Percy Orozco BORRADOR DE TESIS Nuevo Marzo 2019
Percy Orozco BORRADOR DE TESIS Nuevo Marzo 2019
Percy Orozco BORRADOR DE TESIS Nuevo Marzo 2019
INTRODUCCION
El palto (Persea americana Mill.), es una de las especies frutícolas que ha tenido un gran
auge en los últimos años en el país. En el año 2003, la superficie plantada con paltos, era de
11, 217 ha, y en el año 2013 se incrementó a 25,598 ha. (Feliciano, 2014). El Perú cuenta
con un total de 31,728 has. (100%), siendo las regiones más productoras: La Libertad 9,371
has. (30%), Lambayeque 6,889 has. (22%), Lima 6,061 has. (19%), entre otras.
(Prohass,2018). Por su excelente sabor, gran aprovechamiento de la pulpa y buen
comportamiento post-cosecha la variedad Hass, es la más requerida por el mercado
internacional. En el 2013, en el Perú existían 22, 953 ha. plantadas con el cultivar Hass,
calculándose que, para él 2021, existirían un total de 39,228 ha., con esta variedad. (Prohass,
2018).
Nuestros productores serán más competitivos en la medida que hagan uso de los paquetes
tecnológicos validados, las buenas prácticas agrícolas, bajen costos de producción a través
de la asociatividad y con ello logren la apertura de nuevos mercados, así como consolidarse
en los ya ganados.
El palto presenta una alta caída de frutos recién cuajados, debido a la fuerte competencia
entre el crecimiento del fruto y el del brote vegetativo, además de la competencia entre los
mismos frutos. Otro problema es el excesivo emboscamiento de huertos de paltos, lo que
disminuye la intercepción de la luz solar, provocando una menor inducción floral. Además,
tener huertos emboscados trae consigo otros problemas, ya sea de manejo (altos costos en las
1
aplicaciones foliares y en la cosecha) y productivos (fruta de menor calibre y solo en la parte
superior del árbol).
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II. REVISION DE LITERATURA
El palto (Persea americana Mill), pertenece al género Persea, familia de las Lauráceas, sub-
orden Magnolíneas, orden Ranales. Los paltos se agrupan en tres razas que, según su origen
son: Mexicana, Guatemalteca y Antillana. (Gardiazabal y Rosenberg, 1991). De la raza
guatemalteca destaca principalmente el cv. Hass; como híbridos destacan Fuerte y Ettinger,
que corresponden a una cruza entre variedades guatemaltecas con mexicanas. (Gardiazábal
y Rosenberg, 1991).
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2.2.1. Palta Hass
El aguacate Hass o palta Hass, son los nombres comunes del fruto de Persea americana
pertenecientes a la variedad "Hass", originada a partir de una semilla de raza guatemalteca
en un huerto de Rudolph Gay Hass en la Habra, California en 1926, patentada en 1935 e
introducida globalmente en el mercado en 1960; es la variedad más cultivada a nivel
mundial, (Franciosi, 1992).
La amplia aceptación de Hass en casi todos los mercados mundiales ha fortalecido la
demanda por frutos de piel negra y rugosa en relación con aquellos de cáscara verde y lisa.
La preferencia por frutos de estas características ha cambiado drásticamente las
prioridades para el mejoramiento genético de Persea americana y de hecho muchas de las
nuevas variedades de color verde han sido poco plantadas. Una de las mayores virtudes
de Hass es su prolongada vida post cosecha, factor que, unido a su gran calidad, ha
permitido aumentar el consumo mundial (Franciosi, 1992).
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2.3.2. Sistema Vegetativo
Scholefield et al. (1985), afirman que en otoño existe una mínima concentración de
carbohidratos, hay una disminución de la actividad vegetativa lo que se traduce en una menor
competencia entre el crecimiento vegetativo y reproductivo. Estos autores señalan que la
iniciación floral ocurre cuando los niveles de carbohidratos son mínimos. Entonces, existiría
una estrecha relación entre los niveles de carbohidratos y la iniciación floral. Los bajos
niveles de carbohidratos podrían ser la causa del detenimiento del crecimiento vegetativo y
puede ser este factor lo que determinaría en mayor grado la iniciación floral. Se piensa, que
existe una fuerte competencia entre el primer “flush” de crecimiento vegetativo y la
formación de los frutos, lo que contribuiría fuertemente a la caída de fruta recién cuajada.
