Modulo Historia

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Historia

INTRODUCCIÓN
El presente apartado para la guía de estudio es un esfuerzo de los historiadores
Arturo Luis Alonzo Padilla y Pedro Quintino Méndez que actualizaron el texto
para apoyar el curso en línea que imparte la Escuela Nacional de Antropología e
Historia.
En su elaboración hubo un reparto de tareas responsabilizándose el
profesor Pedro Quintino de la Unidad I El origen del Quehacer de la Historia y de PREGUNTAS
los puntos 1 y 2 de la Unidad II, sobre los modelos de investigación en la Historia. GENERADORAS
El profesor Alonzo se encargó del punto tercero de esa Unidad II que tituló La
historiografía contemporánea y su complejidad, así como de toda la Unidad III ¿Qué es la Historia?
Terreno profesional del Historiador.
Textos presentados y avalados por la Academia de la Licenciatura en ¿Qué significa la
Historia, tienen el propósito de apoyar en su ingreso a los aspirantes del curso recuperación del sujeto en
propedéutico en su elección vocacional sobre las 7 disciplinas que se imparten.
la Historia?
El trabajo es un recorrido sobre los puntos principales que se requieren
para tener ideas de lo que es la actividad histórica desde sus orígenes hasta la
actualidad, sus problemas principales, sus concepciones, su complejidad y ¿Hacia dónde avanza la
también el terreno profesional en el que se desenvuelve el egresado de la nueva historiografía en el
licenciatura. siglo XXI?
El texto refleja la pluralidad existente en la disciplina y el debate aún no
resuelto sobre la orientación hacia donde se dirige la historia; establece la ¿A qué áreas profesionales
necesidad del estudio crítico de los modelos de hacer historia. A este debate han
se dirige el trabajo del
concurrido historiadores muy importantes como Joseph Fontana, Edward P.
Thompson o George Duby. La muerte de los principales exponentes de la 3ª historiador?
Generación de la Escuela de los Annales francesa, que es la escuela que en
gran parte inspiró la formación de la Licenciatura en la ENAH, no pareció tener
renovación en las generaciones siguientes.
La historia hoy, que se hace en la ENAH, transitó hacia una compleja UNIDADES
disciplina que toca todos los espectos del devenir humano como la cultura, la
sociedad, la economía, el poder ya no vistos desde la corta duración (fechas, I. El desarrollo del quehacer
gobiernos, batallas) sino desde las estructuras de mediana y larga duración. del historiador
Sea pues este módulo el que introduzca el interés de quienes aspiran a
ingresar a la licenciatura de Historia y un material de estudio que refuerce el II. La consolidación de la
aprendizaje de otras disciplinas en la ENAH mediante el libre ejercicio de la Historia como ciencia
orientación de vocaciones, teniendo en cuenta que la Historia es un componente
fundamental en la construcción de toda identidad (individual, local, regional y III. Terreno profesional del
nacional) y nos permite acercarnos a entender ¿quiénes somos? historiador
Arturo Luis Alonzo Padilla
Pedro Quintino Méndez

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Historia

UNIDAD I. El desarrollo del quehacer del historiador


Pedro Quintino Méndez

El temario de la unidad I trata ideas básicas en torno a tres puntos: uno, los
primeros recursos que utilizaron las sociedades para formar una memoria
colectiva de su devenir, como fue en un inicio la oralidad y posteriormente la
escritura (la historia oficial oral se apoyaba en soportes visuales como los
PREGUNTAS códices); dos, la importancia de conocer una definición de historia para pensar en
GENERADORAS las categorías de tiempo y espacio, puesto que son las dos coordenadas que
hacen inteligible el discurso histórico y, tres, el papel de los sujetos en los
¿Qué representa la procesos históricos y del sujeto historiador en la producción de las
memoria para las representaciones del pasado, es decir de la historia escrita.
actividades del historiador?
Temario
1.1 El origen del quehacer del historiador
¿Cuáles son los dos 1.2 La Historia es la ciencia que estudia a las sociedades en el
significados de la palabra transcurso del tiempo
historia? 1.3 La importancia de la recuperación del sujeto en la historia

1.1 El origen del quehacer del historiador


Para el común de las personas la palabra historia está ligada a la memoria, cuya
función es guardar y transmitir los recuerdos. Esta percepción no es lejana de lo
que sucede en el campo de la Historia, ya que “es mediante la memoria que
nuestro pasado tanto individual como colectivo se vuelve accesible” (Florescano,
Cuando se interroga a la memoria
colectiva se produce un vínculo con 2012). El término acceso se usa para referirse a las actividades que desarrolla el
el pasado. historiador cuando interroga a la memoria colectiva en su condición de fuente de
información, como es indagar, conocer, interpretar y elaborar explicaciones de los
hechos pasados. Y es mediante estas actividades que se produce un vínculo
La oralidad y la escritura son elemental del presente con el pasado: quien las ejecuta está vivo y el pasado se
formas diferentes en la transmisión concreta en el conjunto de testimonios.
de la memoria. La memoria, sin embargo, por sí misma no explica por qué las
sociedades requieren conservar los testimonios de lo que sucedió, ni a qué
responde que en el transcurso del tiempo cambien las formas de acceso y
transmisión de la memoria. Por ejemplo, el lenguaje hablado fue el medio que
usaron los pueblos antiguos para trasmitir oralmente los misterios sobre sus
orígenes, fue el periodo en donde los mitos y leyendas fortalecieron la identidad
El tránsito de la oralidad a la de las comunidades frente a lo extraño. En esta etapa la oralidad fue el recurso
escritura generó cambios en la
para trasmitir los recuerdos.
transmisión del pasado.
Posteriormente, el invento de la escritura y su impulso con el alfabeto
griego en el siglo IV a.C., más el nacimiento de la imprenta moderna a mediados
del siglo XV, desplazaron a la tradición oral; de tal manera que paulatinamente el
testimonio escrito ganó relevancia. El tránsito de la oralidad generó condiciones
para cambios en la transmisión del pasado, y uno de los más importantes fue la
Aunque las formas de transmisión
de la memoria cambian, prevalece necesidad de recurrir a los documentos para indagar los acontecimientos.
la necesidad social de conocer los A la vez, esta situación requirió de recursos técnicos para estudiar y
hechos del pasado. clasificar los tipos de documentos, lo cual permitió el desarrollo de metodologías
para aplicar una crítica integral a las fuentes, en donde se evaluará el contenido
del documento, el contexto de su elaboración y las intenciones con respecto a su
lectura posterior. Así, el interés en la fuente escrita condicionó el estudio del
pasado a los criterios de verdad que debían cubrir los documentos.
En síntesis, podemos pensar que, si bien ahora es inconcebible el
sentido de la palabra historia al margen de la escritura, siglos atrás en las
culturas antiguas y en las sociedades pre-modernas la oralidad fue el medio para
la formación de la memoria colectiva. Hay mucho que tratar al respecto, pero lo
relevante en este caso es comprender que la oralidad y la escritura dejan
entrever que los seres humanos aun organizados socialmente en contextos
culturales diferentes necesitan conocer su pasado.

