Confederación de Estados
Confederación de Estados
Confederación de Estados
Es la asociación orgánica de Estados con propósitos comunes, que se rige por el Derecho
Internacional. Está formalizada a través de un pacto interestatal y tiene intenciones de
perpetuidad. Crea un poder que se ejerce sobre los Estados miembros y no directamente
sobre los individuos que en ellos habitan. Como ese poder requiere órganos especiales para
expresarse, la confederación tiene que crearlos.
La confederación es una coalición orgánica, permanente y formal de Estados que entraña un cierto
esfuerzo de cohesión moral y unificación espiritual entre sus miembros. Por la naturaleza de su vínculo,
ella ocupa un lugar intermedio entre las >uniones reales de Estados y los >Estados federales. Por lo
general el propósito de los Estados que se coligan es el de protegerse del exterior y realizar en común
ciertos fines de orden interno.
En otras palabras, el Estado federal está compuesto por comunidades territoriales autónomas
mientras que la confederación lo está por unidades políticas soberanas, que no pierden su calidad de
Estados por el hecho de la asociación. La confederación deja subsistente la personalidad e independencia
de los Estados que la integran. El vínculo jurídico del Estado federal es la Constitución, o sea un vínculo
de Derecho Interno, al paso que la confederación se basa en un pacto entre Estados, es decir, en un nexo
de Derecho Internacional.
De esto se infiere que el Estado federal posee una sola personalidad jurídica en el campo
internacional mientras que la confederación tiene tantas personalidades jurídicas cuantos son los Estados
que la componen. Esta diferencia, sin embargo, no es reconocida de modo general por los tratadistas
pues algunos afirman que los Estados confederados pierden su personalidad en las relaciones exteriores
y es únicamente la confederación la que se convierte en sujeto de Derecho Internacional. Yo discrepo de
esta opinión. El pacto confederal no anula la soberanía ni la personalidad internacional de los Estados
coligados. Como consecuencia de esto, ellos están vinculados de modo directo e inmediato a la
comunidad internacional, a pesar de que se hayan obligado a llevar conjuntamente y de común acuerdo
su política exterior, mientras que en el Estado federal sólo éste es sujeto de Derecho Internacional.
Finalmente, en el Estado federal todo intento separatista es un acto de sedición penado por la ley
mientras que en la confederación los Estados asociados pueden separarse libremente y en cualquier
momento. La confederación es un pacto de conveniencias. Los Estados miembros no han renunciado ni
enajenado su soberanía. Por tanto, pueden dar por terminada la alianza confederal cuando estimen que
ella ya no conviene a sus intereses.
El proceso histórico de la fundación de los Estados Unidos de América, a fines del siglo XVIII,
echa mucha luz sobre el asunto. A raíz de la declaración de independencia de Inglaterra en 1776, las
trece excolonias de Norteamérica formaron una confederación de Estados, con plenitud de soberanía
cada uno de ellos. Según el documento que sirvió de base para forjar esta “unión perpetua entre los
Estados” con fines de “la defensa común, la seguridad de sus libertades y su bienestar general y
recíproco” —denominado “Articles of Confederation”— cada uno de los nuevos Estados conservó
su “soberanía, libertad e independencia y todo el poder, jurisdicción y derecho” que no haya delegado
expresamente a la Confederación. El único órgano común era el congreso, en el que los trece Estados
decidían en un plano de igualdad, cada uno con un voto, los pocos asuntos cuya resolución le había sido
confiada, entre ellos el de declarar la guerra y acordar la paz, enviar y recibir embajadores, concluir
tratados y alianzas y resolver los conflictos entre los Estados. Todos los demás asuntos eran de
competencia exclusiva de los Estados coligados. La confederación se mantuvo hasta 1787, en que la
convención de Filadelfia expidió la Constitución que estableció la federación. En virtud de ella, los
Estados renunciaron a su soberanía individual y convinieron en formar parte de un gran ente estatal, bajo
la forma federal, que fuera capaz de armonizar la diversidad de ellos con la existencia de una unidad
superior que pudiese garantizarles fuerza y progreso. Y así se ha mantenido hasta la fecha: con el mismo
nombre original de “The United States of America” con que se inició la confederación.
Una confederación (del latín: confœderatīo) consiste en la unión de Estados que conservan
su soberanía y se rigen por determinadas leyes comunes.
Inicialmente se hablaba de " en el caso de alianzas, por este motivo la palabra "confederación"
aún se usa en instituciones de la sociedad civil no estatales (por ejemplo, la Confederación
General del Trabajo de la República Argentina o la Confederación Europea de Sindicatos,
etc.). Por esta razón el término confederación también se emplea para describir todo tipo de
organización que combina la autoridad derivante de otros entes semiautónomos. En tal caso
se pueden citar como algunos ejemplos las confederaciones deportivas.
Sin embargo, la palabra confederación toma mucha más relevancia cuando se trata de alguna
alianza permanente de Estados o alguna asociación o mancomunidad de Estados.
En términos de política moderna, es una unión permanente de Estados soberanos con fines
de acción común. Generalmente se origina mediante pactos escritos, para luego establecer
normas o leyes específicas que regulen y rijan este vínculo. Las confederaciones suelen
formarse para encarar asuntos de índole mayor, como la defensa, las políticas migratorias, la
creación de una moneda común, la lucha contra la pobreza, la integración social, etc.
Puede aplicarse al Derecho internacional público como asociación entre Estados soberanos,
pero también se utiliza en Derecho privado para referirse a una forma de agremiación de
varias asociaciones con un fin común.
