Abreu Juan - Rebelion en Catanya
Abreu Juan - Rebelion en Catanya
Abreu Juan - Rebelion en Catanya
por
Juan Abreu
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6
Ya en el Siglo XVII estas diferencias desembocaron en
sangrientas luchas armadas de las que salieron victoriosos los
espalos que ocupaban un territorio mayor y eran más numero-
sos. A partir de ese momento los catanyos se consideraron un
pueblo ocupado por una “potencia extranjera”. Por no com-
partir, no compartían ni a Dios. Los catanyos adoraban a Si-
frido el Piloso, Adalid de la lucha por la Independencia de los
catanyos, y los espalos a Ruperto el Lampiño, Héroe, a su vez,
de la Patria Espala.
La situación fue enquistándose con los años y la llegada de
la llamada modernidad, en el siglo XIX, no mejoró mucho las
cosas. Poco importó que Catanya (la zona sur) consiguiera del
Gobierno Central de Espala (la zona norte) el estatus de Región
Autonómica, lo que acarreaba una considerable independencia
gubernamental, jurídica y económica. Todo fue a peor, hasta
alcanzar deplorables simas de odio y violencia.
Isla Espala, como se llamaba oficialmente, producía frutas,
flores y verduras que exportaba al continente. El turismo y la
pesca eran también renglones importantes de la economía, así
como la industria electrónica, que en años recientes había
encontrado en la isla un lugar más económico para la expansión
de sus infraestructuras continentales. La fauna del lugar era rica
y variada. En ella destacaba el asno espalocatanyo, especie en
peligro de extinción que atraía anualmente a numerosos
estudiosos.
7
El simpático animalito vivía en toda la isla, tanto en las
montañas como en las zonas llanas, pero ambos grupos
“étnicos” lo reclamaban como símbolo de sus particularidades
identitarias.
Tanto la población que se consideraba espala, como la que
se consideraba catanya, disfrutaba de un nivel de vida
confortable y cualquier observador hubiera afirmado sin temor
a equivocarse que, teniendo en cuenta la situación mundial a
principios del Siglo XXI, los isleños vivían sin mayores proble-
mas.
Mejor, sin duda, que en muchos otros países. Pertenecían
al privilegiado primer mundo.
Sin embargo, bajo la aparente tranquilidad y gracias a la
presencia de un peculiar2 líder carismático, se fraguaba un con-
flicto que, al comenzar este relato, se encuentra a punto de
estallar.
2
Por decir lo menos. (Nota del Editor).
8
¡CATANYA INDEPENDIENTE O MUERTE!
9
TARAT
10
Quien ocupa la tribuna es Tarat Rubéola3, el carismático
Líder del Partido Independentista de Catanya.
El hombre que encarna la lucha por la Independencia del
pueblo catanyo tiene cuarenta y tantos años y semblante adusto.
Su sobrepeso se debe a que ama con pasión todo lo catanyo y,
como es natural, eso incluye la comida. Viste un elegante traje
azul confeccionado en Catanya por manos y talento catanyo.
Un pañuelo rojo, a juego con la corbata, asoma del bolsillo de la
americana. Las manos del Líder son pequeñas y cuidadas y el
tono rubicundo de sus mofletes denota la importancia del
momento. Sus cejas, tan pobladas como el bigote, enmarcan
unos ojos redondos y brillantes. Ojos que se llenan de fuego
cuando dirige la palabra a sus compatriotas. Sobre la frente
despejada, dos o tres pelos sobrevivientes del cruento ataque
alopécico están cuidadosamente peinados hacia atrás.
Tarat está harto de ser avasallado por el Gobierno Central.
¡Los catanyos estamos hartos! ¡No somos espalos! ¡Somos catanyos!
¡Que se entere el mundo de una vez! ¡Estamos dispuestos a morir por
nuestro derecho a vivir en catanyo! ¡Vivir en catanyo!
¡Catanya!
Esa palabra enternece el corazón de los presentes. Por ella,
por lo que significa, están dispuestos al sacrificio. Esto resulta,
3
Su nombre completo era Tarat Pujón Rubéola. No se ha podido establecer si existía
algún vínculo sanguíneo entre Tarat y Jordi Pujón “El Taimado”, un político catanyo
del siglo XIX cuyas doctrinas parroquiales y endogámicas fueron el caldo de cultivo
que hicieron posible el advenimiento de un personaje como Tarat. (Nota del Editor).
11
según el orador, evidente para cualquier observador honesto o
medianamente perspicaz de la historia de Catanya, pero los
espalos no acaban de comprenderlo.
Es un problema de identidad. Un problema de Indepen-
dencia.
INDEPENDENCIA.
IDENTIDAD.
Décadas de negociación con el gobierno central espalo
habían traído autonomía y bienestar económico. Progreso. Eso
era cierto. ¿Pero que significan esos mendrugos comparados
con la recuperación de la Patria, la Soberanía, la Independencia,
la Identidad, el derecho a ser catanyos y nada más que catanyos?
El derecho a Ser.
¡Catanya!
La voz de Tarat, cavernosa y bien modulada, entra en los
oídos de los reunidos como una espada a punto de desenvai-
narse, como la voz de la Patria ultrajada.
Cierto que tenían su propio himno y su propia Bandera4, la
venerada enseña rojiazul que lucía el hirsuto perfil del gran
Sifrido El Piloso, fundador de la Nación, gran adalid histórico
de la Independencia Catanya, el primero en mostrarles el
camino de la Rebelión. Pero.. ¿no resulta más abyecto aún que
no tener símbolos patrios propios, que esos sagrados símbolos
4
La Bandera Independentista era igual que la oficial, excepto que en la primera la
figura de Sifrido el Piloso se encontraba dentro de una gran estrella dorada. (Nota del
Editor).
12
tengan que compartir, por ley, espacio con los símbolos patrios
espalos?
¡Bajo el cielo de Catanya sólo cabe una Bandera, la Nuestra! ¡En
Nuestra Tierra, en Nuestro Aire sólo hay espacio para la sagrada música
de Nuestro Himno! ¡Nuestro Mar, Nuestro Mar!
Un estremecimiento recorrió la sala, los puños se cerraron,
los ojos se iluminaron con un fuego purificador.
¡Catanya Independiente o Muerte!
Gritó una voz entre el público. Decenas le hicieron coro.
El levantamiento popular era inminente. Al amanecer, el
Ejército Independentista se alzaría en armas y arrojaría para
siempre a los espalos de la Patria Catanya.
¡Nuestro amado suelo será liberado del oprobioso yugo espalo! ¡Ha
llegado la anhelada hora de la Rebelión! ¡Hasta la victoria siempre! ¡El
Gran Sifrido nos guía!
Tarat alzó el puño y lo mantuvo en alto unos instantes. El
rostro transido de una inefable devoción. Una imprecisa fuente
de luz, a sus espaldas, recortaba su figura otorgándole un aura
incandescente.
Tras siglos de espera había llegado el momento de
conquistar la Independencia. Años de preparativos hábilmente
ocultos tras una máscara de obediencia resignada, de negocia-
ciones, de supuesta convivencia, de renuncia5, habían concluido.
La Rebelión estaba a punto. Miles de patriotas catanyos listos
5
La llamada “Estrategia Pujón”.
13
para, a una orden del Líder, lanzarse sobre los símbolos del
Gobierno Central Espalo, derribarlos, y echar por fin más allá
de las fronteras de Catanya a los odiosos extranjeros.
¡Muerte a los espalos!
La labor no había sido fácil. Décadas de esclavitud, de
sibilina propaganda, lograron confundir a muchos.
¡Nuestro noble pueblo fue miserablemente engañado! ¡Estafado!
¡Humillado!
Muchos sucumbieron a los cantos de sirena de la sumisión
y llegaron a creerse catanyoespalos. O lo que es peor:
¡espalocatanyos! ¡Horror! ¡Llegaron a poner su condición de
espalos por encima de su condición de catanyos!
Pero el gran trabajo educativo realizado por Tarat Rubéola
y su partido dio frutos y tras años de laborioso esfuerzo se creó
la atmósfera propicia para el salto a la Libertad. La debilidad
anterior se convirtió en odio al enemigo espalo, la ambigua
coexistencia en desprecio, la peligrosa tolerancia con el opresor
en asco profundo a todo lo espalo.
¡Largos siglos de servidumbre atenuaron, pero no extinguieron,
antiguas virtudes!
Gracias al Líder renacían.
¡Vómitos nos provoca su colonialista idioma!
La repugnante convivencia, usada con tanto éxito por el
enemigo, se tornó en fervor patriótico y en ansias de sacrificio
por la causa. El éxito de la sutil campaña del Partido de Rubéola
14
fue tal que algunos escritores y periodistas traidores tuvieron
que cruzar la frontera y correr a refugiarse bajo las faldas de sus
amos espalos. ¿No preferían usar en sus obras la lengua del
enemigo? ¡Pues que vayan a vivir con sus amos!, pedía el indig-
nado pueblo en las calles. A partir del silenciamiento de los
traidores y del control solapado y progresivo de los medios de
difusión, las condiciones objetivas y subjetivas para el alza-
miento fueron relativamente fáciles de alcanzar.
Tenían el armamento necesario. La discreta solidaridad de
gobiernos amigos amantes de la Independencia6 hicieron
posible que fueran militarmente tan fuertes como los espalos.
La voz del Líder, en este punto, adquirió dolorosas
resonancias.
Rememoró el heroico período de lucha clandestina, los
atentados contra representantes del poder extranjero7, la necesa-
ria eliminación de los traidores8. Nombró a los presos, nombró
a los caídos. La astucia de los dirigentes catanyos fue un factor
nada despreciable en esta etapa cuya labor más delicada y ardua
había sido concienciar al pueblo atontado por una larga exposi-
ción a la propaganda antiIdentitaria espala.
Pero todo esto pertenecía a la Historia.
6
Más justo y exacto sería decir que los fabricantes de armas de medio mundo, y en
especial del cercano continente, se disputaron por años el mercado clandestino de
armas destinadas a la rebelión catanya. (Nota del Editor).
7
Es decir, el Gobierno Central Espalo. (Ídem).
8
A los traidores, léase periodistas, funcionarios, escritores, políticos, policías, se les
“eliminaba” mediante un tiro en la nuca, o colocando una bomba en sus coches.
(Ídem).
15
El pueblo ha despertado. ¡El gran momento ha llegado!
Al despuntar el alba, una incontenible marea de aguerridos
catanyos caería por sorpresa sobre los ocupantes espalos.
¡Nada ni nadie podrá impedir esta vez que alcancemos la Indepen-
dencia!
¡Catanya Independiente o Muerte!
Una ovación atronadora ahogó las palabras del hombre
parapetado tras la tribuna.
16
BARNACLA
17
Barnacla, cuya iglesia medieval se funde armoniosamente
con edificios vanguardistas. Barnacla, donde la civilidad y la
gentileza parecen haber encontrado un refugio natural.
Barnacla, la hermosa capital de Catanya, despierta a un
nuevo día.
18
¡INDEPENDIENTES!
19
UNA DICHA ANCESTRAL
20
Una corriente de inusitada camaradería, de hermandad
recién descubierta, de pertenencia compartida inundó el alma de
los festejantes.
Pertenencia. ¡Qué deliciosa sensación la de ser parte de
algo más importante que ellos mismos!
¡La Patria, la Madre Tierra!
La masa se agitó como un cuerpo compacto, atravesado
por una dicha ancestral.
El Líder pronunció un histórico discurso.
¡Al fin libres! Nuestra Lengua... Nosotros los catanyos...
Tarat jamás usaba la primera persona del singular, siempre
hablaba en nombre de todos los catanyos9.
...¡hemos hecho una Rebelión más grande que nosotros mismos!
...ha llegado la hora de la Patria, la hora de la Identidad...
...herederos de Sifrido el Piloso...
...la Independencia es el más preciado de los dones al que puede as-
pirar un pueblo...
...nuestro derecho a vivir en catanyo...
...el derecho a la búsqueda de nuestras ESENCIAS...
...la Sagrada Tierra Catanya... Nuestro Soberano Mar...
...liberados del yugo de una lengua extranjera impuesta...
...la heroica sangre catanya no ha sido derramada en vano...
...si se atreven a regresar recogerán el polvo de nuestra Tierra anegado
en sangre si no perecen en la lucha...
9
El Líder de los espalos, Tostat Décimo, hacía lo mismo.
21
...hay todavía muchas batallas por librar, el enemigo no se quedará
cruzado de brazos...
...les daremos su merecido...
...nos guía el ejemplo del gran Sifrido...
...nuestros derechos históricos...
...nuestra sacrosanta Bandera...
...hermanos catanyos...
Concluido el discurso, sonaron las orquestas, los cuerpos
se entregaron al baile. Sobre todo a la santoya, el Baile Nacio-
nal, que a pesar de no ser muy expresivo (los malvados críticos
musicales espalos lo definían como extremadamente aburrida y
antisensual), hacía las delicias del gentío.
¡Tarat, Tarat!
Los cuerpos giraban, las manos se entrelazaban, los brazos
se levantaban, las bocas sonreían. Las carcajadas brotaban como
frescos manantiales.
¡Tarat, Tarat!
La Bandera catanya ondeaba por primera vez solitaria en
plazas y balcones. En avenidas y edificios. En casas y automó-
viles.
¡Bajo nuestro cielo solo cabe una Bandera!
El himno catanyo resonaba por doquier, coreado por miles
de gargantas.
La cúspide del Monte Seni, visible desde todo el territorio
catanyo, resplandecía acariciada por los rayos del sol.
22
INVOCACIÓN
La Tierra.
El Líder Tarat se tendió sobre ella. El rostro apretado
contra la aromática superficie, el cuerpo abandonado, los dedos
hundidos en la carne maternal que se abría amorosa.
–Amada Tierra ... de ti proviene toda mi fuerza... de ti
emanan las ESENCIAS, sin ti no habría alcanzado esta histó-
rica victoria...
Lágrimas fundiéndose con los grumos sagrados, con el
cuerpo y el alma de la Patria. Lágrimas y sangre lavando siglos
de ultraje, de violaciones, de iniquidades, de ocupación...
–¡Santa Madre!, gracias, gracias...
