Libro Seaav Final PDF
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Tema central
TOP ANALGESIA
S EAAV
Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
XIV Congreso
Nacional
Tema central
TOP ANALGESIA
PREMIO IGNACIO CRUZ
PATROCINADORES
Estimados socios y amigos de la SEAAV,
El Congreso lleva por título “Top analgesia” y para desarrollarlo contamos con excelentes ponentes de
talla internacional en las áreas de anestesia de pequeños y grandes animales, con particular énfasis en la
anestesia locorregional y sus aplicaciones en el tratamiento del dolor perioperatorio y crónico. Nuestros
compañeros Luis Campoy y Pablo Otero vienen desde sus centros profesionales en Estados Unidos
y Argentina respectivamente, desde donde son la punta de lanza de la investigación y desarrollo de la
analgesia locorregional veterinaria a nivel mundial. Por otro lado, la Dra. Cristina Costa trae sus aportes
a la sección equina del Congreso desde la Facultad de Veterinaria de Barcelona. Completa el grupo
de ponentes Mario Arenillas que conducirá el taller de ventilación mecánica avanzada. El Congreso se
inicia con los talleres prácticos que incluirán ventilación, anestesia locorregional, anestesia general y
monitorización.
El ya experimentado comité organizador está preparando con mimo todos los detalles para que el evento
sea un éxito científico y todos los asistentes vuelvan a sus lugares de trabajo con nuevas ideas y proyectos.
Nuestro objetivo, como no puede ser de otro modo, es superarnos una vez más. Ni que decir tiene que
vamos a tener un programa social a la altura de la SEAAV. Nadie saldrá defraudado.
Espero ver muchas caras nuevas de gente ilusionada con la anestesia y también disfrutar un año más de
tantos amigos que no se pierden este evento por nada del mundo.
Un cordial saludo,
Miguel Martínez
Presidente de la Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria (SEAAV)
7
Índice
Curriculum de ponentes ......................................................................................................................... 10
Comités .................................................................................................................................................. 12
Programa ................................................................................................................................................ 13
Programa
Viernes 1 junio 2018
ANESTÉSICOS LOCALES Y ADYUVANTES: LA BÚSQUEDA DEL EFECTO DE LARGA
DURACIÓN SIN BLOQUEO MOTOR
Luis Campoy ............................................................................................................................................... 15
Comunicaciones orales
COMPARACIÓN DE LA DURACIÓN DE ACCIÓN DE LA LIDOCAÍNA VS LIDOCAÍNA –
DEXMEDETOMIDINA EN EL BLOQUEO DEL PLEXO BRAQUIAL O PLEXO LUMBAR Y
NERVIO CIÁTICO MEDIANTE NEUROESTIMULACIÓN EN PERROS. Carlos Millán Parreño ..................... 37
EVALUACIÓN DEL VALOR DEL MONITOR PTA (PARASYMPATHETIC TONE ACTIVITY) COMO
PREDICTOR DE FIBRILACIÓN VENTRICULAR EN CERDOS. Abad Cobo, A. .......................................... 43
Comunicaciones posters
Curriculum de ponentes
Luis Campoy
Cornell University, College of Veterinary Medicine
Luis Campoy es Clinical Associate Professor y jefe de la sección de Anestesiología
y manejo del dolor del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell
en Ithaca, Nueva York.
Nacido en España, es licenciado en Veterinaria por la Facultad de Veterinaria de
Zaragoza. Después de pasar algunos años haciendo urgencias, hizo un internado
en la facultad de Zaragoza y posteriormente completó su residencia en anestesia y cuidados intensivos
en el Colegio de Veterinaria de Dublín, Irlanda, donde trabajo como lecturer hasta el 2005. Seguidamente
fue a formar parte del servicio de Anestesiología del colegio de veterinaria de Cornell. Su principal área
de interés es la anestesia locorregional de las diferentes especies: perro, gato, caballo. Es diplomado del
Colegio Europeo de Anestesia y Analgesia Veterinaria y certificado del Royal College en Anesthesia.
Mario Arenillas
Servicio anestesiología, Hospital Clínico Veterinario, Universidad Complutense de
Madrid
Licenciado por la Facultad de Veterinaria de la UCM en 2004 y Acreditado AVEPA
en Anestesia y Analgesia desde 2013. Dedicado a la anestesiología clínica y
experimental desde que terminó los estudios universitarios. Autor de varias
publicaciones en revistas nacionales, ha participado como ponente en cursos
y congresos relacionados con la anestesiología veterinaria y como profesor del
Grado en Veterinaria en la Universidad Alfonso X El Sabio (Madrid). Ha realizado estancias en la facultad
de veterinaria de las Universidades de Berna (Suiza) y de Gante (Bélgica).
Miembro de SEAAV (Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria), del Grupo de especialidad
de Anestesia y Analgesia de AVEPA y de la AVA (Association of Veterinary Anesthesists).
En la actualidad, se encuentra realizando un programa de residencia en la Facultad de Veterinaria de la
Universidad Complutense de Madrid para obtener el Diploma Europeo en la especialidad de anestesiología
por el ECVAA (European College of Veterinary Analgesia and Analgesia).
12 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Comités
Comité organizador
Presidente
Miguel Martínez Fernández
Vicepresidente
Gaspar Soler Aracil
Secretaria
Cristina Bonastre Ráfales
Vicesecretaria
Carolina Palacios Jiménez
Tesorero
Daniel Torralbo del Moral
Vicetesorero
Fernando Martínez-Taboada
Comité científico
Presidente
Fernando Martínez-Taboada
Vocales
Delia Aguado Domínguez
Francesco Aprea
Alejandra García de Carellán
Miguel Gozalo Marcilla
Comité local
Leo Gainza Gainza
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Programa
VIERNES 1 DE JUNIO SÁBADO 2 DE JUNIO
10.00 10.00
Anestésicos locales y adyuvantes: la búsqueda Tratamiento del dolor en un paciente con
del efecto de larga duración sin bloqueo motor historia dilatada de problemas ortopédicos
Ponente: Luis Campoy Ponente: Luis Campoy
11.00 11.00
Pausa café Pausa café
11.30 11.30
Anestesia/analgesia espinal: una vieja técnica Analgesia intervencionista: Uso de la
en un nuevo escenario terapéutico radiofrecuencia en el tratamiento del dolor
Ponente: Pablo Otero Ponente: Luis Campoy
12.30 12.30
Anestesia epidural: ¿Por qué deberías hacer un Valoración del dolor en el caballo: opciones
abordaje sacrococcígeo? analgésicas
Ponente: Pablo Otero Ponentes: Cristina Costa
13.00 13.30
TAP Block para principiantes Almuerzo de trabajo y sesión pósters
Ponente: Pablo Otero
15.00
13.30 Mesa redonda: Analgesia sin opioides, ¿realidad
Acto inaugural o ficción?
Moderador: Miguel Martínez
13.45 Luis Campoy, Pablo Otero, Cristina Costa y Mario
Almuerzo de trabajo Arenillas.
15.00 16.00
Presentación del COAST (Canine Osteoarthritis Comunicaciones libres
Staging tool): consenso internacional de
clasificación de la OA canina 17.00
Ponente: Pedro Sousa Pausa café
Patrocinado por:
17.30
Comunicaciones libres
15.30
Catéteres periféricos en el manejo del dolor 19.00
posoperatorio Entrega Premio Ignacio Cruz
Ponente: Pablo Otero Patrocinado por:
16.30
Pausa café 19.45
Acto de clausura
17.00
Comunicaciones libres 21.30
Cena de clausura
19.00
Asamblea general
21.00
Cocktail de bienvenida
PROGRAMA
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El anestesista, por mucho tiempo, ha buscado la prolongacion de la accion del anestesico local ya que,
debido al momento en el que se realizan en que la mayoria de bloqueos nerviosos, muchos pacientes
se empiezan a quejar durante la noche. Los aditivos o adyuvantes pueden usarse junto con anestésicos
locales en tecnicas de anestesia regional para acelerar el inicio, prolongar la duración y aumentar la
densidad analgesica.
A partir de datos extraídos de una revisión cualitativa sistemática sobre adyuvantes anestésicos locales
para bloqueos de nervios periféricos por Kirksey et al. (2015) y una revisión sobre el uso de aditivos para
bloqueos nerviosos periféricos por Bailard et al (2014), solo existiria evidencia clinica del uso perineural
de la buprenorfina, clonidina, dexmedetomidina y dexametasona.
Buprenorfina
La buprenorfina es un agonista del receptor opioide altamente lipofílico que también puede tener
la capacidad similar a la del anestésico local para bloquear los canales del sodio. Se ha demostrado
consistentemente que la buprenorfina prolonga significativamente los bloqueos nerviosos periféricos
(YaDeau et al, 2015). En ese estudio, el riesgo de náusea y vómito posoperatorio fue elevado.
Clonidina
Se ha demostrado que la clonidina, prolonga la acción de los anestésicos locales. Esta, prolonga la
anestesia local en los bloques periféricos probablemente por acción periférica directa. La clonidina puede
actuar sobre los receptores a2 periféricos, bloquear la corriente de cations en la onda de hyperpolarizacion
(Brummett et al, 2011) o reducir la captación vascular del anestésico local por sus efectos adrenérgicos
vasculares.
Dexmedetomidina
Nosotros la usamos a 1µg/mL. En nuestra experiencia, despues de un bloqueo combinado de los nervios
femoral y ciatico para cirugia de rodilla, obtendriamos una media de aproximadamente 18-20h de bloqueo.
16 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Dexametasona
Aunque la dexametasona administrada por vía perineural ha demostrado consistentemente que prolonga
la analgesia después de los bloqueos nerviosos periféricos (YaDeau et al, 2015; Kumaret al, 2014)), no
está claro que este hallazgo no se deba a efectos sistémicos (Wiesmann et al, 2016).
Bupivacaína encapsulada
Es una nueva formulación del anestésico local bupivacaína: suspensión inyectable de liposomas que se
libera con el tiempo comercializada para infiltración de dosis única en el campo quirúrgico. Proporciona
una media de 72h de bloqueo con un leve bloqueo motor.
References
Agarwal S, Aggarwal R, Gupta P. Dexmedetomidine prolongs the effect of bupivacaine in supraclavicular brachial plexus
block. J Anaesthesiol Clin Pharmacol 2014;30:36-40.
Bailard NS, Ortiz J, Flores RA. Additives to local anesthetics for peripheral nerve blocks: Evidence, limitations, and
recommendations. Am J Health Syst Pharm 2014;71:373-85.
Brummett CM, Hong EK, Janda AM, Amodeo FS, Lydic R. Perineural dexmedetomidine added to ropivacaine for sciatic nerve
block in rats prolongs the duration of analgesia by blocking the hyperpolarization-activated cation current. Anesthesiology
2011;115:836-43.
de Beer DA, Thomas ML. Caudal additives in children--solutions or problems? Br J Anaesth 2003;90:487-98.
Kirksey MA, Haskins SC, Cheng J, Liu SS. Local Anesthetic Peripheral Nerve Block Adjuvants for Prolongation of Analgesia:
A Systematic Qualitative Review. PLoS One 2015;10:e0137312.
Kumar S, Palaria U, Sinha AK, Punera DC, Pandey V. Comparative evaluation of ropivacaine and ropivacaine with
dexamethasone in supraclavicular brachial plexus block for postoperative analgesia. Anesth Essays Res 2014;8:202-8.
Lundblad M, Marhofer D, Eksborg S, Lonnqvist PA. Dexmedetomidine as adjunct to ilioinguinal/iliohypogastric nerve blocks
for pediatric inguinal hernia repair: an exploratory randomized controlled trial. Paediatr Anaesth 2015;25:897-905.
Lundblad M, Trifa M, Kaabachi O, Ben Khalifa S, Fekih Hassen A, Engelhardt T, Eksborg S, Lonnqvist PA. Alpha-2 adrenoceptor
agonists as adjuncts to peripheral nerve blocks in children: a meta-analysis. Paediatr Anaesth 2016;26:232-8.
Wiesmann T, Volk T, Steinfeldt T. [Glucocorticoids as an adjunct in peripheral regional anesthesia : Move to the “Holy Grail of
perineural analgesia” ?!]. Anaesthesist 2016;65:295-8.
YaDeau JT, Paroli L, Fields KG, Kahn RL, LaSala VR, Jules-Elysee KM, Kim DH, Haskins SC, Hedden J, Goon A, Roberts MM,
Levine DS. Addition of Dexamethasone and Buprenorphine to Bupivacaine Sciatic Nerve Block: A Randomized Controlled
Trial. Reg Anesth Pain Med 2015;40:321-9.
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Introducción
• El nivel del bloqueo puede ser controlado ajustando la densidad de la solución a inyectar (baricidad).
• Debido al los escasos volúmenes empleados la toxicidad sistémica no se presenta ante una inyección
intravascular accidental.
Técnica
Equipamiento
El equipo empleado para el abordaje del espacio subaracnoideo es sencillo. Este consta agujas adecuadas
de varios calibres, jeringa de baja resistencia, y el equipo para realizar un procedimiento aséptico.
Existe un gran número de agujas disponibles para el abordaje espinal. El tamaño y la morfología del bisel
son los puntos sobresalientes. En general se prefieren las de menor calibre para el abordaje espinal. Las
agujas 22-G son fáciles de introducir y direccionar. En contraste, con las agujas de menor calibre (25-29-G),
el direccionamiento suele complicarse debido a su flexibilidad. El tamaño de la aguja y las características
de su bisel condicionan el tipo de lesión que se produce en la dura madre. El agujero de la dura permite
la salida del CSF, lo cual se asocia a fuertes cefaleas en las personas. No exciten reportes sobre este
fenómeno en medicina veterinaria y en general no hay evidencias clínicas que permitan sospecharlo.
El calibre y longitud de la aguja se adaptan al tamaño del animal.
Las agujas punta de lápiz (Sprotte & Whitacre) poseen una punta roma y sólida que penetra la dura
divulsionando sus fibras. El foramen se localiza en uno de sus laterales entre 2 y 4 mm proximal a la punta.
Las agujas tipo Quincke (bisel en diamante) poseen un extremo filoso, el cual atraviesa la dura cortando
sus fibras.
Referencia anatómicas
Importante: el acceso al espacio subaracnoideo se encuentra limitado al área lumbar siempre por detrás
de L4.
• Sitios de abordaje:
Procedimiento
La anestesia espinal sólo debe realizarse si se cuentan con todos los recursos necesarios. Previo a la
punción se verifica el estado de hidratación del paciente. En caso de ser necesario, se expande el volumen
plasmático mediante la infusión intravenosa de fluidos y se monitorea al paciente rigurosamente (presión
arterial, electrocardiograma, respiración.).
IMPORTANTE
El LCR sólo refluirá por el cono de la aguja si la presión que ejerce sobre el saco dural es mayor al largo
de la aguja empleada para la punción. Por esta razón, elevar la región craneal del cuerpo, al menos una
distancia similar a la del largo de la aguja empleada, favorecerá la salida de LCR.
Luego de elegir el sitio de unción, la piel se tensa con los dedos de la mano no-dominante, para mejorar
la introducción de la aguja.
El primer paso consiste en detectar el borde dorso-caudal del proceso espinoso caudal al espacio elegido
para la punción. La aguja se introduce perpendicular al eje de la columna vertebral, en un plano para-
mediano. Luego (segundo paso), la aguja avanza en dirección craneo-ventral hacia el plano medio en un
ángulo de entre 30º y 60º. Una vez en el espesor del ligamento interespinoso, se chequea la resistencia a la
inyección de aire y (paso tres) se avanza lentamente hasta perderla (pérdida de resistencia). Una vez en el
espacio epidural, la aguja avanza lentamente hasta perforar la dura, lo cual se detecta con la salida de LCR.
La aguja se mantiene con el mandril colocado hasta su ingreso al espacio subaracnoideo.
Es importante detenerse a la altura de la lamina vertebral, en el ángulo que forma con el proceso espinoso,
para calcular la distancia hasta el espacio subaracnoideo, el cual se encuentra en ventral, generalmente
a 0.5-1 cm de distancia. Si bien el pasaje a través del ligamento amarillo es distintivo, la perforación de la
dura suele pasar desapercibida.
Si no se observara salida de LCR, debería considerarse:
- La compresión de las venas yugulares puede acelerar la salida del LCR (Roberts and Selcer 1993).
• Aspirar con una jeringa seca, con muchísima suavidad (para no hacer vacío), en ocasiones puede ayudar.
- Rotar la aguja haciendo una estación en cada uno de los cuadrantes de la circunferencia nos permite
saber si la totalidad del bisel se encuentra en la posición correcta. El uso de agujas de bisel corto,
reduce la incidencia de este problema.
- En estos caso se retira la aguja para reposicionarla. Esto se hace muy lentamente, tratando de
descartar que la aguja se encuentre en el espacio epidural ventral.
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Una vez en la posición deseada y sólo si la salida del LCR se detecta con claridad, se inyecta la solución
poniendo especial atención a la posición del paciente y al patrón de insensibilización planeado.
Antes de reintroducir el mandril para retirar la aguja se observa la salida de LCR, para asegurarse que todo
la inyección fue intratecal.
Como sucede a nivel periférico, la capacidad de despolarizar un nervio espinal mediante un estímulo
eléctrico, dependerá de la distancia entre la punta de la aguja y el nervio y de la intensidad (mA) de la
corriente utilizada. Así, cuanto menor es la distancia aguja-nervio, menor es la intensidad de corriente
necesaria para inducir la respuesta motora.
Debido a que las raíces torácicas y lumbares se ubican en los márgenes laterales del canal vertebral, es
decir alejadas del sitio por el cual ingresa la aguja, el umbral mínimo de estimulación eléctrica (MET)
necesario para evocar la repuesta motora es significativamente mayor cuando la aguja se encuentra
en el espacio epidural (alejada de las raíces) que en el subaracnoideo (próximo a las raíces).
La ecografía permite identificar el canal vertebral y gran parte del contenido del canal vertebral, así como
las prominencias óseas de las diferentes vértebras. De manera adicional permite definir la dirección y
profundidad de la aguja y cuando se emplea una técnica de abordaje “en plano”, seguir su recorrido hasta
el sitio elegido.
La visualización directa del canal vertebral mediante la ecografía durante una inyección intratecal permite
certificar en tiempo real una inyección correcta.
Para realizar este procedimiento, buscar una ventana acústica (transversal o parasagital) uno o dos
espacios craneal al sitio de inyección, asegurando la visualización de los complejos dorsal y ventral.
Para sacar el máximo provecho a la técnica se sugiere mantener activo el modo Doppler color durante la
inyección.
efectos sobre las raíces nerviosas y la médula espinal, dependerán de la energía cinética que se imprima
durante la inyección y de la composición del inyectable.
