¿Por qué Adán no cayó muerto el mismo día que comió del fruto prohibido?

Según génesis (2: 16-17)

YEISON FERNANDO ORDOÑEZ

Cuando Adán salió de las manos del creador, él, junto con su esposa Eva, recibieron

una prohibición enfática de parte del Señor, que en realidad era muy sencilla, no exigía

ningún tipo de rito, ni de sacrificio, nada de lo cual se les imposibilitara cumplir, sin

embargo Dios fue claro en advertirles que si no cumplían con la medida que él estableció

en el huerto del edén, La frase tendría una consecuencia como lo explica1 (Génesis 2:16-

17). (“porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”) «Mentira sobre el Bien» que

es Dios. En el libro del Génesis encontramos una descripción precisa de esa mentira y

falsificación de la verdad sobre Dios, que Satanás (bajo la forma de serpiente) intenta

transmitir a los primeros representantes del género humano: Dios sería celoso de sus

prerrogativas eI impondría por ello limitaciones al hombre (cfr. Gn 3,5) 2El árbol de la

ciencia del bien y del mal que estaba en medio del Huerto estaba fuera de los límites de

Adán y Eva.3 Dios profetizó que la desobediencia del hombre causaría su muerte “el día”

que de él comiere. Cuando el varón y la mujer comieron el fruto les sobrevino, a ellos y a

sus descendientes, la muerte. Precisamente esa “muerte” hará en adelante verdaderamente

trágica la existencia del hombre4 Sin embargo, el texto de Génesis no revela que los

primeros pecadores experimentaran una muerte física instantánea. Adán vivió 930 años en

1
Victor Hamilton, the Book of Genesis (Grand Rapids; MI Eerdmans,1990), 52
2
Juan pablo II, Audiencia (Roma; 1986,)173
3
José́ F Sagúes, El Pecado Heredado de Adán, ¿pecado Estricto? (Estudios Eclesiásticos;1958.) 32
4
Koster. DS. Reformation... (Urstand; flick-alszeghy, 9955 ;) 168-173.
total (Génesis 5:5), y el texto indica que la mayor parte de ese tiempo transcurrió después

de la trasgresión en el Huerto del Edén.5 En Adán todos somos pecadores.6

De acuerdo a lo que se ha dicho, vemos que aunque ya Dios había advertido a la

feliz pareja, ocurrió una tragedia, debido a que la mujer se separó del hombre, y sin

pensarlo resultó cerca del árbol del conocimiento del bien y del mal, que Dios había

prohibido para ellos. La mujer al estar sola fue seducida por el engañador, quien por medio

de la astucia de una serpiente aprovechó la sensibilidad auditiva de la mujer y le engañó.7

Para que Génesis 2:17 represente una contradicción legítima, primero se debe

suponer que la frase “el día...ciertamente morirás” hace referencia a una

muerte inmediata que ocurriría el mismo día que se cometiera una determinada trasgresión8

Este era el único mandamiento que el hombre tenía hasta entonces, y Adán no lo

cumplió. Sin entrar en muchos otros estudios bíblicos, me limitaré a analizar la parte del

versículo que me interesa por el momento.9

Ahora, el gran interrogante que surge entre las personas incluyéndome, es:

¿Por qué Adán no cayó muerto el mismo día que comió del fruto prohibido?

DESARROLLO TEMÁTICO

5
Paul O’callaghan, Una Lectura Cristológica de La Doctrina Del Pecado Original. (Scripta Theologica;
Roma, 2014)80.
6
Bloogmington, liberly drive (Estados unidos de américa;1663), 11.
7
Cansdale, G.S. Animals of the Bible”, New Bible Dictionary, ed. J.D. Douglas (Downers Grove; IL:
InterVarsity Press, (1996), tercera edición.
8
Dakes’ Annotated Reference Bible (La Biblia de Referencia Anotada de Dake) por Finis Jennings Dake,
(Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1961), N.T., 4.
9
Thompson Bert, Questions and Answers—A Matter of Time (Reason & Revelation; 2002), 22 41-48.
 La consecuencia inmediata del pecado de Adán y Eva fue la de un sentimiento de