23
ADÁNICO FLORETE
24
La revuelta sorprendió al periodista redactando un “Aviso
Urgente al Pueblo Catanyo” que nunca llegó a colgar en su
blog10.
Sus indignados vecinos, se supo más tarde, en pleno furor
celebrativo, echaron abajo la puerta de Adánico y le hicieron
imprimir primero, y luego comer el “Aviso”.
Un grupo de agentes de las Milicias Nacionales lo sacó a
empellones de su casa en el barrio de las Gracias. Afuera, lo
aguardaba la muchedumbre. Los intentos del Ejército Patrio
por preservar la integridad física del detenido fueron inútiles.
¿Cómo controlar al pueblo enardecido después de tantos años
de frustraciones, de tantos años de padecer a traidores como
Florete que dedicaban su talento a denigrar la Identidad, la Len-
gua, la Nación Catanya?
Bofetones, porrazos.
El escritor fue arrastrado a lo largo de la calle Torrente
hasta la Avenida de las Grandes Gracias; allí, a pocos pies del
monumento a Ruperto el Lampiño, Héroe de la Patria Espala
(ya por entonces decapitado), se improvisó la hoguera. Aton-
tado por los mamporros y las patadas, sangrante y amoratado, el
hereje Florete vio surgir a sus pies las primeras llamas. Allí reci-
bió los escupitajos y las injurias. Allí su carne quemada
10
Un fragmento del “Aviso” fue encontrado años después en los archivos de la
Policía Secreta Patria: “Mis peores sospechas se han hecho realidad, una turba de
fanáticos muñidores ha tomado el poder y nos conduce a la barbarie...
Lamentaremos haber contemplado su ascenso sumidos en una criminal
complacencia...” Resultó profético. (Nota del Editor).
25
comenzó a apestar y hasta los espontáneos verdugos se vieron
obligados a taparse la nariz.
–¡Cómo apesta la traición!
Voceó la multitud.
La frase se hizo popular y fue recogida por toda la prensa
catanya.
Dos días más tarde fue publicado un manifiesto de la
Asociación de Intelectuales Independentistas Catanyos titulado
“No hay nada más apestoso que la traición a la Patria”.
Los intelectuales, aclaraban, no eran partidarios de la vio-
lencia, pero entendían el justo furor del pueblo.
Con el paso de los días el manifiesto fue refrendado por
miles de firmas.
26
FLORES, FRUTAS, PESCADO
11
Siempre, como se sabe, los juicios sumarios se llevan a cabo en nombre de la Patria
y la Dignidad del Pueblo. (Nota del Editor).
12
Mientras duró el régimen; en la actualidad se han encontrado un número
considerable, teniendo en cuenta que no se trataba de un país muy poblado, de fosas
colectivas. (Ídem).
27
Otros países del área ya se habían hecho cargo de abastecer
de frutas, flores y pescado a las grandes naciones del continente.
Los turistas hallaron otros destinos...
28
EL DECÁLOGO DE TARAT
Decálogo de Tarat
29
Resolución Tercera: La lengua de Catanya es el catanyo. Quien se
exprese en el territorio de Catanya en otra lengua que no sea el
catanyo será condenado a severas penas de cárcel, sus propie-
dades confiscadas y sus descendientes menores de edad, si los
tuviere, entregados al Ministerio de la Lengua Catanya para su
reeducación. La lengua es la columna vertebral de la Identidad
Patria y la defensa de esa lengua es obligación moral y legal de
todo habitante de Catanya. Quien participe en cualquier
esfuerzo organizado de promoción de otra lengua en territorio
catanyo podrá ser condenado a la pena capital.
30
Resolución Sexta: La capital de Catanya es Barnacla. La Bandera
de Catanya es la enseña de fondo rojo a rayas azul celeste con el
perfil de Sifrido el Piloso dentro de una estrella dorada. El rojo
honra el camino trazado por Sifrido el Piloso, la sangre derra-
mada en la búsqueda de la libertad, el azul el linaje milenario de
los padres fundadores de la Independencia y la estrella la unici-
dad Catanya.
31
la Entrega Patriótica de los habitantes de Catanya. Es decir,
para medir el Perfil Patrio-Identitario.
32
¿UNA AVENTURA TRIBAL?
13
Es posible que estas virtudes hayan sido sobrevaloradas. (Nota del Editor).
14
¿Apoyó? ¿Como es posible hablar de apoyo popular en semejante ambiente
represivo? (Ídem).
15
Reconozco que hubo errores, pero de eso a “aventura tribal”... (Nota del autor).
16
Yo diría que se trataba de un talento excepcional para conseguir que el pueblo
hiciera suyos los delirios del Líder. Es decir, su inmenso talento para transformar
delirios personales en delirios colectivos. (Nota del Editor).
33
pendentismo Identitario que propugnaba tenía sus cosas
positivas.
O tal vez, simplemente, como ha señalado alguien: “Tarat
conectaba con la naturaleza humana”.
34
UN DIFERENDO ATROZ Y OBSTINADO
35
Por aquellos días, un extraordinario discurso del Líder
Tarat, titulado “Guerra de rapiña espala”17, ayudó a elevar la
moral de sus compatriotas y a desmoralizar a los invasores.
Durante meses, los ejércitos de Espala hostigaron a los
defensores catanyos. Después se sucedieron incursiones de
diferente magnitud y más tarde frecuentes escaramuzas, sobre
todo nocturnas. No se abandonaba la opción de la guerra
abierta, resultaba evidente, pero la intensidad de la confronta-
ción descendía a ojos vistas. Al menos en el terreno militar.
Muchos jóvenes y valientes catanyos dieron sus vidas por
mantener inalterables las fronteras de la Madre Patria. Perecie-
ron también muchos jóvenes y valientes espalos.
Al ver que no tenía éxito utilizando la violencia, Espala
intentó aislar a Catanya del resto del mundo. Simultáneamente,
puso en vigor estrictas medidas étnicas y culturales: se confisca-
ron los bienes y se expulsó de territorio espalo a todo nacido
catanyo o a sus descendientes. La lengua catanya fue prohibida
bajo rigurosas penas de cárcel y se promulgó un edicto contra la
santoya que imponía castigos que incluían la pena capital a todo
aquel que bailara santoya en privado o en público. Los libros
traducidos al catanyo o de autores catanyos traducidos al espalo
fueron quemados en las plazas públicas, en medio del jolgorio
popular. Reputados traductores del espalo al catanyo y otros
17
Este discurso fue respondido de inmediato por el Líder de Espala con otro
histórico discurso titulado “Espala refulge aguerrida y patriótica ante la amenaza de
los peludos enanos catanyos”. (Nota del Editor).
36
eruditos interesados en dicho idioma se vieron obligados a
abandonar el país.
¿Dialectos para qué? se tituló un discurso en el que Tostat
Décimo abordó el tema.
Los escolares espalos cantaban al iniciarse las clases:
“Enanos catanyos, escorias humanas,
Espala les dará por culo al despuntar la mañana.”
Fue un diferendo feroz y obstinado.
Pero a pesar de esto, con el paso de los años, sobre todo
después de celebrada la “Conferencia para la Paz Mediterrá-
nea”, las fronteras del país se fueron calmando y se alcanzó
cierta estabilidad. Durante dicha conferencia, por primera vez
desde que estallara el conflicto, un representante del gobierno
espalo y uno del gobierno catanyo se estrecharon la mano; aun-
que eso sí, se dirigieron uno al otro usando sus lenguas respec-
tivas, a pesar de que ambos hablaban fluidamente tanto el
idioma espalo como el catanyo18.
A partir de ese momento, las tensiones y escaramuzas
diplomáticas y militares entre catanyos y espalos casi desapare-
cieron y todo parecía indicar que Espala se resignaba a la
pérdida definitiva de su antiguo territorio y que la armonía
retornaría a la pequeña isla. Aunque las medidas étnicas y cultu-
rales impuestas por el gobierno espalo continuaron vigentes y
18
La estupidez es el único idioma verdaderamente universal. (Nota del Editor).
37
proseguía el diferendo acerca de a quién pertenecía el asno
como Símbolo Nacional.
Por otro lado, los escolares seguían cantando la misma
canción todas las mañanas19.
La comunidad internacional, por su parte, venció ciertas
reticencias alimentadas por antiguas alianzas con Espala y
aceptó la presencia de Catanya Independiente en el concierto de
naciones soberanas.
Ya se consideraba sólo una cuestión de tiempo la entrada
de Catanya en la Unión Mediterránea y en la ONU.
Podría afirmarse que la Independencia Catanya era una
realidad cada vez más consolidada.
19
La canción continuaba: “ Enanos peludos, tarados confesos / el día menos pensado
aplastaremos vuestros sesos / Tarat, tarado, cabeza de pescado / Tarat, picha corta, hay que
matarte a tortas / Enanos catanyos, porquería humana / ¿qué son sino putas vuestras hermanas?
/ Enanos peludos, inmundicia humana / ¡vuestra madre es una pilosa marrana! (Ídem).
38
POEMA
20
Poema encontrado en los llamados Papeles de Tarat, que se conservan en los
archivos de la Universidad Gadjah Mada en la ciudad de Yogyakarta, Indonesia, al
que algunos han atribuido cierto carácter premonitorio dado que está fechado meses
antes de que tuviera lugar La Aparición. Traducción del catanyo, Orion Boñigas y
Ruperto Ventoso.
39
LA APARICIÓN
40
Han llegado a nuestros oídos diferentes versiones de lo
acontecido, pero esta que ofrecemos a continuación nos parece
la más confiable pues ha sido redactada teniendo en cuenta los
Diarios23 del propio Rubéola; si bien hay que reconocer que la
autenticidad de estos diarios ha sido puesta en duda por nume-
rosos expertos y en la actualidad se encuentra bastante desacre-
ditada.
Según la versión a la que nos atenemos, Tarat se hallaba en
la cumbre del Monte Independencia, antes Monte Seni (otros lo
sitúan en la sede del Partido Independentista, o en el Palacio de
Gobierno; por otro lado, hay quien asegura que todo ocurrió en
el dormitorio de su mansión campestre, mientras se enfundaba
en un pijama-bandera y se disponía a dormir; pero el lugar a fin
de cuentas no es tan importante24).
El Líder solía practicar alpinismo en sus escasas horas
libres. Vencer aquellos farallones perpendiculares fortalecía su
espíritu, más que sus músculos. Apretado contra la superficie de
la montaña, aferrado a una grieta que se perdía en las entrañas
húmedas de su Tierra experimentaba una Comunión Patria des-
conocida, un Vértigo Identitario sublime que tenía sobre él
efectos rejuvenecedores.
23
Los manuscritos de los Diarios de Tarat Rubéola pueden ser consultados en la
Universidad de Ouagadougou, República de Burkina Faso. Para los que no lean
catanyo existe una traducción al espalo de Bernarto Atxcaga. (Nota del Editor).
24
Un conocido columnista espalo, famoso por sus bufandas y su amor a los
ministros del partido que estuviera en el poder, aseguró que la Aparición tuvo lugar
en un refugio subterráneo a prueba de ataques nucleares que Tarat se había hecho
construir. ¡Sabrá Dios de dónde lo habrá sacado! (Ídem)
41
Como es lógico, el amor del Líder por este deporte de
riesgo despertó un gran interés entre los jóvenes del país.
¡A la cumbre, a la cumbre! era la consigna de las Juventudes
Independentistas Catanyas 25 .
El caso es que frente a él, apareció un Ser Deslumbrante.
El Ser, según Tarat declaró con posterioridad, era la viva
estampa de Sifrido el Piloso; portaba una espada de luz y vestía
una túnica compuesta por millares de Sifridos miniaturizados y
volumétricos que cual diminutos insectos agitaban frenética-
mente manos, piernas y estandartes, en los que a su vez aso-
maba, nítido a pesar de su minúsculo tamaño, el rostro del
propio Sifrido el Piloso. Los pequeños Sifridos, enfundados en
relucientes armaduras, gritaban algo imposible de entender. Sus
caras expresaban alarma y pesadumbre.
Tarat no tuvo dudas acerca de quién era el personaje al que
se enfrentaba. Ante él, se hallaba Sifrido el Piloso, Dios de la
Independencia Catanya. ¿Quién otro podía ser con aquella
desbocada pilosidad, semejante espada y semejante túnica?
El Líder sonrió, tembloroso, emocionado, a la espera de
alguna frase de reconocimiento por su labor.
Reconocimiento muy merecido, hay que decirlo todo:
tengamos en cuenta que el hombre acababa de liberar a su pue-
blo del vasallaje espalo.
25
Ya nadie lo recuerda, pero el himno de las Juventudes Independentistas Catanyas
proclamaba: ¡A la cumbre, a la cumbre sigamos al Gran Líder! ¡A la cumbre, a la cumbre por
nuestra Identidad! (Ídem).
42
Pero la frase no llegó.
Silencio.
Silencio absoluto.
El aire en la cima de la montaña era ancho, pulido como
cristal.
43
Eso fue todo lo que dijo la Aparición, pero sus palabras tuvie-
ron enormes consecuencias en la vida del Líder de la Indepen-
dencia Catanya, y en el destino de su pueblo.
44
¿ERES VERDADERAMENTE
INDEPENDIENTE?
26
Hay que admitir que la célebre pregunta parecía bastante fuera de lugar, por no
decir absurda. (Nota del autor).
45
¡Qué pregunta!
Le quemaba la consciencia, le estrujaba el corazón.
Creía merecer el aplauso de la Divinidad. ¡Pero Dios
Sifrido lo reprobaba! ¿Por qué?
Se sumió en profundas meditaciones. Meditaciones que,
gracias a su fabulosa capacidad de concentración que le permitía
pensar en varios temas al mismo tiempo, no constituyó un
obstáculo a su consagración absoluta a la aplicación de su Decá-
logo, al incremento de la Identidad de la Patria Catanya y al for-
talecimiento del Perfil Patrio-Identitario de la población.
¿Era él, Tarat, el conquistador de la Independencia
Catanya, realmente Independiente?
Parecía una pregunta carente de sentido, tonta, sobre todo
teniendo en cuenta la historia reciente; pero si algo sabía Tarat
Rubéola es que los Dioses de la Independencia no hacen pre-
guntas tontas. Para no mencionar que plantearse semejante cosa
constituía una blasfemia.
