Protección Al Condenado
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Estudiante de Derecho - IV semestre. Universidad del Norte.
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RESUMEN
La cárcel ha evolucionado a través del tiempo como institución total que pasó
de ser un lugar en donde el reo esperaba castigo a un lugar en donde este lo
recibe. Sin embargo se han convertido en un infierno en tierra por ser el lugar
en donde se limitan varios derechos del ser humano, efectivamente castigandolo
y con un plus de violencia.
Los Estados con todos sus órganos están obligados a brindarles protección a
todos sus asociados, en relación con la tutela de sus derechos fundamentales,
frente a los poderes públicos y privados y en el ámbito internacional. Sin
embargo aún se evidencian muchas carencias en cuanto a las garantías de los
derechos humanos dentro de los estados constitucionales de derecho, en cuanto
a la situación dentro de instituciones penitenciarias, que no violan solo los
derechos de las personas sino los convenios internacionales transgrediendo
normas de carácter internacional, como lo son los principios generales, derecho
a la integridad física y moral, derecho a un nivel de vida adecuado, derechos en
materia de salud, la seguridad en las prisiones y categorías especiales como la
no discriminación, consagrados por la Oficina del alto comisionado de las
Naciones Unidas para los derechos humanos,
Palabras claves: Protección, carcel, derecho penitenciario, hacinamiento,
dignidad.
Abstract
The prison has evolved over time as a total institution was transformed from a
place where the prisoner waited punishment to a place where to receive.
However, they have become a hell on earth for the place, limiting several human
rights, effectively punishing and more violence.
States with all its organs are obliged to provide protection to all its partners in
relation to the protection of their fundamental rights against public and private
powers and in the international ambit.
But still many shortcomings are evident in terms of the assurance of human
rights
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within constitutional state of law, as for the situation in prisons, violate not only
the rights of individuals but international conventions transgressing
international standards, as are the general principles, right to physical integrity
and moral, Right to a standard of living, rights in health, security in prisons
and special categories as non-discrimination, consecrated by the Office of the
High Commissioner of the United Nations human rights.
keywords: Protection, jail, prison law, overcrowding, dignity.
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INTRODUCCIÓN
La sanción penal es el medio más contundente y a la vez excesivo del cual dispone el
Estado para conseguir el mantenimiento de un determinado orden social (Noelia Corral ,
2015). A continuación analizaremos si ese medio es verdaderamente una institución de
protección al condenado entendiendo al derecho penal como aquel que protege al reo,
¿En qué consiste la protección? ¿la cárcel evita efectivamente la venganza privada?.
Con este trabajo pretendemos dar respuesta a las cuestiones planteadas anteriormente,
esto mediante una serie de investigaciones a la situación actual de las cárceles en
colombia respecto a la protección de los derechos como la vida, la salud, la dignidad,
etc, y, además, revisiones a estudios constituidos en dicha materia,
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Protección al condenado.
Para comenzar a hablar de la protección al condenado en las cárceles hay que entender
la evolución de esta, qué papel ha tenido al interior de la sociedad a lo largo de la
historia, hasta llegar a lo que hoy entendemos por cárcel y por la protección que le
brinda al condenado, ya que solo conociendo el pasado de esta, entendemos el porqué
del presente.
El origen de la cárcel en su sentido más amplio es tan antiguo como la necesidad del
hombre a restringir y coartar a sus enemigos; uso de la fuerza es un hecho inherente a
los comportamientos humanos, no es posible erradicar su uso. Más en el Derecho se
busca purificar su utilización, convirtiendo de este hecho, aparentemente intolerable, en
algo equitativo y socialmente aceptable. (Vivien David, 2004)
En sus primeros tiempos la cárcel fue un lugar destinado a la vigilancia de los reclusos.
En la antigüedad omitiendo ciertas situaciones excepcionales, los delincuentes convictos
no quedaban aislados en cárceles, sino que eran sometidos con penas corporales o
pecuniarias. Así, las penas privativas de la libertad, son un concepto relativamente
moderno.
La cárcel era entendida como un medio de reclusión temporal de gente sin ninguna
finalidad añadida, así Alfonso X de Castilla (1.221-1.284) dictamina en las Siete
Partidas: “la cárcel debe ser para guardar los presos no para otro mal”
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García Valdés (1982) dijo que en todos los derechos antiguos y ordenamientos
medievales establecen que la cárcel es un lugar retención, “la cárcel de custodia”,
también dicho en las en el Libro de las Costumbres de Tortosa. así como resalta Cuello
Calón (citando a Mommsen) en el derecho romano la cárcel únicamente se utilizaba de
medida preventiva para evitar la huida de los acusados, para más tarde imponer al
delincuente a todo tipo de castigos aberrantes o a la muerte en plazas o lugares públicos
ante grandes multitudes.Pero el derecho de la Iglesia comienza a organizar el uso de la
cárcel como pena sometiendo a los encarcelados bajo un régimen de penitencia, Téllez
Aguilar (1998).
