Pedro y Puig
Pedro y Puig
Pedro y Puig
Francesc Pedró
Irene Puig
5. E. del Río - Formación y empleo
6. J. Trilla - El profesor y los valores controvertidos
7. P. Tschorne y otros - Padres .y madres en la escuela
8. J. Ferrés - Vídeo y educación
9. L. Molina y N. Jiménez - La escuela infantil
Las reformas educativas
10. F. Hernández y J. M. Sancho - Para enseñar no basta con saber la asignatura
11. F. Imbernón - La formación del profesorado
12. M. López Melero y J. E Guerrero - Lecturas sobre integración escolar y social
Una perspectiva política y
13. C. Lomas, A. Osoro y A. Tusón - Ciencias del lenguaje, competencia eomu- comparada
. nicativa y enseñanza de la lengua
14. C. Lomas y A. Osoro (comps.) -El enfoque comunicativo de la enseñanza
de la lengua
15. A. J. Colom y J.-C. Mélich - Después de la modernidad
16. J. A. Jordán - La escuela multicultural
17. J. Franch y A. Martinell - Animar un proyecto de educación social
18. J. Ferrés - Televisión y educación
19. C. Maza - Aritmética y representación
20. J. M. Calvo - Educación y filosofía en el aula
21. J. M. Esteve - El malestar docente .
22. J. F. Guerrero - Nuevas perspectivas en la educación e integración de los ni-
ñnc ron síndrome de Down
23. L. Sánchez Corral - Literatura tnjaiuü y iatbua¡^ ;.^crar.^
24. J. Parejo - Comunicación no verbal y educación
25. C. Izquierdo - La reunión de profesores
26. A. Vásquez Bronfman e I. Martínez - La socialización en la escuela
27. M.' V. Crespo - El retorno a la educación
28. J. Ferrés - Televisión subliminal
29. J.-C- Mélich - Antropología simbólica y acción educativa
30. J. M. Puig Rovira - La construcción de la personalidad moral
31. F. Bello Vázquez - El comentario de textos literarios
32. L. Molina - Participar en contextos de aprendizaje y desarrollo
33. F. Bárcena - El oficio de la ciudadanía
34. R. Flecha - Compartiendo palabras
35. M.' Dolors Renau - ¿Otra psicología en la escuela?
36. M. Romans y G. Viladot - La educación de las personas adultas
37. X. Bonal - Sociología de la educación
38. C. Lomas - Cómo enseñar a hacer con las palabras, 1
39. C. Lomas - Cómo enseñar a hacer con las palabras, 2
40. M.-A. Soler - Didáctica multisensorial de las ciencias
41. J. M. Duart - La organización ética de la escuela y la transmisión de valores
42. D. Cassany - Construir la escritura
43. F. Pedró y I. Puig - Las reformas educativas PAI D Ó S
Barcelona • Buenos Aires • México
SUMARIO
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PRIMERA PARTE
III. La evaluación de políticas educativas ........ 67 1. Una imagen de conjunto ................... 125
111. 1. Técnicas racionales de análisis de políticas I.1. La historia reciente de los sistemas
y de regulación de los sistemas educativos . 69 escolares ......................... 125
111.2. Génesis y expansión del concepto de evalua- 1.2. Los grandes ejes de las reformas educativas 131
ción de los sistemas escolares ............ 76
111.3. El contexto y el énfasis en la evaluación ... 79 H. El gobierno y la administración de la educación 137
111.4. Orientaciones, modelos e instrumentos .... 81 11. 1. Un nuevo contexto para las políticas educa-
111.5. La puesta en práctica de sistemas de eva- tivas ............................ 138
luación 85 11.2. El paradigma de la responsividad ........ 142
--- TT 2 1
de indicadores 86 control estatal: poder central versus
111.7. La autoevaluación ..................... 87 poder local 143
111.8. Usos de la evaluación en política educativa . 90 11.2.2. La democratización y la participación
111. 8. 1. Usos internos .................... 91 en el gobierno de los sistemas escolares 150
111.8.2. Usos externos ................... 94 11.2.3. La apertura a los agentes
económicos .................... 152
IV. Las grandes cuestiones de las políticas edu- 11.2.4. La autonomía de los centros
cativas 97 escolares ............ :.... ...... 157
IV.1. Estado y educación .................... 98 11.3. El paradigma de la rendición de cuentas ... 159
IV 1.1. Del Estado del bienestar a la razón de 11.3.1. La génesis de un nuevo paradigma .. 160
Estado ......................... 99 11.3.2. La legítima obsesión por la calidad
IV. 1.2. El horizonte de la privatización .... 107 de la educación ................. 163
IV.2. La pluralidad de conceptos de sistema 11.3.3. De la calidad a la evaluación ....... 171
escolar ................................ 113 11.3.4. El impacto de la evaluación sobre la
IV.3. Las funciones políticas de la educación formulación de las políticas educativas 175
escolar .............................. 116 11.3.5. La transformación de los modelos de
IV.3.1. Socialización política o formación gobierno y administración ........ 179
ciudadana ...................... 116 11.4. Oportunidades y riesgos para el futuro .... 183
IV.3.2. Legitimación política ............. 116
IV.3.3. Producción de recursos humanos ... 117 III. La enseñanza primaria
