Informe
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Informe
Platón. Los dos mundos: El mundo suprasensible o mundo de las ideas y el mundo sensible.
Teoría del conocimiento: Grados del conocer y división de las ciencias. La dialéctica.
Concepción antropológica.
En el siglo VI a. C. Grecia (los griegos se referían a ella como la Hélade), estaba constituida por
una serie de ciudades (polis) políticamente independientes entre sí.
Entre las polis destacaban Mileto, Atenas y Esparta. A pesar de no formar una unidad política,
los griegos compartían la misma lengua y creían en unos mismos dioses (Zeus,
Afrodita, Apolo…).
Los dioses griegos son antropomorfos y sufren percances y conflictos semejantes a los de los
seres humanos. Estos dioses aparecen en los poemas épicos de Homero (la Ilíada y la
Odisea) y de Hesíodo, cuyo estudio formaba parte de la educación que recibían los griegos. La
transmisión de estas obras literarias hizo que se convirtieran en uno de los nexos de unión más
eficaces entre ellos, ya que gracias a su estudio las nuevas generaciones aprendían la lengua
griega y compartían la creencia en las mismas divinidades. Además del idioma y la religión,
existía otro lazo de unión entre los griegos: los juegos panhelénicos. Estos juegos consistían en
cuatro competiciones atléticas de las cuales los juegos olímpicos son los más conocidos.
A pesar de lo que compartían, las polis griegas también fueron rivales políticos y se enfrentaron
en numerosas guerras, como la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), que enfrentó a las dos
polis principales, Atenas y Esparta.
Además de la rivalidad que existía entre ellas, las polis tuvieron que defenderse de un enemigo
mucho más poderoso: el Imperio persa. Los conflictos entre griegos y persas se conocen como
las Guerras Médicas (492-449 a. C.). El origen de estas guerras fue la sublevación de las
ciudades griegas de Asia Menor (Mileto, Éfeso...) contra los persas, pero la causa última del
conflicto era el dominio del mar Egeo. Después de un largo enfrentamiento, los griegos
derrotaron a los persas. La principal beneficiaria de esta victoria fue la polis de Atenas, que
impuso su hegemonía sobre las otras ciudades griegas y se convirtió en una potencia marítima
que dominaría el mar Egeo durante la segunda mitad del siglo v.
La Filosofía Antigua es la etapa de la Historia de la Filosofía que va desde el siglo VII antes de
Cristo hasta los primeros siglos de la era cristiana. Al abordar la Historia de la
Filosofía vamos a identificar los siguientes períodos y estudiaremos los siguientes autores:
Filosofía contemporánea (S. XIX – XXI): Marx, Nietzsche, Russell y Ortega y Gasset.
FILOSOFÍA ANTIGUA
Los dos grandes filósofos de esta etapa: Platón, discípulo de Sócrates, y Aristóteles,
discípulo de Platón.
La filosofía surgió de forma simultánea en China, India y Grecia en el siglo VI a. de C., aunque
con orientaciones muy distintas. Será la filosofía occidental la que sentará las bases sobre las
que se desarrollará la ciencia moderna, que transformará nuestra concepción del mundo y la
forma de interactuar con él a través del desarrollo de la tecnología. A lo largo de este año nos
detendremos en algunos de los hitos de la filosofía occidental.
El origen de la filosofía se describe como el paso «del mito al logos», es decir, la sustitución de
las explicaciones mitológicas por explicaciones racionales para entender los interrogantes que
planteaba la naturaleza.
Los mitos son narraciones simbólicas (cuentan una historia que hay que interpretarla) situadas
fuera del tiempo histórico, que se van transmitiendo de generación en generación y que están
protagonizadas por seres extraordinarios. Explican cuestiones relacionadas con el hombre, la
naturaleza y los dioses. Llegó un momento en que las narraciones míticas perdieron
significación, y en su lugar se buscaron explicaciones racionales en las que no intervinieran ni
divinidades ni seres sobrenaturales. Los primeros filósofos propusieron, en sustitución de los
seres mitológicos, un principio natural, como el agua o el aire, a partir del cual se derivaba el
resto de la realidad. En el cuadro que aparece a continuación vemos reflejadas algunas de las
diferencias entre el mito y la filosofía:
Los primeros filósofos occidentales son los denominados filósofos presocráticos. Fueron ellos
quienes dieron ese importante paso de sustituir el modelo de explicación mítico por el modelo
de explicación racional (aunque en el mito ya está presente el logos y a la inversa) a la hora de
encontrar las respuestas a los grandes interrogantes que se plantea la humanidad.
La característica principal común a casi todos los filósofos presocráticos es la preocupación por
cuestiones cosmológicas referentes al origen y composición del universo. Más concretamente,
los presocráticos intentaron encontrar el elemento o sustancia del que proceden y están hechas
todas las cosas que componen el universo, y al cual vuelven después de descomponerse. A
ese elemento o sustancia lo denominaron arché o physis. Para estos pensadores, detrás de la
aparente multiplicidad de la naturaleza, de la cual nos informan los sentidos, debía existir un
principio único y, por tanto, buscaban la unidad en la multiplicidad.
· Pitágoras (582-507 a. C.) fundó en el sur de Italia una especie de comunidad filosófica
y religiosa. Consideraba que el arché de todas las cosas son los números. Al fin y al cabo un
gran número de realidades se pueden describir numéricamente, y son esas relaciones
numéricas las que explican la belleza, orden y armonía que hay en el cosmos. Además, todo lo
existente tiene una forma geométrica y los pitagóricos concebían los números de forma
geométrica: el uno es el punto, el dos la línea, el tres el plano y el cuatro el volumen. La suma
de estos cuatro números da el número perfecto, el diez, al que llamaron tetraktis.
· Heráclito (544-484 a. C.) considera que el mundo está en continuo devenir y cambio.
Una de sus máximas afirma que “Todo fluye, nada permanece”. En este mismo sentido asegura
que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río. El arché de todas las cosas es el fuego,
del cual proceden todos los elementos y al cual vuelven al final de sus días. Todo este proceso
de cambio está regido por un logos o razón universal.
· Parménides (510-450 a. C.) escribió un poema del cual ns han llegado algunos
fragmentos, de los cuales podemos deducir lo siguiente: la realidad que percibimos a través de
los sentidos (una realidad creada, cambiante, divisible y múltiple) es una realidad que no es,
una apariencia, una realidad ilusoria; solo es real, la realidad que muestra la razón (una
realidad eterna, inmutable, indivisible y única).
· Empédocles (493-433 a. C.) el arché de todas las cosas son los cuatro elementos:
tierra, agua, fuego y aire, a partir de cuya combinación se forman tanto los seres vivos como los
inertes. Según Demócrito el arché de todas las cosas son los átomos, pequeñas partícula sin
divisibles, de diferentes tamaños, formas y pesos, que se mueven en el vacío.