Protocolo Riesgo Suicida y Remisión A Psiquiatría
Protocolo Riesgo Suicida y Remisión A Psiquiatría
Protocolo Riesgo Suicida y Remisión A Psiquiatría
Evaluación
Es importante tener en cuenta que las personas con ideación suicida
mantienen una perspectiva pesimista en relación a su futuro, su entorno y sobre
todo hacia ellos mismos. Por ello es necesario no subestimar estos
comportamientos ya que estas personas pueden llegar al acto suicida muy
fácilmente.
Valoración
En la primera parte de la intervención se debe hacer una exploración y
aclaración sobre las ideas o pensamientos que tiene el paciente con respecto al
suicidio e indagar si se tiene un plan y revisar que tan estructurado esta; por otro
lado, si tiene al alcance herramientas que le permitan llevar a cabo la conducta
suicida, herramientas tales como fármacos, armas, cuerdas, etc.
A continuación se sugieren algunas preguntas que le permitirán guiar la
valoración.
• ¿Cómo cree que podría resolver su situación?
• ¿Qué posibilidades ha contemplado para darle solución a esa
situación?
• Si el paciente no ha referido nada relacionado con la ideación suicida
se le pregunta si alguna vez ha pensado en hacerse daño.
• Si el paciente se siente incómodo con las preguntas directas, se puede
indagar sobre sus pensamientos preguntándole ¿Cómo describe sus hábitos
de sueño?; ¿en qué piensa cuando no puede dormir?
Importante tener claro la frecuencia e intensidad de los pensamientos.
Piensa todos los días en quitarse la vida
• En una escala de 0-10, siendo 0 ninguna intensidad y 10 la más
elevada. ¿en qué rango se sitúa?
• Que tanto le afectan esos pensamientos en su vida diaria. Indíquelos
con la misma escala de 0-10.
Luego de confirmar la presencia de ideación suicida se debe profundizar y
corroborar la posible planificación de esta idea; y para esto es necesario identificar
algunos elementos básicos como son:
El método:
¿Cómo ha pensado en suicidarse?
La circunstancia o el momento en que lo va hacer
¿Cuándo ha pensado suicidarse?
El lugar
¿Dónde ha pensado suicidarse?
El motivo principal.
(Este elemento es importante porque nos dará el insumo para orientar la siguiente
intervención)
¿Por qué ha pensado suicidarse?
Luego de identificar estos elementos, se debe evaluar los siguientes estados:
Desesperanza y mantenimiento de planes sobre el futuro.
Nota: de ninguna manera confirmarle al paciente la idea por muy negativa
Sentimiento de culpa
¿Cree que usted le está causando daño a su familia o amigos?
¿Ellos estarían mejor sin usted? ¿Por qué?
Evaluar su red de apoyo
¿Qué personas de su familia o amigos lo apoyarían?
¿Con cuál de ellos es más cercano?
¿Esta persona o personas saben por lo que usted está pasando?
¿Les contaría?
Valores, creencias y factores de protección
¿Desistiría de la idea de suicidio por sus amigos, familiares o por sus creencias
religiosas?
¿Hay algo que le impida hacerlo?
Hombre
Viudez
Divorcio/ separación
Edad avanzada
Depresión*
Esquizofrenia
Alcoholismo*
Adicción a sustancias psicoactivas propia o familiar.*
Presencia de trastorno cerebral orgánico. Ejm la epilepsia, demencia
Trastorno de personalidad (especialmente los relacionados con sociópata,
impulsividad, agresión, inestabilidad emocional).
Intentos previos de suicidio o autolesiones*
Intoxicación
Problemas de ansiedad
Psicosis*
Desesperanza*
Aislamiento o rechazo social*
Enfermedad física (posibles consecuencias vitales, crónica o que
debilite)*
Desempleado
Trauma reciente (físico o psicológico)*
Historia familiar de trastornos del estado del ánimo, alcoholismo o
suicidio*
Duelo, perdida reciente o preocupación con el aniversario de una perdida
traumática*
Duelo infantil
Desestabilización familiar debido a una perdida, abuso personal o sexual,
o violencia*
Plan específico de suicidio*
Abandono de pertenencias preciadas o cierre de asuntos*
Cambios radicales en el comportamiento o esta de ánimo*
Exhibición de una o más emociones negativas intensas poco
características*
Preocupación por abuso pasado*
Altas expectativas propias
Interés en el tema de muerte
Relación abusiva presente.
