Pedos
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Sonido de una flatulencia t�pica de un ser humano.
Los gases originados por la fermentaci�n bacteriana (principalmente hidr�geno y
metano) suponen aproximadamente las � partes del total de la flatulencia.2? En
personas sanas, la frecuencia de evacuaci�n de gases a trav�s del recto es
variable.5?6?
�ndice
1 Flatulencia desde el punto de vista m�dico
2 Composici�n
3 Olor de una flatulencia
4 Causas
5 Mecanismo de acci�n
5.1 Flatulencia anal
5.2 Flatulencia vaginal
6 Reacciones
7 Impacto ambiental
8 La flatulencia en la literatura y el arte
9 La flatulencia en la mitolog�a
10 La flatulencia en el cine y artes audiovisuales
11 V�ase tambi�n
12 Referencias
13 Bibliograf�a
14 Enlaces externos
Flatulencia desde el punto de vista m�dico
Cuando existe una excesiva producci�n y evacuaci�n de gases odor�feros, puede
llegar a ser socialmente incapacitante para algunas personas.5? En general, la
causa se debe a la fermentaci�n por la microflora del colon de sustancias no
digeridas.5? Es un problema multifactorial y puede tratarse de la manifestaci�n de
una dolencia org�nica,5? como los trastornos de malabsorci�n.5?
Composici�n
La flatulencia humana est� compuesta de:
Mecanismo de acci�n
Flatulencia anal
El m�sculo esf�nter interno del ano, integrante del extremo final del aparato
digestivo.
Los sonidos com�nmente asociados con la flatulencia se producen por la vibraci�n de
la apertura anal. El sonido var�a dependiendo de lo contra�do que se encuentre el
m�sculo del esf�nter y la velocidad a la que se expulsa el gas, as� como otros
factores como la humedad y la grasa corporal. El m�sculo esf�nter interno del ano,
o esf�nter anal interno, se encuentra en la parte interior del recto, del cual es
una continuaci�n de su capa muscular circular interior. Es uno de los dos
esf�nteres del ano. El flato llega al ano siguiendo los mismos movimientos
perist�lticos que las heces, produciendo sensaciones similares de urgencia e
incomodidad. Las terminaciones nerviosas en el recto aprenden a distinguir entre
flatos y heces, aunque las deposiciones demasiado fluidas pueden llegar a confundir
estos sensores y provocar una defecaci�n accidental.
Flatulencia vaginal
Art�culo principal: Ventosidad vaginal
Flatulencia vaginal es el aire que se libera a trav�s de la vagina acompa�ado por
un sonido similar al que ocurre en la flatulencia anal. La ventosidad vaginal,
conocida tambi�n como flatulencia o pedo vaginal, es la emisi�n o expulsi�n de aire
acumulado en la vagina y puede ocurrir durante el acto sexual, un estiramiento, el
ejercicio f�sico o a voluntad. Su sonido es comparable a la flatulencia del ano.
Sin embargo, no implica eliminaci�n de gases intestinales y carece de olor. No se
trata de una flatulencia real porque no deriva de la fermentaci�n de bacterias.
Reacciones
Aunque es probable que el humor de la flatulencia se considere divertido, muchas
culturas consideran descort�s hacer p�blico un gas interno. Rara o com�nmente (esto
dependiendo muchas veces del sitio y de las personas presentes), se le puede hacer
burla (por medio de risa o hasta lenguaje soez) a quien ha liberado la flatulencia.
A esto, muchas veces se siente verg�enza. En casos contrarios, el individuo que
llega a percibir el sonido y/o el aroma puede incluso enojarse.
Impacto ambiental
Pa�ses como Nueva Zelanda producen grandes cantidades de productos agr�colas; por
lo tanto, se encuentran en posici�n de tener altas emisiones de metano del ganado
en comparaci�n con otras fuentes de gases de efecto invernadero. El Gobierno de
Nueva Zelanda ha firmado el Protocolo de Kyoto para tratar de reducir las emisiones
de efecto invernadero. Para lograr esto, despu�s de una investigaci�n agr�cola, fue
propuesto un impuesto, que r�pidamente se hizo conocido como un �impuesto al pedo�.
