LLIBOUTRY Nieves y Glaciares de Chile PDF
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NIEVES Y GLACIARES
DE CHILE
Fundamentos de Glaciología
Fundamentos de Glaciología
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La glaciologia es una ciencia nueva, que tan sólo en los últimos años va
cdiIicándose como ciencia coherente y positiva. Es cierto que ya en el siglo
XVIII Pj~ne MAR'l'EL o Horace.Bénedict DE SAUSSURE, en el siglo XL~ Louis
AOASSIZ, James David FaRDES o John TYNDALL hicieron observaciones en los
ventisq~leros. Pero· hasta la segunda guerra mundial los progre~Os de la ~u eva
ciencia fuero n Jentos porque casi sólo se octtparon de ella "amateurs", entu·
siastas e intrépidos, pero qtle no eran siempre capacitados para hacer ·observa.
ciones de valor. Solos los aludes, origen de catástrofes cada invierno. han d ado
•
ll.lg¡u· a estudios completos por ~pecialistas. Al lado de ello deportistas, viajeros.
exploradOl·es, ~al"inos, geólogos no especializados han acumulado muchos datos
en una infinitud de publicaciones distintas, sin conocer muchas veces las ob.
servaciones anteriores . .y cada observad6n va en general acompañada de hipó.
tesis y teodas para ·reemplazar observaciones y lllecUciones inexistentes.
Por otra parte la gIaciolog(a ha sido estudiada casi siempre por geólogos.
que pretendieron fllllChas veces flindar el estudio de los glaciares sobre las
huellas dejadas por ellos desde la época glaciaria (algo así c·omo si un natu.
raJista quisiese estudiar una C5pecie animal existente hoy dla ,lmicamente por
sos nidos, sus huellas o sus desl}erdiciot,). Hay que operar al revé~, y estudiar
primero 10 que ocurre hoy día, bas¡índose en disti ntos ramos de la ·física, de.
muy firmes fundamentos. Luego, a. parril" de hechos glaciales comprobados,
se podrá estudiar la geolog!a ·de h época g1aciaria, haciendo intervenir mé to-
dos propios de la geología, como la lDorfología, la estratigrafja, la páleonto.
logía y otros métodos propios al estudio del Pleistoceno, como el análisis
pollnico o del fondo de los océanos. la arqueología. etc, ~as cadenas deducti.
vas serán más largas, los fenómenos más complejos, lns hipótesis más numcrosas,
y finalmente. Jos resultados má.s inseguros . .
La glaciología es una ciencia sintética, que necesita conocimientos de ca·
lórica, mecánica. m eteorología, morfa logia, p e.ro es distinta de todas. ellas. Un
libro verdaderawente l"C{;iente de glaciología no ~xiste en ningún idioma, tantos
h an sido ]05 estudios realizados dmante los últimos diez años. Los trabajos esen.
ciales están esparcidos entre un centenar de revistas poco difundidas, entre
las cuales descuella el ]ourJwl 01 Gla ciology británico. Antes de hablar de ·las
nieves y glaciares de Chile era 'fIecesario hacer una exposición de esta ciencia.
Pero no basta erudición: lino tiene que escoger entre tarltas opiniones
divergentes, ayudá.ndose con Sll experiencia propia. AsI poco a poco he ido edi.
flcando un tratado de glaciología, en el cual se han ido engastnndo tanto
mis observaciones y leorlas referentes a los penit~ntes, los suelos es·trhidos, los
glaciares de rocas, etc., teorías que hubieran podido ser presentadas aparte,
como numerosos cálculos, observaciones e )deas a los cuales me cqnducia la
lectura de los trabajos d e otr03 autores.
H e enfocado asi la glaciolog!a con una óptica chilena, dando mayo~ relieve
n los fen6menos m ás frecuentes en Chile. (En partiClllar el glaciar ~e tipo
alpino, el que la mayoría de los autores han estudiado, no es el más frecuente
en Chile). El compendio de gtaciologla que presento al lector es sin duda muy
distinto del que hubiera escrito en EUl"Opa.
En este libro el lector hallará por otra parte datos históricos relativos a la.
exploración de la Alta Cordillera y de los Hielos Patagónicos, y a la conquista
6
de sus cu mbres, nsí como ,bltos geográficos. Me tildadn de p.resuntu~SD, de
pretender conocer to ntos l.uga.res en tan ¡::iocos ai'íos. En la Alea , Cordillera ' Ce~_
tral he hecho ,un as 10 expedi,<:iones ligeras de 5 a 15 días, y muchísimas visi.
las breves de week.end en la' Pl:ecordillera . En P atagolú a, estuve dos meses y
medio en la zona del Fitt.Roy, con la exped i.ción ~ra llcesa vencedora de esa
cumbre, y tres semanas ep NIagallaoes, (Cómo describir lúego la ' Alta Cord~.
Hera cenual mejor que en el siempre fundamental libro de R1SO ' PATRÓN~ cÓmo
hablar de P atagonia meridional y T ierra del Fuego después de las magnIficas
obras del Padre DE ÁCOSflNI, fruto de :rus innumerables expediciones~ Para la
Cordillera ge nttal esta inmensa tarea me ' ha sido posible gracias a la colabora.
ción dt algunos jóvenes y excelentes ,!-ndinistas, que han puesto un muy abun.
d,,'nte material gráfico a mi disposici6n. Pa ra Patagonia, . la Dirección 'del Ins.
tituto Geográfico Militar me ha perm"itido muy amablemente esturo;\)" las fa.
tografías aéreas de toda Patagonia tomad:ls por la .Misión Norteamericana de
1945, Gracias a ellas es posible, sin moverse de Santiago" conocer esa intrín.
cada Tegión, casi inaccesible bajo sus continuas tempestades, mejor qlle el pro.
pio Padre DE AGOSTIN I. Por gentileza de este Insti tuto podemos publicar un a
docena de csta~olografías, escogidas en tre las que está n en venta libre, por
h ab el:. sido lomadas (uera 'de la zona fronteriza .
De la Antártida chilena ,hablaré muy poco, por no co~ocerla . personal.
men te, y porque todos nu estros conOclwientos sobre la Antártida v:m a tener
que ser mo,!-lificados a la luz de Jos resultados adquiridos du rante el próximo .
Año Geofísico Internaciona l. Pienso, sin embargo, que la lectma de este libro
será suficiente para que los cientistas de lengua hi~ p a na que· participe n 'en el
Año Geofísico vean qué investigaciones cabe emprender, y en qué publica.
ciones podr<ln hallar más amplia documentación.
He tr:tt<ldo de ilustrar abundantemente este libro, poni.endo especial ateo.
ci6n en la cartograUa. Sin buenos mapas, toda observaciÓn glaciológica o geo.
lógica es insegura, toua conquista andina deja lugar a dudas. Pil~ma ver
illlpol·tantes estudios .e n los cuales no !e h a tratado, ante todo, de mejorar una
cartograHa <leficiente. Sólo en la zon a de l Fi tz.Roy pude hacer un levantamiento
de precisión con teodolito. Sin embargo, pienso haber mejorado muy notable.
mente los mapas existentes: a veces, en Patagonia, sencillamente por un eslu ~
dio más detallado de las lotografías aéreas que sirvieron a hacerlo y ~m mejor
conoa mien to de los hechos glaciológicos; otras veces, en la lOna central. con
expediciones ,en el terreno, levantamientos expeditivos, y el estudio de fotogril_
fías panorámicas tomadas por ?tros a ndjnistas.
•
Al terminar esta introducción, quü;:ro rendi"r homenaje al R ector de la
Universidad de Chile, don J uan Gó",rrz MILLAS. No sólo estampar mi más
sincero agradecimie nto por haberme hecho venir a Chile, por haberse intere.
sado constantemen te en mis trabajos, por haberme o(recido las más . amplias
facilidad es para hacer investigaciones)' para publicar este libro; sino también
expresar mi más viva admiración por la magnifica labor que con entusiasmo
y dinarnl5mo realiza a la cabeza de esta Universidad, honra de las Américas,
También quisiera. agradecer a lodos aquellos que me di.eron Iacili?ades de
un modo u o tro, o que me proporcionaron datos, y en primer lug:tr a los jefes
y a l personal dellnscituto Geográ fi co Militar de Chile, L1.s numerosas crlticas
7
que podré hacer en la zona de Alta Cordillera a los map<ls prelimin ares exis-
teqtes (por algo se ll ama n preliminares) no restan nada al respeto 'q ue siento
por ' esta institución ante la inmensa labor que ha cumplido en' sólo treinta
mlos lretlle al pa is m;\& diEkil de cartog~aliaT del mundo.
, Reciban tamb ién aqu¡ mis mayores ngradeclluientos el Presidente del Co~
milé Nacional de Geografía, Geodesia y Geofísica, General (R) don Ramón
CAÑAS 1\JONTALVA, el Decano de la Facultad de FilosoHa y Edu cación don
Eugenio PERE1RA~ e l Director del Museo de Historia Natural don Humbeno
FU'ENlALlDA, el Director del Instituto de Geología don Jorge l'vIuÑoz CRlSTI)
el Director del Inslüuro de Geogrnüa don Juan BORDE, el ·fundador de . "Re~
vista Andina" y Presiden te de la Sociedad Científica don Humberto BARRE-
• •
RA~ el Pz:osecretario de la F. A. S. A. don José Federico FINó, ~os. directQ)~es.
ingenieros y demás personal de la Compañia :M inera La Dispul?da de ,Las Con-
des, y muy especialmente don i\Jar('o:3 G"'?UHNO~ los geólogos de la CORFO don
.Carlos KLOHN y don Max JUNGE, el ingeniero tle Ja ENDESA don Emiq"lle
ARlAS, los andinisw.s Sres. Manuel BAZÁN, Silvia BOTTESELLE, Bión GONZÁLE1.,
Osear GONz..\lEZ. Luis KRAHL, Eberha rdt 1\·I.\lER, Federico l\'IARlloIILLOD, •luan
•
8
ADVERTENCIAS
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Página en blanco en el original
PRIMERA PARTE
GLACIOLOGIA GENERAL
.
51MBOLOS UTlLIZAllOS
A 1) Tens ión superficial clelllgua = 75 cgs. 2) Ablación (equjvalente en
agua). 3) (Después de una cota) : cota, calcu1ada por el l . G. M. aro
gentino.
A
• 4} Angslyoem ::;::::: lO·a cm .
B U na constante.
11
Ij ]) Presión almosCc rica (al nivel del mar ~ J annós(era '"" 1 kg/cm 2,
gg 10 G cgs. 2), (Despu és de una cota): cota calculada por HEULINC.
h U n a alnu;¡.
12
U Una velocidad.
V Un volumen.
p ('o) ¡"Casa e::i pecíEi~a del a ire = l..293 .1O· 3 gJcIT!1'I a OOC, 1 atm.
p ~ (ro sub'a) ¡"lasa espec![ica del agua = 1 g/cmJ .
S (sigma I1lCl)'/ís.) Simbo lo d e suma.
,(ji) • Az~muco.
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Página en blanco en el original
Capí tulo 1
15
10s ¡itomos d e ox Igeno. (OWSTON )' LONSt1A I..E, I ~H8. Véase bibliogra fí a a1 final
del .libro),
Cada ¡\. lomO de oxígeno tiene .4 oxígenos vecinos a 2,7G A, regul;"tTmente
•
dispuestos en .las puntaiide un tetraedro regular. Las bases de esos tetraedros
forman mosaicos regulares ,e n planos lhmlados por los cristalógrafos planos
(0001). Las alturas correspondientes tienen la dirección cristalográfica (OOOi],
y son los ejes de sime tría hexagonal. También los llamaremos e jes óp ticos,
• •
d ebido a sus projliedades ópticas, que no estudiaremos aqul. La estnl ct\ua es
períodica paralelame nte a ese eje hexagon.d, con un período c ;:::: 1,367 A.
(Véase fig, 1).
_ ,o
• s'
u
Hg. 1: E'l:tmctm':¡ Cl"i.nologrlHicn del hielo: po~ícl¿'n de los áto mo~ de oxigeno. Se han
tlillujmlo I/)s :\t011l05 de f\\:\s en más peq\1en O~ , II mecli1.la •que se alejan del plano de figura.
a} Prop.!«:lóll !eg(UJ el eje óptico, b) Pro)'tctil)J1 p~r(l~nd¡cular, al ~j~ óptico.'
Las 3 aristas de la. base del t.etraedro. de direcciones (11 20J. [l 2 IQ1. (2 1101,'
y las del teü·a.edro vecino, de di recciones [1120J, IT2IoJ, (211 01, (onnan 6 di-
recciones dt:1 plano- (000 1), con ángulos de 60" entre si. Se designará una
cllalqttiel'a de esas seis direccion es por la notación < 1120> La estructura
cristali na es periódica paralelamente a esas seis direcciones, con un pt:ríodo
a = 4,523 A.
•
Estos valores se eutienden a o oe. El coe (iciente de dilatación térm ica es
2.10-5 en las direcciones < lIlO> , y 3.10·.5 en 1.01 dirección perpend icular (0001 ].
Esa mayor dil,ttaóón corl"Csponde a tina menor cohesió n e ntre los planos (0001),
co"l1\O lo veremos estud iando las pro piedades mecánicas del hielo.
1. 1. 5. Estruct'lITa del aglta liquida . El agua lÍquida tiene ' numerosas anoma.
·Has con respecto a los otros líquidos: aumenta de volumen al solidificarse,
pasa PO[" un máximo de densidad a 4OC, un mínimo de calor especllico a
35°G, elc. Se admite hoy día que esas anomalías se deben a- que. la estructura
cristalina del hielo no desaparece por completo al derretirse. Algo queda de
ella, que desaparece poco a poco elevándose la temperatura. La d es trucción d~
la estructura cristalina hace disminuir el volumen (así como una ca~a ·derrum-
bada ocupa menos espacio), y absorbe calor.
1. 2. FUS/ON y SOLlDIFlGAGION
. .
1. 2. 1. Ftuián del hielo. El hielo, bajo la presión normal de 760 mm de
mercurio (1 atmósfera). se derrlte a OOC, según la definición misma de la -
escala centesimal. (Si el agua y el hielo 'no estuviesen saturados de aire disuelto,
el punto de fusión sería O,0024°G.) Este punto fijo puede ser reproducido
con ,una. precisió n de ] ¡lO 000 de grado; para eUo se puede utilizar .hielo del
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comercio, con tal de lavarlo continuamente c:ol\ agua destilada 'Ida ,para elimi-
nar lis ~purezas.
El calor necesario para derre tir un gr:).mo de hi elo es L, = 79,76 caladas
· (calor late nte de fusión),
El punto de fu sión depende de la presión que ejerce el agua sobre el hielo,
p. que es en general vecina ' de la presió n atmosférica H, según la fórmula ele
CLAPEYRON, demos'trada en tennodinámica:
J L, = T (u -u.) dp/dT, '
T = temperatUTa ab soluta = temperatura cen tesimal + 273,16°,
Ua = vo)umen específico del agua = 1 cw:s/g.
u = volumen específico del hielo = 1,090 cm'J/g.
La elevaci6n del punto de fu sión con la presión, deducida de esta fónnula,
es de IQC para 183 atmósferas. Es en general despr~ciabl'e, y se ha exagerado
mucha su papel en los procesos glaciológicos, co~o veremos más adelante.
l. 2. 4. _ pTienlación cri,stalina del hj~ lo. El hielo que crece alr ededor de un
gérmen tiene primero la forma de un disco pl3!llo, que coincide con el plano
cristalográfico ' (0001). El disco es circular, debido a las fuerzas de tensión su ~
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de vapOr en esta atru6slera ha de tener cierto valor liaroado tensló.n salura-nte)
que ;110 depende de ]a presión atmosférica," pero sólo de la temperatma. Sino
según ,el caso se evapora la fa se condensada, o bien -se _coridc-nsa el vapor ~obre
ella. basta obtener· la igualdad. En una atmórfera abierta, evaporación la
puede ser indefinida, hasta desaparición de la fase condensada. La evapora_
ción de un sólido también .se llama Jltbl imacióll.
La evaporación .de cada gram.o de líquido absorbe una cantidad elevada .
de calorias ~e (calor latente de evaporación), e .inversamente la condema-
A f en mm
t de merc.urio
50
20
10
10,5
0,2
0,1
. 20
ción las despide. La eva p oració~ ~te cada gramo de sólido absorbe (Le + Lt)
calorías, y Ja conde llsal?ión sólida las despide . Ello modifica las temperatm'as a
la superficie de _contacto . Bn el caso general. debido a este· fenómeno y ··al
llecho que las dos fases estaban ya a desigual temperatura, las tempel·atu r.as
en a mbos lados y en la vecindad inmediata de la superficie de evaporación no
son iguales. Pero no se comete un gran error suponiendo que lo son,.y así se
elimina un a i ncógnita de los cálcu los. La te mperatura común T depende de
las temperaturas en el seno de laS dos fases, d~, cómo el calor llega o se mar_
ch a por ambós lados, y de la e~apo1"aci6n o condensación existente L es decir
del bp lanCt! térmico en la .superficie de .evaporación. Volveremos sobre. ·este
problema. .
La tensión ~aturante f .y la lUasa específi ca del vapor sa turante m. (v.éase
en 1. 3. 3. la relación entre ambos) son funciones rápidamente Q"ecien te ~ de
la temperatura T. En el caso del agua, para temperaturas por debajo OOC,
existen valores distintos de la. tensión saturante segú n que la fase coo(lensada
es hielo o agua en sobrefusión (Fig. 3) .
.
e == T-.219,2" --40· , - SOl' -,'" - 1'" O' 1'" 'O' .
30'
.
400
f (mm . de mer-
curio): agU;l 0,960 2,159 4,53 9,18 17,41 31 ,56 .
54,97
hielo 0,105 0,292 0,787 1,974 4,58
•
•
,
". (g/m"
agu a 1,1 2,4 't,a 9,' 17,1 30,0 ·50,5
hielo 0,19 O.S? 0,9 2~ 4,8
. ,
21'
1. 3. 2. lnfltu:nci~ de la te7l$ió7I .wp e11icial. La tensión sa turanle depen de. de
la ClIrvuttlI"i't de la superfi cie de evaporaCión, l a influencia de ésta siendo
apreciable sólo para radios de curvatura mu y inferiores al milímetro. Para una
go ta de agua de r ad io 1', la tensión satural1te es, segú n el cálcu , lo ':le Lord
KLLVIN ;
f, = [ ex p [1 + 2 AM/ RT p" . rJ ~ f (1 + 2 AM/RT p• . r)
. = [ + 2A m.!p,. r
A = teosión superficial del agua = 75 cgs .
•
M ~ masa molecular del agua = 18.
R = constante. de los gases perfectos = 8.32 , 107 cgs.
P'il = masa específica del agua = 1 g/cm"- ,
Se obtiene f r - f = 1 mm, de mercurio para go tas de diá metro 2r = 1,3
•
microo, •
Como consecuencia de ello, una , gotita muy pequeña destilar á sob re otra'
mayor, por el mismo motivo que !!I agua en sobrefusión destila sobre el hielo.
22
"Entrada
\ ,
Termometro
de aire
Espejo
testigo
Espejo
23
La evapomoón jI: es la qtle se puede luedir en e l vado" cuando no hay
condensación alguna., y de esa medición se deducirá {l, La medición es muy
delicada, debido n la dificultad en medir In temperatura superfi~ia] siq per_
turbarla. ALTY en 1933 halló para el agua f3 = 0,01. KRAUERS. y St.IlITERDINC
, ,
hallaron -en ' 1951 para el hielo entre - 40°C y _ 60°C que fJ el'a vecino ele L
N uevas mediciones sel'úm necesarias,
,
1. 3. 5. Difu.sión '?1oJecu lar del ca JO}' "j del vapor. La v~locidad de evapora.
ción depende, pues, de la eliminación del calor y de la eliminación del vapor
desde la superficie, La teoria cinética de 10$ g~s nos da bs ecuaciones del
fen6mt!llo en el caso de- Ia dijtlSión tI1olecula~, sin transporte g loba l de ma teria.
(Véase por ejemplo ROCARD, Ther,lJlodyn amique, pp. 302 a ,327), "
Consideraremos el aire húmedo como un g as perfecto compuesto por
molécula,s de una sola especie, de diámetro O, Ln masa molecular Eictici.a del aire
será M' = 28,8, siempre que la humedad absolut<t no sea muy abundan te, lo
que es sieIJ).pre e l caso a las .temperatura.s consideradas, Llamaremos H la pre_
sión atmosférica, p la masa especIfica del a ire húmedo, c la velocidad c1.ladd._
tica media y L el Jibre recorrido medio de las moléculas ficti cias.
p = HM'/RT ,e = ' V3RT / M' L = RT/YZ-.O'N H
El coeficiente de' viscosidad del aire' es:
~' = 0,4993 p eL = 0,194 yRTM' IO'N
Este coeficiente no depende de la presión. Pero en general lo que intervie~
ne es el coeficiente cinemática de viscosidad ''1/ p, que- es. inversa~ente propor.
cional a la presión. atmosférica:
~/p = 0,4993 eL = 0,19<1 (RT)'I'IO'N~,H
Si las, superficies isotérmi~as son perpendiculares al eje de coordenadas
ox, el calor se transmite en la dirección.ox. El flujo de calor en calorías¡cm2 , se_
gu n~o .es: q = Kili ' dT /dx. En el ca.$O general, con la notación v,e ctorial, rige
Ja ley: -
- ) - )
q = K... . grad T
•
Para J1ll gas (liatómico, Cv y GL" siendo los calores específicos, del alre a
volumen y a presión constante:
Km'= 1,90 '11 . Cv = l,3ú 11 . GL,
•
Asimismo, con las- notaciones de 1. 3. 4., el vapor que difusa en gra~
.
j ,= -:p",
grad ro = D!Il . (M/RT) grad p
Dru es ~l coeficie:~:Ite de difusión del vapor de agua dentro _del aire ;húmedo.
Como hay pocas moléculas ele agua frente a las de aire, Dw es prácticamente
igual al coeficiente de difusiÓn del aire(~ons.iderado como un gas puro) .den_
tro de sí mismo, y vale:
Dm =
n. ~/p = ·n. ~ RT/M'H
n siendo un factor numérico mal conocido
, algo superior a 1. y que tomaxemos
igual a 1,36. Por consiguiente:
Km/Dw. = p GIl (1.3.5 .• )
- > - >
q = 1,36.., CII grad T (1.3.5.b)
- > -;. ;.
j = 1,36,] (M/M') (grad p) /H = 1,36 (~/p) grod ro (l.3.5.c)
Numéricamente, 1l = 1,?10-! cgs;
Dm = 1,36 TI/ P !;"2 0,2
CII = 0)24 calJg. oC
M/M' = 0,623
25
4- 'TI" r~ (drjdt) po. = 4 "If r DA: (m.. - ~) (1. 3. 6. c.)
ecuación fáci l ele integrar:
r' - r' - (2 D .. jp.) (m, - m) . t
1I~-
Si la gotá no es inmóvil, pero cae con una velocidad U, ~:lA s6N (1953) _
est.. blece la fónnula:
.1, 2. 7. .Difusión del calor y del vapor po)' convección Imbulenta. Con la
gotita en movimiento entramos ya en el caso general en que u na corriente de
aire permite al calor y al vapor despejarse mucho más facilmente que por mera
difusión molecular. La, convección puede ser laminar o turbulenta segón las
asperezas del suelo y sobre todo segú n la velocidad de la corriente de aire,
Cuando ·no hay viento, si. el flujo de calor es importante, el aire se divid.e
en celdaJ de convección prismáticas verticales, con base h r xagonal. En cada
prisma el aire' sube por la parte periférica y baja por el eje central. Este fenóme.
no pennite explicar el aspecto de ciertas nubes (cirrocúmulos), asi como la
importante turbulencia que se suele observar al sobrevolar una pa.m.pa asolea.
da. (para más detalles, véase p, ej " la obra de ERICARD,, 1953). Pero mbre un
campo de nieve el ;tire puede difícilmente calentarse hasta que aparezca la
convección ceInIal',
,
El caso en que hay viento (c<:,nvección fonada) es más fácil de estudiar.
Para l<i,s brisas usu ales (superiores a 0.5 mjs), se forman .torbellinos de eje
paralelo al' suelo que mezclan r ápidamen le 1as DlitS aS de aire._ E~ tudia rem,?s los
fenómenos a 'una escala menos detallada, en )a cual ya no se puedan indivi.
dualizar los torbellinos,' ni las fluctuaci ones de velocidad, humedad y. tempe.
ratura que acarrean, A esa escala, y Jiguiendo el viento en J U movimiento
p,'omedio, se pueden escribir las ecuaciones 1. 3, 5 á, b Y c;
qjp e, = D grad T
j =Dgradm
26
En eStílli ecuacionc;s, U es función de z¡ D es f~lI'l.ción de U y pOl' consiguien~
.te de z, La lioluci6n ~s co'mplicada (vé:ase ppr ejemplo, ROUNDS Jr., 1955) ..
Nosotros supond.remos sendlJameú.te que la velocidad prome!1ia del viento U
es independiente de la altitud z, y que el coeficiente de difüsión D es COI1stan~
te, lo que nos dará fórmulas de uso fácil, vecinas de los escasos resultados ex~
perimentales publicados. Supondremos que, el aire al -contacto con la 5u perfi~
de ·de evap?ración tiene una temperatura constante T" y una humedad COTIs..
'úmte ro, (la humedad de saturación correspondiente a TI)' En este caso he_
~os encontrado como solución aproximada, válida para x » D1U (LLIBOU¡RY¡
)955 e):
Flujo' de calor que saje de la' superficie de evaporación hacia el aire:
•
Q=p . C, (T.-T~ )yUD/wx ca1/cm2 . s (J. 3. 8. a)
•
FIu jo de vapor que sale de la superficie, es decir, evaporaci6n:
27
•
en el aire .por c~>l'rientes ascendiente.s, o desaparecer por , evaporación , cuando
caen debajo de cierto nivel, mientras que otras se " van , formand.o en la parte
superior de la m}be. . . ~ . , j
Así .como es muy difícil obtener hielo por mero enfriamiento del agu~, es
muy difícil obtener agua por mero cnfriruniento del vapor, y ' en general se
oh,serva sob"dlll1lraCión: la humedad de saturación es sobrepasada (p > f)
sin que aparezca agua liquida. En efecto, paT., que aparezca una gotita de
radio r: .
1) · La tellsión de vapor ha 4e ser supel'ior a la tensión saturan te- q'l.le co.
rrcsponde al radio r, o sea (véase 1. 3. 2):
p >1+ 2 AJn.lp , . r
•
acumularse
. . en la g?hta la cncrgla de tensión supel"ficial:
•
W = AS/3 = ·4 .• rr A/3
29
Página en blanco en el original
Capitulo tI
2. l. NEVADA y LLUVIA
81
rnáxima para - 14~C, conformemente a cálculos de MASON (195S), y ~Hlortces se
forman estrellas. Esto es debido al empobrecimien.to de la atmósfera en vapor de
agua en la vecindad del cústal de .nieve cr.eciendo: los seis· ángulos de una pla_
queta están privilegiados para poder captar vapor de la atmósfera circundante
y cret;:en más rápidamente, foxmando dendrita;;. Con una velocidad d~ creó·.
miento menor, podrá. mantenerse la forma de plaqueta.
Las agujas se forman alrededor de -4"C.
Estas temperaturas, daro está, son las que· deben existir en .e l seno de la
nube. Las temperaturas entre el suelo y la nube son superiores. y- muchas
, .
veces en la vecindad del suelo el aire ·está. encima de QOC. En ese Calla la' nieve
empieza a derretirse. y cae mojada. Los cristales de ,ni~ve se aglomenni. enton.
ces los mios con los otros, [aunando copos de nieve.
2, 2. ESCARCHA Y GRANIZO
2. 2. 3. Escarcha
. sobre los auioues. Cuando un. avión atraviesa una nube de
agua ·· en sobrefusión, pl.led.e form arse escarcha dura o esca ~cha . vidrio, sobre
todo en el borde de . ataque de las alas. Las gotitas de agua,. a éa~sa de su
mayOr inercia, no pueden seguir el air~ en· su de~vi~ción airededor d e .1ru! ·alas,
y chocan - contra ellas, solidificándose totalmente (escarcha ~lira) o .·en ·-parte
.(escarcha vidrio). La e~carcha vidrio se forma cuando hay más de 2 g de agua
por ro', las gotitas tienen más de 15 · ~ . de diámetro, y C:l aire está entre O"C
y _ 5°C. . .
La escarcha · ad depo~itada hace peligrar rápida men te el avión y h,a de
ser despejada. Se puede ..calentar eléctricamente el borde de ataque de las alas
(hacen falta 1.1110S 8 kW ·por metro de ·a la). Se puede tam~ién' despejar el hielo
mecá ni~amente . En el procedimiento Goodrich, el ~orde de ataque tiene un
revestimiento de: goma, bajo el cuaJ, se puede iny.ectar aire .comprimido. Al
hincharse ]a goma, quiebra la escarcha depositada.
35
incurvadas, resuit;m te de las iuerzas antagónica~ de _cristalización y de teilSlon'
,mperficial. Cmmdo el diá metro supera 1 m ~n , se forma un poli cristal.
La congelación puede ser incompleta: ~e obtiene entonces tina gota ele
agua encerrada en una cáscara de l~i e lo, lla mada .en Francia:' gn!sil clur; en
Inglaterra: ice pellet; en J?E, UU,:' slee.t, .. ,
Se ¡huna gnmizo ·e,5[el'as de hielo de· 5 a 50 mm de diámeúo, esiru ctll-radas
en zonas' concén tricas alternadamen te bla ncas (escarcha dura) y transparentes
(escardla vidrio). El granizo pmví ,
ene de l de'sarrollo .de escru:dúIla,
,
Aumen-
tando su tam:ulo, aumenta. la captación de gotitas -en· sobrefusión, el calor no
puede despejarse· t~ll bien y aparece esc.~rch¡t vidrio, Pe.ro con el lJeso va .mmen_
landa la Yelo ci~lad .de CíJ.ídil. El eilú·iamieuto, que es prop'orci onal a ·I¡;t .$úper-
fieie y a la veloci dad de calda , crece m ás ' rápidamente que 'la captación de
gotitas (prop orcional a la superficie), y aparece de nuevo escarch'a 'blanca, Por
fin en la baja atmósfera, con aire más caliente. se ' fOlma' escarcha· vidrio.
El granizo se forma con .fuertes corrientes ascendientes, qu e lo mantienen
largo liem:l~ en el interior de la nube,
Otra explicación d el- gra nizo . es que dlU'iln le su formáo ón oscilada alre.
dedor del isoterma OOC.
. .
2. 3. 2. - R esistenoia de una capa de hielo. N o tiataremos en ' deta l~e ' este pro~
bl~ma dé ingenierla, cuyo estudio matemático es sumamente: complicado . ..Ifa
resiStencia de: la capa de hielo a .una carga es debida a la · Ve']; a: ~u r esistencia
mecánica (por ello hay inierés ~n ·que .la' 'superfiCie :de apoyo sea ' la mayor
poSible), .y . a Sl,l· d~formación elástica. Esta deformación e:lás tica provoca una
mayor inmersi6 n~ y por consiguiente una mayor fuena ·de Arquímedes. De_
bido a ello li ay interés en que las cargas p asen lejos -de la ribe ra y que, estén
alejadas entre sí:, él 'Snow, Ice and Perm ~fros t Research Estal?lisbment (SIPRE)
aconseja· una distancia ·míniul:I igual a 300· veces el 6 pesor d e , la. capa de
hielo. La' ex·istencia de gri etas o pedo'raciones por las cnafes el ¡¡.gua puede subir'
.
sobre . la capa e· ·inundarJa .diSUlinuye considerablemente
, la resistencia a - fa
carga.
36
Página en blanco en el original
Para evitar esta inundación y la lenta delormación plástica del hielo, hay
inleres eu UD estaciona'l', Pero los vellÍCulos tendr~~ también.' que marchar
len tamente, Su paso provoca ondas en el a&uiI ,subyacente, y para cierta velo.
cidad (30 a 40 kmJh en general) se producida u na catastrófica resonan cia,
• Para hielo sin grietas, a una temperatura .enU'e _1°C y - 12Q C, con un
factor de s~guTidad de 1,6, los cálculós del SIPRE ( 1951) dan las, siguientes
indicaciones:
39
Los trozos helados aumentan de tamaño y se convierten en grandes tloes.
o Por fin la .superficie del roar se congela en su totalidad: es la -banquisa (in -
gl~Si pacli) . .
•
2. '3 .5. Eslrudúm e/el -hielo de m 'lIL El a"gua_de mar encierra unos 3,5% .qe
sales varias, pero elllielo de mar encierra ~ólo 0,3 a 0;5% de sales, cuanto más
que la congelación ha sido más rápida; los cris tales d~ hielo puro que se for-
man habiendo al?cisionado agua de mar. Es~a sal no está repartida de man~l'a
uni(onne. Hay veta~ verticales de hielo.cón "mayOl' porcentaje (hasta 1,4%), que
.!le ru~nífi.estan a veces en la superficie por la . aparición de .cristales de hielo
. " '
recubiertos de sal (flm·es de salmuera). Debido a esas vetas la n:sistenci~
'
eléctrica del hie lo de milr es unas diez vec~s más débil en el sentido vertical
que en el sentido horizontal, y no se ptlede medir su espesor por los mctodos
eléctricos de prospección_ .
Debido a su heterogeneidad, el hielo de matO es menos resisten te a la
carga que el bielo ele río.
~<egón WHITMAN, la sal tiene tendencia ·a eliminarse del hielo cuando
existe un gradie~te ~e temperatUI~: camina hacia las tempera tu ras más ele_
vadas'-,siempre que esté sobre -21°C (temperatura de la solidificación eutéc_
H¿a) _ Pero no se han hecbo aún mediciones de este fenómeno fuera del labo_
ratorio. Cuando el hiel~ de mar ha sido resquebrajado en húmmocRs, la -f'usión
parcial libera. las partes más. saladas, y el hielo sobran le de la superficie de ros
hurumacks suministra agua potable,
40
Página en blanco en el original
.
2. 3. 7. Témpanos. Los témpn.11Os (icebergs) provienen del despedazamiento
de un glaciar que desemboca en el mar b ajo el efecto ' de las ma reas y del ,
oleaje, Hay tempanas de hielo cuya altura sobre el agua llega' a ser de ,50 a
100 ro. La masa. inmergida es 5 a 8 veces mayor. segün la densidad del hielo,
y el calado puede ser de 2 a 5 veces l a altura. .
Las cOlTien tes marina$ despejan los témpanos y los alejan de las' costas.
Constituyen un muy gran peligro para los baTeOS en el Atl~ntico norte ~nal.lfra
gio dcrl T itanic en 1912: 1500 víctimas). Hoy dfa los barcos está n equipados
con radar (primer b"Teo equipado: el Normandie, en 1934-). y se vigilan los
témpanos. A 20% más o menos, se puede prever 1a cantidad de nuevos tém.
p~03 en un lugar conociendo s610 la,s presiones ba~omét.ricas promedias du_
rante los meses an teriores,. en unas cu<w tas estaciones meteorológicas de la
región. (Véase SCHELL, 1952).
Llegando en agua:; más calientes, el témpano se derrite por su parte infe.
rior, se vuelve inestable y bascula, Los anglosajones lo llaman entonces gl·owber .
•
2.4. NIVOlvIETRlt! ·
•
2. 4. 1.- ¡"Iediciones' niuomitricaJ. En lo que se refiere a ,la :nieve, los reeteorÓ.
lagos. nos pueden suministrar los l\iguientes Batos:
a) Número d fJ dlas CO n nieve (en el mes o en el año). Se contarán com.o
tales también los días en que haya habido nieve y lluvia a la vez. Se hará
empezar el día cada mañana al amanecer: así el caso más frec'uente en que la
nevada empieza por la tarde y ' dura toda la noche contará por un so lo día.
43
•
b) Altul"fI de ,lievi! diutncc. SI! meclil';:í, cada mañana autes det amanecer
la aIt!?,a que a],carua la rueve sobre una . mesa de madera d e. 1 m2, colocada
a .roás o menos un m etro encima de la superficie ' actual del suelo (con .nieve
o sil) nieve), en un lugar abrigado del viento. Luego se despejará la' meSa p ara
la medición deJ día siguienle, L a mesa ha de ser de made ra y de color claro para
no derretir la primera nieve que cae. . . .
,Es ta medición . pie ~de toda exactitud y He.ga a carecer de sentido cna-ndo
cae nieve livia na con viento . E s preferible en ese Caso o~ervar la altura aIca n_
lad a sobre una llanur a extensa, colocando hilos de color para separar las
capas de cada dJa.
Ni siquiera este proced.iIllient~ resulta en el caso de la ~!ltártida. En la
.LOna costera la mayor parte de la -nieve existente es nieve acarreada desde el
interior d el cOlltinente pOI' los intensos vien tos centrífugos. Los ~lías d e viento
blanco (inglés: drif!; francés: , Ilasse_Jleigt:), parece nevar y el sol está ocu"lta_
do, pero a diez me tros de ¡!Itura. no. hay nevada, Es pues necesario en Jos terri~
torios árticos m edir a la vez la componente vertical de la nevada (la que ,
hemos considerado hasta ahora), y ' la componenle h orizontal. El problema no
ha sido aún resuelto de mancl'a .satisfactoria. Consideraciones análogas pueden
hacerse en muy Ol.lta montaña (sobre los 5.000 m en los Andes de Santiago). .
c) I1ltum de niev, nunmal. an·" al. Afiadiendo las alti.;l"as de nieves c1i.t~m;s
se .obtiene valores mensuales, anuales, ql.le no corresponden a. nada ob~ervable,
pues .la compresión de 'la nieve y su fu sión v:an roermando la altura de nieve
acumulada. .
2. '1-. 2, Nivóm etros lo1aliz(ldores. Estos apara tos sedan id!nticos ~ los
pluvióm.e tros si no fuese necesario tomar grandes precauciones p ara que el
.lparato no perturbe la trayectoria de los copos de nieve. Con viento fuerte,
casi todos los copos de ni eve rodean un pluviómetro sin e ntrar en él. Es ne-
• •
ce:¡ario colocar llOa pantalla circular alrededor de la ' boca del piVómetru.
, Se han hecho experimentos con ayuda d~ un túnel par'a ~studios aero_
náuticos f:n la Universidad de l daho (HELMERS~ 1954), utilizando . aserrín en
vez de nieve. La pantalla del nivó metro Aller, formada . pOlo tiras verticales
• •• ••
móviles (Fig. 7), es m,ís eficiente que la del nivómetro Stevem., co n' tiras
verticales fijas, y ésta a su vez ,es mejor que la del niv6metro •Bourgin, hecha-
•
120 cm. ~,
1. I
I
I ,
1
1 ' I
I I
I
I
I
<-- ---
45
•
El n1vómeu'o to talizador puede estar colocado sobre una bala nza y 1>1'0 -
visto de un cilindro enregistrador, de maneta a dan l0S la precipitación en
func ión del tiempo. Se llama emo~ces 71ivógmfo totalizador .
•
2. 4. 3. .Medición del t:speJor de la capa ele nieve 'J ele su' eqltivale7J te en
agua . Se puede medir es te espesor con sOlidas. Se fabrican sondas transfonna~
bIes en un paJ' de bastones de ski. En los lugares de acceso peligroso en in_
vierno, se p ueden colocar sondas fijas, q ue 'se obscrvao de lejos con un ca ta.
lejo. La sonda h a de estar hincada verticalmen te, cualquiera que sea la p en_
diente, pues lo que se mide es la precipitació n por unidad de área horizontal.
