Christos y Thelete

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Christos y Thelete

Revisiones de la Historia de Visión Sofiánica


Nota importante para los lectores de la edición de Not in His Image de
2006
por el autor John Lamb Lash
En metahistory
En este momento (mayo 2013), estoy facilitando algunas correcciones y revisiones a mi editora
americana, Chelsea Green. Entre las revisiones que se incluirán en futuras ediciones de la versión
inglesa, hay unas cuantas páginas que tratan el papel del Aeón Christos en la cosmología gnóstica.
El propósito de este ensayo es explicar los cambios que he realizado con respecto a la identificación
de Cristo/Christos en la cosmología gnóstica.
En primer lugar, he cambiado un detalle clave en la versión de nueve episodios de la narrativa
sagrada que concierne a la configuración del Antropos (episodio dos): ahora es Thelete, no Christos,
el consorte de Sophia en la generación del plasma genómico de la especie humana (Antropos).
También he hecho estos cambios en los pasajes correspondientes de metahistory.org.

Fidelidad textual
Que yo sepa, el nombre “Thelete” no se encuentra en los escritos de Nag Hammadi y casi nunca
aparece en los estudios relacionados con el Gnosticismo. Thelete es una de esas palabras fugaces
que flota en los residuos de la literatura gnóstica como la ceniza de papel que vaga por el aire tras el
incendio de una biblioteca. La ceniza tiene un nombre escrito, pasa flotando frente a tu mirada y se
desvanece.
Por el contrario, el nombre “Christos” aparece muchas veces en los materiales que aún se
conservan. He escrito mucho sobre el tema de la dificultad con las palabras código de los escritos
coptos. El código CRS con una línea encima se ha interpretado generalmente como “Cristo”
aunque Cristo no termina en -s. Una atención minuciosa al significado original requeriría la
traducción de CRS como Christos, pero los eruditos la interpretan manifiestamente como “Cristo”
y nadie pestañea. Naturalmente, la mayoría de los lectores que ven el nombre de “Cristo” en la
literatura gnóstica asumen que se refiere al Cristo paulino del Nuevo Testamento, el Redentor
cristiano, único Hijo de Dios, etc., etc. Y así surge un enorme problema en la interpretación de los
materiales gnósticos.
He explicado, en otro lugar y detalladamente, lo desafortunada que es la equiparación directa,
CRS=Cristo, y no me voy a repetir aquí. Las personas que siguen mi trabajo con el mito de Sophia
a partir de sus orígenes textuales conocen mi insistencia en no confundir Christ/os con el redentor
cristiano. Esto en un tema. El otro asunto concierne al papel del Christos gnóstico en la narrativa
sofiánica. ¿Por qué en un principio designé al Aeón Christos como consorte de la Diosa de la
Sabiduría en la cogeneración del plasma genómico humano?
La respuesta es sencilla: fidelidad textual. Christos aparece de manera evidente en los textos de
CNH, y he querido respetar las evidencias escritas en mi rigurosa restauración de la narrativa. Pero
las evidencias indican dos papeles diferentes que no deben confundirse: Christos como cogenerador
del Antropos (episodio dos) y Christos como agente de la intercesión (episodio ocho). La mayor
prueba del emparejamiento Christos-Sophia que implica a los dos papeles aparece en Una exposición
valentiniana (CNH XI, 2). El fragmento que describe la disposición de los 30 Aeones del pléroma está
muy deteriorada, hasta la última línea:

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“y él quería [salir] de la Trigésima –ser [una sicigia] del Hombre y la Iglesia, es decir,
Sophia– para superar la Tricontad y traer el Pléroma” (fragmento 31, NHLE págs.
484-5).
[ ]indican palabras añadidas por los traductores y que se supone que se han encontrado en el
documento original que se conserva intacto.

Dioses emparejados
Una exposición valentiniana menciona 30 Aeones en la compañía total del pléroma (este pléroma de
nuestro centro galáctico), pero otras fuentes proporcionan otros números: 12 y 300. El Aeón Sophia
se dice que es el más joven de todos los Aeones que rondan el pléroma. Aparece de forma variada
como la 31ª y la 13ª.
En general, la Wikipedia no pasaría por una fuente fiable para estos asuntos esotéricos, pero por si
sirve de algo, la entrada sobre el gnosticismo valentiniano presenta un diagrama del Pléroma con los
Aeones emparejados, esto es, el cielo central de los dioses emparejados. Y quién lo iba a decir, el
diagrama coloca a Sophia en la parte inferior del esquema, emparejada con ¡Theletos!
https://en.wikipedia.org/wiki/Valentinianism
El artículo cubre correctamente la variedad de interpretaciones confusas que giran en torno a estos
agentes cósmicos, Sophia, Thelete, Anthropos, Nous, Christos y demás, que muestran complejas
relaciones entre ellos. Para conseguir una integridad y coherencia de la narrativa restaurada existen
dos relaciones que son cruciales: el consorte de Sophia en la configuración de la singularidad del
Antropos (episodio dos) y la ayuda idónea o perfecto compañero proporcionado para la misión de
rescate o intercesión (episodio ocho). En el sistema valentiniano, ambos casos son ciertos, tan ciertos
como cualquier cosa comprendida en el enorme e incipiente revoltijo de materiales fragmentados
que compone el corpus copto del Gnosticismo.
“He willed within himself bodily to leave the powers and he descended. And these
things Sophia suffered after her son ascended from her…”
“Él deseó desde el interior de su cuerpo dejar los poderes y descendió. Y estas cosas que
apenaban a Sophia tras la ascensión de su hijo…” (NHLE, pág. 485, fragmento 33).
Se puede suponer que “Él” es el Aeón Christos, extrañamente descrito como hijo de Sophia. (La
referencia de pronombres y adjetivos pronominales es notoriamente dudosa en la literatura copta).
Luego de nuevo, en otros pasajes se llama a Ialdabaoth, el Demiurgo, su hijo. El Tratado Tripartito
(CNH I, 5), con sesgo valentiniano, donde el Aeón Sophia no aparece mencionado por su nombre,
aunque la palabra sabiduría (Griego: sophia) sí que aparece, ¡compara a la diosa con el monstruo
demiúrgico que ella produce de manera accidental! El Neoplatonismo (siglo III d. C.) y otros
sistemas herméticos posteriores adoptaron la posición de exaltar al Demiurgo hasta darle el status de
cosmogenitor, logos del mundo creado, ignorando así a Sophia. ¡Quién lo diría!
Para volver al argumento de Una exposición valentiniana, hay un pasaje donde uno de los Aeones se
dirige al Originador:
“Granted that I have [renounced] my consort (syzygyos). Therefore [I am] beyond
confirmation as well. I deserve the things (i.e. passions) I suffer. I used to dwell in the
Pleroma putting forth the Aeons and bearing fruit with my consort. And she knew what
she was and what had become of her. So they both suffered; they said she laughed since
she remained alone and imitated the Uncontainable One, while he said she [laughs]
since she cut herself off from her consort. …(lines missing)…Indeed [Jesus and] Sophia
revealed [the creature]. Since after all, the seeds [of] Sophia are incomplete [and]

