ALEXY Derecho Injusto, Retroactividad y Legalidad Penal PDF
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hdl.handle.net/10045/10248
Robert Alexy 197
Robert Alexy
Universidad de Kiel
D
esde la reunificación de Alemania se viene discutiendo
animadamente si los guardias fronterizos de la RDA, así
como sus superiores, e incluso los dirigentes políticos res-
ponsables, pueden ser perseguidos criminalmente por el
homicidio de fugitivos en la frontera interior alemana. En
su primera sentencia sobre los centinelas del muro1, de noviembre de 1992,
transcurridos ya más de dos años desde la reunificación, el Tribunal Supre-
mo Federal afirmó la punibilidad de los guardias fronterizos y, desde en-
tonces, se ha mantenido en esta jurisprudencia2. Dos años más tarde, en
1994, el Tribunal resolvió que también altos funcionarios de la República
Democrática Alemana (RDA) debían responder penalmente por los homici-
dios en la frontera: los encontró culpables como autores mediatos de homi-
cidio3. De nuevo dos años después, el 24 de octubre de 1996, la Sala se-
gunda del Tribunal Constitucional Federal declaró esta jurisprudencia acor-
de con la Constitución. Pues bien, la cuestión que debemos abordar aquí es
si es correcta esta última resolución** del Tribunal Constitucional Federal,
4
La decisión definitiva en Alemania no implica el final de la controversia. Uno de los con-
denados ha recurrido ante la Comisión Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo.
* El Landgericht es equivalente a la Audiencia Provincial española [N. del T].
** Literalmente, «tiraron de cadera» (aus der Hüfte) [N. del T.].
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 199
Según la nueva redacción del art. 315.1 de la Ley introductoria del Có-
digo penal, recogido en el Anexo I del Tratado de Unificación, en relación
con el § 2 del Código penal, la muerte de un fugitivo sólo puede castigarse
penalmente cuando, al tiempo de cometerse el hecho, dicha muerte fuera
punible de acuerdo con el derecho vigente. Incluso admitiendo que tal es el
caso, queda todavía por determinar si debería aplicarse entonces el derecho
de la RDA, o bien el derecho federal actual. De acuerdo con la cláusula de
la ley más favorable recogida en el § 2.3 del Código penal, esta cuestión de-
be decidirse por aplicación de la norma más leve. En primer lugar, por lo
tanto, todo conduce a la pregunta de si el hecho cometido por los guardias
fronterizos fue en su momento punible según el derecho de la RDA. De lo
contrario, ambos soldados deberían ser absueltos.
El hecho constituyó un homicidio doloso cometido conjuntamente [co-
autoría], y ello no sólo de acuerdo con el derecho penal de la República Fe-
deral Alemana, sino también con el de la RDA. No obstante, el hecho no se-
ría punible si al tiempo de su comisión hubiera concurrido una causa de jus-
tificación. Hasta la entrada en vigor de la Ley de Fronteras de la RDA
(DDR-GrenzG), de 25 de marzo de 1982 (DDR-GBl. I, p. 197), y según el
§ 20.3 de la Ley sobre las funciones y competencias de la policía popular
alemana (VoPoG) de 11 de junio de 1968 (DDR-GBl. I, p. 232), los miem-
* La Vergatterung, traducida como «relevo de guardia» (en la frase siguiente como «ins-
trucciones»), es propiamente una reunión de tropa en la que los soldados reciben instrucciones
antes de proceder al cambio de guardia [N. del T.].
5 Cfr. BGHSt 40, 241 (242).
200 Robert Alexy
6
Junto a esta ley formal, existía una Orden dictada por el Ministro del Interior y Jefe de
la Policía Popular alemana «sobre el orden en los espacios fronterizos y las aguas territoriales
de la RDA» de 15 de junio de 1972 (DDR-GBl. II, p. 483), cuyo § 62 establecía que «la utili-
zación de armas de fuego por los miembros de las tropas de frontera... se permite sólo de acuer-
do con las correspondientes instrucciones militares del ministro de defensa». «Correspondien-
tes instrucciones militares» hubo bastantes. Esta reglamentación no era sin embargo aplicable
a los homicidios cometidos en febrero de 1972.
* Según el § 12 del actual Código penal alemán, estamos frente a un delito (Verbrechen)
cuando la pena prevista es igual o superior a un año [N. del T.].
