MANUAL DE

LOS UJIERES

”Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y

no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís"
(Colosenses 3: 23-24)

Revisado en noviembre del 2012

 MANUAL DE LOS UJIERES
De la Iglesia Nueva Vidai
Revisado en noviembre del 2012

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el
Señor servís" (Colosenses 3: 23-24)

Son muchas las razones por las que el ministerio de los Ujieres es muy importante en la
iglesia. Entre ellas están las siguientes:

 En primer lugar, el Ujier es a menudo el primer representante oficial de Jesucristo

que las personas ven al entrar en la casa de Dios. La actitud positiva que el Ujier
comunica a los miembros de la iglesia y a los amigos visitantes, ayuda a dar el tono
espiritual, de confianza y de reverencia en todo el servicio.

 El Ujier podría ser el único contacto individual que la iglesia haga con las personas
durante su asistencia al servicio. Los predicadores, maestros, cantores y músicos
ministran a las personas en grupos mientras que los Ujieres ministran a las perso-
nas de manera individual. Un saludo amable con una sonrisa, una palabra de
aliento dirigida por el Espíritu, puede ser lo más importante que algunas personas
reciban al asistir al culto. Recuerden que las primeras impresiones son muy, muy,
muy importantes y muchas veces muy duraderas.

 Los Ujieres son importantes en toda clase de reunión de la iglesia. El Ujier es la

única persona cuyas funciones no pueden reemplazarse ni omitirse. Puede omitirse
la predicación en algún culto; ha habido servicio sin alabanza; a veces se ha sus-
pendido una clase; pero no hay sustituto para el trabajo de los Ujieres. El Ujier
ocupa un importante lugar de servicio en la iglesia, tanto como el maestro en una
clase de Escuela Dominical; o ser parte del Coro, o cualquier otro lugar de respon-
sabilidad.

La Biblia dice: "Ahora bien, se requiere de los administradores,

que cada uno sea hallado fiel.” 1 Corintios 4:2

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REQUISITOS PARA SERVIR AL SEÑOR EN EL MINISTERIO DE UJIERES

 Haber entregado su vida al Señor, y ser miembro activo en la iglesia.

La persona que aspira a ser Ujier, debe ser una persona nacida de nuevo, que ame al
Señor y a su obra, con todo su corazón.
Deberá estar consciente que su servicio no es para los hombres, sino para Dios; por lo
tanto su labor en la Iglesia deberá ser excelente, siempre procurando hacer lo mejor de
sí, porque es a Cristo el Señor a quien sirve.

 Ser bautizado conforme a la Palabra de Dios (Mateo 28:19)

Ninguna persona que no se haya bautizado podrá servir en el ministerio de Ujieres ni en
ningún otro ministerio de la iglesia, pues el bautismo es el siguiente paso de obediencia
después de haber recibido a Cristo como su Salvador.

 Buen testimonio y sabiduría (Hechos 6:1,3; 1Timoteo 3:8,13).

Las personas aspirantes a ser Ujier, no podrán ser neófitos; deberán ser honestas, sin
doblez, no codiciosas de ganancias deshonestas; deberán gozar de buen testimonio con
los de afuera y con los hermanos de la iglesia, para que su labor no sea infructuosa; y
puedan tener autoridad sobre cualquier situación.

 Ser puesto a prueba primero; y si son irreprensibles, entonces estarán aptos

para poder realizar bien cada labor que se les encomiende. (1Timoteo 3:10,13).

 Ser obediente en todo; someterse a aquellos que el Señor ha puesto en au-

toridad (Romanos 13: 1,2), no creando desavenencias y problemas. Dar claridad y la
mejor solución a todo lo que se presente en el desempeño del ministerio.

Muchos llegan a la iglesia tristes y descorazonados. Cada persona, sea miembro o

interesado, llega a la iglesia con la esperanza de recibir (aparte de la enseñanza de la
Palabra y ministración del Espíritu Santo), ánimo e inspiración, renovación y sentido de
pertenencia. Los Ujieres hábiles ayudan a convertir esta esperanza en realidad.

Los Ujieres realizan el papel especial de hacer que los asistentes perciban y experimenten
el amor de Dios en sus vidas. El ministerio de los Ujieres es uno de los más cruciales;
sencillamente, porque es altamente visible y demostrable. En Cristo, usted ha
experimentado personalmente el amor incondicional de Dios; y en Cristo, es llamado a
expresar ese amor hacia otros.

