Compaginar Un Libro
Compaginar Un Libro
Compaginar Un Libro
1) Evitar poner a principio de página una cita en verso, así como el último verso de
una estrofa
2) Una línea final de párrafo puede ir a principio de página, pero sólo si la línea es
completa; no obstante, es preferible, sobre todo en obras de lujo o de precio,
que sea línea doble, esto es, que al menos haya dos líneas de final de párrafo a
principio de plana.
10) Asteriscos. Cuando el autor usa asteriscos para separar las partes de un
capítulo, si éstos quedan a final de página, la siguiente comenzará con dos
líneas de blanco. Si los asteriscos se sustituyen por líneas de blanco (dos o las
que fueren), se comienza la página siguiente con dos líneas de blanco, tanto si
en la anterior van ya las líneas de blanco correspondientes como si el texto
llega justamente al final de la página.
12) Recorridos. Se tendrá especial cuidado al manejar las líneas o trozos de texto al
ganar o recorrer. Si se trata de ganar, las líneas que pasen a la página anterior se
pondrán al final de la página, y si de recorrer, las de la anterior se colocarán a la
cabeza de la siguiente. Un error en estas operaciones puede dar lugar a serios
contratiempos, sobre todo cuando, por cualquier circunstancia, los recorridos no
se comprueban debidamente.
13) Capítulos. El blanco que precede al capítulo, sea cual fuere la colocación de éste,
ha de ser idéntico en todos los casos, y no es correcto cambiarlos en una
misma obra.
La cabeza de un capítulo, título y subtítulo incluidos, puede tener un blanco
equivalente a 3/8 de la altura total de la plana. Ésta es la norma más aceptada,
aunque en obras especiales, por razón de tipo o de tamaño de la página, se hagan
excepciones a fin de dar a la página armonía y vistosidad, siempre de acuerdo con
las normas tipográficas.
Problemas en la compaginación
Sangres
Cuando las imágenes o manchas de color llegan hasta los márgenes del papel, se
dice que están a sangre. Es importante que estos elementos se extiendan algo más
allá de los márgenes de la página, para que queden a sangre una vez guillotinado,
manipulado y encuadernado el producto. Si estos elementos no sobrepasan esos
bordes de la página, existe el riesgo de que no queden a sangre en el producto
acabado y que, por tanto, aparezca una franja blanca sin imprimir entre la imagen o el
objeto y el borde del papel. Dado que la impresión y los manipulados no son nunca
exactos, se hace necesario dejar siempre ese margen de seguridad en el sangrado.
Lo recomendable es dejar unos 3 mm de sangre, como mínimo.
Problemas en la compaginación
Encuentros
En ocasiones podemos querer que un elemento o una imagen abarque una doble
página, cruzando los márgenes de lomo o medianil. Es habitual que en la impresión
esas dos páginas se impriman en dos hojas distintas o en extremos opuestos de la
misma hoja y no juntas (Imposición). Esto es lo que se denomina impresión de
páginas encaradas.
Una vez impreso y plegado el producto final, puede ser difícil lograr un registro
perfecto entre dos páginas encaradas, por lo que conviene evitar colocar objetos
especialmente delicados, como textos pequeños o filetes finos, en esas dobles
páginas.
DOBLECES
Dobleces Simples
Se genera por una única operación de doblez, y a su vez puede clasificarse, de acuerdo
con la ubicación del pliegue, en dos tipos:
-Doblez simétrico: presenta el doblez a la mitad del pliego.
-Doblez asimétrico: presenta el doblez en cualquier ubicación distinta de la central.
Doblez múltiple o editorial
Se genera por una sucesión de plegados simples. Cuando por medio de un plegado
múltiple se obtiene un cuadernillo (de un fascículo, o de un libro) se habla entonces
de plegado editorial.
Doblez paralelo
Se dice que un pliego presenta doblez paralelo cuando los distintos dobleces son
paralelos entre sí. Este tipo encuentra una típica aplicación en los folletos.
Según la secuencia y la forma de plegado se diferencian a su vez cuatro posibilidades: