General Juan Perón - Los Vendepatria PDF
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EDITORIAL LIBERACION
ESMERALDA 1394
Buenos Aires
PROLOGO
Hace dos años, en un libro de combate, "La Fuerza es el Derecho de las
Bestias", predije lo que ocurriría en la. Argentina. Esas predicciones, desgra-
ciadamente para el país, se han cumplido. Una dictadura de incapaces, mane-
. jada por políticos venales y sometida a mandatos extraños, ha hecho posible el.
desastre. El crimen y la persecución han dividido irreconciliablemente a nuestra
comunidad que comienza a debatirse en la anarquía y el caos.
En este libro, anhelo mostrar la verdadera naturaleza del pleito que se está
decidiendo en nuestro país. Por consideración a los lectores, por la amplitud y
la complejidad del problema he debido realizar, más que nada, una tarea de
síntesis. Para documentar "el desastre económico" he utilizado las propias
publicaciones de nuestros enemigos y los juicios de personas imparciales en
forma de asegurar una insospechable ecuanimidad que mi condición de belige-
rante haría dudosa. El capítulo de "Vendepatrias y Cipayos" comprende el as-
pecto más complejo del drama argentino en sus relaciones con lo internacional.
El adelanto técnico ha hecho desaparecer las distancias y, con las luchas
enconadas que caracterizan estos tiempos, el mundo se está convirtiendo en un.
campo de batalla común donde se dirimen, todos los días, nuevas acciones de
la guerra fría.
La controversia del Capitalismo con el Comunismo se extiende por momentos,
abarcando los más insospechados aspectos y dando a la lucha mundial un carác-
ter de integralidad impresionante. Los intereses coloniales, de viejas y profundas
raíces en la Argentina, liberada por el Justicialismo y recolonizada por la
reacción, hacen concurrir influencias foráneas al pleito aparentemente interno
de la Nación Argentina.
La hipocresía, utilizada sin medida tanto en lo interno como en lo inter-
nacional, dispersa sobre los hechos la ·neblina de la simulación que, cubriéndolo
todo, a menudo impide distinguir el panorama. Y o intento aquí conducir al
lector por el laberinto de los convencionalismos y mostrarle lo poco que conozco
de la verdad. Por eso, este libro está dirigido a la juventud que no conoce esa
verdad y a los viejos que la conocemos demasiado.
El homb~e es el único animal que ha conseguido engañarse a sí mismo,
pero también es el único que sabe elegir por sí el camino de la razón. N o creo
en la eficacia de seguir cultivando la cizaña de la mentira, prefiero el /ruto de
la verdad que, aunque cueste, vale mucho más. En este libro no ataco, critico.
Quien no sea amante de la verdad es mejor que no lo lea.
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-1
La Baldrich Espacio de Pensamiento Nacional - www.labaldrich.com.ar
INTRODUCCION
A dos años de actuación de la dictadura militar que usurpó el poder, el
balance de la situación argentina arroja un saldo dramático de crimen, miseria
y dolor. Han -desaparecido todas las garantías y &e ba caído en tal estado de
descomposición institucional, que todo hace pensar que el país marcha acele-
radamente a la guerra civil. El orden económico ha ~>ido destruido, por la
especulación y el asalto de las bandas gobernantes, y la ruina comienza ya a
presentarse con caracteres alarmantes. El fracaso político, la anarquía social
y la resistencia popular, acentúan aún má¡¡ las tintas de este cuadro lleno
de amenazas.
Desmintiendo las falsedades que la dictadura propala por intermedio de
las agencias que, como la United Press, sirv,en a sus intereses y pasiones, damos
una idea sintética de esa realidad, en la que no sólo se ha destruido los valo-
res económicos del país, sino que se ha fusilado sin juicio, se ha masacrado
trabajadores y, mediante bandas de civiles armados se ha asesinado millares
de ciudadanos, para someter al país y entregarlo, atado de pies y manos, a la
explotación foránea.
Deseamos también mostrar a nuestro heroico Pueblo, en la defensa de au
causa, mediante la resistencia que opone a la opresión y a la ignominia. La
causa -del Pueblo Argentino es la causa de todos los pueblos que luchan por
eu liberación en todas las latitudes de la tierra, cristalizada en la Doctrina
Justicialista, cuyas banderas de Justicia Social, Independencia Económica y
Soberanía Nacional, superando los más cruentos sacrificios, se mantienen triun-
fantes en el Pueblo que enfrenta a las fuerzas pretorianas de la usurpación
y la entrega, que, como en todas parte¡¡, fusilan y masacran al Pueblo sin
pi,edad y sin razón.
La causa del Pueblo Argentino es la misma causa por la que combaten
los heroicos pueblos árabes del Medio Oriente o de Chipre y por la que
combatirán un día no muy lejano, toda¡¡ las colonias que aún gimen bajo
!a férula de los déspotas que se disfrazan con el manto de una democracia
falaz y explotadora. Esa lucha sólo ha comenzado y estamos persuadidos de
que se ha de decidir a favor del Pueblo, como lo lierá en todas partes donde
en la actualidad se combate por la liberación de los oprimidos, contra la
colonización anacrónica de un imperialismo en liquidación.
Hace dos años, al salir del país, predijimos cuanto está ocurriendo. El
desastre de la economía privada, la caída de la economía popular y el desba-
rajuste de la economía estatal, representan la obra deliberadamente provocada
por la dictadura que, obedeciendo al mandato foráneo, ha tratado de desor-
ganizar el país para ponerlo inerme en las manos de los consorcios británicos
que financiaron, dirigieron y condujeron toda la accióh revolucionaria en la
Argentina. La consecuencia ha sido el desequilibrio social y político que está
llevando a la Nación al caos y a la anarquía, producto de pretender suprimir
la justicia social, destruir la independencia económica, someter a la mayoría
por decreto para imponer a una minoría impopular facciosa que, en repre-
sentación de sus amos, se preste a la recolonización de su propia Patria.
Desgraciadamente para la dictadura, la historia sólo marcha hacia ade-
lante. Su intento de retrotraer al país al año 1943, como era de imaginar, les
\.
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RENTA NACIONAL
(A precios de 1950)
TOTAL POR HABITANTE
(miles de mi-
llones de variación
pesos) en pesos anual
1952 o o o o o o' o59,9
••• 3.290
o ••••••••••• o
ll
Producción diversificada
El diario La Nación ensayó probar, con un expediente pueril, que existía
realmente un retroceso. Argumentó con las cifras de siembl'a de trigo, q_ue
mostraban una notable disminución de treinta años a esta parte. Pero omitió
explicar que lo que se dejó de sembrar con trigo, se aplicó a otros cultivos,
cumpliendo con el viejo y sabio ideal de la diversificación de la producción
agraria. Por otra parte, desde el comienzo de la última guerra, la política
gubernativa había favorecido un mayor desarrollo de la ganadería en reem·
plazo de la agricultura. El crecimiento of>erado en las existencias de ganado
vacuno entre los censo~ de 1937 y 1952 (un aumento de 10 millones de ca-
bezas, equivalente a un crecimiento porcentual del 31 por ciento) es aún
más extraordinario si se tiene en cuenta la excesiva mortandad y las condi-
ciones desfavorables que aparejó la intensa sequía del período l950j52. Si
en 1955 .se computaba la extensión ocupada por vacunos, por una parte, y
la dedicada al cultivo de los cereales y lino, por la otra, se advertía un no-
table crecimiento sobre la extensión anterior a la guerra. O el área bajo
explotación había aumentado, o la ganadería se había hecho más intensiva
(más cabezas en la misma superficie), lo que significaba un progreso equi-
valente.
¿Era errónea la política de favorecer la ganadería vacuna a expensas de
la agricultura? El curso de los precios agropecuarios en el mercado interna-
cional permite contestar a ese interrogante. La tierra es un bien de uso alter-
nativo y la conveniencia de aplicarla a la producción ganadera o agrícola
depende del curso de los costos, de los rendimientos, de los precios y, en úl-
tima instancia, de la demanda internacional. El cuadro numérico relativo a
la evolución de los precios de los' productos agropecuarios, en el mercado
externo, demuestra la racionalidad de esa política. Los granos, tienden cons-
12
¿AUMENTO O LIQU~DACION DE LA
GANADERIA VACUNA?
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14
138
146
Mientras los cereales tienden a declinar, por efecto de los grandes exceden-
tes, el precio de la carne muestra una fuerte tendencia alcista. Por eso el go-
bierno francés ha dispuesto promover aún más la ganadería en reemplazo de
la agricultura. Sólo la Argentina practica la política inversa, destruyendo la
ganadería para aumentar la producción de granos.
Antecedentes del error
La Argentina repite así el error de Uruguay, que por expandir su área
cerealista provocó el exterminio de su ganadería. ¿Se accederá ahora a su de-
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Contradicción industrial
Ese conjunto de circunstancias apareja la siguiente consecuencia: No sólo se
ha interrumpido el ritmo de crecimiento de la industria, sino que se ha inici2rlo
~u contracción. El cuadro numérico relativo a la producción y la ocupación
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Mes Enero Febrero Marzo Abril' Mayo
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Acciones
Acindar ................ 41p 619 150 75'%
Alpargatas ············· 359 538 187 65%
Fabril Financiera ······ 279 418 207 50%
Tamet ................. 285 427 160 62%
Kaiser ················· 118 177 111 37%
Cinzano ................ 490 735 275 62%
Celulosa ··············· 371 562 256 54%
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BANCOS
INDUSTRIAL
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NACM. ARGENT.I 26% 1 '·~
Prov. Bs. AIRES 28% ] '·
DE LONDRES [ 63%
DE CANADA 1100%
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Proyectos y discursos.
En materia eléctrica, en estos dos años no se han elaborado más que al-
gunos proyectos y cientos de discursos favorables a las concesiones extranjeras.
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Hidro-
(%sobre electri- Vege-
el total) Petróleo Carbón ciclad tal
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EXPORTACION 1.101
1953
IMPORTACION 795
EXPORTACION 1.026
1954
IMPORTACION 979
EXPORTACION 928
1955
IMPORTACION 1.172
EXPORTACION 943
1956
IMPORTACION 1.127
EXPORTACION 520
1957
í'IMPORTACION 615
sitan. Pero en el siglo pasado sucedía también que las colonias debían acep-
tar la compra de bienes y artículos que no necesitaban, al menos con la ur-
gencia de otros que dejaban por ello de adquirir. Y, finalmente, obligadas a
vender barato, a comprar caro y a llevar bienes que no requerían, era lógico
que concluyeran endeudándose en la metrópoli. Cuanto más producían, más
concluían debiendo y más pesada era la carga del interés y de la amortización.
Esas tres modalidades del intercambio comercial entre la colonia y la
metrópoli, constituyen las notas sobresalientes del actual comercio exterior ar·
gentino. La violenta reforma cambiaria de 1955, la eliminación de los con-
troles de exportación, la libre acción de los frigoríficos extranjeros y la des-
aprensión de los altos funcionarios, han permitido reconstruir, en el siglo XX,
el típico comercio colonial del siglo pasado. El caso de la exportación de la
carne al mercado británico, documenta este aserto. La carne vacuna, tipo chi-
lled, que en 1954 se vendía a Gran Bretaña a razón de 507 dólares la tonelada,
puesta sob1·e barco en el puerto de Buenos Aires, se está exportando en estos
momentos a sólo 271 dólares la tonelada. A cambio de esta exportación, los
británicos remiten petróleo, cuyo precio tiende a aumentar. Pero supongamos
que el petróleo continuara cotizándose al mismo nivel de antes y tendremos
que por una tonelada de chilled obteníamos en 1954, unos 25 metros cúbicos
de petróleo. Ahora, por la misma tonelada, solamente 13 metros cúbicos. O
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500
400
300
507 288
20U
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o
'
1954 Agosto 1 1957
sea, que debemos exportar el doble de carne para obtener la misma cantidad
de petróleo.
Los funcio~arios del gobierno, responsables de ese despojo al país, afir-
man que esa caída de los precios de la carne vacuna es consecuencia del libre
juego de la oferta y la demanda en el mercado internacional. Tal ha sido la
. respuesta de Mercier ante la justa crítica de los argentinos. Pero lo cierto es
que, desde el fin de la guerra hasta ahora, el precio de la carne vacuna en
el mercado internacional ha sido ascendente. Lo que sucede con la carne ar-
gentina escapa a todas las leyes económicas y debería regirse por una ley penal.
Prueba de dio es el asombrado comentario que la Organización de las Na-
cio.nes Unidas, para la Agricultura yla Alimentación (F.A.O.), dedica al co-
mercio europeo de carnes •en su anuario del año 1956. Observa allí que los
precios de importación de carne vacuna, en todos los países del continente,
han sido en 1956 entre un 12 y un 15 % superiores a los de 1955. En cambio,
por la carne argentina, Gran .Bretaña ha pagado en 1956 un 28 % menos que
en .el año anterior. Y ello solamente puede ocurrir cuando existe un monopo-
lio comercial, aparente o encubierto, en· favor de una potencia que por medio
del comercio exterior se apodera de parte de la riqueza de un país. Es esa la
nota definitoria de la relación colonial y confirma la oportuna denuncia que
formulara el almirante Olivieri respecto a las vinculaciones de este gobierno
con los intereses británicos predominantes.
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Pobreza y endeudamiento.
No es extraño que el intercambio comercial haya llegado a constituir un
factor de empobrecimiento. El producido de las ventas, a esos precios irriso-
rios, no alcanza naturalmente a costear el monto de las importaciones. Ha
comenzado el endeudamiento externo, que es una transferencia al futuro de /
los problemas que ahora no se resuelven. El país comienza a consumir real-
mente más de lo que produce, puesto que esas deudas no están destinadas, en
buena parte, a aumentar la capacidad productiva, sino a mantener un nivel
de consumo de artículos extranjeros que excede la capacidad de pagos. El
gobierno, frente a ese hecho, se limita a expresar que está pagando culpas del
gobierno anterior, que habría dejado la economía nacional en un estado de
postración imposible de superar. ¿Pero, acaso no hubo superávits en el inter-
cambio comercial de lo3 años 1953 y 1954? Si el país hubiera estado postrado
o destruído, aquello no hubiera sido posible. Si lo fué entonces, tendría que
serlo ahora.
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¿Y MA~ANA?
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28
petróleo a crédito y otras deudas contraídas con los bancos comerciales nor-
teamericanos o con las operaciones de pase del Banco Central.
En la vida de las naciones, como en la de los individuos, contraer deudas
para aumentar el consumo por encima ·de los propios ingresos es una actitud
irresponsable. Pero hay circunstancias agravantes. En ·la Argentina, con el
Titmo actual de la desvalorización monetaria, el particular que se endeuda
puede excusarse afirmando que se beneficia recibiendo hoy pesos. de mayor
valor que los que empleará mañana. La inflación trabaja a su favor. Pero
la situación del país es inverssa. Está tomando créditos en monedas fuertes,
como el dólar, que se valorizan paulatinamente en relación al peso argentino.·
Y algo más grave: la Argentina pagará sus deudas con exportaciones, pero
como los valores de éstas tienden a bajar en el mercado internacional, cada
vez será necesario pagar con mayores cantidades. Un préstamo en dólare~.
que hoy equivale a la exportación de un millón de toneladas de trigo, ten-
drá mañan1. que ser cancelado con la exportación de un millón y medio de
• toneladas. O sea, que cada vez va a ser más difíc!l y costoso hacer fr~nte
al pago de las deudas que actualmente se contraen.
Un futuro comprometido.
Podría admitirse el endeudamiento actual, si hubiera perspectivas de un
mejoramiento económico a . corto plazo, como el particular que espera una
herencia. Pero existe la seguridad de que en los próximos años, la penuria
será aún mayor. El descenso de los preCios agrícolas, la demora de dos años
en la realización de las obras petrolíferas, y la liquidación de la ganadería
vacuna, son tres factores que dificultarán un aumento de los ingresos de
divisas. ¿Con qué se pagará, entonces, los intereses y las amortizaciones de
las deudas que ahora se asumen? Dentro de dos años, el producido de las
exportaciones no superará los 900 millones de dólares, pero al mismo tiempo
habrá de hacer frente a servicios financieros por un monto cercano a los
200 millones de dólares anua-les. O sea, que el país estará obligado a some-
terse a un duro sacrificio, reduciendo los suministros externos a cantidades
miserables.
En esa situación; con una economía cuyo desarrollo ha sido detenido
en los últimos dos años, con una industria en declinación y una ganadería
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Inflación galopante
Un proceso inflacionario, que hasta el momento de la revolución se
desarroHaba a ritmo moderado y bajo cierto contralor, se convierte en galo·
pante a partir de aquélla. Dos cifras prueban definitivamente el aserto: en
los 22 meses anteriores a octubre de 1955, el ascenso del casto de la vida
había sido sólo del 17 por ciento; en los 22 meses posteriores, ha sobrepasado
el 50 por ciento. Si el gobierno tuviera que juzgarse a sí mismo, con la. misma
energía con que juzgó al anterior, todos los términos de la lengua castellana
resultarían excesivamente benévolos.
La emisión de dinero se ha llevado a límites muy superiores a los.
anteriores, con el agravante de que la mala distribución de los ingresos
hace que no obstante el desenfrenado emisionismo, las empresas productivas
deben padecer una forZ<ida abstinencia de dinero. En 1953 y 1954 el aumento
de los medios de pago es prácticamente igual, del orden de los 8.700 millo-
nes de pesos. Ello indica una paralización del proceso emisionista. Para
septiembre de 1955, el aumento de los medios de pago, en lo que va del
año, es solamente de 3.750 millones. Pero entonces se inicia el desenfrenCJ.
El año 1955 cierra con un incremento de 10.600 milones de pesos, y el año
1956 anota el record absoluto en la historia de la máquina de fabricar di-
nero: 13.560 millones más, en sólo doce meses.
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- ·- 1- 1-
4.000
- - 1- 1-
3.000
2.000
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700
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1952 1953 1954 1955 1956 1957
la Costa Azul. Pero cuando el peso se desvaloriza y suben los precios de
todos los artículos de consumo, cuando el hombre ya no puede satisfacer
las necesidades de su familia, allí comienza el drama. Las autoridades y los
jefes militares deberían asomarse a los mercados y a los almacenes, en lugar
de detenerse ante las casas de cambio, si pretenden conocer qué sucede real-
mente en el país que gobiernan o que pretenden gobernar.
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o
1- -
M 12% 1
Costo Obrero Empleado
Jubilado
de Vida Industrial Público
H.-¿QUE HACER?
Ante cada caso, "Qué" previno el peligro, señaló los errores, indicó las
soluciones
Ante una reunión de acongojados funcionarios y· jefes militares, el
Presidente Aramburu ha utilizado frases que definen y condenan la obra de
su propio Gobierno. Su alusión a la "situación que nos devora" o al "cír·
culo vicioso que nos ahoga" se materializa sobre una frase sobre la que nadie
puede disentir: "el país está prácticamente paralizado".
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Lo habíamos previsto
En junio de 1956 pedimos que adoptara medidas para impedir la
liquidación de las existencias ganaderas. El 3 de julio del mismo año in-
tentamos disuadirlo de su aventura de comercio multilateral. El 31 del mismo
mes señalamos que era necesario concluir con los discursos sobre el petróleo
y comenzar las obras cuya ·demora costaba al país 340.000 dólares diarios.
El 7 de agosto denunciamos el •escandaloso despojo de la exportación de
carnes a Gran Bretaña y pedimos la adopción de medidas en defensa de
los intereses nacionales. El 21 de agosto, bajo el título "Hay que cambiar de
rumbo para salvar nuestra economía" denunciamos la dilapidación de las
divisas que llevaría al país a la situación que ahora nos aflige. Dijimos en-
tonces: "Estamos disipando las divisas que luego solicitaremos en préstamo.
La carne se exporta a precios ruinosos. El mercado libre se ha convertido
en una grieta de la economía nacional por donde se filtra una parte substan-
cial de las divisas producidas por las exportaciones. Mientras nos deslizamos
hacia la cesación ·de pagos, nos damos el lujo de •abarrotar el puerto de ·
automóviles, las vidrieras de whisky y las estanterías de los comercios con
una multitud de artículos importados, de los que el país puede y debe
prescindir en estos momentos cruciales". y· accmsejamos al gobierno: "el
programa es simple y elemental; defender los valores de nuestra exportación,
:ingresar en el Banco Central todas las divisas que reditúen los embarques
y emplearlas ·exclúsivamente para adquirir los bienes esenciales que exija
el. desenvolvimiento de la economía". El 4 de septiembre denunciábamos los
males irreparables que el régimen del paralelo 42, al servicio de la delincuen-
cia organizada, iba a causar al país. El 18 de septiembre· bajo el título ''El
balance de un año urge un cambio de rumbo", precisamos el camino de
descalabro en que se empeñaba el gobierno de facto. En innumerables opor-
tunidades hemos expuesto el desmantelamiento de ~as industrias, la perse-
cu-ción de que eran objeto ¡rrandes establecimientos que interesaban al por-
venir naciomil, la política de importaciones competitivas con que el Banco
Central dilapidaba divisas al tiempo que afectaba industrias locales, las
consecuencias deplorables de la asfixia crediticia al productor, la destrucción
del Banco Industrial y otras medidas anti-económicas.
¿Qué hizo el gobierno en todos estos casos? Seguir con sus errores y acu-
sarnos de derrotistas, de falsos agoreros.
De frente al país
Pero la Argentina es demasiado rica en recursos naturales y en inteli-
gencia, para no poder superar situaciones_ como las que en este momento
deben afrontar. Poco, pero importante, es lo que puede realizar el gobierno
de facto, para hacer posible esa recuperación de la economía nacional. Defen-
der los valores de la exportación, evitando que continúe el despojo del país.
Impedir una mayor liquidación de -las existencias vacunas, rectificando su
errónea política agraria. Utilizar las -divisas de la N ación para importar los
34
35
36
696,7 765,4
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1954
············
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351
5.423 7.090
5.423
----
1.667
1
Saldo favorable a la Argent~na al 31-12-54:
1.673 iniiiones de pesos moneda nacional.
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1953 124.000.000,-
1954 ........................... . 140. 000. 000,-
1955 ........................... . 154.000.000,-
1956 ........................... . 230.000.000,-
1957 (6 meses) ................. . 158.000.000,-
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41
"Con este déficit -deda el doctor Prebisc)l, refiriéndose a los 186 millones
del balance de pagos de 1955 que acábaba de inventar- los compromisos pen-
dientes a fines del año en curso llegarán aproximadamente a 757 millones
de dólares". Y éste era uno de los tres puntos que determinaban categórica-
mente el plano de la horrenda crisis, para cuyo conjuro el doctor Prebisch
aconsejaba echar la casa por la ventana, como si no supiera que en la parte
de afuera estaban los británicos prontos a alzarse con todo lo que fuera.
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44
45
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. 47
, 48
49
50
51
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55
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57
58
5.500
5.000
4.500
5.034 5.216
-
4.000
3.500
3.000
2.500 3.106
2.íl00
1.500
1.000 1.784
500
o
1953 1954 1955 1956
.. ~
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Valores en quiebra
Un ejemplo cualquiera servirá para dar idea del fenómeno operado_
Las acciones de la Fábrica Argentina de Alpargatas se cotizaban en agosto.-
de 1955 a 359 pesos. De acuerdo con la inflación y la desvalorización del
peso, esa acción debería costar ahora un 60 por ciento más que entonces;
es decir, unos 574 pesos. Si fuera así, se podría afirmar que el poseedor de
esa acción no ha ganado ni perdido en el curso de los dos últimos años,
puesto que con los 574 pesos de ahora puede comprar la misma cantidad
de cosas que adquiría eu agosto de 1955 con 359 pesos de entonces. Pero la
cotización de una acción ordinaria de la Fábrica Argentina de Alpargatas, al
cierre de la primera semana de agosto de este año, era solamente de 214
pesos. O sea, que quien retuvo una acción de esa empresa durante los dos
últimos años, se encuentra con que ha perdido el equivalente al 63 por cien-
to de su valor original, lo que, por supuesto. no es para alentar al inversor
argentino a invertir 'sus ahorros en las grandes empresas industriales que el"
proceso nacional exige.
30 38.7
38.6
1-
20
-
1
. t-- 1- ¡-:..
21.6 22.2
10
o
1- 1- r- -
1953 1954 1955 1956
Otra manera de apreciar ·la magnitud del retroceso operado en los valo-
res bursátiles, es la de ca:lcular las cotizaciones en una moneda extranjera
de relativa estabilidad, como es el dólar. Aquella misma acción de Alparga-
tas valía, en agosto de 1955, unos 11.43 dólares (al entonces cambio paralelo
de 31,40 pesos el dólar), mientras que en los primeros días de agosto del
presente año podía adquirirse con sólo 4,97 dólares (al cambio libre de 43
pesos el dólar).
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.C.-CAUSAS DE LA REVOLUCION
"C~est le granadier Autremont qui a gagné Austerlitz". Es el granadero
Autremont quien ha ganado Austerlitz, decían los asombrados camaradas
que lo habían visto despachar más de cincuenta rusos en la defensa de Telnitz.
Ellos no podían saber que toda heroicidad desplegada por los 10.000 soldados
de Davout estaba comprendida en un simple' juego div~rsionista y dispersivo,
imaginado y disp~esto por el genio de Napoleón. Las maravillosas intuiciones
del "petit caporal" no eran elementos . tan visibles y· .ponderables como los
furiosos mandobles del valiente Autremont. :
La mucha cercanía de los ·sucesos engaña hasta a los mismos actores de
los acontecimientos. La visión óptica y mental se entorpece y lo importante
y circunstancial suele aparecer como fundamental, y por eso es prudente
cotejar las ;¡:preciaciones de los ·hechos con las de observadores alejados de
los intel'eses en juego. Desde el punto de vista local, las causas aparentes del
estallido de la revolución libertadora fueron varias y aunque difieren según
la idiosincracia y los intereses <k! ~Fi;-;,;:.;-;,~;:, ~;;;:!;:.:; ;:ainciden en su carácter
estrictamente lugareño. Todo lo que •aquí ocurrió obedece a causas autóctonas.
Fué la rebelión de los católicos ante las leyes de divorcio y de la enseñanza laica.
O los rumores sobre negociados y latrocinios públicos. O el cansancio de una
propaganda personal CX'Cesiva. O la habilidad subversiva de los políticos des-
plazados. El doctor Prebisch asegura que fué el saldo negativo que vamos a
tener en el balance de pagos, cuando termine el año 1955. Pero lo que a
nadie ·se le había ocurrido, es que la revolución pudiera tener por causa la
·prosperidad del país, que iba en ·camino de abastecer por sí mismo sus
necesidades indispensables. Y ésa es la causa profunda que los imparciales
franceses han percibido desde su lejanía.
El semanario francés "Jours de· France", del 8 de octubre de 1955, dice:
'"Uno· de los factores poco cónocidos de la caída de Perón es la industrializa-
-ción del país". Esta afirmación puede parecer un absurdo. El desarrollo de
la industria es el que ha permitido ·la elevación del nivel de vida de las gran-
des masas argentinas. El doctor Prebisch, en su ·carácter de funcionario de
las Naciones Unidas, decía en 1949: "A la industria argentina se -le debe en
realidad que no obstante haberse interrumpido el desarrollo de la producción
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IMPORTACION DE COMBUSTIBLE
Valor de las im- Valor del Com- Proporción del
portaciones. tota- bustible importa- combustible al
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de m$n. de m$n.
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J
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El comercio privado
A mediados de 1955, Gran Bretaña decidió no hacer más compras de go·
bierno a gooierno. La importación de carnes volvió a ser un negocio privado. ·
¿Qué actitud debió adoptar Argentina? Había dos posiciones extremas: 1) en·
viar carne en consignación, como antes de la última guerra; 2) fijar, como
hace ·con 1os cereales, un precio fijo de exportación. Y había una solución
práctica que consistía en ensayar el primer sistema y reemplazarlo por el
I!Cgundo si las cosas no andaban bien.
En septiembre de ese año triunfa la revolución y cambia el gobierno.
Como primera medida se procede a devaluar el peso. El tipo de cambio que
se aplicaba a la exportación de carnes se eleva en un 20 por ciento. Ello sig·
nifica que los ·frigoríficos pueden obtener dos veces más pesos que antes, por
cada libra esterlina o dólar que obtienen por sus ventas al exterior. Pero como
el gobierno, inexplicablemente, les mantiene el régimen de wbsidios que se
había creado para enjugar las pérdidas originadas por el bajo tipo de cambio
anterior, los frigoríficos no tienen interés en denunciar aquí sus ganancias.
Les conviene más radicadas en el extranjero y seguir exigiendo al Estado
que cargue con las aparentes pérdidas de explotación local. y eso es muy sim-
ple, ya que lo consiguen declarando un menor ingreso en moneda extranjera,
por, cada tonelada exportada. Y el negocio es doble, puesto que las divisas
que radican en el exterior pueden ser negociadas en el mercado libre (112
pesos la libra esterlina), con un beneficio del 100 por ciento sobre el importe
que percibían entregándoselas al Banco Central (50 pesos por libra).
La alta delincuencia
¿Qué hace mientras tanto el gobierno argentino? Ha confiado la direc-
ción de la economía, justaménte al hombre que en 1935 fué acusado por Li-
¡¡andro de la Torre de estar al servicio de los frigoríficos ingleses contra el
interés de la Nación. Es Raúl Prebisch, quien a fines de 1955 altera la rela-
ción entre los precios agrícolas y ganaderos, provocando deliberadamente una
liquidación de hacienda vacuna que asume prontamente carácter de crisis.
Los frigoríficos realizan entonces un negocio adicional. El Estado les subven•
clona para que paguen al productor un precio compensatorio. Pero ellos no
oompran a cualquiera. En el mercado interno, la liquidación de hacienda
envilece los precios. Aparecen entonces los intermediarios, que adquieren esos
animales a precios irrisorios y los venden a los frigoríficos al precio financiado
por la subvención.
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29 SEMESTRE DE 1956
1 Ton.
ANTES DE 1955
1 Ton.
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Injusto agravio.
Frente a ese crudo panorama, el políti·co que remedia las inexactitudes
vertidas un mes atrás por el ingeniero Ortega, llega a la conclusión de que·
1os argentinos pueden estar tranquilos, puesto que no hay en ello nada de
alarmante. Sin embargo, los hechos consignados por las propias estadísticas
oficiales son mucho más graves que los que motivaron la patriótica acusa-
ción de Lisandro ·de la Torre ante el corrompido Senado de la oligarquía
conservadora y antipersonalista. Y es penoso tener que señalar que ese ora-
dor que asume la defensa de los intereses extranjeros contra los que batalló
el gran tribuno santafecino, es el propio Luciano Molinas, jefe del partido
que pretende asumir la herencia de aquél.
El infaltable retrato de Lisandro de la Torre, en esa tribuna levantada
en la ciudad de Paraná, era el último y peor agravio que podía haceni'e a
su memoria. La juventud que se inspira en su vida y en su obra no lo
ignora.
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Pero resulta que, detrás de este cálculo sólo aparente, los gastos son los
reales y éstos pasan de los 100.000 millones, lo que producirá un cuantioso
déficit, que se cargará a la deuda flotante de presupuestos; que la dictadura
ha creado nuevamente, después de que nosotros habíamos terminado con esa
deshonestidad.
A este respecto es interesante transcribir parte de su informe publicado
en el periódico "Azul y Blanco", de filiación revolucionaria (porque de lo con-
trario no saldría y sus directores, estarían en la cárcel) que al referirse al pre-
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J A MAYO DE 1957
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35%
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25%
15 20% "
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Costo Salario ~ Sueldo
de vida industrial empleado
-
(x) NOTA: El indlce oficial del costo de vida está integrado por cinco
rubros: alimentación, Indumentaria, menaje, gastos generales y alojamlen~
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Sueldo Sueldo
Sa:lario Jubilación
empleado.. maestro
industrial del año 1954
nacional·
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Hemos dicho que las perspectivas son aún más sombrías. Cuando se
opere ese aumento adicional del 20 por ciento en el nivel general de precios
minoristas, el encarecimiento del costo de vida, de marzo de 1954 a ese mo·
mento, ascenderá al 98 por ciento. O sea, que dentro de unos meses, lo que
en marzo de 1954 costaba un peso, valdrá 2. Si los sueldos, jubilaciones y
pensiones, no fueran actualizados, el obrero industrial perdería el 32 por ciento
de <la capacidad adquisitiva de aquel entonces, el maestro nacional el 31, por
ciento, el empleado público e1 37 por ciento y el jubilado 45 por ciento. La.
situación dramática de este último no necesita destacarse: en el término de
3 años su modesto haber inicial se habrá reducido a la mitad. ¿Cómo hará
para subsistir?
Descomposición social
Llegadas a esa situación, las grandes masas de la población argentina, in-
cluida una gran parte de la clase media, se encontrarán sometidas a condi-
ciones de vida sumamente inferiores a las que han caracterizado el desenvol-
vimiento del país desde Ia última guerra. La subsistencia popular será tan pe-
nosa corno lo era bajo el régimen de la oligarquía, en épocas definidas por la.
desocupación, los bajoS'· salarios y-la miseria popular. Históricamente, ese fe-
nómeno podrá explicarse por el retorno ai poder de los representantes de un
régimen antinacional que conformó su política económica a las exigencias de
las potencias ex,tranjeras,· imponiendo las modalidades típicas del colonialismo
moderno.
Las estadísticas ocultan, en su fría formulación, la honda tragedia de la
familia argentina. Al apogeo de la delincuencia sigue ahora el de la prosti-
tución, exponentes de la disolución social provocada por la miseria y la in-
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Sept. 1955 Sept. 1957 Sept. 1955 Sept. 1957 Sept. 1955 Sept. 1957
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El Acuerdo de París
El Acuerdo de París, celebrado por el ex-ministro Verrier, es un caso
típico de ese ocultamiento. El ministro de Hatienda acaba de manifesta~, muy
tardíamente, que se trata de un pacto de caballeros y que su única particula-
ridad consiste en que la Argentina se ha comprometido a no ampliar el trá-
fico comercia'! que se ·practica por el mercado libre. Ha omitido aclarar otras
particularidades tai vez más importantes, como lo es el compromiso argen-
tino de no celebrar convenios bilaterales con otros países; ol el aceptar la reex-
portación de sus productos, concesión que implicaría retornar al comercio de
tipo colonial que se realizaba antiguamente con Gran Bretaña. El ministro
Krieger Vasena está equivocado si cree que un pacto de caballeros es un acuer-
do entre él y Verrier, por una parte, y otros señores por la otra. Lo que se
compromete es la economía nacional, el presente y el futuro de todos los argen-
tinos, y éstos exigen una completa y exhaustiva información. ~
1
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!09
Desocupación y miseria
En la Argentina nada se resuelve con apretar el cinturón al pueblo.
¿Aumentar las exportaciones en base a lo que deja de consumir la familia
argentina? Ni siquiera hay seguridad de poder colocar esos mayores exce,
dentes, o de hacerlo sin originar. una baja de precios similar a la que han
registrado .la carne, el trigo o el aceite de lino. ¿Para qué sirve el sacrificio
del pueblo, si en definitiva los mayores embarques no proporcionan mayores.
divisas? · -.. ~ ¡ !!~ \~1-' }t}}~
Por otra parte, una disminución del poder de compra popular afectaría> el
mercado interno. Cuando el argentino tenga que emplear todos sus \ecursos
en la adquisición de artículos de primera necesidad, la primera víctima será
la industria rtacional. 'Esta dejará de vender y, por consiguiente, reducirá
personal o cerrará sus puertas. Se originará así una desocupación que privará
totalmente de ingresos a una considerable masa de la población. La crisis·
económica y la miseria popular serán sus últimas consecuencias.
¿Todo para qué? Simplemente, para resolver el desequilibrio de la ba--
lanza de pagos, cuyos déficits están drenando el oro y las divisas que aún
restan. ¿Pero es necesario sumergir al pueblo argentino? ¿Es que se han ago-
tado previamente todas las soluciones normales .y humanamente justificadas?·
Se ha señalado hasta el cansando el origen del grave desequilibrio de la
balanza de pagos y la responsabilidad directa e ineludible que corresponde al
gobierno provisional. Un país cuyas autoridades se empeñan en vender mal y
en comprar peor, tiende a descapitalizape. Y eso no es, ciertamente, culpa
del pueblo. ·
Encubriendo el derroche
No es necesario insistir sobre la depreciación de las exportaciones, a con-
secuencia de desdichadas medidas gubernativas. Ello es ya público y notorio.
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Ya postulan reformas impositivas que cortarían el nexo con el resto del país
Codicias y acechanzas sobre la Patagonia
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4.-CONCLUSIONES ..
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A este respecto, conviene oír también lo que los mismos que hablaron an-
tes, dicen:
"Para el general Aramburu, de todo lo que sucede tiene gran parte de culpa
el gobierno depuesto. El resto, es de responsabilidad del pueblo, que según sus
manifestaciones últimas, es holgazán, trabaja mal y no produce. El gobierno,
"su gobierno",. queda al ruargen de toda imputación".
"El doctor Verrier ha procurado satisfacer al señor Presidente, haciendo un
cálculo de las cosas que se podrían adquirir ahora con las divisas que el país
tenía hace doce años, al fin de la guerra. Al evocar aquellos 1.600 millones de
dólares, no ha considerado prudente recordar que más de 1.000 millones se
emplearon en la cancelación de la deuda externa y en la nacionalización de
los .ferrocarriles, teléfonos, usinas y empresas de salubridad. Tampoco ha ad-
vertido que aquel monto de divisas se había acumulado por la imposibilidad
de importar durante la guerra y que no representaba una ganancia neta del
país, sino el importe correspondiente a compras demoradas, pero que habría
de efectuar al término de la contienda".
"De cualquier manera, ¿qué empleo hubiera dado el actual gobierno a
esos 1.600 millones de dólares? No hay que adivinarlo, puesto que lo que ha
hecho. con lo poco que heredó da una exacta pauta. Con escaso oro, más
escasas divisas, y en momento en que el país se deslizaba hacía la cesación de
pagos, no dudó en autorizar grandes importaciones de automóviles, <trtículos
de lujo y, sobre todo, productos manufacturados que compiten con los ela-
borados por la industria local. ¿Qué hubiera hecho entonces con 1.600 millo-
nes? Habría abarrotado el país de artículos, arrasado con todas las industrias
y retrotraído nuestra economía a una estructura coloniaL Porque el pensa-
miento vacuno expresado por Blaquier en el recinto de la Exposición Rural,
sobre las ventajas de someter a la Argentina a una estricta especialización agro-
pecuaria no es sino lo que, con un poco más de pudor, han manifestado
todos los altos funcionarios del gobierno revolucionario, con la sola excepción
de los ministros militares".