La confederación se diferencia de la federación en que en la primera los miembros mantienen
altas cotas de autonomía y el poder central está limitado, mientras que en la segunda los
federados renuncian a una parte de sus competencias y el poder central es más fuerte. Es
frecuente que los elementos que componen a una Confederación sean a su vez federaciones,
y no unidades unitarias.
En la historia, las confederaciones exitosas se han mancomunado evolucionando hasta el
grado de federaciones, merced a la gran integración y solidaridad de sus estados
constituyentes.
}Derecho internacional[editar]
En Derecho Internacional, se denomina confederación a aquella asociación establecida
entre Estados soberanos a través de tratados o constituciones comunes, destinada a lograr
una complementariedad entre estos en diversos asuntos, como defensa o comercio.
El término confederación se aplica para referirse a diversos Estados a lo largo de la historia,
como la Confederación Granadina, Confederación Americana de
Venezuela (1811), Confederación Argentina, la Confederación Germánica, la Confederación
Helvética, la Confederación Perú-Boliviana (1837-1839) y los Estados Confederados de
América (1861-1865).
En el Norte de España se formó durante la Tercera Guerra Carlista una confederación bajo el
pretendiente carlista Carlos María de Borbón y Austria-Este, autoproclamado Carlos VII, que
aglutinó los territorios forales de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Navarra, con ministerios
comunes, moneda e infraestructura de transportes de ferrocarril. Esta confederación o "Estado
Carlista" tuvo una vida efímera.[cita requerida]
En Argentina, durante parte del siglo XIX, primeramente al ser substituida la Unión de los
Pueblos Libres de hecho (tras la Invasión luso-brasileña a la Provincia Oriental y a
la Mesopotamia argentina que aplastó al artiguismo) las provincias con gobiernos federales se
amalgamaron en una segunda etapa de Liga Federal hegemonizada por el caudillo
bonaerense Juan Manuel de Rosas. Es entonces que las Provincias Unidas del Río de la Plata
toman desde 1833 ya también el nombre oficial de Confederación Argentina, teniendo cada
provincia su propio gobierno, su propio ejército, su propia constitución e incluso su propia
moneda, aunque -tal como ocurriera desde la Guerra argentino-brasileña (1825 a 1828),
tiempo en que se constituyó el primer Congreso Nacional Argentino- la ciudad y la provincia de
Buenos Aires merced a su posición estratégica, al ser la única salida y entrada comercial
ultramarina, tuvo la prerrogativa delegada por las otras provincias de las relaciones
internacionales y de los impuestos aduaneros. Esto hasta 1853. Luego al separarse
momentáneamente Buenos Aires (entonces la ciudad de Buenos Aires era la capital de la
provincia homónima) de Argentina, las otras 13 provincias argentinas de esa época
mantuvieron el nombre de Confederación Argentina. Tras la unión de Buenos Aires en 1860 a
la Confederación, ésta realizó cambios adquiriendo la denominación de "nación". A pesar de
ello, el término "Confederación Argentina" sigue siendo nombre oficial del país, al igual que
otras denominaciones utilizadas en constituciones preexistentes (como República Argentina
y Provincias Unidas del Río de la Plata). Actualmente la Confederación Argentina es
una federación.
La Confederación Helvética: inicialmente la actual Suiza se organizó como confederación (en
idioma alemán "Eidgenossenschaft"). Aún hoy Suiza mantiene como uno de sus nombres
oficiales el de "Confederación Helvética" y el nombre completo oficial de Suiza es
"Confederación Suiza", aunque en los hechos es más bien una federación.
La Confederación Perú-Boliviana fue un Estado desaparecido constituido por la confederación
de tres Estados, dos de ellos de efímera existencia: El Estado Nor-Peruano, el Estado Sud-
Peruano y el Estado de Bolivia (que a su vez era una república) bajo el gobierno del mariscal
boliviano Andrés de Santa Cruz, supremo protector de la Confederación Perú-Boliviana, y a su
vez, presidente de la República de Bolivia.
Asimismo, se puede considerar al Imperio Británico como una confederación parcial entre la
metrópoli (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda) y
los dominios de Canadá (1867), Australia (1901), Nueva Zelanda (1907), Terranova (1907),
la Unión Sudafricana (1910) y el Estado Libre Irlandés (1922), que se consideraban iguales a
la metrópoli con una política exterior común. Este concepto sólo es aplicable hasta 1931
(Estatuto de Westminster) y no incluye a los protectorados y colonias que conformaban el
resto del Imperio, los que tenían limitaciones en su política interna.
Serbia y Montenegro (2003-2006), oficialmente Unión Estatal de Serbia y Montenegro,1 fue un
Estado confederal constituido por las repúblicas de Serbia y Montenegro.
En la actualidad, la Unión Europea puede ser considerada un ejemplo cercano del concepto
de confederación, al ser una agrupación de Estados soberanos que define políticas comunes
en diversas áreas jurídicas, económicas o sociales. Así lo ha definido, por ejemplo, el Tribunal
Constitucional alemán en la sentencia Maastricht de 12 de octubre de 1993.2
¿Qué es un estado confederal y en qué se
diferencia del federal?
La confederación o Estado confederal agrupa a distintos estados en virtud de un acuerdo común.
Este tipo de organización establece un vínculo jurídico entre la unidad o confederación y cada uno
de los Estados que la integran. No hay relación jurídica entre la confederación y los ciudadanos,
como sí ocurre en el caso de la federación, sino entre Estados miembros y confederación.
Definición.