12

Está en la página 1de 16

HISTORIA CAPACIDADES FISICAS MOTRICES

Martinez. (2011). LA HISTORIA DE LAS CAPACIDADES FISICAS. 10/032019, de


prezi Sitio web: https://prezi.com/yug-pbp1wn9m/la-historia-de-las-
capacidades-fisicas/

Las capacidades físicas motrices son aquellas características individuales,


fundamentales, Innatas, pero susceptibles de desarrollo, y que en su conjunto
determinan la aptitud física de un individuo
La primera referencia a ellas no aparece hasta la primera mitad del S. XIX, cuando
Fr. Amorós, desde su gimnasio militar de París, hace alusiones a las capacidades
o cualidades físicas, siendo su mejoramiento uno de los principales objetivos de su
programación.

Su seguidor Bellin de Couteau, hace suyos los términos denominando cualidades


físicas básicas, y clasificándolas en: velocidad, resistencia, fuerza y destreza.
Actualmente clasificamos las anteriores más la flexibilidad como CFB, la
coordinación y el equilibrio como cualidades motrices, desestimando la destreza
por ser una cualidad resultante, al necesitar de las otras para su desarrollo.

También reciben otras denominaciones de las cuales se pueden destacar las


siguientes: cualidad física básica (Álvarez del Villar 1983); Capacidad condicional
(Manno 1989, Gundlach 1968), capacidad motriz (Fidelus 1982).
(Álvarez del Villar 1983) las define como "los factores determinantes de la
condición física, que orienta y clasifican para realizar una determinada actividad
física, logrando mediante el entrenamiento el máximo desarrollo de su potencial
genético".

Su desarrollo influencia de manera determinante las habilidades técnicas,


habiendo una estrecha interdependencia entre técnica y cualidad física. También
influye notablemente en las posibilidades de aprendizaje motor.

Las cualidades o capacidades físicas son en sí mismo, una abstracción, pues


durante el acto motor actúan de forma yuxtapuesta, pero cada ejercicio presenta
una cualidad dominante, así nos referiremos a Fuerza cuando la sobrecarga sea el
factor fundamental

Velocidad cuando un ejercicio se realiza rápidamente y con alta frecuencia


Resistencia cuando la duración, la distancia o el número de repeticiones es
aumentada

flexibilidad la capacidad que tienen los músculos para aumentar su longitud.


FUERZA
Hipócrates (460 a 370 A.C) explicó por primera vez de que se trataba el
entrenamiento con peso cuando escribió "el que utiliza esto se desarrolla, y quien
no lo utiliza está desperdiciando su tiempo".
El entrenamiento de resistencia progresiva data mínimamente de la Antigua
Grecia Personajes legendarios como el luchador (Milón de Crotona siglo vi A.C)
entrenaba llevando un ternero recién nacido sobre su espalda todos los días hasta
que este creció; siguiendo el principio de sobrecarga
Otro griego, el médico Galeno, describió el entrenamiento de fuerza usando
halteras, una antigua forma de mancuernas
Otro instrumento antiguo de ejercicio era el garrote o bolo turco, el cual fue creado
en la antigua Persia. Posteriormente, hacia el siglo XIX estos elementos se
volvieron populares en Inglaterra y Estados Unidos

La mancuerna propiamente dicha se unió a los diferentes tipos de barra a finales


del siglo XIX. Las primeras barras tenían globos huecos que podían ser llenados
por arena o ser enteramente de plomo, pero antes de comenzar el siglo XX fueron
reemplazados por los actuales discos.

GONZÁLEZ . (2015). EVOLUCIÓN DEL ENTRENAMIENTO DE FUERZA. mayo 12,


2019, de instituto de ciencias de la salud y la actividad física Sitio web:
https://www.institutoisaf.es/evolucion-del-entrenamiento-fuerza/

Siglo XIX

La utilización del entrenamiento de fuerza se empieza a popularizar a mediados


del siglo XIX. A partir de 1860 se entabla el debate sobre usar o no usar este tipo
de entrenamiento, ya que los detractores mantienen que el entrenamiento de
fuerza “pone lento” al deportista.

Uno de los primeros investigadores que se interesó por la fisiología de la fuerza


muscular fue Dudley Allen Sargent(1849-1924), médico entrenador de la
Universidad de Harvard. Este investigador fue el creador del famoso test de salto
vertical de Sargent, que proponía el uso de cargas muy ligeras para entrenar la
fuerza.

Siglo XX

ARCHIBALD V. HILL

A principios del siglo pasado, el fisiólogo británico Archibald V. Hill estableció la


relación entre la tensión muscular y la velocidad de acortamiento del músculo o
curva fuerza-velocidad, tan útil hoy día en la valoración de la condición física, del
efecto del entrenamiento y del grado de fatiga.

