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INIS-mf—11487

TESIS

MEDIDA DE VELOCIDAD POR DESPRENDIMIENTO DE


VORT1CES.APORTACION A LA MEDIDA DE CAUDALES
MAS1COS

por

Tomás MARTÍNEZ PIQUER


Ingeniero Industrial por la E.T.S. de I.I. da Madrid

presentada en la
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES
de la
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

para la obtención dei

Grado de Doctor Ingeniero Industrial

MADRID, SEPTIEMBRE 1988


TESIS

MEDIDA DE VELOCIDAD POR DESPRENDIMIENTO DE


VORTICES.APORTACION A LA MEDIDA DE CAUDALES
MASICOS

por

Tomás MARTINEZ PIQUER


Ingeniero Industrial por la E.T.S. de l.l. de Madrid

presentada en la
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS INDUSTRIALES
déla
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

para la obtención de!

Grado de Doctor Ingeniero Industrial

MADRID, SEPTIEMBRE 1988


II

TESIS DOCTORAL

MEDIDA DE VELOCIDAD POR DESPRENDIMIENTO DE VORTICES.


APORTACIÓN A LA MEDIDA DE CAUDALES MASICOS.

Por: D. Tomás Martínez Piquer

Director de la Tesis: D. Antonio Crespo Martínez

TRIBUNAL CALIFICADOR

Presidente: D. Manuel Muñoz Torralbo

Vocales: D. Rafael Aracil Santonja

D. Fernando Manuel Martín

D. José Luis Fernández Marrón

D. Julio Hernández Rodríguez


Ill

PLANTEAMIENTO Y RESUMEN DE LA TESIS

El progreso experimentado en el campo de la instrumentación y


control de procesos, debido en gran parte al espectacular avance de la
tecnología de estado sólido y su aplicación a la microelectrónica, ha
permitido la incorporación de nuevas técnicas que mejoran o completan
las ya existentes.

Dentro del campo de medida de magnitudes físicas, la medida de


velocidad por desprendimiento de vórtices es conocida desde hace tiempo,
pero sólo en los últimos años, gracias en parte al progreso citado, ha
podido ser aplicada con buenos resultados. La puesta en marcha de
nuevas técnicas de análisis del campo fluido creado por el
desprendimiento de vórtices, así como el tratamiento de la información
por medio de sistemas basados en microprocesador, ha permitido
desarrollar equipos medidores que, junto a las propiedades inherentes a
la medida basada en el fenómeno citado, unen rapidez e integración.
También en el campo de la medida de la densidad y como consecuencia
del caudal másico, se han logrado adelantos, aunque la medición de esta
magnitud sigue siendo excesivamente compleja cuando se requieren
grandes precisiones.

En este contexto, el trabajo expuesto en la Tesis presenta dos


aportaciones al campo de la medida de magnitudes físicas mediante
técnicas basadas en el desprendimiento de vórtices. La primera de ellas
consiste en un equipo de medida de velocidad, basado en
microprocesador, que incorpora un conjunto generador-detector de
vórtices de nuevo diseño, mientras que en la segunda se trata de la
IV

determinación del valor del caudal másico por medio de la medición de


las variaciones de presión causadas por el desprendimiento de vórtices.

El cuerpo obstáculo generador ha sido elegido tras un examen


comparativo de diferentes perfiles y se trata de un cilindro circular con
una ranura realizada en un plano diametral y en un sentido perpendicular
al movimiento. Con tal diseño se dispone de un medio capaz de generar
vórtices con una intensidad y regularidad mucho mayor que aquellos
desarrollados hasta ahora, lo que facilita la medida al obtener una
excelente relación señal/ruido. Tan sólo a bajas velocidades las
componentes no asociadas al proceso tienen alguna significación, pero el
problema queda fácilmente resuelto mediante el empleo de un filtro.

La detección de vórtices se ha efectuado mediante la medida de las


variaciones de presión causadas por el desprendimiento de los mismos.
Tras una serie de ensayos tendentes a determinar la localización más
adecuada de los puntos de medida, se optó por disponer dos tomas
simétricas respecto al eje que define el movimiento del fluido, junto a los
dos extremos de la ranura. Las señales • de las tomas son restadas para
eliminar componentes aleatorias y la diferencia obtenida es
posteriormente amplificada.

La medida de la frecuencia de la señal, paso previo para la


determinación de la velocidad del fluido, se ha realizado estimando el
período de su función de autocorrelación. Esta última se efectúa por medio
de un algoritmo basado en los cortes por cero de la señal, lo que permite
una rapidez tal, que el proceso puede ser considerado "en línea". Permite
además una fácil implementación en lenguaje ensamblador con lo que se
evita gran cantidad de memoria.

Basándose en la intensidad de la señal de presión citada, se ha


establecido un método de medida de caudal másico en el que, para cada
frecuencia de desprendimiento, o lo que es igual, para cada velocidad, su
valor es directamente proporcional a dicha intensidad. Esta propiedad es
de gran importancia, pues al igual que sucede con el cálculo de la
velocidad, la medida es independiente de cualquier variación en alguna
magnitud física.

Tras una introducción realizada en el capítulo 1, en el siguiente,


número 2, se expone una serie de consideraciones sobre la teoría del
fenómeno, cuyo fin fundamental es mostrar que, dada la complejidad del
mismo, no existe aún una teoría que explique globalmente este tipo de
flujo en todos sus detalles. Se indica asimismo en este capítulo, que la
determinación de la velocidad se basa en considerar la constancia del
número de Strouhal en un amplio margen del número de Reynolds, hecho
contrastado experimentalmente en numerosos ensayos.

En el capítulo 3 se explica con detalle la instalación experimental


realizada específicamente para este ensayo.

En el capítulo 4, se expone la serie de ensayos realizada sobre


diferentes tipos de cuerpos obstáculo generadores de vórtices y como, en
base a los datos obtenidos, se ha elegido un perfil que reúne excelentes
características.
VI

£1 sistema detector de vórtices se muestra en el siguiente capítulo,


número 5, cuyo fin es, utilizando el cuerpo seleccionado, emplazar en el
sitio más oportuno las tomas de presión.

En el capítulo sexto, se realiza una explicación del método adoptado


para la medida del caudal másico, así como los ensayos efectuados para
comprobar la validez de los mismos.

Por último, las conclusiones se muestran en el capítulo 8.


VII

A ¥MR.1A, mí esposa, que puso


tanto entusiasmo como yo, cuando
menos, en ía realización cCe ía Tesis.
Su constante aliento fue ía mejor
ayuda.

AGRADECIMIENTOS

A todos aquellos que, de una forma u otra, han hecho posible esta
Tesis, y muy en especial:

Al Profesor D. Antonio Crespo por su ayuda durante el desarrollo de la


misma.

A D. Ceferino Yuste y D. Javier Alberdi, compañeros, y sin embargo


amigos, de la Sección de Microelectrónica del CIEMAT (antigua Junta de
Energía Nuclear). Al primero, por su gran apoyo (más de carácter moral
que técnico, lo cual ha sido de gran importancia) y al segundo, Jefe de la
misma, por su consideración y comprensión.

A la cátedra de Mecánica de la ETSII de la UNED, en la persona de D.


Juan Carlos García, por las facilidades dadas en la utilización de parte del
equipo de análisis de señales.

A D. Javier Goñi, Jefe de la División de Instrumentación y Control del


CIEMAT, por su ayuda en la resolución de cuantos problemas se
plantearon en el campo de la electrónica analógica. Sus profundos
VIII

conocimientos de esta materia sólo tienen parangón con su amor por su


tierra, Navarra, y su ciudad natal, Pamplona.

A mis compañeros de la Cátedra de Mecánica de Fluidos por su aliento


y colaboración, y en especial a D. Francisco Castro. Debo dejar constancia de
la paciencia demostrada por todos ellos ante los ruidos causados por el
circuito de pruebas. En el fondo eran los más interesados en que
concluyera la Tesis.

A D. Salvador Manzanares y a D. Justino Crespo, quienes soportaron,


también con probada paciencia, los mil y un trabajos que una Tesis
experimental como ésta implica.

Al organismo de ayuda a la investigación CAICYT quien ha financiado,


en gran medida, esta Tesis.
IX

ÍNDICE

LISTA DE SÍMBOLOS X

CAPITULO 1. INTRODUCCIÓN 1

CAPITULO 2. CONSIDERACIONES TEÓRICAS 8

2.1 Breve descripción del movimiento de fluidos alrededor


de cuerpos 8
2.2 Teorías explicativas básicas 12
2.2.1 Teoría de Hemholtz-Kirchhoff. 12
2.2.2 Teoría de la calle de vórtices de von Karman 15
2.2.3 Teoría de la inestabilidad dinámica 19
2.3 Contribuciones recientes 21
2.4 Medida de la velocidad y del caudal másico 33

CAPITULO 3. INSTALACIÓN EXPERIMENTAL 40


3.1 Circuito de pruebas. Descripción 41
3.1.1 Sección de ensayos 44
3.2 Instrumentación 45
3.2.1 Sensores de presión 45
3.2.2 Manómetros , 51
3.2.3 Equipo electrónico 51
3.2.3.1 Fuente de intensidad constante 52
3.2.3.2 Amplificadores ./ T

CAPITULO 4. ELECCIÓN DEL CUERPO OBSTÁCULO 57


4.1 Método de análisis 57
X

4.2 Ensayos realizados sobre diferentes perfiles 60


4.2.1 Ensayos con cilindros circulares 61
4.2.2 Ensayos con cilindros no circulares 78
4.3 Comparación de resultados 108
4.4 Conclusión 115

CAPITULO 5. DETECCIÓN DE VORTICES 12 5


5.1 Detección por medida de presión 125
5.2 Locali7ación de las tomas de presión 129
5.3 Resultados. Elección final 131

CAPITULO 6. MEDIDA DE VELOCIDAD 15 1


6.2 Método de determinación de la frecuencia 152
6.3 Algoritmo de cálculo 15 5
6.4 Implementación 159
6.4.1 Indicación de cortes por cero 161
6.4.2 Equipo digital 16 9
6.4.3 Visualizador 17 6
6.5 Programación .- 17 6
6.5.1 Programa principal 179
6.5.2 Submtina de interrupciones 179
6.5.3 Subruíina de cálculo aproximado del período 184
6.5.4 Subrutina de medida de velocidad 184
6.5.5 Subrutina de desplazamiento de tablas 184
6.5.6 Subrutina de visualización del resultado 18 8
6.5.7 Subrutina de inicialización de PIAs 188

CAPITULO 7. MEDIDA DE CAUDALES MASICOS 19 1


XI

7.1 Variación de la presión con la densidad 192

7.2 Medie i de caudal másico.. 216

CAPITULO 8. CONCLUSIONES 21 8

BIBLIOGRAFÍA 222
APÉNDICE A 23 0
BIOGRAFÍA DEL AUTOR 242
XII

LISTA DE SÍMBOLOS

Latinas

a Parámetro que define la velocidad en la estela

b Distancia entre paredes rígidas


c Velocidad del sonido
Ccs Coeficiente de contenido de señal
Cxx Coeficiente de autocorrelación
Cxy Coeficiente de correlación cruzada
f Frecuencia de desprendimiento de vórtices
F Recinto en campo complejo
G Caudal másico o gasto
h Distancia entre hileras de vórtices
k NQ de onda
k N a complejo en 2.3
K Cte. de proporcionalidad para caudal másico
1 Distancia entre vórtices dentro de una hilera
L Longitud de la tubería de medida
L Recinto en campo complejo en 2.3
p Presión
pQ Presión en cámara de aire

Peo Presión aguas arriba del cuerpo obstáculo


r Radio
Re NQ de Reynolds
Q Caudal
S Superficie
XIII

St N° de Strouhal
t Tiempo
T Período
U Velocidad de la corriente del fluido
Us Velocidad en una línea de corriente libre
v Vector velocidad
vx Componente según el eje X
vy Componente según el eje Y
V Volumen
x Coordenada según el eje X
y Coordenada según el eje Y
z Coordenada según el eje Z

Griegos

Relación de diámetros
Relación de dispersión
Ángulo. Dirección
Parte real del potencial de velocidades
Parte imaginaria del potencial de velocidades
Respuesta del medio a una excitación 2.3
Circulación
Densidad
Tiempo de desfase para correlación
Viscosidad absoluta
Frecuencia
Variable compleja en 2.3
XIV

co n Frecuencia natural
fí Potencial de velocidades
Í2n Potencial individual de un vórtice en la hilera
No hay mas que una manera cíe comenzar
cuando se quiere discutir sobre alqo
convenientemente: es necesario comprender
bien el objeto efe Ca cCiscusión

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Generalidades
El fenómeno de desprendimiento de vórtices tiene lugar cuando un
cuerpo de forma no aerodinámica es colocado en el seno de la corriente de
un fluido. A partir de una velocidad muy baja, que expresada en función
del número de Reynolds es un valor que oscila, dependiendo de la forma
del cuerpo, alrededor de un centenar, los vórtices se desprenden de la
parte posterior del mismo, e inmediatamente después son arrastrados por
la corriente. La forma más simple de comprobar la generación de dichos
vórtices es introducir una varilla cilindrica en agua en reposo y deslizaría
en línea recta por la superficie. Los vórtices, como pequeños torbellinos, se
desprenden alternativamente de las dos partes opuestas de la varilla,
dando lugar a la formación de una estela donde pueden apreciarse
claramente dos filas paralelas de vórtices.

De forma general, y sin entrar en argumentaciones teóricas, que serán


expuestas más adelante, se puede decir que el desprendimiento de los
vórtices es dependiente de una serie de factores entre los que cabe
destacar como más importantes la forma del cuerpo y el número de
Reynolds. La probabilidad de desprender vórtices de forma regular
aumenta claramente cuanto más roma y menos aerodinámica es la forma
del cuerpo obstáculo colocado en la corriente.
Hasta hace pocos años, el desprendimiento de vórtices ha sido
contemplado como un fenómeno de interés general o como un tema de
estudio científico relacionado con el diseño aeronáutico, entorno en el cual
se podían producir daños muy graves. Sin embargo, los efectos causados
por dicho fenómeno en otros campos, ha hecho fijar la atención de muchos
científicos en el problema, aumentando el número de análisis rigurosos al
respecto. La vibración producida por el desprendimiento regular de
vórtices es extremadamente peligrosa y puede llegar en ocasiones a tener
consecuencias dramáticas, como sucede por ejemplo en partes de planos
de aviones, en chimeneas sometidas a vientos de gran intensidad y en
cambiadores de calor de haces de tubos. Probablemente la consecuencia
más espectacular causada por el fenómeno aludido, fue el colapso del
puente de Tacoma Narrows (Estados Unidos) el 7 de Noviembre de 1940,
tan sólo cuatro meses después de la finalización de la construcción del
mismo. La vibración resonante del piso alcanzó una amplitud de nueve
metros que llevó a su completa destrucción.

1.2 Reseñas históricas


El tratar de determinar con exactitud el autor y la fecha de un
descubrimiento entraña sin lugar a dudas una gran dificultad. El interés
suscitado por los vórtices y torbellinos se remonta a la prehistoria y su
símbolo representativo aparece con gran profusión en grabados y figuras
que, en la mayoría de los casos, tienen un contenido eminentemente
religioso.

Históricamente, la primera referencia práctica de la que se tiene


conocimiento fue realizada por los clásicos griegos quienes hablaban de los
"Tonos Eeolianos" en clara mención a los sonidos producidos por el viento
cuando pasaba a través de hilos tensionados.

La primera observación de contenido mas detallado, fue realizada por


Leonardo da Vinci en 1513. El gran pensador renacentista realizó una
descripción bastante precisa del fenómeno, dentro de las limitaciones
lógicas de la época. Decía así:

"A partir de ese momento los citados remolinos, con varios


movimientos giratorios, proceden a consumir el ímpetu que ha empezado,
y no permanecen en las mismas posiciones, sino que después que han sido
generados en forma tal, son llevados girando por el ímpetu del agua
manteniendo la misma forma, por lo cual vienen a realizar dos
movimientos: el uno que realiza por sí mismo dando vueltas y el otro que
sigue el curso del agua que lo lleva en todo momento y que lo acaba
destruyendo".

Leonardo da Vinci realizó apuntes de la formación de vórtices detrás


de cuerpos con gran, detalle, si bien no llegó a apreciar, de acuerdo a éstos,
que eran generados en forma alternante.

Mas modernamente, Van Gogh, en su obra titulada "Noche estrellada",


muestra claramente que estaba muy familiarizado con el fenómeno de
desprendimiento de vórtices.

Los primeros trabajos de índole cuantitativa de los que se tienen


conocimiento, fueron realizados por Strouhal [54] en 1878. Sus
experiencias sobre hilos sometidos a vibración por el paso del aire le
condujeron a una correlación empírica entre la frecuencia de vibración f,
el diámetro del hilo D y la velocidad de la corriente U, por medio de un
número adimensionai, denominado en la literatura científica número de
Strouhal, cuyo valor es St=fD/U. Poco más tarde, Rayleigh [48] en 1879,
llevó a cabo una serie de experiencias muy similares a las realizadas por
Strouhal, mediante las cuales comprobó que el número de Strouhal era
dependiente del número de Reynolds.

Estas primeras observaciones de carácter científico no fueron mas allá


del estudio de la interdependencia entre la frecuencia de vibración del
hilo y la velocidad de paso del aire. La naturaleza periódica de la estela
producida aguas abajo fue descubierta mas tarde. La primera
representación moderna que muestra la disposición alternante de los
vórtices en la estela fue publicada por Ahlborn [1] en 1902. La
importancia de este fenómeno, conocido en la actualidad como la calle de
vórtices de von Karman, fue enunciada en primer lugar por Bénard [4] en
1908, quién asoció la periodicidad con la formación de la estela con

En 1911, von Karman [32] desarrolló la conocida teoría de la calle de


vórtices que lleva su nombre. Los trabajos realizados por este científico
han servido como punto de partida de gran número de estudios sobre el
tema. Ello ha permitido avanzar en el conocimiento del fenómeno y ha
conducido, entre otros aspectos, a la elaboración de las bases de creación
de un nuevo tipo de medidores de velocidad, tema del que trata en parte
la presente tesis.
1.3 Estaco actual de la técnica dp medida de velocidad basada en este
fenómeno
La posibilidad de medir la velocidad de un ñuido utilizando este
interesante método fue tenida en consideración por los investigadores
poco después de salir a la luz las primeras teorías, pero ia realización
práctica de los primeros medidores tan sólo ha podido llevarse a cabo hace
aproximadamente veinte años, debido fundamentalmente a diversos
problemas tecnológicos. Entre éstos, podemos considerar como los más
importantes los siguientes:
- Realización de un sistema físico de unas características tales que
permita obtener un desprendimiento de vórtices lo mas regular posible
y que posea a la vez una buena relación lineal entre frecuencia y
velocidad.
- Desarrollo de una técnica de detección de vórtices capaz de conseguir
las correspondientes señales con una intensidad apreciable bajo
condiciones de alto nivel de ruido.

Como consecuencia de todo esto la técnica ha estado orientada al


desarrollo 'de un generador de vórtices de buenas características, en
cuanto a regularidad e intensidad de los mismos se refiere, y, por otro
lado, a la consecución de un sensor capaz de detectar éstos con una
relación señal/ruido lo mas alta posible. La forma de solucionar ambos
aspectos ha sido múltiple y ha dado lugar a otros tantos desarrollos en
este campo. A continuación se expondrán aquellos que resultan mas

En lo referente al primer punto de los considerados, los métodos


empleados a lo largo del tiempo para la generación de vórtices, han sido
muy numerosos, ya que los perfiles de cuerpos obstáculo ensayados son
muy extensos. No obstante ello, los cuerpos generadores empleados en
diseños comerciales han quedado reducidos a unos pocos. De éstos, merece
la pena destacar aquellos que han empleado cuerpos obstáculo de perfiles
rectangulares [33], triangulares [64], trapezoidales [18], en forma de T [23]
y cuerpos compuestos [5]. Las formas de detección de los vórtices son
también muy numerosas, tanto en lo que se refiere al tipo de sensor
empleado como a su emplazamiento. Los detectores mas empleados son
aquellos que utilizan galgas extensométricas [43], termistores [29],
ultrasonidos [13], sensores de presión [20], dispositivos fluídicos [61] y
aquellos basados en efectos electromagnéticos [44], siendo su disposición
muy variada (frontal [14], posterior [2], en la estela [10], etc).

La primera invención encaminada a la medida de velocidad fue


realizada por Bird [7] en 1959 en el Reino Unido. Se trataba de una
patente sin ninguna consideración comercial; sin embargo, es digna de
tener en cuenta pues representa un hito en el desarrollo de este tipo de
medidores. El conjunto de medida estaba formado por un generador
circular de vórtices y de una lámina situada aguas abajo dei cuerpo que
detectaba el paso de los vórtices mediante giros oscilatorios alrededor de
un pivote en un tipo de movimiento similar a una bandera ondeando en el
viento. Esta lámina podía situarse formando un conjunto con el cuerpo
circular, con el pivote situado en el centro de este último, o bien dejando
fijo el cuerpo circular y separando aquella, con lo que pivotaría de forma

El primer medidor plenamente basado en el fenómeno que se está


tratando fue construido por la compañía norteamericana Eastech Inc. en
1968 a partir de unos trabajos realizados por Rodely, A. E. y otros [49].
Un año más tarde, en 1969, surgió un nuevo desarrollo denominado
Swirlmeter [35] que fue posteriormente manufacturado por la compañía
norteamericana Fisher y Porter. Este medidor no estaba bisado
específicamente en el fenómeno de desprendimiento de vórtices de
cuerpos no aerodinámicos, sino en la generación de unos vórtices
helicoidales por medio de unas aspas en un tipo de movimiento
denominado precesión de vórtices, por lo que a veces no tiene
consideración en las bibliografías especializadas.

1.4 Aportación de la presente tesis a la medida


En el marco expuesto del estado de la técnica, la tesis tiene un doble
objetivo: por un lado, profundizar en el estudio de la medida de velocidad,
y por otro, aprovechar el fenómeno en el que se basa esta medida para
obtener el valor de la densidad del fluido en movimiento y con ello el
caudal másico mediante un método "en línea". En lo referente al primer
apartado, la particularidad más importante es la definición de un conjunto
generador-detector de excelentes características y, en cuanto al segundo
se trata, se muestra un método de medida de densidad basado en las
señales de presión generadas por los vórtices, absolutamente novedoso.
Ambas aportaciones representan un importante paso adelante en la
medida de velocidad basada en el fenómeno de desprendimiento de
vórtices y en su aplicación a la medida de caudales másicos.
ISo hay nada más práctico que una
buena teoría.

2. CONSIDERAQONES TEÓRICAS

Como consecuencia de la existencia de muchos interrogantes en el


tema que nos ocupa, la atención que se dedica al estudio del mismo es
cada vez mayor. No obstante todo ello, los fenómenos producidos en el
movimiento alrededor de cuerpos son de una complejidad tal, que no ha
sido desarrollada todavía una explicación teórica que cubra toda la
extensión del mismo. Los valores obtenidos en las experiencias realizadas
al respecto y los predichos por las diversas teorías, son tan sólo
concordantes en algunas ocasiones, pero la discordancia es patente en la
mayoría. A medida que avanzan ios estudios sobre ests campo, en gran
medida apoyados en la evidente progresión de la potencia de cálculo de
los ordenadores, se van clarificando algunos aspectos, pero, a la vez,
aparecen nuevos problemas que, por desgracia, impiden avanzar con toda
la rapidez deseada.

2.1 Breve descripción del movimiento de fluidos alrededor de cuerpos.


Cuando un fluido se mueve alrededor de un sólido con una velocidad
U, la descripción del campo fluido se puede realizar en función del valor
del número adimensional de Reynolds,

Re
pUD
= ,Tf
y no atendiendo a los valores de cada una de sus propiedades físicas. La
determinación de las propiedades de un tipo de flujo tal en el rango
completo de valores de Re, es uno de los problemas más complejos con que
se enfrenta hoy la Mecánica de Fluidos y muy especialmente para valores
altos de éste, que corresponde a cuerpos de tamaños ordinarios a través
de los cuales se mueven medios fluidos que, como el agua o ei aire, poseen
viscosidades de bajo valor.

En el supuesto de que el sólido rígido sea un cilindro, podemos


considerar que para números de Reynolds menores que la unidad, esto es,
para aquellos casos en que las fuerzas de inercia son despreciables
comparadas con los esfuerzos viscosas, el flujo sigue la ley de Stokes y las
líneas de comente se cierran inmediatamente detrás del cilindro. El flujo
tiene simetría total antero-posterior respecto a un plano que, pasando por
el centro del cilindro, sea perpendicular a k: corriente-, es decir, las líneas
de comente tienen antes y después la misma forma (Figura 2.1a).

(a) (h)

(c) (d) ^

Figura 2.1 Estados del flujo a través de un cilindro a partir del reposo
10

Para pequeños valores de Re (Re=0.25), la simetría aún es visible, pero


a valores algo mayores (Re>3) se comienza a producir una clara asimetría,
como puede observarse en la figura 2.1b. A valores de Re próximos a 9, se
observa nítidamente una región detrás del cilindro donde el fluido tiene
unos movimientos giratorios aún lentos. Pero a medida que Re cra,ce, estas
regiones de movimientos giratorios tienden a ser de mayor tamaño,
aumentando a la vez la velocidad de circulación del fluido en ellas. Una
visualización del flujo, o una modeüzación del mismo realizada por
análisis numérico a este úlümo valor de Re, muestra claramente que las
líneas de corriente inmediatamente detrás del cilindro son cerradas y
están dispuestas en dos grupos simétricos, cada uno de los cuales forma un
torbellino que permanece en el mismo lugar con un sentido de circulación
el uno contrario al otro (Figs. 2.1c y 2.1d). Taneda, 1956, [58] en una serie
de experiencias realizadas con el fin de determinar la longitud de estos
torbellinos, estableció que su aparición se produce a partir de un valor de
Rs=6.

Re=90

Figura 2.2 Estela aguas abajo de un cilindro para diferentes Re


11

Para valores cercanos a Re=50, comienzan a aparecer unas


perturbaciones en el fluido que está situado aguas abajo del cilindro, y son
de tal intensidad que dá lugar a una estela que tiene una serie de
movimentos periódicos oscilantes (Fig. 2.2a). Esta oscilación aumenta
rápidamente de intensidad a medida que el número de Reynolds crece, y
cuando éste toma un valor de 90, uno de los torbellinos fijos, que
permanecían adheridos a la parte superior del cilindro, se desprende y
comienza a moverse aguas abajo arrastrado por la corriente. El
desprendimiento crea una asimetría de presión que tiene como
consecuencia el desprendimiento del torbellino que se encontraba situado
en el lugar opuesto. El proceso se produce repetidamente y el
desprendimiento alternativo indicado dá lugar a dos hileras de elementos
fluidos que giran en sentido contrario y que se mueven aguas abajo
separados una cierta distancia (Figura 2.2b). Estas zonas de fluido, que
poseen una determinada vorticidad, son conocidas también como vórtices.
La configuración de hileras paralelas de vórtices, dentro de cada una de
las cuales éstos se mueven en un sentido que es diferente del existente en
la otra, es denominada corrientemente en la Mecánica de Fluidos calle de
vórtices ("vortex street").