¿Era él, Tarat, el conquistador de la Independencia catanya
realmente Independiente?
Todo a su alrededor respondía afirmativamente, pero el
Líder sabía como nadie lo engañosa que puede ser la realidad en
temas de Independencia.
La Divinidad cuestionaba el nivel de Independencia
alcanzado por Tarat, y en consecuencia, el nivel de Indepen-
dencia alcanzado por el pueblo catanyo.
46
Hacia allí apuntaba la inquietante interpelación del Dios.
Volvía a ver los miles de rostros de los pequeños Sifridos
de la túnica del Ser Deslumbrante, recriminadores y frenéticos,
y su alma se llenaba de atormentadoras dudas.
¿Qué pretendían decirle?
27
Según los espalos, crecían a la húmeda sombra de los sus bosques patrios.
47
súbito, la luz. Nada la anunció. El conocimiento vino a lomos
de un corcel de fuego, de un fogonazo que atravesó su cerebro
por sorpresa, y le hizo ver con deslumbradora claridad lo que
antes se hallaba en las sombras.
Se detuvo. Paralizado por la certeza.
¿Era su voz o la voz de Dios Sifrido la que retumbaba en el
interior de su cabeza?
¡LOS HABITANTES DE CATANYA NO HAN
ALCANZADO LA INDEPENDENCIA SUPREMA!
¡Eso proclamaba la voz en su cerebro!
¡Existían niveles de Independencia!
¿En cual estaban ellos?
LA INDEPENDENCIA SUPREMA.
¡La liberación del Gobierno Central Espalo, aunque cons-
tituía un gran paso, estaba lejos de acarrearles el grado de Inde-
pendencia que el pueblo catanyo merecía! ¡De eso se trataba!
¡Ese era el mensaje de Dios Sifrido!
¡El Dios lo instaba a sacudirse la modorra del éxito y echar
a andar en busca de mayores dimensiones Independentistas!
¡Oh Dios Nuestro muéstranos el camino!
48
desperdigaron entre los árboles. Un pájaro cantó cerca; su trino,
exquisito, se disolvió entre las ramas. Una esbelta brisa agitó la
hierba. El Himno Nacional, entonado por los escolares, llegó
amortiguado por la distancia.
Sosteniendo entre las piernas la canasta rebosante de deli-
cados champiñones senyeros, con los ojos iluminados como el
día en que desató la furia de su pueblo contra los enemigos
espalos, Tarat vislumbró el honroso cometido que lo aguardaba.
Las manos le temblaban.
¡Cuánta Independencia todavía por conquistar tras la
obtención de la Independencia de Catanya! ¡Qué ciego estuvo!
¡Cómo se abandonó a la autocomplacencia y al triunfalismo!
Cayó de rodillas, juntó las manos sobre el pecho, dio las
gracias al Ser Deslumbrante por elegirlo como interlocutor.
Resultaba una gran carga, sin duda, ¿pero quién podía asumirla
sino él? La Independencia de la Patria y su destino como ser
humano eran una misma cosa, siempre lo sintió así, y ahora la
aparición de Dios Sifrido venía a confirmarlo.
Con estos pensamientos llegó una corriente vivificadora,
portadora de nuevas fuerzas.
Mientras el sol se hundía, provocando un incendio delica-
dísimo en el horizonte, el Líder se fue calmando.
Permaneció de rodillas largo rato.
Hasta que el cielo estuvo cubierto de estrellas.
49
Una vez identificada la tarea que tenía por delante, Tarat
decidió lanzarse a ella con vehemencia y pasión, poniendo en
juego todo su prestigio, su inconmensurable poder de
persuasión.
La nueva cruzada Independentista tendría como objetivo la
Independencia de las ciudades. De ahora en lo adelante serían
consideradas países y naciones por derecho propio. ¡El pueblo
catanyo no se conformaría con niveles de Independencia tan
miserables que estaban al alcance hasta de los despreciables
espalos! ¡El pueblo catanyo enseñaría al mundo lo que era ser
realmente independiente!
¿El pueblo catanyo?
La frase dejaba un extraño sabor en sus labios.
La Independencia de las ciudades significaría un avance
incuestionable, eso estaba claro... pero... ¿seguía siendo apro-
piado hablar del pueblo catanyo? ¿No era él sobre todo hijo de
Barnacla, antes que catanyo? ¿Y no era la cuchufleta el baile de
Barnacla? Cuando niño... ¿cuándo bailó santoya? Aquella certi-
dumbre lo sacudió. Se respondió a gritos, presa de una gran
agitación:
¡Jamás, siendo un crío, bailé la santoya... siempre bailé la cuchufleta..!
¡Siempre cuchufleta!
¡Nunca santoya!
50
Poniéndose en pie de un salto, comprobó que sus extre-
midades ¡todo su cuerpo, su mismísima alma! marcaban con
naturalidad extrema los espléndidos, entrañables pasos y giros
de la cuchufleta.
¡Amada cuchufleta, cuchufleta de mis amores! ¿cómo he podido trai-
cionarte así?
Lanzó la pregunta con voz trémula y hasta los árboles del
bosque, ya oscurecido, parecieron participar de su desasosiego.
Pensándolo bien, ¿qué tenía que ver la santoya con su
amada Barnacla?
¡Más luz!
Podía verlo con extrema claridad... ¡como si el Ser Des-
lumbrante acercara a su agitado cerebro la radiante espada!
Pero el descubrimiento más sorprendente estaba por llegar:
se desplegó ante sus ojos como una visión animada y tridi-
mensional.
¡El concepto de Catanya era una imposición de los espalos,
era producto de una conspiración espala!
¡Canallas!
¡Sí, sí!
¡Más luz!
Podía ver crecer la triunfante sonrisa de Dios Sifrido a
medida que la verdad se habría paso en el interior de la cabeza
de su fiel servidor.
51
¿Catanya?... ¿qué estaba diciendo? ¡Ni Catanya ni el pueblo
catanyo existían!
¡Sí, sí!
¡Más luz!
¡Era barnaclo, su verdadero país era Barnacla!
¿Y no resultaba esto, como es natural, válido no solo para
los barnaclos sino también para los tarracos los lirondos y los
rubicos, es decir para los habitantes de las otras ciudades ca-
tanyas?
¡Cuanta sutileza la del enemigo espalo! No quedaba otro
remedio que reconocerlo. ¡Cuánta ruindad, cuánto odio, cuanta
envidia al servicio de los peores intereses! ¡Qué gran éxito
habían obtenido sembrando la confusión, vendiendo una falsa
identidad a las cuatro ciudades!
¡Mas no se saldrían con la suya!
Gracias al deslumbrante Dios Piloso la Patria estaba nue-
vamente en el camino de la Verdadera y Suprema Independen-
cia.
52
pantallas acondicionadas para la ocasión, seguía con inusitada
atención el histórico discurso. Resultaba evidente, a juzgar por
el tono de la convocatoria, que la Nación se hallaba ante una
encrucijada trascendental.
El Líder se dirigió a su pueblo con seguridad aplastante,
con la certidumbre del iluminado. ..
¡Somos un pueblo de ancestral abolengo, una raza de linaje orgulloso,
de estirpe milenaria, no somos de los que dejamos las cosas a medias!
¡Abran sus corazones! ¡Miren en sus almas como he mirado en la mía y
díganme que ven! ¿Un catanyo o un barnaclo? ¿Un catanyo o un lirondo?
¿Un catanyo o un rubico? ¿Un catanyo o un tarraco? De la respuesta que
den a esta pregunta depende nuestro Destino. ..
Un espeso silencio cubrió el país de un extremo al otro, del
mar a las custodiadas fronteras, de las fértiles praderas al Monte
Independencia; duró poco, la clarividencia del Líder los bañó
como una luz esclarecedora.
Volvió a resonar la voz de Tarat.
¡Hermanos en la Independencia!..
Al principio surgieron murmullos como de un lejano
oleaje, pero a medida que los argumentos de Tarat penetraban
en sus conciencias Independentistas todos se lanzaron a refren-
dar y luego a vitorear sus afirmaciones. Pronto, un torrente
enfervorizado ascendió a las gargantas. ¿Qué es catanyo? ¡No
somos catanyos! ¡Catanya es un invento de los espalos! ¡Somos
53
hijos de nuestra ciudad-país-nación! ¡La ciudad-país-nación es
nuestra Patria!
¡Somos barnaclos, somos rubicos, somos lirondos, somos
tarracos!
...nuestro derecho a vivir en barnaclo...
...nuestro derecho a vivir en rubico...
...nuestro derecho a vivir en tarraco...
...nuestro derecho a vivir en lirondo...
¡Tarat, Tarat!
¡Tarat, Tarat!
54
gados y entusiastas. En cuanto a los bailes, todos reconquista-
ban sus amados bailes regionales ahora nacionales.
Nadie bailaba la santoya.
¿Cómo no se habían percatado antes de que la santoya era
una imposición espala?
Un baile espantoso... bien mirado. Si algún traidor se
hubiera atrevido a bailar la santoya...
¡Bailaban la cuchufleta, la turula, la ronlida y la urticosa!
¡Viva Barnacla ciudad-país-nación independiente!
¡Viva Tarraca ciudad-país-región independiente!
¡Viva Lironda ciudad-país-nacion independiente!
¡Viva Rubica ciudad-país-nación Independiente!
El gentío clamaba feliz por sus verdaderas Identidades
ahora descubiertas. Por el avance hacia las ESENCIAS alcan-
zado. Por sus nuevas Patrias reconquistadas gracias al genio del
Líder.
¡Tarat, Tarat!
¡Tarat, Tarat!
No se cansaban de ovacionar a quien les mostraba, nue-
vamente, el camino de la Verdadera Independencia.
55
CIUDAD-PAÍS-NACIÓN
56
El entusiasmo patriótico con que acometieron la tarea hizo
posible el rápido incremento de la destreza de miles de
imberbes bailarines.
En decisión alcanzada mediante un innecesario (pues su
magisterio era aceptado y reclamado por todos) referéndum
libre y democrático28,Tarat Rubéola fue reconocido como Líder
Espiritual Independentista de las cuatro ciudades-países-
naciones.
Tarat el Apóstol, se titulaba la canción más popular del
momento, interpretada en los cuatro idiomas.
Cada capital tenía su propio Líder Independentista local29.
La mayoría de ellos, lugartenientes de Tarat, provenientes de las
fuerzas del Partido Independentista de Catanya, que fue
disuelto, pero la autoridad de Rubéola como Líder Supremo
resultaba incuestionable.
Fueron creados los Partidos Independentistas de Barnacla,
Tarraca, Rubica y Lironda, que trabajaban en estrecha cola-
boración por el aumento de la Independencia y el mejoramiento
del Perfil Patrio-Identitario.
En cada ciudad-país-nación surgieron pequeños dioses,
Santa Tarraca, por poner un ejemplo, que llegó a alcanzar gran
28
¿Libre y democrático? ¡Es increíble que escriba eso y no se le caiga la cara de
vergüenza! (Nota del Editor).
29
Alguno que otro de estos líderes se tomó demasiado en serio el cargo, pero la
Policía Secreta Patria se encargó rápida y discretamente de bajarle los humos. El jefe
de la PSP, dicho sea de paso, era Juan Puifcerdón, un tipo siniestro que no se andaba
con chiquitas a la hora de exterminar a los enemigos de la Patria. (Nota del Editor).
57
popularidad; pero la devoción por Sifrido el Piloso, continuó
siendo universal y su imagen se reverenciaba en los lugares de
culto de las cuatro ciudades-países-naciones por igual. En Bar-
nacla se construyó un gigantesco templo dedicado exclusiva-
mente al culto de Dios Piloso, como se le llamaba
popularmente. En Tarraca, un obelisco dedicado al Dios alcan-
zaba una altura de trescientos cincuenta metros y era visible
desde veinte millas mar adentro. En Lironda el rostro de Sifrido
el Piloso fue tallado en la falda de un peñasco que se convirtió
en objeto de interminables peregrinaciones. En Rubica se
levantó una gigantesca escultura lumínica de Dios Sifrido en el
techo del edificio más alto de la ciudad.
Fue duro reconocer que hasta el mismo Partido Indepen-
dentista fue víctima de la oscura trama espala para imponerles
una falsa identidad catanya, pero gracias al ejemplo del Líder
Máximo Espiritual y a su inspirada oratoria, aquel trauma fue
rápidamente superado.
Lo que importa es estar otra vez en el camino de la Verdadera
Independencia. De la Independencia Suprema. El período de oscuridad ha
terminado y los esfuerzos deben dedicarse al fortalecimiento de las Identida-
des Nacionales. A la búsqueda de las ESENCIAS. Palabras del
Líder Tarat.
La palabra Catanya fue prohibida y la sofisticada conjura
espala acerca de los catanyos extirpada de los libros de Historia,
en los que fue apropiadamente sustituida por la auténtica Histo-
58
ria de los barnaclos, los lirondos, los tarracos y los rubicos. Que
era, se supo ahora, mucho más rica y heroica que todo aquel
infundio espalo a propósito de los catanyos.
Profundos y exhaustivos estudios demostraron que nume-
rosos textos hasta el momento considerados serias investigacio-
nes (en algunos casos, opúsculos por mucho tiempo aceptados
como verdaderos clásicos) acerca de la “identidad catanya”, no
eran más que libelos escritos por traidores al servicio de los
espalos u obra de escritores espalos que se hacían pasar por
catanyos con el fin de promover una ideología supuestamente
catanya pero en el fondo espala y nada más que espala.
El nombre de Adánico Florete aparecía en varios de los
estudios mencionados, por lo que quedaron pocas dudas acerca
de que el escritor y periodista fallecido30 en los días inaugurales
de la Rebelión, trabajaba al servicio de Espala como agente
encargado de misiones de espionaje cultural y otros cometidos
asociados al diversionismo ideológico31.
Ya que estamos en el tema, es pertinente señalar que los
intelectuales, escritores, artistas, músicos y poetas barnaclos,
lirondos, tarracos y rubicos, se dedicaron en cuerpo y alma a la
recuperación del tesoro cultural por tanto tiempo escamoteado
a los cuatro pueblos.
30
¡¡¡Cómo es posible que no escriba asesinado!!! (Nota del Editor).