En la anestesia espinal, el peso de la solución anestésica y su relación con el peso del LCR es uno de los
factores determinantes de la distribución del bloqueo nervioso. La gravedad especifica es la densidad de
la solución dividida por la densidad del agua, mientras que la baricidad es la densidad del anestésicos
dividida por la densidad del LCR. Así, se reconocen tres tipos de soluciones, las hiperbáricas e hipobáricas
que se distribuyen a favor o en contra de la gravedad, respectivamente, y las isobáricas que permanecen
en el sitio de inyección.
La densidad del LCR en caninos y felinos oscila entre 1005-1017 y 1005-1021, respectivamente, con
un valor promedio para ambas especies de 1010. Así, las formulaciones con una densidad mayor o
menor a 1010 son consideradas hiperbáricas e hipobáricas, respectivamente. Las soluciones con una
densidad similar a la del LCR se comportan como isobáricas. Es importante recordar que la densidad del
LCR puede variar en presencia de patologías subyacentes y que la temperatura a la cual se mezclan las
soluciones será un factor determinante del comportamiento gravitatorio y por tanto de la localización de
los efectos farmacológicos de las drogas.
IMPORTANTE
Las soluciones hiperbáricas se desplazan hacia las zonas declive, promoviendo bloqueos unilaterales.
Las soluciones hipobáricas se desplazan en sentido inverso, interrumpiendo la conducción nerviosa sólo
en las regiones opuestas al decúbito. Las soluciones isobáricas se distribuyen en forma homogénea a
partir del sitio de inyección y permanecen suspendidas independientemente de la posición del animal.
La dosis requerida para realizar un bloqueo espinal es tan sólo un 10% de la necesaria para realizar una
anestesia epidural (Valverde 2008).
Son muchos los factores que influencian la distribución de las drogas en el espacio intratecal
y muy amplia las variaciones individuales de las respuestas ante una misma dosis de anestésicos. Es
por ello que responder la pregunta de, cual es la dosis para un determinado agente por vía intratecal es
difícil. Lamentablemente no existen estudios clínicos en medicina veterinaria que evalúen la acción de los
analgésicos/anestésicos administrados por vía intratecal. Por lo tanto la mayoría de las indicaciones se
basan en comunicaciones personales y reporte de escasos números de reportes clínicos.
Como regla general sugerimos el uso de soluciones hiperbáricas (bupivacaína hiperbárica 0,5%) como
complemento de la anestesia general para cirugía toraco-abdominal. La dosis sugerida para bupivacaína
hiperbárica 0,5-0,25% es 0,05 ml/kg hasta un máximo de 2 mL totales.
Las soluciones hipobáricas, al ser más livianas que el LCR tienen a distribuirse hacia “arriba” del sitio de
inyección. En estos casos la dosis de bupivacaína (0,1-0,2 mg/kg hasta un máximo de 4 mg) se diluye
en agua destilada estéril hasta completar un mililitro y se inyecta a razón de 0.25 mL por minutos con la
región a afectar por encima del plano medio. Luego de 15 minutos el paciente puede ser posicionado
según lo demande el procedimiento.
Cuando es administrada por vía intratecal, la morfina se empela a 10 µg/kg. Por vía intratecal la analgesia
de la morfina llega a extenderse entre 40 y 72 horas.
RESUMEN
• Como regla general se recomienda el uso de bupivacaína hiperbárica (0,05 mL/kg) para aportar
analgesia segmentaria a nivel tóracolumbar (T5-L4).
• Para el abordaje quirúrgico de miembros posteriores se sugiere el uso de bupivacaína 0.5% isobárica
(0.05-0.1 mL/kg).
• Las soluciones hipobáricas se emplean para bloquear las estructuras opuestas al decúbito del
paciente. Pueden ser útiles para anestesias de la zona perineal o la pelvis (0.05-0.1 mL/kg).
• Como regla general el uso de morfina (sin preservativos) a razón de 0.01 mg/kg, aportará una
analgesia de larga duración (hasta 48 horas) en el post- operatorio.
21
Introducción
El abordaje del espacio epidural puede ser ejecutado a diferentes niveles. Tradicionalmente se emplean
tres sitios de punción; sacrococcígeo, lumbosacro y tóracolumbar. Cualquiera de ellos puede emplearse
para inyecciones únicas o, mediante la inserción de un catéter, para infusiones seriadas o continuas.
Sin embargo, es importante considerar que el espacio epidural es un espacio virtual, ocupado por las
raíces nerviosas, tejido graso y vasos sanguíneos. Si consideramos el canal espinal como un cilindro,
notaremos que en el aspecto dorsal, cuadrante por el que realizamos todos los abordajes, el espacio
epidural es prácticamente inexistente. Así, para poder localizar la punta de la aguja correctamente,
deberemos separar la duramadre del ligamento amarillo de manera instrumental.
En el perro, el saco dural se extiende hasta el sacro. Por esta razón, las técnicas que emplean agujas
de bisel filoso para desplazar ventralmente la duramadre, terminan indefectiblemente, lacerando el saco
dural. Debido a la ausencia de saco dural a nivel del espacio sacrococcígeo, el abordaje a este nivel o más
caudalmente (intercoccígeo) son los únicos en el que no existe la posibilidad de punzar el saco dural y por
tanto realizar una inyección intratecal accidental.
Así, repasando las características anatómicas referenciadas y las potenciales indicaciones de una
anestesia epidural caudal, el abordaje lumbosacro debería quedar reservado para aquellos casos
en los que un abordaje más caudal no pueda practicarse. Estos comentarios se aplican con más énfasis
en perros de escasa talla y en el gato. Se recuerda a los lectores que en esta última especie la médula se
ubica a nivel lumbosacro y por tanto cuando se pone una aguja en el canal espinal a ese nivel no solo se
lacera el saco dural sino que además, se punza la medula espinal.
El abordaje sacrococcígeo permite al igual que los demás abordajes, realizados a otros niveles de la
columna vertebral, pasar catéteres con seguridad y guiarlos, mediante la asistencia ecográfica hasta
regiones lumbares craneales. Se consigna como una ventaja que los catéteres introducidos a través del
espacio sacrococcígeo suelen desplazarse con menos frecuencia y de manera adicional, la fijación es
más sencilla y fiable y la extensión de la tunelización y el trauma asociado, menor.
• Bajo anestesia general o sedación profunda. En este último caso infiltrar con lidocaína al 2% en el punto
donde será introducida la aguja.
• Decúbito esternal, con los miembros posteriores extendidos cranealmente.
• Rasurado de la región.
• Preparar la zona de punción con soluciones antisépticas.
• Colocar paños de campo.
• El sitio de punción se encuentra entre la última vértebra sacra y la primera vértebra caudal.
- Con el animal en decúbito esternal o lateral se identifica la articulación, palpando sus respectivos
procesos espinosos. Flexionar la cola hacia arriba y abajo ayuda a la identificación.
22 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
El abordaje caudal puede realizarse a ciegas, guiando la maniobra por palpación y decidiendo el
sitio de inyección asistido por alguna técnica que permita detectar la pérdida de resistencia. Para esto se
recomienda el uso de la técnica reportada por nuestros compañeros Fernando Martinez-Taboada, José I.
Redondo , “running-drip method”.
• La aguja se introduce por la línea media dorsal, craneal al proceso espinoso de Cd1, con un ángulo
de 45 º en relación a la a superficie de la piel (en dirección craneal).
• La aguja avanza una distancia variable (0,5 a 2 cm, dependiendo de la talla del animal) hasta detenerse
en el espesor del ligamento amarillo.
• Una vez en el espesor del ligamento se retira el estilete y se confirma la resistencia a la inyección.
• Luego, siguiendo las normas del método elegido para detectar el ingreso al espacio epidural se sigue
avanzando hasta atravesar el ligamento amarillo.
IMPORTANTE
El “running-drip method” permite detectar el momento de ingreso al espacio epidural pero NO permite
detectar una inyección intratecal accidental.
Como sucede a nivel periférico, la capacidad de despolarizar un nervio espinal mediante un estímulo
eléctrico, dependerá de la distancia entre la punta de la aguja y el nervio y de la intensidad (mA) de la
corriente utilizada. Así, cuanto menor es la distancia aguja-nervio, menor es la intensidad de corriente
necesaria para inducir la respuesta motora.
Debido a que las raíces torácicas y lumbares se ubican en los márgenes laterales del canal vertebral, es
decir alejadas del sitio por el cual ingresa la aguja, el umbral mínimo de estimulación eléctrica (MET)
necesario para evocar la repuesta motora es significativamente mayor cuando la aguja se encuentra
en el espacio epidural (alejada de las raíces) o subaracnoideo (próximo a las raíces), (fig. 10).
Contracción de los músculos del tercio medio y distal de la cola, sin respuesta muscular en los músculos
del diafragma pélvico.
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En el abordaje sacrococcígeo, los movimientos de la base de la cola y los músculos del diagrama pélvico
(músculos sacrococcígeo y elevador del ano), debe ser considerado como una respuesta negativa. Esto
se debe a que la aguja se encuentra próxima al ramo ventral de S3, ubicado en el espacio paravertebral
S3-Cd1.
La visualización directa del canal vertebral mediante la ecografía durante una inyección epidural permite
certificar en tiempo real una inyección correcta.
Para realizar este procedimiento, busca una ventana acústica (transversal o parasagital) que permita
visualizar el espacio lumbosacro, asegurando la visualización de los complejos dorsal y ventral. Para sacar
el máximo provecho a la técnica se sugiere mantener activa el modo Doppler color durante la inyección.
Los signos ecográficos de una inyección epidural ejecutada de manera correctamente son:
• Cuando se realiza una ecografía en modo Doppler color, se observa como la inyección epidural coincide
con la aparición de una señal Doppler positiva que colorea gran parte el canal vertebral. Esto es debido
al flujo turbulento que experimenta la solución inyectada a este nivel. Es importante poner atención en los
complejos dorsal y ventral y certificar el paso del líquido (Doppler positivo) a través del espacio epidural.
• Durante la inyección de una solución en el espacio epidural el líquido distiende el espacio ubicado entre
el ligamento amarillo y la duramadre. Así, el descenso de la duramadre durante la inyección es un signo
confirmatorio de inyección epidural, recolectado en tiempo real.
Agradamiento del espacio epidural.
• Luego de la inyección el líquido remanente en el espacio epidural forma una imagen anecoica
característica y confirmatoria del sito de inyección .
Volúmenes utilizados
Se sugiere calcular el volumen de las soluciones a instilar en el espacio epidural en función del largo de
la columna vertebral mediada desde el hueso occipital hasta la primera vértebra coccígea (LOC= longitud
occípito-coccígea).
Abordaje sacrococcígeo
Introducción
El TAP block consiste en la infiltración de la solución anestésica en el plano interfascial formado entre los
músculos transverso abdominal y oblicuo interno del abdomen. En este plano muscular se encuentran las
ramas ventrales de los últimos 3-4 nervios intercostales y los primeros 2 o 3 nervios lumbares, origen del
las ramificaciones responsables de la inervación del aspecto latero-ventral de la pared abdominal. Para
lograr la desensibilización completa de la pared abdominal, el bloqueo debe ser bilateral.
Reseña anatómica
• La pared abdominal (piel, músculo y peritoneo parietal) se encuentra inervada por ramificaciones de los
ramos ventrales de los últimos tres nervios intercostales, el nervio costoabdonimal (T13) y los primeros
tres nervios lumbares (L1-3).
• Los nervios espinales lumbares, se dividen, luego de abandonar el foramen intervertebral, en los ramos
dorsal, ventral y comunicante.
• Los ramos dorsales se dividen en ramas medial y lateral, responsables de la inervación motora de la
musculatura epiaxial y de la sensibilidad del aspecto dorsal y dorso-lateral de la región lumbar.
• Las ramas ventrales de los primeros dos nervios espinales lumbares (iliohipogástrico craneal y caudal)
son responsables de la inervación somática y sensitiva del aspecto lateral y ventral de la pared abdominal.
El nervio ilioinguinal, continuación directa del tercer nervio espinal lumbar, es responsable de la inervación
cutánea del aspecto craneal del muslo y parte de la región inguinal. El área de proyección de este nervio
no alcanza a la línea media ventral.
Indicaciones
El bloqueo del plano del transverso abdominal está indicado para proveer analgesia somática en
intervenciones que involucren a la pared del abdomen (remoción de tumores cutáneos de la pared
abdominal, remoción de tumores mamarios en las mama de la región).
Debido al bloqueo de la inervación sensitiva del peritoneo parietal, este bloqueo ha sido sindicado como
efectivo el tratamiento del dolor causado por pancreatitis. En este ultima caso sin embargo, el abordaje
a realizar debe priorizar el bloqueo de los nervios responsables de la pared abdominal craneal.
• Bajo sedación.
• Decúbito lateral con el lado a bloquear hacia arriba.
- Para bloqueos bilaterales, decúbito dorsal.
• Rasurado de la región abdominal.
• Preparar la zona de punción con soluciones antisépticas.
• Puntos de referencias.
- Borde caudal de la última costilla.
- Cresta del ilion.
- Cicatriz umbilical.
- Pared abdominal, aspecto lateral.
- Línea media abdominal.
• Sitio de inyección
- 1ra punción (paracostal): por detrás del borde caudal de la última costilla, por dorsal de la línea media
axilar de la pared abdominal.
- 2da punción (umbilical): por delante de la cresta del ilion (a la altura de la cicatriz umbilical), por dorsal
de la línea media axilar de la pared abdominal.
• Vestir el transductor y ajustar la profundidad de lectura entre 1,5 y 3 cm dependiendo de la talla del
paciente.
• Regular la ganancia del ecógrafo y aplicar gel estéril o alcohol para asegurar un adecuado acoplamiento
entre la piel y el transductor.
• Colocar el transductor paralelo al borde caudal de la última costilla (abordaje paracostal) y por delante
de la creta del ilion (abordaje umbilical).
• Identificar los planos musculares y el peritoneo parietal. Individualizar el plano transverso abdominal.
26 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Referencias de la figura: OAE: músculo oblicua abdominal externo, OAI: músculo oblicuo abdominal
interno, TA: músculo transverso abdominal, PP: peritoneo parietal.
• La aguja entra “en plano” hasta que su punta se sitúa entre los músculos oblicuo abdominal interno y
transverso abdominal.
- Inyectar una pequeña alícuota para comprobar el sitio de instilación del anestésico. En caso de
realizar una inyección intramuscular, retirar o introducir la aguja unos milímetros hasta el sitio correcto.
Repetir esta maniobra hasta lograr el objetivo.
• Comprobar la posición extravascular y extra abdominal de la aguja.
• Inyectar lentamente el volumen de anestésico local calculado en el plano intermuscular.
- Para aumentar la superficie de distribución del anestésico se puede desplazar la aguja en sentido
caudo-dorsal a medida que se va realizando la inyección.
Considerar que, para insensibilizar la pared abdominal en forma bilateral se deberá realizar el procedimiento
en ambos hemiabdómenes
IMPORTANTE
Debido al alto volumen necesario para el bloqueo bilateral de la pared abdominal (0,8 a 1,2 mL/kg), se
recomienda siempre calcular la dosis máxima admitida para el anestésico elegido y luego completar
el volumen con la cantidad suficiente de solución salina. La concentración final variará pero la masa de
anestésico local será en todos los animales la misma.
27
Face validity of a proposed tool for staging canine osteoarthritis: Canine OsteoArthritis Staging Tool
(COAST)
Validez inicial de una herramienta propuesta para clasificar la osteoartritis canina: Canine OsteoArthritis
Staging Tool (COAST).
Autores: T. Cachon, O. Frykman, J.F. Innes, B.D.X. Lascelles, M. Okumura, P. Sousa, F. Staffieri, P.V.
Steagall, B. Van Ryssen (COAST Development Group).
Resumen:
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa y progresiva común de las articulaciones sinoviales. Se
puede desarrollar por un trastorno adquirido como un trauma articular, pero se debe principalmente a
una enfermedad ortopédica de desarrollo en perros jóvenes. Por lo tanto, se caracteriza esencialmente
como una enfermedad de inicio temprano, la cual se mantiene toda la vida y empeora con la edad. Una
intervención temprana utilizando una aproximación multimodal con o sin medicación, con o sin cirugía,
tiene el mayor potencial para un manejo más eficiente de la enfermedad. Una implementación a tiempo
de un plan de cuidado continuo proporciona una posibilidad de ralentizar la ratio de deterioro reduciendo
los efectos negativos del dolor asociado a la OA, escogiendo niveles de actividad apropiados y mejorando
fuerza y postura.
Desafortunadamente, muchos perros acuden a las clínicas veterinarias cuando se observan ya marcados
cambios de comportamiento y con un deterioro notable de los sistemas musculo-esqueléticos y somato-
sensoriales.
Para ayudar a los veterinarios con un diagnóstico temprano y estadiaje específico de la OA en perros,
los autores presentan una propuesta de herramienta práctica de diagnóstico llamado COAST (Canine
OsteoArthritis Staging Tool) con validez teórica.
Una validación futura de la herramienta bajo condiciones de campo (test-retest, capacidad discriminatoria,
capacidad de respuesta, criterios de validación) es ahora necesaria y los autores invitan a su contribución.
Publicación completa:
Cachon T, Lascelles BDX. Face validity of a proposed tool for staging canine osteoarthritis:
canine osteoarthritis staging tool (COAST). The Veterinary Journal 235 (2018): 1-8.
Open Access. https://doi.org/10.1016/j.tvjl.2018.02.017
28 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
En esta sesion trataremos con un Border Collie Hembra esterilizada, 7.5 anos, 22kg con una historia
dilatada de problemas ortopedicos.
Cully es una border collie hembra de 2.5 años mezcla 21.7 kg, que se sometió a su primera cirugía de
cadera a la edad de cinco meses con una triple osteotomia de pelvis. Al fallar, recibió una protesis de
cadera. Cully necesito una tercera cirugia para aplicar cemento y fijar la protesis.
Cully se presentó al Servicio de Cirugía Ortopédica de la Universidad de Cornell para con cojera del
miembro pelviano derecho. El examen ortopédico reveló dolor en las caderas izquierda y derecha. El
dolor se observó principalmente en la extensión y era mucho peor en la cadera derecha. El anclaje óseo
estaba desprendido de la pelvis pero todavía estaba unido al implante mediante un cerclaje. Basado en
la presentacion clinica e imagen, se planeo realizar una explantación del implante en la cadera derecha.
Para esta cirugia, se realizo un bloqueo epidural con cateter utilizando bupivicaína y fentanilo durante la
cirugia y postoperativo inmediato.