Cuando el número de Reynolds alcanza un valor mayor de 90, los


vórtices situados detrás del cilindro comienzan a ser difícilmente
reconocibles, si bien la calle de vórtices continúa formándose en la estela
hasta valores mucho mayores de Re. Para valores de Re por encima de
150, las capas de fluido libres producidas en cada generación giran
formando vórtices que tienen un carácter puramente viscoso. El fluido en
ellos es considerado laminar y la calle de vórtices que se forma mantiene
su forma durante muchos diámetros aguas abajo. En los valores de Re
12

comprendidos en el rango 150-300 en los que se produce la transición a


turbulento de las capas libres de fluido antes de su conversión en vórtices,
éstos son turbulentos y se difuminan con más facilidad a medida que se
mueven con la corriente. Roshko, 1954, [51] establece una distancia de 50
diámetros para el desarrollo completo de una estela turbulenta. La
transición aludida anteriormente puede ser considerada como completa
para números de Reynolds de 300 aproximadamente.

Para valores de Re=2500, la estela es turbulenta ya desde regiones


situadas justo detrás del cilindro. La oscilación periódica del ñujo cercano
al cilindro es detectable hasta que el número de Reynolds alcanza un valor
próximo a 4x10 , condición para la cual la capa límite próxima al cilindro
llega a ser turbulenta.

2.2 Teorías explicativas básicas


2.2.1 Teoría de Hemholtz-Kirchhoff
Esta teoría ha sido utilizada en la resolución de aquellos problemas en
que un flujo estacionario a elevados números de Reynolds, está limitado
en parte por paredes rígidas y en parte por "líneas de comente libre" de
forma desconocida en las cuales la presión es constante y tiene un valor
conocido. Este es el caso de cuerpos obstáculo colocados en el seno de una
corriente fluida uniforme.

El nombre de Hemholtz, 1868, [25] está asociado a esta teoría, también


denominada del "agua muerta", por ser el primero en resolver un
problema utilizando las hipótesis aludidas.
13

A partir de estos primeros trabajos, Kirchhoff, 1869, [34], introdujo un


método de resolución para casos bidimensionales como el que nos ocupa,
basándose en esta teoría. Para ello, hizo uso de un potencial de velocidades
cuya novedad es la variable compleja utilizada. E¿ta es de la forma:

(2.1)

donde z=x+iy y co = <&+!¥ , siendo |v| y 9 la magnitud y la dirección del


vector velocidad de componentes v x y v .

Esta variable compleja tiene la propiedad de que la parte real de Q. es


constante en cada línea de corriente libre y que su parte imaginaria es
constante en cada parte recta del cuerpo rígido. La zona de líquido queda
representada por lo tanto en el plano Q, por una figura limitada per líneas
rectas. En el caso del plano © dos líneas paralelas ai eje real
corresponderán a dos líneas de corriente que limiten esta zona.

A partir de estas propiedades siempre es posible encontrar una nueva


variable compleja, tal que, de acuerdo al teorema de Schwarz-Christoffel,
el fluje representado en el plano Q ó co puede ser representado en el
plano de esta nueva variable en la mitad superior. Mediante este artificio
de cálculo, estamos en condiciones de representar posteriormente el flujo
en el plano z, con lo que se conocen las características del mismo, en cada
caso en particular. Algunos ejemplos de la aplicación de esta teoría pueden
ser consultados en Batchelor, 1967,[3].
14

En cuanto a la aplicación de esta teoría al caso que estamos tratando,


se trata básicamente de considerar como supuesto que las líneas de
corriente que pasan por los puntos donde se desprenden las capas límite,
son unas líneas ideales que separan la estela propiamente dicha, del Huido
existente fuera de ella donde se considera que es un flujo potencial. Se
supone además que la presión en la estela es uniforme e igual a la presión
del fluido en el infinito aguas arriba del cuerpo obstáculo P«». Aplicando el
teorema de Bernouilli, tendremos que la velocidad en el punto de
desprendimiento y a lo largo de la línea de corriente libre Us debe ser
uniforme e igual a la velocidad de la corriente en una zona alejada del
cilindro U. Partiendo de este presupuesto, el objetivo de esta teoría es
encontrar las líneas de corriente libre que definen la estela, fuera de la
cual podemos considerar el flujo como potencial.

Sin embargo, las características del flujo real no coincidían con las
previstas con la teoría y ello debido fundamentalmente a que la presión
existente en la zona situada inmediatamente detrás del cilindro es menor
que Poo , lo cual implica que las velocidades consideradas anteriormente U
y Us son diferentes. Rohsko, 1954, [51] modificó esta teoría utilizando un
valor para la presión en la estela ps- Esta presión debe crecer deáde este
valor al valor aguas abajo del cilindro. Aplicando el teorema de Bernouilli
para estos nuevos valores, se obtiene una velocidad Us en la línea de
corriente libre que puede tomar cualquier valor tal que Us=aUs donde a>l.
El valor de la constante a necesita ser evaluado experimen taimen te o
ser tomado como un supuesto de partida. Una vez obtenido un valer
apropiado de a, los valores alcanzados por la teoría expuesta concuerdan
razonablemente bien con algunos resultados experimentales.
15

2.2.2 Teoría de la ca}Ie de vórtices de von Karman


La disposición regular de vórtices en la estela aguas abajo de cuerpos
obstáculo, fue modelizada en primer lugar por von Karman, 1911, [32],
quién estimó que a cierta distancia del cuerpo la calle de vórtices podía
ser considerada como dos filas infinitas de regiones concentradas de
vorticidad. Estas hileras se encuentran distanciadas una distancia h y en
ellas, las regiones de vorticidad están separadas regularmente una
longitud 1. Además, los sentidos de rotación de los vórtices situados en
cada una de las hileras son opuestos.

En síntesis, la teoría trata de determinar el valor de la velocidad con


que se mueven las hileras de vórtices, como magnitud más característica
del sistema. Para ello, se parte de la base de considerar que cada uno de
los vórtices situado en las susodichas hileras tiene un potencial complejo
de la forma:

donde T representa la circulación de cada vórtice y z la posición del


mismo.

Para una hilera de vórtices como la citada anteriormente, el potencial


complejo total será la suma de cada uno de los potenciales individuales
considerados, con lo que aquel tomará el valor:

Q = -£-r log sen - ^ (2.3)


ZJII l

estando los vórtices situados en las coordenadas (0,0), (1,0), (21,0),...


16

Teniendo en cuenta que,

los valores de las componentes de la velocidad en la hilera serán:

s h sh
r ~ r ~a~
V = (2 5)
21 2;cy cos —3—
ch—5
2JCX y- y 21 2*y
ch—3
2TOC '
c c o coss —T
c h e o s d
d d d

Si consideramos ahora dos filas paralelas de vórtices en una


disposición simétrica equidistantes con respecto al plano y=0, con
circulaciones F para la hilera superior y -F para la hilera inferior, el
sistema en su conjunto se moverá con una velocidad:

(2.6)

donde h es la distancia entre las dos hileras de vórtices. La velocidad


media en el plano de simetría es F/l.

Si la disposición de la calle de vórtices es tal, que cada uno de éstos


perteneciente a una hilera está situado en el centro del intervalo existente
entre dos vórtices consecutivos de la otra hilera, la velocidad general con
la que se mueve el conjunto es:
17

Y la velocidad media en el plano central es nuevamente F/l.

Von Karman estudió la estabilidad de cada una de las disposiciones


geométricas expuestas con anterioridad. Para ello analizó el
comportamiento de dichas configuraciones frente a perturbaciones
situadas en los vórtices. Para un modelo determinado, la estabilidad
depende de la relación h/1 y será estable para un valor específico de tal
relación. En el caso de una ñla simple de vórtices, llegó a la conclusión de
que era inestable en todas las situaciones, e igual solución obtuvo en el
estudio de dos hileras de vórtices dispuestas simétricamente. Finalmente,
en el caso de dos hileras de vórtices colocadas en forma asimétrica (uno de
los vórtices de una hilera situado en el centro del intervalo de dos vórtices
situados en la otra hilera), la conclusión fue que esta configuración sólo era
estable para un valor de h/l=0.281

Esta última disposición asimétrica fue la adoptada por von Karman


para representar la calle de vórtices que se observa en la estela de un
fluido pasando a través de un cilindro.

Una interesante consideración que completa el análisis efectuado por


von Karman, fue realizada por Rosenhead, 1929, [51] al incluir los efectos
causados por paredes rígidas equidistantes de la línea central del
movimiento. Tras una serie de experiencias—efectuadas en canales,
encontró que cuando la relación 1/b, en donde 1 es la longitud, ya
considerada, existente entre dos vórtices de la misma hilera, y b es la
distancia entre las paredes rígidas, aumentaba desde cero a un valor de
0.815, la disposición asimétrica es estable únicamente para un valor
definido de h/1 que va decreciendo continuamente de 0.281 a 0.255, de
18

acuerdo a una fórmula empírica que obtuvo como consecuencia de los


ensayos, cuya expresión es:

£-=a 281-0. <»(£) (2.8)

Sin embargo, cuando (l/b)<0.815, existe la estabilidad para un cierto


rango de valores de h/1. Finalmente, cuando (l/b)>1.419, la configuración
es estable para todos los valores de h/1.

Los estudios realizados por Rosenhead para la configuración simétrica


mostraban que era inestable en cualquier circunstancia.

Desde la publicación del análisis efectuado por von Karman, se han


realizado gran cantidad de estudios con el ñn de comprobar su validez. Los
resultados obtenidos han sido en ocasiones cercanos a los predichos por su
autor, pero existen serias dudas sobre la aplicación práctica de la teoría. Al
margen de las exposiciones mas detalladas que sobre la misma serán
expuestas más adelante, se puede adelantar que la constancia del
parámetro h/1 sobre el que está fundada la estabilidad de la configuración
de la calle de vórtices, no ha sido nunca debidamente contrastada. El valor
de tal parámetro depende en gran medida de la posición donde se estén
realizando las medidas. En el caso de un cilindro circular, sstá.
suficientemente comprobado que las dos hileras de vórtices no se mueven
paralelamente la una respecto a la otra. Inmediatamente detrás del
cilindro la tendencia de las mismas es a divergir; después convergen y,
finalmente, parece que una y otra tendencia se cancelan. Hooker, 1935,
[28] atribuye este fenómeno a lo que él denomina "difusión de vórtices".
19

Sallet, 1968, [56] estima que el valor obtenido en muchas investigaciones


realizadas sobre el tema, es mucho mayor que el determinado por von
Karman de h/l=0.281 que confiere estabilidad al sistema. En la mayoría de
los trabajos experimentales realizados sobre la formación de vórtices
detrás de un cilindro circular, se muestra que el valor de h crece a medida
que nos alejamos del cilindro. El valor de 1 crece también en el mismo
sentido, pero no tan rápidamente como ei de h, por lo que no se establece
la constancia de la relación h/1.

2.2.3 Teoría de la inestabilidad dinámica


La explicación más completa para comprender el fenómeno de
desprendimiento de vórtices puede ser obtenida a partir de la
consideración de la inestabilidad dinámica producida en el mismo y que,
explicada sucintamente al principio de este capítulo, ser¿ tratada ahora
con más extensión.

Cuando un fluido pasa alrededor de un cilindro circular, se forman dos


capas límite que tienen cada una de ellas su origen en el punto de
remanso situado en la parte frontal del cilindro y que se extienden por la
periferia del mismo. Como ya se indicó en el apartado 2.1, cuando el
número de Reynolds es mucho menor que la unidad el flujo sigue la ley de
Stokes. A medida que el número de Reynolds aumenta, las capas límite
comienzan a separarse antes de alcanzar el punto de remanso citado y, a la
vez, la presión comienza a descender justo detrás de dicho punto. Este
descenso de presión, denominada presión de base, causa que las capas
desprendidas giren formando torbellinos que gradualmente crecen de
tamaño a medida que aumentamos el valor de Re.
20

En ei momento en que se alcanza un valor próximo a 50, aparece una


clara inestabilidad en el flujo que presenta dos aspectos que pueden ser
fácilmente identificables aguas abajo del cilindro:
• Una estela de un tamaño apreciable en donde la velocidad media
longitudinal del fluido es menor que la velocidad media en la zona no
perturbada. Esta diferencia de velocidades crean en el campo fluido un
esfuerzo cortante.
- Una serie de capas límite desprendidas del cilindro que se mueven
dentro de la estela generando corrientes de flujo cortante y que dan
lugar a vórtices estacionarios.
Esta inestabilidad creada afecta a la estela, dando lugar a una
oscilación de la misma a cierta distancia del cuerpo obstáculo.

La delimitación del valor del número de Reynolds a partir del cual se


produce esta oscilación, ha sido tema de cuantiosos estudios. Los últimos
resultados al respecto, obtenidos por Jackson, 1987, [30], indican un valor
de Re=46 para el caso de cilindros circulares lo cual está en consonancia
con trabajos anteriores sobre el mismo tema realizados por Braza, 1987,
[12] y Perry, 1982, [47] entre otros.

A partir de este valor, y a medida que Re crece, la inestabilidad creada


en el flujo en forma de oscilación, se acerca al cilindro y cuando alcanza el
valor aproximado de 70, comienza a afectar a la pareja de vórtices que se
encuentra situada inmediatamente detrás del cilindro. Estos comienzan a
oscilar conjuntamente en un movimiento alternativo arriba-abajo y
cuando el número de Reynolds toma un valor de 90, los vórtices se
desprenden dando lugar a la calle de vórtices.
21

Para un estudio detallado del movimiento se suelen considerar cuatro


tipos de regímenes, que, en el caso de un cilindro circular, son los
siguientes:
Zona laminar 40 < Re < 150
subcrítica 300 < Re < 3 xlC 5
supercrítica 4 xlO 5 < Re < 1.5 xlO 6
turbulenta 2.5 xlO 6 < Re < 107
Desgraciadamente, no existe aún una formulación teórica del
movimiento basada en la teoría de la inestabilidad, si bien es oportuno
mencionar que, al menos parcialmente se han obtenido evidentes
progresos en el campo bidimensional. No sucede lo mismo en el análisis
tridimensional donde aún persisten muchas interrogantes.

2.3 Contribuciones recientes


A falta de una teoría que explique globaimente las características de
este tipo de flujo, la mayoría de las investigaciones en curso tratan de
arrojar alguna luz a aspectos parciales del problema

Una de las cuestiones más interesantes, a la hora de realizar la medida


de velocidad por la frecuencia de desprendimiento de vórtices, es
determinar los fenómenos que se producen en determinadas condiciones
en la estela y que conducen a la aparición de frecuencias diferentes de
aquella. Tales frecuencias podrían dificultar el proceso de medida al
desvirtuar la señal específica que pretende ser medida. Tritton, 1959, [60]
fue el primero en notificar tales frecuencias y sus estudios fueron
completados años después por Friehe, 1980, [19].
22

Más recientemente, Sreenivasan, 1985, [57], realizó una serie de


medidas en la estela de un cilindro circular a bajos números de Reynolds
cuyo fin era encontrar aspectos de similaridad con sistemas dinámicos
caóticos de bajas dimensiones. En particular, las experiencias demostraron
que los momentos de transición a la turbulencia descritos en el apartado
2.1, estaban caracterizados por pequeñas ventanas de caos interpuestos
entre regiones de orden. Cada ventana de caos está caracterizada, en el
caso que nos ocupa, por discontinuidades en la frecuencia de
desprendimiento de vórtices entre puntos muy próximos. Este fenómeno,
según el autor, era en esencia concordante con los fenómenos de transición
producidos en sistemas dinámicos de bajas dimensiones estudiados por
Newhouse, Ruelle y Takens, 1978, [46].

Figura 2.3 Variación de la


frecuencia de desprendimiento
con Re, según Sreenivasan[57]

50 150 250
Re

Considerando la variación de la frecuencia de desprendimiento de


vórtices con el número de Reynolds, se- observa que aparecen unas
irregularidades que según Sreenivasan coinciden con las ventanas de caos.
En la figura 2.3 se encuentra reñejada la variación de la frecuencia aludida
con Re y en ella se puede apreciar claramente las discontinuidades y su
23

coincidencia con las ventanas de caos aparecidas en estudios realizados


por Newhouse, Ruelle y Takens.
f(Hz)

2400 -

2200 —

Figura 2.4 Versión magnificada de la fig. 2.3 para Re alrededor de 140

En la figura 2.4, que es una versión magnificada de la figura anterior


alrededor de la ventana de caos próxima a Re=140, se puede apreciar más
detalladamente la falta de continuidad y cono incluso cambia la pendiente
de la recta cuando se pasa a una nueva zona de orden. Finalmente, es
oportuno reflejar que estas medidas han mostrado la presencia en la
estela de frecuencias diferentes de la correspondiente al desprendimiento
de vórtices. En la figura 2.5 aparece representada la frecuencia fi de
desprendimiento de vórtices y una segunda frecuencia f2. El resto de los
picos corresponde a armónicos que son diversas combinaciones tonales:
fl±f2, 2fi, 2fi±f2,...
24

•3

a so IOQ isa n o na JOG J M »OO I M


(•(Hz)

Figura 2.5 Presencia de diferentes frecuencias en la estela de un cilindro,


según Sreenivasan[57]

En la figura 2.6 se contempla la variación del denominado número de


rotación con el número de Reynolds. El numero de rotación es el cociente
entre las frecuencias f2 y fl • Se observa en la figura que el valor de este
cociente cambia abruptamente con cada ventana de caos y, sin embargo
varía regularmente en las regiones de orden.

f2/fl

Figura 2.6 Variación del número

0.05 -__.
de rotación con Re (Sreenivasan)

Sirovich, 1985, [53] y Sirovich y Chjan,1986, [54], han considerado que


las irregularidades relatadas por Sreenivasan, así corno la existencia de
frecuencias diferentes a la del desprendimiento, pueden ser descritas
dentro de los términos del análisis que von Karman realizó sobre la estela
formada aguas abajo de un cilindro circular y, de acuerdo a
25

consideraciones teóricas basadas en este modelo clásico, han obtenido


números de rotación f2/fl que coinciden con las obtenidos
experimentalmente por Sreenivasan.

En el mismo campo del análisis sobre las frecuencias secundarias


aparecidas en la estela, el estudio llevado a cabo por Van Atta y Gharib,
1987, [63], sugiere que las ventanas de orden y caos observadas por
Sreenivasan son consecuencia de ciertos acoplamientos aerolásticos de la
estela de vórtices con la vibración existente en el cilindro. La presencia o
ausencia de dicho acoplamiento fue determinada tras medir la tensión y
frecuencia de vibración de los cilindros y, simultáneamente, el movimiento
de éstos y las fluctuaciones de la velocidad en la estela.

Los resultados experimentales de estas investigaciones muestran que


los espectros de la velocidad en la estela y de la vibración del cilindro
tienen picos dominantes a frecuencias proporcionales a la frecuencia de
vibración del cilindro, a la correspondiente de desprendimiento de
vórtices y a la suma y diferentes combinaciones de ambas. Las
amortiguaciones colocadas en los extremos de los cilindros tienen, según
estos autores, un gran efecto en la naturaleza y grado del acoplamiento
aerólas tic o. Cuando el cilindro podía ser considerado como ausente de
vibraciones, no aparecía en el espectro de velocidades ningún otro pico
diferente al correspondiente a la frecuencia de desprendimiento de
vórtices de acuerdo a lo expresado por el número de Strouhal. Por ello,
estos autores llegaron a la conclusión de que cuando el < :?ndro carece de
vibración no se producen las regiones de orden y caos observadas por
Sreenivasan al analizar el espectro de velocidad en la estela en un rango
bajo del número de Reynolds únicamente. También encontraron que los
26

números de rotación predichos por Sirovich al analizar el fenómeno de


acuerdo a la teoría clásica de von Karman, tienen a veces concordancia con
los valores obtenidos en sus experiencias. Sin embargo, no sucedía así en
otros muchos casos donde el valor de diversos números de rotación
resultaba hasta dos veces y media mayor que los extraídos de las
experiencias de Sirovich. El criterio de estabilidad realizado por éste, no
puede, según van Atta y Gharib, predecir valores correctos de las
frecuencias secundarias, al no tener en cuenta el mecanismo que genera la
vibración de los cilindros y que es esencial en la creación de las mismas.

La aparición de las frecuencias secundarias no está limitada al régimen


representado por números de Reynolds bajos. Los trabajos experimentales
de Honji y Taneda, 1969, [27] y de Bouard y Coutanceau, 1980, [9],
reseñan la generación de pequeños torbellinos en zonas próximas a la
pared de un cilindro circular para números de Reynolds mayores de 300.
El desarrollo numérico sobre este problema realizado por Ta Phuoc Loe,
1980, [57], en el que estudia el movimiento en el rango de 300 < Re <
3000, señala el mecanismo de desarrollo de tales vórtices en las fases
iniciales del flujo.

Braza y otros, 1986, [11], tratan de identificar los diferentes tipos de


estructuras desarrollados en el rango de números de Reynolds
comprendidos entre 200-1000. En este trabajo, indican la aparición de
vórtices secundarios en la estela próxima a un cilindro circular, diferentes
de los vórtices correspondientes a aquellos que forman la calle de vórtices
de von Karman. La simulación numérica desarrollada en este artículo
indica la aparición de un torbellino secundario a Re=200 que está junto al
punto de desprendimiento, pero que desaparece muy pronto. Este
27

fenómeno, que ocurre periódicamente hasta el final de la computación,


puede ser interpretado como una débil inestabilidad en la capa límite
próxima al punto de desprendimiento. Resulta además más pronunciado a
medida que hacemos crecer el número de Reynolds hasta el valor límite
de la experiencia de 1000.

Figura 2.7 Campo de velocidades a Re=1000, de acuerdo a Braza y otros


[11]
Para Re=1000 la simulación muestra con claridad la formación de dos
vórtices secundarios, seguidos de un vórtice más pequeño aguas abajo del
punto de desprendimiento, lo que está en completa concordancia con los
trabajos experimentales y numéricos referidos anteriormente. Como puede
observarse en la figura 2.7, los centros de los vórtices principales no son
28

simétricas y su disposición concuerda con la forma asimétrica considerada


en el análisis efectuado por von Karman. £1 vórtice situado en la parte
inferior se encuentra ya un poco alargado como resultado del arrastre de
la comente. El mismo efecto pudo ser observado en este trabajo para los
vórtices secundarios.

Figura 2.8 Diferentes tipos de


vórtices

Los diferentes tipos de vórtices formados están ilustrados en la figura


2.8: el primero de ellos, definido con la letra M, consiste en uno de los
correspondientes a la pareja de vórtices principales de la disposición
definida por von Karman; el segundo de los tipos corresponde a los
pequeños vórtices secundarios (S) que permanecen fijos en puntos
próximos al de desprendimiento y por ello siguen el movimiento de
oscilación de dichos puntos con la frecuencia fundamental y, finalmente el
tercer tipo (T), que se desarrolla en la parte inicial de la estela y que
llevado por la corriente se une al vórtice principal M. Esta unión de
vórtices se realiza bajo las siguientes condiciones:
a) Los dos vórtices giran en el mismo sentido.
b) Uno de ellos posee mayor velocidad, con lo que uno se aproxima al otro.
c) Uno de ambos vórtices ocupa más espacio que otro.
Una de las consecuencias de la fusión de vórtices es el crecimiento de
la estela en el sentido del movimiento. Una serie de figuras ilustrativas
29

sobre el movimiento de todos estos vórtices en la estela inmediatamente


próxima al cilindro se puede contemplar en la última referencia citada
[11].

El desarrollo numérico realizado en estos trabajos fue desarrollado en


configuraciones bidimensionales, por lo que los fenómenos observados de
inestabilidades secundarias no deben ser exactamente igual que los que
ocurren en los flujos reales. El análisis efectuado es una descripción
cualitativa, pero que permite realizar una aproximación bastante eficaz al
movimiento real. Estos mismos autores anuncian, en una serie de trabajos
que no son reflejados en el artículo, que los análisis numéricos realizados
en el rango de números de Reynolds comprendidos en 2000-5000,
muestran el desarrollo de vórtices secundarios de similares características
a los existentes en el margen de 200-1000 de Re.

La consecuencia mas importante de las consideraciones efectuadas en


los párrafos anteriores sobre la aparición de vórtices secundarios, es que,
al menos para Re grandes, el flujo total a través del cilindro no se vé
perturbado por los fenómenos correspondientes, lo que reviste gran
importancia a la hora de su aplicación práctica en la estimación de
velocidades basada en la frecuencia de desprendimiento de vórtices.

Un interesante estudio de los fenómenos producidos en la estela


próxima al cilindro para regímenes con números de Reynolds mayores, es
el realizado por Kourta, Boisson, Chassaing y Ha Minh, 1987, [37]. En él, se
contempla el estudio de la zona de formación de los vórtices regulares en
el flujo correspondiente al margen 2000-60000 del Re. Dentro de este
margen existen dos regímenes claramente diferenciados en función de la
30

interacción que se produce entre los vórtices regulares y las capas


cortantes formadas por el desprendimiento de las capas límite. Para
números de Reynolds comprendidos en el rango 2000 < Re < 16000, las
intensidades de las señales correspondientes a las dos frecuencias
producidas por ambos fenómenos, son del mismo orden e inducen fuertes
interacciones en forma tal que configuran el flujo cercano al cilindro. Por
otro lado, cuando el número de Reynolds es mayor (16000 < Re < 60000)
las dos frecuencias de los fenómenos están desconectadas y la interacción
entre ambas es mucho menor que en el primer caso. El flujo es entonces
insensible a los vórtices creados en la capa cortante y la característica
principal de este tipo de flujo es la intermitencia controlada por el
desprendimiento de vórtices. El régimen con una fuerte interacción está
principalmente caracterizado por la respuesta de la capa cortante
separada del cilindro a la frecuencia forzada del desprendimiento de
vórtices. En este caso, la geometría del flujo presenta una zona muerta de
fluido limitada por una delgada capa cortante. Tomando como base tales
características, un análisis de las señales conduce a una relación entre las
frecuencias de los dos fenómenos que coinciden con la expresada
anteriormente por Bloor, 1964, [8].

Un análisis que permite aclarar algunos aspectos de la formación de la


calle de vórtices, realizada a partir de la teoría de la inestabilidad
dinámica, es el efectuado por Triantafillou, Triantafillou y Chryssostomidis,
1986, [59]. En este trabajo se realiza un detallado estudio con el fin de
determinar la naturaleza de la inestabilidad existente en la estela. De
acuerdo a los criterios expuestos por Bers, 1983, [6], se trata de estimar si
la inestabilidad es de tipo absoluto o convectivo. Si ésta es de tipo
absoluto, cualquier perturbación inicial crece en un punto fijo y, una vez
31

que dicho crecimiento está limitado, se establece una oscilación


autosostenida. En caso contrario, si la inestabilidad es de tipo convectivo,
cualquier perturbación inicial crece con el tiempo, pero es arrastrada lejos
y puede abandonar la estela sin interferencia alguna. De acuerdo a Bers, el
criterio para distinguir entre ambos tipos de inestabilidad en un medio
homogéneo, puede ser obtenido estudiando la respuesta ^íx. t) del medio
a una excitación que está localizada en el espacio y en el tiempo. La
respuesta ¥(x. t) se obtiene como una transformación de:

donde A(co, k) = 0 es la relación de dispersión, co es la frecuencia y k el


número de onda. Además, L es un determinado recinto en plano a> y F el
correspondiente recinto en el plano k. co y k son dos variables complejas.
Una vez realizado el análisis de acuerdo al criterio aludido se demuestra
que el ñujo inmediatamente detrás del cilindro posee una inestabilidad
del tipo absoluto. La frecuencia de dicha inestabilidad concuerda de forma
positiva con los valores experimentales de las frecuencias de
desprendimiento de vórtices. La aproximación obtenida es efectiva para
números de Reynolds de bajo y alto valor. En el primer caso, para un Re de
56, se obtiene un número de Strouhal de 0.13 similar a los valores de
otras experiencias, mientras que en el segundo caso, con un número de
Reynolds de 140000" (siempre con una inestabilidad absoluta), se obtiene
un valor de St=0.21, también en concordancia con trabajos experimentales
del mismo tipo.
32

El análisis del flujo por debajo de un número de Reynolds de 34,


muestra que la inestabilidad es de tipo convectivo, lo que está de acuerdo
con la observación realizada por Kovasznay, 1949, [38] en el sentido que la
calle de vórtices se forma y subsiste en tanto en cuanto sea aplicada una
excitación exterior.

Unal y Rockwell, 1988, [62], han interpretado a su vez los fenómenos


producidos en la estela dentro de este contexto de inestabilidad con
similares resultados.

Para finalizar esta serie de estudios realizados en los últimos años


sobre el tema, se exponen a continuación una serie de trabajos que
completan el análisis de estabilidad efectuado por von Karman.

Como se vio anteriormente, la disposición regular de vórtices fue


modelada por von Karman considerándola como una doble serie infinita de
vórtices puntuales que se mueven respecto al fluido con una velocidad
constante. Las características de dicho tipo de flujo quedan definidas por
un sólo parámetro que es el cociente entre u. separación de las dos hileras
de vórtices y la distancia entre dos vórtices consecutivos. La estabilidad de
la calle de vórtices se consigue para un valor de este parámetro de 0.281.
Utilizando este modelo, Domm, 1956, [17] mostró que incluso en este caso
la calle de vórtices presenta una inestabilidad no lineal debida
esencialmente al hecho de que cualquier pequeña perturbación modifica el
parámetro h/1 lo suficiente para llevar la calle a condiciones inestables.

Sin embargo, es obvio que en las estelas aguas abajo de los cilindros
existen calles de vórtices regulares que persisten a larga distancia y
33

durante mucho tiempo, lo cual induce a pensar que debe existir un modelo
más completo que represente el modelo físico en mejor medida que el
modelo de von Karman. Una primera aproximación al nuevo modelo está
basada en el hecho de considerar dos hileras de vorticidad uniforme y de
área finita en lugar de vórtices puntuales. Tras algunos intentos fallidos,
Meiron, Saffman y Schatzman, 1984, [42] demostraron que este nuevo
modelo es estable al menos para valores moderados del área de los
vórtices, para un simple valor de h/1. Más tarde, Jiménez, 1988, [31] ha
profundizado sobre este mismo estudio mostrando que la calle de vórtices
es estable incluso en el caso de que las áreas de los vórtices de ambas
hileras sean diferentes.

2.4 Medida de la velocidad y del caudal másico.


Como se ha expuesto, no hay ninguna teoría explicativa del fenómeno
completo que permita desarrollar un método preciso para la
determinación de las magnitudes físicas que intervienen en el
movimiento. Sin embargo, contamos con una propiedad muy importante
que nos facilita en gran medida la resolución del problema. En el margen
de valores del número de Reynolds comprendido entre' 300-3x10^
(definido anteriormente como zona o régimen subcrítico), el número de
Strouhal permanece prácticamente constante. Dado que St=fD/v, la
obtención de la velocidad de paso del fluido será muy simple una vez que
hayamos obtenido experimentalmente la frecuencia de desprendimiento
de vórtices. La zona de valores comprendida entre los números de
Reynolds aludidos, es aquella en la que se encuentran los valores de
velocidades utilizados en el campo tecnológico y por lo tanto el método de
medida puede ser aplicado, dentro de las limitaciones inherentes, con
todas sus consecuencias. En el caso de trabajar con aire en condiciones
34

normales y teniendo en cuenta el valor máximo del número de Reynolds


del rango mencionado anteriormente, el producto vD sería de 4.8
aproximadamente, lo que para un diámetro del cuerpo obstáculo de 50
mm, significaría un límite de velocidad de 96 m/s, valor suficientemente
alto.

Desde las primeras medidas efectuadas para encontrar la relación


entre velocidad y frecuencia de desprendimiento, se han realizado al
respecto gran número de investigaciones. Una recopilación de los mismos
se encuentra en Goldstein, 1938, [22]. Rohsko [52] realizó una serie de
medidas utilizando un gran número de cilindros de tamaño diferentes y
comprobó la constancia del número de Strouhal a partir de valores bajos
del número de Reynolds. Así mismo, Kovasznay[38] obtuvo el mismo
resultado en el rango de Re comprendido entre 0-104. En la figura 2.10
puede ser observada una representación de la zona en la que el número
de Strouhal varía claramente con el número de Reynolds. Esta figura
corresponde a los resultados obtenidos por Rohsko. Más allá del Re
indicado en la figura el valor de St permanece prácticamente constante.

Gerrard, 1966, [21], explica esta constancia del número de Strouhal al


considerar que la frecuencia de desprendimiento se vé afectada por las
dimensiones de la región de formación de los vórtices existente entre el
cilindro y el inicio de la calle de los mismos. El número de Strouhal.
depende, según Gerrard, del producto de la longitud y la anchura de la
citada zona de formación. A medida que el número de Reynolds crece,
estos dos parámetros geométricos cambian inversamente el uno respecto
del otro, de tal forma que su producto permanece prácticamente
constante.
35

Í20

Si
210

.200

IOO seo x» «oo 500 «» 700 aoo 900 focoi.ioo >.wo


Re

Figura 2.10 Variación de St con Re para bajos valores de éste (Rohsko


[51])

Un fenómeno que podría afectar a la constancia de la señal de


desprendimiento de vórtices, es la aparición de los denominados vórtices
secundarios o de "pequeña escala" que fueron anteriormente descritos. Sin
embargo, estos vórtices sólo tienen influencia sobre el flujo global para
valores bajos del número de Reynolds. Kourta y otros, 1985, [36], estiman
que la interacción es sólo apreciable para Re < 4000 y ello en muy
pequeña cuantía, por lo que sólo afecta a la medida para valores muy
bajos de la velocidad. Como puede apreciarse en la figura 2.11, las
intensidades de estos vórtices secundarios son en estos rangos de Re
mucho menores que los vórtices principales de frecuencia fs (téngase en
36

cuenta la escala logarítmica de ordenadas). La eliminación de es ,¿


vórtices de pequeña escala no plantea además ninguna dificultad, pues al
ser de frecuencia mayor que la principal, basta con incorporar un filtro a
la señal correspondiente, una vez que la velockKd descienda de un
determinado valor.

..o» i
t X.O = Q. 2

¡ h !u - 0.39 •;
Figura 2.11 Espectro con picos

P correspondientes a vórtices
secundarios, de acuerdo a Kourta y
" 5]' ft

otros [36]
r ;
a " fe i

FrF '•'-1i '5
'MM
üílsl,


! 2. . 5 ¡'iwíl
OS

Establecida la constancia práctica de St, sólo queda por determinar la


forma de medir la frecuencia de desprendimiento de vórtices. Ello resulta
de relativa sencillez midiendo la presión generada en puntos simétricos
del punto obstáculo. Considerando el dibujo de la figura 2.12, vamos a
determinar la forma de la señal de presión existente en dos puntos
simétricos respecto al eje central en sentido del movimiento que están
representados por 1 y 2. Cada vórtice desprendido A y B, con sentidos de
giro contrarios, genera, de acuerdo al teorema de Thomson, una circulación
alrededor del cuerpo obstáculo de sentido contrario al giro del vórtice
considerado. Estas circulaciones están representadas en la figura como Fa
y I*b, cada una de ellas correspondiente a los vórtices A y B.
37

* O

Figura 2.12 Desprendimiento de vórtices y circulación

Cada circulación afectará al fluido que rodea al cuerpo en unos casos


sumándose a la velocidad y en otros restándose. Si tomamos como ejemplo
la línea de circulación Fa, se observa que es de sentido contrario a la línea
de corriente de la parte superior del cuerpo obstáculo, con lo que
disminuirá la velocidad en sa zona, y que es del mismo sentido que la
correspondiente línea de corriente de la parte inferior y por lo tanto se
sumará a la velocidad de paso por esa zona. £1 mismo razonamiento puede
ser efectuado con F D , pero esta vez teniendo en cuenta el sentido de giro
contrario.

De acuerdo a este criterio, cada vórtice desprendido generará


variaciones de velocidad iguales y de sentido contrario en 1 y 2 y de una
frecuencia que es la misma que la de desprendimiento de vórtices. Por
aplicación del teorema de Bernouilli tendremos que las señales de presión
en 1 y 2, serán semejantes a las de velocidad, de una intensidad
correspondiente a las variaciones de presión causadas por los vórtices y
sobre un nivel que será el valor de la presión no afectada por el
desprendimiento. Restando estas señales obtendremos una nueva en la
que habrá desaparecido el componente constante de la presión y cuya
38

amplitud es de doble valor que las anteriores, eliminando a la vez aquellas


señales aleatorias que podrían ocasionar perturbaciones. En la figura 2.13
se representa las formas de las señales de presión en 1 y 2, así como su
resta.

P1
j1
/ \

\ J
P3 t

f\
\ / \
P1-P? 1

/
/
\ /
\ t

Figura 2.13 Formas de onda de la señal en los puntos 1 y 2

En cuanto a la medida del caudal másico, el proceso pasa antes por el


cálculo de la densidad. Para ello, nos -basaremos en el hecho de que la
intensidad de los picos de las señales de presión consideradas, es
proporcional al producto p v , por lo que una vez conocido el valor de la
velocidad de paso del fluido y conocido también el valor de la presión,
podremos hallar el valor de la densidad del fluido, lo que nos permite,
analizando una sola señal, conocer el valor de la velocidad y el de la
39

densidad al mismo tiempo. Determinada esta última, el caudal másico se


obtiene de forma inmediata.
40
£n tos ciencias abstractas se va de
definición un definición; en Cas
experimental se camina de observación
en observación. £n Cas primeras se Ciega a
la evidencia, en Cas úíttmas a Ca certeza.
a. L.

3. INSTALACIÓN EXPERIMENTAL

Los primeros ensayos, realizados fundamentalmente con el fin de


llevar a. cabo una primera aproximación al problema, fueron efectuadas
empleando un circuito con agua como medio de trabajo, que había sido
utilizado ex-profeso para otro tipo de experiencias, Manuel, 1981, [40]. De
estos ensayos, que en su conjunto pueden ser considerados como
satisfactorios, Martínez, 1983, [41], se obtuvo la conclusión de que la
investigación podría seguir su curso con ciertas garantías. No obstante, el
circuito, al no haber sido diseñado para este tipo de experiencias, era poco
versátil y la realización de cualquier tipo de cambio o ampliación
presentaba muchas dificultades. Por ello, pareció aconsejable la
construcción de uno nuevo para los futuros ensayos. Se tomó la decisión
asimismo de elegir como fluido de trabajo el aire, pues presentaba una
serie de ventajas entre las que* podemos destacar como más importantes
las siguientes: .

1.- Fácil presurización. Los ensayos se realizan en ocasiones con


diferentes densidades, por lo que resulta muy fácil presurizar el
circuito mediante un compresor y hacer variar la presión en su
interior.
2.- No hay existencia de fenómenos de cavitación, pues dada la fuerte
pérdida de carga que introduce el cuerpo obstáculo, empleando agua
41

podría aparecer el fenómeno de la cavitación bajo determinadas


circunstancias..
3.- Imposibilidad de problemas de corrosión, con lo que muchos
componentes e instrumentación no necesitan especial atención a la
hora de elegir el material de fabricación.
4.- Menor coste, ya que el circuito podía ser construido en material
plástico. Así mismo, los cuerpos obstáculo a ensayar podrían ser
construidos en el mismo material, lo que, dado su elevado número,
abarataba su mecanización.
5.- Facilidad de cambios y de manipulaciones, dada su ligereza.

La principal desventaja del empleo del aire radica en el hecho de que


al ser las intensidades de presión proporcionales a la densidad del medio,
éstas serán de bajo orden y ello implica la utilización de sensores de baja
sensibilidad que, lógicamente implican mayor gasto.

3.1 Circuito de pruebas. Descripción.


El circuito de pruebas, de una enorme sencillez, dispone de todos los
elementos necesarios para realizar los ensayos en unas condiciones
idóneas. El circuito está representado esquemáticamente en la figura 3.1 (
las cotas que aparecen en el dibujo son correctas, pero el dibujo no ha sido
realizado a escala). En él pueden apreciarse los diferentes elementos
constitutivos. Como caraterísticas generales puede decirse que está
realizado todo él en material plástico PVC, excepto el ventilador y una
rejilla metálica colocada aguas arriba de la zona de ensayos para eliminar
las turbulencias producidas en el caso anterior.
Mil
VfHLADM

\m
OQ VINIIWHURO
rui

VAIVULA Of
RECIN.ACNH

O to

AMINBRACKM
O-

I
cr
8

TUBERÍA DE 1 6 0 K J . 2 « « .
43

La tubería es circular de 160 mm de diámetro exterior y un espesor de


3.2 mm. El eje del circuito se encuentra en un plano paralelo al suelo a una
altura de 750 mm excepto el último tramo de 960 mm de longitud que cae
desde dicha cota a la de 460 mm que corresponde a la altura a que está
situado el ventilador. El circuito está apoyado en una serie de soportes con
abrazaderas para su sujección. Todas las partes del mismo están
construidas con bridas en sus extremos, de forma tal, que cuando sea
preciso, puedan colocarse todos los tramos rectos en línea, con el fin de
obtener menores pérdidas de carga y alcanzar mayores velocidades. Para
las pruebas de densidad en que es necesario presurizar el circuito se
vuelve a la configuración inicial.

Los componentes mas característicos del circuito, iniciando su


descripción por el ventilador y continuando en sentido del movimiento del
fluido, son los siguientes:
- VENTILADOR. Se trata de un ventilador de media presión con la
carcasa y el rodete construidos en aluminio fundido. La velocidad de
giro es de 2850 r.p.m. y el caudal máximo que proporciona es de 1725
m3/h. El motor al que está conectado es trifásico 220/380 V y tiene
una potencia nominal de 1.5 C.V.
- VENTURIMETRO. Construido de acuerdo a normas con una relación
de diámetro de 0=0,544. Los ángulos de estrechamiento y
ensanchamiento son de 20° es y 10° respectivamente. Un esquema
del medidor que ha sido utilizado como patrón en todas las medidas,
se encuentra en la figura 3.2.
- REJILLA. Situada entre bridas inmediatamente después del codo
situado aguas arriba de la sección de ensayos, permite atenuar los
44

torbellinos formados en el codo. Está construida con hilos de acero


inoxidable con una luz de 2 mm.
- HAZ DE TUBOS ANTIRREMOLINOS . Situado después de la rejilla
completa la eliminación de turbulencias. Está constituido por un
conjunto de tubos de metacrilato de metilo dispuestos en haz y que
ocupa toda la sección de paso de aire.
- SECCIÓN DE ENSAYO, cuya descripción se realiza posteriormente.
- MANGUITO ANTIVIBRACION. Se encarga de amortiguar la vibración
producida en el ventilador. Está realizado en goma.
- VÁLVULA DE REGULACIÓN. Se trata de una válvula de mariposa
construida en PVC, mediante la cual regulamos el caudal del
ventilador obteniendo la velocidad necesaria en cada caso durante la
realización de ios ensayos.

1S5 200 too '35

1000

Figura 3.2 Venturímetro de la instalación

3.1.1 Sección de ensayos


45

La sección de ensayos, que está construida en metacrilato de metilo


para permitir una visión a través del conjunto, tiene, al igual que la
tubería una sección circular de 160x3.2 mm y una longitud de 500 mm. Se
encuentra situada en un tramo recto, de tal forma que, tanto aguas abajo
como aguas arriba, está respetada una distancia a zonas de perturbación
del flujo de 9 veces el diámetro aproximadamente. Situando la sección de
ensayo de esta manera y adoptando una serie de medidas
complementarias como el manguito antivibración, la rejilla y el haz de
tubos antirremolinos, se pueden conseguir unas condiciones de ensayo
apropiadas. En la figura 3.3a y b se puede contemplar la sección aludida.

En el centro de la sección de ensayo está situada la zona donde se aloja


el cuerpo obstáculo generador de vórtices. El cierre se efectúa mediante
una brida que realiza el apriete a través de una junta lo que confiere al
conjunto una buena estanqueidad. La sección permite realizar ensayos de
cuerpos con un diámetro máximo de 100 mm, lo que representa una
relación respecto al diámetro interior de 0.65:1. Esta relación asegura el
ensayo de cuerpos de diámetros comprendidos dentro del margen
aconsejado en experiencias sobre el mismo tema realizadas por diversos
autores.

3.2 Instrumentación
La cadena de medida-necesaria para la realización de las experiencias
se refleja en la figura 3.4, donde puede apreciarse la instrumentación
utilizada.
3.2.1 Sensores de presión
En las primeras experiencias realizadas con agua se utilizaron sensores
diferenciales de presión marca National de la serie LX17XXDD.
46

Tubos

Figura 3.3 Sección de ensayos


3!
OQ

P
LO

in FLUIDO GRABADOR
AMPLIFICADOR
a ANALÓGICO
3
P

o
p
CL
ct
9
CUERPO OBSTÁCULO
P

ANALIZADOR
a DE ESPECTROS
lo
9
3
§

IMPRESIÓN DE
RESULTADOS
48

Los resultados obtenidos fueron satisfactorios, pero no así el


comportamiento de los sensores, pues tras poco tiempo de funcionamiento
se deterioraron.

En vista de la decisión adoptada de abandonar esta línea de trabajo y


continuar las experiencias con aire, lo que exigía mayores sensibilidades,
se seleccionaron dos tipos de sensores de presión: sensores basados en
efecto piezoeléctricos de muy alta sensibilidad, con el fin de realizar
posteriormente la diferencia de señales obtenidas con ellos y un sensor
piezoresistivo diferencial de células de silicio difundido. De esta forma, al
disponer de dos medios diferentes de medida, podríamos contrastar los
resultados obtenidos y, a la vez, se aseguraba la obtención de resultados
de confianza en el margen de bajas velocidades donde la presión causada
por los vórtices es de muy bajo valor.

Los sensores piezoresistivos utilizados son marca Keller y su


funcionamiento ha sido en todo momento satisfactorio. Su denominación es
PD-14-0.50, siendo sus especificaciones las siguientes:
Tipo : diferencial
Rango : 0.5 bar
Presión máxima : 2.5 bar
Presión máx. negativa • 1.0 bar
Linealidad <±0.5%
Repetibilidad <±0.1%
Resolución <10-5
Temperatura de trabajo : 10 aC 80°C
Desplazamiento térmico : <0.1 mV/aK
Sensibilidad : específica de cada sensor y dependiente
49

de la intensidad de alimentación. En el
caso particular de 5mA las sensibilida-
des de los sensores son de 610mV/b y
de 595 mV/b. Posteriormente se usó
un tercer sensor prestado por la casa
suministradora con una sensibilidad de
780 mV/b.
Señal de fondo de escala : 305, 297 y 390 mV
Material : cuerpo y diafragma de acero inox.

Este tipo de sensores está constituido por un puente cuyas cuatro


ramas activas consisten, cada una de ellas, en células de silicio con
resistores difundidos. Su impedancia total es de 3.5 KQ. Las presiones cue
actúan sobre las dos entradas del sensor, son transmitidas a la placa
interna de medida mediante un aceite especial. En la figura 3.5 se
muestra el sensor diferencial con sus partes constitutivas.

3/ro

Cibk

3/VO

Figura 3.5 Sensor diferencial piezoresistivo


50

La alimentación eléctrica debe ser realizada con una intensidad


constante y, dependiendo de los casos, es necesario colocar resistencias
adicionales para efectuar las correspondientes compensaciones. Un
esquema eléctrico del conjunto del sensor con las resistencias de
compensación, puede ser contemplado en la figura 3.6.

Figura 3.6 Esquema del conjunto eléctrico del sensor piezoresistivo

En el caso de los sensores piezoeléctricos se trata de captadores de


cuarzo de baja presión de la marca Kistler modelo 7261, con las siguientes
características:
Rango -1 lObar
Presión máximo 12 bar
Linealidad < ±0.8 del fondo de escala
Repetibilidad < 0.5% del fondo de escala
Resolución 1.5X10*5 bar
Sensibilidad 2150 pC/bar

Una sección del conjunto del sensor se encuentra en la figura 3.7.


51
• 39
M33x1

^-O-HIng

•i— : . ;O"R">8

I1 —í
Figura 3.7 Esquema del sensor 0)
-T-4 f .
piezoeléctrico 020

J"SW17 [_
"v- - / 4xM4 _

3.2.2 Manómetros
Durante las experiencias han sido utilizados dos tipos de manómetros,
conectados ambos en paralelo. Su fin era determinar la diferencia de
presiones en el venturímetro para estimar el valor de la velocidad de paso
del fluido. El primero de ellos cubría el rango de altas velocidades (de la
velocidad máxima a una aproximada de 10 m/s) y es del tipo de columna
en U con un máximo de 90 cm de columna de agua. El segundo, de columna
inclinada y de escala variable, tiene factores multiplicativos de 0.8-0.4-
0.2-0.1 y 0.05 y utiliza como fluido alcohol de peso específico relativo 0.8
y se emplea para el rango de velocidades 0-10 m/s.

3.2.3 Equipo electrónico


El tratamiento y análisis de las señales obtenidas por los sensores
requiere de un conjunto de aparatos electrónicos capaz de suministrar la
información precisa para la obtención de los resultados que en cada
momento se precisen. El conjunto de equipamiento existente es el
siguiente:
- Fuente de intensidad constante para alimentación del sensor
piezoresistivo.
52

- Amplificadores. Existen cuatro: dos de ellos son amplificador es


diferenciales de instrumentación que se encargan de ampliar la señal
de tensión del sensor piezoresistivo, y los restantes, que son
amplificadores de carga, se emplean en lograr una señal de tensión
correspondiente a las cargas entregadas por el sensor piezoeléctrico.
- Fuente de tensión múltiple variable para alimentar los diferentes
equipos.
- Fuente de tensión múltiple fija con el mismo cometido que la
anterior.
- Analizador de señales para realizar un estudio completo de las
mismas.
- Grabador analógico, dado que el análisis de las señales no podía ser
realizado " in situ".

De todos estos componentes, se expondrán a continuación las


características de aquellos más representativos.

3.2.3.1 Fuente de intensidad constante


Se trata de una fuente de intensidad constante unidireccional de alta
precisión que suministra la corriente precisada por el sensor piezoresistivo
PD-14-0.5. Está diseñada específicamente para este caso de tal forma que
la intensidad que proporciona es de 5 mA, máximo permitido por el sensor
y que proporeieira-la máxima sensibilidad de éste. Un esquema de la
fuente se muestra en la figura 3.8
La condición necesaria para obtener la intensidad de 5mA de consumo
es que el punto A esté a una tensión fija de -10 V, asi como que el valor de
la resistencia R4 sea de 1 KQ. Con estos valores la intensidad de paso será
de :
53

Figura 3.8 Esquema de la fuente de alimentación de intensidad constante

-5V
= - 5mA
1000 Q
El valor de -10 V en el punto A se consigue mediante el amplificador
operacional IC1 que ajusta la tensión en la entrada 3 del mismo a esa
tensión. La tensión de -10V se logra con un divisor configurado por las
resistencias Ri y R.2 entre -15 V y masa. La constancia de la tensión en el
punto 3 de IC1 obliga a que la tensión en 2, que está unido al punto A, sea
la misma.
54

En el circuito, el transistor FET Ti es el encargado de eliminar la falta


de linealidad con que trabajaría el transistor T2 si éste estuviera sólo y, a
su vez, este transistor colocado en paralelo, suministra la corriente
necesaria que podrá quedar limitada por T i .
3.2.3.2 Amplificadores
Existen cuatro en total. Dos son amplificadores diferenciales de
instrumentación y el que resta es un amplificador de carga. De todos ellos,
uno de los amplificadores diferenciales, así como los dos amplificadores de
carga son comerciales y sus características se encuentran en los
respectivos catálogos.

En cuanto al amplificador restante es del tipo diferencial y está


diseñado para trabajar en las condiciones de los ensayos.[15] Su esquema
se indica en la figura 3.9. El primer paso, formado por el circuito IC1 que
consta de dos amplificadores operacionales, es un circuito amplificador y la
tensión en la salida de ambos es proporcional, de acuerdo al valor de las
resistencias, al valor de entrada. Además, el juego de resistencias y
condensador en la rama central Ci, R3 y P4, permite ajústar la ganancia de
la amplificación y, por otro lado, eliminar la componente continua que
existe en la entrada diferencial, ya que actúa como un filtro pasa-alto con
una frecuencia de corte de, en el peor de los casos, 1.5 Hz. La diferencia de
las señales obtenidas en las salidas de los amplificadores operacionales
aludidos, se realiza en el circuito IC2, que actúa a la vez como nuevo paso
amplificador. La ganancia total del sistema, que es variable por medio del
potenciómetro P4, es, sin tener en cuenta la impedancia del condensador
Cl (pequeña a las frecuencias de trabajo), :
55
Oft \ T>
( 1 4. \ V

P 4 + R 3 J R T entrada diferencial
(3.1)

que teniendo en cuenta el valor de P4=2KQ, nos permite obtener un rango


de ganancias comprendido entre 65-310.