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Unidad I

1.2 La Historia es la ciencia que estudia a las sociedades en el


transcurso del tiempo
Existen opciones para aproximarse al conocimiento de la Historia mediante una
guía de estudio, en su condición de texto que brinda instrucciones básicas, una es
partir de preguntas como las siguientes: ¿Qué estudia la Historia? ¿Qué hacen
los historiadores y cómo lo hacen? ¿Cuál es el impacto social del quehacer del
historiador? Aunque el asunto parece elemental, las respuestas a tales
interrogantes no se encuentran en un manual del historiador, en caso de que
alguien llegará a encontrarlo en alguna librería; más bien las respuestas las
construye el estudiante de manera gradual en el proceso de la enseñanza y
aprendizaje de la disciplina, es decir desde el ejercicio mismo de su quehacer.
Por ahora, se puede partir de enunciados, pero sin perder de vista que es sólo un
recurso para el razonamiento y que los fundamentos de la Historia, al igual que
otras ciencias, son complejos.
Sigamos entonces el orden de las preguntas anteriores. Qué estudia la
Historia: en principio cabe señalar que la palabra Historia, desde los trabajos de
Heródoto en el siglo V a. C., a quien se considera el padre de la Historia
occidental, tiene dos significados que se entrelazan, uno, los hechos del pasado
que configuran la realidad histórica, los cuales adquieren en el presente la
condición de huellas o testimonios de esa realidad, y como mencionamos al
inicio de la unidad son parte de la memoria colectiva, y dos, las operaciones
científicas que investigan los hechos y el conocimiento histórico que se produce
como resultado de esta actividad.
El alcance de la palabra Historia, realidad histórica y producción del
conocimiento, está implícito en definiciones posteriores que resaltaron las
características de esta disciplina con base en la idea moderna de ciencia; una
de ellas es la del historiador Lucien Febvre que escribió “la Historia es el estudio
científicamente elaborado de las diversas actividades y de las diversas Plantear problemas y formular
creaciones de los hombres de otros tiempos”; científicamente elaborado hipótesis es parte de las
significa, según Febvre, que la actividad del historiador incluye las operaciones actividades del historiador.
de todo trabajo científico moderno: “plantear problemas y formular hipótesis”
(Febvre, 1982).
Otras definiciones pusieron el acento en las cualidades de este
quehacer, por ejemplo: en la condición humana de la historia y en la relación
indisoluble entre historia y sociedad en la medida que el sistema de relaciones
que configuran a las sociedades se han transformado como resultado de la
interacción de los sujetos en el espacio y tiempo; bajo este razonamiento la
percepción del movimiento y el cambio histórico se concibe en la relación
historia y sociedad. Este conjunto de ideas dio pie a una definición que en lo
general fue aceptada por historiadores que renovaron a la Historia desde los
años treinta del siglo XX, tal definición se puede resumir en lo siguiente: la
Historia es el estudio de la vida colectiva e individual de los seres humanos en
sociedad en el transcurso del tiempo.
Conforme a esto último, la idea de cambio en la historia está asociada al
transcurso del tiempo, al movimiento y a la percepción de que los sucesos del
pasado que influyeron en el proceso histórico de una sociedad son irrepetibles en
el devenir continuo de la vida. Así, en la medida que los contextos de la acción
humana se transforman, el historiador se enfrenta a una cuestión de fondo:
distinguir los cambios y su impacto en la dinámica de una sociedad. Es decir, el
historiador cuando estudia un proceso histórico investiga los acontecimientos y
descubre cómo se entrelazan, pero también razona sobre la duración del mismo
proceso para establecer los cambios que caracterizan el fin, la transición y el
inicio de los periodos o épocas de la sociedad que analiza.
De tal manera que pensar el tiempo con relación al cambio y la duración
de los hechos que se entrelazan en el proceso histórico es crucial, porque en su
concepción, explicó el historiador francés Marc Bloch, radican los problemas de
construcción de la historia (Bloch, 1985). También, Alfonso Mendiola considera

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Historia

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que un criterio para comprender las diferencias entre sociedades pre-modernas
y las modernas es la experimentación del tiempo: en las primeras se “consulta el
pasado para orientar las acciones”, es decir el tiempo está asociado a la
experiencia y por lo tanto es “fuente de autoridad”. En cambio, en las sociedades
modernas se tiene una visión lineal del tiempo en conexión con la interpretación
del progreso como fin. En las primeras, la idea de tiempo estuvo asociada a la
visión providencialista de la historia y en la segunda se restó importancia a las
divinidades en la dinámica social (Mendiola, 1998).
Qué hacen los historiadores: si nos situamos en la fase inicial de la
construcción de una historia, el detonador por lo común es una pregunta valida
que surgió de una lectura previa sobre el tema, pues el historiador interroga a
los sucesos del pasado cuando tiene la necesidad de resolver problemas o
dudas; esto da pie al arranque de su labor y alcanza su objetivo cuando analiza
la información sobre lo sucedido y escribe el resultado de su investigación en
forma de explicación histórica. En el transcurso de las actividades puso en
práctica conocimientos y habilidades para establecer los hechos con base en la
Los testimonios son la materia indagación y la crítica de sus fuentes o testimonios, los cuales pueden ser
prima del historiador. documentos escritos, imágenes, pinturas, vestigios arqueológicos, testimonios
orales, entre otros.
Cabe insistir en que la materia de la Historia son los testimonios del
pasado que perviven en nuestro presente tras el paso del tiempo. Esas huellas
son el principal material sobre el que trabaja el historiador y de donde obtiene los
datos; pero estos sólo adquieren su verdadera dimensión cuando se usan para
explicar en la narración histórica la conexión de los sucesos en la dinámica de la
sociedad. Es decir, en esta fase el historiador relaciona los hechos singulares de
su indagación con el movimiento y el proceso histórico que estudia e interpreta,
todo esto le permite narrar una historia en donde explicita e implícitamente
expone el problema y la solución que descubre mediante diversas actividades,
propias de la investigación y la producción del conocimiento histórico.
Conforme a los párrafos anteriores, cabe destacar que el historiador
para desarrollar su labor requiere de los conocimientos que integra la teoría de
la historia y del uso de metodologías y técnicas que son propias de la disciplina,
sin excluir los aportes de otros saberes según la necesidad del tema específico
que se investiga. Las indicaciones que permiten al historiador abordar de
manera sistemática y ordenada su labor las proporciona el proceso de
construcción del conocimiento histórico, el cual tiene su especificidad, pero
tampoco es ajeno a los procedimientos de la ciencia en general.
Cómo impacta socialmente el quehacer del historiador: el propósito de la
Historia como ciencia es contribuir a la solución de los problemas que enfrentan
los seres humanos integrados en una sociedad, por la vía de la comprensión y el
análisis de lo sucedido; en este sentido, también la Historia aspira a que el
conocimiento crítico que produce sirva para desarrollar un “ámbito compartido de
cultura” en donde la interacción humana conciba una historia colectiva. Estos
objetivos, sin embargo, deben confrontarse con la manera como se utiliza el relato
histórico en los ambientes de tensión y conflictos que caracterizan a las
sociedades en las diferentes épocas.
Un aspecto que no se puede soslayar con respecto al impacto social de la
Historia en la actualidad, era de las telecomunicaciones digitales, apunta a que si
el resultado del trabajo del historiador es una obra escrita (la cual puede ser un
ensayo, tesis, monografía o una obra de mayor envergadura) entonces el uso
social de la historia se materializa en la lectura de esa obra. Es decir, la utilidad
de la historia escrita como representación de los hechos pasados implica la
divulgación, recepción y estudio de la obra, y aquí lo relevante es comprender que
la lectura es una operación que se efectúa en un contexto impregnado por los
rasgos de la cultura que caracteriza el tiempo presente.

