Laudato Si
Laudato Si
Laudato Si
301-346
Cuestiones Teológicas | Medellín-Colombia
http://dx.doi.org/10.18566/cueteo.v44n102.a05
Cómo citar este artículo en APA: Cardona Ramírez, Hernán y Ánjel, Memo (2017). La impronta bíblica
de Laudato Si’. Diálogo a dos voces entre la encíclica y los inicios del Génesis.
Revista Cuestiones Teológicas, 44 (102), 301-346.
LA IMPRONTA BÍBLICA
DE LAUDATO SI’.
Diálogo a dos voces entre la encíclica
y los inicios del Génesis1
THE BIBLICAL IMPRINT OF LAUDATO SI’. Dialogue between
the encyclical and the Beginning of the Book of Genesis
A IMPRONTA BÍBLICA DE LAUDATO SI’. Diálogo a duas vozes
entre a encíclica e os inícios do Gênesis
1
El artículo representa un avance del proyecto de investigación titulado: El cuidado de
la casa común (una conversación con Génesis 1-2), aprobado en la convocatoria de la
Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá), sobre el impacto de la encíclica Laudato
Si´ del Papa Francisco. El proyecto está registrado en la Vicerrectoría Académica de la
Pontificia Universidad Javeriana, registro SIAP, ID Propuesta: 00007610. El artículo es
escritos a dos voces, desde la visión católica y la visión judía. Los autores ya hicieron un
trabajo similar con el libro Los Salmos (Tehilim), Medellín, UPB- PUJ, 2017.
* Doctor en Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín). Docente de
la Pontifica Universidad Javeriana (Bogotá). Es escritor de varios artículos y libros que
abordan diferentes tópicos bíblicos y teológicos.
Correo electrónico: hd.cardonar@javeriana.edu.co
ORCID: 0000-0003-4290-3075
** Doctor en filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín). Escritor y autor
de novelas, cuentos y ensayos; varios de sus textos han sido traducidos al alemán y al
italiano. Docente del Centro de Humanidades de la Universidad Pontificia Bolivariana
(Medellín).
Correo electrónico: jose.angel@upb.edu.co
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| 301
Hernán Cardona Ramírez, sdb - Memo Ánjel
Resumen
La conciencia ecológica en la sociedad contemporánea, aunque en verdad ha
crecido, encuentra con frecuencia voces disonantes capaces, incluso, de negar
el calentamiento global y sus nefastos efectos. Consciente de esta realidad, y
de otras conexas a ella, el Papa Francisco, en su carta Encíclica Laudato Si´,
busca mover las decisiones de todos nosotros para hacernos responsables del
cuidado de nuestra casa común. Uno de sus argumentos apunta a recuperar la
sabiduría de vida contenida en los relatos ancestrales de los pueblos y culturas,
entre ellos, los relatos de la creación, en el libro bíblico del Génesis. El texto
fue escrito por comunidades judías hacia el s. V a.c. y asumido luego por la
tradición cristiana. Para hacer propio el reto propuesto por el Papa, los autores
del presente artículo, un judío y un católico, hacen un ejercicio de hermenéutica
bíblica para desentrañar los criterios de vida presentes en este ancestral saber
sapiencial, en un diálogo armónico a dos voces (judía y cristiana). Los textos
de este tipo invitan a los habitantes de la casa de todos a tomar decisiones
responsables desde la ética ciudadana, a partir de la propia experiencia de fe,
pero a la vez comprometidos con una civilización capaz de generar espacios de
convivencia, solidaridad, justicia y paz.
Palabras clave
Medio ambiente, Encíclica Laudato Si’, Génesis, Hermenéutica bíblica.
Abstract
The ecological awareness of contemporary society, though has indeed increased
during last years, frequently finds disagreement of some people, who might
even deny global warming and its severe consequences. Aware of this situation,
and of some others that are related to, Pope Francis in his encyclical Laudato
Si’ aims for developing awareness among us of the care of our common place.
One of his arguments is the recovery of the wisdom of life that is found within
ancestral stories of different people and cultures, among which he includes
the story of creation of the Book of Genesis. The latter was written by Jewish
communities approximately during the 5th century b. C. and later included
within Christian tradition. To respond to the challenge posed by the Pope, the
authors of the article -a Jewish and a Catholic- present a biblical hermeneutical
exercise to find the guidelines of life included in the sapiential wisdom. These
kinds of writings are an invitation to every inhabitant of the planet to make
responsible decisions based on civic ethics and their own experience of faith,
but committed to a civilization capable of creating scenarios of coexistence,
solidarity, justice, and peace.
Key Words
Environment, Laudato si’ Encyclical, Book of Genesis, Biblical Hermeneutics.
Resumo
A consciência ecológica na sociedade contemporânea, apesar de ter crescido, se
topa com frequência vozes dissonantes capazes, incluso, de negar o aquecimento
global e seus efeitos nefastos. Ciente dessa realidade, e de outras ligadas a ela, o
Papa Francisco, em sua carta Encíclica Laudato Si’, busca comover as decisões
de todos nós para nos fazer responsáveis do cuidado de nossa casa comum. Um
dos seus argumentos aponta para a recuperação da sabedoria de vida contida
nos relatos ancestrais dos povos e culturas, entre eles, os relatos da criação, do
livro bíblico do Gênesis. O texto foi escrito por comunidades judaicas perto
do s. V a.c. e assumido depois pela tradição cristã. Para fazer próprio o desafio
proposto pelo Papa, os autores do presente artigo, um judeu e um católico,
fazem um exercício de hermenêutica bíblica para desentranhar os critérios de
vida presentes nesse ancestral saber sapiencial, em um diálogo harmónico a
duas vozes (judaica e cristã). Os textos desse tipo convidam os habitantes da
casa de todos a tomar decisões responsáveis a partir da ética cidadã, da própria
experiência da fé, mas ao mesmo tempo comprometidos com uma civilização
capaz de gerar espaços de convivência, solidariedade, justiça e paz.
Palavras-chave
Meio ambiente, Encíclica Laudato Si’, Gênesis, Hermenêutica bíblica.