31
Lo cierto es que no hay existe una sola prueba que respalde esa tesis. Para muchos,
entre los que me cuento, Adánico fue una víctima inocente del fanatismo nacional
independentista, un mártir de la Libertad de Expresión. (Ídem).
59
De más está decir que alcanzaron clamorosos éxitos.
60
EL DECÁLOGO
(segunda parte)
61
VALLAS Y FOSOS
62
importantes asuntos de la Patria, la Nación, la Lengua y la
Tierra sin dejar de bailar ni un instante la cuchufleta.
De más está decir que el Líder Tarat era un bailarín sin par.
El cielo seguía tan resplandeciente como siempre pero las
nubes de polvo que cubrían la ciudad debido a los trabajos de
las nuevas fronteras dificultaban su visión. Los edificios
mostraban los estragos de la guerra, durante la cual sufrieron
crueles bombardeos, y de los combates callejeros. Estaban
llenos de agujeros, a muchos les faltaban importantes trozos, de
otros quedaban solo ruinas. Los cubría un salpullido moteado
mezcla de suciedad, hollín, polvo y la aceitosa contaminación
que producían las máquinas dedicadas a fabricar vallas y a exca-
var trincheras.
Ni la sempiterna brisa marina conseguía diluir la suciedad
ambiental.
Por motivos prácticos, se había adoptado una Vestimenta
Nacional, una especie de mono muy cómodo color Bandera
Nacional que la población llevaba con orgullo. Desaparecidas
las antiguas divergencias de imagen, ahora se disfrutaba de una
unanimidad patriótica que ejercía un efecto vivificante en la
moral de la población32.
En las otras ciudades-países-naciones se adoptaron medi-
das idénticas referentes a la vestimenta, tareas, horarios y, en
general, al resto de los asuntos privados y colectivos. Esta
32
Seguro... (Nota del Editor).
63
ejemplar comunión se consiguió sin grandes esfuerzos. La
influencia de Tarat sobre los líderes de las otras capitales y
sobre el pueblo en general era enorme, lo que facilitaba mucho
las cosas. El Líder Espiritual seguía dirigiéndose diariamente a
las poblaciones de las cuatro ciudades-países-naciones para
ponerlos al tanto de los progresos que el avance Independen-
tista acarreaba a todos los habitantes, sobre todo en los campos
Identitario y Patriótico. Que ahora eran, en orden de importan-
cia nacional, lo que antes fue el cultivo de flores y frutas o la
industria pesquera.
Reinaba un ambiente de júbilo. Según testimonian discur-
sos de la época.
64
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
33
Esto no incluye al Gobierno de Espala, que hizo publica una declaración en la que
denunciaba el clamoroso e irresponsable “silencio internacional” ante lo que
calificaban de “locura colectiva impuesta por un peligroso orate megalómano a todo
un pueblo”. El documento, además, exhortaba a la ONU a tomar partido en lo
referente “al robo descarado de nuestro símbolo nacional, el asno espalo”. (Nota del
Editor).
65
EL PAÍS DE TARAT
66
ciudades-países-naciones comerciaban con la mayoría de los
países del mundo, de los que recibían cuantiosas ayudas. Pero la
economía de la antigua Catanya, que nunca fue gran cosa, no
era ni la sombra de lo que fue. Hay que reconocerlo.
Salvo la brisa marina, que continuaba siendo fresca al
anochecer, todo lo demás había cambiado bastante.
El primer renglón de la exportación lo ocupaban ahora los
expertos en la cuchufleta, la turula, la ronlida y la urticosa, pero
desgraciadamente el interés del mundo por los cuatro
magníficos Bailes Nacionales no era el que estos merecían.
Ahora bien, todo en la vida no es el PIB, el IPC, el PNB, el
TAE, el RFBP y las tablas del SIE37. En lo trascendente, en los renglo-
nes fundamentales para la salud espiritual de un pueblo estamos a la
cabeza de la comunidad mundial: por ejemplo, los Niveles de Identidad
aumentan regularmente; y resulta imposible encontrar en todo el orbe nacio-
nes con los Niveles de Independencia y Patriotismo que disfrutan los barna-
clos, los lirondos, los tarracos y los rubicos 38.
Por otro lado, el liderazgo espiritual del Supremo Apóstol
los había liberado de necesidades superfluas. Ajenas a los
postulados Independentistas. Necesidades que, como se de-
mostrara exhaustivamente, eran parte de los planes de
37
Producto Interno Bruto, Indice de Precios al Consumidor, Producto Nacional
Bruto, Tasa Anual Equivalente, Renta Familiar Bruta Disponible y Tablas de Síntesis
de Indicadores Económicos. (Nota del Editor).
38
Véase al respecto el famoso discurso de Tarat Rubéola titulado “Que sería del
mundo sin nuestra Pasión Independentista, sin nuestro amor a la Tierra y a la
Identidad”, cuyo manuscrito se conserva en la Universidad de Burundi. (Traducción
del barnaclo al espalo, de la reputada poetisa Susa de la Vaca). (Ídem).
67
colonización y embrutecimiento concebidos por los espalos.
Ahora vivían espartanamente, cierto, pero nadie hubiera podido
afirmar sin faltar a la verdad que los pueblos barnaclos, lirondo,
tarraco y rubico no eran pueblos felices. Más felices de lo que
fueron nunca. Pueblos realizados39.
Como se sabe, la felicidad es algo muy difícil de definir y el enemigo
ha conseguido que la relacionemos con falsos valores, con valores que facili-
tan sus aspiraciones colonialistas, antiindependentistas y trasnacionalistas.
Palabras del Líder Tarat.
Donde antes disfrutaban de abundancia y prosperidad
material ahora disfrutaban de exuberancia Identitaria y super-
plenitud Patriótica. Hasta el pescado escaseaba, a pesar de tener
todo aquel mar alrededor. Se culpaba a saboteadores espalos,
aunque otros40 atribuían la situación a que los pescadores se
ocupaban, como el resto de la población, en las Tareas de
Defensa. Sobre qué es mejor, si la prosperidad material o la
patriótica, han corrido ríos de tinta, para recurrir a un tópico
popular, sin que, tal y como yo lo veo, se haya llegado a una
conclusión definitiva.
Las antiguas capitales tenían, eso sí, un aspecto bastante
desmedrado, si las comparamos con épocas preRebelión. Las
ayudas internacionales se invertían en las necesarias tareas de
Defensa de la Patria, el mejoramiento de las capacidades fronte-
39
No añadiré nada, aunque ganas no me faltan. A estas alturas el lector se habrá dado
cuenta de la pata de la que cojea el autor. (Nota del Editor).
40
La prensa espala. (Nota del autor).
68
rizas, la reconfirmación y profundización Identitaria de las nue-
vas generaciones, en la reafirmación de los valores
Independentistas del pueblo y en alcanzar nuevas cotas de
excelencia en las Artes (los infiltrados al servicio de Espala que
las consideraron en su día simples Bailes Nacionales habían sido
ejecutados tiempo atrás) de la Cuchufleta, la Turula, la Ronlida
y la Urticosa.
Cuchufleta, Turula, Ronlida y Urticosa... ARTE DEL
PUEBLO, ARTE VIVO, ARTE NUESTRO. Palabras del Líder
Tarat.
El aspecto de Barnacla, Tarraca, Lironda y Rubica no era el
mismo, como hemos dicho. Los automóviles y otros medios de
transporte, debido a la crisis energética, fueron sustituidos por
carricoches colectivos tirados por el símbolo nacional, el
inestimable asno barnaclo, tarraco, lirondo y rubico que, cuando
llegó el momento de defender la Independencia Patria frente a
la conspiración antiIndependentista y antiNacionalista de las
transnacionales (ya el nombre resultaba una ofensa intolerable)
del petróleo, dio un paso al frente y supo estar a la altura del
momento histórico que les tocaba vivir. La participación del
asno en la vida cotidiana de manera tan directa producía un
valor añadido, amén de aliviar los perentorios problemas de
transporte: sirvió para aumentar el Orgullo Patrio de forma
considerable.
69
La mugre de los edificios, la basura y los escombros
acumulados por todas partes, las largas filas ante los desabaste-
cidos mercados y detrás de los camiones cisterna encargados de
repartir agua potable, sin embargo, no ocultaban por completo
la belleza perdida. Aunque decir perdida... no sería exacto; más
justo es afirmar que otro tipo de belleza, diferente a la antigua
(¿la belleza que otorga la Identidad y la Independencia asumi-
das?, me atrevo a sugerir, siguiendo un tanto el pensamiento
taratrubéolo), estaba presente en todas las cosas.
La nueva belleza lo contaminaba todo, lo definía todo.
Una BELLEZA SUPERIOR. ¿Por qué aceptar una belleza
impuesta por siglos de colonización si podemos disfrutar de una
BELLEZA NUESTRA, una BELLEZA en armonía con Nuestra
Identidad, una BELLEZA INDEPENDIENTE? Palabras del
Líder Tarat.
70
patrióticas41 y dando vivas al Líder Espiritual General. Las
ancianas, reunidas en los parques y plazas, se encargaban de
confeccionar alimenticios Caldos Colectivos; de esta manera se
aseguraban de que a cada elemento poblacional (la palabra
ciudadano, caída en desuso, había desaparecido; al principio se
usó para dirigirse a los traidores, pero estos a la postre también
desaparecieron) recibiese su cuota de alimento. No es necesario
hincharse, hincharse es antipatriótico, pero hay que alimentarse para poder
trabajar mañana. Palabras del Líder Tarat. Por todas partes se
bailaba y los Comités de Evaluación de Niveles Danzal-Identi-
tarios constataban el fortalecimiento del Perfil Patrio-Identitario
y el nivel de entusiasmo patriótico popular. Cualquier observa-
dor extranjero (cosa imposible, ya sabemos que los extranjeros
estaban prohibidos, pero dejémonos llevar por la imaginación...)
al vislumbrar el ambiente imperante, hubiera llegado a la
conclusión de que arribaba a un país inmerso en una jornada de
Fiesta Nacional.
Los intentos de ingreso clandestino a las ciudades-países-
naciones, aunque parezca insólito (si tenemos en cuenta el
Decálogo vigente), no menguaron, a pesar de los sofisticados
sistemas de seguridad. Que incluían unos espectaculares Exalta-
dores Identitarios Gigantes42 diseñados personalmente por
41
¡Oh Patria, jardín de mi ilusión, somos patriotas de última generación y a ti
dedicamos nuestra canción! ¡Oh Patria, sigo el ejemplo de mis mayores y a ti dedico
esta canción, de corazón, de corazón! (Nota del Editor).
42
Exaltadores Identitarios Gigantes era el nombre oficial de estos aparatos,
popularmente se les conocía como Rayos Tarat. (Nota del Editor).
71
Tarat Rubéola. Los Exaltadores en cuestión, mediante la
proyección de rayos divisorios de naturaleza secreta, producían
una especie de exacerbación Identitaria que provocaba en el
afectado un deseo irrefrenable de estar entre sus iguales y
rechazar con vehemencia la cercanía de congéneres no pertene-
cientes a su raza, cultura y Lengua.
Este utilísimo dispositivo disuadía a muchos pero, ay, no
conseguía una efectividad del cien por ciento. Se hablaba de trá-
fico de espalos que aspiraban a emigrar a los Países Indepen-
dientes y que por conseguir su sueño eran capaces de arriesgar
sus vidas, de embarcaciones rápidas y silenciosas que surcaban
los mares durante la noche, de emigrantes espalos que perecían
tratando de introducirse subrepticiamente en territorio ex
catanyo43.
Esta afluencia clandestina confirmaba a las poblaciones de
las ciudades-países-naciones, y sobre todo al Líder Espiritual
Independentista Tarat, que estaban en el buen camino, que la
Identidad y la Independencia eran la vía deseada por los
pueblos del mundo.
43
Espala sostenía lo contrario. A diario, según ellos, se veían obligados a rechazar en
sus fronteras a aterrorizados fugitivos catanyos que buscaban refugio en Espala y
calificaban a Tarat de “demente cuyo lugar es el manicomio”. (Ídem).
72
LA MURALLA
73
TAREAS DE DEFENSA
Fue por esos tiempos (años más, años menos) que el Líder
Tarat reclamó la construcción de la Muralla. Una Muralla que
protegiera y aislara el territorio Independiente de una vez y por
todas. Que lo mantuviera aislado de la plaga antiNacionalista y
antiIdentitaria que asolaba el mundo. Una Muralla impenetrable
a lo largo de la frontera con Espala, una Muralla que circundara
la costa e hiciera imposible el acceso del enemigo extranjero por
mar. Una Muralla que facilitara las tareas de Defensa e Identi-
dad Patria y la búsqueda de las ESENCIAS.
Acto seguido, el Líder sugirió la brillante idea de ir demo-
liendo todo lo irrelevante e intrascendente de las estructuras de
Barnacla, Tarraca, Lironda y Rubica para que los materiales así
obtenidos fueran utilizados en el levantamiento de la necesaria
Muralla.
Todas las ayudas extranjeras, que seguían llegando, se
dedicarían a la Muralla44.
44
La Organización Mundial por la Independencia de los Pueblos calificó la idea de la
Muralla como “prueba de que los Independentistas tienen la iniciativa de su parte
gracias a un Líder que es un orgullo para todos y un ejemplo a seguir". Por su parte la
premio Nobel Sara Amago declaró que lloraba de emoción escuchando los
magistrales discursos del Gran Tarat. Que acudiría raudo a aquel emporio de libertad
en cuanto lo invitaran a dar una conferencia pagada. La Macondo, otra premio
Nobel, declaró por su parte que a ella le podían pagar la conferencia con mulatos o
con una casa en la playa. (Nota del autor).
74
¡Qué cosa mejor que una sólida Muralla para mantenernos Inde-
pendientes de contaminaciones foráneas! ¡Nuestra Muralla y Nuestro
Asno, símbolos de Nuestra Identidad! Palabras del Líder Tarat.
“Nosotros, Nosotros, y lo Nuestro” fue el título del histó-
rico discurso de Tarat Rubéola en el que dio a conocer la reno-
vadora idea.
El pueblo se volcó entusiasmado en la nueva misión.
75
¿UNA MURALLA ESPALA?