INFLUENCIA DE II GUERRA MUNDIAL

En 1948 los médicos Thomas De Lorme y Arthur Watkins, trabajando con


soldados que se recuperaban de las heridas sufridas en la II Guerra Mundial
desarrollaron un programa de entrenamiento para superar la debilidad provocada
por la atrofia típica en estos casos. Originalmente establecieron que las
repeticiones necesarias para obtener resultados positivos estaban entre 70 y 100
repeticiones por ejercicio (la famosa 10x10RM). Después la corrigieron a 20 y 30
repeticiones por ejercicio, lo que daría lugar a la fórmula de 3x10RM.

ERICH A. MÚLLER Y T. HETTINGER

Contribuyeron al desarrollo del entrenamiento de fuerza cuando en 1953


observaron que el entrenamiento de tipo isométrico podía ser útil para el desarrollo
de la fuerza.

AÑOS 60

En los años sesenta, lo más representativo fueron los estudios de Richard A. Berg,
quien realizó investigaciones en las que buscó el estímulo óptimo para el
entrenamiento de la fuerza.

RODOLFO MARGARIA

Fue el primero en hablar de la relevancia del ciclo estiramiento-acortamiento.


Demostró que una contracción concéntrica precedida de una excéntrica podía
generar mayores niveles de fuerza que una contracción concéntrica aislada. Los
trabajos del profesor Margaria fueron utilizados por la N.A.S.A. para desarrollar la
manera más eficaz de caminar en la luna.

Y. VERKHOSHANSKY

Fue uno de los grandes referentes en el entrenamiento de la fuerza durante la


década de los 60. Entre sus propuestas y aportaciones están: la ubicación del
entrenamiento de fuerza dentro del ciclo de entrenamiento, la utilización de los
ejercicios llamados “pliométricos” (de hecho es considerado el padre de la
pliometría), sus aportaciones sobre el estudio de la relación fuerza-tiempo-
velocidad (al intuir que para generar una mayor fuerza, se debe intentar mover la
carga lo más rápido posible), creación del método de cargas
concentradas,desarrollo del principio de “el efecto de entrenamiento retrasado a
largo plazo” y la aplicación del análisis factorial para analizar los factores
determinantes del rendimiento deportivo han contribuido al desarrollo de la
aplicación de la fuerza al entrenamiento de las distintas especialidades deportivas.
Su obra más representativa quizás sea Fundamentals of Special Strength-Training
in Sport, publicada en ruso en 1977 y traducida al inglés en 1986.

V.M. ZACIORSKIJI

Apareció posteriormente a Yuri Verkhoshansky. Este biomecánico deportivo de


renombre mundial fue el que diferenció los 3 principales métodos del
entrenamiento de la fuerza(método de esfuerzos máximos, método de esfuerzos
repetidos (hasta la fatiga) y método de esfuerzos dinámicos. Además de esto, creó
un programa de entrenamiento que potenciase el aprovechamiento del reflejo de
estiramiento (reflejo miotático) en las acciones de tipo explosivo.

TUDOR BOMPA

Elaboró las 5 leyes para el desarrollo de la fuerza, que nos ayudan a maximizar el
rendimiento y minimizar las lesiones (especialmente para los jóvenes). Se basan
en el desarrollo de la amplitud de movimiento, de la fuerza en los tendones, de la
estabilidad en la zona media, de los músculos estabilizadores y entrenar los
movimientos y no los músculos de forma aislada.

CARMELO BOSCO

Realizó diferentes estudios sobre la elasticidad muscular y sus posibilidades de


entrenamiento. A su vez estudió y evaluó la potencia muscular. De sus estudios se
desprende que la elasticidad muscular y las propiedades elásticas de los músculos
no solo contribuyen al desarrollo de la potencia sino que, además se puede
entrenar.

Bosco utiliza el salto como variable para comprobar que el entrenamiento de la


contracción excéntrica de las diferentes formas del salto mejora la propiedad
elástica del músculo y su mecanismo de biofeedback propioceptivo (Bosco y otros
1979). Este método de evaluación es el conocido Test de Bosco.

También profundizó en cómo influye nuestra síntesis hormonal y nuestra


capacidad para desarrollar fuerza.

WILLIAM KRAEMER Y STEVEN FLECK

En una época más reciente W. Kraemer creó junto con Steven Fleck un sistema
de periodización del entrenamiento denominado ondulante o “no lineal” que sirve
como alternativa al entrenamiento de la fuerza con periodización lineal
desarrollado por Matveev.

Este sistema de periodización también llamada periodización ondulante,


comprende variaciones durante cada día de la semana (microciclo) en la
intensidad y el volumen asignados al entrenamiento.

También ha contribuido, al igual que Carmelo Bosco, a la compresión de la


relación entre nuestro sistema hormonal o endocrino y el desarrollo de la fuerza.

GILLES COMETTI

Es un preparador físico de renombre que llevó toda la teoría del entrenamiento de


la fuerza a la práctica. Desarrolló un sistema que incluye: valoración,
periodización, entrenamiento y ejercicios e incluso nutrición. Este sistema lo aplicó
a varias disciplinas específicas como fútbol, voleibol, entre otros.