INTRODUCCIÓN
El Papa Francisco, en la Encíclica Laudato Si`, de manera particular, en
el capítulo segundo, presenta las trazas bíblicas de su exposición2. Él es
consciente del rechazo a la idea de un Creador en el campo de la política y
de la cultura actual, pero, también, enfatiza las riquezas aún desconocidas de
las experiencias religiosas, en orden a una ecología integral para un desarrollo
pleno de la humanidad (ver No. 62). La crisis ecológica y sus múltiples
causas, dice el Papa, no solo se afrontan desde un único modo de ver la
realidad, sino también desde: los aportes de las culturas de los pueblos, la
espiritualidad, el arte, la poesía; imposible dejar de lado ninguna forma de
sabiduría (No. 63). Los cristianos, y también numerosos grupos de creyentes
(entre ellos los judíos), ofrecen argumentos y valiosas motivaciones para
cuidar a los hermanos y hermanas más frágiles y de manera particular la
naturaleza (No. 64).
Los relatos del Génesis, añade el Papa, invitan a los habitantes del
planeta a labrar y cuidar el jardín de la creación (cfr. Gen 2,15). Labrar
implica: cultivar, arar, trabajar; mientras cuidar significa: proteger, custodiar,
preservar, guardar, vigilar (No. 67). Por este motivo todos los seres humanos
tienen una responsabilidad ante la tierra, de la cual Dios es su dueño, pero
quien la entrega a las personas para hacer de la historia su espacio de salvación
(No. 68). En estos relatos antiguos, marcados por la vida, la historia y los
2
Papa Francisco. Laudato Si`. Roma – Vaticano, 24 de mayo de 2015. Capítulo II. Nn.
62-100.
signos, está latente una convicción actual: todos los elementos de la creación
están relacionados y el auténtico cuidado de la casa común, de la vida, de las
relaciones con la naturaleza, son inseparables de la fraternidad, la justicia y
la fidelidad a los demás. Esta conversación a dos voces, entre un judío y un
católico, pretende de una manera muy sencilla, desentrañar no solo las
riquezas de los antiguos relatos bíblicos, sino a la vez, poner en el escenario
de nuestra historia, las resonancias actuales y programáticas de aquellas
convicciones, entreveradas en los relatos del Génesis en sus inicios narrativos,
para motivarnos a asumir opciones responsables con la «casa común».
Rabbí Ishmael, decía: quien estudia solo para enseñar recibe recompensa por
su estudio y por su labor de profesor. Pero quien estudia para poner en práctica
recibe recompensa, porque estudia, porque enseña, porque guarda la Palabra
y porque pone en práctica la Torá.
3
Tratado de los padres, libro en el cual se fundamenta la ética judía.
4
Ver. Blenkinsopp. El pentateuo, p. 77 ss.
5
Para Gen 1,1-3: Paul Beauchamp. (2005) Création et séparation. Étude exégetique du
chapitre premier de la Genèse. LD 201, Paris: Le du Cerf, pp. 112-142.
6
Para posibles estructuras del libro del Génesis: Cfr. J.L. Ska. (2001) La estructura del
libro del Génesis. En Introducción a la lectura del Pentateuco. Claves para la interpretación
de los cinco primeros libros de la Biblia. Estella: Verbo Divino, pp. 38-47; J. L Ska. (2013):
El Pentateuco: un filón inagotable. Estella, Verbo Divino, pp. 43-63; G. J. Wenham.
(1987) Genesis 1-15 (Word Biblical Commentary), Word Books, Waco; G. J. Wenham.
(1999) “The Priority of P” Vetus Tetamentum 49 pp. 240-258; J. Blenkinsopp. (2011)
Un-creation, Recreation: A Discursive Commentary on Genesis 1-11. T&T Clark,
London-New York; Felix García López. (2003) El Pentateuco. Estella: Verbo Divino;
Th. Römer. J.D. Macchi. Ch. Nihan. (2007) Guida di lettura dell´Antico Testamento.
Bologna: Edizioni Dehoniane, pp. 59-99. Pablo. R. Andiñach. (2012) Introducción
Hermenéutica al Antiguo Testamento. Estella: Verbo Divino, pp. 81-100.
7
Ver. L`Hour. (2013) Génesis 1-11.
8
Ver. Fokkelmann, J.P. (1991) Narrative Art in Genesis: Specimens of Stylistic and Structural
Analysis. Eugene, Oregon: Wipf and Stock Publishers. 1991.
Los verbos hacer, crear se repiten con frecuencia. Dios crea, otra manera
de decir, el Señor hace.9 En principio Dios creó (Gen 1,1: verbo hebreo, bara),
después, en el v. 21: Dios creó los grandes monstruos marinos. Luego en el
v. 27: Dios da o pone (verbo hebreo, nathan) los astros. Dios puso las dos
luces en el firmamento para iluminar el cielo. Seguido de crear al ser humano,
Dios le otorga las plantas y esto también es un hacer, da como alimento al
ser humano los vegetales. En Génesis 1, Dios hace, crea, pone, da10.
9
Ver Botta. (2014) El pentateuco. 2014
10
Ver. Brueggemann, W. (1982) Genesis, Interpretation. A Bible Commentary for Teaching
and Preaching, Louisville, Kentucky: John Knox Press Atlanta.
11
Sobre la posible influencia de otras culturas en la redacción del relato de la creación, ver.
Ska. (2003) Los enigmas de pasado.
12
Sorondo, Marcelo. “El cuidado de la casa común: lectura desde lo ético y educativo”
Ponencia presentada en el Simposio Javeriano sobre la Carta Encíclica Laudato Si`.
Bogotá 24 de octubre de 2016.
Y Dijo Dios; haya el firmamento en medio a las aguas, para separar las aguas
de las aguas. Y Dios hizo el firmamento y separó las aguas que están bajo el
firmamento de las aguas que están encima del firmamento.
Los astros sirven para distinguir, para separar el día, la noche, las
estaciones, los tiempos. Cuando aparece la vegetación, todo árbol debe
dar su fruto según su especie. Y también los animales: todo animal según
su especie.14 Hay un elemento repetido la separación, la división y la
diferenciación, pero ahora se añade varias veces la expresión: “según su
especie”.15
13
Ver. Ska, Jean Louis S.J. Los enigmas del pasado historia de Israel y relato bíblico. 2003.
14
Sobre la relación y las diferencias entre la evolución y la creación. Cfr. Gianfranco Ravasi.