La medición del espesO!" de la capa de nieve al finalizar la temporada hú'm eda
nos da la reserva de agua almacenada bajo fonna de' nie; e, siempre ,
que_ se
conozca su densid ad . En los Andes de Santiago, a fines de noviembre; las me_
diciones del au tor le han dado siempre 0,58 a 7% más o menos.
Pan tener mayor precisión se puede w e(lir la densidad a distintas profun_
didades. -La Gampañ!a: Francesa de Elec.u·icidad· (EDF) ha tambi~n u.tilizado
un patrón radioactiva deposi tado en el suelo y u.n contador de Geiger: la absor_
ciÓn de las ndíaciones depende sóLo de la ma3a de nieve atrayesada, cualquiera
que sea su densidad . Pel:O es in útil buscar precüión POl- este lado, mientras q ue
el espesor de la capa de nieve, que varia mucho con la exposición al viento
y al sol, la altitud, la pendiente,
. la n aturaleza del terreno, etc., no es té. ma_
yormente determin ada. Mejo-r es multiplicar las mediciones de espesor que las
de densidad. .
Notemos que el espesor de la capa de nieve es la diferencia entre la aéu_
mulación, que incJuye no sólo las· nevadas, sino también los ~stinto s tipos de
escarcha, y Ja ab laci6n, por fu sión o por evaporación .
•
•
2. 4. 4. Meteorol og(a de la n ieve. En los países templados y cálidos; las nevadas
.ion prov9cadas por un frente frío, y se acompañan de u~ a b aja de · temperatu_
ra. En los paIses fríos , las nevadas impoHantes son debidas•. por 'el contrario, a
una invasión de aire tropical. y se acompañan de una ,eleV<l9Ón de tempera-
tura. Las más fuertes . nevazones se producen con temperaturas vecinas de OOC
a l suelo (y de unos _ 14°C en el seno de las nubes, según h emos visto).
E~ los Alpes se observan los dos casos. P ara más de t<llle ~. véase el libro
d. PECUY (1952).
Queda aún mucho por estudiar. en es te dominio. Por ejemplo, el niv6gra_
•
fo instalado p or la ENDESA en Portillo parece niostrar. la existencia de dos .
tipos de nevadas: en las una,s nieva m u cho m ás fuerte al principio qtlC a] fi_
nal, en las otras es el contrario.
,
2. 4. 5. Disti1l1os regimenes niuom¿tricos. No se tiene b astaptes da.tos aún
paTa hacer un estudio dim.{tic~ riguroso d e ·101 nieve. La dispersión d e las· me_
diciones me teorológicas ·es tan grande qll!! se necesitan los datos de un siglo
entero para poder establecer un promedio valedero, así como para ~b.ujar cur_
vas de dispersjón y ver si n o alternan en un mismo lugar dos climas distintos.
Resumiremos los datos recogidos por P.EGUY) y .algunos otros, di:;tingu~eudo
los siguientes tipos:
46
1) Regiones marginaies, en donde ia nIeve es excepclonai y no pei'rdaj'¡ét~
en el suelo.
a) ~evadas a principios del invierno : Precordi1lera de Santiago, California,
Japón, contornos del Mecliterráneo. .
b) Nevadas a fines del invierno: Islas Británicas.
En la Sena da EstreHa (Portugal) ~e sobreponen .los dos tipo~.
2) Regiones cOfdiJleranas~ con precipitaciones y ablación abundantes.
a) Nevadas de invierno : And,es de Santiago (ma,yo a· septiembre). En los
Alpes centrales aparece una temporada más seca en medio del invierno, lo que
es característico de los climas continentales: hay má~mos de las precipitacio-
nes en n.ovieQJhre O diciembre y en abril O mano. Ciertos años ocurTe lo mismo
~n los Andes de San tiago: agosto es m ás seco qu~ junio y que sep tiembre·.
b) Nevadas de verano: Hímalaya (nevadas de mon,,:ón de junio a octubre) .
e) Regiones tropicale.s, sin estaciones. En la Cordillera Real de .Bolivia y
la Cordíllera Oriental del Perú hay" un~ temporada de lluvias de diciembre a
.
marzo.
En las ahas cumbr~ de Méjico se ' sobreponen los tipos santiagu ino y bo_
liviano: hay nevadas de principio de invierno (noviembre a enero), y de- v.e-
rano Uunio a sepciemb,re).
En el Ruwenzori y el Kenia se sobreponen el tipo boliviano (precipitacio_
·nes de enero a mayo) r el Himalayo (preci pitaciones de ago~to a noviembre).
3) Regiones continentales. La cobertura de nieve es débil, pero permanece
largo tiempo, debido :ti fdo. Hay dos máxiIbos de nevadas en diciembre y mar_
zo, sepuadas por buen tiempo: Canadá•. Rusia.
4) R egiones árticas.
a) Articas . oceánicas. Nieve y l1uvia posibles todo el año, coeficiente ni-
vométrico máximo en i.n vierno: Magallanes, Islandia, Spitzberg.
b) ArUcas co ntinent~le5. Precipitaciones débiles, sólo en verano. Nieve pre_
ponderante al principio y al fin del verano, lluvia preponde.ra'Qte en medio:
Norte del Ca·nadá. y .del Alaska, Sibena,
47
Página en blanco en el original
Capítulo 111
DE LA NIEVE AL HIELO
3. 1. 2. C611'IO fech(l.T Il1la mtJes!1·a. Es ,necesa rio feGhar las muestras recogidas
en profundidad, En los neveros de Jos Alpes hay capas horizontales de hielo con
,impurezas (polvo y !e mo de los cerros circundantes), que corresponden a cada
verano. En los Andes d~ Santiago tamb'i én h ay tales capas, pero ~ l autor. ha
reconocido que mu chas se forman entre d os nevazones, y q ue p OI" consiguiente
Jlay varias al a ño (LLIDOUTRY.. 19Mc). En los hielos continentales no hay tales
impurezas.: pero van alternando capas con densidad fuerte .(depositadas en ve_
ril no) -y. ca pas co n densi(lnd débil (depositadas en invierno), la diferencia d e
• •
densidades, siendo de unos 10%.
VARESCHI ha utilizitdo el análLsis del p o len presente en la nieve para Ieco~
nacer la época del a fi o en que cayó. (Es necesario que existan bosques con una
composición variad:!. en la vecindad). P er o el agua de fusión arrastra consigo
parte del polen hada las 2<?nas inferiores, 10 que falsea los resu ltados: a veces
J ~ precjpitaciones de invierno, sin polen, parecen estar ausentes. Para más de_
t all~s, véase GODWIt~ ; 1949.
49
3. 1. 3. jHedicíones de densidad. Se l1a adop tado internacionalmente G como
notación para ]a densict<"1d de la nieve. Ll<"1maremos G o la densidad del hielo
(0,906). En vez de la densidad se puede dar l~ porosidad (volume.n del aiTe
incluido/volumen total) TI. . ....
Se la expresa en %.
TI = 1 - (G/G,) = 1 - 1,10 G.
, Se puede medir la densidad pesando (con una balanza automática o un
dinamómetro. para mayor rapidez) una muestra de nieve de volumen cono_
cido, También se Pllede derretirla y medir el volumen de agu a producida. La
fusión no necesita ser total: pueden qu edar flotando trozos de hielo, con tal
que no encierren aire 'aprisio nado,
En las perforaciones del lnlandsis llevadas a cabo por las Exped iciones
Polares francesas (HEUBERGER, 1954), .se utilizaba un tubo bueco que iba sa-
cando conlinuamente tesligos de neviza. Esta.-; tenían siempre u na densidad ve_
cina de. 0,70. Pem la longitud de los testigos d¡[ería de la penetración' del tubo
saca-testigo, mostfando q\le los testigos no tenían la misma densid~d que la ne-
viza original.
En las capas superiores (basta unos 60 m de profundidad). la densidad
de la. neviza es in(eúor a 0,70, y ésta es apretada por el tubo saca_testigo para
(armar el testigo. Por ejemplo, hacia 15 m de profundidad, el tubo penetra' de
gS% más que la longitud de los testigos extraídos. La verdadera qensidad de
la n eviza ~s por consiguiente 0,7°/1,38 = 0,51.
Más abajo la neviza está por el contral·jo bajo compresión elástica, y se
expande al ser [alndrada. Por debajo de 130 m se expande de 14%. y su den-
sidad original es, pues, de 0,70/0,86 = 0,81 más o menos,
'La medición de demidad ,es prim9rdial. pero por sí sola es insuficiente
para caracterizar una mueSU-a de nieve, cosa qlle se olvidan demasiado a me,...
nudo- los físicos. que estudian las propiedades de la pieve. Aconsejamos medir
también el porcentaje de agua líquida que encierra (o su temperatura, si está.
por debajo cero), la. dimensióu promedia de los cristales, y la resistencia mec:L
nica, para caracte.dzar d~bidamente una nieve_
50
-resultado sorprenden le se explica el e la manel'a siguien te : al caminar pOI' la
meve, el vapor de agua se condensa sobre cada cristal de nieve que encuentra,
al par que és te destila por su cara opuesta 1ma cantidad igual. Cada molécula
de V'apor tiene sólo que recon-eí: el intervalo entre dos cristales vecinos, en
v~ _ de tener que atTavesar toda la capa de nieve.
51
•
El pa'r termoelict'l'ico mas conveniente es el p:u' cobre.constantán . (El
constantán es una nle.."lclÓn cobre-niquel a 40% de níquel). Es m ás preCiso que
. ' .
el thermistor. pero necesita un galvanómetro de alta sensibilidad. El punt?
fijo será OOC, fácilmente alcanzable en un frasco Thermos.
La graduación de ambos ins.trumentos se h ace con un term6m~tro de
mercurio y mezd as alcohoU'tielo.
Mediciones cercn de la mperficie. Además de los instrume ntos .seña lados
se p liede titilizar ~l sencillo termómetro de mercurio. Pero, colocados .sin pre_
caución en l~ nieve, estos i·nstrumemos indicar~n en general OOC, porque se
calientan más que la nieve por absorción de radiaciones solares. Estas radiaH
dones les llegan por todos los lados. difusadas p or la nieve, y es imposible ·
prever una pantalla local. Se ~onseguirán mediciones aproximadas pinl~nd o
el termómetro de blanco. para que t~n ga un albedo (poder de r eflexión) . ve_
óno del de la nieve. ' Un· ffii: todo quiz¡is más exacto es el procedimiento calo_
rimétrico señaJado anteriormente .
•
3. 1. 7. E~t l'lI c t1tm cristalina de la 'licue. Para obtener rápiclarnente el número
de . cristal es por cm;! basta, sielllp re que la nieve sea isotrópica. cop t,u- el nú_
mero de o ·ist:t1e.s visibles en 1 cm:! de sección y e levarlo a la palencia 3/ 2.
En el caso de -nieve vieja, los cristaJes son más o menos esféricos, r eu uidos
entre sí por "pu entes" de hielo. Es in,teresante entonces saber cuántos puen_
tes salen en p:omedio de ca~a cristal , pero dificil de medirlo exactamente. Si
despreciamos .el vohlmen de los puentes de h ielo, existe entre el diámetro pro.
medio 0, la 4ensidad G y el nú mero de cristales por ~ m3 n la relación:
I
. 11 <o/6} O' . 0,906 = G
o sea aproxünadamente O = (2 G/ n)1!3.
El estudio de la dispersión ~n las dimensiones se ha h echo separando los
granos e.n distintos lotes por medio de cedazos, o por sedime~lta ción- en ac~te
mineral, si·n dar resultados de interés_
pam nieve. muy compacta y vecina del hielo, sólo la observación de una
lámina entre dos polaroides (véase 3. 4. 2) permite distinguir los cristalitos.
Véase por ejemplo SELl~l\IAN. 1941.
Utilizando un microscopio po la.d za~te se puede eSlu ~iar también la orj~ n •.
tación del eje óptico ([annando esta . vez un haz de luz c~Qií:a Y 'flO paralela).
Ro nieve vieja los ej es ópticos están sie1Jlpre m ás o menos verticales. 'nala.
re'IDos de averiguar la cau sa de ello en 3. 4_ 6.
•
3. ' 1. .8. Mediciones de "esisUl1ciir mecánica . La r esistencia a la trí:1c7ión (sím-
.bolo internacional : KI) es debida a los puentes de hielo enU'e cristales y. tam_
bién. cuando la nieve es húm eda, a la tensión supedicial. BUCHER ha podido
medirla con una ceno'ifug:\clora, y verificar ' que es 'aprox iOlad;unente el doble '
de la Tesistencia al desgarramiento, como lq requiere la m ecáni ca. de los cuer_
pos isotrópicos (véase 6. 2. 2. n). .
La resistet\cla al desgarralIliento (sJmbolo internacional : Ks) es fácil de
medir con 'un marco rectangular y un (linitIDÓmetro, como lo muestra la Eigll_
• •
ra 8. La rue"Ye vieja lrJa. e$ &ágil y se quiebra cuando uno trata de hundi r
.
52
• .• -
-
- '
.. -:-:-. . •
".el mano en ella, Hay que preparar de antemano un surco p:tra él con cuatro
-cortes' de serrucho.
_. '. Una medición más emplrica de la dureza, muy l.itL "' .. u.
'l,iúlda en ,~l!ila por su rapidez" es la" que se COl'isígue ... owi I
51
la superficie. Es siempre el. ,caso de noch e, y también de día (véase 4. 1. 3.),
cuando el aire está por debajo cero y no h ay .fusión. Debido a ello, -en nieve
vieja fría, q ue nu nca h a sido e xpuesta a (usión pa rcial. las capas inferiores
tienen cristales muy crecidos, con CRl'a., p lanas que pueden alcanzar varios
lllm2. Tal nieve permanece suelta y liviana, y 1).0 se apisona mucho. Se parece
a arena seca de grano grueso, y hace UD ruido q'istalino característico al ser
nlovída. La llaman en inglés_ depth /¡oar, es decir, escarcha proful1da l en
alemán !1chwimmschnee. Desel~peña un 1,apel impor.tame en la formación
de gertos aludes. Al crecer aun más, los cristales toman la forma de cúpulas,
con la. concavidad a sotavento del coniente de vapor, es decir, ha.cia arriba.
En Ja superficie también p ueden observarse: grandes cristales de nieve,
por tiempo nublado y [río, en lugares muy húmedos, por ejemplo en la ve_
cindad de agua n o conge lada. Los cristales son entonces escamas hexagonales
planas, a veces grandes como la uña. (Francés: neige IJaillette. Proponemos:
11 ;eve escamosa).
En grietas del Inlands is, WEGENER observó muy grandes cristales (hasta
varios cm,) en forma de cúpuJa abierta, con uno o dos lado!! enroscados en
espiral.
Se han ido forma·ndo con el tiempo puentes de hielo entre los cristales.
Hay varias teorías para explicar este endurecim iento con el tiempo (en in.
glés: age-har dt!!n"ing). Estas teodas h an de tener en cuenta los tres hechos si.
,
gmentes:
1) El endurecimiemo ocurre a temperaturas muy por deba.jo cero, y la.
baja del punto de fusión con fuertes presiones, invocada por TYNDALL, es
insuficiente p ara que pueda h aber f usi6 n parcial.
2) La pr es~ ncia de aire húmedo es indispensable, como lo han mostrado
Jos experimentos de SELlGl';1AN (1936): en una corriente de aire perfecta.
mente seco la nieve no se afirma.
3) Pero el aire húmedo por si solo es insuficiente, Sólo consigue aumen.
tar el tamaño de los cristales, basta formar nieve escamosa, cuyos cristales
permanecen sueltos.
NAKAYA cree haber demOStrado la existencia d e una. película micr osc6.
pica de agua a la superficie del crjstal, que permanece l ~quida por debajo
OOC. Esta película. se oolidificarÍa cuando los cristales vienen en contacto
estrecho, sin capa de aire interpuesta. Tendríamos, pues, el atiá.logo de un
•
fritajc (fran cés: fritl(lg.e; inglés : sintering), en metalurgia: un, polvo metálico
comprimido se aglomera en una pieza comp ac ta a temperaturas inferiores a
55
. .
las de fusión. Para tener en cuenta la obse"t'yaci6n de SELlCMAN, h abría q ue
sup<mer que la peUcuh microscqpica d~ agua desaparece ~n uu ' aíre seco.
Inversamente un~ nieve fría afirmad a y dura pierde su cohesiól.1 en un
. aire muy seco: los puente.s de 'hielo entr~ los i ris tales se evaporan. La costra
de sol, tan molesta par a los esquiadores, llega a desagregarse durante las
noches despejadas, frías y secaS". Hasta, S1 la costra de sol resiste, las capas in_
(eriol'cs, ellas, se desagregan siempre durante la noche, pues pennnnecen a un,a
temperatura superior a las capas superficiales y por consiguiente destilan
sobre estas últimas.
56
Página en blanco en el original
Como lo observó SELlGMAN, el agu~ percata formando u-n a película alre_
dedor de los cristali tos y no- llenan~o los huecos entre ellos. Es decir que la
percolac;ión es un fenómeno ante todo e:apilar. y .sólo accesoriamente debido
al peso. SHARP (en ' la nieve vieja del glaciar Seward), midió una velocid::ut
de p ercolación vertical de 12 cm/hora, mientras que SELIC;>,fAN (en la nieve
vieja del Glaciar de AletSch), encon.t.ró, para una percolacióri cási hOl"iiontal,
lina velocidad df' 8,3 cm/hora, no muy inferior. · .
Estas velocidades se refieren a a.gua que llega en una nieve seca, L1. nieve
tiene entonces qu~ cargarse de agua antes de elarle libre paso, lo que reduce
la velocidad de percolación. La medición e.5 fácil con fucsina, colorante que.
nc. camni.:.. semiblemente la temperatura de fusión, permanece verde .y poco
visible en l a i"lieve seca, pero se vuelve de un rojo intenso al ll~g¡.u- el aguu.
En ·nieve ya saturada de agua, la velocidad de percolaci6n es un. cent¡;_
nar de veces mayal". La percolación manteniéndose, se forman diminutos ca.
nales por fusión de la nieve, por los cuales el agua corre libremente, y la V{!·
loeidad de percoladón va a ume~tando.
Crecie.ndo la fusión, toda la 'llÍeve está así ·socavada y se cOllvJertc en lllm
"sopa" de agua. y nieve, en la cua] unO" se hunde hasta con esqufes. Los fran-
ceses la califican eI).tonces despectivamente de "nieve pomid a".
edad
•
•
I 4 meres
I 1• año
I 3 años
.
Seward • · • • • • • • 0,43 0,49 0,53
.
•
. Olivares • • • .
• • •
•
0,57
I 0,70
I .
0,84
•
60
se/m ee. LOS ingleses han decidido Jlamar n¿v¿ el lugar, - fi~ n la subs taoci ~ .
El autor propone llamar nevero el lugar (y no lIevad o~ que designa ya los ce-
nos extensamente cubiertos de glaciares), y l1wiUl ]a substancia. .
Pero la n el/ita} Firmclm ee, no ha de ser definida como ni eve de in~s de
un año de edad, sino po r su aspec;to inu'inseco: llamaremos así toda nieve
de densidad superior a 0,55. formada de granos redondeados de diámetro su.
perior a 0,6 mm. En los Andes de Santiago. la nevu a se forma, pues, en
4 meses. en los Alpes, en tin año; en Alaska meridional, en 4 a ños, y e n
Gl'oenlandia, en 20 años .
.3. 3.· 3. Costra de sol. Por tiempo despejado, la nie ve suele derretirse .dll-
rante Ja ~ horas Dl'U templadas del día y volvel' a congelarse superficialmente
dllTante la noche. La fu sión empieza unas cuántas horas .después de levan..
tarse el sol, y termina una o dos horas antes que se acueste. El agua de fusión
percolando a lo!na velocid<ld vecina del decímetro por bora, la TI.ieve: !je e mpa _
pa de ag ua sobre 1.1fi espesor de uno a [res dedmetros. Así se fo rma una costra
de nieve compacta y d,ma, llamad a costra de sCJ/. Su espesor es máximo al
amanecer, 'y suele entonces'. s·aportar el peso de un esquia dor.. Las r adiaciones
solares penetran luego en la nieve, y la costra de sol empieza a derretirse p or
su p arle: i·nferior (véase '1. 1. 3.). Se rompe entonce.~ bajo el p eso de los es~
quíes. Lo mismo ocurre cuando la · costra de sol empieza a formarse, al a tar.
decer.
Con la neviza, que ya es co nsistente y dura en li U totalidad, ya no se
puede hablar de costra de sol. Durante la.'; h.or"5 catientes del dla su superfi.
cie se derrite parci"lmente y se resbJandece; [orinando la llamada nieve de
primuvera (que en los Andes pued e e.xistir .en cualquier
. época del año). Es
muy apreciada p or los esquiadores de los Alpes. pero eh lo.~ Andes de Santia.
go, la aparició n de penitentes la vuelve rápidamente inapta. al ski. .
.
3. 3., 4. FOJ"'/u(l ci6n de hielo. Cu ando el agua de p ercolación enagn a y re
amasa en un punto. su congelamiento produce hielo, ~mpermeable: al agua.
Asl ocurre co n las costras de sol .0 de viento !epultadas baj o nuevas capas
de nieve. Se vuelven esll"ll tos de h¡elo, b ien visibles dentro de la neviza. Tam.
bién plleden formarse así masas lenLÍcula.res y ovalad as de hielo. (Para más
detalles, véase S HARP, 19':!-1).
En invierylO cuando el viento t al barrer la -nieve polvo. desp ~ja un estrato
de hielo, éste es pulido por el roce de los crisra)es de nieve. Se forma una
placa de hielo 'muy lisa (francés : t~le d'hivt"Ti inglés: marble crust) .
La ' all~ent.a cj ó n de densidad d e la nieve se 'debe en parte a su api sona ~
mienco, en piute a la congelaóó n del aglla de percolación que la inunda,
lo qu.e llamm'emos reronge laciólL Comparando las densidades . debajo de un
estra.to de hielo, en donde sólo jnterviene el apüonamiento, y encima¡ en
donde intervienen a la vez apisonamiento y recongelación, se puede tener una'
idea de la importancia rela tiva de a mbos procesos. La recongelación es la más.
importante en las regiones ártica~. Sobre' el Glaciar Seward interviene s610
en un 25 %, y en los Alpes es despreciable. Pero' en las regi9nes subtropi.cales
'f tropic:lles se vuelve de lluevo muy importante, como veremos mlis adelante.
61
Estudiaremos con más detalle ell el caVlwlo 5 cómo se forman los gla_
•
ciares o velltisqueros.
.
3.4. ESTRUCTURA GRISTALllill DEL GLIlCIAR
3. 4. 2. EStlldio experimtntal del 'hielo ele g ll1ciar.. con luz pola'rizada. Me_
diciones más segmas se hacen poniendo una lámina de hielo de unos 2 mm
62
.
a 2 cm de espesor entre dos po!a1"Oides cruzados. El pohu oid (que r~eml)laza
_ye~ lajoS3l1lente los antiguos ni.:oles) deja pasal~ sólo luz polarizada rectiliaea...
:iDente. Sin lámina de hielo interpuesta, los p<?laroides cruzados no dejan pasn
j~l alguna. Al poner el aistal de hielo, éste transforma la luz polarizada en
'l uz .mfts o menos el íptica, según el espesor del crist"r i b orientación de la
lámina. Mirando a trovés del segundo polaroid, cada cristalito tiene una iht_
minación distinta.
. Esta iJuuUnación en genera} varía cllando, manteniendo inmóviles los
.polaroides. se hace girar la lámina de hielo en su p)ano. Cuando un ci:jsta1ito
permanece OSCl.lro, es que no modifica la luz polarizada; tiene entoD<;es su , eje
ópt1?J en el sen tido de propagación de la luz. Para medir la orjentación de
los ejes ópúcos, hay pues que colocar la lámina en un marco que poeda tomar
todas las orientaciones, y girar en 51,1 plano (aparato .n-iaxial). Cu~ndo 1m tris-
talito permanece oscoi-o al girar la lámina en su plano, la dixecci6n del eje
óptico es la de la luz denlr-o elel ,,-¡sial,' dirección q ue difiere notablemente
de la dirección en el aire, a cama de la refracción. Este inconveniente se evita
coa el apara~o u'iaxial de inmersión descrito por BADER (1951) .
Para mediciones de mayor precisión se puede utilizar, como en o'iSlalo_
gr~fIa, sea una observadón conoscópica, !ea \ln compensador. I...."1 duración de
las mediciones obliga entonces a u'abajar e n un laboratorio por debajo de _4 0 .
Para más detalles sobre todos estos procedimientos, el -lector puede referirse al
aróculo fundame.n tal de BADER .
•
63
•
misma orientación, como indica la exi5tencia de a lgunas superficies de sepa~
ración a medio desvanecidas, y hasta a veces i.nterrumpidas.
•
Veremos que l os planos (0001), perpend iculares al eje óptico. son los únicos
lanas de desÚzamiento del hielo. Los crist~Ies con el eje óptico perpendicu_
far al desgarramiento son m¡ís plás ticos. y en eUoII las tensiones no podrán
acrecentarse mucho durante el movimiento _del glaciar. ~ ERUTZ !.upone que
estOS cristales crecerán a expensas de los otros "porque tienen mayor energia".
NosotrOS ptoponemos más bien lo siguien te: estos cristales perduran, mien_
!;ras que los otros se fraccionan en numerosos micro,cris talitos por recri~tali
¡ación, Los primeros captarían luego los "microcristales de misma od,enlación
cristalina.
Otr a teoría, propuesta también por el a utor, hace intervenir la aniso_
tropía de ~as propiedades elásticas del bielo (l.ÚBOUTRYJ 1955 e). L?s cristales
que uenén la dirección de men or módulo de YOUNG en el sentido de la com.
presión ban de crecer a expensas de los otros,' de un a manera reversible. H e-
moS podido deroosu'ar en efecto que la superficie de separación ha de moverse
tOlDO s¡ estuviese sometida a una presión hidl'Ostátka:
p ~ .' (...!._~)
El E 1
L Y E. siendo los mó~lulos de YOUNC eh la dirección de la compresión 11,
para los dos cristalitos co nsidera~os.
En todo esto se trata del I,Ilódulo de YOUNC para deformaciones estáticas,
• •
66
se concentra en cada burbuja como en un invernadero (v:éase 4. 1. 3.). 2) La
•
plasticidad del hielo hace que la presión de las burbujas sea siempre vecma
de la presión hidrostática en el hielo circundante. -
67
Página en blanco en el original
Cap·1tulo IV
4: 1. 1. Absorciótl dI! las radjai:ione~ solares. L.'l energía solar que recibe ~ln
campo de nieve ha de ser medida con un piranóroetro (llamado en ese caso
pirheliómetro), :sensible también a las radiaciones infrarrojas h astá '1 Jl de ~on_
gilUd de onda, y '110 con una célula fotoeléctrica, sólo sensible a las r adiacio"
nes visibles.
L a energía solar recibida d epende del espesor de aire atravesado, es decir
de la altitud y de la elevación del sol sobre el hori~on te. Esta "llItima varea
a su vez con la hora del día y c.o n la época d~l año. Con el sol al cenit, es de
2,0 cal/cm:, minuto al nivel del mm', y aumenta de unos S% por cada 1000.ro
de a ltura. CU <kndo el sol está ::t ",u de.I cenit, la energía solar, según la ley de
B OUGUER, está multiplicada por a I /Itnl/l I a siendo una constante que vale
0,70 en Washington y 0,82 · en el Monte Wilson"
GERDEL y otros (1 954) han calculado la en ergía solar tota l recibida en. e l
día, en función de la latitud y de la época del año. Los resultados están re_
presentados en la figura 11. En el circulo polar, la energía solar diurna v~ría
sinusóidahnente entre los valores O (solsticio de invierno) y 580 cal/cm2. día ,
(~olsticio de verano), A la latim,d de Santiago (33030'), varía sinusoidalme-nte
entre 300 y 700 cal/cm!!, d ía, apl;oxilD.adam-e nte". A 4000 m de altura, frente a
Santiago, tendremos, pues, unas 370 cal/cm2_. día en junio y j~liC?, tm~s 560
cal/cruz. día en septiembre, unas 850 dJ/cm. 2 , día en didembl'e y enero.
T odas estas cifras se r efieren a un día ún nubes, Según GERD!L hay que
multiplicarlas por 0.9 cuando l a nebulosidad es de 5/ 10, y por 0,5 cuando el
cielo permanece enteramente nublado ~nebul osi~lad lO/ l O}.
Pero la nieve absorbe sólo una pequeña parte de .esta radiación solar,
la fracción (l - 0.). Se llama a el albedo de la nieve. Depende m ucho de la
calidad de la nieve -y de su estado superficial:
Albedo o.
59
,
Didtm. Novlem. Oc lubr. s.pllem. A~ o,lo J ulio J JrJo
'O'
800
80'
700
V 40'
' o'
. 0'
70'
- 6 00
'00
>/7/
//
4 00
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V .'"
f- IOO
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1/
~ ~:
•
-,
f .L •
,O
Con nieve vieja, el albedo dep ende del ángulo de incidenci:,t de la luz
(H UBLEY~ 1955), hecho ligado a l a aparici6n ue micropeniten tez. Los valores
in dicados se refieren, pues, a un campo de nieve o a un glaciar más o menOs
lisos. Tr a t arem~ luego el caso en ' que qay penitentes.
70
lln 'aire perfectamente seco y con 1.\n cielo despejado, tiene el elevado valor de
650 caJ)cm'2" día.
Pero la nieve recibe emisión infrarroja por paáe de las nubes y de la hu.
llledad atmosférica (la cual es transparente a las radiaciones' rolares, pe~·o.. ab_
sorbe y emite fut!rtemente en el infrarrojo).
_'Wil...'ioN' (1941) h a hecho el cálculo del balance total para las emisiones
infrarrojas (Fig: 12). que es siempre ll:egadvo. ,Con un pumo de roe/o .'de OOC
(es decir un aire saturado de humedad por contacto con ]a nieve). y un cielo
despejado, la pérdida total de calorias por concepto de radiaci.ones infrarr~jas
e.'I, según GERDEL, de 290 calfcm 2 • día. Estos valores se reduce n al d~cimo
cuando el cielo permanece enteramente nublado.
o ~~
NUBOSIDAD : ¡:---- - - -- - -- - - -- -- - -- ---í ,.
70
o'·
,.
•
~
•-
•• '"
...
Fig, 12: Balance total de las radiaciones infrarrojas, según GWll
71
P.or un "efecto de invernadero" explicar emos también que, estando el aire
frio y el tiempo despejado~ la costra de sol empiece a dCl'l'etirse por su parte
inferior 'Y no por su parte super ior. Ambas reciben las radiacio~es solares, pero
la. par te inferior no pierde calor por .emisión infrarroja y por evaporación co . .
mo la ·superior. :De tilla manera general. la superficie de la nieve, cuando el
aire l}O la calienta. y cuando no hay {usión, está siempre más fria que la nieve
uno o dos decímetr os más abajo, yeso aunque haya 501.
• • •
4. 1. 4. Balance térmico de la caJ)(J supe,-¡icia l, en "igimen penncmente. Ve_
l'emos en 4. 4. que Jas variaciones de la temperatura de la nieve con la hora
del dia se amortiguan rápi.damente en profundidad y .lie vuelven despreciables
a uno!! 30 cm bajo la superficie. A esta profundidad ya no alca~ z:_a tampoco
prácticamente la radi ación solar: se percibe una d ébil luz azulada, sin poder
ca lorífico. . ' . .
Vamos a hacer el balance energético para esta capa su p erfl~i al de 30 cm.
Por su limüe superior, es ta capa recibe radiaciones solares, emite y recibe
en menor grado radiaciones infra rroj as. Llamaremos i el flujo d e ndíación
~o lal' (calculado en 4·. I. l.). del cual (1 - a.) i es absorb ido. Llamaremos ir el
balance total de la ~ radiaciones inIr ~rroj as, calculado e n 4. 1. 2.
Hay también UI1 intercambio de vapor con la atmósfera, que puede ser
e~'aporació n (E > O) o condensación (E < O). Esta evaporación resta a la cu:
bierL't de n ieve un calor (Lr + 4 )E. No hay q ue te ner en cuenta si es la nieve
o el ag ua de IlISión presente que se evapora, el calor total para ir d e .13 ·nieve
al vapor siendo el mismo.
Por fin la nieve suministra al -aire un calor Q. que en general es negativo,
POlO el Jímite jnfel'jor de la capa superficial, el 'ú nico intercambio con
las capas in feriores es prácticamente el agua de percolación. El flujo de vapor
drcul:l.ndo dentro de la nieve es despreciable. Los gradientes de temperatura
volv iéndose o nulos o muy débiles a esa profundidad, e~ fJujo de calor es tam_
bién despreciabl~. .
Llamaremos F la fusión neta, e n g/cm'l., una vez restada el agua q\le se
evapora, o la nieve ql1e se derrite y se .congeJa de nuevo. Puede h abel' o no
percolaci6n hacia las capas inferiores, pue!! una capa d e 30 cm de espesor debe
a b~orber· 1 a 2 g!cm~ de agua antes de estar saturada. Si F es negativo, es
que h ay congelación del agua pr~existente. Esta· fusión (o congelación) nece_
sita Lt . F calorías, ' , .
Por. fin habría que determinar las calorlas necesaria.! para calentar o
"enfriar la capa s\.lperficial. Pero sólo consideraremos los casos en que las tem_
pera turas en ]a capa no varían. es decir los d os casos siguie ntes :
a) Las temperatu ras en la cl:lpa superficial son negativas y constantes. ·Es
apro.x.im ada~en te el caso al fin .de la noche, cuando la temperatura superfi_
cial ha alcanzado su equilibrio (es dedr, su mín imo), y la onda de ido tiene
su mayor extensión.
b) la capa superficial está a OOC.
Podemos anora escribir la ecuación enel·gética fundamental
72
Esta ecuación es también válida para el hieJo de un glaciar. En este caso
toda el agua ue fusión se escture por la superficie. Se nos hará 110tar que hay'
fusi ón en el seno del hielo, alrededor de las burbuja s de aire. Pero cuando
las aicanza 1;\ ablación, el agua líquida existente es liberada y, en l"é8~men
permanente, la liberación ' de agua ya existente compensa exaCl:nnenle la fusión
en el seno d~1 11jelo.
73
E (LÍ t ~~: . = 12,rUO.G (mi ' --; m (0) cal/cm!:: . hora = 296.10° (m~ - ro 00)
ca.l/qr¡2 . d ía . .
. SupoIld;'emcs' que la 1·adiación solar, sin tener en cuenta la 'nebulosidad,
es de .5 00 G).l/cm~ . día, y que el albedo de la nieve en fusión es a. = 0,60.
. ..
4. 1. 7.. Aire frlo h1¡meclo, tiempo nublado. 'Sl'pongamos que el aire se man-
tiene a OOC (Q = O), Y que está satura~l o de 11l.I"medad (E = O) durante va.
ríos días seguidos.
i =
250 i (1 - «) = 100 .cal/cm!! . día
ir =
.30 cal/cm"!. . día ••
La ecuación fundamental se escribe:
•
100 - gO = 80 F.
Y por c~nsiguiente F = 0.87 g/cm2 • día. La nieve se d errite.
Si no hubiese radiación soJar. podl"la congelarse 30/80 = 0 ,.375 g/cm'!. . día.
Corno la capa de Ilieve saturada de agua encierra, por lo menos, 1 g/cm 2 d e
ag ua líquida , estarnos seguro3 que en ningún momenlO puede haber conge.
lación lot';ll, y nuestro cá lculo es valedero.
4. 1. 8. Ain:: tibio todo el día, tiempo despejado. Tiles son las condiciones
cuando sopla el viento llamado Pllelche en la región de los lagos chilenos,
101m en Suüa y chm,oo// en Estados Unidos. Supongamos que la temperatura
dd aire oscila entre 2°C }' 12°C. siendo 7"C J;t temperatura promedia. Supon~
gamos que el punto de rocío oscila entre ()OC y 2°C, la humedad abso lt\ta pro.
media siendo ID ce = 5.10-0 ( gs. .
i = 50.0 i (1 - «) = 200 ca1./on2 día
ir = 280 cal /ero!! . día - • • •
'.
•
71
Temperatma Punto de Humedad
. del aire ' rodo absoluta
6 horas (mfnimo) . -6°C - 16°C 1,3.10. 6 g/eros
14 horas (máxUno) 2°C - 12°C !,8. IO-c g/cm3
A ¡as 6 hon3S~ no
hay radiación solar, y e l aire está por debájo cero. Por ·
no hay fu sión: la superficie de la cubierta de nieve está a una
n egativa OOC"mientras ,que 30 cm m:1s abajo el frío nocturno no
y la nieve se mantiene a ooC. Las te~peraluras a ,esta bora,
Por
minilnas. son m<\s O menos estaóonarias, y podemos aplicar la ecuaciÓn
fundamental.
La emisión inhanoja de la nieve varia como (8 +" 273)4, pero podemos
e.~ta variación . La emisión neta infrarroja, c,on un" punto' de rodo .
~160C. es entonces! "
.-.
;~.. •
. ir = 350 caJ/cm'2 . (Ha = 14,5 c al /cm~ , hora . "
"" .
." -' " "La ecuación energética se escribe entonces:
., . -14.5 - 5,4 '(0 + 6) = 12:,8.10' (m, -' 1,3.10-').
~ ~ sea: ,
- -
,;,;:,' - 30,9 = 5,4- O + 12.3 . ros . 106•
d~" w. es la humedad absoluta de saturaci.ón bajo la temperatura O. Se ve: rá·
- ."
:.:pldamente que la solución ele esta ecuación es vecina de 8 = - 10°C. Podemos,
{J~~ la vecindad de - lOoe , tomar como valor de la humedad absoluta:
;: _ m. = (4 + 0,18 8) _ 10-'_ -
"' Llevando este: valor en la ecuación anterio!'," se obtiene una ecuación li.
-.
~ near " que nos da el valor exacto:
-~:.'. 8 = _IO,5°C. .
.: Se puede ,entonces calcular" 'la evaporación:
i:' E' = isooo (2,i - 1,3).10" = 0,01 4 g/cm' ._ho,"_
~~ . b) A las 14 h01'(1J~ suponiendo que la distancia cenital del sol e~
"'JI = 430%, la radiación solar (que a esta altura, con el sol al cénit, es de
134 caljcm:! . hora). se .vuelve.:
i = 134. (O,82)l-f&en ~ = 134 . 0,75 = 100 cal/cm":! . hora.
Hagamos el cálculo suponiendo que hay fu~ión. Si" encontráremos F n e_
gativo, es que no la hay, y habrá que volver a empezar el cálculo operando
como en a).
;El albedo es en tonces 0.60. •
i (1 - «) = 40 caJ/cm.2 . hora.
=
310 cal/cm!! ". dla = 12,9 cal/cm~ hora. .
ir
Q = -10,8 caljcm 2 • hora. .
E (L, + L.) = 12,3 (4,8 - 1,8) = 36,9 cal/cm2 . h oca.
La ecuación energética se escribe:
40 - 12,9 + 10,8 = 36.9 . + 80 F.
De donde se deduce F = 0,025 gjcm~ . hora. Po}' otra parte.
E = 18000 (4,8 - 1,8) . 10-'= 0,054 ~ / cm' . hora_
La Íusión es por consiguiente muy débil, menos de la mitad ·de la evapo.
ración. El agua de fu sión n'o altánza a saturar la 'nieve, y' ~e congela p~r la
noche, sin que llaya. perc~lación alguna. ,.