Al dia siguiente Cully recibio hidromorfona la cual produjo sedacion moderada. Se decidio discontinuarla
y colocar un parche de fentanilo. A medida que avanzaba el día, se puso más alerta y su apetito volvió al
mediodía.
Cully se mando a casa a los 4 dias con: parche de fentanilo 50 µg/h, gabapentina 300mg oral q8h,
tramadol 75mg oral q8h, metacam 1.5mg oral una vez al dia.
Al mes, se realizo una revision. El examen ortopédico reveló dolor a la palpación en el área sobre la cadera
derecha. La extremidad posterior derecha tenia una atrofia moderada.
La placa y los tornillos restantes se retiraron. El músculo bíceps femoral se seccionó a lo largo del cuerpo
del músculo, y se envolvió alrededor de los músculos de los glúteos, y luego se volvió a unir al origen
del músculo. Esto debería ayudar a Cully a retener más capacidad para extender su extremidad trasera
derecha.
Cully recibió una infusión continua de fentanilo para el dolor y su incisión se cubrió con hielo durante 10
minutos cada 6 horas.
Desde su última visita a Cornell (4 meses), la incisión de Cully se infectó con MRSP y Enterobacter y tuvo
que someterse a otra cirugía para el desbridamiento de material fibroso necrótico por su veterinario de
atención primaria. En ese momento, se notó que su protesis de cadera izquierda estaba fallando y que
la porción de la cabeza del implante se había desviado lateralmente fuera del alvéolo, pero Cully no tenia
ningún signo clínico en ese momento. Se decidió esperar a que su pierna derecha se fortaleciera antes
de continuar con la explantación quirúrgica de la protesis izquierda. Cully recibia intensas sesiones de
fisioterapia tres veces por semana.
29
En los 10 días anteriores a la visita, después de una sesión de fisioterapia, los propietarios notaron que
Cully no apoyaba el miembro pelvico derecho. Durante los días siguientes, todo su peso se desplazó a
la pierna izquierda y la inestabilidad de la articulación de la cadera incidió en el nervio ciático, causando
dolor neuropático severo y pérdida de la ambulación de ambos miembros traseras. En ese momento, las
radiografías revelaron el empeoramiento del implante izquierdo.
Los medicamentos para el dolor de Cully se incrementaron en ese momento a las siguientes dosis:
Gabapentina 300 mg cada 8, Tramadol 125 mg cada 8, e hidromorfona 1-2 mg SQ q4-8.
A la presentacion, Cully tenia dolor en las patas traseras y marcada atrofia muscular de las patas traseras.
Los glúteos y los músculos caudales de los muslos de la derecha estaban apretados con fasiculaciones
ocasionales. También tenía una flexión persistente de la cadera derecha, dolorosa a la extension.
Se recomendo reposo de dos semanas y posteriormente seguir con la rehabilitacion fisica hasta que sus
músculos fueran lo suficientemente fuertes como para estabilizar la articulación.
Parche de fentanilo (50 µg/h), oxicocona 5 mg (1/2 tablet) cada 8 to 12 hours Max 1 and 1/2 tablets (7.5mg)
al dia. Empezar cuando se quite el parche de fentanilo, carprofen 50 mg cada 12 hours, gabapentina 300
mg every 12 hours.
Al ano siguiente, Cully se presento a revision. Cully estaba todavia bastante débil en la extremidad pélvica
derecha y le molestaba poner peso en la extremidad. También le molestaba mucho cualquier extensión de
la articulación de la cadera derecha.
La exploración confirmó la teoría de que el femur estaba afectando el nervio ciático. Se realizo una cirugia
para poner una placa y asegurar el femur al trochanter mayor y un injerto oseo del humero.
Cully se mando a casa con: parche de fentanilo (50 µg/h), pregabalina 40 mg cada 12h, metacam, una vez
al dia durante 5 dias, trazodona 75mg cada 8-12 hours.
En la revision 3 meses despues, y dadas las mejoras significativas en su forma de andar, se autorizó a
aumentar lentamente su ejercicio.
A los dos meses, Cully volvio para una consulta para controlar el dolor. Examen fisico: dolor a la palpación
en un área ubicada justo caudal al trocánter mayor, elevando la pierna de vez en cuando. No se observaron
déficits neurológicos femorales o ciaticos.
Bloqueo del nervio femoral preilíaco, bloqueo del nervio ciático paravertebral L7-S1.
A dia de hoy, Cully se encuentra bien.
30 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Ambos tratamientos implican el uso de energía térmica. El generador de radiofrecuencia produce corriente
alterna a frecuencia de onda de radio (generalmente 250 kHz - 1 MHz), que induce oscilaciones en las
moléculas dipolo, como el agua, en los tejidos que rodean la punta activa de la aguja, generando calor.
La radiofrecuencia alcanza una temperatura de aproximadamente 80 ° C durante al menos 90 segundos,
lo que produce una necrosis localizada de axones mielinizados y no mielinizados, rotura de mielina y
hemorragia. Esta neurodestrucción térmica, conocida como “lesión”, induce la degeneración walleriana
distal al punto del tratamiento.
En la radiofrecuencia de dosis pulsada, el generador produce corriente alterna a una frecuencia de onda
de radio en ráfagas cortas de alto voltaje. El llamado “período de silencio” permite la disipación del
calor y, por lo tanto, la temperatura objetivo de la punta activa es significativamente menor (típicamente
alrededor de 42 °C).
La elucidación del mecanismo preciso mediante el cual la radiofrecuencia de dosis pulsada alivia el
dolor ha quedado rezagada con respecto al uso clínico; la mayoría de los estudios apoyan un efecto
neuromodulador que altera la transmisión sináptica, pero hay evidencia de que la radiofrecuencia de
dosis pulsada puede ser mínimamente ablativa. La microscopía óptica no ha mostrado daños en los
nervios ni tampoco se han descrito déficits neurológicos clínicos después de la radiofrecuencia de dosis
pulsada. Sin embargo, el microscopio electrónico ha revelado anomalías ultraestructurales en dichas
fibras nerviosas. La radiofrecuencia de dosis pulsada ha surgido como una alternativa a la ablacion ya
que puede usarse en nervios que contienen fibras motoras.
En las personas, la ablacion por radiofrecuencia se usa comúnmente para denervar las facetas articulares
de la columna vertebral para aliviar el dolor de osteoartritis y en la neuralgia del trigémino, entre otras. Sin
embargo, más recientemente, la ablacion por radiofrecuencia se ha investigado en personas para aliviar
el dolor de osteoartritis severa de rodilla y el dolor persistente después de una artroplastia total de rodilla.
Los bloqueos combinados de los nervios femoral (o safeno) y ciático guiados por ecografía, son técnicas
anestésicas locorregionales bien establecidas en perros sometidos a cirugía de rodilla; por lo tanto, la
ablacion combinada del nervio safeno y la radiofrecuencia de dosis pulsada del nervio ciático tienen
el potencial de proporcionar un alivio duradero del dolor de rodilla en casos de osteoartritis severa sin
causar efectos sistémicos adversos. Sin embargo, el éxito depende principalmente de las propiedades
de los tejidos alrededor del electrodo y su configuración única alrededor de la punta activa. Estos, varían
según el nervio a tratar. Por lo tanto, aunque la ablacion por radiofrecuencia se haya realizado con éxito
en las raíces dorsal lumbar en perros y en otros nervios en diferentes especies, no garantiza el exito de la
ablación del nervio safeno en el perro.
[1] Choi, E.J., Choi, Y.M., Jang, E.J., Kim, J.Y., Kim, T.K. and Kim, K.H. (2016) Neural Ablation and Regeneration in Pain
Practice. Korean J Pain 29, 3-11.
[2] Hernandez-Gonzalez, L., Calvo, C.E. and Atkins-Gonzalez, D. (2018) Peripheral Nerve Radiofrequency Neurotomy: Hip
and Knee Joints. Phys Med Rehabil Clin N Am 29, 61-71.
[3] Cahana, A., Van Zundert, J., Macrea, L., van Kleef, M. and Sluijter, M. (2006) Pulsed radiofrequency: current clinical and
biological literature available. Pain Med 7, 411-423.
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Narrative Review. Reg Anesth Pain Med 41, 501-510.
31
La calidad en el manejo del dolor en la especie equina va a depender de nuestra capacidad para evaluarlo.
Hay algunos signos evidentes de dolor, especialmente en el dolor abdominal y el ortopédico severo que
son fácilmente reconocibles. Sin embargo otros, como pueden ser los producidos por un proceso tumoral
invasivo en tejidos blandos, tal vez puedan pasar desapercibidos. Solo seremos capaces de identificarlo
si sabemos reconocer como se comporta un caballo que tiene dolor.
La percepción y la experiencia dolorosa tanto en el dolor agudo como en el dolor crónico es muy variable
entre personas por lo que no todos los individuos responden igual al mismo estímulo nociceptivo. Este
hecho nos hace pensar que tal vez el dolor pueda ser en parte algo subjetivo con un componente emocional
que no puede extrapolarse a otras especies. Pero de igual modo, en caballos vemos que no todos los
animales responden igual al mismo estímulo o al mismo grado de lesión. ¿Qué parte de la experiencia
dolorosa depende entonces de la intensidad de este estímulo? Los nuevos avances en diagnóstico por
la imagen y la utilización de la resonancia magnética funcional ha permitido comprender mejor las áreas
del cerebro que están involucradas en el dolor tanto en humanos como en pequeños animales y se
conoce que no hay una sola área cerebral del dolor sino que es una compleja “matrix” cerebral la que
interviene modulando esta respuesta, dependiendo pej del contexto en el que se produce el estímulo, en
algunos casos incrementándola en presencia de miedo o ansiedad o por el contrario inhibiéndola ante
una situación de stress muy pronunciado. La mayor parte de estos factores los podemos ver reconocidos
en los caballos como son la presencia de miedo, las experiencias previas y posible sensibilización, su
estado cognitivo (si se encuentra distraído o atento). Factores genéticos como la raza o la presencia de
obesidad se relacionan también con un mayor umbral nociceptivo en humanos. Factores como la edad
y el sexo se han confirmado en caballos basado en umbrales nociceptivos mecánicos, y otros como la
diferencia estructural en el número y distribución de neurotransmisores se han demostrado en caballos
con determinados comportamientos.
Por esta razón es especialmente importante que el manejo sea lo mejor posible, evitando experiencias
traumáticas y en el caso del dolor quirúrgico administrar la analgesia de forma preventiva o pre-emptiva
ya que de este modo se reduce la necesidad de analgésicos postoperatorios, disminuye el riesgo de una
posterior hiperalgesia y una posible sensibilización.
Los animales, en general y especialmente los équidos, van a recibir mayor o menor analgesia en función
de la calidad en nuestra evaluación. Un claro ejemplo dentro de la especie equina son los asnos, que para
nuestro entender son más resistentes al dolor ya que lo expresan menos a pesar de haberse demostrado
que su respuesta cerebro-cortical a un estímulo nociceptivo es la misma (Grint et al. 2015). La consecuencia
directa es que reciben menos analgésicos que los caballos.
Hay algunos signos evidentes de dolor especialmente en el dolor severo. Algunos de ellos son típicos para
un determinado tipo y localización de dolor, siendo los indicadores diferentes para el dolor visceral como
puede ser el dolor cólico abdominal o para el dolor ortopédico pej en las laminitis. Lamentablemente
el dolor moderado o de otras localizaciones, o el dolor crónico no son tan fácilmente detectables. Es
muy importante estar familiarizado con el comportamiento en condiciones normales, ya que cualquier
cambio tanto en su comportamiento como en su postura nos puede indicar la presencia de un problema.
Desde el año 2003 ha incrementado notablemente la investigación relacionada con la identificación de
parámetros específicos de comportamiento y fisiológicos asociados al dolor en caballos. Los estudios se
han basado en comparar el comportamiento de caballos sin dolor con otros después de ser intervenidos
quirúrgicamente de procesos de distinto grado de intensidad. La mayor parte concluyen que ninguna
variable fisiológica por sí sola es específica de dolor. Algunas de ellas como la frecuencia cardiaca no
siempre están asociadas al grado de dolor, y otras como la presión arterial parecen tener una buena
correlación, aunque de momento se ha incluido en muy pocos estudios. Sin embargo, los cambios de
conducta suelen ser más fáciles de evaluar y más específicos del dolor. Las escalas multifactoriales que
se han desarrollado basadas en estos estudios concluyen que deben evaluarse conjuntamente:
32 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
El dolor en general va a provocar una serie de cambios como son intranquilidad o depresión con actividad
física disminuida, disminución del apetito (dedican menos horas al día a comer) y una disminución en su
interés en la socialización. Tienden a pasar una mayor parte del tiempo en la parte trasera del box, con
la posición de la cabeza poco elevada y muestran menos interés por lo que pasa a su alrededor. En el
caso del dolor postquirúrgico debe añadirse además la respuesta a la palpación de la incisión. Una de las
pocas medidas objetivas que pueden aplicarse a este respecto y que se ha utilizado en el dolor miofascial
y la osteoartritis en diferentes especies es la algometría de presión. El umbral mecánico nociceptivo es el
único umbral nociceptivo que requiere de un dispositivo sencillo para su determinación y que puede ser
aplicado clínicamente. El algómetro de presión nos permite cuantificar la mínima presión que induce una
respuesta dolorosa (contracción muscular local, lordosis, o alejamiento) permitiendo ver la evolución y la
respuesta a los tratamientos.
De todas las escalas multifactoriales que pueden encontrarse en la bibliografía una de las más fiable,
consistente, repetible entre observadores y fácil de usar (10 minutos) es la escala de Bussières (Bussieres
et al. 2008) que se desarrolló en un modelo de inducción de osteoartritis y que ha sido validada
posteriormente para diferentes tipos de dolor postquirúrgico tanto ortopédico como visceral (Van Loon et
al. 2010, 2014).
Hay un hecho que diferencia a los animales del ser humano que es la capacidad de expresar verbalmente
el grado de dolor que padecen, aunque este hecho no es exclusivo del mundo animal, ya que también en
la especie humana tanto en pediatría como en pacientes con demencia las limitaciones son parecidas.
Para estos casos se desarrollaron las escalas de valoración de la intensidad del dolor en función de la
expresión facial y de los gestos. Este tipo de escalas se han desarrollado y evaluado en otras especies
no depredadoras como roedores y lagomorfos, que tienden a ocultar los signos de dolor. En el año 2014
se desarrolló la “Grimace scale,” una escala de dolor basada en la expresión facial para caballos (Dalla
Costa et al. 2014). Esta escala valora y hace una graduación de 6 características: la posición de las orejas,
la apertura de los párpados, la tensión de los músculos por encima del ojo, tensión en los músculos de
la masticación, la retracción de la barbilla y la apertura de los orificios nasales. Los caballos con dolor
presentan los pabellones auriculares rígidos hacia atrás, tensión orbital y tensión por encima del área de
los ojos, los músculos de masticación tensos y prominentes, el mentón tenso y pronunciado, y las fosas
nasales tensas con aplanamiento del perfil. La ventaja de esta escala es que con un breve entrenamiento
se consigue una buena repetitividad entre observadores. Ha demostrado ser efectiva para evidenciar el
dolor después de una castración y recientemente se ha validado para valorar el dolor en la laminitis (Dalla
Costa et al. 2016) comparándola con la escala descriptiva simple de Obel (grado de cojera del 0-4).
El control del dolor intraoperatorio en la actualidad no diverge mucho del empleado en la especie canina,
a excepción de las infusiones de fentanilo cuyo uso no se recomienda en caballos adultos por haberse
relacionado con una mala calidad de la recuperación anestésica. Son múltiples los abordajes analgésicos
efectivos que se realizan durante la fase intraoperatoria: bloqueos loco-regionales, perfusiones continuas
de lidocaína, ketamina, butorfanol, morfina; o el uso de perfusiones continuas de agonistas alfa-2
adrenérgicos que tiene su lugar en el caballo mucho antes de que se emplearan en pequeños animales.
Puede encontrarse una amplia descripción de todos ellos en la bibliografía, así como sus efectos sobre la
disminución de la CAM, o sobre la calidad de la recuperación (Gozalo-Marcilla et al. 2014, 2015).
No ocurre lo mismo con el periodo postoperatorio. Así como en pequeños animales es habitual la inclusión
de pautas de administración de opioides en esta fase, su administración preventiva en caballos que no
alcancen un grado suficiente de dolor puede causar alteraciones de la conducta como un incremento en
la actividad locomotora, a no ser que estén recibiendo agonistas alfa-2 adrenérgicos al mismo tiempo.
Un ejemplo de ello es el resultado obtenido en los primeros estudios clínicos en los que se incluye la
buprenorfina en castraciones y procedimientos en caballos de pié. La relativa reciente autorización en el
Reino Unido del uso de la buprenorfina en esta especie ha hecho que empiecen a aparecer publicaciones
que muestran resultados respecto al uso clínico de este opioide. En el caso de procedimientos dentales en
33
estación y sedación con detomidina, en los que el procedimiento quirúrgico se realizó junto con bloqueos
regionales, todos los caballos en los que se había incluido buprenorfina (10 µg/kg IV) en la preanestesia
presentaron efectos adversos clínicamente relevantes en el postoperatorio como excitación, cabeceo y
caminar compulsivo (Potter et al. 2016), efectos que ya habían sido descritos con anterioridad en ensayos
experimentales en caballos sin dolor. Probablemente la ausencia de dolor a causa del anestésico local
favoreció la aparición de estas complicaciones. Sin embargo, en el grupo de caballos a los que se les
administró morfina en lugar de buprenorfina no se observó ningún efecto adverso, probablemente por el
efecto más corto de este opioide. Por otro lado, un estudio clínico más amplio en el que se incluían todo
tipo de cirugías programadas bajo anestesia general, la analgesia durante las primeras 6h fue superior
cuando se había incluido buprenorfina en la preanestesia comparado con los que se habían premedicado
con butorfanol (Taylor et al. 2016). En este estudio en el que además se administraban dosis de rescate
de buprenorfina (7,5 µg/kg IV) en el postoperatorio, no se observaron efectos adversos. La incidencia
de cólico postoperatorio en este estudio fue del 3,4% sin encontrarse diferencias entre los que habían
recibido buprenorfina o butorfanol.
Viendo estos resultados se hace evidente la importancia de poder determinar de forma efectiva el grado
de dolor, de los intervalos de tiempo en su evaluación y tal vez debería hacerse un planteamiento a
demanda de las pautas analgésicas a seguir en el postoperatorio de procedimientos que se asocian
a dolor moderado. Basándonos en la escala de la OMS para el tratamiento del dolor y la graduación
sobre una escala analógica visual (VAS), el dolor leve (<4/10 VAS) debe tratarse con antiinflamatorios no
esteroideos, el dolor moderado (4-6/10 VAS) con opioides débiles ± no opioides y el dolor severo (>6/10
VAS) con opioides fuertes.
