Truchas Word
Truchas Word
Truchas Word
TEMA: LA TRUCHA
INTEGRANTES:
KARLA CARREÑO
JOSE LITUMA
PAUL QUISHPI
PEDRO SERPA
JOSE SAÑAY
FECHA DE ENTREGA:
CUENCA-ECUADOR
Introducción
1. Salmonicultura
2. Truchas de cría
La familia de los salmónidos forma parte del orden de los salmoniformes. Dentro
de la familia existen 3 subfamilias: los Coregoninae (los corégones), los
Thymallinae (el tímalo) y los Salmoninae (salmoninos) e incluidos en esta tercera
están los géneros Salmo (el salmón y la trucha común), Salvelinus (el salvelino)
y Oncorhynchus (la trucha arco iris y los salmones del Pacífico), El termino trucha
corresponde a dos géneros diferentes: Salmo (trucha común) y Oncorhynchus
(trucha arco iris) (Breton, 2007).
2.1. Taxonomía
Reino Animal
Sub reino Metazoos
Clase Osteichthyes
Sub clase Actinopeterysis
Orden Salmoniformes
Familia Salmonidae
Genero Oncorhynchus
Especie mykiis
Oxígeno
Demandan mayor cantidad de oxígeno disuelto en el agua. Dentro de la
truticultura (cultivo de trucha) se estima que los peces en crecimiento
deben de tener continuamente tasas mínimas de oxígeno de 5 a 5.5 mg/l
(miligramos/litro), mientras que los huevos y alevines son más exigentes,
demandando de 6 a 7 mg/l; con cifras muy inferiores a las mencionadas,
las truchas presentan dificultades para extraer el oxígeno del agua y
transportarlo a través de sus branquias (Aquino, 2008).
Temperatura
La trucha arco iris al igual que todos los peces, no tiene capacidad propia
para regular su temperatura corporal, y ésta depende totalmente del
medio acuático en que vive. La temperatura del agua tiene una incidencia
directa sobre los aspectos reproductivos de las truchas, el ritmo de
crecimiento de los alevines y adultos, y especialmente sobre el grado de
actividad metabólica. Indirectamente, la temperatura del agua influye en
la concentración de oxígeno disuelto en ella, la concentración de
productos metabólicos (amoniaco), así como el tiempo y grado de
descomposición de los materiales depositados en el fondo de los
estanques (Aquino, 2008).
La trucha en condiciones naturales puede vivir en aguas con temperaturas
de entre 0º y 25º C; sin embargo, es necesario mencionar que en términos
de cría artificial de trucha, los límites de la temperatura del agua en los
cuales su crecimiento y desarrollo son los adecuados es entre los 9º y
17ºC, siendo en la etapa de alevín entre 10º-12ºC la temperatura
adecuada, y para los juveniles en pleno crecimiento 16ºC. A pesar de que
el rango de temperatura del agua en que las truchas pueden sobrevivir es
amplio, a partir de temperaturas por arriba de los 21ºC las
concentraciones de oxígeno en el agua son muy bajas y las aguas no son
adecuadas para utilizarlas en el cultivo de trucha (Aquino, 2008).
pH
Conocer los valores de pH o potencial de hidrógeno es de gran
importancia al igual que la temperatura y el oxígeno, esto debido a que si
los valores en el pH del agua son demasiado bajos o elevados, causaran
estrés en las truchas.
El valor del pH viene determinado por la presencia de hidrógeno en el
agua y se expresa en una escala que va de 0 a 14, dentro de esta escala,
un valor de 7 indica que el agua es neutra, un valor inferior a 7 indica que
el agua es ácida y si es superior a 7 el agua se considera alcalina.
Para la cría de la trucha arco iris los valores deseables del pH deben estar
en un rango de 6.5 a 9, estos son los más apropiados para la producción.
Con valores inferiores a 6.5 o mayores a 9.5 la reproducción disminuye.
Con un pH por debajo de 4 se presenta la muerte ácida de los peces, y
por arriba de 11 la muerte alcalina (Aquino, 2008).
