Poemas siempre juveniles

La soledad orienta y sepulta nuestros gritos

en una fosa estrecha de luces tenues
los minutos son el dulce calabozo del silencio
callar es nuestro odio a esta realidad ajena
al todo sofocante de bajezas que nos ciega
al mundo de letrinas prostitutas que atormenta
duele vivir y vivir ha sido odio, letal odio...
profundo asco a todo lo patente, a todo lo
que un día abrió violentamente los ojos

duele vivir y morir aterra

abandonar secos el otoño abierto
el sepulcro persistente de lágrimas y heridas
nadie a preguntado a su espejo delirante
por algo que sea mudo
nadie ha sentido el dulce robo de los latidos internos
y el revuelo de las horas inquietas
todo sentir ha muerto y su tumba es un bostezo
una piedra interminable, áspera y sangrienta como
las flores ridículas
como el martirio extenso y lascerante de un abrazo
hipócrita y protocolar
nuestro abrazo interminable

¡nadie ha preguntado por el dolor que no existe!

se le ha exiliado como a un loco absoluto
las risas demacradas se vierten como cruces
sobre el pináculo quieto de un futuro que es desprecio
sobre un ícono de hierro y dolor histórico

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 hoy es sólo eso y no hay amanecer
las promesas son despojos mentirosos y vacíos
el terror del cansancio es el placer de los faunos
inconsistentes, hoy es un metal inclinado a su abismo
a su profundidad oscura y somnolienta
las palabras han servido como edificaciones de trincheras y rejas
como zarpazos y leyes, decretos y ornamentos de un trono
en franca muerte, en lúcida agonía...
inevitable decadencia vuelta a esa su sutil fealdad

¡somos los despojos de una sonrisa burda!

la simiente inmaculada de un pesimismo inmenso
una dama de fabela con sus piernas abiertas al
castigo de sí misma, de su locura festiva, púdrida,
miserable en su intento por revelar algo propio
ella es puro vacío y pobre sarcasmo
sin riqueza aparente más que lo que la niega
la belleza es su dolor, la armonía su condena
se sabe siempre muerta y su agonía no cesa

II

La dama y los faunos festejaron mis noches

esas sábanas oscuras y melosas de delirio vacuo
nudas frases que rasgaban el cielo rojizo de alaridos
estos elevaron frente a mí la copa mutilada
el despojo del grial mecido torpemente por estos
monótonos siglos de furibunda apatía
siempre con un velo amenazantemente producido
su festejo fue una magra sutileza del destino
esa obnubilada sátira...
todo lo existente se alejó rápidamente
tales celebraciones suelen ser una caída sonriente

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 y fatal que todo lo contrae al perecer de un olvido
estos momentos fueron para mí algo inasible
la vendimia del desceso era ya firme vida
compromiso formal hacia el dolor de la muerte

el fauno tatuó a fuerza de luz su desprecio en mi pecho

yo simplemente escupí algo lejano
luego quise por un momento inventar el paraíso en los bucles
de un árbol... una buganvilla consagrada a las tinieblas
¡el parto ilegal de todo lo vigente!
la asquerosa primacía de quienes saben vivir muriendo
esos ojos rojos, profundamente ajenos, displicentes y
esquivos eran, sin embargo, dagas inagotables

su rasgar mis emotivas falacias era una esclava variación eidética

un horizonte de pasmo blancuzco al cual la vida nos conmina...
esta vida que irriga, que siempre irriga
¡ah, malditos sean esos cientificistas!
torpes bufones que no son sí mismos
sino lógica estrecha y vacía
¡si el fauno os diera algo de eso que irriga en cada poro infernal!
Sabrían ellos que somos una siesta estival que se
Odia en su debilidad

¡ah, todos quienes pretenden ser!

para ellos hubo cierto instante de duda
algo así como un beso reducido a saliva...
y que debía partir hacia los cerros
a olvidarse en ellos
a perder todo dato de su gesta de intrigas
siempre emigrar, como todos debemos hoy en día
emigrar, semejantes en todo al sinsentido que trilla hasta a lo que seduce
pues ante la dama ramera todos deben sentir el cansancio y la herida
ella es el obnubilamiento crucial de algo inocente
el destellado alejamiento de la razón materna

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 se nos dice: “la razón crea monstruos.” Y luego
se nos vende algo mezquino que es la vida
¡mueran todos aquellos que parasitan a diario!
Esas cabezas de rizos tornasolados serán el festejo
de un lago de sangre, pues ya no hay razón que los ampare...
siempre será así, nuestra alma lo procura...
la dama desaparece entre sus faldas rugosas de agrio Twist
ella desea todo aquello libre y exento de cansancio
su éxtasis morboso transporta todo al llanto
día tras día ella lleva su rito hacia los mundos inquietos
los domina lentamente con caricias y murmullos
y luego los sepulta en el hedor de su masacre

***

Recuerdo cierto lugar

Entretejido en clásicos misterios
La desnudes del silencio señorial
Abrumaba los ojos, amilanaba los versos

¡Tenía tanta belleza!

Desde esta copa polvorienta de idolatrado cristal
- Vino translúcido de emociones violetas-
Y una extensa cama insinuando el delirio
de los amantes pasados
Invitando al espíritu a urdir aquella tristeza…

En tanto, nobles vitrales daban a luz

un arco iris nocturno
Y la doncella, añorando lo oculto desde
la roída tela

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 Decía adiós al frenesí del tiempo

Dormí una sola noche…

Acaudalado mi pecho de ancestrales visiones.

II

¿Qué es eso a lo que llamáis soledad?

Para mí es una dama sumergida en la elegancia
Sumida en formas suntuosas…
¡Que extasía el alma de los solitarios espíritus!

Mas desde aquellos suaves lienzos

Se elevan salvajes garras
Graduales zarpazos…
¡Placer desgarrador!

Muerte repentina tras los ágapes del éxtasis

Viaje sin retorno de sangre y lágrimas.

III

Desde las oscuras arboledas canta el otoño

Recibiendo a sus hijos
¿Has sabido con certeza cómo son ellos?

A la sombra de un aromo ellos besan sus manos

y brillan los embrujados ojos

Has visto alguna vez sus rituales nocturnos

Cuando a la luz de la luna todo duerme en silencio
Niños – jóvenes –
Sombras veloces tras los verdes pilares
Buscando alguna belleza en estos días mudos.

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 IV

¡La palabra de un dios equivale a tantas muertes!

Sordas cuchillas, festival sangriento…

Una inmensa caravana de ojos blancos cómo nieve

avanza hacia la cumbre de una siniestra montaña

¿Cuál será el dios que sentencie a nuestras almas?

¡Será un millonario con acciones y armas!
¡Será un político marchito desde sus dagas plateadas!

¡Oh soledad!
¿Tanto te conozco?
Eres la dulce brisa que mis labios no entienden
Y que en la noche temprana mece los cabellos grises

¡Oh soledad!
¿Tanto te deseo?
Naces cuán súplica desde la luna ardiente
Ciernes los ojos en lágrimas
Por la muchacha lejana.

VI

Lo que vive un cigarro

Lo que acaece la tarde
Lo que sonríe el cansancio
He visto el día pasar…

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 Entre hombres y bolsillos
Entre augustos tumultos consagrados a la moda
¡Me he sentido tan solo!
- Te debe pasar lo mismo –
Cuando en tiendas y remates
una fila moribunda de sombras veloces
complace sus abominables deseos
¡La exótica amargura de consumismo y barbarie!
He visto el día pasar…

Serán numerosas tardes

Cálidos altares…
Lóbregos pasajes
¡Dolorida soledad!

VII

Cada vez más lejana

Cada vez más deseada
Desde las blancas murallas
En mis idilios te quiero

Cuando muy de mañana

Te vistes de suaves versos
Cuando en plena madrugada
Descubres tus blancos pechos
húmedos y e inquietos

Cada minuto dirá

Si he de vivir tus besos
Candentes e invaluables…
Pensados a diario desde la fría terraza
Divagando en silencio mientras la tarde se apaga.

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 VIII

Centinelas cotidianos de la pampa nortina

Blancas quebradas doradas en el estío
La palabra sepultada en sarcófagos de tierra

¡El día que nunca llega!

Luchando siempre con los vientos y distancias

Acrecentadas visiones y algunas mustias flores

Coronan la febril añoranza…

Cuando mis ojos llorosos dibujan

la belleza agreste del rojo atardecer.

IX

El enrejado se abre y nacen nuevos paseos

Niños sumergidos cómo duendes en los ojos
Atados de pies y manos…
¡Oh maldito progreso!
¿Qué sería de mí sin tu yugo inevitable?

El nuevo día necesita un nuevo destino

¡Algo digno!

¿Cómo contarte al oído lo que en tus labios deseo?

¡Cómo!
En las amarillas hojas no hay más nada que decir
Silencio.

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 X

Cinco de la mañana
Alharaco el gallo canta
Sin llaves… ¡Por la ventana!
Y mi madre se levanta…

Pálida como la nieve ella lanza su argumento:

“¡Estás ebrio! ¡Estás borracho!”
¿Cómo escapar del momento?
Declaro yo, sin empacho:

“De poesía, madre, de poesía…”

en tanto caigo tendido
pues si el carrete extasía…
¡El cuerpo se ve vencido!

Mi madre otrora templada

Libera el odio durmiente
de cólera consagrada
y esa molestia sonriente…

“¡Oh, poeta del alcohol

Hijo lascivo de la noche
Nunca más verás el sol
Mucho menos el derroche!”

XI

Niña morena
Breve capricho del tiempo
¿Cuándo llegarás a estos días dormidos?

Mi camino es templado entre arboles de Noviembre

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 Mas algo añora mi pecho…
¿Vivirás en mis días, niña morena
al caer la tarde?
Muy lejos estás…
Entre senderos de piedra y desolados cementerios.

XII

Precisamente cómo gritos…

Gemidos tortuosos desde húmedos roqueríos
Precisamente cómo soles plateados
¡En la mañana más mañana!
Cuando todo duerme en los quietos sillones
Tus labios despiertos en medio del salón
Con los ojos aún dormidos un beso postrero
Y esa brisa en mediodía meciendo las cortinas.

EL ASOMBRO.

¿Qué es eso? ¿Alguien sabe qué es eso?

¡Que extraño!
¿Qué será? ¡Ah! Ya…
¡Es un maníaco depresivo o algo así…!
Pero… ¡Miren cuán gracioso es!
Si se mueve y habla… ¡Y ríe!
Miren cómo mueve la cara…
Tiene unos ojos bastante pequeños
Que sueltan brillantes lágrimas
Parece triste… ¡Es que es muy feo!
Realmente es digno de lástima o…
De temor
¡Cuidado! ¡Se está moviendo!
¡Nos quiere atacar!

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 ¡Oh que asco! ¡Que bicharraco más horrible!
¡Cuidado! ¡Huyan! ¡¡Huyan!!

NOSOTROS LOS GIGANTES…

¡Celebremos un merengue
Por cada niño hambriento!
Meneemos las caderas
Y brindemos con regocijo
¿Qué pueden importar
esos demonios harapientos?
Nosotros somos gigantes
Ellos… ¡Que se vayan al infierno!
A mover el esqueleto
En sufrimiento eterno

Nosotros somos gigantes

Ellos harapientos
Que mendiguen y roben
Cómo perros hambrientos.

OCASO

Mientras transcurren las horas las palabras aguardan…

¡Cuantos meses suceden sin vivir grandes pasiones!
Entre valles enterrados y paseos otoñales
Los caminos terrosos invitan a la amargura
Las muchachas altivas pasean cómo mártires…

¿En qué instante cometí el delito de sentir?

Mientras transcurren las horas las palabras aguardan
¿En qué momento abrí el corazón de metal?

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 EL HOMBRE Y EL PROFETA

El hombre y el genio nacen cuando nadie lo sabe

su excéntrica ratonera es tugurio de vicios.

¡Oh Pablo Nemesio Antunez! Tú que soñaste hijos

pero en la muerte temprana solo quedaron tus discos
intentos musicales patéticos e innombrables
resquicios de mariguana y guitarras desafinadas.

¡Oh Pablo Nemesio Antunez! ¿Qué ha sido de tus lamentos?

sobredosis de heroína y líneas de tu desprecio
al cruel escenario que no te alzo monumentos.

El hombre y el genio mueren cada uno en sus sonetos

el hombre… en tardes de pasta base y cigarrillos sin filtro
el genio… fetichizado por detestables cuervos.

Nunca supiste, oh Nemesio, dar justicia a tus anhelos

lloraste como el artista ignorado en sucio lecho
¡Nadie sintió tu obra y te nos fuiste al infierno!

TODO Y NADA

La tarde ha murmurado un sendero de piedras y deseos

transitando sin memoria un juglar de luz hambriento
¡Lo sé!

A mi penúltimo oído lo ha susurrado la muerte

hundiéndome en su tesoro de pinturas y lamentos

¡He visto el sol!

Una cultura de hierro le ha hecho espada

rimbombantes los días consumen flores de hielo

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 ¡Lo sé!

Lo han dicho las hojas, los molinos del valle, los templos del interior…
¡Hundiéndome en su tesoro de pinturas y lamentos!

La esperanza muda carga su rebeldía

¡Pronto será el día!
en que soñemos un beso: “Adiós de plomo erguido”
vieja biblioteca de libracos malnacidos!

TRAICION

¡Muere, te lo ordeno!
mandato de un anciano… de un payaso dolido
¡Un cigarrillo eterno ha quemado Troya!
nadie ha sobrevivido
solo un niño perverso parásito de tus pechos
ora su carruaje de libertad y codicia
ora mi columpio a prueba del universo
¡Esto no es un verso!
es una magra caída
baldón primario que engalana las heridas
¡muere! pues lloraré si te veo mañana…
con esa mirada de diosa y zurrón de alegrías
¿Será que otro es el camino?
me levantaré temprano, antes que amanezca
¡Ebrio de poesía!