Tal vez la inclusión de la buprenorfina nos permita un mejor manejo del dolor moderado cuyo tratamiento
se basa actualmente en la administración de AINEs. Hasta el momento hay pocos estudios clínicos que
aconsejen el uso del tramadol. Se ha demostrado su efectividad en el tratamiento de la infosura a dosis de
10 mg/kg bid, aunque su administración repetida puede producir problemas gastrointestinales y tampoco
ha resultado ser efectivo en otros tipos de dolor más agudo (Guedes 2017).
El uso de opioides agonistas puros en el caballo queda restringido básicamente a procedimientos con
dolor severo en los que se usa la morfina epidural o parches transdérmicos de fentanilo. Históricamente el
uso de la morfina parenteral se ha asociado a la aparición de cólicos. Esta creencia se basa en un estudio
experimental, realizado en caballos sin dolor y con morfina a una dosis más elevada de la que se usa
clínicamente (Boscan 2006). Una revisión reciente que analiza los estudios clínicos publicados respecto
a la aparición de cólicos asociados al uso de opioides en el periodo intraoperatorio concluye que no
hay evidencia de su asociación (Mackenzie 2017). Cabe destacar que ninguno de ellos va más allá del
periodo intraoperatorio en cuanto al uso de opioides agonistas puros, por lo que en realidad es la fase
postoperatoria no inmediata la que resulta especialmente complicada de abordar. Tampoco hay datos
publicados respecto al uso de la metadona en el postoperatorio de las laparotomías exploratorias. Las
pautas de analgesia para el postoperatorio del cólico que recomiendan los libros de texto y los artículos
de revisión se basan en el uso de AiNEs, perfusiones de lidocaína, siendo el butorfanol el único opioide
utilizado. De hecho, dentro de las múltiples publicaciones que evalúan los factores de riesgo para la
aparición de complicaciones postoperatorias de este tipo de cirugías se encuentra una pobre descripción
de las pautas de analgesia y no se evalúa el dolor como factor de riesgo. Llama la atención la elevada
incidencia de complicaciones (infecciones, fallos de anastomosis, etc) posteriores a una laparotomía
exploratoria respecto a otra especies. Van Loon et al. en 2014 correlacionaron la supervivencia con el grado
de dolor durante el postoperatorio, y tanto en procesos isquémicos como no isquémicos la supervivencia
fue menor en el grupo de caballos que habían mostrado más dolor. Con anterioridad Sellon et al. en 2004,
demostró que los caballos a los que se les administraban perfusiones continuas de butorfanol durante
24 h mostraban menos dolor, perdían menos peso durante el ingreso y recibían antes el alta hospitalaria.
En general son necesarios más estudios que ayuden a determinar el beneficio de la inclusión de opioides
en el postoperatorio de cólicos. En la especie humana, donde el uso de opioides es responsable de
trastornos gastrointestinales se ha introducido el Naloxegol, una naloxona pegilada que no atraviesa la
barrera hematoencefálica y que permite antagonizar los receptores µ periféricos. Hasta el momento no
hay estudios en caballos.
Cuando los fármacos no son efectivos o están contraindicados disponemos de otras opciones terapéuticas
que podemos incorporar como coadyuvantes, tanto en el dolor neuropático refractario como en el dolor
34 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Cada vez es mayor la evidencia científica del efecto analgésico de las técnicas basadas en la acupuntura
y especialmente en la electroacupuntura. Los estudios experimentales realizados en caballos por Skarda
hace 15 años ya demostraron su efecto antinociceptivo y su relación con el incremento que producen en la
concentración de beta-endorfinas del líquido cefalorraquídeo, así como un efecto analgésico comparable
al butorfanol en un modelo de distensión rectal. En perras operadas de ovariohisterectomía el efecto
analgésico postoperatorio obtenido mediante electroacupuntura resultó comparable al del carprofeno o
la morfina (Luna et al. 2015). Aunque en caballos no se encuentran todavía estudios clínicos parecidos
publicados es probable que estas técnicas puedan tener su lugar como tratamiento coadyuvante no
farmacológico en el periodo postoperatorio de la cirugía de cólico.
Referencias:
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Sellon DC, Roberts MC, Blikslager AT, et al.(2004) Effects of continuous rate intravenous infusion of butorphanol on physiologic
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for postoperative analgesia in bitches undergoing ovariohysterectomy. Acta Cir Bras 30, 831-837.
Manual de anestesia
y analgesia de pequeños
La editorial de
los veterinarios
AUTORES
◗ Eva Rioja García
◗ Verónica Salazar Nussio FORMATO ENCUADERNACIÓN Nº PÁGINAS
◗ Miguel Martínez Fernández 22 x 28 cm Tapa dura 192
◗ Fernando Martínez Taboada
Centro Empresarial El Trovador, planta 8, oficina I Plaza Antonio Beltrán Martínez, 1 50002 Zaragoza (España)
Tel.: +34 976 461 480 Fax: +34 976 423 000 comercial@grupoasis.com www.grupoasis.com
COMUNICACIONES
ORALES
37
OBJETIVO
Evaluar si la dexmedetomidina perineural aumenta el efecto de la lidocaína.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio clínico, randomizado, doble ciego, en perros adultos ASA I y II para cirugía ortopédica de miembro
anterior o posterior. La premedicación consistió en metadona (0,2mg/kg) y acepromacina (0,02mg/
kg) intramuscular, la inducción con propofol intravenoso y mantenimiento con isoflurano. En cirugías
del miembro anterior se realizó bloqueo subescalénico (0,4 ml/kg). En cirugías del miembro posterior
el volumen de anestésico local se dividió en 2/3 (0,26 ml/kg) para el plexo lumbar y 1/3 (0,13 ml/kg)
para el nervio ciático con un abordaje pre – ilíaco y transglúteo respectivamente. Todos los bloqueos
fueron realizados con neuroestimulador. El grupo GL consistió en lidocaína 2% (8mg/kg), el grupo GLD en
lidocaína 2% (8mg/kg) y dexmedetomidina 0,1mg/ml (0,4μg/kg). El éxito y duración del bloqueo, se evaluó
mediante la nocicepción intraquirúrgica (aumento 20% frecuencia cardiaca [FC], respiratoria [FR], presión
arterial no invasiva mediante oscilometría [PA] y temperatura rectal [Tª]) y nocicepción postquirúrgica
mediante clampaje digital cada 30 minutos. La analgesia de rescate consistió en fentanilo (2μg/kg).
Se utilizó la X2 para comparar entre grupos las administraciones de fentanilo e hipotensión. Mediante la T
de Student se compararon edad, peso, FC, PA y temperatura entre grupos. Con el test de Mann-Whitney
se comparó la duración del bloqueo entre grupos. El valor de significancia estadística fue establecido en
p<0.05.
RESULTADOS
La edad media fue de 5 años, el peso corporal de 23 kg y la distribución de sexos fue de 33% machos
y 66% hembras. Se realizaron bloqueos del plexo lumbar+nervio ciático en 15 pacientes (8GL y 7GLD)
y el bloqueo del plexo braquial en 3 pacientes (1GL y 2GLD). En el GL la duración mediana fue de 260min
con rango intercuartil [RIC] de 250min y en el GLD fue de 280min con RIC de 470min. No se encontraron
diferencias significativas entre los grupos (GL y GLD) en la duración del bloqueo (p=0,605), número de
administraciones de fentanilo (p=0,500), hipotensión intraquirúrgica (p=0,681), FC (p=0,787), PA (p=0,111)
y temperatura (p=0,500).
CONCLUSIONES
No encontramos aumento del efecto de la lidocaína tras combinarla con dexmedetomidina perineural.
BIBLIOGRAFIA
1. Trein Thomas A; Floriano Beatriz P. Effects of dexmedetomidine combined with ropivacaine on sciatic and femoral nerve
blockade in dogs. Veterinary Anaesthesia and Analgesia 2017, 44, 144 – 153.
2. Yoshitomi Tatsushi; Kohjitani Atsushi. Dexmedetomidine Enhances the Local Anesthetic Action of Lidocaine via an a -2A
Adrenoceptor. International Anaesthesia Research Society 2008, 107, 96 – 101.
38 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
Estudiar la fiabilidad entre la presión arterial invasiva y no invasiva obtenida mediante: oscilométrico,
oscilométrico de alta definición –HDO- y Doppler en perros anestesiados.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio clínico prospectivo en el que se incluyeron 38 perros sometidos a anestesia general inhalatoria.
Se midió la presión arterial invasiva y oscilométrica con el monitor B20 de General Electric, la HDO con
el VET HDO MONITOR MD PRO y la doppler con el 811-B de Parks Medical Electronics. Para la invasiva
se cateterizó una arteria dorsopedal. Se realizó estudio estadístico Blant-Altman para comparar sistemas
de medidas con múltiples mediciones por individuo. Se comprobó el cumplimiento de los criterios ACVIM
(American College of Veterinary Internal Medicine) para validación de monitores de presión arterial en
rango global y en periodos de hipo, normo e hipertensión. La presión doppler se comparó con la presión
invasiva sistólica.
RESULTADOS
Se obtuvieron 906 mediciones invasivas de presión arterial sistólica (PASI), diastólica (PADI) y media
(PAMI), 691 oscilométrica sistólica (PASO), diastólica (PADO) y media (PAMO), 623 HDO Sistólica (PASH),
diastólica (PADH) y media (PAMH), y 272 mediciones con doppler (PASD). Los intervalos de confianza
mayor y menor (rango que engloba el 95% de las mediciones) fueron (en mmHg): PASO -45 +41; PAMO
-41 +36; PADO -41 +24, PASH -37 +62; PAMH -30 +46; PADH -34 +37y PASD -100 +133. La media
(sesgo) y desviación estándar (precisión) de la diferencia de cada medida respecto de su par invasiva
fueron: PASO -2 ±20; PAMO -3 ±17; PADO -8 ±15, PASH, 13 ±23; PAMH, 8 ±18; PADH, 2 ±16, y PASD 6
±30.
CONCLUSIONES
Ninguno de los monitores no invasivos cumplió los requisitos ACVIM para validación de monitores de
presión arterial, fallando en la precisión y menos en el sesgo respecto de la invasiva. Los menores sesgos
respecto a PASI, y PAMI se obtuvieron con el oscilométrico y los mayores con HDO, siendo el doppler
intermedio. La menor precisión se obtuvo con doppler, que proporcionó también los mayores intervalos
de confianza. En general, el oscilométrico sobrevaloró y los otros infravaloraron los valores de presión
arterial invasiva.
BIBLIOGRAFIA
Brown C et al. Guidelines for the identification, evaluation, and management of systemic hypertension in dogs and cats. J
Vet Intern Med 2007;21:542–558
Rysnik MK, Cripps P, Iff I. A clinical comparison between a non-invasive blood pressure monitor using high definition
oscillometry (Memodiagnostic MD 15/90 Pro) and invasive arterial blood pressure measurement in anaesthetized dogs. Vet
Anaesth Analg. 2013 Sep;40(5):503-11.
39
OBJETIVOS
MATERIAL Y MÉTODOS
Se sedaron 6 muflones ASA I con dos protocolos diferentes, con cerbatana, separados por un mes:
• Medetomidina0,005mg/kg-ketamina2mg/kg-morfina0,4mg/kg
• Dexmedetomidina0,025mg/kg-ketamina2mg/kg-morfina0,4mg/kg
Se anotaron los tiempos de torpeza, esternal, decúbito lateral con la cabeza erguida y decúbito lateral sin
reacción.
El tiempo 0 fue considerado cuando el animal se conectó al circuito anestésico registrando FC, FR, PAS,
PAD, PAM, SpO2, ETCO2 y temperatura cada 5 minutos. La profundidad anestésica se valoró por el
reflejo palpebral y corneal y el tono muscular en la mandíbula y las extremidades.
Para el estudio comparativo entre los grupos se realizó t de student con un nivel de significación p<0,005.
En el estudio comparativo a lo largo del tiempo dentro de cada grupo se utilizó ANOVA.
RESULTADOS
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
BOUTS, T; TAYLOR, P; BERRY, K; ROUTH, A. AND GASTHUYS F. 2011. Evaluation of medetomidine-ketamine and
dexmedetomidine-ketamine in Chinese Water Deer (Hydropotes inermes). Veterinary Anaesthesia and Analgesia; 38:106-112.
KÄSTNER, S.B. 2006. Alpha2-agonists in sheep: a review. Vet Anesth analg; 33: 76-96.
41
Centro de trabajo: 1.- Departamento de Medicina y Cirugía Animal. 2.- Departamento de Anatomía y
Anatomía Patológica Comparada.
Fc. Veterinaria. Universidad de Murcia. 30100. Murcia.
Provincia: Murcia
Correo Electrónico: ebelda@um.es
OBJETIVO
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Murcia (218/2016). Se emplearon
16 conejos neozelandeses adultos (2,6-4,3 kg) divididos en dos grupos (n=8): salino (SSF) y bupivacaína
0,75% (Bp). Los animales se anestesiaron (medetomidina 50 µg/kg, buprenorfina 0,02 mg/kg y ketamina
20 mg/kg por vía subcutánea) y el nervio ciático (NC) derecho se expuso quirúrgicamente. El NT se
puncionó subepineuralmente (aguja hipodérmica de bisel largo 25 G) con ayuda de gafas lupa, inyectando
lentamente 0,5 ml de SSF o Bp. Se registró la presión (psi) en línea con un manómetro de presión. El
nervio contralateral se usó como control. Posteriormente, se evaluó la presencia de déficit motor y/o
sensitivo diariamente. Los animales se eutanasiaron humanitariamente a tres tiempos: inmediatamente
(n=2 por grupo), a los 3 (n= 2 por grupo) y 7 días (n= 4 por grupo). Se obtuvieron muestras de los nervios
para su estudio histopatológico utilizando tinciones H&E, Tricrómico de Masson y Luxol fast blue. El
daño histopatológico se evaluó subjetivamente: infiltrado inflamatorio discreto (1), marcado (2), retracción
axonal (3) y fibrosis (4). Los datos paramétricos (X±SD) se analizaron mediante una T de Student y los
no paramétricos (mediana (rango)) mediante una U de Mann-Whitney, considerándose significativa una
p<0,05.
RESULTADOS
La inyección subepineural extrafascicular produjo una bulla y una hemorragia epineural discreta en
algunos casos. La presión máxima fue 4,94 ± 6,09 psi para SSF y 8,44 ± 7,90 psi para Bp (p>0,05).
El grado de lesión histológica fue 1 (1-3) y 1 (1-4) en SSF y Bp respectivamente (p>0,05). En general
se observaron signos de inflamación epineural moderada. En algún caso apareció retracción axonal y
fibrosis, sin degeneración axonal. La funcionalidad motora y/o sensorial no se alteraron.
CONCLUSIONES
Nuestros resultados coinciden con los publicados previamente en cerdos (Belda et al. 2014) y muestran
que la inyección subepineural (extrafascicular) de SSF o Bp en el NT del conejo podría no inducir secuelas
neurológicas importantes.
BIBLIOGRAFIA
Belda E, Laredo FG, Gil F, Soler M, Murciano J, Ayala MD, Gómez S, Castells MT, Escobar M, Agut A. Ultrasound-guided
administration of lidocaine into the sciatic nerve in a porcine model: Correlation between the ultrasonographic evolution of
the lesions, locomotor function and histological findings. The Veterinary Journal. 2014. 200: 170-174.
42 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
Comparar las diferencias en la calidad de recuperación anestésica dependiendo del momento la extubación
traqueal en perros bajo anestesia general.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se utilizaron 46 perros sometidos a cirugía, ASA II-III y mayores de 6 meses. Se excluyeron aquellos animales
con ASA>III, razas braquicefálicas y/o animales que presentaban problemas gastrointestinales previos.
El protocolo anestésico incluyó medetomidina, metadona y propofol administrados vía intravenosa,
isoflurano vehiculado en oxígeno y anestesia loco-regional. Tras el fin del procedimiento, se cerró el
vaporizador instaurando un flujo de 2 L/minuto de oxígeno hasta el momento de la extubación. Se
monitorizaron las posibles complicaciones (hipoxemia, vómitos, regurgitaciones) durante el estudio.
Los animales se dividieron aleatoriamente en dos grupos:
Grupo 1 (extubación temprana, n=22): extubación en el momento de aparición del reflejo palpebral. La
aparición del reflejo se evaluó cada 30 segundos mediante una ligera estimulación del canto medial del ojo.
Grupo 2 (extubación tardía, n=24): tras reaparecer el reflejo palpebral, fueron observados sin la aplicación
de ningún tipo de estímulo hasta la aparición del reflejo deglutor y entonces extubados.
La calidad de recuperación se evaluó mediante una escala adaptada (Lozano et al., 2009).
1. Excelente: Sin excitación o vocalizaciones.
2. Buena: Ligera excitación o vocalización sin patalear.
3. Aceptable: Excitación, ligero pataleo, vocalización.
4. Mala: Excitación, pataleo, vocalización.
5. Muy mala: Excitación extrema, agresión, vocalización, movimientos violentos requiriendo sedación.
Análisis estadísticos
Se realizó un test Yuen’s incluido en el paquete WRS2 para R [2] para determinar si había diferencias
significativas entre los dos grupos estudiados.
RESULTADOS
Las calidades de recuperación anestésica para los diferentes grupos fueron las siguientes: G1: 63.63%
excelente, 18.8% buena, 9% aceptable y 9% mala. G2: 50% excelente, 25% buena,12.5% aceptable,
4.16% mala y 8.33% muy mala. Sin diferencias significativas entre los dos grupos (p= 0.28573). No se
registraron diferencias significativas en la temperatura (p=0.42134) y ni en el tiempo de duración de las
cirugías (p=0.36123).
No se registró ninguna complicación (hipoxemia, vómito, regurgitación) durante el periodo de estudio.
CONCLUSIONES
La extubación temprana no es de inferior calidad ni seguridad. Una muestra poblacional mayor
posiblemente determinaría diferencias significativas entre ambos grupos.
BIBLIOGRAFÍA
Jiménez A, Brodbelt DC, Borer KE, Armitage-Chan E, Clarke KW, Alibhai H: A comparison of the duration and quality
of recovery from isoflurane, sevoflurane and desflurane anaesthesia in dogs undergoing magnetic resonance imaging.
Veterinary Anesthesia and Analgesia 2009;36:220-229
43
OBJETIVO
La isquemia del miocardio produce un aumento del tono parasimpático. Este estudio, evalúa la correlación
entre el valor del monitor (PTA® Mdoloris Medical Systems) durante la inducción de modelos de infarto
agudo de miocardio (IIAM) en cerdas y la aparición de fibrilación ventricular (FV).
