La Corte Penal Internacional

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LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

DEFINICION:
La Corte Penal Internacional es un tribunal de justicia internacional permanente cuya misión
es juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, de guerra, de agresión
y de lesa humanidad. Difiere mucho de la Corte Internacional de Justicia, órgano judicial de
las Naciones Unidas, ya que la Corte Penal Internacional tiene personalidad jurídica
internacional y no forma parte de las Naciones Unidas, aunque se relaciona con ella en los
términos que señala el Estatuto de Roma, su norma fundacional. Tiene su sede en la ciudad
de La Haya en los Países Bajos.

ANTECEDENTES E HISTORIA:
Su fundamento original más directo se en los tribunales internacionales establecidos en
Núremberg y Tokio para juzgar a los criminales de guerra de Alemania y Japón por los delitos
cometidos durante la segunda guerra mundial. Posteriormente, en los albores de la
Organización de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, recomendó a un panel de
expertos que se explorase la posibilidad de establecer una corte permanente de justicia en
materia criminal, similar o complementaria a su principal órgano judicial, la Corte
Internacional de Justicia. Sin embargo, después de largos debates académicos y políticos, la
idea no prospero hasta los graves acontecimientos del genocidio yugoslavo (1991-1995) y
ruandés (1994). En parte por estos trágicos hechos y por el desarrollo alcanzado por el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos y por el Derecho Penal Internacional, se
celebró en la ciudad de Roma una Conferencia Diplomática de plenipotenciarios de las
Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional, en cuya acta
final, suscrita el día 17 de Julio de 1998, se estableció la Corte Penal Internacional. Se trata,
así del primer organismo judicial internacional de carácter permanente encargado de
perseguir y condenar los más graves crímenes, cometidos por individuos, en contra del
Derecho Internacional.

En 1948 las Naciones Unidas consideraron por primera vez la posibilidad de establecer una
corte internacional permanente para enjuiciar el genocidio, los crímenes de lesa
humanidad, los crímenes de guerra y la agresión. En la resolución 260 (III) del 9 de
diciembre de ese año, la Asamblea General afirmó que

"en todos los períodos de la historia el genocidio ha infligido grandes pérdidas a la


humanidad" y está "convencida de que para liberar a la humanidad de un flagelo tan odioso
se necesita la cooperación internacional".
Debido a esto se adoptó la "Convención sobre la Prevención y Sanción del delito de
Genocidio". El artículo I de dicha Convención afirma que el genocidio cometido en tiempo
de paz o de guerra, es un delito de derecho internacional que las partes contratantes se
comprometen a prevenir y sancionar. Asimismo, el artículo VI dicta que las personas
acusadas de genocidio o actos relacionados, serán juzgadas por un tribunal del Estado en
cuyo territorio el acto fue cometido o ante la Corte Penal Internacional que sea competente
respecto a aquellas de las partes que hayan reconocido su jurisdicción.

Siguiendo la conclusión de la Comisión de que el establecimiento de una corte internacional


para procesar a personas responsables de genocidio u otros crímenes de gravedad similar
era deseable y posible, la Asamblea General estableció un comité para preparar propuestas
para el establecimiento de semejante corte. El comité preparó un estatuto del proyecto
en 1951 y un estatuto del proyecto revisado en1953. Sin embargo, Asamblea General
decidió posponer la consideración del estatuto del proyecto pendiente la adopción de una
definición de agresión.

Posteriormente se siguió tomando en cuenta de forma periódica la posibilidad de


establecer una Corte Penal Internacional, hasta que en 1992 la Asamblea General solicitó a
la Comisión de Derecho Internacional la preparación de un proyecto de estatuto de una
Corte Penal Internacional.

En 1993 tuvieron lugar crímenes de lesa humanidad y de genocidio en Yugoslavia, por lo


que se estableció el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.

Brevemente después de esto, la Comisión completó su trabajo en el proyecto del estatuto


para una Corte Penal Internacional y en 1994 se sometió a la Asamblea General. La
Asamblea General estableció el Comité ad hoc para el establecimiento de una Corte Penal
Internacional.

