Este documento resume diferentes conceptos legales relacionados con el hallazgo de tesoros y bienes sin dueño en el derecho romano. Explica que un tesoro es un hallazgo de monedas u objetos preciosos cuyo dueño original se ha olvidado, y que según Adriano pertenecía la mitad al descubridor y la otra mitad al dueño del terreno. También define las islas, cosas del enemigo y cosas abandonadas como bienes sin dueño que podían ser ocupados por quien los encontrara.
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Este documento resume diferentes conceptos legales relacionados con el hallazgo de tesoros y bienes sin dueño en el derecho romano. Explica que un tesoro es un hallazgo de monedas u objetos preciosos cuyo dueño original se ha olvidado, y que según Adriano pertenecía la mitad al descubridor y la otra mitad al dueño del terreno. También define las islas, cosas del enemigo y cosas abandonadas como bienes sin dueño que podían ser ocupados por quien los encontrara.
Este documento resume diferentes conceptos legales relacionados con el hallazgo de tesoros y bienes sin dueño en el derecho romano. Explica que un tesoro es un hallazgo de monedas u objetos preciosos cuyo dueño original se ha olvidado, y que según Adriano pertenecía la mitad al descubridor y la otra mitad al dueño del terreno. También define las islas, cosas del enemigo y cosas abandonadas como bienes sin dueño que podían ser ocupados por quien los encontrara.
Este documento resume diferentes conceptos legales relacionados con el hallazgo de tesoros y bienes sin dueño en el derecho romano. Explica que un tesoro es un hallazgo de monedas u objetos preciosos cuyo dueño original se ha olvidado, y que según Adriano pertenecía la mitad al descubridor y la otra mitad al dueño del terreno. También define las islas, cosas del enemigo y cosas abandonadas como bienes sin dueño que podían ser ocupados por quien los encontrara.
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Hallazgo de un tesoro, o. de islas, o. de res hostiles; o.
de res derelictae IV. THESAURUS 1. Es el hallazgo de un tesoro. Se entiende por tal a las monedas u objetos preciosos, del hecho de haber sido guardados los cuales en un cierto lugar se ha perdido la memoria y que carecen de dueño.( Paulo ) 2. Estamos mal informados acerca del régimen jurídico del tesoro anterior a Adriano: Lo más probable es que en la época republicana haya sido considerado como una “ parte del fundo “ (pars fundi) de manera de pertenecer al dueño del predio de que el tesoro es parte; en un régimen así, el descubrimiento de un tesoro es nada más que el encuentro con cosa propia.
A partir de un momento indeterminable el tesoro comenzó a ser mirado como
objeto independiente de la finca, cuyo dominio y posesión se adquieren con independencia del dominio y posesión del fundo.
3. La doctrina tradicional de que el tesoro es una pars fundi tuvo que ser abandonada cuando comenzó a introducirse cualquier régimen que atribuyera su dominio a persona distinta del dueño del predio en que fue encontrado. a) A su vez, la introducción de estos nuevos regímenes debió de ser impulsada por el interés del aerarium en participar de los beneficios económicos provenientes de un descubrimiento y, consecuentemente, de promover la búsqueda de objetos valiosos escondidos. Quien denunciaba la existencia de una herencia vacante tenía un premio, y por ende también el descubridor de un tesoro.
b) Adriano reguló el destino de un hallazgo:
Si el tesoro es encontrado en un predio por su dueño, le pertenece íntegramente. Cuando es encontrado en un fundo ajeno , sin haber sido buscado, pertenece por mitades al inventor y al dueño del fundo. El descubridor casual de un tesoro escondido en lugar sacro o religioso tiene derecho a la totalidad Marco Aurelio y Lucio Vero, por su parte, establecieron que el tesoro encontrado en lugares fiscales, públicos, religiosos o del emperador, el fisco tuviere derecho a la media parte. 4. Según los sabinianos La adquisición del tesoro tiene lugar en virtud del acto de toma de su posesión material, es decir, corpore et animo.
V. INSULAE = Son res nullius y objeto de ocupación:
i. La “isla nacida en el mar” (insula in mari nata)
ii. La “isla nacida en un río público” (insula in publico flumine nata)
VI. RES HOSTILES = Las “cosas del enemigo”(res hostiles) son ocupables cuando se reúnan estos requisitos: i. Se trate de muebles ii. Se capturen en una guerra pública, se excluyen las guerras civiles iii. La captura la haga un particular, no un soldado.
VII. “RES DERELICTAE” =En determinadas condiciones, son ocupables las “cosas abandonadas” por su dueño(res derelictae)
El “abandono” es el acto consistente en la dejación definitiva de la posesión de una
cosa en condiciones de ser enseñoreada por cualquier otra persona. Propiamente lo que el dueño hace es perder la posesión de la cosa, mediante la dejación corpore et animo de su tenencia, aunque las justa causa que lo amparó se mantenga vigente. Casos de abandono: La posesión se conserva solo animo cuando quien deja una cosa, pues, en el entendimiento de no perder la posesión, no la abandona. Se conserva corpore et animo cuando ocurre si la deposita momentáneamente en un lugar público, por alguna urgencia, aunque ello sea muy imprudente. Se pierde la posesión animo si depositándola en alguna parte no recuerda definitivamente en dónde está y la da por perdida. 2. El problema jurídico que plantea el abandono de cosas es determinar su efecto sobre el dominio que tenía el abandonante. a) Si lo abandonado es una res mancipi, quien la ocupe nada más adquiere su posesión y necesita usucapir con el título pro derelicto para ser dueño civil. b) Si lo abandonado, en cambio, es una res nec mancipi, según los sabinianos no es posible el hurto de la cosa abandonada, porque carece de dueño. Para los proculianos, en cambio, sí es posible tal delito, porque la cosa abandonada tiene dueño. 3. Normalmente, entre el acto de abandono y el acto de ocupación transcurre un cierto tiempo; el problema radica en que prácticamente no hay solución de continuidad, pues a poco de ser arrojados los objetos ya alguien los alcanza y coge.
