Tesis Urología RLR PDF
Tesis Urología RLR PDF
Tesis Urología RLR PDF
Facultad De Medicina
División de Estudios de Postgrado
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
Unidad Médica de Alta Especialidad
Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”
Centro Médico Nacional “La Raza”
TESIS
ASESOR DE TESIS
Dr. Juan González Rasgado
Dr. Edgar Beltrán Suárez
1
HOJA DE AUTORIZACIÓN DE TESIS
2
ÍNDICE
RESUMEN........................................................................................................................ 4
ABSTRACT ...................................................................................................................... 4
RESULTADOS ............................................................................................................... 12
DISCUSIÓN .................................................................................................................... 16
CONCLUSIÓN ................................................................................................................ 18
3
RESUMEN
4
ABSTRACT
Material and methods: A retrospective study was carried out from an analysis of the
files in the clinical file of patients undergoing treatment of any kind due to
Emphysematous Pyelonephritis between the years 2012-2017 in the Urology service of
the Specialties Hospital. Dr. Antonio Fraga Mouret of the National Medical Center “La
Raza”. The sex, age, type of treatment or management, affected side, isolated
microorganism, clinical data and laboratory data were analyzed.
The analysis was performed using descriptive statistics and a chi-square test (p <0.05)
to identify significant differences between the aforementioned treatments.
Results: A statistically significant difference was found through a chi-square test (p =
0.02), which means that between 2012 and 2017 the management of patients with
emphysematous pyelonephritis is more conservative.
Conclusion: The pictures of emphysematous pyelonephritis in the Hospital have been
modified to apply a conservative management based on antibiotic therapy plus
derivation of the urinary tract. In that sense, the reduction of surgical treatments has
been practically half.
Key words: emphysematous pyelonephritis, comparative study, treatment
5
MARCO TEÓRICO
6
bioquímicos. Esto podría cambiar las conclusiones de los factores pronósticos descritos
en todos los estudios retrospectivos.
La prevalencia es mayor en mujeres-hombres (5.9-1) secundario a la mayor tasa de
infecciones de tracto urinario8. El riñón izquierdo es afectado con mayor frecuencia que
el derecho (67% contra 25%). En cuanto a la etiología y patogenia de la pielonefritis
enfisematosa, la Escherichia Coli continua siendo el patógeno mas común9, siendo
aislado en cultivos de orina y pus en más del 70% de los casos. Algunos otros
microorganismos aislados son Proteus Mirabilis, Klebsiella pneumoniae, Streptococcus
grupo D y Streptococcus coagulasa negativo así como microorganismos anaerobios
siendo los más frecuentes Clostridium septicum, Candida albicans, Cryptococcus
neoformans y Pnemocistis jiroveci9.
Las manifestaciones clínicas más comunes de PE (p. Ej. Fiebre, dolor en flanco y
piuria) son inespecíficas y no diferentes de la triada clásica de la infección de vías
urinarias superior diferente de la PE. Sin embargo, la trombocitopenia (46%) el
deterioro agudo de la función renal (35%), perturbación del estado de consciencia
(19%) y choque (29%) pueden ser las manifestaciones iniciales, sobre todo en casos
graves o en pacientes no diagnosticados inicialmente y sin tratamiento.
La causa principal de muerte en esta patología son complicaciones sépticas. Más del
95% de los pacientes con pielonefritis enfisematosa cuenta con Diabetes Mellitus tipo 2
7
crecimiento y catabolismo rápido. Los hallazgos iniciales en los pacientes son
trombocitopenia (menos de 120,000/ml), deterioro de la función renal aguda (creatinina
sérica mayor a 3 mg/dl), perturbación del estado de consciencia o estado de choque
(TA sistólica menor de 90 mmHg), cuadro que puede estar asociado con mortalidad o
mal pronóstico11. En los casos graves la trombocitopenia posiblemente se debe a
coagulación intravascular diseminada.