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Estos conceptos son objeto de discusión, en virtud de que pudieran resultar de una visión excluyente
de las culturas prehispánicas.
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Unidad I

1.3 La importancia de la recuperación del sujeto en la Historia


La recuperación del sujeto en la historia ocupó el centro del debate entre las
teorías sociales en la segunda mitad del siglo XX, y las corrientes historiográficas
que se renovaron al cuestionar los límites de la historia que remitía principalmente
a los grandes personajes, héroes o a una sola causa, no fueron ajenas a esta
situación. Un tema de esta trascendencia nos conduce a la filosofía de la historia
y amerita el estudio de lecturas a lo largo de la carrera, lo cual no significa que por
ahora sea incomprensible o que debamos omitirlo en una guía introductoria.
Empecemos por considerar que en alguna etapa de nuestra formación académica
surgirán las preguntas acerca de ¿quién hace la historia?, e incluso la discusión
puede extenderse al papel del historiador (situado en el presente como el sujeto
cognoscente que narra la historia) con su objeto de estudio situado en el pasado
(representado empíricamente por las fuentes).
En las páginas anteriores se expuso que los seres humanos en sociedad
son los protagonistas de la historia porque los hechos del pasado se sustentan en
las acciones individuales y colectivas; pero la historia adquiere la característica de
un conjunto ordenado de circunstancias económicas, políticas, sociales, culturales
y ambientales que condicionan el curso de la vida individual y colectiva en el El papel de los sujetos en la
historia debe comprenderse en el
tiempo y en un espacio, lo cual implica que las acciones de los sujetos de la marco de las relaciones sociales.
historia no responden al libre albedrío y más bien su actuar debe comprenderse
en el marco de las relaciones sociales en las que están inmersos.
Asimismo, el peso de las relaciones sociales no elimina la capacidad
transformadora de la acción social; esto lo podemos constatar, por ejemplo, en las
revoluciones científicas que minaron la interpretación religiosa del mundo
material, en las revoluciones político burguesas que condujeron a la formación de
repúblicas liberales en los estados modernos, y como parte de estos procesos a
la revolución industrial y tecnológica que afianzó al capitalismo industrial en el eje
de las transformaciones económicas en el mundo, desde el siglo XIX hasta
nuestros días.
La recuperación del sujeto en la historia supera la idea de individualismo,
y apunta al principio de que no hay historia sin sujeto. Por este camino, se trata
de que el historiador descubra y analice como las acciones individuales, que
producen una multiplicidad de acontecimientos, se entrelaza con los procesos
integrales o globales que impactan en el sistema de relaciones sociales que
sustenta a la sociedad en una época determinada. Por ejemplo, en el terreno de
la ciencia la observación astronómica de Nicolás Copérnico en el siglo XVI fue el Aún es motivo de debate el papel
sostén de sus explicaciones sobre la trayectoria circular de los cuerpos celestes de los individuos, los grupos y las
alrededor del sol, este descubrimiento, por un lado, minó las bases del modelo clases sociales en el devenir de la
historia.
geocéntrico que situaba a la tierra en el centro del universo y, por el otro, abrió
vías para que el pensamiento racionalista y la modernidad en la cultura occidental
empujaran cambios en diferentes ámbitos. Así, aunque estos cambios surgieron
en la astronomía, repercutieron en el nuevo modelo de ciencia moderna.
Más allá de lo sucedido en la ciencia, también la dimensión e importancia
de los sucesos en el entorno de una fábrica pueden anunciar transformaciones de
mayor envergadura; por ejemplo, en México las huelgas de obreros en junio de
1906, en la mina de cobre en Cananea, Sonora, y la de enero de 1907 en la
fábrica de tejidos de Río Blanco en Veracruz, son consideradas por la
historiografía como precursoras de la Revolución mexicana. Es decir, su
relevancia repercutió en un proceso de mayor alcance espacial y temporal.
Lo cierto es que en una gran parte de la investigación historiográfica
subyace la idea de que los individuos, los grupos y las clases sociales que forman
a la sociedad son el sujeto de la historia; pero también existen proposiciones que
se alejan cuando minimizan la acción de los sujetos y destacan que el proceso
histórico depende del conjunto de relaciones sociales que conforman las
estructuras del sistema. En fin, el debate sobre el papel del sujeto en la historia,
contrario a lo que se piensa, sigue abierto.

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Historia

Actividad 1
Con base en la Unidad 1, desarrolla un comentario sobre los siguientes puntos:
1. La importancia de la memoria colectiva en la transmisión de lo
sucedido.
2. ¿En qué consiste la diferencia entre memoria e Historia?

Actividad 2
Con base en la siguiente lectura analiza:
-El peso de las circunstancias históricas y el punto de vista del historiador sobre
las verdades que maneja la historia.

LA VERDAD Y LAS VERDADES EN LA HISTORIA


Juan A. Ortega Medina

Voy a dividir la plática que nos ha reunido en este recinto del Instituto de
Investigaciones Históricas en tres secciones o partes:
En la primera abordaré el problema - reflejado en el título - que se refiere
a la doctrina de la verdad y las verdades en la historia; en la segunda discutiré
sobre el circunstancialismo y perspectivismo histórico, o sea, la historia como
vida; y en la tercera analizaré, muy brevemente, el contenido de algunas de mis
investigaciones históricas y me referiré a la manera como surgieron, a qué
método utilicé y cuál es el mensaje que contiene.
Comenzaré, por consiguiente, definiendo ese acontecer que llamamos,
sin mayores trámites, historia; empero es bien sabida la dificultad que entraña
cualquier definición y más si se trata de definir una ciencia como la histórica, tan
difícil de aprender y de enseñar, según apuntaba Ortega y Gasset. Me limitaré,
por lo mismo, a subrayar el papel de esta ciencia ideográfica, interesada en
conocer al hombre, meditando en lo que éste hizo ayer y en lo que continúa
haciendo hasta el día de hoy. El hombre, ente genérico, ha hecho cosas: cosas
no siempre racionales, pues la sinrazón e inclusive la racional irracionalidad han
movido el acontecer, como en su tiempo vieron con claridad un Voltaire o un
Hegel, cuando se referían a los crímenes de la historia, y como también hoy
podemos comprobar con sólo reparar en cualquier punto del globo terráqueo, en
donde los conflictos humanos constituyen la tónica general.
La historia se ocupa de lo que fue y ya no es, y las verdades que ella
maneja están condicionadas por las circunstancias históricas que les han dado
origen, y por el punto de vista o perspectiva del historiador que las analiza.
Circunstancialismo y perspectivismo que ponen en duda la validez de la “Verdad”;
es decir, que para afirmar esta validez, hay que negar la historia, que es
relativización, condicionamiento. La verdad concreta (que escribimos con
minúscula) se nos presenta condicionada históricamente pero, por otro lado, la
Verdad (con mayúscula) rechaza cualquier forma de condición.
Si nos referimos a la primera, la verdad con minúscula, ésta se halla
condicionada internamente por la historia de la misma historia y externamente por
la situación social, religiosa, política, económica, etcétera. La verdad de hoy –lo
mismo que la de mañana- parece condenada a correr la misma suerte que la de
ayer: ser desalojada por una nueva verdad. Los científicos actuales tienen plena
conciencia de ellos y lo declaran expresamente. Por ejemplo, A. Einstein y L.
Infeld, en su obra, La física, aventura del pensamiento (Buenos Aires, Editorial
Losada, 1945), afirman: “En nuestro gran libro de misterios no existen problemas
total y definitivamente resueltos…” (p.49), “…la ciencia no es, ni será jamás, un
libro terminado. Todo avance importante trae nuevas cuestiones. Todo progreso
real revela, a la larga, nuevas y más hondas dificultades” (p. 350-351). Estos son
hechos y no mera teoría, y sólo pueden negarlos quienes padezcan de ceguera.
Desde el punto de vista empírico no menos que desde el historicista,
puede observarse que la gente reverencia, sin entenderlos, muchos sustantivos
abstractos, cuando de lo que se trata es de la sublimación de situaciones o entes
concretos. Así, por ejemplo, el patriotismo de algunos les ha insicido a hipostasiar
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Unidad II