Darwin e il Papa. Il falso dilema tra evoluzione e creazione, Bologna, EDB, 2013. Pp.
32-34. Mircea Eliade. Il mito dell´eterno ritorno. Archetipi e ripetizione. Roma: Borla,
1999. H. Bergson. L´evoluzione creatrice. Milano: Raffaello Cortina, 2002.
15
Para una mirada narrativa del libro Génesis, es decir, esa relación entre narrativa y exégesis
bíblica: Cfr. Jean Louis Ska. Il libro sigilato e il libro aperto. Bologna: EDB, 2005. Pp.
193-206.
16
Sobre la dimensión comunitaria de la creación de Dios, ver: Julio Martínez, S.J. “El
cuidado de la casa común: lectura desde lo ético y educativo” Ponencia en el Simposio
Javeriano sobre la Carta Encíclica Laudato Si`. Bogotá 24 de octubre de 2016
17
Acevedo. Creación y palabra: la acción creadora de Dios por medio de su palabra (GN 1).
2016
18
Ver. Auzou, Georges. En un principio Dios creo el mundo historia y fe. 1976
19
Ver. Davies, PH. R. - Clines, D.J.A. (eds.) The World of Genesis: Persons, Places,
Perspectives, Sheffield 1998.
20
El fin último de la ley es que el pueblo tenga vida, es decir, quien viva la ley y se mantenga
en fidelidad a Yahvé tendrá vida en abundancia. Dios crea el universo con diez palabras,
por ello en la dinámica creadora de cuanto existe está de por medio la acción de la Palabra
de Dios. Ver. Renaud. La alianza en el corazón de la Torá. 2009
21
En el primer capítulo del Génesis, Dios solo engendra vida, no muerte. De ahí que lo
propio de Dios es en sí mismo la vida como un valor propio cuando Dios crea. Ver.
Cotter. Genesis. 2003
MEMO:
Y en Bereshit, D’s habla después de que crea. Habla para que las criaturas
y creaturas existan, para que tengan un sitio, y le permitan al hombre mirar
hacia lo alto y a sus pies, a la derecha y a la izquierda, entender el adelante y
el atrás, el arriba y el abajo. Así que el bará shesh, esos seis días primordiales
(que a la vez son palabras primordiales porque son un Yo-Tú24), crean una
situación inicial, fundamental, para que el mundo (cielos y tierra) pueda
ser ordenado y nombrado, establecidos como hechura de Dios y obedientes
a su orden de creación. Nada es sin un primero, nada es sin un después.
22
Los rabinos dicen: existe el mundo porque existe D’s. Si hay mundo hay D’s; si no hay
mundo, no hay D’s.
23
Ver. Scholem, Gershom. «... todo es cébala». Diálogo cón Jorg Drews» 2001
24
Ver. Buber, Mordekhai Martin. Yo y tú. 2005.
25
Ver. Kaplan. El libro de la creación. 1994
Pero haya necesitado D’s hacer el mundo o no, las únicas certidumbres
son que el mundo es y que nosotros somos y estamos relacionados con él,
26
Ver. Maimónides. Obras filosóficas y morales. 2006
27
Ver. Scholem, Gershom. «... todo es cébala». Diálogo cón Jorg Drews» 2001
28
Ver. Kaplan. El libro de la creación. 1994
porque antes de que nosotros existiéramos el mundo fue creado para nosotros
como un bien y, como dice Baruj Spinoza29, conocerlo como extensión y
entendimiento, como cosa creada por un creador y como creación dadora,
pues la creación de D’s no para de dar en tanto que en ella se contiene todo,
lo que sabemos y no sabemos, lo que es a nuestro entendimiento y aquello
que no es posible de entender.30 Y esta es la diferencia entre D’s y su creación,
que Él es ilimitado y la creación contiene límites a nuestro entendimiento,
que es más limitado aún que la creación. D’s, entonces, creó el mundo. Y el
mundo es por lo que hubo en seis días y en seis noches, en el movimiento
que propició el Ruáj y en la letra vav que es el hombre anclado en la tierra
y a su vez la espina dorsal que lo sostiene31.
29
Spinoza. Tratado teológico-político. 1997
30
Al respecto entendemos claramente que el mundo es el ámbito privilegiado en donde
acontece la existencia, es decir, la vida de los seres creados por Dios. El libro del génesis
nos deja claro que Dios creó todo cuanto existe con su palabra, por pura gratuidad y
generosidad. Y al crearnos en el mundo nos hace dependientes: existimos en el mundo,
con el mundo y para el mundo.
31
Si bien el texto bíblico resalta la creación en siete días, el séptimo día Dios descanso.
En sentido estricto, creó todo en seis días. Para el autor bíblico la culminación de la
creación, es el día sexto, con el ser humano. Ver. Ibáñez Arana, Andrés. Para comprender
el libro del génesis. 1999
32
Ver. Aranda, G. Literatura judía intertestamentaria. 2000.
33
El nombre en la biblia revela la identidad de la creatura. Dios da nombre a las cosas
para que de esta forma las cosas sean como deben ser, es decir, según la determinación
nominalista de la creación. De ahí que cuando Dios revela el nombre de la creatura
creada revela también su identidad, lo que lo caracteriza de otros seres.
quien en verdad se ama. Por tanto, conocer el nombre y, aún más, dar el
nombre a alguien, o a las cosas, significa ejercitar un dominio sobre alguien,
o sobre estas cosas, porque se posee el secreto, la llave para entrar en la vida
más profunda de quien es nombrado.34
Levanten sus ojos a lo alto miren, ¿Quién ha creado los astros?, Él hace salir
el número preciso para su ejército y les llama a todos por el nombre, grande es
su poder y su vigor. No le falta ninguno.
34
Ver. Sicre. El pentateuco. 2006
35
Ver. L`Hour. Génesis 1-11. 2013
36
Sobre el Shabat, o séptimo día de la creación: H. Weiss. A Day of Gladness: The Sabbath
among Jews and Christians in Antiquity. University of South Carolina Press, Columbia
SC, 2003.
palabra eficaz de Dios, quien dice el bien y por ese motivo hace el bien.