Por otra parte, se debe mencionar que los “flush” de crecimiento vegetativo ocurren
justamente cuando los niveles de reserva en las ramillas son muy bajos. Por lo tanto, se debe
tener presente que, manejos prácticos en el huerto que logren reducir el flush de post-antesis
puedan aumentar la producción y atenuar el añerismo, característico de esta especie.
Estudios muestran que los paltos inician su ciclo vegetativo en primavera, posterior al
periodo de floración (Davenport, 1982). Este ciclo vegetativo se da en flujos, determinando
la formación de una copa, con brotes de distintas edades y eficiencias, presentándose,
comúnmente, dos momentos de crecimiento vegetativo: uno en primavera y otro en otoño,
siendo el primero, de mayor intensidad (Whiley et.al , 2002).
En la variedad Hass, Hernández (1991), y Tapia (1993) señalan que el desarrollo vegetativo
presenta dos períodos de crecimiento, uno de mayor intensidad en primavera y otro menor
en otoño. El inicio del primer brotamiento, se produce a fines de agosto y termina la primera
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quincena de enero. El segundo brotamiento, comienza a fines de marzo, para terminar la
primera quincena de mayo.
Cada brotación es seguida por un aumento en el crecimiento del sistema radicular; esta
interdependencia entre el sistema radical y el vegetativo, genera un patrón cíclico en el
desarrollo de los paltos. Cuando la relación entre los nuevos brotes y las raíces se incrementa,
el crecimiento vegetativo decrece y el crecimiento radical aumenta, recuperando el balance.
Así se repite el ciclo sucesivamente (Whiley et al.2002).
El reparto de los metabolitos es regulado por las interacciones fuente-reservorio. Las fuentes
son exportadores y los reservorios, importadores netos de fotosintatos (Ho, 1988). El orden
de prioridad de la demanda, es función de la tasa de crecimiento (actividad del reservorio) y
del tamaño del reservorio (número de frutos). El orden, generalmente, es: semilla > pulpa de
los frutos = ápices de brotes y hojas > cambium > raíces > tejidos de almacenamiento
(Wolstenholme, 1990). Las hojas jóvenes, mientras se hallan en expansión, son fuertes
reservorios, que compiten con otros órganos demandantes de la planta, hasta que alcanzan su
tamaño definitivo, momento en que se convierten en exportadoras netas (Ho. 1988).
Las hojas de paltos se demoran cerca de 42 días en tener una tasa de asimilación de C02 neta
positiva y empezar la exportación de carbohidratos para su crecimiento, existiendo
previamente una pérdida neta de energía para el crecimiento de ese brote (Whiley, 1990).
La brotación de primavera tiene una fuerte competencia por reservas y nutrientes con la
floración, pero son esas hojas las que nutrirán los frutos que hayan cuajado de la panícula. El
brote de verano tiene un impacto positivo a nivel nutricional para la fruta que se encuentra
en ese momento en el árbol y para la continua productividad, ya que aporta carbohidratos
para la fruta y la producción de flores que darán los frutos de la próxima primavera (Whiley
et al., 1988).
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Si artificialmente se controla el crecimiento vegetativo habrá un impacto en la productividad
del árbol. Esto se debe a que tanto la brotación de primavera como la de verano son
importantes (Whiley et al., 1988). Además, el vigor del crecimiento de primavera puede ser
físicamente manipulado, despuntando el brote (Wolstenholme et al., 1988), anillando una
rama o aplicando paclobutrazol (Kohne, 1992)
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floración se concentra desde mediados de octubre a mediados de noviembre,
paralelamente al brotamiento del crecimiento vegetativo de primavera y a un escaso
desarrollo radicular. La caída de frutos se concentra desde noviembre a finales de
diciembre (Tapia, 1993).
El número de flores producidas por un árbol puede alcanzar los dos millones, esto es
más de mil veces la cantidad de frutos que puede soportar, pero se ha estimado que
únicamente llegan al cuajado entre el 0,001% y 0,1%. (Cossio-Vargas et al., 2007).