Turbidez
Como ya se ha mencionado, la trucha gusta de aguas cristalinas y puras,
siendo la turbidez del agua un factor negativo en la cría de estos peces.
La turbidez es causada por partículas suspendidas generalmente
arrastradas desde el suelo o de la vegetación adyacente, así como de
organismos planctónicos, que pueden generar una disminución en la
absorción de oxígeno por parte de las truchas, puesto que sus branquias
se ven afectadas, en el caso de los alevines, los problemas branquiales
son más notorios y pueden dar origen a infecciones, debido a que cuando
las branquias de los pequeños peces son expuestas al contacto con las
partículas suspendidas, se irritan fácilmente ya que se dificulta el pasó del
oxígeno a través de ellas. En términos de productividad, la turbidez causa
una reducción en la tasa de crecimiento de las truchas (Aquino, 2008).
Este es un factor sobre el cual se debe poner especial atención en la
época de lluvias, pues es cuando más partículas son arrastradas del suelo
y de la vegetación a causa de las fuertes lluvias que caen en esa
temporada, aspecto que en la Sierra Norte es muy notorio debido a su
marcada topografía con pendientes pronunciadas, lo cual hace que los
escurrimientos provocados por las lluvias tomen fuerza, fenómeno al que
generalmente se han enfrentado muchas de las granjas de truchas de la
región, y que les ha ocasionado pérdidas debido a la muerte de muchos
de sus organismos (Aquino, 2008).
Amonio
La composición química de las aguas de un criadero de truchas se puede
ver afectada por el metabolismo de los mismos peces que en ellos habitan
o por la degradación de la materia orgánica presente en el agua. De
especial importancia es el contenido de amoniaco, pues su toxicidad y
efectos sobre el organismo varían con el pH y la temperatura del agua.
Los efectos tóxicos son debidos esencialmente a la forma no ionizada del
amoniaco, que es perjudicial para los peces. El pH, la temperatura y la
salinidad del agua determinan la toxicidad del amoniaco no ionizado, el
pH es el más importante, cuando el pH aumenta una unidad causa que
se incremente 10 veces la producción de amonio tóxico (Aquino, 2008).
Las sustancias amoniacales son producto de la excreción de los peces,
de manera que hay que tener muy en cuenta la carga de peces que se
tendrán por estanque, puesto que una alta concentración de truchas
puede traer consecuencias negativas en los niveles de amonio 12
presentes en el agua, así como en los peces, pues ocasionará daños en
las branquias y retardo en su crecimiento (Aquino, 2008).
Dureza total
Se refiere a la presencia de ciertos elementos químicos, tales como el
calcio y magnesio que contribuyen a la calidad de agua. Los rangos de
dureza apropiados para el agua son de 60 a 300 ppm, los cuales permiten
un mejor crecimiento de la trucha, asimismo, si el nivel de la dureza es
bajo, indica que la capacidad de tamponar es baja y el pH puede variar
considerablemente durante el día (Del Valle, 2014).
2.4. Alimentación
La trucha consume presas de animales, ricas en proteínas (40 a 45 %), lo
cual responde a su capacidad de excretar el amoniaco y a su gasto
energético. Los invertebrados acuáticos constituyen gran parte de la
alimentación, aunque no hay que olvidar los aportes exógenos, como
insectos (langostas, saltamontes, coleópteros, pulgones, etc.) y otros
animales (gusanos, moluscos), que caen en el agua y son arrastrados por
la corriente. La actividad alimentaria es en el alba y el crepúsculo (Breton,
2007).
Formulación de los alimentos
La composición general del alimento para la trucha.
Proteína 42 a 45 %
Lipidos 10 a 24%
Cenizas 8%
Celulosa 0,5 a 1 %
Humedad 7a8%
Fósforo 0,7 %
Metionina + cistina 1,6 %
Ácidos grasos:
Ac. Linolenico 18:3n-3 1% de la ración
Ac. eicosapentanoico 0,3 a 0,5 %
Ac. docosahexanoico 0,3 a 0,5 %
Ac. linoleico
Ac. araquidónico
Vitamina A 20.000 UL
Vitamina D3 2.500 UL
Vitamina E 100 mg
Antioxidante: etoxiquina
2.5. Reproducción
2.5.1. Reproducción Natural Los reproductores son seleccionados. Desde
que son alevines, en función de su estado saludable, buena
conformación del cuerpo, buena conversión alimenticia y crecimiento
rápido. Las hembras de 3 a 5 años de edad y machos de 2 a 4 años,
producirán los mejores huevos y alevines. (Liñan, 2007).
El desarrollo biológico de la trucha comprende 5 etapas
1. Óvulos y espermatozoides Estas células sexuales serán
cuidados adecuadamente como, por ejemplo: evitar los rayos
solares, tener agua limpia, libre de sedimentos y bien oxigenada.
El periodo de incubación de la trucha arco iris dura entre 16 a 18
días de incubación, los huevos eclosionan a los 26 días a un rango
de temperatura entre los 9-12 ° C (Liñan, 2007).
2. Larvas Las larvas de trucha poseen un saco vitelino el que tiene
reservas alimenticias, este desaparece después de los 15 a 20 días
de haber eclosionado el huevo y a partir del término de esta etapa
se empieza a proporcionar aliento (Liñan, 2007).
3. Alevines Son peces pequeños de 3 a 10 cm, aquí aparecen las
aletas y la boca por lo que comienza a captar alimento con
temperatura de 12° C (Liñan, 2007).
4. Juveniles Se tiene peces entre 10 a 18 cm de talla, a estas alturas
se complementa la formación de órganos sexuales, cuyo peso en
general es de 20-100 gr (Liñan, 2007).
5. Adultos Se considera peces adultos de 18 a 27 cm viven a una
temperatura promedio de 18° C y por lo general se comercializan
en este periodo, con un peso de 100- 200 gr (Liñan, 2007).
Un gran número de las bacterias patógenas son bacilos Gram negativos que
originan cuadros clínicos muy similares, invariablemente una septicemia
hemorrágica con o sin úlceras cutáneas. Unas pocas bacterias Gran positivas
son causa de importantes enfermedades en algunas especies de peces.
3. Forunculosis
La forma aguda causa la muerte de los peces antes de que se aprecien los
síntomas de la enfermedad. La forma crónica se manifiesta por forúnculos en la
pared lateral y abdominal, eritema en la base de las aletas y hemorragia en la
cavidad peritoneal. (Caballero y Caballero, 1992)
Etiología
Signos Clínicos
Diagnóstico
4. Aeromoniasis
Etiología
Signos clínicos
Los signos clínicos que presentan los peces infectados con esta bacteria son
inconfundibles, es común observar abscesos y úlceras en la piel, en la base de
las aletas y alrededor del ano. (Caballero y Caballero, 1992)
Diagnóstico
Tratamiento.
En el caso de Aeromonas móviles la aplicación de antibióticos no es
recomendado debido a que la enfermedad resulta auto limitante en los casos
crónicos, si la enfermedad tiene una presentación severa con altos porcentajes
de mortalidad y reducción en el consumo de alimento, si es recomendada la
administración de sulfonamidas potenciadas. (Zepeda Velázquez, 2015).
5. Botulismo
Etiología
Signos clínicos
Diagnóstico
Tratamiento
Etiología
Signos clínicos
Diagnóstico
El diagnóstico en animales enfermos consiste en el aislamiento e identificación
de Yersinia ruckeri. Existe el problema de que existen muchas cepas que pueden
dar numerosos perfiles bioquímicos compatibles con esta especie, los cuales
corresponden también a Hafnia alvei y a Serratia. En nuestro laboratorio hemos
desarrollado una técnica de PCR específica frente a Y. ruckeri, evitando los
problemas de la identificación bioquímica. (Del mar Blanco & Gibello , 2004)
Tratamiento
La mejor forma de prevenir la micosis consiste en evitar los golpes y las heridas.