EN ADOLESCENTES: Ruptura familiar o conflicto, padres violentos, con
expectativas muy altas o muy controladores, abuso sexual, pocas habilidades
comunicativas, de relaciones con iguales, conducta antisocial y suicidio reciente
de un amigo o familiar.
FACTORES DE PROTECCION.
Se sugieren los siguientes inventarios los cuales ofrecen una escala de medida
más apropiada para el diagnóstico.
Preparación de la remisión.
De acuerdo a los formatos implementados por la institución se procede al
diligenciamiento de los mismos, deben llevar la firma del psicólogo encargado, luego se
debe comunicar a la Secretaria de Salud, siguiendo la ruta para el traslado a la entidad que
le corresponda al consultante.
Solicitar la presencia del familiar.
Se hace el contacto con la persona que el consultante refirió, brindándole información
del lugar donde se encuentra su familiar y su estado actual, por lo cual se requiere su
presencia de forma inmediata. Cuando el familiar llega a la institución se le brinda la
información correspondiente para que logre comprender el nivel de riesgo en el que se
encuentra su familiar, seguido de esto se firma el contrato conductual para hacerle entrega
de la remisión a la entidad de salud.
Comunicarse con la entidad de salud a la cual se encuentra afiliado el consultante.
Se llama a la entidad de salud y se pide comunicación con la persona encargada del
servicio de urgencias, se le brinda información sobre los datos personales del consultante,
con el fin de ingresar a su historia clínica para la aceptación de la remisión a la entidad.
Solicitar servicio de transporte.
Este servicio se solicita de acuerdo al nivel del riesgo en que se encuentre el
consultante, telefónicamente se hace comunicación con la Secretaria de Salud para él envió
de una ambulancia y el respectivo traslado del paciente.
Elaboración de los contratos conductuales.
Es un compromiso escrito que se encuentra orientado de un común acuerdo
entre psicólogo y paciente, en el cual el consultante asegura no atentar contra su
integridad y vincularse de manera activa a psicoterapia con el fin de reducir el riesgo
(Ver anexo 1). De igual manera, se realiza con el responsable del consultante en el
que se compromete a seguir las indicaciones establecidas en el mismo (Ver anexo
2).
Contrato de no agresión
Personas involucradas.
Se tendrá en cuenta al paciente como principal gestor de su cambio y
comportamiento, a un tutor o persona responsable quien garantizará el
cumplimiento de cada compromiso y la puesta en práctica del mismo (por parte del
paciente) por ultimo estará el Psicólogo quien orientará al paciente en la puesta en
marcha del presente contrato.
Términos y Condiciones.
Para el diseño del contrato se hace necesario identificar la gravedad y
características subyacentes a la problemática, siempre se solicita la presencia de la
familia del consultante o responsable del paciente. Hay que señalar la importancia,
severidad y rigor que trae consigo el contrato, tanto el paciente como su tutor deberá
asumir con responsabilidad y formalidad cada término acordado en este documento,
asimismo llevara a cabo el cumplimiento satisfactorio del presente tratado. Una vez
acordados los términos por las partes se procederá a la firma de cada persona
implicada (paciente, tutor y psicólogo), dichas firmas serán un sello de total y
consumado compromiso por parte de los implicados con la única finalidad de
gestionar un cambio comportamental en función del bienestar del paciente.
PROCESO DE CONTRARREFERENCIA.
Es la respuesta que el prestador de servicios de salud brinda. La respuesta
puede ser la contra remisión del paciente con las debidas indicaciones a seguir o
simplemente la información sobre la atención prestada al paciente en la institución
receptora, o el resultado de las solicitudes de ayuda diagnóstica.
REMISIÓN A PSIQUIATRÍA.
Se debe remitir a psiquiatría los casos en los que se identifique un trastorno
de pensamiento, conducta y/o afecto, con síntomas altamente des adaptativos que
por lo tanto requieran una valoración psiquiátrica, paralela con el proceso
terapéutico adelantado desde la psicología.
Manifestaciones clínicas como:
Alteraciones psicológicas agudas, como las evidenciadas en patologías como:
Depresión: Algunos de estos trastornos requieren atención psiquiátrica (si
presentan ideación suicida como se mencionó anteriormente) ya que revisten
peligro de conducta suicida, se debe evaluar en la entrevista inicial este tipo de
pensamientos o conductas, con el fin de iniciar medidas inmediatas como remitir a
psiquiatría y activar los protocolos y guías de prevención de conductas suicidas
establecidos.