La porción terminal de las panículas la yema permanece vegetativa, las que son
llamadas indeterminadas. Ocasionalmente existen las determinadas, que terminan en
una yema floral que no permite que se produzca crecimiento. Además, señala, que el
sistema de yema frutal en palto es derivado de yemas terminales y subterminales en
crecimiento de la temporada previa, aunque también en los brotes del mismo año.
(Schroeder, 1953).
Las raíces en un año de baja carga frutal, acumulan grandes reservas de almidón,
mientras que un año de cosecha abundante la reducción de reservas de carbohidratos
en las raíces de las plantas puede ser un factor limitante en la floración. (Agustí,
2000).
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El éxito de la formación de frutos durante los primeros 60 días posteriores a la
floración depende de la disponibilidad de los fotosintatos almacenados y la
fotosíntesis del momento (brotes de hojas maduras en verano) y del tiempo de
transición, desde “reservorio” a “fuente”, de los brotes que se renuevan en primavera.
Sin embargo, mientras sea inicialmente competitiva, la renovación del crecimiento de
brotes durante la primavera es necesaria para el desarrollo secundario de las paltas.
(Whiley et al. 1987).
Hasta el momento, se han planteado dos hipótesis para explicar por qué el desarrollo
del fruto en un ciclo productivo inhibe la floración y fructificación del siguiente ciclo.
La primera se basa en la mayor demanda de nutrientes minerales, agua y
carbohidratos requeridos para los procesos de floración, cuajado y llenado de fruto.
(Paz-Vega, 1997). La segunda hipótesis es la reciprocidad entre el desarrollo de brotes
florales y brotes vegetativos. Esta hipótesis se basa en que los reguladores de
crecimiento como las giberelinas, favorecen el crecimiento vegetativo en detrimento
de la producción de brotes reproductivos. (Lovatt, 2006).
Paz- Vega (1997), sostiene que existe evidencia que relaciona la disponibilidad de
carbohidratos con la carga frutal. De ésta manera los árboles que llevan alta carga
frutal en la temporada no estarían acumulando suficientes carbohidratos para una
adecuada floración y crecimiento de la fruta para el año próximo, por el contrario,
árboles que llevan una cosecha pequeña acumularán bastantes carbohidratos para
producir una floración y una gran producción. Inversamente, hay varios estudios en
los cuales no sólo se relaciona la concentración del almidón disponible con la carga
frutal del año siguiente, es decir, el hecho que el ciclo de alternancia productiva no se
correlacionen únicamente con los niveles de carbohidratos disponibles en las plantas,
hace mención a que no es un único factor que se encuentra operando dentro de un
árbol, sino una serie de factores que regulan la producción de fruta.
9
Sin embargo, una discusión adicional se utiliza para apoyar la hipótesis que la
disponibilidad de carbohidratos sería el regulador en el ciclo de alternancia
productiva, es la gran demanda de aceites que requiere la fruta, que es energía costosa.
Si lo comparamos con otras frutas manzanas, naranjas y plátanos, las cantidades de
azúcar que almacenan son mucho menores a las cantidades de carbohidratos que
almacenan los frutos de palto. El alto contenido de aceite en el palto puede explicar
porque las reservas de carbohidratos se agotan en un año de alta producción, donde
hay un gran número de frutos creciendo en los árboles, lo que para el año siguiente
hará que los niveles de carbohidratos se encuentren bajos.
2.3.3.3.Caída de frutos
La caída de frutos podría tener una explicación, a el limitado abastecimiento de
asimilados provenientes del follaje o una fuerte competencia por el uso de asimilados
entre los frutos y los brotes vigorosos que se desarrollan en primavera. Además,
menciona, que una última caída puede ocurrir en otoño, como consecuencia de un
aporte insuficiente de agua de riego unido a las altas temperaturas ambientales.
(Razeto,2000).
Los frutos de palto que fracasan en la cuaja se dividen en dos grupos, aquéllos
provenientes de flores que fueron polinizadas, pero no se llevó a cabo la fertilización,
y aquellos frutos provenientes de flores en las cuales la polinización y fertilización
ocurrieron, resultando en un embrión normal y semillado (Lovatt, 1990)
10
La caída de pequeños frutos se ha descrito como selectiva, lo cual implica que la
posesión de un determinado genotipo en el embrión conferiría ventajas en la
supervivencia de unos frutos frente a otros (Degani et al., 1997, Guil y Gazit, 1992).