A su vez Peña Mateos (1997) comenta como en los tiempos de la Edad Media se
administraban castigos no autorizados por las leyes -con tajante arbitrariedad por reyes
y señores principalmente a los rebeldes- que poseían la gran crueldad con la que los
reyes combatían la criminalidad que asolaba sus territorios y de esta manera
desconocían totalmente a la cárcel pública como forma de ejecutar una pena.
Pero será hasta siglo XVIII que puedan ubicarse Europa los dos primeros asentamientos
penitenciarios propiamente de lugares construidos específicamente para ser usados
como cárcel. Los primeros fueron el hospicio de San Michele en Roma (Italia) en 1704
y la prisión de Gante (Bélgica) en 1773. Y fue hasta tanto el proceso reformador del
“siglo de las luces” que tuvo su mejor representante (en la obra del jurista milanés
Cesare Beccaria (1774)) el cual elabora el tratado fundacional del derecho Penal que
explica y defiende el hecho de las cárceles de la ilustración y su peso sobre las ideas
penitenciarias en la Ilustración donde se comienza a justificar la capacidad
rehabilitadora de la pena es así que el fundamento principal de la pena es lograr que el
individuo que cometió un delito, no vuelva a cometerlo, y tratar que los ciudadanos no
incurran en nuevas infracciones Para Granados Pérez (1990) y Cid Moliné (1999)el gran
avance se produce cuando los autores ilustrados comprueban que la privación de
libertad es completamente graduable al delito. supone un aporte de racionalización y
humanización en la aplicación del derecho criminal, y consiguientemente en las
prisiones, en un ambiente que como señala Monge (1997) en que en las legislaciones
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penales se preveía que fuesen públicas por lo que la muerte era un espectáculo propio de
los días de fiesta, donde el día de la ejecución se convertía en una festejo popular.
Sólo llegados a este instante podemos afirmar la cárcel como una pena más o menos
universal, por ello recuerda Von HENTING(1955): “la pena privativa de libertad no
tiene una larga historia”. El arco de la pena de muerte estaba excesivamente tenso. No
podía contener tensiones ni garantiza la seguridad. La picota fracasa tratándose muchas
veces de delitos leves o de casos dignos de gracia, porque la publicidad de la ejecución
daba lugar muchas veces lugar a la compasión que al horror”.
Con el tiempo las penas que trataban al delincuente de forma infrahumana se atenúan y
se comienza a promover reformas al sistema penitenciario, defendiendo la idea de
ciertas condiciones mínimas en los establecimientos carcelarios, se deberán dar las
siguientes condiciones: 1. Cárceles higiénicas, para evitar enfermedades y epidemias. 2.
Separar a los condenados por delitos mayores, de los condenados por delitos menores.
3. Incentivar el trabajo de los condenados de las cárceles. 4. Adopción del sistema
celular, o sea: el aislamiento del condenado en una celda, de manera que se evite la
promiscuidad y la corrupción moral de los presos.
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Es así como llegamos a lo que hoy tenemos y entendemos como cárcel y los mínimos
de ella para el condenado, donde se ha evidenciado que aunque en un principio esto no
era siquiera considerado con el desarrollo de los derechos humanos, la conciencia de
que tanto el preso como el libre son personas y merecen un mínimo de dignidad causa
que se atenúen las sanciones y mejoren los establecimientos.
La corte constitucional colombiana coincide con la oficina del alto comisionado de las
naciones unidas para los derechos humanos con que se le debe dar un alto nivel de
protección a los derechos de los reclusos y esta segunda entidad protege especialmente
el derecho a la integridad física y moral, derecho a un nivel de vida adecuado, derechos
de los reclusos en materia de salud, la seguridad en las prisiones, utilización óptima de
las prisiones, contacto de los reclusos con el mundo exterior, procedimiento de queja y
de inspección y crea categorías especiales de reclusos: no discriminación, la mujer en
prisión, los menores privados de la libertad. reclusos condenados a muerte.
Derechos Humanos
Los derechos humanos son, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), “como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a
fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en
ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y
libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional”. El
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desarrollo del tema de derechos humanos en Colombia se ha dado tras años de lucha por
lograr que estos tomen un papel más relevante al interior de la sociedad,se han tenido
pequeños momentos a lo largo de la historia en que estos aparecen como una pequeña
luz en medio de tanta oscuridad, las primeras señales que hubo están conformados por
tres momentos: La insurrección comunera, la traducción de los derechos de los
hombres de Antonio Nariño y el memorial de agravio de camilo torres, pero el avance
más significativo que hemos tenido fue en la constitución de 1991 cuando logramos
establecernos como un Estado social de Derecho y fundada en el respeto de la dignidad
humana, por tanto se puede notar que partiendo del concepto base en que los derechos
humanos se toma como un ideal común en que todos los pueblos deben fundarse, hay
aclarar que en colombia no son tomados como simple ideales a seguir al interior de la
sociedad, sino por el contrario son de vital importancia al interior del ordenamiento
jurídico, A pesar de lo dicho en relación a la importancia de los derechos humanos en
Colombia el panorama de estos en nuestro país ha sido de los más abrumadores a lo
largo de la historia. Sin embargo, siempre se espera que el Estado promueva la
protección y salvaguarda de los derechos humanos de todas las personas para de esta
forma garantizarles una vida digna.