Dios es bueno y hace bueno todo lo creado; sus criaturas son el resultado
de su palabra eficaz.37
Al hablar bien de Dios debe corresponder el bien decir del ser humano,
y, de ese modo, las personas hablan bien de quien hace el bien: El Señor.
El verbo bendecir (barak en hebreo, de donde viene berakah: bendición)
asoma solo tres veces, para las últimas obras de la creación, es decir, cuando
la creación llega a la vida: primero la luz, luego el firmamento, el agua,
la tierra con la hierba, los astros y cuando aparecen los animales y el ser
humano, solo en este momento, aparece el verbo bendecir.38 Cuando aparece
la vida, asoma la bendición. La bendición es inseparable de la vida. Así como
sucede con el verbo crear (bará) que aparece solo al inicio “Dios creó”; y
para la creación del varón y de la mujer39, en el sexto día (Gen 1,27) y en
la conclusión (Gen 2,3).40
El 5º día fueron creados los peces y los pájaros; el 6º día el ser humano:
varón y mujer; y el 7º el día del reposo. La función de los astros consiste
en separar las dos vertientes de los dos bloques. Los astros separan las obras
de la vida y las obras bendecidas. En el 4º día son creados los astros y este
dato tiene su importancia particular. La creación de los astros en el 4º día
es un poco extraña y quizá parece poco coherente con todo el relato. Al 4º
37
Ver. Acosta. Dios, hombre, creación. 2015
38
Ver Rad, Gerhard von. El libro del Génesis. 2008
39
Sobre el ser humano en los inicios de la Biblia: A. Wenin. L´homme biblique. Lectures
dans le premier Testament. Paris: Le du Cerf, 2004.
40
Dios crea y a la vez bendice lo creado por que todo lo ha hecho bien. La creación del
varón y la mujer es el acto culmen del hacer-bendecir de Dios. Al crear con su palabra
hace participes a sus creaturas de la vida y a su vez les da el mundo para habitarlo. Ver.
L`Hour. Génesis 1-11. 2013
41
Ver. García, F. El Pentateuco. 2003.
día Dios crea la lumbrera mayor y la lumbrera menor (una manera de decir
el sol y la luna), pero ya Dios había creado en el primer día la luz y había
separado la luz de las tinieblas y había llamado a la luz día y a las tinieblas
noche, entonces ¿Por qué el sol y la luna en el cuarto día?
42
Para Agustín de Hipona, sobre la creación del primer día, Dios no podía crear fuera
del tiempo y del espacio, por eso, creó primero la luz y las tinieblas, condición de
posibilidad para que las cosas existan. La cuestión del tiempo en el Génesis es enigmática,
sin embargo, nos queda claro que Dios crea los seres en el tiempo. Ver. Agustín. Las
Confesiones. Madrid: BAC, 2013
43
Sobre el contexto agrícola y el colorido campesino de Gen 2-3. T. Stordalen. Man, Soil,
Garden. Basic Plot in Genesis 2-3 reconsidered. JSOT 53 (1992). Pp. 3-26.
44
Para el autor bíblico, la creación de los astros en el cuarto día, descubre cómo estos
cuerpos celestes fueron creados por Dios-Elohim y por lo tanto no constituyen ninguna
divinidad como en otras culturas (sumerios, egipcios, babilonios). El Dios de Israel está
por encima de las divinidades. Ver. Ska, S.J. Los enigmas del pasado historia de Israel y
relato bíblico. 2003.
MEMO:
Berajá y Jai (bendición y vida) son la baita (la casa), ese lugar que se habita
y se ordena para vivir sin temores. Por eso, dicen los rabinos45, Bereshit se
escribe con bet, la segunda letra del alefato y no con álef, que es la primera.
Álef es el silencio, la letra de D’s que contiene las demás letras (y al contenerlas
ya todo es posible), y bet es la casa, la del hombre y la de Él (Bet-El), el
mundo donde se da la vida para que las posibilidades sean continuas, y
ese espacio en el que nos humanizamos en la medida en que entendemos,
convivimos y nos hacemos necesarios los unos a los otros, entendiendo por
otros a: el agua, el aire, las plantas, los animales y demás bienes de los que
nos provee la tierra y a las que hay que corresponderles con agradecimiento.
45
Cosgrove. Teología judía de nuestro tiempo. 2012
46
Uno de los tratados del Talmud es Berajot.
47
Ver. Alef-Jojma. El Talmud. 2009
48
Ver. Heidegger. Ser y tiempo. 2003
49
Si bien se traduce como vivir en el mundo, también es vivir el mundo.
50
Ver. Buber, Mordekhai Martin. Yo y tú. 2005.
51
Ver. Spinoza. Ética demostrada según el orden geométrico. 1980
Carl Sagan52, el científico que quiso ser ateo, reconoce la tierra como
nuestro pequeño hogar, uno donde nos situamos y transformamos en la
medida en que usamos cada cosa como es debido, en el que producimos
el fuego que nos calienta y el ánimo que nos hace transformadores y en el
que, a la vez, vamos conformando el habla de acuerdo a las acciones que
ejecutamos. Un habla que convoca, diferencia, sitúa, define y, en términos
aristotélicos,53 nos provee de características: situaciones en escenarios diversos
y ejecutando acciones distintas. Porque esto, la casa, es podernos mover y
en el movimiento vivir, poder reposar y durante este reflexionar. Un lugar
seguro, el primero al que llega el ser humano (este que se ha hecho en los
fundamentos) y el último que deja, pues no dejamos de estar en la casa y
en la historia que hacemos de esa casa, que es la nuestra y la de las cosas, la
de nuestros actos y caminos.
Bereshit (que contiene ese bará shesh) es la casa que recibe el hombre
(representado por Adán) y en la que se hace humano si sigue inmerso
en los órdenes de la creación, que son la vida que se extiende y de la que
damos cuenta con cada paso que damos. Pasos que nos definen, nos sitúan,
nos acusan, si es del caso, o nos abrazan cuando todo se ha hecho bien.
Bereshit es una conciencia, una enseñanza, un camino que propicia todos
los encuentros; y el hombre y la mujer son en él en calidad de creados que
contienen las palabras de la creación, que son las que nombrar el reconocer
y el agradecer.
palabra de Dios sobre ellos es una palabra de bendición,54 es decir, Dios los
bendice: crezcan, multiplíquense, llenen las aguas del mar, y, por su lado,
las aves se multipliquen en la tierra. Desde el hebreo si fuera la raíz “para´”,
significa dar fruto, es decir, ser numerosos; la frase ser fecundos significa
“dar fruto” y la bendición no se puede separar de esta entrega de los frutos.