El fantasma de la descapitalización
De buena se ha librado el país, sus industriales y los trabajadores de sus
empresas. ¿Cuántas veces la oligarquía argentina, aliada a los ~ntereses forá-
neos, ahogó el desarrollo económico abriendo las puertas a la importación?
¡Si aún hoy, sin oro, sin divisas y frente a la bancarrota, el Banco Central
autoriza la importación de maquinarias y elementos que la industria .local
produce eficientemente! ¡Si el señor presidente estima que la libre importa-
ción de whisky y lencería de nylon al Sur del paralelo 42 contribuye al pro-
greso del país! ¡Si ya al borde la cesación de pagos se consiente en importar
arena extranjera! ¿Qué no hubieran hecho con 1os 1.600 millones? Habrían
importado hasta ladrillos extranjeros con que se edificaron los grandes pala-
cios de la oligarquía argentina.
. Hecha esta tímida transferencia de responsabilidades a los que estaban
antes, el doctor Verrier ensaya con más seriedad la explicación técnica de las
actuale,s complicaciones económicas. Para él, se trataría de un viejo proceso
de descapitalización provocado por un exceso de consumo. Suya sería, pues,
aquella insólita frase que el general Aramburu lanzó desde Comodoro Riva-
davia: "Seguimos con el vicio heredado de consumir más de lo que produ-
cimos".
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LA ANARQUIA SOCIAL
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La Lucha de Clases
Aunque el Justicialismo dista mucho de ser un movimiento clasista, la
reacción oligárquica con sus prejuicios, sus venganzas y sus mañas, ha termi-
nado por convertir el caso argentino en una lucha de·· clases. Nuestra doctrina
no reconoce clases y no concibe que en la comunidad justicialista puedan exis-
tir hombres aptos que no produzcan por lo menos lo que consumen. Sin
embargo, la reacción y la ne~asta acción de la dictadura, ha dividido a la
población del país en dos bandos irreconciliables, formados por las fuerzas
de la producción y el trabajo, contrapuestas a los parásitos que viven de la
producción del trabajo ajeno.
Casi la totalidad de la población del país está abiertamente contra la
dictadura que sólo ha encontrado apoyo en la oligarquía contumaz, parte del
clero, la marina y algunos elementos de las fuerzas armadas, llamadas común-
mente gorilas. Es la ~uerra de los que producen con los que solamente consu-
men, que, apoyados en anacrónicos privilegios, todo lo quieren a cambio de
no dar ni hacer nada.
La posición de Aramburu frente a los trabajadores argentinos es el refle-
jo de la situación imperante: él, pontifica sobre el sacrificio que el Pueblo
debe hacer para producir más si anhela una cierta felicidad futura, pero,
olvida que él ha. sido siempre feliz sin haber hecho nada que no sea malgas-
tar los dineros del Pueblo y que les está hablando a hombres que,' desde niños,
han sufrido las penurias de un trabajo mal remunerado, miserable y su-
friente.
La mentalidad del parásito está siempre inclinada a exigir a los demás
sacrificios que él nunca fué capaz de comprender ni realizar. Predica a la
manera de los teólogos, que aconsejan hacer lo que ellos dicen pero no lo
que ellos hacen. Y cuando, como en este caso, llegan mediante la usurpación
inicua del poder a un cargo directivo que les queda extraordinariamente·
grande, con sus disparates, incapacidad e ignorancia, provocan el caos y luego,
asustados de sus propias barbaridades, no encuentran nada más apropiado que
cargar sobre las espalda·s del pobre Pueblo los sacrificios y penurias que su
propia incapacidad ha provocado.
La marcada lucha de clases que caracteriza el momento actual de la Ar-
gentin.a se ha rp.anifestado abiertamente en las medidas de la dictadura, ten-
dientes todas al perjuicio directo e _inmediato de los trabajadores. Comenza-
ron por destruir sus organizaciones pensando que, con ello, los dejaban iner-
mes ante los ataques que debían seguir. Continuaron luego con la desvalori-
zación de la moneda por decreto que, con el aumento de los precios, quitó
el valor adquisitivo de los salarios reales. Con ello disminuyó la d·emanda del
consumo y así vino la contracción de la industria y el comercio, produciendo
una enprme masa de desocupados en las poblaciones urbanas Y. la disminución
natural de los salarios. Luego se dejaron sin efecto importantes leyes de pro-
tección del trabajo que, como "el estatuto del peón", impedían la explota-
ción de amplios sectores de la población campesina. A lo que siguieron un
sinnúmero de disposioiones tendientes a suprimir todas las reformas introdu-
cidas por el Justicialismo dirigidas al mejoramiento de la población proleta-
ria. Se suprimió toda posibilidad de capitalización y ahorro popular, los
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EL DESBARAJUSTE POLITICO
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2.-MISION:
Es conveniente aprovechar esta situación de fuerza para salir de ella me-
diante la fuerza misma -o, en su defecto, por la acción política, para instau-
rar el estado justicialista integral. Ello impone:
a) Luchar con la tiranía mediante la resistencia civil para desgastarla,
entre tanto se organizan nuestras fuerzas en la clandestinidad, para
luego proceder a la paralización del país y a la toma del poder en
cualquier forma, incluso provocando el caos.
b) Previniendo todos los casos, por si ·lo anterior no pudiese realizarse,
.,' mantener las organizaciones de nuestra masa cada día con más cohe·
sión y perfección orgánica para que, mediante su persistente acción
política, se pueda llegar al Gohierno y desde allí accionar hacia nues-
tros verdaderos objetivos.
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UNIDOS VENCEREMOS
En la acción política no debe existir ningún apuro, es menester mante-
ner firme a las organizaciones de cualquier tipo que existan, unidas e infor-
madas; siempre habrá tiempo para tomar decisiones. Luchamos por una causa
y no por un candidato. La causa debe apasionarnos, los candidatos deben des-
preocuparnos. Nuestro candidato no puede ser sino un peronista, que será
el único que puede servir a nuestros Óbjetivos y misión. Trabajar incansa-
blemente por la cansa común es la misión de cada peronista en esta hora
de prueba: cada CASA debe ser una UNIDAD BASICA SECRETA y c~da
peronista un jefe y un vigía del Movimiento.
La clase t_!abajadora en los sucesos pasados ha puesto en evidencia que
posee una clara conciencia de su gravitación política .. Sin mayor experiencia
en la acción demostró sorprendente unidad políticosinclical, forjada exclusiva-
mente mediante la Doctrina Justicalista, demostrando también que las masas
de trabajadores han superado el ámbito de sus problemas intrínsecos para
intervenir enérgicamente en la realización de sus propios destinos.
Es imprescindible la reestructuración ele los cuadros dirigentes sobre la
base de una estrecha unión con el resto del Movimiento poniendo al frente
hombres capaces y enérgicos. En este momento se necesitan dirigentes audaces
y valientes que enfrenten a la tiranía con las verdades del peronismo. Es
necesario que las organizaciones clandestinas se perfeccionen en alto grado
para enfrentar los trabajos a que estamos abocados en la lucha que se ave-
cina, en la que los trabajadores tendrán el peso de la acción más importante.
Es necesario que dirigentes y trabajadores se convenzan que estamos em-
peñados en una lucha decisiva para evitar la vuelta a la explotación y la
esclavitud, y que en esas. condiciones se impone una conducta valiente, enér·
gica y decidida. La revolución social impone esfuerzos y sacrificios que sólo
se superan con una voluntad enérgica y perseverante. Es menester no dar
tregua a la tiranía y dar a la resistencia civil la mayor intensidad y exten-
sión. Sin esta preparación, la revolución social no podrá realizarse a corto
plazo. La canalla dictatorial sólo caerá por este medio, luego hay que incre-
mentarlo cada día.