7
Cf. B. Kaden/T. Riemann, en E. Poppe (ed.), Grundrechte des Bürgers in der sozialistis-
chen Gesell-schaft, Berlin, 1980, p. 164; S. Mampel, Die sozialistische Verfassung der Deuts-
chen Demokratischen Republik, Kommentar, Frankfurt am Main, 21982, Art. 30, nº marginal 4.
8
Cfr. BGHSt 40, 241 (248 ss.).
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 201
9
LG Berlin, NStZ 1992, 492 (494).
10
Ibid.
11
Cfr. BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (544 ss.); BGHSt 40, 241 (242).
12
Cfr. BGHSt 40, 241(241).
202 Robert Alexy
13
BGHSt 39, 1 (10 ss.).
14
R. Alexy, Mauerschützen. Zum Verhältnis von Recht,Moral und Strafbarkeit, Hamburg,
1993, p. 10, 30.
15
Cfr. Alexy, Mauerschützen…, pp. 11-22.
16
BGHSt 40, 241 (243). Cfr. : Strafrecht der Deutschen Demokratischen Republik, publi-
cado por el Ministerium der Justiz y la Deutsche Akademie für Staats- und Rechtswissenschaft
«Walter Ulbricht», Berlin, 1970, tomo II, § 213 anotación 7. El párrafo 2 del § 213 DDR-StBG
(DDR-DGBl I, p. 1) se transformó en párrafo 3 mediante la Tercera Ley de modificación del
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 203
Código penal. También se elevaron, de cinco a ocho años, las penas máximas para los casos
graves. La lista de circunstancias que determinaban «especialmente» la existencia de un caso
grave fue modificada, y se completó añadiendo la comisión del hecho «con especial intensi-
dad» (§ 213.3.3 DDR-StGB). De acuerdo a la «Posición común respecto a la aplicación del §
213 StGB de 15 de enero de 1988» del Tribunal Supremo y de la Fiscalía General de la RDA
-instrucción por cierto de difícil clasificación en el sistema de fuentes (era un escrito a máqui-
na multicopiado y distribuido internamente, sobre todo, a los tribunales y autoridades de per-
secución penal de la RDA)-, debía apreciarse especial intensidad, entre otros, en el caso de
«cruce a nado de aguas fronterizas» (Informaciones del Tribunal Supremo de la RDA, Nr.
2/1988, S. 14). Todo parece indicar que aquí sólo se transcribió lo que venía ya considerándo-
se, respecto de la vieja redacción del § 213 DDR-StGB, como un «caso grave».
17
El Tribunal Supremo Federal afirma en la nueva sentencia que ahora no hace sino acla-
rar lo que en la sentencia anterior había ya insinuado (BGHSt 41, 101 (103)).
18
Cfr. R. Alexy, «Walter Ulbrichts Rechtsbegriff», en J. Eckert (ed.), Die Babelsberger
Konferenz von 2./3. April 1958, Baden-Baden, 1993, pp. 198 ss.
204 Robert Alexy
19
BGHSt 41, 101 (103 ss.). Esto constituye una respuesta relativamente clara a la pregun-
ta de Adolf Arndt «¿es válida la afirmación de que el Führer podía hacer cualquier cosa, ex-
cepto suprimir el Diario Oficial del Reich?» («Gilt etwa der Satz, der ‘Führer’ hätte alles ge-
konnt, nur nicht das Reichsgesetzblatt abschaffen?») (A. Ardnt, «Strafrechtliche Verantwor-
tlichkeit ehemaliger Richter an Sondergerichten», NJW 1960, p. 1141).
20
Cfr. R. Alexy, Begriff und Geltung des Rechts, Freiburg/München, 21994, p. 29 ss. [R.Alexy,
El concepto y la validez del derecho, trad. J.M. Seña, Gedisa, Barcelona, 21997, pp. 14, 21 ss.].
* J. M. Seña ha traducido esta expresión (ordnungsgemäße Gesetzheit) como «legalidad
conforme al ordenamiento» (R. Alexy, El concepto y la validez del derecho, Barcelona, Gedi-
sa, 1997, p. 13) [N. d. T.].
21
BGHSt 40, 241 (243 ss.).
22
BGHSt 2, 173 (177); 2, 234 (237 ss.); 3, 357 (362 ss.).
23
BGHSt 41, 101 (106 ss.).