UN CAMINO MÁS EXCELENTE

Después de analizar detenidamente los dones espirituales, Pablo dijo: “Mas yo os muestro
un camino aun más excelente” (1 Corintios 12:31); Pablo explicó entonces la importancia
del amor:

1. El amor es sufrido, es benigno. Puede haber muchas cosas en una iglesia que a un
Ujier no le gusten. Parte de su función es absorber las críticas. Entre los que asisten a la

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iglesia hay personas difíciles de tratar; pero la prueba de la excelencia entre los Ujieres de
la iglesia es su capacidad de dar un trato amable bajo circunstancias difíciles.

2. El amor no tiene envidia. Los problemas personales pueden convertirse en

fastidiosos aun entre los Ujieres de la iglesia.
La ineficiencia, los pequeños hábitos molestos o la tendencia de otros Ujieres de usurpar
responsabilidades que exceden a su autoridad, pueden crear sentimientos negativos
dentro del cuerpo de Ujieres. El único antídoto de Pablo para esto es aceptar a cada
persona como es, más bien que como uno desearía que fuera.

3. El amor no es jactancioso. Un hombre ostentoso hace un despliegue de su propio

valor mediante el engreimiento y la jactancia. Esa clase de Ujieres se concentra más en la
impresión que ellos causan, que en las personas a las que sirven.

4. El amor no se envanece. Un Ujier presuntuoso y egoísta está por debajo de las

normas de excelencia de una iglesia llena del Espíritu.

5. El amor no hace nada indebido. Sin importar la clase de emergencia, un buen Ujier
nunca pierde la cabeza. Siempre mantiene control de la situación. La estabilidad y la
compostura son características de una norma elevada.

6. El amor no se irrita. Hay suficientes cosas en una iglesia para provocar las emociones
negativas del Ujier. Pero una persona con elevadas normas de excelencia, siempre
mantiene una actitud de positiva consideración.

7. El amor no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo Ujier de una

iglesia es, o parte del problema; o parte de la solución. Él puede ser más crítico que útil, o
más útil que crítico.

8. El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Una de las
diferencias entre un buen y un mal Ujier, es la capacidad para tratar con eficiencia los
problemas. Si no hubiera problemas, no habría necesidad de Ujieres; y aunque algunas
personas se vuelven críticas, irritables y enfadadas a la primera irregularidad en su tarea,
la capacidad de manejar la frustración, tomar decisiones con rapidez y trabajar bajo
presión, son cualidades de un Ujier excelente.

9. El amor nunca deja de ser. Una cualidad que elimina la presión en cualquier clase
de emergencia es la comprensión humana. Juicios valiosos, explicaciones verbales,
excusas y toda otra clase de armas empleadas para manejar las emergencias, son
secundarios ante un corazón comprensivo.

10. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor
de ellos es el amor. Una permanencia en la fe, una perspectiva optimista y un genuino
amor a Dios y a las personas, son de suma importancia en la norma de excelencia
establecida por Pablo; pero de esas tres grandes virtudes, la primordial del Ujier es su
amor a Dios, que se refleja en su capacidad para amar a las personas tal como son.

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El Ujier que llega a ser un útil representante de Jesucristo a la puerta del templo
procurará también estas cualidades espirituales, que vienen por la presencia interior del
Espíritu Santo:

 El fruto del Espíritu es el Amor. El amor del que escribía Pablo era un espíritu
comunicativo de consideración y respeto, que no dependía de la actitud ni la
conducta de la otra persona. El Espíritu Santo puede incluso ayudarnos a amar a la
persona que uno no quiere; ya que esa clase de amor no depende de las acciones o
reacciones de la otra persona, sino solo de las actitudes de la persona que ama.
Nunca debe haber alguna contienda en la iglesia en la que esté implicado un Ujier
de alta excelencia.

 El fruto del Espíritu es Gozo. Un servicio de Ujieres, frío, reservado y mecánico,

es deprimente para los que asisten a la iglesia. Pero ver a un buen hombre o mujer
que irradia gozo como un Ujier eficiente, es una experiencia grata para cualquier
persona. ACUÉRDESE: las primeras impresiones son las que duran.

