Creación - Introducción
Creación - Introducción
Creación - Introducción
Un dios habría de ser sacrificado para utilizar su sangre en la creación del hombre. Así, Marduk, a
sugerencia de Ea, reunió a los dioses y les preguntó: “Quién instigó el conflicto? ¿Quién hizo
rebelde a Tiamat y puso en marcha la guerra? Que sea entregado quien instigó el conflicto” (VI:23-
25). Los dioses trajeron al antiguo consejero y esposo de Tiamat, Kingu, ante Ea y allí le dieron
muerte (VI:31-32), y “de su sangre él (Ea) creó al hombre” (VI:33). Y a los hombres les fue
asignado el servicio de los dioses para que ellos pudieran descansar (VI:34-38).
Gen. 1, 1 – 2 ,4a
Frases de ORDEN repetidas a lo largo del relato
. "y dijo Dios" (3.6.9.11.14.20.24.26)
."sea..." (3.6.9.11.20.24.26)
."y fue así" (3.7.9.11.15.24.30)
."y vio Dios que era bueno" (4.10.12.18.25.31)
."y fue tarde y mañana" (5.8.13.19.23.31)
El esquema resulta así: INTRODUCCIÓN-ORDEN-CUMPLIMIENTO-JUICIO-SECUENCIA
TEMPORAL. P está preocupado por ordenar el trabajo creativo, dentro de una estructura de
oraciones que sigue el modelo del cumplimiento de una orden (el "mandato" tiene un peso especial
en la teología de P). El sacerdotal describe la creación de una manera nueva, pero deja oír otras
voces. Describe diferentes acciones de Dios: Dios divide (4.7.9), nombra (5.8.10), hace (7.16.25),
pone (17), crea (21.27), bendice(22.28).
Estos verbos se distribuyen a lo largo de las ocho obras de la creación:
-LUZ (3-5): divide-nombra.
-FIRMAMENTO (6-8): hace-divide-nombra.
-MAR-TIERRA (9-10): divide-nombra.
-PLANTAS (11-13): la tierra trae fuera...
-CUERPOS CELESTES (14-19): hace-pone.
-BESTIAS DEL MAR Y AIRE (20-23): crea-bendice.
-BESTIAS DE LA TIERRA (24-25): hace.
-SERES HUMANOS (26-31): hagamos-crea-bendice.
Verbos → acciones de Dios:
"DIOS SEPARÓ", testimonia los restos de un relato de creación como un todo, de
antiquísima data. El proceso creativo es de separación y ordenamiento.
"DIOS LLAMÓ", está unido con la acción de separar. Solo se da nombre a los elementos
básicos del espacio y del tiempo. En Sumer y Babilonia "dar nombre" es el término de la
acción creadora.
"DIOS HIZO", usado desde la quinta a la octava obra. A cada cosa que Dios hace o crea se
le da un destino. Dios crea los seres vivientes según su especie. Esto último responde al
interés científico de P, y no pertenece a ninguna tradición religiosa o teológica. Es un
esfuerzo por hacer accesible el relato a sus contemporáneos.
"DIOS BENDIJO", solo las criaturas animadas son bendecidas por Dios
Desmitologización: la luz, el cielo, los astros son creación de Dios. El sol y la luna, adorados por los
pueblos vecinos, ni siquiera son designados por su nombre (la misma palabra hebrea para el sol,
semes, era nombre divino). Los cielos son algo creado, y ni siquiera como habitación de Dios.
Creación del hombre: es resaltada de modo especial, precedida por una decisión de Dios (que
aparece rodeado de la corte celeste). “A nuestra imagen”, “como semejanza”. Misión del hombre:
“para que domine”. Diferencia sexual: es de orden creatural; el concepto total de humanidad (adam)
y su semjanza a Dios se contiene en el binomio varón-mujer.
La creación del ser humano corona la creación.
“Dios cesó el día séptimo de toda labor” → apoyar la institución del Sabbat. Ecos del tema mítico
del descanso de Dios.
Una mirada a la trayectoria bíblica permite concluir en primer lugar que la fe no impone una
determinada imagen física del mundo. El marco bíblico del discurso sobre el origen es la
soteriología, y no la cosmología o la ontología. La fe cristiana en la creación no es identificable sin
mas con la fe judía en la creación: a esta le falta el elemento decisivo, el hecho-CRISTO. El
documento base de la doctrina creacionista es Jn 1, no Gn 1. Si la exegesis y la teología hubieran
guardado siempre este orden de prelación, se habrían ahorrado muchos conflictos entre fe,ciencia,
cristianismo y cultura.