vergüenza. Se escondieron de Dios porque repentinamente fueron conscientes de su

desnudez. La vergüenza los llevó al temor y a la alienación. Ellos querían el conocimiento

experimental del bien y el mal, pero el tentador les hizo creer que al comer del fruto ellos

serían como Dios. Adán y Eva obtuvieron sólo el conocimiento del mal, con el bien fuera

de alcance. Si ellos hubieran obedecido, ellos hubieran tenido la experiencia del

conocimiento del bien con un conocimiento del mal de la misma manera en que Dios lo

conoce y lo aborrece. (Ver Gn. 3:7–13.)

La consecuencia más desastrosa de la caída fue la muerte. Dios había prevenido,

“porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Gn. 2:17b). Había dos árboles en

el huerto: el árbol de la ciencia del bien y del mal, y el árbol de la vida. Adán y Eva

voluntariamente comieron del árbol de la “ciencia”, que los llevó al conocimiento de la

maldad y al conocimiento de la muerte. Como Dios había advertido, ellos fueron echados

del huerto, del árbol de la vida, y de la presencia de Dios. Adán no murió físicamente de

inmediato; de hecho, él vivió novecientos treinta años, pero el proceso de enfermedad y

mortalidad comenzó en el momento en que él pecó: “Y de la manera que está establecido

para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio …” (Heb. 9:27).

Quizás el Salmista describe mejor la mortalidad del Hombre:

Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de10

El pecado consiste en cualquier infracción de las normas que salvaguardan la vida

normal, o sea, la comunión entre Dios y el hombre o entre los hombres. El pecado (como

10
Guy P. Duffield and Nathaniel M. Van Cleave, Fundamentos De Teologı́a Pentecostal (San Dimas, CA: Foursquare
Media, 2006), 157-58.
→ JUSTICIA) se interpreta en términos de relaciones personales: pecar contra alguien, sea

Dios u otro hombre. Y como es Dios el que ha establecido las normas que se infringen,

cada pecado es, al final de cuentas, rebelión contra Él (2 S 12.13; Sal 51.4). Esta actitud no

solo es la característica más distintiva del concepto bíblico del pecado, sino también la

medida de su funesta naturaleza. De ahí que para el pueblo hebreo cualquier infracción del

sistema jurídico o cultural también representaba pecado y traía como consecuencia culpa

delante de Dios. Es evidente que cada acto pecaminoso de la voluntad es fruto de la

condición del alma pervertida de la humanidad (cf. Pr 4.23; 23.7; Mc 7.20–23; Ro 8.15–

25). Esta condición se conoce como depravación. Es la incapacidad de evitar el pecado y

hacer el bien sin la ayuda de Dios. Esto culminaría, si no fuera por la → REDENCIÓN que

ofrece Cristo, en la → MUERTE (Stg 1.15, cf. Jn 3.14).

El relato de Gn 3, a pesar de que no aparece en él ninguno de los vocablos clásicos

para señalar el pecado, nos muestra gráficamente las características primordiales de este. Es

un acto de desobediencia motivado por el deseo del ser humano de autoestablecer las

normas y ser el dueño de su propio destino. Rompe la comunión íntima que antes existía

entre Dios y el hombre, y también la que existía entre los hombres (→ ADÁN; EVA). Trae

como consecuencia la → MUERTE y el sufrimiento, y desata fuerzas contrarias al hombre

y su felicidad; produce el estado en el que el género humano se encuentra desde entonces.

El pecado de Adán implicaba un significado único para toda la especie humana (Ro 5.12,

14–19; 1 Co 15.22), pues en alguna manera él representaba a sus descendientes en un →

PACTO con Dios (Os 6.7), y su pecado se le imputó a ellos (Ro 5.19). Sin embargo, Dios

no castiga a la especie humana por el pecado de Adán, sino que cada uno incurre en su
propia culpabilidad. En relación con el tema, los pasajes clásicos son Ez 18 y Ro 3.9–20

entre otros.11

El hombre que Dios formó era notablemente diferente de todos los demás seres

creados. El hombre poseía un espíritu similar al de los ángeles y al mismo tiempo tenía un

alma parecida a la de los animales inferiores. Cuando Dios creó al hombre le dio una

libertad total. No hizo al hombre un autómata, controlado automáticamente por la voluntad

de Dios. «El libre albedrío puede recurrir a la ley natural bajo su doble aspecto de

intellectus y de voluntad que le pertenecen en propiedad al hombre»12 Esto es evidente en

Génesis 2 cuando Dios instruyó al hombre original sobre cuál fruta podía comer y cuál no.