En la 52 sesión, la Asamblea General decidió convocar a una Conferencia de


Plenipotenciarios para el establecimiento de una Corte Penal Internacional, en Roma, Italia,
del 15 de junio al 17 de julio de 1998, para finalizar y adoptar una convención en el
establecimiento de una Corte Penal Internacional.

El "Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional", fue adoptado el 17 de julio de 1998


por 120 votos a favor, 7 en contra y 21 abstenciones, para ser abierto inmediatamente a
firma. El Estatuto de Roma entró en vigor el 1 de julio de 2002, de acuerdo a su artículo 126.

EL ESTATUTO DE ROMA:
Es el instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional. Fue adoptado en la ciudad
de Roma (Italia), el 17 de Julio de 1998, durante “Conferencia Diplomática de
plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal
Internacional”.

Durante la conferencia, los Estados Unidos, Israel y China hicieron una causa común en
contra de este. Pese a esto tanto Israel como los Estados Unidos firmaron pero no
ratificaron el tratado; de hecho la firma por la parte estadounidense la realizó el ex
presidente Bill Clinton solo un día antes de dejar el poder a George W. Bush.

Pese a la experiencia internacional en suscripción de tratados multilaterales, el mismo


estatuto fijo un alto quórum para su para su entrada en vigencia (60 países); sin embargo el
proceso fue sumamente rápido, partiendo por Senegal hasta que diez países en conjunto
depositaron ante la Secretaria General de las Naciones Unidas el instrumento de ratificación
el 11 de abril del 2002. El Estatuto entro en vigor el 1 de julio del 2002.

ESTRUCTURA: Consta de 13 partes y 128 artículos.


-) PARTE I. Del establecimiento de la Corte (Art 1- Art. 4)

Se refiere al establecimiento y su relación con la ONU. La Corte es establecida sobre la base


de un tratado y su sede estará en La Haya, Holanda. La relación de la Corte con la ONU se
basa sobre el acuerdo negociado durante las sesiones de la Comisión Preparatoria y la
Asamblea de los Estados Partes.

-) PARTE II. De la competencia, la admisibilidad y el derecho aplicable (Art.5- Art.21)

Corresponde a los crímenes de competencia de la Corte, el papel del Consejo de Seguridad,


la admisibilidad de los casos y el derecho aplicable para los casos que lleguen a la Corte.
Inicialmente, la Corte ejercerá su competencia sobre los crímenes de guerra, el genocidio y
los crímenes de lesa humanidad. Adicionalmente, la Corte ejercerá su competencia
respecto al crimen de agresión una vez que se alcance un acuerdo sobre una definición de
este crimen. Asimismo, establece el principio de complementariedad, en virtud de la cual la
Corte solo ejercerá su competencia cuando los Estados que normalmente tienen
competencia nacional no puedan o no tengan la voluntad de ejercerla.

-) PARTE III. De los principios generales del derecho penal (Art.22- Art.33)
Se refiere a los principios del derecho penal tomados de los diferentes sistemas jurídicos
existentes con el objetivo de proporcionar todas las garantías del debido proceso a los
acusados. Se plantea el principio de irretroactividad por medio del cual la Corte no tendrá
competencias respecto de conductas cometidas antes de la entrada en vigor del Estatuto
(1 de julio del 2002). Reconoce el principio de responsabilidad penal individual, que hace
posible juzgar a los individuos por graves violaciones al derecho internacional, que son
declaradas imprescriptibles. Esta parte, además, se ocupa de la responsabilidad de los
líderes por acciones de sus subordinados, la edad de la responsabilidad penal internacional
y la responsabilidad individual sea por una acción u omisión.

-) PARTE IV. De la composición y administración de la Corte (Art.34- Art.52)

Detalla la estructura de la Corte así como las condiciones e independencia de los


magistrados. La Corte estará compuesta por la Presidencia, una Sección de Apelaciones,
una Sección de Primera Instancia, una Sección de Cuestiones Preliminares, la Fiscalía y la
Secretaria. Asimismo establece que 18 magistrados serán elegidos por la Asamblea de los
Estados Parte por un periodo de nueve años. Ellos deben reunir las condiciones
profesionales y personales requeridas en el campo del derecho penal y el derecho
internacional. La composición de la Corte reflejara un equilibrio adecuado entre los
diferentes sistemas jurídicos del mundo, regiones geográficas y la igualdad de género.