Uno de los rasgos invariables de la fe en la creación es el optimismo inalterable en la compensión
del mundo que de ella se desprende. Irradia un hálito de confianza en la realidad decididamente
opuesto a las lecturas trágicas, fatalistas o agónicas tan frecuentes en otras cosmovisiones.
Precisamente por esto es que el problema del mal es una de las dificultades mas serias con las que
tiene que vérselas estas doctrina. Ante esta instancia crítica debe consolidarse la fe en un Dios que
es amor, del que todo procede. El problema es esclarecido en última instancia por la soteriología y
la escatología. Dado que el discurso sobre la creación está abierta a estos dos disursos, no puede ser
acusado de ignorar el problema o de ser capaz de afrontarlo. Por muy grandes que sean las
dimensiones del problema del mal, no llega a eclipsar la bondad radical de una realidad que tiene a
Dios por autor. Para la fe en la creación, el mal no puede ser el núcleo central no puede distorisionar
la visión del mundo hasta llegar a relegar el bien a la periferia.
La convicción del NT según la cual Cristo es el fin de la creación y no solo el principio, es una
convicción en la promesa de la victoria definitiva e irrevocable sobre el mal, físico, moral,
estructural. Si Cristo es el fin único de todo lo creado, todo es redimible y salvable. La Escritura
deja ver que el orden de la naturaleza está llamado a desembocar en el orden de la gracia, en la vida
plena de Cristo resucitado, aunque sin identificarlas sin mas. LA FE EN LA CREACIÓN ES
OPTIMISTA PORQUE EN SU LÓGICA SE INCLUYE LA ESPERANZA EN LA
CONSUMACIÓN. A la luz del acontecimiento-Cristo, la protología deviene escatología en germen.
La unidad en Cristo de los dos órdenes no es una tesis puramente especulativa, es éticamente
operativa. La relevancia cósmica de Cristo, su función creadora y finalizadora de todo lo creado,
constituyen en suma el mas sólido fundamento de una teología de la historia y del progreso
humano, a la vez que orienta el sentido de la praxis histórica, social y política de los cristianos.
Cristo ha hecho efectivo el sueño de la reconciliación de todas las cosas.
*RELACIÓN CON CRISTO 5: "El Verbo encarnado es el fin de todo el universo, la Cabeza de la
Iglesia y el Señor de la Historia".
1.La fe en la creación es cristiforme y cristocéntrica: El NT tiene clara conciencia de ello. "Todo fue
creado por Él y para Él" (Col 1). La novedad cristiana pone una distancia insuperable con la fe
veterotestamentaria. La imagen desde la que Dios hace surgir la creación no es un principio
abstracto (la sabiduría, la palabra), sino una persona concreta, histórica: el Verbo Encarnado. En
Cristo, icono de Dios éste ha hecho el proyecto del mundo. El horizonte de referencia del cosmos es
un ser personal, concreto. El mundo tiene en Cristo no solo unidad de origen, sino de destino. El
universo adquiere su sentido último y definitivo con su integración en Jesucristo. La fe en la
creación es eminentemente soteriológica.
2. La capitalidad de Cristo sobre el universo es ejercida eclesiológicamente. El papel cohesivo de
Cristo hace de Él la Cabeza. El cuerpo del que Cristo es la cabeza es la comunidad eclesial. Por la
resurrección, Dios ha conferido a Cristo una capitalidad ordenada a la colación de los bienes
salvíficos.
3.La fe en la creación está abierta a la fe en el eschatón. Dios tiene un designio eterno sobre la
creación, previo a ésta. Este proyecto se va a realizar eclesiológicamente, Dios ha previsto hacer
confluir en Cristo todo lo creado. La plenitud de Cristo beneficia a todo el universo. La unidad
eclesiológica es el sacramento de la unidad cósmica. Con Cristo, la creación ha entrado en el
eschatón. Cristo es el destino de toda la realidad creada porque es la imagen de la que todo fue
hecho, todo fue hecho por el Vervo, sin él nada fue hecho (Jn 1).
Estas tres realidades, aunque se hayan expuesto por separado, están intrínsecamente unidas. No se
puede considerar una sin la otra. Lo que nuestra también los íntimos vínculos que unen la fe en la
creación con la fe en la Iglesia y la escatología. Estas tres realidades del dogma cristiano están
unidas por el misterio de Cristo, origen y destino de todo.
Grandes extinciones: