Historia Algodon

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Historia del algod�n

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La historia del algod�n comenz� con la domesticaci�n del cultivo. El algod�n jug�
una funci�n importante en la historia de India desde tiempos antiguos, en la
econom�a mundial de los siglos XVII y XVIII y en el auge del Imperio brit�nico, en
la historia moderna de los Estados Unidos y Egipto, en el desarrollo y expansi�n
del colonialismo por el mundo en el siglo XIX, en la econom�a planificada sovi�tica
y en las turbulencias de varios pa�ses descolonizados durante el siglo XX. A d�a de
hoy contin�a siendo un cultivo y mercanc�a de importancia global.
�ndice

1 Historia temprana
1.1 Am�rica
1.2 Subcontinente indio
2 Edad Media
2.1 Mundo oriental
2.2 Mundo occidental
2.3 Am�rica precolombina
3 Periodo moderno temprano
3.1 India
3.2 Mundo occidental
3.3 El comercio internacional y las Compa��as de las Indias Orientales
(1610-1757)
3.4 La lucha por la hegemon�a comercial (siglo XVIII)
3.5 Las reales manufacturas europeas
4 La revoluci�n industrial y el cultivo en Estados Unidos
4.1 La revoluci�n industrial (1770-1839)
4.1.1 Reino Unido
4.1.2 Francia y Europa central
4.1.3 Espa�a
4.2 La diversificaci�n de la producci�n del algod�n en bruto a principios
del siglo XIX
4.2.1 Las plantaciones francesas en el Caribe (1763-1791)
4.2.2 Los comienzos del algod�n en los Estados Unidos (1789-1815)
4.2.2.1 Los comienzos
4.2.2.2 La desmotadora de Whitney y la conquista del mercado
4.2.2.3 La compra de Luisiana y la extensi�n del cultivo
4.2.2.4 La creaci�n del "rey Algod�n"
4.2.3 Producci�n moderna en Egipto (1805-1849)
4.2.4 Brasil (1805-1850)
4.2.5 Los primeros intentos de diversificaci�n brit�nica
4.3 El predominio de los Estados Unidos de Am�rica
4.3.1 El auge entre 1820-1836
4.3.2 El p�nico de 1837
4.3.3 La extensi�n al Oeste
4.3.4 La Guerra de Secesi�n (1861-1865) y la reconstrucci�n
4.4 El cultivo del algod�n tras 1861 y el colonialismo
4.4.1 El cultivo de algod�n en �frica y el Imperio Brit�nico
4.4.2 �frica Occidental y el Imperio colonial franc�s
4.4.3 El algod�n en el Imperio ruso (1867-1917)
4.5 La industria textil en la segunda mitad del siglo XIX
4.5.1 El desarrollo del mercado financiero entorno al algod�n
4.5.2 La industria textil europea
5 Historia moderna: siglo XX
5.1 Gorgojo del algod�n en los Estados Unidos (1892-1920)
5.2 La cuesti�n del algod�n en la independencia de la India (1920-1947)
5.3 El declive de la industria de algod�n brit�nica en el siglo XX (1912-
1980)
5.4 El cultivo de algod�n y la pol�tica industrial de la URSS (1928-1990)
5.5 El cultivo del algod�n en el mundo postcolonial (1945-2000)
6 Actualidad
7 Referencias
8 Bibliograf�a
9 Enlaces externos

Historia temprana

La historia de la domesticaci�n de algod�n es muy compleja y no completamente


conocida.1? Varias civilizaciones domesticaron por separador el algod�n, tanto en
el Viejo como en el Nuevo Mundo. Con ello inventaron herramientas equivalentes,
incluyendo peinetas, lazos, husos y telares primitivos.2?:11�13

Los tejidos de algod�n m�s m�s antiguos se han encontrado en tumbas y ruinas de
civilizaciones en climas secos, donde los tejidos no se pudren completamente.3?
Am�rica

Parece que el primer cultivo del algod�n se habr�a hecho en M�xico hace unos 8.000
a�os, la especie cultivada habr�a sido Gossypium hirsutum, que hoy en d�a todav�a
es la variedad m�s plantada en todo el mundo, alrededor del 89,9 % del total de la
producci�n mundial.4? La mayor diversidad de especies silvestres de algod�n se
encuentra en M�xico, seguido por Australia y �frica.5?

El tejido de algod�n m�s antiguo fue encontrado en Huaca Prieta en Per�, datando de
aproximadamente 6000 a. C. y es aqu� que se cree que se domestic� por primera vez
el Gossypium barbadense.6?7? Otros copos de algod�n cercanos en el tiempo se
encontraron en una cueva en el valle de Tehuac�n, M�xico, datando de
aproximadamente 5500 a. C, pero hay dudas sobre la fecha exacta. Se han encontrado
semillas y cuerdas de 2500 a. C. en Per�1? y hay muestras de que para el 3000 a. C.
se cultivaba y procesaba algod�n en los actuales M�xico y Arizona.7?
Subcontinente indio

Un descubrimiento arqueol�gico en Mejergar remonta la dataci�n de algod�n m�s


temprana en el subcontinente indio al 5000 a. C.8? La cultura del valle del Indo
empez� cultivar algod�n hacia el 3000 a. C.9? Las primeras menciones en himnos
hindues datan de 1500 a. C.7?

El historiador griego Her�doto menciona el uso de algod�n en el subcontinente indio


en el siglo V a. C. como:

Ellos poseen una especie de planta que, en vez de fruto, produce lana de una
calidad m�s hermosa y mejor que la de los carneros: de ella los Indios hacen sus
vestidos.10?

Cuando Alejandro Magno realiz� sus campa�as indias, sus tropas empezaron a llevar
ropa de algod�n al ser m�s c�moda que su indumentaria de lana.11? Meg�stenes dijo a
Seleuco en Indica "hay �rboles donde crece la lana" y posteriormente Estrab�n
alabar�a las telas indias.

Estrab�n, otro historiador cl�sico, mencion� la riqueza de los tejidos indios.


Plinio el Viejo lo describi� como un cultivo de Arabia y el Alto Egipto, usado por
los sacerdotes egipcios.12?

En el Alto-Egipto, hacia Arabia, crece un arbusto que los unos llaman Gossypion
y los otros Xylon. Es peque�o y lleva un fruto semejante a una avellana en la cual
hay un vello sedoso que se hila. Con �l se hacen magn�ficas vestiduras para los
sacerdotes de Egipto y nada es comparable a estas bellas estofas por su blancura y
suavidad.

Asimismo Plinio atribuye a Teofrasto la siguiente descripci�n de la isla de Tilos


en el golfo p�rsico:

Estos �rboles llevan un fruto como un calabacino y del grueso de un membrillo


llegado a su grado de madurez, se abre con estallido y deja ver un vello lanoso del
que se hacen vestidos como de una preciosa estofa de lino.

Arriano mencion� en su Historia de Alejandro el comercio indio-�rabe de tejidos de


algod�n en 130 d. C.13? Dicho comercio es tambi�n recogido en el Periplo del mar
Eritreo entre los siglos I y III d. C. Seg�n esta obra, parece que los �rabes
tra�an algodones de la India a Aduli, puerto del mar Rojo; que los puertos de la
otra parte de este mar ten�an un comercio establecido con Patata (en el Indo),
Ariake y Barygaza (la moderna Barocha) y de ellos recib�an mercader�as de algod�n
de diferentes especies. Que Barygaza exportaba una gran cantidad de tejidos de
algod�n fabricados en las provincias a las cuales se comunicaba por el puerto de
esta ciudad as� como en el interior de las comarcas m�s remotas de la India. Que
Masaba (actul Masulipatam) era famosa por sus f�bricas de estofas de algod�n y que
las muselinas de Bengala eran en esta �poca superiores a todas las dem�s y llamadas
por los griegos Gangitiki, nombre que indicaba que estaban fabricadas en las
riberas del Ganges.
Edad Media
Mundo oriental

Las desmotadoras de algod�n de rodillo manual fueron utilizadas en el subcontinente


indio desde el siglo VI, extendi�ndose desde all� a otros pa�ses.14? Entre los
siglos XII y XIV, aparecieron las desmotadoras de rodillo dual en India y China. La
versi�n india fue mayoritaria durante el comercio de algod�n mediterr�neo hacia el
siglo XVI. Este dispositivo mec�nico era, a veces, movido por la fuerza del
agua.15?

En Persia, el cultivo de algod�n era com�n en Merv, Rayy y Fars. En los poemas de
algunos poetas persas del siglo XI como Ferdous� y Shahnameh, hay muchas
referencias al cultivo del algod�n (panbe en persa). Marco Polo (en el siglo XIII)
al referirse a los principales productos de Persia incluye el algod�n. El cultivo
se extend�a desde Persia a Armenia en Oriente16? y con la conquista musulmana del
Magreb a �frica Occidental.16?.

Persia fue uno de los focos de difusi�n cultural del algod�n, como se evidencia en
que el t�rmino persa panbe es la ra�z del turco pam�k y a trav�s de este y de la
expansi�n del imperio otomano, de los t�rminos de lenguas de Europa Oriental como
el h�ngaro pamut, el serbocroata pamuk. Asimismo, las primeras ilustraciones claras
de la rueda de hiladura provienen del mundo isl�mico y datan del siglo XI. La
primera referencia inequ�voca a una rueda de hiladura en India datada de 1350,
sugiriendo que la rueda de hiladura fue inventada en el mundo isl�mico y m�s tarde
introducido en la India a trav�s de Persia.17?

Los egipcios cultivaron y tejieron algod�n desde 600�700 d. C.7?


Mundo occidental

El algod�n fue un tejido com�n durante la Edad Media y era tejido a mano en
telares. El algod�n se introdujo en Europa durante las conquistas musulmanas de la
Pen�nsula ib�rica y Sicilia, lo que se refleja en su etimolog�a en la mayor�a de
lenguas europeas: del �rabe al-qut�n (???) providene tanto el hispano algod�n como
las variantes cotton (ingl�s), coton (franc�s) y cotone (italiano).

En la pen�nsula ib�rica se extendi� el uso de los fustanes, un tejido de algod�n de


bajo coste, entre otros tejidos. Capmany dijo del comercio de Barcelona:

Entre los diversos tejidos que distingu�an antiguamente a Barcelona, los m�s
importantes eran los tejidos de algod�n. Los fabricantes de este g�nero de estofa,
que formaban corporaci�n desde el siglo XIII, preparaban e hilaban el algod�n para
la tejedur�a de diferentes estofas que se fabricaban, principalmente para hacer de
�l teclas de velas. Este ramo de industria daba lugar a transacciones comerciales
muy extendidas en esta ciudad que fue durante m�s de cinco siglos el apostadero de
las escuadras espa�olas.

En Italia, el conocimiento de la urdimbre de algod�n se extendi� del sur al norte


en el siglo XII cuando Sicilia fue conquistada por los normandos y para el siglo
XIV era conocido en Lombard�a y Venecia. La rueda de hiladura, introducida en
Europa sobre 1350, mejor� la velocidad de hiladura del algod�n.18?
El desconocimiento del origen del algod�n en el norte de Europa llev� a
especulaciones fantasiosas.

En el norte de Europa, el algod�n fue en cambio desconocido hasta fechas


posteriores. El ingl�s Juan de Mandeville, en su libro de viajes publicado entre
1357 y 1371, mencion� como un hecho cierto la creencia de que: All� en la India
crece un �rbol maravilloso que cr�a peque�os corderos en el extremo de sus ramas.
Estas ramas eran tan flexibles que se inclinaban para permitir comer a los corderos
cuando ten�an hambre. Estas creencias tienen un reflejo en el nombre del algod�n en
algunos idiomas europeos, como el alem�n Baumwolle, que literalmente significa lana
de �rbol (Baum significa �rbol y Wolle significa lana). Esa es la misma ra�z usada
en los idiomas escandinavos.

Pese a ello, el comercio difundi� el algod�n por Europa y para el siglo XV,
Venecia, Amberes y Haarlem eran puertos importantes en el comercio de algod�n y la
venta y el transporte de tejidos de algod�n un lucrativo negocio.11? As�, Francesco
Guicciardini en su descripci�n de los Pa�ses Bajos, en 1560, dice:

Amberes importaba de Venecia y de Mil�n, estofas de algod�n, fustanes y


bombas�es de diferentes y hermosas calidades

As� en el siglo XVI se van generalizando los brocateles y otros tejidos de algod�n
de origen italiano con las modas renacentistas.19?
Am�rica precolombina

El uso del algod�n se desarroll� entre las culturas precolombinas. Crist�bal Col�n
encontr� en sus viajes por las Bahamas y Cuba ind�genas llevando algod�n:

"el m�s costoso y m�s bello... Mantos de algod�n y las camisas sin mangas
bordadas y pintadas en diferentes colores y dise�os"), un hecho que puede haber
contribuido a su err�nea creencia de haber alcanzado la costa india.2?:11�13

Clavijero, autor de la una Historia antigua de M�xico afirm�:

Los Mexicanos hac�an sus anchas telas de algod�n tan finas y tan bellas como
las telas de Holanda y eran muy estimadas en Europa. Entre los presentes enviados a
Carlos V, por Cort�s, el conquistador de M�xico, se observaban capas, chupas,
pa�uelos, banovas y tapices de algod�n. Ellos fabricaban tambi�n papel de algod�n;
una de sus monedas consist�a en peque�as piezas de algod�n, etc
Periodo moderno temprano
India

India fue una exportadora de tejidos de algod�n a otros pa�ses desde la antig�edad.
Fuentes como Marco Polo, que viaj� por India en el siglo XIII, viajeros chinos que
peregrinaban a santuarios budistas, Vasco Da Gama, qui�n lleg� a Calcuta en 1498 y
Tavernier, que visit� India en el siglo XVII, alabaron la calidad de los tejidos
indios.20? John Chardin, un famoso viajero franc�s del siglo XVII, que hab�a
visitado el Imperio saf�vida describi� las grandes explotaciones algodoneras de
Persia.21?

El uso de desmotadoras de tornillo sin fin, inventadas en India durante la primac�a


del Sultanato de Delhi en los siglos XIII-XIV, se generaliz� con el Imperio Mogol
alrededor del siglo XVI y persiste hasta la actualidad.22?14? Otra innovaci�n fue
la incorporaci�n de la manivela en la desmotadora,idea aparecida hacia finales del
sultanato de Delhi o principios del Imperio Mogol.23? La producci�n de algod�n,
hilado en los pueblos y transportado a las ciudades en la forma de ovillos para ser
tejidos, se desarroll� por difusi�n de la rueda de hiladura poco antes de auge
mogol haciendo crecer la demanda. Estas mejoras t�cnicas supusieron un gran
desarroll� de la producci�n textil en el imperio mogol.24?

Seg�n los registros con una desmotadora de algod�n india un hombre y una mujer
podr�an limpiar 28 libras de algod�n al d�a. Con una Forbes modificada, un hombre y
un chico pod�an producir 250 libras por d�a. Con 16 bueyes moviendo estas m�quinas
y unas pocas personas alimentando los animales, se pod�a producir el equivalente a
750 personas.25?
Una mujer en Daca con muselina de Bengala, siglo XVIII.

De comienzos del siglo XVI a comienzos del siglo XVIII la producci�n de algod�n
indio aument� tanto en forma de algod�n bruto como en productos textiles
manufacturados. Los mogoles realizaron reformas agrarias para aumentar sus
ingresos, favoreciendo los cultivos de m�s rentabilidad como el algod�n y el �ndigo
e introduciendo incentivos estatales para estos, lo que se sum� al aumento de la
demanda.26?

La mayor industria del imperio mogol fue la producci�n textil de algod�n, que
inclu�a telas al por mayor, calic�s y muselinas, disponibles en bruto y te�idos de
colores. La industria textil era responsable de una gran parte del comercio
internacional del imperio,27? llegando la India a suponer un 25% del comercio
textil mundial para principios del XVIII.28? El algod�n indio era el bien
manufacturado m�s importante en el comercio mundial del siglo XVIII, siendo
consumido desde Am�rica a Jap�n.29? El mayor centro producci�n de algod�n era el
subah de Bengala, particularmente alrededor de su capital, Daca.30?

Bengala supon�a m�s del 50% de las importaciones textiles neerlandesas desde Asia,
y los textiles de Bengala eran exportados por su compa��a comercial en grandes
cantidades a Europa, Indonesia y Jap�n con rutas de comercio por el mundo isl�mico
que llegaban hasta Asia Central, donde los textiles de algod�n eran llamados
"daka".31?32?30? Los tejidos indios dominaron el comercio en el oc�ano �ndico
durante siglos, siendo tambi�n vendidos en el comercio Atl�ntico y llegando a ser
el 38% del comercio en �frica Occidental a comienzos del siglo XVIII. En Europa,
los textiles indios supon�an un 20% de comercio brit�nico con Europa Del sur en el
siglo XVIII.33?
Mundo occidental

La ropa de algod�n empez� a ser apreciada en los mercados urbanos europeos durante
el Renacimiento y la Ilustraci�n. El explorador portugu�s Vasco da Gama (f. 1524),
abri� el camino al comercio mar�timo con Asia, lo que reemplaz� a las caravanas
permitiendo cargamentos m�s pesados. Los artesanos indios protegieron los secretos
para crear sus patrones colorigos pero algunos conversos al cristianismo revelaron
sus t�cnicas al sacerdote cat�lico franc�s, Padre Coeurdoux (1691�1779). Eso
permiti� el nacimiento de una industria textil europea en Francia.34?

La Europa moderna temprana tuvo una demanda significativa de productos de algod�n


de la India mogola.27? La moda europea se vio influida por dichos tejidos y de
finales del siglo XVII al principios del siglo XVIII. Para el siglo XVIII, la
pujante clase media se preocupaba m�s por la limpieza y la moda y la demanda de
tejidos coloridos y lavables creci�. La versatilidad del algod�n permit�a que fuera
combinado con lino para hacer terciopelo. Era m�s barato que la seda y pod�a ser
estampado m�s f�cilmente que la lana, permitiendo vestidos estampados para las
mujeres. Se convirti� en el est�ndar de la moda y debido a su precio era accesible
al p�blico general. Las importaciones de calic�s, tejidos de algod�n barato de
Kozhikode, llamada Calicut por los ingleses, encontr� una gran demanda entre las
clases bajas. La lana continu� dominando los mercados europeos, pero los tejidos de
algod�n comenzaron a ser introducidos en Gran Breta�a por la Compa��a de las India
Orientales desde la d�cada de 1690.13?

Para competir con ellos, Gran Breta�a apost� por el progreso t�cnico que redujera
la mano de obra mientras implementaba pol�ticas proteccionistas como prohibiciones
y aranceles que restring�an las importaciones indias.35? Para 1721 estos tejidos
importados amenazaban las manufacturas locales en tal medida que el parlamento
brit�nico aprob� la Ley del Calic�, que prohib�a dicho tejido en ropa o enseres
dom�sticos. En 1774 la ley fue abolida cuando la mecanizaci�n hab�a hecho que los
fabricantes brit�nicos volvieran a ser competitivos con los tejidos orientales.36?
El comercio internacional y las Compa��as de las Indias Orientales (1610-1757)

El auge del algod�n en la econom�a global fue en paralelo con una transformaci�n
cultural y comercial de Europa en general y Gran Breta�a en particular.13? M�s all�
del efecto en la producci�n local se produjo un desequilibrio comercial. En una
�poca en que el comercio mar�timo era muchas veces monopolio de compa��as
privilegiadas, este comercio adquir�a muchas veces un car�cter paraestatal. As� el
comercio con la India fue liderado por la Compa��a Inglesa de las India Orientales
(creada en 1600), la Compa��a Neerlandesa de las Indias Orientales (1602) o la
Compa��a Francesa de las Indias Orientales (1664).

Estas compa��as era un desaf�o directo al concepto de mare clausum del tratado de
Tordesillas, bajo el que el imperio portugu�s reclamaba un monopolio del comercio
con el �ndico. Las guerras mar�timas luso-neerlandesas y particularmente la captura
del Santa Catarina en 1599 trajeron la doctrina del Mare liberum de Hugo Grocio
como justificaci�n legal y condujeron un renovado inter�s en el comercio con la
India y China.

Para 1664 la Compa��a Brit�nica de las India Orientales importaba un mill�n de


piezas de calic� y chintz al trimestre a Gran Breta�a.34? La India supon�a el 95%
de las importaciones brit�nicas desde Asia y solo el subah de Bengala el 40% de las
importaciones holandesas desde Asia.31? Por contra, la demanda de bienes europeos
en la India fue muy reducida al ser una econom�a muy autosuficiente que no comproba
m�s que productos de lana, metales y productos de lujo. El desequilibrio comercial
supuso la transferencia de grandes cantidades de oro y plata a la India para pagar
las importaciones del sureste asi�tico.27? Los tejidos indios, particularmente los
de Bengala, mantuvieron una ventaja competitiva hasta el siglo XIX.
La lucha por la hegemon�a comercial (siglo XVIII)

Durante los siglos XVII y XVIII, triunf� en Europa el mercantilismo, una doctrina
econ�mica que propugnaba un super�vit en la balanza comercial y una aumulaci�n de
reservas monetarias como parte de la lucha por la hegemon�a internacional. Se
extendi� a la par que el Absolutismo pol�tico y Ilustraci�n y tuvo efectos como el
colbertismo de la Francia de Luis XIV. Este mercantilismo caus� un desarrollo
colonial y guerras internacionales y la promoci�n interna de manufacturas reales
(muchas veces textiles) para desarrollar la econom�a de los pa�ses europeos. Una de
las tipolog�as de estas reales f�bricas en el siglo XVIII fueron las f�bricas de
indianas, que buscaban reemplazar los productos importados de la India para mejorar
la balanza comercial.

Fue bajo esta corriente que Jean-Baptiste Colbert promovi� la Compa��a Francesa de
las Indias Orientales en 1664 frente a la compa��a inglesa. La carrera por el
control del comercio indio fue un factor de guerras y alianzas dipl�maticas como la
boda de Carlos II de Inglaterra con Catalina Enriqueta de Braganza en 1661 que
adem�s del juego de alianzas europeo trajo Bombay a la esfera de la Compa��a
Inglesa de las Indias Orientales.
Lord Clive se reune con Mir Jafar tras la Batalla de Plassey, �leo sobre lienzo
(Francis Hayman, c. 1762

As�, la victoria de la Compa��a Brit�nica de las Indias Orientales en la batalla de


Plassey (1757) durante la guerra de los Siete A�os tuvo importantes consecuencias.
Supuso el predominio brit�nico en la India frente a la Compa��a Francesa de las
Indias Orientales y con ello el control de brit�nico sobre el comercio del algod�n.
Tambi�n supuso que dentro de la decadencia del imperio mogol, los brit�nicos se
hicieran con el poder en Bengala, la m�s rica provincia en algod�n. El subsecuente
Tratado de Par�s de 1763 llev� a Francia a tratar de reconstruir su imperio
colonial mediante plantaciones en las Antillas con las que intent� suplir las
necesidades de algod�n.

La industria del algod�n creci� bajo el imperio comercial brit�nico. Los productos
de algod�n brit�nico tuvieron un gran �xito en los mercados europeos, constituyendo
el 40,5% de sus exportaciones en 1784�1786. El �xito de Gran Breta�a se apoy� en su
comercio con sus colonias, cuyo colonos mantuvieron identidades brit�nicas y con
ello sus modas como mercado para los productos brit�nicos. Una combinaci�n de altos
aranceles contra los talleres textiles indios,34? el gobierno brit�nico en la India
a trav�s de la Compa��a de las Indias Orientales37? y las restricciones brit�nicas
a las importaciones indias transformaron la India de una fuente de tejidos a una
fuente de algod�n en bruto.34? El subcontinente indio era una fuente de algod�n
como materia prima pero los conflictos imperiales impidieron a la regi�n producir
el suministro necesario.13?

Al mismo tiempo, el dominio de la Compa��a de las Indias Orientales en India abri�


un nuevo mercado para los bienes brit�nicos, mientras que los capitales amasados en
Bengala tras su conquista en 1757 se reinvirtieron en industrias brit�nicas como la
fabricaci�n textil con grandes beneficios para los brit�nicos.35?38?39?40? La
colonizaci�n brit�nica tambi�n logr� la apertura del mercado indio a bienes
brit�nicos, que pod�an ahora ser vendidos en India sin aranceles en igualdad con
los productores locales y el algod�n en bruto pod�a ser exportado desde la India
sin aranceles a las f�bricas brit�nicas, lo que dio a Gran Breta�a un monopolio
sobre el algod�n.41?35?42? India se convirti� en un proveedor de materias primas y
un mercado cautivo para los productos manufacturados brit�nicos.43?
Las reales manufacturas europeas

Bajo esas ideas mercantilistas se promovieron en Europa las manufacturas estatales


para obtener un super�vit comercial. Este desarrollo industrial trajo consigo un
interes en tintes como el �ndigo e industrias auxiliares. Las primeras manufacturas
se crearon en Suiza en 1690 para extenderse en 1746 por Alsacia y Saboya, y ya en
1750 por Francia. As�, por ejemplo la familia suiza de Pourtal�s instal� una
sucursal en Nantes en 1754. Ese inter�s franc�s llev� a los primeros intentos de
cultivar algod�n en Santo Domingo para obtener materias primas.

En Espa�a, las ideas mercantilistas provenientes de Francia fueron claves en la


historia econ�mica. Las primeras manufacturas de indianas y lienzos estampados
aparecieron en Barcelona en los a�os 1720 y 1730 al abrigo de la pol�tica
proteccionista propia del mercantilismo colbertista que hab�a llegado con el
reformismo borb�nico que sigui� en 1714 a la guerra de sucesi�n espa�ola. Estas
pol�ticas inclu�an medidas tales como prohibir la entrada de g�neros extranjeros y
asignar subsidios a la importaci�n del algod�n y de otras materias primas. Se
trataba de f�bricas que buscaban reducir las importaciones indias y generar
productos para exportar a Am�rica, como mercado cautivo.
La revoluci�n industrial y el cultivo en Estados Unidos
La revoluci�n industrial (1770-1839)
Reino Unido
Una hiladora jenny, originalmente inventada por James Hargreaves

El advenimiento de la Revoluci�n Industrial en Gran Breta�a supuso un gran est�mulo


para la manufactura del algod�n, convirti�ndose los textiles en el principal
producto de exportaci�n brit�nico. En 1733, John Kay, de M�nchester invent� la
lanzadera volante, en 1738 Lewis Paul y John Wyatt, de Birmingham patentaron la
m�quina de hilar mediante rodillos y el sistema de volante y bobina para la
elaboraci�n de algod�n con un grueso m�s uniforme utilizando dos juegos de carretes
que giraban a velocidades diferentes. M�s tarde, la invenci�n de la hiladora Jenny
por Thomas Highs y James Hargreaves en 1764 y de la hiladora de marco giratorio de
Richard Arkwright en 1769, permitieron a los tejedores ingleses producir algod�n y
tela en cantidades mucho m�s grandes. En la d�cada de 1770 una serie de invenciones
como m�quina de vapor de James Watt, la hiladora hidr�ulica y la mula de hiladura
convirtieron a las Tierras Medias inglesas en un centro de fabricaci�n mundial y la
ciudad inglesa de M�nchester adquiri� el apodo de Cottonopolis debido al
omnipresencia de la industria del algod�n dentro de la ciudad y su papel como
centro del comercio mundial del algod�n. El desarrollo en paralelo de las v�as
navegables abarat� el transporte y la generalizaci�n de la extracci�n de carb�n
hizo lo mismo con la energ�a, favoreciendo el despliegue de la industria textil en
lo que fue llamado la Revoluci�n Industrial.

En 1794�1796, los productos de algod�n brit�nico supon�an el 15,6% de las


exportaciones de Gran Breta�a mientras que para 1804�1806 hab�an crecido hasta el
42,3%.13? Gran Breta�a finalmente sobrepas� a la India como productor de algod�n en
el siglo XIX.35? Aun as� el periodo vio uno de los mayores retos para la industria
con los conflictos que siguieron a la revoluci�n francesa y el embargo napole�nico
a los productos brit�nicos. Las guerras anglofrancesas en la d�cada de 1790
limitaron el acceso comercial a Europa continental, haciendo que los Estados Unidos
se convirtieran en el principal consumidor de los tejidos de algod�n brit�nico.13?

En Lancashire los talleres textiles fueron parte importante de la revoluci�n


industrial brit�nica, con grandes efectos sociales. Sus trabajadores ten�an pobres
condiciones laborables: sueldos bajos, trabajo infantil y d�as laborales de 18
horas. Richard Arkwright cre� un imperio textil al crear un sistema de f�bricas
movidas por el agua, que eran era ocasionalmente blanco de ataques luditas, un
movimiento de tejedores desempleados por la mecanizaci�n textil. Para 1839 miles de
ni�os trabajaban en los molinos de algod�n de M�nchester. Karl Marx, frecuente
visitante de Lancashire, puede haber estado influido por las condiciones de estos
trabajadores cuando escribi� El Capital.34? El trabajo infantil fue prohibido a
mediados del siglo XIX.

El efecto del algod�n a principios del siglo XIX no fue s�lo t�cnico. Las ganancias
de productividad fueron reinvertidas generando bajadas de precios. Entre 1830 y
1845, la productividad de las f�bricas textiles brit�nicas se cuadriplic�,
generando capitales que permitieron el desarrollo de otras industrias y la creaci�n
de un mercado interno. El consumo de algod�n por habitante se multiplic� por siete
entre 1830 y 1860. En 1840, cerca del 80 % de las m�quinas de vapor de Europa se
encontraban en Inglaterra. Esas f�bricas no s�lo suministraban al mercado
dom�stico, sino que tambi�n exportaban a Europa continental tras el final del
imperio napole�nico y, desde las Guerras de independencia hispanoamericanas, a las
nuevas rep�blicas lationamericanas.
Francia y Europa central

La cercan�a francesa al n�cleo industrial alsaciano y loren�s, disputado entre


Francia y el Sacro Imperio en el siglo XVIII, llev� a la extensi�n de las
manufacturas algodoneras por Francia. As� en 1804 el emigrante saboyano Jean-Pierre
Duport fund� en Annecy una f�brica algodonera, con fuertes v�nculos con la
burgues�a de Lyon. Dicha f�brica se convertir�a en el coraz�n de la industria
algodonera franc�fona, al que en diversos momentos estuvieron vinculados
industriales franceses, suizos y saboyanos como Jean-Fran�ois Morel y Louis Alexis
Jumel (que fundaron en 1812 una segunda f�brica en Clauses), Jean Gottfried
Laeuffer o Henri Jaccottet.

Francia sufri� durante comienzos del siglo XIX grandes crisis agr�colas en 1811-
1812 y 1816-1817, que generaron una hiperinflaci�n que duplic� el precio del
algod�n44? debido a la dificultad de acceso a mercados internacionales durante los
conflictos napole�nicos y a la especulaci�n en los puertos franceses.44? La
revuelta haitiana, la p�rdida de Luisiana, los conflictos navales con el Reino
Unido y el enfrentamiento a potencias coloniales como Portugal (productor de
algod�n en Brasil) llevaron a Francia a incrementar sus importaciones desde el
Levante mediterr�neo y Egipto (pa�s con el que Francia se hab�a familiarizado por
la campa�a napole�nica en Egipto y Siria).

El final de las guerras napole�nicas permiti� la normalizaci�n de la producci�n,


pasando la industria algodonera a ser en la primera mitad del siglo XX una de las
mayores empleadoras de mano de obra. S�lo Annecy tenia 1400 empleados en 1847 y se
hab�a convertido en un epicentro de la cuesti�n obrera. Las condiciones laborales
eran miserables, con jornadas de quince horas y salarios insuficiente45? atrayendo
las cr�ticas del obispo de Annecy, Louis Rendu, partidario del catolicismo social y
autor de una � Memoria sobre el proletariado � que escandaliz� a la sociedad
saboyana.45?
Espa�a
Telar tipo "Jenny", en el Museo de la Ciencia y de la T�cnica de Catalu�a, de
Tarrasa (Espa�a).

En Espa�a el desarrollo industrial fue progresivo. En 1756 exist�an ya 15 f�bricas


con franquicia real, y otras tantas sin ella. En la segunda mitad de siglo XVIII
sigui� la expansi�n: 25 unidades, de las que 2 se hallan en Manresa y una en
Matar�. Se trataba de f�bricas de escasa dimensi�n, la mayor�a con un n�mero de
telares entre 14 y 50, y s�lo la mayor llegaba al centenar. Las Ordenanzas que el
rey nuestro se�or, que Dios guarde, manda observen los fabricantes de indianas,
cotonadas y blavetes del principado de Catalu�a, para asegurar el buen r�gimen y
gobierno de estas f�bricas y la mayor perfecci�n de los texidos y pintados, de
1767, regularon el sector.46? En 1775 se calcul� que entre todas empleaban a unos
50.000 trabajadores, en su mayor parte mujeres y ni�os. En la d�cada de 1780 el
n�mero de establecimientos controlados se elevaba a 62.

En 1796 hay un total de 135 f�bricas de estampado de lienzo y algod�n, m�s 35


f�bricas de tejidos de diversos tipos. De acuerdo con este ritmo de crecimiento,
Catalu�a ocupa en 1785, fecha en que se introducen las primeras m�quinas tipo
"Jenny" en la Real Compa��a de Hilados de Algod�n de Barcelona (creada por Carlos
III de Espa�a), el segundo lugar como potencia algodonera, detr�s de Inglaterra. El
mercado ib�rico y, sobre todo, el americano, son los clientes del hilado y tejido
de algod�n, sector que en v�speras de la guerra de la Independencia espa�ola ocupa
a m�s de 20.000 personas en m�s de 4.000 telares distribuidos en peque�as empresas
de tipo familiar. Merced al Reglamento de libre comercio de 1778, este comercio con
Am�rica se hab�a abierto a m�ltiples puertos facilitando la exportaci�n desde el
n�cleo textil catal�n

Pese a la destrucci�n que la guerra trajo a Espa�a entre 1808-1814 y las


turbulencias pol�ticas de Espa�a en la primera mitad del siglo XIX, la industria
textil sobrevivi�, cre�ndose nuevos n�cleos algodoneros como Vergara (que dar�a
nombre al azul de Vergara por sus tintes). Catalu�a y el Pa�s Vasco, con fuertes
lazos con Europa, fueron los principales centros industriales y puntos de entrada
de numerosas tecnolog�as. As� destaca en la d�cada de 1850 el conflicto de las
selfactinas, cuando los primeros usos de hiladoras autom�ticas en Barcelona
trajeron incidentes ludistas y la primera huelga general de la historia espa�ola.
La diversificaci�n de la producci�n del algod�n en bruto a principios del siglo XIX

Con el continuado crecimiento de la demanda hasta la d�cada de 1840, la India ya no


era capaz de producir las grandes cantidades de algod�n que demandaban y
necesitaban las f�bricas brit�nicas y franceas para la producci�n de tejidos, al
mismo tiempo que el env�o de grandes vol�menes de algod�n indio requer�a de
bastante tiempo y dinero. A eso se un�a los intentos franceses de crear un
plantaciones alternativas de algod�n en su imperio colonial, la inestabilidad en el
comercio internacional que hab�an causado las guerras revolucionarias francesas
(1789-1802) y las guerras napole�nicas (1802-1815) y la transici�n del gobierno de
la compa��a al gobierno directo brit�nico en la India tras la revuelta de los
cipayos de 1857. As� se intentaron desarrollar cultivos de algod�n en el Caribe y
�frica, con dispares �xitos seg�n la climatolog�a y la edafolog�a.

La aparici�n del algod�n americano como un tipo de calidad superior (debido a las
fibras m�s largas y fuertes de las dos especies nativas americanas (Gossypium
hirsutum y Gossypium barbadense), alent� a los comerciantes brit�nicos a empezar a
comprar el algod�n de las plantaciones de los Estados Unidos y el Caribe.13? Este
algod�n tambi�n era mucho m�s barato, puesto que era producido por esclavos.
Las plantaciones francesas en el Caribe (1763-1791)

La p�rdida del comercio indio en 1763 llev� a los franceses a plantear el algod�n y
el �ndigo como nuevos cultivos en Guadalupe y La Deseada desde la d�cada de
1760.47? Santo Domingo comenz� asimismo a cultivar algod�n en la regi�n de
Artibonito y Les Gona�ves.

M�s preocupados por la competencia del az�car de las Antillas Francesas, los
brit�nicos no introdujeron aranceles al algod�n generando un lucrativo tr�fico
desde Santo Domingo con escala en Jamaica.48? y destino final en las f�bricas de
M�nchester49? El llamado algod�n de Siam blanco arrojaba una rentabilidad de 24%
frente al 14% del cultivado en Jamaica50? y un mejor color. Tambi�n de Santo
Domingo y de a�n mejor calidad era el algod�n de Santa Marta.

Los treinta a�os entre 1766 y 1789, vieron la revoluci�n algodonera de Santo
Domingo, en el que la producci�n se triplic�. Mientras que en 1766 la isla
exportaba 2 millones de libras de algod�n a Francia,51?, la en 1773 produc�a 4
millones de libras52? en 1789, 6,3 millones de libras y en 1790, 8 millones de
libras.53? Eso fue el c�nit de la producci�n antes de la revoluci�n haitiana de
1791 y de que en 1794 se produjeran solo 3 millones de libras.

El algod�n era producido mediante esclavos, especialmente en la d�cada de 1780.


Santo Domingo duplic� el n�mero de esclavos importados anualmente, hasta llegar a
los 30.000 al a�o tras 1785, con un precio de 1.500 libras por cabeza. En los seis
a�os de 1783 a 1789, la superficie dedicada al cultivo de algod�n aument� un tercio
hasta las 3.311 hect�reas, especialmente en el sur y el oeste de la isla, donde se
concentraba la poblaci�n mulata y las propiedades agr�colas de mediano tama�o.54?
55?

Con el tratado de libre comercio 1786, las importaciones francesas de tejidos


brit�nicos se multiplicaron por 15 entre 1786 y 178956?, lo que a su vez repercuti�
en la demanda de materias primas en las colonias francesas. En Burdeos se pas� de 7
barcos con algod�n para el Reino Unido en 1785, a 19 en 1789, siendo 15 para el
principal puerto de la zona textil brit�nica, Liverpool. En 1788, el valor de la
producci�n algodonera superaba los 16 millones de libras.57?

En 1791, Santo Domingo era la principal fuente de algod�n fuera de Asia, junto con
el litoral de Carolina del Sur y Georgia. Sumaba 7.000 plantaciones que con la
guerra de Toussaint-Louverture pasaron a control brit�nico en 1793 por el tratado
de Whitehall58? siguiendo la pol�tica del vizconde Melville.59? El algod�n de Santo
Domingo dio trabajo a 30.000 obreros de M�nchester en 1794, seg�n estimaciones del
historiador haitiano Alain Turnier.60?
Los comienzos del algod�n en los Estados Unidos (1789-1815)
Los comienzos

En 1789, el congreso de los recientemente independizados Estados Unidos impuso un


arancel de 3 c�ntimos de d�lar por libra para incentivar el regreso de los
lealistas de Carolina del Sur y Georgia que se hab�an exiliado en las Bahamas tras
la guerra de Independencia de los Estados Unidos, donde hab�an establecido
plantaciones de algod�n Sea Island (una variedad del gossypium barbadense). Esta
era variedad de fibra larga era cultivada desde el periodo colonial en Carolina del
Sur y Georgia pero hab�a tenido malos resultados en las zonas interiores
subtropicales. Otras variedades hab�an resultado mejores para el cultivo, pero el
grano de estas era dif�cil de separar de la fibra con lo que la utilidad del
cultivo era reducida.

Mientras, para proteger las Antillas como fuente de algod�n, los brit�nicos hab�an
propuesto en 1792 el art�culo 12 del Tratado de Londres de 1795, que prohib�a las
importaciones de algod�n de las antiguas colonias,61? incluso aunque la revuelta
haitiana de 1791 estuviera causando desabastecimiento de la materia prima en la
naciente industria textil. El senado estadounidense reclam� que se enmendara dicho
art�culo que supuso cr�ticas al redactor John Jay y un cambio pol�tico que
desemboc� en la Cuasi-Guerra contra Francia.

Estas primeras plantaciones eran ya trabajadas por esclavos. La importaci�n de


esclavos segu�a rutas desde Cuba, con mercaderes de Rhode Island especializados en
la ruta pasando por la isla de Amelia como puerto intermedio entre Georgia y las
colonias espa�olas.
La desmotadora de Whitney y la conquista del mercado
La patente de Eli Whitney para una desmotadora de algod�n moderna

En 1791, la producci�n de algod�n de los EE.UU. era peque�a, de apenas 900.000


kilogramos (2.000.000 de libras). Varios factores contribuyeron al desarrollo de la
industria de algod�n en los EE.UU: la demanda brit�nica creciente, los avances
industriales en el tratamiento y tejido, el bajo precio de la tierra y de la mano
de obra esclava.62? De ellos uno de los primeros fue la desmotadora de algod�n
moderna, inventada en 1793 por Eli Whitney. Esta potenci� enormemente la industria
de algod�n americana, anteriormente limitada por la velocidad de extracci�n manual
de las semillas de la fibra cultivada. Las variedades m�s productivas en Estados
Unidos hab�an estado limitadas por su desmotado con lo que la desmotadora fue un
�xito. La m�quina se difundi� r�pidamente entre las plantaciones de Georgia de la
mano de Jean B�rard de Moquet.

El crecimiento de la producci�n gracias a las buenas condiciones agr�colas y la


elevada productividad de la variedad utilizada, la barata mano de obra esclava y
los avances t�cnicos fue espectacular. El algod�n sobrepas� al tabaco como el
cultivo primario del Sur.63?64? Entre 1793 y 1800, las exportaciones americanas
pasaron de medio mill�n de libras a 18 millones, duplicando a las de Santo
Domingo.65? Con ello creci� la cuota de mercado estadounidense: de un 0% en 1784 a
un 9% en 1791 y un 70% en 1805.66?
La compra de Luisiana y la extensi�n del cultivo

Como parte de este �xito se extendi� el deseo de expansi�n territorial, buscando


nuevas tierras de cultivo en el sur. En 1803, la compra de Luisiana permiti� a los
Estados Unidos asegurar nuevas zonas agrarias en su frontera sur y oeste. Los
antiguos emigrados franceses que huyeron de Santo Domingo tras 1791 o de la
revoluci�n en Europa (�migr�s) mostraban gran inter�s en repetir el modelo de
negocio de plantaciones de algod�n en sitios del Sur de Estados Unidos como Natchez
en Luisiana o la isla Sapelo de Georgia. Ello incluy� a personalidades como Pierre-
Jacques Mesl� de Grandclos, Nicolas Magon de La Villehuchet, Denis Nicolas
Cottineau de Kerloguen, Charles Pierre C�sar Picot de Boisfeuillet, Christophe
Poulain Dubignon o Jean B�rard de Moquet.

