Shabat Kidush Havdala
Shabat Kidush Havdala
Shabat Kidush Havdala
Las velas de Shabat han proclamado la santidad de Shabat en el hogar judío por miles de años —aun desde que la
matriarca Sara iluminaba su tienda con sus luces del viernes por la noche.
La función primaria de las velas de Shabat y es traer paz y tranquilidad al hogar y realzar nuestro goce de la comida
de Shabat. Las velas también sirven para recordarnos las dimensiones espirituales de Shabat: así como la vela física
revela los objetos de un cuarto que de otra manera no se verían, así también, en un sentido espiritual, las velas de
Shabat revelan la oculta e intangible energía Divina que permea nuestra existencia.
Quien Enciende
La mitzvá de encender velas de Shabat recae sobre todos los miembros de la familia. Pero el la mujer de la casa, en
su rol de pilar del hogar, la que realmente enciende. Si no hay mujer en la casa, o si ella no puede encender, la
obligación recae en el hombre.
Una antigua costumbre es que todas las mujeres, incluyendo niñas pequeñas que puedan comprender el significado
de la mitzvá y decir la bendición (aproximadamente tres años), deben encender cada una su propia vela también. En
los últimos años esta costumbre ha sido revivida y es una práctica común en muchos hogares judíos. "Vivimos en
tiempos que a menudo están envueltos en la oscuridad" urgió el Lubavitcher Rebe "por lo que toda mitzvá agrega
mucha iluminación necesaria".
Encendido de Velas
Encienda una vela si es soltera, dos si es casada. Algunas mujeres encienden una vela por cada miembro de la familia,
por lo tanto una madre de tres hijos enciende cinco velas. Las niñas deben encender primero, así su madre puede
ayudarlas, si es necesario, antes de aceptar el Shabat con su propio encendido.
Tras encender su vela o velas, extienda las manos sobre las llamas y luego hacia usted, trayendo la paz y santidad del
Shabat a su hogar y su vida.
Cubra sus ojos y recite la bendición.
La Bendición
Con sus ojos cubiertos, recite la bendición.
Baruj Ata Ad-o-nai E-lo-hei-nu Melej HaOlam asher kidshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel Shabat Kodesh
Bendito seas Tú, Señor, nuestro Di-s, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado
encender la luz del santo Shabat.
Bienvenida al Shabat
El momento de encendido de velas es un momento especialmente auspicioso para la plegaria privada. Detrás de los
ojos cubiertos, las mujeres a lo largo de la historia han susurrado plegarias por salud y felicidad, y por hijos que
iluminen al mundo con la Torá.
Tómese unos momentos para susurrar sus propias plegarias, permitiendo que la santidad única de ese momento
pernee sus plegarias y las trasmita a lo alto.
Finalmente, descubra los ojos y mire las velas de Shabat. Vuélvase hacia sus seres queridos y deséeles "Shabat
Shalom" o "Buen Shabat".
Abarque la luz, paz y alegría que usted ha generado y de la bienvenida al Shabat en su hogar.
Viernes por la Noche
Las velas de Shabat, el servicio de la noche, el kidush, la suntuosa comida, los invitados, las canciones, el estudio de
la parasha —todo se combina para convertir a las primeras horas de Shabat en la experiencia única que es la "Noche
del Viernes"
Comencemos.
La Mesa de Shabat
Es mejor poner la mesa de Shabat antes de que comience el Shabat. Necesita: Candelabros con velas o lámparas de
aceite (deben ser encendidas antes de la puesta del sol); un vaso o copa y vino o jugo de uva para kidush; dos jalot
enteras, ubicadas en una bandeja y cubiertas con un mantel. La mesa tradicionalmente es cubierta con un mantel
blanco, y suntuosamente puesta con la mejor vajilla que posea —como corresponde a la Reina Shabat.
Bienvenida a la Novia
Tras que las velas de Shabat han señalado el comienzo de la santidad de Shabat, damos la bienvenida a la Novia
Shabat con las plegarias nocturnas, que incluyen la canción Leja Dodi ("Ven, mi amada, a recibir a la novia,
recibamos la presencia del Shabat…") y versículos del Génesis que narran el descanso de Di-s en Shabat tras los
Seis Días de la Creación. El servicio se experimenta mejor en la sinagoga; pero si no puede hacerlo en una casa de
culto formal, diga las plegarias en casa.
Ángeles y Ángeles
Tras el servicio de la noche, nos reunimos alrededor de la mesa de Shabat y cantamos Shalom Aleijem. El Talmud
relata "Dos ángeles acompañan a la persona en la noche de Shabat desde la sinagoga a su casa". La canción
Shalom Aleijem saluda a esos ángeles de Shabat, pide su bendición y los despide.
Luego cantamos Eshet Jail un tributo especial para otro tipo de ángel de Shabat —la mujer judía. Este cántico,
escrito por el Rey Salomón, canta la alabanza de la "mujer de valor", ensalzándola por su amor y su trabajo y la luz
que ella trae sobre el hogar judío.
Kidush
Di-s declaró santo al Shabat, y por ello nosotros lo santificamos nuevamente cada semana con "Kidush". El Kidush se
recita con vino y da comienzo oficialmente a la comida de Shabat.