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Como se dijo anteriormente, el origen de la cárcel es tan antiguo como la necesidad del
hombre de restringir y coartar a sus enemigos; esta surgió en primera medida como un
instrumento de ejercer control sobre los que serán juzgados posteriormente. Desde
nuestra constitución se aborda el tema de que a todo miembro de la sociedad debe
preservarse una vida digna, un respeto a sus derechos, pero a la hora de hablar de cómo
es la vida al interior de una cárcel, adentrarse a ese mundo oscuro en que nadie quiere
entrar y todos desean salir, ese axioma que rige el ordenamiento queda en una simple
banalidad.
El CPC creado con el fin de fortalecer la garantía de protección de que gozan los
reclusos, este data en su artículo 5 “En los establecimientos de reclusión prevalecerá el
respeto a la dignidad humana, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos
universalmente reconocidos. Se prohíbe toda forma de violencia síquica, física o moral”
a partir de esto abordaremos los derechos que de manera internacional, como al interior
de nuestro ordenamiento, se le debe garantizar a las personas al interior de la cárcel.
1. Derecho a la vida: ninguna recluso podrá ser expuesto a ningún trato que ponga en
riesgo su vida.
6. Derecho a la salud: Toda persona tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible
de salud física y mental (OHCHR)
7.Derecho al debido proceso: Todos los reclusos tienen el derecho que al cometer
cualquier tipo de falta al interior de la cárcel se le brinden las garantías mínimas del
debido proceso-
Los anteriores, son los principales derechos que se le deben salvaguardar, a los reclusos,
para su vida sea lo más cercano a una vida digna, pero al parecer, no es así, cada vez se
da un trato más denigrante a las personas al interior de la cárcel. Como dijo Gutiérrez
Anzola en la comisión redactora del código penal: “Estoy de acuerdo con el Dr. Giraldo
Marín y, además debemos reconocer como en Colombia por sus singulares condiciones
penitenciarias, un solo día de prisión en cualquiera de nuestras cárceles, hace pensar
al recluso en la pena de muerte como preferible a la privación de la libertad”
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La crisis carcelaria.
Segùn un informe del INPEC (2016), “como consecuencia del crecimiento generalizado
en el número de reclusos(as), la población carcelaria y penitenciaria intramuros a cargo
del INPEC (120.736) supera considerablemente la capacidad de los ERON -
Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional- (77.953). Teniendo en cuenta la
situación descrita, al finalizar el mes de enero de 2016, los establecimientos presentaron
una sobrepoblación de 42.783 personas, que conlleva un índice de hacinamiento de
54,9%” . En este sentido, se observa que la crisis carcelaria puede ser producto del
hacinamiento al que están sometidos los reclusos. La Corte Constitucional dice que se
ha regresado a los niveles dramáticos de hacinamiento y vulneración de derechos
fundamentales que llevó a que en el año 1998 se declarara el estado de cosas
inconstitucional en el sistema penitenciario, por lo que reseñó que el problema de las
prisiones no se soluciona únicamente con dinero y construcciones. Todo parece indicar
que en el país sigue primando una concepción carcelaria del derecho penal. Mientras
esta concepción continúe imperando nunca habrá suficiente espacio en las prisiones (El
Espectador, 2014). Lo que nos lleva a la afirmación de que el derecho penal debe ser
utilizado solo como ultima ratio (Baratta, 1999 ), lo cual, probablemente, evitará el
hacinamiento.
Además, la cárcel ha demostrado estar lejos de cumplir sus fines resocializadores, al
igual que el derecho penal, en la práctica deja de convertirse en un derecho de
protección al criminal y al ser utilizado de primera ratio dentro de él se da una mala
aplicación, de la cual se puede observar el resultado: la crisis carcelaria.
La infraestructura de las cárceles y el diseño del sistema penitenciario y carcelario en
Colombia es insuficiente y, hasta obsoleto, si se piensa en la cantidad de reclusos en la
actualidad; esto, según Fernández Sandoval (2002), contribuye a la reproducción de
delincuencia dentro de la cárcel, en especial, aquellos delitos de sangre, motines, y
demás desórdenes en los que se denota la ingobernabilidad de estos establecimientos y
el poco o casi inexistente control del Estado.
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Conclusiones:
Bibliografía
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Monge González, Almudena, “La pena de muerte en Europa”en Historia de las
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http://repository.urosario.edu.co/bitstream/handle/10336/12488/1026266103-
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