en un mundo celeste sustantivos abstractos que encarnarían la “esencia” de su


nacionalidad y que quedan así a salvo de los vaivenes de la vida y de las altas y
bajas de la historia. Se habla, pongamos por caso, de la hispanidad o la
mexicanidad o la peruanidad como aspectos ajenos a los españoles, mexicanos o
peruanos de carne, hueso y espíritu. Proyectamos estos términos a un mundo
celestial en donde se resisten a todo cambio y pretenden tener la misma esencia
que el concepto de “triangularidad”, que no admite la pérdida de un ángulo o la
incorporación de un cuarto ángulo, porque los triángulos tienen una naturaleza
semejante a la propia triangularidad, esto es, no pueden cambiar sus notas
específicas. En cambio los españoles, mexicanos y peruanos pueden cambiar sus
características específicas y, en verdad, están cambiándolas en este momento y
seguirán haciéndolo por el resto de la historia. Porque son hombres y en cuanto
tales, ellos y todo lo que hacen está sumergido en la historia, llevan la
temporalidad en las entrañas.
La Verdad (con mayúscula) es la cristalización de las verdades
particulares surgidas de la experiencia humana través de la historia. Los tres
entes abstractos citados, así como otros muchos que podríamos añadir, son
conceptos forjados a partir de verdades concretas. Al olvidar luego su origen se
ha pretendido cortar las amarras que las unía a la realidad, en la creencia de que
tales ligaduras eran impedimentos y no el sostén mismo de su existencia.
Las verdades, insistimos en este punto, existen en un momento histórico
determinado. Que una doctrina sea verdadera quiere decir que soluciona los
problemas o las cuestiones que en ese momento se plantean. Nuevos
descubrimientos o nuevas situaciones humanas acarrearán inmediatamente
nuevos problemas. La doctrina que era verdadera cederá su puesto a otra que
sea capaz de dar razón tanto de las situaciones nuevas como de las viejas. Y en
esto consiste el progreso o el desenvolvimiento histórico de la verdad.

UNIDAD II. La consolidación de la Historia como


ciencia
Pedro Quintino Méndez

En la actualidad la práctica de la historia cuenta con una base sólida de


conocimientos teóricos y procedimientos metodológicos que permiten avanzar en
el análisis y comprensión de los procesos históricos del conjunto de las
sociedades, en parte esto se debe a que el conocimiento se acumula sin dejar de
renovarse. En este sentido, la labor de los historiadores se apoya en las
orientaciones que sustentan los enfoques o modelos de hacer Historia; pero su PREGUNTAS
estudio requiere de una formación historiográfica sólida para comprender y GENERADORAS
establecer las particularidades de los modelos, desde que la historia logró
establecer su objeto de estudio y un método en la segunda mitad del siglo XIX, ¿Por qué es válido usar los
hasta las alternativas de renovación posteriores. términos tradición, corriente,
modelo o paradigma cuando
estudiamos a los
Temario historiadores y sus obras?
2.1 La creación de la disciplina y sus fundamentos científicos
2.2 La renovación de la historia en el siglo XX ¿Qué tipo de historia se
2.3 La historia contemporánea y su complejidad hace en el siglo XXI?

2.1 La creación de la disciplina y sus fundamentos científicos


Pedro Quintino Méndez
La Historia logró constituirse en una ciencia cuando definió su objeto de estudio,
estableció y desarrolló un método para investigar y producir conocimiento veraz y
creíble sobre los sucesos del pasado. Este soporte le permitió ocupar después de Los modelos en la historiografía
un largo recorrido un lugar junto a otras ciencias a final del siglo XIX; no obstante, han mostrado su relevancia en
se puede decir que desde ese tiempo y hasta las primeras décadas del siglo XX investigaciones previas.
el inicio de la Historia profesional se caracterizó por limitar la indagación a las
fuentes escritas y por la intención de que el historiador, en la búsqueda de la
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Historia

objetividad, construyera su relato con los datos que registraban los documentos.
Cabe señalar que esta manera de hacer Historia con frecuencia se relaciona con
el calificativo de historia positivista, pero es un tema de mayor alcance y
complejidad.
Por ahora pensemos que, las circunstancias sociales, políticas y
culturales junto a los avances en otras áreas del conocimiento, motivaron en las
filas de los historiadores de varios países europeos, como Francia, Alemania e
Italia, el cuestionamiento a las limitaciones de esta Historia que ponía el acento
en el cómo y en la cronología de los acontecimientos, y minimizaba el estudio de
las causas en detrimento de una Historia explicativa. Esta situación alentó la
renovación de la Historia y el razonamiento en torno a los puentes entre sociedad
e historia, realidad histórica y conocimiento del pasado, expresiones del cambio
social frente a las ideas de totalidad, entre otros temas, cuya discusión obligó a un
orden en las ideas y despejó el camino para la reflexión sobre las dimensiones de
la Historia.
Un área que cubre la enseñanza de la Historia a nivel universitario es la
teoría del conocimiento histórico o teoría de la historia. La temática está ligada
con la historia de las corrientes historiográficas y en los cursos se estudian las
formas como se produjeron obras de historia; por esta vía se llega a conocer
El estudio de los modelos en la
historiografía es una exigencia datos generales de la vida de los historiadores representativos y los sucesos
porque orienta el quehacer del importantes que enmarcaron el surgimiento de sus obras. Esta labor es
historiador. importante en la medida que se examinan las obras para descubrir el método, las
técnicas y la concepción teórica del autor. Todo esto marca la diferencia
sustancial entre el leer historia de los acontecimientos en la secundaria y el
bachillerato, con el aprendizaje de la Historia como una construcción
especializada en la licenciatura, y lejos de ser un asunto trivial representa el antes
y después para un estudiante universitario.