JUAN JOSÉ GONZÁLEZ BADILLO Y COLABORADORES

Entre sus aportes destacar que han introducido la variable “velocidad” como
referencia útil para el control, dosificación y valoración del efecto del
entrenamiento. A través de los estudios basados en la cuantificación de la
velocidad producida al mover una carga submáxima, puede estimarse de forma
objetiva la carga máxima o 1RM que puede manejarse en una sesión,
periodizando así el entrenamiento para evitar la acumulación de la fatiga y
entrenar la fuerza de forma eficiente.

Gracias a estos autores podemos entender la importancia que tiene esta


capacidad para la funcionalidad de nuestro cuerpo, además de aprender cómo
desarrollarla de forma efectiva para mejorar nuestro rendimiento deportivo.LA

FLEXIBILIDAD

rivera . (2017). Historia de la flexibilidad. marzo 10,2019, de wordpress Sitio


web: https://propuestapedagogicah.wordpress.com/2013/11/15/historia-de-la-
flexibilidad/

Los primeros indicios relacionados con las actitudes de extensión muscular o


flexibilidad se pueden datar hacia el año 2500 a. C. En esta época encontramos
pinturas funerarias de las tumbas de Beni Hasan, en el antiguo Egipto, en donde
aparecen unos dibujos los que se observan ejercicios de flexibilidad individuales y
en parejas.
Posteriormente en unas estatuillas en Bangkok, hace más de 200 años, se
muestran también posturas en las que se muestra esta cualidad.

En Oriente donde aparece el Yoga, existen otras disciplinas también de


antigüedad milenaria, como el Diong y el Tai-ji-qan, las cuales utilizan técnicas de
estiramiento similares a las que conocemos en la actualidad.

En Occidente, durante la época romana, existía un grupo de contorsionistas, que


realizaban prácticas del desarrollo de la flexibilidad llevando a sus máximos límites
y consecuencias. Estos ejercicios se exhibían a modo de espectáculo en fiestas y
reuniones de aquella época.

Ya en nuestra cultura occidental, las primeras referencias fidedignas que tratan


sobre el tema de la flexibilidad, son aquellas que introducen movimientos
gimnásticos, preocupados especialmente por la educación física y el desarrollo
armónico del cuerpo.

El precursor de estas ideas, dentro de lo que se denomina las escuela Sueca, P.H.
Ling (1776 – 1839), el cual utiliza ejercicios de movilidad articular para corregir
posibles defectos en la actitud postural.

Los seguidores de esta escuela, entre otros fueron su hijo Hjalmar Ling y C.
Norlander, quienes utilizaron ejercicios individuales y por parejas insisten de nuevo
en desarrollar la corrección de la actitud y del tono postural, afectados
principalmente por sedentarismo de esta época, al mismo tiempo tratan de evitar
las tensiones psicofísicas y buscan una mejora en la relajación, tanto física como
mental. La técnica que se utilizaba para la ejecución de estos ejercicios, llamada
gimnasia de posiciones, consistía en participación de lo ellos llamaban “apoyos
animados”, los cuales se realizaban a través de grandes tracciones repetitivas a
modo de rebote, hasta el punto de dolor. En la actualidad a esta técnica se le
conoce con el nombre de distensiones balísticas.

A principios del siglo XX, Niels Buck nos aporta un mayor dinamismo en los
ejercicios, con los que llega a situaciones extremas de movimiento. Estos
presentaban una gran preocupación por aumentar la movilidad articular
diferenciándolos específicamente de otros en los que interviene la coordinación, la
fuerza y la velocidad. Su método de “elongaciones” o “insistencias” consistía en
movimientos rítmicos suaves y repetidos. Éstos se realizaban al final del recorrido
articular, con la finalidad de ampliar el mismo dentro de los límites articulares
normales. En general, su gimnasia ofrecía una mayor riqueza de posibilidades
para mejorar la movilidad articular y la elasticidad muscular.
Unos años más tarde, Heinrich Medeau y su escuela de Berlín son difusores de un
tipo de gimnasia pasiva o estática, cercana a las “asanas” (posturas) yóguicas, en
las que se utilizan el control de la actitud respiratoria y la relajación mental
concediéndoles un valor modelador postural.

Durante estos años, Medeau tuvo un profundo interés por el valor postural y
modelador en estos ejercicios, todo aquello se reconoce con un escrito suyo que
dice: “Gracias a los juegos Olímpicos y otras reuniones internacionales, hemos
topado con las formas de los ejercicios físicos del Lejano Oriente; me refiero a los
japoneses, chinos e hindúes. Como nosotros, los europeos hemos por fin
renunciado a la oscuridad que a estos pueblos atribuíamos por ser ellos
coloniales, vemos ahora con sumo respeto y admiración las grandes realizaciones
de que los mismos son capaces”.