Esta caída selectiva de frutos se ha descrito en distintos cultivares de aguacate. Así,
frutos resultantes de fecundación cruzada parecen que se mantienen en el árbol
durante más tiempo que aquellos autofecundados (Degani et al., 1997; Robbertse et
al., 1997; Degani et al., 2003).
Con respecto a la segunda caída de frutos, Hernández (1991) y Tapia (1993) señalan,
a diferencia de Whiley et. al. (1988), que se registró para cv. Hass sólo un peak
importante de caída de frutos, entre fines de noviembre hasta primera quincena de
enero, y luego, se registró una caída de frutos de baja intensidad. Además, concluyen,
que la floración y la cuaja coinciden con el crecimiento vegetativo de primavera, por
lo tanto, compiten por una fuente limitada de recursos.
Sedgley (1987) observó que durante la primera semana después de antesis la mayor
parte de los frutos caídos eran producto de flores polinizadas, pero no fertilizadas, lo
que correspondían al 80% de éstos. Sin embargo, un mes después de la antesis todos
los frutos abortados habían sido fertilizados y presentaban un normal desarrollo del
embrión y del endosperma.
Diferentes autores han propuesto que el factor causal en la caída de fruta en paltos es
la competencia por asimilados entre el crecimiento de primavera y los frutos en
desarrollo (Scholefield et al, 1985; Sedgley, 1987; Zilkah et al, 1987).
Razeto (2000), señala que ésta caída de frutos podría tener una explicación, a el
limitado abastecimiento de asimilados provenientes del follaje o una fuerte
competencia por el uso de asimilados entre los frutos y los brotes vigorosos que se
11
desarrollan en primavera. Además, menciona, que una última caída puede ocurrir en
otoño, como consecuencia de un aporte insuficiente de agua de riego unido a las altas
temperaturas ambientales.
Los fitoreguladores se definen como compuestos sintéticos aplicados en forma exógena para
modificar el crecimiento de la planta. Pueden ser, compuestos químicos que imitan la acción
hormonal, o bien compuestos idénticos a las hormonas, que se producen naturalmente. Otros
reguladores del crecimiento, como el grupo de los triazoles, bloquean la síntesis de una
hormona o bien interfieren con su traslocación para lograr el resultado esperado. Los
reguladores del crecimiento son muy utilizados en la horticultura y están jugando un papel
cada vez más importante en la producción del palto (Whiley, et. al, 2002).
12
La Torre (1989) señala que el Paclobutrazol corresponde a un funguicida del grupo de los
inhibidores de la síntesis de esteroles, que ha sido desarrollado en respuesta a su
potencialidad, como un compuesto inhibidor de la síntesis de giberelinas.
El efecto morfológico más marcado al usar estos reguladores, según la dosis aplicada, es la
disminución del crecimiento de los brotes, produciendo entrenudos más cortos en los brotes
terminales y laterales. Los efectos secundarios reflejan una alteración en la fuerza del
reservorio, dentro de la planta, lo que trae como consecuencia una mayor partición de los
fotosintatos, que contribuyen al crecimiento reproductivo, favoreciendo la formación de
yemas florales, y la formación y crecimiento del fruto (www.agrotecnia.com, 2003, y Lever,
1986). Los frutos aumentan en número y la forma de estos, es más redondeada; sin embargo,
la forma de la semilla permanece inalterable (Leonardi et al, 2001 y Acevedo, 1994).
13
de la fruta, disminuyendo el tamaño de los árboles, haciéndolos fáciles de manejar y, por
último, facilitando las labores y manejos del huerto (Lever, 1986).
La vida media del paclobutrazol varía, según el tipo de suelo y las condiciones climáticas,
entre tres y doce meses. Tiene una baja toxicidad para mamíferos, aves, peces, abejas y otros
invertebrados (Lever, 1987).
En cuanto a su residualidad con aplicaciones foliares, los residuos que quedan en la fruta,
son muy bajos y, dependiendo de la fecha de aplicación, puede que la fruta no presente
residuos y así, aplicaciones al follaje en huertos de palto durante la floración, no dejan
residuos detectables al momento de la cosecha una temporada después (Tukey, 1987).
