Instrumentos en El Renacimiento
Instrumentos en El Renacimiento
Instrumentos en El Renacimiento
En el curso del Cinquecento se lleva a cabo gradualmente la independencia del arte instrumental
del vocal. La música escrita para instrumentos en los tres últimos cuartos del siglo XVI se
caracteriza por la innovación, especialmente en Italia. Entre 1525 y 1600 siguieron cultivándose
tradiciones anteriores, ya que los intérpretes de tecla y los laudistas continuaron adaptando piezas
vocales y, asimismo, los organistas de iglesia siguieron haciendo versiones basadas en melodías
gregorianas. Sin embargo, surgen géneros y estilos nuevos que progresivamente van emancipando
la música instrumental de los modelos vocales, desarrollándose según sus propios principios,
abstractos y no ligados a texto alguno. Al siglo XVI debemos la creación de géneros musicales tan
modernos como el ricercar instrumental (precursor de la fuga), la canzona instrumental
(precursora de la sonata), la forma de tema con variaciones y la incipiente suite de danzas (ésta
con algunos antecedentes).
La autonomía y la búsqueda del nuevo campo sonoro llevó consigo una fuerte carga revolucionaria
para el lenguaje: por ejemplo, la “estabilidad” de la disonancia en la expresión instrumental (al
intérprete le resulta “natural” o fácil mantener una nota disonante, al contrario que al cantante);
la acordalidad propiciada por un instrumento común como el laúd y la sensibilidad armónico-
vertical que se pone en marcha; el fraccionamiento y la distinción de los colores, de los timbres,
etc. No obstante, en este último aspecto continúa existiendo cierta ambigüedad en el
Renacimiento, ya que se publican numerosas colecciones de música en cuyas portadas se advierte
que es “apta para voces o instrumentos”, lo cual es un indicador de que aún no es prioritario para
los compositores precisar para qué instrumentos están destinadas sus composiciones y, por tanto,
que la asignación tímbrica sigue dependiendo de la disponibilidad, de las circunstancias
ambientales o del juicio y de la discreción de los ejecutantes.
1. El ascenso social de la burguesía, que propició un creciente respeto hacia los músicos y una
mayor consideración hacia la praxis musical, tanto en la enseñanza como entre los teóricos.
2. El ideal de la imitatio antiquitatis, que hizo que, en consonancia con lo practicado en la antigua
Grecia, se emplearan instrumentos en el acompañamiento del canto, en la música teatral y en la
pedagogía musical.
las características del instrumento, por lo que en muchos casos nos encontramos con
chanson: repetición de notas en el motivo inicial, ritmo rápido y ligero y partes homófonas en
MÚSICA DE DANZA; La danza en la sociedad renacentista estaba muy difundida y gozaba de gran
estima, se esperaba que todos los hombres y mujeres educados fueran grandes bailarines. Por
formada por piezas de danza para laúd, instrumentos de teclado o conjuntos instrumentales.
- La segunda era rápida y de ritmo ternario, como por ejemplo una gallarda.
Otros tipos de danzas eran: Branle, Courante, Allemande, Gavota, Chacona, Passamezzo,
Saltarello.
La unión de estas danzas interpretadas como una obra única dan lugar a la SUITE.
FORMAS IMPROVISADAS; La Improvisación era una práctica muy habitual por parte de los
instrumentistas, en muchos casos, los músicos “jugaban” con las diferentes escalas en las que se
componían las piezas vocales.
Se seguían dos técnicas:
Solían ser para instrumentos solistas, ya que la improvisación no era fácil de interpretar por varios
instrumentos a la vez: Fantasía (Pieza improvisatoria para instrumento de cuerda);
Preludio (Pieza improvisatoria, para instrumentos solista que sirve como introducción a una pieza
de mayores dimensiones); Tocata (Se trata de un preludio, con la particularidad que es
interpretada por un instrumento de teclado: clave, órgano, espineta).
INSTRUMENTOS EN EL RENACIMIENTO:
INSTRUMENTOS DE CUERDA
A) CUERDA PULSADA:
1. Laúd: Con forma de pera y fondo abombado, bello rosetón ornamentado con mástil con el
clavijero curvado hacia atrás. De seis cuerdas y órdenes simples o dobles. (Archilaud, tiorba (laúd
de doble clavijero), chitarrone). Es el instrumento de moda en toda Europa, sobre todo en
Inglaterra (destacando a John Dowland) e Italia.
2. Vihuela: Ésta en España desarrolló el mismo papel que el laúd e Europa. Cuenta con seis cuerdas
dobles, con caja de resonancia plana, y con cierta forma de ocho, lo que hace que se vea como
antecesora de la guitarra, aunque su tamaño es menor. De mástil corto y con trastes móviles.
3. Arpa: Que adquirirá mayor tamaño que en la Edad Media y se extenderá su uso cromático.
4. Mandolina: En forma de pera con fondo redondeado y mástil corto con 4 o 6 pares de cuerdas.
Primero se tañía con los dedos, luego con plectro.
Violas: Su origen son las violas de arco medievales, de varios tamaños: soprano, tenor, contralto y
bajo. Las más pequeñas se tañen con la caja apoyada sobre las rodillas, y las más grandes se
sostienen entre las piernas (viola da gamba, antecedente del violonchelo con un mástil largo y
dividido en 7 trastes). La viola da braccio (antecedente del violín) tiene 4 cuerdas, mástil sin trastes
y el instrumento colocado para tocarse bajo el mentón.
INSTRUMENTOS DE VIENTO
A) INSTRUMENTOS DE VIENTO MADERA: Son los de mayor desarrollo en especial los de la familia
de la chirimía (antecedente del oboe) y de la flauta.
una embocadura en forma de copa, que NO TIENE PISTONES, de forma que el sonido se
logra por medio de la presión del aire, lográndose sólo tocar la serie armónica. Por eso se
1 Sacabuches: Son el antecedente del trombón actual, con un mismo sistema de varas que
acorta o alarga su dimensión para producir un sonido más grave o más agudo, aunque no
1 Serpentón: Antecedente distante de la tuba. De gran longitud, tubo con forma angulosa a
INSTRUMENTOS DE TECLADO.
Son instrumentos de cuerda, o de viento, en los que el sonido se produce manipulando un teclado.
1. Órgano. Instrumento de viento (con tubos de bisel y lengüeta) que experimentó un importante
desarrollo durante los siglos XV y XVI, con varios teclados, registros (para la obtención de
diferentes timbres) y pedaleras. Ya no se usaba sólo en la Iglesia, sino que se extiende al ámbito
profano, en la música de corte como el órgano positivo (fijo, sin pedalera y de pocos tubos). El
órgano portativo o de mano era de timbre muy agudo debido a la corta longitud de sus tubos. El
fuelle se acciona con una mano mientras con la otra se tale el teclado. Se utilizaba para acompañar
procesiones religiosas y música en la calle.