En estas condiciones la ablación no se hace uniformemente en todo el
75
. caml)o, de nieve. Verernqs que hay ulla inest<!bilidad del rég im~ n descrito, y
que se fot:ritau pmiunles. Aprenderemos a hacer el balance energético para
UU ·"calllPO 'de penitentes en 4. 2.. 6.
76
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se prolongan de un p enitente a ót1'O sin e·iota!· perturbados muestra qtie 1\0 ha.y
transporte alguno de nieve en la formac ión del penitente. El penitente Tesulta
de una ablación desigual de la nieve, y crece "hacia ab~jo".
La orien tación del penitente es tal qu e a toda hora de l dfa los rayos solares
alcancen la superficie lo más Langendalmeme ~i.ble: el penitente no da som·
brJ, ni pllede interceptar mucha radiación solar por tanto que crezca, L<l.s des.
v.t:tciones de ·la ·dirección este.oeste son debidas quizás a que laS' [al'des fueron
nubladas durante su form ación (KLUTE), pero sobre todo a su ubicación en la
ladera de un cerro. Por ejem plo, en una cnhaleta del Ceno Negro de) Olivares
orielltadu hacia el suroeste (azimmo: 225°), el aUlo~ hnlló penite rües oe direc-
ciÓll 75" - 255°, en vez de .90" - 270°.. P or o tra p:t rte, el p lano mfdia1 del pe.
nitente corresponde ti b altul"a meridiana del 50'1 cuando se Io~'mó el penitente.
Coruo es ta a ltura me ridiana crece en e l o'¡mSCll rso de la primavera y d isrni. ,
nuye en verano 1a. cara sur de los peniteiltes ql\eda bastante a.l· sol Cllando
se Ionn a n en prim!t\'era, )' ligeramente a la sombra cuando se forru.an en
verano,
La altura de los penitentes crece con el tiempo. En los Andes ele Santiag9.
en pleno inviemo, se p ui.ulen observar penitentes de un os cen tímetros .:1. 8 ~m
de atto (rotos 12 y 13). Y en octubn' de hasta 15 cm de a lto (los aiio~ norma~
les), Llamaremos mirropellitenles .1 estos penite ntes, de vida mud~as veces
efímera, pues los recubren nuevas capas de rueve, penitentes (fu e nó impjden
caminar ni hasta esquiar. SELIGMAN ( 1936) los llama foam cnut.
En novLembre los penitentes tienen e n general al rededor de 50 cm de aL
lO, y en enero 1 m más o menos. En verano los corredores entre los penitentes
llegan -a alcanz¡¡r el suelo, y la altura D.láxima de l~ penitentes de neviz.a de.
pe nde, pues, de l espesor de la capa de nieve. A 4600 D.\ de altitud, el a.utor ha.
encontrado peni tentes de 2 a 3 m de alto, un alÍo de precipi taciones normales.
Sobre un glaciar aparecen penitentes 'de hielo '(vé;;lse 4. 2. 7), de altura
mucho mayO!' a vece~, cuya formación dura varios años, Sobre el glaciar de
Kllllmbu (,Teniente sur del Evcrest) hay penitentes de hielo de hasta 30 In
de al la.
El ancho del peniten te d ismi nuye gradualmente de su pie a. su cresta.
Por eHo es prderible j·ndicar lol di sta ncia promed ia entre dos crestas, es decir.
el período norte.sur. Para peni tente:; bien caractet"i7.ados, este perlodo es 2,5
ji 3,5 veces m:\s pequei'ío q ue ]a altl.lra de los penitentes.
88
Los micropenitentes sOn reladvamente mucllO más largos. En cuanto a
los gr:mdes penitentes de verano, de crestas .caprichosas cuando están bien ca_
racterizados, es difícil asignarles \lOa longitud definida.
A· más baja altimd que los . penitentes, es . frecuente encontrar fonnas in_
termedias entTe la nieve apanalada y los penite ntes: picachos de 71ieve con
,aristas más o menqs redondeadas. Han si(ro muchüs veces descritas (en jnglés:
SUl1 sPikes), y tomadas por p~nitentes en fOl:mación. Son, por el, conu'urio, fOl·_'
m:u finales de fusión y degeneración' ctl<lndo'l ava:nzando el verano, las ~on_
diciones climá ticas que pl·ovocaron la aparición de penitentes h an dejado
de existir.
Hemos 'encontrado, ciertos dras de primavera muy calurosos, peql.lefios
penitentes d~Jgados (altlil'a¡períqdo = 3.5), cuya cresta, habiéndose ablanda..
do, se había i'1Jcurvado hacia el norte bajo su propio peso, hasta topar sobl'e
los penitentes vec:inos_ '
. .
4. 2, 4, Reportición g~og)'dfica de los pe/litentes. En c.asi, todos los campos ele
nieve pueden aparecel' episódicamente 1llicropenÚentes, p.ero sólo en ciertas
regiones los penitentes ('onstituyen la forma normal de ablación : son las l"egio_
nes nevadas en donde existe una larga tempornda sin precipitaciones, con
tiempo despejado, aire frI a y mu)' seco.
En este caso se hallan las muy alta~ monta~as subtropicales: Cordillera
occidental de los Andes en el sur del Perú y Bolivia, Cordillera chileno_ar_
gentina hasta los ,35 0 de latitUd sur . Del lado argentino, rolÍs seco,. se han
señalado penitentes hasta el Volcán Lanín . (~ go38' lal. S,), En los Andes de
Santiago se forman siempre penitentes'encima de 3500 m, pero se mantienen
bil'!n caracterizados sólo. encima' de 4500 ID. En diciembre es frecuente en_
contrar surcos ,de (usión en los manchones de nieve· que quedan haéia 3000
m. nieve apanala(,la hacia los 3500. ·picacllos de ·nieve hacia Io~ 4000, y ver.
daderos pénitentes sobre los 4500 m,
, La menor altura de la Cordillera h ace que en otras regiones subtropicales
como California sólo se pueden observar picad~os de' nieve, en la cumbre ' ue
• •
los más altos cerros. En cambio, . los penitentes aparecen notlllalmente sobre
los 50qO m e n e.1 Volcl.h Demawend (más alta cum~re del Irán, al :noroeste
de Teher.'LD). en el Indukuch y en el Pamir, En los, Himalaya se han señalado
grandes _penitentes de hielo sobre los glaciares. d.e Khumbu (Everest). y ~c
Barun (Makalu), siempre hacia los 5000 m . También se han señalado peili_
tentes sobre los 5000 m en el ·Chimborazo (Ecuador), en el Popocatepetl (Mé_
•
jico, Véase WHIl'E, 1954), ' yen el K.ilimanjaro .(Etiopia) .
Pero no hay que o·eer que los penitentes puedan existir sólo a gran al_
titud,, 'WEGENER encon tró penitentes en la costa noroeste dé Gíoenlandia,
por 73" de latitud norte, )VRIGlIT y PRlESTLEY en la Ti,erra O'Higgins, y BARRE_
RA) en la Isla Decepción,
84
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ca
n una potentel:ímpara eléctrica, durante Ulla n oche fria y seca. (Los peni-.
ten tes, en vez de tener la dirección este.oeste, formaban c.írculos a1rededo~ de
la lámpara) . Eso muestra que los penitentes s~ forman por pura ab lación,
El hecho fundamental, nunca señalado aún (LLmOUTRY, 1.954 a) es que los
penitentes bien caracterizados penuanecen dmos y secos todo el día, mientras
que los córredores entre ellos, en medio del día, entran en fusión, la nieve
volviéndose blanda y empapada de agua.
El autor, estudió, por ejemplo, a fines de noviembre, a 8500 m, peni.
tentes de 50 cm d~ altura y 21 an de perIodo N .S, de densidad 0,52. A las
14 horas, a pesar de una temperatura del aire elevada (10°C), la temperatura
de los penite ntes, medida pOI' el m étodo calorimétrico expuesto en 3, 1. 5, era
de _ 5°C ± 0,5, y la resistencia al desgnrramieuto era K-s = 205 g/cm'l, En los
conedores, en cambio, la nieve encerraba 14% de agua,
Hemos visto que con aire frío y seco la evaporación es mucho más im.
portante que la fusión , Pero en ' cualqlliel' hoyo o grieta que ap,a rezca en el
campo de ,nieve, las radiaciones solares se re[]ejan vari<l? veces, y una mayor
fracción de ellas es captadn. P or otra pane, el vapor de agua se elimina con
mayor dificultad del ho~ o, lo que disminuye la e v ~po raci6n y la pérdida p or
radiaciones infrarrojas. La fusión se vuelve por consiguiente abu ndante y el
hoyo se profundiza.
El ladó norte del hoyo tiene una cara sur e n ]a sombra por donde p i.erde
calorías, por evaporación, y por emisión in~rarroja. Permanecel'á por consiguíen~
te dura y seca, formando una cresta este.oeste. Al· norte de esta cresta se
!ormará luego un hoyo, e tc" y as í, a parti r d e unos cuántos hoyos, se va for.
mando todo un campo de penitentes.
El h oyo inicial puede ser a veces el que produce una piedrecíta ca~enta.
da por el sol (poclu:t_penitents de W OR.K.MANN, 1914). Pero la roayorIa .de las
veces proviene de una costra de solo de viento resquebrajada. La costra puede
quebrarse porque la nieve subyacen te se apisona, o p orque se desiiza -muy len.
tamente por la falta de los emos, Es frecuente observar en las canchas , de
ski de Farellones (2600 ro) . o de La Parva (3100 ni), después de.una tempo.
rada de buen tíempo, micropenitentes desanoUándose a partir de una huella
de esqui que qu'ebró la costra de sol (foto 15). También se observan huellas
de pie engr:tndecidas por su allreola de micropenitentes, se meja ndo las hue-
llas de algún monstruoso "hombre de las nieves".
89.
E'llcim~ llegan 1;'5 radiaciones solares y~ c~kulad~s. pero el :tl bedo de e~a
ca pa eSl,t mil )' disminu ido por la presen cia de pen ilentes, co mo también por
las impuTezas que se concenlT<1Il en los su;rcos, Lo esti mamos infer ior a 0,30,
pero seria conveniente h~u;er l~n edi cio n es p recisas, ~
En es te límite supel'ior"según mediciones del a u tor, la h umeuad y la temo
per:l tur a son ' aproximadamente las del ah:e circunda nte, Por consiguiente la
emisión in[rarroja es la Y¡l calculada , mientras que el (lujo de caJor Q y el
fluj o de val)Úl' E se han vuelto despreciables,
En el e:jemplo d~ do en 4, 1. 9" a las 1'1 horas tendremos, pues, aproxi_
madamente:
70 - 12,9 _ SO F
F = 0,7 g/Cl1l~ , h ora en vez de 0,025,
cOlTedores, En los penitentes dI.'! h i:cJo los conctlol'cs Ilegañ :\ estar e n teram en.
te cl.bicl"tos por In,at,e rial de tl"ítico, " .
A menor altura, en donde la [usió n es gel!eraliz:.tda, se l?ueden observar
el equi valente de los picachos de nieve: fJirtÍlllicles de bitlo blanco, que e l~le r.
gen eleI glaci ar recubier to po r 'una 1ll0r eUíl superficial de al?ladcín, Han sido
seña ladas pirámides de hielo de hasta 30 m de a lto so bre el glaciar de Bateara
(Kara kor¡un).
H emos observado micropenilentes de hielo forroandose directamente en
el hielo de una laguna helada, a 4600 ID (foto 20),
•
90
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4 2. 8. Arroyos sob1'eglacia les, molinos, embttdos. En la parte ' baja de "los
]. ... ..res, en donde la fusión es abundante~ se. forman riachuelos) que horadan
ga~~
en el hielo gargantas de abruptas paredes (en francés: btdi~res). En los in_
Iandsis llegan a fonnarse ríos correntosos imposibles de cruzar.
Cllando llegm en una grieta que alravi~ a totalmente el glaciar, los atrO_
s sobregbciales se precipitan por ella, para juntarse con el río subglacial
;;e cacre sobre el lecho de roca del glaciar. El agua, re¡;nolioando en la grieta,
horada un pozo que no se ob tura cuando la grieta se cierra: es un molino
(flJell. en Estados Unidos), así ll amad~ por la semejanza del ruido del agua
tn ellos con el r uido ,que hace -un molino de agua. Bajando h acia el frente
del glaciar se suele encontrar una serie de molinos secos, que utilizó sucesiva.
mente el arroyo sobregladal.
En ciertos grandes glaciares con muy poca pendiente. en zonas no agrie~
tadas. e.x:isteñ hondonadas' circ ulares, en general de 40 a 80 ro de diáJnetro, 10
a 15 Dl de ·profundidad. Los bordes tienen \.lDa pendiente suave, y en el
fondo se advierte un molino glaciar. Los llamaremos embudos (francés: en~
tonnoi-rs; alemán: Schltmdwannen). Se supo ne que provienen de la fusión del
hielo por el agua sobreglacial (que puede alCanzar 4°C), antes que haya po--
dido abd rse paso hacía t i lecho del glaciar. Se han con tado Jl'3.sta 26 embudos
sobre el Glaciar Gomer (Suiza), 15 sobre e:I Glaciar Tasman (Nueva Zelandia) ,
y varios centeñares sobre el Glaciar Malaspina (Alaska).
97
4. 3. 2. Hoyos. a criocouita . . En la,s regiones árticas, en la periferi:¡, del In.
landsis de Groenlandia, . sobre todo~ ~l · h ielo está profusamente .horadado. por
hoyos circulares, de 5··cm a .varios ded~e~os de .diámetro;· con una proIuncü.
dad m uy uniforme de medio· metro, · y paredes ..verticales. El fondo está reCl.l.
bierto j)or polvo traído por el viento (cenizas volcánicas, lemo, residuos ve.
getales): la lIaJllada c I;oconitll . . Estos hoyos a ,c¡-;oco nita perduran de. un año
para oero y, a pesa.r de la ablación, comervan la misma profundidad, lo que
demuestra que se ha llegado a un equilibrio.
Entre 68° "Y 71 0 -de latitud, segilfl VON DRYGAUKI, coexisten ho}'os meri-
dianos y hoyos a crioconi tao
El origen de los hoyos a cr1oconita no est;\ aún bien esclarecido. Quizás
se deban a la fusión por tiempo -nublado, quizá:; sean tina forma particu lar de
los hoyos meridíanos cuando, .:en veran9, el sol permanece continuamen te so~
bre el horizonte .
.
4. ~. 3. Fosos periféricos. Cuando una roca sobresale de un c~mpo 'le nieve,
la irradiación de la 1"0Ca calentada por el sol incrementa 1.:1 ablación alrede.
<Jor. .En los Alpe:5, en Primavera" al lado de una r QC3 la 'nieve está e n general
por la tarde sobresatmada de agua y no. soporta el pl:!SO de ·un esquiador. En
los Andes de Sa.Dtiago, COll aire más seco y evaporación más intensa, la nieve
suele permanecer firme, pero ,m desaparición provoca un fruo ' periférico alre..
dedor de la roca. En l.os "glaciíll"es de .la zona, como en los del Turkestán, la
irradiación de ·las m árgenes· provoca también a menudo un Coso periférico
(alemán : R nndk luft)J que rodea el glaciar, y que no hay que confundir con
la. grieta periférica llatll.ada ,.imaYlL (alemán: BngscllTll11d).
4. 3. 4. frottccí6n del /¡jelo por ttn('l ~lorenqJ mesas glacia les. Si una capa
delgada de sedimentos aumenta la ablación, una capa gruesa la impide, sobre
todo cuando es continua· y se·ca . Por ello las morenas mediales de los glaciares.
en su parte baja, están sobreelevadas.
,. La -protección por una espesa cubierta
de detritos permite la supervivencia de grandes m~asas de hielo y glaciares ell_
tenadas desde siglos. Sobre el glaciar Malaspina (Alaska). han podido Cl"eCer
bosques. El lector hall:J.rá una descripción detallada ele la ablación bajo lu~a
cubier ta. morénica, en SaARP. 1949.
Cuando .UDa piedra bastante grande, una roca u otro obje to (un trineo
abandoqado, por ejemplo), yace sobre un campo de nieve o .UD glaciar, protege
de la fusi~n el hielo · debajó, y permanece ·en alto. Constituye ·una meslI glacilll
(foto 22). Un ejemplo fúnebre lo constituyó el infortunado Capitán Mnrden,
. perecido en julio de. 1928, durante una tentativa invernal al Aconcagu<l, cuy.o
cad:1ve! fué hallado en ~ciembl'e del mismo año, sobre un pedestal de hielo
de un metro de alto.
También pueden observarse mesas slJbre c:ampos de neviza (Iota 23).
103
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Capitulo V
107
interior para evitar el atascamiento, la decompresión de la neviza al ser ho_
radada (véase 3. 1. 3.). dificultó las operaciones. (HEUBERGJZR J 1954),
VVARO (1953). sobre: el Penny Ice Cap de la Isla de BaHin, empleó un
material de perforación liviano, que pesaba s610 ~6 kg, Y pennitla una perfo_
nlCión en seco con exu-acción continua de testigos hast¡,t 20 ID de profundidad.
5. 1. 3. Perforaciones térmÜas, Cuando 'llO se necesitan testigos. es más
sencmo delTetil' el hielo que perforarlo. Se puede emplear una resistencia eléc-
trica, En la Jungfrau, con 2 kW, se perIoraron 136 ro a un:\. velocidad de unos
4 m/hora.
Sobre el glaciar de Gomer, la compaiHa de electricidad suiza E. 0 , S.,
hizo perforaciones de hasta 220 m, por el procedimiento <:;a1ciati , con \lna ve_
locidad de 2 a 2,8 m/hora. Este procedimiento emplea un tubo hueco, por el
cual se bombea el agua caliente suministrada por una caldera.
5. 1. 4. Sondeos s(smicos por reflexión. El sondeo sísmico por re~exión per_
• •
mite medir el espesol' de los grandes glaciares a 3 %' con tal que sobrep ase los
50 Ó 100 meU·os. Permite también, mediante el uso de ues geó fonos dispuestos
en trián,illlo, tener una indicaci ón sobre la pendiente del lecho de roca, p ero
no ttatarernos aquí este asunto. (V~ase KRLls, 1944; ROJITHLfSllncER) 1955).
La E, O. S. emplea tiros de 50 a 100 g de dinamita, en b.anenos de 1 ro
de proCundidacl 'Las Expediciom;s Polares Francesas utilizaron en Gl'oenlall_
dia, tiros de 500 a 1000 g de dinamita, hechos a 1,5 ID sobre la supert-icie, para
disminuir las ondas directas. .
A cierta distancia del tiro se clisponen l?s geó[onos, que enregistran: 1)
una onda directa longitudinal (P), cuya. velocidad en el hielo a 00 es 3600
mIs, 2) Una onda directa transversal (S), de velocidad 1700· mIs. 3). Ondas
largns (L). 4) Ul1a onda longitudinal reflejada, (Fig. 13 a). Si llevamos en
abscise la distancia tiro_geófono y e n ordenada el tiempo puesto pOI' la onda,
se obtienen las IÚleas lI odócrbJias, representadas en la figttt'a 13 b.
Sob"e el hielo, en donde la sondas directas se amortiguan poco, se dispone
el geófono a un.a distancia superior al,!) h (h siendo el espesor del glaciar),
para que la onda ref1ejad~ llegue antes que las ondas S, y L.
Sobre la nroita del hielo contínental, en donde las ondas directas se amorti:
guan rápidamen te, se puede operar a una distancia relativamente m ucho menor.
La ollda reflejada longitudinal llega entonces después de las onclas S y L.
La velocidad de las onclas alimenta cuando disminuye la temperatura.
Las mediciones de BROCKAMP y de HOLTisCHERER. han dado para la.s ondas
longitl.ldinales (6 siendo la temperatura centesimal):
UI' = 3600 - 208m/s para el hielo.
Up = 3600 - 14 O mis .vara In ne"Viza de de nsidad 0,7.
108
nro
Geófo no
..,.o @
·if
"
7
d,$loneio Iiro-geolono
e5pesor del 91oeior
2 4 • 8
11'lg. 13: Sondeos s(smicm¡: 01) Distintas ondOl$. b) Tiempo en función de la distancia del
geófono al mo, o lineas hoducronas.
109
• •
:r:.'\ ·~coñdl.ic tibilidad
calorilíca del hielo -es:
. k = (53 ± 2) . 10·" ca1/cm,oC.s
y su densidád es G ...:....' 0,906. Por consiguiente la difusiv,idacl. térmica del hielo~
que :veremos' condiciona la penetradóp' del- [río, es: . •.
b' = k¡C. G -: 0,0122 cm'¡'
La COnd1.1ctibílidad térmica de la nieve seca de!)ende de. su estado y no
solamente de su densidad G. Sin embal'go VAl" nÚSEN ha pO(lido resumir las
mediciones hechas haSta 1929 por la fórmula:
k = (0,50 + 10,0 G + 52 C') . 10-' cgs
• •
y P?r consIgUiente:
b' = k¡CC ~ (G·I + 21 + lOS G'). lO'" cm'¡'
Según estudios de YOSlDA y sus ~olaborad~res (1955), la conductibilidad
térmica de la nie"e se debe en gran parte a la destilación de la nieve de los
~uga res menos fi íos sobre Jos lugares ,más fríos. según el proceso ~ridicaclo
en 2. 1. 4.
con;
h = b V~¡(jJ = b V T/~ ·
T siencl0 el período. La amplitud disminuye con la profundidad, estando dL
vidida por el = 20 cada vez q\le nos hun(uI?os de .3 h. El máxim.o de b'ío
penetra con una velocidad: .
u =
h = 2 b V'1f"jT
00
Cua.ndo la variación de" temperatura a la sUllerIicie es periódica, pero n o
sinusoidal, se p\lede hacer una descomposición _de FOURlER e n sus componentes
sinusoidales: es la componente fundamental, la de más largo período, que pe-
netra más prohmda.mente . En ptofundidad la variación de temperatura se .v uelve.
por consiguiente ptácticaruente sinusoidal .
Para 1m pedodo de un día (T _ 86 ':lOO seg.):
110
En un campo d e nieve, el frío nocturno no pene tra a m ,ls de medio me tro.
En los ch ale ts de mon taña se deja acumu lar la nieve sobr.e el tej ado (se dis.
ponen unos ga nchos de h ierro p r¡ra impedirle de r esba larse abajo), para que
queden p rotegidos del frío.
Para un período de un afio (T = 3, 16 . 10 7 seg.):
- d O¡d, = q¡ k
_ cz!!
- d BN' = (q¡ k) . e
llamando
e = (P- a)¡ h. b' . 6,32. lO'
111
• •
..
Por conslgtUente la difer encia de t~peratura entre l. base y la ...
supe t~
k f: e
_ cz 2 '
.d z =
q
-
,le
f o
h ,jc e
- u'
.du
• k
Esta última integral vale sensiblemente h. -JCcu ando es inferior a 0,5 }'
0,886 cuando b . Ve > 2.
Por ejemplo, para el ceiltro del Inlandsis de Groel~dia (h = 300000 cm.',
(P- .) = 30 cm, b' = 0,0118),
h.Vc= 3,48
Q" = 9. + 17,6 == -12,2 OC
•
Este valor tstá en excelel?-le acuerdo con ,la estimaéión de H OLTlSCRERt!R,
deducida de la velocidad de las ondas sísmicas en el hielo: - 10 oC. La b ase del
lnJ:mdsis está por consiguiente ¡t un a temperatura bien inferior a l a de fusión
del.hielo bajo esa presión. Quizás no sea as í más al N.E., en donde la precio
pitación es, m enor.
Podemos ex tender el ~álculo de R OBIN a los glaciares frIos aún en su zona
de ablación, como' es el caso ,en los Andes de Santiago. Hay 'entonces hielo'
menos {rlo que emerge, 'cuyo calor se añade al flujo de cilor tenestre. Ma-
temáticamente, P < a, la cantidad e es negativa, y: •
q -
. fh.v -Ce - u!
.du •
o.
,
Si por ejemplo 11 = 200 m. P- a = - 10 cm;
112
general alcanzan a elevar la temperatura hasta la fusión y a provocar una
débil fu sió n. Cuando están recubiertos por más de 10 6 ]5 m etros de neviza, la
parte superior del hielo eSlá también permanelllemen te a OOC. Por consiguiente la
totalidad d el glaciar rodeado por supe rficies a OOC, ha de mante nerse sie mpre
a OOC (o más exactam ente a la temperatura de fusión correspondiente a la
pr~sió n reinante). Llama remos a estos glaciares: glaciares temperados. El hecho
que una masa de h ielo se man te nga a 0° sin derretirse, sa lvo superficialmente,
extrañará sólo a los 'que no hayan comprendido que la fu si?n necesita calor
y el calor, para penetrar, necesita un gra ~liente térmico .
Cuando la capa d e neviza ti ene menos de unos diez me tros de espesor,
como es el caso e n los glaciares ecuatoriales y sub tropicales, y en las cumbres
de ciertas montai'ias de los Alpes, el hi elo es alcanzado por la onda de frío
invernal. Según mediciones de HAEFELI y BRENTAN I (1955), la temperatura
del hielo es de _ 1° a _3°C en el ]ungCraujoch . También están por debajo
cero los glaciares de la al ta montaila en la veci ndad de roca desnuda , por la
cual se tra nsmite el Cr ío ambiente (F ISHU). Tal es el caso en el Monte Rosa,
a 4267 ro: el hielo está a - 7,8 oC en el ce ntro, y a -13,3°C tanto e n la super_
ficie como al contacto d el lecho de roca .
J J
•
,
10
2 2
2S
20
•
---- " •
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r-_·-s
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° O----~.~OO
~O~--~2~O~U~
O--~J~O~
OO:---~,~OOO ·OO-----,;:;;;;-
1000 - ; ;:;;;;---;!;;;.;----,,:
2000 3000 4000
OISAIoI S OIUE,~T..u. O U.&UU N O D SUNOIS
'd'''I)' k " " " <I V ) (d·.prls M O." KO"IlA)
113
nemos que debe haber un crecimiento r ápido. Veremos en 11. 1. 1. una l'azón
para ello.
Para tener la precipitación bajo forma sólida, de esta precipitación hay
Q"l.1e restar Ja que se hace bajo forma de lluvia (salvo cuando la nieve se man_
tiene por debajo cero y la lluvia se congela en su seno). En las regiones
nórdicas, en donde la escarcha es importante, conviene añadir la. Por fin hay
que tener en cuenta el viellto que qespeja la nieve polvo de las cumbres y ]a
amontc;ma en los valles, as! como los rodados, que efectúan un trabajo :tnálogo.
Se -ve q1.le la precipitación sólida neta en función de la al titud es difícil
de detenninar. y depende no sólo de la región considerada, sino también algo
de su orograHa. En la A'fltártida, la l)1'ecipitación de p~nde únicamente de la '
exposición ~l viento y no de la altitud: Sólo en .las regiones temperadas y
tropicales, en donde el viento blanco es de poca importan(:ia. la altitud se 1
vuelve el factor fundamental. La precipi.t ación sólida neta crece entonces más
o menos rápidamente con la altitud para pasar por un máximo (hacia los
4000 m en los AlIJes). Más arriba las pendientes son. demasiado fuertes para
que la nieve se pueda aCllmular, y cae hacia los valles bajo forma de a ludes;
o bien aparece el viento blanco.
5. 3. 2. Ablaci6n anual en fun ción de la altll1'a. Hemos v.i sto que el calor
traído por el aire. era la más importante causa de fu sióa. Como la tempera.
tura del aire disminuye de l QC cada 100 a 150 metros de altura, la ablación
to/al anual (equivalen te en agua de la capa de nieve o de hielo ' que se delTÍte)
disminuye rápidam~nte con la altura . También inCluyen la orientación, la ex.
posición al viento, la presencia de vegetación.
Por fin hay que distinguir la · ablación sobre un glaciar o uh nevero (A),
y la ablación sobre el stlelo firme (A'). Esta última es mayor porque: 1) Cuan.
do la capa de .nieve tiene menos de 30 cm de espesor, l.lfi efecto de invernadero
aumenta la fusión de la nieve. 2) Ha)' casi siempre rocas que sobresalen de la
capa de ·nieve. en torno a las cuales la fu~ión es más rápida. 3) eumelo hay
penitentes y los corredores entre ellos alcanzan el suelo, los penitentes caen,
y desaparecen luego rápidamente.
Un orden .de m agnitud de la ablación sobre un glacial.' en los Alpes nos es
dada por la fórmua de K.ASE.R:
A =- 3000 - z cm de agua (z = altitud en metros).
En los Andes centrales, para la ,misma utitud, la ablación es mucho más
fu erte.
De esta ablación tenemos que restar el agua que, después de percolar en
las capas
inferiores, .:se vuelve a congelar, lo que JIamaremos la n~congelación x:
Asi tendremos la ablación 'neta A-r.
114
cima de este límite, la nieve que se amolllona año tras año forma un nevero
(preferimos es ta pa labra a nevado), que con el tiempo se trans(orma en glaciar.
Se llama glaciar o ventisquero o aun helero (las tres palabras son s i nóni~
m as y, desde 1935, aceptadas por la Academia Española), toda masa de hielo
perenne, formada por acumu lación de la nieve, cualquiera que sean sus dimen~
siones y su forma. Cuando el glaciar adquiere cierto espesor, fluye bajo su pro~
pio peso h acia las alturas inferiores, como 10 estudiaremos en el capítulo 7.
Sobre un glaciar el lím ite de las nieves persi stentes es mucho más regular
y fáci l de determinar que sobre el suelo firme. Pero el movimiento del glaciar
introduce una corrección que vamos a calcular.
Si en la vec indad del límite de las nieves p er sistentes la componente ver~
tical de la velocidad superficial del glaciar es U z , si tenemos en un punto fijo:
A = Ao - Al. Z p ::= Po + 1\ . z
y la precipitación sólida:
l añO
P" - P , + P, (z + V.) - U. . j O t .dP,
I año
1- J O
t. (dA, + dP,)
Al +P t
115
'5500'm o más. Quizás hasta no exista limite superior de las nieves intenni_
tenleS,"es decir las curvas P y A' no se corten (Fig. 15 b).
cm. de
oQua
,
,,,
,,
., ,
., •• ,,
'; '
,
.'.=.",' , -• ,,
,
,,
,
, Altitud
® ®
F;g. 15: Límite supcnor de la~ nicl'eli intermitentes, limite .clt': l as nlel'es persisteLHes y
Hntas de equilibrio. a) C:lSO general. b) C iada}" con pellitcmc$.
5. 4. BALANCE DE UN GLACIAR
5. 4. 2. D istintas formas de los g laciares. Los glaciares varían ' enormeme nte
entre ellos por su tamaño, su forma y su pend iente.
La zona de alimentación puede ser ' sen ci lla o múltiple (g la ciar com_
puesto). Puede formar una cumbre (n evado), un casquete de hielo o un cam.
po de hielo, según sea m ás o menos convexa. Como ejemplos d e n evados,
117
citemos el Monte San Valentín o el Tronador; de casquete de hielo, .el Bar-
nes Ice Cap de la isla de Baffio ; y de campo de hielo, los Hi eros Patagóni_
cos. La zona de alimentación puede también estar situada en una hoya ro_
deada por abruptas paredes de roca, o circo glacial. En este caso la periferia
está mejor alimentada que el cenrro a causa de los rodados, y por otra parte
el hielo se escapa más rápidamente del centro. Ambas causas hacen que la
zona de al ime ntación sea entonces cóncava. Por Cin, e n las regiones subtro_
picales elevadas (Andes cenrrales, Turkestán), en donde el viento blanco ba_
rre la nieve de las cumbres, la zona de alimentación suele ser u n valle ele_
vado. y el glaciar está separado de las pe nd ientes de acarreo que lo rodean
por un foso periférico.
La zona de a blación puede ser una o varias lenguas glaciares divergen_
tes, flu yendo ·por el fondo d e valles. Un caso original lo constituyen los conos
volcánicos, con un nevero circu lar alrededor del cráter y lengua s glacia res
divergentes, a veces muy n umerosas (25 en el Mount R a ini er~ estado de
Washington, U. S. A.). También puede ser un ca mpo de h ielo en . medio de
una pampa llana, al pie de las montailas (glaciar pedemontallo). Como la
zona de a blación está alimentada por una corrie nte glaciar, más caudalosa en
el cenu·o, suele ser esta zona de forma convexa. Pero muchas ,'eces las mo.
renas laterales encaramadas ocultan esta convexidad.
El glaciar en su límite in ferior, o fren te puede: 1) menguarse formando
una lengua glaciar de límite neto (en inglés: moul). 2) Estar sepultado y
desaparecer bajo los escombros morénicos. 3) Llegar a un Jago o al mar, en
donde se despedaza en témpanos.
Combinando los distintos tipos señalados para la zo na de alimentación,
la d e ablación, y el frente, se llega a un número impresion ante de tipos de
glaciares, pero esta clasificación tiene poco interés. Veremos luego una clasi_
fi cación más útil, basada en la "fisiología" del g laciar y no e n su "morí?_
logia" .
Cua ndo se ti ene un m ap a detallado de Ull glaciar, con curvas de n ivel
equidistantes, es in teresa nte de te rmin ar la curva hipsométrica del glaciar.
Para ello se miden con un pla:nímeu·o las áreas 6, 5 entre dos curvas de nive l
sucesivas .z }' z + 6,z, y se las lleva en ordenada , poniend o en abscise la alti_
tlld promed ia z + (6,z/2). Al límite, la curva h ipsométrica nos d a dS/ dz en
fun ción de .l. En todo esto se trata de las áreas e l~ proyección horizontal , p ero
también es por unidad de área horizonta l que se. miden la precipitación y
la ablación .
La curva hipsométrica puede tener su máximo en la zon a de a limenta_
ción (campos de hielo). o en la zona de ablación ~lacia res pedemo ntan os)~
o con más frecuen cia cerca de la línea de equ ilibrio (fig. 16). Para mas de_
talles. véase TRlcART y C /U TI EUX, 1953.
!l B
sal duran te u n año. En todo esto despreciaremos la pequeña corrección que
introduce el movimiento del glaciar.
d.
dz
e
d
-
Fre,nte ~ ~ ¡moyo
Z
Fig. 16: Curvas hipsométricas de. distintos glaciares. según d atos recogidos por A ltLMANN.
a) Glacier Murray, Spitzberg (glacial' pedemontano).
b) Glaciar de Siachen, Kal'akoralD (glaciar d e \'alle).
c) Vedretta del Fom o, Alpes (glaciar de circo).
d) Glaciar de Hardanger, Noruega (casquete d e hielo).
<1> . =f z.'
z
(a - P) . dS =1 "
z,
(P - a) . dS
119
en cada punto. Si G es la densidad superficia l correspondiente, la m asa del
glaciar en tre z y z + dz var ía de G. e. dS. L as ecuaciones se escriben:
(P - a) . (dS/d,) + (M> I d,) G. e. dS
~ m= j " (a + G. e - P) . dS =
j
z,
(P - a - G. e) . dS
" '.
L as curvas P . dS j d z ya. dS j dz e n fu nci9n de la altitud z son llam adas
curvas de régim en (fi g. 17). Las áreas incluidas en tre ellas y el eje de los z re-
presenta n respecti vamente la precipitación sóli da ne ta y la ablación ne ta sobre
la totalidad del glaciar. Cuando el glaciar está en eq uilibrio, con forme a n ues_
tra .fórmu la, las d os áreas hachu radas de la figu r a 17 son iguales, y r epresen_
ta n cada una el caudal <J> m.
5. 4. 4. Balance de un glaciar. Cu an _
do el balan ce anual d el glaciar no
está. equ ilibrado, la di fer encia en tr e
las dos áreas h achuradas (fig. 17)
represen ta la vari ación de la m as'l
total del glaciar. Notemos q ue, a lo
menos teóricamen te, esta variación
p uede ser n ula y sin eIQ.bargo el gla_
ciar no tener su configuración de
equil ibrio.
L as curvas de régimen son difíciles
z. ==--- -- -z-, - - --': -- de determ in a r. Para remed iarlo, AHL_
~
c ~-rANN, en las regiones suhpolares, y
c
E F1N STERWALDER~ en los Alpes a ustr ía_
cos. han establecido las reglas s.i guien_
tes, pero creemos q ue n o deben ser
válidas para otros tipos de glaci ares.
r 'l>. 1'; ..... urvas de régi men. 1) La curva (P - a) en {unción de
z, q ue nos da el ba lance a di stintas
alturas, es una parábcila de eje vertica l. cuyo máximo corresponde al punto
más alto del gl;tciar. Como se conoce un pu n to de esta parábola: P - a = O
para z = Ze. sólo basta en tonces h acer una de term inación en otro p un to del
glaciar:
¡
z,
j Z,a.dS+ P . dS = 2 P, . S
~ b
120
En e l caso genera l, estas reglas no son válidas, y el "estado de salud" de
un glaciar será conocido sólo si se m i d~ n las precipitaciones, la ablaci ón su_
perricial, la recongelación y las variaciones de nivel a distintas alturas.
. E s de una clasificación como de una teorla. Para ser útil tiene que esque-
ma tiza r la realidad, pero sin simplificarla dem asiado. Por ello las dasificacio-
nes basadas sólo en la temperatura del hie lo; o en las supe rficies relativas de
las zonas de acumulación y de ablación son insuficientes. ' Pro po nemos la cla_
sificación siguiente, ba sada en los cl imas. Qu eda bien entendi do que en la
rea lidad existen todos los tip?s interm~dios : señalaremos unos cuantos al es_
tudiar la repartición actual de los glaciares, en 9. 1.
5. 5. 1. T iPo eCflat o1·ial. Ejemplo: los peque ños glaciares del Ruwenzori, en_
tre el Congo y el Uga n d ~ . (BERGSTROEM 1955).
N ebulosidad y humedad son abundantes todo el a ño~ y las temperaturas
vecinas de ooC. La precipitación se reparte casi por igua l en todo el afio
(unos 2 m en el Ruwenzori ), y la nieve se transforma muy r ápidamente en
neviza y en hielo por recongelación.
La ablación in tensa a altitudes inferiores no permite a las le nguas gla_
ciares bajar más de un centenar de metros debajo de l nevero .
5. 5. 2. T ipo tropical (/tim alayo). Ejemplo: los glaciares del Nanga Parba t
(FtNSTERWALDER, 19 ~ 7 ).
Hay fuer les preciptaciones todo el 'año, pero son abundantísimas en una
sola temporada: en el H imalaya en junio y tulio (monzón). Aludes ininte_
rrumpidos caen de las falda s de los cerros, recubiertos de glacia res colgantes,
formando un espeso nevero a l nacimiento de los valles. El glaciar de valle es
de muy gran caudal, pero se derrite rápidamente al llegar a alturas in ferio res.
5.5. 3. T iPo sub tropical (turkestdnico). Ejemplo: los glaciares de l Pamir (VaN
KLEBELSBERG, 1926).
Hay precipitaciones fuertes en inv ierno. Los veranos son secos, sin nebu_
losidad, con aire frío, pero radiación solar fuerte. L as altas cumbres está n
casi enteramente despejadas de hielo, los glaciares se forman en Jos altos va lles.
Se forman p enite ntes, el nevero es muy reducido o in existe nte, la a limentación
se ha ce por recongelación. Los glaciares, protegidos e n su parte inferior por
un espeso m anto moréni co, pueden ser muy largos, pero son lentos.
Estudiaremos este tipo con más detalle a propósito de los Andes centrales,
en donde existen buenos e jemplos.
121
hace pl'incipahn ente por compresión. L a escasez eJe l:\deras descubiertas de
nieve h ace que el material morénico sea relativamente poco .abundante; com ~
parado con los tres tipos anteriores.
