Contrato A Casco Desnudo
Contrato A Casco Desnudo
Contrato A Casco Desnudo
INTRODUCCIÓN
El fletamento a casco desnudo por muchos años fue utilizado mayormente durante los
tiempos de guerra o en situaciones de emergencia. Sin embargo, el sector privado en
la actualidad lo utiliza en ocasiones para explotar un buque o completar flotas durante
cierto tiempo, a fin de evitar contraer compromisos financieros que puedan acarrear la
propiedad efectiva del mismo y teniendo al mismo tiempo el control pleno del buque
fletado, así como su navegación y administración.
a. Su obligación principal es ceder el uso y disfrute del buque al arrendatario, con el fin
de que este último pueda ejercer la empresa de navegación. Para que esta obligación
pueda ser realizada, deben cumplirse las siguientes obligaciones: dejar el buque a
disposición absoluta del arrendatario conforme a lo estipulado por las partes
(capacidad y condiciones especiales), entrega que debe darse en la fecha y lugar
estipulados. Igualmente surge la obligación de entregar el buque sano de quilla y en
estado de navegabilidad, provista de los documentos necesarios y exigidos por la
autoridad marítima.
Mantener al arrendatario en el uso pacífico del buque.
Realizar las reparaciones necesarias que lleguen a presentarse por defectos ocultos
del buque que no sean susceptibles de escapar a una razonable diligencia, por fuerza
mayor o debido al deterioro por el uso normal del buque, según el empleo convenido.
Responder por el pago al arrendatario, de las obras que hayan redundado en beneficio
del buque, en el evento que hayan sido contratadas ya sea por el Capitán a órdenes
del arrendatario o por este último.
Las obligaciones del arrendatario son mucho más extensas que las del arrendador, ya
que este al asumir la calidad de armador por el término de vigencia del contrato,
asume el papel del responsable tanto en la gestión náutica como en la gestión
comercial del buque.
Recibir el buque.
Hacerse cargo de todos los gastos correspondientes a la gestión náutica tales como
contratación de la tripulación y como consecuencia de esta relación laboral, el pago de
los salarios devengados por sus miembros, el mantenimiento del buque, el pago de los
seguros del buque (seguro del casco, maquina y equipos). e. Hacerse cargo de todos
los gastos para la gestión comercial tales como: provisiones, el combustible y los
gastos de escala y de puerto.
Responder del pago de los suministros que hubiere encargado y de los daños al
cargamento.
Responder por culpa, tanto propia como de sus auxiliares, teniendo la carga de la
prueba si quiere exonerarse de la responsabilidad, entendiendo que se actúa como
armador del buque.
Reparar todo daño o deterioro causado por el uso anormal o indebido de la nave.
Casco de un buque
CARACTERISTICAS
Si se hace reflejar que el buque tiene una clasificación determinada en una sociedad
clasificadora, debe cumplir el buque ese requisito en el momento de rubricarse la
Póliza de Fletamento, pero no está obligado el fletante a seguir conservando esa
clasificación durante todo el tiempo de vigencia del contrato, aunque es habitual en la
práctica internacional que el fletante actúe de forma prudente y mantenga la clase del
buque a fin de evitar las adversas implicaciones que conlleva la privación de la clase
del buque.
El fletador a casco desnudo ejerce la gestión náutica del buque en nombre propio y,
por tanto, es armador del buque por la duración del contrato.
a) Elementos personales:
Fletante: es aquel partícipe del Contrato de Fletamento, que con título bastante para
disponer del buque, concede su utilización en orden a un transporte a la otra parte
nombrada fletador, mediante un pago fijado llamado flete. La mera declaración de la
noción esboza una cuestión complicada en el Derecho Marítimo, la de indagar la figura
del fletante, porque aseverar que éste es pura y llanamente el dueño del buque sería un
gran error.
Para eso hay que tener en cuenta que en el procedimiento del Código de Comercio
español, se recalca como figura notable la del dueño del buque, o la de la participación
o suma de propietarios de porciones del mismo. En principio, y consecuentemente con
tal criterio, distingue la capacidad de obligarse a los efectos del Contrato de Fletamento
al dueño, el cual en virtud del "ius disponendi" inherente a las facultades dominicales,
puede contraer las obligaciones que de aquel contrato se originan. Sin manifestar tal,
de un modo evidente y puntual, se concluye todo ello del artículo 598 del citado Código,
que expone: " El naviero no podrá ordenar un nuevo viaje, ni ajustar para él un nuevo
flete, ni asegurar el buque, sin autorización de su propietario ni sin el acuerdo de la
mayoría de los copropietarios salvo sí en el acta de su nombramiento se le hubieran
concedido estas facultades", y, en el artículo 652, como cuarto requisito que debe incluir
la póliza de fletamento, figurando el nombre, apellido y domicilio del naviero, sí éste
contratare el fletamento. Resulta cierto que si no lo contrata éste, que es el apoderado
especial para la gestión del buque; ¿quién lo va a concertar sino su principal, que a título
de "dominus" no puede tener limitación, en este orden de cosas, en la disposición de
sus bienes?
No obstante ello, los buques suelen estar en estos tiempos poseídos por compañías
mercantiles, proyectadas normalmente conforme al estándar de la sociedad anónima,
con lo cual la individualidad física del propietario se disfuma, para ser suplantada, a los
fines convenidos, por la del administrador, armador, gestor o apoderado, que en la
praxis excede el marco de facultades, que estipulan los Códigos de Comercio, al
armador. Por tal motivo, y sin introducirnos en la explicación de la persona del armador,
se puede sintetizar que tendrá en todo momento facultad para ser fletante el que tenga,
en el momento de otorgarse el Contrato de Fletamento, el "ius disponendi" sobre el
buque, ya sea por capacidad propia, ya por apoderamiento.
b) Elementos reales
En cuanto a las raíces para el cálculo del flete son sumamente diversas. En los Códigos
de Comercio, (tanto el actual en Cuba desde 1886 por RD del 22 de Agosto de
1885 actualizado hasta Noviembre de 1998 y el vigente español modificado en
Septiembre de 1999), establece en el artículo 652.8ª que"... se expresará si ha
de ser una cantidad alzada para el viaje, o un tanto al mes, o por las cavidades
que hubiera de ocupar, o por el peso o la medida de los efectos en que consista
el cargamento...".
