Ensayo
Ensayo
Ensayo
POR:
TUTOR:
Nuestro país no tiene una larga tradición de democracia participativa. Somos muy jóvenes
en el ejercicio de decidir sobre los asuntos públicos; en la elección de nuestros gobernantes
locales; en exigir el cumplimiento de los programas de gobierno en hacer uso de las
revocatorias del mandato; en presentar iniciativas del orden ciudadano al Congreso de la
República. Somos muy nuevos en eso que llaman ejercer la ciudadanía. Antes de 1991
mecanismos como el Cabildo Abierto, a través del cual se expresaron los actos
independentistas en el siglo XIX, y el plebiscito de 1957 eran prácticamente los únicos
escenarios en los que se daba cabida a la voz ciudadana. Posteriormente, en 1986 se abrieron
las puertas a la elección popular de alcaldes y la Consulta Popular, que pudieron hacerse
efectivas hasta 1988 y 1989 respectivamente.
A pesar de que contamos con estas herramientas, la realidad es otra y la situación es un poco
alarmante desde mi opinión, puesto que en temas de participación democrática cada vez
estamos más afectados por intereses personales que persiguen únicamente el bien propio,
cierto grado de ignorancia y desconocimiento en los temas públicos, falta de compromiso y
manipulación social. Es así que la finalidad de los mecanismos de participación ciudadana
se van esfumando de nuestro entorno y conocimiento, dejando muy en claro que la
participación democrática del pueblo Colombiano no está evidenciando lo que la población
en general necesita, dejando un sin sabor y el camino libre a la corrupción que aprovecha la
población vulnerable que no se interesa por estos temas y que sumida en la ignorancia se le
hace fácil manipular a su antojo las decisiones que como ciudadanos debemos hacer valer y
respetar. “Sin embargo, en Colombia, al igual que muchos otros países latinoamericanos,
abundan elites que disfrutan de un conjunto de privilegios a costa de otros. Esos otros somos
los ciudadanos de a pie, los estudiantes y los motores reales de la economía: el trabajador y
el campesinado, sin cuyo trabajo no sería posible sostener una nación como la nuestra” (A.
Serna.08 de Marzo de 2017. Una democracia en Crisis. El Colombiano).
Es necesario tomar cartas en el asunto e iniciar con crear una cultura y perspectivas nuevas
sobre el tema en cuestión y pensaría que, desde una etapa temprana, desde la instrucción a
nuestros hijos en el hogar, en los colegios afianzando la formación en la cultura participativa
en todos los niveles para ejercer como ciudadanos, acogerse a estos mecanismos y ejercer
por cuenta propia y no bajo presión o bajo los interese de otros.
REFERENCIAS