MATERIAL Y MÉTODOS
Se premedicaron con ketamina 10 mg/kg IM, midazolam 0,2 mg/kg IV y se indujo con propofol a 2
mg/kg IV. Como analgesia recibieron buprenorfina a 10 µg/kg IV. Durante la IIAM se mantuvieron con
sevofluorano 1,8-2,5%, se administró un bolo de lidocaína de 2 mg/kg IV y una infusión continua de
midazolam y lidocaína 0,05mg/kg/h, amiodarona 150mg/h y dobutamina 2,5µg/kg/min.
Se registraron frecuencia cardiaca, presión arterial invasiva y la aparición de arritmias, especialmente FV.
Los resultados se presentan como media ±DE. Se realizó un test Shapiro-Wilk y un test de correlación de
Pearson, considerándose significativo un valor de p ≤0,05.
RESULTADOS
Se encontró una correlación significativa entre la aparición de FV y el aumento de PTA (P= 0,006).
Apareciendo mayor número de FV en animales que mantienen el PTA entre 80-100.
Asimismo, los animales con mayor número de FV, presentaron un promedio de presión arterial media entre
50-60 mmHg, más bajo que el promedio de presión arterial de los animales con menor número de FV, en
los cuales se mantuvo por encima de 60-65mmHg.
CONCLUSIONES
El valor PTA aumenta de significativamente en los animales con mayor inestabilidad hemodinámica. El
valor PTA podría ser un valor predictivo de FV. A su vez, la aparición de mayor hipotensión en los animales
con mayor presentación de FV, parece indicar una reducción del gasto cardiaco, puesto que la lesión se
induce en la circulación coronaria. El aumento del valor PTA, podría ser un indicador indirecto de isquemia
miocárdica. En estudios posteriores se registrará el área de infarto, medida por resonancia magnética,
para poder establecer el daño isquémico.
BIBLIOGRAFIA
1. Pedrosa López et al Intraoperative nociception monitoring with a parasympathetic tone activity monitor: A pilot study in
dogs Lab Anim 2015; 49:26-94.
2. Association of delay to first intervention with return to spontaneous circulation in swine model of cardiac arrest. Resuscitation
2007; 73(1)-154-60.
44 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVOS
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo en el que se revisaron los registros anestésicos de 83 pacientes (ASA -I y ASA-
II) intervenidos en la UAB entre los años 2013-2018. Se analizaron las complicaciones anestésicas
intraoperatorias que se definieron como: bradicardia (<60 l.p.m), taquicardia (>150l.p.m), hipotensión
(PAM<60mmHg), hipertensión (PAM>140mmHg), hipoxemia (SpO2 <90%), hipocapnia (ET CO2; <35
mmHg), hipercapnia (ET CO2; >45mmHg) e hipotermia; (Tª esofágica <36ºC). El análisis estadístico
bivariante se realizó mediante test exacto de Fisher y test U Mann -Whitney. Se estableció un nivel de
significación de p ≤ 0,5.
RESULTADOS
La edad y el peso fueron 2,1 ± 2,4 años y 17,8 ± 12,1 kg respectivamente y el tiempo anestésico 81,4
± 33,7 min (media ± SD). Los fármacos más empleados fueron medetomidina/dexmedetomidina (57%)
y metadona (83%) IM/IV. La dexmedetomidina en perfusión continua se administró al 25,4 % de los
pacientes. La presión intra-abdominal de CO2 insuflado varió entre 5-12 mmHg. El 69% de los pacientes
necesitó ventilación mecánica por hipercapnia y el 28,2% de los casos recibieron analgesia de rescate.
La incidencia de complicaciones fue: reflujo esofágico (66,7%), hipercapnia (57,7%), hipotermia (43,9%),
hipertensión (30,3%), bradicardia (18,3%), taquicardia (14,1%) e hipotensión (11,9%). Ni el peso, ni la
duración anestésica resultaron ser factores de riesgo para la aparición de hipotermia (p=0,16; p=0,20) o
reflujo (p=0,4; p=0,45). La hipertensión no se asoció a la administración de alfa2 agonistas (p=0,23).
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
1- Torrente C, Vigueras I, Manzanilla EG, Villaverde C, Fresno L, Carvajal B, Fiñana M, Costa-Farré C (2017) Prevalence of and
risk factors for intraoperative gastroesophageal reflux and postanesthetic vomiting and diarrhea in dogs undergoing general
anesthesia. J Vet Emerg Crit Care (San Antonio) 27, 397-408.
2- Redondo JI, Rubio M, Soler G, Serra I, Soler C, Gómez-Villamandos RJ (2007) Normal values and incidence of
cardiorespiratory complications in dogs during general anaesthesia. A review of 1281 cases. J Vet Med A Physiol Pathol Clin
Med 54,470-477.
45
Centro de trabajo: Facultad de Veterinaria, Universidad Complutense de Madrid, Avda. Puerta de Hierro
s/n 28040.
Provincia: Madrid
Correo Electrónico: avenegas@ucm.es
OBJETIVO
Comparar la Actividad del Tono Parasimpático (PTA) en perros premedicados con metadona en
combinación con dexmedetomidina o acepromacina desde la premedicación hasta el mantenimiento
anestésico previo a la cirugía.
MATERIAL Y MÉTODOS
RESULTADOS
Se incluyeron 16 perros en el grupo D y 5 perros en el grupo A. Los valores de PTAi, PTAm y FC fueron
mayores en el grupo A durante la premedicación (42±15 vs. 21±17, p=0,025; 43±16 vs. 21±16, p=0,020; y
109±42 vs. 76±23 p=0,041, respectivamente) y la cateterización venosa (48±9 vs. 26±12, p=0,002; 50±10
vs. 24±12, p<0,001; y 97±34 vs. 65±16, p=0,018, respectivamente) respecto al grupo D. Sin embargo,
los valores de PTAi, PTAm y FC fueron similares en ambos grupos durante la inducción anestésica e
intubación endotraqueal, el rasurado y la realización de técnicas locorregionales.
CONCLUSIONES
En perros, la premedicación con acepromacina produce una mayor actividad del sistema parasimpático
comparado con la dexmedetomidina desde la premedicación hasta el inicio de la inducción anestésica.
BIBLIOGRAFIA
Mansour, C., Merlin T., Bonnet-Garin, J., Chaaya, R., Mocci, R., Ruiz, C., Allaouchiche, B., Boselli, E. and Junot, S. (2017).
Evaluation of the Parasympathetic Tone Activity (PTA) index to assess the analgesia/nociception balance in anaesthetised
dogs, Research in Veterinary Science, 115, pp. 271-277.
46 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
ESTUDIODELMONITORDEENTROPÍAYSUCOMPARACIÓN
CON EL MONITOR BIS EN CABALLOS DESPIERTOS,
SEDADOS, ANESTESIADOS Y EN RECUPERACIÓN
Autor/es: Cumbreras M, Quirós S, Granados MM, Fernández J , Gómez-Villamandos RJ, Navarrete-
Calvo R
OBJETIVO
Evaluar el uso del monitor de entropía en caballos en los diferentes períodos anestésicos, comprobar
su eficacia para predecir cambios en grado de profundidad anestésica y comparar sus valores con los
registrados por el monitor del índice biespectral (BIS).
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio clínico prospectivo con 58 caballos, ASA I o II, sometidos a un procedimiento quirúrgico
programado. Tras la colocación de los sensores (Belda et al. 2010), se registraron los parámetros del
monitor BIS (índice biespectral, BIS; electromiografía, EMG;tasa de supresión, TS) y entropía (entropía de
respuesta, RE; entropía de estado, SE) durante el período basal (PB) y de sedación (PS) al recibir 5 µg/kg
medetomidina IV. Tras la inducción anestésica con diazepam (0,1 mg/kg, IV) y ketamina (2,5 mg/kg, IV)
y realizar la intubación orotraqueal, comenzó el período intraoperatorio (PI) con isoflurano y una infusión
continua de medetomidina (3,5 µg/kg/h, IV). En PI se establecieron cuatro planos anestésicos (desde muy
superficial a profundo) (adaptado deGozalo-Marcilla et al. 2013). En el período de recuperación (PR) el
registro se realizó desde la extubación hasta el decúbito esternal. Se empleó un modelo lineal general de
medidas repetidas y el método de Bland Altman para establecer el grado de concordancia entre BIS y SE
y entre BIS y RE.
RESULTADOS
Los valores de RE y de SE en los diferentes períodos anestésicos (RE: PB=98±2; PS=92±15; PI=35±9;
PR=64±24 / SE: PB=88±2; PS=82±15; PI=27±6; PR=48±23) mostraron diferencias significativas entre sí
(RE: PB vs PS: p=0,017; el resto: p<0,001/ SE: PB vs PS: p=0,002; el resto: p<0,001).
El uso del BIS no mostró diferencias significativas entre PB (94±7) y PS (93±10), pero sí en PI (54±12) y
PR (75±16) con el resto de los períodos (p<0,001). El uso de EMG mostró diferencias significativas entre
los diferentes períodos (p<0,001). TS fue 0 en PB y PS, con algunas mediciones diferentes a 0 en PI y PR.
No se registraron diferencias significativas entre planos anestésicos, sin concordancia entre ambos
métodos.
CONCLUSIONES
El monitor de entropía distingue los diferentes períodos anestésicos, pero es incapaz de detectar los
diferentes planos anestésicos. No existe equivalencia entre BIS y entropía.
BIBLIOGRAFIA
Belda E, Blissitt KJ, Duncan JC, Laredo FG, Escobar Gil de Montes M, Clutton R.E. (2010) Thebispectral index during
recovery from halothane and sevoflurane anaesthesia in horses. Vet AnaesthAnalg, 37, 25-34.
Gozalo-Marcilla, M.,Steblaj, B., Schauvliege, S.,Duchateau, L., Gasthuys, F. (2013) Comparison of the influence of two
different constant-rate infusions (dexmedetomidine versus morphine) on anaesthetic requirements, cardiopulmonary function
and recovery quality in isoflurane anaesthetized horses. Res VetSci, 95, 1186-94.
47
OBJETIVO
Desarrollar una técnica de refinamiento analgésico intra y postoperatorio para cirugías del tercio posterior
en ovinos, mediante la colocación de un catéter epidural guiado por fluoroscopia y la administración de
ropivacaína.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se emplearon un total de 11 ovejas hembras, adultas, de entre 2 y 4 años de edad, con unos pesos
que oscilaron entre 50-77 kg, sometidas a cirugía de traumatología, creación de defectos óseos en tibia
proximal y fémur distal, procedimiento que fue aprobado por el Comité de Ética de Experimentación
Animal. Tras la preparación quirúrgica y la inducción anestésica, el animal se colocó en decúbito esternal
con las extremidades posteriores desplazadas hacia caudal. Guiado por fluoroscopia, se estableció como
punto de introducción de la aguja epidural la unión entre L7-S1 o S4-C1 y se introdujo un catéter con
punta radiopaca hasta el cuerpo de L4. Mediante un neuroestimulador se validó la localización en L4 con
respuesta proximal motora flexo-extensora de la extremidad a operar, administrándose en ese momento
ropivacaína 0.1% a 0.1 ml/kg epidural. Tras la cirugía, la analgesia postoperatoria consistió en ropivacaína
0.1% a 2 ml/h en infusión continua epidural mediante bomba de infusión durante 7 días y carprofeno 4
mg/kg cada 24h durante 3 días. Se desarrolló una ficha para el seguimiento postoperatorio, teniendo
en cuenta la bibliografía referente a los parámetros relevantes para el control del dolor en pequeños
rumiantes.
RESULTADOS
CONCLUSIONES
La colocación de un catéter epidural guiado por fluoroscopia en ovinos es una técnica sencilla. La tolerancia
de las ovejas a la bomba de infusión fue óptima, utilizando la colocación de un chaleco hecho a medida.
La aplicación de infusión continua en catéter epidural de ropivacaína 0.075-0.1% a 2 ml/h proporciona
analgesia adecuada en procedimientos ortopédicos del tercio posterior, con mínimas complicaciones
incluso durante un tiempo prolongado de uso.
BIBLIOGRAFIA
-Epidural, intrathecal pharmacokinetics, and intrathecal bioavailability of ropivacaina. Rose FX, Estebe JP, Ratajczak M,
Wodey E, Chevanne F, Follo Gm Bec D, Malinovsky JM, Ecoffey C, Le Corre P.AnesthAnalg 2007 Sep:105(3):859-67
-Effects of preoperative epidural administration of racemic ketamine for analgesia in sheep undergoing surgery. Guedes AGP,
Pluhar GE, Daubs BM, Rudé EP. Am J Vet Res. 2006;67(2):222–9
48 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Centro de trabajo:
1
Facultad de Veterinaria, Universidad Complutense de Madrid. Avda. Puerta de Hierro s/n, 28040 Madrid.
Tel. 913943858. E-mail: elenadie@ucm.es; scanfran@vet.ucm.es
2
Anestesia y Cirugía Veterinaria, Servicio Ambulante, Madrid. E-mail: fmontefi@gmail.com
Provincia: Madrid
Correo Electrónico: scanfran@vet.ucm.es
OBJETIVO
Determinar si existen diferencias en el manejo anestésico de perros con enfermedad valvular mitral crónica
en estadio B2 o en estadio C.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó una encuesta on-line presentando dos casos clínicos de perros que debían ser anestesiados
para procedimientos rutinarios, incluyendo en cada caso la historia clínica y evaluación preanestésica del
paciente. Ambos presentaban enfermedad valvular mitral crónica, uno en estadio B2 y otro en estadio C1.
La encuesta se elaboró con la herramienta Formularios de Google, estaba dirigida a veterinarios, y fue
difundida a través de las redes sociales de la SEAAV. La encuesta incluía tres apartados: el primero, de datos
demográficos de los encuestados; los otros dos, de los casos clínicos, con una serie de preguntas sobre
el manejo anestésico, incluyendo premedicación, inducción, mantenimiento, fluidoterapia, tratamiento
de una hipotética hipotensión con o sin bradicardia concurrente y monitorización. Se realizó un estudio
descriptivo, análisis bivariante mediante test de Chi cuadrado, y test U de Mann-Whitney para resultados
numéricos no paramétricos, considerando diferencias significativas si p<0,05.
RESULTADOS
CONCLUSIONES
El estadio de la enfermedad valvular mitral crónica en pacientes caninos influye en su manejo anestésico.
BIBLIOGRAFIA
1. Atkins C, Bonagura J, Ettinger S, Fox P, Gordon S, Haggstrom J, Hamlin R, Keene B, Luis-Fuentes V, Stepien R. 2009.
Guidelines for the diagnosis and treatment of canine chronic valvular heart disease. J Vet Intern Med. 23(6):1142-50.
2. Robinson R, Borgeat K. 2016. Cardiovascular disease. En: BSAVA Manual of Small Animal Anaesthesia and Analgesia, 3º
ed. BSAVA.
49
OBJETIVO
MATERIAL Y MÉTODOS
Se evaluaron 12 caballos adultos ASA I-II sometidos a anestesia general para procedimientos quirúrgicos.
Se premedicaron con medetomidina 7mcg/kg intravenoso (IV), 15 minutos después se realizó la inducción
anestésica con ketamina 2,7mg/kg y diacepam 0,1mg/kg IV. Se mantuvieron con isoflurano 1.3-1.5% en
O2 100% e infusión continua de medetomidina 3,5mcg/kg/h.
Diez minutos tras el inicio de la ventilación mecánica, se registraron los valores de frecuencia cardiaca
(FC), presión arterial media invasiva (PAM) y PTA y a continuación se administró morfina 0,2 mg/kg IV,
evaluando los mismos parámetros a los 10 minutos. Durante el resto de mantenimiento anestésico las
variables se midieron cada 5 minutos. Antes y después (1,3 y 5 minutos) de la incisión, se volvieron a
medir las mismas variables. En los casos en los que se produjo reducción de PTA≥20%, aumento de
PAM≥20%, aumento de FC≥10%, o si dobutamina y/o ketamina fueron necesarias, se evaluaron los
valores previos al evento y los registrados a los 1,3 y 5 minutos.
Se analizaron los valores de PTA y parámetros hemodinámicos antes y después de la incisión, y de cada
evento registrado mediante un test de Friedman seguido de un test de Wilcoxon si se observó significancia
estadística (p≤ 0,05). La correlación entre PTA y parámetros hemodinámicos se evaluó mediante un test
de Spearman en el evento incisión, considerándose significativo si p≤0,01.
RESULTADOS
No hubo diferencias significativas entre los valores antes y después de la administración de morfina, o en
el resto de eventos para ningún parámetro. La correlación de PTA con la FC (R2=0,435) y PAM (R2=0,426)
fue moderada.
CONCLUSIONES
No hubo asociación entre eventos farmacológicos y el valor de PTA, aunque éste mostró una tendencia
similar a los parámetros hemodinámicos en caballos sometidos a cirugía. Se necesitan más casos para
valorar el uso clínico.
BIBLIOGRAFIA
1. Boselli E, Logier R, Bouvet L, Allaouchiche B (2016). Prediction of hemodynamic reactivity using dynamic variations of
Analgesia/Nociception Index (ΔANI). J Clinic Monit Comput, 30:977-984
2.Gruenewald M, Ilies C., Herz J, Schoenherr T, Fudickar A, Höcker J, Bein B (2013). Influence of nociceptive stimulation on
analgesia nociception index (ANI) during propofol-remifentanil anaesthesia. Br J Anaesth, 110(6):1024–30.
50 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
Evaluar la concordancia de la presión arterial obtenida con oscilométrico (Sun Tech Vet20) y presión
arterial invasiva en perros antes y después de la sedación.
MATERIAL Y METODOS
Estudio clínico prospectivo, 43 perros, ASA1. Se cateterizó una arteria metatarsal dorsal y se colocó el
oscilométrico en el antebrazo ipsilateral. Con el animal en decúbito lateral un mismo operador obtenía 3
pares de medidas basales simultaneas y consecutivas. Posteriormente se premedicaron aleatoriamente
con acepromacina o dexmedetomidina combinada con metadona IM y se monitorizaron 3 pares de
medidas a los 15 y 30 minutos de la sedación. Determinamos la concordancia del monitor oscilométrico
respecto a la invasiva en el animal despierto y sedado empleando el análisis de Bland-Altman (XLStat).
Calculamos el porcentaje de medidas cuya diferencia respecto a la PAI fue ≤ 10 y 20 mmHg.