Llenar las aguas del mar y que los pájaros se multipliquen sobre la tierra
parece un mandato pero es, a la vez, una bendición.55
54
Ver. Acevedo. Creación y palabra: la acción creadora de Dios por medio de su palabra (Gen
1). 2016
55
El acto creador de Dios por su Palabra es abundante. La bendición a lo creado es la
prueba que todo lo ha hecho bien. En este sentido, la creación participa de la bendición
del Señor y le comunica la gracia de la vida como un acto generoso y pleno. Para Gen
1, la fecundidad tanto de la tierra, como de los animales y del ser humano es la mayor
bendición recibida de parte de Dios. De ahí que, en otros pasajes de la biblia, se considere
una desgracia o maldición la esterilidad (Gen. 11, 29-30; Gen. 25, 21, 24, 26; Gen. 29,
31; 1Sam. 1-2; 6-11; Luc. 1, 5-7), pues no se participa de esta bienaventuranza.
56
Ver Rad, Gerhard von. El libro del Génesis. 2008
57
Ver. Girón Blanc. Narraciones bíblicas de la creación. 2002
El texto habla de los peces del mar y los pájaros de la tierra, no dice:
“las aves del cielo”, porque el cielo es de Dios, en cambio, los pájaros están
unidos a la tierra, es decir, comparten el espacio vital de la tierra. Si bien
los pájaros vuelan en el cielo, en realidad viven en la tierra, allí se alimentan
y hacen sus nidos, en la tierra ponen los huevos, en la tierra el pájaro
encuentra su hábitat cuando no vuela en el cielo. De los pájaros se dice “que
se multipliquen en la tierra”, no dice “que llenen la tierra” como se dice de
los peces, porque quien debe vivir en la tierra y llenarla es el ser humano;
la tierra debe ser llenada de manera distinta por el hombre.
Dios vio que todo lo que había hecho era todo muy bueno. La tierra
produce los seres vivientes según su especie. «La tierra produce» en hebreo
de manera literal se dice: “hacer salir”. La tierra hace salir la hierba, pero se
dice igual de los animales terrestres y Dios hace salir a los seres terrestres
sobre la tierra; y hará salir al pueblo de la esclavitud de Egipto para la «vida».
58
Sobre Gen 1,26-27. P. Merlo. L´immagine di Dio. Maschio e femmina in Gn 1,26-27 e
nella figura di Dio. Anthropotes 21 (2005). Pp. 105-119. A. Schüle. Made in the “Image
of God”. ZAW 117 (2005), pp. 1-20. S. L. Herring. A Transsubstantiated humanity:
The Relationship between the Divine Image and The Presence of God in Genesis in
26f. Vetus Testamentum 58 (2008), pp. 480-494. J. A. Berman. Created Equal. Oxford:
University Press, 2008. B. K. Waltke. Genesis. A Commentary. Zondervan: Gran Rapids,
2001. Pp. 66-76. Norbert Lohfink. La estatua de Dios. Creatura y arte según Génesis
1. En: A la sombra de tus alas. Bilbao, DDB, 2002. Pp. 35-55.
59
Desde la filosofía, Hans Jonas destaca la responsabilidad con la creación como principio
del cuidado, como se ha dicho en Laudato Si`, la Casa Común. Ver. Jonas, Hans. El
principio de responsabilidad: ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Barcelona:
Herder, 1995.
MEMO:
Adam (de Adamá: tierra roja) ha sido hecho de la tierra, ha nacido de ella
y tiene en sí todos sus componentes, desde los más simples hasta los más
complejos. Tiene de los cielos y del agua, de los animales y de los vegetales,
del espacio y del tiempo, del movimiento y del entendimiento. Es una
imagen completa de la creación de D’s y está en la capacidad de entenderla
en los órdenes prescritos. Pero Adam no es D’s sino la suma de lo que D’s
hizo y por eso, situándose en lo creado (siendo de acuerdo a lo creado),
60
Ver. Ska, Jean Louis S.J. Los enigmas del pasado historia de Israel y relato bíblico. 2003
61
Ver. Gibert, P., Bible, mythes et récits de commencement. 1986.
62
Ver. Aranda, G. Literatura judía intertestamentaria. 2000.
63
Ver. Blum, E., Studien zur Komposition des Pentateuch. 1990.
64
Ver. L`Hour. Génesis 1-11. 2013
65
Ver. Wenin, A., Studies in the Book of Genesis. Literature, Redaction and History. 2001.
puede gobernar la creación; estando en ella y no sobre ella, sus límites son
la creación misma y por fuera de ella no es adamá (la tierra que permite
estar vivo) sino caos y vacío, que son el desorden y, en consecuencia, el no
entendimiento.
66
Sobre la capacidad de gobernar en el contexto social y político de Colombia en relación
con los aportes de Laudato Si`. Ernesto Guhl Nannetti. “La política ambiental colombiana
en las dos últimas décadas y Laudato si”. Ponencia presentada en el Simposio Javeriano
sobre la Carta Encíclica Laudato Si`. Bogotá 16 de junio de 2016. Recuperado de http://
www.javeriana.edu.co/institucional/pensamiento-ambientaleducacion (13/05/17)
67
Shmuel Yosef Agnon, Premio Nobel de literatura 1966, es quizá el mejor representante
literario de los jasidim: sus personajes son en D’s, no reclaman, no piden, solo se alegran
en Él. Y en esta alegría, la creación es y D’s es.
con una dignidad sin igual; y, por otro lado, es creado el mismo día con los
animales. Con ellos comparte la naturaleza; recibe, al menos en la primera
parte, la misma bendición y el mismo alimento de los animales (la vegetación).69
El texto insinúa cuál es la vocación del hombre: unir estas dos realidades;
de entrada contradictorias, por ello es una tarea difícil, pues lleva en su
venas, en sus músculos, en su dinamismo interno ‘el aliento divino’ y
los componentes de la naturaleza, como una ‘dimensión animal’. Los
movimientos parecen opuestos, incluso contradictorios, pero por ese sendero
camina el proyecto humano.70 Sólo así se realizará como persona: es un signo
divino en el mundo, signo -de algún modo- del cielo y, al mismo tiempo,
es consciente de su pertenencia a la tierra. La tentación constante del ser
humano será ‘huir’ de esta contradicción, simplificando o eliminando una
de las dimensiones: Yo soy animal, una bestia o al contrario, yo soy dios.71
La otra tentación es: “somos bestias, somos animales”, por lo tanto todo
se resuelve según los instintos animales, inicia con el nacimiento y termina
con la muerte; todo se resuelve a nivel horizontal, importa solo sobrevivir...