..................... 185
IV 3.4. Ordenación y selección de los III.1. Estado actual y evolución reciente de la es-
jóvenes ....................... 117 cuela primaria ........................ 186
IV.3.5. Crítica e interpretación social ...... 118 111.2. Las políticas de renovación curricular ..... 194
IV.3.6. Control social ................... 118
IV.3.7. Estimulación del cambio social .... 119 IV. La enseñanza secundaria .................. 205
IV.4. La influencia política sobre la educación IV. 1. La enseñanza secundaria europea en su con-
escolar .............................. 119 texto .............................. 206
LAS REFORMAS EDUCATIVAS SUMARIO
10 11
hay otra definición mejor de programa que la que Easton3 1.3. Actividades públicas y políticas educativas
propuso: «Las intenciones más generales de las autorida-
des de las cuales puede ser una experiencia parcial cual- Cuando decimos que un gobierno o, más específicamen-
quier actuación o resultado específico». De lo que hace un te, una autoridad educativa actúan y, por tanto, desarrollan
ministro de educación un día sobre un tema concreto no una política educativa concreta, en realidad, nos estamos
puede desprenderse necesariamente una orientación polí- refiriendo a dos actividades distintas, íntimamente rela-
tica definida; hace falta un seguimiento en el tiempo para cionadas: una gestión interna o administrativa y una ges-
poder averiguar cuáles son los ejes específicos y progra- tión externa o propiamente política. Veámoslas por sepa-
máticos que evidencian un denominador común en la ac- rado.
tuación del ministro, es decir, cuáles son los valores y las
opciones ideológicas que apoya con su actuación.
C. Una orientación normativa : las decisiones que se adop- I,3.1. La gestión administrativa
tan y que configuran una política educativa presuponen
.^i. ad or talo a zta>11e^ ^r n^r Fn ,^ .^ cuu-
mas, aaprobar leyes. A `menudo, las grandes políticas cativa no es otra cosa que ejercer competencias adminis-
educativas tienen como gran objetivo la aprobación, con trativas y, por tanto, gestionar internamente los recursos
el máximo consenso posible, de una ley de educación; propios de que dispone a fin de producir unos resultados
otras veces, lo que configura una política educativa es, concretos. Es por esta razón que nos referimos a la gestión
más bien, el desarrollo normativo de una ley. interna como á la actividad propia no de las autoridades
D. Un factor de coerción : quien adopta una política, para educativas, sino de las administraciones educativas. Los
garantizar que se llevará a la práctica, debe estar investi- medios de que disponen las administraciones educativas
do de autoridad suficiente y, por tanto, debe tener legiti- son, esencialmente, recursos económicos y financieros, re-
midad para hacerlo. Toda política educativa, pues, im- cursos de personal, recursos de patrimonio, etc. Y los resul-
plica una autoridad educativa, ya sea el ministerio tados que el público espera son también varios por lo menos
central, un departamento regional o un ayuntamiento y, en dos ejes diferentes:
en cada caso, el alcance de la política será el que delimi-
te la competencia del decisor. El factor de coerción pre- • cuantitativamente , la ópinión pública quiere más edu-
supone que las políticas, lógicamente, pueden llegar a cación, es decir, más oportunidades de educación duran-
ser impuestas y, por supuesto, también resistidas. te más tiempo, y es fácil ver que esto se traduce en la de-
E. Una competencia social : finalmente, una política edu- manda de más puestos escolares, ya sea, por ejemplo, de
cativa se define por su competencia, es decir, por afectar educación infantil o universitaria, en el sector público o
a un sector concreto. Los actos y disposiciones implica- en el privado;
dos por una política educativa afectan a la situación , los • cualitativamente , el público siempre quiere una educa-
intereses y comportamientos de los administrados, es ción mejor y lo que esto pueda significar no es nada claro
decir, de cualquier persona o grupo afectados directa o porque el concepto de calidad de la educación no es ni
indirectamente por la política educativa: alumnos y pro- unívoco ni fácilmente cuantificable. Puede significar me-
fesores, pero también personal de administración, fami- nos alumnos por aula o una ratio de alumnos por profe-
lias, titulares de centros privados, etc. sor más baja; puede significar aprender más y mejor len-
guas extrajeras; puede significar que se reduzca el riesgo
3. J. Easton, A S_ystenzs Analysis of Political Life, Nueva York, John Wi- de paro al terminar los estudios; puede significar escuelas
lev & Sons, 1965. más cerca del domicilio, etc.
LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS COMO POLÍTICAS PÚBLICAS ¿SIRVE PARA ALGO LA POLÍTICA EDUCATIVA?