El gobierno se encontr� con la negativa de los agricultores, grupos de presi�n
agr�colas y pol�ticos de la oposici�n.
L'Art de p�ter, El Arte de Peerse (en Westphalie, Chez Florent-Q, rue Pet-en-
Gueule, au Soufflet, MDCCLXXVI).
Arist�fanes (444-385 AC) escribi� en 424 Los caballeros, cuyo texto es escatol�gico
y contiene numerosos pasajes de flatulencias.
Dante Alighieri (1265-1321), en La Divina comedia en la �ltima l�nea del cap�tulo
21 del �Infierno�, se lee un ejemplo del uso demon�aco de una funci�n natural del
cuerpo: Ed elli avea del cul fatto trombetta ("y �l hab�a, del culo, hecho
trompeta").
Geoffrey Chaucer (1343-1400) escribi� Los Cuentos de Canterbury. En el Cuento del
molinero, hay una de las incidencias m�s celebradas del humor de flatulencia en
literatura inglesa: �Nicholas levant� r�pidamente la ventana y asom� su culo hacia
afuera... Entonces Nicholas dej� escapar un pedo con un ruido tan grande como un
trueno, de modo que Absolom casi fue arrojado por su fuerza. Pero �l ten�a listo su
hierro caliente y golpe� violentamente a Nicholas en el medio de su culo� (l�neas
690-707).
Friedrich Dedekind (siglo XVI), Grobianus et Grobiana, aparecen en Inglaterra en
1605 como La escuela de Slovenrie: �Oh, Cato se dio vuelta de adentro hacia
afuera�, publicado por R. F. Esta escuela ense�aba a sus estudiantes que contener
el deseo de orinar, peer y vomitar era algo malo para la salud. De esta manera, uno
tiene que complacer libremente las tres actividades.
Francois Rabelais (1494-1553) escribi� en (1532) Gargantua y Pantagruel. En esta
obra, se refiere a un pedo que hizo temblar la tierra nueve millas a la redonda.
Montaigne (1533-1592), escribi� el cap�tulo �De los recipientes para descargar el
vientre� (en su ensayo La fuerza de la imaginaci�n), que es una discusi�n acerca de
la flatulencia: �Yo mismo conoc� uno tan bruto, que por cuarenta a�os utiliz� su
culo como respiradero principal intermitentemente hasta que muri� de ello�.
Miguel de Cervantes (1547-1616), en El Quijote de la Mancha, cap�tulo 20, Don
Quijote y Sancho Panza van en busca de agua. Es de noche y tienen mucha sed. De
repente oyen uno golpes, y a Sancho le entra mucho miedo. No quiere que don Quijote
se vaya para enfrentarse a esta �aventura� y con llantos y sollozos intenta
retenerlo. Como su amo no se deja ablandar, el escudero recurre a una ma�a atando
los pies de Rocinante de modo que no puede moverse. Para entretener a don Quijote,
Sancho le cuenta una historia de manera muy torpe. Como no osa alejarse, el
escudero hace su necesidades al lado de don Quijote y explica un flato como se�al
de una nueva aventura ��Qu� rumor es ese, Sancho? - Alguna cosa nueva debe de ser�.
Francisco de Quevedo (1580-1645) en su obra Gracias y desgracias del ojo del culo
demuestra que �se ha de advertir que el pedo antes hace al trasero digno de
laudatoria que indigno de ella�. En su Poema al Pedo trata de explicar en forma
rimada qu� es un pedo, c�mo son los pedos y hace notar que todas las personas
producen gases.
Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen (1621-1676) fue un escritor alem�n del
Barroco. Su obra sent� las bases de la novela barroca alemana. Escribi� diez libros
pero solamente se han traducido al espa�ol cinco. Entre ellos El aventurero
Simplic�ssimus que empieza narrando la educaci�n como hu�rfano del h�roe, educado
por un aldeano casi como un animal de granja m�s. Esto se aprecia en el siguiente
pasaje �Mientras yo me divert�a con estas peroratas se me escap�, sin pensarlo, un
viento tan enorme de la barriga, que ambos, secretario y yo, quedamos asustados. Al
instante se anunci� con tal potencia, en mi nariz y en toda la estancia, como si no
se le hubiese o�do antes lo suficiente. �L�rgate, marrano!, exclam� el secretario,
vete con los otros cerdos a la pocilga, casar�s mejor con aquellos que conversando
con gente honorable. Pero se vio obligado, tanto como yo, a evacuar el lugar y
dejar todo el espacio a la maldita pestilencia�.
Benjamin Franklin (1706-1790), escribi� alrededor de 1781 el ensayo �Pee
orgullosamente�. En �l discute los diferentes componentes de la comida y su
influencia en el olor de los flatos.
Pierre-Thomas-Nicolas Hurtaur (1719-1791), escribi� el ensayo f�sico te�rico �El
Arte de tirarse pedos� en 1751, cuyo extracto es el siguiente: "Es en el mundo
social donde el pedo puede tener sus mejores desarrollos, ya sea para iniciar una
conversaci�n, para hacer callar a un contertulio fatigoso o como salida triunfal en
una disputa dial�ctica. Hay que ser claro: el pedo es un acto de afirmaci�n
existencial solo al alcance de aquellos que han conquistado su libertad m�s all� de
los prejuicios sociales".
Marqu�s de Sade (1740-1814), cuyo nombre completo fue Donatien Alphonse Fran�ois de
Sade, escribi� La filosof�a en el tocador. En ella, unos "educadores", en el
transcurso de unas horas, corrompen completamente a una adolescente. Aparece en la
obra el siguiente pasaje "Sra de Saint-Age: Cuanto quer�is, amigo m�o; mas mi
venganza est� dispuesta, te lo advierto; juro que a cada vejaci�n, te soltar� un
pedo en la boca. Dolmanc�: �Ah! �Santo Dios! �Qu� amenaza! Es apremiarme a
ofenderte. (La muerde.) �Veamos si mantienes la palabra! (Recibe un pedo.) �Ah!
�Joder! �Delicioso, delicioso!... (Le da un azote y al instante recibe otro pedo).
�Oh! �Es divino, �ngel m�o!".
Esteban Echeverria (1805-1851), en su obra El Matadero, comenta que a falta de
carne y excesivo consumo de legumbres, se desata en la poblaci�n una epidemia de
gases. �Se origin� de aqu� una especie de guerra intestina entre los est�magos y
las conciencias, atizada por el inexorable apetito y las no menos inexorables
vociferaciones de los ministros de la Iglesia, quienes, como es su deber, no
transigen con vicio alguno que tienda a relajar las costumbres cat�licas: a lo que
se agregaba el estado de flatulencia intestinal de los habitantes, producido por el
pescado y los porotos y otros alimentos algo indigestos�.
La flatulencia en la mitolog�a
Los Kappa. En la mitolog�a japonesa los kappa se suelen representar como seres
humanos del tama�o de un ni�o, pero su forma es la de una rana. En su cara el
aspecto es de una tortuga. En ocasiones se los representa con un caparaz�n.
Naturalmente los kappas habitan en r�os y lagunas de Jap�n. Se desplazan con sus
extremidades con forma de aleta y logran grandes velocidades al nadar. En los
cuentos tradicionales japoneses estos personajes aparecen en el rol de los malos.
Suelen tirarse flatulencias muy fuertes, se esconden para mirar mujeres mientras se
desvisten, roban en los huertos y tambi�n raptan a ni�os o mujeres. Muchas aldeas
japonesas utilizan fuegos artificiales cada a�o para asustar a los malos esp�ritus,
entre ellos los kappa. Sin embargo, seg�n la mitolog�a, son seres muy educados
porque siguen a la perfecci�n el c�digo de conducta japon�s.