24
R. Alexy, Begriff und Geltung..., pp. 71 ss.; R. Alexy, Mauerschützen…, pp. 22 ss.
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 205
mente establecida y por la eficacia social, sino también por su contenido [de
justicia material]. Lo que tiene de especial la Fórmula de Radbruch es que
postula una conexión necesaria entre derecho y moral, pero sin pretender un
solapamiento total entre ambos. Así, por razones de seguridad jurídica, el
derecho positivizado y eficaz no deja de ser derecho aunque tenga conteni-
dos desproporcionados o injustos. La Fórmula introduce únicamente un lí-
mite excepcional en el [concepto de] derecho. Según ella, el derecho posi-
tivo sólo pierde su validez (Geltung) cuando, como dice Radbruch,
la contradicción de la ley positiva con la justicia alcanza una medida de tal
modo insoportable, que la ley, en tanto que «derecho injusto» (’unrichtiges
Recht’), ha de ceder ante la justicia25.
Tal es el caso cuando se traspasa el umbral del derecho extremadamen-
te injusto. Podemos por tanto dar a la fórmula de Radbruch esta redacción
abreviada:
25
G. Radbruch, «Gesetzliches Unrecht und übergesetzliches Recht» (1946), en Gustav Rad-
bruch, Gesamtausgabe, editado por A Kaufmann, Heidelberg, 1990, tomo III, p. 89 [cf. G. Rad-
bruch, Introducción a la Filosofía del Derecho, México/Madrid/Buenos Aires, FCE, 1974, pp.
178-180]. Sobre la delimitación de la citada «fórmula de insoportabilidad» respecto de la «formula
de negación», también defendida por Radbruch, véase R. Alexy, Mauerschützen..., p. 3 ss.
26
Cf. R. Alexy, Mauerschützen..., p. 4.
27
Sobre este particular, véase BGHSt 39, 1 (16); 41, 101 (107).
28
BGHSt 39, 1 (16); 39, 168 (184); 40, 218 (232); 41, 101 (105); BGH, StV 1996, 479
(481).
29
BGHSt 40, 241 (241).
206 Robert Alexy
nelas del muro. Esto encierra el peligro de que la cuestión que la Fórmula
de Radbruch pone sobre la mesa, a saber, si estamos ante un derecho injus-
to insoportable o extremo, venga a reemplazarse inadvertidamente por la
cuestión de si ha sido lesionado el derecho internacional positivamente vi-
gente30. En esta dirección no vamos a profundizar aquí. En cualquier caso,
el Tribunal Supremo Federal pone suficientemente en claro que tan sólo in-
voca la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de diciem-
bre de 1948 como «punto de referencia»31 para, o que la concibe como
«concreción» de, «lo que es entendido como convicción jurídica común a
todos los pueblos sobre el valor y la dignidad de las personas»32. En líneas
generales, esto resulta del todo plausible, y se corresponde además con la
tesis de Radbruch de que «el trabajo de siglos... ha producido un sólido
acervo, y lo ha reunido en las llamadas declaraciones de derechos del hom-
bre y del ciudadano con un acuerdo tan amplio, que tan sólo un provocado
escepticismo puede mantener la duda en relación con algunos de ellos»33.
En cualquier caso, por lo que hace a la amplia redacción de la cláusula ge-
neral de limitación del número II del artículo 29 de la Declaración Univer-
sal de los Derechos Humanos34, hubiera sido deseable que se fundamentara
con mayor consistencia la existencia de derecho extremadamente injusto en
el caso de los homicidios en la frontera interior alemana. De todas formas,
aunque aquí dejemos esta cuestión sin resolver35, queda claro que el Tribu-
nal Supremo Federal hace fracasar la justificación otorgada por el derecho
positivo de la RDA confrontándola con criterios suprapositivos especifica-
dos por medio de los derechos humanos.
Todo dependerá entonces de que la neutralización, por medio de dere-
chos humanos suprapositivos, de la justificación otorgada al tiempo de los
hechos por el derecho positivo de la RDA, vulnere o no la prohibición de
retroactividad del art. 103.2 de la Ley Fundamental y, con ella, un derecho
humano fundamental36. Pues bien, en el presente caso, el Tribunal Supremo
30
Cf. R. Alexy, Mauerschützen, p. 27.
31
BGHSt 40, 241 (244).
32
BGHSt 40, 241 (248).
33
G. Radbruch, «Fünf minuten Rechtsphilosophie» (1945), en Gustav Radbruch, Gesam-
tausgabe, editado por A Kaufmann, Heidelberg, 1990, tomo III, p. 79.
34
Art. 29.II DUDH: «En el ejercicio de sus deberes y en el disfrute de sus libertades, toda per-
sona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar
el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas
exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática».
35
Cf. sobre este particular R. Alexy, Mauerschützen, pp. 29 ss.