RESULTADOS
La PAS fue sobreestimada (bias ±SD) por el monitor oscilométrico (basal: -18± 34; 15min: -16± 29, 30
min; -15,9± 23). La PAD fue subestimada en el perro despierto (4 ± 16) o sedado a los 15 min (2,5±
13) y sobreestimada tras 30 minutos (-1,9± 12). La PAM resultó subestimada a los 30 min (1,4 ± 12) y
sobreestimada en el perro despierto (-3,2± 15,3) o tras 15min de sedación (-2,6 ± 36).
En el perro despierto un 10%, 63% y 43% de los valores para la PAS, PAD y PAM respectivamente tienen
una diferencia ≤ 10mmHg, y en el 27%, 77% y 90% las diferencias fueron ≤ 20mmHg. Tras 15 minutos
de sedación un 20%, 47% y 58% de los valores para la PAS, PAD y PAM respectivamente tienen una
diferencia ≤ 10mmHg, y en el 46%, 92% y 87% las diferencias fueron ≤ 20mmHg. A los 30 minutos
un 24%, 63% y 68% de los valores para la PAS, PAD y PAM respectivamente tienen una diferencia ≤
10mmHg, y en el 45%, 92% y 89% las diferencias fueron ≤ 20mmHg.
CONCLUSIONES
El Vet20 solo cumple algunos de los criterio de concordancia propuestos por la ACVIM1 para la
determinación de PAD y PAM en el perro tras 30 minutos de sedación.
BIBLIOGRAFIA
1. S. Brown, C. Atkins, R. Bagley et al. Guidelines for the Identification, Evaluation, and Management of Systemic Hypertension
in Dogs and Cats. J Vet Intern Med 2007;21:542–558.
51
OBJETIVOS
El bloqueo torácico paravertebral (TPV) es utilizado en medicina humana para proveer analgesia torácica
y abdominal. No hay evidencia del uso de catéteres en el espacio TPV ni del uso del bloqueo TPV para
proveer analgesia abdominal en el perro, por tanto, describiremos su colocación ecoguiada y evaluaremos
la distribución de la solución inyectada.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se utilizaron 8 cadáveres adultos de perros Beagle (9.2 ± 2.0 kg). La solución inyectada fue una mezcla
50:50 de Isohexol y azul de metileno (AM). Las inyecciones fueron ecogiadas utilizando la técnica “en
plano”. El sitio de inyección varió entre T8-9 y T12-13. Un total de 0.3 ml/kg fueron administrados, tras
los cuales, se realizó tomografía computarizada (TC) para evaluar la distribución del contraste. Tras la TC
inicial, un volumen extra de 0.2 ml/kg fue inyectado en 8 catéteres para revaluar la distribución en una
TC posterior. Se evaluó: contraste en el espacio TPV; distribución/patrón de distribución del contraste;
contaminación mediastínica, epidural, intrapleural/intrapulmonar, intravascular e intraabdominal. Tras las
TC, dos cadáveres se diseccionaron para evaluar la distribución del AM. La normalidad se evaluó con el
test Shapiro-Wilk. La significación se fijó en el 95%. Los datos se expresan en media±SD o mediana(rango)
según corresponda.
RESULTADOS
El contraste fue localizado en el espacio TPV el 92% de las inyecciones (12/13). El patrón de distribución
observado en todas estas inyecciones (12/12) fue lineal e intercostal con una distribución total del contraste
de 7 (5-10) segmentos espinales y 3 (2-8) espacios intercostales. Todos los catéteres avanzados dentro
del espacio TPV resultaron en contaminación mediastínica. El volumen extra no incrementó el número
total de segmentos espinales. No hubo contaminación epidural, intrapleural/intrapulmonar, intravascular
o intraabdominal. La disección de los cadáveres mostró el catéter dentro del espacio TPV y la tinción de
tronco simpático/nervios intercostales.
CONCLUSIONES
La colocación ecoguiada del catéter TPV fue satisfactoria en este estudio cadavérico en perros. Un
volumen de 0.3 ml/kg resultó en una distribución compatible con el bloqueo de áreas responsables de la
inervación de la pared y vísceras abdominales. Necesitaremos futuros estudios para evaluar su utilidad
clínica.
BIBLIOGRAFIA
1. Manoj K. Karmakar (2001) Thoracic Paravertebral Block. Anesthesiology, 95, pp 771-780
2. K. El-Boghdadly et al. (2016) Thoracic paravertebral blocks in abdominal surgery – a systematic review of randomized
controlled trials. British Journal of Anaesthesia. 117 (3): pp 297–308
52 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
MATERIAL Y MÉTODOS
Se revisaron de manera retrospectiva las fichas anestésicas de 85 perros que habían recibido efedrina
durante la anestesia, de los cuales solo 21 fueron incluidos (no recibieron otros agentes cardiovasculares,
bloqueos loco-regionales o infusiones analgésicas al mismo tiempo o cambios en la concentración de
anestésico inhalatorio). Un total de 12 perros se incluyeron en el grupo ALFO y 9 en el grupo ACPO. Se
obtuvieron los valores de frecuencia cardiaca (FC) y presión arterial media (PAM) antes (0) y 5, 10 y 15 min
después de la administración de un bolo intravenoso de efedrina.
La dosis de efedrina, el tiempo desde la premedicación e inducción hasta su administración (TP-TE y TI-
TE, respectivamente), la velocidad de infusión de los fluidos, la concentración de agente inhalatorio y la
incidencia de arritmias fueron anotadas. Se realizaron correlación de Spearman, Mann-Whitney tests y
análisis de varianza de medidas repetidas, considerándose significativo un valor de P<0,05.
RESULTADOS
La dosis mediana de efedrina fué de 0,1 mg/kg (rango intercuartil 0,8). La correlación entre la FC0 y ser
respondedor (aumento de la PAM por encima de 60 mmHg) no fue significativa (R=0,05; P=0,828). La
dosis de efedrina, velocidad de fluidos, TP-TE, TI-TE, numero de respondedores, FC0 y PAM0 no fueron
diferentes estadísticamente entre los dos grupos. La PAM varió de manera significativa en el tiempo
(P=0,012), pero no la FC, además no existió diferencia entre grupos en la respuesta de FC o PAM. La PAM
aumento de manera significativa a los 10 y 15 min con respecto al tiempo 0, con una media (intervalo
de confianza del 95%) de 8,9 mmHg (2,1-15,7 mmHg) y 9,5 mmHg (2,4-16,7 mmHg). No se observaron
arritmias en ningún grupo.
CONCLUSIONES
La efedrina resultó efectiva para aumentar la PAM entre 10 y 15 min posteriores a su administración, sin
efecto adverso sobre la FC, independientemente del agente sedante administrado en la premedicación
anestésica.
53
OBJETIVO
Comparar las presiones sanguíneas obtenidas mediante oscilometría (Sun tech Vet20) con las medidas
obtenidas con doppler en gatos anestesiados.
MATERIAL Y METODO
Estudio clínico prospectivo en 109 gatos anestesiados con una combinación intramuscular de
dexmedetomidina (10-20μg/kg), ketamina (10mg/kg) y buprenorfina (0,010 mg/kg). Una vez inducido, en
decúbito dorsal o lateral, se rasuraba la zona palmar del miembro torácico izquierdo colocando y fijando con
esparadrapo la sonda doppler. Se midió la circunferencia de la zona media del antebrazo seleccionándose
el manguito adecuado (40% de la circunferencia). El manguito de oscilometría se colocó en el antebrazo
del miembro torácico derecho. Un mismo operador (experimentado n=63, no experimentado n=46) realizó
simultáneamente ambas mediciones. En el tiempo que el oscilométrico requiere para obtener las medidas
se obtienen 3 valores doppler (PAS), repitiéndose el procedimiento hasta obtener 3 pares de medidas por
gato. Se realiza análisis estadístico de Bland y Altman (XLStat) comparando los valores obtenidos con el
oscilométrico (PAS, PAD y PAM) respecto al doppler, calculando la diferencia media entre ambos métodos,
la estimación del sesgo medio así como los límites de concordancia. Se comparó mediante chi cuadrado
la clasificación de ambos métodos en gatos con PAS < 110mmHg, 110-149 mmHg, o >150mmHg1.
RESULTADOS
La oscilometría proporciona valores de PAS más altos que el doppler, con una diferencia media de 5mmHg
con operador experimentado y 8mmHg con operador no experimentado. Los límites de concordancia
indican que los valores de oscilometría están entre 36mmHg o 40mmHg por encima del doppler y 26mmHg
o 24mmHg por debajo en operador experimentado y no experimentado respectivamente. La clasificación
del gato en función de la PAS difirió significativamente entre ambos métodos (p=0,000), < 110mmHg:
Doppler 10%; >150mmHg: 50% doppler, 58% oscilometría.
CONCLUSIONES
La oscilometría proporcionó valores de PAS más alto que con el doppler clasificando gatos que
obtuvieron valores normales de doppler como gatos con alta PAS. Puesto que no estamos monitorizando
la presión invasiva desconocemos la presión real del gato, no pudiendo confirmar que método lo clasifica
correctamente.
BIBLIOGRAFIA
1. Martel E, Egner B, Brown SA, King JN, Laveissiere A, Champeroux P, Richard S. Comparison of high-definition oscillometry
-- a non-invasive technology for arterial blood pressure measurement -- with a direct invasive method using radio-telemetry
in awake healthy cats. J Feline Med Surg. 2013 Dec;15(12):1104-13.
54 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
MATERIAL Y MÉTODOS
RESULTADOS
Las imagines de TAC mostraron una buena proximidad a entre el contraste y el fisura orbital en 15/24 (63%)
de las inyecciones. Dos inyecciones fueron administradas en el músculo temporal, mientras el resto de
encontraron en el espacio peribulbar. No se observaron potenciales complicaciones como contaminación
intramuscular, intraocular, intracranial o intravascular.
CONCLUSIONES
La técnica fue efectiva para la inyección de contraste cerca de los principales nervios que inervan la
función motora y sensitiva del ojo. De todas formas hay varias limitaciones en este estudio; la diferencia
en los tejidos entre un cadaver y animal vivo y la falta de algunas referencias anatómicas como la arteria
maxilar y oftálmica en el cadaver puede haber influido en los resultados obtenidos. Estudios clínicos
permitirán para evaluar el efecto analgésico y las potenciales complicaciones.
BIBLIOGRAFIA
Chiavaccini L, Micieli F, Meomartino L, et al. (2017) A novel supra-temporal approach to retrobulbar anaesthesia in dogs:
Preliminary study in cadavers. Vet J. 223, 68-70.
Shilo-Benjamini Y, Pascoe PJ, Wisner ER, et al. (2017) A comparison of retrobulbar and two peribulbar regional anesthetic
techniques in dog cadavers Vet Anaesth Analg. 44, 925–932.
55
OBJETIVO
Comparar dos protocolos de sedación en cachorros para la prueba de los potenciales evocados auditivos
(PEA).
MATERIAL Y MÉTODOS
RESULTADOS
La edad mediana fue de 7 semanas y rango intercuartil (RIQ) de 4, el peso corporal mediano de 4,8 kg y
RIQ de 4,07 y la distribución de sexos fue de 52,6% machos y 47,4% hembras. Se incluyeron 10 cachorros
en el GD y 9 en el GA. El número de redosificaciones fue estadísticamente diferente (p=0,011) siendo
mayor en el GA y la FC fue significativamente menor en el GD (p=0,004). No se encontraron diferencias
significativas en FR (p=0,656), Tª (p=0,370), grado de sedación (p=0,378) ni en Ti,(p=0,325) y Td (p=0,390).
Tres cachorros (15%) presentaron sordera unilateral.
CONCLUSIONES
Ambos protocolos de sedación permitieron la realización del PEA. La sedación con dexmedetomidina
resultó ser más fiable, sin embargo la sedación con alfaxalona permitió mantener una frecuencia cardiaca
más fisiológica en cachorros.
BIBLIOGRAFÍA
1. O’Hagan B, Pasloske K, McKinnon C, et al.: Clinical evaluation of alfaxalone as an anaesthetic induction agent in dogs less
than 12 weeks of age. Aust Vet J. 2012; 90: 346 – 350.
2. Wagner M, Hecker K, Pang, D: Sedation levels in dogs: a validation study, BMC veterinary research 2018; 13.1:110.
56 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Centro de trabajo: Dpto. Medicina y Cirugía Animal, Universidad de Córdoba. * Parque Zoológico Municipal
de Córdoba. **Dpto. de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria,
INIA, de Madrid.
Provincia: Córdoba
Correo Electrónico: rolop27@gmail.com
INTRODUCCIÓN
La teleanestesia en animales silvestres y/o salvajes es un recurso muy utilizado para la realización de
cualquier tipo de intervención donde, el manejo de los mismos, llega a ser complicado y diferente al
empleado en especies domésticas. Por ello, resulta interesante, la evaluación de protocolos anestésicos
de dichas especies para conseguir su participación y control junto al menor riesgo posible.
Se anestesiaron 10 ejemplares macho de muflones del Zoológico de Córdoba. Presentaban un peso medio
de 38,5 ± 5 kg y edad media de 4,3 ± 1,4 años, considerados como ASA I; siendo todos intervenidos con
procedimientos reproductivos.
Los animales fueron intubados, conectados a una máquina anestésica para mantenimiento con isoflorano,
y monitorizados (monitor multiparámetrico Vet Care, BBraun). Además, se administró fluidoterapia de
mantenimiento (Ringer Lactato, 5-10 ml/kg/h) por vía intravenosa.
Finalmente, se administró una dosis de 0,21 ± 0,07 mg/kg de atipamezol para inducir sus recuperaciones.
Los datos fueron procesados en el programa estadístico SPSS (Windows, 15.0). Constatando la normalidad
de los datos (Kolmogorov-Smirnof), se procedió a la obtención de los estadísticos descriptivos (media,
error estándar, máximo y mínimo).
EVOLUCIÓN
En 3 individuos fueron necesarias dosis adicionales de anestésico para conseguir la inducción y/o
mantenimiento anestésico. En la recuperación de 5 animales se evidenciaron los efectos residuales
propios de los anestésicos disociativos, predominando rigidez muscular y excitación.
CONCLUSIONES/RECOMENDACIONES
Podemos afirmar que el protocolo DKTZ es efectivo para la “inmovilización química” o “anestesia de
captura” de muflones, pero dista de ser una adecuada combinación desde el punto de vista anestésico,
siendo recomendable evaluar la sustitución de la ketamina por un analgésico opioide.
BIBLIOGRAFÍA
MUÑOZ RASCON P., MORGAZ J., NAVARRETE R., GRANADOS M. M., DOMÍNGUEZ J. M., FERNÁNDEZ SARMIENTO J.
A., MÉNDEZ- ANGULO J. L., RUIZ I., QUIRÓS S., & GÓMEZ VILLAMANDOS R. (2013). Cardiorespiratory and neurological
effects of morphine and butorphanol in Bos taurus. Veterinary Record.
WEST G., HEARD D., & CAULKETT N. Zoo animal & wildlife. Immobilization and anesthesia. Blackwell publishing, Iowa (USA).
COMUNICACIONES
PÓSTERS
58 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Centro de trabajo:
Hospital Veterinário do Porto1,4
Travessa Silva Porto, 174, 4250-475 Porto, Portugal
Faculdade de Medicina Veterinária, Universidade de Lisboa 2,5
Avenida da Universidade Técnica 1300 Lisboa, Portugal
Laboratório Veterinário Inno3
Rua Cândido de Sousa 15, 4710-503 Braga, Portugal
Faculdade de Medicina Veterinária – Universidade Lusófona de Humanidades e Tecnologias4
Campo Grande 376, 1749-024 Lisboa, Portugal
Centro de Estudos de Ciência Animal, Universidade do Porto4
Rua Padre Armando Quintas 4485-661 Vairão, Portugal
Provincia: Porto
Correo Electrónico: amandio.dourado@onevetgroup.pt
OBJETIVO
MATERIAL Y MÉTODOS
En cada centro, se pidió a un anestesista que hiciera una preparación anestésica e que incluyeia como
mínimo, 3 fármacos del grupo A (en misma jerinja) y alfaxalona (grupo B) y que transfiran las muestras de
cada grupo a los medios de cultivo (aeróbicos, anaeróbicos, hongos).
Se registró las condiciones de temperatura, humedad y se ha registrado con sí o no, una “check list” de
normas: lavado de las manos; desinfección de la goma antes del uso; después del uso; no reutilización de
aguja entre fármacos; identificación con fecha y hora de apertura.
El análisis estadístico consistió en Wilcoxon Rank Sum Test , Welch Two Sample t-Test y el test exacto de
Fisher para evaluar la asociación entre la positividade e las variables ambientales y bien con las buenas
prácticas. Se utilizó un intervalo de confianza del 95% (IC 95%) y valores de p < 0,05.
RESULTADOS
correlación entre estas y las condiciones ambientales, ni tampoco con las buenas prácticas (p> 0,05). Se
encontró deficiencias en la aplicación de buenas prácticas.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
Gargíulo, DA, et al, Microbiological contamination of drugs during their administration for anesthesia in the operating room.
Anesthesiology. April 124(4), 785- 794. (2016).
Mahida, N, et al, Investigating the impact of clinical anaesthetic practice on bacterial contamination of intravenous fluids and
drugs. Journal of Hospital Infection. 90, 70-74. (2015).
60 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
INTRODUCCIÓN
La morfina es el opioide más valorado y estudiado en cuanto a su acción antinociceptiva en reptiles. Sin
embargo observábamos elevada depresión respiratoria y demora en la recuperación del animal. Nuestra
hipótesis fue que la metadona debería tener similar efecto antinociceptivo, pero al ser más básica y
lipofílica, mejor perfil farmacodinámico en términos de rapidez de acción y recuperación.
Se premedicó con metadona a cinco ejemplares de las siguientes especies: Un camaleón del Yemen
(Chamaeleo calyptratus) para extirpación de dos masas cutáneas, con metadona 1 mg/Kg y midazolam
1 mg/kg; dos lagartos caimán (Dracaena guianensis) para sexado mediante endoscopia, con metadona,
el primero con 0,5 mg/Kg y midazolam 0,5 mg/Kg, el segundo con 1 mg/Kg y 1 mg/Kg respectivamente;
un varano de sabana (Varanus exanthematicus) para laparotomía exploratoria, con metadona 0,5 mg/Kg y
midazolam 0,5 mg/Kg; un gecko leopardo (Eublepharis macularius) para resolución hernia abdominal, con
metadona 1 mg/Kg y midazolam 1 mg/Kg.
