Modelo Numerico
Modelo Numerico
Modelo Numerico
Los sistemas hidrogeológicos a nivel nacional, almacenan una gran cantidad de agua y constituye una fuente
importante para las diferentes actividades económicas, la población, la industria, entre otros usos. Asimismo,
la creciente demanda por los recursos hídricos subterráneos en muchas regiones del país ha puesto en
evidencia la necesidad de generar información, adecuar políticas y estrategias de gestión que garanticen la
sostenibilidad de los sistemas hidrogeológicos. Para ello, teniendo en cuenta además que la dinámica del flujo
de agua subterránea en el medio poroso es muy compleja, se requiere el uso de herramientas para simular y
predecir su respuesta, en tal sentido el uso de metodologías de modelamiento facilita el cálculo del flujo de
agua subterránea. Un modelo es una representación simplificada de la realidad, existen diversos tipos de
modelos, tales como físicos, analógicos y analíticos, entre otros, siendo los modelos numéricos los que,
sustentados en la capacidad de cálculo de los computadores, el desarrollo de códigos y softwares, permiten
resolver y cuantificar el comportamiento del flujo y transporte en sistemas hidrogeológicos, mediante la
discretización del área de interés y de las ecuaciones gobernantes.
Bajo ese aspecto, el modelamiento del flujo de agua subterránea es fundamental para entender el
comportamiento de los sistemas hidrogeológicos, predecir su respuesta y generar información clave para la
toma decisiones. En esencia, se requiere conocer el volumen de agua que puede ser extraído, la localización
de pozos de bombeo, la recarga, el transporte de contaminante, la respuesta del sistema a estrategias
implementadas, entre otros aspectos. En esa línea, el proceso de modelamiento, en general, incluye varias
fases que deben ser implementadas en forma sistemática tales como la identificación del problema y objetivos,
el desarrollo del modelo conceptual y modelo numérico, las predicciones, y análisis de incertidumbre.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
-ACUIFERO
Los acuíferos son cuerpos de rocas permeables en los que están almacenados grandes volúmenes de aguas
subterráneas. Pueden estar abiertos al medioambiente de la superficie (no confinados), parcialmente
conectados a la superficie (confinados) o totalmente desconectados (fósiles). En condiciones naturales, los
acuíferos, sean estos no confinados y/o confinados, están en perfecto equilibrio hidrológico con respecto al
medio ambiente presente en la superficie. Los flujos superficiales tales como manantiales y cursos de agua, así
como las aguas subterráneas, están en equilibrio con las afluencias originadas en escorrentías en sus zonas
de recarga. Generalmente la calidad del agua que contienen es muy buena y se la puede usar en forma directa
para el abastecimiento humano. Sin embargo, los acuíferos son sistemas extremadamente frágiles. Una
vez agotados o contaminados, su recuperación puede demorar siglos.
TIPOS DE ACUIFERO
ATENDIENDO A SU TEXTURA:
Acuíferos Porosos: como por ejemplo las llanuras aluviales y cuencas terciarias. (Algunos autores
prefieren denominarlos acuíferos detríticos).
Acuíferos Kársticos: como las calizas del Páramo, el Campo de Montiel (Ruidera), etc.
Acuíferos Fisurados: cualquier formación geológica afectada por una intensa fracturación.
ATENDIENDO A SU ESTRUCTURA:
Acuífero libre o freático (water table): En los acuíferos freáticos el agua satura los poros y fracturas de
la formación y es liberada por drenaje (espontáneo o forzado por el hombre), y, por lo tanto, se produce
una simple desaturación. Los acuíferos libres se encuentran en contacto directo con la superficie del
terreno y la superficie freática se encuentra sometida a la presión atmosférica. Buenos ejemplos son
las terrazas y llanuras aluviales.
Acuífero confinado o cautivo Se encuentran rodeados en el subsuelo tanto por arriba como por abajo
por materiales impermeables. El peso de los materiales superiores supone una carga o presión sobre
el agua (tensión intersticial) y sobre el esqueleto físico del acuífero.
Acuífero semiconfinado Es un sistema físico integrado por un acuífero superior bien alimentado, un
paquete semipermeable o acuitardo y un acuífero inferior en condiciones de semiconfinamiento. La
diferencia de nivel piezométrico entre los acuíferos acarrea una transferencia vertical de agua
(ascendente o descendente, dependiendo de la posición de los niveles piezométricos de ambos
acuíferos). (Lima S. G., 2011)
-AGUA SUBTERRANEA
Es el agua existente bajo la superficie del terreno. En concreto, es aquélla situada bajo el nivel freático y que
está saturando completamente los poros y fisuras del terreno. Esta agua fluye a la superficie de forma natural
a través de manantiales, áreas de rezume, cauces fluviales, o bien directamente al mar. Puede también dirigirse
artificialmente a pozos, galerías y otros tipos de captaciones. Se recarga de modo constante por la naturaleza.
Esta recarga procede principalmente de las precipitaciones, pero también puede producirse a partir de
escorrentía y cursos superficiales de agua (sobre todo en climas áridos) y de acuíferos próximos.