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formless. Jesus [contrived] a creature of this [sort] and made it of the seeds while Sophia
worked with him “
“Dado que yo he [renunciado] a mi consorte (syzygyos). Entones [yo estoy] más allá de
la confirmación también. Merezco las cosas (es decir, las pasiones) que sufro. Solía
morar en el pléroma para perseverar en el acto de generación y trabajando
fructíferamente con mi consorte. Y ella supo lo que era y en lo que se había convertido.
Y ambos sufrieron; decían que ella se reía por su soledad e imitaba al Incontenible,
mientras él decía que ella [se reía] desde que se separó de su consorte….(faltan líneas)…
De hecho, [Jesús y] Sophia revelaron [a la criatura]. Después de todo, las semillas [de]
Sophia están incompletas [e] informes. Jesús [ideó] una criatura de este [tipo] y la formó
de las semillas mientras trabajaba junto a Sophia” (NHLE, pág. 485, pasaje 34-35).
NT: JLL advierte de que estas citas de NHLE son confusas e incoherentes pues fueron escritas por
estudiantes que escasamente entendieron el material.
Hasta ahí se puede llegar en claridad. Fijaos en “De hecho, [Jesús y]”, que indica que los eruditos
han añadido esas palabras que aparecen entre corchetes. Esta interpolación aparece en la línea
35.10 en la versión copta: […IHS MN]. IHS con una línea encima es una abreviatura que
rutinariamente se ha interpretado como Jesús. En este crítico pasaje, los expertos no solo traducen
IHS como Jesús sino que ¡ponen el código de Jesús en una línea extremadamente dañada en primer
lugar! Aquí está la evidencia de la visión valentiniana de que Jesús –por implicación, el Aeón
Christos– se emparejó con Sophia para configurar el genoma humano: el Antropos. Una evidencia
bastante desnatada, podríais decir, pero es mejor que nada.
Para prepararme para las objeciones que puedan surgir ante mi restauración de la narrativa sagrada
de la cosmología gnóstica, que yo esperaba que los expertos vieran como un invento salvaje, elegí
mantenerme fiel a las evidencias textuales en la primera edición de Not in His Image en inglés. Por eso
elegí Christos en vez de Thelete para el consorte de Sophia en el episodio dos, describiendo un acto
creativo de generación diádica, dioses emparejados. En el sistema valentiniano, Christos es su consorte
y actúa dentro del pléroma, pero también es el agente de la intercesión: “Él deseó desde el interior de
su cuerpo dejar los poderes y descendió”. Mi restauración del mito ahora incluye el primer papel
aunque no el segundo. En un principio, me sentí fuertemente inclinado a poner a Thelete como
consorte queriendo ser coherente con la perspectiva setiana del Gnosticismo, de la cual he extraído
mis directrices. Me alejé de esa visión por la razón que ya he expresado. Ahora, cinco años después,
siento la urgencia de reemplazar a Christos por Thelete en el episodio dos, que describe la
configuración del Antropos dentro del pléroma. El Aeón Christos sigue siendo el compañero idóneo de
Sophia en el episodio ocho, que se desarrolla fuera del Pléroma.

FGS 3.0 y seguimos contando


Estoy encantado de decir que esa ardiente participación grupal en el desarrollo del Escenario de la
Diosa Caída (FGS) en progreso desde junio de 2011, cuando inicié el Gaian Navigation Experiment
(GNE) ha ayudado y posibilitado mi proceso de revisión. Como expliqué en un comentario en audio
recientemente en gaiaspora.org (28 de abril 2013– CN 23, “Upgrading the FGS”), el GNE me ha
aportado la seguridad para manejar la narrativa sagrada. Al primer borrador del mito de Sophia lo
designé FGS 1.0 y todo está extraído de los materiales conservados. Ésta es la versión en nueve
episodios que encontraréis en el capítulo 10 de No a su imagen y en metahistory.org: “The Fall of the
Wisdom Goddess” (La Caída de la Diosa de la Sabiduría). Después de esa versión, la historia se ha
desarrollado en FGS 2.0 y actualmente en FGS 3.0. Cuando termine el GNE en mayo de 2014, la
historia de visión habrá llegado al FGS 4.0, e incluirá los elementos argumentales nuevos que han
aparecido durante los tres años de inicialización de la Corrección de Sophia.

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En definitiva, esta elaboración del mito de Sophia es un tremendo logro, un experimento sin
precedentes en “mitología creativa”, por usar una noción de Joseph Campbell, el iniciador de ella
en términos teóricos aunque nunca la puso en práctica.
Ofrezco estas notas a las personas que actualmente están leyendo Not in His Image en la edición en
inglés publicada por Chelsea Green en 2006, o aquellos que ya lo han leído. Noviembre de 2011
será el 7º aniversario de su publicación. Los lectores de NIHI siguen aumentando y expandiéndose
por todo el mundo. El argumento completo de la narrativa sagrada de los Misterios revelado en mi libro nunca
antes ha estado accesible al mundo en general. Si de hecho estamos en un experimento divino designado
por la Diosa de la Sabiduría, uno se tiene que preguntar qué sucedería en la mente humana si se
conociera, compartiera y debatiera la historia de tal experimento. ¿Afecta la divulgación abierta de
la historia al experimento que describe? Lo veremos. Como la persona que ha restaurado el mito
sofiánico, siento que es crucial que todos los lectores estén informados de esta importante corrección
de la primera edición de mi libro.
NOTA: El texto anterior abarca una nota de cuatro páginas para todos los
lectores de la edición en inglés de Not in His Image. Incluyo las revisiones
anotadas aquí en las traducciones a otras lenguas: francés, italiano, español
y alemán (hasta ahora).