5. 5. 6. TiPo $ubPolar seco (Baffin). A este tipo p ertenece el Barnes Ice Cap~
en la Lila Baffi n (EAIRD, 1952). Se trata de un casquete de hielo de 6000 km 2 ,
cap. 120 m de esp esor en el centro, A 9 m de profundidad , la temperatura del
hielo es -10,7°C, y por consiguiente, el casquete de hielo es ·enteramente frío
y descansa sobre un 'suelo helado,
Está recubierto . por una débil capa de nieve del año, endurecida por el
viento (derysidad 0,25 - 0,4.0). No existe never o, toda esta. nieve transformán_
dose rápidamente en ' hielo por recongelación . (El añ,? que lo observó B AIRD)
la precipitación {ué anormalmente abundante: 51 ' cm, y la reconge1ación re du~
cida: 12,7 cm en el centro).
123
Página en blanco en el original
Capít ul o VI
M I L. y2 ,. = K r (1 - I /y2)
es decir:
M/r' L = K (y~ - 1)
Sólo interviene la densidad aparente del rodillo M /1r 1'2 L. H a de tener
un valor determinado, proporcional a K, y por consiguien te, muy di stinto, se-
gú n la calidad de n ieve y los apisonamielllos ameriores,
C uando ex iste un a costr a es coilVenie n le colocar cadenas alrededor del
rodillo para triturada ,
• •
125
más eficaces. Pueden remover los grandes monlones de nieve aC~"eada y ~ n,
~llTedda por el viento, así cOlll9 I?s conos de deyección de aludes r siempre
que no baya piedras mezcladas a la nieve .
•
Se han fabricado barrenieves de turbina de mano, para ser llevados ante'
sí COIllO una carretilla.
Para daJ" una idea del desarrollo de esta industrial señalemos que en Fran.
cia, durante el concurso anual de barrenieves de 1966, los constructores p resen.
taran 44 modelos distintos .
•
6. 1. 3. Deslizamiento de los. esq uics. Supondxemos más o wenos conocido
del lector el deporte del ski de badada (subiendo con andariveles), y los pati_
nes de madera o esqllles que se utilizan para ello. (Para datos sobre la histo,
ria y la técnica del ski, y sobre el material uti)izado, véase por ejemplo FREl.'I"_
DO~ 1946). También están provistos de esqu íes los trineos y Jos aviones que
han de evolucionar sobre la nieve. H aremos aqul sólo lmas cuan tas aclara_
ciones sobre el aspecto científico del asunto. .
El esquí debe ser más o menos flexible en el sentido longitudinal, según
que la nieve uSlIaJ es más o menos blanda, pero hay siempre: interés en que
resista bien a la torsión, tanto para mantenerse sobre pendientes de 'Ilieve dura
como para frena1$e. A peso y flexibilidad iguales, los esquíes de sección r ectan...
guIar resisten mejor a ]a torsión que los antiguos esquíes con una nervura
central.
L a suela del esqui pllede ser metálica, de plástico o de mad era. En este
'ú ltimo caso conviene protegerla con una pintura celu165íca. En nieve helada
6e emplea en general el. esqu í tal cual. En nieve fresca, sobre todo con tem_
peraturas vecinas de 00, hay muchas veces que poner una cera de ba-jada para
que la nieve no se pegue a la suela del esqlli. La nieve vieja, granulosa, no se
pega a los esquíes. pero cuando está en franca fusión necesita ceras que re_
pelen el agua, si no el roce es demasiado importante, Los corredores emplerm
siempre ~oda una serie de Cel::!S de baj ada, según la cualidad de la nieve,
•
Las ceras RC ski (francés: f(lrts) son mezclas de n umerosas substancias, que
podemos dividir en dos grupos:
a) Substancias qlle repelen el agua y actúan como lubricantes: parafina,
grasa mineral, cera de abejas, sebo, ozokerita, polvo _de aluminio;. ' .
•
b) Subst¡:meias adhesivas: resinas, pez, alquitrán.:.
Las ceras fonnada.s sólo por substancias del gl'l1pO a) pueden ponerse fá.
cilmente sobre Jos esquíes, y aun cuando estén mojados,· perq no se mantie-
nt";n "mucho tiempo. Por ello se .suele ' añadir substancias del grupo b), Estas
úlúmas están siempre presentes en abundancia: en las ceras de fondo, a las
cuales DOS referiremos 11l~gO.
La resistencia deJ esquí al deslizamiento tiene un origen complejo:
1) Apisonamiento de la nieve, por la pUD.ta del esquí principalmen te.
La punta debe tener una form~ conveniente para apisonar la nieve sin em-
126
pujada ante sí. Debe ser lo suficientemente blanda para que este efecto se tnan·
teD!J<l
o
aún frente a ondulaciones del terreno. Las puntas se hacen I a 2 cm más
aDchas que ]a parte cen tral del esqui, para disminuir el roce de los lados, y pa_
la facilitar su manejo.
2) I7lclinación de las dendritas, que se tmuban cu:lndo pasa el esquí.
3) Entrenamiento de los cristales por la suela del esquí. Este fenómeno
ha sido estudiado por NAKAYA y Otros (1936), utilizando hollín como indica.
dar. Es sobre todo importante con nieve vieja granulosa: los cristales pueden
rodar com.o las bolas de un rodamiento, lo que disminuye el roce.
4) Absol'ción del agua por la sl/ela del esqui... con nieve mojada. (Se trata
de una absorción superficial o adsorción). La película de agua que se fol'.
ma sobre la suela del esqui es barrida de la parte aDredo!' cuando el esquí
avanza, ]0 que necesi.ta cierta fu erza, como para secar con un li'mpiacristales
un vidrio mojado. Aparece así lmil resistencia al movimiento ' de tipo "vi scoso,
es decir, que crece con la velocidad y se anula con ella.
Tanto para permitir al a ire de interponerse como para faci litar el roda.
miento de los granos de nieve, las ceras para nieve de primavera no son li _
sadas.
5) Roce sobre el hielo. Lo estudiaremos más abajo .
127
6, 1. 5, . Deslizamien
•
to de los patilles, Segú-n experiinentos •
de BELL~ • el roce
del patín pnra hielo proviene ante todo de la deformación plástica del hielo
y de las huellas <!ue hace el patín a mod~ de buril, Y 'sólo secundariamente
de la fricción . Con un patin ,inclinado: a 20':1,. sobre hie.lo a OOC, enco~tr6 que
llabía 0,27 g de hielo removidos al metro y s6lo 0,04 g de:lTe tidos por f~icción, .
. .Esas huellas son necesarias paTa mantener el patín en su ruta. En el ski,
de fondo, sobre -nieve h~1ada, se emplea una cera (tipo slwre) con partículas
duras que roen la superfi cie. Con el,misID<? , propósito ' los pa tines de los trí~
neos esquimales eran untados con barro,
Coe!.
de roca
'0,30
o
,."
.--Ee
o
-o
~
0,20
•
•
OJO
• •
2 4 6 8 •
Fig. 18: Roce !ob\"~ el hielo de distintas substancias, s~g¡'m MOIU'R'<, Bucmft J RbcH,
MAC CÓNIC'..
128
6. 1. 6. Fricción sQbn: ei biclo. Con nieve seta, en el caso eh qlle la dure7.'¡l
de la suela impida a las dendritas andarse en ella, o con hielo liso seco, el
coeficiente de fricción sigue siendo mucho mayor para el patín (o esqui) de_
tenido que en movimiento. El coe[iciente de [ricciún varía con la carga (pre.
sión del patlu sobre el hielo)J con la temperatura _y ,co n la velocidad . L os l'e-'
soltados son complejos y variados, según la materia considel'ada y la calidad
de nieve. Damos ejemplos en la fig . 13.
REY NOLDS y mñs tarde E OWDEN han explicado el bajo valor del 1'oce .sobre
el hielo por la existencia ele tilla película Jíquida en los pnntos de ' contacto
(cuya área to tal es muy inferior al área del esqui o del ·p atin). Se ha querido
ver una prueba de ello en el hecho que los metales" buenos conductores del
calor, son en general malos para el deslizamiento. Pero el mag nesio (que ab_
,sorbe superficialmente vapo r de agua) y va~'ias aleaciones suyas, constituyen
excepciones a esta regla, al pUllto que hoy día el uso de esquíes meetlicos va
en incl'emento,
SAVACE ha demostrado que las propiedades lubricantes del grafila eran
debidas al aire absorbido ~nterpllesto. y que en el vado perdh sus cuali~1a_
des. Inspirándose en ello~ lvf,\c CONICA SllpOlle q ue existe una. delgada pelícu.
la de V:1pOl' de agua entre el hielo y el p:ttin (informes mimeografiados m~1-1-
cionados en SIPRE Report 4, p. 14_22). El aumento del coeficiente de roce
con la carga se debería a la elimin<l:ción de esta película de vapor. La dismi-
nución ulterior para muy fu ertes cargas, al aumento de la evaporación que
se vuelve preponderante para muy fuertes roces.
La disminución de los coeficientes de roce estático con cargas débiles, aL.
servada con los mecales (fig. 18); nos hace suponer que en ese "caso interviene
otro factor; la plasticidad del hielo .. Se" sabe que la plasticidad interviene en
el roce de metal co n tra metal, sin lublicante.
129
, ,
d, .para las etfales no hay tensiÓn de d.esg~'ramíento. Son las tellslOnes prln.
clpalts <11' a~, <Ti. (Par" todas las demoSlracIOnes, véase un tr<ltaclo de elastici.
dad, o la obra de NAOAI~ 1950) .
Supondremos q ue algebraica mente 0'1 < 0''1 <
O"J, Y toroaremos las tres
terminarse gr:\.Iicamente con el dingrll ma dI! MOI-IR (fig. 19). Para construirlo se
llevan tI en abscise, T en ordenada. A J;:¡S tres tensiones principales corresponden
tres puntos A, B, e, del eje de los tI. Sobre el eh'culo de diámetro AB se colo.
ca el pLtnto 1, tal que IBA =
-~
'J Y sobre el círculo de diámetro Be el punto
J, ---
tal que CBJ = 1/J . El punto representativo de la tensión en la sección
( " 1/1) se baIla '$o la intersección de dos círculos: el UllO pasando por 1 y
tangente en e al cIrculo de di ámetro AC, el otro pasando por J y teniendo
el medio M de AB como centl'O .
,
1 cr¡
/ ,,,
t/ a; ,,
a;•
/ , ~
,,, y <r.
•
Fig. 19: Diagrama de Mom.
Mohr (fig. 20), A Y B están confundidos, las tensio nes no dependen de 1'. :
existe una sime trla de revolución alrededor de az, La tensión de desga.rra_
miento máxima se produce para if¡ = 45° Y vale ""n. = (11,/2.
b) Desgon-amiento pum. CTl = ~ (f ¡ con 1T2· ·= O. La tensión de des.
garramiento es entonces máxima para if/ = O, if¡ = ± 45° .(dos direcciones
de secciones perpendiculares entre si) "Y vale l' m - ·"'3 ' (fig. 21).
130
r.• "
..
: 't:
,
1 ------ --
,,,
,,
,,
<r, e " ' -_ __ _ .J
,
A or,
B
V.
,
@ ®
Fig. 20: Compresión pura: a) Diagrama de 1\'IOl'lR. b) Significado de l ángulo de de!g;nT:l..
Dllcnto m{udmo ttm c) Relació n elltre la wmprcsión y el dcsgnrrollliento máximo.
.
"
A e
-
Fig. 21: De!gl\lTamiento puro: a) Diagrama de: MOflR. b) Cálculo del de:lg¡¡rnlniento máximo.
"
131
Jo: c .~ d l))ó. . ltlJ o de \ fO l. ...H ;, v l:1 welkic n tc l1c P Ol.~so :-J , (; = E / 2 ( 1 +. v)
el m(,d u!o de desgalTamiento.
S{' v e ljue CIl ;\1)¡l o el cu lJo ill ir i: d C'.Ü;·¡ o ri<.;nL;¡d o (:0 11 s u s ;\J·i .~L as en 1:1S
di reccione.; de ten si. ))\(;;., pl"inó p a h:!s, ·lIO h ay d csgarra m iu llo , y .~ c tran~lOl I!l:L
en Iln I';l r;ddcpipctlo t r ircu:í llgl1 l" . J. ;¡ tl il;a;u:ibn c,'JI)ic;l e" c ntOIlCC!i, en "\0':1 101'
rc); ,ü v():
6v / v (1 + 1.' . ) ( 1 7 ft ) ( 1 + E,) ~ €¡+ E-; + t~
_ .. ((TI + ¡¡ ~ + G"J) ( 1 .. ._- 2;.0 )/1 ':
= _ x p
x = S (l - 2 v ),i E, siend o cl (" o~ti ciell tl: lle compresibi lidad cú bica y
JI c-_ ( <1 1 +
c~ -I~ u:. ' ( '" .';i(" ut! o lo If llt.! J[; ulla rnH";>, b lt 'II .ÚrÍl/ /J (:lif (~¡l flI i:
es un a gener al ización de la pre si {~m h ill roS lática.
iL ) En gcncr.1 ! las cxpe:ri.mo1\los de Jabora lorio com iste n en un íl r.omp rc .
Jiun (u t racción ) pmo. L a le)' ,le 1-1001'-1:: se escribe ento nCC$:
El = -
,,,
q ;rC
-
"- p- T. - P (J I = P + ,.
"
t.. le)' d e H Oó)\ E se escribe en touces:
- ex
" - - (x
•
p,I8) +T m
•
(1 + v)/E
.
" - - (x
p/ 3)
1' / 3) - "'Ul (1 + "\')/E
182
En ciertos casos, la c1eformadúu perrutl nente p uede aparecer brll5c.uncll_
te cuando 10:1.); tensiones exceden ciertCl lim i t~ eldsti{.·o, o u.m bra l de prasticidl7.d
(inglés: yield PQtnt): Estas deformaciones pennanénte3 -han sido bien estudia4
das en el caso de los metales .
Acero dulCe
•
/
Cob re
•
.
I
. .
•
V •
fJg.22: Curvas dCKm-nación-lell nón: 01), l'~"a el co hrc_ b) Partl. el acero d ulce. (Segtin NAlMt).
J SS
V;Jlor detcrmiu::tdo, cualquiera que sea la tensión normal a esos planoo. En
111 \ polirr¡~ tal existen plillws de dl'~li~.:llllicL1t() en lld~ o menos tod as b s di-
Teccione~, }' cU<ln do u nos crista les ceden, la tens i,ó l.l se concentra en los ucm •.ts
que ceden a ~u vez. Por consiguiente basta q ue se llegue a e.Ha temi~n de
desgarramiento crItica, no importan do en qu é d irección se "produce. Tal es el
criterio de T RESCA: la defo rmación permanente liC p roduce en cu anto la ten_
sión de desgarramiento m¡íx~ma , T ..i = ( u ~ - (f t / 2, su npera cierto valor cri_
tiOJ "e.
6. 2. 4 . l'luencia. Cuando la temper-..lWra es ba~ unte ele\<ld a. la de(onna_
ció n perman ente, en vez de deteuene a cierto valor función de la ttnsión, cre_,
ce indefinidamente con el tiempo. A esto llamaremos flu!ncia (inglés: cYt:ep;
.fran cés: / ilw.ge). La importancia de ]a ftu encia ct'le~e rápidamente con la tem-
peratura (según una ley en e· - Q/RT probablemente), como lo muestra la
:l:igura 25 a), relativa al acero dulce. Cierta5 subHanci.as, como el caucho y los
J)lasticos aTlifici:l.ics (bakelira, n ylon, e tc.), pueden fluir ya a' ]a tempera tura
ambiente. D iagrnmas p ara el nylon están ]·epresentados en la figura 23 b).
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Eg. 2Z: Curva~ dc!OllIl.adÓn·tensjón : ;¡) Par" el acero dulce !I d isti n t3s tcmpcrdlun s: apa-
rición de la f l u~nci:l (.segun HACH y B.\lIMhl"l") . b) Para el nylon eDil d islima9 velocidades
de ü c[oflnución (SCglll1 Mru.owrrz )' NADAr) .
l34
-cia. Según ArWMDE ]a \'elocidau d e fl uen c:ia (lf;Jd t =.E. (el pun to $Obre UDa
\'ariabl e indica, si'rmpre .su derivada con respecto al tiempo t) obedece a u n a ley:
e == /3 t -~n + K
6. ·2. 5. Cuerpos' plásticos j' cuerpos visCOSOs. Dos caso.s de flu em:ia wn im-
p onantes, porque su senci1lez f~ci li t:t el estudio matemático:
a) Limite elástico elevado, [lll euda muy Tápida al !iobrepasZl.r este limi te.
Se dice que la subs tancia constit.Uye un pldstico pef"f~cto. T al es aproximilda-
mente el caso p 'a ra l os p l:'isticos sintéticos, y pa r~ los m etales a temperaturas
e-levadas. Se extiende en general el criterio de T ru:.sCA al caso de la fluencia
p l ástica perfecta: la Uuencia empi~za cuando la tensión ' de de sgarramiento
máxima Tm sobrepasa· cierto yalOT crítico.
b) L imite , cldst ico despnJciable, fluellcia len ta, Se dice que la substan cia
es viscosa. Los vidrios a temperaturas alta s son viscosos. Bajando la tempera-
tura ~o hay puntO de· solid ificación n e to: la v iscosidad á ece mucltisimo, pero
el vidrio sigue ~ ir.n do viscoso. Solamente su flue ncia es tan lenta que es ina,_
preciablc a l a 'esca1a d!:: una vida humana. Existen todos los grad o~ de visco_
sidad. ·d esde los líquidos m:ís flu idos h asta las rocas conuitoycndo h cort~l.a
terrestre, cuya ,'iscosidad ha sido me dida merced al solevantamiento de Es_
candinavia 'después del último p edoda glacial (hoy día, 10000 años después
que de.<;"1.parecieton los b i.elos. sigue siendo de u n centÍIDetro :.11 año).
Cu:tudo lZl. velocübd de rl llcllcia es propol"doll<l l :l la tcnsiún (ley (le
NEWTOX), se dice qu e la vjscosidad es j)fJj'fccta o new touia,ia. Se tiene:
,
'Y = r ¡ 1f
• .
'11 =G (coeficiente de vi:;cosi(lad) vnJe aproximadam ente 1 cgs par;,. el
acei te de ricino. 10 Hl cgs para el p lomo, 2.10 U¡ cgs p ara Ji!. )¡;,'¡ gema , 10;:2 c~
p ara la corteza terrestre.
Cuando la viscosidad no obedece a la. ley de XEV,'TON, se dice a yec:es·que
la sub stancia es seudouü(OS4 o cua.sitJucosQ.. Tal es el caso p ara el hielo, pero
~us propiedades dHieren tanto de la viscosidad perfectn.: que más parecido tiene.
según veremos, con los p lásticos pe¡[ectos. Por ello ,se habb. comúnmente. de 1<1.
p lasticidad del hi elo. H ablar del coeficiente de v.isc~sidad del hi elo no tie-ne
sen tido 1'1 = T lr 7. var ía d e 10 10 .a 10 14 cgs según el valor de "'1".
.' Los t..res casos: plasticidad p erfecta, viscosidad p erfe cta 'J seudovisco sidad
estan l.-eprcsencmtos en la Fig. 24-, llev:mtlo .y' en abscise y T en orclcna(]a~
1.1)5
o
¡-¡g. 21 : UiHJn ws ca.w~ al.: í1l1 cncia: [clI~j6n de uc~;.¡arr:.ulI¡c1tttJ T en funci ón de la vidodtl:lu de
ddorllHl. ci61! y' A: seudovisco1idad " c U h i viw)~juad elel hido. B: Viscosidad períecta. C:
PJas ticid.. d p er lecta. (Según l\n),
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6. 2. 6. influencie ' Uf! !tI ve[oódad d, deJo mlG.cidn .lobre las propiedades pltis_
ticas. La Fig. · 25; dibuj.1da segúl) los rcs u l{~t dos de ::vIAN J OINE muestran el
asp cclo dis Lin Lo que tieJ.le la curva de:form;')(,Í,6n'tensión de un acero dulce
segú n la .... elor.idad de ' deformación., Para u n a deformación 'muy r ápida, tene_
mos una tleform:ació~ permanente sin f1 uencí a. Para un a deformación muy
lenta, el lim ite elástico es mayor: hay un<l modHic.aciÓn cds[alina- debida a
la extemión que tiene el tiempo de p ro d uci r~e (transformación llanlilda en
inglés: st",lij,: aging; en fran c¿~; dcrouissage<). Pero, una vel: superado eSLe lími_
te eU\slico mayor, el ace:ro se extiende enlomes casi como un pláStico 'p erfecto.
S~i.bemos que el bielo, durante una deformación muy le n ta~ puede recrís..
. talizar ( § .3. 4. 5.). Según veremos, esro en gener;tl resblandece el 'hielo, o más
" .
t!xactameme aumenta .m , 'elocidad de fluencia . . -.
•
' P uede ocun;ir sen cilI~me!ltc c'l ue segUn La velocidad de deformación, la
Iluencia (ya sea tramitoria o continua) pueda maniIestane O no. Con .derto5 -
llG
plástico.sdel tipo silicone 1<.1 flu encia introduce un:t .importan te ddonn<tóón
permanente aun ·cuando la defonnaci.ón brusca i..nida l era eloística. E~.s suhs...
tanci~ ~on elásticas para tensiones mu)" breves (rebotan imlIavi llosame"m e al
ser ·Jamadas cOntra el suelo); pero, abandonadas. cierto tiempo, fluyen b ajo su
pr opio peso. A · una escala diferente, lo mismo ocurre con el hielo, que en lbs
glaciares fluye bajo su propio peso, y sin e mbargo tra nsmile e lásticamente las
ondas .sísmicas.
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Fig. 26: Limit~ d e r up t ura, 5~g(m la teorla de Mor·m: a) Rup tur!l. int.racriaa linQ.. b) R upl\ll"a
por cti~~'u n c i 6 n en trr. l n~ granos.
En el caso de los , metales, esta envolve n te tiene una fonn n más o menos
parabólica; con el ejl:': de 105 q como eje de simetría. La envo lvente cort <,t este
eje perpendiculannente, para una tracción qlle corresponde a la rupt.ura por
cHv:ljc.
Cuando .~c alcanzn tn ruptm-a an tes llll <': baya apa recido una ueformad ún
permanente, ~e dice que el cuerpo e~ frágil. Si admitimos el criterio de TRl!.SCA>
~ ~ figma nos mue.~ tra (lue: I l Ül f{Ún cuerpo es [ntgil CUilndo emi liomelido a
una presi?n hidroslá tica basta:n te fuerte. T al ·es el caso de bu rocas e n el
irne: ior de la corteza terres tre.
La ruptur;;l pllf! de también JHlceTse a lo largo de los limi tes e ntTe crista_
litós. Eu ese caso se suele admitir la ley dt: COULOMB: la ecuación de la envol_
ven te es (Fig. 26 b):
± .T = e + " .. tga
tg u. es el coeficiente de hotamiento interno, Cuando se tr ata de una .~ ubs
tand a sin cohesión (arena, nieve polvo _.. ) e = O. En eS,ccaso se demuestra
que las .... ertientes con stituidas por esta sub;tancia pueden hacer a 10 sumo un
angulo a. con la horizoDl a·!.
137
6. 3. DEFORMA CIO N DEL I-IIF,LO
6. 3. 1. Elasticidad y d~fonnaciót1
pe'rma.nente del hielo. monocristalino. En
el hielo existcn pIa.nos de' deslizamiento perpendiculares al eje óptico (planos
(0001). Aunqu e e.~ t eroos cerca de la temperatura de fm ióu no se han ob~en'a_
do nunC..<l p la nos secundarios como en los Illetales a altas temperaturas. U n ctJc_
bre experimen to de Mac CONNEI.L )' KIDD efectuado en 1888 : y completado
recientemente por . ST:EL~ .l::M..'\NN (1951) 10 demuestra. Si queremos incllrva~
un mOnOCl"lstaJ de hielo mediante una [uer.la p erpendicular al eje: óptico, toma
una defonnaci6n permanente (Fig. 2í a). Si ej ercemos la fu ena en el. sen tido
del eje óptico hay una flexiÓn el~istic a , y finalmente ruptura (Fig. 27 b). Si
en e~te último experimento el cristal e~t á empotrado I..lOr sus dos extremidades,
como lo hemo!; ' figurado en 27 e, el criStal se quiebra sin que se n'ote antes
deformaciÓn algu na. Haciendo figurar los planos de de slizamiento, como lo
hemos hecho, ~ e comprende la Talón dc estos comportamientos diferentes.
Fig. 27:
(a )
I x periJll~ tos
""
. (b) (e )
d e MAc CONNI!LL y K IDD Y de S"TUNDlAN:"I en un mOlloerist:ll de
bielo. Vfase lCxto § 6.3.1 .
. .
Según $l 'r,:C\'EMANN las· distancias entre p btnos de deslizamient.o (que era de
0,2 .11)4 111111 en el alu mi nio), es d e 0,0 mID en el hielo.
La elastici da d del hielo sólo puede m an ifestarse pura, en choques o vibra_
ciones rápid as. Si, por ejemplo, se quiere medir su elasticidad 'por los metodos
clásicos de extensi6n, flexión o. torsión d e una val"illa, se eIl.cu eutran valores
incoherentes, mucho más bajos, y una (uene aniwtropía. BOYLE y SPROUI.E
(19.31 ) han m edido el módulo de Y OtiNG p or medio de vibracion es long itu_
dinales ~n una varilla de hielo,. eIl<:ontr,lndo' los V~lOl·es .sigujéutes:
A ~5 ° del eje
óptico 8,65. . 8,92 8,92
Perpend icular ..
al eje óptico 9, ] $ 9,61 9,70 · ,
•
NQ hay diferencia alguna para las vibraciones paraleI a ~ o perpendiculares al
eje óptico. Los valores . ligeramente inferiol'es obte-nidos con vibraciones a 459
138
. se deben probablemente a que los deslizamientos p lásticos pueden entonces il1_
lervenir un poco.
El coeficiente de POISSON del hielo es: v = 0;36 .¡. 0,02 .
.
6 . .3. 2. Fl-uencia ' del hielo m01toC')·istalino. La de formación del hielo es bie-n
conocida desde hace poco, graci a~ a los estudios de STEINE>IANN (J 951) Y de
GLEK (1955). E,'x ceptuand o Jos' casos anteriormente señalados, el h ielo mono_
cristalino fluye indefinidamente baj o la ffier:nor carga. Es un cuerpo ctlasi"is<:oso,
conforme á nuestra defi~,ici6n anterior. Los result<tdos experimentales obed.e_
cen bastante . bien a las leyes de fluencia del t~po ~. "'" B r 11, n siendo un expo_
,nente co mprendido entre 1,5 y 4,2. En todo lo que sigue tomaremos 'el año
como unidad de ' tiempo y el bar como unidad de tensión (l bar = 10 6 cgs ~
1. kg{cm 2 lXI 1 atmósfcra).
El hielo -monocristali.no fluye más o menOS según - su orientación. ' STEINE-
MANN h a hecho experimentos en el caso más , favorable, con .el desgarram.iento
máximo en el planQ (0001 ), ent~e 0,2 y 1- bares, a las te~per.;uura d e·-2,2°C. La.
. velocidad de d esgarramiento es aproximatbwc·m e la misma para todas las di-
r ecciones de este p lano. .
H asta qu e la deformación alcance 10 a 20% rige aprnx imadamente la ley :
"'1 = 60. ~,' (0,2 < T < ·1)
Cuando la d eformación supera 10-20%1 la deformación se vuelve más ¡-'á pi_
da, sig uiendo ap roximadamente la ley:
í' = 100. 'Tl,~ (0,2 < , < 4)
. •
El cristal se ha . a bla rjda do~ }" esta curiosa propiedad parece comervarse in_
definidamente. Cuando las temiones no son homogéneas, el hielo recristaliza
localmente (vé<l se 3. 4. 5.), )' los peqllei'íos cristales que aparecen ~on de nllC _
vo duros.
139
En experimentos de compresión pura la temión lmíxima de desgarramiento
(que escribiremos en adelante sin ínel ice) es ., = IT p" Y el desgaxraroiento máxi.
mo correspondien te:
y =,
(1 + v) 1,56 o =
La fluencia penn aoentt obedece por co-':1siguien te a la lE!y :
_. ,
(GLE!\' considcr:t el desgarr.uuiento OClaedral /,1J - (2 yl2í3)E la tensión co· r
rrespond iente "0 = (V2/$) r.;, lo que le conduce a valores :;algo, distintos)."
Con tensiones inferio res, la deC., rmaci(ín es tan lema que no, ~e han hecho
aún experimentos de laboratorio. De las mediciones d e deformación de túneles
cavados en gl ~l ciarcs llt;:chas por HA EFELl ( 1952) Y otros, NYE deduce:
~J
•
= O,JB . T 1 •G (0,2 <•< 1)
Estos valores ~ c refieren a hielo a QOJe. L¡;t velocidad de flu encia disminuye
con In temper41lura. Gu.'" encuentr a en tre ':"' ¡,50C y - l !l°C una fluencia pro.
porcion al a e·1e,OOtIT, T !iiendo la tempcl":l t u.T::J. abso hlla. Pero a -=-0,02 OC la
[luew,:ia ObseTV:'lda. es 5,4 veces mayor que la que se obtiene con 'e5t:"- ley.
110
Si tratamos de cortar una ba.rra de hielo (que por · bañar en aire tcmpindo,
esi.:.i ente I"3:m ent~ a OOC), con un alambr e de acero cargado a ilmbas extremi_
dades, la barra se suelda a 'medid:1: por encima del <lJamhre. La explicación es
la siguiente: la presi.ón -haciendo bajar eL pun to de fus i.6n . conIorme a la co. '
n acida , fórmula, de CLA1'E.YRON (§ 1. .2. 1.), el hielo se derrite debajo d el
al am b ~. El frío 'producido por e~ta fusión atraviesa el alambre y congela el
agua elloma.
Apoyan la teoría de lamesoplasücidad del hielo: 1) Los experimentos
de HAEFELi: que hundía una boli ta_ de ilcero en el hielo . .La velocidil d de pe.
netración a un a temperatura d ada se vuelve muy ' rápid a cuando ~e alcanza
la presión ' fijada :por la fór mulil de CLAl'EYRON. 2) El hech o qu e la plasti-
cidad a umente . no tablemente c.erca del punto de fLlSión.
Se oponen a la teoria de la mesoplasticidad del hielo a 'ooC: 1) d expe.
rimento -del alambr e ca:rgado no resu lta con una barra d e bismuto en su
punto de fusión. El bisrollto como el hielo :le düa ta al solidili.carse y p or COll••
siguiente una presión hace bajar el punto d e fusión. (Pero esto puede expli_
carse por la (!layar conductibilidad térm ica del bismuto). 2) Las formas intrin ca_
d as de los cr istalitos. y sus á ngu10s agl.ldos p;uecen oponerse a un wo\·imiemQ de
~os cristalitos unos con l'especto a los otros. 3) GLEN en contró la misma
influencia de ·la lé nsión (velocidad de ddormación proporciona l .a '0 11 ,11) a -
1,5"C ya O' C.
El lector decidirá. Eyidentemente hay aún demasiado pocas observacio.
nes de \--alor . Todas la s que se han hecho 'sobre el h ielo d e g laciar hau de ser
vueltas a hacer a la luz de los resultados ' obtenidos en ~l laboratorio,
G. 1,. 1. Plasticidad)-' rep lncirJn de f¡i ¡i)(:rJe. Al mismo tiempo que se :lpisona
baj o su peso, la ."i eve se deslila a lo largo ocle la pendiente: e3 la reptación .
La capa inferior se m ueve mucho menos que las capas su periore:¡. Para pen_
dientes de 3S o según I!'\DERGA:-'ll y FLGILISTER, la r<tzón de la velocidad de la
ha se de la cu Oicrt.'l de nievc :t la velocid ad ele la superfi cie e.~ de 0.1 a 0,2 sobre
las pen dientes ::\'-E , (S-E en nuestro h emisferio). )' 0:.3 a: 0,5 sobre las pendien t e~
opuestas. en ·donde la fu sión es ,más acentuada. Esto en genel'al, pero en cicn o~
casos (nieve fre sca hu meda sobre u na base resb alosa de hierbas largas por _ejem_
plo), toda la cubierta' parti cipa igualmente a la reptación. Si la .pendien te es
bastant.cfuerte, la cubierta de nieve llega enton ces a vece'S a levantarse locaL
mcn lC frmn:t nc!o rl e~ .. m i e llto.~ ( B AR""'.1 .l . 19:14) .
.Apisonamiento )' rep wción c\i!>minu ye n y Re nnuJ:m dpjdaíI1Cnte con el
tiempo. 'La transformación simu ltúnca de la estwctura de la nieve impide en
general haccr medic iones. COIl valor ciCfH ífico. '
P.,,\nF,R y otro5 (1951) hnn construído \In apnrato Cltl e permite compresion es
segú n 10s U'($ e jl!s de C()( Il'dc ll : ld a ~ . .'ir..: mide e ll p:u'tjclIl¡n' ¡ a.~ Ydtldtladr..:~ ti c
dilat:-tción rela tiva E~ ' y ~:: bajo el efe.cto de u na compresión lJ" •. '.
(-E»E~), generalización del coefióente de P OI!iSON, es pntcticamcnte cons.
tante, }' sólo depende de la densidad, no del tipo de_nieve. Crece de O al _caefi.
141
Clente de FOISSO:-: del hicio (y no a U,5 (OIUO io admIte BAll1:R) cuando 1a
demidnd crece de O a la del hielo, Por oml parte se tiene, sensiblemente:
i" = K. 0' ~1 , ~
aba jo.
kg/ drri'
kg/dm'
Cuando cae ni.eve fresca húmeda ~obre una pendieO[e que hace un ángu10 j3
con la horizontal, la 'presión que ejerce la cubierta de nieve va creciendo paula_
tinamente. Vem05 en la figura 28 qu e 0.' cliHniriuye desde 900. Cuando r).' = p
roda la cubi erta ele nieve ,se -v iene abajo: se pl"oduce un alud. El valor mínimo
que puede ten er 0.' con nieve fresca es 230 para una presión de 1,5 kg/dm2 •
Cuando la pend¡,e nte /3 es inferior a 230~ no p uede haber alud de nieve fresca.
142
Después de cierta trayectorIa, ei aluel pu.cele arrastrar conslgotooa 1a cu-
bierta de nieve (alud · de fondo), o solamente deslizarse sobre una capa inferior
de nieve dura y helada (~h.ld superficial).
Hemos visto en que ' condiciones Hrra capa de nieve fresca puede venirse
abajo: Las pendientes de acarreo cm'dil1eranas hacen un ángulo ,B de 3,10 aproxi-
madamente. De la Fig. 28 se deduce que el alud de nieve fresca se producirá
sobre ,e3a~ pendientes cuando la cuhierta de nieve ejerce una presión llOrmal
a la pendiente de 0,9 kg/dm 2• Si la densidad es de 0,15 ,esto se produce par<l
un espesor de .60. cm; medido perpendiculannente a la pendiente. Si la densi_
dad es mayor, se produce antes .
. ' ,En' este cálculo hemos, supuesto que la· nieve descansaba sobre ' un suelo
liso, lajas inclinadas o ~apa de nieve helada. Cuando se ' trata 'de un pedrero
o de una pendiente cubierta por una vegetación resistente al peso de la niC1-'e
(matas espinosas, quila, monte bajo), la nieve 'está· anclada en su parte infe_
rior. Sólo hay que tener en cuenta 'las capas por encima de las mayores pie_
dras o de. Il vegetación. .
La nieve hesca al derrumbarse se apiña en bolas de nieve que ruedan
por l~ pendien.te y aumentan de tamaño, yendo la dimensión de la de un
huevo a la de una sandía~ De allí el nombre de 'rOdado que se da en los Andes
a los alude.s, y que hay que reservar únicamente a este tipo de alud ue nieve
fresca.
El rodado produce estragos por su maSa y por su inercia, Cuando penetra
en un bosqu~, produce una hecatombe de árbples. Echa abajo las casas a
la manera .de un buUdozer: En la parte inferior de su trayectoria suele ser de
fondo: .entonces piedras )' rocas se mezclan a las bolas de nieve.
6,4,·4, Aludes de nieve seca. En los Alpes y sobre todo. en los Himalaya
son muy frecuentes los aludes di! ,úevIJ poh'o. Cuando cae nieve poh'o seca,
no puede en general mantenerse en las pendientes; pero puede tratarse . . de nieve
que cayó ligeramente húmeda, sólo levemente consolidada por congelación.
Cuando el tiempo ha: permanecido muy frío, se forma escarcha profunda,
liviana y sin cohesión en las capas pro[unuus, según hemos visto en 3. 2. 2.,
la cual sirve de lubricante para las c."lpas superiores.
Así nace , el alud, que adquiere una fantástica ,'eloddad (hasta 3GO
km/ho-.;-a), arrastr<lnclo con~igo lIIm g"ran ).ll~sa de <lire. El <llud ele niC"\'e poh:o
es pcligTOSO pUl' los dccto~ de l:\oplo que pl'Od II/.;C, parecidos :L lü~ de una bOlll_
ba.: techos volados, muebles. vaciados por las ventanas, etc. ¡El famoso ca~ador
ALPlNUS encontró una gamuza colgaua por los cuernos en la cumbre de un
ürbol!En los Andes centrales sólo se pt·oducen aludes de nieve polvo en la
muy alta Cordillera, no frecuentada en invierno .. Se observan algunos en ple_
no invierrio en las inmediaciones de Portillo. En Lo Valdés, el mismo día en
que, ocurrió el dramátiéo rodado de julio de 1953, un poco más lejos" en la
Yesera de Colina,un alud de nieve polvo yoló un galpón,
. Otro tipo de al?d' 10 producen los tab]o~es de nieve que el viento forma
a sotavento (véase $. 2. 5). Cuando bajo su propio peso, la caída de una roca
o una cornisa, etc., ' el tablón se quiebra y se hunde, ,la parte superior puede.
deslizarse en bloqu'es ' rígidos sobre la parte inferior. Este alud de tablón de
143
nieve puede produdrs.:: ~obre pendicnrcs mL~)' débi.les; inferiores a 1q5 236 se_
ñalados para la uieve fresca. En la Cor d ill era Cent.ral no se han observado taleS
:¡hules. Los t;lbl u nc:; de ui cvc pareccn n Ol 1)(ldcr des.:.uTol(;lfse llH!ch o, proba.
blemcnte porql) ~ el aire e~ uemí\siado seco, .
VII al' I'!- p l,cdc c:imbiar qe car;'lete.' con la altura, ser de tabl6n de .nieve .
en IH);! cudlilJ a, de ni eve polvo m:ís abajo, 'f de nieve húmeda· más ílb::¡jo ·;n'n .'