36
Cf. arts. 11.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 15.1 del Pacto In-
ternacional de derechos civiles y políticos de 19 de diciembre de 1966 (BGBl. II 1973, p.
1534). [Ratificado por España el 13 de abril de 1977].
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 207
37
BGHSt 39, 1 (29 ss.).
38
BGHSt 40, 241 (249 ss.).
39
BGHSt 41, 101 (111 ss.).
40
R.Alexy Mauerschützen…, p. 30.
208 Robert Alexy
41
Cf. R.Alexy, Mauerschützen..., pp. 30 ss.
* Literalmente, «Estados de derecho injusto» (Unrechtsstaaten) [N. del T.].
42
Se abandona con esto la concepción de que «basta una interpretación restrictiva compa-
tible con el tenor del art. 103.2 de la Ley Fundamental» (defendida en R. Alexy, Mauerschüt-
zen..., p. 35).
43
El propio Tribunal Federal ha manifestado reiteradamente, desde su primera sentencia
sobre los centinelas del muro, que está dispuesto a pagar ese precio cuando una ley haya sido
tan perversa que no admita en modo alguno una interpretación favorable a los derechos huma-
nos (BGHSt 39, 1, 30; 40, 241, 250). En casos de esta índole, ni siquiera el art. 103.2 de la Ley
Fundamental podría evitar la punición (BGHSt 41, 101(112)). Con todo, si uno toma en serio
el tenor literal del art. 103.2 de la Ley Fundamental en lo tocante a la determinación legal de
la punibilidad, la punición sólo resulta posible a través de la inserción de una cláusula de ex-
cepción no escrita. Pero si se permite en cualesquiera casos una limitación del Art. 103.2 a cau-
sa del derecho extremadamente injusto de una causa de justificación, se debería entonces ex-
tender la limitación a todos los casos de justificaciones extremadamente injustas que se man-
tuvieran en el marco del tenor literal de una ley o de cualquier otra norma que sirviera de jus-
tificación al tiempo de los hechos.
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 209
El objeto del proceso seguido contra los tres miembros del Consejo Na-
cional de Defensa de la RDA, Keßler, Streletz und Albrecht, lo constituye-
ron un total siete homicidios en la frontera interior alemana entre 1971 y
1989. Uno de los fugitivos, que en su mayoría eran todavía muy jóvenes,
murió por una mina terrestre contrapersonal, mientras que cuatro murieron
por minas de fragmentación* y dos a disparos de los guardias fronterizos.
Una de las muertes por disparos había sido ya objeto de la primera senten-
cia de los centinelas del muro del año 199246, en la que se enjuició a los
guardias fronterizos que efectuaron los disparos letales47. De donde fácil-
mente se colige que el Tribunal Territorial de Berlín y el Tribunal Supremo
Federal apenas tenían algo nuevo que decir sobre los miembros del Consejo
Nacional de Defensa en cuanto a la antijuridicidad de los homicidios en la
frontera interior alemana. En efecto, el Tribunal Supremo Federal se limita en
este punto a remitirse escuetamente a su anterior jurisprudencia y a la recién
mencionada sentencia sobre nuestros guardias fronterizos48, que fue dictada
en el mismo día. La única novedad es la inclusión de las minas, que se rea-
liza con esta sucinta frase: «no rige otra cosa para la utilización de las mi-
nas»49. El problema central de las dos sentencias contra los miembros del
Consejo Nacional de Defensa de la RDA no es la antijuridicidad, sino la au-
toría y la participación. El Tribunal Territorial de Berlín condenó a Keßler
y Streletz por inducción al homicidio, y a Albrecht por cooperación. Keßler
mereció una condena de siete años y seis meses, Streletz de cinco años y
seis meses, y Albrecht de cuatro años y seis meses. El Tribunal Supremo Fe-
44
BGHSt 40, 241 (251).
45
Sobre esto, críticamente, R. Alexy, Mauerschützen..., pp. 36 ss.
* Las Splitterminen, minas de fragmentación (o de metralla), son un tipo de mina anti-per-
sona [N. del T.].
46
BGHSt 39, 1.
47
Cf. R.Alexy, Mauerschützen…, pp. 7 ss.
48
BGHSt 40, 218 (231 ss.)
49
BGHSt 40, 218 (232).
210 Robert Alexy
50
BGHSt 40, 218 (230 ss.).
51
Cf. C. Roxin, Urteilsanmerkung, JZ 1995, pp. 49 ss.
52
BGHSt 40, 218 (237 ss.).