 El fruto del Espíritu es Paz. La presencia de un buen Ujier aumenta la paz y la

calma de cada situación. Su presencia tiende a minimizar los problemas y su
eficiente manera de tratar con las situaciones es tranquilizante.

 El fruto del Espíritu es Paciencia. La paciencia es una de las grandes cualidades

de un buen Ujier. El edificio de la iglesia, el ambiente que rodea la iglesia, los
ministerios de la iglesia y los miembros de la congregación, pueden ocasionar la
impaciencia en los Ujieres. Pero el Ujier eficaz no se dejará irritar por los problemas
que pudieran surgir.

 El fruto del Espíritu es Benignidad. Las marcas de un buen cristiano incluyen el

vocabulario aceptable y la constante cortesía. El Ujier que nunca ha desarrollado las
cualidades de amabilidad, es ruidoso, tosco e inestable.

 El fruto del Espíritu es Bondad. El Señor no exhorta a los hombres a ser in-
teligentes, talentosos o ricos; pero en muchos lugares en Su Palabra, indica que
una cualidad fundamental de una persona llena del Espíritu es la bondad humana.
El engaño, en cualquiera de sus formas, es incompatible con la bondad cristiana.

 El fruto del Espíritu es Fe. En este caso Pablo se refiere a la fidelidad en acción.
Él no pudo haber sido más preciso en describir una cualidad fundamental de
excelencia de un buen Ujier. Estar a tiempo y planear por adelantado las ausencias
necesarias, son cualidades de las personas que toman su ministerio de Ujieres con
seriedad.

 El fruto del Espíritu es Mansedumbre. Todo buen Ujier cuando está de servicio,
se concentra en las necesidades de las personas, se olvida de sí mismo; y con
humildad cumple su tarea.

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  El fruto del Espíritu es Templanza. La templanza cristiana aparece enumerada
entre las más altas cualidades que Pablo da del carácter cristiano; y puede aplicarse
a todas las áreas, en las vidas de los buenos Ujieres.

No se pueden escribir las reglas suficientes para abarcar todas las situaciones que
enfrentan los Ujieres; sin embargo, mediante la concentración inteligente y un buen
sentido general, los Ujieres son llamados a tomar ciertas decisiones que busquen ayudar a
solucionar conflictos o situaciones que se puedan presentar, durante el tiempo del servicio
de la iglesia.

OTROS DETALLES A TENER EN CUENTA

 El Ujier que tiene un trabajo para hacer y lo hace lo mejor que pueda según su
habilidad, siendo fiel a su tarea; recibirá el mismo grado de recompensa como un
predicador o un pastor quien ha hecho su trabajo fielmente. El Ujier que ejerce bien
su ministerio, gana para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en
Cristo Jesús (1 Timoteo 3: 13)

 La Biblia no requiere que tengamos gran talento sino que el talento que tenemos
sea presentado y rendido a Dios de la mejor manera posible.

 Antes de poder realizar una labor eficaz, es importante que el Ujier se analice a sí
mismo en las diferentes áreas de su propia vida; y en su apariencia física.

 El concepto de centrarse en sí mismo es negativo si lo hacemos egoístamente; pero

la seguridad y el respeto a sí mismo son virtudes admirables. El Ujier que se con-
centra en las personas y en el culto, hallará fácil también concentrarse en su propia
imagen.

 En casi todos los casos y especialmente los domingos, el Ujier debe portar el
respectivo uniforme. Esto no es para decir que el Ujier tiene que usar ropa costosa,
pero que debe ser bien pulcro, con su cabello bien peinado, sus zapatos lustrados,
sus dientes cepillados, etc. El Ujier no sólo es el que representa a Cristo, pero
también a la iglesia y por esto debe estar bien preparado en toda hora para dar una
buena impresión.

 Cuando un Ujier sepa que por alguna razón no puede estar vestido correctamente
para este servicio tan importante, debe informarle a su Coordinador y buscar un
sustituto que sí lo esté.

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LISTA DE VERIFICACIÓN DE SÍ MISMO:

Su aseo
- Limpieza personal.
- Perfume y desodorante.
- Boca aseada.
- Sin goma de mascar.
- Cabello arreglado
- Vestimenta apropiada

Su tarea.
- Ser puntual.
- Nunca dejar su puesto.
- No usurpar autoridad.
- Atención especial a los invitados.
- Seguir las instrucciones.