El agua subterránea se desplaza muy lentamente por los acuíferos. Su velocidad media normal puede variar
entre unos pocos decímetros, a algunos centenares de metros al cabo del año. La lentitud de movimiento del
agua a través de la zona no saturada y saturada, ayuda tanto a la gestión como al aprovechamiento de las
aguas subterráneas y a su protección. En este último caso, esa peculiaridad permite actuar antes de que un
posible contaminante se extienda por todo el acuífero. Un porcentaje muy significativo de lo que se llaman
aguas superficiales tiene su origen en las aguas subterráneas. Éstas proceden de la recarga de las aguas de
lluvia que, tras un cierto recorrido por los acuíferos, terminan en los ríos o en la superficie del terreno mediante
zonas de rezume, manantiales y descargas difusas. (López-Geta, 2009)
-EXTRACCION DE LAS AGUAS SUBTERRANEAS
Puede extraerse a partir de condiciones dadas espontáneamente por la naturaleza, como es el caso de
manantiales o las descargas subterráneas a un río o al mar. Para extraer el agua subterránea de los acuíferos
por medios artificiales, es necesario construir una captación, es decir una instalación que permita poner a
disposición del usuario el agua contenida en los acuíferos. Entiéndase por acuíferos, las rocas que tiene agua
y que a su vez permiten su movimiento, bajo la acción de las fuerzas de gravedad, de tal manera que puede
explotarse en cantidades apreciables.
Las captaciones se clasifican de la siguiente manera:
a. Pozos: perforación mecánica vertical, por lo regular en forma cilíndrica (diámetro 2 a 16 pulgadas)
revestidos de tubería metálica o PVC. Se realizan mediante hincados de tubería o perforación con
taladros y se dotan de sistemas de extracción (electrobombas o compresores).
b. Ajibes: Receptáculo hallado mediante excavación, que almacena agua subterránea con
profundidades pequeñas (5 a 10 metros) y diámetros grandes (hasta 1 metro), cuyas paredes se
revisten con ladrillo, tubería de cemento o concreto para evitar su derrumbamiento. Para extraer el
agua contenida, se puede hacer uso de bombas manuales o sistema de bombeo simple.
c. Manantiales: Un manantial es un punto o zona de la superficie del terreno en la que, de modo natural,
fluye a la superficie una cantidad apreciable de agua, procedente de un acuífero o de acuíferos. Los
manantiales son como de aliviaderos o desagües por los que sale la descarga de los acuíferos.
Las aguas subterráneas son vitales para muchos países. En todo el mundo, innumerables agricultores y muchos
establecimientos industriales dependen de su suministro. El desarrollo acelerado de las últimas décadas ha
generado grandes beneficios sociales y económicos al proporcionar suministros de agua a bajo costo,
confiables durante sequías y (generalmente) de alta calidad para la población urbana y rural y para el riego de
cultivos (de alto valor potencial).
La utilización exclusiva de las aguas superficiales o de las aguas subterráneas no ha cumplido en muchas
situaciones con el objetivo de satisfacer plenamente las demandas creadas por los distintos usos,
especialmente el urbano, el regadío agrícola o la industria, así como los relacionados con el medio ambiente
hídrico. La gestión de las aguas subterráneas debe basarse en una buena comprensión de las características
de las mismas con enfoque de sistema (o cuenca hidrográfica, si se fuere necesario). Según sea la situación
particular, los sistemas de agua subterránea pueden ser de escala relativamente pequeña, localizada (pocas
hectáreas o kilómetros cuadrados) o de escala regional (hasta decenas o cientos de miles de kilómetros
cuadrados). Esta comprensión requiere importantes cantidades de datos de investigaciones y monitoreo del
agua subterránea interpretados por hidrogeólogos y, por lo general, la modelación del flujo del agua
subterránea. (López-Geta, 2009)
PARAMETROS HIDROGEOLOGICOS
-PERMEABILIDAD
Denominada también conductividad hidráulica (K), es la medida de la facilidad con que un acuífero transmite
agua. Las magnitudes que determinan la permeabilidad pueden ser intrínsecas o extrínsecas. Las primeras son
las propias del acuífero y dependen del tamaño de los poros (en igualdad de condiciones siempre tendrá mayor
permeabilidad el medio cuyas partículas son de mayor dimensión). Las magnitudes extrínsecas son las que
dependen del fluido, principalmente su viscosidad y su peso específico; los valores de ambas magnitudes
dependen de la temperatura. La permeabilidad puede ser primaria o secundaria, según sea producida en el
momento de la formación del medio sólido, o después de ella, causada por fracturas, meteorización de la roca
o suelo, o disolución de las rocas. (López-Geta, 2009)
-POROSIDAD
Determina la capacidad de almacenar agua de un acuífero. Se define como el cociente entre el volumen de
huecos (ocupados por aire o agua) y el volumen total de la roca. Existe una porosidad primaria, generada
durante la formación de la roca, y una porosidad secundaria, producida con posterioridad a la formación de ésta