VERDAD MENTIDA

Lo primero es nacer del cansancio

día de picnic sangriento en tu periodo
para no vivir un solo día…
escombros de mariguana, usanzas coloquiales

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 enterradas muy lejos
¡Tenemos el mapa de tu carne!
daremos pronto con los escombros de la sutil falacia
¡Mírame de una vez, no vuelques tu sombrilla!
aún resta trecho y te quiero como esclava
como objeto infinitesimal del apego por la vida
hay que igualar a las olas para restar camino
deslizarse por los sueños y las mazmorras religiosas
por último… elevar el ritual de una verdad mentida
mas allá de tu sonrisa y tus ídolos sin misa

CIELO FULMINANTE

¡Oh muda!
eres mi sueño más preciado
naces como en septiembre
con parrilladas de temporal infernal sobre Santiago
serpenteas una cueca de mal gusto en mis entrañas
del zarpazo más sublime das a luz un sol travieso
¡Eres lacónico gesto!
tus sufrimientos quincenales los has transformado en beso
aun naces como en Septiembre
desde un copihue menopáusico erecto al viento austero
desde el suelo recibes maldiciones de insectos
ellos vuelan bebiendo el néctar del desenfreno
¡oh muda!
¡No sé cuanto te quiero!
recuerdo la ultima vez que abofeteaste mis versos
los pisoteaste ataviada de tréboles y locura
deseabas gritar injurias a todo cuanto tiene nombre
deseabas agonía en todo cuanto es eterno
¡ya no sé cuanto te quiero!
naces como en septiembre y aun eres mi amargura

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 MALETAS

Sócrates alzó la mano decisiva

hacia todo, hacia nada
era su apología un ramo de perlas y cuchillas
en sus ojos el brillo de la cicuta encendida
fue venganza de dardos a una asamblea de hormigas
¡Si tan solo hubiera escupido flores y removido su cripta!

Empédocles, salto al vacío lujurioso

tibio sol sin ocaso sobre las muertas mejillas
desarropadas las maletas, fisgadas las teorías…
su soberbia es permitida por un tonel de despojos
la niñez es de esclavos y amor sublime
termas irrisorias… desvestidos los siervos

¡Heráclito, tan brillante como escaso!

¿Colmará los refranes al menos por un prefacio?
escondrijo sin tiempo, pasión de los tercos
epílogo al discurso florido de los obesos
la vida de un poema es lo que brilla el destello
de una musa doctorada en ungüentos y misterios

MUERTE DE LA FOGATA (Todos están raja)

Muerte de la fogata
¡todos están raja!
el amanecer es velorio de risas, bromas del peor gusto
indecibles placeres de arena y triste calentura…
la marea sube apoderándose de las insondables cajas de vino
dándoles infernal sepultura entre piedras, espuma y erizos
un hueon pasado a caca mea sobre una muchacha
y con sus rizos de niña se limpia a gusto la raja
la indomable carpa se viene abajo y con ella todas las chanzas

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 ¡Ya no hay calor de hogar!
todos empacan las almas
la capital es la locura de un español enrejado
todos están listos ¡Ya han vomitado!
el sol ataca inmaculado los termos vírgenes de Vodka y Tequila
las teteras de Cerveza se han vuelto locas
hora de marchar…
destino: ¡Choque seguro camino a la gran ciudad!
más de cincuenta y tres borrachos en un Fíat 125
a través de las ventanas saludan de culo al viento
una apacible anciana los figura extranjeros
y hace parar con cansancio una raquítica micro
que le dará rumbo desde su pueblo al infierno
muerte de la fogata
inicio de la esmeralda opaca
brillo mítico, letal, vuelta a las cloacas
todos muestran los traseros al temporal de campesinos
eructan y sonríen, sonríen y eructan
escupen y lanzan vino desde sus jabas de plata
muerte de la fogata
¡Todos están raja!
las ruedas han patinado con hielo de una mañana
¡Demonios a su caja, forrados de sangre y malta!
la escarcha infernal castiga a la caravana.

DESDE EL MAR

¡Mar, tú lo sabes todo!

has atezado mis cabellos de plancton
el barniz de tus mareas en mi tarde se ha plasmado
te he visto con tristeza, lánguida agonía
volátil pensamiento en tu lecho funda estacas
¡Pretenden darte fin,
tus órganos son inmensos!
¡Mar, luz que excita el pecho!

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 Fragancia, quintaesencia de metrallas doloridas
¿A qué darte la espalda?
prontos son los confines de la ansiosa soledad
y así como te me escapas mostrándote en tu oleaje
de náufragos y piratas
de calamares monstruosos y tiburones sin alma
así sabré de todo y de todo sabré nada
¡mar, tú lo sabes todo!
la desnudes de luz, tabú de mi balcón
duerme, en cansancio duerme!
arreciando en tus entrañas un suspiro de dolor

LAS ULTIMAS PIEDRAS

miembros mutantes son las piedras del destierro implacable de mi última y esperada
institutriz de relámpago y emblemas patrios…
¡Amen!

convulsionado el ex-sano-juicio no admite excusas

pareciera que gime...

Su talega se desmorona súbita y ardiente

caprichosa y crítica
todos son mutaciones cuando se trata de una égloga
de campesinos desquiciados degollándose en sus huertos
paja húmeda de luminosa sangre
vertiginosos sesos sobre el aserrín estupefacto
rítmica limpieza de todo utensilio caduco
somos milenios enterrados…

¡Y esperamos!

cada uno porta su piedra, joroba rocosa entre los sueños

las piedras son los míticos atuendos del silencio
¡Frías y solitarias!

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 impertérritas noche y día en la belleza del desierto
las amo... ¡Oh, mis mejores amigas!
nunca pasan malos ratos, pues no confían en nadie
guardan caprichos kilómetros bajo tierra
cuando el horizonte palpita ellas danzan delirantes

¡Son mis mejores amigas!

a ellas dedico los pasos, el norte, mi pecho

¡A ellas todo!
huella de una palabra, cometa de un anhelo.

TIEMPOS DE MISERIA

¡Miren!
los mismos del verano
los que en suaves hamacas devoraban el Mercurio
otras veces, adeptos a carcajadas,
llevaban bajo el brazo el The Clinic y La Cuarta
¡Ellos! los seres más pacíficos, las ovejas más blancas
engendros del progreso, zombis del café con sacarina

¡Maldita la ruina mía, desvestida por los bancos mundiales!

¡Solo mírenlos!

ellos, fundadores de un comité de las más sacras costumbres

de sus lechos importados partían castos al trabajo
sacudiendo las vergüenzas en mercedes del año
muñecos de algodón sucios y demacrados
colgando del retrovisor y de las viejas carpetas
fragancia inglesa cuya esencia eran esclavos

¡Miren! ¡Son ellos!!

y ahora, bajo la negrura del tiempo,

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 dan muerte y son devorados

ahora son bestias, engendros horrorosos

en esta era de cavernas pendiente de un hacha sangrienta
¡Matan por vivir y ya no visten de etiqueta!

ROMANCE

¡Hoy dormiré con una cucaracha!

alas repudiadas, látigo, mortaja…
el abuelo de overol será huésped de aureolas
cuán burbujas sobre un trigal de mofas

¡Nadie me vera!

tendré tantos aspectos como sueños y anhelos

memoria en un sarcófago de adobe
altiplano sabio bajando desde sus montes
metal Egipcio, lujuria de ninfas
niño senil: Anciano feliz

Firmaré un acta de visiones prohibidas

sedentario quemaré las reliquias

sedición del nuevo tiempo: ¡La vida!
no tendré rey ni obra
todo será desfalco de una historia aborrecida
depósitos de estiércol y refinerías oxidadas

¡Seré tan feliz!

con ropas desgarradas peregrinaré al sol

un sendero de polvo abrirá el pukara
con semilla postergada de pastores y leyendas

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 ¡hoy dormiré con una cucaracha!
Mañana… nuevas palabras
una plaga de destellos en la almohada

ESTALLIDO DE DIFUNTOS

¡Muerta en el pecho!
tus ojos fueron el descanso de todos los prejuicios
¡¡Tus formas de rouge y alhajas eran tan obvias!!
hoy sé que recuerdos ilesos han viajado como lobos
exterminando a su paso miles de chozas histéricas

¡Tu sonrisa todo dicta!

hasta el beso traidor, orgullo de una vida
suspiro que pasea en invierno
por horizontes de blanca tierra y rojas montañas
de esos que mañana puede que sean miles
en tus mejillas de marrón duermen misiles Irakies
estallidos de difuntos y una tregua de rubíes
he figurado el polen que viste suave tus pestañas
hermosura traviesa que me ha costado el infierno
prestas lágrimas, sonrisa fingida
¿En donde guardan al alba?
¿En donde los niños mancos, las brujas esotéricas,
merodeando la luna en fuga por sus robos?

¿Te han creído muerta, achacada por mil fobias?

labios de fuego, trono de vicios
profecías inmundas y tristezas de mi lecho.

BELLA

Bella la sonrisa de una tarde

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en que avisos presidenciales atosigan las pupilas
mudanza a la sonrisa
bajo un otoño que sucumbe de literas y mentiras
lucha de tabúes en la penumbra
primaveral sombrilla
bella mi terraza de tabaco y poesía
aquella sombra que dará un salto al vacío

¡Toda ironía luce en pasarelas sombrías!

¡Ah, la locura!

Bella la caída del despistado transeúnte

y la infernal carcajada del entorno
la inquieta pluma de versos y deseo
única estrella en este cielo…
en embrujo de rocío más que lejana le veo.

ULTIMO ADIOS

El pacto de sangre y fuego desviste la mañana

aquella flor nocturna
la que alumbra tu cintura
repentina ha marchitado

El corazón metálico de idilios bebe su trago a solas

como endebles piernas de esta ciudad
principia el duelo
añora su verdad

El absurdo de tantas cartas abrasa su sed de alma

el cuchitril de Baquedano
por el temblor es memoria
todo es en vano…

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 El velorio de besos cierne su gris alfombra
la luna elegante traspasa los pilares
de piedra y las húmedas hojas
con llanto de mil mares

Y la promesa asolada por huracanes de despecho

ruega envejecida vino para sus labios
vida para el otoño
muerte para los sabios

MUCHACHA GITANA

¿Que puedo decir?

¡Me han estremecido aquellos ojos azules!
Lejanos, cubiertos de mantos y rizos de magia negra.

Esos ojos libres entre sonrisas malvadas,

crujidos de miseria y ancianos autoritarios
maldiciones rotundas y castigos consagrados

¡Oh, ojos tan claros!

deseo ofrecerles mis últimos centavos
y retener esa sonrisa.
luz que vence la oscuridad milenaria de los campamentos
que el piano de cola del teatro municipal
abra sus blancos dientes de danza y calor
¡Belleza gitana, muestra tus pétalos sin misa!
tus largas y antiguas faldas se deslizan por los salones
embrujo paulatino: Sexo y corazón.
un solo día bajo la lluvia y el alcohol

¿Qué puedo sentir?

¡que sea lo que mis cojines de niñez quieran!

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 ¡Oh gitana! como desfalcas la razón...
perviertes las preconcebidas jugadas del riguroso Ajedrez
sobre un tablero de camanchaca ardiente
¡Mi pecho guarda severas razones
para verte en un día
tarde… noche…
y un lejano banquete de caviar y valces añejos!

Oh pervertida gitana
¡Cómo me has seducido!
¡A mí! Ser ajeno a los majestuosos ágapes de la nobleza
filibusteros de nubes naranjas, azules, del atardecer…
un niño... ¡has pervertido a un inocente infante!

¡Solo añorar la excomunión del cielo!

el sendero de la tarde…
tras él hay un beso, una humareda de versos
tras el atardecer hay miles de palabras
¡Las que te daré!
noches de amuletos y temores
abrigando tus pasiones y desvistiendo tus goces

DIA MAYOR

Por fin ha llegado el día

ignorado por completo en el calendario
¡Trivial! ¡Exquisito! ¡Perverso!
su tiempo de tulipanes hipnóticos
¡día para no olvidar!
para beber y transitar borracho por Arlegui o 21 de Mayo
por el desierto o la monótona selva sureña
recordar que hemos llorado
destrozar la elocuente champagne en el bordo
menguar expectativas de fortuna y éxtasis

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 postergando el crucero en nuestros ojos
reír frente al periódico más mordaz del universo
triturar las quebradizas hojas de otoño
cuerpos enfermos…
día para soñar y mirar al cielo
caer por una fosa, pisar cemento fresco
cubrir de amapolas nuestro pecho
¡Sonreír al firmamento con un escudo de anhelos!

MEMORIAS DE MOLINO

Memorias de piedra camino a Molino

entre silencio de olivos y murmullo de pájaros cantores

¡Todos los amores!

bajo un pantanal virgen, cuento de hadas…

sonríe el espantapájaros con su petaca de vino

¡Aquí no hay ogros estúpidos ni menos brujas malvadas!

aunque...
viendo a las flores viajar por el azul de las cinco
¡Todo es entonces posible!

¿Qué es lo que más ama esa solitaria ave?

¿A qué vientos confiará el secreto de su plumaje?

¡Y allá van!
como millones de abejas al vergel de una estrella
dormirán esta noche cuán sueños de una doncella
en césped de besos tibios, fantásticos retiros
alegrías, lánguidos suspiros.