•
G. 1-. 5. Alml.cs (le p,"imllvcra. UIl cuano y l'dli m o tipo de :llud ocurre ("on meve
vieja en hanea l llMón, en general a la Iwr:l m ..is ca lurosa d e Ja · tarde. A vcces
~c trata de un desli';-; mperficial, Robre tlnll cosna heladn. ·antigua;· .o tras 'veces
de u n gnt"n alud de fondo, que ' ,uras tra hacia c) víllle t oda ' la nieve, que q1,l cd~
d e:: la te mporada ue precipitaciones. · Estos .alu des se producen ·todo~ los aiio~
por las mism as canaletas. La njc\'~ muy rica en agua fl uye · lell t."m ent~: son
los únicos áludes de 10.5 cu ales un esqui.\dor .Pljede escapar ,huyendo. Por ello,
)' por ocurrir en l ugares y . a horas previsible::s, raras 'Veces )os aludes de pri.ma..
vera producen daños. Pero son sus conos de deyección, ·de nevjia .compacta,
Ljue impiden el restablecimiento r;l.pido del tránsito ··en las carreteras cordille"
ranas (por ejemplo el camino tt:ans~n~no). .;
En· la Altot Conlillera de Santiago, ,1:1 cubierta de n i<~\·c n o ~e s;ltura de
agua en su parte inferi.or como e n los Al pes, porque, sien4,o el aire más seco,
el ca lor d el ai.re y d el sol se gasta en e va poración m is bien que: en fusión
(véa3e .1. 1. 9). Debido · íl ello, se puede admitir que en la lOna de for mación
de peni tentes los ;¡htdes .de primavera son desc ono cido.~ .
.
(j. 4. 6. PreCtlflciones que tomar en lOna de aludes. Hay peligro de aludes:· 1) e::n
l"os dos días que sigue una fue::rte nCV<llÓn, sobre todo si el tiempo permanece
lIublaclo y la t~Lllperattl rtl. · w bre ce:ro (rodados de nieve húmeda); 2) después
de . un a nevazóll con tempOl"ilI de viento (ahales úe tabló n de nieve); 3) des_
pu és de una temporada de grandes precipitaciones con tiemp9 muy Irio, a gran
~Itura (a{udc_s de nie::v~ polvo); 'i) a bílj a al tura, ' en los d ¡"a~' muy c<llurosos de
p rimavera, en medio de la larde (aludes de primat.:aa).
Por el eontl"o.6o, un tiellll-XI desp9j ado, con grandes oscilaciones de ,tem-
peratura cntre día y noche, estaJ.¡i!il;t· d pidamente la nieve.
El al ud tiene illtlChas veccli a su or igen la ca ída . ~e u·n a cornisa o de u na
"oca. Los de~'pr c ndimientqs de rocas sc producen en medio , de la tarde (fusión
del hielo . que cementa "la roca) , o al ponerse el sol (dilatacio ne::s debidas a la
l"econgelación): ésos son los dos lDomenlos más peligrosos de. día..
En, todos 105 casos los aludes wn más frecuentes en las pendientes- fuenes
de tierra, de piedra p equeña o de pasto. Las pe.ndiences convexas son más
pel igrosas que las cóDcav~ :., porque la zona ~ upe dor no pue::de afirmarse sobre
:una zona i nferior, más estable.
Si analizamos las circul)otancias en qu~ se pl·odujoe¡·rodado del"7 de ju ljq
de 1953 que sepultÓ a 23 personas cel·ca ·de Lo Valdés,· encontramo'., todas . las
circunstanóas cles fav,orablcs reunidas: [uene neva.l61~ , tiempo n ub lado sin (rio,
p uesta del sol, pendieqte de piedie cita suelta, sobre lajas iuclinadas en la p arte
superior, superficie helada de u n .antiguo rodado en la 'parte:· infer ior, p arte .
infeTiol' con ruayor pendi ~nte, deb ido a la erosión del R ío Voltin.
144
Cuando se está obligado en ouzar una zona peligrosa, hay que hacerlo
lo más r :ipidarncD:te p osible, lo más alto posible, alejados los u nos de los otros
y no en grupo. Se acon seja p asa T en silencio, tanto p ara oÍI el cruj ido inidal
del alud }' los gritos d e prevención como. en cierro! casos, porque el ('stremec i ~
miemo del aire puede bastar a desprender el alud. Se aconsej a a los esqui ¡,¡do~
res sacarse ~os- esqu.ies" q ue C01"tan la cubierta de nieve. :No compartimos esa
opinión, pues.yendo a pie se permanece mucho m ás tiempo en la zona. re¡i~
grasa. Pero es bu eno deshacer las correas de fijación '.para que los esquíes se
suelten si llno está atrapado. Cuan do el esquiador va subiendo con antidesli-
zantes, es. bueno que tOOle altura antes de ,la zona peligrosa, se saque los an ti_
deslizantes, y cruce d e bajada, ripidamente,
En cam de accidente , hay que empezar las pesquisas ; 1) en la p eriferia
del cono de deyección; 2) delante de las rocas y árbol~s (ijos que pueda b abel'
en la p endiente; 3) en 105 banqu illos y lugares de m enor pc::ndiente, Hay q ue
empe7.ar las pesquisas imúediatamente, sondeando con los b astones de esqu.í
üwe rtidos, cavando con un esqui a modo de paJa, en vez de ir a buscar un
socorro lejano.
6. 4. 7, Luch a acl iw, contra los altld~s. l.lamaremos lucha activa las obras de
i ngelliería d estinadas a evitar el desprendimiento de los aludes. Se tra ta, de
obras de r etención : .banquiJIos o terrazas, postes o pilares, mUIaUas "erucales,
in s taJ~da s en las partes a ltas d e las pend iellles, en donde se origina n los aludes.
La mas sencilla ele todas es el bosque, y la lucha contra los aludes entra
en el cuadro general de la forestaci ón . Pero hay lugares en donde la foresta.
ción es imposible. También cuando se han plantado árboles, esperando su
O"ecimiento, h ay que prever obras artifi cia.les (que en ese caso pueden ser de
bajo costo )' vida limitada).
L a presi6n que ejerce la nieve sobre una obra de retenci6n prO\"iene el]
parte de su pero. en pan e de la rept:lci(¡n. Sohre un<t p endi,cnte de 3,;°, para
un e~pesor de la capa oe n ievc de 2,5 0 metros, se avalúa la fuerza hacia abajo,
por me tro perpendicular a la pendiente, n dos o Lres toneladas, El p eso ejerce
fu erza sobre [Oda en la parte baja ele la obra, la reptación sobre todo en la
parte alta. Se puede llu mitir <¡uc en total las fu erJ.i1s ~e repan en un iforme_
men te sobre tOlla la :,Iuma de la cubierta de nieve.
H ay lnteres en q ue h s obr.:u. de tttenci.ón sobre pasen b cubierta de ni l':\'('.
Si, por l 'l!~,o ncs de econom ía , l lQ ~e puede elevarlas t:ln tO, hay q ue evlt,ll' una
alUlra unifonne, que facili taría la creación de una superficie de desgarramien_
to en el seno de la cubierta de nieve. Las obras se h.<\cen co ntinuas, segun cur _
",,'as de nivel, O a l tresboJi!lo. Las obras aisladas wn sin vtt lor, salvo en el caso
de u n ta b ló n de nieve.
CUZlndo la capa de n.ieve es inferior :l. dos metros, se pueden utilizar ob ras
d e albañilcria. Para ro:\ s de dos metros d e nieve se vuelven más económi cas las
obras de ca rpintería o las hileras de rieles verticales, empotrados en una base
de concreto, Siempre eS las obras, que sostienen la capa de nieve sin cortarla,
50n m:J.¡; eficaces. Además, por ser discoutinuas dej an p~~s tlr el "'lento y la
n ieve no se amonLona ahedellol", como ocurre e OIl ] , IS obr;,s de ¡Jlb¡ul ilcr1a.
145
6, 4. 8. Pmlución ¡'UUiva contra las aludes, Llamaremos protección pasiva
las obras destinadas :a t!eren er ° desviar en su curso un al ud ya formado, a fin
dc rrot~g ~x C:t~:I S u otl';¡s instalaclones. Nil1~ lIll¡¡ nlu}':tl!:l human¡¡ de r:lI.onable
cos to p uede dCLCller UJl po tente aluu en el medio dc S il Lrayectorü .. Sólo ~c p ue_
uen construir murallas lraruvers"les en la perife ria del cono de deyección aeos_
lUmbraú o, p.lr'.... limi tar l lll alud I.:xccpcio na llllen le granú e:. En los otras casos
~e c.onstm yen diques obl ~cuos , o (.u ñas, con la punta e1el lado del monte.
Cuando uní! carretera o ferrocarril ha d.e cruzar un" canaletí! barrida por
Jos alud es, se construye una galerfa a modo de túnel , para que pasen por enci_
m a . E n d ferrocarrH U'amaudino h ay n u merosas )' muy largas galer ías de este
tipo. (Otl"aS sirven a e\'itaI el amontonamiento de la nieve sobre los r ieles con.
d viento) .
No hab lare mos aq ui de lo .. serv icios de previsión de los alud es, salvo p ara
,;eña.lar qu ~ necesitan un n umeroSQ p erwnal técnico y u n muy gran n úmero de
()bservadores benévo lo~ . · Sólo en Suiza se b" podido organjzar un tal servido.
Su sede centr;:¡} es el l rutitu to F ederal para el ~s tudi o de la nieve y los aludes,
con sede en el "'We.issfluhjoch, cerca. de Da\.·os.
146
Capí tu l o VII
MOVIMIENTO DE LO S GL A e 1AR E S
L l::WIS y M Il.UR (l955) h an obtcnido buen a'> rep rod u ccionc.~ del movi_
miento de un KI:1Ciar, con formación de gl'ietas, n una esenia rethlcid:l, med iame
el lISO de kaCl lin (arcil la blano ), m;'lS la m itad de su pC.~Q de agllól..
7. I. :l. Ve!o t'i(l rulffs sulu:'FúlIle,\': resrr lürdo.\·. Hemos lh: lI l(J.~ II': u ¡ f) <¡m: d (:;( u ~
da l del glacil'lr, es d ecir, el ¡Í rea de Ull:l sen:ión lJ;mS\'ersaI m ul tipl ic;¡(h, por la.
veloci dad Pl'olt1edia en esa sccci';ll , el'a m :íxim:l e n In lin ea de equilihrio (v(':I.sc
5. 4. 3.). Como 'en g~neral la acci ón va dimtillu)'endo con la alwra, las velo_
cidad.e s máximas del glacia.r se hallan en general más abajo eJe la línea tic
eq uili brio. Cuando el glaciar p asa por un lugar estrecho y de f uerte pendien.
te, es allí en donde se encuentran las mayores velocidades.
otra parte, las velocidades Ron máximns en el cemro y disrui·n uyen en
P OLO
los' bordes, dehido al Tixe de J:.s m:hxenes. L o demuestra la vieja observa ci<m
h echa. con una sede de ~5 tacas alit1ea d :l ~ ~egú n una tramversa l al gl'lciar. A l
ca bo (le un ailo la hilera ha tO ffinclo lln'\ <.;onvex iclad h aci,,- abajo. E n la fig. 29
d¡¡mos las vcloó uades supe r l'ici ales obse rvadas sobre el Hi n tc rei ~ rerne r (Alpes
del Oe tl t al).
]1.7
Las velocidades máximas en-
contradas en los glaciares de va-
lle fluctú an en general entre 10
y 100 m al afio. Pueden ser mu-
-,\ cho mayor es en los grande~ gla w
'" ,,
~, ci.ares que provienen de un ex.
te nso campo de hielo o un
,, , in] <l nd si ~ )' que descmboca n en
el m ar. Además, como en ese
caso su pa rte baja flota sobre el
agua, es en ella en donde la ve.
o locidac.1 es mayor.
En los glaciares pedemontano s,
cuva
, secci6n aumenta cuando
di.sminuye la altura, las veloci-
dades máximas ~c encuentran en
las corrientes de hielo que
los alimen tan. Alcanzan 24 000
m Iaño en el $eward Glacier. un
glaciar eSlrec.ho y de fuerte pen ~
diente que alimenta. el glaciar
ped€tnontano Malaspina;vaci:.m_
do el""! él los hielos de un extenso
'::\lllpO tte hielo.
FINsnn.WALDER (l937) observo
en gl<l.cinres del Nanga' Parbat
(Himalaya occidental), glaciares
cuya velocIdad anual akanla 1/ 6
a 2/ 3 del ancho del glaciar, que
eSl.a velocid ad no varía de nna
manera gradu al de una m.argen.
a la o tra. Crece muy rápidamen_
te en la:; márgenes, y Juego se
• •
m;-ll1üene ffi'l8 o nlenos constan_
~e. Las irregularidades del lecho
fragmentan el glaciar en grandes
trows que se mueven más o me-
nos todo ~ a la misma velocidad,
con fhu,:tuas(:iones individuaIe..".
BAU.ER ( 1955) encontró Lo mismo
f lg. 29: Ve lodd¡¡ d e.' supc:n::ic.i al~ del C lacial Hin tereis
(:\J¡xs olel Oeutal) ell d i ~l into¡ puntes, t:/I metros en un glacial' rápido (3 ID al
p:H" a iro: CUrH\~ de igu~l velo cidad o iwtaquitus. Tam- día). emisario del Inlandsis de
t>ién figuran las Cl.trvas eJe n[\-el cada 100 )11. (según Groenlandia. Mediciones de pre"
H :tSs) . cisión hechas a 24 horas de in_
ccrva]o mostraron en este gl aciar rápido Ulla especie de turbulencia: las ve-
locidades diurnas de pumos vecinos no son ni paralelas, ni de valor parecido.
Sólo para un intervalo de varios días se encuentran velocidades promedias
l 4S
acálogas. Esta turb ulencia esta ligada al p rofundo agnelamento del glaciar.
Sin ,embargo, T OU-"\ER la observó también en un gl<lciar n o agrietado uel
Spirzberg. También ha sido observada en neveros por PFAFF y olt'O~. Es, sin em-
bargo, exagerar mucho hablar de un movimien to turbulento en el sen tido de
b. h i drodinám ica.
7. 1. ,'1. CUmflO tL('II/(! lll."·li'(l1 di: 111 lI/:/ tJf·ir/ml. T':ls llI("tlidm w s tic velocid ad "11-
perIi c.ial no tienen en cuenla la alimentación o la <tblaciÓn. En l-c:¡]idad . U ll
cristal de hielo, ad ema~ de su velocidad paralela a la su p erficie del glaciar,
se htlnde en la zona de acuffinlaci()n y cmerp;e en 1<1 de ahl., ción . Esta compo_
nente vertical de la veloddad es de varios metros al afio, lo qu e es mu y ap re_
ciable en hu extremidades del glaciar. Si el [rente del glaciar es inmóvil, es
porque la velocidad de ablación es igual)' opuesta a la velocidad d el hielo.
Cerca del' frente del glaciar se observan a menudo estratos de sedimentos.
o eS(f~[Qs de hielo sin burb uja.• de air e que emergen hacia adelante, fonnando
l1n ángul o de 450 o m;Is con la i:lllperIicie. (Véü se, por ejemplo, Cl.-'RK y L F_
1. 49
WIS, J951 ). Dur;m tc IllUcl105 afios ~f! 'l l.r i bl ly 6
Ic\'antallliclHO de la parle e.He
anLerior ue las Clp:l5 :l una velocidad me nor e n la sup erficie que en profun_
d idad (t c{)1' i: 1 del 1::o.:l;·UÚV11 fl lJw, aúa ~(J.~ l(,;nitLt 110y dtt pUl' ~dgullos ¡llILOrcs).
En realidad c::¡ só lo la componente de la \'elocidad p<\ralela al lecho. que es
J])cnor en la sup(:r[jci~. Pero la vc:lo([tb d (r)l:u cs siempre mityor y,ue en el
fondo: .:;oJame nte e~ t ;í ilirigi9,a fuertemente hacia arrjba. No e.c; por r.onsiguien_
te Tampoco líci to habl<tr de rotación del ghciar en un plano vertical, como lo
h<lce LEW tS.
,
LO I\G PR0FILF' SECT ION
OF THE G~ACIER
V.Loei!)· V<c""
'" ·- I
(lOdo) ""0'."'0"" X ~OCl
SIc!i",."'O ' ) 0,(1 6an~'
•
lin . . )
,•
,.
(En este gl aci ar el limite del nCVel'O se h alla. hacia los 31 00 m).
L a sobrec:ll'ga debida a la cubierta de n ieve invernal es relativamente dé bil
y no podría, adem ás, explir.ar esta curio);'t inversión del fenómeno emre el
Ireme y el lim ite d el nevero. Proponemos la explicación siguiente: en ~ l frente
la tempenUllra del hielo se vu elve negalívn en invierno, p ues la ctlbiena de
l1ü~"e es imllficit:1.1te para p l"Otegedo del [rio imperante. Cerca del lImite dd
ncvew, la temper a~u ra pwmedia del ;"\irc es siempre negativa, pero la cubierta
¿k: niC":"\'c invernal puede proteger el hielo del hio y_ es · en verano cuando el
h jdo tiene una t(".m pera tura negativa. H emos visto que eJ fr ío ¡(d uda la p!as.
lir.ídarl d el hielo en n Otables propOl'cioJ\es (unas diez veces eotrt' 00 y _J.sÚe).
l'osiblemen te este efecto sea sólo superfici:li. Adem :ís, el frío impide la existeD_
150
da d e arroyos snbglaciales, qUé facilitan el deslizamiento sobre e l lecho de
roca.
Hay también fluctua ciones segun la hora del día. BAH LE) en el Glaciar
Froya (GroenJandi a nororiental) encon tró Ulla velocidad d e 5 'a 10% mayor
1. las 17 horas. Posiblemente se deba a la aparición de agua subgbciaL C uando
el frente del glaciar acab:t en u n parco, lLt vel ocidad ha .le ser m nyor a marea
alta, cuando flOta una mayor parte del glacial".
7. 1. 6, Conf~uen cia de glaciares. :\1 j unL"lTSe dos glaciares de valle, su s hielos
no se m ezclan, como lo muestra la apariciün de una, morena medial, brmada
por la jlln ción de has dos mOTen (J s latet:ales (las mo ren as, que estud iaremos en '
el c(lpitulo 8, so n m :\ ~a5 de tlCrr;l y p ¡ edrn~ que el glad ar LOma a ~1 15 m ¡'l /"gel1e.~
f arrastra consigo). En ~ n eral las morena.¡ laterales y med iales se prolo ngan
en el seno del glaciar, sepan.ndo 1<,3 corrientes de hit!lo.
SHARt' ( 1948) ha estudiado los d istimos casos posi bles sobre fotografías
aéreas de l os g ! aciarc~ lie Alaska . C Ha nclo las dos · oon.icme:s de hielo tienen
caud ales semejantes y lechos a l:\ misma altura, se juntan la uml al lado de
la ot2',\ (c olTi,mu.s ywctnfmcM!I.s ). Pero cuando una corr iente de pt=qucño t.'auda l
llega lateralmente desde un valle: qll e desemboca m ;ís alto (vnll~ colganl.e) . se
sobrepone a la corriente pr.incip aL Con el tiempo el p eque iio glaciar sobre.
puesto pnecle insel·tarsc dentro del grande, y las silperficies queclnr de ni. . . el.
Se r~ oonoccrá el glaciar inserto (~e l glaciar yuxtap uesto cu :tndo termi na antes
que los gbciares que le sirven de le cho. Su m orena front<1 1 suelt! entonces Ior.
mar un ancho arco t ra nsversal ti. la superficie del glaci;¡ r. Tal es el caso sobre
~l Glacia r Guata (verticme occidentaL del Monte San Valentín, en el hielo
P atagónico Norte).
Olro caso interesante e5 el de un glacial' con varias corrientes yl1xt:t pue5t~l s
q ue ha ce un codo. L a corrien te del lado convexo su e l ~ en La nces ensan cbal'se
y so brepon erse a la coniente vecina. üta ú ltima vuelve a. pa recer a b , .~ l1pC I· .
fLcie m:is abajo, después d el codo. Tal es Jo que suced e en el glacial" Pared
Norte, q ue alimenta el Río Vetltisqt1~ros (H¡elo Patagónico ~one),
·15 ]
El peso de la tajada ue ancho dx es, s,ienclo S el área de la sección y (GI) . g)
el pcm especifi co del hielo: S . dx . Go . g. Su componente paralela al lecho
e~ S . dx . G o . g . sen fJ.
Lbm,lrClllUS p el pe rímetro de la sección, excluyendo la parte 01 ai re libre.
Si la fuerza d e roce p romedi a es TO por unidad de área, la fuerza de roce total,
forzosamente op uesta al movimien to, es "-0 • p . dx.
z'"
Gog Sdx
Hay q u e ava lua r por fin las fuerzas d e presión hidrostática. La p resión at-
mosférica 110 interviene por bañar todo el conjuLlto: sólo in terviene en las
componentes perpendiculll"es al lecho. En un punto la presió n hid rt»lt:.itil..1t es
G o . g . h , siendo h la distancia vcnical al aire libre. q ue se calcula aplicando
la relación de los s eno~ al triángulo A:r-.·! N (N\·:c la coma igual aMA). ·H acien_
do el cálculo para las dos secciones, se encuentra en total una fuerza hacia
abajo G o . g . S . rix . sen (a. - {J)/Có.'ia.. , .
La velocidad d el glaciar, siendo qluy d.cb il y más o menos unifonnc en el
tiempo, son de5p reci¡¡,bl~s las fuerzas de inercia. Las tres fuerzas pa:ralelas al
lecho q ue !;lemos calculado tienen . por consiguiente, que equilibrarse estiitica_
mente, lo qu e conduce finalmente a la fÓrm u la fu ndamental:
1.52
R = Sir es ~l radio hidTáulico del glaciar, Pal-a un glaciar muy ancho
frente a su espesor máximo, cuando el lecho es regular, p es muy vecino del
ancho del glaciar, y por L"Onsiguicnte, R es igual al espesor promedio del gla_
ciar a lo largo de la sección considerada (esp/':sor contado perpendicularmente
al lecho).
"-0 ha de ser positivo. Por consiguiente, aunque haya una contrapendiente
El perfil del glaciar es una meJi¡l pad.bola. En el caso del lnlalltlsis lle
Groenlanct'ia, que descansa sobre un suelo más o menos horizontal y al nivel
elel mar, 1:1 rrtitad del ancho es vecina de SO() km, y el ('.~rc.~or vecino (le 3000
ffi. Aplicando e~ta Fórmula se encuentY:l h.:. = 10 m, y el valor de "-0 ya sciiala_
do. En ningun punto el perfil observado difiere del perfil parabólico teóúco
por más &80 ill.
Cuando (3 .,.. O, llamando hü/sen f3 . cos ft = h, el autor ha encontrado
las tres soluciones siguientes:
F.í3
V
, (~ I\ Sil \'ccilld :\ll ~l' rcdlH:C a la
p arábola 1. , cos f3 = V 2hu X.
1:1 c.sp~O I' del g lilo ¡¡r, e = (Z - X . tg ft) " 005 /3 es 5Uptrior, igual, o infe-
rio r a h oísen {J. segUn que la su pe rficie del g laciar es cóncava.. p lana o convexa.
U n ~ l a c. iilr que dcscnma en totalidad ~t)b rc Ulla pen uien te unjIoTffie es for_
zosam ente convexo. Pero Cl1toncc.s Ja.s velocidades, siendo paralelas al lecho,
emergen, lo que sólo puede Qcunü" en la WIlJt de ablación. Lleg-amos a la pa_
T;tdoja q ue no pueden fonnarse glaciares ltObl"e una p enruc:nte unifo r me, O
bien, nu e~ ml hipótc.jis d e .~locidades p aralelas al lecho .es fa lsa, o bien nues_
tl"O glad:\r no está eu eq uilibl"io y está aumentando de tamaño.
Notemos que es raro observar un glaciar sobre una p end iente unifonne.
E n geneJ"ai , h erosi6n glaóal"ia ha m oclinc<l (lo la pendiente, aument.;.indol::l. en
I:l p ar te :¡J ta 'f d ism in uyc ndola en la r u te baj;;¡ , Tenemos e m onces el perfil I
e n la ZllIIi! de a l i/llCn i acilJIl , I,';(JIl fu erte pclltlicll lC. el r~erf:il JlI en la :lún a de
a bbción, con p ellüü:mc débil, y el pc d i! 11 en la zona inte.rmcdia.
7. ~_ j. Viu cimi('(1 (k g/I/árlr de rJ~"P CS O )' y mut¡lmiti nlfl ¡¡IÚ10l'li/ c s. Con~ide rcmús
un g laci a r e n la vecin dad d e la 7.O na de: eq uili brio, CO ll. Ulla pe nd iente y una
~( ~iciflll u n ¡fol1 ll c.~. Las vcJocid:.Hlcs son cn lun r.es p a ralelas (r ige el p erfil Il ), y
co ns tan te " 10 larg o d e una tr<l-}€ctoria . El csn tdio d in ám ico, teniend o en cuenta
la ley ele flu encia del h ielo, es fácil P,ll"'l dos s~cci one s cId lech o, que pued en
"er co nsid erados como dos casos extremos : rect¡íngulo de ancho indefinido y
"el11 i c ín :u !o.
Gl(Jf:im' de espesur uTú f orm c y an c]¡o ülde/iuido. L a v~oc i d ad U depende
s610 d e l a tlistancia .'.1 lt!!cho z. La ve tocid ad d e d esgarramiento es ..;, = dU / dz.
I-Iemos ,,¡Ha en el capítuLo anterior que la ley de HUel1cla del hiel o es
..;. : . .---:: B ,.1\, el expon ente n -valiendo d e 1,.15 a 4,2 : y B .:;¡ en ri o una constante
indepen clicmc de la pl"e~i 6 n , pero q ue depende de la tt:lllpe1"a lur-a. Aquí su.
p(}n d l"etn(')~ lri temperatura constan te e n tOllo e l gla ciar .
La te lui ón de de~ga lTami ent o T a la d is tancia z d el lecho se calcula com o
la fuerz" d e roce sobl"e el lecho, tom ,m do una tnj;:¡da esta ·vez limitada a la cota
l. , en "el d ~ ir hasta el fo ndo, Se encuentr a e, sien do el espesor d e l g laciar :
., = G o . g (e - %) sen fJ = ~) "o (1 -
La L,It::1'za de de~g<1rr¡¡micnto esta necesariameme dirigid a hada arriba, Po r
•
consiglliente, las velocitlades aume'lllUIl yendo d el lecho hacia la superficie (COI1_
t nn-i:lm cnt r. a lo que pretende la t eoria enónea de l extrllsion i low), seg ún la
le.,. - :
d U/ dl = B 7"0 u (I
U o = U, - B '--ou.e /(n + l )
Llamaremos U ó. la diferencia de velocidades entre la sup edicie y el lecho,
debido a la defonnaci6n del hielo:
Ud = el -- u~ =~ '1"0 n , e/(n+l ~
<f'n¡ - f~ "CL dz
,
St: encuentra h aciendo el cí.lclllo :
q:: ... iS = U - = U. - t:c! í (n + 2) _ Uo + Ud (n + 1)/(0+2)
Glacial' de sección stm ich'CH laL Los mediocilind ro5 coaxi ales p31'ale.
165 al Jecho wn superficies de igual 'velocidad (isotaquitas) y de igu;ll de~ga
namiento. Si r es el l'adio de 11l1:t:
l! = U , - Ud (r/ c) " + I
lid teniendo la Ol ism;"\ expresión q ue anteriorLllente:. El caudal es d :ltlo
por ltt frí nnula:
155
lT,Ill1iCllIO CIi.illJerior a 1"0). y una velocidad de: dcsgan<1l1licllLO cualquiera en Cllan-
to la tensión alcant.a ese valor. Los rC5l1ltados obtenidos son mucho más intere_
sante~ y vecinos de la realidad que si se considerase el hielo como un cLlerpo vis..
coso perfecto.
En el caso de una pendiente y un espesor dd hielo uniformes se puede
entonces aplicar un estudio hecho pOl' PRA:t\DT, para una lámina plástica com_
primida o extendida eun-e dos planos rígidos (NADAl, p. 533 Y sig.). Basta cou-
sÍllenlr la núlad inferior de la ltnnina, )' añadir a las tensiones la presión hi_
uro~t~'tlica,
La ecuación de plasticidad es, (J", ú:n iJ. siendo las tensiones normales:
( (J~-;iJ" )2 _~ T~ = Tú~
•
Por otra parte tenemos SIempre:
- , con:
'Q=GQ.g.e.sen,e
1" - 'o (1 --)
e
¡J" C~ igual a la presión hidrostática. Siendo H la presión atmosfcrica:
(J~ = iJ;y H + (e-z) Gu · g/cos f3
H + (1 - : ) To/sen P tOS ,8
Hay dos casos posibles, según que F" es superior o inferior a este valor
(rig. 32),
z
o
rig, 32: Din,imica del glaciar, suponiendo la ph:~tiddad id~41. Tensiones normales "Y. ten-
~io¡¡ de de~gaITamicntQ T a diHintas prohllldidades. en l;¡¡ teot'Ía de Nnl:.
(E""a.tam! l~ase 0'" e xt~)]sho y "" compresivo.)
156
(a-P)fG = V la componente ve}'t1cal en la ~uperficie (aqui negativa, es dcciI
dirigida hacia aba jo, porque estamos en la zona de acumulació n) :
Uz = V . z/e
•
D, = L", - V [ (x ¡e) + 2 "')2 (z¡e) - (z¡e)' ]
El hecho que el balance P - ti sea positivo hace que la velocidad super-
ficial tenga una aceleración d Ut/dx = - V/ e positiva, 10 qu e provoca el
estado de tracción. Además un punto de · la superficie se inmerge según un
ángulo con la superficie ,le: arco tg (1 /2) = 26 0 34' a lo sumo.
2) Ir l: > ( f . ! m f)'(Ji miento compmsivo. Esta solución es \'álida en la 200<\
de ablación (a- _P, y por consiguiente V positivos).
rfJ = G . -1.l s . L . e
d4l/dx . ~
-
= (dU- s/ dx . tJJC;) + (de/ dx . ce)
d .. = (P-a) L . dx = - (V¡ G) L . dx
]57
P-a p osit ivo: produce un movimiemo extensivo. Una concavi dad del lecho
produ ce por el contrario un movimiento compresivo. Esto era de prever; péro
10 interesante d el calculo de :KYE es q ue pen n ite h ~ cer una compa.ración
cuantitativa de los dos faclores: balance}" c\lrval u r a del lecho.' •
C uando la pendien te es fu el' le o varía r:ípidamenre, la hipótesis de l\'"YE.
( e = h o/ sen fJ) no es válida: se pueden tener l os perfiles 1 o 111 en vez úel
p erfil 11. Pero este ddculo IIDS da tina idea cualita tiva de lo que ocurre.
7. ~. 1. HoillS G%.U les.En 1:.1 nevizZl. vieja y el bielo se suelen ob~e rv ar capas
l k lg::iCb~ de hid" I r:t Clst J:1 l"(~ll H· . ellle 11" SUl I ni C¡¡( J';llOS P"'WClliClI l cs de un;t
anlig ua CO'¡U';I d e sol (véase ::l. ::\. 'J. )' 3. n. l.). n i 'h· Ca.-; de lLiclu [uflllaJa~
por congelaó(m del agua qu e llena una grieta. Son las Ilamada~ hoias azules
(a lenuí.n: bll.luú fiiHt r, inglés: Mue brlll ds).
Est..·u baja s andes sig uen más o me nos la di rección d e m,tximo desga.rra_
HI ¡enl\! .y, CUlllO lo 11 :1 ohSC'l'V;ldo SI'. I.\(: ~ IAN ( [!l-! [), ctn a p :\1'lC i\1ljlorta nte' tic
la ddonu:lci¡)n dd h ielo ~c concelltra ( : 11 cIla$. A m bos Jallo,.; <le b hoja ¡)c
d efoTro:lO p oco, peTO resbalan n orablemente entre si; merced a un import.,1.nte
d e~garramient o en la hoja. En la hoja a;(.ul, el hielo ha cristíl.lh¡ldo totalmente
con sus ejes óp ticos perpendiculares a la dirección d e la hoja , orientació n que
faóli' :1 los dcs liwmi(!utos pl:ístic:w¡. I.;IS IHl r hnj a.i de ;.i re o h aH desapareci do
lOlal lllcllte. ? se b~1ll unidu e ll Ull~IS ClI;\lllas bu r bujas grandes, lalllillatl ;¡~ por
el desgan:amiento y muy delgadas, que por ser planas r esu ltan im'isibles.
E n do~ circunstancias se pl"Odu cen ab u ndantes hojas azule ,: en los estre.
ch:unicfllOs del glaciar, )' al pie de una pendiente abrupta. Pero las hoj as azu_
les -peruuran y pueuen ob sel'v arsc mucho más abajo de d onde nacieron, l e-
n ie ndo entonces una orientación ~jn rt' lación (". on 1'\$ tcnsio ne5 en ese lugar.
En l o,~ eSU'echam ientos del valle o cuando conHuyen dos glaciares, las
m árgenes se opon en al avance del g!¡lciar y producen una fuerte compresión,
di rigida a 45 0 del eje del valle 'f haci a <lróba. Los planos de mayor desgarra_
miento, que coinciden con Ja5 hoja s awles, ·son verticales y pa ralelos a las
m .i rgenes, haó enuo un :\ngulo de 4.5° con la compTesión m :íxim :l . En eHe
ca~ o, como este estado de tensión se man uene largo tiempo, h.~ hojas nules cre_
cen , se c ns;m t han y se mu ltiplk:au. F i.llil lmentc, el hielo aparece lhtac.lo con una
serie de h oj as p aralelaa, al tcrnadamen te " azu les" y bl;¡ncas, d e un os cm a unos
dm d e espesor cada una. La a blaciÓn siendo distint¡¡ par:l los do~ tipos de
hielo. la superficie del gladar aparece eS lú:\da por SU1"(;05 paralelos, él modo
d e rieles (Pl7,¡gfuichem o ' Wageng dl! úe, de los autores aleman es).
Se ha hablado, a propósito de es!..., laIllinación del gJaciar, de fo liació n~
a.semejá ndola a la esqu i5to~ i d ad de la! ror..as. Pero la e!iqtii5to~jdad de las rocas
es perpendicular a la dirección d e compre si6n m~íxim a , y no a 450 de d la (u na
d iscusión de este pun to halh'ITá el lecror en GOGUr:L, 1945). En realidad las
hoj as azu les ~on análogas, a un a e,'icala un m ilhn de "ece~ m;:tYor. a Ia ~ l,iminas
lJLt sti c.::.!s observadas en los metale ~ (§ {j o 2..~. ) .
7. 8. 2, 0 i ÍlHI S )' grietas de desga'rramimt¿. Al pie de una p endiente abrup_
ta , en la pO.Tle cóncava, asi como en el frente del glaciar, lugares en dond e el
]58
movimiento e.~ fuertem ente compresivo, las hojas awles son transv ersale~ al
gladar. H acen un ángulo de 45 0 con la superficie y emergen en el sen tido
del movimien to. (Vé a~e por ejemplo, nuestra foto 72j.
En el caso de un glaciar muy ancb o, la asimilación del hi elo a un plástico
perfecto hecha por NYE permite prever la forma de las superficie,. de mayor
desgarram iento. Son dHndros de generatrices paralelas a O)', cuyas secciones
en el plano xOz son cidoides, como' representadas en la figura 33 b. En reali -
dad existen dos familia s ortogonales de cicloül"es, pero 5610 la que tiene la
disposición dcscrha puede dar lugar a dcsgarT<l mienco: la presencia del lecho
lo impide a la otra. Not~nos que lambi¿n podrían fonn ar.se h ojas J.7.ules en las
zonas de movimiento extensivo (fig. 33 a) , pero el agrictameme que se pro ..
duce entonces disminuye las tensiones.
,. .
C(}¡MPRCSS¡fI~ n.o.,-
,- , ro,
159
La distinción es muy importante, por cuanto mucha,; veces existe mate_
riaL morénico en las ojivas. MucllO~ autores han supuesto, sin pruebas (:ontun-
dentes (!i:'llvo en el ca~o de un casquete de hielo frío: ""'."RD, 1952), q ue se
tra ta de oj ivas c;;trllcw rales y que el maLerial ha sido arrancado al lecho mer-
ced ;1) d c:s~¡¡ r ra mjcnto. Ven en ello el Illccani1)lllo de la erosión glaciaria. OtTOS
picn.ian, y cierta~ observacionell pa recen confirmarla, que se trata de material
c;\ido .'.;o [)I '(: el f{!;K i; ll ', )' que la ojiva (:,~ de Dl'i].!;Cll sedimelltario, aun CU:lndo
pu eua luego d u lugar a desgarramiento. (Véa)e lambiCll el caso que anali_
l.amos en 12. 4-. 2.).
7. 3. ~" G en,emlidadeJ' sobre las grie ta.1, L as grie tas (alemán: Spalle'l'l; tran_
c(',~: (T~l¡"s.\es; inglés: r: r(¡rk.~) cons tituye n el [enómeno m:ís notable sobre un
g ht'::ÜIL tion I'OL uL'¡¡ S ve nk¡des (iUC ll ~ga u a .. !camal' 30 Hl de pro Cundid 'H.l (ra_
ras veces más, salvo en el caso de d mayas). Empiezan sie mpre por una pequeña
fj sura, que u 'ece el) largo y profulldidad . al p ar que se ~nsancha con el , mo-
~' ¡mienlO del glaciar. Su ancho puede aka.illaI 5 ó 10 ro: mientras h adan
.~ondajes s(smicos perecieron en Groe nlandia JOS ET y l<\RL, al caer su aut.o_
{jl'uga e n Ulla b'1-ie r:.,1.. Su largo pueue ser sufieien le para cru7ar todo el glaciar
(cele bre grieta en la r Ula del :Monte ·Eve.res().
L a Yepl.ación de la n ieve )' las co rnisas que ~e forman sob re 101i bordes de
las grietas Uegao a formar un puen te de nieve que oculta la grie ta. Los puentes
son el1deble~ y el glaci :tl" sumamente peligroso en el otoi'io, cuando la nieve
no ha <lún adquirido la finneza necesaria. T ambién es muy pehgroso en "Ve_
rano t1ur,mte las hora s de mayor fusión, aunque la grieta cub ietta se reconoz-
ca entonces a veces pol' tina ligera depresión de la super.fide.
Sobre un glaci;,u- cUbie,rto de nieve, salvo sobre ne"" üa helada, es menes_
tl!:l' ir en t.ordadas de tres o cuatro. De ser sólo' dos, hay que utilizar una dobjle
50ga co n un anillo en cada hebra, uno cerca de cada andini~ta, pa r<l hacer
p osible e l rescate si uno cae.
7, !l. { . Grietas t7"ansversale,s. En las zonas de movimiento extensivo, es d e~
dr en la ?Ona de alimentación o en las regiones en donde el lecho es convexo,
existen grietas transvers."Iles. L a teoría de :"<JYE (1952), no permite, sin em_
bargo, explicarlas, por cuanro:
1) ~o s da una tensión longit udinal igu al a H - 2 1"t) ~ 1 kgj cm!l en la
superficie, y la. tracó ón necesaria para romper el hielo, e ~ 7 a 12 kg/cm·.
2) I-b .y estado de tracción, 5egún esta t~ori¡¡ s610 en una capa supedicial
de unos d iez metms de espesor. cuando es frecuente observar grietaS de 30 nl.
Es que esta teoría . no tiene en cue nta u es hechos:
a) Nn supone que el glaciar tiene el tiempo de amoldarse a su lech? .Ko
debe ser el catiO cuando h ay x~sb ¡¡lil.m¡:ento 50b~ el lecho. Sobre una parte
convexa el g laciar r.e despega del lecho y es todo su peso el que produce la
• •
tr<lCClon.
b) La temperatura no es siempre igual a ooC e n todo el glaciar. En los
die:.: primero-s metro-s el frío invernal puede p ene trar, dismirruyendo la p lasti~
cjdad de un fa ctor diez o más. L a capa fría superior forma una costra rigida
qu e no puede seguir 1a$ deformaciones del gbciar y se quiebra más fácil-
men tc.
160
. e). Una ~'ez aparecidas . las grietas, el ~~tado de tracción d.esaparece de la
superticie.:y .se encu entra más abajo: las grietas pueden. así ·p.rofundi1:arse.