Guión gnóstico
Una exposición valentiniana proporciona una oportunidad de ver cómo los telestai trabajaron en el mito
sofiánico mediante su continua elaboración, como los equipos de escritores que labran un largo y
complejo guión. A los eruditos modernos les gusta citar a Tertuliano, discrepante de los gnósticos,
que dijo que éstos “estaban en desacuerdo con muchos asuntos específicos, incluso con sus propios
fundadores”. Claro, pero la cuestión es, ¿Cómo mostraron exactamente su desacuerdo?
Afirmo que los telestai que trabajaron con el material nuclear del mito debieron analizar diferentes
versiones, impulsados por sus continuas investigaciones visionarias. En última instancia, no
discreparon sobre características esenciales del arco argumentativo, pero debieron haber trabajado
con diversas versiones para llegar a una historia apta para ser enseñada y transmitida. Inventaron
detalles pero de manera rigurosa, poniendo una extrema atención para permanecer fieles al
argumento de la historia –la tripulación del GNE sabe que así es cómo se hace–. De hecho, se
puede demostrar que si permaneces en la historia, te mantienes firme en los factores argumentales y
ponderas las cuestiones y enigmas que surgen dentro del marco argumentativo, la historia hace de
estímulo y guía para que la imaginación humana la enriquezca y la extrapole. Ningún otro mito
afecta a la práctica de creación de mitos de esta forma.
La historia de visión sofiánica es el imán de la imaginación humana.
Ahora analicemos la versión valentiniana y comparémosla con algunos puntos de la versión setiana
del mito, el guión que “ahora está en desarrollo” en el GNE. (Trabajo usando el volumen V de The
Coptic Gnostic Library, pág. 89 en adelante. Es la edición publicada por Brill/Leiden Boston Koln, con
el texto en copto impreso línea a línea en las páginas de la izquierda y la traducción en inglés en la
parte derecha). Cada papiro encuadernado tiene 38 líneas. La notación 12.22 indica la línea 22 de
la página 12.
Este documento se conoce porque plantea varias preguntas sobre diferentes visiones acerca de tres
cuestiones de la soteriología gnóstica: la naturaleza del Originador, el papel del límite plerómico
(horos) y la causa de la separación de Sophia del Pléroma. Tened en cuenta que los libros coptos de
papiro encuadernado a menudo están dañados y faltan muchas líneas, o están tan fragmentados que
son ininteligibles. Sin embargo, los primeros pasajes de Una exposición valentiniana presentan un
asombroso atisbo del Originador: en copto PEIOT, también llamado Mónada, MONAS.

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“The root of All dwells in the Monad in silence, in tranquility, since there was no one
before it. His consort is Silence (SIGE)… On behalf of all the Monad produced an alien
thought, a movement… like the surge of a wellspring… This source alone is the
projector of all… To reveal itself, it took a thought concerning all, the Monogenes
(Singularity).
“La raíz de todo mora en la Mónada en el silencio, la tranquilidad, puesto que nada
existió antes que él. Su consorte es Silencio (SIGE)… Por cuenta de toda la Mónada se
produjo un pensamiento extraño, un movimiento… como el flujo de un manantial…
Esta fuente sola lo proyecta todo… Para revelarse, tomó un pensamiento concerniente a
todo, el Monogenes (Singularidad) 22.20 - 22.33
La Mónada produce singularidades de puro potencial que inicialmente se configuran en un
conjunto de Aeones en propagación fractal como la Dúada, Tétrada y demás, y luego los Aeones o
Generadores se disponen a desarrollar estas singularidades en experimentos separados. Los
Generadores en el pléroma están separados por una frontera (HOROS) de los reinos cósmicos
donde se desarrollan sus experimentos. El Originador proporciona las condiciones estructurales
para que se desarrollen todas las manifestaciones más allá del límite. Le confiere a los Aeones los
cuatro poderes de separar, consolidar, dar forma y proporcionar sustancia. Los Generadores a su vez
pueden crear sistemas de mundos con propiedades tangibles y sensoriales como la presencia
(prosopou: imagen o faceta de la apariencia, frontera), valor temporal (chronos), localizaciones (ropos) y
semejanzas o arquetipos (archoi). 26.31 -38
“…from these places love (agape) is emanated [that permeates] the entire Pleroma”.
“..de estos lugares emana el amor (agape) [que permea] a todo el pléroma”. 27.18-22
La fuente de los mundos manifestados es el amor divino. Todos los gnósticos estarían de acuerdo
con eso.
[The Originator] projected both Word (Logos) and Life. Word is for the glory of the
Ineffable One, while Life is for the glory of Silence, and the Human (ROME: row-MAY)
is for its own glory. 29.28-34
[El Originador] proyectó ambas, la Palabra (Logos) y la Vida. La Palabra es para la
gloria del Inefable, mientras que la Vida es para la gloria de Silencio, y el Humano
(ROME) es para su propia gloria. 29.28-34

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La mente humana a menudo tiene dificultad para imaginar cosas sin saber qué
intenta imaginar en realidad. La ilustración anterior de un “agujero negro sin una
singularidad” se aproxima bastante a una visualización del Originador como un
vórtice de Luz Superorgánica. Los agujeros negros son ficciones matemáticas.
Desde la perspectiva gnóstica, el supuesto agujero negro que hay en el centro de
nuestra galaxia es la presencia del Originador.
En esta versión valentiniana de 39 páginas de pairo muy dañadas, aparece una mención explícita a
Sophia en la página 31, línea 37, junto al último renglón de la página:
34 And] he wanted
to [leave] the Thirtieth --
36 being [a syzygy] of Man and
Church (ekklesia), that is, Sophia --
38 surpass [the Triacontad and] bring the Pleroma

34 Y] él quería
[irse] de la Trigésima–
36 siendo [una sicigia], de Hombre
e Iglesia (ekklesia), es decir, Sophia–
38 rebasa [la Triaconda y] trae el pléroma