-) PARTE V. De la investigación y el enjuiciamiento (Art.53- Art.61)

Se ocupa de la investigación de los crímenes alegados y el proceso por el cual el Fiscal puede
iniciar y llevar a cabo las investigaciones. Además, define los derechos de los individuos
acusados de un crimen ante la Corte.

-) PARTE VI. Del juicio (Art.62- Art.76)

Trata de los procedimientos del juicio, el tema de la presencia de los acusados durante el
juicio, la declaración de culpabilidad, los derechos y la protección del acusado. El Estatuto
establece que “se presumirá que toda persona es inocente mientras no se pruebe su
culpabilidad de conformidad con el derecho”. Esta sección dispone además el
establecimiento de una Dependencia de Víctimas y Testigos y la capacidad de la Corte para
determinar la magnitud de los daños y ordenar a una persona declarada culpable efectuar
una reparación a las víctimas.

-) PARTE VII. De las penas (Art.77- Art.80)


Abarca las penas aplicables para las personas declaradas culpables de un crimen por la
Corte, que incluye: la reclusión a perpetuidad, la reclusión por un número determinado de
años y las multas, entre otras penas. La Corte excluye la pena de muerte. Esta parte
establece además el Fondo Fiduciario para beneficio de las víctimas de crímenes de
competencia de la Corte así como de sus familias.

-) PARTE VIII. De la apelación y la revisión (Art.81- Art.85)

Incluye la apelación de la sentencia o de la pena, los procedimientos de apelación, la


revisión del fallo condenatorio o de la pena y la indemnización del sospechoso, acusado o
condenado. El Estatuto establece que cualquier persona arrestada, detenida o declarada
culpable de manera equivocada tiene derecho a ser indemnizada. Adicionalmente,
establece que procederá una apelación ante la Corte si la imparcialidad de los
procedimientos fuera afectada.

-) PARTE IX. De la cooperación internacional y la asistencia judicial (Art.86- Art.102)

Se refiere a la cooperación internacional y la asistencia judicial entre los Estados y la Corte.


Esto incluye la entrega de personas a la Corte, la capacidad de la Corte para efectuar
arrestos provisionales y la responsabilidad del Estado para cubrir los gastos relacionados a
las solicitudes de la Corte.

-) PARTE X. De la ejecución de las penas (Art.103- Art.111)

Incluye el reconocimiento de las penas, el rol de los Estados en su ejecución, el traslado de


la persona una vez cumplida la pena, la libertad bajo palabra y la conmutación de las penas.
En esta parte se contempla igualmente la posibilidad de que cuando una persona
condenada a prisión perpetua haya cumplido 25 años de condena o cuando haya cumplido
las dos terceras partes de la pena, solicite la revisión de la pena por la Corte.

-) PARTE XI. De la Asamblea de los Estados Partes (Art.112)

Establece la Asamblea de los Estados Partes, formada por un representante de cada Estado
Parte para supervisar el actuar de los diferentes órganos de la Corte, determinar el
presupuesto, informes y actividades de la mesa de la Asamblea. Se establece que cada
representante tendrá un voto y las decisiones serán alcanzadas ya sea por consenso o
alguna forma de votación por mayoría. La Asamblea de los Estados Partes tendrá además
el poder para adoptar o realizar enmiendas a los proyectos de texto de las Reglas de
Procedimiento y Prueba y los Elementos del Crimen.

-) PARTE XII. Del financiamiento de la Corte (Art.113- Art.118)


Establece que el fondo general para el financiamiento de la Corte provendrá de tres fuentes:
a) prorrateo de contribuciones de los Estados Partes; b) fondos proporcionados por las
Naciones Unidas; y c) contribuciones voluntarias de gobiernos, organizaciones
internacionales, particulares, sociedades y otras entidades.