2.2 La renovación de la historia en el siglo XX


Para comprender cómo hicieron su labor los historiadores que nos antecedieron
sería difícil reunir tantas obras y más penetrar en cada una de ellas.
Afortunadamente, el conocimiento es acumulativo, y otros con inquietudes
parecidas a las nuestras han agrupado a historiadores y sus obras bajo el término
de tradición, corriente, modelo o paradigma, son palabras que si bien no tienen el
mismo significado comparten la intención de referirse a un colectivo que en mayor
o menor medida renovaron a la historiografía.
Por ahora no ahondemos en el significado de estos términos, mejor cabe
señalar que se habla de modelos cuando se identifica un cuerpo de
conocimientos teóricos y metodológicos que orientaron la práctica de la historia
e influyeron en la renovación de la historiografía (Ronzón, 2002). Aunque
La historiografía es un campo de anteriormente se usó el término historiografía para referirse a la escritura de la
conocimiento que entre sus
objetivos está el estudiar las historia, cabe decir que otras proposiciones consideran que la historiografía es
condiciones de la producción de la un campo de conocimiento que se ocupa de la crítica de textos con la intención
historia. de estudiar las condiciones de la producción de la historia; otras opiniones llegan
más lejos al atribuirle a la historiografía un nivel de mayor complejidad, pues se
considera que los estudios historiográficos abarcan el análisis de los paradigmas
que las ciencias sociales y humanas compartieron con los historiadores.
El alcance de un modelo depende de que los historiadores encuentren
referencias de investigaciones previas, cuya síntesis muestre la pertinencia de
procedimientos, conceptos e ideas, los cuales a su vez sirven a quien emprende
una investigación para problematizar, resolver preguntas y formular explicaciones
del pasado. Es decir, el modelo constituye sólo una referencia, pues en el
ejercicio de la investigación se prueba la eficacia de su propuesta; así mismo, la
existencia de un modelo tiene un sustento epistemológico y su confrontación con
la realidad que se intenta comprender y explicar es una exigencia (Morales,
El estudio crítico de los modelos 2005). En este sentido, Michel de Certeau llamó la atención al señalar que toda
orienta la práctica de la Historia. tradición historiográfica es recreada, pues ante la apropiación acrítica del
historiador pierde su utilidad (De Certeau, 1993).

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Unidad II

Cabe insistir en que estudiar las corrientes historiográficas o modelos es


una exigencia formativa para la práctica del historiador, pues con ello se busca
analizar los fundamentos teórico-metodológicos de la disciplina.
La posibilidad de priorizar algún modelo u orientarse a partir de un marco
de referencia deja entrever la complejidad de los procedimientos de la Historia.
Asimismo, las tradiciones también están relacionadas con las instituciones y
comunidades académicas; inclusive se llega a pensar que la enseñanza de la
historia en las universidades y escuelas se puede distinguir porque sus profesores
y alumnos sustentan un determinado paradigma historiográfico.
Considero que la enseñanza de la historia en la ENAH se ha nutrido de
varios modelos: la Historia Social inglesa que fundamenta su propuesta en una
visión crítica del materialismo histórico; el movimiento historiográfico de matriz
francesa que surgió en torno a los primeros y segundos Annales y el giro
historiográfico. Estos modelos comparten cuestionamientos a la noción de
“verdad histórica” que impuso el modelo de validación experimental positivista,
pero difieren en aspectos cruciales como: el papel del sujeto en la historia; el peso
del conflicto y las tensiones sociales en los procesos históricos; el peso de las
estructuras en los cambios, duraciones y ritmos en la historia; la importancia de la
interpretación en la historia en tanto discurso cargado de sentido; la importancia
de los procesos comunicativos de la sociedad sobre lo que se entiende por
realidad histórica como representación y la realidad misma, estos y otros puntos
abonan el debate en torno a estos modelos historiográficos.

2.3 La historia contemporánea y su complejidad


Arturo Luis Alonzo Padilla
Después de la 3ª Generación de la Escuela de los Annales franceses, el proceso
de renovación se presentó con dificultades para orientar hacia dónde iría el
modelo o concepción de investigación en la ciencia de la Historia. La discusión en
torno a si se creó una cuarta generación de Annales, o estos se disolvieron, es un
tema aún de controversia (Aguirre, 2005; Barros, 1995). Paradigma: conjunto de prácticas,
A partir de 1993, en el impulso de Hacer la Historia que es el documento métodos y bases que definen una
disciplina científica en un momento
fundacional de la 3ª generación de Annales en los años 80 del siglo XX (Le Goff & de su desarrollo.
Cabbanes, 1978). Un grupo internacional de historiadores españoles, franceses,
pero sobre todo latinoamericanos dieron un vuelco a abrir el debate sobre el
futuro de la ciencia de la historia. Se formó el grupo internacional Historia a
Debate y se publicó un Manifiesto que contiene los principales ejes de la
2
discusión contemporánea sobre la Historia .
A partir de la noción paradigmas, Historia a Debate se situó al margen del
tradicionalismo de la Historia positivista y tomó distancia de la historia
posmoderna. Ubicó como eje de desarrollo la actividad historiográfica del siglo XX
y vinculó los paradigmas compartidos de Historia de los Annales y la
Historiografía marxista inglesa (Past & Present) para avanzar en la historiografía
del siglo XXI, que se denominó Nueva Historiografía.
En la ENAH tienen presencia estas tendencias historiográficas
contemporáneas y el debate sobre este nuevo movimiento historiográfico. Los
profesores de tiempo completo en historia de la ENAH se pueden enmarcar sin
dificultad en este amplio marco de inquietudes.
Los rasgos generales de esta nueva historiografía pueden definirse como:
La historia se escribe desde la construcción de un sujeto determinado, en Los paradigmas que prevalecieron
un momento histórico específico y con preocupaciones particulares. Este es el en el siglo XXI son: a) Paradigma
historiador que investiga lo que otros sujetos han realizado en el pasado dentro neopositivista; b) Paradigma
Annales; c) Paradigma marxista; d)
de una sociedad, venciendo los problemas de mala interpretación y tratando de Nueva Historiografía.
comprender al hombre mismo en su devenir social.
Al analizar actos humanos, en sociedades y estructuras humanas, el
historiador no moraliza, pero tampoco es neutral frente a los hechos. Los actos
humanos hacen saltar problemas éticos que son analizados en la comprensión de
un devenir, en momentos históricos específicos, pero también a la luz de nuestros