45
Desgraciadamente, aquí el autor está en lo cierto. Hay pruebas confiables de que a
Tostat lo entusiasmó la Muralla. Por suerte le entusiasmaban más el golf y el Chivas
Regal. (Nota del Editor).
76
Pero de lo que no cabe duda es de que Espala evaluó con
muy buenos ojos el proyecto de su propia Muralla.
77
UN ESPECTÁCULO GRANDIOSO
78
A medida que progresaba la Muralla, se redujeron en gran
medida los intentos de extranjeros desesperados que bregaban
por acceder al Paraíso Identitario. Como lo llamaban todos sus
habitantes46.
46
Y la Nobel Sara Amago, que declaró, desde su mansión de millonaria en Suiza, “el
Paraíso Identitario de Tarat es la esperanza y el futuro para los desposeídos del
mundo. ¡Abajo el capital!”. (Nota del Editor).
47
Los infiltrados espalos culpables del sabotaje fueron ajusticiados. (Nota del autor).
79
contemplarlo. La aviación, como consecuencia lógica de la
aplicación del Decálogo, había desaparecido y los aparatos que
antes conformaban la modesta Catanya Airlines ahora eran
parte de la Muralla. El mismo destino habían tenido los barcos
que en el pasado constituyeran la flota mercante y pesquera
catanyas; y los vagones de la red ferroviaria que uniera el norte y
el sur de la isla. Los autobuses de transporte metropolitano y los
vehículos particulares48.
Por otra parte, gracias a la Muralla, el material artístico
cultural Patrio-Identitario creció enormemente pues los músi-
cos, escritores, poetas, artistas y pintores se dedicaron con
indescriptible efusión a componer y canciones, a redactar
novelas, a escribir poemas y a pintar magníficos murales; todo
ello, directamente sobre la superficie de la Muralla49 (el papel
escaseaba y la poca energía eléctrica se utilizaba en los llamados
“renglones patrióticos prioritarios”, como la Defensa de la
Patria). Los cineastas no se quedaron atrás en este histórico
momento y produjeron numerosos documentales y películas de
ficción cuyo tema eran las Murallas50.
Así continuó, indefectible, el avance del pueblo hacia la
Independencia Suprema.
48
El asno se encargaba del transporte del pueblo. (Ídem).
49
En el transcurso de un discurso de veintiséis horas el Líder de la Isla de Cuba
solicitó que la Muralla fuera declarada la Octava Maravilla de la Humanidad. (Nota
del autor).
50
La obra maestra de ese periodo fue sin duda “La Muralla Patria, la Identidad contra
el contagio” del realizador Julito Menengue. (Ídem).
80
CANCIÓN
51
Canción de la época interpretada por el Grupo Delcarajún, que alcanzó gran
notoriedad con sus interpretaciones Identitario folklóricas. (Nota del autor).
81
Rostro la Muralla
Nuestra la Muralla
Escribe la Muralla
Besa la Muralla
Reza la Muralla
Comparte la Muralla
Nosotros la Muralla
Venera la Muralla
Hermana la Muralla
Cabalga la Muralla
Amiga la Muralla
Amor la Muralla
Madre la Muralla
Dios la Muralla
¡La Muralla, levanta la Muralla!
¡La Muralla, levanta la Muralla!
¡La Muralla, levanta la Muralla
¡La Muraaaaaaaaaaallaaaaaaaaaaaa!l
82
LA PINTADA
83
Al estupor motivado por el descubrimiento, lo sucedió una
parálisis general. Los movimientos danzarios se congelaron, la
alegría propia de la patriótica celebración matinal se apagó.
Todos se apartaron de la frase como de un virus mortal.
La pintada decía:
¡Viva Catanya!
Estaba escrita en espalo.
Esto, dentro de la tragedia, fue una suerte pues redujo su
impacto. Muchos jóvenes ya no entendían el prohibido idioma
que antes fuera tan usado como el propio catanyo. Algún ado-
lescente preguntó, ¿qué es Catanya? Pero los mayores sintieron
un desasosiego que pronto se transformó en ira al constatar que
un sucio traidor perteneciente a etapas que creían totalmente
superadas sobrevivía y habitaba entre ellos.
Llegaron las Milicias Nacionales, la Policía Secreta Patria, la
Guardia Identitaria, El Ejército Patrio, los Comités de Defensa
de la Lengua, las Tropas Guarda Fronteras, las Brigadas
Venerandas Nuestras y las Cofradías de la Tierra. Que
acordonaron sin demora el lugar. Poco después se presentó el
Líder Tarat Rubéola acompañado de un numeroso séquito
compuesto por escritores, pintores, músicos, académicos y
miembros destacados del Partido Independentista Barnaclo.
La consternación era general. ¡Un traidor en el Paraíso
Identitario Patriótico Barnaclo! ¡Un traidor a la Independencia!
¡Un traidor a Nuestra Lengua, a Nuestra Cuchufleta, a Nuestra
84
Sagrada Enseña Nacional, a Nuestro Reverenciado Himno!
¿Cómo era posible que semejante alimaña respirara entre ellos
sin ser descubierto?
Un silencio de piedra cubría la plaza, y la ciudad-país-
nación. El pueblo aguardaba las conclusiones del Líder.
Tarat, concentrado, el bigote enhiesto, contemplaba las dos
palabras como si quisiera deshacer el tiempo, viajar al pasado y
sorprender al criminal en plena acción. Nadie en la Plaza de la
Independencia dudaba que fuera capaz de hacerlo. La fe, la
confianza en los poderes del Líder no conocía límites.
Minutos más tarde, cuando la tensión de la espera se tor-
naba insoportable, una especie de rayo atravesó el rostro de
Tarat Rubéola. Después, su expresión se endureció como si
estuviera en presencia de un viejo enemigo.
–Adánico... murmuró.
Sólo sus más antiguos colaboradores supieron a qué se
refería.
–¿Adánico? Pero si fue justamente ejecutado por el pue-
blo... comentó uno de ellos.
–¿Qué ha sido de sus hijos? –indagó el Líder–, la progenie
de los traidores suele padecer malformaciones patrias...
85
El Líder tranquilizó al pueblo con un breve discurso en el
que se comprometió a capturar al traidor y a castigarle con la
severidad que exigía el caso52.
Así aconteció.
Menos de veinticuatro horas después se hizo público el
nombre del traidor. Tal y como presintiera el Líder Tarat, el
mayor de los hijos del difunto Florete padecía malformaciones
patrias. Llevaba una doble vida. Por una parte, vivía la existen-
cia normal de cualquier habitante de Barnacla, pero por otra no
olvidaba el catanyo aprendido de su padre y llegó a creerse un
catanyo (y a fin de cuentas un espalo) antes que un barnaclo, lo
que lo llevó a repudiar las enseñanzas identitarias y el Decálogo.
A pesar de vivir desde niño con miembros de la Asociación de
Padres Patrióticos, que lo adoptaron y le brindaron amor y
cuidados patrios.
Esta peligrosa patología, esta malformación genética que
afectaba su cerebro, asombrosamente, había pasado inadvertida
hasta para sus dos hermanos, que no la padecían, como certifi-
caron los expertos.
El joven confesó sus culpas durante un juicio público en el
que contó con todas las garantías procesales53, y dijo sentirse
arrepentido de su enfermedad, de sucumbir a la influencia
52
“La Patria es generosa pero inflexible. Un ataque contra Nuestra Identidad es un ataque contra
la Madre Tierra... el enemigo será derrotado en todos los frentes... ¡Muera Espala!” (Nota del
autor).
53
Jajajaja... (Nota del Editor).
86
genética de su padre. Agradeció los esfuerzos de las autoridades
por devolverle la salud.
Se declaró culpable de Traición a la Patria, a la Identidad, a
la Tierra Madre, a la Lengua, las ESENCIAS y a la Cuchufleta.
A pedido propio, su ejecución sería pública, para que
sirviera de ejemplo a futuras generaciones. La hoguera depura-
dora se instaló en la Plaza de la Independencia. Las llamas
erradicarían para siempre cualquier legado genético del más
notable traidor padecido por los barnaclos.
87
Cuchufleta y de esta forma aumentar los niveles de Perfil
Patrio-Identitario y de amor sin límites a la Tierra y a la Lengua.
El Líder Tarat fue aclamado como defensor de la Inde-
pendencia y salvador de la Patria una vez más.
Ese mismo día, se dio conocer un Manifiesto de
Intelectuales y Artistas barnaclos apoyando la “acción
purificadora” y ensalzando las virtudes del idioma barnaclo.
“Somos Nuestra Lengua”, proclamaba.
88
MALFORMACIONES PATRIAS
54
Tarat Rubéola los llamó “el mejor ejemplo de lo que el Nacionalismo y el
Independentismo pueden hacer por los seres humanos”. (Nota del autor).
89
TIEMPOS FELICES
90
La Muralla, por otra parte, eliminó por completo los
intentos de invasión55 foránea; compuesta por admiradores, es
verdad, pero eso no los hacía menos extranjeros o menos inva-
sores.
El aislamiento era completo y perfecto. Nadie podía entrar
ni salir del sur de la isla, es decir de los cuatro países, así que lo
acertado es concluir que la información disponible en el
extranjero, provenía de fuentes dudosas. Cuando los observa-
ban, de lejos, los extranjeros solo podían ver la imponente
Muralla. El mundo exterior no tenía ni idea de los logros
alcanzados por el Líder Tarat y su pueblo.
¿Quién podría discutir que se trataba de las poblaciones
más Independientes del planeta? ¿Quién podría, sin faltar a la
más elemental decencia negar que jamás pueblo alguno ha
disfrutado en la Historia de la Humanidad de niveles de Identi-
dad semejantes a los disfrutados por los habitantes de las cuatro
ciudades-países-naciones?
¿Es que eso no cuenta?56
Crecían hacia dentro, hacia ellos mismos, como apuntara
acertadamente en uno de sus discursos el Líder Tarat. Viajamos
hacia Nosotros, hacia Nuestras ESENCIAS. Nosotros, Nosotros y lo
Nuestro. Palabras del Líder Tarat. Veían el progreso no como
una acumulación de bienes sino como una forma de acerca-
55
O de evasión, según los espalos. (Nota del Editor).
56
Ya advertí al lector sobre la pata de la que cojea el autor. Estos párrafos lo dejan
muy claro. A veces me avergüenzo de haber publicado este libro... (Nota del Editor).
91
miento a las primigenias fuentes Identitarias. La cultura la vivían
como una fusión con el Alma Nacional, el amor a la Tierra
como una forma de comunicarse con Dios57.
No creo que sea válido en este caso hablar de involución o
atraso, sino de un camino diferente. ¿Y quién tiene la última
palabra respecto a caminos a tomar?
En fin, que cada lector arribe a sus propias conclusiones;
yo trato de ser lo más objetivo posible sin que pese para nada
en la equidad de mi juicio ni en el equilibrio de mi relato que
como biógrafo oficial de Tarat Rubéola he recibido alguna que
otra subvención de la Asociación Mundial de Intelectuales
Independentistas empeñados en que se haga justicia histórica a
la figura del Líder Tarat58.
Pero continuemos.
Cualquiera hubiera dicho que los ciudadanos de las ciuda-
des-países-naciones habitaban cumbres insuperables de Inde-
pendencia e Identidad. Y era cierto.
Pero, aunque parezca imposible, no lo era para su Líder
Supremo.
Más altas cotas de Independencia estaban por conquistar.
Y es mi deber contarles lo sucedido.
57
Bla bla bla bla... (Idem).
58
Sin comentarios. (Idem).
92
UN GRACIOSO DE PIES A CABEZA
59
La palabra ESENCIAS, por ley, siempre se escribía con mayúsculas. Era una de las
palabras denominadas sacras por la Ley Tarat del uso de las Mayúsculas. Esta ley
también estipulaba el uso de capitulares para palabras como Patria, Identidad,
Independencia, Nación, etc. Como se habrá notado, he considerado apropiado, por
razones de ambientación, respetar dichas normas. (Nota del autor).
93
Ya no era necesaria la aparición del Ser Deslumbrante, del
Dios Sifrido, para que Tarat se lanzara a la búsqueda de nuevas
cumbres Identitario-Independentistas. Dios Sifrido estaba
siempre con él, bastaba que el Líder requiriera su presencia para
que el rostro amado y su espada luminosa acudieran. Una
mirada a aquel rostro divino permitía a Rubéola percatarse al
instante de si había llegado o no el momento de conquistar
nuevos niveles de Independencia para su pueblo.
El Líder Tarat pasaba mucho tiempo escrutando el rostro
del Dios.
Y el rostro de Dios, de un tiempo acá, mostraba signos de
desencanto.
¿Qué podía hacer el Líder entonces sino plantearse la más
fundamental de las preguntas?
¿Eres verdaderamente Independiente?
94
brigadas vigiladoras, brigadas descuartizadoras, brigadas eleva-
doras, brigadas encofradoras, brigadas depuradoras, brigadas
fronterizas, brigadas impermeabilizantes. Cantos. Bailes. Chirri-
dos, martillazos. Nubes de humo negro en la frontera norte,
nubes de humo negro en la frontera sur. Nubes al este y al
oeste. El pueblo, entregado a la tarea de amar la Muralla, de
hacerla más alta, más resistente, más hermosa e impenetrable.
El orgullo enternece al Líder. De todas partes llegan a sus
oídos los acordes que acompañan a su amada cuchufleta. De
todas partes asciende una hermandad indescriptible, un
esfuerzo primoroso y mancomunado.
Todo parece fluir en los límites de un cauce perfecto. Todo
parece definir los perfiles del Paraíso...
Sin embargo...
Ahí está la pregunta.
Otra vez.
Y Tarat sabe que no puede eludirla.
95
Vislumbra su cara: flota entre las ramas de un frondoso
árbol del jardín. Uno de los pocos árboles que quedan en la
ciudad-país-nación pues naturalmente los recursos madereros
han sido usados en la construcción de la Muralla.
El Líder se reclama Pureza Patrio-Identitaria total para
enfrentar el cuestionamiento del Dios.
Y la respuesta, allá en el fondo de su corazón, es que no se
siente todo lo Independiente que sabe que puede y debe ser.
Que pueden y deben ser.
¿Era realmente barnaclo?
La perturbadora interpelación lo embarga de súbito.
Proviene del rostro luminoso del Dios. De esto no le cabe la
menor duda.