69
Ver. Wenham, G.J. (1987) Genesis 1-15.
70
En Gen 1, Dios creó al varón y a la mujer, en igual condición, les donó su Espíritu de vida
para que participaran, al igual que las demás creaturas de la bendición de vida. Al crear
Dios a la humanidad el mismo día que los animales afirma que todos somos “creaturas
de Dios”. El mundo, como lo ha dicho el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si`, es
nuestra casa común que compartimos no solo con otros seres humanos, sino también con
los animales que de alguna manera nos posibilitan al existencia. La dimensión comunitaria
cósmica que nos presenta el génesis es de gran armonía y equilibrio: todo lo creado se
abastece, es suficiente y no hay signos contradictorios de muerte. Ver. Hamilton, V.P.
(1994) Genesis 1-17.
71
Rad, Gerhard von. El libro del Génesis. 2008
72
Ver. García, F. (1988) El hombre, imagen de Dios en el Antiguo Testamento.
73
La responsabilidad de la humanidad, frente a lo creado es de suma importancia. La
humanidad es lo último que Dios crea y por lo tanto el culmen y plenitud de la obra
creadora de Dios. Al respecto, según Hans Jonas, la humanidad tiene en relación a la
creación, la responsabilidad de proteger y velar por la vida. Ver. Jonas, Hans. (2000) El
principio vida. Hacia una biología filosófica. Madrid: Trotta.
74
Ver. Gómez-Acebo, I., (ed.). (1997) Relectura del Génesis.
75
Ver. Acevedo. (2016) Creación y palabra: la acción creadora de Dios por medio de su palabra
(Gen 1).
Los peces deben llenar los mares, las aves, por el contrario, no llenan
el cielo ni tampoco llenan la tierra, sólo deben multiplicarse sobre la tierra.
¿Quién debe llenar la tierra? Los seres humanos y los animales terrestres.
El hombre comparte con los animales su espacio vital y allí el ser humano
con la bendición divina tiene su predominio.77 El hecho explicita la frase:
“dominad sobre los animales”. Los animales con la bendición reciben la tarea
de multiplicarse “cada uno según su especie”; por tanto hay una pluralidad
de especies en el mundo animal, pero no hay pluralidad de especies para el
ser humano, es “una sola especie”. Esta ‘unicidad’, en la ‘no multiplicidad’,
lo hace ‘similar a Dios’ (Dios es “Uno” Dt 6,4).78
76
Ver. Hamilton, V.P. (1994) Génesis 1-17.
77
Según el Papa Francisco, las creaturas participan de la existencia dada por Dios en esta
casa común que es el planeta tierra. Es responsabilidad de todos velar por el cuidado de
la casa. En una cultura basada en el paradigma tecnocrático capitalista que arrasa con
todo a su paso en pro de unos pocos, se hace difícil un cambio de mentalidad ecológico
para la preservación y conservación del ambiente. Ver. Francisco Papa (2015) Carta
Encíclica Laudato Si’ sobre el cuidado de la casa común.
78
El ser humano participa de la unidad de Dios porque fue creado a su imagen y
semejanza. La fraternidad según Génesis 1, hacer pensar en la dimensión comunitaria
de la humanidad creada por Dios. Al participar del proyecto divino de salvación como
corresponsables de esta gran misión, somos acreedores del bienestar social, ecológico,
político, cultural de lo que existe, en sus múltiples formas, en la tierra. Ver. Acosta R.
(2015) Dios, hombre, creación: hacia una ecoteología bíblica.
79
Sobre el significado del dominio y el sometimiento de la creación. Ver. Jonas, Hans.
(2000) El principio vida. Hacia una biología filosófica. Madrid: Trotta,
MEMO:
Bendecimos lo que hay, pues esto a lo que tenemos acceso porque la tierra
y los cielos lo dan, es lo que nos permite estar vivos. Y bendecir es entrar
en la casa y ver que ahí todo es bueno, pues nos protege y, a la vez, nos da
una continua oportunidad. La palabra berajá (bendición) comienza por bet
porque es la casa misma. Así, bendecir es estar en la casa y agradecer estar
ahí. Y la casa del hombres es la creación de D’s. Una casa enriquecida con
el lenguaje y la inteligencia, que nacen del hombre en la medida en que se
encuentra con la naturaleza, la entiende y valora. Porque la casa, contenida
en la bendición, es un encuentro, en un Tú buberiano80, en el que hay una
respuesta y, con base en ella, un entender a D’s a través de sus obras.
80
Para Martín Buber, hay dos palabras primordiales: Yo-Tú. Y son primordiales porque no
solo tienen que ver con la creación de D’s sino con el entendimiento de esta creación.
Ver. Buber, Mordekhai Martin. (2005) Yo y tú. Madrid, España: Caparrós Editores.
81
Kaplan, Aryeh. (1994) El libro de la creación.
82
Leibowitz, N. (1981) Studies in Bereshit.
83
El mandato divino de dominación sobre todo lo creado no significa acabar con todo,
antes por el contrario, obliga a ser corresponsables de la creación de Dios, es decir, velar
por su protección y cuidado. Según Hans Jonas se ha malinterpretado este versículo de
la Biblia justificando la explotación y el mal uso de los recursos naturales. Ver. Jonas,
Hans. (1995) El principio de responsabilidad: ensayo de una ética para la civilización
tecnológica. Barcelona: Herder. Ver. Francisco Papa. (2015) Carta Encíclica Laudato Si’
sobre el cuidado de la casa común. Ver. Acosta R. (2015) Dios, hombre, creación: hacia
una ecoteología bíblica.
