Biografía de Euclides
Biografía de Euclides
Biografía de Euclides
Su obra Elementos ha tenido más de mil ediciones desde la primera vez que se publicó en el
año 1482, por lo que se afirma que Euclides es uno de las matemáticas más leídas de la
historia. Se cree que el final de los aportes e investigaciones de Euclides se dio en el año 265
antes de cristo, tiempo en el que falleció.
Euclides fue autor de diversos tratados, pero su nombre se asocia principalmente a uno de
ellos, los Elementos, que rivaliza por su difusión con las obras más famosas de la literatura
universal, como la Biblia o el Quijote. Se trata, en esencia, de una compilación de obras de
autores anteriores (entre los que destaca Hipócrates de Quíos), a las que superó de inmediato
por su plan general y la magnitud de su propósito.
De los trece libros que la componen, los seis primeros corresponden a lo que se entiende
todavía como geometría plana o elemental. En ellos Euclides recoge las técnicas geométricas
utilizadas en la escuela de Pitágoras para resolver lo que hoy se consideran ejemplos de
ecuaciones lineales y cuadráticas; se incluye también la teoría general de la proporción,
atribuida tradicionalmente a Eudoxo.
Los libros del séptimo al décimo tratan de cuestiones numéricas: las principales propiedades
de la teoría de los números (divisibilidad, números primos), los conceptos de
conmensurabilidad de segmentos a sus cuadrados y las cuestiones relacionadas con las
transformaciones de los radicales dobles. Los tres restantes se ocupan de la geometría de los
sólidos, hasta culminar en la construcción de los cinco poliedros regulares y sus esferas
circunscritas, que habían sido ya objeto de estudio por parte de Teeteto.
En el transcurso de los últimos decenios, los Derechos Humanos han sido incorporados en la
Constitución, es decir han sido constitucionalizados, pero además se ha dictado una serie de
disposiciones para su ejercicio y protección, como la Ley del Defensor del Pueblo, la que aprueba y
ratifica la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), hasta
la creación de un Consejo Interinstitucional de Derechos Humanos y una Comisión Interministerial de
Derechos Humanos (sin vigencia), y la actividad encomiable de la Asamblea Permanente de los
Derechos Humanos. La vigencia de los Derechos Humanos tiene una estrecha relación con la
democracia como sistema de gobierno y el estado de derecho, como situación política de sometimiento
y cumplimiento por gobernantes y gobernados a la ley, de tal manera de garantizarle al individuo la
plenitud del ejercicio de sus derechos ciudadanos, civiles y políticos.
Los Derechos Humanos han pasado por tres niveles o periodos de desarrollo, el primero que emergió
de la Revolución Francesa, con la Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano; el segundo
periodo, el que se dio en 1948 en las Naciones Unidas, y el tercero el de este tiempo. Los primeros
proclamaron derechos civiles y políticos influidos por el liberalismo; los segundos son los derechos
económicos, sociales y culturales, y los de tercera generación que tienen que ver con el derecho a la
paz, el agua, el medio ambiente sano, el acceso a las tecnologías, etc. Un importante adelanto fue en
nuestro país la creación de la Defensoría del Pueblo, influida por la institución del “ombudsman” sueco,
que es un funcionario público que debe escuchar, investigar y buscar soluciones a las demandas de
los ciudadanos contra organismos estatales y funcionarios. Fue en la reforma constitucional de 12 de
agosto de 1994 (primer gobierno de Sánchez de Lozada) que se dio vigencia a nuevas instituciones,
como el Consejo de la Judicatura, el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo.
No obstante que el instituto de los Derechos Humanos tiene al Estado como al principal defensor y
promotor, en la realidad de los países atrasados y en vías de desarrollo, es el Estado mismo, a través
de sus instituciones y funcionarios, el que más vulnera los Derechos Humanos, en especial en aquellos
regímenes de corte autoritario, que como los alineados en el socialismo del Siglo XXI y el ALBA (ahora
en proceso de extinción), ejercitan políticas represivas y anti jurídicas, y violatorias de los Derechos
Humanos. Los presos políticos, exiliados, perseguidos son la nota de los regímenes autoritarios. Las
limitaciones a la libre expresión e información; los ataques a la prensa independiente y la adquisición
de medios de comunicación al servicio de esos regímenes; la inexistencia de poderes y órganos del
Estado independientes y un estatismo exagerado que controla o pretende controlar todo, es su modelo.
En nuestro país uno de los aspectos que afectan a los Derechos Humanos es, sin duda, el acceso a la
justicia, que importe garantías plenas de debido proceso, oportuno y eficaz. Otra limitante a la defensa
de los derechos humanos radica en que la Defensoría del Pueblo no tiene mecanismos coercibles para
imponer la reparación o rectificación de los derechos afectados por las autoridades públicas, de tal
suerte que sus acciones quedan en simples reconvenciones.
Es necesario dar a los Derechos Humanos en nuestro país, la prioridad en su atención y reparación en
caso de violación.
HUMAN RIGHTS IN BOLIVIA
On December 10, 1948, the General Assembly of the United Nations approved and proclaimed
the Universal Declaration of the Rights of Man, which was later changed to Human Rights. By
Supreme Decree No. 8,582 it was established that on December 10 of each year, the day of
Human Rights is commemorated. This normative provision has the status of a norm of
international character and, therefore, according to the hierarchy of norms, it is above national
norms and its compliance must be protected by the State, but it turns out that it is precisely the
State, and in our case the Bolivian State, the one that most permanently violates these rights.
Over the last decades, Human Rights have been incorporated into the Constitution, that is, they
have been constitutionalized, but a series of provisions have also been issued for their exercise
and protection, such as the Law of the Ombudsman, which approves and ratifies the American
Convention on Human Rights (Pact of San José de Costa Rica), until the creation of an
Interinstitutional Council of Human Rights and an Interministerial Commission of Human Rights
(without validity), and the commendable activity of the Permanent Assembly of the Human
rights. The validity of Human Rights has a close relationship with democracy as a system of
government and the rule of law, as a political situation of submission and compliance by
governments and governed by law, in such a way as to guarantee the individual the fullness of
the exercise of your citizens, civil and political rights.
Human Rights have passed through three levels or periods of development, the first that
emerged from the French Revolution, with the Declaration of the Rights of Man and the citizen;
the second period, which occurred in 1948 in the United Nations, and the third period of this
time. The first proclaimed civil and political rights influenced by liberalism; the second are
economic, social and cultural rights, and third-generation rights that have to do with the right to
peace, water, the healthy environment, access to technologies, etc. An important advance was
in our country the creation of the Ombudsman's Office, influenced by the Swedish
"ombudsman" institution, which is a public official who must listen, investigate and seek
solutions to the demands of citizens against state agencies and officials. It was in the
constitutional reform of August 12, 1994 (the first government of Sánchez de Lozada) that new
institutions were enforced, such as the Council of the Judiciary, the Constitutional Court and
the Ombudsman.
Despite the fact that the Institute of Human Rights has the State as the main defender and
promoter, in the reality of the backward and developing countries, it is the State itself, through
its institutions and officials, that most violates the Human Rights, especially in those
authoritarian regimes that, like the ones aligned in the socialism of the XXI Century and the
ALBA (now in process of extinction), exercise repressive and anti-juridical policies, and violate
Human Rights. Political prisoners, exiles, persecuted are the note of authoritarian regimes. The
limitations to free expression and information; the attacks on the independent press and the
acquisition of media at the service of those regimes; the absence of independent powers and
organs of the State and an exaggerated statism that controls or pretends to control everything,
is its model. In our country, one of the aspects that affect Human Rights is, without a doubt,
access to justice, which gives full guarantees of due process, timely and effective. Another
limitation to the defense of human rights lies in the fact that the Ombudsman's Office does not
have coercible mechanisms to impose the redress or rectification of the rights affected by public
authorities, in such a way that their actions fall into simple remonstrances.
It is necessary to give Human Rights in our country, the priority in their attention and reparation
in case of violation.