¡Luz, Dios mío, Luz!
¿La clave de su auténtica identidad se halla en Barnacla, o,
como desde hace algún tiempo le dicta su corazón, aunque él se
niega a escucharlo, en su barrio de las Gracias? Allí había nacido
y crecido. Allí había tenido su primera experiencia amorosa, sus
primeras inquietudes y acciones Independentistas. Cuando pen-
saba en su ESENCIA ¿pensaba en Barnacla? No. Pensaba en
las Gracias.
Las Gracias. ..
Los irremplazables aromas que venían a él en momentos
de melancolía, en momentos de duda, en momentos de dicha,
en momentos de realización Patria... ¿eran los de las calles de la
96
ciudad-país-nación? No, eran sin duda los de su barrio. ¿No lo
atenazaba la nostalgia y un secreto regocijo cada vez que acudía
a él llevado por sus múltiples obligaciones?
Era un gracioso de pies a cabeza.
La verdad se abría paso en su cerebro, contundente: si
quería ser verdaderamente Independiente y conseguir que se
apagara en su alma esa voz recriminadora, esa inquietud indefi-
nible, y , más importante, que del rostro de Dios Sifrido desapa-
reciese ese aire melancólico; si quería echar a andar otra vez por
el camino que los conduciría a la Identidad e Independencia
Supremas... ¡debía declararse gracioso y reclamar la Indepen-
dencia de los barrios!
¡La Independencia de los Barrios!
Si el Líder sentía que el barrio era la Patria y la Nación y el
País, lo mismo le estaba sucediendo sin duda a todos los habi-
tantes de los cuatro ciudades-países-naciones. Era deber del
Líder despertarles del letargo en que se hallaban sumidos.
Eso hizo.
60
También le llamaban Tarat La Muralla. (Nota del autor).
97
respectivas naciones y se dirigió a ellos conmocionado pero
firme...
...¡Hermanos, la Independencia vuelve a llamar a nuestras puertas, a
las puertas del pueblo elegido!
... Dios Sifrido ha vuelto a mostrarnos Independencias que
conquistar...
... el mundo contempla admirado nuestra capacidad de Independen-
cia... nuestra entrega a la Madre Patria... a los ideales sagrados de la
Identidad...
... seremos otra vez faro y guía de la Independencia Mundial...
... lo ovacionaron como nunca y exaltaron su misión como
único e iluminado Apóstol de la Verdadera Independencia
humana61.
De inmediato se iniciaron los trabajos necesarios para que
el pueblo asumiera su nueva condición de pueblo más Indepen-
diente del planeta.
La ex Barnacla quedó conformada por diez barrios-países-
naciones independientes y soberanos, la ex Tarraca por ocho
barrios-países-naciones independientes y soberanos, la ex
Lironda por siete barrios-países-naciones independientes y
soberanos y la ex Rubica por cinco países-naciones
independientes y soberanos. En total, treinta barrios-países-
naciones. Habitados por los graciosos, los ravalianos, los car-
61
¡Qué pena no haber nacido en una isla más grande, en un enorme país, en un continente... hoy
sería el Independizador de miles de naciones! Declaró Tarat en alguna parte del discurso.
(Nota del Editor).
98
melianos, los girondinos, los leranos, los minosos, los
sancuguianos, los ripollanos, los lleidosos, etcétera.
62
Si fuera por mí les daría hasta el más mínimo detalle pero el editor que es un poco
tacaño (o tiene otros inconfesables motivos; aparte de su evidente antipatía por Tarat
y su Rebelión) me ha dicho que elimine los detalles innecesarios. ¡Así anda la libertad
de expresión en nuestros días! (Nota del autor).
99
BARRIOS-PAÍSES-NACIONES
100
Espala el famoso presentador de un programa del corazón
ganaba las elecciones por un amplio margen gracias a su
campaña basada en la reivindicación del cotilleo y la vulgaridad
como política de estado.
101
MENUDENCIAS
65
De hecho desapareció y nunca más volvió a saberse de él. (Nota del Editor).
66
La Policía Secreta Patria era dirigida personalmente por el Líder Tarat.. Se sabía
muy poco de ella, pero aparecía puntualmente cuanto se requerían sus servicios.
Disponía de una amplísima red de delatores anónimos. (Ídem).
102
EL ASNO
103
res y músicos nacionales de los barrios-países-naciones, siguió
alimentando el orgullo de los habitantes de los nuevos treinta
países69.
Después de las imágenes de Dios Sifrido y del Líder Tarat,
era la del cuadrúpedo la más reproducida sobre la superficie de
La Muralla.
69
El Gobierno Espalo, por su parte, interpuso una demanda contra Catanya (Espala
era el único país que se había negado a reconocer a las ciudades-paises-naciones
primero y a los barrios-paises-naciones después; para ellos seguía siendo Catanya) en
la ONU por usurpación del Patrimonio Nacional. ¡El asno es espalo! Se titulaba una
canción popularísima en Espala. (Nota del Editor).
104
LO PROPIO Y LO NUESTRO
105
¡Treinta nuevos bailes! Treinta nuevos trajes típicos, treinta
nuevos Himnos Nacionales, treinta nuevas Banderas. Me es
imposible nombrarlos y mucho menos describirlos aquí70. ¿Pero
que importa eso? Lo importante es que como plantas recién
brotadas, aunque con raíces milenarias, hay que decirlo, se
abrían al sol del amor del pueblo y retoñaban y crecían y
florecían a velocidad vertiginosa para enriquecimiento del Perfil
Patrio-Identitario de todos.
Supereclosión Identitaria, de eso se trataba, nada más y
nada menos.
¡Todo dentro de La Muralla, Independencia e Identidad Supremas
dentro de La Muralla! Palabras del Líder Supremo Tarat.
70
Ya saben ustedes por qué. (Nota del autor).
106
Mientras cantan y bailan, permanecen ojo avizor para
detectar a tiempo cualquier violación por pequeña que sea de La
Muralla Patria.
El espectáculo es inenarrable, poético. Digno de la pluma
de un Dante, de un Virgilio, de un Milton. ¡Lástima que no se
pueda despilfarrar combustible (ya sabemos que los poetas
prefieren trabajar de noche), y el papel escasee!
¡Todos aquellos cuerpos entregados, sudorosos, de acera-
dos músculos, cubiertos de una película de tizne e indefinible
mugre que les otorga una dimensión elemental, una magnitud
proteica que remite a cualquier espectador a ceremonias de
identificación con la Madre Tierra, a antiguos ritos de fertilidad!
Toda aquella energía desatada, canalizada de manera
uniforme gracias a la Fe en el Líder y en las bondades de la
Independencia y la Identidad!
Todo aquel amor manifestándose entre en el paisaje
arruinado pero heroico y victorioso.
Dan ganas unirse al unánime vitoreo:
¡Tarat, Tarat!
¡Tarat, Tarat!
Pero el cronista ha de conservarse imparcial.
107
UN SALTITO
71
Depende de cómo se mire; algunas víctimas dejaron escritas sus memorias y están
llenas, a mi juicio, de cosas espeluznantes y muy ¡ya lo creo! dignas de mención.
(Nota del Editor).
108
EL HOGAR
109
LA VISIÓN
110
nante72, ocupaba un lugar preferente en su dormitorio. El hogar
del Líder, en pleno barrio de las Gracias era espacioso y con-
fortable. Por los amplios ventanales entraba el gris del día,
trufado de amortiguados himnos, el olor un tanto ácido de la
lluvia y el lejano y constante rumor, según los poetas semejante
al aliento de un patriótico dragón, de la actividad de La Muralla.
El rostro de Tarat reflejaba su estado de ánimo: Preocu-
pación Independentista Máxima.
A lo largo de la noche Dios Sifrido había escuchado su
soliloquio a propósito de los triunfos alcanzados, de la trascen-
dencia Histórica del concepto de barrios-países-naciones, sobre
sus planes para lograr la implantación de este modelo en el
resto del planeta, sin dar la más mínima señal de satisfacción.
¡Ni siquiera de interés!
Por el contrario, las pilosas comisuras de los labios del
Dios Piloso comenzaban a inclinarse hacia abajo, conformando
un rictus desasosegador. El Líder conocía perfectamente aquella
expresión de amargura.
¿Por qué estaba otra vez triste, desengañado el Dios de la
Independencia? ¿En qué había fallado el Líder? ¿En qué punto
desatendió su misión? ¿Se dejó cegar por la soberbia? ¿Qué
señal envió generoso el Dios y él ¡oh torpe, mil veces torpe!,
pasó por alto?
72
Horrenda... tuve oportunidad de verla en una reciente subasta. (Nota del Editor).
111
Tarat se acarició el gran bigote. La alopecia era mayor que
en los días iniciales de la Rebelión y de aquellos dos o tres pelos
que crecieran en su despejada frente y que peinara tan cuidado-
samente hacia atrás no quedaba ni el recuerdo. Sin embargo,
seguía siendo regordete, y su figura continuaba proyectando el
mismo electrizante magnetismo, incluso cuando se encontraba a
solas con sus pensamientos. Bebió un sorbo de la Bebida
Nacional. Mordisqueó un trozo de tostada autóctona cubierta
de Mermelada Nacional. El sirviente, semioculto junto a los
cortinajes de la entrada de la habitación, levantó la cabeza,
atento a la menor señal del Líder, pero este, por el momento,
no requería sus servicios. La mirada de Rubéola volvió a inter-
pelar el piloso semblante de Dios. ¿Qué pretendía decirle esta
vez?
No obtuvo la iluminación deseada, pero la curva de la
comisura de los labios de Sifrido, las arrugas de su frente y el
empequeñecimiento de sus ojos iban en aumento.
Dios no era feliz.
Después de una etapa de sosiego que a Tarat le pareció que
duraría siempre, su rostro volvía a dar señales de insatisfac-
ción...
¿Qué pretendía decirle esta vez?
El Líder abarcó con la mirada la habitación. Buscó en su
corazón lo más puro de las tradiciones Identitarias, de las
ESENCIAS Patrias, dejó que el amor a su Tierra, a lo Suyo, a lo
112
Propio, guiara su ser. Desterró de su alma cualquier partícula
por infinitesimal que fuera que no respondiera absolutamente a
su vocación Independentista. Al Nosotros, Nosotros y lo
Nuestro.
Por último, se encomendó a la benevolencia y la piedad de
Dios Sifrido.
Entonces, sin moverse, y a pesar de que desde donde se
encontraba no era posible, vio todo su hogar, desplegado ante
sus ojos como una llamarada: la fachada de ladrillos cubierta de
hiedra, el salón principal, el comedor, la sala de reuniones, el
espacioso cuarto de baño, el estudio, la biblioteca, el dormito-
rio... todo unido en un cuerpo hermoso, armónico en el que
aparecía Tarat como parte unívoca de un incendio germinal.
El Dios Sifrido volvía a distinguirlo con una visión funda-
cional. Una visión Independentista. Una luz dulce, melodiosa,
mordisqueaba los bordes de la imagen que permanecía flotando
ante sus ojos.
De repente, la luz de la visión lo iluminó.
EL HOGAR.
El hogar-patria-nación.
EL HOGAR.
¡Pobre de mí! ¿Cómo no lo había visto antes?
Dios Sifrido, en su rincón, era otro. Las comisuras ya no
apuntaban el suelo, su frente volvía a estar limpia de arrugas,
sus ojos límpidos eran perfectamente visibles bajo las tumultuo-
113
sas cejas. Su expresión denotaba alegría, aprobación, compla-
cencia.
El resplandor que escapaba de la figura de Dios inundaba
la estancia. Los muebles, el lecho, la lámpara que reproducía
primorosamente el Escudo Nacional y pendía del techo del
extremo de una cadena, el cuerpo de Tarat, chisporroteaban
alcanzados por una corriente de energía invisible.
Una sonrisa distendió los labios del Ser Deslumbrante.
¡Volvía a reír!
El Líder se incorporó de un salto y fue a arrojarse a sus
pies. La madera ya no era madera; la carne de Sifrido el Piloso
palpitaba al contacto de las manos de su hijo predilecto, latía a
la par de su corazón. El divino aliento superaba las más exqui-
sitas fragancias. Los abundantísimos vellos que cubrían todo el
cuerpo del Dios de la Independencia podían sentirse como un
colchón amoroso a través de sus ropas.
Un torrente de lágrimas acudió a los ojos de Tarat Rubéola.
Lágrimas de dicha, de agradecimiento.
Afuera, la lluvia se detuvo. Los treinta cielos se abrieron y
los rayos del sol iluminaron las treinta Independientes
Naciones.
¡Gracias Dios Sifrido! Balbuceó con voz quebrada por la
emoción el Líder Espiritual Supremo de la Independencia de
los barrios-países-naciones.
¿Barrios?
114
¡Cuánta confusión, cuánta dispersión... cuánta traición!
Sí, traición.
Porque Tarat estaba seguro de que a su debido tiempo se
descubriría que detrás de aquella etapa de equivocada exaltación
(honesta y pura exaltación, es verdad, pero no por eso menos
errada) del barrio como máxima expresión del país-nación estu-
viera como de costumbre la siniestra mano de los poderes
espalo-extranjeros.
¡Qué chusma!
Esa canalla envidiosa espala que aparentaba resignación,
que incluso pretendía actuar como si no le importara ya nada su
antigua ex colonia, pero que en el fondo de sus retorcidos cora-
zones colonialistas no perdonaban ni perdonarían nunca las
ansias de Independencia e Identidad que guiaban los destinos
de su pueblo.
El pueblo taratrubéolo...
Taratrubéolos... ¿quién sino la mismísima divinidad podía
inspirar tan bello gentilicio?
Pero la escoria espalo-extranjera una vez más sería derro-
tada (y con ella la escoria planetaria cuya posición hacia el
pueblo taratrubéolo no era en el fondo muy diferente de la de
Espala) gracias a la luz y la sabiduría de Dios Sifrido el Piloso.
Ahora todo estaba claro al fin.
EL HOGAR.
115
De una vez y por todas claro y diáfano como el aire de la
cumbre del Seni donde por primera vez apareciera el Ser
Deslumbrante. Como esos rayos de sol que se abrían paso en el
cielo hasta hace poco tormentoso e iluminaban las, hasta hoy,
treinta Naciones.