Después de esto faltan treinta y cuatro líneas. Os podéis hacer una idea.
Desde la página 33 en adelante el documento está mejor conservado. Presenta un breve relato del
traspaso del Aeón Christos por debajo del límite. Excepcionalmente, el nombre CHRISTOS
aparece completo (33.17) en Una exposición valentiniana, mientras que en otros textos está indicado con
el código CRS. Fijaos que éste es Christos en los escritos originales coptos, no Cristo –pero los
eruditos lo interpretan como Cristo–. Luego sigue la línea citada anteriormente: “él no quería
consentir el sufrimiento” (33.23-24), supuestamente refiriéndose al Aeón que desciende. Aquí surge
una pregunta: ¿Qué tipo de sufrimiento conllevaría, si conllevaba alguno, la intercesión chrística?
También, ¿qué emociones sufrió Sophia como consecuencia de su paso por el Límite? Surgen
cuestiones sobre las capacidades y respuestas empáticas de los seres superhumanos. Podéis apostar
que los telestai tuvieron muchas conversaciones enérgicas sobre estas cuestiones para llegar a un
entendimiento aproximado que no estuviera completamente sesgado y empañado de suposiciones
antropomórficas.
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Corrección en progreso
33.28 dice “por su deseo de corrección”. Ésta es una de las escasas apariciones de la palabra griega
diorthosis en los NHC. A continuación viene el pasaje que dice que Sophia se rió de la situación:
“decían que ella se reía por su soledad e imitaba al Incontenible” (34.34-37). ¿Se trata de una risa
desafiante que nace de una osadía descarada? Yo, por mi parte, diría que no. En esta línea aparece
una de las diferencias entre las visiones valentinianas y setianas de la “caída” de Sophia. En el
primer sistema mencionado, Sophia viene a separarse del pléroma debido a su deseo de conocer al
Incontenible, el Originador, y actuar como él –esto es, actuar sola, de una manera singular–. El
texto dice que ella quiere imitar al Originador: eso se podría equiparar a producir ella misma una
singularidad. En el transcurso normal de los asuntos cósmicos, el Originador libera una singularidad
de potencial indeterminado que luego es recibida y configurada en un sistema de mundos
experimental por los Generadores.
Según la perspectiva setiana, Sophia se lanzó desde el núcleo galáctico debido a su excesiva
fascinación por el talento del Antropos. Después de observar la semilla del plasma germinal
antrópico germinar en nueve mundos diferentes, ella soñó con un décimo experimento que ella sola
supervisaría –sin la colaboración de otro Aeón actuando en una sicigia–. Habiendo estudiado los
nueve experimentos que fracasaron, Sophia se imaginó haciendo un descendimiento avatárico en el
sistema de mundos de tres cuerpos de su sueño solitario, la protennoia trimórfica. Tal era su compasión
por el Antropos y su sentido de responsabilidad por su destino…
Pero así surgió otro problema para el Aeón Sophia: en su sueño solitario quiso proporcionar un
entorno hecho a medida para el legado del Niño Luminoso y que tuviera así una oportunidad
óptima para dominar las tendencias que hicieron que el experimento fallara. Para ello, Sophia tuvo
que usar la técnica del spooling narrativo que aplicaban los Aeones mayores, que sabían cómo
ajustar la “placa de Petri” de los laboratorios planetarios según los requisitos predeterminados. Pero
Sabiduría es un Aeón joven que no sabe manejar ese método. En su intento, ella fue arrojada del
código plerómico a los brazos galácticos.
Así, en la perspectiva setiana, el excepcionalmente fuerte deseo de Sophia (enthymesis), junto con su
inexperiencia con el manejo de las proyecciones aeónicas, la condujeron fuera del Pléroma. En
reconocimiento a esta combinación de particularidades, los telestai la llamaron prunikos,
“extravagante, osada”. Al mezclarse sus corrientes aeónicas de Luz Orgánica con el tosco material
granular del dema (conjuntos de materia elemental densa) causando que se materializara en un
cuerpo planetario, ellos la llamaron la Prostituta de la Sabiduría –la diosa celestial que se muestra
flagrantemente en los fenómenos naturales y sensoriales de los mundos inferiores–. La palabra
griega para prostituta, porne, viene de la raíz que significa “traficar, vender, intercambiar”. Sophia
intercambió su estatus aeónico para convertirse en un planeta. Es una prostituta porque tomó la
masa y apariencia material a cambio de exponerse en su esplendor desnudo, impartiendo la gloria
de su Luz Orgánica a las regiones del dema.
Luego viene un buen fragmento que muestra una descripción relativamente explícita del
acontecimiento de intercesión. Fijaos en que este acontecimiento es colaborativo: el Aeón Christos
no dirige el proceso él solo, sino que procede con Sophia como su consorte (sicigia):

Sophia worked with him (35.16-17)...


For since they are seeds (sperma)
and [without form, morphe], he descended
[and brought] forth that
pleroma [of aeons] which are in that

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place (ropos), [since even the created ones of]
those [Aeons are of] the pattern (typos) of the [Pleroma]
and the [uncontainable] Father (PIOT).
The Uncreated One
[brought forth the pattern] of the uncreated,
and it is from the uncreated
that the Originator brings forth
into form. But the creature
is the shadow of pre-existing
things. Moreover, this Jesus (IHS) created
the creature (krisis), and he worked
from the passions (pathos)
surrounding the seeds. And he
separated them from one another
and the better passions he introduced
into the spirit (pneuma) and the worse ones
into the carnal (sarkinou). Now
the first among [all] those passions
-- 7 lines missing
... him [since, after all] Pronoia
caused [the] correction to project
shadows and
images (eikone, icons) of [those who] exist [from] the
first and [those who] are [and]
those who shall be.
35.18 - 36.15

Sophia trabajó con él (35.16-17)


Pues como son semillas (sperma)
y [sin forma, morphe], él descendió
[dio] lugar a que
el pléroma [de los aeones] que están en ese
lugar (ropos), [puesto que incluso los creados por]
esos [Aeones son de] la forma (typos) del [pléroma]
y el [incontenible] Padre (PIOT).
El No Creado
[dio lugar a la forma] de lo no creado,
y es de lo no creado
que el Originador crea
la forma. Pero la criatura
es la sombra de las cosas
preexistentes. Además, este Jesús (IHS) originó
a la criatura (krisis), y obró
desde las pasiones (pathos)
que rodeaban a las semillas. Y él
las separó entre ellas
e introdujo las mejores pasiones
al espíritu (pneuma) y las peores
a lo carnal (sarkinou). Ahora
la primera de entre [todas] esas pasiones
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–faltan 7 líneas
…a él [pues después de todo] la Pronoia
hizo que [la] corrección proyectara
sombras e
imágenes (eikone, iconos) de [aquellos que] existieron [desde] el
principio y [aquellos que] son [y]
aquellos que serán.
35.18-36.15