-) PARTE XIII. Clausulas finales (Art.119- Art.128)

Se refiere a la solución de controversias, las reservas y enmiendas al Estatuto; así como a la


ratificación. Esta parte establece que no se admitirán reservas al Estatuto y que siete años
después de su entrada en vigor, cualquier Estado Parte puede proponer enmiendas al
Estatuto durante una Conferencia de Revisión. El Estatuto permite a los Estados Parte
denunciar el tratado mediante notificación por escrito al Secretario General de las Naciones
Unidas.

CARACTERÍSTICAS ESENCIALES
La Corte Penal Internacional, creada por medio del Estatuto de Roma adoptado en 1998,
tendrá competencia para juzgar a los individuos responsables por la comisión de los
crímenes más graves del derecho internacional, entre los que se encuentran los crímenes
de guerra, genocidio, lesa humanidad y de agresión.

En el Estatuto de la Corte Penal Internacional se establece que ésta será una institución de
carácter permanente (artículo 1 del Estatuto) y que tendrá personalidad jurídica
internacional (art 4). Su sede estará en La Haya, Países Bajos (el Estado anfitrión) y su
vinculación con el sistema de Naciones Unidas estará regulado mediante un acuerdo que
deberá aprobar la Asamblea de los Estados Parte. Su jurisdicción será complementaria de
las jurisdicciones penales nacionales, de tal modo, la actividad de la Corte se iniciará en los
casos en que las jurisdicciones de cada país no quieran o no puedan perseguir delitos
recogidos en el estatuto.

Los idiomas oficiales de la Corte serán el árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y
el ruso. Los idiomas de trabajo de la Corte serán el francés y el inglés.

NATURALEZA JURÍDICA
Durante la elaboración del Proyecto del Estatuto de la Corte Penal Internacional en el seno
de la Comisión de Derecho Internacional, se contempló que la Corte Penal Internacional
podía ser creada ya sea, por una resolución de la Asamblea General con la que se crease un
órgano subsidiario conforme al artículo 22 de la Carta de Naciones Unidas; o por medio de
una modificación de la Carta de Naciones Unidas; o por una resolución del Consejo de
Seguridad, adoptada en el marco del capítulo VII en relación con la creación de un órgano
subsidiario según el artículo 29 de la Carta; y la que finalmente se optó, la creación de la
Corte Penal Internacional por medio de un Estatuto, incorporado a un tratado multilateral.

Luego de considerar las diferentes opciones, la Comisión de Derecho Internacional


consideró que por medio de un tratado multilateral se lograría de forma más idónea una
institución internacional independiente. Confiriéndole a la Corte la legitimidad, autoridad y
eficacia necesarias para sancionar los crímenes internacionales cometidos por individuos
que asegurase a la vez unas mínimas garantías procesales a los inculpados.

La naturaleza jurídica de la Corte Penal Internacional está determinada por el hecho de


haber sido creada por un tratado internacional. De su Estatuto surgen las características
generales de esta institución, así, el preámbulo establece que la Corte será independiente
y que no estará subordinada a ninguna otra institución internacional sin perjuicio de que la
Corte Penal Internacional tendrá vinculación con el sistema de Naciones Unidas (artículo 2).
El Estatuto define a la Corte Penal Internacional como una institución permanente y
complementaria a las jurisdicciones nacionales.

La Corte Penal Internacional posee vocación universal debido a que todos


los Estados pueden ser parte del Estatuto, siempre y cuando acepten la integridad de sus
disposiciones, puesto que éste no admite reservas (artículo 120). A su vez, existe la
posibilidad de que un Estado que no siendo parte en el Estatuto, acepte la competencia de
la Corte Penal Internacional en un caso concreto (artículo 12.3).

PERSONALIDAD JURÍDICA INTERNACIONAL


El Estatuto atribuye a la Corte Penal Internacional personalidad jurídica internacional, esto
es la capacidad para ser titular de derechos y obligaciones internacionales y de prevalerse
de esos derechos por la vía de reclamación internacional, a la que se le atribuye la capacidad
jurídica que sea necesaria para el desempeño de sus funciones y la realización de sus
propósitos (artículo 4.1). Su personalidad jurídica viene determinada no sólo por el artículo
4 en que se hace referencia expresa, sino también, se complementa en diferentes
disposiciones del Estatuto, donde se le atribuye a la Corte la capacidad de concluir acuerdos
con las Naciones Unidas (artículo 2), con el Estado anfitrión (artículo 3) y un arreglo especial
o un acuerdo con un Estado que no sea parte en el Estatuto para prestar cooperación
internacional y asistencia judicial (artículo 87.5), de esta forma queda reflejada la capacidad
que posee la Corte Penal Internacional para concluir acuerdos con Organizaciones
Internacionales y con Estados.

