Primer Exámen Cc.204-193
Primer Exámen Cc.204-193
Primer Exámen Cc.204-193
Existen tres normativas en la Iglesia Católica: El Código de Derecho Canónico Latino, el CIC Oriental y
la Constitución Apostólica Pastor Bonus de San Juan Pablo II.
PARTE I
DE LOS FIELES CRISTIANOS
CC. 204-207
Canon 204: “Son fieles cristianos quienes, incorporados a Cristo por el bautismo, se integran en el pueblo
de Dios, y hechos partícipes a su modo por esta razón de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, cada
uno según su propia condición, son llamados a desempeñar la misión que Dios encomendó cumplir a la Iglesia
en el mundo”.
C. 204: El termino fiel nace del sacramento del bautismo, de un bautismo válido.
- El origen del termino fiel no es jurídico sino eclesial. El termino fiel deriva de un acto sacramental.
El origen del término ´fiel` no es jurídico, sino sacramental. Por tanto, son fieles quienes son bautizados.
- #1, se ha de bautizar bajo condición. Ej. Si aún no has sido bautizado, yo te bautizo en el nombre del
Padre…
- Es importante hacer una investigación previa porque el bautismo no se repite.
- Si no se tiene la partida, pero hay pruebas del bautismo (fotos, testigos, etc.), se reconstruye la partida en la
vicaría por medio de un decreto.
Cuando hay duda sobre si alguien fue bautizado, o si el bautismo fue administrado válidamente, y la duda
persiste después de una investigación cuidadosa, se le ha de bautizar bajo condición.
Los bautizados en una comunidad eclesial no católica, no deben ser bautizados bajo condición, a no ser que
haya un motivo serio para dudar de la validez de su bautismo, atendiendo tanto a la materia y a la fórmula
empleadas en su administración, como a la intención del bautizado, si era adulto, y del ministro.
Plena comunión con la Iglesia: Canon 205: “Se encuentran en plena comunión con la Iglesia católica, en
esta tierra, los bautizados que se unen a Cristo dentro de la estructura visible de aquélla, es decir, por los
vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos y del régimen eclesiástico”.
Profesión de fe: aceptar como verdadero lo que la Iglesia considera como depósito de la revelación.
Práctica Sacramentos: aceptar los 7 sacramentos de la iglesia como medios eficaces de la gracia.
Régimen eclesiástico: Es decir, la obediencia a la autoridad eclesiástica.
Los catecúmenos: Canon 206: Aquellas personas adultas que están sin bautismo y piden a la Iglesia ser
bautizados en ella.
Prerrogativas:
a) Son admitidos al catecumenado y sus nombres son inscritos en el registro.
b) Pueden participar en la vida litúrgica.
c) Derecho a tener un padrino.
d) Derecho a exequias1.
e) Derecho a recibir bendiciones. Canon 1170.ç
f) Los otros que dispongan los obispos en sus diócesis.
Canon 207. Por institución divina, entre los fieles hay en la Iglesia ministros sagrados, que en el derecho se
denominan también clérigos; los demás se denominan laicos.
Frente a los religiosos y consagrados: En estos dos grupos hay fieles que, por la profesión de
los consejos evangélicos mediante votos u otros vínculos sagrados, reconocidos y sancionados
por la Iglesia, se consagran a Dios según la manera peculiar que les es propia y contribuyen a
la misión salvífica de la Iglesia; su estado, aunque no afecta a la estructura jerárquica de la
Iglesia, pertenece, sin embargo, a la vida y santidad de la misma.
Características previas:
1. Son derechos inherentes a la condición de fiel cristiano.
2. No son concesión de la ley.
3. Algunos son derechos humanos.
4. El origen es divino. Por lo tanto, la autoridad no puede quitarlos, sino custodiarlos, respetarlos y
armonizarlos.
5. Afectan a los clérigos, laicos y miembros de institutos de vida consagrada.
Límites:
1. La condición del fiel.
2. La comunión con la Iglesia.
3. Otras circunstancias.
- Esos derechos son inherentes a la condición de fiel cristiano. No son concepción de la ley y autoridad
eclesiásticas. Algunos de esos derechos son de derechos humanos, y otros divinos. La tarea de la
iglesia en cuanto a los derechos es respetarlos, custodiarlos.
- Los límites de esos derechos es la condición de fiel, la comunión con la iglesia y otras circunstancias.
C. 208. Habla del derecho y la igualdad de todos los fieles. En cuanto a la dignidad y acción
C. 209. El deber de comunión. Es el que legitima los deberes y derechos de los fieles.
C. 210. Todos estamos llamados a la santidad por el sacramento del bautismo. Llamado a la santidad
personal y a la santidad de toda la Iglesia. Mi camino de santidad santifica a la Iglesia.
C. 211. Derecho de los fieles que se deriva del apostolado. Es derecho de grado por el bautismo. La
jerarquía debe moderarlo y fomentarlo.
C. 212. Derecho a la obediencia, expresión y opinión. Es una obediencia entendida desde el derecho
divina, es una obediencia activa no mecánica. No es un servilismo.
