Laudo
Laudo
Laudo
TEMA: LAUDO
RESUMEN
El presente informe contiene un estudio de la figura del laudo, el
primer apartado es normativa de la ley de resolución de conflictos
y promoción de la paz social. En el segundo apartado de doctrina
se ve lo que es la figura del laudo, su logicidad, Cosa juzgada y
su formulación.
Se anexa ademas un documento acerca del laudo, de la Universidad
de las Américas en México.
SUMARIO
Índice de contenido
NORMATIVA........................................................2
Ley de Resolución Alterna de Conflictos y Promoción de la Paz
Social RAC.....................................................2
DOCTRINA.........................................................5
El concepto de laudo...........................................5
Su logicidad...................................................6
Cosa juzgada...................................................7
Su formulación................................................10
CAMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA..............................11
COLEGIO FEDERADO DE INGENIEROS Y ARQUITECTOS..................12
DIRECCION NACIONAL DE RESOLUCION ALTERNA DE CONFLICTOS....... .14
FUENTES UTILIZADAS..............................................14
NORMATIVA
arbitraje.
e) Se haya violado el principio del debido proceso.
f) Se haya resuelto en contra de normas imperativas o de orden
público.
g) El tribunal carecía de competencia para resolver la
controversia.
DOCTRINA
El concepto de laudo2
La función esencial del arbitro, dentro de su esfera de
competencia -al igual que el juez, dentro de la suya-, es plasmar
la justicia a través de sus laudos. La justicia es la ciencia de
la verdad, y el Derecho es el vehículo por medio del cual el
arbitro la traslada hasta los terrenos de la práctica. De esa
manera, da a cada persona lo que le corresponde, mediante
decisiones jurídicas definitivas adaptadas a las necesidades de la
vida, según las circunstancias específicas derivadas del caso
concreto. Por servir a la justicia, dándole vida y vigencia dentro
de las relaciones humanas, el arbitro se empeña, con la
instrumentalidad del proceso, en la búsqueda de la verdad. Por
eso, debe enfrascarse en la indagación del asunto en cuestión, y
tenerlo siempre presente, con todas sus características
particulares; no como objeto de una mera consideración inicial.
Ahí, en el campo de batalla por la verdad, mediante el debido
escrutamiento de los hechos, encuentra el arbitro, con plena
conciencia ética de su responsabilidad, uno de los quehaceres
fundamentales a la hora de resolver. Logrado ese preciado
objetivo, accede, según veremos más adelante, a la subsunción. Es
entonces, precisamente, cuando la ley cobra vida. No en razón de
una aplicación sorda y fría de su letra, sino porque el arbitro,
como juzgador, de la normación abstracta e hipotética, logra
deducir el factor particular o especial, propio del caso concreto.
Así, de tal manera, le da el vigor preciso y la vivacidad
necesaria a su función
Lo anteriormente expuesto trasunta los lineamientos generales de
lo que podríamos definir como laudo. Para concretar, conviene
recurrir a la precisión conceptual que sobre el particular da
nuestro destacado procesalista Sergio Artavia Barrantes. Estas son
sus palabras.
"Desde el punto de vista procesal se puede definir el laudo como
el acto de carácter jurisdiccional mediante el cual el arbitro
dicta su decisión para las panes y que resuelve el conflicto a él
presentado con carácter vinculante, esto es con carácter de cosa
juzgada'''
Como dicho autor lo resalta en su obra de comentario, hay un
marcado paralelismo entre el laudo y la sentencia judicial. Su
semejanza se pone de manifiesto en cuanto ambos configuran una
decisión o resolución referida a conflictos jurídicos de partes
antagónicas. Esa decisión es emitida por un tercero imparcial, y
pone fin a un proceso mediante la solución de fondo del conflicto.
En el caso del laudo, lo resuelto tiene la misma eficacia que la
sentencia, pues tan obligatoria es como ésta, así como inalterable
y coactiva mente ejecutable.
Su logicidad3
Dada la identidad establecida entre laudo y sentencia, podría
seguir diciéndose de aquél -como ocurre con ésta- que al formar
parte de un proceso -el arbitral-, entre los actos procesales, el
laudo es el de más trascendencia e importancia. Representa éste,
dentro de tal contexto, el modo normal a través del cual se
extingue la relación procesal. Y como ésta se da a lo largo de
todo un procedimiento, el cual, en sus diversas modalidades,
tiende a esa decisión definitiva, el laudo resume en sí todo ese
camino recorrido, asi como los principios esenciales que informan
el derecho procesal
A lo largo de lo hasta aquí relacionado, se han venido barruntando
principios atingentes a esa importante decisión, llamada laudo.