Según Köhne (1988), la reducción del crecimiento vegetativo es del orden de un 50% en
relación a los árboles no tratados con paclobutrazol. Lo anterior es reafirmado por
Wolstenholme et al. (1988), quienes determinaron que los brotes asperjados con
paclobutrazol en paltos cv. Hass se vieron reducidos en un 42% comparándolos con el
crecimiento de brotes de árboles no asperjados.
Otro de los efectos descritos es un aumento del número de frutos (Köhne y Kremer- Köhne,
1989). Además, la forma de éstos se aprecia notablemente más redondeada, el tamaño de la
semilla no es afectado, se observa un follaje más oscuro y hojas arrugadas (Wolstenholme et
al., 1988; Köhne, 1992, Silva, 1992).
14
Van der Walt et al. (1993), señalan a los reguladores de crecimiento como controladores de
la floración en los árboles, indicando al ácido giberélico producido por las semillas como
responsables de inhibir el proceso de inducción floral. Por otra parte, señala que árboles de
baja producción tienden acumular una mayor cantidad de nutrientes, que aquellos con un
número mayor de frutos, lo cual les permitirá desarrollar una mayor intensidad de floración
al año siguiente.
El tamaño del árbol, el diseño del sistema radicular (Lever, 1986), la cantidad de agua y su
distribución en el suelo, junto a las propiedades físicas de éste, son factores que pueden alterar
la conveniencia de hacer aplicaciones al suelo (Symons, 1988). Así, las aplicaciones al suelo
tienen un efecto muy errático, ya que dependen del tipo de suelo y cantidad de materia
orgánica presente. De esta forma, en suelos con alta capacidad de intercambio catiónico, el
paclobutrazol es absorbido por las arcillas y partículas orgánicas (Williams, Curry y Greene,
1986).
15
2.4.2.3. Absorción y traslocación del Paclobutrazol
Además, el producto se fija reversiblemente a los tejidos vasculares dentro de la planta y esto
constituye un reservorio de producto que se va liberando poco a poco, y que determina el
efecto prolongado sobre la planta (Greene, 1986). Así, si no es completamente metabolizado
se produce una acumulación paulatina en la madera a través de los años. Se puede esperar
crecimientos retardados en nuevas brotaciones durante las próximas estaciones (Intriere,
Silverstroni y Poní, 1986).
16
hojas. Los tratamientos de 2.5 y 1.25 g de i.a. L-1 de Paclobutrazol en la floración aumentaron
el tamaño promedio de la fruta a la cosecha en un 16 y 11 % respectivamente. El rendimiento
no fue afectado significativamente por las aplicaciones de Paclobutrazol, en una base anual.
Sin embargo, los tratamientos con Paclobutrazol de 1.25 y 0.62 g de i.a. L-1 aumentaron
significativamente el rendimiento acumulado de dos años, en alrededor de un 63%, respecto
al testigo. Estos mismos autores, en un segundo experimento, observaron que las
concentraciones de calcio en la fruta de los árboles que recibieron una aplicación foliar de
1.25 g i.a. L-1 de Paclobutrazol fueron mayores en comparación a la fruta de los árboles sin
tratamiento durante las primeras 8 semanas después del cuajado.
Köhne y Kremer – Köhne (1992), evaluaron el efecto de la aplicación foliar, por una sola
vez, de Paclobutrazol (PP333, Cultar®) y uniconazol (S-3307D), en diferentes dosis (50,
100, 200, 400 and 4000 ppm i.a.) en plántulas del cultivar Edranol, que crecían en bolsas,
bajo condiciones de invernadero, cuando estas tenían 70 cm de altura. A los 20 días después
del tratamiendo, se encontró que todos los tratamientos reducían la extensión del tallo. En
ambos retardantes del crecimiento, la magnitud del efecto inhibitorio del crecimiento,
aumentaba con el incremento de las concentraciones. El uniconazol tuvo un mayor efecto
inhibitorio que el pacobutrazol; a la dosis de 400 ppm era extremadamente inhibitorio,
ocasionando casi una completa supresión del crecimiento del tallo. Con el pacobutrazol, un
efecto similar se logró con una concentración
Del mismo modo, en ensayos realizados en paltos del cv. Hass, Köhne y Kremer – Köhne
(1995) demostraron que las aplicaciones foliares de 250 mg. i.a. L-1 de paclobutrazol en plena
floración, aumentaron el rendimiento total por árbol, y además se incrementó el número de
frutos con tamaño exportable.