84
Uno de los primeros, dentro de los Padres de la Iglesia, en tratar el tema sobre el «libre
albedrío» fue Agustín. Él pregunta “¿Dios es el creador, autor del mal? Dios no ha
creado el mal. Con base en Gen 1, todo lo creado participa de la bondad de Dios, de
5. LA FECUNIDAD Y LA ALIMENTACIÓN
P. HERNÁN:
su bendición. Pero, como se afirma en Gen 3, Dios respeta la libertad del ser humano
y que obre de acuerdo a sus decisiones.
85
Ska, J.L. (2012) Introducción al Antiguo Testamento.
86
Ídem. (2015) Antico Testamento. 2. Temi e letture.
Sobre los animales y sobre la tierra, el ser humano debe dominar. Y el ser
humano es “imagen de Dios”. Pero como «imagen» no sustituye a Dios, del
cual él es imagen. Por lo tanto: dominio sobre la tierra y sobre la vida, pero
«dominio recibido», no poseído en propiedad, dominio en cuanto: “sólo si es
vivido en obediencia al creador”. En Génesis 1 el ser humano es dominador
del mundo y de la vida, pero no se trata de un dominio cósmico absoluto,
ni señorío totalizante, sino dominio y señorío dentro de la obediencia a su
creador. Un dominio vivido no como una conquista sino como un don
recibido del creador, y delante de quien se juega la responsabilidad personal
y comunitaria88.
87
Sobre el paraíso: Ska, J.L. (2013) Nuestros Padres nos contaron. Cuaderno Bíblico 155.
Estella: Verbo Divino. Pp. 21-25.
88
En los vv. 14-16 la temática es similar a la de Gén.1: “El Señor los haga fecundos, a ustedes
y a sus hijos. Sean benditos del Señor, quien hizo cielos y tierra. Los cielos, son los cielos del
Señor, pero la tierra la ha dado a los hijos del hombre”.a Por lo tanto: creación, fecundidad,
bendición, donación de la tierra, son también de Dios, pero la ha dado a sus hijos.
verdadero Rey, del Señor Dios.89 En este mismo contexto se debe leer
y orar el Salmo 8.
Yo les doy toda hierba de semilla que existe sobre la tierra, así como todo árbol
que lleva fruto de semilla; serán su alimento. Y a todo animal terrestre, a toda
ave del cielo, y a todo ser que se arrastra sobre la tierra, animado de vida, yo
doy en alimento toda hierba verde (vv. 29-30).
Y como dice Dios así ocurre. Por lo tanto, los seres humanos y los
animales se nutren con un alimento similar: hierba (vegetales y frutas). De
allí que aquí «comer» signifique: hacer entrar en nosotros de lo que está
afuera (es externo) para asimilarlo y de ese modo transformarlo en carne,
transformarlo en vida. Según el texto la vida de las personas está destinada a
alimentarse día tras día, y con elementos o productos externos. Las personas
no tenemos la vida, debemos tomarla cada día fuera de nosotros; no somos
el origen de la vida, no puedo nutrir mi vida conmigo mismo, esta no se
agota en mí, yo no soy el principio ni el gestor de la vida.90 Mi existencia
tiene necesidad de apoyos externos para seguir en la historia. Es un bello
modo de decir: todo ser humano es creatura dependiente; creerse omnipotente
o eterno es una ilusión, ese falso ideal se rompe cada vez que nos sentamos
a la mesa para comer.
89
Si bien Dios ha dado al ser humano el mandato de gobernar, dominar y regir sobre la
tierra, esta verdad no le da el derecho de ir en contra del orden creado por Dios. Cuidar
de la tierra, la casa común, es el mandato del ser humano sobre la tierra. Ver. Jonas,
Hans. (1995) El principio de responsabilidad: ensayo de una ética para la civilización
tecnológica. Barcelona: Herder. Ver. Francisco Papa. (2015) Carta Encíclica Laudato Si’
sobre el cuidado de la casa común. Ver. Acosta R. (2015) Dios, hombre, creación: hacia
una ecoteología bíblica.
90
Dios da la existencia y el modo de sustentarla. Este carácter de dependencia permite
reconocer la bondad de Dios al donarnos la vida y lo necesario para vivir dignamente.
En Gen 1 no hay signos de muerte, exclusión, hambre, injusticia y despilfarro. Todo es
creado a su medida y por ello nadie debería carecer de lo necesario. Ver. Francisco Papa.
(2015) Carta Encíclica Laudato Si’ sobre el cuidado de la casa común.
MEMO:
91
Los alimentos constituyen el modo por el cual el ser humano se integra de manera
arraigada a la creación: al crearnos en la tierra y al darnos la existencia nos vinculamos
con todo lo creado por Dios. El alimento constituye la base para procurar la existencia:
su escasez priva de lo fundamental para vivir, pero su abundancia nos puede apartar de
la mirada de Dios. En Gen 1 no cabe el uso desmedido de los recursos naturales. Ver.
Francisco Papa. (2015) Carta Encíclica Laudato Si’ sobre el cuidado de la casa común;
Acosta R. (2015) Dios, hombre, creación: hacia una ecoteología bíblica.
92
Ver. Albertz, R. (1999) Historia de la religión en tiempos del Antiguo Testamento.
93
Platón. (2002) Cratilo o sobre el lenguaje.
94
Ver. Buber. (2005) Yo y tú.
95
Ver. Levinas, Emmanuel. (2002) Totalidad e infinito.
96
La creación contiene a D`s en cuanto creador, y lo creado está contenido en D`s en
cuanto creatura. Esta dialéctica relacional existencial nos hace caer en cuenta de que la
creación es el primer escenario por el cual se manifiesta o se revela Dios. En efecto, D`s
permite que todo lo creado participe de manera efectiva en su divinidad. Ver. Cosgrove.
(2012) Teología judía de nuestro tiempo.
El dominio del ser humano sobre la creación, las plantas, los animales;
se ejerce en el ámbito de la convivencia, la amistad, sin matar ni violentar a
nadie. Las personas ejercen el dominio haciendo crecer la vida, en todas sus
por Dios, un alimento común para todos: «las hierbas del campo». No hay necesidad
de sacrificios, de muerte, de acabar con el entorno para subsistir. Dios da lo necesario
siempre. Para el Papa Francisco, el ser humano como responsable principal de la casa
común, es garante de la subsistencia equilibrada y digna de toda persona. Ver. Acosta
R. (2015) Dios, hombre, creación: hacia una ecoteología bíblica.
99
Ver. Wenham, G. J. (1987) Genesis 1-15, Waco.