EL HOGAR. La verdadera Patria es el Hogar. El Hogar es
Nuestra única Nación.
Todavía arrodillado a los pies de Sifrido el Piloso, Tarat
regresó a su infancia. Recorrió el materno hogar encarnado
ahora en su propio hogar y niño otra vez se inclinó para besar el
suelo Patrio. La ausencia del padre, muerto en una heroica
acción contra la ocupación espala73, habitaba la casa. El rostro
de su bendita madre era de Tierra, era de hierba, era de paredes
protectoras, de caricias y de caldo casero (seguro precursor de
los Caldos Colectivos) y de tibieza de fuego en las noches de
invierno y de brazos amantes que hablaban de pertenencia, de
comunión con un sitio, de ser uno con el lugar del que somos y
en el que somos.
¡El HOGAR! El hogar Madre. El hogar-patria.
¡El hogar-patria-nación!
¡Qué luminoso descubrimiento, que deliciosa revelación!
¡Que grandioso avance en el camino de la Independencia
Suprema!
73
Fue sorprendido cuando intentaba dejar una mochila llena de explosivos en un
supermercado. (Nota del Editor).
116
Ahora sí que serían Independientes. La casa era la verda-
dera Tierra, la casa era la verdadera Patria.
¡El HOGAR!
¡Una verdad tan evidente, tan simple y sin embargo qué
difícil de descubrir! ¡Cuántos años de esfuerzos, de dedicada
pasión por la Identidad y la Independencia hasta llegar aquí!
¿Cómo no lo había visto antes?
117
TARATRUBÉOLOS
118
¡PRESENTES!
119
... que no podía ser mejorado... ¡hasta yo mismo llegué a creerlo!, sí,
sí, yo soy el primero en reconocer mis errores... ya saben que en mi boca no
hay otra cosa que verdad para ustedes... ¡Verdad Independentista!... ¡y
como en mi boca solo hay Verdad Independentista hoy estoy aquí para
decirles que estábamos equivocados! Sí, estábamos equivocados. Estoy aquí
para decirles que hay más Independencia esperando por nosotros, para
decirles que es hora de levantarse y echar a andar y no detenernos hasta
alcanzar la Suprema Independencia... que ha llegado la hora de los hornos
y no ha de verse más que la luz... que ya se abren las grandes alamedas por
las que caminará el nuevo Hombre Identitario...
Ovación estruendosa.
... Hermanos taratrubéolos... hay mucho trabajo por delante, hay
mucho sacrificio por delante, hay mucha lucha por delante, hay mucho
sudor y mucha sangre por delante pero también mucha Gloria, mucho
Honor, mucha Dignidad, mucho País, mucha Nación, mucha Patria,
mucho Nosotros y Nosotros por delante, mucha Independencia, mucha
Identidad por delante...
Ovaciones ensordecedoras.
... ¿ que vale la vida sin Identidad?..
¡Nada, nada!.
... ¿ que vale la vida sin Patria?...
¡Nada, nada!
... ¿qué vale la vida sin Nación?...
¡Nada, nada!
... ¿qué vale la vida sin Nuestra Tierra?
120
¡Nada, nada!.
... ¿qué vale la vida... qué vale la vida hermanos sin el Derecho a Ser
Nosotros?...
¡Nada, nada!
... Hermanos taratrubéolos... la Independencia, la Patria, la Identi-
dad nos llaman otra vez, Nuestra Tierra, Nuestra Madre reclama el
concurso de nuestros esfuerzos otra vez... ¿y qué responderemos? ¿Qué
responderemos a Nuestra Tierra, qué responderemos a nuestra Madre?
¿Responderemos que estamos cansados?
¡NO, NO, NO, NO, NO!
¿Responderemos que nos basta con la Independencia y la Identidad
alcanzadas?
¡NO, NO, NO, NO, NO!
¿Responderemos que en nuestras almas y en nuestros corazones no
hay espacio para más Identidad, para más Independencia?
¡NO, NO, NO, NO, NO!
¡Hermanos míos, hermanos taratrubéolos...!
¿Qué responderemos? Díganlo ustedes... ¿qué responderemos?
¡PRESENTES!
¡PRESENTES!
¡PRESENTES!
Rugió la enfervorizada multitud.
121
HOGARES-PAÍSES-NACIONES
122
¡La taratrubeolanidad es cultura, vivamos en taratrubéolo! Tituló
una declaración de apoyo al Líder la Asociación de Intelectuales
Independentistas taratrubéolos.
El magistral Decálogo de Tarat apenas tuvo que rectificarse
para que se adaptara a la nueva situación histórica.
¡Que documento tan extraordinario74!
¿Y creen ustedes que las nuevas condiciones patrias signi-
ficaron una disminución, por mínima que fuera, de los niveles
Patrio-Identitarios? Nada de eso. Todo lo contrario. Ahora se
contaban por millares los Bailes Nacionales, los Himnos
Nacionales, las Banderas Nacionales, los trajes típicos, los cielos
inviolables (en los que, naturalmente, solo cabía una Bandera)
sobre los techos de cada hogar-país-nación. La riqueza Identita-
ria que ya poseían se multiplicó por miles de veces hasta alcan-
zar cifras inconmensurables. Y toda esa riqueza confluía
armoniosamente en la taratrubeolanidad.
El descubrimiento realizado durante unas excavaciones
para fortalecer los cimientos de un sector de La Muralla, por
miembros de las Juventudes Independentistas Paleontólogas, de
una cabeza con características taratrubéolas (el ejemplar, mila-
grosamente fosilizado en ámbar, ostentaba, además, un enorme
bigote) vino a confirmar científicamente las convicciones del
Líder Tarat: los taratrubéolos descendían, por línea directa, de
una raza incontaminada que habitaba el sur de la isla desde al
74
¡Por Dios! (Nota del Editor).
123
menos cien mil años75. Mucho, muchísimo antes de que en el
norte aparecieran las primeras tribus.
Uno de los más relevantes logros de esta etapa fue la
creación de los Huertos Independentistas. Quedó estipulado,
mediante una adenda al Acápite Siete del Decálogo76 la creación
de dichos huertos, con lo que se aseguró la existencia de las
energías pertinentes para que la población pudiera dedicarse a
ser Independiente, Identitaria y Nacionalista.
Los hogares-países-naciones que carecieran de patios o
jardines apropiados para la instalación de los huertos, debían
desmantelar habitaciones o cualquier otro espacio cubierto al
efecto de hacer posible los huertos.
¿Y qué creen ustedes que hicieron los artistas? Pues se
volcaron en el descomunal pero reconfortante trabajo de
diseñar Banderas e Himnos y trajes típicos nuevos para cada
hogar-país-nación.
Fue algo excepcional.
75
Este descubrimiento es considerado uno de los más grandes fraudes de la historia
de la paleontología. ¿Cuales eran esas características? ¡Bigotes en ámbar! (Nota del
Editor).
76
Acápite Siete (Adenda): En cada hogar-país-nación habrá un espacio llamado
Huerto Independentista, cuyo fin será proveer a los habitantes de cada hogar-país-
nación de los alimentos necesarios. La ceremonia patriomatinal de despliegue de la
Bandera, que incluirá la interpretación familiar del Himno Nacional y la ejecución del
Baile Nacional, se celebrará en el Huerto Independentista. (Ídem).
124
¡Qué derroche imaginativo! ¡Cuánto amor por la Inde-
pendencia, las ESENCIAS, la Identidad y la Tierra-Hogar!77
¡Qué hermoso era el paisaje de Banderas tremolando al
viento del atardecer! ¡Que riqueza casi infinita de bailes autóc-
tonos, de Himnos!
Las Milicias Territoriales, la Guardia Identitaria, El Ejército
Patrio, los Comités de Defensa del Idioma Autóctono, las
Tropas Guarda Fronteras, las Brigadas Venerandas Nuestras y
las Cofradías de la Tierra fueron disueltos.
Para sustituirlos, se creó en cada hogar-país-nación un
Comité por la Verdadera Independencia, que asumió, a nivel
nuclear, las funciones de las organizaciones mencionadas.
77
Por aquellos días, Espala solicitó una intervención militar de la ONU y la Alianza
Mediterránea en la ex Catanya, pero en lo que esas organizaciones llegaron a un
acuerdo (durante una cena que duró nueve horas) pasó más de un año y para
entonces ya todo había acabado. (Nota del Editor).
125
FIDELIDAD SIN FISURAS
78
¿Quiénes? ¿Quiénes son “casi todos”? ¡Que diga quiénes! (Nota del Editor).
126
rado numerosas tesis al respecto; tesis que sería tedioso desgra-
nar aquí.
La Muralla, en mi opinión, fue un factor importante.
Actuaba como elemento aglutinante, como elemento protector.
Detrás de ella todo resultaba posible.
La Muralla los salvaba de los horrores del mundo exterior.
El mundo nos contempla sobrecogido por una admiración y, por qué
no decirlo, una envidia sin límites. Somos el faro que ilumina el camino de
la Independencia de la Humanidad. No hay Espíritu sin Identidad, ni
Identidad sin Espíritu. Somos La Muralla. ¡Dentro de La Muralla todo,
fuera de La Muralla nada! Palabras del Líder Tarat.
No sería descaminado afirmar que la gran mayoría, por no
decir todos los habitantes de los hogares-países-naciones que
ahora ocupaban el territorio de lo que alguna vez conocimos
como Catanya, compartían la visión de su Líder acerca de la
importancia capital de la Independencia y la Identidad, y secun-
daban sus decisiones. Esto queda demostrado de manera con-
tundente por los hechos (que ya sabemos que son implacables)
y por la Historia, sobre todo por el desenlace de la epopeya
protagonizada por el pueblo taratrubéolo79.
También ha de tenerse en cuenta, al evaluar lo acontecido,
el asunto de la fidelidad. La fidelidad sin fisuras de la que hizo
79
Bueno, no hay que olvidar que la Policía Secreta Patria no se disolvió y que
continuaba actuando en todo el territorio cercado por La Muralla. Note el lector que
el autor "olvida” mencionar esto. En cuanto al desenlace, todos los analistas serios
coinciden en catalogarlo de “locura colectiva”. (Nota del Editor).
127
gala el pueblo. Algunos han llegado a catalogarla de histeria ser-
vilista, otros de complicidad criminal. Yo creo que el fenómeno
merece estudio aparte.
Teniendo en cuenta cómo terminó todo, es fácil sacar
conclusiones tremebundas a propósito del tema. Pero mi tarea
no es juzgar sino contar lo que pasó.
Hecho esto, que cada cual saque sus propias conclusiones.
128
SI MI ASNO MUERE EN TIERRA...
129
y en la Frontera la Patria
y la Patria sus orejas!
130
UNA JORNADA TARATRUBÉOLA
131
Defensa, Control y Vigilancia de las Fronteras Patrias,
Superación Danzal y Evaluación del Nivel de cumplimiento de
las Metas trazadas por el Líder Tarat.
El tiempo dedicado al Baile Nacional continuaba actuando
como uno de los principales baremos a la hora de medir las
excelencias del Perfil Patrio-Identitario. Que los países ahora
fueran mucho más pequeños y los espacios en consecuencia
más reducidos, no afectaba el entusiasmo de los taratrubéolos
por los Bailes Nacionales. Se hicieron los ajustes necesarios a
ciertos movimientos que requerían un consumo de espacio
exagerado; negativo para el momento Histórico que vivía la
Patria. Mientras trabajaban, los taratrubéolos bailaban. El más
diestro de los habitantes del hogar-país-nación actuaba como
instructor de los “menos hábiles”. Que en cualquier otro lugar
del mundo hubieran sido considerados verdaderas luminarias,
bailarines geniales, pero que en un ambiente donde primaba una
extrema tradición de excelencia, eran calificados como “menos
hábiles”.
Todos los habitantes de cada hogar-país-nación eran
miembros de los Comités por la Verdadera Independencia: de
este modo la dedicación a las tareas de Defensa de la Patria,
Vigilancia General, Guardia Territorial, Guarda y Control de las
Fronteras, Superación Danzal y Vehemencia Independentista e
Identitaria estaban aseguradas.
132
Un sofisticado sistema de trueque ideado por el Líder
Tarat, se llevaba a cabo a las doce del mediodía por un punto
aprobado (el llamado Punto de Trueque Independentista) en las
Fronteras.
El mejor, más eficiente y justo sistema de intercambio de valores
materiales inventado por la raza humana. Palabras del Líder Tarat.
Después de la comida, que se efectuaba en el mismo
Huerto Independentista y que consistía mayormente de lo cose-
chado en el huerto, los habitantes de los hogares-países-
naciones se reincorporaban a las tareas de Producción, Defensa
de la Patria, Vigilancia General, Guardia Territorial, Guarda y
Control de las Fronteras, Superación Danzal y Vehemencia
Independentista e Identitaria. Sin descuidar la Evaluación del
Nivel de cumplimiento de las Metas trazadas por el Líder Tarat.
Dos veces a la semana, marchaban las columnas de felices
taratrubéolos hacia La Muralla. Allí realizaban las tareas de
mantenimiento y embellecimiento pertinentes. Bajo la atenta
mirada de la Policía Secreta Patria, que se encargaba de la vigi-
lancia de La Muralla.
Al llegar la noche a los miles de cielos, después de la cena,
los habitantes de los hogares-países-naciones, los más Indepen-
dientes del orbe, se iban a la cama, como la mayoría de sus
congéneres en el resto del planeta. Pero, a diferencia de
aquellos, soñaban con el Dios Identitario, soñaban con mayores
cumbres de Independencia.
133
En sus sueños, rogaban a ese Dios que les concediera
acceso a mayores cumbres de Identidad y de Independencia y
les permitiera la gracia de vivir por siempre en Su Lengua82.
82
Dios Sifrido el Piloso hablaba taratrubéolo. (Nota del autor).
134
LA LENGUA
La Lengua.
La Lengua era el taratrubéolo.
No existían muchas diferencias entre el nuevo idioma y el
barnaclo (el tarraco, el rubico y el lirondo eran, como se descu-
brió en su momento, dialectos del barnaclo que resultó un
dialecto del taratrubéolo). Tampoco las había respecto al
catanyo. Eso fue demostrado por una comisión de lingüistas
internacionales años después.