Los dos amplificadores operacionales OPIO del primer paso son de


muy bajo valor de offset y además, al estar encapsulados conjuntamente,
reducen al mínimo los errores causados por la deriva térmica.
56

Figura 3.9 Amplificador diferencial de instrumentación


51

Buscando Cas cosas inciertas, perdemos


Cas ciertas
•PLAU70

4. ELECCIÓN DEL CUERPO OBSTÁCULO

Uno de los aspectos más importantes de la medida de velocidad por


desprendimiento de vórtices, es la consecución de un cuerpo obstáculo que,
introducido en la corriente, proporcione una calle de vórtices en la que
éstos sean regulares en su período y con una intensidad lo más alta posible
con el fin de obtener una buena relación señal/ruido. Como ya se comentó,
éste es uno de los mayores problemas con que se ha enfrentado la
tecnología a medida que se ha ido avanzando en el campo de la medida de
velocidad basada en este fenómeno. La respuesta dada a la solución del
mismo es numerosa y se pueden • encontrar múltiples formas de cuerpos
obstáculo, así como trabajos interesantes sobre comparación de las
diferentes secciones de los mismos. Uno de los más completos es el
realizado por Mujumdar y Gulek, 1981, [45]. En él pueden comprobarse las
diferencias existentes entre 30 formas diferentes de cuerpos simples y 11
de formas compuestas. Este trabajo, así como otros sobre el tema, cuyas
referencias no se incluyen al ser muy numerosos, han servido de base para
reducir el número de cuerpos ya ensayados a unos pocos que reunieran las
mejorej características y que, enfrentados con algún perfil nuevo, nos
permitieran definir el cuerpo generador de vórtices a emplear.

4.1 Método de análisis


De acuerdo a lo expuesto en la sección 2.4, la medida a analizar para
averiguar el comportamiento de los diferentes cuerpos obstáculo
58

ensayados, tendrá que ser efectuada a partir de las señales de presión


obtenidas en tomas realizadas en el propio cuerpo.

Un esquema de la cadena de instrumentación utilizada en las medidas


se encuentra en la figura 3.5 del capítulo anterior. Las señales de presión
de las dos tomas son transformadas por el sensor diferencial
piezoresistivo en una señal eléctrica proporcional. En el caso de trabajar
con el tipo de sensor piezoeléctrico, es necesario colocar dos sensores, cada
uno de los cuales suministrará la señal correspondiente a las tomas
efectuadas en el cuerpo.

A continuación son amplificadas las señales. En el caso de utilizar


sensores piezoeléctricos es necesario conectar las señales obtenidas a
sendos amplificadores de carga y posteriormente hallar la diferencia de los
mismos. Cuando se utiliza el sensor piezoresistivo, al ser éste diferencial,
no será necesario este último paso. En uno u otro caso, ambas señales son
amplificadas al nivel óptimo de trabajo del elemento siguiente que es el
grabador de señales. Dependiendo de la intensidad obtenida en cada
ensayo, será necesario ajustar la ganancia de la etapa amplificadora.

Al no poder analizar las señales de forma directa, es necesario


grabarlas y posteriormentre procesarlas en el analizador de espectros. En
este componente se realiza el análisis de las señales efectuando el espectro
en frecuencias de la señal obtenida en cada cuerpo y, como información
complementaria, la función de autocorrelación de la misma. Es necesario
añadir, que el analizador de espectros trabaja siempre dentro de un
margen determinado para la tensión de entrada, por lo que ésta debe ser
atenuada o amplificada en su caso para que se encuentre en el margen
59

aludido. Posteriormente, obtendremos una impresión de resultados en el


último componente de la cadena de medida y análisis.

El espectro en frecuencias de la señal nos permitirá obtener una visión


conjunta de ésta: la intensidad de la señal correspondiente a las
variaciones de presión generadas por los vórtices, su frecuencia y el resto
de componentes de la misma asociadas al proceso como pudieran ser
señales aleatorias, ruido correspondiente a los 50 Hz de la red de tensión
alterna, señales de vórtices secundarios si los hubiera, etc. Por otro lado, la
función de autocorrelación nos ampliará el conocimiento sobre la calidad
de la señal obtenida, ya que la frecuencia de una determinada señal y la
de su correspondiente función de autocorrelación tienen el mismo valor.
Teniendo en cuenta esta propiedad, la periodicidad o la falta de ésta, nos
dará a conocer cuantos componentes no asociados al fenómeno en sí,
existen en la señal.

Un espectro característico de una señal diferencial de presión, como el


caso que nos ocupa, está reflejado en la figura 4.1. Como puede observarse,
se aprecia claramente el pico correspondiente al desprendimiento de
vórtices, que en este caso corresponde a una señal obtenida en un cilindro
circular con una ranura para una velocidad del fluido de 12 m/s. Es
oportuno indicar, a la hora de considerar el valor numérico de los
espectros, que los valores de tensión correspondientes a los mismos son
tensiones eficaces, pues este es el valor que entrega el analizador. A tenor
de lo reproducido en el espectro resulta también patente que la intensidad
de los componentes cuya frecuencia es superior a 200 Hz es prácticamente
nula. Para un valor máximo de la velocidad de 15 m/s, con los diámetros
utilizados en las experiencias y para las formas ensayadas, el valor
60

máximo de la frecuencia de desprendimiento de vórtices resultaría de 150


Hz aproximadamente, por lo que el estudio de los espectros que se hagan
en adelante se ha limitado al margen de frecuencias comprendido entre 0-
200 Hz.
1 1 1 i 1 , i

;-¿31

FREÍ! ' H 2

Figura 4.1 Espectro característico de una señal de presión

La cadena de medida y análisis descrita, nos permitirá pues


determinar las ventajas e inconvenientes de cada uno de los cuerpos
obstáculo ensayados determinando cual de ellos resulta el más adecuado
para una generación de vórtices regular e intensa.

4.2. Ensayos realizados sobre diferentes perfiles


Como se comentó anteriormente, tras realizar una extensa revisión
bibliográfica sobre resultados obtenidos en cuerpos de diversas formas, se
redujo el número de los mismos a ensayar, eligiendo cuatro de ellos como
punto de partida para efectuar los posteriores ensayos. Esta relación no se
trataba ciertamente de algo cerrado, sino que representaba una base sobre
61

la cual pudieran ser realizadas un número determinado de incorporaciones


o cambios para lograr alguna patente mejora.

Afortunadamente, como se verá a continuación, se obtuvo una forma


del cuerpo obstáculo, de condición absolutamente original, que reunía una
serie de condiciones tan ventajosa frente al resto que, a tenor de la
bibliografía consultada, resultaba inmejorable.

Los cuerpos ensayados son diferentes perfiles colocados entre dos


discos que sirven para alojarlos correctamente en la sección del circuito
dispuesta a tal fin.

4.2.1 Ensayos con cilindros circulares


De los perfiles de cuerpos obstáculo comúnmente empleados para
realizar estudios de la estela formada aguas abajo del mismo, el cilindro
circular es con mucho el más empleado. Sin embargo, no es el más
adecuado como generador de vórtices regulares, pues, a tenor de la
experiencia adquirida, las formas con cantos vivos o esquinas afiladas
favorecen en gran medida la generación de vórtices de intensidad y
regularidad apreciables.

No obstante, fueron realizados una serie de ensayos sobre un cuerpo


de perfil circular con el fin primordial de utilizarlo como patrón.
Disponiendo un par de tomas de presión en puntos simétricos en la parte
posterior del cilindro se obtuvieron una serie de resultados de un cilindro
de 35 mm de diámetro que se encuentran representados en las figuras
4.2a, b, c y d. Dado que la intensidad de las señales es muy pequeña, en la
parte inferior de cada una de las figuras se incluye el mismo espectro, pero
62

con la escala de ordenadas magnificada con el fin de obtener una mejor


visión. El valor de tensión representado en los espectros no corresponde al
valor real de la señal, pues, como se indicó anteriormente, las señales
sufren una atenuación para que puedan ser interpretadas por el
analizador. Los valores corregidos se indican en la tabla 4.1.

Un primer análisis de los resultados obtenidos, muestra claramente


que a medida que disminuye la velocidad, la calidad de la señal se
deteriora rápidamente. Así, para una velocidad de 12 m/s (Fig. 4.2a), la
señal, aún siendo débil, resulta superior al ruido eléctrico correspondiente
a los 50 Hz y a sus armónicos; sin embargo, el espectro de velocidades
medias y bajas (Figs. 4.2c y 4.2d), muestra que las señales
correspondientes al desprendimiento de vórtices son muy débiles y que
las relaciones señal/ruido son muy pequeñas.

Una forma de medir la calidad de la señal correspondiente al


desprendimiento de vórtices, es utilizando el coeficiente que hemos
denominado coeficiente de contenido de señal. C ^ . que es el cociente entre
el valor de la tensión del pico correspondiente al desprendimiento de
vórtices y el valor de la tensión total del espectro en el margen de trabajo
de 0-200 Hz. Mientras que en el caso de v=12 m/s, este coeficiente toma
un valor de 0.424; para un valor de la velocidad de 1.8 m/s, el valor
correspondiente es de 0.056, esto es, ocho veces menor aproximadamente.

Dado que existe una mejora cuando en en el cuerpo obstáculo de


aristas vivas, se procedió a la realización de unos rebajes efectuados a lo
largo de dos generatrices del cilindro contenidas en un plano diametral del
mismo que es perpendicular al movimiento (figura 4.3).
63

i i i i 1 . i i i
1 2509
E+88

a
FREQ CHZ) (LIN) 290 989

ULTS

289 580

Figura 4.2a Espectro de la señal de presión en un cilindro circular para


v=12 m/s
64

i i i i i i i i > , , i i

1 2586

' > 1 j 1 I 1 1

FS£Q <HZ) (LIN) 299.aee

5.258
E-32

ULTS

FPEQ ( H Z )
L..
298 eee

Figura 4.2b Espectro de la señal de presión en un cilindro circular para


v=8 m/s
65

.i as*arI
1

1
I

'JUT?

P-:£Q <H I ; ( L I N )

ULTS

FRSQ < H Z ) CLIN) 998

Figura 4.2c Espectro de la señal de presión en un cilindro circular para


v=4 m/s
66

'JLTS

EQ (HZ) a IN.» ¿ee

I 1 I

1 2569
E-81

f
ULTS ! I

i i i
FREQ (HZ.1 (LINi 299 399

Figura 4.2d Espectro de la señal de presión en un cilindro circular para


v=1.8 m/s
67

f St V espectro Atenuación V er, r e a l


ím/s) (Ha) ef w>
(v>
12 95 0.277 U.0242 10 0.242

3 65 0.284 0.0287 5 0.143


«4 35 0.306 0.0503 1 0.05
1.8 15 0.292 0.0192 0.5 0.01

Tabía 4.1 Valores correspondientes ai cilindro circular liso

Figura 4.3 Sección de cilindro


TOMAS 0 E PRESIÓN

circular con rebajes

Se realizaron a continuación tres ensayos con el mismo cilindro circular


de 35 mm de diámetro con las tomas situadas inmediatamente detrás de
los rebajes, con el fin de aprovechar la proximidad de ia arista. El primero
de ellos fue efectuado con una profundidad del rebaje de 6 mm, el segundo
para una profundidad de 12 mm y el tercero de ellos comunicando los
rebates opuestos, esto es, haciendo una ranura a lo largo de! diámetro y
dejando paso libre de fluido a través de la misma.

Los resultados correspondientes a un rebaje de 6 mm se encuentran en


las figuras 4.4a y b y los valores numéricos en la tabla 4.2. Los resuitados
68

correspondientes valores numéricos en la tabla 4.3. Finalmente, los valores


obtenidos con una ranura pasante, se representan en las figuras 4.6a y b,
mientras que los valores numéricos correspondientes a este ensayo se
hallan en la tabla 4.4 .

Examinando los resultados anteriores, se observa que la realización de


los rebajes en el cuerpo obstáculo mejora ostensiblemente la intensidad de
las señales de presión, pues con un rebaje de 6 mm, la señal, para el caso
de una velocidad de 4 m/s, es tres veces mayor y con un rebaje de 12 mm
es cinco veces mayor prácticamente. Pero la mejora realmente
espectacular se consigue cuando el cuerpo tiene una ranura libre. En este
último caso, para una velocidad de 4 m/s, la intensidad de la señal es 27
veces mayor. Cuando la velocidad es de 12 m/s, la señal obtenid? con este
último perfil llega a ser 4S veces más alta, lo que demuestra de forma
patente las considerables ventajas del mismo. En la tabla 4.5 se indican los
valores correspondientes a las señales de los cuatro perfiles ensayados,
cuyas secciones se reflejan en la figura 4.7. En la tabla, puede observarse
el aumento de la intensidad de la señal a cualquier velocidad a medida que
la profundidad del rebaje aumenta y el gran salto que se produce al
utilizar el cilindro CC4.

Profundizando en el estudio de los espectros obtenidos utilizando


coeficiente Ccs, podemos abundar en la idea de la bondad del cuerpo
obstáculo ranurado. En efecto, analizando los valores del coeficiente Ccs
para los cuatro cilindros que aparecen en la tabla 4.6, observamos la
evidente supremacía del cilindro CC4.
69

e+ee

ULTS

-i——i r -| r—-: r
290.996

1.2598

ULTS

8. 1 I I

Ff?EQ <HZ> (UN) 299.988

Figura 4.4a Espectro de la señal de presión en un cilindro circular con


--'baje de 6 mm para v=12 m/s (arriba) y v=8 m/s (abajo)
70

1 l t I I t I I I I I I i i i i i f
1 2593

'JLTS

a
COCQ ,; H 2 ; 299.9P9

i , , i , i . • i , , . ,
1.2588
E+88

ULTS i

' : i

9. A I I I t 1

9 FREQ Í H Z ) (LIN) 296.

Figura 4.4b Espectro de la señal de presión en un cilindro circular con


rebaje de 6 mm para una v=4 m/s (arriba) y v= 2 m/s (abajo)
71

i.2598

ULTí

299.998

1. 25981—' ' '—L

ULT3

FPEQ <HZ) < L I N ) 290.898

Figura 4.5a Espectro de la señal de presión en un cilindro circular con


rebaje de 12 mm para una v=ll m/s (arriba) y v= 8 m/s (abajo)
72

i 1 t 1 1 I 1 1 1 i i i i i i i . i i

i asee
E+99

-r

A > v_
a
FREQ ÍH2) (LIN) 298.

1 ) 1 i 1 1 1 1 i i t 1 t t i i
1 25991

ULT3

A
9 !
A
i i i t i j i i i
71 .
i j i i 1 \

FREQ <H2) (LIN) 268.889

Figura 4.5b Espectro de la señal de presión de un cilindro circular con


ranura de 12 mm para una v=4 m/s (arriba) y v= 2 m/s (abajo)
73

5 8889
E-ei

ULT5

8. FREG (HZ) (LIN) 299 988

i i i i i i 1 ! 1 1 1 1 1 1 i Í f 1 I

5.9888
£-81

VITS 1
[
1

8.
9.
' •
JL
I
FREQ (HZ) (LIM) 289.998

Figura 4.6a Espectro de la señal de presión de un cilindro circular con


ranura para v=ll m/s (arriba) y v= 8 m/s (abajo)
74

t i I > I
s aaae
s-ei

i
•JLT3

ii

9.
J 1
1 >
if
¡\
i

3 F?EQ ( H Z ) (LIN) 299 99@

i i i i i i < t 1 i
Gar 5 e l f5^ 3 9 8 8
S.8899 -

ULTS

1

; j

g
' 1 ' « i i
FREQ (HZ)
A
i i
(LIN)
J i < i i

298 899

Figura 4.6b Espectro de la señal de presión de un cilindro circular con


ranura para v=4 m/s (arriba)y v=2 m/s (abajo)
75

CILINDRO CC1

CILINORO CC2

CILINDRO CC3

CILINDRO CC¿

Figura 4.7 Secciones de los cuatro cilindros circulares ensayados


76

f St V espectro Atenuación V ^.real


(m/s) (Hi) ef
(V) ef
(v)
12 93.75 0.273 0.081 10 0.810

8 63.75 0.279 0.118 5 0.590

4 35.00 0.306 0.144 1 0.144

2 16.25 0.284 0.050 0.5 0.025

Tabla 4.2 Valores correspondientes a cilindro circular con rebaje de 6 mm

f St V ^ espectro Atenuación V e f real


(m/s) (Hx) ef
(V) (V)

11 90.00 0.286 0.153 10 1-530

8 65.00 0.284 0.145 5 0.725

4 35-00 0.306 0.234 1 0.234

2 16.25 0.234 0.080 0.5 0.04O

Tabla 4.3 Valores correspondientes a cilindro circular con rebaje de 12 mm

f St V espectro Atenuación V real


(m/s) (Hs) ef
(V) ef
(V)

11 93.75 0.298 0.465 25 11.600

8 66.25 0.290 0.387 12.5 4.830

4 33-5 0.294 0.539 2.5 1.347

2 16.25 0.285 0.157 1.25 0.197

Tabla 4.4 Valores correspondientes a cilindro circular con ranura pasante


77

Velocidades en m/s
12 8-8.5 4-4.5 2

CC1 0.242 0.143 0.050 0.010

o CC2 0.810 0.5SO 0.144 0.025

CC3 1.530 0.725 0.234 0.040

CC4 11.600 4.830 1.347 0.197

Tabla 4.5 Intensidad de las señales de presión


de diferentes cilindros circulares

Yslocadades sn. m/s

12 8-8.5 4-4.5 2

CC1 0.422 0.372 0.285 0.060


o
a, 0.6Ó3
CC2 0.360 0.580 0.146
o
CC3 0.390 0.557 0.655 0.220

CC4 0.840 0.937 0.910 0.860

Tabla 4.6 Valores del coeficiente C cs


78

Mediante su empleo, no sólo se obtienen señales de intensidad mayor,


sino que, a la vista de los valores de este coeficiente, se puede deducir que
la señal correspondiente al desprendimiento de vórtices es parte
fundamental de la misma. Así, el coeficiente Ccs del cilindro CC4 para las
cuatro velocidades de ensayo en sentido decreciente, tiene un valor de 2,
2.5, 3 y 9 veces mayor que el correspondiente del cilindro CC1. Otra gran
ventaja del cilindro CC4, es el comportamiento del mismo en lo referente al
número de Strouhal. De los valores indicados en las tablas 4.1 a 4.4, se
puede deducir que en este caso la constancia del valor del mismo se
mantiene durante todo el rango de velocidades, cosa que no sucede en los
otros cilindros.

En la parte superior de la figura 4.6b, se observa que la señal


característica de desprendimiento de vórtices es de un nivel similar que
una serie de picos correspondientes a señales no asociadas al fenómeno. En
estas condiciones, en que la relación señal/ruido es baja, podrían aparecer
algunos problemas a la hora de realizar la medida, pero como se
contempla, los picos corresponden a ruido causado por la red alterna de 50
Hz, lo que permite una fácil solución. Una serie de cambios en la
disposición física de los circuitos electrónicos hicieron disminuir la
intensidad de estos picos y los espectros, como se puede apreciar en las
medidas siguientes, tienen mejores características en cuanto a atenuación
de ruidos se refiere.

4.2.2 Ensayos con cilindros no circulares


Tras la primera serie de ensayos realizada con cilindros circulares,
como consecuencia de la cual se llegó a la conclusión de que el cuerpo
obstáculo con una ranura reunía buenas características como generador de
79

vórtices, el paso siguiente consistió en comprobar el comportamiento de


diferentes perfiles no circulares, comparando los resultados con el primero
citado, a fin de establecer la forma del cuerpo obstáculo que fuera aquel
que se incorporaría definitivamente al conjunto medidor.

Para ello se seleccionaron tres perfiles más, cuyas secciones se indican


en la figura 4.9. Se trata, como puede observarse, de perfiles simples de
aristas vivas denominados con las siglas CR, CTR y CT, que corresponden a
cuerpos con sección rectangular (CR), triangular (CTR) y en forma de T (CT).

CUERPO CR

CUERPO CTR

J CUERPO CT

Figura 4.9 Secciones de cilindros no circulares


so
El primero de ellos es de sección rectangular con su cara mayor
enfrentada a la corriente y con una relación del lado menor al lado mayor
de 2/3. Este v^ilor es debido a la evidencia física de que el coeficiente de
arrastre tiene el valor máximo para esa relación y, en esas condiciones, se
ha comprobado experimentalmente que el desprendimiento de vórtices es
más intenso y regular , Kent Instr. , [33].

El segundo de los perfiles es uno muy utilizado en diferentes


prototipos con buenos resultados. Se trata de un perfil triangular con las
aristas superior e inferior algo aplanadas para facilitar el desprendimiento
de los vórtices. El pico final del perfil está también un poco rebajado. La
relación entre la longitud de la cara enfrentada a la corriente y la longitud
del cuerpo en sentido del movimiento es de 1:1.3, pues se ha comprobado
experimentalmente que esta relación geométrica mejora sensiblemente el
desprendimiento de vórtices, White y otros, [65].

Por último,, el tercer perfil es uno en forma de T también con todas las
aristas rebajadas y que reúne buenas características como generador de
vórtices de acuerdo a experiencias anteriores entre la que cabe destacar la
realizada por Corpron y otros, 1978, [16].

Uno de los puntos importantes para examinar el comportamiento de


los diferentes cuerpos es localizar las tomas de presión en el sitio más
adecuado. A tal fin se realizaron una serie de experiencias que condujeron
a la medida de colocar las mismas en las zonas marcadas con semicírculos
negros en la figura 4.10. Por no hacer demasiado extensa la exposición de
tales ensayos, se muestra como más característico el efectuado en el
cuerpo en forma de T. De acuerdo a la referencia [16], las tomas de presión
81

deberían de ser efectuadas en este cuerpo en la cola horizontal y no en el


cuerpo vertical inmediatamente detrás de la primera arista, como en
principio parecería más lógico. Para comprobar las diferencias entre las
dos disposiciones, se realizó una serie de ensayos con tomas de presión
situadas en ambas posiciones. Los resultados de la misma se representan
en las figuras 4.11 a, b, c, d, e, f y h. En la pane superior de cada una de
ellas figuran los espectros correspondientes al cuerpo con tomas de presión
localizadas en la cola, mientras que en la parte inferior de las mismas
figuran los espectros de las señales de presión obtenidas en puntos
situados en el plano vertical. Estos espectros, 8 en total por cada
locali.zación, tienen una atenuación en sus valores de 10, 5, 2, 1, 0.5, 0.5,
0.5 y 0.5 correspondiente a los valores de velocidad decreciente.

[\

Figura 4.10 Localización de las tomas de presión en cilindros no circulares


82

Figura 4.11a Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=15 m/s
83

' . " ' *••"•

Figura 4.11b Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=12 m/s
84

- - *"'

Figura 4.11c Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=10 m/s
85

Figura 4.1 Id Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v-8 m/s
86

Figura 4.1 le Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=6 m/s
87

• f•:" 'A SÍ C

Figura 4.1 If Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=4 m/s
38

Figura 4.1 lg Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=2 m/s
89

Figura 4.11h Espectros de las señales de presión en diferentes puntos de


un cilindro en forma de T para v=l.l m/s
90

Los valores numéricos de estos espectros se encuentran reflejados en


la tabla 4.6. En la parte superior de ésta se hayan representados los
valores de las intensidades de la señal correspondiente al pico
característico de desprendimiento de vórtices y entre paréntesis figura el
valor total de la señal en el rango de frecuencias de 0-200 Hz. En la parte
inferior se indican los coeficientes Ccs a las mismas velocidades.

a) Intensidad de las señales de presión

Velocidad en m/s

15 12 10 8 6 4 2 1
a

3 «
•o 9 Cola 1.430 0.570 0.250 0.164 0.067 0.033 0.008 0.002

8-2 Plano 1.760 0.650 0.246 0.129 0.072 0.027 0.008 0.002
vertical

t>) Coeficiente C
es
Velocidad en m/s

15 12 10 8 6 4 2 1

Cola 0.65 0.67 0.58 0.67 0.51 0.29 0.07 0.02


3y 22
g.O Plano 0.62 0.76 0.59 0.61 0.63 0.43 0.15 0.05
vertical
VI

Tabla 4.6 Valores de un cilindro en forma de T en diferentes puntos

Analizando los datos obtenidos se observa un comportamiento similar


en ambas localizaciones, a diferencia de los valores alcanzados por Corpron
91

[670] que asignan a las presiones generadas en las tomas de la cola valores
un 20 por ciento por encima de las obtenidas en el plano vertical. En
nuestro caso, los valores son tan próximos que se hace difícil establecer la
preponderancia de una localización sobre la otra. Únicamente analizando
los valores del coeficiente Ccs» se llega a la conclusión de que a bajas
velocidades existe cierta ventaja del cuerpo con tomas en el plano vertical,
mientras que en el resto del campo de velocidades los valores son
prácticamente iguales. En base a estos últimos datos se decidió realizar la
serie ds ensayos comparativos de diferentes perfiles con las tomas
situadas en el plano vertical.

Posicionadas ya las tomas en los lugares apropiados, se realizaron los


ensayos con los tres perfiles citados a cinco velocidades diferentes con el
fin de cubrir un amplio campo del número de Reynolds. Los espectros se
encuentran representados en las figuras 4.12a, b y c; 4.13a, b y c y 4.14a,
b y c, que corresponden a los cuerpos CR, CTR y CT respectivamente. Los
valores numéricos de esta serie de ensayos se encuentran reflejados en las
tablas 4.7, 4.8 y 4.9.

Un primer examen comparativo de los espectros obtenidos, muestra


que los perfiles triangular y en forma de T reúnen en principio mejores
características, pues las intensidades de señal que suministra son mayores
a altas velocidades, mientras que a bajas velocidades los valores son
prácticamente iguales, excepto en el cuerpo CTR que desciende por debajo
incluso del valor del cuerpo rectangular CR.
92

Figura 4.12a Espectros de las señales de presión del cilindro CR para v=14
m/s (arriba) y v=10 m/s (abajo)
93

Figura 4.12b Espectros de las señales de presión del cilindro CR para v=:6
m/s (arriba) y v=4 m/s (abajo)
94

. • . - . - . ' -.'i

Figura 4.12c Espectro de la señal de presión del cilindro CR para v=2 m/s
95

Figura 4.13a Espectro de las señales de presión del cilindro CTR para v=14
m/s (arriba) y v=10 m/s (abajo)
96

* 'i • * .*• .'• . V . " ."•

Figura 4.13b Espectros de las señales de presión del cilindro CTR para v=6
m/s (arriba) y v=4 m/s (abajo)
97

Figura 4.13c Espectro de la señal de presión del cilindro CTR para v=¡2 m/s
98

? *, *. • * r
v v •- -.