En estudios llevados a cabo en Walkamin, Australia, en paltos del cv. Hass, para determinar
el efecto del Uniconazol- p sobre la forma de la fruta, tamaño promedio y rendimiento de los
frutos, mediante aplicaciones foliares en plena floración, se evaluaron los siguientes
17
tratamientos: control, Uniconazol-p al 0.5% + buffer al 1%; Uniconazol-p al 0.5% + N al
suelo; Uniconazol-p al 1% + buffer al 2%; Uniconazol-p al 1% + N al suelo y Uniconazol-p
al 1% + buffer al 2% + N al suelo. Los resultados obtenidos en cuanto al rendimiento, para
el primer año, indican que el Uniconazol-p al 0.5 y al 1% aumentaron el rendimiento en un
70% comparado con el control. No hubo efecto de la aplicación del buffer, siendo el mejor
tratamiento el de Uniconazol-p al 1% + N al suelo. Los árboles tratados con Uniconazol-p
presentaron una mayor retención de fruta en comparación al control. En cuanto al tamaño y
forma de la fruta, hubo un incremento significativo en el tamaño medio de la fruta con las
aplicaciones de Uniconazol-p en 8 a 13%. El buffer no presentó beneficios en el aumento del
tamaño de la fruta. Se observó un cambio en la forma de la fruta con las aplicaciones de
Uniconazol-p, y todos los tratamientos con Uniconazol-p redujeron significativamente la
razón larga / ancho de la fruta, lo que indica que la fruta adquiere una forma más redondeada
(Leonardi et al. 2001).
También en otras áreas de Australia, como Hampton, donde el Uniconazol-p fue evaluado en
una concentración del 1%, se encontró un crecimiento del tamaño del fruto, de un 13% por
sobre el testigo (Leonardi et al. 2001).
En ensayos realizados sobre paltos del cv. Hass, Silva (1992) probó distintas dosis de Cultar
® aplicado al suelo y al follaje, para determinar la influencia de éste, sobre el crecimiento de
los brotes de primavera. Este autor, demostró que las aplicaciones de Cultar ® al follaje no
tenían ningún efecto sobre el crecimiento de los brotes de primavera, ya que éstos
presentaban crecimientos similares al testigo. En cambio, las aplicaciones de Cultar ® al
suelo, disminuyeron considerablemente el tamaño de los brotes.
Chahuan (1996) obtuvo resultados similares, en los que las aplicaciones de Cultar® al follaje,
en primavera, no tuvieron ninguna influencia sobre el crecimiento vegetativo de primavera,
observandose brotes de longitudes similares a los del testigo.
18
Symons y Wolstenholme (1990) realizaron aplicaciones de paclobutrazol en árboles del cv.
Hass, en tres épocas (inicio de la elongación del brotamiento de primavera, plena floración y
tres semanas después de plena floración), en tres dosis (500, 1000 y 2000 mg L-1). Los
tratamientos no mostraron diferencias significativas en las producciones alcanzadas; sin
embargo, numéricamente las mayores producciones correspondían a la dosis más alta, en el
estado de inicio de elongación del brotamiento de primavera. La forma de la fruta,
determinada por su relación largo/diámetro, fue significativamente más redondeada en los
árboles tratados, en comparación con el control, debido a un incremento en el diámetro,
mientras que el largo de la fruta no fue afectado. Se considera que esto, es el resultado de
células que se alargaron más radialmente que longitudinalmente.
Wolstenholme et al. (1990) efectuaron un ensayo en paltos cv. Fuerte de cuatro años y medio,
y del cv. Hass, de siete años, aplicando dos dosis de paclobutrazol (2,5 y 5 g i.a L-1) en dos
períodos de desarrollo (25% de flores abiertas e inicio de elongación del brotamiento de
primavera). No hubo efecto significativo de las aplicaciones de paclobutrazol sobre el
rendimiento, existiendo además una gran variación de árbol a árbol. El peso de la fruta
aumentó en el cv. Fuerte, sólo con el tratamiento de 2,5 g i a. L-1 aplicado dos veces en
primavera; en cambio, en cv. Hass todos los tratamientos fueron mayores al testigo en un
20%. En cuanto a la forma de la fruta, existió una disminución promedio en la relación
largo/ancho de un 6%, para ambos cultivares.
