Filosofia Del Derecho Contemporanea PDF
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In memoriam
CONTENIDO
Paulette Dieterlen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
José Fernández Santillán . . . . . . . . . . . . . . . 71
Imer Flores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Jorge Gaxiola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Raúl Hernández Vega . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Eric Herrán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Carla Huerta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Rogelio Larios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Pablo Larrañaga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
Sergio López-Ayllón . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Ana Laura Nettel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
León Olivé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Alfonso Oñate . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
Javier Ortiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Nora Rabotnikof . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
Luis Raigosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Adrián Rentería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Arturo Rico Bovio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
Carlos Rodríguez Manzanera . . . . . . . . . . . . . 155
Andrés Roemer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Pedro Salazar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
Fernando Salmerón . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
Guadalupe Sánchez . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
CONTENIDO XI
Rodolfo VÁZQUEZ
José María LUJAMBIO
XIII
PRESENTACIÓN
XV
XVI PRESENTACIÓN
Rodolfo VÁZQUEZ
José María LUJAMBIO
MARIO ÁLVAREZ LEDESMA*
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* Derechos y garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999; id., “ Filosofia
analitica del diritto e dimensione pragmatica della scienza giuridica” , en varios autores,
Scritti per Uberto Scarpelli, Milán, Giuffré, 1997; id., La cultura giuridica nell’Italia del
Novecento, 2a. ed., Roma-Bari, Laterza, 1999; id., El garantismo y la filosofía del derecho,
Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 2000.
** Le due destre. Le derive politiche del postfordismo, Turín, Bollati Boringhieri, 1996,
p. 75.
JAIME CÁRDENAS*
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Los caminos por los que se aborden estas cuestiones deberán ser
seguramente, en el campo de la filosofía, los últimos trabajos de
Rawls, Walzer, Taylor y de otros filósofos políticos. Entre los
politólogos habría que mencionar a Lijphart y Linz. Sin embargo,
las vías no solamente son filosóficas, políticas o jurídicas. Debemos
revisar si en la sociología o en la antropología hay algunas respues-
tas a estos problemas.
Es evidente que la filosofía del derecho en México ha evolucio-
nado gracias a esfuerzos como los de Rodolfo Vázquez, quien
editorialmente ha divulgado el pensamiento filosófico en México.
También, los que ahora somos profesores y estudiamos nuestros
posgrados en el extranjero, transmitimos a los estudiantes el gusto
por estas materias y sembramos la semilla de su interés. Sin
embargo, estos esfuerzos están dispersos y mucho talento puede
desperdiciarse.
Los libros que he publicado son los siguientes:
El contractualismo y su proyección jurídico-política, México,
Universidad Autónoma de Querétaro, 1991.
Crisis de legitimidad y democracia interna de los partidos
políticos, México, Fondo de Cultura Económica, 1992.
Transición política y reforma constitucional en México, Méxi-
co, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1994.
Una Constitución para la democracia. Propuestas para un
nuevo orden constitucional, México, UNAM, Instituto de Investi-
gaciones Jurídicas, 1996.
Partidos políticos y democracia, México, Instituto Federal
Electoral, 1996.
La actualidad constitucional de América Latina, México, Pro-
Liber (compilación actualizada hasta 1997), 1997.
Cárdenas Gracia, Jaime et al., Estudios jurídicos en torno al
Instituto Federal Electoral, México, UNAM, Instituto de Investi-
gaciones Jurídicas, 2000.
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ciones sobre el sistema democrático electoral” , Iniciativa. Revista del Instituto de Estudios
Legislativos de la Legislatura del Estado de México, año 2, núm. 2, enero-marzo de 1999;
y “ Revolución ciudadana e intelligentsia: el poder del conocimiento y de las ideas” , en varios
autores, Sociedad de ciudadanos. Apuntes para una revolución ciudadana, México,
Demos-Instituto para la Promoción de la Cultura Cívica, 2000.
* “ El derecho a la información” , Indicador Jurídico, vol. 1, núm. 1, junio de 1995;
“ Derecho y genética: Algunas consideraciones éticas y jurídicas sobre el proyecto del
genoma humano” , en varios autores, Memoria del Primer Congreso Nacional de Bioética,
México, Comisión Nacional de Bioética y Academia Nacional Mexicana de Bioética, 1998;
y “ Algunas consideraciones sobre los derechos humanos. Apuntes para la solución de
nuevos desafíos y viejos dilemas” , en varios autores, Liber ad honorem. Sergio García
Ramírez, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1998, t. I.
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Los tres primeros años en los que trabajé filosofía del derecho, lo
hice en el ITAM, bajo la dirección del profesor Rodolfo Vázquez.
En esa época, de 1989 a 1992, en el ITAM no existía una tradición
de investigación en esta materia. En esas condiciones, se inició un
grupo de trabajo que afortunadamente contó con el apoyo del
Seminario Eduardo García Máynez. Nos reuníamos un grupo de
estudiantes para analizar algunos trabajos fundamentales de teoría
y filosofía del derecho.
Por orden de aparición en mi vida académica, me considero
discípulo de Rodolfo Vázquez, de Ernesto Garzón Valdés y de
Manuel Atienza. Los tres han tenido una importancia fundamental
en el desarrollo de mi trabajo, aunque quizá, por razones de mi
prolongada estancia en la Universidad de Alicante (España), la
influencia más notoria sea la del último.
No creo pertenecer a ninguna escuela. Si acaso, podría decir que
me inclino por la claridad de la metodología analítica pero con
contenido; esto es, me interesa tratar problemas, no construirlos.
Entre las personas que se formaron conmigo y que de alguna
manera siguen vinculados con la filosofía del derecho están Lorenia
Trueba, Juan Antonio Cruz y Wistano Orozco.
Mi investigación en el área de filosofía del derecho se limita,
principalmente, a la elaboración de tres trabajos: una tesis de
licenciatura, una tesis de maestría y una tesis doctoral. Como parte
de mis estudios de doctorado, he realizado también investigaciones
* Instituto Tecnológico Autónomo de México.
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dad de abrir nuestro país a los aires democráticos que, dicho sea de
paso, finalmente empezamos a respirar en México. Y digo “ una
generación más” porque no fue una sola la que resintió los dramá-
ticos hechos de Tlaltelolco, sino varias oleadas de jóvenes, entre
los dieciséis y los veintiséis años, con ubicaciones geográficas
distintas en el mapa nacional, quienes nos vimos sacudidos por los
dramáticos acontecimientos dentro de un marco internacional de
guerra fría y de candente debate ideológico. A mí me tocó la
repercusión en una provincia de las más alejadas de los sucesos,
pero no menos conmovida. El debate central en este contexto ha
sido siempre el indagar qué debe ser y cómo podemos implementar
la democracia, no sólo en lo político, sino en todos los ámbitos.
Puedo afirmar con certeza que he sido constante en mis temas
de investigación. Mi preocupación central es y ha sido el ser
humano. Detrás de teorías, prácticas humanas e instituciones, falli-
das o afortunadas, encuentro siempre las ideas que construimos en
torno de nosotros mismos como especie y como individuos. For-
mular una antropología filosófica resultó el axis de mi reflexión y
a partir de ella he venido reconstruyendo los restantes ámbitos
filosóficos: una ética, una filosofía de la historia, una filosofía de
la cultura, una metafísica y, particularmente, una filosofía del
derecho. Es una especie de labor de crecimiento expansivo en torno
a una propuesta integral sobre el ser humano.
Mi énfasis actual en la filosofía del derecho se debe a la toma de
conciencia, con motivo de la elección de mi trabajo de investigación
para el doctorado en filosofía, de la conveniencia de conjugar mis
dos fuertes formaciones académicas con miras a una propuesta que
pueda ayudar a poner al derecho a la altura de las necesidades de
estos fin y principio de milenios.
En estos momentos el tópico que mejor expresa mis intentos de
contribución filosófica es el del cuerpo. Puede designarse a mi
reflexión como un filosofar en torno al mismo. Claro está que
“ cuerpo” no es definido por mí a la manera usual como la parte
física de los seres humanos, o como la realidad puramente material
de ciertos entes. Por cuerpo entiendo a la totalidad y complejidad de
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anterior, hay una doble carga para el filósofo del derecho, pues éste
tiene que estar al pendiente de los avances tanto en materia jurídica
como en materia filosófica; hoy vamos pasando de los libros a las
fotocopias, al scanner, a los CD-ROMs, al Internet y a los bancos
de datos situados en las bibliotecas virtuales. La pregunta filosófica
es si tanta información no produce exactamente lo contrario: la
desinformación.
Otros dos problemas son los de carácter institucional; por lo
general, los directores de las facultades e institutos no entienden ni
promueven los estudios y las actividades de nuestro campo porque,
entre otras cosas, los filósofos del derecho solemos ser personas
muy críticas, que no nos doblegamos ante sus políticas. Al mismo
tiempo, es frecuente la separación entre los investigadores y los
profesores, proveniente de la falta de cooperación así como de la
competencia propia de las facultades con los institutos, e incluso
de las universidades o instituciones de educación profesional entre
ellas. No hay una verdadera unión en nuestro gremio.