El diagnóstico de PE habitualmente se realiza al demostrar la presencia de gas en riñón
o tejido perinéfrico en la radiografía abdominal simple o en la ecografría renal. Solo
puede demostrarse el gas en el 33% de los casos de las radiografías abdominales
simples, si se usa ecografía puede ser difícil distinguir el área de necrosis llena de gas,
del gas localizado en intestino. En contraste, la tomografía abdominal no solo confirma
el diagnóstico sino también puede demostrar la magnitud de la enfermedad. Por
consiguiente, las manifestaciones graves o persistencia de fiebre después del
tratamiento antibiótico en los pacientes con IVU superior debe despertar la sospecha de
una infección renal aguda grave, como la nefritis bacteriana aguda, absceso renal o
PE12. La TAC abdominal resulta necesaria para establecer un diagnóstico temprano y
tratamiento oportuno y es el estudio de elección para dicho diagnóstico.
8
El ultrasonido habitualmente muestra ecos intensos sugestivos de gas
intraparenquimatoso. La tomografía axial computadorizada es el método de imagen de
elección para definir la extensión del proceso enfisematoso y guía del manejo. Debe
realizarse un estudio nuclear renal para medir el grado de función renal y el estado del
riñón contralateral de ser posible.
Existen tres clasificaciones de pielonefritis enfisematosa basada en hallazgos
radiográficos. Michael et al. en 1984 fue el primero en clasificar la pielonefritis
enfisematosa en los hallazgos de una radiografía simple de abdomen y por pielografía
intravenosa11. Wan et al en 1996 clasifico a 38 pacientes en dos grupos basándose en
los hallazgos tomográficos. Cuatro años mas tarde, en 2000 Huang y Tseng publicaron
una clasificación que se basaba en los hallazgos tomográficos pero describiendo más
detalladamente y con mas subcategorías que la clasificación previa siendo esta la
clasificación utilizada en el Servicio de Urología del Hospital de Especialidades Centro
Medico La Raza.
Los pacientes con PE grado 1 tienen mejor pronóstico y todos evolucionan
satisfactoriamente mediante la DPC (derivación por catéter), alivio de la obstrucción del
tracto urinario (si existiera) o ambos métodos, combinados con tratamiento antibiótico
apropiado. El pronóstico de pacientes con PE grado 2 es tan bueno como en el grado
1. Para el manejo adecuado de la PE extensa con gas o extensión del absceso mas
9
urinarias con catéter se logro una mejor evolución, con disminución en la morbilidad y
mortalidad y menos pacientes fueron sometidos a procedimientos quirúrgicos
(Nefrectomías).
Los antibióticos utilizados en nuestro medio en la actualidad que permiten el adecuado
manejo para los pacientes que presentan cuadros de pielonefritis enfisematosa son
carbapenémicos (Imipenem, carbapenem) y Piperacilina tazobactam15. La piperacilina
pertenece a la familia de las penicilinas aumentando su espectro a casi todas las cepas
de P. Aeruginosa, Enterobacteriaceae (no productoras de beta lactamasa), muchas
especies de Bacteroides y E. Faecalis. Combinada con un inhibidor de beta lactamasa
(piperacilina-tazobactam), tiene el espectro antibacteriano más amplio de las
penicilinas. Con respecto a los carbapenémicos son beta lactámicos con un espectro
de actividad más amplio que la mayor parte de los otros antibióticos lactámicos beta; su
actividad microbicida es amplia, incluyendo a cepas de estreptococos, enterococos,
estafilococos, Listeria, Pseudomona y acinectobacter16.
10
MATERIAL Y METODOS
Objetivo
Análisis Estadístico.
11
RESULTADOS
De los 64 individuos de la muestra, 35.38% fueron hombres mientras que 63.08 fueron
mujeres (ver Figura 1). La edad promedio se reporta de 53.45 años, con desviación
estándar de 8.07 años.