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 NOTICIA EXACTA

Eran las seis de la tarde; en una esquina céntrica de nuestra querida ciudad había
un tradicional vendedor callejero con su carrito rodante y no lejos de él, sentado
sobre el suelo de decrépitos adoquines, apoyado en una muralla, un anciano
pordiosero, con no más de tres dientes bajo una asquerosa barba ploma, patéticos
andrajos vestían ese achacoso cuerpo y un tarro en la mano deforme, gritaba a la
multitud por unas pocas monedas. Desde el carro del vendedor, fuerte chillaba una
pequeña radio, a la que atentos el vendedor y el pordiosero hacían oídos:

"En un conjunto de charlas efectuadas en el salón de eventos del Hotel Hyat de

nuestra capital, las que contaron con la presencia de numerosos expertos y
entendidos en el tema de la pobreza en Chile y en general en toda Latinoamérica, el
representante en nuestro país de la Organización de Naciones Unidas (O.N.U.)
Friedrich Lancaster Renard declaró que los índices de pobreza en América latina, en
comparación a años anteriores, es visiblemente menor, esto, de acuerdo a rigurosos
sondeos estadísticos llevados a cabo conforme a un trabajo común de numerosos
especialistas de diversas pero confluentes áreas, lo que indica sin lugar a dudas que
han surtido gran efecto las acciones y medidas establecidas por los gobiernos en el
tratamiento de aquel terrible flagelo, como es la miseria que hoy en día viven
millones de personas a lo largo del continente americano.

En la ceremonia final y el cóctel el señor Friedrich Lancaster Renard dirigiéndose a

los medios de comunicación ha elevado un brindis por los avances mundiales en
diversas problemáticas que aquejan a la población mundial y ha insistido en lo
positivo de los resultados de los recientes estudios sobre el tema de la pobreza;
haciendo un llamamiento en general a todas las naciones del globo y en particular al
gobierno de nuestro país en el sentido de intensificar aun más los esfuerzos en el
plan que hasta hoy ha dado buenos frutos en la lucha contra la cesantía, la
indigencia y el analfabetismo en Chile.

El prestigioso portavoz de la ONU realizara nuevos foros en los días siguientes, foros
que reunirán a dirigentes gremiales, representantes del gobierno y otros estamentos
con el fin de activar en chile una ambiciosa campaña por el mejoramiento de las
condiciones de vida de miles de familias indefensas ante problemas como la

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 cesantía, el insuficiente sistema de salud y la mala educación, entre otros. Esta
noche el señor Friedrich Lancaster Renard participara en una cena de carácter
semiformal en compañía del presidente de la república, el comandante en jefe de las
fuerzas armadas y el ministro de vivienda, entre otro. Cena que se llevará a cabo en
el palacio de La Moneda y en la cual se discutirán temáticas de todo orden y
profundidad, para luego iniciar un baile solemne al ritmo de los sones más diversos,
desde nuestra cueca hasta el Cha Cha Cha, desde el Vals hasta el baile del perrito;
baile que, según el mismo señor Renard, es la gran oportunidad de aunar criterios y
estrechar nexos entre la ONU y nuestro país, y que es en el bailar, en definitiva, en
donde se desarrollan, gracias al movimiento rítmico del cuerpo, ciertas capacidades
neurológicas con respecto al funcionamiento del cerebro, todo esto, producto de
procesos biológicos a nivel nervioso. -”¡no hay como sacudir el esqueleto!”- exclamó
jovial nuestro entrevistado.

El señor Renard agradeció a los medios de comunicación por la increíble cobertura

que se ha llevado a cabo y finalizó sus declaraciones deseando a todos los
ciudadanos de nuestro país una feliz Navidad y un prospero año nuevo, asegurando
que brindará cuanto sea necesario en pos de que la paz y la felicidad reine en los
corazones de todas las personas del globo. Ya terminando la conferencia de prensa el
señor Renard ,con corbata en la cabeza, sacando una champagne y sirviendo a los
presentes se refirió brevemente en los siguientes términos:
“Amigos, amigas, queridos oyentes, es tiempo de vivir un vuelco hacia nuestra
prosperidad. Vivimos difíciles momentos, lo sabemos… pero debemos luchar, todos
juntos debemos combatir la pobreza y en general todos los males que aquejan al
hombre ya hace tanto tiempo. Es tarea de todos; consolidemos un buen presente,
tengamos dignidad y no permitamos que sigan muriendo millones de seres humanos
por hambre en todo el mundo. Es tarea de todos ¡Luchemos! Vivamos un mundo
digno de ser vivido… por todo esto y por el esfuerzo que llevaremos a cabo… ¡Salud!
Y que comience la fiesta.”

Informa, desde el hotel Hyat, Eduardo Vial, para Radio Nacional, la noticia exacta!

Ya era tarde, el vendedor apago la radio, fumó un breve cigarro y subió al asiento de
bicicleta de su carrito y pedaleo y pedaleo, hacia los arrabales por siempre
postergados por la mano del progreso, hacia su miserable casucha, donde deseaba

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 ver a sus hijos vueltos de la escuelita rural con un saco infinito de horizontes y
sueños, y a su esposa, abrumada en su desesperanza y en su dolor, solo atada a
este mundo por el amor a su esposo y a esos enanitos mágicos que sonríen entre
harapos y corren por la casa, la que, por cierto, es una sola pieza que las hace de
baño, cocina, comedor, living, habitaciones, etc... ¡volver a su casa y abrazar a su
esposa y a sus hijos! Así volvía el hombre y cada pedaleo era febril impaciencia.

Por otro lado, el viejo pordiosero dio vuelta el pequeño tarro y cayeron escasas
monedas, se levantó, compró lo que pudo y caminó al río, donde le esperaba su olla
fiel y algunos troncos, cartones y un oscuro llanto de décadas, una soledad
inmensamente real y un dolor en el pecho por la muerte paulatina de todos los
sueños.

EDAD DE ORO

En la pequeña plaza solían jugar los niños, jugar en tropel, esos niños, los que ya
han crecido y que sus hermanos menores no juegan en la plazita, pues son seres
inanimados, encadenados a odiosos computadores y a una violenta y perversa
programación televisiva.

Esos niños, los que ya han crecido, jugaban tardes enteras en las plazas sin que sus
padres temieran por ellos desde sus sillones y sus periódicos; jugaban ¡solo jugaban!
y costaba mucho acostarlos y cerrarles los ojos ¡pues si jugaban: soñaban! y en sus
almohadas de pluma urdían todo un universo de sueños y coloridas fantasías para el
día siguiente, sin poder juntar sus inocentes párpados.

¡Jugaban! pero había algo a lo único que temían y por lo cual tejían toda una
urdimbre de mitos: el cónsul Alemán que vivía en la esquina, un viejo alto,
flaquísimo, de barba blanca y gorra antigua, de ojos saltones y profundos, de
expresión fría, severa, inmutable. Los niños se reunían en un circulo de estricta
discreción y afirmaban las tesis más originales; decían unos que el viejo era NAZI y
que odiaba a los jóvenes, decían que no dudaría un instante en seducir a cualquiera
con caramelos u otros regalos para hacerlo entrar a la casa y encerrarlo en su campo
de concentración llevándolo a la cámara de gases o sometiéndole a infinidad de otros

27
 horrores, decían otros que el rufián tenia pactos con el diablo y lanzaba fuertes
maldiciones a todos los que se cruzaran en su camino, los mas quiméricos
afirmaban que el viejo no era otro que el mismísimo Hitler que había logrado escapar
de los aliados.

Y los niños jugaban, sin que nada ni nadie interviniera en su felicidad! No obstante,
cierto día, ocurrió lo que no debía ocurrir, cayo una pelota en casa del mítico cónsul;
nadie se atrevía a llamar por el timbre, todos temían la ira implacable del Ario.
Finalmente, se armaron todos de inquebrantable fuerza y tocaron el timbre. Paso un
tiempo, para todos eterno, y abrió el viejo, erguido, serio y mudo, y todos, como a
tres metros de la puerta, apretujados, formaban una temerosa mazamorra. El viejo
comprendió lo que sucedía sin que los niños le pidieran el balón, entro siempre
silencioso y grave en busca de la esférica. Volvió, salió hacia el pelotón infantil y
alargo el brazo con la pelota; nadie quería recibirla, todos temían lo inesperado y el
viejo se mantenía igual, con el semblante blanco como cadáver y una terrible mirada
a la tropa.

Todos empujaron al mas chico hacia las garras del Fuhrer, el chico lloro de miedo
ante el gigante que se cernía frente suyo, quiso escapar, pero era demasiado tarde, el
malvado le tomo del brazo y lo acerco hacia sí. Todos veían a su infeliz compañero
indefenso ante la amenaza del insensible dictador, todos los rostros eran velados por
una sudorosa incertidumbre y un miedo enorme, un total terror.

El viejo puso la pelota sobre las manos del chico y desordenó cariñosamente el
cabello de este con la pesada mano, sonriendo como nunca a los otros niños. Esa
tarde todos jugaron como siempre, riendo y soñando, volando en la aventura del
comienzo de la vida con ese gigantesco e inocente apetito de conocimiento, pero
pronto debieron lanzar a las vitrinas nuevos enigmas, ahora sería la vieja casa frente
al río, solitaria y enorme, una mansión embrujada, hogar de seres perversos o el
árbol gigante del peladero proyecto de la construcción de una casa club, lo que
alimentaria las mentes creadoras de la pandilla.

¡Viva ser niños! grita hoy uno de los que fueron parte de esos idílicos años, grita hoy
con un cigarro a medio fumar en la mano y una mal afeitada barba, grita y recorre
los escondrijos del tiempo, recorre la plaza y recuerda los juegos y los sitios exactos

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donde eran realizados, recuerda las aventuras y ríe, ríe largo, pero luego caen dos o
tres lágrimas, pues hoy no hay niños en la pequeña plaza ¡pues los niños de hoy
yacen alienados y encarcelados por odiosos computadores y todos sus sentidos han
sido adoctrinados por la morbosa y violenta programación televisiva!

ECO INFERNAL

No te has querido ir de esta noche de hielo

¡Lluvioso purgatorio!

sábanas rasgadas por cada ataque senil

semejando despóticas murallas… camisa de fuerza.
y las paredes de escarcha milenaria
colchones sangrientos, agónicas esperanzas…

¡No has querido caminar, has preferido dormir!

extendida en el manantial Ártico de este inmundo zócalo
en mil ojos el lastimero llanto…
la madrugada de orates congela todo a su paso
¡Su viaje palpita en todos los corazones!
la mañana de sol radiante, fresca de flores
se retuerce maldecida por un sin numero de injurias

¡Lejanos los amores!

en el techo descascarado la lámpara es un cadáver
vestido de quietud polar y último suspiro de vida
¡El frío no te olvida!
en la raquítica alfombra sangran dedos perdidos
miradas, ilusiones…

Un festival marrón translucido

leyendo el diario invernal donde tus labios palpitan
nuestro témpano de mamuts y de estatuas derruidas
cóctel del violín que en julio canta la brisa
palacio de espadas brumosas y candentes umbrales

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 ¡Nada para el padre, para el niño y para los sirvientes!
¡No has dejado nada al recuerdo!
solo un beso tímido en estos labios celestes
sello que recuerda a cada instante la muerte

FUGAZ ESTRAFALARIO (a W.M.)

Recuerda la noche arisca en que te vimos de cerca

¡Tus largos cabellos como arcoíris marchito!
tus pantalones eternos contradecían el tiempo
los usabas al revés para callar a los cerdos
y una infernal camiseta de subterráneos sufrimientos
recuerda tus bufonadas metálicas de la juerga
aquellos gritos olvidados de señoras menopáusicas
de cincuentonas religiosas enamoradas del párroco
recuerda tu arte barato sobre las telas de un sábado
aquél burdo pasatiempo de demonios y batracios
¡recuerda todo aquello!
y dinos a nosotros tus eventuales compañeros
dinos como curar el tedio que agrieta el pecho
piensa por un momento las modas que no has impuesto
piénsate como un ser extraño en nuestro universo
una partícula ambigua de inusitados destellos
un compañero de sombras, de canciones y recuerdos

HECHICERA

Proclamas el ritual
de los cuatro ídolos sorda la lujuria
los campos... ¡Flores!
tus ojos... ¡Demonios!

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 Seres abandonados
apiñados como una abúlica línea

Proclamas la vida y la muerte

en copa de cristal donde la ciudad es néctar
y bebes en un placentero genocidio
los hombres... gritos de infancia
ángeles cayendo desde un triste sauce

¡Lloro!
Te lanzo a vivir como un avión de papel…

Metralla de colapso
gigantesco hormiguero como torre de Babel
castiga en mil idiomas ¡Te llama dios sin ley!

¡Y te pierdo!
estruendo inmenso…
a todo temen mis piernas
temen chocar con sombras histéricas
con inmorales adinerados, con guitarras descompuestas

¡Proclamas el ritual!
tres dientes con ejercito de muecas
alfombra de ínfimos cadáveres
patrimonio de plagas
conjuro muriático a nuestro mundo
revuelves la caldera de sahuméricos deseos
lamento de los dioses, magníficas tormentas.

GENESIS

Desnudos sin deseo contemplaban el adiós de un sol naranjo

palomas en bandada emblanquecían los cerros

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 la mar estaba serena, serena estaba la mar…
nubes grises, verdes, rojas desfilaban por el cielo
sombreando inmortales riscos y laderas de ensueños
recordando a los niños que ya morirán los juegos

Límpida inocencia de aquellos días primeros

desnudos, niño y niña, perdían la edad de oro
elevándose una ola gigantesca, orgullosa…
como las blancas barbas de Poseidón, estruendosa
cayendo sobre ellos sin herir sus cuerpos tiernos
robando al pasado una morada de versos

Ella tejía entonces con astros del universo

un overol de algas y divinas marejadas
él cazaba en su mirada beldades como momentos
guardando en un libro abierto palabras de madrugada

DESIERTO

Agrio insulto que se desprende de una sola mirada

¡Todo en madrugada!
en las horas cuando todo duerme
cuando un paseo nocturno impide siempre detenerme
para hilar versos claros, puros, sutiles…
los que en la realidad parecen ser miles
detener el corazón en un paisaje nortino

¡Imposible en estas condiciones carecer de un buen de vino!