El goce de los privilegios e inmunidades de la CPI en el territorio de cada uno de los Estados
miembros (artículo 48), la disposición de un sistema institucional y de financiación propio,
junto con la capacidad de concluir acuerdos con Organizaciones Internacionales y con
Estados, constituyen manifestaciones de la personalidad jurídica de la CPI. Por lo tanto, la
Corte Penal Internacional se constituye como una Organización internacional dotada de
subjetividad internacional (artículo 4).

COMPOSICIÓN
La Corte está compuesta de 18 magistrados y sus cuatro órganos principales según lo
establecido por el artículo 34 del Estatuto:

1. La Presidencia, integrada por el presidente, el Vicepresidente primero y el


Vicepresidente segundo, los que desempeñaran el cargo por un período de tres años y
podrán ser reelegidos una vez (artículo 38).

2. Una Sección de Apelaciones, compuesta por el Presidente y cuatro magistrados; una

1. Sección de Primera Instancia, esta tendrá no menos de seis magistrados; y una

2. Sección de Cuestiones Preliminares; también compuesta por no menos de seis


magistrados (artículo 39).

3. La Fiscalía, dirigida por el Fiscal, podrá contar con la ayuda de fiscales adjuntos.
Encargada de recibir información corroborada sobre crímenes de la competencia de la
Corte para examinarlas y realizar investigaciones o ejercitar la acción penal ante la Corte
(artículo 42).

4. La Secretaría, compuesta por el Secretario y el Secretario Adjunto y estará encargada


de los aspectos no judiciales de la administración de la Corte y prestarles servicios
(artículo 43). Dentro de la Secretaría habrá una Dependencia de Víctimas y Testigos,
establecida por el Secretario. Se encargará de adoptar medidas de protección y
dispositivos de seguridad y prestará asesoramiento y otro tipo de asistencia a testigos
y víctimas que comparezcan ante la Corte y a otras personas que estén en peligro en
razón del testimonio prestado (artículo 43).

ESTADOS PARTE
El Estatuto establece en su Parte XI, la existencia de una Asamblea de los Estados Parte,
formada por un representante de cada Estado Parte para supervisar los diferentes órganos
de la Corte, su presupuesto, informes y actividades de la Mesa de la Asamblea. Los
representantes tendrán un voto y las decisiones serán alcanzadas ya sea por consenso o por
mayoría.
La Asamblea de los Estados Partes se reunió por primera vez del 3 al 10 de
septiembre de 2002 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en su sede
de Nueva York, donde se adoptaron las Reglas de Procedimiento y Prueba, los Elementos
de los Crímenes, el Reglamento y la Reglamentación Financiera Detallada, el Acuerdo de
Relación entre la Corte y las Naciones Unidas, el Acuerdo sobre los Privilegios e Inmunidades
de la Corte, los Principios Básicos del Acuerdo Relativo a la Sede que han de negociar la
Corte y el país anfitrión, el Reglamento de la Asamblea de los Estados Partes, el
Procedimiento para la Nominación y la Elección de los Magistrados y el Fiscal y el
presupuesto para el primer ejercicio económico de la Corte.

La primera sesión resumida de la Asamblea de los Estados Partes se realizó del 3 al 7 de


febrero de 2003 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en la cual se eligieron los
primeros 18 magistrados de la Corte Penal Internacional.

ASAMBLEA DE LOS ESTADOS PARTES


La Asamblea de los Estados Partes es la de supervisión de la gestión y el órgano legislativo
de la Corte Penal Internacional. Está compuesto por representantes de los Estados que han
ratificado y adherido al Estatuto de Roma. Por principio de independencia de la Corte, y
para garantizar su imparcialidad política, la Asamblea de los Estados Partes no es un órgano
de la CPI. La ASP funciona en vez como el brazo legislativo de la Corte que igualmente
garantiza su financiamiento.

