Almacenamiento de Frutas y Verduras
Almacenamiento de Frutas y Verduras
Almacenamiento de Frutas y Verduras
La necesidad de almacenar
Aspectos economicos del almacenamiento
Pre-tratamientos basicos anteriores al almacenamiento y/o mercadeo
Pre-tratamientos especiales antes del almacenamiento
Consideraciones respecto a la temperatura, humedad y tipos de
productos
Almacenaje con ventilacion
Almacenaje refrigerado
Diseño, construccion y manejo de bodegas refrigeradas
Almacenamiento en atmosfera controlada
Informacion economica
La necesidad de almacenar
Uno de los métodos más importantes para reducir las pérdidas en las papas y
cebollas almacenadas es el proceso de secado y curado de la superficie. El
curado es un proceso para cicatrizar heridas que, en el caso de las papas, da
lugar a la formación de una capa suberosa (parecida al corcho) sobre la
superficie de la piel dañada, la cual proporciona considerable protección
contra las enfermedades infecciosas y reduce al mismo tiempo, en gran
medida, la respiración del producto. El curado de tubérculos y raíces se logra
usualmente manteniendo el producto arriba de 18° C por un par de días con
humedad relativa alta y después enfriando gradualmente hasta llegar a la
temperatura de almacenamiento. Las cebollas cuando no se curan en el campo
por secado al sol, pueden tratarse con aire seco a temperaturas más altas que
las ambientales.
Estas prácticas no han sido necesarias con ninguna fruta tropical o subtropical
ya que no se ha observado una degradación fisiológica comparable. Esto
puede deberse en parte a que las temperaturas de almacenamiento usadas en
frutas tropicales y subtropicales, son generalmente más altas.
IRRADIACION. Hace muchos años que se demostró que la irradiación de
productos frescos con rayos gama prolonga la vida de almacenamiento,
destruye insectos y patógenos y conserva la calidad de cosecha en una amplia
variedad de frutas y hortalizas. Sin embargo, la aplicación comercial ha estado
limitada a la inhibición del brote de las papas en algunos paises.
Una bodega ventilada puede ser cualquier tipo de construcción protegida del
calor solar que permite que entre en forma eficiente el aire del medio
ambiente cuando su temperatura ha descendido por debajo de la temperatura
del producto almacenado, lo cual generalmente sucede durante la noche. El
proceso de ventilación puede lograrse en forma manual o automática. Las
bodegas ventiladas deben diseñarse en forma específica para satisfacer las
condiciones locales, pero obviamente debe elegirse el lugar en donde las
temperaturas nocturnas sean bajas, pero que además esté lo suficientemente
cerca de la zona de producción para mantener bajos los costos del transporte y
las pérdidas del producto. La bodega debe estar orientada de manera que
permita el máximo uso de los vientos predominantes para la ventilación y en
su construcción debe utilizarse un aislamiento adecuado contra la radiación
solar, si es posible con paredes y techo dobles. Dan considerable protección
contra el calor solar el aprovechamiento de la sombra de los árboles alrededor
del edificio, siempre que no interfieran con la ventilación, y pintarlo de color
blanco. Los aditamentos de la ventilación deben ser ajustados para permitir la
entrada del aire fresco y la incorporación de ventiladores aumentará la
velocidad del flujo. Cuando existe un buen abastecimiento de agua limpia,
sera de gran ayuda para enfriar y humedecer las bodegas la incorporación de
un sistema de enfriado por evaporación. El aire que ingresa a la bodega debe
ser distribuido mediante deflectores y ducíos para asegurar una circulación
uniforme del aire fresco alrededor del producto. Pueden instalarse sensores de
temperatura remotos en varios puntos de la bodega a muy bajo costo, los que
permiten una estrecha vigilancia del producto almacenado sin necesidad de
ingresar al local.
PRODUCTOS ALMACENADOS