El hombre que Dios creó no era una máquina dirigida por Dios, al contrario, tenía total

libertad de elección. Si escogía obedecer a Dios, podía hacerlo, y si decidía rebelarse contra

Dios, también podía hacerlo. Poseía una soberanía por la que podía ejercer su voluntad al

escoger entre obedecer o desobedecer. Este punto es importantísimo, puesto que debemos

ver claramente que en nuestra vida espiritual Dios jamás nos priva de nuestra libertad. Dios

no llevará a cabo nada sin nuestra colaboración activa. Ni Dios, ni el demonio pueden hacer

nada a través de nosotros sin antes haber obtenido nuestro consentimiento, porque la

voluntad del hombre es libre. Los conceptos de bien y mal, y su posición en el lugar la

distinción entre conducta regular y desviada »13

Originariamente el espíritu del hombre era la parte más noble de todo su ser, y el

alma y el cuerpo le estaban sujetos. En condiciones normales el espíritu es como un amo, el

11
Wilton M. Nelson and Juan Rojas Mayo, Nelson Nuevo Diccionario Ilustrado De La Biblia, electronic ed. (Nashville:
Editorial Caribe, 2000).
12
Letocha. Autoridad de la consciencia ante el Concilio de Trento, 27.
13
J Ratzinger. En el principio se creó Dios. Consecuencias de la fe en la creación, (Edicep; Valencia, 2001),
83-84.
alma es como un mayordomo y el cuerpo es como un criado. El amo encarga asuntos al

mayordomo, quien a su vez ordena al criado que los lleve a cabo. La Escritura también nos

enseña que la muerte se introdujo en el mundo a causa del pecado (Gn 3,17.19; Sb 1,13s;

2,23s; Rm 5,12; 6,23; Sant14

1,15) 23 El amo da órdenes al mayordomo en privado. El mayordomo parece ser el

dueño de todo, pero en realidad el dueño de todo es el amo. Por desgracia, el hombre ha

caído, ha sido derrotado y ha pecado, y en consecuencia se ha tergiversado el orden

correcto del espíritu, el alma y el cuerpo.15

Propósito original de Dios es que el alma humana reciba y asimile la verdad y la

sustancia de la vida espiritual de Dios. En lo que se refiere a la prueba, está claro que Jesús,

el nuevo Adán, fue probado duramente y durante mucho tiempo. Lo fue en el desierto por

el demonio que intentaba distraerlo de la misión que su Padre le había encomendado (Mt

4,1-11), induciéndolo a obrar en un modo más espectacular, más «eficaz», más «fácil», más

llamativo... Lo fue por los hombres que buscaban «un

Signo» (Mt 12,38-42)16

Si el espíritu y el alma del hombre hubieran mantenido su perfección, sanidad y

vigor, su cuerpo habría sido capaz de mantenerse sin cambio para siempre. Si hubiera

decidido en su voluntad tomar y comer la fruta de la vida, es indudable que la propia vida

de Dios habría entrado en su espíritu, habría impregnado su alma, habría transformado todo

14
Paul O’callaghan, Cristo, speranza per l’umanità. Un trattato di escatología cristiana ( Roma;
EDUSC, 2012,) 309-346.
15
Nee, Watchman, El hombre espiritual: 3 volúmenes en 1 ( Barcelona; Editorial CLIE, 2008) 31.
16
Paul O’callaghan, Sobre el sentido de la petición de un signo, cf, The Christological Assimilation
(Of the Apocalypse; Dublin: Four Courts Press, 2004,)168.
su hombre interior y habría pasado su cuerpo a la incorruptibilidad. Entonces habría estado

literalmente en posesión de «la vida eterna». En estas circunstancias su vida anímica se

hubiera llenado por completo de vida espiritual y todo su ser se habría transformado en algo

espiritual. Contrariamente, si se invierte el orden del espíritu y el alma, el hombre se

sumerge en las tinieblas y el cuerpo humano no puede durar mucho, sino que pronto se

pudre.