Todos se paran. Se llena la copa de Kidush hasta que el vino desborda. Ponga la copa en la palma ahuecada de su
mano derecha (ver la ilustración) y recite el Kidush.
Siéntese, beba al menos la mitad del vino, y vierta el resto en los vasos de las personas que están a la mesa. Haga
pasar el vino así todos tienen un sorbo.
Jala
Vuelva a la mesa. Cuando todos estén sentados a la mesa, alce las dos jalot (que representan la doble porción de maná
que recibimos en viernes en honor al Shabat) y recite la bendición Hamotzí
Baruj ata A-do-na-i, Elo-heinu Melej HaOlam Hamotzí lejem min haaretz
Corte la jala, mójela en sal, y tome un bocado. Pase trozos y asegúrese que todos hagan lo mismo.
¿Que es Havdala?
En la noche del viernes santificamos el Shabat con la ceremonia del kidush; ahora, cuando debemos despedirnos de él tras una
noche y un día de divino descanso, nuevamente anunciamos la santidad del día sobre una copa de vino.
La ceremonia de Havdalá (separación) es un ritual multi sensorial que emplea nuestras facultades de hablar y oír, oler y saborear
para definir los límites que Di-s estableció en la creación "entre lo sagrado y lo profano".
Paradójicamente, este acto de separación es lo que conecta al Shabat con el resto de la semana. Cuando los límites entre lo santo y
lo profano son borrados, lo santo ya no es santo y a lo profano no le queda nada para ser elevado. Al definir la separación de
Shabat de los días laborables de la semana, la relación entre los dos también es establecida —una relación en la que Shabat
imparte su visión trascendente al resto de la semana, y los seis días de vida diaria se alimentan, y son sublimados dentro de la
santidad de Shabat.
Los Ingredientes
1) Vino o jugo de uva.
2) Un vaso o una copa con un plato o una bandeja debajo.
3) Especias. Se usa generalmente clavo y/o ramas de mirto, pero cualquier especie o planta agradablemente
aromática sirve. Muchas casas tienen una caja de especies especial para guardar las especies.
4) Una vela trenzada, o dos velas que se pueden mantener juntas para crear una sola llama.
Una persona puede hacer Havdalá para un grupo de gente, mientras que escuchen atentamente con la intención
de cumplir con la mitzvá. La persona que hace Havdalá, del mismo modo, debe tener la intención de hacer la
bendición para todos los otros participantes también.
Recitar los Versículos Introductorios
Llene su vaso de Havdalá hasta el borde —al extremo que el vino realmente se derrame, y álcelo en la palma
ahuecada de su mano derecha. Encienda la vela de Havdalá.
La introducción de la Havdalá consiste en nueve alegres versículos bíblicos que da el tono para una semana
venidera llena de esperanzas y alegría. El texto en hebreo y la traducción al español son reproducidas abajo:
En verdad, Di-s es mi salvación; confío y no he de temer, pues el Señor Di-s es ni fortaleza y canto y Él ha sido
una ayuda para mí. Extraerán agua con alegría de los manantiales de la salvación. La salvación es de Di-s;
venga sobre Tu pueblo Tu bendición para siempre. El Di-s de las huestes está con nosotros, nuestra fortaleza
para siempre es el Di-s de Iaakov. Señor de las huestes, dichoso el hombre que confía en ti. Señor, sálvanos,
que el Rey nos responda en el día en que clamamos.
Todos los que escuchan Havdalá dicen "Para los… con nosotros" seguidos por el líder.
Para los judíos hubo luz y alegría, júbilo y honor —que así sea con nosotros. Levanto la copa de la salvación e
invoco el Nombre del Señor
Mirar la luz
El Midrash nos dice que Adán y Eva descubrieron, se beneficiaron y agradecieron a Di-s por el fuego al final
del primer Shabat. Para nosotros también es la primera noche de la semana, y el momento para que
agradezcamos a Di-s por el don del fuego, sin el cual nuestras noches serían oscuras, sombrías y frías.
Usamos una vela trenzada con múltiples mechas, para representar las múltiples clases y usos del fuego que
disfrutamos (si no tiene una vela trenzada, encienda dos velas y manténgalas juntas así las dos llamas se
combinan).
Recite la bendición. Todos miran la llama y disfrutan de la luz. Es costumbre elevar las uñas, así el brillo de
la llama cae en ellas.
Bendito seas Tú, Señor, nuestro Di-s, Rey del universo, que crea las luces del fuego.
Despedida a la Reina
Tras la Havdalá hacemos una fiesta de despedida para la Reina Shabat. Usualmente es una comida liviana,
pero rica con canciones tradicionales de después de Shabat. También es costumbre narrar historias de los
justos en esta noche.
Motzaei Shabat (como son llamadas esas horas especiales que siguen al Shabat) es un momento agridulce;
hay tristeza por la partida de la Reina Shabat, pero ella deja un rastro de alegría y tranquilidad aun cuando se
va. Conserve el humor y saboréelo mientras lentamente vuelve a entrar a su vida de los días de semana…