Ansiedad: Igual que la depresión, la ansiedad puede inducir al sujeto a
realizar conductas suicidas por lo tanto la remisión es inmediata si refiere
pensamientos o conductas en contra de su vida; dentro de la evaluación inicial se
sugiere indagar sobre los síntomas que sean clínicamente significativos y que
interfieran en las esferas de ajuste.
Cuando la vida e integridad personal e interpersonal del consultante está en
riesgo o de cualquier otra persona, manifestaciones orientadas al suicidio y
homicidio requieren ayuda psiquiátrica.
Se puede identificar algunos Indicadores, según el nivel de riesgo,
encontramos:
• Amenaza continua de muerte
• Psicosis
• Intentos anteriores recientes.
• Psicosis previas y actuales
• Notas suicidas
• Enfermedad crónica, ya que son más proclives para que las
personas intenten atentar contra su vida o terminar con el dolor.
Cabe recordar que sin importar el nivel de riesgo que creamos identificar,
siempre que manifieste o evidenciemos peligro de que realice una conducta suicida
se debe remitir a psiquiatría.
El psicólogo evidencia alteraciones en el comportamiento, el cual es
profundamente desorganizado, característico en:
• Esquizofrenia
• Psicosis
• Delirios
• Manía
• Demencia
• Trastornos de personalidad.
Se debe diligenciar el formato de remisión a psiquiatría (ver anexo 9).
REFERENCIAS
Recuperado
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Organización Mundial de la Salud.
https://feafes.org/publicaciones/guiaprevencionsuicidio.pdf
De la Torre M, (2013). Protocolo para la detección y manejo inicial de la ideación
suicida.
ANEXOS
ANEXO 1
CONTRATO CONDUCTUAL PARA PACIENTES CON RIESGO SUICIDA
_______________________________
Firma Fecha
C.C. No.
_______________________________
Firma Terapeuta
T.P. No.
ANEXO 2
CONTRATO CONDUCTUAL PARA RESPONSABLES DE PACIENTES CON
RIESGO SUICIDA
_______________________________
Firma Fecha
C.C. No.
_______________________________
Firma Terapeuta
T.P. No.
ANEXO 3
Fecha: Día ___ Mes ____ Año ______
Yo (nombres/apellidos/documento),
___________________________________________________ por este medio me
comprometo a que, si experimento ideas/deseos/impulsos de lastimarme físicamente y/o
de acabar con mi vida, llevaré a cabo las siguientes estrategias para tolerar el malestar
que me generan los eventos/emociones dolorosas (Manual de formación de habilidades
para TPL. Linehan Marsha, 1993):
Ayudar a los demás: Por ejemplo: Hacer algo por otra persona, realizar trabajo voluntario,
preparar una sorpresa, colaborarle a alguien.
Comparar nuestra situación con otras: Por ejemplo: Comparar nuestra situación con
circunstancias de personas que se encuentran en condiciones menos afortunadas que
nosotros. Leer o ver series de televisión sobre desastres, o sobre sufrimiento ajeno.
Generar emociones opuestas: Por ejemplo: Leer libros o cuentos (p.e historias
esperanzadoras) que provoquen las emociones opuestas; ir a ver películas (p.e comedia)
que nos animen; escuchar música que nos motive (p.e música religiosa). Asegurémonos
de crear en nosotros emociones diferentes a las que se presentan durante la crisis.
Dejar de lado situaciones negativas: Por ejemplo: Suponer que encerramos nuestro
dolor en una caja y lo dejamos allí durante un rato, o suponer que existe un muro entre
uno mismo y la situación. Esto permite dejar de lado a nivel mental los eventos durante un
lapso de tiempo.
Tener pensamientos distractores: Por ejemplo: Contar de 3 en 3 desde 100 hacia atrás
(97, 94, 91...); contar los colores de un cuadro, contar los marcos de las ventanas, o llevar
cálculos de cualquier objeto; armar un rompecabezas, ver un programa de televisión, leer.
Vista: Por ejemplo: Contemplar la naturaleza o los detalles de una flor hermosa, encender
una vela y mirar la llama, arreglar o decorar la casa. Ir a un museo de arte, o a ver obras
de danza. Salir durante la noche a contemplar las estrellas. Arreglarse las uñas. Mirar fotos
o imágenes hermosas. Ser consciente de lo que vemos al caminar, sin detenernos en nada
especial. Caminar por una zona hermosa de la ciudad. Sentarse en algún espacio bonito.