Dichos principios nos revelan su conspicua entidad dentro de un
régimen de derecho. Constituye el laudo el principal objetivo
dentro del proceso arbitral; es decir, la meta hacia el cual éste
se dirige, como instrumento de la jurisdicción para responder a la
insatisfacción de quienes, estiman, han sido vulnerados sus
intereses tutelados por ley. Con el pronunciamiento ínsito en el
laudo, se resuelve definitivamente el conflicto de tal manera
surgido.
En opinión de diferentes autores, la sentencia, al igual que el
laudo, en sus vastas implicaciones, puede conceptuarse como un
acto de creación jurídica; un acto de inteligencia; un acto de
voluntad; un acto intuitivo; un acto de carácter esencial; en fin,
un acto de suprema autoridad, dotado de obligatoriedad o
imperatividad, a través del cual se afirma o acredita el derecho
al llevar, por su medio, la justicia al caso concreto. Tal
pronunciamiento se materializa a través de un documento con la
autoridad prealudida. Por tal razón, y por la enorme importancia
de su contenido, la ley preceptúa, para su validez, eficacia y
fuerza probatoria, el cumplimiento de ciertos requisitos
referentes a su formulación.
Si bien es cierto, con una resolución tal se aspira, como decía
Couture, "a hacer una obra de justicia más que una obra de
legalidad formar, no se puede olvidar que esa aspiración se
realiza necesariamente -dadas las limitaciones e imperfecciones
humanas- a través de un proceso. Este resume, como ya se dijo, una
serie de principios mediante los cuales se trata de garantizar el
dictado de una decisión fraguada en la equidad. Por ende, dada su
trascendencia, lógico es que rijan tocante a ella, ciertas
condiciones que propendan a la correcta solución del caso. Al
efecto, precisa "una redacción que asegure con la mayor eficacia
su claro entendimiento", lo cual reclama la observancia de ciertos
principios relativos a su formulación. Sobre el particular, el
autor Torres Díaz señala que "como todo acto procesal está sujeto
a las mismas formalidades que la ley prescribe para ellos y en
este sentido las normas procesales señalan con claridad los
requisitos de forma que este acto debe satisfacer''. Por su parte,
Podetti, en el plano del proceso judicial, asevera: "Por la
importancia que la sentencia tiene en el ordenamiento jurídico,
por ser el acto hacia el cual se encamina el proceso y por sus
efectos decisivos en las pretensiones de los litigantes, la
construcción o elaboración de la sentencia, es materia de
primordial importancia" .
Cosa juzgada4
Al hablar del concepto del laudo, se dijo que éste constituye un
acto de carácter jurisdiccional. Siendo así, ha venido asomándose
con cierta insistencia la característica de inmutabilidad y
definitividad que le asiste. Ello nos evoca el instituto de la
cosa juzgada. En obsequio a los efectos aquí propuestos, conviene
hacer una reflexión específica sobre el tema.
La administración de justicia se ejerce a través del Poder
Judicial. Sin embargo, el artículo 43 de la Constitución Política
permite zanjar las" diferencias patrimoniales por medio de
árbitros. Por su parte, el artículo 18 párrafo segundo de la Ley
sobre Resolución Alterna de Conflictos y Promoción de la Paz
Social, preceptúa:
"Podrán someterse a arbitraje las controversias de orden
patrimonial, presentes o futuras, pendientes o no ante los
tribunales comunes, fundadas en derechos respecto de los cuales
las partes tengan plena disposición y sea posible excluir la
jurisdicción de los tribunales comunes".
Según vemos, al arbitraje se le confiere una jurisdicción propia
para la resolución de ciertos conflictos. Si de esto se trata, la
Su formulación5
Según se ha anticipado, dada la importancia de la resolución
definitiva, -en este caso el laudo-, para asegurar el cumplimiento
puntual de su vasto objetivo, las legislaciones suelen establecer
preceptos a su formulación. Al respecto, la Ley Sobre Resolución
Alterna de Conflictos y Promoción de la Paz Social, establece en
su artículo 58, en lo que interesa, como contenido del laudo, lo
siguiente:
a) Identificación de las partes; b) fecha y lugar en que fue
dictado; c) descripción de la controversia sometida a arbitraje;
d) relación de los hechos, que indique los demostrados y los no
ARBITRAJE
El arbitraje es un proceso mediante el cual las partes acuerdan
someter su controversia ante un tribunal arbitral, quien
resolverá la disputa a través de un laudo que es de acatamiento
obligatorio.
TIPOS DE ARBITRAJE
Arbitraje de derecho: En este tipo de arbitraje, el tribunal
arbitral resuelve la disputa en estricto apego a lo establecido
por el ordenamiento jurídico. Debido a lo anterior, los árbitros
necesariamente deberán ser abogados.
FUENTES UTILIZADAS