53
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (543 ss.).
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 211
54
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (547).
55
Ibid.
* En la sentencia, el Tribunal añade aquí: «[Las sentencias recurridas] no lesionan dere-
chos fundamentales y tampoco garantías fundamentales equiparables de los recurrentes» [N.
del T.].
56
Cf. R. Alexy, Theorie der Grundrechte, Frankfurt a.M., Suhrkamp, 21994, pp. 92 ss. [Te-
oría de los derechos fundamentales, trad. E. Garzón Valdés, Madrid, CEC, 1993, pp. 99 ss].
212 Robert Alexy
57
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (548).
58
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (538, 548).
59
Ibid.
60
Ibid.
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 213
61
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (549).
62
Ibid.
63
Cfr. infra, pp. 20 ss.
64
BVerfG,EuGRZ 1996, 538 (548).
65
BVerfG,EuGRZ 1996, 538 (549).
66
Ibid.
214 Robert Alexy
67
La única posibilidad de discutir esta lectura sería afirmar que la condena actual de los
centinelas del muro, y de quienes estaban detrás de ellos, no afecta al ámbito de protección del
art. 103.2 LF, es decir, que no afecta a la prohibición contenida en éste, y que, por tanto, deja
del todo intacto su carácter estricto y absoluto. Hay dos posibilidades de construir este argu-
mento. La primera radica en cuestionar (Bestreiten) la existencia misma de un problema de re-
troactividad. Para ello sólo debería argüirse que los todos los recurrentes, ya según el derecho
entonces vigente (geltendem) en la RDA, eran merecedores de sanción penal. En ausencia de
retroactividad, el art. 103.2 LF no sería aplicable en ningún caso, y tampoco las condenas ac-
tuales lo vulnerarían en modo alguno. Su carácter estricto o absoluto estaría a salvo. Debe sa-
ludarse que el Tribunal Constitucional Federal no siga este camino, tal y como muestra la re-
ferencia a «limitaciones», «un conflicto» e «inaplicación». Como ya se expuso antes (pág. 4),
el Tribunal vadea el problema por un sendero muy escarpado desde el punto de vista de la Te-
oría del Derecho. La segunda construcción pasa por aceptar la retroactividad, pero sin que és-
ta afecte al ámbito de protección del Art. 103.2 LF. Este ámbito incluiría sólo la confianza en
el mantenimiento de la vigencia (Fortgeltung) de una regulación legal, pero no la confianza en
la existencia de una práctica interpretativa estatal, que sería lo único que se vería modificado
retroactivamente. La interpretación favorable a los derechos humanos, invocada por el Tribunal
Constitucional Federal para fundamentar la compatibilidad de su interpretación con el art. 103.2
LF, apunta igualmente en esta dirección, como también la proyección de un «modelo de Esta-
do de Derecho» sobre el entonces derecho de la RDA, proyección que el propio tribunal re-
chaza en otros contextos (BGHSt 41, 101 (103, 111 f.)). Contra tan estrecha concepción del ám-
bito de tutela del art. 103.2 LF pueden aducirse las mismas razones que contra la negación (Bes-
treiten) de toda retroactividad. Las referidas manifestaciones del Tribunal Constitucional Fede-
ral muestran que toma en serio el problema de retroactividad, y que no recurre a semejantes es-
trategias para su negación o rodeo. Ahora bien, tan pronto como el art. 103.2 LF sea considera-
do aplicable, el problema de su carácter estricto o absoluto se presenta con todas sus aristas.
* «La reacción adecuada frente a un conflicto de este tipo es no ocultarlo» (H.L.A. Hart,
«El positivismo jurídico y la separación entre el derecho y la moral», en Derecho y moral. Con-
tribuciones a su análisis, trad. G. Carrió, Buenos Aires, Depalma, 1962, p. 48) [N. del T.].
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 215
menor entre dos males deben abordarse como si fueran ortigas: con plena
conciencia de lo que uno hace»68. Uno de los males es aquí rechazar la pu-
nición de los centinelas de la muerte y de quienes estaban detrás de ellos; el
otro es eliminar la validez estricta o absoluta -en sentido pleno- de la prohi-
bición de retroactividad. Se le pueden dar vueltas y más vueltas, y todo lo
que uno quiera, pero al final deberá pagarse uno u otro precio69. Cuando, por
una parte, el Tribunal Constitucional Federal aprueba la jurisprudencia del
Tribunal Territorial sobre los centinelas del muro, y, por otra, antepone a su
decisión, como principio, la tesis de la validez estricta o absoluta del art.