Falso flete: constituye una indemnización por perjuicios que se paga al armador cuando
el fletador no proporciona la carga en la proporción prevista, lo que obliga a éste ultimo
al pago del flete por la cantidad no embarcada. Esa indemnización la establece el
Código de Comercio en la mitad del flete ajustado. (En la práctica, según me comentan
tomadores de flete, el flete se paga en su totalidad no la mitad como dice el Código de
Comercio Cubano).
En el Código de Comercio Cubano, el falso flete se haya reglado por los artículos 688.1
y 689.1, según los cuales, sí antes de cargar el buque, el fletador abandonara el
fletamento, se podrá dar por rescindido el contrato, con abono de la mitad del flete, de
la misma manera que, sí cumplido el período de las sobrestadías, no pusiera el fletador
la carga al costado, podrá entonces el fletante rescindir el contrato, recibiendo también
el importe de la mitad del flete ajustado.
Buque: Los criterios expresados para definir el buque han sido numerosos, pese a lo
enunciado podemos decir que el buque es una máquina flotante, estanco y resistente,
dotada de medios propios y adecuados para navegar con seguridad. Debe tener ciertas
particularidades que son: flotabilidad, estabilidad, movilidad, solidez, velocidad y
gobierno.
Mientras los círculos no especializados utilizan el vocablo "barco", los medios marítimos
especializados emplean el de "buque" y de forma general en Derecho, se emplea esta
última expresión.
Entre los buques de carga se pueden distinguir como principales, el de pasajeros, carga,
mixto de carga y pasaje, frigoríficos, graneleros, pesqueros, petroleros, cisternas para
el transporte de diversos cargamentos líquidos, roll-on/roll-of y los transbordadores entre
muchos otros.
Entre los buques designados para propósitos especiales están el remolcador para
puerto y el remolcador de altura, draga, cablero, rompehielos, estación meteorológica,
faro flotante y de salvamento, aunque existen muchos más.
Las pólizas conceden al fletante un derecho de retención sobre los cargamentos y los
fletes que hayan podido devengar el fletador y éste tiene derecho de retención sobre el
buque por todas las cantidades pagadas por adelantado y no vencidas.
Los derechos del fletador son la contrapartida de las obligaciones del fletante y las
obligaciones del fletador son la contrapartida de los derechos del fletante.
Los derechos del fletador son: cuando haya fletado el buque por entero puede
subrogar el flete en todo o en parte a los plazos que más le convengan sin que el
capitán pueda negarse a recibir la carga entregada por los segundos fletadores si se
mantienen las condiciones del primer fletamento y se pague al fletante la totalidad del
precio aunque no se embarque toda la carga. Los fletadores pueden descargar las
mercancías antes de llegar al puerto de destino, pagando el flete entero, los gastos de
arribada y los daños y perjuicios causados a los demás cargadores. (articulo 684).
Esto nos indica que tanto arrendador como arrendatario tienen ciertas
responsabilidades a ser cumplidas dentro de estos tipos de contratos, los cuales poseen
las siguientes características:
INFORME N° 072-2006-SUNAT/2B0000
TARRAU LIMA, Félix: El contrato de fletamento. En noticias jurídicas. 2003. [on line]
CATES Jr., John M. “U. N. Maritime Conference: Geneva, 1948”. Washington D.C.
Departamento de Estado. 1948[on line] Disponible en www.imo.org
TARRAU LIMA, Félix. “El contrato de fletamento”. En noticias jurídicas, 2003. [on line]
Disponible en http://noticias.juridicas.com/articulos/50- Derecho%20Mercantil/200310-
4055116910312781.html
En relación con esta materia, se debe señalar como objetivo del contrato de arrendamiento a
casco desnudo el siguiente:
Elementos Reales
Es importante enfatizar que los elementos reales del contrato de arrendamiento de cosas son
precisamente la “cosa” y el “precio”. La cosa debe necesariamente estar en el comercio y no
agotarse con el uso. Este y y el disfrute atañen al arrendatario, que pueden en principio
subarrendarla. El arrendatario debe cuidar la cosa con la diligencia de un bonus pater familiae
y destinarla al uso señalado en el contrato. Por su parte, corresponde al arrendador entregar la
cosa y también velar porque se hagan las reparaciones fundamentales para que sirva a su
propósito. El arrendador tampoco puede modificar la forma de la cosa y ha de darle seguridad
en su goce al arrendatario. Este último responde de la pérdida culpable de la cosa, y del
deterioro causado por él y por las personas de su casa.
Conclusiones
Se observa que el contrato de arrendamiento o fletamento a caso desnudo (bare boat charter
en el derecho inglés) es aquel mediante el cual el propietario del buque confiere a otra
persona el goce y disfrute de la unidad flotante, por un tiempo determinado y cambio de un
precio o alquiler que se denomina canon o flete.
a) Por gestión náutica se entenderá todos los actos de naturaleza técnica indispensable para la
dirección y el apropiado funcionamiento del buque. b) Por gestión comercial se entenderá
todas aquellas actividades de naturaleza mercantil y administrativa imprescindible para el
transporte marítimo.