Os podéis hacer una idea otra vez. El enfoque valentiniano le atribuye un mayor papel al Aeón
Christos y, aún así, Sophia participa resolviendo sus asuntos, que incluyen a la “criatura”,
extrañamente denominada krisis. Yo diría que estos términos se refieren a la vida animal, que
incorpora el componente fundamental de la vida animal en el mundo de Sophia –la especie
antrópica–. Concretamente, se refiere a las criaturas articuladas y a la vida animal más grande, no
las formas de vida de tipo molecular o microscópico. Sorprende el hecho de que la Pronoia (intento
proyectivo: la capacidad de anticipar lo que vas a hacer antes de que lo hagas) juega un papel
corrector en la intercesión. De hecho, se puede decir que la intercesión es un preludio de la
corrección que ahora está en curso, un tipo de corrección aproximada o preparatoria. Dotar a las
criaturas y a los procesos de vida de Pronoia significa llanamente hacerlos teleológicos. Por ello, el moho
del cieno y el musgo pueden abrirse camino en un laberinto para conseguir alimento. Por no
mencionar lo que otras especies más articuladas pueden hacer. ¿Es compatible la cosmología
sofiánica con la teoría de Gaia? Bueno, la teoría “fuerte” de Gaia asume que la teleología aparece
en toda la naturaleza. No tengo más que agregar.
Este fragmento, igualmente denso y complejo, contiene elementos no menos vagos. Pero la
colaboración de Sophia y Jesús es incuestionable:
“But the syzygy is the [complete one (teleios)] and Sophia and Jesus (IHS) and [the angels
(aggelos) and the seeds (sperma) are images (eikon)] [of] the Pleroma” 39.13-16
“Pero la sicigia es la [plenitud (teleios)] y Sophia y Jesús (IHS) y [los ángeles (aggelos) y las
semillas (sperma) son [imágenes (eikon)] [del] pléroma” 39.13-16

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Romance aeónico

Romance gnóstico: imagen muy insólita de Jesús y Magdalena


bailando, del Salterio de Eadwine en París, 12 d. C.
Sería una equivocación por mi parte someteros a este intenso análisis de Una Exposición valentiniana
sin citar la insólita línea que expresa una de las proposiciones más trascendentales de la instrucción
gnóstica:
For it is the will of the Originator not to allow anything to happen in the Pleroma apart
from a syzygy. 36.28-32
Pues es la voluntad del Originador no permitir que suceda en el pléroma nada aparte de
una sicigia. 36.28-32
Este documento pertenece sin lugar a dudas al Gnosticismo valentiniano debido a que contiene esa
línea además del final feliz de la intercesión:
Moreover, whenever Sophia [receives]
her consort and Jesus
receives the Christ (CHRESTOS) and the seeds
and the angels, then [the]
Pleroma will receive Sophia
joyfully, and the All will
come to be in unity and
reconciliation (apocatasis). For by this
the Aeons have been increased;
for they knew that

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should they change, they are
without change.

Además, siempre que Sophia [recibe]


a su consorte y Jesús
recibe a Cristo (CHRESTOS) y a las semillas
y los ángeles, entonces [el]
pléroma recibirá a Sophia
gozosamente, y el todo llegará
a ser una unidad y
reconciliación (apocatasis). Pues mediante esto
los Aeones crecen;
puesto que sabían que
si cambiaban permanecerían
sin cambio.

¡Feliz día! Suena como toda una rearmonización y una síncopa de la vida en la biosfera, la bella
perspectiva que ha aparecido durante el turno de Mirita.
Finalmente, y avanzando en el ensayo, cualquiera se preguntaría por qué Jesús (IHS) aparece en los
pasajes relacionados con la intercesión en lugar de Christos. Y por qué se menciona que “Jesús
recibió a Cristo y a las semillas y los ángeles”: AGO IHS NF CHI MPECHRESTOS MN
N[S]PERMA ME NAGGELOS. Os hacéis esa pregunta, ¿verdad? Bien, yo diría que sería algo así:
IHS podría ser el código para Iesos, “curandero”, un nombre alternativo del mesotes, “el
intermediario”, que a su vez es el nombre del Aeón Christos, pues actúa dentro de la intercesión. La
letra H es en copto la e. IHS= Iesos, o IHS=Cristo, haced vuestra elección. Iesos y Jesús son
cognados y, me atrevería a decir que Iesos es primordial para el significado gnóstico. Analizad estas
variantes:
MPCHRESTOS: el Chrestos, “bueno”
IHC: JES, “jesús”
IS: JS, “jesús, o ¿Iasius?
PXRISTOS: el Christos
XRS: christos o chrestos
XS: CHS, lo mismo.
¡Se podrían citar más variantes! Tened en cuenta también este comentario de Shamanism and the Drug
Propaganda de Dan Russel (pág. 224): “Muchos gnósticos practicaron la ingestión enteógena real y
llegaron a identificar al enteógeno con Iasius, “el Curandero, Jesús”. Y finalmente, voy a señalar un
fragmento de The Coptic Gnostic Library, V. I, Part Two, pág. 142 sigs., que habla de las variantes de
Christos en NHC I, 4, The Treatise on the Resurrection: Es posible que, como en otros contextos
gnósticos, el nombre “Cristo” se interprete de manera exclusiva como chrestos… para evitar la
asociación del verdadero Salvador con el Dios Creador o con un ser humano de carne y hueso”.
Muestra así una clara ruptura con el concepto judeocristiano de Cristo el Redentor que es un
hombre de carne y hueso enviado por el Dios Padre.
Mientras nos vamos apartando de la atractiva tarea de seguir el rastro de migas de pan de la
Biblioteca Gnóstica Copta, no nos perdamos la sorprendente afirmación de que “los Aeones crecen”
debido a la acción de Christos y Sophia en la intercesión. ¿Por qué? Porque la intercesión asegura el
éxito del experimento en términos aeónicos y así los Aeones ganan todas sus apuestas. Crecen y se
enriquecen pero no cambian en realidad. Por el contrario, en una apuesta perdida tienen que

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empeñar unas cuantas galaxias usadas para conseguir fichas suficientes para la siguiente mano del
juego.
Los dioses son adictos al juego.