Su actitud:
- Optimista
- Conversación agradable
- Rostro agradable
- No murmurador
- Bondadoso para con todos
-

LA COMISION DEL UJIER

Regularmente la iglesia otorga la comisión para desempeñar las funciones de Ujier a per-
sonas que están bien con Dios y tienen corazón de servicio. Por tanto, si usted ha sido
elegido/ha para laborar representando al Señor con este cargo:

- Permita que la hospitalidad de la iglesia se afirme en usted

- Vista cada palabra y cada acción con amabilidad.
- La cortesía es la palabra clave para el Ujier. Algunos van a asistir al culto y
van a recordar más la cortesía del Ujier que cualquier otra cosa del servicio.
- Permita que su bondad ayude a las personas a ser receptivas para que puedan
abrir su corazón en la adoración a Dios
- Sea comprensivo con las personas difíciles
- Ejercite la compasión con todas las personas
- Aprenda a ser eficiente, pero no a expensas de la amabilidad
- Acepte esta importante tarea como muestra de confianza del pastor y de la
congregación hacia usted; y
- Permita que su mayor cualidad sea la amabilidad; su mayor virtud, la estabili-
dad; y su herramienta más eficaz, la presencia interior del Espíritu Santo.

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AUTORIDAD Y RESPONSABILIDAD
Hay dos factores en toda labor administrativa que no pueden separarse (al menos, no sin
perder un alto grado de eficacia). Son: la autoridad y la responsabilidad.

Si a alguna persona se le da la responsabilidad de una tarea específica pero nunca la au-

toridad para realizarla, el resultado es frustración total. A la inversa, si una persona es la
autoridad designada para un trabajo específico pero nunca asume la responsabilidad que
conlleva, el resultado es la desorganización. Para que los Ujieres hagan un buen trabajo
en cualquier iglesia local, sus esferas de responsabilidad y autoridad deben entenderse
claramente. Los Ujieres que asumen autoridad más allá de su responsabilidad crean con-
fusión; mientras que los Ujieres que no aceptan la autoridad para cumplir con su respon-
sabilidad, crean ineficiencia.

Los Ujieres deben llegar por lo menos treinta minutos antes de la hora del servicio para
orar y recibir su tarea de parte del Coordinador de Ujieres; y deben terminar su labor 1/2
hora después que termine el culto. Así podrán dar la bienvenida y también un saludo de
despedida a las personas. El pecado imperdonable de los Ujieres es la DESATENCIÓN;
que se olviden las señales, que no haya comunicación, que se pase por alto las
necesidades de las personas. Si todo esto llega a suceder dentro de una iglesia, la calidad
del Ujier desciende a cero; y es una señal de que la pobre mente del Ujier está divagando.
Acuérdese del consejo de Pablo dado a los cristianos y que bien se aplica a los Ujieres:
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón como para el Señor y no para los hombres...
porque a Cristo el Señor servís” (Col. 3:23-24).

La concentración del Ujier sobre su trabajo tiene que ser la misma que la del pastor, el
director de música, la del solista o la del maestro. El Ujier está para prestar ayuda a cada
persona individualmente.

FUNCIONES DE LOS UJIERES

 Dirigir a las personas a sus asientos
Al iniciar su labor, el Ujier toma un paquete de boletines y comienza a recibir/saludar a las
personas, entregándoles un boletín a cada una. El Ujier puede concentrarse en el culto
que se está efectuando en la iglesia a la vez que en las personas a las que está
atendiendo; ya que es bueno que el Ujier sepa lo que está pasando en cualquier momento
durante el servicio.

El Ujier que se concentra en lo que está sucediendo en el culto realizará un trabajo más
eficaz y recibirá más ayuda personal y nutrición espiritual. Servir de Ujier no significa que
se olviden que están en el lugar apropiado para recibir la abundante gracia del Señor (sin
embargo, no deben cerrar sus ojos y olvidar su función). Las asignaciones de pasillo y
otras áreas siguen hasta el final del culto; aunque algunos Ujieres pueden estar sentados
después que se haya recibido la ofrenda.

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  Recibir la ofrenda
En nuestra iglesia, los Ujieres son instruidos a traer al frente sus recipientes de ofrenda
con ellos para que, después de algún comentario y la oración por la ofrenda que haga el
Pastor o algún líder asignado, procedan a recibir la ofrenda que traerán los hermanos.

 Los recipientes con la ofrenda se entregan entonces al Coordinador de los Ujieres

quien, junto a un Anciano y a algún Ujier de seguridad, se encargará de depositar
apropiadamente los fondos en la caja fuerte de la iglesia.

 Otras funciones de los Ujieres:

Aparte de las principales obligaciones del Ujier de sentar a las personas y de recibir la
ofrenda, hay otras funciones muy importantes que deben desempeñar. He aquí algunas
de ellas:
 Cultos con Santa Cena: En nuestra iglesia, los Ujieres son instruidos a traer al
frente los elementos de la Santa Cena (el pan y el vino); para que, después de que
el Pastor autorice, procedan a repartir a los hermanos comenzando con la fila del
frente y caminando hacia detrás.

 Debe tenerse en cuenta que normalmente se requieren más Ujieres para esta
labor que para la recogida de la ofrenda; debido a la doble distribución de
pan y vino. El propósito principal es servir a todos lo más pronto posible,
pero en una atmósfera de reverencia

 Colaboración en las ministraciones: Es muy importante que los Ujieres colabo-

ren en el momento de ministración (cuando alguna persona esté ministrando impo-
niendo manos), para sostener las personas en caso de que caigan al piso. Es con-
veniente que los Ujieres estén alertas a las señales de desmayo, para evitar algún
golpe brusco o distracción de las demás personas que estén en el altar.

 Las mujeres que sirven de Ujier, deben tener a mano paños de tela, para ser
colocados (con mucha discreción y cautela) a las personas que lo puedan
necesitar.

 Los Baños: Los Ujieres tendrán en cuenta que siempre haya orden, y suficiente
material gastable en todos los baños; y si se presentara alguna emergencia,
deberán estar dispuestos a actuar de manera adecuada. Siempre deberán informar
al Coordinador de Ujieres sobre cualquier anomalía que encuentren.

 Sobre los niños: Es necesario que los Ujieres estén dispuestos a colaborar con el
Pastor, las maestras y los padres, en cuanto al ministerio de los niños. Es por eso
que deben estar pendientes para:

 Ayudar a que los niños estén junto a sus padres durante la alabanza (con
excepción de aquellos niños que, bajo la supervisión de algún padre o tutor, estén
danzando al frente para el Señor)

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  Cualquier niño que está saliendo del culto sin un adulto debe ser enviado a
su asiento de nuevo (Cuando un niño ve que otro niño ha podido salir sin que le
paren, entonces él también va a querer salir y pronto viene el caos).

 Colaborar en todo lo posible con los maestros y maestras. A la hora cuando

los niños deben ir a sus respectivas clases, habrá dos (2) Ujieres en servicio
en las escaleras: Uno abajo (posición #11), al inicio de la escalera; y otro
arriba (posición #12)

 El Ujier que esté de servicio en la parte baja tendrá como responsabilidad, no

solo velar porque los niños suban en orden y con cuidado; sino también ve-
lará para que las personas que usen el pasillo de emergencia (para hablar
por sus celulares o para charlar) lo hagan siempre de manera apropiada

Para mantener la disciplina, el Ujier no tiene que estar “halando orejas”. Existen muchas
maneras de aplicar el orden con respeto a los demás. Por ejemplo, si un bebé está llo-
rando puede ser que la mamá no sabe cómo llegar a la sala cuna o quizás ni siquiera sabe
que hay una sala cuna disponible en la iglesia. Entonces el Ujier puede acercarse y decir
con mucha cortesía: “¿Puedo mostrarle la sala-cuna?” “Tenemos una muy buena cuna
donde puede cuidar a su bebé mientras sigue escuchando la prédica por medio de un mo-
nitor”… Una declaración como ésta muchas veces causará a una madre dirigirse rápida-
mente a la sala cuna y entonces no estará su hijo causando distracción/disturbios en el
culto.

Los niños que se encuentran hablando en el culto deben ser amonestados con amor; y
deberán ser enseñados, con amabilidad y ternura, a no hablar durante el culto.