'La' presencia de las margen~ . incurva las' grietas' tramversales, dánd~le!j
una co ncavidad. hacia abajo. Eh . la zona de alimentación,. cóncava, la's griúas
suden d ibujar más o "wenos' cu~as de nivel. En los glaciare~ de valle rápidos,
el. movimi'e nto del gla~iar .. consigue lu.ego enderezarlas y' hasta darles una . con_
cavidad hacia arriba·
161
7, ,3, 8. S(T<lCS, glaciares colgant~s. y recollStituidos. . Cuanrlq h ay u n impor_
tal)te cambio' de pendiente en el lecho, o cuando el lecho' es irregular "'1 el mo-
vimiento Jel glaciar muy rápido, aparecen ¡)LlmerOSa~ grietas de 'distintos tipps,
que lragmentan la
superficie' en un ' caos de bloques de' hielo,. aJgunos grandes
a veces como ed incios d e varios pisos, Son los ;Jemes (del n ombre de un queso
blanco de los AJpes), N umerosos glaciares tienen en su t:unu una o ,'arias
caiMS, es decir partes de fu erte pendiente en donde .se despedazan eh ·seracs. ·
Cierto:; glacia res lJegn11 al borde de uu ' acalltilado endonc1c se tcrl1limm
por una p::tIcd. unil barrera de. hielo. de 1;1 cual ~e desprende!l SCTJ'lCS. O tros se
run,¡ :!!1 s~)hn' 1111:1 pClIllir. lllt: ta ll rI ICl'll' (]t IC, 1!1.'¡.{:¡dos ;\ dl.!!'lu CSp l:,~O I' , l a ¡'etC !!-
ción ud lecho 5e vuelve despreciable frente ,a.l peso de l glaciar. y se quiebran,
J'9rrnanuo tólJ1Jujén lUla pared de hielo d{! do nde caen scracs. Es a este ultimo
c"su que hay que rcscrv.ar el nombre de glaciar colgante. · El, glaciar' colgante
est:\ en p len a lOna de alimentación , "y la ablítción se' hace' por- desprend imi ento
de scraC5. '
•
E n todo.~ los c,uas los scrac.~ pueden, lIega'lHlo mis abajo, fusionílrsc v• ' fo r~
mar un ' nuevo glaciar cOlltin~o (g laciar regeneriulo o reconstituido ) .
.
7. 1. CHEURRONES · y FRANJAS . DE FUSION
162
Página en blanco en el original
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En donde llegan a ·la superficie, esas hojas retienen las impur~a.s (polvo,
.arena). que son de origen exterior «(oto 27) ~ Ahora bien, en la vertiente norte
de cada "ola", más expuesta al. sol, e~as impurezas se . esconden en h oyos de '
fusión . mientras que en las v~rtienles "Ul ' . que reciben · l o~ raj'os solares más al
sesgo, ~r~aneceh .visibles. Adem~s •. en ese glaciar, que corre hacia el sur, las
hojas azules ernergen hacia el sur}' por consiguiente hay .mayol' densidad de ho·
jas azules emergiendo en las vertiente:s sur de 1315 olas que en las ·... ertientes
norte «(0(0 28) .•o\inbas causas producen la variación periódica de impurezas.
que se acreceuta a medida que se b aja el glaciar.
167
gr andes. franj as de lu si.ón, separada s emre sí por hasta 1.0 km, y que 'p or CO ll ·
siguiente [JO pued~1l !;er a nu.aJes. $uponemos que están c¡;mstituída.'i. por ct::nizas .
volcánicas, ~rrojadas a intervalos d e va r ios años. Pue~en ex ism' cráterc.!$ en ·me.
d io d el hielo, sin cono' "Volcánico:
.. un ca~o bien conocido 'es. el del 'Voléán
Grímscyotn, en medio del Glaciar Vatna, en Is~andj a ' (,,\~ase 9. 3. 5.). En el
caso del Glaciar ViedlT!fI" el cráter es bien visible sobre fotugufías aéreas (véase
11. 1. 5.). (LLIBOUTRY, ]9 55 b).
7. 5. Movn\f1ENTO DE UN I NLANDSlS
168
- - - -
- ----. -
-
- Hielo inmovil
-
Fig. 34; Velocidades en el in te rior del Inhtndsb .
.
superior - de l Inla n"dsis. solicitad:\ por los fl ~jo$ divergentes inferior es, est:uia
en estado de tracción horizontal Como ex;ste una fuert isima compT.e>.si(m '\'er_
tical, apnrecerían desgarramienrol\ sumamente grandes, imposibl...:s fl~ icamenle.
169
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Capítulo VIII
~. J.~ . G(wru ~·ión po r d hidl) Y /(/ ' lI¡'ttl ~'. El hielo no pan.:ec dcst"lllpcii ar
papel ,apre"ciab le en la corrcisión )' a h eraci~n sup~rf icial de las rocas O ml! teQl"i .
zaciÓ1~ . (inglés: weathering): Son las \'a~iadoncs ue temperatura}' .de 'hume.
dad atnlosfe rica,' y . el '.agua de Iusión:, sobre todo C1lando hay {leidos O ,sales
presente ~. que "intervienen. '
No !>e. tiene prueba alguna de erosión directa por la nieve. Sin embargo la
cubierta 'de nieve permite en los Al.pes calizos,. erare 1500 y 2400 m. la fonn a.
¿ión de l~pie$eJ ·(alemán: K arren), intensa corrosión de las calizas que la.i cubre
dc '.profund'os .'iur~os y horadaciones ue tormas caprichosas (foto :30). La ul"::ve
permite al agu>l ·de fu sión de aCW<l [ Iclltamente y de c<u-g<'Irse de· úcido carbó~
nico, ' al par que' protege el lapiés formado .de la acción destructora de las lIe!".
d as (R¡\ TJ·I.TF.;\-5 , HJ51'; TltlC¡\RT)' CAlur.ox, 1953, p. T73.176).
171
No se sab e el pape l que p uecle, de~eOll) e fiar el hielo en la erosio1l al'(Jeol~r,
iltdebid:lIll('lllC ;Ilribllilb :\1 '\'iclHo. '
La ~ estrias olJserv adas ,sobre, las rocas, lej,osde los, glacial·es. ilCluales'.lJ1'ue.
han que ese lugar fu e' r ecubierto .por los hielos. Pero la a ~sencia d e eStri~ ,n o
COllStituye: pn¡eb:l de la ausencia de glaciación, pu es la alteración ,de las r OC<lS
i:'ls hace ~¡e5apareCet· ,r áp idamente. ' . ,
Las piedras mo li das entre el lecho y la morena de .fondo se re d u,cen a un
yolvo im palp able, la ha1·i'la glacial, que se roamiene, flotando en ios ríos n a~.
dc1o~ en los graci al'c~, baio fo nua colo illal.' ,L es da un coJ¿r !Jlanquecino;- verde
c1 ~ ro c<l racteri:¡Lico, que moüviI cJ nombre. de· "R ío Blanco.", tan- .fre ~ue nl e en
,
IOcl:u bli Cordill erns del mundo. E ~ la h<lrinít glad,al prov,eniente de .los gla-
dal'es d el. 'T mnador que da su ex traordinario colOr al Lago Todo:! los Santo,$.,
" la Lag'una F:d as y, en ruénor gra(,lo, al L a.'¡o ).,Jascardi, _
de una , moren'a ,interna ,'o de ,l!.:tla morena de fondo,'en-, la zona de ablación, " , '
'Mor~na ,de" empuje:. ,morena ' frontal formada,·.cuando ,un glaciar avanza
8;;!'2o,L2. ;:i.Uórenas pr.im'itivasY ' su ',evolución. ' ,LaS -foc;{i f~agme' rit~das: por las
" '", ,-"," ", '''' , ' , " ,"'-', .- , , ' " ' '' ' , "-- '.-'
(l'ú:l~da:i;.',se('desprenden~-de·las -montañás- y~caen en, losbotdes· del::glacllu; . for _
_, '" , ' "" , ".-"-}, " " "" ,' .. ' ; . _, " ,.",_0;," , ____ ' ,,' o',,' _00 "
mando~- morenas" laterales,'¡:,J;'ueden, Caer ' grandes ' bloques,: que ' el ,glaCIar" llevará
'a:':
, gra:'nde~ ~, cÚstandas
, " - ,,, . 'o' veoées ' so br~ . · terrenos :..d~" :,naturaleia, : p etrográfi ca
Fmftcb.as " ' , ' " " '., , '
,
' ,,"
,, ' .. .
'super_
, '
'
,' , ' "'" ' ' ,
la
ficie.~En 'la:'zblia,"ik'
,_',, ""'. . " __ .',," ;:¡-
a}üoentaCión' ,son 'sepultadas, v::va.iLa"
,,,,'-,~ J ' ", ',_,'_
o
formar.'
' ,",_,_
'
una' 'm orena
, , ' , ' , o , _
17:3
S. 2, 3. Glucio.res subterráneos. ' "Llnmarcroos así un' Mpeqo que' 11emos
observado' con ·frecuencia en los .(\.ndes de Santiago, 'en·.particula;t:. eu.· Jos na. '
cimiento~ dei Río Blanco ·'(i,n·mediatamente al Eur del g~a.qa:r::.del · c:erro I':-leg~ .
(v¿ase faLO 35). en el Cajón .Barriga' y ·.en el
Cajón· M ono.5', de:.·A:gua,. '(a~ ,-sur:'. del
Cerro Mono Verde, véase foto .~&) •. hacia los 4000 ro: En "los nadn:;aientos· del Río'
Cacbapoal, cerca 1iel ··Paso ;·Mo"nna, ·10 hemos. , ob~rvado .eo'·. terreoOs·:: d e··'Yeso.
haci.6. 'lo s 5000 ro '(véase' foto ' 37» Se··trata ..re pequeñasJenguas ¡glaciares, de ' una
h e c [ ;~ tea : pOI· ejemplo', -totalmente recUbiertas de escombros ,y con abundantes
escqlu bl'OS en su seno. -No h ay q uc"coufundirlos 'ni con lo~_ ' glacia:rc$;de,. T:Q Ca.l
(imnque puedan , transforma"i7e- ul~?",i olInente ·en un :·glaci;u.-:'_de: r ocas),. i rp,,(:~m .
masas de hie lo ·mu.er-to, e.5··decir ·masas ' aisladas d e hielo :~bándonacJa s ' par: u,q.
glaci ;ú: en reaoc!!'so y sin ' aliment'a ción alguntl.. Se form~n' en' lugares en donde'
los aludes aumentan el espe.sor .dc : ]a .cubiena de nieve; -)' por ello recuerdan
los pt'quenos gIaci<tres. cónicos ob.serv'ados por .Dr CoUEJeULOO (~94(j),'.JTluy. J por.
debajo de¡' limite .n.órrual iq,e".las 'nieves pt:n;istentes. .\Í; ~ " -, ¡ : ' " " '.'-, ',' 1,;':;1
E~ un,a . nota, a :,la Acad~ll1ia , de ,Ciencias': francesa;: !\eñalC.:,PQr. '-primera.,:rf:!:z
estos ' glaciares' :subtemneos: bajo ' eL; no~bie de ~<glaciú;~a~ebouiis':< (glacia,r..l..de
úcom bros), nombre iqacfecua:do,, 'y que , reflexivamente, ¡ p(efieró" c¿1)serv-ar'cQ~o ,
~inó¡'l.imo d e .'TocA: ·glane', . (véasé- 8. 5.. .,6.). -. ¡ : : , o:' I '¡ -. ,' .!, '.. : ""'(': ~" .'.1 ~
. . ' .
La fo rmación del g laciar suhterráneo I!S ' h . ' sigu~ente~i G;~ verano una
espesa capa c1e'detdtoscubre la nieve del .1110. ,Como -esta n ieve estaba -'ho radada
pOI" el sol,' form:1.ndo nieve apanabda. picachos de n ie"e o:penjte~te!;, la
.cub~erta
detrítica es muy. irregular. S~'formap. vetaS venicales Y"bolsones: de escombros.:,!,
Por otra p arte ''la. nieve ·rect.lbierta:.se , trd,nsf~nna. en--· hielo Lpor: recon gela- ,
ción, en su parte .5Upct:ior al contacto de los_ .d~trit~ calentados , por : el ,50i ..··. Y
sobre todo e n su' bas~ , erí ,donde '· rccongeJa el agua de , petcol~ción . :'Cad a; .año
,se forro.a asj ·alrededor -de· medio metro d e b ielo .nu~vo: - .En ~cieno~ ·lugares. . el
agua de fusióJl" 'ha podido· ,cugarse. de limo -antes ': d e" recong~lar~e,.' lo ~ gue. 'pro~
duce::' u n hfelo amarillo o ,c olor café' Gon leche,. c.l"hüÚo. .-ill."J,puro ;' o~up;lndQ:~t9_~,
antiguos , canales . de, la , nieve y. rodeando granitos ..de 'hiel,!l' t~spare-nte. "',1 ,::_:,
, ' ~in:3-1melltee' se obti.~ne un .d imin,uto gl~ciar, 'total:m~ritel .recubie~to ·e.·j n.
visible, tn cuyo seno . existen: a) eHratos' y bolsories ,de tierra ' ·h.el~da·' (con -u cos
20 % de ,hielo. en ·pes.o): b):estrat.os dI; hielo con ' limo; cr
zanas ide hielo. puro.
En _e.ita!; .. últinla~" .hay ~StIa:t?.5 de: 'hielo ' con 'burbuj as _ es~éri~s, ,es ~to.'l' de ,hielo
sin burlmjas,: y ' a veces - ~sn'atps de· hielo con ' b(¡r~uja:s·'-;'rargadas.: ,,:~{~ '.V. ,: l : ,
'm g~aci<t, . r en su par te. ·superio,
r · se .cOIúunde con, h : pt(~di~te, ·eo '- su. . part,e
. ' , .
in[el"ior 'eiitá en :rel ieve ' y ~e' termina por' un morro ' de 5 a ' 30 l}l- de"a.Jto. :B;ajando
a - lo' largo délglaciar;'-,los estratos 'q ue encierra; in~ciaLm~ote' ,' paraIélbs .'a;· -ia,-
pendiente.
.'
se
. ' . , - ,
~ndereZan h.a st.a un o~ 20° de la ver#ca1, ' r.novimil'!~tCl ' que .h~mos
' .. '
8. ~: 4'. ;~'I!:(YTe'n.(Js" :4e'tOrídq-:'¿';;;Las' boradac'i ones -de' :lúoe'le,i, ', lie~¡ls:' en':glaciares
ue gran ca.udal , de: los' Al¡:>es; ~ue'~ !luyen' sobre 'u n.!..ledÍo.:.dé: ro~i; no :h.an puesto
tiluz. salvo encantados 'caros, . morenas imún<ls;l. .1'uera de ,una'¡ muy--estrecha
marg.inal y de una muy d elgada m orena de fondo . '
li6
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Página en blanco en el original
Las piedra~ caidas en la rimaya, y la geUvación en la rimaya misma (puesta
en evidencia por las exploraciones de W. D. ]OIDiSON, BA'ITl.E~ UWJ5. . .) bastan
para explicar el origen de esta morena de fondo. No hay prueba alguna que el
glaciar pueda arrancar fragmentos de una roca firme, ni siquiera a la escala
geológica.
Sin embargo se pueden obse~,,;ar de vez en cuando grandes bloques aisla.-
dos que ha-n sido desalojados por el glaciar. Se observan tales bloques en el
Inlandsis, en lugares sin nunatakes (pi cachos de roca sobrepasando la supe!.
ficie). La intensidad del desalojamiento (ing!~s: quarrying) depende de' la orien.
tación de las diaclases, como 10 ha mostrado, por ejemplo, el detallado estudio.
de }AHl\S ( 1943). Quizás el glaciar, por su roce y por las variaciones de como
presión que produce , pued'a que bramar rocas que Lienen ya planos de menor
rcsistencia, pero DO se tiene seguridad .d e ello .
. Por otra pa:rte vamos a ver que un g laci ar puede capturar una import:ulte
mOrena de fondo durante sus fases de nvance.
183
nada a ser eliminada 'poco a i poco' si el glaciar se mantiene'- Creemos que esta
explicación, convenientemente adaptada a otros climas y relieves, puede ser
bastante generalizada. En particular cuando un glaciar cubierto por una mo_
rena de ablación avanza, nuevas capas de hielo puro suelen recubrir 'esta
morena de ablación; el glaciar se sobrepone a si mismo. Esto ha sido observado
por SHARP (ÜI5I' a) en el Gl~cial' '\oVolf' (Alaska), y por SUGGATE en el Glaciar
I"ranz-Jose[ (:\"ueva Zelandia).
8. 2. 6. Mo'renas de empuje. ¿Cuál es el paradero de todo el material morénico
que 1";1 glaciar acarrea? En general el agua de fusión y de lluvia se lo llev~_
En regiones seca~, en el frente y los bordes del glaciar este material suele
formar u'na importante morena de ablación. En ese caso el glaciar no pu~dc
tener un frente fijo y est3ble: hay, por lo menos, fluctuaciones., La morena
de ablación pl'otege cada vez más el hielo de la fuúón, el glaciar entonces crece
y avanza, nuevas zonas de hielo vivo, no cubierto, llegan en el frente, la abla_
ción las ataca y el glaciar retrocede. Se forman de nuevo morenas de ablación,
y el ciclo recomienza (\VARD).
No hay,' pues, que estudiar el caso de un frente estacionario, sino los
casos m;í.s generales en que el glaciar aV:lIll,;¡ o retrocede. El aspecw de la mo-
rena lromal C~ muy distinto en uno y otro caso.
Cuando el glaciar avanza por un terreno mueble y blando, en general
antiguo acarreo glaciario, lo empuja a la manera de un bulld07.cr, llegando a
constituir un arco que barre el valle: la morena (frontal) de empuje (alemán:
T'O¡'S!OsSI/Wl'ane; fr¡ll1cés: mora.i1/(: dc pOH:isdc, vallum momill,it]HC). Al retroce_
der luego se fOTma un pequeño lago detrús de ese dique mor¿nico. Es el caso
general en toda la Patagonia: todos 105 glaciares terminan en un laguito (el
último avance de los glaciares ocurrió durantl"; el siglo pasado).
En un valle glaciario, se púcden oL~ervar así toda una serie de arcos mo_
rénicos sucesivos. En general, el lado interno,' que se formó al contacto del
glaciar, es casi 'Vertical, y el lado externo de pendiente más suave.
Cuando los hielos abandonaron, al final de la época glaciaria, las exten_
sas regiones que ocupaban, dejaron una morena de empuje. Durante el retro_
ceso general hubo algunos avances momentáneos, que formaron nuevasmo_
renas frontales (no vemos la necesidad ele distinguirlas de la~ primeras, lla~
mándolas morenas estadía les, como lo hace FERUCUQ). En Escandinavia y Eu_
ropa del Norte se formaron así: ,cuando alcanzó su máximo la glaciación Vis_
tuliana (o de Würrn), ·la5 morenas de Brandeburgo. Luego, merced a fases de
avance moment¡íneo, se formaron la~ morenas de Poznan, de Pomerania, del
sur y del centro de Suecia, erc. (V~ase 15. 3. 6.).
En ciertos caws la morena frontal tiene una estructura con numerosas fa_
11as. Se notan escamas 'sucesivas que han subido las unas sobre las otras, las
interiOl"es, estando por encima. Es preciso que el material mueble estuviese en
ese tiempo fuertemente helado, pero la congelación ocurrió sin duda después
de empezar el empuje.
En efecto, e~ probable que cuando un glaciar avanza sobre un suelo he_
lado, resbala encima en vez de empujarlo: se han observado frágiles estructu_
ras del suelo no perturbadas por una ocupación momentánea de los melas.
Luego puede el suelo helado incorporarse a una morena de fondo.
184
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De las morenas de empuje podemos· acercar los drumlines, colinas de aca~
rreo glaciario, alargadas en el sentido del movimiento. Resultan de! acarreo que
se ha amontonado, durante el avan<:e glacial delante y sobre todo detrás de
las puntas de roca finue recubiertas por los hielos. En la obra de FLINT (1947),
el lector hallará más detalles sobre los drlimlines.
Ell. el seno de esta morena quedan aun masas de hielo cortadas del gla_
ciar: se las califica de hielo muerto o de hielo fósil; segun su antigüedad.
GOLDTHWAIT (1951) ha estudiado cómo pueden separarse masas de hielo cu_
bi("'!l"to de la masa principal. Su fusión pro<!m:c lnego deprcllione~. bien estu_
diada~ por los geólogos. En los Alpes se han observado masas de hielo muerto,
debajo de 4 a 10 m de 'alu·viones, delante del Glaciar del Mont Callan y del
Glaciar inferior del Aar.
En Patagonia, el Glaciar Jorge tvIontt ha abandonado durante su retroce_
so, en su ribera izquierda, más de 10 km 2 de hielo muerto,. con escaso ma-
terial morénico. l\~o hay que pensar que el. hielo muerto sea forzosamente
subterráneo.
193
No cntr¡lre:mos en m.is detalles ~obre estas formas, nmpliamen lc e studiac.la~
en los libros de geología. glaci:aria de FINT, VaN KrFRELSRERG, T1UCART y CAl~
LLt.: UX, etc.
8. 3. EROSION GLA.CIA.L
8. 3. 1. MOTjologia glacial. ~~ tonas qut! fueron ocupa das por glaciares du_
TanLe el cl.latcrnnrio pre:scUl<.ll1 no sólo dep 6s ito~ caracLerísticos, sino también
formas características de erosión. y" hemos -señalado las estrías, ;).canaladur:;¡s
y roca:> aborn:g;u.las. En una esca la mayoe se observan circos glaciales, umbra1es
glaciales y !er.hO,f sob-reprofundizados.
T:unbién se suele decir que los valles glaciarios tíen'en un perIil transver_
sal en V, mientras que los valll'!!i nUI;lca ocupados por glacin-:.es tienen un per _
fil en V. Pero eSla regla sufre frecuentes exc:.epciones. for ejemplo, d.e bajo
de! Gl acial" Mer de Glace (Alpes), el lecho es netamente en V (RAcr-,MADOUX
y Rt;:YNAUD, 1951). En caD;lbio, se observan lecho~ en U en lugares tropicales
en donde hasta l<t nieve .Íué siempre d.esconocida . .
Un cino glacial (a1em:in: Km'; ingles: con, si es pequeño.. cwm -palabra
gaélica que se pronuncia cum- ü es grande) es una. deprc~i6n en founa de ni_
cho grande en la falda de un cerro, roucada }Xlr acantilados, y en general
ocupada aún hoy día por un glaciar . Las montañas de tipo . alpino están ente•
•
rdmente cubier tas por circos, separados por ariSlas rocosas, circos cuyos foodos
están mas o menos de nivel. (Véansc ejemplos bien conservados en una zona
hoy dia desérti ca en RO'fO.lEDER, 1942) .
. El umbTal glacial (a lemán: R iegel, TalstuJe,· fram:és: venou, es decir
cerrojo) es un tugar del valle estrecho y de fuerte pendiente, en donde la roca,
en seneral aborregada, queda al desnudo. Es UD peldaño en el valle, encima
del cual el lecho tiene una pendiente
. débil . o hasta de . sen tido contr.uio (lecho
sobl·epl·ojundizado. Francés: s!u"creusemen l). También se observan lugares ·so·
br~pr o fundizados en 1ugare::; pedemomanm <lo la ·salida de los valles. Lo~ ocu-
pan lagos. C()ffi() existe, adennb, un dique morénico, la profund idad del lago
es en geneL·al SUperi9r al ·'sobreprofunduanúell tú" . .El lag~ Leman , en Suua
(profu ndidad: 310 m) se debe por 255 ro al sobreprofund izami emo, por 55 m
solamente al dique mor¿nico. Buen03 ejemplos de umbrales glaciales con la_
guna en la par te superi or, sobrefundizada , lo constituyen en 105 Andes de
Santiago la Laguna del Inca y la Laguna N egra.
. . •
WNW
fjg. 35: Perfil d el Fiordo Bakcr. ~\n S·I'UTEI\. Alturas exageradas,. (0(:1.$ en m<e.uos.
•
194
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1't contrapendiente sobrepasa los 1000 ro de desnivel -(fig. S5). En el Canal
Messier hay también cuatro Jugares sobreprofundizados, con profundidades de
800 a 1500 m, mucho mayores que para la meseta comincmal.
8,. .3. 3, La velocidad del g[aúM tiene poca influencia, La. componen te ho_
rizontal de la velocidad es mas rápida en cl.lecno que t'n las capas superiores
sólo en zona de fuerte ablación, Cllando la l,'elocidad del hielQ en ]as cap;)!.
superior~ se dirige fuertemente hacia arriba. Es ese factor que intervien<. y
no la. conca,'idad.
En los lugares con fuerte p encliente hay un intenso resbalamiento, porque
el glaciar es más delgado, su deform<lción menor, y por consiguiente el caudal
debido a su deformación mucho menor. Como el c""ludal tot<tl tieue q ue per_
manecer n1<is o men.os constante, el glaciar debe resbalar mucho. .
Pdro ~,flc
rcsualomiel.(o Ina)'01' jW mtmerl/.(L Út f1lcrz(l l}rmM~( lü, dt~ m ce,
que se mantiene igual a " 0 ~ 1 kg/cm~. No es como el agua, tuyo roce es cU:tn_
la mayor que es más rápida. Voh'emo~ a en contrar, en 'una esC"al:l m<l.)'or, la
difetencia entre el roce sólido y el roce líquldo, entre la plasticid.ld y la vis.-
cosjdad.
197
peja los fragmentos y bloques, por tan gr a n~es que sean. El recubrimiento del
suelo ht:lado por el glaciar lo protege del frío del aire. El calor terrestre puede
entonce:; derreurlo lentament.e, }' es eli.minado poco a poco, bajo fonna de
m OJ·ena de fondo.
Los lechos .sobreproíundizados no h an de extrañar, pues hay l ugares en
donde las heladas pueden actuar más profu ndam ente y efica:r.mente que en
Otros, debido a la naturaleza del terreno, orientación de. las diaclases, etc.
198
En el lecho, el arroyo subglacial puede horadar un tajo estrecho, una
garganta (Rl,.cr-MADOUX y REVN.I,.UD, 1951): Muchas veces se han enconnado.
al hacer sondeos en vista de una represa, tales gargantas en un umbral glacial,
rellenadas, . éolmatadas por acarreos fluviales. En el valle del Río I sere, por
ejemplo (afluente' del Ródana), en el lugar llamado ,
' ''las E~ catas de Aniba!",
hay una gaTg'.tota de 70 m de profundidad, BRUHNES h a atribuido estas gar-
gantas a. la erosión subgladal. ' p'
Sobre los umbrales glaciales se suelen observar marmitas, hoyos cilíml ri_ ,
cos p rofundos. Ha)' muy bellos ejemplos en el Paso de la MaJoya (Alpes). Han
s.ido horadadas por una piedra dura, que la corriente ha hecho remo!im.TSe.
'Pero, '~cómo puede · ha~r alcanzado la fuerza de la corriente el fondo de la
mannita? Se supone que se han fonnaúo al pie de un molino glacial, en donde
e l agua cae verticalmente. Encima de los umbrales odstieron grielas tri!.ns_
versales en ·el glaciar, que facilitaro n la formación de molinos,
La erosión subglacial en el borue de los ,inlandsis lui. formado canales prow
gIaciarios (alemán: Urstromtiile'f; polaco: 1n'adoliny), En los bon.les del Mar
Báltico se ha.n observado de 1 km de ancho, 10 km de largo )' varias decenas
de metros de profundidad.
S. 4. HiELO EN EL SUELO
8. 4. ·2, Suelo helado. Morisol, La tempera tura promedia del suelo cerca de
.la superficie es en general algo superi or a la temperatura promedia del aire,
de una cantidad· .... ariable según la naturaleza del suelo y vecina de 2°C. En
las regiones frías existe en pro [undidad u n suelo. permanentemente helado
(i nglés: p!'!1'maft'o$'; fra ncés : pergiíi.sol; noruego: tjMe; ruso: mentota).
El pe:rmafrost es casi general al norte ele 50 0 lato N. en Canad¡¡, Alaska
)' Siberia, y al norte del círculo ártico en Europa . .En ÓtTas partes se encou_
trará permafrost en altitud (en los Andes de Santiago, encima. de lo s 4000 ro) ,
En el sur de Si beria, en la r eg ión del lago Baikal por ejemplo. existe entre
20 m )' 120 m de profundidad un permaJ:rost fósil, residuo de épocas m as
199
frias. No existe penn;:t(rost debajo de los lagos árticos ni del océano ártico,
que no hielan nunca hasta el fond o. .
La temperatura 'aum entá en profundidad con una rapidez: muy variable, se~
gú n la conducübilidad térmica del suelo y su con ten ido en mmerales radioac-
tivos. En proroedio el gradiente geotermiw es de }O ¡40 m . E sto ]imita la ex~
tensión del permaIro.st hacia abajo. Su espesor o!>Cila entre unos die;¿ roeeros
)' 400 111 (en el norte de Alaska) ó 620 m (en el Darte <;le Siberia).
Todo lo dicho para las temperaturas en el ~oo c;1e un nevero o de uu glaciar
(en 5. 2), es más 0 - men,?s ~álido para los suelos. La djfusividad . térmica' es
b 2 =: 0,005 a 0,012, .... alor parecido a In del hielo o de la neviza. En un suelo 5eco
(roca compacta por ejemplo) las variaciones de temperatura diurnas penelran a
medio metro (más exactamente est¡tn divididas por 20 al cabo de .3 h = medio
metro). con una velocidad de más o menos 4 cm jhora. Las va.riaciones anuales
penetran hasta .unos d iez metros con una ve10cidad de 1.5 ro a1 mes. Pero la pre-
sencia de hielo que se derrite y se recongcla disminuye mucho esos valores. Tam~
bién una cubicl"(a de vegetación se opone a la penetración. de: los cambios de
temperatu ra.
El permafrost se derrite superficia lmenr.e en vera no, salvo en las pan es de
Alaska v• Siberi a al norte del círcuJo ártico. Consti tuve
•
entonces un terreno bIan~
do y movedizo, empapndo de agua (pucs el pennaIrost mbyacente le imp ide
h¡["iltrarse), ll¡Ull:tdo Ulo/isol. Al fin.\! del verano el molisol puede tener 0,5 a
5 Jll de espesor. Su recongelaci6n empieza por la superficie.
En r egiones más tem pladas, sin permafrost, puede formarse un sueJo helado
durante el invierno; su espeso r alcanza 0,30 a 2 m. En la prima,'era_su derreti_
miento pardal produce también un molisol. Tal es el caso en los ~<\ndes_ de San_
tiago entre 3000 'i 4000 m.
200
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En los terrenos mtÍJ porosos, el hielo forma haces de muy largos cristales
\'erticales, a modo de hebras. de varios cm de largo. Son los pipkrakcs (ale_
mán: kamme is) (foto 43).
S1':gún Sn:1I'."EMANN, los ejes ópticos son. perpendiculares a las h1':bras. El
gradiente de temperatura es vertical. y sabemos que dendritas de direcóón
cristalográfica < l üfo> crecen mucho más rápidamente en el sentido del grao
diente de tem~r alura (§ 1. 2. 4). La dilatación del agua al congelarse (9%)
no basta para explicar los pipkIakes, cuya altura alcanza a veces el 40'10 de
la capa helada. Intervienen las fuerz as de capilaridad, que chupan agua líqui_
da del terreno vecino para ~emplazar el agua congelada (DUR11:Z).
Se pueden encootrar pipkrakes en el interior del sudo, que han crecido
hacia abajo a partir del suelo helado. o en la superficie. L os pipk.rakes super_
ficiales c;recen por su base y se ell::vao, levantando con ellos tierra}' piedrecit:ls.
La parte alta es más abundante que la base. pues el agua se va l'arifieando en
el suelo a med ida que el pipkrake crece, y a. veces llega. a formar una pelícu la
con tinua.
Pípk.rakes superficiales de hasta 7 cm de largo se forman normalmente en
los Andes de Santiago entre 2500 y 3800 m en la época de fusión de la nieve.
Se forman durante la noche y se derriten en la primera hora de sol. Hcmo6
observado lambi~n pipltrakes "excen tr icos" , de forma ineun:ada.
En U11 p cdrem, el agua forma u na pelicu la de escarcha vidrio sobre las
rocas. A ·veces se observan pequeños gránulos blancos, que provienen de go tas
congeladas.
8. 5. FORMAS PEIllGLACIALES
20~
su interior, y un cní.Ler en la cumbre, de llande sale limo o turba pulveriLa_
da. Ue1-'an nombres caracter1sticos: en Noneamérica: mimas y pingos; en ls_
bndia: 1'UStCS; en URS$: nalecL)' y lJOlgw-úaji; en Laponia: paises, llombl"C que
parece imponerse. Se forman en lugares húmedos.
Encima de 'manantiales pueden, iormarseverdaderos lacolitos de hielo de
hasta 6 ro de alto y IDO ro de diámetro.
En el 'extremo norte de Siberia y del Alaska se observan grietas que cor_
tan el suelo en·una·red de polígonos, en genel"al cnadril~to:=ros, de 10 a 20 ro
de lado. Difieren por SU¡; dimensiones mucho mayores y su regularidad de las
grietas que produce el secamiento en un terreno arcilloso. Las grietas pueden
tener varios decimetros de ancho "Y varios metros de profundidad, y estún ocu.
padas por cU!,a~ de hielo. El centro es en general deprimido., Llamaremos esta
forma: poUgonos de tu.nrl1·a (inglés: ice-wedges; alemán: Eiskeilspalten, Tun.
drapolygonen).
Según TAllER, por tiempo sumamente frío y en ausencia de cubierta de
nieve, se fonnanen el suelo rendijas de varios milímetros de ancho,' por pura
contracción (¿rmica del suelo helado. Estas rendijas se llenan de hielo y cre_
cen año tras año. Se trata, pues, de un fenómeno de tundra' continental muy
iría. Se encuentran con frecuencia pol1gonos de tundra fósiles, hoy día rellena-
dos de sedimentos en vez de hielo. en lugares que tienen ahora un clima
muy distinto, en Francia, por ejemplo.
8. 5. .3. Formas debidas a la expansión del mQli.wl al helarse. Bajo este rubro
clasificaremos los aspectos siguientes:
G1'ietas de ucamiento con hinchazón de las celdas entre ellas, en terreno
arcilloso (foto 44).
Manchas de tierra (aleman: Erdflecken, Erdinseln)~ de 10 a 50 cm de diá_
metro que emergen en medio del pedregullo. La forma y disposición son irre_
gulal"eS en teneno más o menos horizontal (foto 45), forIllan bandas estTechas
y alargadas 'en el sentido de la pendiente cuando ésta es mayor. Constituyen
en particular una forma transitoria durante la estructuración del suelo, ent.re
los suelos poligonales y . estTiados de pequeño periodo, y el momento en que
toda la cierra fina ha sido eliminada de la superficie.
islofes de arcilla gris en la tundra, de 50 cm a 2 m de diáme:tro~ que des_
truyen el tapiz vegetal (ipglés: tundra ostioles).
Plieguecitos~ imJOluciones e inyecciones de los estratos en el interior del
suelo,' reproduciendo a pequeña escala (unos decímet~os) las figuras de .l.a tec.
tónica. A e:sto únicamente: proponemos llamar fo'rmas de crioturbación..
En el caso de: .las grietas de secam.iento con hincha:>;ón y de las manchas de
tierra, muy frecuel1t,es en los Andes de Santi.ago (entre 3400 y 4100 m en la zona
de La Disputada), hemos observado el crecimiento de estas formas en noviem_
bre_didembre, época en que manchones de nieve alimentau el suelo · descu_
biel"to con abundante agua de fusión. En la tierra hinchada el hielo está bajo
forma de grandes pipkrakes, en cuya formación, según dijimos, no sólo inter-
viene la expansión del agua al helarse, sino sobre todo la atracción capilar.
En el caso de las tundra ostioles~ de mayor tamaño, debe tener mayor im_
portancia el hecho siguiente: cuando al final del verano el molisol vúelve a
204
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helarse, Lo hace primero por su superficie. y luego por las partes que: encierran
menos agua. Las últimas partes en helarse, aprisionadas entre suelo helado,
brotan a ]a superficie.
Nunca se ban observado plit::gues e involuciones (ormáudose. BOUT ha r.e
inten:enir ante .. todo la atracción capilar que chupa el agua a medida que va
helándose en el suelo; CAILLEUX, la compresión del O1oHsol a medio recoo.
gelado.
20 7
emped r:)(lo:,:, Ion~ados los años secos, que alt~t' nan con coladas b a rrosa~, IormOl_
d as los años excepcionalmente húmedos durante la p 6mavera.
Espléndidos ejemplos de depósitos de pendiente estratificados se notan e-r-
la$ gargantas del R ío Yeso, al b orde de la carretera, pkgados por un lento
d c~li'w lll i emo del conjunto «(OtO 46),
Como hemos dicho, reservaremos el nombre ue soliflu :\:iórz al escurrimie nto
lemo de una espesa "capa' de molisol sobre el suelo helad o, sobre el hielo (si se
trata de una morena superficial) o sobre roca li sa. Puede ocurrir para pendientes
de 30 a 24 0 , mientras que los e~combro s secos se mantienen sobre pendientes
d e 270 a 390, Sc form::m as í coladas (!sp esas y lentaj de 20 a 200 ro de ancho: Son
j
muy abundantes en las monta n a~ temperadas, pero 1)OCO frecuentes en los An_
d (,!~ ('(,! lltl':llc ~ , pro\)ablementc p o nr lr ~ el aire seco y (do no permite que el suelo
se empape de a~ a líquida soofe U ll ID U y gran espesor.
Con el tiempo, cuan do no se implan ta la vegetación, el limo desaparece de
la colada, }' queda solameme una colada de bloques. Tal vez las famosas co.
l:l da.s. de bloqnes de las islas l\-Iah'in as ten g-~n este origen , tal vez se trate de
g'laciares de roc:'l5, gue estudiaremos luego,
Cuando h ay un a cubier ta ,regetal continua, el escurri miento de una gran
(;apa de débil espesor la r ompe e n tira~ para lelas. transver sales, que dan lugar
a los escalones de paslO. ~o h a)' que confundirlos coa las innumerables sendas
horizo ntales hech as por e] ganado. mucho más (recuentes. Un bonito ejemplo
3e observa c.ada invierno en el <ami na de Santi.''\go a Farellone.s, ~n el lugar na~
mauo "F.I Manzanilo" , .sobre una reci a vertiente sur, alrededo r de los 2000 m .
Probablemente haya foca lisa debajo y no suelo helad~, y naua tiene que ver
ésto con la glaci ología ,
En todas las coladas, que sc~ n superficiales o espesas, la mayoría de las
rocas pr e ~eme s se orienta con sU ·loayar dimensión en el senLido de la pendien_
te, de manera a ofreCer m enos resistencia, porque no '\'an a la misma veloci.
dad q ue el restQ de la colada (en u n rio por el contrario las rocas ruedan y tienen
tendencia a onent¡:use r.l'ansversalmen.re). Según C.ULl.F.L'X en las coladas espe_
sas de lall mon tañas temperadas los bloques están menos inclin ados que la pen ~
d iente, lo que m.uestra que baj an con mayor velocidad que el resto de la cola4
d.a, En cambio Bom en Groenlandia, observó co l~das con bloques más inclina_
dos que la pen diente: debía trata.rse de coladas superfi ciales.