Según Whiley et al. (2002). Las aplicaciones foliares de productos como el Uniconazol-p
(Sunny®) o el Paclobutrazol (Cultar®), en plena floración, disminuyen considerablemente
el crecimiento vegetativo del brotamiento de primavera, y aumentan considerablemente el
tamaño de los frutos de los árboles tratados. Esto, debido a que existe una redistribución de
los fotosintatos dentro del árbol, con una mayor cantidad asignados a la fruta y una menor
asignada a las hojas y a los tallos, de los brotes, en los árboles tratados.
Según, Köhne y Kremer-köhne (1987) realizando aplicaciones de Cultar a plena flor en dosis
de 0,4% de ingrediente activo (paclobutrazol) sobre ramas de palto fuerte, observaron que, a
19
pesar de haber una fuerte caída en los cuatro meses posteriores a la aplicación, todos los
tratamientos en que el crecimiento vegetativo fue retardado tuvieron una mayor retención de
fruta que el testigo, lo que indica claramente que el crecimiento del brote compite con la
retención de la fruta.
20
3.2.2 Características del suelo
Para la determinación de las características físico – químicas del área experimental se obtuvo
una muestra compuesta, la misma que fue remitida al laboratorio. Los resultados del análisis,
indican que el suelo donde se estableció el experimento, presento una textura arenosa, buena
aireación, pH fuertemente alcalino (8.37), sin peligro de sales (0.39 ds/m), bajo nivel de
materia orgánica (0.26 %), nivel alto de fosforo disponible es alto (19.7 mg kg-1), nivel medio
en potasio disponible (1.43%), nivel bajo en carbonato de calcio (0.5%), y alta capacidad de
intercambio catiónico efectiva (16.5 meq/100 g suelo).
21
3.4. Metodología
El sistema de riego es por goteo, se riega inter diariamente 3 horas por cada turno de
riego.
c. Cosecha
22
3.6. Diseño estadístico
El diseño que se utilizo fue bloque completamente al azar (DBCA), teniendo 4 tratamientos con 4
repeticiones por tratamiento. Para el análisis estadístico se empleó el Análisis de Varianza y para la
comparación de medias se utilizó la Prueba de Duncan.
Tabla 1: Descripción de los tratamientos
Se eligió al azar 3 árboles en cada tratamiento, y cinco brotes en cada árbol. La medición
se realizará de la base del brote indeterminado hasta la punta del ápice del brote.
Número de frutos comerciales por árbol
23
Rendimiento
Se multiplicará el rendimiento promedio de frutos comerciales por árbol, por el número
de árboles por hectárea, y se expresará en kilogramos por hectárea.
24
Tabla 3. Prueba de Duncan para Comparación de tratamientos de longitud de brotes (cm).
25
4.1.3 TERCERA EVALUACION
Para longuitud de brote, se ha observado que, si existieron diferencias significativas entre
tratamientos, Y no se encontró diferencia significativa para bloques, el coeficiente de
variabilidad es de 14.3%. El promedio general fue de 5.67 cm. (Tabla 6).
26
Tabla 9. Prueba de Duncan para comparación de tratamientos de longitud de brotes (cm).
27
LONGUITUD DE BROTE (CM)
11.32 A
CRECIMIENTO (CM.)
12
10 7.47 B 7.25 B 6.35 B
8
6
4
2
0
T0 T1 T2 T3
28
Tabla 12. Análisis de varianza para número de frutos.
F.V G.L S.C C.M F. Cal. P-valor Signif.
Bloque 3 35.000 11.666 0.01 0.9977 NS
Tratamiento 3 9867.5 3289.1 3.81 0.0517 *
Error 9 7775.5 863.94
Total 15 17678
CV=25.01 % PROMEDIO = 117.5 frutos/árbol
Ns: no significativo
**: Altamente Significativo
NUMERO DE FRUTO/ARBOL)
142 A 134 A
150 115 AB
N° FRUTOS
78 B
100
50
0
T0 T1 T2 T3
29
que con la aplicación de paclobutrazol los frutos aumentan en número y la forma de estos,
es más redondeada; sin embargo, la forma de la semilla permanece inalterable. Asimismo,
Vásquez y Melgar (1991), aplicaron Paclobutrazol en el cultivar Hass, las dosis de ensayo
fueron: 200, 400, 800, 1200 y 1600 g i.a de paclobutrazol, los resultados indican que hubo
un aumento en la cantidad de frutos con la aplicación del producto frente al testigo.