Figura 4.14a Espectros de las señales de presión del cilindro CT para v=14
m/s (arriba) y v=10 m/s (abajo)
99

:
igura 4.14b Espectros de las señales de presión del cilindro CT para v=6
i/s (arriba) y v=4 m/s (abajo)
100

1,

:
r.
t

Figura 4.14c Espectros de la señal de presión del cilindro CT para v=2 m/s
101

• f fie St

14 105 42770 0.352

10 76.25 30550 0.358


(a)
6 42.5 18330 0.333

4 27.5 12220 0.323

2 12.5 6110 0.294

T V p¿c0 7
total c«
14 U.4000 0.750 0.53

10 0.1330 0.234 0.57


(b)
6 0.0520 0.092 0.56

4 0.0259 0.048 0.54

2 0.0074 0.026 0.28

Tabla 4.7 Valores correspondientes al cilindro rectangular


102

V f Re St

14 97.5 46410 0.355

10 70 33150 0.357
(a)
6 41.25 19890 0.350

4 27.5 13260 0.350

2 12.5 6630 0.347

T v c
V pico total cs

14 0.680 1.040 0.65

10 0.230 0.320 0.72


(b)
5 0.058 0.087 0.67

4 0.024 0.035 0.68

2 0.004 0.008 0.50

Tabla 4.8 Valores correspondientes al cilindro triangular


103

T f Ee St
14 81.25 37310 0.238

10 57.5 26650 0.236


(a)
6 35-0 15990 0.239

4 22.5 10660 0.230

2 11.25 5330 0.230

• v
pico 7
total

14 0-505 0.815 0.62

10 0.198 0.340 0.58

6 0.067 0.096 0.70

4 0.034 0.049 0.69

2 0.007 0.023 0.30

Tabla 4.9 Valores correspondientes al cilindro en forma de T


104

(a) Intensidad de las señales de presión


Velocidad en m/s

14 10 6 4 2

o
ca 0.400 0.133 0.052 0.026 0.007
a.
í CT£ 0.680 0.230 0.058 0.024 0.004

CT 0.505 0.198 0.067 0.034 0.007

(b) Coeficiente C
es
Velocidad en m/$

14 10 6 4 2
*
CE. 0.53 0.57 0.56 0.54 0.28
o
u CTH 0.65 0.72 0.67 0.68 0.50

CT 0.62 0.58 0.70 0.69 0.30

Tabla 4.10 Valores de diferentes cilindros no circulares


105

Una visión conjunta de las características de los cuerpos se encuentra en la


tabla 4.10 (hoja anterior). En la primera de ellas, tabla 4.10a, se tienen
reunidos los valores de las intensidades de las señales. En la segunda, tabla
4.10b, figura el valor del coeficiente Ccs- En esta segunda tabla puede
apreciarse aún más la ventaja de los cuerpos CTR y CT y como dentro de
ellos, la componente debida al desprendimiento de vórtices tiene mayor
contenido en el primero de ellos, sobre todo a bajas velocidades. Se puede
colegir de todo esto que, a la vista de los datos expuestos, el cuerpo de
perfil triangular, comparado con los otros dos, representa la mejor opción a
la hora de generar vórtices. En cualquier caso, en vista de la similitud de
los datos obtenidosentre éste y el cuerpo CT, se puede considerar que éste
último posee buenas características.

Antes de poder proporcionar un resultado definitivo, es necesario


realizar un último análisis que tenga en cuenta un aspecto tan importante
como es la linealidad de las señales obtenidas en los diferentes cuerpos. De
acuerdo a lo expuesto en las consideraciones teóricas, el número de
Strouhal debe permanecer lo mas constante posible, pues ello repercutirá
en la linealidad de la frecuencia de desprendimiento de vórtices frente a la
velocidad. La variación del número de Strouhal con el número de Reynolds
de los tres cuerpos se ha representado en la figura 4.15. Nuevamente los
cuerpos triangular y en forma de T presentan ventajas frente al
rectangular. Mientras en este último cuerpo la diferencia entre los valores
extremos del número de Strouhal representa una desviación respecto a la
media del 11%, en el caso del cuerpo triangular es del 1.5% y en el cuerpo
de forma de T esta desviación es del 2%. Del análisis estadístico realizado al
ajustar los datos a las rectas que se indican en la figura 4.15, se desprende
106

un error de estimación del cuerpo rectangular de 0.014, mientras que en


los cuerpos CTR y CT, este valor es de 0.0022 y 0.0034 respectivamente.

Variación te St con Ss
C.5

St
0.4

i
(X 10000'

Variación de St COR

0.4

£•
o.;

1'.'•»:•;
I.-

Variación de St con Re
0.5 —r-

• -"I

-i
0.1

fx :occo?
59

Figura 4.15 Variación de St con Re para diferentes cilindros no circulares:


CR (arriba), CTR (centro) y CT (abajo)
107

En la figura 4.16 se indica la variación de la frecuencia de


desprendimiento de vórtices con la velocidad.
7ríciiíno¡5 ús dssf.-wdísisnto sn teci-ri
de U v*loc»dad

'.Hi)
-4-
aP-
o"
15

de la '.«loe i dad
125
-^
ICO { = - . . .

-4
-4

>« t . .

é 5
•» •' nv's>

da dssfr«ndim:snte an función
de !a •.'íi-ocidad.
125
: '
100

75 _
f (Hz) E
50 t -

12 13

Figura 4.16 Variación de la frecuencia de desprendimiento de vórtices con


la velocidad para diferentes cilindros no circulares: CR (arriba), CTR
(centro) y CT (abajo)
108

Como resumen de los ensayos realizados sobre cuerpos cilindricos no


circulares, puede afirmarse que el perfil rectangular presenta desventajas
respecto a los otros dos, tanto en intensidad de la señal como en lo
referente a la constancia del número de Strouhal. Fundamentalmente en
este segundo aspecto las características no son las mas adecuadas para su
utilización como generador de vórtices en un medidor de velocidad.
Respecto a los otros dos cuerpos, sus características son muy similares y
ambos pueden ser utilizados con ciertas garantías como elementos
generadores de vórtices, si bien el cuerpo triangular tiene algunas ligeras
ventajas.

4.3 Comparación de resultados


Las experiencias realizadas con cilindros circulares habían mostrado
sin lugar a dudas que el cilindro con una ranura situada en un plano
perpendicular al sentido de movimiento del fluido, poseía una serie de
propiedades que lo hacía muy apto frente al resto de formas de cilindros
circulares sometidas a ensayo. Aunque estas experiencias, cuyos resultados
figuran en las tablas 4.5 y 4.6, no pueden ser comparadas en un principio
con las efectuadas con cilindros no circulares (tablas 4.7, 4.8 y 4.9), al no
haber sido realizadas a las mismas velocidades, un leve examen de estos
datos lleva a la idea de que el cilindro circular con ranura es el mas
ventajoso.

No obstante, con el fin de determinar adecuadamente cual de los


perfiles ensayados se comportaba mejor como generador de vórtices, se
realizó una serie de ensayos con el cuerpo ranurado (denominado a partir
de ahora con las siglas CRN) bajo las mismas condiciones que los ensayos
efectuados con los cilindros no circulares. Los resultados correspondientes
109

a estas nuevas experiencias se encuentran representados en la figura


4.17a, b y c. Los valores numéricos de esta serie de espectros se hallan
indicados en la tabla 4.11. Puede observarse, al comparar con los valores
obtenidos en los cilindros no circulares, que las intensidades de las señales
de.1 cuerpo CRN son mucho mayores en todo el campo de velocidades y que
el coeficiente Ccs es también mucho más elevado.

Una visión conjunta de los valores numéricos de todos ellos se puede


ver en la tabla 4.12.

Del estudio de los valores incluidos en esta tabla se desprende con


nitidez que el cuerpo ranurado presenta indudables ventajas. Con respecto
al cuerpo triangular, que anteriormente había sido considerado como el
más adecuado, dentro de los cilindros no circulares, tiene unos valores de
intensidad de señal 4.5 veces mayor a una velocidad de 14 m/s. Esta
proporción se mantiene prácticamente constante en todo el margen de
velocidades de ensayo, pues para una velocidad de 4 m/s el valor es de
3.75 y para 2 m/s es de 4. Pero analizando los valores del coeficiente Ccs
se obtiene una consecuencia de gran importancia: la calidad de la señal del
cuerpo CRN. Los coeficientes Ccs de este cuerpo son del orden de un 50%
mayor que en el caso del cuerpo de perfil triangular para todas las
velocidades. Este valor dá una idea muy clara del aspecto de los espectros
del cuerpo CRN. En el caso de una velocidad de 2 m/s, que es el espectro
con mayores señales ruidosas, apenas hay componentes diferentes de la
característica de desprendimiento de vórtices.
110

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1Z*

Figura 4.17a Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de 35


mm de diámetro, para v=14 m/s (arriba) y vslO m/s (abajo)
Ill

V V %í V»

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1

k !

Figura 4.17b Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de 35


mm de diámetro, para v=6 m/s (arriba) y v=4 m/s (abajo)
112

Figura 4.17c Espectro de la señal de presión de un cilindro CRN de 35 mm


de diámetro, para v=2 m/s
113

• r Re St

14 108.75 31850 0.272

10 78.75 22750 0.275

6 48.75 13650 0.283

4 32.5 9100 0.284

2 16.25 4550 0.284

• ^©ico v
total Cos

14 3-077 3254 0.946

10 0.867 0.980 0.884

6 0.224 0.251 0.892

4 0.090 0.096 0.938

2 0.016 0.0173 0.925

Tabla 4.11 Valores correspondientes al cilindro circular con ranura


114

(a) Intensidad de las señales de presión


velocidad en m/s

14 10 6 4 2

3.077 0.867 0.224 0.090 0.016

CS 0.400 0.133 0.052 0.026 0.007

CTS 0.680 0.230 0.058 0.024 0.004

CT 0.505 0.198 0.067 0.034 0.007

(b) Coeficiente C
es
velocidad en m/s

14 10 6 4 2

CRH 0.95 0.89 0.89 0.94 0.93


o C2 0.57 0.56 0.54
O, 0.53 0.28
u
3 CTH 0.65 Q.72 0.67 0.68 0.50

CT 0.62 0.58 0.70 0.69 0.30

Tabla 4.12 Valores correspondientes a los cilindros ensayados


115

Sin embargo, el espectro correspondiente al cuerpo de perfil triangular


a la misma velocidad (Fig. 4. 13c), muestra una componente a un valor
aproximado de 120 Hz que tiene una intensidad de similar cuantía que el
pico de desprendimiento de vórtices que aparece a una frecuencia de 12.5
Hz.

4.4 Conclusión
A la vista de todo lo expuesto la conclusión es inmediata: el cilindro
circular con una ranura es un excelente generador de vórtices y sus
ventajas sobre el resto son evidentes. No se ha realizado ningún estudio
paralelo sobre el flujo en la ranura para determinar que tipo da
movimiento se produce que facilite en tal forma el desprendimiento de
vórtices. No es objeto de estudio de la presente tesis, cuyo objetivo es otro
diferente, pero parece intuitivo que algún movimiento ascendente del
fluido por el interior de la ranura favorece en gran medida el abandono de
la capa límite que permanece adherida al cuerpo.

Solo queda por otro lado determinar si hay una geometría del cuerpo
obstáculo que resulte óptima a la hora de su utilización como componente
de un medidor de velocidad. Podemos considerar como referencia para los
ensayos dos números adimensionales; el primero de ellos es el cociente
entre la anchura de la ranura y el diámetro del cuerpo obstáculo, y el
segundo, el cociente entre este último y el diámetro de la tubería.

En lo que hace referencia a los diámetros ensayados, se utilizaron


diámetros de 35, 40, 45, 50, 55 y 57.5 mm todos ellos geométricamente
semejantes al tener las mismas relaciones anchura/diámetro. Con respecto
a los cuerpos de diámetros 45, 50 y 55 mm, no es posible establecer
116

estudios comparativos con los restantes, pues no fueron realizados en las


mismas condiciones al deteriorarse el sensor con el que se estaban
realizando los primeros ensayos. Posteriormente, al efectuar algunas
modificaciones en estos cuerpos,. se hizo imposible realizar un ensayo
conjunto. No obstante los resultados obtenidos en los tres primeros
diámetros aludidos, así como los resultados de los tres segundos, aún en
diferentes condiciones, no muestran que la relación entre el diámetro del
cuerpo y el diámetro de la tubería tenga gran influencia en la generación
de vórtices.

En la tabla 4.13 se encuentran los valores numéricos correspondientes


al cuerpo ranurado de 35 mm de diámetro (ya conocidos de la tabla 4.10).
al cuerpo de 40 mm de diámetro y al de 57.5 mm. En la figura 4.18 están
representados los espectros del segundo de estos cuerpos y en la figura
4.19 se hallan los correspondientes al tercero. Se recuerda que los
espectros pertenecientes al cuerpo de 35 mm de diámetro se hayan
reflejados en la figura 4.17.

De los resultados expuestos en la tabla 4.13 se puede concluir que no


hay una diferencia significativa entre las características de los cuerpos. El
cuerpo de diámetro mayor (57.5 mm) es el que genera señales de una
intensidad algo mayor y con un coeficiente Ccs también un poco más alto.
Por contra, el número de Strouhal es el menos constante de los tres. El
cuerpo de diámetro de 40 mm tiene intensidades menores, así como
valores más bajos del coeficiente Ccs- Sin embargo, el número de Strouhal
permanece prácticamente constante. Por último, el cuerpo ranurado de 35
mm, parece, en conjunto, reunir las mejores características, pero siempre
dentro de las buenas propiedades generales de este tipo de generadores.
117

Figura 4.18a Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de 40


mm de diámetro para v=14 m/s (arriba) y v=10 m/s (abajo)
118

: i i , . i i • ! •

Figura 4.18b Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de 40


mm de diámetro, para v=6 m/s (arriba) y 4 m/s (abajo)
119

', V V V V»

Figura 4.18c Espectro de la señal de presión de un cilindro CRN de 40 mm


de diámetro, para v=2 m/s
120

~: C

Figura 4.19a Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de


57.5 mm de diámetro, para v=14 m/s (arriba) y v=10 m/s (abajo)
121

™ *i"•. % v™

Figura 4.19b Espectros de las señales de presión de un cilindro CRN de


57.5 mm de diámetro, para v=6 m/s (arriba) y v=4 m/s (abajo)
122

Figura 4.19c Espectro de las señal de presión de un cilindro CRN de 57.5


mm de diámetro, para v=2 m/s
123

a) Intensidad de las señales


Y
D 14 10 6 4 2

35.0 mm 3. 077 0 .867 0.224 0.090 0.016

40.0 mm 2. 167 0 .720 0.205 0.080 0.017

57.5 mm 2. 386 1 .080 0.327 0.124 0.021

t>) Valor de C es

14 10 6 4 2
D > ^

35.0 mm 0.946 0.884 0.892 0.938 0.925

40.0 mm 0.853 0.837 0.S37 0.930 0.653

57.5 mm 0.962 0.920 0.964 0.932 0.913

c) Valor de St

D ^ ^ ^ 14 10 6 4 2

35-0 mm 0.272 0.275 0.283 0.284 0.284

40.0 mm 0.289 0.300 0.300 0.300 0.310

57.5 mm 0.333 0.345 0.347 0.341 0.359

Tabla 4.13 Datos de cilindros circulare* con ranura


124

Como consecuencia de estos últimos ensayos se puede manifestar que


no se ha podido establecer una relación experimental plausible entre la
intensidad y estabilidad de los vórtices y la geometría del cuerpo de
acuerdo a los números adimensionales considerados.

A modo de conclusión, sólo basta relatar, que el cuerpo generador


elegido para su colocación en el medidor de velocidad y densidad, es el
cilindro circular de 35mm de diámetro con una ranura efectuada de
acuerdo a las características ya mencionadas (relación anchura/diámetro:
0.085). Al no existir gran diferencia entre los datos obtenidos
experimentalmente variando la geometría de los cuerpos cilindricos con
ranura ensayados, se ha optado por aquel que comunica menores pérdidas
de carga al conjunto de la instalación.
125

Vivir verdaderamente es vivir recibiendo


Cas informaciones adecuadas.
N. WTEKEÍl

5. DETECCIÓN DE VORTICES

Los métodos de detección de vórtices, como se ha comentado, son muy


numerosos y, a medida que los avances tecnológicos van incorporando
nuevas técnicas en el campo de la instrumentación, el número se amplía
aún más. Ejemplos de ello se pueden consultar en Lyle, J. H. y Pitt, C.W.
,1981, [39] y Hayward, A. T. J. , 1984, [24]. La elección en nuestro caso está
condicionada, ya que es necesario medir, al margen de la velocidad, la
densidad del ñuido. Esta medida de densidad, realizada a partir de una
medida de las variaciones de presión causadas por el desprendimiento de
vórtices obliga a detectar la generación de los mismos mediante sensores
de presión.

5.1 Detección por medida de presión


Una vez elegido el generador de vórtices, el paso siguiente es
determinar cual es el lugar más adecuado donde detectar los cambios de
presión. Tres son las posibilidades: aguas arriba del cuerpo obstáculo, en el
propic cuerpo y aguas abajo en la estela del mismo. La localización de las
tomas en este último lugar presenta dos graves inconvenientes: el primero
de ellos es que la medida podría verse afectada por las perturbaciones
existentes en la estela. La segunda es de índole práctico, pues la colocación
de las tomas en tal zona, perturbaría el flujo. La colocación en la zona
anterior al cuerpo tiene un inconveniente similar al ya expuesto: también
podría perturbar el flujo. Además, al no haber paso de vórtices, los efectos
126

de la presión deberían de hacerse notar gracias a la circulación que se


produce y, por consiguiente, han de situarse muy próximos al cuerpo. La
opción de colocar las tomas para la medida de la presión en el propio
cuerpo parece pues la más adecuada. Resulta de gran facilidad la
realización de las mismas y, mediante conductos interiores, hacer llevar el
fluido a medir a un punto exterior.

La disposición del conjunto físico de medida es como sigue: las tomas


son efectuadas mediante taladros de 4 mm de diámetro y continuados por
el interior del cuerpo, mediante conductos circulares del mismo diámetro,
según ejes paralelos al eje central del mismo, hasta salir al exterior en uno
de los discos extremos que posee el conjunto generador de vórtices. En
estos puntos, se colocan dos tubos de acero que, mediante sendas tuberías
de goma de PVC se conectan al sensor o sensores en su caso. La tubería de
goma cumple el fin primordial de no transmitir las vibraciones a los
sensores., sensibles, especialmente los piezoeléctricos, a las mismas.

El sistema de medida descrito tiene una característica que impide


efectuar una medida correcta de la presión: su carácter dinámico. El hecho
de determinar el valor de una magnitud física no estática con un
dispositivo como el indicado, condiciona dicho valor dependiendo de la
frecuencia natural del mismo. En general, se debería de diseñar el sistema
de forma tal, que la frecuencia natural del conjunto estuviera muy alejada
de la frecuencia máxima de trabajo. Por otro lado, en este tipo de medida
se debe considerar también la respuesta a la frecuencia del propio sensor,
así como su colocación en el sistema. En nuestro caso, no existe este
problema, pues las frecuencias propias de los sensores son
considerablemente mayores que las producidas en los ensayos.
127

La respuesta transitoria de los instrumentos medidores de presión


depende de dos factores: la respuesta del propio sensor y la respuesta del
resto del sistema: fluido, tubería, espacios muertos, etc.

Estos últimos factores son los que frecuentemente determinan ia


respuesta del sistema en su conjunto. Si consideramos el sistema mostrado
en la figura 5.1, en el que las fluctuaciones de presión tienen una
frecuencia correspondiente a cu, una amplitud po y están actuando sobre

2r

S«nsor

Figura 5.1 Esquema del sistema de medida de presión

un sensor que tiene una cámara de volumen V, mediante una tubería de


longitud L y radio r, la expresión que determina el valor de la presión p
medida por el sensor es:

(5.1)
128

La frecuencia natural con está dada por:

(5 2)
-

y la relación de amortiguamiento h es:

r
3LV
3 "V ft
per

En las fórmulas anteriores, c representa la velocidad del sonido en el


fluido, ]i la viscosidad del fluido y p su densidad.

Aplicando estas ecuaciones a nuestro caso en particular, tendremos


que la relación amortiguamiento tomará el valor:

J=0.013
per

valor que podemos considerar despreciable.

Por lo tanto, en la ecuación (5.1) podemos despreciar este término con


lo que finalmente aquella quedará de la forma:

2 (5-4)
K
129

La frecuencia natural de nuestro sistema, teniendo en cuenta que se


usa un tubo de 8x4 mm, de longitud 40 cm y de espacio muerto 3,1 cm 3.
tanto en el sensor piezoresistivo como en el piezoeléctrico, tomará un valor
de 140 Hz.

El valor de la presión real en el punto de medida será por lo tanto:

2 (5 5)
4U) ] -
siendo f la frecuencia de desprendimiento de vórtices y p el valor de la
presión obtenida al final de la cadena de medida.

Este fenómeno de medida dinámica, que como hemos visto afecta al


valor de la presión, no introduce ninguna alteración en el valor de la
frecuencia si, como es el caso, los sensores tienen una frecuencia natural
muy por encima de la de trabajo. A tenor de los expuesto, la medida de
velocidad , al ser función únicamente de la frecuencia, no se verá afectada,
pero sí será necesario realizar una corrección cuando se pretenda
determinar el valor de la densidad, pues el valor obtenido será erróneo en
su intensidad.

5.2 Localización de las tomas de presión


Para determinar el emplazamiento idóneo de las tomas de presión se
realizaron diversos posicionamientos de éstas en los sentidos longitudinal
y transversal para determinar cual de ellos era el mas conveniente. Una
130

última localización fuá colocada en la cara frontal para comparar las


señales antes y después de la ranura. A la hora de dar las coordenadas y
situaciones de las diferentes tomas, se hará mención siempre a una de
ellas, pero teniendo en cuenta que existe otra simétrica respecto a un
plano horizontal. Eligiendo como plano base aquel perpendicular el eje
longitudinal del cilindro, situado en el centro del mismo y adoptando un
sistema de coordenados cilindricas, las tomas estarán situadas según los
valores de la tabla 5.1.

T01EA r (mm) * ( g. MX.) s tiam)

TI 57.3 80 0

T2 - 53.2 0

• • 26.6 0

T4 SO 23
T5 30 30

T6 - 100 0

Tabla 5-1 Situación 4* las <Hfarsates tomas «a el ciUadro ranurado

Un esquema del cuerpo obstáculo y de los diferentes tomas en una


perspectiva se encuentra la la figura 5.2

Figura 5.2 Cuerpo obstáculo con situación de las tomas


131

5.3 Resultados. Elección final


En las figuras 5.3 a 5.8 se muestran los espectros de las señales
obtenidas en las tomas TI a T6 respectivamente. Los espectros están
obtenidos para seis velocidades diferentes y cada uno de ellos en orden de
velocidad decreciente están atenuados por 5, 5, 2, 2, 1 y 0,5
respectivamente. Una comparación global de los resultados con los valores
ya multiplicados por la atenuación se encuentra en la tabla 5.2. En ella, se
puede apreciar que la peor disposición de todas es la denominada T6, que
es la que está situada frontalmente al flujo. De los restantes, las tomas que
obtienen señales de mayor intensidad son las situadas en la generatriz
próxima a la ranura, esto es, las tomas TI, T4 y T5. Los valores de TI y T4
son muy parecidos y no hay gran preponderancia de uno sobre otro,
aunque para valores altos de la velocidad es ligeramente mas alto.en TI.
En cuanto a la toma T5 los valores para altas velocidades son bastantes
menores, si bien, para velocidades medias y bajas (<6 m/s) los valores son
también similares. Parece evidente que en esta última toma se deja notar
con cierta intensidad algún efecto causado por la proximidad de la pared o
extremo del cilindro.