103.2 LF, entendida además sin limitación alguna, pareciera que pueden ob-
tenerse ambas cosas: la punición del derecho extremadamente injusto y la in-
tegridad del art. 103.2 LF. Y esto desprende un aliento de falta de sinceridad.
El proceder seguido por el Tribunal Constitucional Federal resulta, por
otra parte, plenamente comprensible. Quería evitar que el art. 103.2 LF fue-
ra arrastrado al remolino de las omnipresentes ponderaciones del Derecho
constitucional. Tal y como exigen los escépticos de la ponderación, con ca-
rácter general, para los derechos fundamentales, aquí también debe levan-
tarse «un cortafuegos»70. Claro que esto podría haberse logrado de una for-
ma menos irritante. Para ello, hubiera debido diferenciarse entre una vali-
dez incondicionalmente absoluta o estricta, y una validez condicionada-
mente absoluta o estricta. Mediante la decisión del Tribunal Constitucional
Federal se elimina la validez incondicionalmente absoluta o estricta, y por
tanto valedera en cualesquiera circunstancias, del art. 103.2 LF. Tal exclu-
sión puede hacerse de dos formas. Estamos frente a la primera cuando el art.
103.2 LF es situado, con carácter general, bajo una reserva de ponderación.
Esto significaría que no se abandona por completo el carácter absoluto y es-
tricto del art. 103.2 LF. Pero el Tribunal Constitucional Federal escoge, con
razón, un segundo camino. Permite que el art. 103.2 LF rija como regla ge-
neral y añade a esa regla una cláusula de excepción claramente definida: la
de la causa de justificación especial de un Estado injusto que ampara dere-
68
H.L.A. Hart, «Der Positivismus und die Trennung von Recht und Moral», in Recht und
Moral, Göttingen, 1971, p. 44. [«El positivismo jurídico y la separación entre el derecho y la
moral», en Derecho y moral. Contribuciones a su análisis, trad. G. Carrió, Buenos Aires, De-
palma, 1962, p. 48].
69
Un tercer precio consistiría, o bien en negar la existencia misma de un problema de re-
troactividad, lo cual resultaría insostenible desde el punto de vista de la Teoría del Derecho, o
bien en una construcción restringida -y dogmáticamente cuestionable- del ámbito de tutela del
art. 103.2 LF que no abarcara los casos de los centinelas del muro. Como ha quedado dicho
(nota 67), no es justamente [con razón] esto lo que está en el horizonte de las reflexiones del
Tribunal Constitucional Federal.
70
Cf. J. Habermas, Faktizität und Geltung, Frankfurt am Main, Suhrkamp, 41994, p. 315
[Facticidad y Validez, trad. M. Jiménez Redondo, Madrid, Trotta, 1998, p. 326].
216 Robert Alexy
71
Sobre los conceptos de regla y de principio, cuyo conocimiento ha de presuponerse aquí,
véase R. Alexy, Theorie der Grundrechte, pp. 75 ss. [81 ss].
72
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (548).
73
Cf. por ejemplo BVerfGE 45, 187 (246).
* Aunque no se encuentra en el catálogo de derechos fundamentales, tanto su rango co-
mo su nivel de protección son equivalentes (grundrechtsgleich) [N. del T.].
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 217
74
B. Pierrot, «Der Rechtsstaat und die Aufarbeitung der vor-rechtsstaatlichen Vergangen-
heit», en VVDStRL 51 (1992), p. 104.
* Cámara de representación territorial («Consejo federal»).
75
BVerfGE 28, 243 (261).
218 Robert Alexy
2. La Fórmula de Radbruch
76
R. Alexy, Mauerschützen…, p. 33.
77
BVerfG,EuGRZ 1996, 538 (549).
78
BVerfGE 3, 58 (119); 3, 225 (232 f.); 6, 132 (198); 6, 389 (141 f.); 23, 98 (106); 54, 53
(68). Cf. además BVerfGE 6, 309 (332).
79
BVerfG,EuGRZ 1996, 538 (549).
* Apartado C.II.1.b.cc) [N. del T.].
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 219
80
Ibid.
81
BVerfGE 3, 225 (232 ss.).
82
BVerfGE 6, 132 (198 s.).
83
BVerfGE 6, 389 (414 ss.).
84
G. Radbruch, Gesetzliches Unrecht…, p. 89.
220 Robert Alexy
* Literalmente, en modo «conjuntivo» (Konjunktiv), que se emplea en este caso para refe-
rir lo expresado por otro, pero sin asumirlo como propio. De ahí que «se mantenga cierto dis-
tanciamiento» [N. del T.].