100
Ska, Jean Louis S.J. (2003) Los enigmas del pasado historia de Israel y relato bíblico.
101
En Génesis 1, todo está a favor de la vida, solo después del diluvio se permiten los
sacrificios de animales, en la nueva creación. Y allí ahora es necesario saber administrar
los alimentos del Señor. Ver. Francisco Papa. (2015) Carta Encíclica Laudato Si’ sobre el
cuidado de la casa común.
MEMO:
102
Sobre el jardín de Dios y el jardín de Edén: Mario Liverani. (2003) Oltre la Bibbia.
Storia antica di Israele. Bari: Latreza. Pp. 262-264; T. Stordalen. (2000) Echoes of Eden.
Genesis 2-3 and Symbolism of the Eden Garden in Biblical Hebrew Literature. Lovaina:
Peeters. Pp. 321-331.
103
Ver. L`Hour. (2013) Génesis 1-11.
104
Ver. Blenkinsopp. El pentateuco. P. 77 ss.
La vida obedece a la cercanía y la amistad. Las aves son amigas del aire
y los peces del agua, las plantas de la tierra, los animales de los espacios que
caminan y el hombre (que es una sumatoria de todo lo anterior) está en
potencia de ser amigo de todo lo que ve, siente y usa para estar en comunidad:
el lenguaje, el conocimiento, las palabras del otro, los fundamentos habidos,
la creación manifiesta y los órdenes naturales que son los que rigen el mundo
para que este sea dador.106
Sobre la muerte y la vida: Ver. Marchadour. (1982) Muerte y vida en la biblia. Navarra:
106
quien al pecar prepara su estado de soledad intensa y así, solo entre unas
aguas embravecidas, sabe que si daña la creación el peor daño acaece sobre
él. En esta soledad la creación desaparece y el hombre, que ha pecado, es
consciente de lo que siente sin exterioridad. Julio Cortázar decía: me siento
más solo que un gato, solo que yo lo sé y el gato no.107
Si desde el principio el proyecto original era la comunión vital existencial entre todas
las creaturas, la violencia imprime rasgos de la no-vida, o la renombrada cultura de la
muerte.
Hola Memo, según sus valiosas apreciaciones el ser humano como varón
y mujer son llamados por el Creador, en un ambiente amistoso, a ser sus
testigos del dominio y de la gestión del mundo en sintonía con Él. Como
últimos seres creados el varón y la mujer pueden considerarse como el
culmen de la creación. Pero el ser humano no agota el momento creativo,
después de él hay todavía un día: el día del descanso de Dios; el séptimo día,
el shabat”109. Dice el texto: “Dios en el séptimo día dio por concluida la labor
que hiciera. Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios
de toda la obra creadora que él había hecho” (Gen 2,1-3). El ser humano es
el último en esta cadena, y todo lo creado ha sido hecho en vista de él pero,
a su vez, las personas fueron creadas en orden al «shabat». Por lo tanto,
el ser humano no agota el sentido de la creación, el significado original
se revela en el séptimo día con la bendición de esa jornada (llamada más
tarde por los griegos: sabbaton). Las personas son creadas en orden al día
de descanso, es decir, para entrar en la dimensión divina, en el reposo de
Dios en el séptimo día.
Durante seis días Dios creó, por seis días ha visto que todo era bueno,
y en el séptimo el Señor contempla lo bueno de su obra. Es el día de la
contemplación, del gozo, de la afirmación de la bondad en cuanto Dios ha
creado. El ser humano con su alabanza, celebra como bueno a aquel Dios que
ha hecho todo muy bueno. Este es el sentido del shabat para los creyentes.110
Y Dios, quien vio que «todo era bueno», cede ahora la palabra, en el día
del shabat, a los seres humanos, quienes en respuesta a aquel «todo bueno»,
alaban a su creador, pues creo todo bien. El hombre es el ben-decido, dice
bien de Dios (he aquí la bendición), quien a su vez ben-dice (dice bien,
habla bien del ser humano). El Señor por su palabra eficaz, es también
bene-facente, bene-factor, hacedor del bien. Él hace buenas todas las cosas
porque es bueno. Génesis 1 concluye con esta última bendición, se bendice
el reposo del último día.
111
El Shabat constituye el día por el cual se celebra la vida como don, tarea y compromiso.
El sentido de fiesta de la creación permite reconocer su dimensión comunitaria como
consecuencia inmediata del generoso acto de Dios al hombre. Además, cabe resaltar la
dimensión ecológica del shabat en cuanto no solo descansa D`s sino también todo lo
creado. Ver. Mahecha. (2011) El Shabat una estrategia ecológica de Dios.
112
Ver. Mahecha. (2011) El Shabat una estrategia ecológica de Dios.
113
Ver. Römer, Thomas. (2004) Introducción al Antiguo Testamento.
114
Campbell, A.F. (1993) Sources of the Pentateuch.
del Norte. La tentación es decir: ellos han pecado, nosotros no; estamos vivos,
tenemos el Templo de Jerusalén.115
MEMO:
115
Ver. Blum, E. (1984) Die Komposition der Vätergeschichte.
116
Ver. L`Hour. (2013) Génesis 1-11.
117
Ver. Ska, Jean Louis S.J. (2003) Los enigmas del pasado historia de Israel y relato bíblico.
118
Sobre el Shabat, o séptimo día de la creación: H. Weiss. (2003) A Day of Gladness: The
Sabbath among Jews and Christians in Antiquity. University of South Carolina Press,
Columbia SC.
119
Zubiria. (2016) El poema doctrinal de Parménides.
120
La jalá es un pan trenzado para indicar que el día sábado se une lo divino con lo humano.
Y al partir este pan, se le echa encima un poco de sal, para que haya paz y bienvenida.
121
Trozo de la Torá que se lee cada sábado.
LISTA DE REFERENCIAS
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Acevedo, Alfredo Raúl. (2016). Creación y palabra: la acción creadora de dios por
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