Según la Corte Penal Internacional, en su página web, actualizada hasta diciembre de 2009,
110 países han firmado el Estatuto De Roma de la Corte Criminal Internacional, quedando
dividido por zonas geográficas, así: países africanos, países asiáticos, Europa del Este,
Latinoamérica y el Caribe y Europa del Oeste y otros países.

Una de las ideas que dirigió aquella asamblea era de convertir a la Corte en un organismo
realmente internacional. Pese a las críticas que suscitaron en su momento las reglas de
ratificación que no permiten reservas, se estableció un alto número de quórum para que
ésta entrara en funciones (60 ratificaciones). Las ratificaciones fueron logradas en cuatro
años, entrando en vigor el Estatuto el 1 de julio de 2002.

JURISDICCIÓN
Los Estados que pasen a ser parte en el estatuto de la Corte aceptan de esta forma la
jurisdicción del Tribunal, el que podrá ejercer su competencia si el crimen se ha cometido
en el territorio de un Estado parte o si el acusado es nacional de un Estado parte
(artículo12), cuando la investigación haya sido iniciada por un Estado Parte o por el Fiscal
de oficio (artículo13). En el artículo 13 también se prevé que el Consejo de Seguridad,
actuando con arreglo a lo dispuesto en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,
puede remitir al Fiscal una situación en que parezca que se haya cometido uno o varios de
los crímenes de competencia de la Corte. Pero en éste último caso, ni el artículo 12 ni el
artículo 13 del estatuto especifica si el crimen que denuncia el Consejo de Seguridad deba
haber sido cometido en el territorio de un Estado parte o si el acusado es nacional de un
Estado parte. Por tal motivo, cuando es el Consejo de Seguridad el que activa el
procedimiento, será el único caso en que la Corte podrá ejercer una jurisdicción universal.

PRINCIPIOS APLICABLES
El funcionamiento de la Corte se rige por una serie de normas y principios que lo
transforman en un tribunal especial, sólo para conocer casos realmente particulares. Los
principios aplicables son:

 Complementariedad: la Corte funciona solo cuando un país no juzga o no puede


juzgar los hechos de competencia del tribunal;
 Nullum crime sine lege: el crimen debe estar definido al momento de la comisión y
que sea competencia de la Corte;
 Nulla poena sine lege: un condenado por la Corte sólo puede ser penado como
ordena el Estatuto;
 Irretroactividad ratione personae: nadie puede ser perseguido por la Corte por
hechos o delitos cometidos con anterioridad a su entrada en vigencia;
 Responsabilidad penal individual: no serán objeto de la pretensión punitiva
las personas jurídicas, salvo como hecho agravante por asociación ilícita;
 La Corte no es competente para juzgar a quienes eran menores de 18 años en el
momento de comisión del presunto crimen;
 Improcedencia de cargo oficial: todos son iguales ante la Corte, aunque el acusado
sea, por ejemplo, jefe de Estado;
 Responsabilidad por el cargo; Imprescriptibilidad; y responsabilidad por
cumplimiento de cargo: no es eximente de responsabilidad penal.
RELACIÓN CON LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
 La Corte Penal Internacional estará relacionada con las Naciones Unidas mediante
un acuerdo (preámbulo, párrafo noveno y artículo 2), el cual ha de ser elaborado
por la Comisión Preparatoria, aprobado por la Asamblea de los Estados Parte, y
concluido por el Presidente de la Corte en nombre de ésta.
 Luego de varias alternativas, en el seno de la Comisión de Derecho Internacional se
decidió crear la Corte Penal Internacional por medio de un Tratado Internacional.
Uno de los principales motivos ha sido la necesidad de crear un órgano judicial penal
internacional independiente, y para garantizarlo se optó por no vincularla
estructuralmente con un órgano de Naciones Unidas, bien como órgano subsidiario
derivado de resoluciones de la Asamblea General en virtud del artículo 22, o del
Consejo de Seguridad como consecuencia de la aplicación de los artículo 24 y 25 en
relación con el artículo 29 de la Carta.
 Sin embargo, era necesario que la Corte Penal Internacional guardara cierta relación
con Naciones Unidas, ya que una eficaz relación con Naciones Unidas le otorgaría a
la Corte Penal Internacional las características de universalidad, autoridad y
permanencia sumadas a su independencia en la función judicial, una base teórica
que da los instrumentos necesarios para que la Corte pueda cumplir con sus
objetivos de forma efectiva, justa, independiente y ausente de criterios de
oportunidad política estatal.
 Por estos motivos, en el artículo 2 del Estatuto se establece que la Corte estará
vinculada con las Naciones Unidas por medio de un acuerdo donde se determine
una relación apropiada entre ambas organizaciones. Esta es una fórmula amplia y,
la independencia a la que se hacía referencia anteriormente puede ser obstruida por
otra norma del mismo artículo que puede dar lugar a una posible dependencia al
órgano político de Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad. Como ejemplo, se
puede hacer referencia al artículo 16 del Estatuto por medio del cual, el Consejo de
Seguridad, de conformidad con una resolución aprobada con arreglo a lo dispuesto
en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, puede pedir a la Corte que se
suspenda la investigación o el enjuiciamiento que haya iniciado, por el término que
no sea mayor de 12 meses. Esa petición podrá ser renovada por el Consejo de
Seguridad en las mismas condiciones.
 En este sentido, el Estatuto no determina cuántas veces esta suspensión podrá ser
renovada. El problema radica, en que dicha disposición al no determinar un número
determinado de renovaciones, lo que se suponía era una suspensión temporal podrá
en la práctica convertirse en un bloqueo definitivo. Dicha facultad del Consejo de
Seguridad, puede traer aparejada una cierta dependencia de la Corte respecto al
órgano político de las Naciones Unidas, lo cual podría ser negativo para la efectiva
actuación de la Corte.