EVOLUCIÓN
En todos los casos se aprecia la sedación entre los 5 (en el gecko) y 20 minutos (en los lagartos caimán)
de su administración. El primer lagarto caimán requirió la duplicación de la dosis para su manipulación,
completando hasta 1 mg/Kg de ambos fármacos. El estado del varano era débil, por lo que requirió
menores dosis que el resto de los casos clínicos. Todas las anestesias fueron inducidas con alfaxolona
5-7 mg/Kg intravenosa o intraósea, las tráqueas intubadas y las anestesias mantenidas mediante una T
de Ayre, oxígeno 100%, isoflurano 1,5-2% y ventilación asistida manualmente. Tras el procedimiento, los
ejemplares pequeños (gecko y camaleón), recuperaron la ventilación espontánea en menos de 5 minutos
y la movilidad voluntaria a los 10-15 min; los ejemplares grandes a los 10-15 min la ventilación espontánea
y a los 40-50 min la movilidad voluntaria.
CONCLUSIONES/RECOMENDACIONES
En los 5 casos anestesiados observamos un efecto rápido y eficaz de la premedicación con metadona y
una recuperación de la ventilación espontánea y de la movilidad voluntaria también rápidas en los 5 casos
descritos. No obstante estudios de farmacocinética y farmacodinámica son requeridos para definir el
comportamiento de la metadona en reptiles.
61
INTRODUCCIÓN
Schnauzer macho castrado, nueve años con cojera intermitente de varios miembros, dolor generalizado
e intolerancia al ejercicio. Mostró mejoría leve tras una semana en tratamiento con firocoxib y tramadol.
El examen clínico mostró hiperalgesia generalizada (no muestra dolor a la estimulación táctil pero sí a la
presión), cojera 4/5 en miembros anteriores, leve linfadenomegalia generalizada y depresión mental.
Se trató con antimoniato de meglumina y alopurinol. Durante la hospitalización se administró lidocaína (30
µg/Kg/min) y ketamina (2,5 µg /Kg/min).
EVOLUCIÓN
Tras el inicio del tratamiento presentó marcada reducción del dolor. Tratamiento ambulatorio: gabapentina
(10 mg/Kg/8h durante 6 meses), paracetamol (10 mg/Kg/12h durante 4 días) y firocoxib (5 mg/Kg/24h
reduciéndose gradualmente su dosis hasta su retirada completa tras dos meses).
El dolor generalizado volvió al retirar el firocoxib a pesar de la reducción de la carga parasitaria y mejoría
de las lesiones óseas pero remitió al reintroducirlo.
CONCLUSIONES/RECOMENDACIONES
Las osteomielitis asociadas a la leishmaniosis son raras y suelen ocasionar dolor crónico intenso y
discapacidad. El tratamiento del dolor es tan importante como el antiprotozoario ya que cuadros crónicos
de dolor provocan inmunosupresión y un empeoramiento clínico.
En nuestro caso evitamos el uso de opioides por el potencial efecto inmunomodulador negativo2
contraindicado en procesos infecciosos. La combinación de ketamina- lidocaína durante la hospitalización
y de paracetamol-gabapentina-firocoxib como tratamiento ambulatorio resultó ser una opción satisfactoria
en este caso clínico.
BIBLIOGRAFÍA
1. Solano-Gallego, L., Miró, G., Koutinas, A., Cardoso, L., Grazia, M., Ferrer, L., et al. Guidelines for the practical management
of canine leishmaniosis. Parasite & vectors 2011; 4:86.
2. Odunayo,A., Podam, J.R., Kerl, M.R., DeClueand A.E. 2010. State-of-the-Art-Review: Immunomodulatory effects of
opioids. J.Vet.Emerg.Crit. Care 20(4),376-385
62 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
INTRODUCCIÓN
Se presenta 5 casos en los que se emplea anestesia libre de opiáceos (ALO) diferente a ovariohisterectomía.
Se presentan 5 casos: maxilectomía (1), salvación de miembro (sustitución de cubito y radio por una
estructura de titanio) (2), amputación de miembro anterior (3), enterotomía (4) y orquidectomía (5). A todos
se les realizó una valoración preanestésica (análisis hematológico y bioquímico, electrocardiograma y
exploración física general (EFG)) que no mostraron alteraciones reseñables excepto el caso 5 que
presentaba una hepatopatía y trastorno autoinmune con tratamiento inmunosupresor.
Protocolo anestésico
Los pacientes se premedicaron con dexmedetomidina (2 µg/Kg) y Midazolam (0,2 mg/Kg) IV, la inducción con
ketamina (1 mg/Kg) y Propofol (1-3 mg/Kg) IV y mantenimiento isofluorano (1-2,5%). En el caso 4 también
se empleó infusión continúa con lidocaína (50 µg/Kg/min) y ketamina (9 µg/Kg/min). En la recuperación se
sedaron con dexmedetomidina (1 µg/Kg) IV como prevención sistemática de recuperaciones anestésicas
inadecuadas. Se realizaron bloqueos locorregionales con bupivacaína 0,75%: maxilar (1), subescalénico
(2), plexo braquial paravertebral (3), intraperitoneal (4), intratesticular y genitourinario (5).
Monitorización intraoperatoria
Posquirúrgico
Fueron hospitalizados con antiinflamatorio (excepto 4 y 5), bupivacaína 0,75% administrado por catéter
de irrigación (3) y ketamina (2.5 mcg/Kg/min) con lidocaína (50 µg/Kg/min) (4). Se monitorizaron mediante
EFG y se evaluó el dolor mediante escala abreviada de Glasgow (EG) cada 8h.
En el alta se prescribió AINE (excepto 4 y 5) y tramadol (1, 2 y 3, 24h postcirugía), paracetamol (4),
gabapentina y prednisona (5) como tratamiento analgésico.
EVOLUCIÓN
Durante la cirugía ningún paciente sufrió complicaciones anestésicas mostrando buena analgesia,
tampoco requirieron analgesia de rescate durante el postquirúrgico (EG<5/24), teniendo la recuperación
esperada.
CONCLUSIONES
ALO en veterinaria ha sido descrita en ovariohisterectomías1. Este trabajo demuestra que se puede
emplear en una mayor variedad de procedimientos quirúrgicos con el empleo de anestesia multimodal y
locorregional teniendo un buen control analgésico y sin complicaciones.
BIBLIOGRAFÍA
1. White, D. M., Mair, A. R., & Martinez-Taboada, F. (2017). Opioid-free anaesthesia in three dogs. Open veterinary journal,
7(2), 104-110.
63
INTRODUCCIÓN
El dolor oncológico es una de las comorbilidades más comunes, pasadas por alto y subtratadas en
humana. Este dolor presenta diversos grados de gravedad que dependen de la duración, la ubicación y
el tipo de cáncer.
Las células cancerosas a menudo secretan factores de crecimiento, hormonas, citoquinas y otros factores
quimiotácticos que pueden contribuir a: incremento del dolor, hiperalgesia y fenómenos de alodinia.
Con el tiempo, los factores que contribuyen a la progresión del dolor agudo produce dolor crónico, que
se vuelve más difícil de tratar si no ocurre ninguna intervención.
Se presentó un macho mestizo de 9 años de edad, no castrado, con un peso de 39 kg por segunda
opinión tras un cuadro de reagudización de dolor. El tratamiento pautado hasta el día de consulta era
de carprofeno 75mg/24h y amoxicilina-ácido clavulánico 1000mg/12h. Tras la exploración, se observó
marcha envarada y vocalización al intentar levantarse. Presentaba una masa en el polo caudal del testículo
derecho; y morfología y consistencia disminuida en el izquierdo. Alrededor del ano presentaba 3 nódulos
exofiticos, irregulares en unión mucocutánea. La valoración del dolor mediante; Escala Visual Analógica
(EVA) fue de 7/10, con picos de 9/10; y la escala Glasgow fue 13.
Se amplió el tratamiento con tramadol 150mg/8h y gabapentina 300mg/12h (subida dosis paulatina).
EVOLUCIÓN
Tras observar nula mejoría, se realizó estudio radiológico, y se refirió a neurología para resonancia
magnética y extracción de LCR en busca de probables diagnósticos. Ninguna de las pruebas obtuvo
causa del cuadro clínico de dolor y ante la sospecha de dolor inducido por tumor, se decidió realizar
orquiectomia y nodulectomías perianales.
Una semana después, tras la primera revisión, el propietario valoró clara mejoría del paciente, sin marcha
envarada ni vocalizaciones. La EVA fue 3/10 y Glasgow 4. El tratamiento se retiró por completo a la
semana. Tras 8 meses no ha presentado reagudización.
Resultado de las biopsias reveló; tumor de células Leydig bilateral, carcinoma glándula perineal y adenoma
hepatoides.
CONCLUSIONES
La resolución quirúrgica de los procesos neoplásicos llevó a una clara mejoría de la sintomatología del
paciente, sin requerir más medicación meses después.
BIBLIOGRAFIA
1.- Rancilio N, Poulson J, Ko J. Strategies for Managing Cancer Pain in Dogs & Cats. Part 1: Pathophysiology & assessment
of cáncer pain. Todays Veterinary Practice May/June 2015. Vol 5, N3.
2.- WSAVA. Guidelines for recognition, assessent and treatment of pain. Chapter 38. Cancer-related pain. Journal of Small
Animal Practice. Vol 55, June 2014.
64 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Centro de trabajo:
1
Hospital Clínic Veterinari, Universitat Autònoma de Barcelona.
2
Hospital Clínic de Barcelona, Universitat de Barcelona.
Provincia: Barcelona
Correo Electrónico: cristina.costa@uab.cat
INTRODUCCIÓN
Un Beagle macho, de 1 año y 15 kg, diagnosticado de ECM fue referido a la unidad del dolor por presentar
dolor severo sin respuesta a la administración de amantadina y tramadol. En el examen físico presentó
hiperestesia a la palpación de hombros, columna torácica, lumbar y articulación sacro-coccígea. Se inició
un primer tratamiento con lidocaína intravenosa (5-8 mg/kg en 1h, 1 vez por semana), pregabalina y
electroacupuntura. El seguimiento se realizó semanalmente mediante cuestionarios CBPI (Canine Brief
Pain Inventory 0-100). La puntuación inicial (86/100) descendió un 16% a las 2 semanas, pero sin alcanzar
mejores resultados las 2 semanas posteriores. La administración epidural de corticoides es una opción
terapéutica en pacientes con dolor neuropático crónico y refractario,2 por lo que se decidió iniciar un
segundo tratamiento con triamcinolona epidural (0,5 mg/kg en 5 ml de suero fisiológico) que disminuyó
el grado de dolor un 48% respecto a la puntuación inicial. La efectividad del tratamiento se mantuvo 3
semanas. Se repitió una 2a dosis de triamcinolona (0,6 mg/kg) junto con ropivacaína (0,12%) la semana
posterior, y se inició la administración de venlafaxina por vía oral. Se obtuvieron los mismos resultados
y aunque a las 3 semanas la efectividad disminuyó, se mantuvo un grado de mejora del 31% sobre
el valor inicial. Dos semanas después se realizó una última administración con la misma dosis, que
resultó igual de efectiva y se inició un plan de ejercicio controlado, gimnasia pasiva y administración de
condroprotectores. A los 2 meses el grado de dolor se seguía manteniendo con una disminución del 41%
sobre la puntuación inicial.
EVOLUCIÓN
Después de 4 meses de la última dosis el paciente mantiene una buena calidad de vida, sin haber
desarrollado efectos adversos relacionados con el uso de corticosteroides.
CONCLUSIONES
En casos de ECM con dolor refractario al uso de otros analgésicos, la administración epidural de
corticosteroides puede ser una opción analgésica efectiva.
BIBLIOGRAFIA
1- Franch J, Font J, Ramis A, Lafuente P, et al. (2005) Multiple cartilaginous exostosis in a Golden Retriever cross-bred puppy.
Clinical, radiographic and backscattered scanning microscopy findings. Vet Comp Orthop Traumatol 18, 189-93.
INTRODUCCIÓN
La HDPP es la malformación congénita del diafragma más comúnmente observada en perros y gatos[1,2].
Sin embargo, los casos descritos en otras especies son escasos y los conocimientos relacionados con
esta patología son realmente limitados.
DESCRIPCIÓN DEL CASO
Se describe el caso de una hembra de Lince boreal, de 9 años, que fue remitida al HVU Rof Codina para
realizar un estudio de imagen completo, tras haber sido diagnosticada incidentalmente de HDPP en un
examen radiográfico.
El animal fue tranquilizado en sus instalaciones mediante teleanestesia: medetomidina (40mcg/kg),
ketamina (2,5mg/kg) y butorfanol (0,15mg/kg); repitiéndose la dosis a su llegada al hospital.
Minutos después comenzó con taquipnea y signos de distrés respiratorio. Se administró oxígeno y se
colocó en decúbito esternal. Presentaba mucosas cianóticas por lo que se realizó intubación orotraqueal tras
inducción con propofol (1mg/kg/IV) y se inició ventilación mecánica controlada por presión. El mantenimiento
se realizó con sevoflurano (1,5-2,4%). Tras colocación del tubo, se detectó la presencia de un líquido
espumoso compatible con edema pulmonar, se administró furosemida (2mg/kg/IV) y cisatracurio (0,1mg/
kg/IV), puesto que el paciente estaba realizando importantes esfuerzos respiratorios contra el ventilador.
Una vez estabilizado y teniendo en cuenta la gravedad del cuadro clínico, se realizó herniorrafia de
urgencia, con objeto de mejorar la capacidad pulmonar y evitar futuras descompensaciones. Antes de
la cirugía se administró metadona (0,3mg/kg/IM). El mantenimiento analgésico intraoperatorio se realizó
mediante infusión continua de fentanilo (3 mcg/kg/h).
EVOLUCIÓN
Tras la resolución quirúrgica, se realizó la re-expansión pulmonar de manera cuidadosa con objeto de
prevenir un edema pulmonar por re-expansión. Una vez extubado, tras confirmar que presentaba un
patrón respiratorio normal, buena coloración de mucosas y valores de pulsioximetría por encima del 95%,
el animal se recuperó sin incidencias.
CONCLUSIONES
Aunque algunos animales permanecen clínicamente estables durante años, la taquipnea y la disnea son
signos frecuentemente observados en gatos[1,2].
Nuestro paciente no había mostrado sintomatología hasta el momento, sin embargo; y probablemente
debido a varios factores externos como el estrés del traslado y la administración de algunos anestésicos;
sufrió una rápida y severa descompensación que derivó en insuficiencia respiratoria grave con edema
pulmonar agudo.
BIBLIOGRAFIA
1. Banz, A. C., & Gottfried, S. D. (2010). Peritoneopericardial diaphragmatic hernia: a retrospective study of 31 cats and eight
dogs. Journal of the American Animal Hospital Association, 46(6), 398-404.
2. Fossum, T. W., & Fossum, T. W. (1997). Small animal surgery.Fossum TW. Surgery of the lower respiratory system: pleural
cavity and diaphragm. In: Fossum TW, ed. Small Animal Surgery. 4rd ed. St. Louis: Mosby, Inc., 2013:1007-1010.
66 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
INTRODUCCIÓN
Las anestesias de pacientes caninos con tumores intracraneales con efecto masa representan un reto
debido a la escasa bibliografía en veterinaria. En medicina humana, ampliamente descritas, reportan
complicaciones perioperatorias que aumentan la morbilidad tales como hipertensión, hipoglucemia,
desequilibrios hidroelectrolíticos o problemas asociados al aumento de presión intracraneal (PIC) (Reddy
& Yogen, 2010).
EVOLUCIÓN
El día de la cirugía se administra manitol (1 g/kg) por presentación del reflejo de Cushing.
Se preoxigena durante 5 minutos con 5 L/min de O2 al 100%. Para evitar un aumento de la PIC por toses,
se administra lidocaína (2 mg/kg iv) antes de la inducción para disminuir el reflejo tusígeno y reducir la
dosis de inducción de propofol (3 mg/kg iv). El ventilador se ajusta para obtener hipocapnia controlada
(EtCO2 entre 30-33 mmHg): volumen corriente entre 325-375 ml, una frecuencia respiratoria entre 14-18
rpm y pausa inspiratoria del 30%.
El mantenimiento se hace con isoflurano (EtISO 0,50-0,60%) e infusión continua de propofol (0,1-0,2
mg/kg/min), fentanilo (0,005-0,008 mg/kg/h) y lidocaína (0,05 mg/kg/min). La fluidoterapia consistió en
solución salina 0.9% (3 ml/kg/h).
La paciente se recupera de la anestesia sin complicaciones y continua con una infusión de fentanilo y
lidocaína (dosis indicadas anteriormente) hasta completar 24h y posteriormente metadona (0,3 mg/kg
c/4h).
CONCLUSIONES/RECOMENDACIONES
- El protocolo anestésico empleado (propofol, lidocaína, fentanilo y isoflorano a dosis bajas) proporcionan
una anestesia estable en cirugía intracraneal.
- Se evita el uso de: ketamina por acción convulsivante (Anthea & Jacqueline, 2004); agentes halogenados
a dosis altas con el fin de no contribuir al incremento de la PIC, hipotensión; infusión de alfa-2 debido a la
bradicardia preanestésica del paciente.
BIBLIOGRAFIA
Anthea, L. & Jacqueline, C., 2004. Anaesthesia, analgesia and supportive care. En: R. P. Simon & J. O. Natasha, edits. Manual
of canine and feline neurology third edition. Gloucester: BSAVA British Small Animal Veterinary Association, pp. 342-343.
Reddy, U. & Yogen, A., 2010. Preoperative assessment of neurosurgical patients. Anaesthesia and intensive care medicine,
9(11), pp. 357-362.
67
OBJETIVO
La hidratación del paciente durante el período perioperatorio es de vital importancia para mantener el
gasto cardíaco y evitar situaciones de hipovolemia e hipoxia tisular.
Mejorando la precarga podemos mejorar el gasto cardíaco y por lo tanto la oxigenación y perfusión
periférica, pero no todos los pacientes responden a la fluidoterapia.
La presión venosa central o la presión sanguínea arterial son parámetros tardíos para la vigilancia de los
cambios en la volemia y la respuesta a la fluidoterapia.
El valor más sensible y específico para monitorizar la fluidoterapia es la Variación de Presión de Pulso(PPV).
El Índice de Variabilidad Pletismográfica(PVI) es un parámetro dinámico y no invasivo, que extrapola la
PPV, y permite individualizar los requerimientos de fluidos. (Muir 2013)
MATERIAL Y MÉTODOS
Para ejemplificar el uso del PVI como parámetro de monitorización de la volemia y la fluidoterapia
intraoperatoria se describen dos casos:
1. Ovariohisterectomía por piometra, bichón maltés de 11 años.
2. Mastectomia, pastor alemán de 11 años.
En ambos se utiliza como premedicación dexmedetomidina(3µg/kg) y metadona(0,3mg/kg),
alfaxalona(0,3mg/kg) para la inducción e isofluorano(1-1,5%) para el mantenimiento anestésico.