Lejos de esas selvas paranoicas sureñas…
agresivas arboledas que engullen míseras peñas
al sol y a las estrellas…

¡No hay como ver el cielo con sus pasiones más bellas!
sin el intruso manto de esa verde prepotencia

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 ¡oh pampa desolada, escasa de audiencia!
solo de enjutas ramas y traicioneras espinas…
en la noche gigante tus mesetas son vitrinas
brillando luces diversas al manantial de la luna
belleza árida mecida en blanca cuna
hierro y metales agrestes ajenos a todo verso
amando en la oscuridad leyendas del universo

PROFETA (dedicado a los elevados y a sus vástagos)

Señores, me presento, yo... ¡yo soy el profeta! visto tristes harapos y ciño mi
semblante de expresión mística y esotérica, mis ojos vuelan hacia el firmamento y
elevo mi brazo derecho como presa de un raptus, indicando que el sermón esta
pronto a saciar el apetito de fe de los pecadores.

¡Yo, oh ciudadanos, soy el elegido! y me basto solo de estos harapos, de mi cabello

largo asediado de liendres e intimas plagas, de mi barba desordenada y hace siglos
no afeitada y de mi elocuente y taxativo verbo! sólo de eso yo me basto! pues yo,
señores, yo! soy el asceta y el místico que librara a vuestras almas del influjo
demoniaco y perverso de las tinieblas.

Suelo, por lo común, llegar no muy temprano al monte de los milagros y espero con
paciencia la reunión de los fieles. Todos están ya congregados, entonces, me levanto
de súbito, con rapidez, y elevo con enojo el báculo al infinito, todos contemplan
atónitos el espectáculo divino, todos con sus bocas abiertas y grandes ojos, y yo
permanezco en silencio, ojos cerrados, la faz hacia el imponente cielo, hacia el sol
cegador de una mañana de verano, de una mañana en que el asqueroso hedor de las
multitudes viaja por cada rincón, por cada cosa, por cada momento; la faz hacia el
sol y los brazos abiertos como recibiendo el don divino, la iluminación verdadera de
Dios.

Y de pronto, quebrando bruscamente el silencio, lanzo un solo grito hacia los

oyentes, un alarido de incomprensibles términos, según los más cercanos, algo así
como un... ¡¡aaayaarus le miipoliterius neeii asrrataaa!! Todos comprenden que se

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 trata del lenguaje divino, que estoy estableciendo armonía con el padre ordenador
del universo, y que él da la autorización oficial y diplomática para que yo, su verbo,
guíe a sus hijos hacia el amor, a sus hijos, los que lamentablemente han preferido el
pecado y hoy, gracias a la misericordia del creador, buscan la redención y desean
con toda su alma que todos esos demonios que habitan sus cuerpos sean confinados
eternamente en su palacio de maldad y egoísmo. Así, yo caigo en un ataque
repentino al suelo terroso y en mis contorciones epilépticas y apocalípticas lucho en
mis entrañas con el demonio mayor que ha abandonado los cuerpos de los
presentes, gracias a la mano del señor, pero que ha anidado su maldad en el
exorcista ¡¡en mi!! Lucho, se retuercen mis entrañas por la frenética maldad del
oscuro ser que me ataca con su odio y con su demencia.

Ya todo ha terminado, el demonio a sido confinado a los lúgubres palacios de azufre

y lamentos, al Hades! para ya no seducir a los mortales en toda especie de
execrables deseos y sucias pasiones. Yo medito en silencio, sentado en el suelo,
repleto de polvo, mientras los fieles depositan el diezmo en una humilde vasija de
greda y caminan ordenadamente a sus postergadas labores.

NACIMIENTO DE DIONISOS

Comienza el holocausto
Festival y llanto…
frenética peste tecnológica del olvido
niños entre llanto llegando a ser hombres...
¡Monstruos!

Muriendo todo en la danza del caos

el alcohol recorre en éxtasis las memorias de la noche

Un suspiro se hace grito inyectándose de historias

reluciendo desborde, inusitado destello…
la cordura alardea de sus viajes por el viento
el alcohol recorre en éxtasis las memorias de la noche
en postrero letargo el cielo engendra sus sueños

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En un rincón nace un ángel bramando sus ojos vino
¡Ritual somático!
el ángel cae ¡cae! y es eterno…

A lo lejos, tus labios son suspiros…

Milenios de equipaje, armas, vida y muerte
Oxido, desierto…
¡Nunca amanecerá! ¡Nunca te veré!
beberás sin mí los misterios del ocaso.

PASEO JUVENIL

Paraíso de peligros
cada paso… el vino.

Hoy somos camaradas del oscuro firmamento

cada detalle industrial deslumbra al joven viajero…
melodía de embriaguez, historias solapadas
cúmulo de sucesos

Un grial endemoniado de bacanales deseos

cada boca despierta palabras inmaculadas
en el mar, los versos de una muchacha
¡Manjar de miradas!

Maestros: “¡Observad el bello caos de un verso

que nunca pudisteis enseñar!” ¡Silencio!
amor a nuestra era…
la línea del tren sufre…
millares de vidas nuevas en sus vigas hacen raza
un vagabundo silencioso guarda musas en su manta
lanzándolas a vivir desde una viva fogata
¡Las lanza por vergüenza de que le vean llorar!

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Noche en que el hambre y el frío son huracán implacable
su sombra de leyenda: El trago del hastío
en invierno el descose del poeta
sendero de óxido y de flores…
sonrisa opaca envidiando las estrellas
cada detalle: ¡Lírica morada!

En los sueños fundados en canto y derroche

ha muerto un ser alado
ha muerto un niño acurcado por milenios de dolor.

JARDINES DE CERA

En la terraza perdida una fogata sospechosa

¡Ojos y Razón!
¿Era un Dios? No ¡Era un niño!
¡Fuego! ¡Fiebre y cuarentena!
Lanza de cristal, pérdida de un hechicero.
antorcha del Olimpo extraviada en un beso…
¡Cálido beso!

Húmedos labios de una llovizna…

Palomas prehistóricas…
¡Tañido de efluvios fabulosos del Edén!
el fuego robado para los hombres.

¡Eurípides soñando luces nuevas!

amanecer de mármol, traviesas enredaderas
¡Hadas primeras!
naciendo del umbral

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 de estos jardines de cera…

PASEO DEL MAR

Me veras tendido sobre una banca otoñal

mirando el inmenso mar de un amor que no ha llegado
en mis manos versos grises, un corazón de metal…
una pupila de hierro, llanto postergado.

Te veré a lo lejos con tu vestido de mayo

caminando lentamente por el “Paseo del mar”
el frío de amanecer será sombra de un desmayo
encenderé los poemas llegando el tiempo de amar…

Todo será ilusiones, paisajes, anhelos…

¡Esperaré de tus labios aquel beso de fuego!
los míos como carruajes te harán tocar mil cielos
una flor en tu cintura de niña virgen y juego.

LA HABANA

La Habana: “Pincelada desquiciada.”

el malecón… histórico recorrido de la costa
donde los negros beben ron y fuman mariguana
las más bellas ninfas hacen negocio de sus faldas

Casonas viejas, eternas, con algo de magia negra

sahumerios cadavéricos y fotos del Che Guevara
edificios monótonos, antiestéticos, como largos cochayuyos…
inmutables, formales, mágicos y violentos…

Caminando en anchas calles los cubanos y su acento

ropas viejas, pero limpias de ese jabón- detergente…

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 blanca camisa y El Capital en la diestra
merodeando a los turistas, ofreciendo minas de oro…

La Habana Vieja: “Paraíso de amplias murallas, oscuros laberintos…”

Anchas paredes abigarradas de campanillas
¡Rojo, azul, verde, amarillo... fuego de toda su vida!
colegialas flacas de pubertad corren con libros y alegrías

Todas las razas reunidas en un café al mediodía

mesas con quitasoles, mítica artesanía…
¡Mirada de recovecos que no acaba!
vagando por estrechos pasajes; descubriendo grandes plazas

Un festival de colores la ropa tendida desde elevados balcones

monumento de orgulloso caos e inolvidables detalles
La Habana es un quitasol de innumerables colores
un abanico de estrellas y un cofre de nuevas flores

El Sylver Dry con cola y el Habano artesanal

de un viejo de barba blanca, tez morena e impecable sonrisa
camisita limpia, firmes suspensores
zapatos viejos y achicados pantalones

La Habana es un millar de historias…

un niño de nueve años discutiendo Dialéctica
jugando al ajedrez y fabricando cometas
soñando en cada detalle, volando en alguna estrella…

Una plaza que en las tardes de niños esta repleta

todos juegan alegres con una pelota escueta
¡Un mamarracho de hule, una masa miserable!
¡Ciudad que en luz y desorden es imagen inefable!

Destino de inevitables promesas…

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 en cada ínfimo detalle extintas las fronteras
La Habana trastoca el pecho de quienes “logran soñar”…
misterios de siglos: Espanto y beldad.

El bar de Doña Nona

¡Hay que aprender a beber con Gustavino Caszelli

con bigote de morsa y don Ermenegildo!
aprender a temer al gran Kjosolojovich
erudito inmenso, conocedor del universo…
que con sus dos metros diez es un gigante severo
conocer a doña Ursula Oñez de Loyola
y contener las arcadas, las nauseas y los dolores…

Hay que tratar con el “Huaso Fuenzalida” con reparo

pues es canalla letrado, hábil en los desfalcos…
siempre sonriente de whisky en mano y cigarros baratos
insultando a medio mundo, en calzoncillo, curado…
¡Rufián, dictador, que en su casa ha hecho estragos!
¡Creando vil tiranía y un caos ilimitado!

En casa de los Ibarra el calvo tiene su trono

exquisita mariguana y pornos como Dios manda
Fino tabaco ingles y brillante bata marrón
Una Laucha como amante y pertinente condón
¡Jaija babeando inmóvil frente al computador!
¡Y la Tanguera de compras sin vergüenza ni pudor!

Hay que aprender a vivir con este tropel de locos

asegurar retaguardia con el padre Cayetano
cinturón de castidad y un bendecido rosario
¡Hay que aprender a vivir con esta tropa de locos!
a doña Nona confiar las penas del calendario…
con un shop y una lágrima a esta amiga de licores

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 ¡Y asegurar el bolsillo a prueba de estos bribones!

AGONIA Y MUERTE

¡yo aborrezco y luego amo!

¡así es mi vida! ¿que le voy a hacer? desde pequeño fui malcriado en el Olimpo y en
el Hades de una gran casona vieja y derruida de invierno. ¡Yo amo y luego odio! ¡yo
odio y luego amo! primero, consumo la mariguana de toda la humanidad y luego
pisoteo una agónica colilla de cigarro, una colilla de cigarro en las postreras horas de
su vida! en sus últimos destellos... pisoteo a esta triste y repugnante exiliada de las
flores, y la pisoteo con violencia y placer, apretando los dientes y sentenciando
castigo los demenciales ojos.
Pisoteo a la miserable colilla, pero no porque si... sino por la sentencia impuesta en
conformidad a un procedimiento ajustado a la ley, a un juicio formal apegado a los
procedimientos jurídicos a que se ve sujeta la estructura social! y ella yace muerta,
hirvientes aun de pasmo su achurrascado filtro y su quemada nicotina ( también el
alquitrán) y lejos las humaredas de vida similares al suspiro insolente de la refinería
del demonio!
He comprendido todo y demasiado tarde! he cometido un crimen, apegado o no a los
códigos legales... ¡un crimen! y sólo eso.
¡siento mi corazón como vagando arrepentido y tumultuoso por las orillas de una
infinita playa, en un día gris y lluvioso, cayendo en mi rostro empapado, lagrimas de
un cielo avergonzado por mis execrables actos!
¡soy uno mas del linaje de Cain!
mi corazón cae de rodillas bajo la lluvia y sobre la arena, el frenesí de la mente y del
pecho augura aun más sombríos sucesos
observo el cadáver con ojo clínico e imparto el diagnóstico: "muerte ilegal, ataque al
corazón y graves hematomas a nivel toráxico."
¡El día de hoy lloro! lloro tanto puedan mis incrédulos ojos blasfemando al oscuro
cielo, lloro este cadáver como el de mi madre, el de un amor o el de Dios vestido con
telares de cansancio.
Pronto... muy pronto, será el funeral; el día de hoy solo hay llanto.

MALVADOS

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 ¡Tenemos a la paloma agarrada de las botas!
este es el momento de servirnos de su alma y de su inocencia
inexistente el albur del que temimos hace siglos
desgarremos salvajemente cada confín de su cuerpo
devoremos sus sueños y riamos de su sangre
¡que nuestras fauces furiosas exhalen seres amorfos!
riendo sin Dios ni ley, injuriando al firmamento
¡robemos las botas de la prisionera ave!
y juguemos con ellas escupiendo a la distancia
abofeteando a los sabios, decapitando verdades
reunidas celosamente como una exposición de lirios
ya tenemos a la paloma agarrada de las botas
quítenle las plumas y ¡viólenla! ¡¡viólenla!!
¡que grite y que llore! ¡que hable y que cante!
que nos eleve al Olimpo en sus sulfúricos lamentos
para que nuestras hachas derrumben las estatuas
degollar a los dioses y ebrios orinar en todas sus murallas
¡llévanos, ave detestable, a tus ocultas moradas!
para iniciar la hoguera con tus hijos y tu raza
que nadie vea en ti alegrías rebuscadas
solo guíanos al templo de tu muerte y nuestra fama
para que no se comente que eres vida y esperanza
para que ningún viejo te alimente allá en la plaza
para que ningún niño sonría ante tu belleza
y ya jamas le des dicha de jacintos y asombro de violetas
por eso! y solo por eso... ¡¡muere!!
y muere pronto! que jamas tendrás velorio
sola te pudrirás en gusanos y amargura
en una mañana negra de entierros y locura

BALCON DE ESTACIONES

Desde mi balcón de otoño se han visto todas las tardes

como ogros insolentes con un atado de misterios
marchitan penosas flores cayendo presas del viento

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 dibujando nuevas órbitas en los resquicios del tiempo

desde mi balcón lluvioso la negrura de los cuervos

es una sombra silenciosa cargada de sufrimientos
una maquina de muerte asolando tibios sueños
y un gemido cadencioso sumido en hojas de invierno

desde mi balcón florido renace un ramo de anhelos

una manta de suspiros y una primicia de versos
la plazoleta se cubre de juegos y de violines
-¡son las cinco de la tarde!- cantan fértiles jardines

desde este balcón eterno el sol hace mediodía

globos de todos colores son niños y su alegría
un haz de luz se cuela por las persianas dormidas
inundando la alcoba con versos nuevos de este día

FUNERAL TARDIO

Eres bella y te sabes bella: ¡he ahí tu fealdad!