2 Historia a debate se puede encontrar en el enlace http://www.h-debate.com


11
Historia

ojos en el presente. Los historiadores no buscan borrar esos hechos, o acallarlos,


sino traerlos a la memoria buscando encontrar la verdad y un entendimiento o
comprensión de porque sucedieron. El historiador no puede callar ante el
holocausto judío, pero tampoco ante el holocausto armenio o los problemas de
derechos humanos en Palestina. Busca que no se borren los actos de los Estados
que han sido injustos, o inhumanos y los trae a la memoria del presente para
nuestra reflexión y acción. Preservar la memoria histórica, pero también la
memoria colectiva de pueblos, comunidades o grupos agraviados.
Para investigar la historia, se incorporan otras disciplinas. Esclarecer el
origen de los pueblos tiene ayuda en la biología molecular, pero también en la
antropología y en otras ciencias. El hombre es una totalidad no separada que
desarrolla economía, sociedad, cultura y convivencia social donde no están
excluidas las relaciones de poder. La ciencia hoy en día tiende a entrelazarse
para crear sistemas complejos de comprensión transdisciplinaria (Morin, 1990).
Recuperación de la memoria: El quehacer histórico no está ausente del uso de nuevas tecnologías
Concepto que se relaciona con como la informática, el uso del Internet tanto para el debate de los temas, como
hechos del pasado que se
pretenden borrar de la memoria para facilitar y profundizar los análisis de la información que se obtiene. Los
colectiva como el 2 de octubre de historiadores hoy en día no sólo usan eficazmente los procesadores de texto o las
1968. Recuperar la memoria hojas de cálculo, sino también crean las bases de datos para procesar grandes
significa establecer la Verdad,
cantidades de información. Tanto en la investigación se usan compiladores de
reparar los daños y regresar la
reivindicación social a las víctimas. bibliografías, como el uso de catálogos digitales, digitalización de documentos o
normas estandarizadas en el tratamiento de la información (Alía, 2005).
Hoy los investigadores no sólo exponen sus trabajos en congresos
internacionales, también difunden sus resultados en las redes sociales y
profesionales, dentro de un mundo socializado y en lo que se define como una
3
Sociedad del Conocimiento . Esta modificación es sustancial para las nuevas
generaciones de historiadores en el mundo.
La vieja percepción positivista de que sólo es posible analizar “procesos
acabados”, dejando el mundo del presente y estudiando sólo el mundo de hace
100 años, no es una visión sino de la vieja escuela positivista. Se debe analizar el
pasado remoto, pero hoy las nuevas generaciones también incorporan las
preocupaciones del mundo presente. Ya sea como historia inmediata o como
otros historiadores la denominan Historia del tiempo presente (Aróstegui et al.,
2001).
La historia que hoy se elabora es mucho más compleja, pues se basa en
los resultados de muchas otras ciencias como la economía, la ciencia política, la
antropología, etc. Incorpora nuevas fuentes y no solamente las documentales
pues analiza los testimonios orales, incorpora las voces divergentes de las
sociedades, el uso de la imagen y la fotografía, el vídeo, el cine, los resultados
periciales y los resultados científicos más recientes (Fernández, 2012).
La historia en la actualidad abandonó la fragmentación que la caracterizó
en los años 80 y 90 del siglo XX y avanza a las relaciones transdiciplinarias con
otras ciencias. Los estudios se han vuelto cada vez más amplios, complejos y
profundos. Lejos queda la historia como acontecimiento y el estudio del tiempo se
convierte en una herramienta muy eficaz para el conocimiento de pasado.
Si bien, los gobiernos y los Estados persisten en hacer una historia oficial para
legitimarse, lo mismo que las instituciones; hoy la historia desde los centros de
investigación no se puede reducir a que los historiadores sean una mera correa
de trasmisión del discurso oficial. En las universidades se hace hoy también
historias críticas que reconstruyen de manera mucho más inteligente procesos
sociales, quedando en la decisión personal de historiador quién hace apología y
quién hace historia científica, más preocupado por reconstruir la comprensión de
los procesos que `por quedar bien con el poder.

3
Por sociedad del conocimiento se entiende el quehacer profesional ligado a las Tecnologías de la
Información y Comunicación. Si bien los historiadores no se conocen muchas veces personalmente
hasta los congresos internacionales, tienen noticia y pueden leer los resultados de otros
investigadores a través de las redes sociales y profesionales. Debaten a veces en estas redes y ello
les permite modificar sus juicios y prever sus errores.
12
Unidad II

La Escuela Nacional de Antropología e Historia es de las pocas


instituciones cuyo movimiento historiográfico se encuentra inserto en el debate
internacional. Existe una pluralidad de enfoques que se basa en la historiografía
marxista y en el enfoque legado de la Escuela de Annales, como también existen
historiadores que hace pos modernismo lo que le da una plataforma sólida
para avanzar en la historiografía del siglo XXI.

Actividad 3
Argumenta en media cuartilla el por qué es posible que la Historia, al igual que
otras disciplinas, estudie con rigor a la sociedad, con base en el apartado
“Historia, Ciencia y Moralidad” del libro Qué es la Historia de Edward H. Carr,
páginas 75 a 79.

HISTORIA, CIENCIA Y MORALIDAD


Edward H. Carr

Siendo yo muy joven, quedé debidamente impresionado al enterarme de que a


pesar de las apariencias, la ballena no es un pez. En la actualidad, estas
cuestiones de clasificación me turban menos, y no me preocupa demasiado que
se me asegure que la historia no es una ciencia. Esta cuestión terminológica es
una excentricidad de la lengua inglesa. En cualquier otro idioma europeo la
palabra ciencia abarca la historia sin discusión. Pero en el mundo de habla
inglesa, este problema tiene un largo historial, y los interrogantes que plantea
constituyen una cómoda introducción a los problemas del método en historia.
A finales del siglo XVIII, cuando la ciencia había contribuido de modo tan
espectacular al conocimiento que el hombre tenía del mundo y de sus propios
atributos físicos, empezó a plantearse la pregunta de si la ciencia no podría
también coadyuvar a un mejor conocimiento de la sociedad. La concepción de las
ciencias sociales, y de la historia entre ellas, fue gradualmente desarrollándose
durante el siglo XIX; y el método con que la ciencia estudiaba el mundo de la
naturaleza se aplicó al estudio de los asuntos humanos. En la primera parte de
este período prevaleció la tradición newtoniana. La sociedad, lo mismo que el
mundo de la naturaleza, se concebía como un mecanismo; aún se recuerda el
título de una obra de Herbert Spencer, La Estática Social, publicada en 1851.
Bertrand Russell, educado en el seno de esta tradición, había de rememorar más
tarde el período en que esperaba llegaría el día en que hubiese <<una
matemática del comportamiento humano tan precisa como la matemática de la
mecánica>> (1). Luego, Darwin provocó otra revolución científica; y los
especialistas de las ciencias sociales, partiendo de la biología, empezaron a
pensar en la sociedad como un organismo. Pero la verdadera importancia de la
revolución de Darwin fue que éste, completando la tarea iniciada por Lyell en
geología, introdujo la historia en la ciencia natural. La ciencia ya no se ocupaba
de algo estático y fuera del tiempo (2), sino de un proceso de cambio y desarrollo.
La evolución en ciencia confirmaba y complementaba el progreso en historia.
Nada sin embargo vino a modificar la concepción inductiva del método histórico
que describí en mi primera conferencia: recopilación de datos primeros, y luego,
interpretación. Se partía del supuesto indiscutido de que tal era también el método
de la ciencia. Ésta era la noción de que obviamente partía Bury cuando, en las
palabras finales de su lección inaugural de enero de 1903, describía la historia
como <<una ciencia, ni más ni menos>>. Los cincuenta años siguientes a la
lección de Bury han sido testigos de una reacción violenta contra esta concepción
de la historia. A Collingwood, cuando escribía en los años treinta y tantos, le
preocupaba especialmente la necesidad de deslindar en forma clara el mundo de
la naturaleza, objeto de la investigación científica, y el mundo de la historia, y