30
PESO DE FRUTO (gr.)
304.0 A
305.0
300.0
295.0 287.0 A
290.0
281.4 A
285.0
280.0 272.5 A
275.0
270.0
265.0
260.0
255.0
T0 T1 T2 T3
El peso de fruto mostro que no hubo diferencias significativas, pero si numéricas ahí el
tratamiento que saco ventaja fue el T3.
31
Tabla 17. Prueba de Duncan para comparación de tratamientos de Diámetro polar (cm).
Tabla 19. Prueba de Duncan para comparación de tratamientos de Diámetro Ecuatorial (cm).
Tratamiento Diámetro Agrupacion
Ecuatorial
T3 (4.8 lt paclobutrazol/800 lt) 7.72 A
T2 (4.8 lt paclobutrazol/600 lt) 7.57 A
T1 (4.8 lt paclobutrazol/400 lt) 7.47 A
T0 (Testigo) 7.32 A
Medias con una letra común no son significativamente diferentes (p<=0,05)
32
DIAMETRO DE FRUTO (CM)
11.02 A
12.00 10.15 B 10.30 B 10.50 AB
10.00 7.72 A
7.32 A 7.47 A 7.57 A
8.00
6.00
4.00
2.00
0.00
T0 T1 T2 T3
D. POLAR D. ECUA
33
4.6. RENDIMIENTO (Ton/Ha)
Tratamiento Rendimiento
Agrupacion
(ton/ha)
T2 (4.8 lt paclobutrazol/600 lt) 24.82 A
T3 (4.8 lt paclobutrazol/800 lt) 24.55 A
T1 (4.8 lt paclobutrazol/400 lt) 18.85 A B
T0 (Testigo) 13.30 B
Medias con una letra común no son significativamente diferentes (p<=0,05)
34
RENDIMIENTO (Ton/Ha)
24.82 24.55
25
18.85
20
13.3
15
TON/HA
10
0
T0 T1 T2 T3
35
V. CONCLUSION
36
VI. RECOMENDACIONES
37
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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45
ANEXO
46
Anexo 1: Croquis de campo
47
Anexo 2: Hectáreas de Palta Hass 2012-2018 y Proyección al 2021 del Perú
48
Anexo 4: Exportación Peruana de Palta Hass 2012-2018 TM
49
Anexo 6: Maquinaria de aplicación
50
Anexo 9: Instalación de colmenas
51
Anexo 12: Brote debidamente identificado Anexo 13: Planta marcada para evaluar
Anexo 16: Tratamientos en estudio Anexo 17: Brote del tratamiento (T0)
53
Anexo 18: Evaluación de rendimiento
Anexo 19: Fruta cosechada del árbol Anexo 20: Jabas llenas con fruta
seleccionado
Anexo 22: Jabas con fruta cosechada Anexo 23: Balanza gramera y vernier
55
Anexo 24: Balanza digital de 30 kg
56
Anexo 27: ESTACION METEREOLOGICA- FUNDO PAMPA GRANDE
Meses: Setiembre 2017 – Junio 2018
Latitud Sur: 10° 53´00”
Longitud Oeste: 77° 37´ 00”
Altitud: 155 msnm
TEMPERATURA °C
Set-17 19 17 18 85 7.1 25
Oct-17 21 15 18 83 8.1 20
15
Nov-17 22 14 18 76 8.9
10
Dic-17 25 17 21 76 9 5
Ene-18 27 18 23 76 9.5 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Feb-18 28 20 24 77 9.6 TEMPERATURA (°C)
19 21 22 25 27 28 27 26 23 20
Mar-18 27 19 23 82 9.2 Máxima
TEMPERATURA (°C)
Abr-18 26 18 22 81 8.9 Mínima
17 15 14 17 18 20 19 18 16 16
57
Anexo 28: Resumen de Variables evaluadas
58