Si la filosofía se produce para los filósofos y rara vez se dirige a
alguien más, la filosofía del derecho participa de ese poco o nulo
carácter didáctico. Vivimos en una época dominada por los aspec-
tos económicos y por los medios de comunicación; por la “ razón
tecnológica e instrumental” , dirían los filósofos. Es una época
predominantemente visual, en la que la mayor parte de la informa-
ción y el entretenimiento van dirigidos en contra de la inteligencia;
y la filosofía no se puede ver más que con los ojos de ésta. Teniendo
en cuenta este contexto agreste, no se puede oscurecer a la filosofía,
hacerla una traba para los alumnos. Si bien es cierto que los
contenidos y el propio lenguaje de la filosofía llevan aparejada una
problemática que les es inherente, que de suyo la vuelven difícil de
entender, también es cierta la necesidad de una “ astucia de la razón
reflexiva” para sacar a la filosofía y a la filosofía del derecho de
este marasmo de complejidad, e introducirlas en el aprovechamien-
to y dominio de la razón tecnológica e instrumental. Como ejemplo
de todo lo anterior, baste recordar que lo importante, desde la
perspectiva de la mayoría de los alumnos, es si se puede vivir o no
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admiraba más las obras del Kelsen jurista —el Kelsen constitucio-
nalista, el Kelsen autor de El contrato y el tratado, entre otros
trabajos— que del Kelsen filósofo. Incluso hoy me cuesta mu-
cho trabajo decir que Kelsen es un filósofo: no me gusta encontrár-
melo en los diccionarios de filosofía; quizá sea por mis formas
empáticas de ver estas cuestiones. Herbert Hart, con quien tuve
la oportunidad de trabajar en Oxford, me corroboró ese tipo de
impresión: para Hart, Kelsen era, antes que otra cosa, un jurista, y
Hart estuvo muy acostumbrado a verse con filósofos y trabajar con
ellos durante mucho tiempo de manera muy cercana. El mismo Hart
también me da esa imagen atractiva de ser fundamentalmente
jurista; no obstante haber sido un brillantísimo filósofo fue, por
encima de todo, un espléndido jurista, que además empezó su vida
profesional desde el derecho, como criminal lawyer.
En ese tiempo se inició un programa de preparación de profeso-
res. En mi tercer año en la carrera, el maestro Francisco González
Díaz Lombardo sorpresivamente me invitó a ser su adjunto en la
clase de introducción al estudio del derecho, y posteriormente el
maestro Mario de la Cueva me invitó igualmente a ser su adjunto
en las materias de derecho constitucional, y a participar en su
seminario en que hacía tanto trabajos de teoría del Estado como de
derecho constitucional.
Luego vino una oportunidad de ver a varias personas que me
resultaban interesantísimos como juristas; tal es el caso del maestro
Barrera Graf y, sobre todo, del maestro don Niceto Alcalá-Zamora,
un profesor de una gran dimensión internacional. Eso me hizo
escoger estudiar garantías y amparo con Héctor Fix-Zamudio,
quien era entonces discípulo de Alcalá-Zamora. Por ahí se fueron
dando las circunstancias que me llevaron al Instituto de Investiga-
ciones Jurídicas, a invitación del maestro Medina Pasquel y con el
apoyo de Fix-Zamudio, quien ya estaba trabajando ahí como inves-
tigador de carrera.
Todas estas circunstancias no es que me hayan llamado para la
filosofía pero por lo menos sí para la carrera docente y las activi-
dades académicas, cuando yo tenía ya la alternativa de trabajar en
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etcétera; tenemos que hacer que este trabajo aterrice entre nosotros
difundiéndolo y así orientando a las nuevas generaciones abriéndo-
les el apetito para su estudio.
El trabajo hecho por quienes nos dedicamos a la filosofía del
derecho no tiene por qué ser siempre espectacularmente original y
autóctono, sobre todo dadas las condiciones de nuestro auditorio,
de nuestras necesidades, de nuestra vida política. La mera adecua-
ción de obras escritas en el extranjero con ejemplos de la realidad
de nuestro país constituye ya una contribución importante a la
filosofía del derecho. Jamás podremos soñar que de las universida-
des mexicanas vaya a salir un nuevo Kelsen; basta con ponerse a
trabajar, a hacer obras consumibles, digeribles, y a difundir a los
clásicos contemporáneos. Y en este sentido es muy valioso el
trabajo de gente como Rodolfo Vázquez: un trabajo diario, arduo,
pesado y contundente en favor de la filosofía del derecho en
México.
Para finalizar, hago referencia a varias más de mis contribucio-
nes bibliográficas que considero relevantes:
“ Normas, derecho y Estado (biogramas de la especie homo)” ,
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, nueva serie, México,
año XVIII, núm. 54, septiembre-diciembre de 1985.
El concepto de sistema jurídico. Introducción a la teoría del
sistema jurídico, México, UNAM, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, 1986.
El derecho y la ciencia del derecho. Introducción a la ciencia
jurídica, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas,
1986.
“ The Inner Logic of Law and Legal Hermeneutics” , Re-
chtstheorie, Proceedings of the XIth Congress on Philosophy of
Law and Social Philosophy, Berlín, Verlag Dunker & Humblot,
1986.
Introducción al estudio de la Constitución, México, UNAM,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1988; México, Distribucio-
nes Fontamara, Doctrina Jurídica Contemporánea, núm. 3, 1998.
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