•
En las coladas superficiales, según hemos comprobado, las rocas pre~n.
tes en la mperficie quedan arraigadas por Sll b ase y Iorman un obstáculo, i\1an_
tíenen el pedregullo )' la ' arena de la colada. m ientras que el agua cargada de
limo se infiltra por debajo. Asl IlC (arma al COnlacto de cada roca una cuña
de tierra del lado d el monte,· y u n hueco del lado del valle, y los bloques· ,q ue
estaban de plano sobre la p endiente toman una inclinación mayor.
•
208
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más o· incnos hada. abajo: A veces ·puede reunirse con un plano sub terrá neo ·de
piedras abundantes (pollgonos arraigad os), a veces no (polígonos flotan.tes).
Entre los 'sueloseslriados (C~RT.E: suelosen···.banda), pondremos aparte
las estrias de ·unos ~ poco~ ¡ ¿entil'Detros de ancho: que se forman en un suelo eriza-
do de :pipkrakes, 'por ·el Jcismo.proceso que los miCropenítéiues (§ 4; 2, S.), Y no
-por efecto del "\:iento,com·o )0 dice TROLL. Estos· tienen la dirección estc-úcste
)' pueden formarse sobre terreno plano (foto 47); mientras que los ruelos estr ia_
dos se forman sobre ·terreno inclinado y siguen la dirección de mayor pendien-
te ·(Ioto 49). .
. Hay suelos estriados de pequeño período (distancia entre dO$ hileras de
piedras: unos 20 cm), relacionados con los surcos de .fusión (véase 4. 2. 1.), Y
suelos ·estriados de gran período · (1 a 3 m), cuyas hileraS de piedras S?n también
más anchas. H <;DlOS .observado casos ~ que ambo$ existLan simul tán eamente.
Asimismo existen su·elos poligonales de pequeño ·período, e~ relación con
las grietas de secamiento hinchadas, y p oligonos de gran perlado ( 1 a 8 ro de
diámetro (fOLO 48). Estos úIrimos, ru;is ErecuC!n~es sobre los terrenos morénicos
poco comp·actos, se transforman gradualIIlC!nte en suelos estriados de gran. pe~
riada cuando ·aum·e nta 10\ pendiente.
Se obsen';lO ruelo¡ eSl:IUclUraJes en lugares fríos con nieve bastante abuD_
d ante, pero no persisterite: Spitzberg, costa oeste de p-roenJandia, Noruega, Es-
cocia, Alta ~or9-i11era subtropical. En los Andes de Santiago, son .muy frecuen_
r
tes, ~ntre 8400 ni ~~OO m . .Muchas "\'eces hay vegetaci~n presente, pero no en
los Andes de Santiago, en donde hemos estudiado su formación. O bien, nu es_
tra explicación ~a de se~ modificada cuando ha)' .vegetación, o bien el arraiga_
miento de la vegetación es posterior a la formación de Jo.s polígonos.
. .
Como en el caso de. los penitente~, ~ay más teorías (12 en el año 1950),
que observaciones de verdadero valor. Los suelos estructurales se. forroan en la
época de fusión dt la .nieve, y ·es en ef>á época que conviene e~tudiarJos. En
~sa época, cortes practicados en suelos estriados cordilleranos (en memo de la·
taTde, días despejados de noviembre) nos ban· mostrado que el suelo helado
re ,h;illaba más cerca de ]a superficie debajo de las hileras de piedras que entre
ellas (por ejemplo, a lB en bajo las piedras y a 54 ·cm. en el centro, para un
. suelo "estriado de período, 1 ID, con una pendiente .de 86°). Sin enlbargo, agua.
de ftisión mu)' cargada .enJimo corre en alto en tre las piedras de]a hilera, mien-
tras que entre ellas existen un moli.sol mur empapad? de agua, pero casi im-
permeable. . .
Esta const:Uólción ·nm eond uce !l la cxpliGlción lIiguicntc ele lo!; :tUc!O.1 cs_
tructuraleA cordilleranos.
Los'" suelos estructurados son un mecanismo de · erosión, de ablación del
suelo; en .regiones nevadas sin chapar:rones de verano · (que se JIevarían las
piedras y formar ian <arroyuelos y barranqui tos) . La cémc"entraci6n depiedras en
las hileras se debe · ante todo a la eliminaciÓn del material fino . Cuando el
água. de fu sión coue por un lugar, l1evándose este material fino, el caudal en
ese lugar aumenta más y más. Pero ei frío nocturno penetra más fácilmenle,
yel suelo helado se halla a una ma)'or altura: Esto condiciona la distancia entre
Jas hileras : para una distancia más pequeña. el agua corriente abandonarllo su
213
lecho elevado e invadiría cI moliso!. Para una d istancia' :mayQr se formaría una
•
hilera intermed ia . .
L a rarefacción .de ,las piedras
. ' . , entre .,las bileras se debe a. 5\1 caída lenta a
través del molisa1, ,menos denso. Cuan do exisle un perma(-rosc que.:las retielle,
p osiblemente se ob tcngao ..eqtonces_·polígonos . arraigados. _EJ ' endere zami~ntQ de
las piedras (que es cUanto 'más n o t<l:bk que el terreno. e~tá , más him:hadoearre
lilS h ileras), se debe a.la , comp~es ¡ón 'la te!al que .ejerce _el ~JIl o:li 501 ~ : .co ll;ge la.~s.e: .
'. U amarctnos. ·ese mecani sn:io~ que ocun e sobre cualq uier .terreno " he te~
rogéneo, pendiente¡ de escombros, colad::ts de bloques con ' lilllO, ?-ntigua5 ,';mo~
ren,ta o. glaciares- de rocas : estructU'i"llción pC1·ig/acial• .Puede ser r ápida y lo~ po.
lígOtlOS formarse en .no sola tempor~da .
Sobre terrenos plano~ y. má s imp (,.1·"me~ble s, en , la vecindad de lagll11as, se
su elen ohsen'ar empedrados: .u:n rpmaico de piedras, contiguas p u estas de , plano,
ta forma ción de un empedrado por elimin ación d el limo, .debaj ? ~e u na. cobier~
ta de n ieve, lla sido observada en el Ural PO!: BOCH ( 194'6).: . ' . '
- ,:.'-
• •
S. 5, !l. Gla,ciare$ de -rocas. Se llama glaciar de rocas ' (ingl.;-s:_ "ock glacier)1
o mejor glaciar d~ escombros (COR.TE). monto nes d e material IUorénico. en -for:-
ma de lengua glaciar (aunque de sección transver¡;al. más o menos plana), qu e
much::ts veces n o siguen l a. linea de mayor pendiente, : sino que con-en
p aralelamente a las laderas ven icale$ de nn valle (Coto 50). '. En su nacimiento
se con fuode:n con las pendientc~ de escombros . vecinas .. :vi~ abaj o presentan
hin chazones , ola s en ' el sentido" de la pendiente. Mis abajo aún, la pem:licDte
, , - . .
se vuelve d ébil, y 1<,\3 olas w:n tra nsversales y arqueadas, dando la ill.1presión
de una Buencia, n n mov~roi~f! to oou).o el del gI3ciar: Está,n ' entonce;s en relieve
,' ,. , .. " .
sobre el terreno veci no, "Las laderas ); fren.te!; , de los glaciares de 'e scOmbros
tienen una' 'pendiente 'de 350- <lo 45~, superior a - la pendiente normal" 'd e los
escombros.
. . .
Un glaciar de escombros en plena "rri,adurel' tien e:u'na ·estiuctut·acióD.peri.
glacial avanzada, es decir, que las piedras 'se ha.n concentra do' en los sllrcos-e..itre
-las ajas ' y está n enderezadas (foto 51). En eSta fase 'el fre~te del gl~'ci:a~'"" de
' " .
escombros avarua aún muy lentamenle (medio metro a' un Oletro al añ o),
debido a la expansión ·del molisol ·al-llelarse . m <wance haciéndo¡se' por la p ar te
¡¡lta, esto explica' la f uerte pend iente del frente. CaD el tiempo ' llega -Li· "vejez"
·d el glacial: de escombl'Os: roda -la tien'a ha '(~esaparecido de la sup erficie: ' que
,se 'ci:nllpone ú nicamente.de grandes',b loques, y el glaciar 'se h a ' -totalmeme ,inmo_
vilizado, Es sobrt todo este lipa que ha estudiado ,KESSELl (1941 ) y que merec.e
_el no mbre·..le glaciar de rocaS: " '" " .
El origen del materÚü morénico pLH',:de ser un glaciar ' e'o re troceso, co n
abundante morena "de abla,ción. Por ejemplo 'el ' Glaciar de ' la · Rinconada.' (na.
. . ' .
a mIento del · R ío . Dlanco Chj] j'!no~ An d e.~ de Santiago),· se prolonga en su
parte baja por un g1a.ciar recubieno ': y más abajo por un glaci ar ,de 'l'oc.as: 'Tam.
biéIi e~ el caso para muchos, glaciares que a limentan ·los -Ríos :Colorado ' y Ye.
so, El glaciar descubierto -puede haber desaparecido hoy _día , totalmen te: por
ej emplo a l sur del Polleriras, en el ESlero del Perdido (valle del Río Colorado).
Muchas. ve ces, sin embargo, no llegó a constit uirse un ·verd adero glaciar,
co n bielo aparente, si no solamente UD S'l aciar subterráneo. T a l parece ser el
214
Página en blanco en el original
caso para la mayoría de los glaciares de rocas que hay en los n acimientos del
R ío Blanco Chileno y del Estero Monos de Agua.
El agua de fusión, y por consiguiente, la ablación del material fino, son
más abundantes en la bida de la monta ña que en la lengua del glaciar de
escombros. Asi se forma un foso que lo separa de la montaña . •1\1 mismo tiem-
po la estructuración periglacial, intensa en ese material beterogcneo poco
compacto, fonna surcos y olas, que el lento movimiento del glacia.r incurva.
El aspecto final es asi el de un glaciar de rocas que ha tenido una larga tra_
yectoria para ] el~mente a la falda de la montaña, con empujes sucesivos, cUilndo
en realidad el trayecto ha sido corto.
L os glaciares _de. rocas son característicos de las montañas, en donde las
fuertes lluvias ~on desconocidas, sea porque los veranos son muy secos, sea por_
que permanecen fríos: Andes de Sa~ltiago y Sierra Neyada . de California;
AIaska cenual }' Península Chuk.cba; Laponia }' Spitlberg. En todas es.1.S re_
giones la gelinción es intensa. las morenas abundantes. y se observa eSlrucUI.
ración periglaciaL
-.
., I "
Página en blanco en el original
C a pitulo ·IX
. L a masa de ' hle10 inmovilizada bajo forma ' de hielo y recarg"a ndo 'los con_
tinentes depende ante 'tódo del ignorado espesor del bielo antártico. !~ , caso"
de fusión total haría subIr el nh'el de los mares de unos ochenta metros. J
•
Lo~ glnciares luera del Ant;inico y del 'Ard co, aunque no "alcancen el 1%
de la superficie total, tienen una gran importancia económica, por euar en me_
dio . de regiones poblad.as. 5u ,exploración no se debió" sill . embargo, a intere.
sel económicos, sino en generaJ deportivos, debido a l atractivo de: ' la Al ta
Cordillera, sobre el hombre de las ciudades. L a superficie indicada se descom_
p one así:
•
21.000 ..
HI:mdin . . ..' " 13.500 ..
•
5.000 .
Escandinavia ' . • •
3.600 ..
Alpes . : . .' .
'Otros lugaTes
•
• •
• • • • •
10.000 ..
•
Vamos a e's ~udiar brevemente la l'epartición d~ 1m. glaciares actuales en el
mundo, Iuera ue los 'Ande:s chileno_argentinos y de la Aatártida, que sed,n
el objeto de capl tulos aparte. El lector interesado encont.rará mayores detalles
y referencia~ en la citaéia obra de VOl\" KU8JO:UIIERG.
219
PreseOlamos un novedoso mapa en proyecóóll estereográfica polar, pro.
yección que hoy día deberia ser utilizada no sólo para las regiones polares,
sino para Korteamérica, Europa y Asia, pues sólo en los trópicos la deEonna_
ciún que introduce se vuelve comparable con la deformación introducida por
la tan generalizada proyección de Mercator (fig. 36). En ·él hemos figurado las
principales zonas industrinles o de agricultura inteJisiva. Este mapa mU,estra la
importancia estratégica y geopolítica de las regiones polares árticas. •.j
220
En esta faja ..periférica abundan montañas cal'!-, lmpresi.onantes picachos.
que alcanzan :3000 m.: en:la Isla E11esmere;. 1700 m" en la . Isla Bylot; .21 56 m ,
en la I sla Baffin (Tete Blanche); 3900 m _en. la costa oriental de Groenland,ia
(Monte Gibson); _1730 m , en los Spiuberg (Mame G~neta1 Perier) ; 1580 m.
en_el Archipié~ago Francisco José (1\{onte Richthofen); 1186 m, en Nueva Zem-
bla (Pico ~i lt 5ek); 2042 m, en Islandia (OraefajokuJl). 2038 m~ en Noruega.
Esta faj a de islas montañosás está' rodeada en SlU tres cuartas 'par tes por un
.continente,
. si' consideram
. os como tal al. Océano- Artico' helado. En inv.ierno.
u n campo de ,nieve . ininterrumpido, .se extiende, desde . eL norte , de los E.~tados
Unidos hasta Mongolia. En "erano, 105 r ompehielos aIcaman a man tener abier _
. ,to el. paso del noreste, a lo ]argo de las costas de .Sibcria; pero n o el paso
. del
. noroeste, a lo Jargo d e Canadá y Ala~ka .
En las .tierras montañosas consideradas, ,entre Groenla-ndia y el '·continen_
te árti,r.o ·:, abundan lo~ extensos campos de hielo que se mantienen desde el
periodo gladario. con :·uoa p recipitadón y una ablació ~ reducida, y .u n caudal
peq ueño, a pesilr de su extensi6n (tipo subpolar seco): Seña lamos, a continua_
ción, la superfici.e de los ,p rincipa les cam pos de hielo:'
J:;:~a Elle smere (muy p oco ex plorarla aún). . • unos 50.OQO km!
bl¡:¡. Devon . ,. . . . . . . ••
.' 20.000 km!:
Isla ByJot ., . . •• 6.000 km~
I sla de Baffin: _Barnes I ce Cap (70 0 laL ~ .) • • 6.000 km~
•
5.900 k m z
•
.
Jsla- de Baffin: . Penoy
.
Ice Cap (671) lato N.) . , .
r . 2
Severnaia Zemlia:. Isla Komsomolet:r.: 80 - 90% . . . . 45.0~ km 1
Sevemaia Zemlia: Isla Re\'oluci6n de Octubre: 5~ 60 %
Arcbipi.e lago' F'ra~dsco José (un cenlenar de ; islas)~ , 90% 18.000 km 2
Spiuberg N . E,;- 6G% . . 10.800
,)lovah ZernlÚt (Nueva Úmbla) norte: . . ". 30.000
22 1
norte (40 km. de largo); Glaciar King, hacia el s~r (45 km., ve1Qcida~ de 8 ro al
dia), (AULMANN, 1918). ),.{ás al ' este, en medio 'de g:randes picachos "graníticos,
el Glaciar Lome, alcanza 60 km. 'de 'largo. ¡
Por fin, en ' Escandinavia, hay unoa 5.000 km 2 de- glaciares, principalmen-
te al X O ."oe Os10 Gostedalsbrae, 855 km 2), )' en, el, circulo polar árti<:o (Syar_
tisen, 450 km 2.). : '.'
. . . ••
222
9. 1. 6. Ganadd} Es tádo.~ Unidos} M ¿iico. En Canadá existe una Cor dillera
de la ·Costa. "(C3sc<lda Range) , prolong3ción de la Cordillera de A laska, y una
Cordillera orien tal o Montañas Rocosas .. ambas muy húmedas.
En la ,Cordillera de la l Costa -se a.estacan las George Dawson Mountains
•
(5)010"a 5)°30'), con el .soberbio·:Monte \'Vaddinglon ·(4000 m ). El gIaúar S.E.
del Monte~raddington ,tiene 2~ km Y baja hasta 15'0 m de altitud.
.Las . precipitaci ~ nes- son también muy abundantes -en las -}\,f ontañas Roca.
'sas ,(5,4 hljaño en 1a vertiente este);' lo que ocasiona, entre' 51° y 52°30' lato K .,
un gran número de . glaciares que aJ imentan los' n os Athabaska.. Saskatche\\l3n
y Co1umbia. La5 nieves persistentes ap arecen a 2500_2800 ID, las cumbre~ más
altas- alcannn 3500 ro, y los glaciareS bajan hasta 1800 m .
. Pera 'el m áx imo de precipitaciones se observa en~e ambas cordilleras, eo
la Selldrk. 'Range (Monte DaV.'son, 3387 ro): [se hao medido más de 14 m ele
pttdpitación -an u al! Las Die\'es..persistentes bajan hasta 2300.2100 m .
En los Estados Unidos" al sur d e 48° lat, N .• desaparecen los 'vientos de este
y las Montañas Rocosas se "'ueh:en secas y sin glaciares. E n: cuanto ll. la Caso
cade R ange, se compone allí de conos 'Yolcánicos aislados, de los cuales fluyen
radialm ente nllroero~o ~ glaciares. El mayor es el MonLe Rainier (4~ 80 m ,
-16°51' lato N.), con sus 25 glaciares. uno de los cuales .tiene 16 km de largo por 7
de ancho l' b3ja hasta '1050 m. El más mer idional es el Mo nte Shasta (4 ~30 m,
4 )°24' lat. N.), con 5 glaciaTeS solamente, el m ás largo de 3,4 km Y bajando hasta
2500 m.
Mas al sur, en la Sierra Nevada (Monte '.\lhitney, 44BO ro). protegida de
la humedad del PacHico p or -la corrjente fría de Califorilia, las nie\'es persis-
tentes suben hasta 3000_3200 ro y sólo existen pequeños glaciares de circo.
En la Siena Madre (Méjko), la línea d e equilibrio de los glacia.r es sube
hasta 4600' m. Existen solamente sobre los Volciln es Popocatepetl5440 ID, 0:\hufe,
1954) e Jxtaccihuatl (5286 'm ).
, " " ' " '
9. I. -7. "A lpes} Cáucaso . . Los Alpes cubren una áre:a d e 175000 km 2 , de los
cuajes 3600, o sea el 2% esni constituida p or ' g laci ares. El Jímite de las nie ...·es.
pers1stentes es
de 2700 m "en 'e l Oberland Bernés (Fins tcraathorri~ 4275 m.),
directameme sometido a los, \·iciuos atlántiCos, y sé eleva a 3200 m en el Mame
Rosa' (Dufour Spitze, 4638 m). Estas son las dos regiónes de mayor glaciación,
..
ambas en Suiza, seguidas por lo s Alpes del OUtal (Wildspilze, 3774 m) (!n
Austria, y la región del Monte Blanco (4807 .Ill) en Francia. . ,
La cartografía de los .Alpes ha alcanzado una precisión igualada, en· niJ?-
guna otra parte del m undo} 'Y el estado de sus glaciares es cpnocido en sus m~ $
mínimos detalles. En el. an o' 1889 había 29 glaciares de más dé . 15 km2 de super_
ficie, si~do 103 m ás importantes:
Nombre 'L ugar ,Superficie Longitud Altitud del
, fren te
Aletsch . . Ob erlan d 115,1 km' 26;,8 1m 1360 m
Gorner . Monte -Rosa 67,2 15 l B40
Mer de Glace ' Monte Bla-nco 55,3 15 ll ~O
FieSt:ber . Oberland ' 41 16, 1 1500
Unteraar Otlerland !' 39)3 . 16 lBBO
223
En el Cáucaw h ay unos· 2000 km2 de glaciares, o sea ·.1,5% de su· área tOtal.
Está n todos situados en la p arte oeste, al borde del Mar Negro,fuente· del hu_
medad . L¡¡ s nieves persislemes se h~ llan a 3lO0_3300 ro en la :vertiente sur, hacia
el ),{ar Negro, y a 37no m en el -lado · opuesto: Pero muchas veces no ·e xiste
nevero propiamente tal: los glaci ares se hallan ' muy bajo, ·en .profund.os ' \:alles,
y son ·alimentados - p Ol' los rodados que caen de · las' empinadas, laderas, !·La
m;lyoría de los· glaciares se encue.rllran sin embargo ,.en ,la ,\'ertiente none, en -
dOIl,d c los valle s tienen n1enor pendientc. Seis de ellos alcanzan 1.2 a 14 km de
largo y bajan hasta 1-750_2100 m. ' "
Hay que poner aparte, más al este, la ruspide del VolCán Elbruz ' (5650 ro),
cubierta poe un casquete de hielo de 200 km 2 • Allí' el límite "del ne....ero ,retro-
cede hasta los 3700-8909 m, y el punto más bajo del casquete de hielo se halla
a 2340 m.
~2 4
tcge de ia fu sión. :Es el tipo turk.esuiruco de V ON KLEBWaD.G ( 1988). Señala.
mos a continuación los principales:
Más al este, en los Bogdo aja lindantes con el desierto d e Tarim, l;¡ fuerce
pcmdlente de los VJ.lles impide a los glaciares alcanzar grandes ptop orcione~.
Alai.Pn.miT. Entre la.~ dos cuencas petrolíferas de Andic.han y del Uzbe.
kistan, en el Alai (Pico Baba~ 6000 ro), 1:1s uieves persistentes su ben .de 3900 :l
4500 ro de oeste a este.
El Pamir es una muy al ta región montañosa de unos 300 x 350 km, cuyas
aguas .se vierten en el Amu.Daria. Sus más altas montañas están en la periferia:
al nOl·oe~ te se alza la Cordillera Pedro el Grande (Pik Eugenia Korchenevska,
7105 ro) y el nudo del Pico Stalin (7495 ro); al norte el Transalai (30 km 50·
brepasando los 6000 m, Pico Len in : "7127 ro); al este la Cordillera de Kacbgar
(Pi<:o Kungur, 7665 ro), y al sur la Cordillera de Vachan (Pico Engels, 6550 ro).
La temperatura es moy baja, siendo el promedio anual en los va.llcs,
::l. 3000 tn. de 'al titud -1°C. 'L os veranos son muy secos y asoleados (se han
225
13660 k m" de glaciares, 28% (le su superlicie. tos mayores SÓI'l~ según MACtIATS_
CHEK :
!l. 1. 10. H imalaya. Al sur del Karakorum y del Tibet, los Montes Hima]aya
C0l1StiLU)'en una cordillera inimerruI!11~ ida de 2500 km de latgo. De oeHe , a
es te se pueden distingui r: el Himalaya d el Cachemira (Nanga Parba t. 8115
ro), el Hünalaya del Gar bval (>bnda Devi , 7820 ro), el Himalaya del N epal
Ceml"al (Daulaghiri, 8171 m), el Himalaya del Nepal oriental (Monte Everest
() Chomolungtna. 8810 m), el ·HímaJaya del Sikkim (Kangchenyunga, tl579
m), y el Himalaya del Assam (Nam cha Barva, 7755 m?).
E~ t:l cordille ra recibe elel S. L . la$. muy fuertes precipitaciones d e l a m OIl.
;¡,0n en julio y agosto. Caen ~ lO de ngu a eH Darjiling- (Sikkim). 1 m en Sri-
nagar (Cachemira). Las altas cumbrc~ recibM el equivalen te de 5 6 7 -ro de
agua al J.ño, bajo forma de nieve. 1\ OLables son 105 glaciares colgantes y en
ciertos lugares la formación de nieve plumada (§ !'l. 2. 6). Lo~ aludes ininte.
rrump ldos fonnan un corto n evero muy ' alimentado al ILacimiemo d e los ,'a_
Iles, El límite de las oie'ves pers,istCntES se es tablece a 4500..5000 m. Las fuer.
tes pendiemes en general impiden muy largos glaciares, pero son rápidos y
acth·os hasta su frente. El ' Glaciar Rakiot (Nanga Parbat), de J5 km de larg o,
recon'e 800 IU al año, y baja hasta cerca de 3000 ro. (FIN STERWALDER~ ]937). En
el Sikkim son m:is len.tos, más recubi4:rtos. y sólo alcaIlz.m 1000 m (más Inr.
go : Glaciar Zemu, 25 km).
La vertiente tibetana, expu esL"l a v ientos hUTacanados frios )' secos, tiene
caractere.~ turkestárucos.
226
Cas, eón glaciares colgantes, ttbnendas córnlsa.s y nie..'e plumada, rCéueroart
por su aspecto los HimaJa.ya .. Los glaciares más largos tienen 6 km y baj an
hasta 4500-4:1 00 m. El l ú:ni te de l a nieve persistente se establece hacia 105
4900..5000 lU.
Mas al ror, la Cordillera occidental se vuelve seca como en el norte de
Chile: la nieve desaparece por completo durante el verano del Volcán Misti
(5855 ro), . Ya en Bolivia, el Volcán Sajaroa (64 00 ro) sólo ostenta un peque.
ño glaciar. .
Pero la CordáUera oriental cobra altu ra y rivaliza de belleza con la
Cordillera Blanca. D e norte a sur se ex Lienclen las Cordilleras de Vilcabam.
ba, (Salcantay, 6271 m ), d e Vi]canota (Ausangate, 6.584 m) , y de Carabay<t (aún
inexplorada). Este carácter himalayo se co n~T\' a en la CordjJtera R eal de Bo.
livia (Illampú, 6362 ro).
, En el Kenia, el Ruwenzori (5119 m), el Kenia (5195 ro.) '}' el KiIimand.
Charo (5964 m ), ::.sí como en Nutl:a Gu illca los ]\.fonte.~ Carstenz (.3 cumbres
sobre 5000 m) tienen glaciares, a pes.u de hallarse bajo el ecuador. En el Ru~
wellZori llegan a baj ar hasta 4100 ID (BERGSTRO:M:, 1955).
9. J. 12. lsla.s aUJ·tmles. La Isla Su r de Nueva Zclandio. ti ene unos 1000 km~
de glaciares en sus AJp~s d el Sur, a lo largo de la costa oeste entre 42 0 53' lato
S. y 410 47" lato S. Los vientos de. oeste traen considerables precipitaciones (unos
5 m al aflO), bien repartida, entre todas las estacio nes. El Uroite de los n everos
se encuencra a 2] oq m del lado oene, 2400 ro del lado este. Los glaci ares occi.
dentale~ {mayor: el Glaciar Franz ]osef, con 15 km de largo; frente a 215 m
de altir.ud; velod ,d ad uláxiÍna: 5 ro al día según fL...un} son más rápidos
y de mayor ·pendiente "que los ori entales (mayor : el Glaciar Tasman; 29 km,
frente a 720 ro). Los frem es de aqu ellos, sin morenas supe:rficiales, se hallan
en medio de una tupida selva, mientr;¡.s que los gla ciares orientales es tan re·
cubiertos en su parte baja 'Y se terminan en Wla pampa.
En el Océano Indico, la 1sl.{ P:rincipal de Kerguelen (49 0 laL, ' 5.) lleva un
casquete d,e hielo de unos 700 km 2 , que culmina e~ suave cú.spidc hacia los
1300 ro: e! Glaciar Cook o R ich tho(en . Rua vez se alcanza a ver, pues el clim a
es p6.ímo y nieva todos 103 d ías. Al norre )' sur se extienden mOI).tañas y voL
canes apagados de hasta 1960 ro con abundante gla.ciadón. E l límite de las
nievc~ se halla hacia -SOO.65Q m.
Al S. S. E. de Kerguelen, p or 52° lae. S., la isla Heard (Volcán Big BOll ,
2759 ro) tiene una. imponente glaciación. El límite de los n everos esta a 400 m.
En el Ath\ntico Sur, a la mi sma latitud, las Islas Malvinas (cumbre cut
minante 700 m ), no han tenido ninguna glaciación reóente. Pero más al este,
bajo la influen cia de las aguas frías vCllid<ls del :.\iIar de '\N-eddell, la g lndadón
se vuelve muy importante en la Gt!orgia del Sur (53 0 .5S' lato S. Monte P tlget:
~840 ro), cuya glaciación se asemeja a la de 10& Spitlberg, y sobre todo en la
Isla Bouvet (541) 2¡)' lato S. , 935 m). e-;,si enteramente cubiena por un casquete
de hielo como las islas Franósco .Tasé. :Es d eci r~ que tenemos la mÍsma gi.<lcia.
ción que en el o tro hemisff'Jio, au nque estemos 25 1l más lejos del polo. El
límite de los ne\o'eros se h alla a 450.500 rn en la Georgia del Sur (300 ro en
la costa mr), 100.200 ro en In Isla Bom:et.
L <ls islas Sandwich, Oreadas )' Shetland del Sur, apres3.das por la b anquisa
la mayor parte del año, son ya tierras espedficamentc polares. :l\1ayo res datos
sobre la¡¡ islas austr ales pueden encon trarse en la obra de A UOERT DE L,\ RL""E
(l95l).
lo lo %
1945 6' 5 89
1946 n 7 80
1947 O 2 93
191B 13 10 77
1919 5 2 93
1950 4 O 96
1951 12 9 79
1952 2 4 94
1953 3 5 92
1954 7 4 B9
228 '
En to tal, entrc J877 y J932. fechas de d os levantamientos íotogramétricos
d el territorio, la superficie de los glaciar es suizos se había ya mennad o de 25%.
Com o ejemplo de los brevt's avances que pu eden interrumpi r el r etroceso
sefíalemos el caso del Glaciar de la Pi latte (Alpes .del Delfinado), que ha re_
troced ido de unos 12 m i año desd e 1893: el re troceso se ¡m uló alrededor de
1927 .Y ese año creció de 13, 1 m.
En el A tlántico N orte (S Wil'I-I INBANK y o tros, 1955), . cJ retroceso empezó a
.fines .del siglo pasado y se aceleró despues de 1930: En Islandia, entre 1930 y
I!N9, los frentes h an re trocedid o de 7 ;'¡ 4 0 m iaño .en prom edio, pero los emi_
$31"i05 del G L1.ciar D ra nga. han .tenido fu ertes avances m om.entáneos, dI! hasta
l :knl, durante este perlado (E~"THORSSON) . De 1949 3. 19.53, la q uima p arte de
los glaciares, <l quéllos cuyos ne\'eros están a, mayo r ¡¡ltitud, ban dejado de re.
tro ceder y avanzado .d e 7 ~ 12 m iaño.
m mayor glaciar de Groenlandia, el de jakobsha,,'"Jl, re troced ió de 1350 a
1883, a"·anzó y . volvió a su posición d e 1850 entre 1883 .y .1 888. En tr e lR88 y
1930 ha r etrocedido de 15 a 20 km, es cred r, de u oos 400 ro/ allo.
• •
. ' . En A la.skl'1., ·~l último retroceso h a ~ mpez ado también h acia 1890 y sigue
siemp re, corLado p or el a\'ance de ciet'lOs glaciares entre 19;'7 y 1947 '(SHARI::',
1951 a). En la Isla de Baffin, el Barnc ~ lee Cap empezó a re troceder en 1860,
con una vc1oc:id ad promedia de 3 mia ño.
En el Vol!;á n Pop ocalepetl hubo 're troce:;o ent.r~ 1906 y la erupci6n d e
.HI20, pero hoy d ía. h ay ava.ncc: dos pequeños . glaciares h an aparecido e n 1945.
En el R utIJen zori b uba un fuerte relroccSQ. d urante el siglo XIX, qu izás u n
ligero ¡¡van ee h acia 1890, y luego ·un débjj retroceso . . El retroceso se aceleró
mucho d e$pués d e 19.30_1 939 (.JEl'o·¡qNCS), per o paTecía interrumpido en 1952
(BERGSTROM, 195.5). _
. E Il los A n. d ~s de San tiago, excep tuando algun rJ 5 fuert es crecidas locales,
como .la del Gl aciar JlIncal Sur, e l" retroceso .h3 sido importan te. Verem os q ue
.la, superficie d el Glaci41r O lh 'a.res ha b<lj,ulo de t~no s , 150 m du ra n t.e el p resen_
te siglo, fragm entándose en tres glaci ares distintos entre 193ó y '1950. L'a ma_
yoría de los glaci ar~s levan tados por .H elbl ing 0.1 Su r d el P olleras haci a 1910
•
est;i.o hoy día en teramentc cubier tos o se han tra·nsforroado en glaciares de
r ocas. Desde 1953, un phl nchón de hie lo persistente h~ ap arecido a SQta\'emo
d el Por tezuelo de la Copa, hacin 3720 tn .
Et¡ PatagoniaJ según veremos con más detalle, 'los glaciar es orientales hm
di.smióuído· fuerte mente dc~de el fi n del pasado, sig l~ . El .Glaciar Dickson h a
.rell"o«dido d e I"7 m i ;ul0 enll 'C J 897 y 1943, Y el retroceso seguía en 1945.
El Gla cia r Grey h a en;¡.pcza do a retroceder ha (".i ~ 1926, y el retI ocew se h a
acelerado en 1952_55. .sin embargo, los glaciares d e la ·zona de l Füz_Roy n o
b:m retrocedid o entTe 1932 y 1952. Por o tra p arte, el Glaónr :\1"oreno a'l:anzó
d e 1.1 km entre 1899 }'.1 917 (130 m iaño), Y desde cm onces osci la d ~ un año
a otro, · la tendencia gen eral eHando al crecimien to. .
D el lado occidental, ciertos glaciares pa tagónicos presentan síntoma~ de
retroces o (Glaciar Jorge Montt, por ej emp lo), otros no (Glaciar Steffen, por
ejemplo), El ma),or retroceso es sin dud a d d el glaciar flotante de la L agu na
San Ra fa el: 6 km en tre 1905 y 1935 (200 mi año), pero este glaciar parece ha_
.ber avanzado de 1 km entre 19S5 y 1945.
229
.El glaciar Pío Xl av,tmú de 4 kUl enlre 1927 )' 1930 y retroced ió de 5
"
km entre 1930 'j 1945.
l":n NuF.UU Zelandia. despuc!; del último ilvance bada 1890. los gb ciare:o
han retroc,ed idQ lelllamellle. Entre 1920 y 1930 el retroceso d isminuyó o h asca.
hubo un ligero av;¡nce. Luego hubo un fuerte retroceso: 70 m iaño para. el
Glaciar Fran¡ Josef entre 1933 y 1946. Entre 1916 y ]91·9, el Glaciar Franz
JoseE h a avanzado, por el contrario. de 70 miaño. Este glaciar rápido y con
f ucrte pendiente responde más rápidamente a las val'iac+o ncs de clima que
Jos glaciares mas lentos que corren hacia el este.
Durante 108 últimos 25 años, la desglaciaci.ón ha sido muy importam e en
las islas H~a.1"d y Georgill del Sur, 'f las barreras ..le! Ant:irÜco han retrocedido
notablemente, pero según SCHzTl', en 11'J. T ierra d~ la Rána ,'kfaud no hay
seilu l de retroceso actual. La desglad ación de la Antártida es aún una incóg-
,
nita, y comtituy e uno de los principales pu ntos p or rcsoh,cr dmante el año
geofísico intemaoonal 1957.
9, 3, CATAST/WFES GLACIALES
210
eral, después ue terremotos, masas de hasta 15 hectómelros cúbicos d ~ h ie:o
hall recorrido hiUta 7 km. sobrepasando el fren te del glaciar }' causando varias
víci:imas (HEYBROCK, 1935).
Más J!ecu~ntes son los desmoronamientos del fren te colgan te de un glaciar.
H uho t lnO en 1951 en el Glaciar Colgante (N. R.) del Neva do J uncal. Un caso
ha sido bien observado)' fot ografi ado: el Glaciar del T our (M<lozo del Monte
Blanco, Alpes), el J4. de agosto de 1949. Cayó cerca d e medio h ectómetro cú-
bico de hielo y b ubo·5'victim as sorprend idas (aunque el d en umb e era ta o pre--
visible, que los fo tógrafos ~s la ba n al ·acecho desde la mañana). La causa rué el
estn:chaou em o de la lengua del glaciar, que no le permitió m ás afirmarse en
las márgenes, y ~,l disminuóón de e5pesor: las griet¡\s llegaron a a lrave5ar la
mayor parte del glaciar.
9. ,3. 2. . Crecid(jJ repen linc..s dt: Uf! glaciar. En los avances glaciales ya escu<Üa .
dos, la ....elocidad del fre nt.e rarilS veces sobrepasict un decímetro al d{a. Distintas
son las crecidas glaq-iales, dur anle l as cuales: el fren[(~ avanza a la velocidad de
unos. metros a var ias de<."('oas de metros al día, pero en general durante u n~
pocos meses solamente. En muchos glaciare.~ las fl uctu acione s del frente p arecen
consistir ú nicameme en crecidas rápidas. separadas por largos periodos de re.
troceso.
En la Bah ía Yakmat (AIasb)" los glacia.res avanzaron bru scaroeme a prin_
cipios del siglo: el G laciar :\faJ aspinn. de J2 .km entre 1906 y 19 10. Más al oeste,
en Los l\-!ontes Chuga ch,.:el Glaci ar Black R apid ,av.amó en 1986_37 de 4,8 km
en 6 m eses: (h asta ~7 m en un día). E l r écord lo detenta el Glaciar Kutiáh, en el
~(arakol"um occidcnu'll. Segú n Ardito D.ESIO, el 21 de marzo de 1953 105 glaciares
de v es valles secundarios irrumpieron ca. el fértil ,·alle de Ku ti áh, j untá lldo5e
.e n un solo glaciar q ue avaru:ó a la. velocidad lle 113 ro al día, hasul el 11 de
juuio. Avanzó asi unns die7. ki lómetro.';, arra sando bo sques y .1Ideas.
En los Andes de Santiago se ha hablado m uc.ho del avance del Glacia r Sur
I%te del Nevado Plomo, hacia 1930, que (,.·orlÓ el valle del Río Plomo. Rt::!CHE.R'r
,ob ~erv6 simultáneam en te la de~ap ark¡ón de glaciares colgantes en su cabece.ra
(GitOEB.ER, 1951). H emos recogi.do r.eltiroonios de otras notab les crr::cidas. En
1927, según S. KRUCKEL, el Glaciar N ieves Negra~ chileno, en la 'Vert iente S. O .
.del Volcán San J osé. se adelantó de 4 a 5 km. ha sta cerca de la confluencia de
los Rios Col ina y A7.Urre, ;;d cam.ando la nltilud cxcepcionalmcme haja de 2rip.n
ID. En "1935, según L. KRAIIL, el G l<lc i:tr del R io M useo. que baja principal _
mente del Cerro Trono, a . . ·al17ó riÍ.pidalOente de unos 1 km. Por fin el Glacün'
Juncal ~ur avamó en 1947 de unos .3 km , v ert i éml o~e en el circo del Gnu Salto
del OJivares. 600 m mis abajo, en donde formó' un pequeiío glaciar pctiemontano
de 1 km& ([ocos 71 a 7.3). .
En Patagonia occidental, según D E ACOS'IC"I"J, el Glaciar Pio XI <I'\''' 1l.7.6 d e
unos 20 ·m al día en s ~ptiembre y octubre de 1927 . Las fotos a~ rea s m1.1estr<tn
q ue no pueden formarse gl.;¡ci"re~ co lgantes en su cuew.."a de alimentación.
