La Guerra Del Pacifico
La Guerra Del Pacifico
La Guerra Del Pacifico
No debe confundirse esta guerra del Pacífico, con la que ocurrió en los albores
de la segunda Guerra Mundial (1937-1945) en la que participaron, Japón por
un lado y por el otro, Estados Unidos, Gran Bretaña y China, entre otros
países.
CAUSAS
En 1866, Chile y Bolivia habían suscripto un tratado para que los dos países
tuvieran libre acceso a la explotación de la zona cuestionada. En el año 1874,
se decidió rever la cuestión, estableciéndose un nuevo acuerdo por el cual
Bolivia no aumentaría los impuestos a los chilenos a cambio de que ella se
convertiría en la única explotadora de recursos en la zona comprendida entre
los paralelos 23ª y 25ª.
Bolivia respetó cuatro años el arreglo, pero luego, con la asunción del
presidente de facto, Hilarión Daza, en 1879, aumentó el impuesto a las
exportaciones de salitre (cada quintal de salitre pagaría 10 centavos más, como
impuesto de exportación) y programó el remate de las salitreras y ferrocarriles,
para cobrarse la deuda. La subasta fue impedida por el gobierno chileno, que
envió fuerzas militares a Antofagasta.
En tanto, Perú también contaba con una región rica en salitre ubicada en
Tarapacá, donde el gobierno peruano, en 1875, había realizado la expropiación
de las salitreras, de capitales chilenos, a cambio de un pago con certificados.
Seguramente la decisión se había tomado bajo la influencia de un inglés,
Robert Harvey, a quien luego se le asoció un compatriota, John Thomas North.
Ambos influenciaban en los dos países, Chile y Perú para crear rivalidades, a
fin de extraer provecho personal. Estos británicos fueron los principales
compradores de los certificados, gracias a préstamos que les otorgaron los
Bancos de Chile.
EL ENFRENTAMIENTO NAVAL
La región de Antofagasta fue invadida por fuerzas chilenas, por orden del
presidente Pinto, el 14 de febrero de 1879, respondiendo Bolivia, con una
declaración de guerra, a la que se sumó Perú apoyando a Bolivia, país al que
estaba unido por un acuerdo de defensa común, tras intentar vanamente un
arbitraje. El 5 de abril, Chile le declaró la guerra a Perú.
El primer choque de
fuerzas se produjo el
23 de marzo, en la
batalla de Calama o
de Topáter, donde
murieron siete
chilenos y veinte
bolivianos.
Los barcos de la marina peruana eran famosos por su contundencia, entre los
que se destacaban las fragatas Huáscar y la Independencia, pero los chilenos,
no lo eran menos. Ellos se jactaban también de su fuerza naval, representada
particularmente por los acorazados Blanco Encalada y el Almirante Cochrane,
con los cuales bloqueó Iquique, ciudad puerto que había pertenecido al
virreinato del Perú, lugar también muy rico en salitre. La finalidad era impedir a
los peruanos el abastecimiento de sus embarcaciones. Las acciones estuvieron
a cargo de Juan Williams Rebolledo, el 21 del mes de mayo de 1879.
Pereció en esta batalla, el capitán chileno Arturo Prat Chacón, que comandaba
la corbeta Esmeralda, hundida por el accionar del capitán de navío, Miguel
Grau Seminario, a bordo del Huáscar, que tuvo una participación destacada en
todo el conflicto.
La última batalla tuvo lugar en Arica, el 7 de junio de 1880, la que les permitió a
los chilenos avanzar sobre Lima.
Para mediar en el conflicto, y con la ayuda Argentina, Perú trató de lograr que
Brasil realizara dicha gestión, pero obtuvo una rotunda negativa, que sólo sirvió
para precipitar los acontecimientos.
Llegar a una paz con Chile resultaba dificultoso ya que exigían la entrega del
Departamento de Tarapacá, que Perú, contando con el apoyo de Estados
Unidos se negaba a ceder. Estados Unidos se fundaba en que solo sería válida
la dación en pago del territorio peruano en caso de demostrarse
fehacientemente la imposibilidad de pago de otra manera, de los costos de
guerra.
LA HEROICA RESISTENCIA
Se firmó la paz en Ancón, entre Chile y Perú, a pesar de que Bolivia había
solicitado a Perú que no hiciera la paz por separado, el 20 de octubre de ese
año, y se instituyó como nuevo presidente peruano al general Miguel Iglesias.
Pasaron más de los diez años estipulados y nada se había resuelto, ni ningún
plebiscito se había convocado. En 1929, con mediación de Estados Unidos, se
suscribió el Tratado de Lima, por la cual Tacna pasó a manos peruanas y Arica
a las chilenas.