26 27
El trabajo en ambos ejes consume una buena parte de los Por tanto, la autoridad educativa, administrando los re-
esfuerzos de las administraciones educativas en gestión in- cursos de que dispone (presupuesto, patrimonio y personal)
terna, para la que disponen de regulaciones (normas y re- produce, en primer lugar, unos bienes y servicios concretos,
glamentos) y herramientas (gestión de personal, sistemas los educativos, como por ejemplo los jardines de infancia o
informáticos, contabilidad pública, etc.) concretas. Y, en las universidades; pero, además, y en segundo lugar, estos
este sentido, es muy importante considerar que dado que la bienes y servicios educativos deben producir a su vez efec-
gestión interna es un proceso de administración de recursos tos directos o indirectos sobre el público, satisfaciendo su
orientada a la producción de bienes (como, por ejemplo, demanda de educación. Así como en el primer caso se pue-
puestos escolares) o servicios (por ejemplo, educación in- de considerar que la autoridad educativa administra educa-
fantil) también puede ser examinada, estudiada y analizada ción, en el segundo caso, la autoridad educativa desarrolla
en función de los parámetros a los que someteríamos cual- una política concreta de la educación que prioriza la satis-
quier proceso administrativo y/o de producción. Podemos ftcción de unas necesidades en lugar de otras. Así se refleja
plantearnos si una administración educativa tiene suficien- en el gráfico 1:
LG iJl VlLUl. uvluUU, J• ^.J ., w.; :^^, y....'. -^--..'.- 4•^^
Gráfico 1 . La actuación de la autoridad educativa como función de pro-
formas deberían introducirsé para hacerla más productiva y ducción.
eficiente y menos gravosa.
Administración Políticas
educativa educativas
1.3.2. La gestión política
los sujetos de la política. Porque la autoridad educativa no 1.4. Los efectos de las políticas educativas
tiene como horizonte final la administración de recursos per
se, sino la satisfacción de las necesidades de unos sujetos, el A diferencia de lo que ocurre con los resultados de la ges-
público -los alumnos y sus familias- y los agentes profe- tión interna o administración educativa, los efectos de las
sionales, sociales y económicos implicados directamente o políticas educativas no son objetos simples de estudio. En
indirectamente en la educación. general, comparten un cierto número de características en-
Por tanto, si en lugar de una función de producción, que- tre las que destacan las siguientes:
remos estudiar la actuación de la autoridad educativa en
el tiempo, la secuencia temporal sería otra, la que muestra el 1. Generalmente, se enuncian de forma abstracta, en tér-
gráfico 2. minos cualitativos y a menudo difíciles de medir. Así,
por ejemplo, un pretendido efecto de una política edu-
Gráfico 2 . Secuencia temporal teórica en la actuación de la autoridad cativa puede ser la democratización del acceso a la uni-
educativa. versidad.
Políticas Administración
educativas educativa
puesta en marcha la actuación de la autoridad educativa.
Por ejemplo, la creación de una nueva universidad a ura-
.vés de la promulgación de una ley no se traduce en una
Efectos e
Bienes y descongestión o desmasificación de las aulas de las de-
impactos deseados Medios y
sobre el público servicios más universidades hasta bastantes años más tarde.
recursos
(familias, educativos 3. La relación entre los bienes y servicios producidos por la
alumnos, etc.) administración educativa y sus efectos no es siempre,
por principio, directa, lineal o mecánica. El aumento de
Estrategia a segbir Diseño del presupuesto los recursos económicos para becas universitarias no se
traduce necesariamente en una mejora de la democrati-
zación del acceso a la universidad. Su distribución puede
En teoría -pero no en la práctica, como veremos más primar, queriéndolo o no., otros criterios aparte de la ex-
adelante-, hay una secuencia temporal lógica en la actua- tracción socioeconómica.
ción de la autoridad educativa. Bajo esta visión, probable- 4. Los efectos de una política educativa no se circunscriben
mente algo ingenua, la autoridad educativa dispone de un solamente al sector educativo y, contrariamente, los efec-
aparato teórico y programático de aquello que debe hacerse tos de otro tipo de política pública pueden ser también
para lograr el bien público; dicho de otra forma, en primer apreciables en el sector educativo. Por ejemplo, una polí-
lugar hay una formulación clara de los efectos e impactos tica dirigida a la democratización de la universidad pue-
que la autoridad desea producir sobre el público. De acuer- de tener efectos sobre la política de reclutamiento para el
do con estos efectos deseados se dibuja una estrategia a se- servicio militar, y viceversa.
guir, en términos de bienes y servicios educativos que será
necesario producir, aumentar, reducir o suprimir. Final- Estudiar los efectos de las políticas educativas, saber por
mente, y de acuerdo con esta estrategia, se diseña el presu- qué a veces los productos suministrados por la administra-
puesto como un instrumento privilegiado para poner en ción educativa no generan los efectos previstos por la auto-
práctica la política educativa deseada. La realidad, en este y ridad educativa y prescribir cómo se pueden lograr es una
en otros casos, es mucho más compleja y rica en matices tarea esencial de la Política Educativa. En cambio, analizar
que la teoría. cómo puede mejorar la eficiencia de la administración edu-
30 LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS COMO POLÍTICAS PÚBLICAS