1
Cabe aclarar que las exequias, como sacramental, solo se hace para los bautizados.
C. 213. Derechos de los bienes espirituales. Palabra de Dios y los sacramentos.
C.214. Derechos al propio rito. Los ritos deben ser aprobados por la Iglesia. La Iglesia debe armonizar y
legitimar
C.215. Derechos a la asociación. La Iglesia legitima que todo esté concorde a la doctrina. Asociarse con
fines piedad y caridad.
C.216. Derecho de promover y sostener la acción apostólica.
C. 217. Derechos a la educación cristiana. Para que le ayude a conseguir la madurez de la persona humana
y conocer y vivir el misterio de la salvación
C. 218. Libertad de investigación y cátedra. Puede manifestar libremente su opinión en aquello en lo que
son peritos, sometiéndose al magisterio de la Iglesia.
C. 219. Elección de estado de vida. Es un derecho natural. Usted está inmune a una coacción.
C.220. Derecho a la fama y a la intimidad. La fama “es la opinión que las gentes tienen de una persona y
la intimidad es la zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de la
familia” (RAE).
C. 221. Derechos procesuales y penales. El derecho a administrar justamente la ley, a que no se violente
los derechos y deberes de los fieles. A que se garantice la seguridad jurídica.
C.222. Contribución a las necesidades de la Iglesia. Para que se disponga lo necesario al culto divino, las
obras de apostolado y de caridad, y el sustento de los ministros.
C. 223. Ejercicios de los derechos. Habla sobre los límites: bien común, los deberes con los otros.
Derecho para acolitado y lectorado: Canon 227: Solo para aquellos que se encaminan a las órdenes
sagradas. “Los varones laicos que tengan la edad y condiciones determinadas por decreto de la Conferencia
Episcopal, pueden ser llamados para el ministerio estable de lector y acólito, mediante el rito litúrgico
prescrito; sin embargo, la colación de esos ministerios no les da derecho a ser sustentados o remunerados por
la Iglesia”.
C. 228. Cargos eclesiásticos y miembros del consejo. Derecho de los fieles de ser capacitados para asumir
oficios y encargos eclesiásticos. Es un llamado a cooperar con el servicio a la Iglesia.
- Un laico puede ser llamado a ser un canciller, juez auditor (dispensado por el obispo). Leer también C.483
#2.
C.229. Doctrina cristiana: formación y enseñanza. El laico tiene derecho a la formación., de acuerdo al
oficio que se va a ocupar.
C.230. Ministerios laicales. Aquellos que van en camino para la ordenes sagradas: lectores y acólitos. Se
refiere solo a lo que tiene que ver con las celebraciones litúrgicas.
- En el segundo parágrafo pueden participar todos los laicos: niños, casados, adolescente, etc.
C.231. Dedicaciones y servicios especiales. Si yo ocupo al laico por mucho tiempo en un oficio eclesiástico
debo remunerarlo.
TÍTULO II
DE LOS MINISTERIOS SAGRADOS CLÉRIGOS
CAPÍTULO I
DE LA FORMACIÓN DE LOS CLÉRIGOS
CC. 232-264
Canon 232: A partir de esto se estipula la Ratio Fundamentalis de cada Seminario, Comunidad o
Congregación.
Tipos de seminarios:
a. Diocesano. Cada diócesis debe tener su propio seminario.
b. Interdiocesano. Varias diócesis se agrupan y entre ellos forman una Seminario interdiocesano. Debe
tener aprobación de la Sede Apostólica y de la Conferencia Episcopal.
c. Abierto: No es interdiocesano, pero permite que jóvenes de otras diócesis reciban clases o formación
en él.
d. Nacional: para todo el país. También debe ser aprobado por la Santa Sede.
Se les llama Seminarios Conciliares porque fueron instituidos después del Concilio Vaticano. Anteriormente
cada presbítero en su parroquia formaba al joven en las órdenes sagradas.
Canon 234: El seminario menor es de carácter opcional. Su finalidad es que los jóvenes que serían bachilleres
en las escuelas, se formaran en su vocación para ingresar al seminario mayor posteriormente.
Canon 235, 236, 237: En principio, debe haber un seminario mayor en cada diócesis. Si no hay se puede
instituir un seminario interdiocesano. Su finalidad es la formación del futuro sacerdote.
Canon 238: El seminario mayor tiene personalidad jurídica en la Iglesia y ante el Estado en cabeza del rector.
Este rector hace las veces de párroco (canon 262).
Canon 242 – Formación en los seminarios: Tener en cuenta la Ratio Formationis Sacerdotalis.
Canon 1029 – cualidades para los ordenados.
Formación espiritual: Canon 244, 245, 246, 247 (Optatam Totius No. 10). Finalidad: estrechar la
relación con Cristo para hacer a los seminaristas más idóneos en la vida sacerdotal. Dentro de esta
formación el candidato se formará en la Comunidad, el celibato, la obediencia, en la pobreza y
misional.
o Director espiritual: C. 239. #2. vida espiritual del seminario, no se encarga de la conciencia.