Olfato: Por ejemplo: Usar perfume agradable o probar lociones gratuitas en algún gran
almacén. Ambientar la casa con una fragancia agradable. Encender una vela aromática.
Poner aceite aromático en los muebles, o en flores decorativas. Hervir canela; cocinar
galletas, un pastel o pan. Oler rosas. Caminar por una zona arbolada y respirar
conscientemente los frescos olores de la naturaleza.
Gusto: Por ejemplo: Cocinar comidas favoritas; tomar la bebida preferida (sin alcohol),
como té de hierbas o chocolate caliente; invitarse a un postre. Probar diferentes sabores
en una heladería. Comerse un caramelo o dulce. Mascar nuestro chicle favorito. Probar y
disfrutar con todo detalle el sabor de la comida. Comer algo con plena conciencia.
Tacto: Por ejemplo: Darse un baño de espuma; poner sábanas limpias en la cama.
Acariciar un perro o un gato. Que nos den un masaje; mojar los pies en algún lugar.
Ponerse crema en el cuerpo. Ponerse una compresa fría en la frente. Sentarse en una silla
realmente cómoda. Ponerse una prenda de vestir de algún material que nos agrade
mucho. Ponerse unos guantes o un chaquetón. Cepillarse el pelo durante un rato.
Experimentar con detalle cualquier cosa que toquemos; abrazar a alguien, notar las
texturas diferentes de los objetos, el tacto suave de algo.
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
3. MEJORAR EL MOMENTO
Imaginación: Por ejemplo: Suponer que tenemos una sala en nuestro interior y
contemplar cómo está decorada. Entrar en esa sala y cerrar su puerta siempre que nos
encontremos amenazados. Imaginar que todo va bien, formas en que podemos resolver
las cosas. Visualizar escenas muy relajantes.
Hallar significado: Por ejemplo: Encontrar o crear algún propósito, significado o valor al
dolor. Recordar, escuchar o leer acerca de valores espirituales relacionados con eventos
difíciles. Centrarse en los aspectos positivos de las situaciones dolorosas que podemos
encontrar. Repetirlos una y otra vez en la mente. Hacer de la necesidad virtud.
Practicar oración: Por ejemplo: Abrir el corazón a un ser supremo, a una sabiduría
superior, a Dios, a nuestra propia mente sabia. Pedir ayuda para superar el dolor del
momento. Levantar nuestras plegarias.
Vivir el presente en cada momento: Centrar toda la atención en lo que estamos haciendo
momento a momento. Quedarse en el preciso aquí y ahora en el que estamos; situar la
mente en el presente. Centrar la atención en las sensaciones físicas que acompañan a las
tareas no mentales (por ejemplo, caminar, hacer la colada, lavar los platos, limpiar, arreglar
algo). Darse cuenta de cómo se mueve el cuerpo durante cada tarea. Hacer ejercicios de
conciencia plena de una cantidad de tiempo diaria.
Tomarse unas breves vacaciones: Por ejemplo: Meterse en la cama y cubrirse la cabeza
durante 20 minutos. Alquilar una habitación fuera de la ciudad durante un día o dos. Pedir
a algún familiar/compañero que nos traiga el café a la cama o que nos prepare la cena
(ofrecerse para hacer lo recíproco en otro momento). Comprarse una revista entretenida,
meterse en la cama con chocolatinas y pasarse la tarde leyéndola. Prepararse una
merienda sabrosa, sentarse en una silla cómoda y saborearla durante un buen rato.
Llevarse una manta al parque y pasar la tarde sentado allí.
Darse ánimo: Animarse a sí mismo, repitiendo con frecuencia “puedo superarlo”; “esto
también pasará”; “no durará para siempre”; “saldré de ésta”; “estoy haciendo lo mejor que
puedo”.
Conforme a las características particulares de mi caso, mi cotidianidad, posibilidades o
preferencias (las cuales conversé con mi terapeuta), las acciones para MEJORAR EL
MOMENTO son:
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
Yo (nombres/apellidos/documento)
____________________________________________________ confirmo que acuerdo:
a) Hacer una lista de los pros y contras de tolerar el malestar (llevar a cabo estas
actividades). Pensar en las consecuencias positivas de tolerar el malestar. Imaginar cuán
bien me sentiré cuando consiga mis objetivos. Notar que para ello no he de actuar
impulsivamente.
b) Hacer otra lista de los pros y contras de no tolerar el malestar (hacer algo impulsivo
que me perjudique). Recordar lo que ha sucedido en el pasado cuando actuamos
impulsivamente para escapar al momento. Considerar todas las consecuencias negativas
de no tolerar el malestar actual.
c) Centrarme en los objetivos a largo plazo, en la luz al final de túnel. Recordar las
ocasiones en que el dolor ha finalizado.