La Biblia describe tres diferentes clases de “muerte”:

(1)una muerte física que pone fin a nuestra vida en la tierra (Génesis 35:18)

Satanás siempre utiliza la necesidad física como primer objetivo a atacar.

Simplemente le hizo mención a Eva del acto de comer fruta, un asunto totalmente

físico.

Satanás tentó a Eva con una pregunta. Sabía que su pregunta estimularía el

pensamiento de la mujer. Si Eva hubiera estado bajo el completo control del espíritu

habría rechazado estas preguntas. Al intentar responder utilizó su mente en

desobediencia al espíritu. Es indudable que la pregunta de Satanás estaba llena de

errores, pues su motivo principal era simplemente incitar la actividad mental de Eva.

Era de esperar que Eva corregiría a Satanás, pero, ¡ay!, Eva se atrevió a cambiar la

Palabra de Dios en su conversación con Satanás.

El enemigo se envalentonó y la tentó a que comiera, sugiriéndole que al comer

se le abrirían los ojos y sería como Dios, conociendo el bien y el mal. «Así pues,

cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer y que era una delicia para los

ojos, y que el árbol era deseable para ser sabio, tomó de su fruto y comió» (Gn. 3:6).

Así fue como Eva vio el asunto. Satanás provocó primeramente su pensamiento
 anímico y luego avanzó hasta apoderarse de su voluntad. El resultado: Eva cayó en el

pecado.

La carne de Eva fue la primera en ser estimulada. Segundo, «era una delicia

para los ojos». Esto es «la lujuria de los ojos». Ahora ya estaban estimulados su cuerpo

y su alma. Tercero, «el árbol era deseable para los sabios». Esto es «el orgullo de la

vida». Este deseo revelaba la vacilación entre su emoción y su voluntad. La agitación

de su alma era ya incontrolable. Ya no se mantenía al margen como un espectador, sino

que había sido espoleada a desear la fruta. ¡Qué peligrosa es una emoción humana

cuando es dueña de las circunstancias!

(2)Una muerte espiritual que es la separación de Dios (Isaías 59:1-2; Efesios 2:1)

La muerte entró en el mundo por medio de la caída del hombre. Aquí se hace

referencia a la muerte espiritual que separa al hombre de Dios. Entró por medio del

pecado al principio y ha seguido haciéndolo desde entonces. La muerte siempre llega a

través del pecado. « El daño hecho al hombre entero, alma y cuerpo, intelecto y

voluntad; y en fin una inclinación habitual al pecado, llamada concupiscencia. »17

Adán y Eva vivieron cientos de años tras haber comido la fruta prohibida.

Evidentemente, esto indica que la muerte que Dios había anunciado no era física. La

muerte de Adán empezó en su espíritu.

¿Qué es realmente la muerte? Según la definición científica la muerte es «el

cese de la comunicación con el medio ambiente». La muerte del espíritu es el cese de

su comunicación con Dios. La muerte del cuerpo es la interrupción de la comunicación

17
Paul O’callaghan.La metafísica cristiana (Roma; Teología della creazione, Pontificia Università della Santa
Croce,1998), 253-259
 entre el espíritu y el cuerpo. Así pues, cuando decimos que el espíritu está muerto no

implica que ya no haya

Espíritu. Solo queremos decir que el espíritu ha perdido su sensibilidad hacia

Dios y por eso está muerto para Él. Finalmente el hombre conoció cosas que no eran

necesarias, Pues el hombre, después del pecado original, puede conocer con

La inteligencia las fundamentales verdades naturales, también las religiosas y

los principios morales. Puede también hacer buenas obras,18 La situación exacta es que

el espíritu está incapacitado, es incapaz de tener comunión íntima con Dios. Vamos a