El manejo otorgado a los pacientes fue: 68.75% antibióticos más derivación, 6.25%
antibiótico más drenaje percutáneo y 25% nefrectomía de urgencia (Ver Figura 2).
Respecto al lado afectado, el 57.81% se observó en el derecho mientras que 42.19% el
izquierdo (ver Figura 3). Asimismo, los microorganismos aislados fueron E.Coli
(57.81%); Klebsiella Pneumoniae (31.25%); Proteus Mirabilis (7.81%) y otros (3.13%)
(ver figura 4 y Tabla 1)
Dentro de la clasificación Huang y Tseng se tiene que 6.25% de los casos fueron grado
I; 23.44% grado II; 39.06% grado IIIA; 25% grado IIIB; y 6.25 grado IV (ver figura 5). Por
su parte, los datos clínicos arrojaron que 62.5% de los pacientes presentaron fiebre;
16.63% dolor en flanco o región lumbar, y 21.88% nausea y/o vómito. De la misma
forma, los datos de laboratorio muestran que 68.92% tuvieron hiperglicemia (>200
12
Figura 1 Distribución del Sexo (n= 64).
35.94
64.06
Hombre Mujer
13
Figura 2 Manejo otorgado a los pacientes (n= 64)
25.00%
6.25% 68.75%
57.81
42.19
14
Figura 4 Microorganismos aislados (n= 64)
3.13
7.81
31.25
57.81
6.25
6.25
25
23.44
39.06
GRADO I GRADO II GRADO IIIA GRADO IIIB GRADO IV
Frecuencia Porcentaje
E. COLI 37 57.81
KLEBSIELLA PNEUMONIAE 20 31.25
PROTEUS MIRABILIS 5 7.81
OTROS 2 3.13
Total 64 100.0
15
DISCUSIÓN
16
7
la literatura sin embargo, notando un incremento sustancial progresivo en nuestra
poblancion masculina que puede deberse al aumento y descontrol de la enfermedad
metabólica. En los cuales realizando como estudio radiológico la tomografía
abdominopélvica se confirmaron los cuadros de pielonefritis enfisematosa, siendo
5
similares a la literatura como estudio de elección para diagnóstico. Los factores de
riesgo asociados para la formación de pielonefritis enfisematosa fueron la Diabetes
mellitus descontrolada como principal presentándose en un 73%, así como Insuficiencia
Renal Crónica, las cuales se correlacionan con estudios como el de Kapoor y cols. en
el cual se presentan hasta en el 67% de los casos siendo un marcador pronóstico de
falla renal en el paciente a largo plazo. Por otro lado, los los síntomas clínicos que
pueden presentar los pacientes como dolor en flanco renal , hipersensibilidad, fiebre o
síntomas de tracto urinario bajo son inespecíficos y generalmente no orientan al
diagnóstico el cual se realiza finalmente con estudios de imagen como lo mencionan en
6
el estudio de Pontin y cols Reafirmamos que actualmente el método conservador con
derivación de la vía urinaria + antibioticoterápia fue el de elección con un porcentaje de
68.25% y estudios como el de Kurgunbay B y cols. 9 muestran que hasta el 72% de los
pacientes con pielonefritis enfisematosa tienen una adecuada evolución clínica,
radiológica, laboratorial con tratamiento conservador. Sin embargo, en algunos casos
las circunstancias del paciente pueden orillar a realizar un tratamiento quirúrgico para
disminuir la mortalidad del mismo. Debido a la alta tasa de mortalidad que presenta
esta patología como nos muestran algunas series; Ubee SS y cols 3 en hasta el 60% es
imperativo realizar un diagnóstico certero para llevar a cabo el tratamiento adecuado en
el paciente que permita además ser menos invasivo y con mejores resultados, los
cuales como se encontró en este estudio es mejor para el paciente el tratamiento
conservador permitiendo además la conservación de la unidad renal y disminuyendo de
esta manera la morbilidad-mortalidad a largo plazo para el paciente.