Varias cosas pueden ser hechas antes del culto para prevenir los disturbios; entre ellas:

 Los niños pequeños que no son acompañados por un adulto deben ser
detenidos en la parte posterior del templo hasta que llegue la persona que le
trajo al templo. Esto evita que estén corriendo en el templo.

 No se debe permitir a nadie entrar en el templo comiendo helados o cosas

semejantes; ya que han venido al templo para adorar a Dios y no deben
confundir el culto con un cine.

 A aquellos que viven hablando, susurrando y distrayendo a otros, y no

prestan nada de atención al culto, entonces el Ujier debe recordarles, de
buena manera, guardar silencio.

Recordamos de nuevo que el Ujier debe ser firme y a la vez amable. Un amor genuino
se puede y debe mostrar aún a través de la firmeza.

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Debido a que los contactos de los Ujieres con las personas se hacen directamente y de
manera individual, es importante que los Ujieres aprendan a actuar con amabilidad, sin
esperar demasiado de los demás.
Un Ujier eficiente aprende a aceptar a las personas como son en vez de como él qui-
siera que fueran. Los Ujieres pueden ser amables si lo intentan.

El Ujier debe recordar siempre que cualquier declaración negativa que tienda a juzgar o a
criticar, se opone a la amabilidad. Analicemos algunos ejemplos sobre actitud amable o
actitud grosera:

Negativo: “Usted no puede pasar ahora”

Positivo: “Le daremos un lugar en un momento”
Negativo: “Llegó tarde, ahora tiene que sentarse en la parte de atrás”
Positivo: “Debido a que el culto ha comenzado, tenemos un lugar para usted
cerca de la parte de atrás”
Negativo: “Usted no se puede quedar aquí por donde todos pasan”
Positivo: “¿Podría pasar para acá donde los demás no interfieran su
conversación?”
Negativo: “A su edad, me imagino que no puede oír bien”
Positivo: “Tenemos buenos lugares en la parte de adelante donde todos pueden
ver y oír mejor”
Negativo: “Oigan, ustedes muchachos, ¡cállense!”
Positivo: “Muchachos, ¿podrían ayudarnos a promover la reverencia en el
templo?”

Una palabra de precaución acerca de expresar amabilidad: Los Ujieres deben tener cui-
dado de NO querer persuadir o expresar familiaridad a las personas con quienes no ten-
gan un trato amistoso, colocando sus manos sobres ellos. Deje Que La Amabilidad
Proceda Del Corazón Y No De Las Manos.

TRATANDO CON PERSONAS PARCIALMENTE PROBLEMÁTICAS

El Ujier necesita saber qué debe hacer cuando a nuestra iglesia llegan borrachos, pandi-
lleros, homosexuales, y cualquier otro tipo de personas conflictivas. Cada una de estas
situaciones debe manejarse con amabilidad cristiana. No los rechace sino, mírelos como
personas necesitadas de Jesucristo.

PROCEDIMIENTOS DE EMERGENCIA
Todos los Ujieres deben saber dónde están los números de emergencia o tenerlos ellos
mismos a mano. El de la policía, bomberos, ambulancia, etc., de manera que cuando haya
una enfermedad física, fuego o falla del fluido eléctrico, entre otras emergencias, puedan
manejar bien esa situación y no ser ellos los que causen el pánico.

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Hay casos cuando hay una intervención divina sanando a una persona; y otros donde us-
ted necesita llamar a una ambulancia, no sea que meta a la iglesia en algún problema.
Dese a la tarea de conocer donde están los extinguidores de fuego, las luces de emergen-
cia que se activan automáticamente, fósforos, linternas, etc.

LOS PASILLOS
Está totalmente prohibido permitir que personas se queden en los pasillos durante el ser-
vicio. Si alguien necesita ir al baño deberá regresar tan pronto como se desocupe.

CONOZCA SU IGLESIA.
Como cada Ujier trata con personas, ellos deben saber muchas cosas acerca de su iglesia.
La gente le hará muchas preguntas que podrán responder si están familiarizados con la
institución. El Ujier deberá saber: las horas de oficina, ubicación de los servicios sanita-
rios, el lugar donde llevan las cosas extraviadas, etc.