ilustrarlo. Una persona muda tiene boca y pulmones, pero hay algo que falla en sus

cuerdas vocales que le impide hablar. Para todo lo que se refiere al lenguaje humano su

boca puede ser considerada muerta. De igual manera el espíritu de Adán murió a causa

de su desobediencia a Dios. Aún tenía su espíritu, pero estaba muerto para Dios porque

había perdido su instinto espiritual. Y sigue siendo así. El pecado ha destruido el

profundo conocimiento intuitivo que el espíritu tenía de Dios y ha hecho al hombre

espiritualmente muerto. Puede ser religioso, moral, erudito, capaz, fuerte y sabio, pero

está muerto para Dios. Incluso puede hablar de Dios, razonar acerca de Dios y predicar

a Dios, pero sigue estando muerto para Él. El hombre no puede oír o percibir la voz del

Espíritu de Dios. En consecuencia, Dios, en el Nuevo Testamento, llama a menudo

muertos a los que están vivos en la carne.

El pecado ha dado muerte al espíritu: como consecuencia del pecado original

por eso la muerte espiritual alcanza a todos, porque todos están muertos en pecados y

transgresiones.19 El pecado ha vuelto independiente al alma: en consecuencia la vida

18
Juan Pablo Ii, La Audiencia (Roma; 1986) 174.
19
g. De plinval Pélage, Ses écrits sa vie et sa réforme (Lausanne;1943) 3
 anímica no es más que una vida egoísta y obstinada. Finalmente el pecado ha dado

plenos poderes al cuerpo: por consiguiente, la naturaleza pecadora reina por medio del

cuerpo. Razonamientos y teorías. ¡Qué frecuencia observamos20

(3)una muerte eterna en llamas (Apocalipsis 21:8)

El hombre que peca debe morir. Esto está anunciado en la Biblia21. Ningún

animal ni ningún ángel pueden sufrir el castigo del pecado en lugar del hombre22. Es la

naturaleza del hombre la que peca, por eso es el hombre el que debe morir. Solamente

lo humano puede expiar por lo humano. Pero como el pecado está en su humanidad, la

muerte del mismo hombre no puede expiar por su pecado. Podemos decir que el

pecado original fue transmitido a la humanidad.23

El Señor Jesús vino a tomar la naturaleza del hombre para poder ser juzgado Él

en lugar de la humanidad. No corrompida por el pecado, su santa naturaleza humana

pudo de este modo expiar por la humanidad pecadora por medio de la muerte. Murió

como sustituto, sufrió todo el castigo del pecado y ofreció su vida como rescate por

muchos. Como consecuencia, todo el que cree en Él ya no será juzgado (Jn. 5:24). «A

pesar de la pérdida del Paraíso y de los numerosos pecados de responsabilidad

personal, los hombres mantienen con Dios una conexión vital a través de la bendición,

la oferta de la

Alianza y la promesa escatológica»24

20
Nee Watchman, El hombre espiritual: 3 volúmenes en 1, Editorial CLIE (Created from bvainteramericasp
2008),36
21
Matthew Henry, Comentario De La Biblia Matthew Henry En Un Tomo. (Miami: Editorial Unilit, 2003), 18-1
22
Introductory Lectures in Systematic Theology (Discursos Introductorios en Teología Sistemática) por Henry
Clarence Thiessen (Gran Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1949) 248, 249.
23
lottin o, Les théories du péché originel au XIIème siècle ( Recherches de théologie
ancienne et médiévales 12 (1940) 78-103 y 13 (1941) 236-271.)178
24
Leo Scheffczyk, Schrift ALS dogmatische Aufgabe (MüThZ 15, 1964, 190-2004). (Citado
 Cuando el Verbo se hizo carne, Él llevaba consigo a toda carne. Así como la

acción de un hombre, Adán, representa la acción de toda la humanidad, no hay que

distinguir en Cristo una doble gracia, una que corresponde a la naturaleza, y la otra a la

persona, al mismo modo que en Adán se distingue entre el pecado de la naturaleza y de

la persona»25.

Qué relación existe entre la naturaleza humana los dones de la justicia original?26 la

obra de un hombre, Cristo, representa la obra de todos. Tenemos que ver lo completa

que es la obra de Cristo antes de poder comprender lo que es la redención. ¿Por qué el

pecado de un hombre, Adán, es juzgado como el pecado de todos los hombres pasados

y presentes?27

Investigación en curso.

JUSTIFICACIÓN

La muerte nació en la boca de Dios, salió de la boca de Dios, pues, le pronunció a

Adán que el día que comiere del árbol de la ciencia del bien y del mal, ciertamente moriría.

Por primera vez Adán oye de muerte. La muerte también estaba en la boca de la serpiente,

pues, contradiciendo a la voz de Dios, le dijo a Eva en Génesis 3:4 “…No moriréis”.

En el huerto de Edén había una pugna entre el “morirás” de Dios y el “No moriréis”

de la serpiente. Génesis 3:6 dice que Eva tomó del fruto del árbol de la ciencia del bien y

del mal, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella, pero observa

¿Cuál fue el resultado? El V:7,8 no dice que “sus Ojos fueron cerrados con la muerte

En Haag Alemania MüThZ, 2004)144.

25
Tomás De Aquino, Summa Theologiae III, q. 8, a. 5, ad. 1.( Scripta theologica / vol. 46 / 2014)177
26
Gathercole, Simon J, “‘Sins’ in Paul.” New Testament Studies, 143–61.
27
Nee, Watchman. The spiritual man: 3 volúmenes en 1. (Barcelona: Editorial CLIE, 2008 2019).37
física, sino que fueron abiertos y ambos conocieron (desnudes)…oyeron (la voz de

Dios)...y se escondieron (de la presencia de Dios)” . Ahí nació la muerte. Ese fruto (ciencia)

les abrió los ojos de su entendimiento sólo para entender el dualismo del bien y del mal, el

V:22 dice “He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal…” . 4.

Ese fruto ingerido les hizo conocer desnudes, el V:11 dice “Y Dios le dijo: ¿Quién te

enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?”.

Comer es símbolo de conocer. Adán comió para conocer, pero al pecar no conoció lo que

Dios quería que conociera si hubiera obedecido (la vida eterna en Edén)28.

Al pecar conoció el bien y el mal, pero no conoció vida. Al comer bien y mal ya no

podía comer vida y por eso Dios lo expulsó del Edén para que no entrara por el camino del

árbol de la vida (Génesis 3:24). Ese comer (conocimiento) les hizo sentir miedo, Porque se

escondieron de la presencia de Dios entre los árboles del huerto, V:10 “Oí tu voz en el

huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”.

Por el engaño de la serpiente, ésta fue maldita entre todas las bestias del campo, su

movimiento en vida sería sobre su pecho, y su comida sería el polvo, y haría su contraparte

a la simiente de la mujer (Génesis 3:14,15). Por el dar de comer a su marido, los dolores, el

deseo y el señorío del hombre estaría sobre ella (Génesis 3:16). Por obedecer a su mujer, la

tierra sería maldita por su causa pecaminosa; comería pan hasta que volviera a la tierra,

porque el pan lo sustentaría hasta que se reuniera con el polvo de la tierra, pues, eso era.

Pablo dice en Romanos 5:12 “El pecado entró el mundo por un hombre, y por el

pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. 1

28
Dakes’ Annotated Reference Bible (La Biblia de Referencia Anotada de Dake) por Finis Jennings Dake,
(Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1961), N.T., 4. Matthew Henry, Commentary on
the Whole Bible , Fleming H. Revell, Nueva York, 1935, 1:25 y 26.
Corintios 15:22 afirma que en “Adán todos mueren…”. ¿Cuál fue la muerte que

experimentó Adán el día que comió del Árbol de la ciencia del bien y del mal? ¿Cuál

muerte introdujo en el mundo? ¿Qué significa que en Adán todos mueren? ¿Cómo podemos

descifrar el misterio de la muerte bíblica?.

Dios le profetizó a Adán que el día que comiera del árbol, ese mismo día moriría,

¿Se murió físicamente Adán ese mismo día que pecó? No, porque Génesis 5:5 dice que

“fueron los días que vivió Adán 930 años; y murió”. Si Adán se murió a los 930 años,

entonces, la amenaza de la muerte en Génesis 2:17 tuvo que ser otra clase de muerte, que

no fue la de su carne física.

La frase “en Adán todos mueren” no es la muerte física, es la muerte bíblica. La

expresión “la muerte pasó a todos los hombres” fue la muerte bíblica o espiritual.

Tremenda sorpresa se llevaron Adán y Eva, cuando vieron que no fue la muerte física el

castigo inmediato a su desobediencia29, pues, si así hubiera sido, la carne de ambos habría

dejado de Existir y al polvo de la tierra hubiera caído de bruces sin vida ni existencia dentro

del mismo Edén.

El día (del hebreo Yom) no fue un evento de días y días hasta los 930 años de Adán,

sino de un solo día cuando Adán murió la muerte bíblica o espiritual, ¿A qué murió? Murió

al acceso al camino del árbol de la vida. Su muerte consistió en que perdió la oportunidad

de comer del árbol de la vida, invitación que Dios le proveyó para que comiera en Génesis

2:9.

29
Matthew Henry, Commentary on the Whole Bible , Fleming H. Revell, Nueva York, 1935, 1:25 y 26.
 Génesis 3:22-24 dice que Dios sacó del huerto del Edén para que no alargara su

mano, tomara, comiera y viviera, y para ello, colocó a querubines, y una sola espada

encendida en movimiento continuos, para guardar el acceso al camino del árbol de la vida

(conocimiento de vida).

Muchos creen que si Adán no hubiera pecado, nunca habría muerto físicamente,

pero el hecho de que Génesis 2:7 diga que Adán fue hecho del polvo de la tierra, con

aliento de vida dentro de él, para ser Un Alma viviente, denota que tarde más que

temprano, dejaría de existir, pues, murió su carne a los 930 años de edad, carne o cuerpo

que fue sustentada para el vivir de esos años. Si una persona deja de comer se muere, sea

que esté en pecado o sin pecado. Jesús fue un cuerpo sin pecado y si no hubiera comido, se

hubiera muerto.

Adán siempre sería polvo de tierra, así lo formó Dios, pecara o no pecara; comiera

del árbol de la vida o comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, siempre sería polvo

aquí en la tierra. La expresión “polvo de la tierra” indica que Adán siempre sería mortal, se

lo recordó Dios cuando le dijo “polvo eres, y al polvo volverás”.

La muerte física es algo natural, no es una maldición o castigo, lo que Dios castigó

fue a la tierra por causa del pecado de Adán. El cuerpo se muere por degradación y

debilitamiento a través del curso de sus años. La muerte física es algo natural para el cuerpo

que trabaja o labra la tierra. Antes de pecar, no había hombre para que labrase la tierra

(Génesis 2:5), entonces, Dios formó al hombre del polvo de esa misma tierra y lo puso en

Edén para que comiera, lo labrara y lo guardase (V:7-9,15).

 La carne de Adán nunca fue inmortal, fue polvo. De haber sido inmortal no hubiera

sido polvo y jamás hubiese muerto, porque no existen polvos inmortales. Si murió es

porque fue polvo y nunca fue inmortal, de otra manera, no hubiera muerto físicamente. Un

inmortal no muere por y de ninguna forma.

¿Mató Dios físicamente a Adán el día que pecó? No. Ese día de transgresión, Dios

además de cerrarle el acceso al árbol de la vida (esa fue su muerte espiritual, perder esa

oportunidad)30, profirió una maldición no a Adán sino al ámbito de Adán que fue la tierra

donde viviría después de su pecado, y dicha maldición afectaría definitivamente el polvo, la

carne, o la vida misma de Adán y de su posteridad, Génesis 3:17,19 ¡Te das cuenta! Adán

no murió físicamente el día que pecó.

30
Gleanings in Genesis (Recolecciones en Génesis) por Arthur W. Pink (Swengel, PA: Bible Truth Depot,
1922) 34.