17
CONCLUSIÓN
18
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Wan YL, Lee T, Ballard M. Et al. Acute gas producing bacterial renal infection:
correlation between imaging findings and clinical outcome. Radiology, 1996; 198:
433-438. Disponible en:
https://sci-hub.tw/10.1148/radiology.198.2.8596845
2. Huang JJ, Tseng CC. Emphysematous pyelonephritis: clinicoradiological
clasification, management, prognosis, and pathogenesis. Arch Intern Med, 2000;
160: 797-805. Disponible en:
https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/485260
3. Ubee SS, McGlynn L, Fordham M, Emphysematous pyelonephritis. BIU Int.
2011; 107: 1474-1478. Disponible en:
https://sci-hub.tw/10.1111/j.1464-410X.2010.09660.x
4. Kapoor R, Muruganandham K, Gulia AK, et.al. Predictive factors for mortality and
need for nephrectomy in patients with emphysematous pyelonephritis. BJU. Int.
2010; 105: 956-989. Disponible en:
https://sci-hub.tw/10.1111/j.1464-410X.2009.08930.x
5. Schnltz EH Ir, Klorfein EH. Emphysematous Pyelonephritis. J Urol. 1962; 87:
762-766.
6. Pontin AR, Barnes RD, Current Managment of emphysematous pyelonephritis,
Nat Rev Urol. 2009; 6: 272-279. Disponible en:
https://sci-hub.tw/10.5489/cuaj.2828
7. Falagas ME, Alexfou VG, Giannopoulou KF, et al. Risk Factors for mortality in
patients with emphysematous pyelonephritis a metaanalysis. J, Urol, 2007; 178:
880-885. Disponible en:
https://sci-hub.tw/10.1016/j.juro.2007.05.017
8. Dellinger RP. Levy MM. Rhodes A, et.al. Survivin Sepsis Campaign: International
guidelines for managment of sever sepsis and septic shock, 2012. Crit Care Med.
2013; 41: 580-637. Disponible en:
https://link.springer.com/article/10.1007/S00134-012-2769-8
9. Kurgunbay B, Turune T, Tokmal, N et. al. Tailored treatment approach for
emphysematous pyelonephritis. Urol. Int. 2011; 86: 444-447. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21508616
10. Chan PH, Kho VK, Lar SK et.al. Treatment ad emphysematous pyelonephritis
with broad spectrum antibiotics and percutaneous drainage. An analysis of 10
patients. J. Chin Med, Assoc; 2009: 29-32. Disponible en:
19
https://core.ac.uk/download/pdf/82678608.pdf
11. Michael J. Mogle S. Periberg S. Heiman S. Caine M. Emphysematous
pyelonephfritis. J Urol 1984; 131: 203-207. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/6366247
12. Khaira A. Gupta. A Rana DS. Retrospective analysis of clinical profile pronostic
factors and outcomes of 19 patients of emphysematous pyelonephritis. Int. Urol.
Nephrology 2009; 41: 959-966. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19404766
13. Moreno R. Viveros C. Pielonefritis enfisematosa. Rev. Mex. Urol. 2006; 66 (2):
74-84. Disponible en:
http://www.medigraphic.com/pdfs/uro/ur-2006/ur062c.pdf
14. Wein A, Kavoussi l, Novick A, Partin A, Peters C Pearle M,et.al. Campbell-
Walsh.Vol 1 10ª ed. Editorial Médica Panamericana; 2015.
15. Arrugat, J., Vila, J., Pavesi, M. Sanz, F. Estimación del tamaño de la muestra en
la investigación clínica y epidemiológica. Med Clin (Barc) 1998; 111: 122-124.
Disponible en:
https://www.imim.es/URECMC/docencia/materiales/Marrugat%20J%20GRANMO
%20Med%20Clin%201998.pdf
20