POSICIONES DE LOS UJIERES

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6 11

10

8
8

2
3
1

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FUNCIONES DE LAS DIFERENTES POSICIONES DE LOS UJIERES

Posición #1
Esta es la posición de dar el saludo de bienvenida y entregar el boletín, al inicio del culto.
Al final, son encargados de despedir la congregación con palabras de ánimo y de cortesía.

Posición #2
Estos Ujieres se encargan de ubicar las personas que vienen con coche de niños, en el
área del mezzanini, localizada entre las posiciones #7 y #10 (al fondo en el templo);
además, se ofrecen para ayudar a las personas que vienen con algún tipo de bulto, pa-
quete, etc.

Posiciones #s 3, 4, 5, 6 y 7
Estos Ujieres son los encargados de los respectivos pasillos (según el diagrama anexo),
tratando de ubicar las personas lo más al frente y lo mejor posible (respetando la decisión
que tengan de sentarse en su lugar acostumbrado)
Los Ujieres de las posiciones números 3, 4, 5, 6 y 7; son además los responsables de
mantener el orden en cada pasillo o línea; y son los encargados de recoger las ofrendas y
repartir la santa cena el día señalado.

La posición #8
Las funciones de esta posición son identificadas como “funciones especiales” y son
realizadas alternativamente por los coordinadores; los cuales tienen en cuenta la seguridad
pastoral, atienden cualquier necesidad del Pastor y están pendientes de todo a su
alrededor, principalmente cuando se le acercan personas a los pastores; y son los que
reciben los avisos o notitas que alguien quiere entregar al Pastor.

Posiciones #s 9, 10 y 11
Estos son los Ujieres encargados de la seguridad en el culto. A la vez, son responsables de
mantener el orden en general, tanto en la alabanza como en el momento de la prédica.

Estos Ujieres deben, de vez en cuando, hacer contacto visual entre ellos, por si los radios
no se escuchan y alguien quiere comunicar algo.

Posición #12
Es el Ujier encargado de la seguridad de los salones de clase. Estará ubicado en el área
superior de la escalera en el momento de subir los niños a los salones de clases, o cuando
éstos han de bajar de los mismos. Después que los preadolescentes suben a sus clases,
podrá hacer rondas por los diferentes pasillos de la Escuela Dominical del segundo piso
(incluyendo el salón de los niños menores de 3 años, en el primer piso). No es necesario
que permanezca estático en el segundo piso, ya que las personas responsables de las
diferentes clases tienen su procedimiento de seguridad con respecto al uso del baño por los
niños; y se comunican con el Dpto. de Media para hacer algún aviso o anuncio en las
pantallas, en caso de que requieran la presencia del representante de algún niño.

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Mantener las posiciones. Recordemos que las posiciones asignadas deben ser manteni-
das; es decir, nadie puede abandonar su puesto sin antes informarle al Coordinador, para
que éste pueda buscarle algún sustituto, ya sea temporalmente o por todo el resto del ser-
vicio.

Es importante enfatizar que la buena comunicación entre los Ujieres de las diferentes posi-
ciones, ayudará a realizar un eficiente trabajo en equipo; y también es muy, pero muy im-
portante, recordar que estamos haciendo un trabajo para el Señor y que nuestra meta es
realizarlo de manera profesional y con excelencia.

EL SUPERVISOR Y LOS COORDINADORES DE UJIERES

En nuestra iglesia hay personas que desempeñan las importantes funciones de Supervi-
sión y de Coordinación de los Ujieres. Cada cierto tiempo (normalmente de 1 a 2 años), se
elige un nuevo Supervisor de entre todos los Coordinadores.

El Supervisor es el principal encargado del ministerio de los Ujieres; y es el que prepara

los listados mensuales de los Ujieres que estarán sirviendo. Los Coordinadores son los que
trabajan directamente con los Ujieres asignados en cada servicio.

Cuando alguna persona cumpla 5 años de servicio continuado como Coordinador/a de

Ujieres, debe descansar por lo menos un año antes de volver a retomar funciones de
coordinación. No obstante dicha persona podría continuar sirviendo como Ujier regular, si
así lo deseara y no hubiera oposición del Supervisor de turno.