85
BVerfGE 23, 98 (106).
86
BVerfG,EuGRZ 1996, 538 (550).
87
R. Alexy, Mauerschütze..., p. 26. Arthur Kaufmann ha objetado que esto no puede ser
correcto, toda vez que, amén de no coincidir con las intenciones de Radbruch, no existe aquí
ningún derecho suprapositivo, sino sólo derecho positivo (A. Kaufmann, «Die Radbruchsche
Formel vom gesetzlichen Unrecht und vom übergesetzlichen Recht in der Diskussion um das
im Namen der DDR begangene Unrecht», NJW 1995, p. 85). Kaufmann entiende como dere-
cho suprapositivo «el derecho natural cásico..., que pretende validez (Geltung) para todos los
hombres y tiempos». En lugar de éste, Kaufmann quiere, con Radbruch, recurrir a un derecho
supralegal, que por demás, como todo derecho, sólo podría ser derecho positivo. Como fuen-
tes «más significativas en la práctica» de este derecho supralegal pero positivo aduce, muy en
la línea de Radbruch -y también de lo dicho aquí- los derechos humanos. Estos deben tener va-
lidez positiva (positiv gelten) «por razón de criterios similares a los del derecho consuetudina-
rio», sin que para ello sea preciso un anclaje legal (A. Kaufmann, «Die Radbruchsche For-
mel...», p. 86). Ciertamente, el derecho consuetudinario es sin duda derecho positivo. Su posi-
tividad se basa, no obstante, en su vigencia social (longa consuetudo) [en la civilística espa-
ñola, también usus], a la que debe añadirse luego el convencimiento de su corrección (opinio
iuris). Sin aquella vigencia social, no surge derecho consuetudinario alguno. Sin embargo, el
derecho a salir del país y el derecho a la vida, en la forma de un derecho a no recibir la muer-
te (getötet zu werden) en el intento de obtener el negado derecho a salir del país mediante el
simple cruce de la frontera carecían de una vigencia social semejante en la RDA (R. Alexy,
Mauerschützen..., pp. 17 ss. y 29 s.). Aquello que contravenían las normas del derecho de la
RDA, que en su interpretación mediante la práctica estatal justificaban los disparos mortales,
no era por tanto, en la RDA, derecho positivo. Y ya que no existía en la RDA otra suerte de de-
recho positivo que pudieran vulnerar aquellas normas, sólo podrían vulnerar entonces, si es
que vulneraban algo, un derecho suprapositivo. Este derecho no es ni rígido ni inmutable, pe-
ro posee en cambio un núcleo que trasciende un tiempo y un espacio concretos (R. Alexy,
«Law, Discourse and Time», en ARSP-Beiheft 64 (1995), pp. 104 ss.).
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 221
88
A. Kaufmann, «Die Radbruchsche Formel...», p. 85.
89
Cf. BGHSt 41, 101 (112 s.).
90
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (550). Cursiva del autor.
91
Cf. R. Alexy, Mauerschützen..., p. 31 s.
92
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (549).
222 Robert Alexy
96
Alexy, Mauerschützen..., p. 32 ss.
97
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (549). Cursivas del autor.
98
BVerfG,EuGRZ 1996, 538.
99
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (550).
224 Robert Alexy
100
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (539).
101
BGHSt 39, 1.
102
Cf. R. Alexy, Mauerschützen..., p. 9 ss.
103
BGHSt 40, 241.
104
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (551).
105
Vid. pp. 3-4.
106
R. Alexy, Mauerschützen..., p. 10 ss.
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 225
107
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (549 s.).
108
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (551).
109
BGHSt 41, 101 (103).
110
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (548).
226 Robert Alexy
3. El principio de culpabilidad
Ya el propio tratamiento del problema principal que nos ocupa, la posi-
bilidad de limitar del art. 103.2 LF, comparado con otras decisiones del Tri-
bunal –por lo común más bien dado a los pormenores– resulta por su ex-
tensión algo sucinto. Pero todavía otros puntos reciben, con mucho, trata-
miento más breve. Así, el Tribunal desestima la alegación, por parte de los
miembros del Consejo Nacional de Defensa de la RDA, de una inmunidad
preservada en calidad de antiguos detentadores de altos cargos guberna-
mentales y miembros de un órgano constitucional de la RDA. Y ello adu-
ciendo que la «doctrina del acto de Estado» (act of state doctrine) que di-
cha alegación pretende hacer valer no es una regla general del derecho in-
ternacional en el sentido del art. 25 LF, «puesto que en ningún caso es re-
conocida fuera del ámbito jurídico angloamericano»111. Además, «una in-
munidad» no puede perdurar más allá «de la existencia del Estado al que el
afectado pertenece»112.