He ahí tus pechos cincuentones caídos de tristeza y esas implacables arrugas que
lloraras en tus desvelos
Después de una noche de olivos, de un paseo por el desierto y de un funeral tardío,
después de las lagrimas de egoísmo y locura, después de todo lo que este mundo ha
llorado sobre su órbita demencial, después de todo aquello, ya no sabré de tus
besos, de tus fábulas irrisorias y de tus muslos corrompidos.
¡Mucho será creer en nada y fumar cigarrillos baratos!
posarán en vitrina las cloacas humanas
lloraré por tu deceso sobre un colchón de flores e insectos letales y monstruoso.
Querré redimirte, pero la luna, la odiosa luna, fijará en un solo zarpazo mis limites
más intrínsecos
Mis sufrimientos serán cadenas de hiel y vagaremos por la pampa con el poniente
tierral en nuestra humanidad
Con mis propias manos construiré nuestra propia fosa, adornándola con mis propios

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 fósiles del Jaijacico y mis propias quebradas milenarias
¡ese será mi viaje!
Gastados los zapatos, derogados los pasos, refugiada la tristeza en alforjas de metal,
como miles de puñados de un villano cuan único crimen es detestar a un
comerciante judío y no a la Biblia
Tu estarás durmiendo en una siesta, descascarada de sabanas y calor de salones
medievales.
Nada para mi verso ¡nada para mi pecho! ¡¡nada para mis hijos!! nada...

¡TIEMBLA, TODO TIEMBLA!

¡Tiembla, todo tiembla!

los dioses viejos preguntan a los nuevos que sucede
- ¡aún no se concreta el tratado de libre comercio!-
gritan los dioses que visten serpientes como eses
atravesadas de dos lanzas largas y poderosas
los dioses viejos eran niñez, juegos e inocencia
los nuevos... los dioses que iluminan el ocaso
un comercio de tinieblas y de juguetes perversos
tiembla, todo tiembla!!
todo tiembla y es violento como azufre de una tetera
Cómo un periodista del siglo XXI en un segundo de confianza!
Dios nos libre! perdón... líbrennos, dioses nuevos!
tiembla un suspiro de viejos jugando Domino
y removiendo sus gónadas con frenético desmayo,
mordiendo sus habanos, todos sonrientes mandándose al Diablo
tiembla, todo tiembla!
el intocable nuevo siglo y la supuesta nueva era

Entre Niños

Tu me has librado de las ninfas psicodélicas

de los obispos paranoicos y de los rectores neurasténicos
¡oh niño trivial de mis juegos!

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 y te agradezco con el pecho, pero con la mano izquierda
que en la derecha guardo el ajo, sahumerio y libro añejo
- cuidado que viene el murciégalo!- gritaste de llanto y fuego
y yo te creí como nunca! bailando mi Ron a solas
tu, querido niño, me has librado de los tulipanes esquizofrénicos
de las institutrices menopáusicas y de toda cuanta blasfemia
¡¡urde mi verso en los altares de una cuna mecida a contraluz!!
yo jure ver ídolos de otra década con capas luminosas
y vestiduras centelleantes de dudoso genero...
los que surgían de entre los pliegues de mi almohada
repartiendo Panks! y Poonks! Booms! Bratuums!
Ratatass! Booms! y Katatums!! pero, en realidad...
¡ellos querían festejar y no tenían champagne!
ellos querían robar de mis manos el licor
como obesos frustrados sin raiting ni memoria
y yo era grito y llanto, embriagado de estupor,
queriendo abrir los ojos a un universo blanco
donde nadie viviera y yo tuviera una cabaña...
y sentado frente a una cálida chimenea deslizara mis palabras
por manteles celestiales y fuentes con manzanas
¡oh niño, me has librado de una batahola de pesadillas macabras!
¡de un imperio de bestias desgarrando mi esperanza!
y te convido a mi casa ¡pero cuida tu bolsillo
tu billetera y tus sueños! que yo también soy un niño
y valen mas mis quimeras que tus paseos de invierno.

NOCHE DE VERSOS

Si vuestros ojos declinan y vuestro pecho marchita

si el horizonte se viste de una plaga de desdichas
si las comarcas de anhelo por el dolor son teñidas
vibrad con lo mas sublime... lo pasajero, lo ignorado...
transformaos en bichos raros que pulen todos sus versos
con repudiadas verdades y armaduras de otros cielos
si os ataca la amargura aserrando vuestro lecho

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y una sed de madrugada convulsiona vuestro tiempo
¡salid sin Dios ni abrigo, pero con un buen vino!
recorred toda la noche y cantad poemas nuevos
¡elevad una oración a los sueños más divinos!

Años de oro

¡Jamás olvidaré una tarde de mi pampa!

fatídico ritmo de trompetas politécnicas
habitual y tardío estribillo...
mazamorra infaltable de ladridos de perros
un camión prepotente sacude los sueños

¡Jamás olvidaré una siesta de este nido!

una noche de película desde débiles suspiros
¡Ritual de caramelos en esta luz-paraíso!
infancia labrada entre fútbol y amigos
inocencia que a tiempos es de por sí pisoteada
presente de hierro, máquinas doradas
en un pastel anual hay abrazos consabidos

¡Jamás renunciaré de una lágrima al pasado!

la memoria congela de improviso
para evadir la querella de los años desterrados
recapitular tanto que hemos vivido
¡para descubrir lo poco que hemos soñado!

AMARGURA VIAJERA (a M.A.)

La estructura de los arboles rememora otros versos

Día breve: ¡No mereces nada bello!
¡Al olvido el embrujo de tus pechos!
colchones sarcásticos, destellos…

45
 Mi estomago bifurcado entre mareas de muerte
a veces, la lucha es asco y el mendigar es deleite…
desde un tiempo hace que mis flores se pierden
¿Quién llora gotas de aceite?

¡Hasta que el sol no muera no vertiré un solo paso!

tú construyes muda un pedestal de momentos
el que vive su palabra la comprende cuán zarpazo
sentires encontrados, ladinos pensamientos

Fábula narrada una y mil veces a mi espejo

Placar que ha gustado la amargura
ojos como mazmorras y andrajos de un viejo
maletas timbradas con pasaportes de locura

HUMILDE POETA

Te he rondado hacia tu cuarto con mi peor pijama

clásica estancia de piojos desde mi cama
a la puerta de cholguán con impaciencia te llamo
he contado tus pasos… el doble de ellos te amo
has apagado la luz y mi pasión has negado
mas he irrumpido violento, poético, en tu enfado…
pues estaba cansado de tu codicia y tus llantos!
¡He cantado cuan Romeo de pulgas y bichos cuantos!
desde el harapo mugriento a tu triste delantal
y me has enviado serena al vecino basural
ante tal fiero rechazo mi alma no hallaba consuelo
me dedicaba a comer moscas atrapadas en su vuelo
he salido breve instante a que alguna idea nazca
¡y he decidido llevarte derechita con la huasca!
mas ha nacido el poeta del corazón endurecido...
escribiendo con cuidado lo que por ti ha sentido
una madera cuán hoja y un trozo de carbón

46
 cantaba el cielo a tus labios desde mi corazón
¡Y esas estrellas brillantes desde el azul pendientes
semejaban la hermosura de tus escasos dientes!
Esos ojos bien abiertos como cometas del cielo
no brillaban mucho más que la mugre de tu pelo
cuanto de casto y magno era deseo y cariño
¿Qué importa tu gordura si contigo no destiño?
cuanto de bello y magno en tu precaria condición
¡Vámonos por la noche lejos de la población!
e improvisemos bolsas y cartones cuan colchón
que será nuestro palacio y fortaleza mayor
¡Es preciso darnos lujos si se trata del amor!

Solo unas pocas hojas muertas yacen como trofeos

Del alma humana en estos páramos nocturnos

búhos sabios, luciérnagas divinas

coronan las tardes exquisitas de flores últimas
cada postrero paso de las empapadas tardes de invierno
es un libro infinito de campestres odiseas
los olivos rinden culto al oasis juvenil de las pasiones humanas
los naranjos brillan como dioses poéticos
las alondras caen al temporal naciente
que con capucha negra y reloj implacable
recorre los senderos del valle nortino

Por las tardes hay silencio

mas la leve melodía del viento
acaricia las peñas y la maleza rebelde

Un espantapájaros solitario vigila sus dominios como rayo de luna

traspasando los verdes pilares

47
 todo duerme en el valle
los pájaros, el cielo, el alma del oasis nortino

II

La vidriera estalla
Libros vuelan como implorantes prisioneros
Sombras caóticas… inexorable desenlace
Manos ataviadas de últimos versos
Nuestro dios duerme el sol de cinco con una sola mirada
¡Esta es la América futura!
Viejos esotéricos… naipes de optimismo…

La vidriera estalla
Una luz lejana se acerca con la daga…

III

¡Cuán repugnante es la vida de las musas!

Ellas deben inspirar.
¿Y qué más?

¿Vuelan? ¿Sueñan? ¿Viven?

Mero canto de la soberbia muda…
Me he acostado al fin en el blanco arenal
¡Semejo tantas sombras!
¡Tantos holocaustos!
Nombre del espectáculo de cada juglar:
“Infinito”
sentido y sendero, dios y ley de cada voz:
“Egoísta lucha solapada por nuevos deseos.”

IV

Verbigracia: ¡Odio el próximo vuelo!

48
 “El colibrí sudafricano habita preferentemente
en la estepa submeridional.”
Todos le ven y aman cada mañana
¡Cantad, ángeles risueños!
Ruta blanquecina de los andes…
Sol de cada desierto
¡Soy un simple mortal!
Zapatos gastados de llanto…
Cada día…
Cada tarde…
¡Noche! Beber solitario la dinámica del caos
Oh flores tan florales…
Nuevo día.

Cállame un solo instante

¡Te lo ruego!
Besa mi tedio
¡Hazlo palabras inútiles!
Pronto partiremos en largas filas de muerte
Misérrimo jornal…
Nos han dicho que a un paso tendremos paz y alegría
¡Serás tan bella!
Aunque te cubra la muerte
Todo será cenas, suntuosos ágapes
¡Solo bésame! Cállame…

VI

Todo roquerío será luz algún día

¡Ha sido vaticinado!
Versos… prendas de belleza
Intocables

49
 No se venden
Retóricos y sofísticos en su movimiento
Paseo uniforme por alados reinos
¡Nadie ose mirar los altares ajenos!
Carguemos nuestros altares si es preciso con amargura…
Vendrán tiempos austeros
Prósperas las almas de un futuro ciego
Todo ha sido vaticinado
Todo…

VII

Siempre tuve una mirada para esa lejanía otoñal…

Como toneles de lodo infinito
Hojas quebradizas, muertas…
Ese gran árbol deshojado y flácido
Siempre hubo momento para contemplar
ese rinconcillo…
Todos repudiaban tan solo imaginarlo
Y sobre esa rota banca los poetas cantaron
Sus tristezas y esperanzas
Mi tumba deberá ser mirador de aquel paisaje
Que los cielos canten grises por el que al fin descansa.

VIII

Ella es una jovencita de mejillas violetas…

¡Y vuela!
Cuán elegía memorable desde las luces del alba
Y sienten una caravana de escalofríos sus suaves labios.

Hacia los mancebos de linaje elevado

sus ojos son espejos de agua límpida y eterna
Manantiales luminosos… ¡Sueños!

50
 ¡Ah, labios báquicos!
Cohorte de donaires en clásica belleza
Muchacha del balcón de mediodía
Pronto serás señora de otros brazos…
Y mis versos seguirán prendidos a tus pasos.

IX

¡Esta es nuestra noche!

Princesa de exuberantes pechos
Como globos de niños en carnaval dominguero
¡Te lanzaré súbitamente al nuevo lecho!
Desde los vidrios brumosos la luna divina…
Los violines solitarios entonan su melancolía
Las sabanas: eternos laberintos, suaves pasajes
Vestirán de blanco tu cuerpo juvenil
Por cada momento la noche cantará…
Rizos de oro, fuentes de húmedas flores
Proclamarán el ritual…
¡Oh, niña temprana en los rumbos del amor!
Esta es nuestra noche
Virgen de luna en los claros ojos
Vive tu amor lo que alumbran las tristes velas

¿Cuándo no has soñado en todo lo oculto?

En la mañana gris arrancas solo
Con esas viejas ideas
Hacia escarpadas cumbres como lobo sediento
de horizontes

51
 tu corazón se abre cuán cofre de fantásticas
promesas
¡Y viajas aún más!
Guarnecidos tus versos de anhelo frugal
Como dios de muchas visiones
¡Coronas el atardecer de encomios infinitos!
Llega la noche… pero no duermes…
Como dios de muchas visiones
Abres el sendero con tus ojos de fuego.