En la fluidoterapia intraoperatoria inicial se utiliza Lactato-RingerVet® BBraun a 3mL/kg/h y se administra
un bolo de 4mL/kg de Isohes® 6% BBraun, en 15 minutos, cuando el PVI es mayor del 14% (Drozdzynska
et al. 2018).
Se utiliza ventilación por presión positiva intermitente (VPPI).
RESULTADOS
Tras la administración del bolo de coloides, el valor del PVI se normalizó a valores menores al 14%:
1. De 25% a 14%.
2. De 29% a 10%.
Todos los parámetros monitorizados (FR, FC, SpO2, EtCO2, presión arterial, electrocardiograma) se
mantuvieron en valores normales.
CONCLUSIONES
El PVI es un parámetro no invasivo que permite controlar la necesidad de fluidos y saber si el paciente
responderá a la administración de fluidoterapia antes de que aparezcan problemas hemodinámicos.
Para obtener valores fiables de PVI debemos tener una frecuencia cardíaca estable, sin arritmias, un PI en
torno al 1% y un volumen tidal mínimo de 6 ml/kg.
La corrección de la fluidoterapia ayuda a la normalización de la volemia intraoperatoria y evita problemas
secundarios como la hipotensión derivada de falta de fluidos.
BIBLIOGRAFÍA
• Drozdzynska MJ, Chang YM, Stanzani G, Pelligand L. Evaluation of the dynamic predictors of fluid responsiveness in dogs
receiving goal-directed fluid therapy. Veterinary Anaesthesia and Analgesia 45, 22-30. 2018.
• Muir WW. A new way to monitor & individualize your fluid therapy plan. Veterinary Medicine, February 2013.
68 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
Centro de trabajo: (1) Servicio de Anestesiología de Sinergia Veterinaria (Madrid). (2) Hospital Veterinario
Vetsia (Madrid). (3) Hospital Veterinario Valencia Sur (Valencia).
Provincia: Madrid, Valencia.
Correo Electrónico: anestesia@sinergiaveterinaria.es
INTRODUCCIÓN
La metahemoglobinemia puede ser una patología congénita o adquirida. El origen genético de esta
patología ha sido publicado en perros de raza Pomerania (Shino, 2018).
El caso descrito es un perro de raza Pomerania, de 4 años y 5 kg, remitido por un traumatismo por
mordedura, en cuya exploración inicial se destacó una ligera cianosis. Mediante ecografía se diagnosticó
una hernia abdominal sin compromiso de órganos internos. Tras 24 horas de estabilización se procedió
a la resolución quirúrgica de la hernia. Fue premedicado con dexmedetomidina 2 mcg/kg y metadona
0,2 mg/kg IV, inducido con alfaxalona 1 mg/kg IV y mantenido con isoflurano en oxígeno y aire al 50%.
Se monitorizó la FC, Tª, presión arterial no invasiva, pulsioximetría y capnografía. Se realizó ventilación
mecánica para mantener la normocapnia. Durante los primeros 30 minutos la SatO2 se mantuvo entre
87-89%. Tras aumentar la FiO2 hasta 1 y realizar maniobras de reclutamiento alveolar, la SatO2 subió a
92-93%. En la recuperación se mantuvo un suplemento de O2 mediante cánula nasal (FiO2 0,4) y, debido a
la cianosis que seguía presentando, se realizó una gasometría arterial que mostró una SatO2 de 92%, una
PaO2 de 122 y una relación PaO2/FiO2 de 350. Ante la sospecha de un problema de dishemoglobinemia
se empleó un co-oxímetro de pulso (Masimo Radical-7) para valorar el % de metahemoglobina, que en
este momento estaba entre 15-17% (valores de referencia en perros: < 3,9%), por lo que se identificó la
metahemoglobinemia como la causa más probable de la cianosis. Se descartó el contacto y la ingestión de
tóxicos, siendo por tanto el origen congénito la etiología más probable. La determinación posteriormente
en sangre de la metahemoglobina (21,7%) confirmó el diagnóstico.
EVOLUCIÓN
CONCLUSIONES
Este caso clínico confirma que los perros de raza Pomerania pueden padecer metahemoglobinemia
congénita. El empleo de un co-oximetro de pulso puede ser útil en el diagnóstico inicial de la
metahemoglobinemia.
BIBLIOGRAFIA
- Familial Congenital Methemoglobinemia in Pomeranian Dogs Caused by a Missense Variant in the NADH-Cytochrome B5
Reductase Gene. Shino H, Otsuka-Yamasaki Y et al. J Vet Intern Med. 2018 Jan;32(1):165-171
- Co-oximetry in clinically healthy dogs and effects of time of post sampling on measurements. Kuleš J, Mayer I et al. J Small
Anim Pract. 2011 Dec;52(12):628-31
69
OBJETIVO
Determinar la incidencia de hipotensión y sus factores de riesgo en perras sedadas, con acepromacina o
dexmedetomidina combinada con metadona intramuscular, sometidas a esterilización.
MATERIAL Y MÉTODOS
Sesenta perras ASA 1-2, de diferentes razas, peso medio de 17 Kg (3 – 47 kg) y edad media de 2 años
(7 meses a 10 años) fueron incluidas en el estudio. Los animales recibieron aleatoriamente acepromacina
0,03mg/kg o dexmedetomidina 0,003mg/kg, combinado con 0,3mg/kg de metadona intramuscular.
Tras treinta minutos fueron inducidos con propofol a efecto y mantenidos con isoflurano o sevoflurano
en función del anestesista (no ciego al tratamiento). Se monitorizó la espirometría, electrocardiograma,
capnografía, saturación de oxígeno y el agente exhalado cada 5 minutos; además se canalizó la arteria
metatarsal. Se realizó el estudio descriptivo determinando la incidencia y la duración de la hipotensión
intraoperatoria. Mediante análisis bi-variante, test Chi cuadrado, t test y U Mann Whitney analizamos el
anestésico empleado, peso, edad, empleo de ventilación por presión positiva intermitente, la duración
y procedimiento realizado, como factores de riesgo para la aparición de hipotensión (PAS <90 o PAM
<60mmHg).
RESULTADOS
Ocho animales fueron excluidos del estudio al no cateterizarse la arteria. No hemos encontrado
diferencias significativas entre los grupos (acepromacina N=21, dexmedetomidina N=31). La hipotensión
apareció en el 28,6% y 16,1% de los pacientes premedicados con acepromacina o dexmedetomidina,
respectivamente (p=0.281). El procedimiento realizado resultó ser un factor significativo en perros
premedicados con acepromacina (p=0,033), y la incidencia de hipotensión en ovariohisterectomía (28,6%)
fue mayor respecto a la ovariectomía (11,1%). La edad resultó ser un factor de riesgo significativo (p=0,040)
en perros premedicados con dexmedetomidina, presentando los animales hipotensos una edad media
menor (1 año ± 7 meses ) a los que no presentaron hipotensión (2,5 ± 2 años) .
CONCLUSIONES
Centro de trabajo: (1) Hospital Veterinario VETSIA (2) Servicio de Anestesiología de Sinergia Veterinaria.
Provincia: Madrid
Correo Electrónico: lmarqsan@gmail.com
INTRODUCCIÓN
El Lemur catta es un prosimio que suele encontrarse en zoológicos. Existe poca bibliografía sobre la
anestesia en esta especie y los conocimientos sobre los efectos cardiorrespiratorios de los fármacos son
escasos.
“Iñigo” es un Lemur catta de 7 años y 4 kg, con historial de hiporexia y aumento de transaminasas hepáticas.
Mediante una ecografía realizada en el zoológico se observó dilatación de vesícula y del conducto biliar,
abundante sedimento, hepatomegalia y presencia de dos lesiones quísticas. Ante la ausencia de respuesta
al tratamiento, se realiza una tomografía computerizada de abdomen, donde se observa una imagen
compatible con colestasis asociada a colecistitis crónica. Se recomienda colecistectomía y biopsia de
duodeno.
EVOLUCIÓN Y CONCLUSIONES
La evolución del paciente fue buena, comenzando a comer al día siguiente. Las enzimas hepáticas
descendieron en las 3 semanas siguientes. El protocolo anestésico empleado en este lémur fue adecuado
para la realización del procedimiento.
BIBLIOGRAFIA
1) Minimum Alveolar Concentration and Cardiopulmonary Effects of Isoflurane in Ring tailed Lemurs (Lemur catta). Chinnadurai
SK, Balko JA, Williams CV. J Am Assoc Lab Anim Sci. 2017 Jul 1;56(4):452-456.
2) Field anesthesia of wild ring-tailed lemurs (Lemur catta) using tiletamine zolazepam, medetomidine, and butorphanol.
Larsen RS, Moresco A, Sauther ML, Cuozzo FP. J Zoo Wildl Med. 2011 Mar;42(1):75-87.
71
INTRODUCCION
La anestesia en burros difiere de la anestesia equina por lo que es importante conocer las características
de dicha especie. Una práctica rutinaria es la castración que se hace en condiciones de campo. La
dexmedetomidina tiene pocos efectos adversos, que junto con una eliminación rápida, la hace ideal para
utilizarla en estos procedimientos, teniendo en cuenta, que los burros necesitan un 50% más de la dosis
de alfa 2 que la utilizada en equinos
Se presentan 2 burros de raza andaluz, machos, con 3 y 6 años edad, peso de 150 kg y 300 kg para
castración. Se premedicaron con dexmedetomidina 5 micrgr/kg IV y tras 8 minutos se obtuvo una sedación
profunda. Se indujeron con diazepam 0.05 mg/kg IV y ketamina 2.4 mg/kg IV. Una vez derribados, se les
administró fluidoterapia RL 5 ml/kg/h y se les colocó un tubo nasal por el que se administró oxígeno a 5 l/
min. Se monitorizó ECG, pulsioximetría, PANI, y control de la profundidad anestésica.
EVOLUCIÓN
Durante el procedimiento se mantuvieron estables: FC 40, PAM 70-90 mmHg, SatO2 100%, con buen
plano anestésico y no fue necesaria analgesia de rescate, ni resedación en la recuperación. En ambos
se prolapsó el pene a los 5 minutos de la administración de la dexmedetomidina. La calidad de la
recuperación fue muy buena, se pusieron de pie en el 1º intento, sin necesidad de cuerdas, tras 1 hora de
la premedicación. El pene se retrajo sin complicaciones tras 7 y 20 minutos post-recuperación. El tiempo
total desde la premedicación hasta la recuperación completa fue de 1 hora, y el tiempo de cirugía fue de
10 minutos y 4 minutos respectivamente.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
1. Comparison of sedation and mechanical antinociception induced by intravenous administration of acepromazine and
four dose rates of dexmedetomidine in donkeys. Lizarraga I, Castillo-Alcala F, Robinson LS. Vet Anaesth Analg. 2017 May;
44(3):509-517
2. Comparison of the mechanical hypoalgesic effects of five a2-adrenoceptor agonists in donkeys. Lizarraga I., Janovyak E.
Veterinary Record. Volume 173; Issue 12
72 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
OBJETIVO
La Dexmedetomidina es un alfa 2 agonista adrenérgico que puede reducir los requerimientos anestésicos.
El objetivo del estudio es valorar la calidad de la sedación de la dexmedetomidina en gallinas, el tiempo
de inducción, la afectación de los parámetros cardiovasculares y la calidad de recuperación.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se incluyeron 14 gallinas sanas de 6 meses de edad, para examen físico anual y toma de muestras. Se
dividieron en dos grupos: Grupo dexmedetomidina [Gd] (80 mcg/kg IM) antagonizadas con atipamezol y
Grupo control [Gc].
Todas las gallinas se indujeron con Isoflurano y mascarilla y se intubaron con un tubo 2 mm sin balón.
Se recogieron datos en tiempos predeterminados sobre FC, FR ,grado de sedación y calidad de la
recuperación.
Se consideró una p<0.05 significativa, se realizó Test de normalidad Shapiro-Wilk confirmado con Test
Brown-Forsythe.
RESULTADOS
La FC basal no experimentó cambios significativos entre los grupos; a diferencia de la FR en la que si hubo
diferencias probablemente debido al estrés. El Gd tuvo un descenso moderado de la FC a los 10 minutos
de la administración, sin embargo no hubo cambios significativos en la FR. La dosis de dexmedetomidina
administrada produjo sedación en las gallinas; la inducción fue más suave en el grupo Gd. El tiempo
desde la inducción a la pérdida de reflejo y desde la inducción a la intubación no se vió influenciado por
la premedicación.
La intubación fue más sencilla en Gd. El tiempo desde el cierre de isoflurano hasta el 1º movimiento fue
mayor en Gd, al igual que el tiempo desde el cierre de isoflurano a extubación. El Gd mantuvo mejor plano
anestésico y obtuvo mejor calidad de extubación aunque la recuperación fue más larga con respecto al
Gc.
CONCLUSIONES
La premedicación con dexmedetomidina en gallinas previene la aparición de disforia y estrés que provoca
el isoflurano mejorando también la calidad de la anestesia.
Es un protocolo anestésico seguro, aunque serán necesarios más estudios con una población más grande
de individuos para conseguir resultados estadísticamente significativos.
BIBLIOGRAFIA
1. Dexmedetomidine chemical restraint of two raptor species undergoing inhalation anaesthesia. Santangelo B, et al. Vet Res
Commun. 2009.
2. A preliminary trial of the sedation induced by intranasal administration of midazolam alone or in combination with
dexmedetomidine and reversal by atipamezole for a short-term immobilization in pigeons. Slavomir H. et al., Veterinary
Anaesthesia and Analgesia. Volume 42, Issue 2, March 2015, Pages 192-196
73
Centro de trabajo: (1) Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (2) Zoobotanico Jerez de la
Frontera (3) Centro de Recuperación El Acebuche
Provincia: Córdoba
Correo Electrónico: margaritagalka@gmail.com
OBJETIVO
En el mundo de las aves hay una gran variabilidad de especies y escasos estudios, sobre todo de aquellas
especies que se encuentran al borde de la extinción. En este trabajo se evalúa la utilidad del sevoflurano
en aves rapaces diurnas en el entorno de un centro de recuperación.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se utilizó el sevoflurano como anestésico para varios procedimientos (cambios vendajes, radiografías,
cirugía) que se realizaron en el Centro de Recuperación El Acebuche (PN Doñana) y el CRAS (Zoobotánico
Jerez). Durante el periodo de estudio se incluyeron un total de 14 individuos: 5 águilas calzadas (Hierraaetus
pennatus), 5 gavilanes (Accipiter nisus), y 4 halcones peregrino (Falco peregrinus). La inducción fue
practicada con mascarilla y el mantenimiento mediante tubo endotraqueal o mascarilla, según los casos.
Se valoraron los tiempos de inducción y de recuperación, parámetros cardiorrespiratorios (FC, FR, Tª,
SpO2 y CO2), % gas anestésico administrado, y la calidad anestésica y de recuperación. Los resultados
se expresan en medianas (rango)
RESULTADOS
La duración anestésica fue de 31,0 min (26,3-120,0) (calzada); 31,7 min (30,0-44,75) min (gavilán) y 31,75
min (31,0-32,0) (peregrino), con una concentración de gas inhalatorio de 5,0% (0,5-6,5) (calzada), 5,0%
(2,0-8,0) (gavilán) y 6,0% (3,5-8,0) (peregrino). La inducción fue suave en todos los casos y se produjo
en un tiempo de 120 s (90-180) (calzada), 240 s (120-300) (gavilán) y 174 s (120-300) (peregrino). La
calidad anestésica se consideró muy buena en el caso de las águilas calzadas y los halcones peregrinos,
manteniéndose todos los parámetros fisiológicos dentro de límites normales. No se detectó sensibilidad
dolorosa en individuos. En el caso de los gavilanes fallecieron 2 ejemplares (uno por aspiración y uno por
no tolerar el anestésico).
CONCLUSIONES
El sevoflurano es un anestésico útil para la anestesia del águila calzada y el halcón peregrino dentro del
ámbito clínico de un centro de recuperación. Debido a los hallazgos obtenidos en gavilanes, recomendamos
cautela con el uso de sevofluorano, profundizar en su estudio y no extrapolar de momento los resultados
anestésicos de otra ave rapaz, a pesar de su proximidad taxonómica.
74 Sociedad Española de Anestesia y Analgesia Veterinaria
INTRODUCCIÓN
La colocación de un stent autoexpandible guiado por fluoroscopia es una medida quirúrgica indicada
en la resolución del colapso traqueal severo. En esta comunicación se expone el manejo anestésico
empleado en 10 casos de colocación de stent traqueal por colapso grado III-IV.
En la premedicación se empleó butorfanol (0.2-0.5 mg/kg IM) solo o combinado con dexmedetomidina (1-2
microgramos/kg IM). A todos los animales se les administró metilprednisolona (1 mg/kg IV) y Ampicilina
(22 mg/kg IV) antes de comenzar el procedimiento. El manejo preoperatorio de los casos buscó evitar
situaciones de estrés que pudieran complicar el cuadro. Los pacientes fueron preoxigenados 5 minutos
antes de la inducción anestésica, que se realizó con Propofol (2-5 mg/kg IV administrado en 1 minuto). El
plano anestésico se mantuvo mediante infusión continua endovenosa de Propofol (0.2-0.4 mg/kg/min IV).
Se realizó la intubación endotraqueal de todos los pacientes tras la inducción. Cinco de los casos fueron
extubados inmediatamente antes de introducir y liberar el stent y volvieron a ser intubados después de
la colocación del mismo, empleándose un tubo endotraqueal de menor calibre. En los otros cinco, la
prótesis fue aplicada a través del traqueotubo mediante una pieza en “T”. Durante el procedimiento se
monitorizó FC, ritmo, presiones arteriales, StO2 y EtCO2.
CONCLUSIONES
El mantenimiento anestésico se realizó mediante infusión continua endovenosa de Propofol para evitar la
irritación de la tráquea producida por agentes inhalatorios y permitir el mantenimiento del plano anestésico
en los pacientes que fueron extubados. La depresión respiratoria producida con esta técnica suele ser
mayor que cuando se emplean gases anestésicos por lo que se debe monitorizar la función respiratoria
exhaustivamente.
Todos los casos se resolvieron satisfactoriamente. En los casos en los que el stent se aplicó a través del
traqueotubo se reportaron dificultades en la introducción y liberación del mismo. En uno de los casos el
extremo craneal de la prótesis fue liberada en el interior del tubo endotraqueal, aunque el paciente pudo
ser extubado sin movilizar el stent. En los pacientes en los que se colocó la prótesis estando extubados
no se observaron complicaciones.
BIBLIOGRAFIA
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tracheal stenosis undergoing urgent tracheal stenting. Acta Anesthesiologica Scandinavica 2018, Jan 7
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