En cuanto a los tratamientos externos, sólo son eficaces si simultáneamente se
trata la causa inicial y se refuerzan las defensas del organismo. (Breton, 2005)
7. Enfermedad de la espuma
Etiología
Signos clínicos
En alevinaje, el hongo invade inicialmente los huevos muertos y a continuación,
de forma muy rápida, forma una masa con los demás, que a su vez van
muriendo. Se instala en las heridas de los peces sea cual sea su tamaño y forma
una mancha blanquecina más o menos grande que enseguida adquiere una
coloración sucia debido al depósito de Limo. Si alcanza los filamentos
branquiales puede provocar la asfixia del pez. Las bajas temperaturas, la falta
de higiene y las heridas debilitan a los peces y facilitan el desarrollo de los
hongos.
Tratamiento
8. Síndrome micótico
Las truchas salvajes que viven en el río del que procede el agua de la explotación
siempre son las primeras en enfermar. La enfermedad desaparece cuando la
temperatura del agua aumenta. (Breton, 2005)
Signos clínicos
Tratamiento
Desde que se observan los primeros síntomas hay que tratar a los peces con
baños clásicos de sulfato de cobre o peróxido de hidrógeno, suministrar un
suplemento vitamínico en el alimento y evitar que se estresen, manteniendo una
buena higiene en los estanques, eliminando los que están demasiado enfermos.
(Breton, 2005)
Etiología
Signos clínicos
Los alevines se ven rápidamente cubiertos por una capa azulada y se les
separan mucho las branquias. Llegando a tener dificultad para respirar. Los
peces afectados adelgazan y mueren. (Breton, 2005)
Tratamiento
10. Ictioftiriosis
Etiología
Signos clínicos
Tratamiento.
Etiología
Signos clínicos
Los estados larvarios del parásito se alimentan del cartílago cefálico, lo cual
provoca la pérdida de equilibrio de pez. La situación se agrava cuando el parásito
también ataca el raquis. El trastorno provoca una deformación del cuerpo. En
caso de infección precoz, la mortalidad es elevada y los alevines que sobreviven
quedan deformados y por tanto, inviables, lo cual comporta una pérdida
económica considerable. (Breton, 2005)
Tratamiento
Aunque no existe tratamiento sólo una desinfección total de los estanques (con
cal viva, Javel, cianuro de calcio, etc.) y tras un secado total se puede disminuir
o evitar la enfermedad. Los estanques de fondo de tierra facilitan la conservación
de estas esporas; en este tipo de instalaciones es ilusorio pensar en deshacerse
del parásito. (Breton, 2005)
Etiología
Actualmente, se pueden reunir los virus NPI en tres grupos serológicos, según
su comportamiento frente a la seroneutralización. De los cuales, el grupo I,
americano, mejor representado por el virus West Buston que por el VR 299 es
considerado como el grupo modelo. (Breton, 2005)
Signos clínicos
Diagnóstico
Profilaxis.
Hay que destacar que las temperaturas elevadas (15 a 16 °C) disminuyen de
forma considerable la mortalidad y el tiempo durante el cual los alevines son
receptivos a la enfermedad. (Breton, 2005)
Etiología
Signos clínicos.
Los signos clínicos más evidentes son faces de letargia de los peces, seguidas
por otras de agitación muy intensa. El abdomen se distiende y por el ano salen
largos regueros blanquecinos; en la base de las aletas aparecen hemorragias.
Diagnóstico
Tratamiento
Del mar Blanco, M., & Gibello , A. (2004). Principales patologías bacterianas en la psicultura
española. Redvet, 01-12.
Del Valle, O. (2014). Manual de Crianza de Trucha en Ambientes Convencionales. Lima – Perú:
Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero – FONDEPES.
FAO. (2014). Manual práctico para el manejo de la trucha arcoiris. Guatemala: Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Kinkelin, P., Michel, C., & Ghittino, P. (1985). Tratado de las enfermedades de los peces.
Zaragoza: Acribia S.A.
Ruiz Zarzuela, I., Múzquiz Moracho, J. L., Ortega Rodriguez, C., & Abadia Valleana, R. (2000).
Repercusión de la legislación comunitaria en la acuicultura española. Zaragoza.
Sierralta, V., & León , J. (2013). Patología e identificación de yersinia ruckeri en trucha arco iris
(Oncorhynchus mykiss) en piscigranjas de junín, Perú. Aquatic, 28-45.
Fig.5 Adultos