XI

Querido diario:

“¡Hoy he viajado como nunca!

Desde los salones bebí champagne
¡Sentía tantas palabras y gritos en mis rutas internas!
Jarrones quebrajados como sucios pergaminos
de la historia humana
Mis ojos lentos se han ido apagando…
Nuevo universo
¡Una nueva vida!
¡He viajado como nunca!
Mi corazón se ha abierto con las anchas
murallas del horizonte
No será esta la última travesía…
¡Ya despunta el alba!”

XII

- ¡Oh mustias flores del ocaso!

¿Tan pronto es vuestro declive?

52
 - ¡Hemos sido prendidas de una maldición!
Los manantiales y cascadas se han vuelto sal
El cielo es hoy la carita sucia de un entristecido niño
¡Hemos llorado bajo el hielo!

- ¡Oh tristes flores, amigas de muerte!

¿Qué podría yo hacer con vuestras piernas flageladas
agónicas y en deceso?
Cantemos como dioses inmorales, únicos, longevos…
Y digamos adiós.

XIII

Precisamente como gritos

Chillidos tortuosos ardiendo en los abismos
Donde negras hechiceras conjuran maldiciones.

Precisamente como soles plateados

¡En la mañana más mañana!
Tus ojos dormidos, la luz en el alma…
Beso postrero, última mirada…
Adiós.

XIV (a R. F. V. y cia.)

¡Oh, luchador etéreo!

Incansable asceta de enigmático semblante
¡Ilumíname!
¡Si, tú, profeta!
Abre los siete sellos de la luz violeta
¡Y de los diez escudos dorados has nacer la verdad!
Jamás olvidaré aquella calurosa mañana de abril:
“El sermón”
Tú, con esas blancas vestiduras, semejantes

53
 Al cielo
Ojos bien abiertos, expresión absorta… dijiste:
“¡Que se abran los siete sellos del relámpago divino!
¡Reine sobre vosotros el arco iris de la meditación filosofal!
¡Esto es Metafísica! Palabra de sabiduría…
Yo os amo…”

XV

¡Extiende tus alas aladas, ave estelar!

¿Qué lágrima pudiera menguar tu magno vuelo?

Desde muchas estaciones has extendido tu vuelo

Y los meses viven uno tras otro
¡Declaran a coro tu indomable ascenso!

¡Extiende las ilusiones consagradas infinitas!

Para que los niños sueñen tu luz de cometa
En los lechos austeros.

XVI

Tu piel es suave como atractivo es lo oculto

Como frescas flores del nuevo día
Mirada inquisidora como buscando el idilio ajeno
Pues bien saben tus ojos que el mundo les da tiempo…
Tu boca es una tela de preciosos bordados
Y es que los buenos te sueñan
Y los malos te desean…

XVII

No vivo bajo un techo propio

Nunca ha sido así
¡Oh Dios!

54
 Los hombres satisfacen sus deseos
Como sutiles bestias
¡Oh vida!

¡Jamás podrá ser de otro modo!

No vivo bajo un techo propio
Soy forastero en un velorio de flores.

XVIII

¡Te imploro! No te me muestres…

la nueva hora será de copiosas lágrimas
los templos serán descubiertos como objetos
del lucro…
y yo deseo permanecer solo
aquí en la oscuridad frente al señor
por las ventanas, malignas luces del estío…
asesinos de hielo y metal
y yo deseo permanecer solo
aquí en la oscuridad frente al señor.

XIX

¡Miren eso! ¡Oh!

¿Qué extraño?
¿Qué es? ¡Qué es eso!
Aah… mmm…
Es un maníaco depresivo o algo así…
De esos que salen siempre en los diarios
Parecen que los venden en la feria…
Pero… ¡Miren cuán gracioso es!
Si hasta habla… y se ríe…¡Y mueve la cara!
Que animalito más simpático este, ah…
Pero… sus ojos son grandes y lloran

55
 Realmente es digno de lástima o… ¿de temor?
¡Cuidado! ¡Se está moviendo!
¡Se acerca!
¡Oh, que asco! ¡Nunca había visto algo más feo!
Uákala… ¡Si hasta brilla!
¡Cuidado!
¡Se nos viene encima!
¡Corran!
¡¡Noooo!!…

A MORO, febrero 2006

Hoya muerto Moro

Un gran amigo
¡cuando daña la
finitud de la existencia!

Sé que nos llevaremos

un bello recuerdo de este perro
Siempre fue cariñoso y tranquilo
Fue un ser que sintió y vivió
Siempre estará en nuestros corazones
Nosotros estamoa aquí
esperando nuestor momento y
procurando vivir la vida
de la forma más bella
adiós moro, amigo
mientras yo lloro

4-6-07

Ángel (inspirado en Bárbara)

¿No has sentido el dolor de una existencia abierta, indeterminada?

¡y por qué querer determinarla!

56
 A menudo quisiéramos sentir la profundidad emotiva
en otros seres supuestamente semejantes...
¡Pero cómo querer culparlos del vacío que los ha educado!
¿cómo pretender que en ellos anide la "humanidad"
si ella les suena no más que letras huecas e ingenuas...?

¡Y es que algunos sentimos el dolor y la alegría quemando las entrañas!

henchidos de errores y virtudes, somos nuestro propio precipicio
nadie nos enseñó a ser millonarios de noble pobreza
de humildad muda y altiva, precoz y abierta a amar lo imposible
pero de antemano sabemos que estamos condenados
que no merecemos el abrazo de los años...
poseemos la insólita locura de entregarnos a otros sin reparos
y caer, dentro de nosotros, en bajezas indecibles...
pues lo ingenuo explota y es cálculo feroz
y algunos alegan: más vale ser egoístas en un mundo simetrado...
acumulando una virtud personal, privada, inexistente...

Nosotros somos mimos, somos seres de lágrimas de cocodrilo

y carcajadas fraudulentas, tibias y grandiosas...
de ojos nómades de esperanzas, creativos y desnudos
huimos de nuestros sueños porque les tememos
pero este temor primigenio atesora los mismos
otorgándoles belleza y fuerza vapuleada
así emerge y se asienta una y otra paradoja
¡nosotros hemos creado todos los sueños!

¿No has sentido en tu pecho la soledad de la injusticia?

El abandono que es mezcla del mundo flagelado y de la
propia impericia...
¡Y bebemos la copa del cadalso una y otra vez!
Como si amaramos matar y revivir las heridas
las yagas exquisitas que significan todo...
Pero el enmarañado cetro de metales lingüísticos
¡debe significar algo, sostener una salida, cierta redención!

57
 de lo contrario no hay vida y si lo hay esta cesa...

Con todo, el ángel burlesco desgarra con su letal inocencia

con su belleza altiva se aleja y todo lo humilla...
logra que cada sombra se postre ante su capricho insaciable
y es que nadie sabe si este ser dimensiona su belleza destructiva...
el escapa a su propia belleza, se dispersa en los recovecos
internos y anida en una nostalgia
¿y es que acaso no has sentido la injusticia del delirio
el peso de la propia inconstancia
y el flagelo invisible de las horas perdidas?
Si las palabras se quedan en papeles arrugados
es porque no has entendido que la vida se expande
que todo habla sin tener palabras
¡y que las mismas palabras son un hablar mudo!

Mientras el ángel hermoso se pierde para siempre

y el llanto solitario aglutina su orgullo, su afán de no ser visto...
mientras fraguamos la desesperación de perder lo que nunca tuvimos...
he ahí que emerge la sospecha paranoica ante la vara incorruptible
la pulsión histérica de no ser calibrado en un rango infrahumano...
y el llanto atesora una comprensión invaluable:
Los ángeles son fugaces, han pasado hace años...
La soledad es un bien amargo pero firme: el no ser visto en el doloroso
cálculo de la propia inconsecuencia...
Tal soledad es humilde y silenciosa, es insultada gratuitamente
Pero sabemos que es la dignidad y paz que se disfruta mañana
y esto ¿cómo no habrá de ser obvio?

Mientras el ángel se va y su luz desaparece...

sabemos que nunca hubo una instancia decisiva
¡Pero lo que es dolor y de una vez alegría: es saber que no somos
dueños del futuro, saber que al morir quizá matamos un verdadero
ángel... y que cuando llega se hace carne y cansancio
saber que en los ojos hermosos de lo deseado no anida más

58
que nuestra propia carencia y que por mucho que amemos
de modo maduro y real, el deseo idílico persiste
distorsionando los días, robándonos el tiempo
que nunca tuvimos.

HOY (26 de agosto, 2007)

Hoy no es hoy
hoy no es nada
y si es algo es la estupidez
de los murmullos estridentes
el deber tolerar el vacío perpetuo
de una presencia inasible en su
tosca simetría

¿Por qué vivir? ¿por qué temer el paso necesario?

es sencillo, lo único que detiene es el sufrimiento
el dolor que amilana la valentía ignorada
tiempo para forjar desperdicios eternos
medios lacerantes que aumentan la agonía
¿para qué amar? Para vivirlo dicen...
¿y si no se puede vivir?
¿y si de antemano se está condenado al encierro?

¿Para qué escribir? Vano intento de expulsar

abismos flagelantes
pantomima ridícula y censurable
es preciso detenerse por respeto a la nada
pues es lo único a lo que debemos respeto
¡consideración a lo que no existe!
¿y a lo demás? ¡desprecio institucionalizado!
agresividad frente a la estupidez crónica
teatro eterno de las mentiras humanas
sean felices como perros

59
 que al cabo son felices...

Nada merece ser valorado

todo es impulso pujante y egoísta
todo batalla por mantenerse en la existencia
lo demás son apariencias
refinadas cuchillas puestas como estacas
servidas en mesas, finos manteles
estratagemas idiotas y eternamente efectivas
usos sociales, convenciones, insulto a lo
que queda de razón, si es que la hubo...
no nos veamos la suerte entre gitanos
sabio refrán, nada más cierto...

¿Para qué vivir y atesorar un presente?

lo único que detiene es el dolor
el miedo al dolor ¿y qué queda entonces?
la impotencia de habitar el tedio
y la propia cobardía
la ceguera inhabitable y constante
el olvido más vergonzoso de esta
única verdad, cuando un destello
miserable arroba el impulso y guía
hacia la blasfemia pasajera
entonces atesoramos una complacencia
precoz, amargamente absurda
¿para qué vivir y atesorar un presente?
¡para qué! si somos como cajas impenetrables,
basurales inconexos, multitud de fuerzas
imponderables, contradictorias
cotidiana y satírica traición de sí mismas
en su teatro imperecedero
¡el resto es engaño!

¿Para qué vivir si el vacío está a la mano?

60
 ahí, sonriente, jactancioso, orgulloso de su
disfraz auténtico y su arma sangrienta
e invisible
el paso no es difícil y sabemos que es paz
la paz de la inconsciencia, dulce descanso
retiro y justicia, amor del universo
abrigo final, ser acogidos por nuestra
verdadera madre, la que nos ofrece y quita
el pezón repugnante
la que nos ha parido para vivir este trance
dar el paso es una tgarea siempre pendiente
se sospecha que al fin se nos dio alegría
y que, sin embargo, de algún modo se nos odia
¿y al fin qué?
el grito cesará y vendrá el silencio
de un sueño ilimitado, bellamente solitario
cálido hogar, único refugio, santuario
postrera dignidad guardada con cariño
mientras los siglos emergen en su reloj
insaciable.

Fines de noviembre 2007:

¿Qué vale vivir del recuerdo?

¿Qué vale ver en ti las esperanzas dormidas
si has de ser lejana, bellamente lejana?
Serás como una flor que esconde sus espinas exquisitas
Sus pétalos dorados vivieron en un instante que se apaga
y poco a poco, suavemente, se desvanece

Ya el letargo viaja entre tumultos de dioses mudos

¡Ellos son mis sueños y mi ocaso!
¿He de verte quizá en el suspiro del tiempo?

61
 ¿He de tener tus labios como promesa sublime
de tardía eternidad?
¿Qué serán mis horas sin tu alegría?
¿Qué serán mis pasos sin tu viva juventud?

¿Por qué tu luz aparece como un sueño

incomprensible?
Más bien: ¿Por qué atesoramos imposibles?
Creo que he olvidado el sentido del recuerdo
el tesoro de la memoria… ¿será tarde?
¿No es siempre de algún modo tarde?

Recordaré tu risa y tu amor innombrable

Atesoraré tus gestos como luces vitales
Suaves tesoros que refresquen el alma
Señas hermosas de frugal poesía.

II

¿Qué dirán los días de palabras quietas

cuando, sonámbulo de ilusiones, caiga
en tu recuerdo?
¿Qué será dicho cuando tropiece una y otra vez,
torpemente, en desear tus besos inasibles, tu espíritu
ausente, tu piel que es poesía?

“¡Que vergonzoso-se me dirá- que prepares tu vacío,

tu cruda inconsistencia!”
¿Y qué he de reprochar a las voces del destierro
Pues tu lejanía es mi destierro
Mi calabozo de añorarte, mi esclavitud de soñarte
De abrigar destellos y horadar quimeras

62
 ¿Qué me diré a mi mismo sorprendiéndome
en el viaje de soñarte cada día como un niño inocente?
Y es que pensarte es mi templo y mi sabrosa caída
Mientras las horas renuncian en mí a un fiel asidero
Mientras sé que ya no estás y que mi mente delira
de versos impotentes y rutas prohibidas
Sintiendo que tu luz ya no será cotidiana
Y que ello es dolor que palpita y latiga.

