Fabulas Cortas
Fabulas Cortas
1 El águila y la llena
Un águila reposaba tranquila en lo alto de una colina cuando de repente, un
cazador que merodeaba los alrededores decidió herirla con una de sus
flechas. Retorciéndose en su dolor, la desdichada ave pudo ver que la flecha
había sido hecha con plumas de águila, y en un último suspiro exclamó: “¡Vaya
tormento! Morir con un arma hecha con plumas de mi propia especie”.
Moraleja: No hay nada tan doloroso como que nos derroten con nuestras
propias armas.
3 El cazador y el pescador
Un cazador regresaba a casa cargado con sus productos, cuando de repente
se topó con un pescador que igualmente, llevaba sus cestas llenas de pescado.
Entonces, el cazador quiso tener los peces del pescador, y éste quiso también
tener las carnes del cazador. Sin mucha dilación, los dos hombres
intercambiaron el fruto de su trabajo y tan satisfechos quedaron con el trato
que lo repitieron una y otra vez durante varias semanas.
Sin embargo, un anciano que los observaba desde el primer día se les acercó
una tarde y les dijo: “Tal intercambio, pronto dejará de serlo, y no tardará el
momento en que ustedes dos deseen quedarse con lo que obtuvieron”.