Neoliberalismo en Mexico
Neoliberalismo en Mexico
Neoliberalismo en Mexico
Características
Por
Joaquin Montano
Las privatizaciones de empresas, que habían comenzado a sucederse un poco antes de ese
sexenio presidencial, también forman parte del cambio de paradigma económico.
Para los partidarios de este modelo, el propio mercado es capaz de autorregularse sin
necesidad de normas estatales, afirmando que el resultado será una sociedad más rica y
competitiva.
El neoliberalismo se originó en la década de los 70 del siglo XX. Después de la gran crisis
económica del 29 y la posterior guerra mundial, el liberalismo inglés del siglo XVIII había
perdido fuerza. Otros sistemas más estatalistas habían tomado el relevo.
Antecedentes
El modelo económico mexicano se había caracterizado durante décadas por un gran
proteccionismo y por el peso del sector público.
A partir de los años cuarenta del siglo XX, se habían establecido numerosas barreras
arancelarias que protegían a todos los sectores de la competencia internacional.
Orígenes históricos
Entre ellas, destacaba la debilidad de la industria y de la agricultura, sectores con muy poca
competitividad. Esto provocaba que el país tuviera que solicitar préstamos internacionales,
lo que aumentó la deuda externa.
Miguel de la Madrid
El cambio generacional en el PRI, partido en el gobierno, también tuvo que ver con la
llegada del neoliberalismo. Unos nuevos cuadros dirigentes, de tendencia tecnócrata, abogó
por dejar atrás el intervencionismo económico.
Esto incluso provocó que un sector, liderado por el hijo de Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc,
abandonara el partido y fundara otro más izquierdista.
Cuando Miguel de la Madrid (1982-1988) llegó al poder, la situación de México era muy
delicada. La inflación se había casi duplicado en pocos años y el desempleo se disparó
hasta a un 15%.
Sin embargo, no consiguió que México saliera de la crisis y el peso continuó davaluándose.
Posiblemente, el segundo acuerdo firmado fue el más decisivo y el que, todavía, continúa
siendo más polémico. Se trató del Tratado de Libre Comercio con América del Norte,
firmado con los Estados Unidos y Canadá.
A través de él, se creaba una zona de libre comercio entre los tres países.
El gasto público se disminuye todo lo que se puede, lo que genera problemas entre los
sectores más desfavorecidos. Igualmente, los impuestos a la producción se reducen,
mientras crecen los relacionados con el consumo. En teoría, esto debe atraer inversión y
reducir la deuda.
Liberalización y privatizaciones
Mientras las dos características anteriores son comunes a cualquier país con políticas
neoliberales, la dependencia exterior es específica de naciones con problemas
estructurales. En el caso mexicano, buena parte de su economía depende de sus relaciones
con los Estados Unidos.
Modelo centralizado
A pesar del carácter federal de México, casi todos los expertos coinciden en que no se ha
tenido en cuenta esta particularidad a la hora de realizar políticas económicas. La toma de
decisiones ha sido totalmente centralizada.
Efectos económicos
Privatización de empresas
Uno de los primeros pasos que se dan al pasar a un modelo neoliberal de mercado es la
privatización de las empresas con participación pública.
En el caso mexicano, los números demuestran este proceso. Mientras que en 1982 existían
1155 empresas paraestatales en numerosas actividades, seis años después solo quedaban
196.
Estas empresas suponían un 18,5% del PIB, y daba empleo a un 10% de la población. En
las privatizaciones se vieron favorecidos algunos personajes próximos al gobierno.
Perdida de decisión nacional
Especialmente desde la firma del TLCAN en 1994, las exportaciones crecieron mucho en el
país.
Sin embargo, no consiguió evitar la pérdida de industrias a nivel general. A pesar de ese
aumento, el PIB mexicano es uno de los que menos ha crecido en la región.
Costes sociales
El neoliberalismo mexicano ha desembocado en una pérdida de nivel de vida para los más
desfavorecidos y trabajadores en general.
Casi 8 millones de trabajadores están cobrando el salario mínimo en el país, que apenas da
para sobrevivir. Con esto, el aumento de la desigualdad ha sido una consecuencia
inevitable.
¿Éxito o fracaso?
No existe una respuesta clara a esta pregunta, ya que cada economista contesta dependiendo
de su ideología.
Sin embargo, los datos avalan que la mayoría del país no se ha beneficiado del cambio de
modelo, creándose unas bolsas de pobreza muy importantes.