III

Curioso es el teatro de marionetas

La pasarela augusta de la jerarquía social
Todos, sin excepción, se hallan sumergidos
en el decurso invasivo, crudamente presente,
de luces y metales
Lo quieran o no…
De hecho, no se trata de decidir
Ya estamos en las redes de la vieja maquinaria
Antes, era un trasto viejo de pesados fierros
Torpe pero eficaz
Hoy ya es más dinámica y dúctil
Más poderosa y aplastante
Y lo más gracioso es que ya no se crucifica
al disidente… no
Ahora simplemente se lo ignora
Parece un loquito de harapos
emitiendo voces ancestrales…
Palabritas, se dice, sin ton ni son…

Pues bien, quienes piensan eso

ya no tienen vuelta… ya están consumidos
Vivirán dormidos la vida
Como muestras de vitrina a priori

63
 Apriorizando luces y destellos parafernálicos
¿Y nosotros, los que pensamos?
Somos muchos ¿y de qué nos sirve
saber que el sistema heredado es una herida?
Los pastores de rebaños no escatiman en gastos
Se han mostrado despiadados y miserables
y lo seguirán haciendo, nada indica lo contrario
¿Será necesario matarnos unos a otros nuevamente?
Todavía: ¿podrá imponerse la cultura y habrá
en nosotros un hogar para su lumbre, una instancia
de cordura?

Lo cierto es que las tensiones sociales prosperan

No desaparecen ni desaparecerán mientras hayan
Seres humanos
Por mucho que algunas mentes extrañas por ahí
afirmen lo contrario…
Lo cierto es que marchamos hacia cambios
eternos cambios
Debemos conseguir un equilibrio para persistir
en el tiempo, pues parece tratarse de eso…
De un visceral persistir en el tiempo
Cuál sea el cuerpo de ese persistir es cosa
que definiremos siempre, los nosotros de
cada presente…
Pero cuidemos no despertar masacres imponentes
ni estallidos feroces, ríos de sangre
bombas de muerte y llanto de niños
ya no podemos permitirnos eso
debemos caminar, y lo hacemos…
atesorando el pasado
cultivando la memoria
Se trata de no ponernos la soga al cuello
Así, tan vanalmente como es dicho,
Tan obvio y cierto como es

64
 Nuestra cultura nos invita y obliga
a idear estructuras, propuestas complejas
para dejar cada vez las cavernas
Pongamos los ojos en ello y en las costumbres
que nos hacen despertar a nosotros mismos
y a los otros que habitan esta trama obnuvilante
No permitamos ser consumidos
Ser enceguecidos por las cajas de vidrio
Ser esclavos creyéndonos libres
El tiempo dirá lo que sea
Nuestra tarea es ordenar nuestro tiempo.

IV

En los ojos deliran minutos

¿Quiénes soportarán la mochila indeseable
pero sagrada de tal destierro?

Ayer vi un auto y una niña hermosa dueña

de su juventud, hermosa, platuda… el sueño
de los luzer, la odisea de los parner…
¿Y qué son esas riquezas en lo que llamamos vida?
Se considera ingenuo llamarlas intrascendentes…
¿Por qué? Porque darles un significado relevante
por qué hacerlas silueta necesaria de los días
¿Se da así con el centro de de las rutas
Llamésele como sea… se encuentra un cierto norte
donde sepamos que las cosas despiertan plenas,
no mezquinas ni obvias
de eso se trata al fin ¿de qué más?
Simplemente darle movimiento y belleza
diversa a las instancias
El camino a ello no está precisamente en la poesía
Ella es una ventana que nos augura un mundo

65
 Más bien: muchos mundos
Construirlos es pan de cada día en el que se activa
La teoría y su planificación, que no es vana
Al contrario, necesaria si los cambios no han de ser
sangrientos y caóticos
Está en juego el salir cada vez de las cavernas y
abandonar las cuchillas abstractas
Algunos llaman locos a quienes se oponen a ser
silenciados y consumidos por una realidad quieta
y mediocre
La supuesta cordura, entonces, es mezquindad
y mentira
Hay que castigarla en sus formas
Y preservar la dignidad de las personas, de nosotros
Protegernos de nosotros mismos sin encerrarnos
y someternos
sin ser esclavos de nosotros mismos
el futuro lo hacemos a diario
planifiquemos guardando los tesoros
No permitamos que nuestras heridas
abran otras nuevas
de lo contrario el advenir prepara
menús dantezcos…
Sembremos utopía obligándonos a la
madurez de la paz, mayoría de edad
Dejando, cada vez, atrás las cavernas
Mientras el misterio del tiempo avanza
y damos rienda a las rutas infinitas.

¿Las palabras son vanas?

Muchos dicen eso…
Muchos temen lo que crea y cambia

66
 Se aferran a sus hábitos quietos y quebrajados
Agraden sus horizontes con el candado del
Hastío, entretenido hastío…

VI

He soñado contigo
entre huellas de hastío y somnolencia
Entre tumultos de colores que se agrietan,
que destellan, que violentan y acarician
el tiempo
Que fascinan y destierran
¡He ahí que te he soñado!
Con tu sonrisa de niña y tus bellos enigmas
cada vez más lejanos...

¿Quién ha de ser valiente en un mundo de

ídolos vengativos?
Sólo me queda un consuelo: celebrar tu belleza
Así... tercamente
Clandestinamente se diría...
Exhortar a las palabras a expresar lo inexpresable
A convocar a imágenes lo vivamente sublime
¡Allá quienes piensen que el lenguaje es capricho!
Allá quienes crean que los versos son armas
de engaño y miseria
Como si fueran anzuelos y no estallidos internos...
Los versos son obsequios de humilde devoción
a lo amado, a lo infinitamente añorado
Eso al menos si nacen del alma y caen al abismo...
Ellos son contemplativos y su destino se extravía
en festejar la hermosura de lo vivo, el misterio
indomable de lo silenciosamente hermoso y activo

67
 Poetizándote, como se dice... he retenido un
suspiro en la soledad indemne
¿Para qué persistir en lo que es visto como
absurdo?
¡Precisamente por eso!
Porque lo noble y lo sagrado son vistos hoy
como absurdos
debemos ser tercos en luchar contra lo mezquino

Te pensaré, entonces, como un haz de sentimientos

Como fuente inagotable de dulces añoranzas
Como el cálido hogar donde atesoro mis versos
¿Serás un pretexto de mi augusta nostalgia?
No, yo soy tu pretexto... o más bien:
yo soy el pretexto de adorar tu recuerdo

¿Cuál será nuestro destino?

Sabemos que no lo sabemos...
¿El tuyo? tus pasos dictan tu vuelo
El mío, de vivirte en estos días
De cultivar en ti devotas esquirlas
que abren el pecho, que desatan torrentes
de grávidas ensoñaciones...

Si hacer poesía hoy parece ser uso rancio

Pues tendremos que usar bastón para no caernos...
¡Y la juventud a los jóvenes...!
Aunque... la poesía es precisamente refrescar el alma
Despertar la dulce infancia encadenada en nosotros
por mecánicos años de hábitos endiosados
¿Y entonces? poetizarte es dar con tu belleza
Es abrir el telón de colores y procesiones
que desfilan en tu mundo inagotable
Es derrotar la mezquindad de observar maniquíes...

68
 Y construir, sí... castillos en el aire
¡Que los demás edifiquen firmes fortalezas en tierra
para ahogar su mudez impotente...
su despilfarro de sí mismos

Yo seré terco en celebrar tu recuerdo

Rememorar tu mirada curiosa y lúdica
En traer a mi retiro tus palabras grabadas
ya como dulces tatuajes
Sabiendo que quizá no deja de ser absurdo...
¿Y qué?
La cordura es auténtica en tanto rehace
cada vez el alma
Mi sano juicio es amar tu silueta ausente
Conmemorar el instante de tu luz en mis pasos
Mi destierro en tus labios, mi caída en tus brazos.

VII

Entre rejas se atisban auroras

de laúdes o violines, música mortuoria
para oídos actuales...
Religiosidad vital, amor a la vida
para el corazón blasfemado,
ignorado, satirizado...

"¡Miren al loquito...!"
Rebuznan las bestias sin alma...
divagando entre féretros cotidianos
Ella, tú, tú eres ella cuando el pecho divaga
Cuando abres tus alas en una sonrisa
que ya no será vista

69
 Te celebraré porque lo mereces
Por existir lo mereces, así de simple...
¿Y qué ha de importarte ser celebrada
por esta mente huraña?
¿Qué ha de importarte ser alabada por
palabras que se desvanecen?
¿Tendrán algún valor estas letras huérfanas?
¿Podrán dar frío o calor?
¿Podrán despertar emociones o transportarnos
en viajes que sean palpables, sin quedar colgadas
tras las rejas mentales?

Cada uno ha de darles su pasaporte...

Ellas no viajan solas, somos su equipaje
Somos su pretexto y ellas el nuestro
Yo he de viajar como muchos durante
mucho tiempo
Pues la vida es viaje
Hoy he de adorarte en versos
Hoy he de pensar tu alma y tu cuerpo
Eres bella
Todos somos bellos de algún modo...
¡Pero ahora tú eres bella!
Te señalo, así, con el dedo y te digo:
"¡Eres bella! y que no se hable más del tema..."
Bella, porque fuiste dulce en gestos furtivos
Porque derrotaste mi miedo e indiferencia
Porque, aunque sin que lo supieras y quizá
sin quererlo, traspasaste los umbrales de mi pecho
Y porque ya no estás y añoro de ti lo único
que tengo...
Bella porque mostraste energía a mi cansancio
Porque mostraste que hay que vivir sonriendo
Algo tan sencillo, pero a la vez tan difícil...
Por eso te agradezco

70
 Eres como el rumbo de lo amado que desfila
y a la vez el testimonio del brutal encierro
Mientras la mente atenta tropieza en sí misma...
Y apareces y apareces...
Única, clara, alegre,
Jocosa, algo caprichosa, tiernamente
caprichosa...

El poema siempre ha de cerrarse en las hojas

Pero no en el alma... en ella sigues surgiendo
y tu belleza lejana sigue siendo presente

VIII, 17 de noviembre 2007

Templos de incertidumbre y frenética pobreza

Horizontes roídos de necesidad
Ayer eramos niños, pequeños y abiertos a todo
Carentes de todo...
Se nos admitía poseer, tender a apropiarnos de cualquier
Bagatela, simplemente porque era necesario

¿Pero hasta cuando lo será?

¿Hasta cuando seremos medidos por nuestras riquezas,
por una vara bastante trivial pero invasiva?
Ayer te recordé y hoy te recuerdo

71
 Eres como un avestruz.... si, como una avestruz...
Aunque la analogía sea talvez insultante...
Una gran avestruz
Con el cuello largo y con ese paso dubitativo y atolondrado
Tan propio de las avestruces...
Aunque eres bella, altiva, como princesa olvidada
Cursi este decir, pero se trata de eso...
De que al fin todo lo manejas sin saberlo
con tu exquisita altivez y simpleza adolescente...
O al menos manejas mis recuerdos... que no es poco...

¿Posees ya muchas o pocas cosas?

Ya hay algo que posees sin si quiera quererlo
Mientras los ojos se arrojan junto con los sentimientos
a cualquier nuevo espacio de incertidumbre
Pues allí habitan los extraños, los exiliados...
Y tu mundo se aleja cada vez
Aunque en verdad nunca fue cercano
Es un mundo tan extraño... tan lleno de íconos
y brillos fugaces
Otros podrán comprenderlo y poseerlo
Hay lugares que son abismos
Hay gestos que son misterios
El hábitat más seguro es el de un minuto vacío
Prolongado en su serenidad incorruptible y fútil...
Aferrando la propia nada a esa seguridad misántropa
Agolpando los destellos en formas muertas y rústicas
de insolente simpleza...

Bueno, ha llegado la hora de irse

que las palabras se desvanezcan
Adiós.

72
 VIII

(19-12-2007)

A Bárbara, niña incognoscible...

Escucho Las Horas de Philiph Glass

Es música muy emotiva, algo melancólica
y, por qué no decirlo, algo señorial...
¿y tú? eres un pensamiento, sólo eso...
Al menos en mí eres y serás siempre eso
No hay que engañarse
Seguramente te desvanecerás...
como todo lo hace... en el armario fútil
de la memoria

¿Habrán quietudes modeladas de belleza?

¿Habrán rubores de este día inmóvil, en los
que él se digne a ser refrescantemente nuevo,
látigo contra el destierro?
¿Atesorarán los ojos sentires abiertos?
¿podremos decir: "hemos vivido"?

Yo soy, como todos, un velero extraviado,

Una pluma delirante entre vientos y arena...
¿y tú? ¿qué decir de ti si no te conozco
ni te conoceré? (y menos en sentido bíblico...)
¿Qué he de decir de ti frente a los tribunales
de mi ansia, frente a las horas eternas e inmóviles
de belleza extraviada del postergado experimentar,
lujuria que siempre rasguña?

Tú eres un perpetuo centro en mi conciencia

O sea... en realidad no... pero sí la visitas bastante...

73
 Y es que eres tan elegante y bella
¡Tan bellamente adolescente para tus cosas, niña!
Sí, pero uuuf... que eres chúcara, parada de las hilachas
la cabra chica... aay, y tai' poco rica...

¡Pero basta!
Pongámonos serios
Estaba saliendo lindo el poema...
Sí... tú divagas en mi memoria
No soy yo quién te trae... tu llegas a
mí sin sospecharlo...
Arremetes como un resfrío mal cuidado...
Aunque tú no eres como un resfrío...
O sea, en parte sí, porque haces daño...
Pero no... tu eres algo mucho más bello
que un resfrío mal cuidado, que no es bello...
Tú belleza es divinidad inaccesible
Tú ausencia eterna y obvia conlleva
al resfrío... pero tú no eres resfrío
¿Me explico? Pero no te enojes...
Tú eres belleza, sí, eso sonríe para mí
al menos en mi imaginación...
Esa sonrisa entre alegre y burlezca
en su hermosura distante
que impone un muro eterno y en parte
doloroso... si bien a veces tranquilizante
Es extraño...
Elegante y graciosa tu belleza

En más de una vez capté lejanamente tu sonrisa

¡Qué decir!
En ella todo estaba dicho
Mi memoria estaba atada a ella
Eras un destello que no es destello
No eras la estrella sino el cielo

74
 Pero a veces hay que dejar de escribir
para no matar la poesía
El brío de otras jornadas- si es que las hubo...- }
no nos acompaña...
¿y qué decir?
Decir todo y nada, como siempre...
Mientras las horas renuevan su dulzura
graciosa y su lúdica agonía en atraer
tu imagen inexistente
Eso en que te has transformado después
de la distancia
Y en pisar las horas delirantes como
acróbata de abismos
¿Qué más da que muchas cosas sean dichas
Si ya tus ojos no miran?
Habrán nuevos ojos por cierto...
Pero hoy los tuyos lastiman.

IX

24 de diciembre 2007

No nos engañemos
Esta fiesta es una basura
Lo único que en ella se agradece
es contemplar la sorpresa de los niños
y su ansiedad al abrir los regalos
Pero duele pensar que lleguen a ser lo
que vemos a diario en las calles
La religión del egoísmo y la desconfianza
Quizá no podría ser de otro modo
Finalmente, no somos dioses
Debemos guardar el espacio de la libertad

75
 El pasado nos grita esa exigencia
Debemos, pues, abrir en nuestro destierro
los caminos de nuestra dulce memoria
Tan frágil y efímera al cabo...
Abrigarla, darle colores frente a la
Mezquindad de lo uniforme...
Y caminar, cuidando de no tropezar
con los cadáveres vivientes.

¿Quién ha de dar un sentido pésame a la

Alegre coherencia abandonada en sí misma?

Que vivan los metales de brillo desquiciante

y que todos abracen sus bordes descuartizantes...
Ya qué más da...
Las verdades son invisibles
Los hechos son prescindibles
Lo que reina es la esquizofrenia

4 de enero 2007

El exquisito encierro dentro

de un poema infinito
dentro del legado imborrable
del pasado
abre el pecho hacia lo indeclinable del avance
¿Vida? maravilla y claustrofobia...
Obsequio invaluable este que se nos ha dado
¡Alegría y dolor insuperable lleva el seno
de su energía palpitante!

¿Qué decir el día en que un amigo

76
entrañable parte arrastrando su presencia?
Sólo reír de nostalgia mientras va
desapareciendo esa su dulce espontaneidad
su ingenio entrañable...
Mientras saltan al recuerdo tantas
almas que son tesoros lejanos
Y en ellos frutos y pesares tan amados...

¿Qué decir el día en que nuestro arte

nos exhorta a sentir lo más profundo,
aquello que al fin decide?
Decir que esos tesoros están en el camino
y sus escabrosas fronteras...
¡Decir que el recuerdo es nuestro!
Que no puede sernos arrebatado
Y que en él podemos horadar
los sentimientos que nos hacen
humanos
Alejándonos entonces, al menos un poco,
de la ceguera y el letargo necesarios...

Decir que en ellos, en esas almas,

podemos armarnos de juegos y retar
el castigo desesperante de la finitud
Y decir, al fin, que algo tiene asidero
Que hay suelo y mundo en nuestros ojos
y en nuestro pecho
Que hay luz en nuestras mentes y
En nuestros sentimientos
Que hay tesoros, pasos y senderos.

XI

A carlita...

77
 (julio 2008)

He soñado tus labios hermosos

los he visto en la dulce oscuridad
dibujados en su tierna belleza
en tu juvenil sonrisa

He soñado su ternura y suavidad

he soñado en besarlos
en sentir su calor y la miel
la cual ellos esconden
y a la vez ofrecen

Pero el tiempo aleja lo que fuera vivo y concreto

real
el tiempo se apodera de las bellezas reales, visibles
y las hace imágenes frías que desaparecen

Y sé que tus labios ya son imagen

Desaparecerán inexorablemente
Ni siquiera podré recordarlos ni
recordar tu mirada

Talvez recuerde tu juventud y energía indomable...

quizás recuerde tu alegría adolescente...
pero olvidaré tus ojos, tu sonrisa
yo también siento pena
la guardo en el recoveco enrejado de mi pecho

(29-agosto 2008, muerte de alumnas del colegio Cumbre de santiago en

volcamiento en bus en Putre)

78
 ¿Sólo tenemos esperanza?
¿Sólo, luego de los libros y hechos,
de palabras y acciones,
de risas y desprecios,
nos queda el mortuorio y derrotado
descanso de la esperanza?

¿Caminamos solitarios con una dulce

y única carga, tan valiosa y tan frágil
que la aferramos al pecho, y tan
lacerante que nos abre al misterio?

Cae la noche
El silencio orquesta la dura consigna
del mundo, frío y mecánico
frente a nosotros
¡Y qué hemos de hacer como justicia
para aplacar nuestra abierta desnudez!

Hay vidas que se apagan diariamente

Ellas demarcan el sendero inevitable
En este sendero hay luces y penumbras
Hay latidos de dolor que jamás se apagarán
y latigazos de vida inquieta y desafiante...

Pero el universo... ¿es un metal indiferente?

¿Cómo hemos de levantar los hombros
en una ciega y consistente fortaleza?

Hay sufrimientos y alegrías

Ellos al fin constituyen todo...
Incluso nuestra tenacidad más noble
de olvidar y revivir la esperanza...
Mientras las luces de la noche fría, distante,
pretenden ocultar lo que ha sido infamia

79
 para nuestras mentes
Lo que ha sido terror y maldición impuesta
Aquello repudiado y tenuemente orientador

Mientras el llanto lejano se entreteje con el nuestro

Mientras los días avanzan como un ferrocarril demente
de pasadizos inextricables, fortuitos, disidentes
y pensamos que no hay azar ¡que no puede haberlo!
Pues nuestras manos se juegan en ello
Nuestro pecho en ello
Los ojos abiertos, sedientos de vida,
se alimentan de esa instintiva confianza...
y la noche nos lleva a un sueño que no sepulta
A una mañana que abre y cierra lo más amado
En el umbral tibio y constante de nuestras heridas
En los juegos infantiles dotados de noble seriedad
Y los ojos se cierran en lágrimas caducas
Y la vida despierta por fuerza de añoranzas
Por delirio de ausencia
Por amor y esperanza.

XII

(navidad 2008)

¡La vida consiste en desterrar cada vez al destierro!

Si la sociedad es una trama de conciencias dormidas
O siendo más transigentes, democráticamente...
¡De caminos tan lejanos! De nuestro pecho tan lejanos...
Pues entonces hay que sembrar en ellos la semilla
que ya existe, el sendero que ya se abre escabroso
y lacerante, bellamente lacerante...

Si la vida es aunar conciencias en un sueño concreto

80
 Pues entonces hay miradas que se abren como luces
en cada frente libre, en cada pecho íntimo de avatares
y designios
y si el tiempo n os vence en su castigo implacable y
necesario
entonces habrán nuevos mundos transformadores
consumados en conciencias y en palabras hechas versos

Pero el futuro es una x exquisita y feroz

que invoca a nuestras almas a forjar poesía
que obliga a nuestros brazos y mentes a negar la inconstancia...
a saciar los deseos en proyectos y fuerzas imposibles

Y si las fuerzas y los lazos no bastasen...

Pues entonces hay que exiliarlos como flores cómplices...
Como barreras amadas que destruir y levantar sin descanso
Como metales y harapos que sembrar de anhelo
y zarpazos de cariño por un sueño que despierta...

XIII

(6-01-2009)

Hay una amada idílica una vez más...

¡Sí! ¡Y no falta absolutamente nada!

Ella engendra esperanzas dormidas y mesiánicas

Manantial de pasados reprimidos de esperanza
en medio de letargos de una generación abúlica
escondida en el rubro de la conciencia...

¿Qué hacer con ella?

¡ser tan idiota al punto de ser verdaderamente humano...!

81
 Buscar su ser sin límites, sin ambiciones propias, sólo ser en ella
Esa es la premisa de la humanidad humana...

Se acercan nuevos ídolos de falsas esperanzas

Se acercan nuevas estelas de engañosas alegrías
¿qué edificar si no hay rutas ni mentes consagradas?

¡Edificar el camino hacia aquellas conciencias oprimidas!

Construir este idilio personal en un amor humano
No en una idolatría mezquina de individualista salvación
¿De satisfacción flagrante de la belleza humana?

Ella está en el pecho... ¿y qué?

Seguirá en él... vivirá de algún modo si es o no olvidada...
La vida se juega en lo imposible
En el julgor insaciable de asir lo inevitable...
Vivamos pues nuestra sublime masacre
haciéndola dócil y digna
En vez de denigrar nuestro ser en basura individualista

Ella está en el camino inevitable

Pues de lo contrario no existe
Caminamos hacia un momento sangriento
Nuestra vida se dirige hacia una reivindicación
de nuestra dignidad, aunque a algunos les indigne hacerse cargo
de sí mismos...

La vida es un cúmulo de bellezas expoliadas que se hacen odio

absolutamente justificado
la carestía y la expoliación, la pauperización forjan el deseo de masacre
y los que lloran son los que fueron insensibles y despiadados

Yo vivo un anhelo que viven muchos

Los que lo viven pueden llamarse orgullosamente humanos
Quienes no lo viven deberán aprender a palos...

82
 Entre reformas verdaderas o entre sangre y fuego
Mientras mi amor se rehace en la búsqueda del sueño que se encarna
en mis venas y el tumulto de mis hermanos se debate en la miseria
mientras el rumbo de los años nos sumerge en el engaño
y el letargo de las mentes carcome las palabras que son metas.

El Espejo Inevitable

¿Qué es eso a lo que vosotros llamáis soledad?

¿Algo temible? ¿aquello que sin tregua debe ser repudiado?
Para mí la soledad es una dama sumergida en la elegancia
Preñada toda ella de formas suntuosas y arcaicas
Tan agobiada en su altiva belleza
Que se hunde en el dulce letargo
De su inmemorial egolatría

Ella extasía el alma de los espíritus solitarios

De aquellos seres que mueren viviendo
Que viven soñando juegos y luces pueriles
Ellos, los que aman tercamente lo inasible
Y terminan siendo no más que una pila de huesos...
Mientras nuestro recuerdo
Impotente y siempre precoz
Delira su ausencia como una vida invisible
Inútil deseo, inocente promesa de justicia y alegría

Mas, en aquellos suaves lienzos

Que son el arte de su danza
Ella eleva también sus salvajes garras
Simétricos zarpazos son los que da y quita
Placer desgarrador, tarea maldita
¡Porque nosotros sabemos que lo decisivo es ella!
Y buscamos en otros el pretexto inexcusable

Vivir su perfume es un abismo burlezco

83
 Y con todo la sabemos desde siempre en nosotros
Arraigada, perpetua como un tumor exquisito
Acompañada sí de una sombra abierta...
Tediosa muerte tras los ágapes del éxtasis
Viaje sin retorno de sangre y lágrimas
¡Entre festejos fugaces debemos enfrentarla!
Cada uno debe amarla, luchar contra sus designios
Y, en una última caricia, evadir su capricho

Sardanápalo
Juegos Infantiles

Desde las oscuras arboledas canta el otoño

Recibe frugal a sus hijos mudos
Y orgulloso atesora la vejez de sus años

¿Has sabido con certeza cómo son ellos?

A la sombra de un aromo ellos besan sus manos
Y brillan los embrujados ojos de esa joven ingenua
Casta y de vacía belleza
¡tan repugnante y tan sublime!

¿Has visto alguna vez los rituales nocturnos

Cuando a la luz de la luna todo duerme en silencio?
Niños, sombras veloces tras los verdes pilares
Buscando algún despojo de alegría
Vivos y famélicos en la quietud vengativa

¡La palabra de un dios equivale a tantas muertes!

Sordas cuchillas, festival sangriento…
Caricias y hadas procreando mentiras

84
 ¿Para qué?

¿Para qué sirven las universidades

si están llenas de seudo docentes
y directivos idiotas derechistas,
máquinas correctas y temerosas…
reproductoras de prejuicio, cinismo,
oportunismo lacayo?

¿Para qué sirven las escuelas

si están llenas de máquinas disciplinadas,
de autómatas efectistas
e instrucción de la obediencia?

¿Para qué sirven los medios

si son vitrolas estúpidas
de control elitista vivaracho,
mecanismos de estupidización,
cadenas que ciegan,
contrarias a la última posible
reacción ante el colapso?

¿Para qué sirve la civilización

si el día de hoy empobrece
y corrompe a los seres humanos,
o es el escenario,
las tablas del pauperismo?

¿Para qué sirven el miedo y la resignación,

la evasión y la traición,
el oportunismo e individualismo desesperados
en el ridículo desorden del caos social,
de los saqueos y barbaries dentro y fuera
de esta anárquica civilización capitalista?

85
 ¿Para qué sirve vivir
soportando la decadencia,
confiando en una esperanza
de despertar colectivo,
tejiendo imaginación
de que algo puede salvarse?
¿Para qué sirve sufrir esclavizado
o morir en la miseria por causa de ella?

Hay que mirar al frente

con frío realismo,
con atenta inteligencia,
avanzar con aquellos
que siempre se levantan
y buscar lo necesario
en esta densa tiniebla,
labrar el paisaje de una salida improbable
una carta salvadora ante el mal gigantezco
que brota de estas entrañas,
de esta fábrica montaña metálica
de enanos chalados,
que vomita muerte hedionda
y que ríe de locura
como circo decadente
loquero de desgracias,
obra repetida,
aburrida e insultante...

86
?

87