Siendo la finalidad básica la revolución social justicialista, los demás ob-
jetivos deben subordinarse a esa finalidad. La conducta ele cada peronista y
en especial ele cada trabajador, estará,fijacla en lo que pueda hacer, en cada
momento, para derribar a la tiranía e imponer el justicialismo. Prepararse
para explotar el éxito es la tarea ele la organización. Es necesario que me-
diante esa organización, cada hombre tenga su misión personal en la tarea
común de aplastar clefiniüvamente a la reacción por todos los medios.
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Capítulo Cuarto
Antes de leer este capítulo, ruego a los lectores que mediten esta aclara-
ción. Hay muchas maneras de decir la verdad pero ninguna de ellas es más
eficaz que la directa. Yo he demostrado ser un hombre de paz porque soy
un convencido de la debilidad de la fuerza frente a la razón. En lo que van a
leer, no ataco, critico.
Cuando considero los problemas de 'los Estados Unidos lo hago con un
amplio sentido de admiración hacia este gran país que, por lo tanto, merece
que le digamos la verdad. Si son sinceros, nos comprenderán y si son ecuá-
nimes, se persuadirán de nuestra buena intención. Los que no sean sinceros
y ecuánimes no interesan a nuestro trabajo. Háblamos a la razón de los
hombres y no a sus pasiones.
De la situación general que presenta la República Argentina, después
de dos años de su.frir el terrible flagelo de la dictadura, fluyen las enseñan-
zas por sí, ante la presencia de los hechos Claros y elocuentes. Podemos decir
que el espejo argentino está reflejando un panorama conocido por todos los
latino americanos que sienten inquietud por los problemas de nuestros "Pue-
blos subdesarrollados", como nos han bautizado los que, en nombre de diversas
virtudes, llegan a nuestras playas con. distintas banderas pero con idénticas ~
intenciones.
Nuestra riqueza, con ser ·cuantiosa, no ha alcanzado nunca a saciar la
sordidez con que hemos sido· tratados. Cuando, como en el caso argentino,
hemos pretendido ocupar nuestro lugar bajo el sol, no han faltado como
en los Pueblos Ara bes, las "revoluciones" para someternos, para las cuales· han
sobrado pretextos con que ocultar los verdaderos e inconfesables fines de las
fuerzas ocultas que las produjeron. América Latina, como el Medio Oriente,
ha sido la palestra de una lucha de intereses qúe permitieron mantener la
situación colonial amparada por la simulación de una independencia y sobe-
ranía sin ·contenido y sin realidad.
Sin embargo, no debemos culpar a los colonizadores, sino a los nativos
que se dejaron sobornar por una paga que, como la de todas las traiciones,
lleva el estigma de la infamia. Una legión de hombres indignos se h'a forma-
do en la "escuela de la entrega" tolerados por nuestra desaprensión y nues-
tro olvido y estimulados por las ventajas materiales y la propaganda falaz
e interesada, a través de la cual se han forjado artificialmente "grandes
hombres", en los que no existía sino la acumulación de todas las miserias.
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5.- LA SOBERANIA
Los justicialistas anhélamos la soberanía popular en lo interno y la sobe-
ranía nacional en lo internacional; además, comprendemos que ambas cosas no
se discuten, se defienden.
Desde 1806 nuestra historia es clara. Dos invasiones inglesas sucumbieron.
La España de Fernando VII fué arrojada de nuestro territorio e ingleses y
franceses aliados debieron regresar del Río de la Plata con las manos vacías.
Si otros lo intentaron, los resültados no fueron mejores.
Si en los tiempos heroicos del Siglo XVIII, la rudimentaria nacionalidad
formada por los argentinos fué capaz de oponerse a la fuerza militar, que
era el instrumento de las conquistas de la época, también ha debido luchar
con la insidia que ha pasado a ser el arma moderna. Los métodos de comprar
nativos, hacerlos importantes y utilizarlos después como "caballo de Troya",
no es nuevo, ni es original.
El General Aramburu es el último vendepatria y lo más lamentable es
que el primero fué también un General: Carlos Marí~ de Alvear. Cómo ha
vendido la Patria el General Aramburu, lo documentamos en este libro. Car-
los María de Alvear no llegó sino a la intención, porque siendo Director Su-
premo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, fué derribado violentamen-
te del Gobierno, después de mandar la "Misión García" a Río de .Janeiro,
con una nota para el Embajador de Gran Br·eta,ñ.a, Lord Srtangford, en la
que le ofrecía entrar bajo la tutela inglesa, obedecer sus leyes y someter la
soberanía. En Alvear se explica por su origen oligarca; mucho menos expli-
cable lo es en Aramburu, descendiente de inmigrantes.
Quien haya estado en el Gobierno en una nación latina de América,
sabe lo que cuesta mantener la soberanía o la dignidad de esa soberanía.
Muchos son los intereses y las necesidades modernas que se oponen. La evo-
lución histórica de la humanidad ha ido estrechando los espacios y las agru-
paciones humanas se han ido sistemáticamente agrandando. La interdepen-
dencia económica, política y militar ha ido estrechando el círculo de sus exi-
gencias, aunque no el de las afinidades. Todo esto ha sido motivo de reagru-
pamientos, más emoíricos que formales, y los conflictos de soberanía han sido
el "pan nuestro de cada día".
La "Organización de las Naciones Unidas" (U:N.), dentro del mundo, y
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La Economia Libre
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Los Empréstitos
En 1946, cuando me hice cargo del Gobierno, tenía delante de mí un
flifícil problema. Había prometido al Pueblo la independencia económica,
base de la justicia social que era nuestro programa fundamental. Ello repre-
sentaba más que nada una solución económica y las condiciones de la eco·
nomía argentina eran muy difíciles. Con los créditos bloqueados en Estados
Unidos y en Europa, con un estado financiero estatal muy difídl, con la pa·
ralízación industrial y comercial por falta de maquinarias y vehículos des-
pués de cinco años de .faita de abastecimientos por la guerra, con una eoo-
nomía desorganizada y la necesidad de evitar los terribles envíos financieros
anuales que insumían la parte substancial de la producción argentina.
Para no verme tentado, declaré al asumir el Gobierno: "me cortaré la
mano, antes de firmar la autorización de un empréstito". ¿Por qué hice esto?
No fué una imitación de Hernán Cortés, sino la convicción absoluta de la
inconveniencia económica de tal operación.
He sostenido siempre que la peor política que pueden seguir los países
poderosos, es la de conceder empréstitos a los Gobiernos de los pequeños
países. En el orden político tienen la desventaja de -crear amigos políticos
cuando se .conceden pero enemigos cuando hay que pagarlos. De 'ese dinero
se aprovecha sólo una mínima parte porque llega retaceado ya desde el
origen y del resto, los políticos se roban la mitad y luego el Pueblo debe
pagar el total y los intereses. Esto es crudo pero, desgraciadamente es una
verdad en muchos casos.
Durante mi Gobierno me han sido ofrecidos muchos empréstitos, es
claro que siempre con la ·comisión correspondiente, de manera que yo sé en
qué consiste el interés que muchos hombres de la dictadura sienten por los
empréstitos que, con tanta insistencia como inoperancia, gestionan en dis-
tintas ·partes del mundo. Menos mal que los empréstitos que hasta ahora han
obtenido han sido para pagar las propias deudas que innecesariamente han
contraído.
Los sistemas dentro de los cuales están comprendidos los empréstitos,
no difieren sino en los contratantes, de lo que es una operación de prés-
tamo, generalmente usuraria, no porque se la contrate así, sino porque la
ejecución la convierte en eso. Comencemos por decir que, por ejemplo, la
operación se contrata con los Estados Unidos. En ese caso el empréstito será
en dólares. Ya, en el signo monetario, estamos perdiendo un alto porcentaje
de valor adquisitivo, por la sobrevalorización del dólar papel con referencia
al oro que representa y ,fija el verdadero poder adquisitivo de esa moneda.