Crismación
Así, el episodio ocho de la historia de visión sofiánica permanece sin cambios: el Aeón Christos
realiza la intercesión para ayudar a Sophia con la próspera biodiversidad de vida del hábitat
terrestre. He datado este acontecimiento en la explosión cámbrica hace 585 millones de años. Ahora
consideremos por qué Christos es la figura adecuada para esta tarea. El nombre Christos no es un
título de divinidad sino una señal lingüística que señala una función. El verbo griego chrio significa
“ungir”. Hoy decimos en inglés “christen” (bautizar). Christos es en realidad un adjetivo: ho
christos, “el ungido”. Es un título y no el nombre de una entidad. El nombre chrisma en inglés
(crisma en español) se refiere a la sustancia de unción o también al acto de ungir. El crisma es el
fluido de unción.
La función del Aeón Christos, dentro del Pléroma y fuera durante la intercesión, es dispensar el
crisma. Crismación no es una misteriosa hazaña de santificación que confiere una bendición
sagrada. Más bien, se trata de un fenómeno que está manifiesto por todos lados en la naturaleza: la
nucleación inducida por intercambios fluídicos a través de una membrana, que a su vez controla tales intercambios.
Esto describe una de las formas en las que se manifiesta la crismación en la naturaleza, pero no es la
única. Tened en cuenta que una membrana porosa dispone de carga eléctrica. Los intercambios
fluídicos a través de la membrana modifican esa carga. Al mismo tiempo, la carga dirige la actividad
osmótica que mantiene a la membrana. Toda esta actividad es el resultado de la crismación y de
hecho es la crismación en acción.
Uno de los factores esenciales y excepcionales de la vida orgánica es la presencia de células con
membranas porosas. El cuerpo humano es un conjunto enorme de tales células, permeables con y
sin agua. Ninguna forma puede existir si se destruye la integridad de sus membranas celulares. Esto
ocurre a todas las escalas de la naturaleza en el cosmos.
La crismación es el proceso que establece la integridad celular o firma morfogenética que cada criatura
necesita para vivir dentro de sus propias fronteras. Esta firma determina a cada criatura.
Se conserva un relato destacado de la intercesión chrística en las fuentes anti-gnósticas. Se trata de
Contra las herejías (Libro 1, capítulo IV) de Ireneo y que presenta una sorprendente definición de la
crismación:
1. Las siguientes son las transacciones que narran que han ocurrido fuera del pléroma:
la enthymesis de esa Sophia que mora en las alturas, a quien también llaman Achamoth,
(14) siendo llevada del pléroma, junto con su pasión, ellos cuentan que, como era de
esperar, se entusiasmó violentamente en aquellos lugares de oscuridad y vacuidad
[donde había sido expulsada]. Pues se la excluyó de la luz (15) y el pléroma, y fue
desprovista de forma y figura, como si se tratara de un nacimiento prematuro, puesto
que ella no había recibido nada (16) [de un progenitor masculino]. Pero el Cristo que
moraba en las alturas se apiadó de ella; y habiéndose extendido a través y más allá del
Stauros, (17) le impartió una figura, pero meramente como sustancia respetada y no para transmitirle
inteligencia. (18) Habiendo efectuado esto, retiró su influencia y regresó, dejando a
Achamoth sola para que ella, siendo sensible a su propio sufrimiento por haber sido
retirada del pléroma, pudiera ser influenciada por el deseo de cosas mejores, mientras
poseía un tipo de aroma a inmortalidad que le había dejado Cristo y el Espíritu Santo.
(cursivas añadidas)

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Impartir figura significa ayudar a la morfogénesis mediante la cual se mantiene “el rumbo” de los
programas biológicos e instintivos dentro de la miríada de diversas actividades y contingencias. De
esta forma, Christos le da un empuje a la variedad de tareas que abruma a Sophia por su profunda
implicación en su inmanencia material. La Diosa sabe lo bien que viene que te echen una mano con
los quehaceres diarios. Yo sin duda lo sé.

Orgonomas reichianos
Otro efecto genérico de la crismación a gran escala es la invaginación o revestimiento de una parte
por otra que forma conductos o cavidades internas –un proceso biológico que interesó mucho a
Wilhelm Reich–. En El éter, dios y el diablo /Superimposición cósmica, Reich desarrolla detalladamente la
formación de “orgonomas” o formas parecidas a la vejiga, que se encuentran en todo el mundo
natural. La vejiga es un núcleo invaginado. El capítulo IV de Superimposición cósmica: “El orgonoma
vivo” se puede interpretar como un comentario sobre la crismación y la morfogénesis celular y
orgánica. Reich describe el orgonoma o célula nuclear primaria como un renacuajo o una vesícula
con forma de espermatozoide. En la intercesión, Christos y Sophia “trabajaron desde las pasiones
(pathos) que rodean a las semillas (sperma)”. De esta manera, su modo de trabajo debe haber sido
mediante superposición orgónica, que es como Reich describe la fusión conyugal de dos ondas
bioenergéticas. No puedo imaginar una mejor descripción del emparejamiento de dos Aeones.
La imaginación humana ha intentado capturar este efecto interpretando la unión de Cristo y
Sophia en la intercesión como un acto cósmico de fertilización. El lenguaje del texto valentiniano
sugiere esto mismo: “De hecho, [Jesús y] Sophia revelaron [a la criatura]. Después de todo, las
semillas [de] Sophia están incompletas [e] informes. Jesús [ideó] una criatura de este [tipo] y la
formó a partir de las semillas mientras trabajaba junto a Sophia”. (Citado anteriormente. Nota: la
firma morfogenética “revela a la criatura”).
Pero el Aeón Christos no entró en un acto de sexo conyugal con Sophia como si se tratara de
penetrar y fertilizar al cuerpo terrestre de Sophia. En aquella época, ella era una muchachita. Más
bien, el efecto de la crismación fue inducir la invaginación en muchos procesos del planeta que
abarcan una amplia gama desde la escala de la vida vegetal (plantas tubulares o plantas suculentas)
hasta las formaciones geográficas (cuevas de cristal, pasadizos volcánicos, geodas). El impacto de
este acontecimiento fue tremendo y resuena profundamente en la memoria humana en los eones
que siguieron al hecho en sí. Para conmemorarlo, los pueblos antiguos construyeron enormes
estructuras megalíticas con forma de útero con un gran canal de entrada, la abertura vaginal, por
ejemplo, la “tumba de corredor” de Newgrange en Irlanda, por citar un ejemplo entre centenares.
El corredor de Newgrange está alineado con el solsticio de invierno para que los primeros rayos del
Sol entren por el estrecho pasadizo hasta la cámara interior con forma de útero.
Mientras que esto puede parecer un acto sexual, casi innegable, el aspecto sexual de la orientación
cósmica es en realidad una idea adicional. Newgrange y otras mal denominadas tumbas de corredor
(passage graves en inglés) conmemoran el acto de formar un pasadizo vaginal y matriz y no una acción
que implique a los órganos genitales, una vez que ya está formado.
En el mito celta, Christos está representado por la figura del dios solar Aengus, el dios del amor. Su
consorte era Boann quien da su nombre al río que fluye por Newgrange: el Boyne. Se dice que ella
fue madre de Aengus pero en un sentido más verdadero ella es su amante. La misma confusión de
hijo-intercesor-amante aparece en el texto valentiniano donde se llama a Christos hijo de Sophia.
Los videntes antiguos, quienes habían detectado que el Aeón Christos se aproximaba a la tierra por medio
del sol, representaron el acto de invaginación cósmica como una penetración cuasi-sexual de un
“rayo solar fálico” en la tierra. El proceso de nucleación que se desarrolla mediante la intercesión
chrística requería de una enorme saturación de agua en la atmósfera, una espesa niebla que se veía