Para que los Ujieres sean un equipo de éxito debe escogerse con mucho cuidado al Super-
visor y a los Coordinadores de los Ujieres. Dichas persona tendrán que ser hombres o
mujeres de Dios, dedicados a la iglesia y al servicio para Cristo. Tienen que ser leales al
Señor, al Pastor y a toda la iglesia. Tienen que poseer cualidades definidas de liderazgo
que les permitan enfrentar las situaciones que pudieran surgir en los cultos.

Tienen que ser personas inteligentes y diligentes; que puedan hacer una detallada planifi-
cación y un efectivo entrenamiento de los Ujieres que están activos. Deben tener la habi-
lidad de tratar los diferentes asuntos relacionados con los Ujieres, de una manera humilde
y sabia. También, tienen que reportar por escrito al Pastor o a alguna otra persona
apropiada, cualquier incidente o situación que se presente en cualquier parte del templo
durante el servicio, para que sean tomadas las medidas correctivas pertinentes.

Deben tener Ujieres encargados de cada parte del salón y área de necesidad que tenemos
en la iglesia. Deben asegurarse que los Ujieres estén llevando apropiadamente sus
uniformes y sus identificaciones de Ujier. Hay aún otras áreas donde el Supervisor tendrá
que trabajar y sobre las cuales necesita un control total. Esto puede hacerle sentir que
está haciendo un trabajo muy exigente, pero debe comprender que fue escogido para este
servicio y que está asumiendo bastante responsabilidad.

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1. Entrenamiento de los Ujieres

Ayudar a entrenar a su equipo es una de sus tareas más importantes. Cada persona
que sirve como Ujier, debe ser entrenada. No se debe esperar que ya sepa hacer el
trabajo sólo porque lo ha visto desde su asiento en las bancas. El Ujier debe recibir
instrucciones específicas. Esto no sólo le ayuda a hacer su trabajo mejor, sino que
también le ayuda a entender la importancia de su puesto. Cada Ujier nuevo debe
recibir una lista de instrucciones escritas para estudiarla en la casa y luego podría
reunirse con algún Coordinador o con el Supervisor, para ampliar algunos detalles.

2. Animando a los demás.

Tanto el Supervisor como los Coordinadores tienen que animar a los demás para hacer
un buen trabajo. Deben transmitirles la idea que es un ministerio muy importante y que
lleva mucha responsabilidad. Dios les ha escogido para este trabajo tan especial. Deben
tener reuniones con su equipo de vez en cuando para felicitarles, inspirarles, y tener de-
vocionales con ellos, para unir al equipo aún más.

3. Revisando todo.

El Supervisor y los Coordinadores deben asegurarse que pueden contar con todo lo que
necesiten para hacer mejor su trabajo. Sería muy saludable que el Coordinador pueda
hablar con el Pastor antes del culto, para ver si hay algo nuevo o fuera de lo normal
para ese día. Deben preguntarse: ¿Todo está listo para los que están en la plataforma?
¿Hay suficientes boletines? ¿Se necesita un sitio reservado para alguien especial? ¿Está
adecuada la temperatura dentro del templo, o hace demasiado frío, o demasiado calor?
etc.

3. Cultos especiales

Para los cultos especiales (campañas, conferencias, conciertos, etc.) el Supervisor se

asegurará de que los organizadores han planeado bien en cuanto a la necesidad de
contar con el servicio de los Ujieres. Una vez que el Pastor le informa de algún evento
próximo, es el trabajo del Supervisor de los Ujieres averiguar lo que se va a necesitar
y asegurarse que el trabajo de los Ujieres sea bien realizado.

4. Consiguiendo sustitutos.

El Supervisor y los Coordinadores de los Ujieres debieran tener una lista de Ujieres
que, aunque no están programados para trabajar en un culto determinado, siempre
están dispuestos para servir si fuera necesario. Todos los Ujieres deben saber cuándo
les toca servir por lo menos una semana antes. Sólo se debieran hacer cambios si
fuera totalmente necesario. Aunque su trabajo para el Señor es arduo, recuerde las
palabras que ha de recibir de Cristo Jesús en aquel día:
“BIEN HECHO, BUEN SIERVO Y FIEL. ENTRA EN EL GOZO DE TU SEÑOR” (MATEO 25:23)
¡Dios le bendiga y recompense grandemente!

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Adaptado de
- Leslie Parrot
- Lindsay Terry
- Benjamín Sánchez

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