Para demostrarlo bastaría ir al Banco de Ia Reserva Federal y preguntar el
valor ele una onza troy que es su unidad de medida. Le dirán, por ejemplo,
treinta y cinco dólares. Si usted saca los treinta y cinco dólares y pide una
onza troy le dirán que ellos no venden, que tiene que comprarla en el "mer-
cado negro". Allí ·le cobrarán cuarenta dólares. ¿Qué significa esto? Que el
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La Realidad y la Ficción
.En la lucha política, especialmente internacional, la situación suele ser
un aliado o un enemigo, según se la utilice o no, convenientemente. La P.eor
situación presenta siempre factores aprovechables para el que la penetra y
comprende. La situación más .favorable suele presentar graves peligros para
el que no es capaz de comprenderla o para el que, por falta de mentalidad,
no está en condiCiones de asimilarla.
Para conocer una situación, sólo el sentido objetivo es el que cuenta:
para comprenderla, es la apreciación, también objetiva, la que actúa. Lo sub-
jetivo es posterior porque permite su aprovechamiento.
A veces, una buena información objetiva suele deformarse y desperdiciarse·
por una inade_cuada especulación subjetiva que modifica la realidad y, cuando
' los hombres pretenden imponer sus ideas a .la realidad, terminan por enga-
ñarse a sí mismos; entonces caen aniquilados por el peso de la verdad.
Así como una "Piedad" de Miguel Angel no puede ser creada por un
organismo técnico-escultórico, tampoco en la conducción política puede surgir
una obra de arte prescindiendo del artista. Con buenos técnicos y artesanos
sólo puede ejecutarse un buen trabajo. Para crear es menester el artista y la
conducción impone una permanente e ininte~;ruiD¡pida creación. Por eso, para
conducir se requiere ante todo un conductor; él es la tercera parte viviente
del arte, la técnica es su parte inerte. Todas las deformaciones y subalterni-
dades en el arte de ·Conducir la política, radica en el hecho de confiar la con-
cepción y ejecución a organismos unilaterales. Conducir por organismos tecni-
ficados es hacer descender el arte a un oficio oscuro e intrascendente porque,
.como decía Napoleón: "en la conducción, el ·hombre es todo, los hombres no
son nada."
No hay nada más nefasto en la política, especialmente internacional, que
la acción de ",Jos hombres o Jos organismos infalibles". Ellos suponen que la
realidad les pertenece y, en consecuencia, creen manejarla. Uno de los males
del hombre estriba. precisamente, en que él es el único animal que ha apren-
dido a engañarse a si mismo y ése es un gran peligro. Presenciamos todos los
días algún hecho de la política que nos permite observar:
-que de una mala información
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Lo Internacional y lo Interno
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LA DICTADURA Y EL PUEBLO
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3.- LA DICTADURA Y YO
Hace pocos días, la dictadura declaraba en su periódico "El 16", por boca
-de los gorilas, "que se había cometido un error al no asesinar al General Pe-
·rón, mientras se encontraba asilado en la cañonera paraguaya". Le podríamos
responder con las palabras de Sarmiento: "Bárbaros, las ideas no se matan".
Pero, es que la mentalidad de los que forman y sirven a la dictadura, ha
"Sido siempre la ·mism:l: eliminar a todo lo que se opone a sus torvos designios.
Así han asesinado a miles de ciudadanos.
Con referencia a mi persona, he sentido siempre de cerca la acción de
los asesinos, durante mi estadía en Paraguay y Panamá. La protección que
he recibido en esos países ha impedido toda acción por parte de los crimi-
nales a sueldo. En Venezuela, mientras estuvo funcionando la Embajada de
la dictadura, la amenaza fué constante y el atentado producido mediante la
·Colocación de una bomba en mi automóvil, no fué sino una de esas mani-
ifestaciones. La eficiente acción de la Seguridad Nacional ha frustrado las
demás tentativas en forma que ob1iga a mi reconocimiento a esta noble ins-
titución y a su excelente Jefe.
Aun dentro de este aspecto repugnante de la acción de ola dictadura, he
encontrado satisfacciones extraordinarias. El Pueblo humilde de Paraguay,
Panamá y Venezuela, me ha demostrado en cada ocasión una solidaridad
·emocionante. Hombres modestos y trabajadores llegaban a mí, en numero-
sas oportunidades, para traerme datos sobre posibles intentonas o para de-
nunciarme lo que ellos creían que era peligroso para mi seguridad. Ha ha-
bido casos de conductores de vehículos de alquiler, en Panamá, que hicieron
detener a sus ocupantes ·porque pretendían pasar por mi domicilio. Como
ésos, me han ocurrido casos todos los días. Si servir al Pueblo tiene sus in-
convenientes, en cambio acarrea inmensas satisfacciones.
El crimen político, no sólo es repugnante sino que es estúpido, porque
la muerte de un hombre poco puede cambiar la suerte de una dictadura que
cuenta con el repudio integral del Pueblo. Lo único ql!e podría conseguir es
aumentar el odio que han despertado y fortalecer nuestro Movimiento con
un nuevo mártir. Este pensamiento fijo en la mente de la dictadura evi-
dencia su tremenda debilidad y su absoluta incapacidad. Ya ni los "gangsters",
medianamente inteligentes, piensan en matar si puede evitarse.
Francamente, nunca he temido a esta clase de asesinato. Nadie muere la
víspera y aun presentado el caso uno está en condiciones de defenderse: una
cosa es matar por dinero y otra defender la propia vida.
Cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela declara
"persona no grata" al señor Toranzo Montero lo hace en virtúd de causas
extremadamente graves: por haberse negado expresa y deliberadamente a
concurrir a actos de la celebración de la Semana de la Patria, con lo cual
Gfendió a la dignidad nacional; por haber tenido actitudes irrespetuo-
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4. - LA DICTADURA Y EL JUSTICIALISMO
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Prólogo 3
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Capítulo Primero: EL DESASTRE DE LA ECONOMIA . . . . . . . . . . . . . . 7
1?-BALANCE DE DOS AÑ"OS DE GOBIERNO DE FACTO . . . . . . . . . 8
A. CRISIS PROVOCADA, NO HEREDADA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Un diagnóstico interesado. - Los intereses extranjeros. - La impu-
tación al pasado.
B. POLITICA AGROPECUARIA EN f'U:~CION EXCLUSIVA DEL
COMPRADOR EXTRANJERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Producción diversificada. - La tierra cansada. - Crisis ganadera
artificial.
C. LA DESTRUCCION DE NUESTRA INDUSTRIA ES DELI-
BERADA ......... ·"'·....................................... 16
Contradicción industrial. - Como la tala del olivo. - Asfixia,
usura. quiebra.
D. QUEMAMOS DOLARES EN VEZ DE UTILIZAR COMBUSTI-
BLES NACIONALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Consumo irracional. - Proyectos y discursos.
E. VENDEMOS MAL Y COMPRAMOS CARO Y SUPERFLUO . . . . 23
Vendemos barato, compramos caro. - Pobreza y endeudamiento.
F. ¿Y MAÑ"ANA? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
La dilapidación ·del oro. - Nuevas deudas para aumentar el con-
sumo. - Un futuro comprometido.
G. INFLACION SIN PRECEDENTES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Inflación galopante. - Valor interno y externo. - Ascenso del costo
de vida.
H. ¿QUE HACER? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Los habíamos previsto. - De frente al país.
I. OTRA VEZ EL CAPITAL EXTRANJERO PRESENTADO CO-
MO EL MAGICO CURALOTODO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Los convenio> bilaterales. - Los saldos negativos. - Compras en el
área del dólar.
J. PARA CRISIS INVENTADAS SOLUCIONES ANTINACIONA-
LES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Doble negocio para Gran Bretaña. - El déficit de los ferrocarriles.
K. MAS NOS VALIERA EXPORTAR MENOS Y VENDER A
MEJOR PRECIO ................................. , . .. . . .. . .. 46
¿Por qué no se habla de los precios?
L. EL 28 DE JULIO EL PUEBLO DEMOSTRO QUE NO ESTA
DISPUESTO A SER COLONIA DE NADIE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
·Sin justificación económica. - El plan económico oficial. - Un lírico
gesto de protesta.
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