Es decir, se encarga de la piedad y el rezo litúrgico. Puede ser uno o dos.
o Moderador espiritual. C. 246 #4
o Confesores: canon 240. #1 Nunca se puede pedir la opinión del director espiritual o de los
confesores cuando se ha de decidir sobre la admisión de los alumnos a las órdenes o sobre su
salida del seminario.
o Profesores: deben tener una prestancia moral y una competencia científica. Además, deben
tener una competencia pedagógica, sea licenciado académico.
o Obispos: supremos responsables de la formación de los seminaristas. Así mismo, son los
supremos moderadores.
o Rector: El segundo moderador es el Rector (Canon 239, 261). El coordina y cuida de la
formación se los alumnos.
o Vicerrector y Ecónomo: Canon 239. Al ecónomo lo puede ayudar un Consejo de asuntos
económicos (canon 1280).
Consiste en la pertenencia de un clérigo a una iglesia particular (canon 368) o una estructura eclesial
reconocida con capacidad de incardinar. El seminarista queda incardinado (pertenece a) con el diaconado. Los
religiosos cuando han realizado sus votos perpetuos.
Finalidad:
↬ Pastoral. Canon 269: para proveer eficazmente a la organización y la actividad de la Iglesia particular.
↬ Disciplinar. Canon 384: para ordenar la vida del clero y el ejercicio del ministerio.
↬ Personal. Canon 281: Para garantizar a todo clérigo su derecho, su sustento y su libertad.
Modos:
1. Incardinación originaria. Canon 266 par. 1 y 2: es la que se da por la recepción del diaconado o por
la profesión de votos perpetuos.
2. Incardinación derivada explícita. Canon 267: cuando la persona pide la excardinación de un lugar y
pasa a otra iglesia particular, previa aceptación por parte de los dos obispos.
3. Incardinación derivada implícita. Canon 268: cuando la persona pide la excardinación de una iglesia
particular y pasa a otra, pero en esta última el obispo no manifiesta nada, pasado 5 años, el clérigo
puede pedir la incardinación en dicho lugar. El obispo tiene 4 meses para responder y si no lo hace
queda incardinado implícitamente.
Fuera del caso de verdadera necesidad de la propia Iglesia particular, el Obispo diocesano no ha de denegar
la licencia de traslado a otro lugar a los clérigos que él sepa están dispuestos y considere idóneos para acudir
a regiones que sufren grave escasez de clero para desempeñar en ellas el ministerio sagrado; pero provea para
que, mediante acuerdo escrito con el Obispo diocesano del lugar a donde irán, se determinen los derechos y
deberes de esos clérigos.
El Obispo diocesano puede conceder a sus clérigos licencia para trasladarse a otra Iglesia particular por un
tiempo determinado, que puede renovarse sucesivamente, de manera, sin embargo, que esos clérigos sigan
incardinados en la propia Iglesia particular y, al regresar, tengan todos los derechos que les corresponderían
si se hubieran dedicado en ella al ministerio sagrado.
El clérigo que pasa legítimamente a otra Iglesia particular quedando incardinado a su propia Iglesia, puede ser
llamado con justa causa por su propio Obispo diocesano, con tal de que se observen los acuerdos convenidos
con el otro Obispo y la equidad natural; igualmente, y cumpliendo las mismas condiciones, el Obispo
diocesano de la otra Iglesia particular puede denegar con justa causa a ese clérigo la licencia de seguir
permaneciendo en su propio territorio.
Autoridad competente para incardinar: El obispo diocesano (canon 261) y sus equiparados (canon 268).
No pueden incardinar los vicarios generales y episcopales (ej. Obispos auxiliares). los administradores
diocesanos solo pueden incardinar pasado un año de estar la sede episcopal vacante y con el consentimiento
del colegio de consultores (canon 272).
CAPÍTULO III
DERECHO Y OBLIGACIONES DE LOS CLÉRIGOS
CC.273-289
Canon 273-289: el conjunto de derechos y obligaciones es lo que se conoce como el Estatuto jurídico que
hace a un sacerdote, clérigo.
a) La obediencia.
b) La residencia en la diócesis.
c) La búsqueda de la santidad de vida. 276
d) Celibato. 277.
e) Sencillez de vida. 282.
f) Prohibido el negocio o comercio lucrativo. 286
g) Derecho a las relaciones con los demás clérigos.
h) Derecho a usar el hábito.
i) Derecho a la formación permanente.
j) Actividades prohibidas. 285.
CAPÍTULO V
PÉRDIDA DEL ESTADO CLERICAL
CC.290-293
¿Cómo se pierde el estado clerical?
1. Por sentencia judicial o decreto administrativo. Se declara inválida la ordenación, es decir, no existió
nunca.
2. Por la dimisión o por la pena impuesta legítimamente. Ej. La excomunión.
3. Rescripto de la Santa Sede.
Efectos: Con ello se pierden todos los derechos y deberes, privarlos de los oficios eclesiásticos, y se prohíbe
el ejercicio eclesiástico.
Exámen.
Canon. 204-293