En España, Luis Agosti, celebre erudito en el campo de la medicina y de la cultura


física, basa su trabajo en los postulados técnicos de los precursores de Ling. Los
ejercicios que utiliza buscan la mejora de la movilidad articulara través de la
técnica del rebote, presión y lanzamiento, por creer así que ello favorecía a la
preparación de las articulaciones y músculos para la ejecución de los movimientos
violentos que se dan en diferentes deportes.

En E.E.U.U., a mediados de nuestro siglo, algunos neurofisiólogos y


fisioterapeutas desarrollan métodos para mejorar la capacidad de movimiento en
determinadas articulaciones. Uno de los máximos exponentes de estas
aportaciones fue Kabat, que junto con otros como Levine y Robath introdujeron la
técnica de contracción – relajación denominada Facilitación Propioceptiva
Neuromuscular (F.N.P.). En este conocimiento se basan las técnicas actuales que
se conocen con el nombre de Stretching.

En 1971, Holt incorpora el F.N.P. en el acondicionamiento físico y prevención de


lesiones de los deportistas. Y J.P. Moreau paralelamente en Francia, crea su
propia escuela utilizando una técnica similar, a la que le da nombre de stretching
postural.

Actualmente en E.E.U.U., el pionero del stretching es Bob Anderson, quien en


busca de la relajación y la libertad de movimiento utiliza la práctica de los
movimientos pasivos manteniéndolos de 10 a 60 segundos.

Finalmente, cabe destacar la labor de la escuela sueca con Sven Solveborn y


Jaen Ekstrand, quienes han realizado grandes investigaciones que difunden la
utilización profiláctica del stretching, basado en la técnica de contracción –
relajación – estiramiento.
Estas ultimas concepciones defienden la salvaguardia de lo que son actualmente
las técnicas de stretching, las cuales se oponen radicalmente a los “ejercicios
gimnásticos” tradicionales heredados de la escuela sueca, con el fin de evitar así
con los estiramientos desagradables y dolorosos sustituyéndolos por otros más
suaves y relajantes.

RESISTECIA Y VELOCIDAD

SANT. (2019). Historia del entrenamiento de resistencia. mayo 12,2019, de


sportraining Sitio web: http://www.sportraining.es/2019/01/13/articulo-
historia-del-entrenamiento-de-resistencia/

la Inglaterra de los Estuardos cuando en el siglo XVI unos criados, los running-
footman que en España se les llamaban zagales, corrían junto a los carruajes de
los señores para evitar que volcaran en los caminos, apartar obstáculos y, antes
de llegar a los pueblos, se adelantaban para anunciar a la posada que preparasen
habitación y condumio.

Con el tiempo los nobles y señores ingleses hacían apuestas con sus criados,
liberándolos de todas las tareas que no fuesen las de entrenar (no era tanto un
mecenazgo, como el interés por ganar las apuestas). Estos pasatiempos
aristocráticos tenían su origen en las apuestas de los grandes potentados turcos
(recordemos la posición del imperio Otomano hasta la Primera Guerra Mundial)
que hacían correr a sus atletas-criados conocidos como peichs. Con el auge de
las carreras de caballos en los hipódromos de Inglaterra, se aprovechan los
intermedios hípicos para hacer correr a los criados siguiendo el mismo reglamento
utilizado para los caballos. Hasta los corredores iban vestidos como jockeys con
gorrita y fusta incluida.

Las hazañas de los grandes footmen ingleses traspasan el Atlántico hasta el


continente americano. De los pioneros transatlánticos destacar al capitán Robert
“Bacarlay” Allardice (1779-1854), quien en un intento de aristocratizar las carreras
que hasta el momento estaban dominadas por criados y ciudadanos de clases
populares, corrió las 440 yardas en 56” y las dos millas en 9’57”. No contento con
esto y empeñado en demostrar que los señores eran capaces de hacer algo
grande, ganó la carrera de las 1.000 millas empleando 41 días y 16 horas.

Las hazañas de Allardice fueron recopiladas por Walter Tom cuando en 1883
publica lo que podemos considerar el primer texto de entrenamiento moderno:
Pedestrianism or an account of the performance of Celebrated Pedestrians during
the last pressent Century with a full Narrative of Capitan Barclay’s public and
private Matches and Essay on training. Allí relata gestas como la de Payson
Westson que recorrió el ancho del país, de Nueva York a San Francisco, en 101
días, pero a la edad de ¡70 años! Los métodos de entrenamiento que Tom expone
se basaban en un gran volumen de kilómetros con sesiones de hasta 24 horas de
carrera y la cerveza como uno de los medios de recuperación.

En el último cuarto del siglo XIX se celebraron diferentes encuentros entre


corredores de uno y otro lado del Atlántico sobre distancias de entre 400 y 1.000
km destacando el británico George Little Wood que en la carrera de los seis días
recorrió 1.003 km, un promedio de 167 por día. Como apunte técnico señalar que
los ingleses comenzaban a bajar el volumen de entrenamiento y aumentaban los
tramos de carrera rápida, lo que influyó mucho en el desarrollo del atletismo
americano que abre la vía a lo que años más tarde sería el entrenamiento
fraccionado. Esta presencia de la velocidad hizo que los americanos dominaran el
atletismo en pista en carreras cortas durante el primer tercio de siglo XX.

George Littlewood

A medida que pasaban los años, al contrario de lo que ocurre actualmente, cada
vez se organizaban carreras más cortas, las grandes aventuras iban perdiendo
protagonismo frente a eventos mucho menos épicos reduciendo mucho las
distancias, muy especialmente en los Estados Unidos e Inglaterra. Esto permitía
celebrar más carreras y así aumentar el negocio de las apuestas. La reducción de
las distancias se vio favorecida por el avance tecnológico gracias a los
cronómetros que permitían medir y comparar intervalos de tiempos más cortos.

El dopaje no estaba prohibido ni en las carreras pedestres ni en el ciclismo. De


todos los boticarios de fortuna de fin del siglo XIX destaca el inglés Choppy
Warbutrton, un exatleta corredor de campo a través que sin apenas conocimientos
de farmacología vendía a corredores y a ciclistas batidos de chocolate con
cocaína. La “Cuca cup” cuyos efectos euforizantes durante la carrera eran
seguidos de desfallecimientos tras cruzar la meta.

La ambición y carencia de ética de Choppy no tenía límites. En una ocasión para


enriquecerse de manera rápida y segura apostó por el rival de su pupilo.
Administró un brebaje envenenado a su pupilo que tuvo que abandonar la prueba.
Cuando se descubrió el engaño le descalificaron a perpetuidad. Choppy pasó a
vender su tónico como reconstituyente infantil ¡con grandes elogios de sectores
médicos!

El nacimiento del atletismo moderno. Trabajar más la velocidad


En Europa, resulta definitiva la aportación de Thomas Arnold (1795-1843), un
clérigo de Rugby que veía el deporte como un medio excelente para formar los
jóvenes escolares de las élites sociales. Esta filosofía del deporte ayuda a que el
atletismo, tanto las carreras en pista como el cross, comience a tomar un camino
hacia el amateurismo y la consiguiente desaparición del tongo y del dopaje que
propiciaban las apuestas. No obstante, las carreras de apuestas perduran, en
estructuras y organizaciones paralelas, entre las clases populares en las fiestas de
los pueblos.

El entrenamiento de corredores de fondo durante los primeros años del siglo XX


se basaba en realizar kilómetros a ritmo lento y algún que otro trote a ritmo más
rápido. Algo parecido a lo que actualmente hacen muchos runners (corren con
equipamiento del siglo XXI y emplean sistemas iguales a los del siglo XIX). Los
corredores eran polivalentes, el mejor solía ganarlo todo, desde los 800 hasta los
10.000 metros.

En el continente el entrenamiento se basa en la carrera lenta, pero en Finlandia


introducen trabajo de ritmo rápido: el “Tempo”. Con este nuevo trabajo el
finlandés Kolehmainen, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912,
protagoniza uno de los finales más ajustados y épicos vistos hasta el momento
ganando al francés Jean Bouin en la misma meta. Ambos mejoraron el récord del
mundo de 5.000 metros en más de medio minuto. Cada uno aportó diferentes
matices al entrenamiento: Kolehmainen la velocidad y Jean Bouin el trabajo de
gimnasia y de fuerza. Bouin muere en la guerra y desde 1920, en Barcelona, se
celebra una popular carrera urbana en su memoria.

Hannes Kolehmainen

¿Cómo llega Kolehmainen a introducir entrenamientos a ritmo rápido? Su


hermano, un corredor de nivel modesto emigra a EE.UU. a principios de siglo XX y
ve cómo los americanos trabajaban la velocidad. Éste manda por correo a su
hermano el sistema que allí se empleaba y los atletas finlandeses complementan
las sesiones de kilometraje lento con trotes a ritmos rápidos y sprint. En estos
entrenamientos el tiempo de recuperación entre los ritmos rápidos era largo y se
hacían dos y tres sesiones diarias. Para recuperarse empleaban la sauna y
masaje.

Con Kolehmainen comienza la era de los grandes corredores finlandeses y en


menor cantidad suecos, que dominarían el medio fondo y fondo en el período de
entreguerras. De todos destacar al gran Paavo Nurmi, dirigido por Pinkala, que
obtuvo siete oros olímpicos y 32 récords del mundo. No pudo competir en los
Juegos de Berlín de 1936, donde esperaba ganar la maratón, al ser acusado de
profesionalismo tras la gira gloriosa que hizo por los Estados Unidos.
Fiser (1973) apunta a que, en este primer período, antes de Kolehmaien, los
récords del atletismo de fondo evolucionaban mucho menos que en las carreras
cortas. Las mejoras en fondo se aceleran cuando incluyen en la preparación
trabajo de velocidad y preparación general. Aspecto sobre el que algunos de los
actuales corredores populares deberían reflexionar.

El nacimiento del fartlek


La hegemonía finesa quedó desplazada con la aparición en Suecia en los años
treinta de un nuevo método de entrenamiento en el entorno natural. Aportaba tres
variables: el trabajo prolongado continuo, los sprint, los cambios de ritmo y el
trabajo de fuerza en las cuestas o la carrera sobre nieve blanda en invierno. Había
nacido el Fartlek, que lo teoriza y diseña Gösse Holmer, y modifica y lo hace
famoso Gösta Olander en el paraíso de Volodalem.

En desacuerdo con el modelo del “Tempo” finlandés en que se pautaban


distancias fijas en los entrenamientos rápidos, proponen combinar ritmos, terrenos
con pisos de dureza diferente, cuestas, caminos, nieve, prado, barro y la mítica
“mose” de Volodalem, una alfombra mullida de vegetales en descomposición que
permitían en verano correr descalzo. Mandaban más las apetencias y sensaciones
del atleta que un programa de ritmos prefijado de antemano. Las diferencias entre
Holmer y Olander eran fundamentalmente que el primero planteaba sesiones de
más volumen y Olander de intensidad de trabajo. Ambos consideran la técnica de
carrera fundamental y mantienen de Pinkala la necesidad de descontracción:
sauna y masaje.

Este modelo tiene como novedad el desarrollo de la fuerza derivada de la


presencia de las cuestas y del trabajo sobre la nieve blanda en invierno.

Un húngaro, corredor, gimnasta y profesor de educación física con formación


científica, Mihaly Igloi, fue a entrenar a Finlandia y experimentó con los grandes
volúmenes de trabajo y los trotes rápidos. Al regresar a Hungría introduce
sesiones con más presencia del trabajo de velocidad y consigue realizar sus
mejores marcas como atleta.

En Alemania, en 1939 Woldemar Greschller lleva a Harbig a batir el récord del


mundo de los 800 metros y aplica el concepto de “puesta en forma”. En un período
preparatorio entrenaba volumen y en el competitivo realizaba entrenamientos de
velocidad entre 200 y 500 metros pero con mucho tiempo de descanso. Con este
sistema Harbig bate el récord del mundo en 800 metros y queda campeón de
Europa en 1938. Muere en el frente en 1944.
El estallido de la Guerra Mundial trunca muchos proyectos vitales y evidentemente
atléticos, pero un entrenador y profesor de educación física, Toni Nett, entre 1940
y 1942, “gracias” a la convalecencia de las heridas de guerra se dedica a recopilar
todas las experiencias del entrenamiento fraccionado, analizándolas y a su vez
especulando sobre nuevas alternativas. Estos trabajos los publica en la revista
berlinesa “El atleta”, que llega a manos del entrenador checo Kerssenbrock y,
podemos decir aquello de: “allí comenzó todo”.

El interval training
Tras la Guerra Mundial el húngaro Igloi sistematiza y perfecciona su sistema
fraccionado, e individualiza el programa de entrenamiento potenciando al máximo
lo mejor de cada corredor, sin insistir tanto en reforzar puntos débiles. Otra de sus
aportaciones en la sistemática a la hora de fraccionar las distancias era intentar no
repetir nunca el mismo número de series y de distancias ¿No ven similitud con las
actuales tendencias de la variabilidad y la complejidad? Tras conseguir numerosos
recordmans mundiales va a los Estados Unidos y su pupilo Bob Schull consigue el
oro olímpico en los Juegos de Tokio 1964.

Volvamos a Checoeslovaquia y a Kerssenbrock, quien impactado por el texto de


Nett, lo difunde por el país y llega hasta Zatopek. En un país con mucha nieve,
entrenar en trechos limpios del cuartel sobre distancias cortas era ideal. Así nace
otro afluente del futuro Interval Training. A diferencia del “Tempo“de Igloi, Zatopek
repite siempre las mismas distancias en una sesión, sobre 200 ó 400 metros, y
además comienza a reducir el tiempo de recuperación: ¡recordemos las 40 series
de 400 metros en 58”!

Emil Zatopek

Posiblemente el éxito de Zatopek no fue solamente del trabajo fraccionado. Otro


factor al que ya me referí en un artículo anterior al hablar del Power Instep, fue el
trabajo adicional de fuerza que suponía entrenar con pesadas botas militares. Una
vez más, como ya vimos en Jean Bouin y en el fartlek, aparecen tarea que exigen
mayor reclutamiento de unidades motoras y fibras rápidas. ¿Habría llegado
Zatopek a ser el gran mito de no haber empleado las pesadas botas?

En Alemania los trabajos de Nett, a llegan a Greschler, que sistematiza el interval


training y periodiza el entrenamiento: en invierno trabajo continuo y a medida que
se acerca la competición predomina el trabajo fraccionado, pero el salto cualitativo
se da cuando contacta con el Dr Rindell y su equipo en Friburgo, un momento
crucial en la historia del entrenamiento: la interacción con la medicina y, además,
sus conclusiones se difunden por el mundo.

El Dr. Reindell, comienzan a investigar el comportamiento del corazón, y a


manejar conceptos como los procesos de adaptación o las diferencias entre el
trabajo aeróbico y el anaeróbico. El control sistemático de las pulsaciones marca
el principio del control de la fatiga y recuperación de los esfuerzos. En Friburgo el
entrenamiento entra en el universo de la ciencia.

Oceanía. El renacer del fartlek


Pero ¿qué sucedió con el fartlek, el entrenamiento natural de los suecos?
Desprestigiado en la Europa de la postguerra por la irrupción del Interval Training
(pese a todo Volodalem era santuario donde peregrinaban corredores de todos los
países dejándose abducir por la sabiduría de Olander) encuentra en Oceanía un
resurgimiento. En Australia Percy Cerruty, un atleta retirado y entrenador que
cuando en 1952 va a ver los Juegos de Helsinki, se acerca a Volodalem para
visitar a Olander. Impactado por lo que vio retorna a su país y adapta elementos
de aquel entorno nórdico a la localidad de Portsea sin nieve ni musgos pero con
bosques y dunas. Su método natural, resumiendo mucho, se basa en llegar a
agotar al atleta en cada entrenamiento. Sus tres puntos de trabajo son: el trote
hasta el límite de la capacidad del corredor; el entrenamiento de fuerza mediante
ejercicios gimnásticos y dunas, y el trabajo de ritmo sobre distancias de 300 a
1500 metros. Nuevamente aparece el entrenamiento de la fuerza: las series cortas
de 50 metros eran sobre dunas de 30 metros de altura. Eliot, campeón olímpico
en los 1500 en Roma 1960 fue su mayor éxito.

En Nueva Zelanda Artur Lydyar, un hombre de pista, sin formación académica y


mucha intuición, se caracteriza por su eclecticismo. Adopta elementos de todos los
sistemas vigentes en un entorno natural. El trabajo más específico lo hacía sobre
asfalto a causa de la carencia de pistas. Su mayor éxito lo logra Snell en los
mismos Juegos de Roma al ganar los 800 metros lisos.

La “nacimiento” de los modelos de entrenamiento y el nacimiento de running


En torno a 1960 salta la gran polémica entre los defensores del entrenamiento
fraccionado y el resurgimiento del trabajo continuo. Los defensores del Interval
Training apuestan por adaptar el organismo a producir, tolerar y metabolizar el
ácido láctico. Según ellos, este trabajo hace más potente y aumenta la pared del
ventrículo izquierdo.
Van Aaken, conocido popularmente como “Dr. Running”, es un defensor del
trabajo aeróbico y el padre del running moderno. Aaken propone que el corredor
vaya a un ritmo en equilibrio de oxígeno, es decir, que no genere más ácido láctico
del que puede metabolizar. Poco a poco, el corredor se adapta a llevar un ritmo
más alto sin sobrecargarse de ácido láctico manteniendo un ritmo cardíaco entre
las 120 y 150 pulsaciones por minuto el “steady state”.

Este tipo de entrenamiento, según Aaken, aumenta la capacidad del corazón y no


la pared del ventrículo izquierdo como afirmaba que sucedía en el entrenamiento
fraccionado. De este modo, al llegar a los últimos metros de carrera el corredor
estaría limpio de ácido láctico y consecuentemente en mayor disposición para
afrontar el sprint. De sus discípulos destacar a Harald Norporth, subcampeón
olímpico en los 5.000 metros en Tokyo. Un hombre muy delgado con un corazón
de 1,2 litros (el doble que Armin Hary, el campeón alemán de 100 metros) que le
llegaba desde la clavícula hasta el diafragma y que pese a entrenar siempre
aeróbicamente era muy rápido en el final.

Pero de Aaken debemos resaltar su cruzada por la difusión del running como
medio de prevención de patologías del sistema cardiovascular y la lucha por
levantar la prohibición que impedía que las mujeres corrieran largas distancias y
maratones. Denuncia a sus colegas por misóginos al resistirse a aceptar las
evidencias científicas relativas a la capacidad de las mujeres para correr fondo,
algo que desde siempre habían hecho sin problemas las esquiadoras. Muere en
1984 con 74 años atropellado mientras corría.

En 1972 en los Juegos de Munich un norteamericano, Frank Shorter, gana la


maratón. Algo excepcional, puesto que solamente dos corredores
norteamericanos la habían ganado y en carreras muy polémicas. En Saint Louis
en 1904, cuando el americano Lorz iba en cabeza empezaron a fallarle las
fuerzas. Su entrenador le subió al coche y lo acercó hasta unos kilómetros antes
de meta y entró vencedor. Al descubrir el fraude Hicks, el segundo clasificado
pasa a campeón. Pero Hicks, a mitad de carrera le inyectan un miligramo de
sulfato de estricnina y un buen trago de brandy. El ‘chute’ le hizo parcialmente
efecto y a falta de unos seis kilómetros necesitó repetir la dosis. Hicks no fue
descalificado puesto que esas sustancias no estaban prohibidas. Sin embargo, en
la prensa se abrió el debate entre quienes lo consideraban un tramposo y quienes,
con argumentos médicos, consideraban aceptable el uso de drogas en el deporte.

Escena de la película “Carros de Fuego”


El segundo triunfo norteamericano corresponde a Hayes en Londres 1908 pero
tras la polémica descalificación del Italiano Pietri, quien llegando exhausto al
estadio el juez le indica mal la dirección que debía tomar. Tras correr un buen
trecho retrocede y cae. Unos jueces le ayudan a levantarse, un acto que le cuesta
la descalificación y le da el título a Hayes. La gran crónica en directo radiofónica
del evento y la posterior defensa del italiano, que provocó que al día siguiente la
Reina de Inglaterra le recibiera y entregara una pluma de oro, no era otro que Sir
Arthur Conan Doyle (en la bibliografía está el enlace con la crónica de Doyle).

Frank Shorter

El triunfo de Shorter en Múnich impacta más que cualquier otro éxito atlético en la
población norteamericana (los JJ.OO. carecían de interés mediático), al coincidir
con las campañas de salud pública alertando de los efectos del sedentarismo
sobre la salud cardiovascular. Dos elementos que dan el empujón definitivo a
muchos ciudadanos, de clase media y alta con un buen poder adquisitivo, para
salir a correr por las calles: terminar una maratón se convierte en un objetivo de
autorrealización personal. Aquí da comienzo la actual cara y cruz del running:
crecimiento masivo de practicantes, pero ausencia de adaptación y control del
entrenamiento y sin un aprendizaje de la técnica de carrera.

El running es fomentado por las grandes marcas de calzado. La gran aportación


son las zapatillas con talón amortiguador. Esto permite que cualquier sedentario
sin un proceso de fortalecimiento del pie, sin acondicionamiento general ni un
trabajo de técnica de carrera, pueda salir a correr sobre asfalto. El entrenador de
todos los corredores populares es sustituido por el vendedor y por la publicidad
que gira en torno a las marcas. Un proceso que se ha universalizado y que a la
larga favorecerá la salud cardiovascular, pero acelerará los procesos
degenerativos

La periodización del entrenamiento


Desde los años 60 del siglo pasado los entrenadores dejan de emplear un solo
sistema, se sigue un trabajo de “fusión” y adaptación de los sistemas clásicos
según criterios de cada entrenador: por ejemplo el fartlek deja de practicarse en el
entorno natural y se exporta a las pistas con los ritmos marcados por el entrenador
o el fraccionado multiplica las opciones del original interval training.
Los atletas planifican la temporada en ciclos siguiendo el modelo de periodización
que desde la Unión Soviética propone Matveev. En general se tiene una
concepción fisiología del entrenamiento: el equilibrio entre el trabajo aeróbico y el
anaeróbico en función de la distancia en la que va a competir cada atleta y la
época de la temporada. En la puesta a punto se trabaja el ritmo competición, pero
la fuerza aún se considera algo complementario y se entrena indirectamente en
las cuestas o en circuitos de acondicionamiento general en invierno. Los mejores
fondistas se dedican al campo a través en invierno y en verano a pista, 5000 y
10.000 metros lisos; son muy pocos quienes se aventuran en la maratón.

El movimiento de las grandes maratones y del running crece al margen del


atletismo federado, tanto en la organización de las carreras como en la
planificación y concepción del entrenamiento. El atleta federado entrena según
una planificación muy individualizada del entrenador especialista, mientras los
runners, en su mayoría, entrenan por sensaciones personales, informaciones
boca-oído y revistas; los entrenadores profesionales apenas tienen cabida. Su
modelo de entrenamiento suele ser rutinario y monótono, similar al seguido en la
primera década del siglo XX (con menos volumen).

Fuentes:
Martinez. (2011). LA HISTORIA DE LAS CAPACIDADES FISICAS. 10/032019, de
prezi Sitio web: https://prezi.com/yug-pbp1wn9m/la-historia-de-las-
capacidades-fisicas/

rivera . (2017). Historia de la flexibilidad. marzo 10,2019, de wordpress Sitio


web: https://propuestapedagogicah.wordpress.com/2013/11/15/historia-de-la-
flexibilidad/

SANT. (2019). Historia del entrenamiento de resistencia. mayo 12,2019, de


sportraining Sitio web: http://www.sportraining.es/2019/01/13/articulo-
historia-del-entrenamiento-de-resistencia/

También podría gustarte