Como resumen, se podría concluir que el método elegido ha sido la


medición de las señales de presión en dos tomas simétricas situadas en el
centro longitudinal del cilindro circular que sirve de generador de vórtices
y próximas a la ranura que éste posee. Las señales obtenidas en las dos
tomas son restadas para eliminar componentes no deseados y
posteriormente amplificadas.
132

. . . i . ¡ i , i ! í J
1.8800
E+98

•JLTS
1
t

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j

FREQ (HZ) (LIN)' ' •' 299 999

ULTS

•3.
¿9* 999

Figura 5.3a Espectros de las señales de presión en TI para v=12 m/s


(arriba) y v=10 m/s (abajo)
133

1 i i i t t i t f f 1 J t i i

i.8889

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ULTS
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FREÜ <H2) (LIN) 299.999

Figura 5.3b Espectros de las señales de presión en TI para v=8 m/s


(arriba) y v=6 m/s (abajo)
134

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E-ai

ULT3

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269 898

Figura 5.3c Espectros de las señales de presión en TI para v=4 m/s


(arriba) y v=2 m/s (abajo)
135

l i l i l í 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

I
1
ULT3

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FREQ ( H Z ) ( L I N ) 399

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£-31

ULTS
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A
FR£i2 (H2) (UN; 299 899

Figura 5.4a Espectros de las señales de presión en T2 para v=12 m/s


(arriba)y v=10 m/s (abajo)
136

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PPEQ < H 2 ) <L.IM; 298 998

Figura 5.4b Espectros de las señales de presión en T2 para v=8 m/s


(arriba) y v=6 m/s (abajo)
137

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2.9999
E-81

JLTS

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FREQ ( H Z ) ( L I N ) 299.988

2.
E-et

ULT3
T

A
FPEQ ( H Z ) <LIM> 299.909

Figura 5.4c Espectros de las señales de presión en T2 para v=4 m/s


(arriba) y v-2 m/s (abajo)
138

i i t i 1 i i i i i i 1 1 1

2.9898 '•

E-ei

t
1

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ULTS

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1
1
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: : : : ! : í . : I ,
2
£-81

ULT3

FREQ <HZ) <LIN; 29? 9 9 9

Figura 5.5a Espectros de las señaies de presión en T3 para v=12 m/s


(arriba) y v=10 m/s (abajo)
139

I I I ! i i . i i i i i i i i 1 i 1 1

ULTS -

1,
j

FREQ ( H 2 ) (LIN) 299.see

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E-81

ULTS

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FPEfl <HZ> (L!^,''

Figura 5.5b Espectros de las señales de presión en T3 para v=8 m/s


(arriba) y v=6 m/s (abajo)
140

I.8886
£-81

FREQ(HZ) (UN) 299.886

2.3390
£-81

ULT3

286.398

Figura 5.5c Espectros de las señales de presión en T3 para v=4 m/s


(arriba) y v=2 m/s (abajo)
141

I 1 , 1 i 1

1.9989
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•JITS

1
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ULTS I

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b. ' ' ' ' ' >P£Q (H2> (LIN) 29 3 896

Figura 5.6a Espectros de las señales de presión en T4 para v=12 m/s


(arriba) y v=10 m/s (abajo)
142

1 1 1 1 1 1 i i i i 1 1 I 1 1

i.eeee
E+89

ULTS

FREQ(HZ) (UN) 299.363

1 I I I I I I

E-31

ui -

FREQ ( H Z ) ( L I N )

Figura 5.6b Espectros de las señales de presión en T4 para v=8 m/s


(arriba) y v=6 m/s (abajo)
143

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\_^ J v ^ A 1
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FPEQ (HZ) (LIN) 289.999

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ULT3

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i T .' . " .' | I i" i 1 1
FPEQ •:. H2> (LIN; 299 999

Figura 5.6c Espectros de las señales de presión en T4 para v=4 m/s


(arriba) y v=2 m/s (abajo)
144

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5 9000
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5
E-31

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Figura 5.7a Espectros de las señales de presión en T5 para v=12 m/s


(arriba) y v=10 m/s (abajo)
145

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F P S Q •'HZ:' <LIM) 99ÍI

Figura 5.7b Espectros de las señales de presión en T5 para v=8 m/s


(arriba) y v=6 m/s (abajo)
146

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FREQ-<H2) (LIN) 899

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Í
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Figura 5.7c Espectros de las señales de presión en T5 para v=4 m/s


(arriba) y v=2 m/s (abajo)
147

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s-ei

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£-31

t
ULTS

Figura 5.8a Espectros de las señales de presión en T6 para v=12 m/s


(arriba) y v=10 m/s (abajo)
148

2 9889
E-81

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FREQ <H2> (LIN)
A , 298.396

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REQ
.. J 069

Figura 5.8b Espectros de lasa señales de presión en T6 para v=8 m/s


(arriba) y v=6 ra/s (abajo)
149

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(LIM) .aee

Figura 5.8c Espectros de las señales de presión en T6 para v=4 m/s


(arriba) y v=2 m/s (abajo)
150

Velocidades en m/s
\Z 10 8 6 4 2
TI 14.15 8.3Q 2.16 1.00 0.22 0.032

VJ
T2 6.45 4.40 0.92 0.92 0.18 0.024
•4
n 4.36 3-15 0.76 0.44 0.08 0.028
a 13.-28
T4 7.30 2.06 1.00 0.22 0.032
13 9.70 6.75 1.86 0.94 0.20 0.027
T6 3.83 2.95 0.62 0.32 0.07 0.010

Tabla 5-2 Intensidad <fe las señales de presión para


diferentes tomas en un cilindro ranurado
151
Una magnitud física se de/ine más
exactamente por medio de una ecuación que
por una medida, pero procediendo de tai
forma se renuncia en el fondo a conocer el
significado mismo de ía maqnítud en
cuestión.
n.
6. MEDIDA DE LA VELOCIDAD

Una vez elegido el generador de vórtices y la forma de detectarlos,


estamos en condiciones de determinar el método mas apropiado de la
medida de la velocidad, tras analizar la señal obtenida. Como sabemos, una
vez determinado el perfil del cuerpo generador, quedará definido el
número de Strouhal del mismo, así como que éste permanecerá constante
en el rango del número de Reynolds en el que realicemos la medida.
Suponiendo que los ensayos se realizan con aire a unas velocidades
comprendida entre 0-15 m/s, el margen de Re en el que trabajaremos será
de 0-34125. Ya vimos que por debajo del valor aproximado de 4000 de
número de Reynolds, la aparición de ciertas irregularidades hace necesario
tomar algunas medida con el fin de no obtener un resultado erróneo. Así
pues, tomando como límite ese valor será preciso prestar atención cuando
la velocidad descienda de 1.75-2 m/s que corresponde al Re indicado
anteriormente.

El punto fundamental de la medida de la velocidad es el cálculo de la


frecuencia de la señal de presión obtenida en el cuerpo obstáculo. Los
métodos para determinarla son múltiples y algunos de ellos, cuando la
señal tiene buenas características señal/ruido como es el caso, de relativa
sencillez. No obstante, uno de los objetivos de la investigación era la
construción de un equipo abierto a todo tipo de incorporaciones y con una
152

disponibilidad, de cálculo tal, que pudieron ser determinadas magnitudes


que exigieran operaciones de cálculo más complejas. Por ello se tomó como
base del aparato de medida un equipo digital basado en microprocesador
que, dada su versatilidad y su potencia de cálculo, reunía la serie de
requisitos deseados.

Definido el conjunto de medida, el paso siguiente consistía en adoptar


el método mas apropiado de medida de la frecuencia de la señal de
desprendimiento de vórtices utilizando técnicas digitales.

6.2 Método de determinación de la frecuencia


Uno de los métodos mas simples de medida de la frecuencia podría ser
la estimación de los tiempos a los cuales la señal pasa por cero, promediar
la suma de éstos cada cierto período y repetir de forma cíclica este
proceso. Este método es apropiado cuando la señal es muy limpia, por lo
que el cálculo del período mediante esta técnica fue desechado debido
fundamentalmente al hecho de que la señal, cuando la velocidad desciende
de 2 m/s aproximadamente, está acompañada de ruidos y puede generar
errores.

El análisis espectral de la señal permite reconocer perfectamente cual


de los picos aparecidos en el mismo pertenece al desprendimdiento de
vórtices, ya que será de mayor intensidad que los restantes. Sin embargo,
la realización del análisis espectral pasa por el manejo de un programa de
transformada rápida de Fourier (FFT) que exige la utilización, no necesaria,
pero si conveniente de un programa de alto nivel con el consiguiente
aumento de memoria. La elaboración de un programa de FFT no conlleva
ninguna dificultad pues es de uso común y es disponible en cualquier
153

librería matemática. Por otro lado, si se pretende realizar una técnica "en
línea", el proceso de medida mediante el análisis espectral alarga en exceso
el tiempo de cálculo y lo hace prácticamente imposible.

Una tercera forma de realizar el cálculo es mediante el empleo del


método de correlación, que presenta una serie de ventajas entre tas que
cabe destacar las siguientes:
-Realización mediante técnicas digitales relativamente simple.
-No es necesario el empleo de lenguajes de alto nivel.
-Proceso de cálculo lo suficientemente rápido para poder medir
"on line".
-La aparición de ruidos no afecta al cálculo.

Si tenemos dos señales x (t) e y (t), la función de correlación de ambas


queda definida por:

C
1 rT
xy^)=T |*t)y(t-T)dt (6.1)

«
En el caso de que consideremos únicamente la función x (t), su función
de autorrelación será:
T
x(t)x(t-T)dt (6.2)
'0

Esta función tiene un cierto número de propiedades las más


significativas de ias cuales son:
154

-Es una función par, esto es, C ^ x ) » C x x (-x), lo que implica que
bastará medir la función para valores positivos o negativos de x
únicamente, pues existe simetría.
-Tiene valor máximo para x=0. Para cualquier valor de x
diferente de cero, se cumplirá que IC^Ct^ < C^O)
CVY(O)representa el cuadrado del valor eficaz de la función que se
An

trate.
-La función de correlación y el espectro de potencias son
transformadas de Fourier la una respecto del otro (Teorema de
Wiener-Kinchine).
-La función de autocorrelación de una señal periódica tiene el
mismo período fundamental que ésta y contiene todas sus
frecuencias. Conserva pues toda la información en cuanto a
frecuencias se refiere. Sin embargo pierde la información de la
fase.
-La función de autocorrelación de una señal aleatoria tiende a
cero si x aumenta indefinidamente:

Cxx(~)=0 (6.3)

Estas dos últimas propiedades resultan de gran importancia, pues nos


sirven de base para la estimación del período de la señal de
desprendimiento a partir de su función de autocorrelación. Por un lado,
ambas tendrán la misma frecuencia, y por otro, el ruido aleatorio que
pudiera contener la señal tendrá sólo una pequeña incidencia sobre el
valor de la función.
155

Para el cálculo de la frecuencia también podríamos realizar la


correlación de las dos señales obtenidas en cada una de las tomas de
presión, pues al estar desfasados 180°, el máximo de la función de
correlación cruzada de ambos, se obtendrá para un valor del desfase T=l/f
correspondiente al período de desprendimiento de vórtices. Ello exigiría
sin embargo una doble cadena electrónica lo cual es una desventaja al
compararlo con la autocorrelación que precisa sólo de una señal para su
cálculo.

6.3 Algoritmos de cálculo


Una considerable ventaja que posee la función de autocorrelación, es
que su realización puede llevarse a cabo mediante algoritmos no muy
complicados matemáticamente, lo que permite una gran rapidez de cálculo,
necesaria, como sucede en este caso, en determinadas ocasiones. Una
primera forma de realización podría ser a partir de la propia definición
dada en (6.2) que no implica demasiadas dificultades o bien discretizando
la misma de acuerdo a:

? (6 4)
'

Sin embargo, se dispone de algoritmos de cálculo de gran rapidez utilizados


frecuentemente en el análisis numérico. Uno de ellos es el denominado de
polaridad en el que los valores de la señal son cuantificados dependiendo
de su signo, siguiendo para ello el criterio de que los valores positivos son
considerados como un 0 lógico y los valores negativos como 1 lógicos. Esto
se traduce en una pérdida de información, pero podrá ser compensada
aumentando el número de datos obtenidos. De esta forma, aún
156

considerando el aumento de los datos almacenados, podremos obtener un


tiempo de cálculo pequeño ya que las multiplicaciones que implica éste se
realizan con gran rapidez mediante operaciones XOR. La utilización del
algoritmo de polaridad modifica la forma de la función de autocorrelación
de modo tal, que el pico de la misma se hace más agudo. Este aspecto no
repercute en nuestro caso en particular, pues tan sólo nos interesa los
valores máximos de la misma a fin de obtener su período.

Aún teniendo en cuenta la rapidez del algoritmo considerado, la


aplicación del mismo puede no ser lo suficientemente rápida en
determinadas ocasiones y en especial cuando se requieren grandes
resoluciones. Una evidente mejora se obtiene con la utilización del
denominado algoritmo de correlación por cortes por cero. Este algoritmo,
desarrollado por Henry, 1977, [26], está basado en obtener una
codificación de la información mucho más eficiente al considerar
únicamente orno datos los sucesivos pasos por cero de la señal.

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0 0 0 0 1 1 0 0 0 1 1 1 1 1 1 0

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0OO0O0OOM 110000011111111111100

J LLUl
rm
Figura 6.1 Señales muestreadas por polaridad a diferentes frecuencias
157

La figura 6.1 representa la misma señal muestreada con diferentes


frecuencias durante un corto período de tiempo. Esta señal, de acuerdo al
algoritmo de polaridad, estará representada en ambos casos por los
siguientes valores: 0000-11-000-111111-0 y por 00000000-1111-00000-
111111111111-00 dependiendo de la velocidad de muestreo. Como
vemos, aumentando esta última aumentamos también el número de datos
obtenidos, sin tener una mejora sustancial. Una forma más eficiente de
obtener una buena referencia de la señal, sin que represente una pérdida
de información, es almacenar los valores de los cortes por cero de la
misma. De esta forma, los valores obtenidos serían 4, 6, 9 ,15 en el primer
caso de los considerados y 8, 12, 17, 29 en el segundo. Obsérvese, que
operando de esta manera, el número de datos almacenados no aumenta
cuando se hace crecer la frecuencia de muestreo. El cambio de esta última
se traduce únicamente en las cantidades que representa cada número.

i i

Figura 6.2 Bloques de correlación por cortes por cero


158

Con los datos codificados de esta manera la correlación es bastante


simple pues puede ser efectuada en bloques. La figura 6.2 muestra dos
señales X e Y, a las que se va a realizar un proceso de correlación.
Dependiendo de los pasos por cero de ambas señales, unas veces estarán
de acuerdo, representado por A, y otras veces en desacuerdo, D. El acuerdo
neto dividido por la secuencia total de estudio es el coeficiente de
correlación. El cálculo de ésf es muy fácil y consiste en buscar a lo largo
de las dos tablas correspondientes a los pasos por cero de las señales X e Y,
las sucesivas transiciones. La diferencia entre esta transición y la
inmediata anterior es añadida o sustraída, dependiendo el caso, del valor
acumulado total.

Los valores correspondientes a los coeficientes de correlación para los


diferentes desplazamientos, se realizan sustrayendo un determinado
número N de períodos de muestreo de los datos de la señal Y, de tal forma
que la señal X es correlada con Y-N. Almacenando los valores del
coeficiente de correlación ordenadamente en función del número de
períodos de muestreo desplazados, podremos, tras determinar donde se
encuentra el máximo de ellos, calcular el tiempo de desfase de ambas
señales.

El problema de cuando añadir o sustraer la primera diferencia es


solucionado mediante un reset, a la espera de que el proceso se inicie
cuando las dos señales tengan la misma polaridad. Asimismo cuando
ambas señales tengan ocasionalmente un paso por cero a la vez, se
considerará en las respectivas tablas el valor de corte, añadiendo y
sustrayendo el valor correspondiente.
159

En el caso de que se pretenda realizar una autocorrelación, bastará con


tomar los pasos por cero de la señal para construir una tabla y
posteriormente copiar otra con el mismo contenido sobre la que se
realizarán los correspondientes desplazamientos. No será necesario en este
caso tener en cuenta que el proceso de correlación debe empezar cuando
ambas señales tengan la misma polaridad; bastará con iniciar el mismo
cuando se alcance un paso por cero.

En resumen, el algoritmo utilizado para la obtención de la frecuencia


de la señal, será aquel basado en la estimación del período de su función
de autocorrelación, basándose para ello en los cortes por cero.

6.4 Implementación
A la hora de realizar las implementaciones del algoritmo de cálculo es
necesario considerar las dos partes diferenciadas que éste posee: la
generación de tablas y la realización del coeficiente de correlación. Para la
primera de ellas es necesario disponer de un conjunto electrónico que
suministre la información de los momentos en que la señal pasa por cero.
Para la segunda de las dos partes aludidas, es preciso contar con un equipo
de cálculo capaz de realizar todas las operaciones que el algoritmo implica.

Como algo ajeno a la implementación de dicho algoritmo, pero


necesario en el proceso de medida y por lo tanto a incorporar en el
conjunto electrónico, se ha de contar con un elemento que proporcione al
exterior el valor de la velocidad para su visualización o registro.
160

SEÑAL

P96

£ CA1/PB7

Figura 6.3 Esquema del generador de señales de paso por cero


161

6.4.1 Indicación de cortes por cero


Esta parte del equipo de medida se encarga de recibir la señal que
llega amplificada del conjunto generador-detector y tras una serie de
manipulaciones, entregar al equipo digital una señal cuya característica es
que cambia de estado alto-bajo cada vez que la señal analógica de entrada
pasa por cero. El esquema se indica en la figura 6.3.

Consta fundamentalmente de tres partes: una multiplexión, una


amplificación y filtrado y una formación de una onda cuadrada con
cambios de estado entre 0 y 5 V cuando se producen los pasos por cero. La
primera de las tres partes indicadas se encarga, dependiendo de la
velocidad de paso del fluido, de llevar la señal que proviene de la
experiencia, a la conformación de la señal cuadrada directamente, o bien,
antes de llegar a este último paso, realizar un proceso de amplificado y
filtrado. El control de cuando llevar la señal por una u otra vía, viene
regulado por una línea de control que llega del equipo digital

La necesidad de realizar un filtrado de la señal viene marcada por el


hecho de que, como ya se adelantó, cuando la velocidad desciende por
debajo de un determinado valor, los componentes no asociados al
desprendimiento de vórtices tienen ya cierta importancia, por lo que
podrían falsear la medida. Cuando la velocidad es elevada (fig. 6.4), la
señal (indicada en la parte superior de la figura) presenta una forma libre
de ruidos no deseados. En su espectro destaca nada más que el pico
correspondiente, y su función de autocorrelación, indicada en la parte
inferior, presenta una frecuencia que coincide con los valores de la señal
en sus representaciones temporal y de frecuencias. A medida que
disminuimos la velocidad la forma de la señal se va deteriorando, pero
162

cuando aquella aún no es muy baja, tanto el espectro de frecuencias, como


la función de autorrelación nos permite determinar la frecuencia de
desprendimiento. (Véase como ejemplo la figura 6.5 que corresponde a
una velocidad de 4.5 m/s aproximadamente).

Sin embargo, cuando alcanzamos velocidades bajas, la aparición de


señales no características, hace que la función de autocorrelación tenga una
forma que impide realizar una buena medida de la frecuencia. En la figura
6.6, se puede apreciar la modulación que presenta la forma de onda de la
señal (parte superior), la presencia de picos al ruido en el espectro de
frecuencia (parte central) y, en la parte inferior, una función de
autocorrelación con evidentes problemas para determinar de una forma
adecuada el período. Este problema se puede soslayar introduciendo un
filtro y una pequeña amplificiación, esta última con el fin de elevar algo el
nivel de señal, demasiado débil para velocidades bajas. En la figura 6.7 se
contemplan las mismas representaciones anteriores (para una velocidad de
2 m/s aproximadamente), pero una vez filtradas, con lo que la función de
autorrelación no presenta ningún problema a la hora de calcular su
frecuencia.

Un último ejemplo donde se puede ver de forma muy clara el efecto


del filtrado se encuentra en la figura 6.8 y 6.9, que corresponden a una
experiencia realizada a una velocidad de 1.6 m/s. En la primera de ellas se
vé como los picos de ruidos debidos a los 50 Hz y sus armónicos son de
valor preponderante. La función de autocorrelación tiene una frecuencia
que corresponde precisamente al valor del armónico de 150 Hz (periodo de
la función de autocorrelación marcada en la figura T=0.00664 s). Por
contra, la segunda de estas figuras, es representación de unas relaciones
163

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Figura 6.4 Caiacterísticas de la señal de presión a altas velocidades


164

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Figura 6.5 Características de la señal de presión para vss4.5 tn/s


165

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Figura- 6.6 Características de la señal de presión para v=2 m/s


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Figura 6.7 Características de la señal de presión de la Fig. anterior tras


realizar un filtrado
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Figura 6.8 Características de la señal de presión para v=1.6 m/s


168
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Figura 6.9 Características de la señal de presión de la Fig. anterior tras


realizar un filtrado.
169

señal/ruido mucho mejores. El espectro tiene como pico dominante el


característico de desprendimiento de vórtices y la función de
autocorrelación tiene el periodo correspondiente a esa frecuencia (f=12.5Hz
y T=O.O8O8 s).

El valor de la fecuencia de corte de filtro, que se ha fijado en 25 Hz,


corresponde a una velocidad de 3.2 m/s por debajo de la cual se ha
comprobado experimentalmente que la señal comienza a presentar
irregularidades.

6.4.2 Equipo digital

Está basado en un microprocesador Motorola 6809 que, aunque su


estructura sea de 8 bits, resulta muy adecuado para la realización de la
función de autocorrelación, ya que posee dos registros índice de 16 bits
que permiten elaborar las dos tablas de cálculo con altos valores de los
ciclos de reloj correspondientes a los pasos por cero (o lo que es igual
trabajar con una frecuencia de reloj elevada), lo que repercute en el
aumento de la resolución de la medida. Posee asimismo un acumulador de
16 bits que presenta las ventajas de realizar directamente algunas de las
operaciones de adiciones o sustracciones que se producen durante el
proceso.

El conjunto gobernado por el microprocesador, cuyo esquema global se


indica en la figura 6.10, se encuentra alojado en un chasis especialmente
diseñado para el desarrollo de equipos basados en microprocesador. Sus
partes fundamentales son las siguientes: unidad central MPU, memoria
RAM, memoria PROM, dos unidades entrada-salida (una con dos PIAs-
170

Peripheral Interface Adapter- y otra con solo una) y una tarjeta universal.
Las tarjetas soportan la unidad central MPU y las memorias se hallan
representadas en las figuras 6.11 y 6.12 respectivamente. De las dos
unidades de entrada-salida, ambas con las mismas características, que
están reflejadas en la figura 6.13, la primera de ellas, que emplea una sola
PÍA, se encarga de recibir y transmitir los valores del número de ciclos de
reloj que se produce en cada paso por cero. Además transmite las señales
de control necesarias para el funcionamiento del proceso de cálculo y que
son:
- Comienzo de operación.
- Activación/paro del contador.
- Reposición del contador.
- Puesta en marcha de la 2a etapa de amplificación y filtrado.

La señal cuadrada correspondiente a los pasos por cero de la señal está


conectada a las entradas CAÍ y CB1 de la PÍA, que se encuentran
programados de tal forma que en cada flanco de subida y de bajada genera
las interrupciones que provocan el proceso de cálculo del número de ciclos
correspondiente a cada corte por cero y posteriormente todo el desarrollo
de la medida del período de desprendimiento de vórtices.

La segunda de las unidades de entrada/salida tiene una misión muy


simple: se encarga de transmitir a un visualizador el valor de la velocidad
de paso del fluido que, una vez calculada de acuerdo al proceso indicado,
se encuentra en una determinada zona de la memoria.

En 1; . ríeta de soporte universal, cuyo esquema global se indica en la


figura 6.14, se encuentran situados, al margen de los decodificadores de
I—••

I
>—•
O Señal
filtro '

Detector
g lAulttplezor
cruce
a
3
p
2 lieiuoria
o HPD
cr RAlf

8- BOS
6809
CD

•8
O

(IQ
Uemoria PIAi
EPfiOlf Vixualizacion

3a
CL
!-*•
CL
fa

Display
172

Salida Serie Timer Salida Paralelo


k 4

p w

Matriz PTH Clk Buffers

2S-232C

a 3 Hiiz

Selección

Decodificación de
direcciones

Control

Hefresco Direcciones
Control DHA

Figura 6.11 Diagrama de bloques de la tarjeta de MPU


173

TJ29-Ü36
8 EPSQH/KOH
C
BAJAS

Buffer de
AO- direcciones A0-A15 A0-A11

Ü1-Ü8 D0-D7
8 EPÍLOH/£OH
ALTAS

HZH 2DY
Control de m e m o r i a l e n t a

Buffers de
V D0-D7 direcciones

a/v
VTJA
Decodificación Permisión
de selección
Buffers de memoria
VIA de
PF control
HIM
CLC

Dirección
ASO-AS5 de base

Figura 6.12 Diagrama de bloques de la tarjeta de memorias


174

A2-A15 IRQA IB.QB


Bus de direcciones

AQ-A15
Interface de P
bus de Decodificación CEl I
direcciones de direcciones A
1

VUA Interface
del bus de
control
Reset

Lógica
de
control
D0-D7
ínter fase
del Bus de datos
bus de datos
D0-D7
<CA1,CA2>
P /ZUZZX
Decodificación CE2 I <PA0-PA7>
de direcciones A
2
PB0-PB77 >
A0-A7
Bus de direcciones
ISQA IKQB

6.13 Diagrama de bloques de la tarjeta de entrada salida


175

Cabecero
Iateríase direcciones
K6-K9
A0-A1S del bus de
direcciones = > Selección de Lógica de
direcciones selección
02 VA

Interface
c D0-D7 del bus de
datos
=>
Cabeceros
de datos
K2-K4
Per. d a t o s •*• Per. datos
in out
Lógica de
control
R/W
R/W I ateríase Cabecera CS
«1 BA de
«2 del bus de M control
&CLK M
MRDY«- control Kl

VTJA 4-
VIA 4-
P. ENA 4- -•o—e

Divisores Contador Buffers

IRQ
NMI Cabecera PÍA
TSC de
G/H
RESET control de PÍA de
R. CLK datos
R. REQ K3
R. GNT

PB5
PB4

Figura 6.14 Diagrama de bloques de la tarjeta universal


176

dirección y los drivers, los componentes que suministran la información


correspondiente al número de ciclos de cada paso por cero de la señal, a
partir del esquema mas detallado que se ha representado en la figura 6.15,
se puede comprender la forma en que realiza este trabajo. Se parte de la
señal Q del bus del microprocesador que tiene una frecuencia de 1 MHz y
mediante tres divisores se logra una frecuencia final de 4 kHz que es la
que consideramos como patrón de medida del reloj. El paso de esta señal al
contador se realiza a través de una puerta AND de dos entradas. La llegada
al contador está inhibida/desinhibida dependiendo del estado de la otra
señal de la puerta que llega de la PÍA. El contador es de 12 bits, que limita
por lo tanto el número máximo de cuentas a utilizar en el cálculo a 2 12
1=4095.

6.4.3 Visualizador
El valor de la velocidad, una vez calculado, es visualizado mediante
tres displays de 7 segmentos cada uno, LTS 313, con los que se
proporciona la parte entera del valor de la velocidad y un dígito más que
corresponde al primer decimal. El conjunto se indica en la figura 6.16

6.5 Programación
La programación se ha realizado en lenguaje ensamblador
correspondiente al microprocesador Motorola 6809 de 4 MHz de velocidad.
La extensión del programa en su totalidad es de poco más de 1 K, lo que
permite asegurar que el proceso de medida se efectúa con la rapidez
suficiente para poder considerar el mismo como directo o en línea- ("on-
line"). El programa específicamente dedicado al cálculo de la medida de la
velocidad, tiene una extensión poco menos de 1K y el resto corresponde a
la subrutina de visualización de datos.
177
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Figura 6.15 Esquema del circuito de cuenta de ciclos de cortes por cero
178

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ÜÓÜ3N0J

Figura 6.16 Esquema de los circuitos de visualización de resultado


179

6.5.1 Programa principal


El diagrama de flujo del programa principal se encuentra representado
en la figura 6.17. En el comienzo del mismo se inicializan los PIAs, se
inhiben las interrupciones y el contador y se queda a la espera del
comienzo de operación, que se efectúa cuando hay un flanco de subida de
la señal. Una vez que esta señal llega, se activa el reloj, se desinhiben las
interrupcioness y se calcula un valor aproximado del período. Si éste
determina una velocidad menor de 0.75 m/s, se interrumpe el proceso, se
genera un parpadeo del display visualizador y se vuelve al comienzo del
programa. El valor aproximado del período sirve también para estimar la
conveniencia o no de incorporar el filtro. Una vez decidido si éste se activa
o no, el programa se queda en un ciclo a la espera de las interrupciones.
Una vez que éstos han desencadenado el proceso de formación de las
tablas de cálculo, se inhiben, se pasa a calcular la función de
autocorrelación, su máximo, el periodo y la velocidad. Posteriormente se
realiza el proceso de visualizar el valor de la misma.