Pero, si se me permite aventurar una tesis83, lo que sucedió
fue que siempre hablaron taratrubéolo, pero no eran
conscientes de ello. Con excepción del Líder Tarat, claro. El sí.
El supo desde el primer instante que no importaba lo que
creyera el pueblo que hablaba: hablaba taratrubéolo. El taratru-
béolo estaba en los genes y en las mentes del pueblo y, aunque
alcanzó su esplendor a través de un proceso (cuyo centro y
motor fue la pasión del Líder) de concienciación que duró años,
siempre estuvo ahí, como el asno taratrubéolo, en el alma de
todos.
El taratrubéolo significó la llegada a una mayoría de edad
lingüística, la culminación de un viaje hacia la Madre Lengua.
Podría decirse que el lenguaje avanzó por el camino de la
Independencia y la Identidad del brazo del Líder hasta alcanzar
83
Allá va con otra de sus disparatadas tesis... (Nota del Editor).
135
la cúspide. Y en ese momento de esplendor, como es lógico, no
podía llamarse de ninguna otra forma salvo Lengua Taratru-
béola.
Una Lengua maravillosa, pletórica de Identidad; algo
asexual es cierto84, pero de una plasticidad y una cadencia Inde-
pendentistas sin paralelos.
La Lengua.
Cielo y Tierra, Agua y Fuego, Fuerza y Alimento, Madre
Nutriente, Madre Protectora, Madre Inagotable, Madre
Amantísima
La Lengua.
84
No existía una palabra para follar, por ejemplo. (Nota del Editor).
136
LA SOLUCIÓN INDEPENDENTISTA FINAL
137
espacio de tiempo, hasta un mes, en ocasiones dos, entre una
anotación y otra. Al menos una vez estuvo siete meses sin aña-
dir una letra a sus anotaciones.
Lo que está a la vista es que entre la creación de los hoga-
res-países-naciones y el llamamiento a la población taratrubéola
a participar del acto Independentista Total y Supremo, como
también se le conoce, transcurrió apenas un año. No hay evi-
dencia alguna que indique en qué momento concibió la Solu-
ción Independentista Final. Puede haber sido tres meses antes
de ponerla en práctica, un mes antes, quince días antes, una
semana antes.
Ese año corresponde a la etapa más misteriosa de la vida
del Líder. Se le vio poco en público, aunque sus discursos radio-
fónicos (la televisión había sido abolida85 en la época de la cons-
trucción de La Muralla) llegaban con la puntualidad
acostumbrada a los oídos de su pueblo. Corrían rumores entre
la población a propósito de su dedicación absoluta al culto a
Dios Sifrido. También se decía que lo mantenía ocupado el
diseño de una nueva generación de MiniExaltadores Identita-
rios. Llegó a hablarse de unos NanoExaltadores que se
inocularían a todos los habitantes y que aseguraban resultados
identitario-aislantes-separadores fabulosos. Pero lo cierto es que
la información proveniente de fuentes fidedignas es poca y
muchas veces confusa. Y, por desgracia, toda la documentación
85
¡Y luego hay quien dice que Tarat Rubéola no dictó ni una sola medida progresista!
(Nota del autor).
138
encontrada en el hogar-país-nación del Líder Tarat ha sido clasi-
ficada como ultrasecreta por las autoridades competentes86.
Yo en este caso, soy partidario nuevamente de la teoría más
sencilla: el Líder Tarat Rubéola no cambió sustancialmente
durante esa etapa. Se limitó a ser él mismo. Tampoco creo que
estuviera inmerso en ninguna investigación científica extraordi-
naria. ¿Dónde están los croquis, las ecuaciones, los planos? Se
levantaba temprano, según su costumbre, y poco después se
encerraba en su estudio, donde había trasladado la escultura de
Dios Sifrido que antes estaba en su dormitorio. Eso sí, sus
frecuentes inspecciones sorpresa a La Muralla se espaciaron
hasta desaparecer. Lo mismo sucedió con sus visitas relámpago
a taratrubéolos destacados en labores de Producción o Defensa
y con sus incursiones en las que oficiaba como repartidor de
Alimentos Colectivos Patrios a las entusiasmadas masas.
Siguió siendo tal y como era. Es la tesis que me parece más
acertada. El pueblo, hay que recordarlo, nunca tuvo mucha
información acerca de la vida de su Líder Supremo. Esa es la
verdad.
Un pequeño círculo de fieles (sirvientes, escoltas, altos
oficiales de la Policía Secreta Patria, entre otros) tenía acceso a
su vida privada, si tal cosa existía, pero no ha quedado ninguno
para contarlo.
86
No podrán ser consultadas hasta dentro de 250 años. (Nota del Editor).
139
Lo que está claro, consta y pertenece a la ya irremediable
Historia es que un día, inesperadamente, El Líder Tarat ordenó
a los taratrubéolos concentrarse en sus Huertos Independen-
tistas (que de alguna manera hacían el papel de las antiguas Pla-
zas de la Independencia) para comunicarles la buena nueva de
un glorioso y final avance en el camino de la Independencia
Suprema.
Y los fieles taratrubéolos acudieron a la cita felices pues la
confianza y la fe en el Líder seguía siendo tan sólida e incon-
movible como en los primeros días de la Rebelión.
140
UN MANÁ EMBRIAGADOR
87
¡Cuanta ridiculez! (Nota del Editor).
141
partículas de un entramado fisiológico. Los mástiles, en los que
ondeaban las Banderas, semejaban brazos que señalaran orgu-
llosamente las alturas. Desde más allá de La Muralla, el rumor
del mar llegaba como una canción de cuna, como un Himno
interpretado por innumerables gargantas de agua88.
¡Hermanos! Somos esclavos del llamado Orden Natural. Desde el
principio de los tiempos, ni un solo ser humano se ha librado de tal escla-
vitud. Somos esclavos de un Orden Impuesto. Sí, IMPUESTO. Un orden
no elegido, un Orden con el que nada tuvimos que ver a la hora de su
implantación. Un Orden que reta Nuestra Independencia. Un Orden
sobre el que nadie nos consultó, que es la negación en sí mismo de la
Independencia, y por lo tanto de la Identidad...
En los cerebros taratrubéolos la siniestra idea de la exis-
tencia de un Orden Impuesto por extranjeros89 enemigos de la
Independencia y la Identidad se abría paso desasosegador...
Esto nos lleva a la pregunta que nos reúne hoy, que debemos
enfrentar... ¿puede ser alguien Verdaderamente Independiente si acepta ese
Orden? ¿puede hablarse de Independencia Suprema si acatamos como
esclavos ese Orden? ¿Tenemos derecho a considerarnos guías de la Indepen-
dencia Mundial si actuamos igual que cualquier otro ser humano antes que
nosotros respecto a ese Orden?
Francamente, la respuesta a estas preguntas es NO.
Malditos extranjeros... no descansan... odian los logros
alcanzados por el pueblo taratrubéolo... qué sería de Nosotros
88
El autor debía cambiarse el nombre; le sugiero Paolo Gala Coelho. (Ídem).
89
“Lo que no sea taratrubéolo es extranjero”. Tarat (Nota del autor).
142
sin Nuestro Líder Tarat que siempre descubre a tiempo, y
desenmascara, sus conjuras antiIndependentistas...
Esta es la Verdad Independentista a la que he arribado luego de
intensas meditaciones, luego de iluminadores intercambios con Nuestro
Dios Sifrido el Piloso. ¿Qué mayor libertad, qué mayor muestra de Inde-
pendencia que Nuestra Libérrima decisión de no acatar el llamado Orden
Natural? ¡Que nadie cuente con Nosotros y Nosotros para quedarse a
medias en el camino de la Independencia! Ha llegado el momento de rebe-
larnos contra esa monstruosidad. ¡Rebelión! O somos Verdaderamente
Independientes o no Somos... y si no SOMOS, ¿podemos hablar de
Identidad?
Clarividencia en estado puro, eso es Nuestro Amado Líder.
Luz que nos guía. Mano paternal que nos rescata de la compla-
cencia y la vulgaridad de un destino que no sea búsqueda ince-
sante de las ESENCIAS...
Hermanos taratrubéolos, amado pueblo mío... ha llegado la hora de
alcanzar la Independencia Suprema. En nombre de Dios Sifrido, en
nombre de nuestros Mártires, en nombre de lo Nuestro, en nombre de
Nosotros, Nosotros y lo Nuestro, en nombre de Nuestras ESENCIAS,
en nombre de Nuestra Lengua, en nombre de la Madre Patria, en nombre
de la Santa Tierra los conmino a seguirme... los conmino a dar este paso
que servirá para que quede inscrito con letras de oro el nombre del pueblo
taratrubéolo en la Historia de la Independencia y de la Dignidad
Humana...
143
Las lágrimas afloraban a los ojos, los sollozos ahogaban las
gargantas (lágrimas y sollozos de felicidad, de casi insoportable
orgullo) mientras el Líder explicaba los pasos que debía
acometer el pueblo, con precisión milimétrica y simultaneidad
jamás vista, para alcanzar la meta soñada. Los Comités por la
Verdadera y Suprema Independencia se encargarían de coordi-
nar todo lo necesario para el cumplimiento de las orientaciones
del Líder Tarat.
Lágrimas de Fidelidad, lágrimas de Identidad, lágrimas de
Orgullo.
¡Iban a conseguir algo jamás alcanzado por pueblo alguno!
¡Cimas de Identidad y Patriotismo nunca antes experimentadas
en el milenario devenir de la especie!
¡Y todo gracias al Amado Líder!
¿Quién sino Tarat Rubéola les mostró el camino a lo largo
de décadas, de innumerable esfuerzos y vicisitudes? ¿Quién sino
Tarat había conseguido que vivieran en taratrubéolo y sólo en
taratrubéolo?
¡Tarat, Tarat!
¡Tarat, Tarat!
El clamor se alzó vigoroso hacia los miles de cielos... cielos
donde cabe una sola Bandera.
Cuando el Líder concluyó su exposición, sin perder un
minuto los hogares-países-naciones pusieron manos a la obra.
Resonaban las consignas:
144
¡Mostraremos al mundo nuestra Independencia!
¡Por fin seremos Verdaderamente Independientes!
¡Iluminaremos al mundo con Nuestro ejemplo de dedicación
Independentista e Identitaria!
145
LAS ESENCIAS
Las ESENCIAS
Sangre ancestral. Perfumes primigenios. Sensación de uni-
cidad que nos ampara de toda forma de mortalidad. Que nos
libera de la Muerte. ¿Cómo morir si somos parte de un fluir
milenario, de una energía exclusiva que nos diferencia y nos
encumbra, que nos sitúa más allá de la plebe?
Eternidad de la Madre. Eternidad de la pureza de ser hijos
de la Gran Madre. Útero incontaminable, autofecundado, en el
que nacemos infinitamente únicos.
146
UNIFORME Y UNÁNIME
90
Así fueron bautizados por Tarat. (Nota del Editor).
147
mar entonaba un canto de alabanza. Nunca la Lengua taratru-
béola sonó tan incontaminada, tan auténtica, tan higiénica91.
Esperaban la orden del Líder.
Solo la orden del Líder los separaba de la Máxima,
Suprema y Definitiva Independencia.
Caía la tarde.
Tarat Rubéola, el rostro sereno, los ojos encendidos, llenos
de una luz que era la quintaesencia de lo Nuestro, del Nosotros
y Nosotros, elevó la mirada más allá del enjambre de Banderas,
más allá de los techos de los millares de hogares-países-
naciones, más allá de La Muralla. Pronunció en voz alta varias
palabras. Sin orden ni sentido. Palabras. Palabras para
regodearse en la Lengua. Palabras para sentir la Lengua. La
Lengua Madre lo rodeó como un manto cálido. Como un útero
inaccesible para todo lo ajeno: lo extranjero, lo enemigo. Tarat
se sentía absolutamente Nuestro, se sentía ESENCIAS.
Sabía que todo su pueblo compartía esta maravillosa
sensación. El pueblo que aguardaba, Instrumentos Indepen-
dentistas Necesarios en mano.
El Líder contempló las luces que agonizaban tras la cortina
de nubes que escoltaban el Monte Independencia. En los
espectaculares tonos del sol muriente distinguió el rostro
sonriente del Ser Deslumbrante, de Dios Sifrido.
91
¡Qué vergüenza! ¿Higiénica? (Nota del Editor).
148
¡Allí estaba! Asentía con la cabeza y su expresión denotaba
una satisfacción absoluta, un orgullo paternal.
¡Hijo mío!
Las palabras del Dios llegaron con claridad a los oídos de
Tarat a pesar de la distancia.
92
Ya se imaginarán quién le puso así. (Nota del Editor).
149
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 6
LA MURALLA
TAREAS DE DEFENSA .................................................................................................. 74
¿UNA MURALLA ESPALA? ........................................................................................... 76
UN ESPECTÁCULO GRANDIOSO............................................................................. 78
CANCIÓN............................................................................................................................ 81
LA PINTADA...................................................................................................................... 83
150
MALFORMACIONES PATRIAS ................................................................................... 89
TIEMPOS FELICES .......................................................................................................... 90
UN GRACIOSO DE PIES A CABEZA ........................................................................ 93
BARRIOS-PAÍSES-NACIONES ................................................................................... 100
MENUDENCIAS ............................................................................................................. 102
EL ASNO............................................................................................................................ 103
LO PROPIO Y LO NUESTRO ..................................................................................... 105
UN SALTITO .................................................................................................................... 108
EL HOGAR
LA VISIÓN ........................................................................................................................ 110
TARATRUBÉOLOS ........................................................................................................ 118
¡PRESENTES!.................................................................................................................... 119
HOGARES-PAÍSES-NACIONES ................................................................................ 122
FIDELIDAD SIN FISURAS .......................................................................................... 126
SI MI ASNO MUERE EN TIERRA............................................................................. 129
UNA JORNADA TARATRUBÉOLA.......................................................................... 131
LA LENGUA..................................................................................................................... 135
LA SOLUCIÓN INDEPENDENTISTA FINAL...................................................... 137
UN MANÁ EMBRIAGADOR....................................................................................... 141
LAS ESENCIAS ................................................................................................................ 146
UNIFORME Y UNÁNIME .................................................................................................147
http://www.emanaciones.com/
151