13
Historia

durante este período el aserto de Bury se citó raras veces, salvo en son de burla.
Pero lo que no vieron entonces los historiadores, es que la propia ciencia había
sufrido una profunda revolución, con lo que parece que Bury estuvo más cerca de
la verdad de lo que habíamos supuesto, aunque por razones que no son las
buenas. Lo que hicieron Lyell con la geología y Darwin con la biología se ha
hecho ahora con la astronomía, que se ha convertido en la ciencia de cómo el
universo ha llegado a ser lo que es; y los físicos modernos dicen constantemente
que ellos no estudian hechos sino acontecimientos. El historiador tiene alguna
excusa por encontrarse más a gusto en el mundo de la ciencia hoy que hace cien
años.
Veamos primero el concepto de ley. Durante los siglos XVIII y XIX los
hombres de ciencia partieron de la base de que las leyes de la naturaleza –las
leyes del movimiento de Newton, la ley de la gravedad, la ley de Boyle, la ley de
la evolución, etc.- habían sido descubiertas y definitivamente establecidas, en la
suposición de que la tarea del científico consistía en descubrir y establecer más
leyes de esta clase mediante un proceso inductivo a partir de los datos
observados. La palabra <<ley>> descendió envuelta en una aureola de gloria
desde Galileo y Newton. Los que estudiaban la sociedad, deseosos y a sabiendas
o no, de probar la condición científica de sus estudios, adoptaron igual lenguaje y
creyeron seguir el mismo procedimiento. Parece que los primeros que salieron a
la palestra fueron los economistas políticos, con la ley de Gresham y con las leyes
del mercado en Adam Smith. Burke apeló a >>las leyes del comercio, que son las
leyes de la naturaleza y por ende las Leyes de Dios (3)>>. Malthus mecanizó una
ley de la población; Lasalle una ley férrea de los salarios; y Marx, en la
Introducción al Capital, afirmó haber descubierto <<la ley económica del
movimiento de la sociedad moderna>>. Buckle, en las palabras finales de su
Historia de la Civilización, manifestó el convencimiento de que el curso de los
asuntos humanos estaba <<impregnado de un noble principio de regularidad
universal e inmutable>>. En la actualidad esta terminología nos parece tan
anticuada como pretenciosa; pero le suena casi tan anticuada al físico como al
investigador de la sociedad. Un año antes de pronunciar Bury su conferencia
inaugural, el matemático francés Henri Poincaré publicó un pequeño volumen
titulado La Science et l’hypotèse, que inició una revolución del pensamiento
científico. La tesis principal de Poincaré era que las proposiciones generales
enunciadas por los hombres de ciencia, son, cuando no meras definiciones o
convenciones disfrazadas acerca del uso del lenguaje, hipótesis encaminadas a
cristalizar y organizar un pensamiento ulterior, sujetas a ulterior verificación,
modificación o refutación. Todo lo cual es hoy poco menos que un lugar común.
La exclamación de Newton <<Hypotheses non fingo>> suena hueca en la
actualidad: y por más que los científicos, aun quienes se dedican a las ciencias
sociales, hablan a veces de leyes, en honor, por así decirlo, de los viejos tiempos,
ya no creen en su existencia en el sentido que creyeron universalmente en ellas,
los científicos de los siglos XVIII y XIX. Es cosa admitida que los científicos no
hacen descubrimientos ni adquieren nuevos conocimientos mediante el
establecimiento de leyes precisas y generales, sino mediante la enunciación de
hipótesis que abren el camino a nuevas investigaciones. Un libro de texto acerca
del método científico, escrito por dos filósofos norteamericanos, describe el
método de la ciencia como <<esencialmente circular>>:
Obtenemos las pruebas de los principios apelando al material empírico, a lo que se
supone son <<hechos>>; y seleccionamos, analizamos e interpretamos el material
empírico basándonos en los principios (4).

Acaso hubiera sido mejor la expresión de <<recíproco>> que la de


<<circular>>; porque el resultado no es un retorno al punto de partida, sino un
adelanto hacia nuevos descubrimientos por medio de este proceso de interacción

14
Unidad II

entre principios y hechos, entre teoría y práctica. Pensar requiere siempre la


aceptación de ciertas presuposiciones basadas en la observación y que hacen
posible el pensar científico, pero sujetas a revisión a la luz de este mismo pensar.
Las hipótesis en cuestión pueden resultar válidas en ciertos contextos o para
determinados fines, aunque resulten luego falsas en otros casos. En todos los
casos la prueba definitiva es la empírica de saber si son de hecho útiles para
promover nuevos enfoques e incrementar nuestro conocimiento.

(1) B. Russell, Portraits from Memory (1958), pág. 20.


(2) Todavía en 1874 distinguía Bradley
(3) Thoughts and Details on Scarcity (1795), en The Works of Edmund Burke (1846);. iv, 270;
Buerke dedujo que no entraba “en la esfera de competencia del gobierno, en cuanto tal, no
tan siquiera del rico como tal, abastecer al pobre de aquellos productos necesarios que la
Divina Providencia se complace en negarle durante algún tiempo”.
(4) M.R. Cohen y E. Nagel, Introduction to Logic and Scientific Method (1934), pág. 596.

Actividad 4
Visita el sitio de internet http://h-debate.com/manifiesto/. A partir del Manifiesto
Historia a Debate, ordena las siguientes ideas:

¿Es un
Punto de Lo que dice el punto del
avance para ¿Por qué crees
Historia a Manifiesto con tus
la historia que que lo es?
Debate palabras en resumen
conoces?
Ciencia con
sujeto

Nueva
Erudición

Recuperar la
innovación

Interdisciplina

Tarea
Historiográfica

Historia global

Autonomía del
Historiador

Reconocer
Tendencias

Herencia
recibida

Historiografía
digital

Relevo
generacional

15
Historia

Historia
Pensada

Fines de la
historia

Reivindicar la
Historia

Historia
compromiso

Nuevo
Paradigma

UNIDAD III.Terreno profesional del historiador


Arturo Luis Alonzo Padilla

La carrera de Historia tiene un campo profesional que permite que sus egresados
tengan no sólo una variedad de actividades profesionales, sino también tiene un
mercado de trabajo que absorbe un buen porcentaje de los egresados. Los
historiadores que egresan tienen al menos 4 tipos diferentes de actividades.