6.5.2 Subrutina de interrupciones


La subrutina de interrupciones se encarga de realizar las dos tablas
con los pasos por cero de la señal que sirven para calcular los coeficientes
de correlación para diferentes desplazamientos.

El diagrama del flujo de la misma se indica en la figura 6.18. Una vez


comprobado que la interrupción es verdadera, se continúa la elaboración
de la tabla primera, cuyos ocho primeros valores habían sido calculados
anteriormente para estimar, de forma aproximada, el periodo de la señal,
así como la tabla segunda. Finalizadas éstas se reforma el programa
principal.
180

PROGRAMA PRINCIPAL

Comienzo
r

Subrutina de inicialización
de PIAs : INIPIA
T

No IRQ en MPU

Inicialización de punteros

Innibir contador

Conectar 22 amplificador
filtro

Flanco de subida
¿
Si
Activar reloj 7 contador
p

Puntero de tablas
1
Si IRQ de MPU

Figura 6.17 Diagrama de flujo del programa principal(l)


181
PROGRAMA PRINCIPAL (2)

Si IRQ de PÍA de datos

d primeros valores de corte


en tabla 2 (2 ciclos)
r
Subrutina de cálculo aproximado
del periodo: ESTPAX

Mantener filtro

Si
Subrutina de interrupciones:
tablas de cálculo

No IRQ de PÍA de datos

Figura 6.17 Diagrama de flujo del programa principal (2)


182

PROGRAMA PRINCIPAL (3)

No IRQ de MPU

Subratina de medida de
velocidad: MEDIDA

Subnitina de visualización
de datos: VISAR

Figura 6.17 Diagrama de flujo del programa principal (3)


183

SUBRUTINA DE INTERRUPCIONES

f Comienzo j

No Cargar acumulador D
con valor de corte
Cargar acumulador D
con valor de corte
Colocar valor de corte
Colocar valor de corte en Tabla 2
en Tabla 1

Colocar valor de corte


en Tabla 2
No
Incrementar puntero
de tamaño de Tabla

Colocar señal
RTI

Figura 6.18 Diagrama de flujo de la subrutina de interrupciones


184

6.5.3 Subratina de cálculo aproximado del periodo


Se emplea para estimar un valor aproximado del periodo de la señal y
con ello decidir si se conecta o no el filtro. Con los datos obtenidos, se
calcula también el número de desplazamientos a efectuar en la tabla
segunda para calcular cada coeficiente de correlación y el número de pasos
por cero que incorpora cada tabla. El diagrama de flujo de esta subrutina
se muestra en la figura 6.19.

6.5.4 Subrutina de medida de velocidad


Esta subrutina, cuyo diagrama de flujo se puede contemplar en la
figura 6.-20, determina el valor de la velocidad. Para ello, calcula los
coeficientes de correlación para diferentes desplazamientos y los va
colocando ordenadamente en función del desplazamiento que se haya
efectuado. Uua vez determinados, localiza el máximo y con ello determina
el periodo de desprendimiento en número de ciclos de reloj. Con este valor,
denominado PEDEVO, se calcula la velocidad según:

Dxf . . 3
v D reloj 0.Q35 X 4 x10° 500 (6 5)
St x T ~ St x PEDEVO 0.280 x PEDEVO PEDEVO

6.5.5 Subrutina de desplazamiento de tablas


Su fin es realizar los desplazamientos en la segunda tabla que es
imagen de la primera para que puedan ser efectuadas posteriormente los
correspondientes coeficientes de correlación. El diagrama de flujo se ilustra
en la figura 6.21
185

SUBRUTINA DE CALCULO APROXIMADO DEL PERIODO


(ESTPA1)

I Comienzo!

Calcular periodo aproximado

Calcular 3 / 4 periodo
(Primer desplazamiento)

Calcular número de
desplazamientos

Calcular longitudes de las


tablas de cálculo

Figura 6.19 Diagrama de flujo de la subrutina de cálculo aproximado del


período
186
SUBRUTINA DE MEDIDA DE VELOCIDAD
(MEDIDA)

COMIENZO

Colocar último valor de Tabla 1

Colocar último valor de Tabla 2

Subrutína de desplazamiento
DESPLAZ
Efectuar correlación
Desplazamiento 3/4 Periodo
Colocar coeficiente de correlación
ordenadamente Desplazamiento
1 unidad

desplazamientos desplazamiento

Buscar coef. de correlación máximo


1
Determinar periodo de desprendimiento
de vórtices
r

Calcular velocidad

Guardar resultado

(RTS)
Figura 6.20 Diagrama de flujo de la subrutina de medida de velocidad
187

SUBRUTINA DE DESPLAZAMIENTO DE TABLA2


(DESPLZ)

Comienzo

Primera dirección de
Tabla 2

Restar anidad de
desplazamiento

Dirección siguiente de Tabla

Figura 6.21 Diagrama de flujo de la subrutina de desplazamiento de tablas


188

6.5.6 Subrutina de visualización del resultado


El diagrama de ñujo de esta subrutina se expone en la figura 6.22. Tras
acondicionar el valor de la velocidad en la forma adecuada, se genera la
tabla de valores específicos de un display de siete segmentos de cátodo
común y mediante una activación de las lineas de control CA2 y CB2, se
iluminan los tres dígitos y el punto decimal.

6.5.7 Subrutina de inicialización de PIAs


Tras aclarar los registros de las tres PIAs que intervienen en el
proceso de medida, se define la dirección de los mismos: En la PÍA
encargada de los datos y del control, todas las lineas de la seción A quedan
configuradas como entradas, mientras que en la sección B, son todas
entradas excepto las lineas PB4, 5 y 6. En las PIAs conectados al display de
7 segmentos se configuran todas las líneas como salidas. A continuación se
programan estos tres componentes de acuerdo a las funciones que realizan.
La sección A de la PÍA de datos y control genera la interrupción cuando
CAÍ cambia de estado cero a uno lógico. La sección B de la misma PÍA
genera la interrupción con el flanco de bajada de CB1.

En cuanto a los PIAs de visualización de resultados, la programación


inhibe las interrupciones y configura las señales CA2 y CB2 como salidas
en función set/reset para activar los displays de siete segmentos.

El diafragma de flujo de esta subrutina se presenta en la figura 6.23.


189

SUBRUTINA DE VISUALIZACION DE RESULTADOS


(VISAR) .

f Comienzo"

Acondicionar resultado
de velocidad
f

Realizar tabla de valores para


display cátodo común
r
Colocar primer dígito
V

Activar primer display


por CA2
r
Colocar segundo dígito

w
Activar segundo display
por CB2

Colocar tercer dígito


<<r
Activar tercer display
por CA2

(RTS)

Figura 6.22 Diagrama de flujo de la subrutina de visualización del


resultado
190

SUBRUTINA DE INICIALIZACIOW DE PÍAS


(INIPIA)

f Comienzo 1

I
Aclarar registros
i
PÍA datos sec. A
todo entradas

PÍA datos sec. 5


todo entradas
excepto PB4/5/6

PIAs de visualización
todo salidas

PÍA datos sec. A


IRQ por CA1 _f~

PÍA datos sec. 5


IRQ por CB1

PIAs visualización
no IRQ+CA2/CB2 salida set/reset

Figura 6.23 Diagrama de flujo de la subrutina de inicialización de PIAs


191
La evidencia o Ca opinión de que Co
perfecto y Ca ciencia son obra inacabada, no
debe detener a nadie para seguir
construyendo y alcanzar así to que sea
postóte.
K. K£SS£

7. MEDIDA DE CAUDALES MASICOS

La medida del caudal másico de valor pQ, que pasa por una
determinada sección, se ve dificultada especialmente por la medida de la
densidad, ya que la determinación de esta magnitud física suele ser muy
compleja. La utilización del método explicado anteriormente de medida de
velocidad, tiene una gran ventaja para el cálculo del caudal másico, pues
con la medida de las variaciones de presión causadas por los vórtices, el
cálculo del mismo se simplifica en gran manera.

El caudal másico que pasa por una sección circular, tiene el valor:

2
p U ^ - = k iP U (7.1)

Introduciendo el número de Strouhal en la expresión anterior,


tendremos que:

k D
fn i
G- kiPU= k ^ g - = ^ - p f = k2pf (7.2)

El punto fundamental de la medida de caudal másico se basa en el


hecho de considerar que las variaciones de presión causadas por los
192

vórtices, son proporcionales al producto pv 2 . En efecto, de acuerdo al


análisis dimensional podremos considerar que:

P = f(p, V, D, geometría) (7 3)

siempre que despreciemos los efectos de la viscosidad y que las


velocidades de trabajo no sean muy elevadas. Esto último es lo mismo que
considerar la presión independiente del número de Reynolds y del número
de Mach.

En el caso pues de considerar únicamente las variables que figuran en


(7.3), tendremos que:

- ~ = (p(geometría ) (7 4)

lo que está en consonancia con la hipótesis de partida.

Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente, se cumplirá que:

k 2
G=k pf = k f= f=k =k
2 2^ 1T7^T 3^'f 3f (7.5)
l ~srJ
donde k3 es una constante del proceso, f es la frecuencia de
desprendimiento de vórtices (correspondiente a la velocidad U) y P la
presión generada por los vórtices a esa misma velocidad. Dado que la
presión varía con el cuadrado de f, el caudal másico G, de acuerdo a la
ecuación (7.5), es directamente proporcional a la frecuencia. Los valores
que contiene la ecuación aludida son fáciles de determinar pues, calculada
193

la frecuencia por el procedimiento descrito, bastará tomar los valores de


intensidad de la señal de presión utilizada, para conocer el valor del caudal
másico.

La condición indispensable para el empleo del método aludido de


medida de caudal másico pasa por el hecho de comprobar que las
variaciones de presión son realmente proporcionales a. producto pv .

7.1 Variación de la presión con la densidad


Para determinar la variación de la presión causada por el
desprendimiento de vórtices con la- densidad, se realizaron diversas
medidas variando el valor de esta última magnitud mediante cambios en
la presión del aire contenido en el circuito a diferentes valores de
sobrepresión y vacío Las sobrepresiones se alcanzaron alimentando el
circuito en paralelo con un compresor y con una cámara de aire a presión
existente en la instalación de una turbina Pelton que se encuentra próxima
a la zona de ensayos . La sobrepresión máxima alcanzada en el circuito fue
de 13 cm de mercurio aproximadamente. La medida realizada con una
presión por debajo de la atmosférica se efectuó utilizando una bomba de
vacío con la que se alcanzó un valor de -2.0 cm de Hg, por lo que el
espectro total de presiones (de -2.0 a 13 cm de Hg) era de un valor
aproximado de 0.2 b, suficiente para hacer variar la densidad un valor
significativo, pues se oscilaba entre valores de la densidad 1.152 y de 1.39
kg/m3 aproximadamente.

En la realización de la primera serie de medidas se utilizó el sensor


piezorresistivo diferencial. El ensayo, realizado a cinco presiones diferentes
dentro del rango mencionado, dio por resultado los valores contenidos en
194

las tablas 7.1 a 7.5 que corresponden a los espectros representados en las
figuras 7.1 a 7.5 En las tablas, en las que figuran los valores reales de la
presión, una vez corregidos al tener en cuenta el efecto de medida
dinámica, se puede observar la constancia de la relación entre presión
2
(expresada en voltios) y el producto pf , lo que confirma la hipótesis de
partida. Hay una excepción muy clara de esta constancia y es para el valor
más bajo de la señal. Este efecto no parece atribuíble a falta de linealidad
de los valores obtenidos, sino a que el sensor a esa velocidad carece de la
sensibilidad suficiente. Las variaciones de presión causadas por el
desprendimiento de los vórtices a bajas velocidades llegan a descender por
debajo de 1 mb, lo que impide efectuar medidas correctas con la
sensibilidad que posee este sensor.

f ? real
• P
Ensayo (cm He) Oc«/m3) (Hz)
V eso
(TOIO
•t
V teor
(TOlt) (TOIO *~Vio3
All 12.5 1.381 92.5 0.412 5 2.06 0.932 7.8
¿12 12.3 1.378 77.5 0.536 2 1.07 0.660 7.97
•13 12.C 1.373 62.5 0.290 2 0.58 0.433 8.11
•14 11.9 1.372 47.5 0.290 1 0.29 0.247 7.98
•15 11.6 1.367 30.0 0.200 0.5 0.10 0.095 7.72
•16 11.2 1.361 10.0 0.040. 0.2 0.008 0.008 5-8

Tabla 7.1 Valores para una sobrepresión aproxiaada da 12 cm de He con un sensor


piexorresistiTo (serie • )

• P f V esp V teor Vreai k.—I-xlO5


Ensayo (cm He) (ke/a3) •t
(Hx) (TOlt) (TOlt) (TOtt) Ptz
BU 9.15 1.328 95 0.405 3 2.010 0.908 8.00
B12 9.15 1.328 77.3 0.327 2 1.035 0.630 8.13
B13 9.15 1.328 62.3 0.276 2 0.552 0.413 8.00
B14 9.15 1.328 47.5 0.265 1 0.263 0.227 7.60
BIS 8.9 1.325 30.0 0.200 0.3 0.100 0.094 7.88
B16 8.6 1.320 12.5 0.050 0.2 0.010 0.010 4.8

Tabla 7.2 Valores para una sobrepresión aproximada de 9 cm da He con un sensor


piexorresistiTo (serie B)
195

Ensayo &P 3
f • es9 At • teor V reel *.-Vio3
(cm He) (ke/m ) (Hz) (TOlt) (TOlt) (Toll) Pf2
CU 3.8 1.243 93.0 0.416 5 2.U80 0.880 7.85
C12 4.0 1.247 77.3 0.477 2 0.954 0.587 7.83
C13 - 3.83 1.245 62.5 0.242 2 0.484 0.363 7.46
C14 3.8 1.243 47.3 0.256 1 0.236 0.219 7.80
C15 3.3 1.243 32.5 0.223 0.3 0.112 0.105 3.00
C16 3.6 1.241 13.0 0.068 0.2 0.014 0.014 4.80

Tabla 7.3 Valores para una sobrepresión aproximada da 3.3 em de Hs con un sensor
piexorresistiTo (serie C)

AP t V e*p V teor V real 5


Ensayo
(cm He) (ke/m )
3
(Ha) (TOlt)
At
(TOlt) (TOlt) *-Vio
2
0.318 pf
011 0.6 1.193 92.5 0.360 5 1.810 8.01
. D12 0.6 1.193 77.5 0.467 2 0.930 0.573 7.99
D13 0.6 1.193 55-0 0.274 2 0.548 0.400 7.93
014 0.3 1.192 47.3 0.251 1 0.251 0.215 7.99
D15 0-5 1.192 32.3 0.213 0.5 0.107 0.100 7.94
016 0.4 1.190 17.5 0.100 0.2 0.020 0.020 3.3

Tabla 7.4 Valores para una sobrepresión aproximada do 0.3 «m de He con un sensor
piesorresistiTo (serie O)

f V etp V teor Vreal


Ensayo (cmAPHe) (fce/m3) (Hx) Át
(TOlt)
(TOlt) (TOlt) pf2
Eli -1.7 1.157 95.0 0.371 5 1.855 0.784 7.51
E12 -1.7 1.157 80.0 0.498 2 0.996 0.588 7.95
E13 -1.9 1.154 65.0 0.269 2 0.339 0.393 8.06
£14 -1.9 1.154 50.0 0.26-4 1 0.264 0.222 7.69
E15 -1.9 1.154 32.5 0.202 0.5 0.101 0.095 7.79
£16 -2.0 1.152 17.5 0.090 0.2 0.018 0.018 5.1
Tabla 7.5 Valores para tina depresión aproximada de 2 cm de He con un sensor
piexorresistiTo (serie E)
196

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«••• —3- •.:•• ; : •y i • a:.''•

Figura 7.1 Espectros correspondientes a una sobrepresion de 12 cm de Hg


(serie A)
197

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Figura 7.2 Espectros correspondientes a una sobrepresión de 9 cm de Hg


(serie B)
198

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Figura 7.3 Espectros correspondientes a una sobrepresión de 4 cm de Hg


(serie C)
199

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1
'••• •: . i

- - —

.. _. ..I

£.01

i \ -'i

Figura 7.4 Espectros correspondientes a una sobrepresión de 0.5 cm de Hg


(serie D)
200

:
5.' T • '..''I eo«

: : : • .,.;• . .[n

Figura 7.5 Espectros correspondientes a una depresión de 2 cm de Hg


(serie E)
201

En las figuras 7.6 y 7.7 se representan los valores anteriores ajustados


2
a una parábola de ecuación V=pf que como puede comprobarse tiene
buena correlación. En las figuras 7.8 y 7.9 están representadas las
constantes k de proporcionalidad en función de la frecuencia. En ellas se
han eliminado los valores correspondientes a la velocidad mas baja para
reflejar mejor el comportamiento de las magnitudes que intervienen en la
medida. En los gráficos de la tensión (presión) como función del cuadrado
de la velocidad, se han incluido estos valores, pues al ser de muy bajo
valor no distorsionan el ajuste efectuado.

Una segunda serie de medidas para contrastar los valores obtenidos, se


realizó con los sensores piezoeléctricos. Los valores obtenidos en este
nuevo ensayo figuran en las tablas 7.6 a 7.9. Puede apreciarse también en
ellas unos resultados similares (no en su valor absoluto, pues se trabaja
con diferentes sensibilidades y ganancias de amplificación) en cuanto a la
2
constancia de la relación V/pf . A pesar de tener estos sensores mayor
sensibilidad, no parece alcanzarse la suficiente a la vista de que, también
en este caso, pierde la linealidad para bajos valores de velocidad.

La representación, para estos nuevos sensores, de los espectros


correspondientes a los valores reflejados en las tablas anteriores, se
indican en las figuras 7.10 a 7.13. La representación de los valores de la
presión ajustados a una parábola, se hacen constar en las figuras 7.14 y
7.15 y los valores de la constante de proporcionalidad k en función de la
frecuencia en las figuras 7.16 y 7.17. Como puede apreciarse son de
características similares a los obtenidos con el sensor piezorresistivo.
202

", ac i ¿rt i* ¡a --j i t i o s •

Figura 7.6 Variación de la presión con la frecuencia: Serie A (arriba) y


serie B (abajo)
203

i,—

•:•.: ¡—

'"4

i ;lll_1

ión ds i a presicfi

0I
~J

Figura 7.7 Variación de la presión con la frecuencia: serie C (arriba), serie


D (centro) y serie E (abajo)
204

ÍO =-

v'ar: ae i cc

. . . . . . M - • • *

Figura 7.8 Variación de K con la frecuencia: serie A (arriba) y serie B


(abajo)
205

vari 5Ci :fi ae A COI

•/¿Tí áCl SO i s : *C

'•'5T¡-5Ci :!'• ié í" :cn <


'
10 ^-,—i—. ,—,

-. 5

í •<:

Figura 7.9 Variación de K con la frecuencia: serie C (arriba), serie D


(centro) y serie E (abajo)
206

4P f V esp V teor 7 real


Ensayo (cm Hg) (Jcg/mJ) At
(Hj) ÍTOlt) (TOlt) (TOlt) Pf2
üll -1-57 1.159 70,00 0.298 5 1.489 1.022 1.80
Ü12 -1.63 1.158 65.00 0.534 2 1.069 0.780 1.59
U13 -1.76 1.156 48.75 0.563 1 0.566 0.480 1.73
TT14 -1.82 1.153 32.30 0.456 0.5 0.228 0.213 1.75
Ü13 -1.84 1-153 17.30 0.122 0.5 0.061 0.060 1.70
TT16 -1.80 1.155 8.75 0.020 0.5 0.010 0.010 1.23

Tabla 7.6 Valores para una depresión aproximada de 1.73 cm de Hg con un sensor
piexoeléctrico (serie ü)

f
&P
Ensayo (cm Hg) (ig/m 3 ) (Hz)
V esp
(•olt)
At
V teor
(TOlt)
Vreal
(TOlt) *--Vio5
Vil 0.66 1.194 78.73 0.390 5 1.98 1.195 1.61
V12 0.57 1.193 63.73 0.545 2 1.09 0.806 1.66
V13 0.48 1.192 47.50 0.500 1 0.30 0.428 1.60
714 0.39 1.190 32-30 0.464 0.5 0.23 0.216 1.70
V13 0.32 1.189 16.23 0.110 0.5 0.053 0.054 1.70
V16 0.29 1.189 10.00 0.028 0.5 0.014 0.014 1.20

Tabla 7.7 Valores para una sobrepresión aproximada de 0.3 cm de Hg con un sensot
piexoeléctrico (serie V)
207

f V «sp V teor V real


Ensayo (cmAP
He) (fcg/m3) (Hx) ¿t fc.-I-.XlO3
(TOlt) (TOlt) (TOlt) pf 2
Til 2.78 1.228 70.00 0.408 5 2.040 1.400 1.78
V12 2.32 1.228 63.75 0.575 2 1.150 0.850 1.70
V13 2.79 1.228 46.25 0.584 1 0.584 0.500 1.79
V14 2.74 1.227 31.25 0.426 0.5 0.213 0.200 1.66
. V15 2.67 1.226 1500 0.092 0.5 0.046 0.046 1.68
V16 2.57 1.224 7.50 0.016 0.5 0.008 0.008 1.16

Tabla 7.8 Valores para una zobrepresión aproximada de 3 cm de Hg con un xenxor


piexoeléctrico (serie T)

5
k .-Vio
AP f V esp .V teor Vreal
Ensaya 3
(Hl) Át
(cm Hg) (kg/m ) (TOlt) (TOlt) (TOlt)
XI1 6.5 1.287 77.5 0.426 5 2.130 1.314 1.70
X12* 6.5 1.287 62.5 0.550 2 1.100 0.830 1.65
X13 6.3 1-283 47.5 0.284 2 0.568 0.486 1.68
114 6.0 1.279 31.25 0.426 0.5 0.213 0.200 1.60
X15 5.7 1.274 15-0 0.096 0.5 0.048 0.048 1.67
X16 5.3 1.268 6.25 0.012 0.5 0.006 0.006 1.17

Tabla 7.9 Valores para una sobrepresión aproximada de 6.5 cm de Hg con un sensor
piezoeléctrico (serie X)
208

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Figura 7.10 Espectros correspondientes a una depresión de 1.8 cm de Hg


(serie U)
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Figura 7.11 Espectros correspondientes a una sobrepresión de 0.5 cm de


Hg (serie V)
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Figura 7.12 Espectros correspondientes a una sobrepresión de 2.75 cm de


Hg (serie W)
211

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Figura 7.13 Espectros correspondientes a una sobrepresion de 6.5 cm de


Hg (señe X)
212

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Figura 7.14 Variación de la presión con la frecuencia: serie U (arriba) y


serie V (abajo)
213

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Figura 7.15 Variación de la presión con la frecuencia: serie W (arriba) y


serie X (abajo)
214

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Figura 7.16 Variación de K con la frecuencia: serie U (arriba) y serie V


(abajo)
215

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Figura 7.17 Variación de K con la frecuencia: serie W (arriba) y serie X


(abajo)
216

7.2 pedida de caudal másicq


Establecida la proporción entre presión y pv 2 , podremos considerar la
validez de la ecuación expresada en 7.4. Teniendo en cuenta que la presión
es proporcional igualmente a la tensión obtenida al final de la cadena de
instrumentación, cuya constante de proporcionalidad englobará los valores
de ganancia y sensibilidad, tendremos que:

k 4 V
KV
K
(7.5)
3 f ~ f

donde V es la tensión obtenida en las medidas.

Volviendo a las medidas realizadas con los sensores piezoeléctricos


(series U/V/W y Z) y tomando dos de las mismas a similares frecuencias:
U12/V12/W12 y Z12, a una frecuencia alrededor de 63 Hz y
U15/V15/W15 y Z15 realizada alrededor de 16 Hz, se obtienen los
resultados de la constante K de proporcionalidad expuestos en la tabla
7.10.

* (fcg/m3) f (Ex) O (kg/m 3 ) V (TOlt.) r


Ü12 1.158 65.00 1.394 0.780 116.2
V12 1.193 63.75 1.409 0.806 111.5
V12 1.228 63.75 1.451 0.850 108.8
X12 1.287 62.5Q 1.490 0.830 112.2
TJ15 1.155 17.50 0.375 0.060 109.4
V15 1.1S9 16.25 0.358 0.054 107.7
V15 1.226 1500 0.341 0.046 111.2
X15 1.274 15.00 0.354 0.048 110.6

Tabla 7.10 Valores de K para diferentes ensayos


217

Como puede observarse existe una aceptable constancia en el valor de


K, lo que da una idea de la aplicabilidad de la ecuación 7.5 para el cálculo
del caudal másico.
218

EC tiempo es eC mejor autor: siempre


encuentra eC fínat más apropiado (efe
Candilejas)
CH.
8. CONCLUSIONES

La falta de una teoría explicativa completa del flujo que se produce


cuando un fluido se mueve alrededor de cuerpos, hace que aquellas
aplicaciones técnicas derivadas de alguna propiedad del mismo, tengan
que soportarse, fundamentalmente, en consideraciones empíricas.

Partiendo de este hecho, la presente Tesis ha servido para profundizar


en el estudio de la técnica de medida de velocidad por desprendimiento de
vórtices y, de forma paralela, para establecer un nuevo método de medida
de caudales másicos basado en este fenómeno.

La instalación diseñada para la realización de las diversas experiencias


se ha mostrado, en general, como un buen banco de ensayos. El conjunto de
la instrumentación permite obtener la información suficiente para
seleccionar el tipo más adecuado de generador de vórtices, así como la
localización de las tomas de presión. Los elementos sensores de presión
muestran un buen comportamiento a la hora de reproducir la frecuencia
de desprendimiento de vórtices, pero no sucede así con la intensidad de las
señales. A bajas velocidades, en que las variaciones de presión son
demasiado pequeñas, del orden de 1 mb, sus características no parecen las
más indicadas. En esas condiciones además, las relaciones señal/ruido que
proporcionan son también bajas, pues, dada la sensibilidad que poseen, el
219

nivel de salida es excesivamente débil y se vé muy afectado por los ruidos


eléctricos ambientales.

Por lo tanto, sería conveniente disponer de sensores de presión de


mayor sensibilidad que los usados en los ensayos, pero ello significaría un
cuantioso gasto al estar este tipo de medidores fuera del rango
convencional de medida.

Otro aspecto mejorable de la instrumentación, es el conjunto de medida


de presión. Como ya se indicó, cuando se trata de efectuar la medida de un
proceso dinámico, la configuración del sistema resulta de vital importancia.
La disposición adoptada para los ensayos, aún habiendo obtenido buenos
resultados, no parece la más conveniente. La situación más adecuada es en
principio en las mismas tomas de presión, pero ello presenta dos grandes
inconvenientes: la vibración existente en el cuerpo obstáculo, que aff-ta
principalmente al sensor del tipo piezoeléctrico, y la superficie disponible
para su localización, que resulta muy pequeña. Parece pues oportuno, la
realización en un futuro de una serie de experiencias conducentes a la
definición de un sistema de medida de presión que refleje fielmente las
intensidades de las señales y que, midiendo "in situ" para eliminar las
consecuencias de su carácter dinámico, no sea afectado por las vibraciones
causadas por el desprendimiento de vórtices.

El elemento generador de vórtices elegido tras numerosos ensayos, ha


sido un cilindro circular que tiene una ranura pasante en un plano
diametral que es perpendicular al sentido de movimiento del fluido. Los
ensayos comparativos efectuados muestran que las propiedades del
mismo, a la hora de generar vórtices de gran intensidad y regularidad, son
220

excelentes, y que mejora en gran medida el comportamiento de aquellos


utilizados hasta ahora. Las señales que proporciona, no sólo son mayores
en intensidad, sino que el espectro de los mismos muestra que el único
componente existente es el correspondiente al desprendimiento.

Las expeiiencias realizadas para determinar un diámetro óptimo del


cilindro, no han dado un resultado concluyente y, en conjunto no se ha
establecido una relación entre la intensidad de las señales y sus
correspondientes diámetros en el margen de velocidades de estudio. Otro
tanto puede decirse respecto a la relación con el ancho de la ranura.

Teniendo en cuenta los fines específicos de la Tesis, no se ha realizado


ninguna experiencia que visualice el tipo de flujo producido en la ranura y
que hace que el desprendimiento de vórtices sea tan eficaz. Se puede
aventurar sin embargo, que debe existir alguna componente de la
velocidad en sentido del interior de la ranura hacia el exterior, que facilite
el desprendimiento de la capa límite próxima a la misma.

La necesidad de cumplir el objetivo de la segunda parte de la Tesis,


esto es, la medida de caudales másicos, condicionaba la forma de detección
de vórtices. Los ensayos efectuados muestran que la elección, basada en
determinar los cambios de presión generados por los vortices, es
satisfactoria. De los mismos, se desprende el hecho de que la mejor
localización de las tomas de presión es junto a la ranura y aguas abajo de
la misma.

El equipo, basado en microprocesador, tiene un buen comportamiento


y permite efectuar el proceso con gran rapidez, de tal forma que la medida
221

puede ser considerada "en línea". El algoritmo de cálculo que utiliza es de


gran concisión y de una fiabilidad suficientemente contrastada.

En cuanto a la medida de caudales másicos, las experiencias realizadas


al efecto han puesto de manifiesto que la hipótesis adoptada de que las
variaciones de presión son proporcionales al producto p v , es correcta, con
la salvedad, ya expuesta, de los valores obtenidos a bajas velocidades, en
que se pierde linealidad. Si este efecto es debido, como se espera, a falta de
sensibilidad de los sensores a bajas velocidades, estamos en condiciones de
disponer de un método sencillo y eficaz de medida de caudales másicos. En
cualquier caso, disponiendo de un equipo de medida inteligente como
sucede aquí, siempre se podrá encontrar una relación empírica de la forma
p
— 5 " que, introducida en la memoria del mismo, nos permita efectuar la

medida.

A modo de conclusión final, se puede considerar que las experiencias


descritas han permitido desarrollar un equipo de medida de velocidad que
incorpora un conjunto generador-detector absolutamente novedoso y un
método de medida de caudales másicos que es una interesante aportación
al campo de la instrumentación de procesos.
222

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EJE.U.U.
230

APÉNDICE A
231

1000 UDTA1 EQU 1000H


1.002 UDTA2 EQU 1002H
UNDESP EQU
'••

1004 1004H

1.00 ó UDTACC EQU 100ÓH


1008 CUENTA EQU 10Q8H
J.00A T0PE1 EQU 100AH
100C T0PE2 ÉQU 100CH
100E CCP EQU 100EH
P 1010 PNTSR EQU 1010H
te ' ., 1012 PNTNO EQU 1012H
1
1
1014 PNTCP EQU 1014H
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L016 rtIN EGll 1016H
13 101A COCO EQU 101AH
!. 4 101C PER EQU 101CH
15 101E PER4 EQU 101EH
i. C l 1020 PER34 EQU 1020H
1. •• 1022 NRDESP .EQU 1022H
1024 MAX EQU 1024H
i" 1026 XMAX EQU 1026H
20 1028 PEDEVO EQU 1028H
21 102A Nil IVI EQU 102AH
1.0 2C C0NTA1 EQU 102CH
23 102E C0NTA2 EQU 102EH
24 1030 DIVDO EQU 1030H
25 1032 NDIVDO EQU 1032H
26 1034 DIVA EQU 1034H
27 1036 ACA EQU 1036M
28 1038 NACA1 EQU 1038H
29 103A DIV2 EQU 103AH
30 103C NACA2 EQU 103CH
31 103E NDIV2 EQU 103EH
32 1040 BUSX EQU 1040H
33 1042 NACA3 EQU 1042H
34 1044 NNDIV2 E-QU 1044H
35 1046 PNTINT EQU 104ÓH
36 1043 TX1 EQU 1048H
37 104 A TY1 EQU 104 AH
38 104C PDTACC EQU 104CH
3? -EOÜO-- - PRDDRA EQU OEOOOH
40 '"001 PRDCRA EQU 0EOO1H
41 E002 PRDDRB EQU 0E002H
42 C003 PRUCRB EQU 0E003H
43 E004 PV1DRA EQU. 0E004H
44 E005 PV1CRA EQt) — 0E005H
45 E006 pyiriRB EQU 0E006H
46 E007 PV1CRB EQU 0E007H
47 EOOS PV2DRA EQU 0E008H
43 EOO? PV2CRA EQU 0E009H
4? 1-000 R ORG OFOOOH
50 OOOOFOOO 10CE03FF LDS • 3FFH
51
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232

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;3UBRUTINA DE INTERRUPCIONES;

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1. 34 0OOO : :0 0'5 BF" 1000 STX ÜDTA1
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153 00OOF .LOÓ AC ¡: w e *
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00 00 F 1.0 D 4C I MCA
234

157 Q00QF.10E K7104Ó STA PNTINT


1 S3 0 0 0 0 F U 1 SF1043 STX TX1
15? 000OF.114 10BF104A STY TY1
160 0000F113 3B FALSA RTT
161
162 ;SUBRUTINA DE CALCULO
163 .¿APROXIMADO DEL PERIODO
164 0OO0F119 FC1208 ESTPAX LDD 1208H
1Ó5 0OO0F11C 44 LSRA
16 ó 0000Fl. ID 371033 5TA NACA1
16? 0000F120 SÓ12OÍ3 LDA 1208H
168 0Q00F123 40 RORA
1Ó9 0OOOF124 4 ó RORA
170 0000F125 S430 ANDA *30H
171 0OOOF127 B7103A STA DI Y2
172 0000F12A 54 L3RB
173 0OOOF12B FAl 03A ORB DIU2
•174 0OOOF12E Bol033 LDA NACA1
175 OOOOF.13.1 FD101C STD PER
17 6 0000F134 44 LSRA
177 0OO0F135 B7103C STA NACA2
178 0000F138 B6101C LDA PER
17? 0OOOF13B 46 RORA
130 00OOF13C 40 RORA
131 0000F13D 3430 ANDA *30H
132 0000F13F B7103E STA NDIV2
133 0000F142 54 LSRB
134 0000F143 FA103E ORB N0IV2
135 0000F14Ó BÓ103C LDA NACA2
136 000OF149 FD1022 STD NRDESP
137 0OOOF14C 44 LSRA
133 0000F14D B71036 STA ACÁ
139 0000F150 Bol022 LDA NRDESP
190 0O0OF153 46 RORA
191 0OO0F154 4 ó RORA
192 0000F155 8480 ANDA *80H
193 0000F157 B7102A STA NDIU1
194 00O0F15A 54 LSRB
195 0OO0F15B FA102A ORB NDIV1
196 00OOF15E Bol036 LDA ACÁ
197 0000F16.1 FD.101E STD PER 4
193 0000F164 FC101C LDD PER
199 00OOF1Ó7 B3101E SUBD PERA
200 0000F16A FD1020 STD PER34
201 0000F16D FC101C LDD
0000F170 108301F4 PER
202 CMPD
203 00O0F174 250C. BLO *1F4H
204 00O0F1.76 £5607 LDA TORIL
205 0OO0F173 B7100A STA *07H
20 á 0000F17B 860B LDA T0PE1
207 0000F17D B7100C STA *OBH
208 0000F.130 2040 T0PE2
BRA FINTOF*
235

20? 0000F182 1083014D TOPI CMPD *14DH


210 0QO0F186 2S0C BLO T0P2
211 0000F188 8*09 LDA *09H
212 0 0 0 0 F I S M B7100A STA T0PE1
2:1.3 0000F18D 8600 LDA *ODH
214- 0000F13F B7100C STA T0PE2
215 0O0OF192 202E BRA FINTOP
21 ó 0O00F194 10830064 T0P2 CMPD «0Ó4H
217 .0000F193 250C BLO T0P3
2 IS 0000F19A 8611 LDA *11H
21" 0000F19C B7100A STA T0PE1
220 0000F19F 3615 LDA * 1 !5H
221 0000F1A1 B7100C STA T0PE2
"<">"> 0O00F1A4 201C BRA FI NT OF-
223 0O00F1AÓ 1083003E TOP 3 CMPD *3EH
22-'t 0OOOF1AA 250C BLC TOP''*
225 00OOF 1AC 3619 LDA *19H
22a 00O0F1AE B7100A STA T0PE1
227 0000F1B1 8Ó21 LDA *21H
228 0O00F1B3 B7.100C STA T0PE2
'•> '> P 0000F1B6 200A BRA FINTOP
230 0OOOF1B8 8A1F T0P4 LDA * 1FH
231 0O0OF1BA B7100A STA T0PE1
232 00OOF1B.D 8629 LDA *29H
223 0OOOF1BF B7100C STA T0PE2
234 0000F1C2 3"? FINTDP RIB
235
2 30 ;SUBRUTINA DE MEDIDA
237 ;ÜE LA VELOCIDAD
233 0OOOF1C3 FC1000 MEDIDAi LDD UDTA1
239 0O0OF1C6 S30002 SUBD *02H
240 0OO0F1C9 FD1000 STD UDTA1
241 0000F1CC FC1002 LDD UDTA2
242 0000F1CF 330002 SUBD *02H
243 000OF1D2 FBI002 STD UDTA2
244 0000F1D5 3E1100 NCC LDX «1100H
245 0000F1D8 108E1200 LDY •1200H
246 0OO0F1DC ECA4 LDD ,Y
247 0OO0F1DE FD1016 STB MIN
248 0O0OF1E1 A 384 SUBD /X
24? 0OO0F1E3 BC1000 COM! CMPX UDTA1
250 0000F1E6 2759 BEQ RAUS
251 000OF1E8 BólOlO LDA PNTSR
0000F1EB 4C INCA
233 0OOOF1EC B71010 STA PNTSR
254 0OOOF1EF EC22 LDD 2,Y
255 00O0F1F1 10A302 CMPD 2,X
256 00O0F1F4 2F20 BLE SALT1
257 0000F1F6 EC 02 LDD
258 0000F1F8 B31016 SUBD MIN
l-'59 0000F1.FB FD100E STD CCP
260 00O0F1FE ECO 2 LDD 2.-X
236

26 1 0OOOF2G0 FDIQló STD MIN


2Ó2 0OO0F203 3002 LEAX
263 0000F205 Bol010 L.DA PNTSR
2Ó4 0Q00F203 47 ASRA
2Ó5 0000Fr2y9 252B BCS SUMA
2áó 0000F20B FC101A LDD COCO
267 0OO0F20E B3100E SUBO CCP
268 0000F211 FD.101A STD COCO
26? 0OOOF214 20CD BRA COMÍ
270 OOOOF:MA EC22 SALT1 LDD 2,Y
271 0000F213 B3101Ó SUBD MIN
272 0OOOF21B FD100E STIi CCP
273 00OOF21E EC22 LDD 2, Y
274 0000F220 Ful01ó STD MIN
275 0000F223 3122 LE A Y 2,Y
27Ó 0000F225 BÓ1010 LDA PNTSR
277 00001-228 47 ASRA
273 000OF22? 250B BCS SUMA
27? 0OOOF22B FC101A RESTA LDD COCO
2S0 0000F22E B3100E SUBD CCP
231 00OOF231 FD101A STD ' COCO
282 0000F234 20AD BRA COMÍ
233 0000F236 FC101A SUMA LDD COCO
284 0OO0F23? F21OOE ADDD CCP
2S5 0000F23C FD101A STD COCO
28Ó 0000F23F 20A2 BRA COMÍ
4* W .' 0000F241 BE104C RAUS LDX PDTACC
2SS 0OOOF244 ED81 STD ,X++
239 00O0F246 BF104C STX PDTACC
290 0000F249 FC1012 LDD PNTND
2?1 O0O0F24C 10B31022 CMPD NRDESP
"?£}"? 00O0F250 2E25 BGT FERTIG
00O0F2S2 FC1012 LDD PNTND
294 0000F255 2*ÓOB BNE CICL02
295 0000F257 FC1020 LDD PER34
296 00O0F25A FD1004 STD UNDESP
297 0O00F25D BDF37? R JSR DESPLZ
299 0000F260 2009 BRA REPOS
299 0000F2Ó2 CCO001 CICLO2 LDD *01H
300 0OO0F265 FIH 004 STD UNDESP
301 0000F2Ó8 BDF37? R JSR DESPLZ
302 0000F26B CCOOOO REPOS LDD «OOOOH
303 0OOOF26E FD101A- STD COCO
304 00OOF271 B7 10.10 STA PNTSR
.305 0000F274 1ÓFF5E LBRA NCC
306 0000F277 FC104C I-ERTTG LDD PDTACC
307 0000F27A 830002 SUBD *02H
•.303 0OOOF27D FtHOOó STD UDTACC
309 0OO0F280 3E1302 LDX •1302H
310 0000F283 EC81 VOLT LDD ,X + +
311 0OO0F285 49 ROLA
312 0OOOF236 25 FB BCS VOLT
237

313 0000F2S8 4ó RQRA


3J.4 00O0F289 FD1024 STD MAX
313 0000F2SC 30 IE LEAX -2,X
31 á 0OOOF28E BF1026 STX XMAX
317 0000F291 BC100Ó RAD CMPX UDTACC
318 0000F294 2713 BEQ PREVP
31? 0OO0F296 EC02 LDD 2>X
320 0000F298 3002 LEAX 2,X
321 Q000F29A 49 ROLA
322 0000F2°B 25F4 BC3 RAD
323 0000F29D 46 RORA
324 0OOOF29E 10B31024 CMPD MAX
323 0OO0F2A2 2FE.D BLE RAD
32 ó 0OOOF2A4 FU 1024 STD MAX
327 0000F2A7 BF1026 STX XMAX
323 QQ00F2AA 30 IE LEAX
329 0OO0F2AC 20E3 BRA RAD
330 0000F2AE FC1026 PREVP LDD XMAX
331 0OO0F2B1 331302 SUBO «1302H
332 000OF2B4 FD1040 STD BUSX
333 0OO0F2B7 44 LSRA
334 0000F2B8 B71042 STA NACA3
335 0O0OF-2BB B61040 LBA BUSX
336 0000F2BE 40 RORA
337 0000F2BF 46 RORA
333 0000F2C0 3430 ANDA *80H
339 0OO0F2C2 B71044 STA NNDIV2
340 0000F2C5 54 LSRB
341 0O0OF2CÓ FA1044 ORB NNDIV2
342 00O0F2C9 Bol 042 LOA NACA3
343 0OOOF2CC F31020 AODD PER34
344 0000F2CF FD102S STD PEHEVO
345 0OO0F2D2 108301F4 CMPD •01F4H
34ó 0000F2DÓ 2E63 BGT MAYORS
347 }
348 ¿DIVISION (16 í
349
350 0O0OF2D8 CC01F4 LDD «01F4H
351 0OO0F2DB FD1030 STD DIVDO
352 0QOOF2DE 3610 LOA *ló
353 00OOF2E0 B7102C STA CONTAI
354 00O0F2E3 4F CLRA
355 0OOOF2E4 5F CLRB
336 0O0OF2E5 731031 DIVD1 ASL DrVDO+l.
357 0O0OF2ES 791030 ROL DI UPO
358 0000F2EB 59 ROLB
359 0000F2EC 49 ROLA
3óO 0000F2ED 10B31028 CMPD PEDEVO
36.L 0OOOF2F1 2506 BLO N0RST1
362 0000F2F3 B31Ü28 SUBD PEDEVO
343 OOO0F2F6 7C 103.1 INC DIVD13 + 1
'5ó4 0000F2F9 7A102C N0RST1 DEC C0NTA1
238

3ÓS 0OO0F2FC 2óE7 BNE DIVD1


3¿>ó 0000F2FE FD1032 STD NDIVDO
568 ¿MULTIPLICACIÓN POR 10
Z&9 .1 (8*16
i BITS)
;37o 0000F301 8Ó0A MUL 10 LDA •OAH
371 0000F303 FÓ1033 LDB 1033H
372 0000F306 3D MUL
373 00OOF7">7 FD1051 STO 1051H
374 0QOOF3QA 3Ó0A LDA *OAH
375 0O00F30C FÓ1032 LDB 1032H
37Ó 0000F30F 3D MUL
377 0OOOF310 FBI051 ADDB 1051H
378 0O0OF313 8900 ADCA *00H
379 0OO0F315 FD 1.050 STD 1050H
380 ;
331 i
382 )
35J 3 0OO0F318 FClOSl • LDD 1051H
384 }
385 )NUEVA i DIVISION
38ó
337 0000F31B FD1032 STD NDIVDO
388 0000F31E 8610 LDA *lá
339 00OOF32O B7102E STA C0NTA2
390 0OOOF323 4F CLRft
391 0000F324 5F CLRB
392 0000F325 791033 DIVÜ2 ASL NDIVDO+1
393 0000F328 791032 ROL NDIVDO
394 0OOOF32B 59 ROLB
395 0OOOF32C 49 ROLA
39Ó 0OO0F32D 10B31028 CMPD PEDEVO
397 0000F331 250Ó BLO N0RST2
398 0OO0F333 B31028 SUBD PEDEVO
399 0OOOF33Ó 7C1033 INC NDIVDO+1
400 0000F339 7A102E N0RST2 DEC C0NTA2
401 0000F33C 2óE7 BNE DIVD2
402 0000F33E 2032 BRA COLC
403
404 ;DIVIS ION SI DIVIS0R>5
405
406 0O0OF340 CC1333 MAYORS LDD •1388H
407 0000F343 FD1030 STD DIVDO
408 0000F346 8610 LDA • 16
409 0000F348 B7102C STA C0NTA1
410 0OO0F34B 4F CLRA
411 0000F34C 5F CLRB
412 0000F34D 781031 DIVD3 ASL D.TVDO-H.
413 0O0OF35O 791030 ROL DIVDO
414 0000F353 59 ROLB
415 0000F354 49 ROLA
41Ó 0000F355 10B3102S CMPD PEDEVC)
239

417 0000F359 2506 BLO N0RST3


413 0OOOF33B 831028 SUED PEDEWO
419 000OF3SE 7C1031 INC OIWDO+1
420 0000F361 7A102C N0RST3 DEC C0NTA1
421 000OF364 26E7 BNE DIVD3
422 0OO0F36Ó FD1032 STD NDIVDÜ
423 000T>F369 B61031 LDA 1031H
424 0000F36C B71033 STA 1033H
425 0000F36F 7F1031 CLR 1031H
•4 2 ó
427
423
429 00OOF372 CC.1300 COLC LDD •1300H
430 0000F375 FÜ104C STD PDTACC
431 0OO0F373 39 RT!3
432
433 jSUBRUTINA DE DESPLAZAMIENTOS
434
435 0O0OF379 8E1200 DE3PLZ LDX •1200H
436 0000F37C EC34 PCC LDD v
437 0000F37E B31004 SUBD UNDESP
43S 0000F381 2B04 BMI PCA
439 0OO0F383 ED34 STD ,X
440 0000F385 2005 BRA PCB
441 00O0F387 CCOOOO PCA LDD *00H
442 0OOOF38A ED84 STD ,x
443 0OOOF38C 3002 PCB LEAX 2,X
444 0OO0F33E BC1002 CMPX UDTA2
445 0000F391 2FE? BLE PCC
446 0OO0F393 FC1012 LDD PNTNI5
447 0O0OF396 C30001 ADDD *01H
443 0000F399 FD1012 STD PNTND
449 0000F39C 39 RTS
430
451 * ;SUBRUTINA DE VISUALIZACION
452 ;DEL RESULTADO
453 0OO0F39D 8E1030 VISAR LDX «1030H
454 0O00F3A0 A601 LDA 1,X
455 0000F3A2 3109 CMP A *09H
43ó 0000F3A4 2202 BHI HEX
457 0000F3A6 2009 BRA PASA
438 0000F3A8 800A HEX SUBA *OAH
459 0000F3AA A701 STA 1,X
4ó0 0000F3AC 8601 LDA *01H
461 0O00F3AE A784 3TA /X
462 0OOOF3BO 8E2100 PASA LDX *2100H
463 00OOF3B3 863F LDA *3FH
464 0000F3B5 A784 STA ,X
465 0000F3B7 3606 LDA *06H
466 0000F3B9 A701 STA 1 .X
467 0000F3BE 863B LDA *5BH
»68 0000F3BD A702 STA
240

4Ó9 QQ00F3BF 864F LDA *4FH


470 0O0OF3C1 A703 STA 3,X
471 0OOOF3C3 8óóó LDA • AóH
472 00O0F3C5 A704 STA 4;X
473 0000F3C? 866D LDA •6DH
474 0000F3C9 A705 STA 5,X
475 0000F3CB 867D LDA *7DH
47 ó 0000F3CD A70ó STA 6,X
477 0OO0F3CF 8607 LDA *07H
478 Q000F3D1 A707 STA 7,X
4 79 OOOOF3.D:Í S3Ó7F LDA *7FH
430 0000F3D5 A703 STA 8,X
4S.1 0000F3D7 8óó7 LDA *ó7H
432 0000F3D9 A709 STA 9,X
433 0000F3DB SÓ3C LDA *3CH
484 0000F3DD B7E005 STA PV1CRA
485 OOOOF3E0 FC1030 LDD 1030H
486 0OOOF3E3 8101 CMPA *01H
487 000OF3E3 2Ó0A BNE DIGIT2
438 0OOOF3E7 8606 LDA *06H
489 0O00F3E9 B7E004 STA PU1DRA
490 0OOOF3EC 8Ó34 LDA *34H
491 0000-F3EE B7E005 STA PV1CRA
492 0OOOF3F1 A685 DIGIT2 LDA B,X
493 000OF3F3 8A80 ORA «80H
494 0OO0F3F5 B7E006 STA PU1DRB
495 0OOOF3FB SÓ34 LDA *34H
49ó 0000F3FA B7E007 STA PV1CRB
497 0OOOF3FD F61033 LDB 1033H
498 0000F4O0 AÓ85 LDA B;X
499 0O0OF4O2 B7E003 3TA PV2DRA
'300 0000F405 8Ó34 LDA *34H
301 0000F407 B7E009 STA PV2CRA
502 0000F40A 39 RTS
1=303
504 ;SUBRUTINA DE
505 f
506 0000F40B 4F IN I PÍA CLRA
507 OO0OF40C B7E001 STA PRDCRA
503 OOOOF40F B7E003 STA PRDCRB
•509 0O00F412 B7E005 STA P'v'lCRA
510 0O00F413 B7E007 STA PV1CRE<
"oil 0000F418 B7E009 STA PU2CRA
512 0O0OF41B B7E000 STA PRDDRA
513 0000F41E 8Ó70 LDA *70H
514 0OOOF42O B7E002 STA PRDDRB
515 0OOOF423 36FF LDA «OFFH
516 0000F425 B7E004 STA PV1DRA
53.7 0000F428 B7E006 STA PV1DRB
518 0OO0F42B B7E008 STA PU2DRA
519 0000F42E 360Ó LDA *OÓH
320 0O0OF430 B7E001 STA PRDCRA
241

521 0Q00F433 3óO4 LDA «04H


322 0000F435 B7E003 STA F'RDCRB
523 QQQ0F433 863C I.DA *3CH
524 000OF43A B7E005 STA PyiCRA
325 0000F43D B7E007 STA PV1CRB
526 0000F440 B7E007 STA PV1CRB
527 0000F443 87E009 STA PV2CRA
'52B 0OO0F446 3? RTS
52?
"530 END
242

BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Tomás Martínez Piquer nace en Madrid el 25 de Abril de 1947.

Ingeniero Industrial, especialidad Mecánica, por la E. T. S. I. I. ds


Madrid en Junio de 1976 y Perito Industrial, especialidad Técnicas
Energéticas, por la E. T. P. I. de Madrid en Junio de 1967.

Desde Abril de 1968 hasta la fecha, presta servicios en el CIEMAT


(antigua Junta de Energía Nuclear). Desde su incorporación hasta Enero de
1978 está destinado en el Grupo de Tecnología de Sodio Líquido de la
División de Ingeniería, y desde esta fecha hasta la actualidad, en la Sección
de Microelectronica de la División de Instrumentación y Control
(actualmente incorporada a la Unidad de Informática).

Durante un período de un año, repartido entre 1971 y 1972,


permanece en las instalaciones del Centro de Investigación Nuclear de
Karlsruhe (R. F. A.) especializándose en la tecnología de metales líquidos.
Posteriormente, se familiariza durante un mes con la instrumentación y
control de circuitos de sodio líquido en las instalaciones de Interatom en
Bensberg (R. ?. A.).

Durante el añol980, en las instalaciones de Interatom en Frankenforst


(R. F. A.), participa en el diseño de la planta solar CRS de Tabernas
(Almería) en un proyecto patrocinado por la Agencia Internacional de la
Energía.
243

Ha permanecido asimismo en varias ocasiones en la sede del CERN


(Ginebra), participando en diversos proyectos.

Desde el curso 1979-80 hasta la actualidad, imparte clases en la ETSII


de Madrid donde en estos momentos figura como Profesor Asociado.

Tiene presentadas diversas comunicaciones a Congresos y Simposios y


asimismo publicaciones en revistas nacionales e internacionales.

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