5. OBSERVAR LA RESPIRACIÓN
Yo (nombres/apellidos/documento)
____________________________________________________ confirmo que acuerdo:
Concentrarme en mi respiración, considerándola una manera de situarme en la mente
sabia; como vía para controlar mi mente (sin luchar contra la realidad y abandonando la
no aceptación de la misma), mediante las siguientes actividades (The miracle of
mindfulness. A manual of meditation.Thich Nhat Nanh, 1991):
Respiración profunda: Acostarse sobre la espalda. Respirar suavemente, centrando la
atención en el movimiento del aire, cómo ingresa y sale del cuerpo. Tomar aire por la nariz
durante 5 segundos (inspiración), notar cómo pasa por nuestros pulmones, dirigirlo hacia
el abdomen, mantenerlo allí por 5 segundos y expulsarlo lentamente por la boca durante
5 segundos (espiración). Imaginar que la tensión y el dolor salen del cuerpo cada vez que
se expulsa el aire. La espiración ha de ser más larga que la inspiración. Repetir 10 veces
y dejar que la respiración fluya.
Medir la respiración mediante los pasos: Caminar despacio por un prado, una acera o
un sendero. Respirar con normalidad. Determinar qué tan larga (en segundos) es nuestra
inspiración e espiración, mediante el número de pasos que damos. Hacer el ejercicio
durante un par de minutos.
Notar y dirigir la respiración: Sentarse en el suelo con las piernas cruzadas o sentarse
en una silla con las plantas de los pies tocando el suelo (también podemos arrodillarnos,
tendernos en el suelo o pasear). Empezar inspirando suave y normalmente (desde el
estómago), dándonos cuenta de cómo “inspiro con normalidad”. Espirar dándonos cuenta
de lo que hacemos y pensar “espiro con normalidad”. Hacerlo tres veces. A la cuarta, alargar
la inspiración, siendo conscientes de que “inspiro de forma prolongada”. Espirar, dándonos
cuenta de que “espiro de forma prolongada”. Hacerlo tres veces.
Meditar para calmar la mente y el espíritu: Sentarse en el suelo con las piernas
cruzadas; o sentarse en una silla con las plantas de los pies tocando el suelo (también
podemos arrodillarnos o tendernos en el suelo). Hacer media sonrisa. Observar la
respiración. Cuando cuerpo y mente estén relajados, sigamos inspirando y espirando muy
suavemente; estemos atentos a la respiración y pensemos “Estoy inspirando, pacificando
cuerpo y mente” “Estoy espirando, pacificando cuerpo y mente”. Hacerlo tres veces,
intensificando el pensamiento: “Estoy inspirando mientras mi cuerpo y mi mente están en
paz”; “Estoy espirando mientras mi cuerpo y mi mente están en calma”. Mantener este
ejercicio de 5 a 30 minutos, según la habilidad que tengamos para hacerlo y el tiempo del
que dispongamos. Tanto el inicio como el final del ejercicio debe ser suave y relajado.
Cuando quiera detenerme, me daré un masaje en los músculos de las piernas antes de
volverme a sentar en una posición normal. Esperaré un momento antes de ponerme de
pie.
Yo (nombres/apellidos/documento),
___________________________________________________ por escrito notifico que
realizaré las estrategias descritas en el presente plan de crisis cuando lo requiera. Yo
acepto hacer un compromiso con la vida.
Anexo 4
Registro y Control del servicio de Ambulancia
Fecha de solicitud:
Hora de solicitud:
Persona que responde la solicitud:
Tipo de servicio solicitado:
Resultado de la solicitud:
Anexo 6
Lista de chequeo de valoración de riesgo suicida
Anexo 7
Actitud terapéutica ante el paciente suicida
Anexo 8
Formato de remisión para conducta suicida
Anexo 9
Remisión a psiquiatría
Remisión a servicio de psiquiatría
NOMBRE:____________________________________
EDAD: ______________________________________
DOCUMENTO DE IDENTIDAD:____________________
______________________________
Psicólogo
T.P _________________