En cuanto a la autoría mediata de los miembros del Consejo Nacional de
Defensa, el Tribunal tan sólo señala que esta calificación, basada en el de-
recho de la República Federal, conduce globalmente a una solución más fa-
vorable que la resultante de aplicar a los autores el derecho de la RDA, lo
cual se corresponde con el principio de retroactividad de la ley favorable
(Meistbegünstigunggrundsatz) del § 2.3 StGB y no lesiona el art. 103.2
LF113. El Tribunal Constitucional no se pronuncia sobre la autoría mediata
como tal, siguiendo inteligentemente el principio que había antepuesto a su
fundamentación, a saber, que la interpretación y aplicación del derecho ordi-
nario (einfachem Recht) es asunto que sólo incumbe a los tribunales ordinarios.
Así y todo, el Tribunal Constitucional Federal sí examina con mayor de-
talle el principio de culpabilidad, vinculándolo, no sin cierta confusión, tan-
to a la garantía de la dignidad humana y al art. 2.1. LF*, como también al
principio del Estado de Derecho114. En puridad, se trata de resolver si la an-
111
Cf. ya BVerfGE 92, 277 (322).
112
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (547 s).
113
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (550).
*
Derecho al libre desarrollo de la personalidad [N. del T.]
114
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (551). Podría ser preferible la vinculación o agregación
(Zuordnug) del principio de culpabilidad al derecho general de la personalidad amparado por
la Constitución, a partir de la clara -y ya con el tiempo consabida- combinación del art. 2.1 con
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 227
el art. 1.1 de la Ley Fundamental. Para sostener la prohibición de una pena excesiva (Über-
maßverbot) como elemento del principio de culpabilidad no es preciso, además, recurrir ex-
presamente al principio del Estado de Derecho, pues esta prohibición está ya contenida en el
principio de proporcionalidad que resulta «de la esencia de los mismos derechos fundamenta-
les». Cf. BVerfGE 19, 342 (348 s.); 65, 1 (44); 76, 1 (50 s.), así como R. Alexy, Theorie der
Grundrechte, pp. 100 ss. [111 ss.].
115
BGHSt 39, 1 (33).
116
Cf. supra, pp. 9 ss.
117
R. Alexy, Mauerschützen...,p. 24 d. y 37. Cf. Aquí también BVerfGE 82, 316 (320): lo
evidente no tiene por qué estar a la vista (auf der Hand): puede también ser «el resultado de
un examen previo y a fondo», esto es, puede ser el resultado de una argumentación o reflexión.
118
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (551); cf. aquí R. Alexy, Mauerschützen..., pp. 37 s.
228 Robert Alexy
Abreviaturas
ARSP Archiv für Rechts- und Sozialphilosophie
BGBL Bundesgesetzblatt [Diario oficial de la RFA]
BGH Bundesgerichtshof [Tribunal Supremo Federal]
BGHSt Entscheidungen des Bundesgerichtshofs in Strafsachen
[Sentencia del Tribunal Supremo Federal en causas pena-
les] (tomo, página)
BVerfG Bundesverfassungsgericht [Tribunal Constitucional Federal]
BVerfGE Entscheidungen des Bundesverfassungsgerichts [Sentencia
del Tribunal Constitucional Federal] (tomo, página)
DDR-GBl. Gesetzblatt der Deutschen Demokratischen Republik [Dia-
rio Oficial de la República Democrática Alemana]
DDR-GrenzG Grenzgesetz der Deutschen Demokratischen Republik [Ley
de Fronteras de la República Democrática Alemana]
119
BVerfG, EuGRZ 1996, 538 (551); cf. BGHSt 39, 1 (34).
120
Cf. R. Alexy, Mauerschützen…, p. 37 s.
Derecho injusto, retroactividad y principio de legalidad penal... 229
De la traducción
§ parágrafo
§ 27.2.1. § 27 Abs. 2 Satz 1 (parágrafo 27 párrafo 2 frase o proposición 1)
§ 17.2.a § 17 Abs. 2 lit. a (parágrafo 17 párrafo 2 letra a)
230 Robert Alexy
DOXA 23 (2000)