(fracturas, meteorización, aberturas de disolución o grietas debidas a plantas y animales). La porosidad primaria
está controlada por la forma, grado de selección y empaquetamiento de los clastos, mientras que la porosidad
secundaria va a depender de la distribución y número de fracturas abiertas y del grado de alteración. La
porosidad drenable (también llamada porosidad eficaz) considera sólo la cantidad de agua que una roca o suelo
saturado puede liberar por efecto de la gravedad. La diferencia entre porosidad total y drenable es la retención
específica de agua, que en agronomía se designa como capacidad de campo. (López-Geta, 2009)
-TRASMITIVIDAD
La transmisividad T es el parámetro definido para evaluar la capacidad de transmitir agua de los acuíferos,
teniendo en cuenta no sólo la textura del acuífero y las características del fluido, sino también las características
estructurales o geométricas. Se define como el producto de la conductividad hidráulica k y el espesor del
acuífero h:
T= Kh
Acuíferos muy permeables, pero de bajo espesor pueden, a pesar de sus excelentes características texturales,
no ser aptos para una eficaz transmisión del agua debido a su bajo espesor y. consecuentemente, baja
transmisividad. (López-Geta, 2009)
-COEFICIENTE DE ALMACENAMIENTO:
Este coeficiente representa la capacidad para liberar agua de un acuífero. Se define como el volumen de agua
que es capaz de liberar un prisma de base unitaria y de altura la del acuífero, cuando desciende 1 m el nivel
piezométrico. Es. en consecuencia, un parámetro físico referido al volumen cedido por unidad de volumen de
acuífero y, al igual que la porosidad, es adimensional.
La forma en que las formaciones geológicas permeables liberan agua es distinta según su situación en la
naturaleza y el estado de sus niveles piezométricos. Así, cabe distinguir formaciones o acuíferos en
funcionamiento confinado o acuífero en funcionamiento libre. (López-Geta, 2009)
-NIVEL PIEZOMÉTRICO:
Es a la altura de la columna de agua que equilibra la presión del agua del acuífero en un punto determinado.
Está referida a una altitud determinada. Representa la energía por unidad de peso de agua.
-GRADIENTE HIDRÁULICA:
Es la variación del nivel piezométrico por unidad de recorrido en el sentido del flujo del agua subterránea.
-LEY DE DARCY:
Expresa la proporcionalidad entre el caudal específico (Q) de un líquido que circula a través de un medio poroso
y el gradiente hidráulico.
Q=-Ki
i= dh/ ds
En donde:
ds = longitud [L]
I = gradiente hidráulico [1]
La conductividad hidráulica K es la medida de la capacidad que tiene un medio poroso para dejar transmitir un
fluido, en este caso agua. Muchas veces se confunde el caudal específico, con la velocidad real de las
moléculas de agua, estos términos no son iguales ya que solo una porción de la sección transversal (área
efectiva) es la que realmente deja pasar el agua. La conductividad hidráulica depende de la permeabilidad k,
de propiedades físicas del fluido como densidad ρ, viscosidad dinámica µ, o de la viscosidad cinemática ν.
𝐾 = 𝜌𝑔 𝜇 𝑘 = 𝑔 𝑣 𝑘
En la mayoría de los casos la permeabilidad k varía de punto a punto en un acuífero; esto se llama
heterogeneidad. Además, si la permeabilidad también depende de la dirección del flujo (horizontal o vertical),
el acuífero es anisotrópico Un acuífero es homogéneo si k es independiente de la posición de medida. Si k es
independiente de la dirección de flujo en cualquier punto del acuífero investigado, el acuífero se denomina
isotrópico. (López-Geta, 2009)
Ley de Darcy
-VELOCIDAD DE DARCY Y VELOCIDAD REAL
La velocidad (v) con la que el flujo atraviesa el medio permeable, puede ser fácilmente deducida combinan do
las leyes de Darcy y del gasto, Así se tendría:
El método de elementos finitos es un método de cálculo en el que se subdivide un modelo en elementos muy
pequeños, pero de tamaño finito con formas geométricas simples. El conjunto de todas estas formas simples
constituye la llamada malla de elementos finitos.
El método de diferencias finitas es el enfoque más directo a la discretización de las ecuaciones en derivadas
parciales. Se considera un punto en el espacio donde se toma la representación continua de las ecuaciones y
se reemplaza por un conjunto de ecuaciones discretas, denominadas ecuaciones en diferencias finitas. El
método de diferencias finitas se define típicamente en una cuadrícula regular y se puede utilizar para métodos
de solución muy eficiente. El método por lo tanto no utiliza generalmente geometrías irregulares, pero sí los
modelos rectangulares o en forma de bloque.
El método de volúmenes finitos se basa en el hecho de que muchas de las leyes físicas son las leyes de
conservación, lo que entra en una célula en un lado tiene que salir por la misma célula en otro lado. Siguiendo
esta idea, se termina con una formulación que consiste en ecuaciones de conservación de flujo definidos en un
sentido promediado sobre las células. Históricamente, este método ha sido muy exitoso en la solución de
problemas de flujo de fluidos. (Naviers-Mecanica de Fluidos, 2017)