IMPORTANCIA DE SU ESTABLECIMIENTO
 Es necesario perseguir y castigar a los responsables de los crímenes como el
genocidio ya que la Corte Internacional de Justicia solo se ocupa de casos entre
Estados sin enjuiciar a individuos.
 Sin una Corte Penal Internacional que trate la responsabilidad individual en los actos
de genocidio y las violaciones graves de derechos humanos, estos delitos quedan a
menudo impunes. En los últimos 50 años han habido muchos casos de crímenes
contra la humanidad y crímenes de guerra en los que ningún individuo ha sido
castigado, como en Camboya, Mozambique, Liberia, El Salvador, Argelia, la región
de los Grandes Lagos de África y otros países.
 El establecimiento de un tribunal permanente para castigar a los responsables de
crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio es importante puesto
que evita los retrasos inherentes de preparar un tribunal ad hoc que pueden ser
aprovechado por los criminales para escapar o desaparecer; los testigos pueden ser
intimidados o las condiciones políticas y sociales pueden empeorar, además de que
las investigaciones se encarecen. Los tribunales ad hoc están sujetos a los límites de
tiempo o lugar.
 La Corte Penal Internacional también puede actuar cuando las instituciones
nacionales de justicia son involuntarias o incapaces de actuar. Además puede
prevenir la comisión de crímenes de lesa humanidad deteniendo a delincuentes de
guerra futuros.

LA RELACIÓN DE ESTADOS UNIDOS Y LA CORTE PENAL INTERNACIONAL: DEL


ACERCAMIENTO A LA RUPTURA TOTAL
Según el diario mexicano El Universal, la investigación de la Corte Penal Internacional sobre
la guerra de Afganistán ha provocado que Estados Unidos recupere el tono duro que uso
contra el tribunal en anteriores gobiernos de la Casa Blanca, dejando de lado el
acercamiento que hubo bajo el gobierno de Barack Obama.

En declaraciones del asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, John
Bolton, para el gobierno estadounidense la Corte Penal Internacional está muerta. Su
discurso supone, en las relaciones entre Washington y La Haya, una vuelta a la era de
George W. Bush como presidente de Estados Unidos, cuando su gobierno decidió en 2002
retirar su firma del Estatuto de Roma, carta fundacional del tribunal.

En agosto del mismo año, Bush saco adelante la Ley de Protección de Miembros en Servicio,
apodada por algunas ONG como la “Ley de invasión de La Haya” porque planteaba el uso
de la fuerza en caso de que un estadounidense terminase en la ciudad holandesa bajo
custodia de la Corte Penal Internacional.

El Estatuto de Roma establece que, si se emite una orden de arresto y el sospechoso se


encuentra en uno de los 123 Estados Parte del tribunal, sus autoridades tienen la obligación
de detenerlo y transferirlo a La Haya. Sin embargo, Bush firmó acuerdos bilaterales de
inmunidad con decenas de países para que se comprometieran a no acatar las eventuales
órdenes de arresto si afectaban a estadounidenses.

El rechazo inicial de Estados Unidos a la Corte Penal Internacional cambio bajo la


administración de Barack Obama, pues a partir de 2008 Washington dejo de buscar aliados
con los que firmar nuevos acuerdos bilaterales de inmunidad.

Actualmente Estados Unidos anuncio el cierre de la oficina en Washington de la


Organización para la Liberación de Palestina, debido a la relación de ese ente con la Corte
Penal Internacional y amenazo con sancionar a este tribunal si investiga a estadounidenses
o israelíes. Esta acción es calificada como un ataque contra el sistema internacional.

CASOS VISTOS POR LA CORTE PENAL INTERNACIONAL


Las limitaciones de la Corte Penal Internacional han vuelto a quedar patentes ante la falta
de colaboración del gobierno sudafricano en el proceso contra el presidente de Sudan,
Omar Hassan Al Bashir, acusado de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de
guerra. El caso se suma a otros en que las ordenes de la Corte se han visto frustradas por la
escasa o nula colaboración de diferentes gobiernos, y avivado la polémica en torno a la
eficacia y la imparcialidad de la Corte. Hasta la fecha han sido 22 los casos investigados por
la Corte Penal. Todos ellos atañen a países africanos: Uganda, Republica Democrática del
Congo, Sudan, República Centroafricana, Kenia, Libia, Costa de Marfily Mali. Los gobiernos
de cuatro de esos ocho (Uganda, Congo, República Centroafricana y Mali) fueron los que
solicitaron la apertura de una investigación a la Fiscalía de la Corte.

En el caso de Sudan y Libia, la situación fue referida a la Corte Penal por el Consejo de
Seguridad de la ONU. Los procesos en Kenia y Costa de Marfil fueron promovidos motu
proprio por la Fiscalía de la Corte. De estos 22 casos, cuatro siguen abiertos.
En el curso de los procesos, la Corte ha decretado 33 órdenes de detención, las cuales han
tenido como resultado 17 arrestos y tres comparecencias voluntarias. Tres de las órdenes
de detención quedaron anuladas por la muerte de los sospechosos: Raska Lukwiya en
Uganda, Saleh Jerbo en Sudan y Muamar el Gadafi en Libia. Por otro lado, ha habido una
absolución y tres ocasiones en que la Corte ha decidido retirar los cargos o remitir al
sospechoso a un tribunal de justicia nacional. Por último, la Corte ha dictado dos condenas:
Thomas Lubanga, líder de las milicias de la Unión de Patriotas Congoleños, condenado en
julio de 2012 a 14 años de cárcel y Germain Katanga, líder de otro importante grupo de
milicianos del Congo, condenado en mayo de 2014 a 12 años de prisión por crímenes de
asesinato, esclavitud sexual y empleo de niños soldados.

Frente a los logros de la Corte, procesos como el de Sudan parecen estancados. La situación
de este país, escenario de un genocidio de más de medio millón de muertos, fue denunciada
por la ONU a la Corte Penal en marzo de 2005. Aunque Sudan no ha ratificado el Estatuto
de Roma, la Corte ordenó el arresto del presidente Al Bashir y tres de sus colaboradores en
2009. Ninguno de los cuatro acusados ha comparecido aun ante la Corte.

En el caso peruano, según el abogado Eduardo González, existen vacíos legales (como la
flexibilidad ante las esterilizaciones forzadas y el rapto de menores) que podrían ser
resueltos si el Perú incorporase a su legislación las definiciones del derecho internacional;
lo que supondría incorporar el Estatuto de Roma al Código Penal Peruano.

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