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como los patrones de rocío que se crean cuando penetran en la atmósfera los cálidos rayos del sol
matutino.

El rocío en una telaraña: ejemplo de crismación, unción. Considerad la razón por


la que la humedad del aire no se extiende por las fibras de la telaraña, como ocurre
cuando humedeces una hebra de hilo al pasarla por tu lengua. Por el contrario, el
agua forma gotitas. ¿Qué principio rige este proceso? La respuesta científica: las
propiedades del agua que interactúan con la atmósfera producen bolitas. ¿Cómo
adquirió el agua estas propiedades? Respuesta científica: no hay necesidad de
presuponer una causa metafísica que permanezca más allá de los fenómenos físicos,
estas propiedades son inherentes a los elementos físicos. Eso es correcto: la causa
metafísica o sobrenatural no existe fuera de la naturaleza puesto que hay un
elemento sobrenatural que está copresente con la naturaleza. Insistiendo en que no
hay un agente sobrenatural fuera de la naturaleza que le confiera propiedades
naturales, como la formación de gotitas de agua, la ciencia comete el error de
asumir que tales agentes no existen en absoluto. ¿Qué ocurre si están ahí copresentes con
y dentro de la naturaleza? Reich advirtió de que “el tipo de animación mística”
derivaba de una “sensación orgánica distorsionada del hombre encorazado” (El éter,
dios y el diablo, pág. 89). Yo afirmo que la verdadera animación se puede percibir en
estados alterados sin distorsión de órgano alguna –a través de un uso sobrio de
órganos sensoriales saludables y vigorosos–.
La nucleación siempre viene acompañada de brotes y sudoración, es decir, la expulsión de gotas y
gemas. En la ciencia médica y la biología, este proceso se llama técnicamente gemación.
gemación: brote; reproducción asexual en la que una porción del cuerpo celular es
expulsada y queda separada, formando un nuevo individuo.
Ésta es la significación gnóstica de la unción, la crismación, la gemación, el sudor de amor de los
dioses.

Devas y Asuras
Así, estas consideraciones relativas a la corrección de Thelete en lugar de Christos en la narrativa
sagrada proporcionan la ocasión para extraer una rica cantidad de comprensiones y
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descubrimientos. Para terminar, quiero dirigir vuestra atención a una cuestión relacionada con la
dinámica de los Generadores, los torrentes aeónicos. Para complementar la brillante obsesión de
Reich por los orgonomas y la superimposición cósmica, echémosle un vistazo a este fragmento de la
versión del poema en prosa en 16 partes del mito de Gaia:
En la Conversión está el tremor, onda de choque de una singularidad que se aproxima…
En torno al centro oculto de la Galaxia, los Aeones emocionados por el tremor se emparejan en los
preparativos. Mediante el juego cruzado de sus corrientes, con flexibilidad, se convierten en dioses con
género. Cuando las divinidades asumen su sexo, despliegan mejor su diversa intención. Elohim femeninos
y masculinos, Devas y Asuras. Las Devas son luz blanquecina, que se vuelve más radiante, con un tono
más ópalo cuando se repliegan hacia las vetas de mineral color chocolate, distensiones negras de los
Asuras anclados en el núcleo. Enloquecidas por el flirteo, las Devas erupcionan en éxtasis que propaga
una ventisca de elementos conspiradores. Los Asuras sostienen los minerales en fusión en una suspensión
constante.
Torrentes negros refuerzan los tramos de luz de alabastro que se extienden en abanicos de color ondeante y
luego se vuelven a disolver en el blanco.
Los Asuras son los masculinos con núcleo en su propio poder, las Devas lo femenino, una expulsión sin
núcleo de poderes. Complementándose así en sus tendencias cósmicas, los Aeones se emparejan, deseándose
y rechazándose, todos permeables entre sí.
Fijaos en esta distinción:
Los Asuras son corrientes masculinas con centro es su propio poder, las
Devas, las femeninas, son pura expulsión de poderes sin centro.
Para poder representar lo que describen estas palabras, imaginad que estáis mirando a una simple
manguera de jardín, sin final. Solo veis el final abierto de la forma de serpiente de la manguera: un
sólido anillo que ciñe al redondo surtidor de agua que se desprende de él. La manguera que cubre y
dirige la corriente de agua es sólida, su revestimiento. El agua que derrama es fluida. Ésa es la
dinámica del Aeón de género masculino, “con centro en su propio poder”. Los torrentes aeónicos
masculinos consisten en dos partes: la envoltura estática y la “ráfaga”, el núcleo surtidor.
Ahora modificad esta imagen: imaginad que la envoltura de la manguera consiste en el mismo flujo
de agua y que no hay surtidor, que no hay un eje interno. Lo que veis es un anillo de corriente o un
aro. Éste es el torrente aeónico de género femenino que no tiene núcleo central. ¿Por qué sin
núcleo? El torrente aeónico femenino solamente tiene un aro, no tiene aro con núcleo como la
corriente masculina. Sin embargo, tiene algo en lugar del núcleo: la ráfaga de mantenimiento del
originador, una reserva de Luz Superorgánica, la Luz Obsidiana. Un Aeón femenino como Sophia
es un torrente de Luz Orgánica que se propaga concéntricamente en un flujo con forma de anillo
sin nada en su interior: “pura expulsión de poderes sin centro”.
Obviamente, el poder de centrado encaja en el poder sin centro. Ambos torrentes pueden
arremolinarse o rotar en la dirección de las agujas del reloj y en dirección contraria. Imaginad las
combinaciones. A medida que se despliegan estas combinaciones, las formas que los Aeones
generan asumen la tendencia de su danza, pues las rotaciones CW y la CCW no siempre están en
completo equilibrio cuando los Aeones proyectan su ennoia en distintos experimentos. Si
prevaleciera el equilibrio absoluto, la mayoría de las formas de la naturaleza mostrarían quiralidad y
asimetría, “el fracaso de la paridad”, como dicen los científicos; aunque las formas simétricas
perfectas tampoco están ausentes.