La d�cada de 1800 hab�a visto tambi�n a numerosos colonos franceses de Santo


Domingo emigrar a la Luisiana (en manos espa�olas desde 1763) como fue el caso de
Hippolyte Chr�tien, abastecido de esclavos por el pirata Jean Laffite. El due�o de
plantaciones William Blount, se les hab�a unido y especul� con la tierra, moviendo
en 1797 a las tribus Creek y Cherokee a aliarse con los ingleses en 1797 contra los
espa�oles de Florida Occidental. Diez mil franceses emigraron a Luisiana, que pas�
de 90 libras de algod�n al a�o en 1793 a 93 millones en 1810. Un poco al norte,
productores de Natchez como Stephen Minor, John Bisland o Joseph Duncan, liderados
por Daniel Clark, se pasaron en masa al cultivo del algod�n y lograron en el
Tratado de San Lorenzo de 1795 la libre navegaci�n del r�o Misisipi como v�a de
exportaci�n. El sector en Luisiana vivi� una d�cada de crecimiento. 67?

Fuera de la Luisiana en manos espa�olas, estos emigrados tambi�n hab�an llegado a


las tierras fronterizas estadounidenses del territorio de Misisipi,68? que
compart�a la v�a fluvial y donde constaban en 1811 15.000 esclavos. El momento
�lgido de llegada de inmigrantes tuvo lugar en 1815-1819,68? cuando se lleg� a
picos de 4.000 inmigrantes en 9 d�as. En 1817 el territorio fue reorganizado como
estado de Misisipi, segreg�ndose el territorio de Alabama (que se convertir�a en
estado de Alabama en 1819).

Pese a esta espiral de crecimiento de demanda y producci�n, los precios crecieron


solo modestamente, pasando de 25 a 32 c�ntimos por libra entre 1792 y 1801, antes
de caer abruptamente con la llegada a Nueva York de la noticia de la paz de Amiens
de 25 de marzo de 1802, que repuso las relaciones entre Reino Unido y Francia (y
sus respectivos aliados). El precio solo logr� recuperar los 20 c�ntimos en
1806.69? Un embargo decretado por Thomas Jefferson paraliz� el mercado entre 1807 y
1809 antes de los conflictos abiertos con los brit�nicos. El precio cay� as� a 12
c�ntimos volviendo a los 30 c�ntimos solo tras el final de la guerra.

Reino Unido no fue sin embargo el �nico comprador del algod�n estadounidense. En
1807, la industria francesa estaba importando 126.000 balas de algod�n egipcio
frente a 40.000 balas de algod�n brasile�o y 36.000 balas de algod�n
estadounidense,70? pero 20 a�os despu�s las importaciones francesas algod�n
estadounidense multiplicaban por quince las brasile�as. El algod�n egipcio tambi�n
hab�a crecido pero menos, con los Estados Unidos eclipsando el crecimiento del
resto de productores.
Importaciones brit�nicas de algod�n en bruto, en millones de libras71? 1780
1784 1788 1792 1796 1800 1804 1808 1809 1810 1811 1812
De las Antillas brit�nicas 2 6,9 12,2 12 8,8 10,6 20,5 16,6 16,2
17,9 NC NC
De los Estados Unidos 0 0 0,2 0,1 3,7 15 27,3 12,5 34,9 55,2
47,6 27,4
Del resto del mundo 4,8 4,9 8,2 20,9 19,6 30,4 14 14,5 41,7 69,7
NC NC
Total 6,8 11,4 20,4 32,9 32,1 56 61,8 43,6 92,8 132,4 91,5
63,0
La creaci�n del "rey Algod�n"

Este crecimiento algodonero fue una de las principales actividades econ�micas de la


nueva naci�n y gener� un auge naval. La marina mercante estadounidense se duplic�
entre 1802 y 1810 hasta ser la mayor marina no involucrada en las guerras europeas.
El Reino Unido fue su socio comercial por excelencia, siendo el destino del 80% del
algod�n estadounidense (adem�s del 50% de otras mercanc�as) en lo que fue una
situaci�n habitualmente criticada por la prensa brit�nica.72? En Estados Unidos, la
visi�n general fue que el Reino Unido restring�a con medidas como la conscripci�n
de marineros la capacidad de EE. UU. para comerciar con terceras partes. El bloqueo
continental napole�nico en 1807 y la respuesta brit�nica, que gener� tensiones
mar�timas con los EE.UU. llev� a la guerra anglo-estadounidense de 1812. Esa guerra
tambi�n permiti� a los Estados Unidos asegurar Florida Occidental (zona disputada
entre Luisiana y Florida) y el puerto de Mobile (Alabama), que se convertir�an en
un puerto clave para la exportaci�n.

El final de la guerra marc� tambi�n la recuperaci�n del precio del algod�n que pas�
desde sus m�nimos de 12 c�ntimos por libra a 28 c�ntimos la libra en 1818 y 25
c�ntimos en 1819. En 1820 Estados Unidos exportaban 128 millones de libras de
algod�n 73? y a mediados del siglo XIX, el algod�n se hab�a convertido en la base
de la econom�a del sur de los Estados Unidos donde el cultivo y la cosecha del
algod�n se convirti� en la ocupaci�n principal de los esclavos. El tr�fico de
esclavos, legal e ilegal seg�n un informe de aduanas de marzo de 181874? lleg� a un
pico de 20.000 personas al a�o durante dicha guerra britanicoestadounidense,
frenado luego por el compromiso de Misuri de 1820.75?

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