PREGUNTA Temario
GENERADORA 3.1 Educación y la docencia
3.2 Investigación histórica
¿A qué actividades se 3.3 Divulgación y la difusión de la historia
dedicarán los historiadores 3.4 Protección del patrimonio histórico y cultural
al terminar su carrera?
3.1 Educación y la docencia
Los planes de estudio de educación básica, media superior, así como en los
niveles de licenciatura y posgrados contemplan materias de Historia. El
profesional de historia tiene en la educación un amplio campo profesional.
Ya sea en la educación secundaria nacional tanto pública como privada
donde se pueden desarrollar como docentes en la carrera magisterial de base,
impartiendo los cursos de historia. En educación media superior, preparatorias y
Colegios de Ciencias y Humanidades CCH del sistema UNAM o Dirección
General Incorporación y Reconocimiento de Estudios (UNAM), en los sistemas de
SEP, en los tecnológicos, el Colegio Nacional Estudios Profesionales CONALEP,
los Colegios de Bachilleres, en los sistemas de bachillerato de las universidades
del interior del país.
En la educación superior, en las carreras de historia de más de 30
universidades en el país o en las Facultades y escuelas públicas y privadas que
Aunque la docencia es una requieren el desarrollo de materias de historia.
actividad muy importante, los Su trabajo consiste no sólo en impartir clases con contenidos de historia,
historiadores no sólo se dedican a
dar clases. sino que el trabajo puede ampliarse al dictamen de contenido histórico en los
libros de texto, la elaboración de reactivos para exámenes estandarizados
contratados por instituciones que los elaboran como el Centro Nacional
Evaluación (CENEVAL) o el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE),
así como en los distintos departamentos de historia.
Hoy en día con el desarrollo de medios de comunicación como el
INTERNET, los docentes de historia se convierten también en tutores y asesores
de programas de educación a distancia, educación abierta y cursos que se
imparten a través de medios de comunicación. También como asesores o
productores de contenidos.
En general, aproximadamente más de la mitad de los historiadores
egresados de la ENAH se desempeñan en la educación, la cual la articulan con
16
Unidad III

otras actividades como la difusión y la investigación. La conquista del mercado de


trabajo en la docencia es aún muy vasta; en el pasado la producción de
historiadores no cubría la demanda laboral y por esa razón otras profesiones
llenaron los vacíos laborales sobre todo en la enseñanza media con economistas
o sociólogos cuando no, con abogados y contadores.
Los historiadores tienen mucha más capacitación para impartir historia
que otras profesiones que hoy las cubren. La razón es que tienen mejores
herramientas de actualización como sus conocimientos sobre la elaboración y la
investigación, así como el desarrollo historiográfico de la profesión.
Estas herramientas les dotan de capacidad para dar a entender mejor y
con mayor profundidad la historia con una didáctica adecuada e imprimir mejores
habilidades, más que un conocimiento meramente reproductivo. El conocimiento
de los debates actualiza lo que se está haciendo en este momento. Algunas
instituciones de educación media perfilan a sus docentes como historiadores que
comienzan a sustituir a otras profesiones.

3.2 Investigación histórica


La carrera dota de las habilidades necesarias para que el estudiante pueda iniciar
una carrera como investigador en cualquiera de las universidades del país o en
los centros de investigación. La historia es la carrera más difundida y con
mayores centros de investigación en comparación con el resto de las carreras que
se imparten en la ENAH.
La dificultad consiste en que el investigador tiene que tener un curriculum
vitae profesional sólido, experiencia laboral, docencia, publicaciones reconocidas
y una actividad que le permita acceder a los concursos de oposición abiertos en
las instituciones. Las plazas de investigación son muy demandadas pero los
egresados de la ENAH han logrado ocuparlas en un número significativo de
instituciones.
El investigador en historia se dedica a profundizar los aspectos La investigación es una actividad
desconocidos o no estudiados. Resuelve dilemas, problemas y publica sus centrada en generar conocimientos
innovadores sobre la materia. Los
resultados en muchas formas.
avances del conocimiento de la
Acude a Congresos nacionales e internacionales a presentar sus avances historia se realizan en la
y trabajos. Publica resultados y avances en libros colectivos o en revistas investigación.
especializadas de México y otros lugares del mundo. Elabora libros con temas,
dictamina otros trabajos de colegas, dicta conferencias que le piden otras
instituciones.
La investigación es una actividad muy buscada por los historiadores pues
representa apoyos para la investigación y un mejor salario. Los investigadores
que logran entrar al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT no sólo
son muy reconocidos, sino que reciben apoyos importantes para su desarrollo.
Los investigadores alternan la docencia y la investigación en los niveles
superiores (Licenciatura) y también en desarrollo de programas de formación a
nivel posgrado, tales como maestrías y doctorados.

3.3 Divulgación y la difusión de la historia


Los historiadores alternan actividades de docencia con proyectos temporales o se
dedican a proyectos permanentes. Los museos, las exposiciones, las Los historiadores tienen
organizaciones de divulgación tales como las televisoras, las radios, las revistas, oportunidad de realizar trabajos
las editoriales requieren de sus servicios, así como la gestión cultural. temporales o permanentes
Ya sea en exposiciones donde se montan museografías, los contenidos dedicados a divulgar los
conocimientos en todos los medios
de las muestras son apoyadas por los historiadores, restauradores, museógrafos electrónicos y formatos de los
y museólogos. En la instrumentación de los cedularios, las visitas guiadas, las medios masivos de comunicación.
actividades culturales, las guías de sitios o de pueblos mágicos. Los historiadores
están capacitados para apoyar los servicios educativos de las instituciones.
La elaboración de guiones de cine, cine documental, radio o televisión.
Los contenidos históricos requieren de investigación previa, incluso para la
elaboración de telecomedias cuando estos contenidos se quieren cuidar. Son a
veces trabajos temporales, pero se alternan con otras actividades. Existen

17
Historia

instituciones que pagan personal de manera permanente para que estas


funciones se brinden al público usuario.
Los historiadores apoyan también a la industria editorial o a las
organizaciones de cultura y educación en la producción de contenidos para
folletos, en la formación de contenidos de carácter histórico que se desea
divulgar. Los historiadores en estos terrenos trabajan con los diseñadores de
artes visuales y también con los diseñadores gráficos, cuidando que la
información que se brinda sea académicamente correcta.

3.4 Protección del patrimonio histórico y cultural


La protección del patrimonio histórico también requiere de historiadores, que
tienen la actividad de recuperar, ordenar y preservar los Archivos nacionales para
su consulta. Un segmento de egresados de la carrera de historia se dedica a esta
actividad y trabaja en los Archivos históricos federales, estatales y municipales
que se distribuyen a lo largo y a lo ancho del país.
Los archivos manejan muchos tipos de documentos como las cartas de
Conservar el pasado no sólo las dependencias, los oficios, las actas de nacimiento, los archivos notariales, en
implica escribir libros, también la
acción de clasificar objetos y
la que los historiadores desarrollan sus investigaciones.
edificios, estudiarlos, presentarlos Actualmente los archivos no sólo contienen la documentación, sino que
en exposiciones y museos. Los existen acervos fotográficos, filmográficos, fonotecas, mapas, planos, carteles,
historiadores se dedican también a etc. Documentos que son útiles para la investigación. La reciente Ley Federal de
clasificar y ordenar documentos en
los archivos.
Archivos determina que los encargados de los archivos históricos deberán ser
manejados por personas con conocimientos de historia o archivología.
Recientemente los datos electrónicos y digitales también se deben
incorporar a los archivos, por lo que el campo de acción se amplía.
Con las leyes sobre la cultura y el patrimonio cultural se abrió un campo
que se ha venido desarrollando en las instituciones de cultura, el de los gestores
culturales encargados de dar acceso a la población al conocimiento de la cultura.
Esto implica la elaboración de proyectos y administración de recursos tendientes
a la difusión y divulgación de la cultura mexicana, pero también a su preservación.

Actividad 5
Busca imágenes en revistas, internet, periódico y con base a la lectura realiza un
collage con las actividades que consideres interesantes que realizan los
investigadores, clasificándolos en las áreas más importantes del diseño
profesional en Historia.

18
Bibliografía

BIBLIOGRAFÍA DEL MÓDULO DE HISTORIA


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