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La formación de los corales replica e imita, de alguna forma, las acciones
conyugales de los Aeones masculinos y femeninos del Pléroma. Tomado del
episodio Cuatro de la versión en poema en prosa del Mito de Gaia, que
correctamente empareja a Thelete con Sophia en la configuración del Antropos:
“El entusiasmo aumenta. El magma del núcleo es moldeable y fusiona todo en
un arrecife ovalado de coral con vida. La singularidad ahora está divinizada.
Las corrientes cósmicas de luz generativa, negra y blanca, cuyas figuras son los
Aeones, reciben a la singularidad en su mirada fusionada, la reciben como el
néctar secretado por el Único. Un sabor preciado y nuevo, un olor lleno de
futuro. Sophia y su consorte Thelete, el destinado, están intensamente
capturados en la quietud de esta contemplación sublime. Todos los Aeones
emparejados. Todas las corrientes en el magma de coral ahora concéntricas,
ordenadas en vastos témpanos de coral”.

Conclusión
El desarrollo del Escenario de la Diosa Caída (FGS) me ha confirmado que Thelete era el consorte
plerómico de Sophia, pero el Aeón Christos también jugó un papel activo en el Pléroma,
desarrollando la función genérica de la crismación: la unción del Antropos. En el nivel galáctico, la
crismación preparó al plasma genómico del antropos para nuclear adecuadamente y así asegurar su
anidamiento en la nebulosa-cuna, M 42, donde fue fue proyectado.
La crismación es necesaria para todos los procesos de vida orgánica. Es un aspecto general y
omnipresente de la morfogénesis, un proceso evidente en muchos sistemas de mundos orgánicos.
Pero con Thelete entró en juego un aspecto más específico, algo muy particular de este experimento
nuestro. La contribución del componente Thelete al plasma del Antropos fue la latitud conativa, esto
es, la capacidad de enfrentar el miedo, incluso de disfrutar del miedo, de traspasar los límites y
correr riesgos. A medida que se desarrollaba el FGS en el GNE, se vino a desplegar un completo
retrato de la calibración del Antropos, siendo Thelete una contribución evidente. El aporte de esta
específica capacidad no podría haber procedido del aeón Christos y no es compatible con el proceso
claramente definido de la crismación.
Los miembros de GNE recordarán que la estrella El Nath, en la punta del cuerno norte del TORO,
representa a Thelete, y la estrella Al Hecka, cerca de la Nebulosa del Cangrejo, representa a
Christos. (En las sesiones informativas, erróneamente dije Sharatan, que es una estrella que está

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ubicada en los cuernos del CARNERO, en lugar de decir Al Hecka). El cuerno sur muestra la
corriente femenina de la imaginación aeónica, que manifiesta una amplia gama de fenómenos
biológicos de reproducción y regeneración. Por el contrario, el cuerno norte que termina en El Nath
exhibe la corriente masculina o continua de la imaginación divina, la fuerza letal que se hace
evidente en el conjunto de la naturaleza en la depredación así como en la violencia letal alentada
por la defensa propia.

La estrella El Nath pertenece a la constelación de la Auriga, el Cochero, una


figura de autoridad guerrera, ubicada cerca de Perseo. La Auriga puede ser
asociada con el rey del Grial herido, Amfortas, en la leyenda de Parsifal. Pero
esta figura no está limitada a sus connotaciones regias y patriarcales. Ubicada
en la rodilla izquierda del rey guerrero, hay una joven cabra, el Niño,
marcada por la brillante estrella Capella. Éste es el “cabrito caído en la
leche”, el neófito de los Misterios. La escritura celeste cuenta la historia de
cómo la clase guerrera debe proteger a la humanidad con el uso de la fuerza
letal, si es necesaria, para que los hijos de los Misterios sofiánicos puedan
sobrevivir y desarrollarse.
Con cierta perspectiva, está claro que la crismación jugó un papel en este experimento a nivel
plerómico (episodio dos: la unción del Antropos) y a nivel extra plerómico (episodio ocho: la
intercesión chrística). Thelete realizó una contribución plerómica al Antropos –pero ¿participa ese
Aeón igualmente de alguna manera extra plerómica también?–. Mi propuesta es que sí: Thelete
viene a participar en los acontecimientos fuera del pléroma debido a su implicación en la
Corrección de Sophia que ahora está en marcha. No es difícil inferir esta alusión, teniendo en
cuenta la imagen del TORO. En la Corrección, Thelete confiere la fuerza necesaria a la intención
moral que hace falta para arriesgar la vida en la protección de la vida.
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La muerte está asegurada para todos, pero la muerte que llega en el acto de protección de la vida es
la llamada especial de Thelete, la Intención.
Éste y otros asuntos me convencen de que la substitución de Christos por Thelete en el episodio dos
es veraz y resistirá a toda prueba.

jll: mayo 2013, Andalucía.

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