9. 3. 3. Exp licació n de: {as cucidas glaciales. Se han emitido múltiples hipótesis
para explicar e.stas crecidas repent!nas. Se a lribuyen las crecidas de los glaciares
de Alaska a seismos locales qu e han despren dido grandes masas de hielo de la~
231
montañas circundantes, como en los casos observados en el Ciucaso. · (En La
Bahía Y:.tkutat Jlll bo un terremoto unos 9 ailOS :.¡ntc~, en 1899).
lü,,"'c, HELlll.,I NG, GROlCllJ::R, para el Glaciar Sures te del N evado Plomo, y
DESlO, para e1 Gbciar Ku tiáh, suponen que glaciares colg-antes enteros se han
uespre-n clido, debido a la sequía de 10s años anteriores. Pero no creemos que el
retroceso de un glaóar colgante pueda 'p rovocar su desmoronamiento comple to.
sino solamente u n desmoronamiento limit."\do del freme. (Lo mismo opina VOl\"
KLIumulurH.C, 1949, p. 54·9). Aderu¡ts , estos glaciares colgantes se hallan a una
altitud en la cual la temperatura promedia del aire es d e - óo a _ 100, y al di.s_
minuir la superficie del glaciar, el frío puede mejor Uegar 'a su base por con_
ducción a. trav6 de las rocas. Si había agua líquida, se congela, l' el glaci ar
':Hlhicl"C Ulás IuertemelllC a su lecho.
Por fin, ¿cómo explicar la ·estricta sjmultaneidad de 10$ avances ut: Jos gla-
ciares en o'es vaJJes ~ecundarios de! Ku ti~h¡: Penso.mos que hubo algún seismo
local. Tnmbién puede ser el caso para las . crecidas de lo~ Glaciares Museo )'
Colilla.
El Glaciar Juncal Sur tiene sólo un reducido glaciar colgante en el brazo·
es le, que: \'iene de la p ared sur del Kevado Jun cal~ y no tiene ni pudo tener
en el b razo oeste, que "iene de las fa ldas orientales d(! la Sierra Bla nca (fo to
68). Pero la uecida afectó igualm ente los d03 bra7.o$, pues una m orena med ial
que se ;:!1canza a ver ent.re los scra¡;s y pel, itentes de hielo no fué de~viada. Co-
nto ve re mo~ la mayor p<u'te del glaciar e incluso d e su :.lOna de al imen tación se
encuenua entre 3800 y 4500 m de alti tud, lugar ea dond e la. temperatura p ro-
media del, aire es s610 unos pocos grados bajo cero.
En es le ca~o se podría :Jdoplar la explicación propueHa por ROlm./ (195.5).
La temperatura promedio. del aire manteniéndose constante, la temperawra su- .
peTficial del glaciar se ma.nriene consLante, pero su temperatura al contacto del
lecho depende det balance acumulación - ablación (P-a), según se ha 'visto en
5. 2. 3. Se trata del balance promedio dUTante el tiempo que pone el hielo a
m a rchaIS~ ele la :wna, es decir d urante unos 10 a ,?O años. La~ variaciones secula-
res del clima pueden ha cer pasar P - a de +- 10 cm a -10 cm, por c:jemplo. He_ .
mas visto que si el g laó:tr tiene unos 200 )TI dc Csp~SOI, esto iDuoduce una .....a_
nación de temperatura a la ba.iie d e alrededor de l°. La fusi.ón al COnLacto dd
lecho, q ue peuoite al g'laciar resbalar, empezará 1 a 2 km antes. Ello aumenta-
rá la velocidad del glacia.r:, que se estira rá.
Pero no se explica· así lo repenli no del a..vance del frente: debieron tambi~n
intervenit· las fu ertes precipitaciones de los arLO, 1898-1905. '
P roponemos W1a cuarta explicación en el caso del Glaciar P.io X l , que es
seguramente un glaciar temperado. En eJ Claciar Fram Josef, en :.'{ueva Zelan-
di,a, en una región semej ante como clima y precipitaciones, se hal' observado
verdaderas olas que baj¡m con el glaciar despué, de aüos . muy húmedos
(§ 9. 2. 3). Si ocurren varios años muy húmedos seguidos, el glaciar e> m ás
y más espeso, y las olas son m ás y más rápidas. Podría ser quc todas lleguen
a un ti empo en el frente, constituyendo una vcrdaúera "onda de choque",
Este úl timo .meC4nisOlo d ebe tambiéo imerlienir algo en Jos casos anterio_'
res, pues los años ]898 y 1905 fu eron excepc:ionahncnle húmedos en la región
de Santiago. Para' dilucidar el problema de las crecidas serían nece sarios reco-
232
n'ociruiéntos anuales de.
los glaciares, en sus par tCs alias y no sóJó en sus LrCD_
te$, por observadores benévolos -(andinistas o aviadores), }' una institución que
centraJice los da to:; recogidos, como en Suiza.
9. 3. 1 . Rup tura de una represa glacial. Los glaciares a 'yeces forman una re_
'p resa naturaJ, que puede romperse', bruscamente, provoca'odo una inundación ca-
t a~trófi c a en. el valle. Se han señalado ejemp los en Columbia Britá:nica y en
Islandia,. pero los más no tables ejemplos' ex is ten en Pa tagonia,
El va,lle del Río Colonia. afluen,te del Rip Báker, es arrasado sobre 600 m
de andto c.."lda verano, cuando' se vacía un rOigo marginal de ·1 km de largo
(bau lizado lago 'Arco por C. KELUR, pues encierra un arco mon:nico), lago ubi_
cado il 2 km del frent e, en la. ribera sur. Lo mismo ocúrre en el valle vecino del
Río Nef, aunq ue en m'em)rC8 proporciones. El lago que oc:tsio na las crecidas
se halla allí..a 4- km del freote, ribera sur. t:n tercer ej emplo no.) io eh un r ío
que desemboca ea el C1.nal H ernando Lamero, por l)lo 19' · 1at. ·S. En las falOS
aéreas de 1946 el lago origen de las crecidas aparece vacío, ,)' bloques de h ielo
que antes flota ban sobre él aparecen di seminad os sobre 2 lun2. For fin el Gla-
ciar Moreno, con sus a~ances . corta a meoudo el brazo sur dd L ago A.rgentino.
En el Lago :Rico así formado; las agu as .~uben de S a 15 m,inundando cerca
de 7000 hectireas.
. Las 'aguas del lago p ueden il,H lrr::use p or g rj cta~ y su paso bajo Iuerte pre-
sión llega a , formar un t u n el en la lengu <1. gla.cial (:KIÓIO!..S y MILLf:R>. CLE.'l"
ha hecho notar q ue la presi6n hid rostática que in teY'.. i~ e es la difercnó a enlre
la que ilnpern en el agua y la que impera en el hielo. Si las superfi cies del agua
y del hielo ' están a misma altura, las dm ptesi one:s son desiguales debido a la
diferencia. de densidad. Gr andCii deformaciones son Juego IJosibles a \In 'cente_
nar de metros de profundidad ..
Otras veces la fOTmación dd lago es episódica. Asi ocu rú ó en el ..;aBe del
'
Río P lomo: la crecida del Glaciar Sureste del Nevado Plomo formó uoa laguna
..
que. al vaciarse en 1934 destrozó el TranSóll1d.ino sobre .12,6 km e hizo s ~ntir
.
sus e fe~l?S hast.1. ~·Iendoza . En menor grado 10 misn'l,o ocurrió en 1954 en el
R io Ol i"\"ares, al v<t ciirsc una lagun a form:tda después de la crt=cida del Glaciar
J uncal Sm en 1947.
Señalemos aquí .también la ruptura de lo:> lagos que pueden (ormarse de-
trás de u .na morena de empuje, como la qu e arrasó una tercera pan;e de la ciu_
dad de Hua ras (Pen'I), ocasionando GODO víctim as. Lo mismo ocurrió al pie
del Fit7._Roy en ] 9 rs , afortnnndaruente en lln :l 7.ona despoblada. ~a nvenicla que
d estruyó un ferrocnrril en Nuev a Zcb ndia, cn l1 ~nd() 151 víctimas, e l día de
,
Navidad de 19!íS, fu é debida al vaciamiento de .un lago de crá ter, ali.roentndo
por n everos, la represa q ue <:eclió siendo una mezcla de ne\'iza y cenizas (ODl::LL,
1955). .
L a única m anera de luchar conttrr esta clase de peligroli es pr imero insp ec-
cionando periódicnmenle la .'-\Jta Cordillel·(t, como Jo hem.o s d icho, lucgo, ca_
vando un C<lt1afde derivación p ara ' las aguas~ profundo p ara que no lQ afee-
ten las h eladas. Es lo que se ha hecho para la. laguna de Marjelen, al borde del
Glaciar de Alet$Ch; después q ue se vació en 1873: U n bombardeo del glacial' es
sin efecto: el calor de las explosiones pa ~a casi enteramentt= al aire y. p eso
233
por peso, el hielo r esiste los· bombaIdeos como d concreto, con la ueliventaja
adem ás. q ne 10s escombros se ,,'Uelven a solda r.'
23!í
L" realidad es mucbo má.s compleja. En el balance alimentaci ón.ablación
intervienen ll11roerosos f<lctores:
a) El montO de hu precipitaciones. en rebci.ón d irecta con ]a circulación
de -la atmósferd. ,Hemo;; visto qu e ·parecía. 5er el caso en ;:\Iueva, Ze1andi a. Lo es
seguramente en- los Andes de, Santiago. " ..
b) ,E l coeficiente ruvométricQ, 'en relaci6n d~rcCl a ton la' lemperatura del
aire durante Jos meses de p~ci pit acio ll1::5. · Este coeficien te no intervien e en. la
Alta ConliJ1era O en las regiones polares, en clontle sólo' nieva.
e) L a ablación por el aire caliente, . es decir, la tempcratUIa promedia del
aire. Este factor será fundamen tal en las regiones tem peradas y húmedas 'corno
el Atlántico 1\'one .
d) ~a ablación _por la radiaci6n solar, es decir, el uúmero de ,días d e sol.
Nos enfren tamos con . el difícil .problema üe sa ber: ..1 ). cu:i.les s~n las varia.
bIes qu e defin en un clima; 2) ,cuáles son los fa ctores fWldam en.lales que ló
modifican, taJes como intensidad dí': , la r adiación solar, _variables astronómicas,
movimientos de la atmósfera, transgresiones . de las ·aguas . oceamcas.
9. 4. 4. Ere-ve QTúm tación. bibliognjfica para el ~sludio de: [as an tigu as glat:ia-
cione~. Como declaramos ' en -el 'prólogo d e este libro~ el estué!-io de las antiguas
glaciacion es, que ' utiliza los m¿tou.os- especifico s de la geología en ' vez · de los
métodos de la física, es una cienci.a' aparte, sobre la cual existen excelentes tr:a.
tl"ldos . recien~. Este éstudio comprende: . :.
1) Morfología glaciat que permite estudiar la'extensión d e ' 1os glaciares en
el pleistóceno. Véanse las' obras de' Curro::>J (1947) y de FLINT '(1947) en inglés,
de VON Kl F BEl:.~n,,"RC (1949) y d e ,.vOLOSUDT (1 954) en alemán. d e TRIC.\RT y
CAlU YUX (1.953:) en francés.- · .
· 2) M étOdos que permiten fechar las a,n tiguas glaciac.iones, _m é todos especí.
ficos, pllCS la estratigraIía combinada _con ' la ' p aJt:ontología. no sin en . V é.a n ~ los
mismos a utores y, en 'castellano, Aun .(1943). _,
3) Estudio tlel nivel de los mares, cuy'as 'variaciones han permitido, al hacer
a.parecer puentes entre los continentes (entre Siberia: y A1aska, por ejemplo). mi...
236
graciones de especies animales y vegeta1es. K o conocemos un estudio específico
de este problema, lindante con la geoflsica, la biogeografía y la fi togeogtnHa.
4) Paleoclimarologia, o estudio del clima en el pa~a do . Véanse las obras de
BROOKS (1949) en inglés, de SCHWAltZBACH (1950) y de l¡VOLDSTEDT (1954) en
alem.ln.
5) H ip6te.~is )' dlcuJos. teóricos sobre el origen de las épocas glaciarias. Véan-
se las obras de BROOKS (,1949) y de OJ'IK (1950) en inglés, de DAl:\'U.LlER (1951 )
en francés.
-,
·°7
Página en blanco en el original
GLAC'¡OLOGIA "GE:-;ERAL ORIENTACTOK
BIBLJOGRA,"ICA
239
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•
214
SEGUNDA PARTE
EXPLORACION y GLACIOLOGIA DE
LOS ANDES CHILENOS
Cap i tu lo X
10. 1. 4. D esarrollo actual del andinism o. E n los últimos diez ai'ios. y sobre:
~odo d espués. de 1950, el andinismo ~e ha vuelto UIl deporte muy p opular tantO
en Chile como en Argen tina. M.ís Jejas bacemos la reseña de las m;í.s notables
cumbres conquistadas.
D esafortu nadamente el e poco pro~' echo p:wa el co nocimiento d e los Amles
han sido las exploraciones a n ut':vos 'V alles, p lle5 casi n u nca se b an ' p u blicad o
art(culos con va lor cient1íico, acompañados de fotografí:L':l y croquis topoSTá.
ficos. H emos tenido la suerte de poder consultar numerosas fotog ra Has inéditas,
gracias a la amabilidad de los Sres. M.a nu~1 BAZ1\N, Evelio E CHEV:EUÍ.".' Rión
GONZÁt.:EZ~ Lu is Kk.\HL~ Sebastián K RUCK.EI:., Federico Mi\RMILLOD, Eberhard t
M EIERJ y varios otros. As! podemos entregar al público no andinista aJ guno~
Jatos que se hubiera n perdido sin. la presente publicació11.
Una aclaración es aquí necesaria, para el lector ex tranjero, En Jos Alp es,
en el p asado siglo, mil.yor parte de la explor ación y de. la conquisla de las cum-
bres fu é hcc.ha por una nobleza briránica deportist:"J , que dispon ia de tiempo
y de co nsiderable~ me dio ~ m aterial es. Los andinistas ellos, como los 'alpinistas
en la E uropa actuaL se reclutan en In clase media y d i~ pone n de pocas seman:u
de vacaciones al año. Pero en Europa h ay h oy día carre tel'a ~ CJue llegan al p ie
de los glaciares, refugios por doqu ier en medio de los g laciares, escllel;¡ s de
enseñ an za del andin ismo más o m enos gratis. En los Andes son a un necesarios
vtlrios días p ara alcanzar las r.onas de m ayor b elleza e i nteró andino. Est.o expli .
Cól que los andinislaS aprovechen sus cortas vacaciones para escalar una cumbre ,
sin tener' tiempo de eSlU diar detenidamente la región o de bll ~car ru tas no"c(]m ~l~.
Los únicos q ue tienen fdci l ¡d ade~ para emprend er esta tarea viril y ~ at r¡ ó.
tica son los m ilitares. Ya en c] mIo E)·~ ::! u na cXl'cllición mil il.ar arbI'Cn lin:l "enci:t
el Aco nc.<1.gua (6956 m)'-y en 1951 una ex ped ició n militar boliviana el Vol dn
Sajaroa, que con. 6520 m es la m;ís nlt:l cumbre de Boli\'i a . .En 1955 se [unc1i1
¡tI Escu ela "M ilit.ar de A!la :'\{ont:"Jii: n ch iLcn::l. c:on selle en Lm Andes . En [~bre l' o
de 1956 una expedición ch ilcn:"J , mandada p OI' c1 Capitá n Ren é GAj l\ROO COll.
quistó hu cuatro cumbres del Nevado Ojos d el Salado, más al ta cumbre d I;'
Ch ile (6870 ro . .regún triangulaciones lIntiguas). A la "diferencia de las an terio.
res esta ascensión " ~c desarrolla en una regió n totalmen te ues'¿r ü ca, teni¿ndose
que partir' a p ie desde "4600 m de alti lud, a 25 . km de 'la cumbrt':, por aren ales,
glaciares cubiertos y 'JoCas descompuestas. Es 'grato r ecalcar la fructífera c:olabo-
ración solicitada en este' c"so por el ejército, de andinisrtls y cient íficos civile s.
A p e$ar de las d ificultades selialadas anteriormen te. los an<! ini.<;tas chi lenos
247
h ¡¡ bian venci do en 195-1. todas las ct\ m bre ~ de más de .5,000 ro veci.nas de Santiago
(un a s 40), salvo tres cumbr es secundarias del Nevado J uncal, el ]unc.aJ Chko, el
CelTo Tronco, y una cumbre sc(Undaria del Marmolejo. Ya llega la bora en que
la vanguardia de los ¡mdinistas tiene que escoger entre b.-es posibilid ad es:
1) Ascender cerros ya vcnci d o~ p OI llUe ...·¡¡,s l'utas, de m ayor difi cultad técnica.
2) N o busca . cerros a ltos, sino ct':nos diUcilcs de ascender, como a bundan
en lOS Andes de R an cagua y San Fl'!rnando o I'! O Pacagonia.
3) De teners ~ a eswd iar la AJta Cordillera científicamente, h acerse geólogos,
gbciólogos, arq ueólogos, etc. , en \'ez dI.: $Ólo p onerse una moc1tila al hOlDhw y
•
carom ar.
A e st ()~ úl timos dedicélffioS el p re5ente libro.
10. 2. CARTOGRAFIA
10. 2. 1. Lit "m'la nacion al cltile,w al .7 ¡500 000. Esta carta en cu atro colores,
sin curvas de nivel, h o y día agotada, no fue pl"ácticaroente m odificada de~de
io~ tiempos d.e R 1SO P An óx . E n la región que '!l OS in t~res:i h ay notables erro...
res ';Opográ ficos, en particular en la zon a del Nevado JU'ncar (fig. 37). El lector
, 1
i. I
,, ¡' ii1 il 1
en...._-Juncal
tis'1uero
P:carfe
o • Casa
5400 Pied,
\J'I>- Grdn 'Sa¡~
de
• 5329
Flg. l!7: ) ·l.;;¡pa uc los Vcntisqu L"los Oli "~res, lf'gim la C u ta Nacion al al 11500.000, edición 196 _
248
com p <l rar,¡ este l!1:J.pa p arcial con la fig. 39 q ue rcpre5en ta exactamente Jn mis_
ma zona, [al como es en realülad .
Entre otros errores, señalemos que ni el Cerro Polleras ni d Va le,in
-T upungatito se encuentra n en 1a lin ea w"i!iOria de aguas: el primem' queda
en Argentina y ei segundo en Chile. Por otrrt parte prácticamente ningún gl:t_
ciar fi gura en eoSte mapa , aun cu ando h a)' unos 1200 kro 2 de gh1ciares entre
iI ¡¡ O
::;~
<ot':o 1a t . •.
y,:¡::¡ S .
Este m np n r-J.~ amp li<ldo al J / 250 000 y n ot., blemen te mej orado pOl' KLATI
y F lCl\ENSCHER (edicio.ne5 8!rotadas).
10. 2. 2. Mapa.~ - tQPo~·dfico.\ chi lenos y a.rgent ino.f al 11100 000. El mapa to _
pográfico chileno es en negro' y confidenci~\ l .para ,l a- zann que nos lU teresa,
el nrgent ino :ti 1} 100000 es r n ..res colores y de ven ta libre.
En la región limítrofe en cierran t:mto 5 errores el uno como el 00'0, Am_
bos tieücn tupidas curvas de nivel cada 50 m . ha cit'ndo crcet' en no levanta_
miento íotogramétrico inexütente, En re"lid ad ce rca de l filo frontc riz.o h <:.)'
quebradas I;.'nteras o l"ida.da ~ , por ejemp lo alrededor del Cer ro Castilto ,
L a ubk.ación de las cumbres fronterizas difiere en los m apas ~l'gen ti n () s y
chilen os d e varios kilómetros : nt1~ 3tro pdncipal lrabajo geogl<ifico ha sido
esb07.ar la j unció n entrc Jos levantamientos regu lnn::s dectt ... dos a :"lmbü.\ ~'Hlo 'i
ele la cord illera.. P or otra púrle el m a})il argentino asigna mayOl'es <thjtu de.~ a
las cumbres fron terizas. a veces con evi(lente exager ación:
Una anécd ota mo~ ~ra rá ::t qu é precisión puede llegar un map;' topogd[ico
correcto, En j ulio de 19':tS recor!'Í:] con '.In crnl1¡nii.er o un 111uy b rgo ri lo ~'O_
coso en. Jos Alpes' del D elfinado : la arista Poin te l\.Jaximin_AiguiUe R OllSSf.!.
Cosa IDl.,}' excepcional en ¡os Alpes. esta ari.<>Lc1. nun Ca hahi¡¡ sido }'ecü:Tü: ;!
y se careda d e dalOs ~obre elJa, ti)'" un a muy .lt-.rea arista h orj7.0ntal de ~'()(:a
dI:Scol~':. ln : ~ , t;¡ , con gl'alHh.!~ paredones vcnic.]c5 a ambos 1<1(:0$, D c~dc varia~
. hor as una niebla e,p es<\ nm rode;:¡ba y Ins p~ redes se p en.Han en el la. Lleg all\(J ~
a ,U lla tone infranqu-ca ble, ¿Cómo escapar nos de esta raton era! M iramos la
C'd rt:l topogrMir:a al 1 ¡50 000, En ese lu gar el glaciar, que nuhca habb.llOos
alcanzado a ~'er, estaba i nd icad o 20 rne::r m Il). <Ís ab:,jo, Sacamos h, - soga de
rarpel de 50 ro y la pónemos en doble: ~on 25 metTo5 de r:uel'da, pero !:J.
extremid::l d de:;aparece en la ni~ bb , ¿Quedaremos colgados en medio d e :m<l
pured lisa, si i1lt en t ~mos h ajar? ;>,:Gentras discutíamos :'Ji era pru dente fiane
del ll1 J. p :t, la nie'0la ' se despejó U:ll poco y " irnos que d ectivtlmcme: la cllenb
oiI rrastraba ue ,? J.Uetro~ ¡;obrc el gbciar.
, Notemos que estos m apas de bntástic:l prccüi.ón estiÍn en ven t;\ lib¡'c ell
tod os los pa.ises alpinos, aunque lo ~ AlpC!s ~ayan sido de todos tiempo:.: un Wl_
d icion aJ camp o d e batalla, E l Est.1.do :'.h Y01' .opin a alIft que, si el1 Liemp o d e
guerr a se puede oc:uJtar al enem igo el caJado de Ull a bahia o una fonil'icadón
249
subtcrrúnca, e.'> imposible ocultarle monl:<1iias de cuatro mil metro,. Según
parece en Sudamerica no es el caso.
Desde 1952 va saliendo tIna carta topográfica argentina al 1 (50000 en
3 colores. Ya están en venta las hojas "Aconcagua" '1- "Cerro ]unc-al". F-~ta
última, levantada en el año 1929, es inferior en precisión al mapa de-I-LEL_
BLING: en particular desconoce el Glaciar S. E. del )1evado Plomo, origen de
la catástrofe de 1934.
10. 2. 3. La Caí·te P¡'eliminar chilena al1 /250000. Desde 1953 el mejor mapa
existente de los Andes chileno_argentinos, fuera de la reducida zona canograw
fialb por I-I1:I,.BUl'(; y del Aconcagua, es la Carta Preliminar del Instituto Geo_
grü1"ico :Milita~· al 1/25000Q, con curvas (Ir: nivel cIcla 1000 pies (304,8 m).
Esce mapa ha sido lev:mtaclo por t111a misión norlc<.ul1crlcana que tomó fotogra_
fías aél-eCi.S de lOdo Chile en 1945, ú:gún el procedimiento trimetrogon. Los
estudiaremos con más detalle a propósito de los Andes Patagónicos meridionales ..
Desafortunadamente la altura de vuelo, uniforme en todó el territorio, era
s610 de U110S 7000 m, insuficiente para esta 7.Ona,·y ademfls, no había autoriza-
.
Fig. 38: :vr~pa dc los VCl1lisque:ros Olivares. según 1;1. C;\rt:J. Prc!iminJr JI 1/250.000. edición 1952.
250
ción para sobrevola r el terri torio argentino adyacente. Por ellQ el cordón l i~
m ítrofe y, al norte (lel Paso de Jos Piuquenes. todo el grupo del :r-: cvado Jun.~
ca! no fueroll. sobrevo l.ad os, )' sus val1c=s Y' \'erLientes orientales quedaron oc ul ~
taso Por oU'a parte, la altitu d del terreno impid"i ó m n chas veces que un mi~mo
lugar aparecier a en dos fotos (listi ntas, p ermitiendo el estudio estereoscópi co.
Las fotografjas fueron lOreadas en inviemo, cu.:mc1o 'la Illa}'OTí'l de Jos de.
talles queda ocultado por la n ieve.
251
El mapa fué , elaborado l"flp idaroence, sin duda p or u n personal novicio.
I-Iay con freC'U en cia eITores de 300 I)l en la altura d e los valles. "No h a.y glacla~
r e ~ fi KUl',ltlOS aun en Jugares en donde las gri cta~ ~altan a la vista en la!> [0_
LCgTai' i <l ~ _
Po r (in, ante 1;1 necesidad urgen te de tener un m;\pa del territorio, el I n s-
titu to Geogr:.'tLico !v!ilitar. publicó esta carta preliminar ün h acer- en ella co_
f ecci llll a preci ahle ' <llguna.
Publicamos una reproducci6n de e ~ te mapa en hl lOna "elel N evado JUD-
cal (fig. 38), que el lector comparará con el m apa .anterior (fig. 37), Y con la
re~li c.lad (Hg. :!I9)_
La toponimia ~I e la Cordillera pennnnece muy errada l":O la Carta PrelL
min:l r. Veam os, por ej emplo, la zona qu e rode a la L agu n a N egra y Lo VlIldes.
LOna muy !:recuentada )' de ropon ilUia· bien asent ada:
E n donde dice : D /':oeria deá,-.·
Cerro P ico ~eg:ro . • 470 1 m Cerro Casa de Pú:d.ra . 4520 m
Cerro Cortaderas . 45 9 0 Aguj a Helad a · . · ·i7 01
(: CI' I"O P I1 I1 t :1 N q .;ra '12-1 -¡ 1'i4'< 1 NC"j';l'o . • • · --1 :2·11·
Cc n 'u i\ l orado . 4G89 C{:frO San rr~ nci sco 19':10
Ce:rro COl·tader;1.'; . 5425 Loma Larga • 5380
Cerro Las 1'1.11.:<15 . 4136 Cerro Cor tacleras 5220
Ce rro del l'vCol":tdo • 3960 Cen'o P lacas • . . 4736
(:t'I' l'C) l{ O[lIlllb :\ dcl"o 38Gti C01T() COj'ona • • .. .:f-l!JO
El . .
Ye ~jlJ o 4206 Cerr o d e:! D i¡:¡ b lo . · . '.1-206
Cerro Valdés . . . 4186 Rewn1 badero Alto . 4186
Es Ustimn que no h aya ¡¡ido contratado ~ ID andinista exper imeu tad o, quien
;;ó ~o sabe reconocer los cerros sohre fotogr.:üías aéreas, tornad as b ajo ,á ng'ulos
noved osos.'
252
a lo largo del horiz.C.lllte te6rico, son propor cionales a 105 ángulo~· en el terre.
no, el d lculo m_Ue5 tra qu e el error cometi do para 12 Cotos tomadas bien r e·
gJ.llnrrocnre con una cab eza panorárnic.a no sóbrepasa 10$ 8'. Aú n aumiticnuo
un error doble, la preci$ión es tan buena como la de un l evantamien to a La
planrl1et:t. Pero la fQtograCía/ panorámica d emOl"a solameutc un minuto, y p ue_
de h<lcerse a pesar del fdo , del viento y del agotamiento f í.~ico debido a la al.
tur~l que impide lijar la atención, Para ello no es necesario cargar un pesado
rrípode a hombro5, )' por fin la fotografia nos suministra o tros va liosísimos
d alOS.
Hemos len ido a nuesu·a disl~ 5ición panorámicas cubriendo lo ~ 3600 del
hori mnte tomadas desde l as cumbres siguie-nres:
258
Morro d el Sa n José, 2900 . ([otos Luis LLlSOVTR\').
Ceno Vald és, 3450 ± (Co tos Luis Ll.TBOC'IRY),
Cumbre al sur dei P aso Malina, 36':1 0 L. ( [otOS Luis LWlSO UTRY).
10. 2. 6. Corrección de las cotas. Emre las cotas que fig uran en la Carta Na_
ci ona l chUcna al 1/500000, las h ay de excelentes obtenidas por una tria·ngu_
Jación de precisión (e.rrores sin duda i n fe riores a 2 m) otras obtenida!; pOT
triangu lación lejana y aceptables (errores i n ferjor~ s . a 20 m ), otras de o rigen ·
d iverso (<l ltime tro, estimación hecha por los andinistas que ascendi eron una
cumbre), c::lsi siempre il1<1dmisibles (errores a veces superiores ::l. 200 ID, en ge ne_
r al por exce~o). Desgraciadamente nada indica. en los xnapa.s cuáles ~O Ll las
cotas calc;u ladas exactam en te y las q u e DO lo h a n sido. '.
La Carta P reli mina r sólo reproduce en e Slll zona las co~s de la Carta al
1 ,/ .~OO 000.
Desd e las cumb res que hemo" <lscendido, :;¡demás de tOlDar una panorá_
mica completa, hemos medido la altura de u na docen a de . puntOs con un eclí_
metro de bolsillo (precisión: 5'). La altura d e las demás cumbres se obten ía
luego por interpolació n . Se efectUÓ una corrccdón standard de Q,22' por km
de distancia (0,27' d ebido a la curvatura del globo ·y -0,05' debido a la re.
fracción atmosféli ca). Una vez determinada 1<1 di f eren~ia de altitud con las
cumbres vjsjbles, se escogió como altitud de l a est:.\ÓÓn la q ue n os b llcia mc_
254
nos modificar las cotas del mapa. Ha sido posible asi e5Coger entre los Jjstintos
l1laptM existentes cuáles son las cotas .m ás d ignas de crédito , de~cartar ;"lIgun as
marufiestamente erróneas, y ca lcu lar la1; o tras cotas nece.'><lTias.
Para indicar el origen de l<1s cotas, pondremos siempre un a inicial "" con_
tinuación:
255
q ue los Cilrtóg¡·a fos del Indian Stn1Jey, · que en los mapas de: la ta.,n recon-ida
y estudiad a región del Karakorum , siguen designando las cumbres, por KI,
K2 . . . ! Siguiendo eHe e}emplo, hemos bautizado de manel·a provisoria los ·in_
memos glaciares innominados de P :u:lgonia, con un mero indicativo.
,
En lo ljl1C: sigue, ("dando se ind ica la duración <.le la ascensión, es i nuu_
'\·~nd
, () todo el tra .'. . ecto en mulas, de~de el final de I ~ carretera o del ferrocarril.
Las ascellsione:s sin n úmel'o son (l~censiones que no se han vuelto ;¡ repetir.
L<ls o"\5censiones m.ts clásicas están señuJadas por un asterisco. Por fin , la nómi·
n<t de: los ;¡scemio nistas se ha hec:ho por orden estri<.:lamefJ.te ;:¡lfabético.
JO. 3. 2. ClI m b7cs ent1·c Jlo l!lt. S., Y el no ele los Patos, CoROIU.ERA DE" LA.
T OTORA, (cumbre: más alta: 5625 A.); Y CORDILLERA DE AN 31LTA~ (cu m b re más
a lta : 5910 A.). CUl1l bl· e.~ aún vírgenes en 1950.
CRU'O D"EL MERCEúARIO. Cumbres muy a1r?s, sin dificultndes técnit:as. Ro_
C l. muv, descompuesta.
,
Mel"cedan"o, 6770 A , Por el n one. 19: S. Daszynski, A. Karpills ki. S . O~ie cki,
V. O stl"Ot\TSki, 18_1_1934·. P OtO el sur. V. Gice,Jleo, A. Magnani, H . .Perone. 1949,
cuando la 3~ ascensión.
~56
Pico Polaco. I.nescalado. •
Ramada, 6410 A . Desde el Valle Colorado. 19: C. Yodko. Narkiewicz,
2.II.1934; 29: A. Karpinski, 1I_34.
La l'v[u a., 6200 A. . Desde el ' Valle Colorado. J. Dorawski, V. Ostrowski,
1O_I1_51.
Alm a Net;"(J:, 6120 A. Desde el Valle Colorado. -1 . Dorawski. V. Ostrowski,
9_I1_31 .
.
10. 3. 3. Grupo del A concagua. Colt OÓN DF.. LOS PE....HT1lNIK.<;. Cumbres ascen.
didas en enero 1958 por una expedición del Centro Andino Buen os Aires. De
norte a sur:
CelTo L a Mano, ;GOO? Por el filo oeste : F. Baucher, F. MemelsdcTff, C.
5tegmann. Por la pared sur: J ..V. Pillet, C. WatzL
C e rr~ R eichert, 5150 A. Por el lado sur y el fil o este. G. 'Wau.l, J. C uthmann,
C. Stegmann..
Cú pu'la de Güs$feldt, 5J50 A . Por el fi lo sur: H . y F. Boucher, F. :vreme ls.
dor ff, J..V. PilJel, C. ' Varo . .
Ceryo ZU1'briggel1, 5550 A . Por el fiJo este: F. Boucher, J. C ulhroa o!l.
Ceno Fit:t.Gerald., 55507 F. Memelsd or H, J.'V, Pillet.
AOONG.... CU....', 6957 .± 4 m: Como se nos criticará por n o acep lar la cota
argentina, r ecordemos las mediciones realizadas (descartando aquellas con altí.
metro, dem<uiado im precisas).
J904 Schr ader 6946 T üangu lilción d esde Med ici ón d isti nta de
P un ta d e V:lC' :;; la ~n teTi or.
I%O? J. G . •\-1. Il l'ge millo 1505·1 '1' , i ;' llgu];n:i(i n de pre. COlllllZl il.;a d (m ver bal,
cisión no public<l<.lo.
257
i Para el consuelo' de los a.ndinista.s america.nos, señal~mos
que el Kibo (K e_
nia), cumbre ndxima ele Africa, hace 5964 y no GOlO como indicado hasta ahoral
.. Ruta. normal. Desde el refugio Plaza de Mulas (4230 A.) por el oeste
hasta el l"efugio Plantamura (6000), luego por el filo noúe hasta 'el refugio
Independencia (anteriormente Perón) (6700) (variante; por el gran aCHrreo
ot~te: Zurbriggen cuando la primera '.lscen:úón) )' de allí por la canaleta oeste.
Poco difícil (di.ficultades debidas únicamcntc a la altura). lQ: M. ZurbTiggen,
14_1_1897; 2n: N. Lanti, S. Vines, 12_ILl897; 39: R. Helbling, 1906; 49: Cochra.
ne, ::vIac.DonaJd y Ryan, 1925, En 1947 el Aconcagua hizo ,su l4ijo ~'íctima, des.
pui's de la 26:). ascenúón. En 1955 el número de ascensiones pasa de~ centenar.
VaFÍ(LIlIJ: Clúsfe!dL. Hasta Plantinllura por el vaiÚ de los Patos. Dos ten~
tativa~ de Güs ~ feldt en 1883, un,t Sil de Eberhart Meier y compaüeros c·n 1953.
POl" el Glaciar Relinchos y el tilo oeste. S. Daszynsky, G. Yodko.:"Iarkiewio:.:z,
S. Osiecki, V. Ostrowski,. S.IlI.M. .
Por el filo SUJ', !HIsnndo POT la cullll))"e mI", G?86 C. Bastante difícil. F. Ibá·
Ik/" F. (;I"a.i:dt'~, F. l\Lll"llliJlod, D. dt.: iVbrl!LiJJ()t!, H::l-1l-!J:l.
Por la faz sur. Además de la comiderable dificultad debida a la altura que
tienen las otra~ ruta~, extremadamente dilicil técnicamente. L. Bcrardini, A.
Dagory, E. Denis, P. Lesuem, R. Paragot, G. PouJet, 17 a 25.1I.51.
OTRAS CUMBRES DEL VALLE HDRCONl'-:S.
Ceno enemo, 5462 A. 19: P. Ceresa, Sreiallo, P. Ghiglione, Chabod, 3.111.34;
29: J-J. Link, D. López, HAO.
Catedral del Aconcagua) 5335 A. 19: N. Lanti, :VI. Zu'rbriggen, S. Vine~,
17·1IIwlB97.
Cel'm Torosa, 5432 A. 19: Condesa Meyel1dorf, C. Meyendod, J. y A.
Pollinger, 19.IV.1902.
JO. 3. 4·. Grupo de la Parva del Inca. La p'arva (del Inca); 4851 C. Por ~1
oeste, desde la Quebrada de Alister, 3 a~cen~iones. 1Q: J. Alig, H. Maser,
X1-45. Por el cajón Ojos de Agua y el glaciar colgante sur: H. E~cobar, L.
Famo, 6·1·48.
Cerro Bastión) 4696 C. (Llamado en'óneamente Gloria por el 1. G. M.
El Cerro Gloria es la cumbre más al oem~, 4515 C. que el L G. M. llama
Rancho.) 19: Nicnterlin, Skerra, \Veirich, Zobeck, 11L33; 29: L. Forno, E.
Gandolfo, 29-1·46.
•
Ce1TO Aguja> 4600 L.: \'17. 1turriaga, J. Simken, 24.1L50.
258
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Página en blanco en el original
Por el Glaciar del Leóp Negro y la arista sur (bastante difici l): W. Foel'Ste.
L. Krahl , Eberhardt Meier, ''\'. :\íiehaus, 8.1.5l.
León Negro, 5151 H . .Por su glaciar suroeste. Bast ante d ifícil. Cumbre
norte. ''''~. Foe.rster, L. Krahl, E. Meicr, ,~". Niehau.;, 7.1-51. Cumbre gur : G.
y R. Araya; 17-1.51.
Como la cumbre amerioT, estas cumbres no son fronterizas 'sino Clltera_
mente chilenas, si se admite·'que en esta zona la froncera sigue la divisoria
de aguas. En efecto el glaCiar al sur del Alto del . Rfo Blanco (Ventisquero
Alto de HELJJ.LDlC-. o más explícitamente Glaciar Alto del .Rlo Plomo) des_
agua en parte hacia el Pacífico, por el Paso Fmnosco Moreno,. el Estero
Monos de Agua.
MO llO Verde, 4500 :::!:. Cumbre de· roca descompuesta ee el fondo del
Cajón Monos de Agua. A su pie unas curiosas rocas de- yeso amarillo de don de
rxunl.a abundante agua dan lIU nombre al Cajón. S. }' }~ . Montenegro. C. K oric.
ga, 1O-11I-55 .
. Aguja Naómiento~ 3850 ±. La más alta de un grupo de agujas rocosa::
entre el Glaciar Juncal norte y eJ E~tero Monos de Agua, dominal1 d o la v(!ga
l\-acimiento. H. Koch, E. Schwarzel, 4_111-5 1. .
.. Ner./ado Jwu;al~ cumbre nort~, 6110 H. Así llalIlado por Helbling '1
Reichert. Llamado K evado de los Leones en los m apas (:hilenol5.
Por la arista norte, desde el portezuelo entre la cumbre y la antecima N. E.,
1800 + POl'tezuelo alcanzado por el S. E.: 19: R. Helbling, J/. Reichert, 20.1.1910.
Portezuelo alcamado por el gl<lciar (:olgantc l\". E. (vé'ase f ()(Q 52): 29: TIoc_
ca1ani, lanetti, J9M; 39: F. Marmillod y Sra., XlI.3S; 49: Breuch, ldoscr;
5<;1: Foerster, Krahl, Meier, Niehaus, 15_1. 51.
, En 195 1 se desmoronó la parte baja de l glaciar colgame. Sin duda debido
a ello las ascensiones ulteriores empezaron por las rocas mas al este. 60 ; Srta.
C. ClrinchilJa, ,"V. Itl.1rriaga, G . )':liIls~ 111.51 ; 79: O. O yal'lún . P. Ro~e l. · J.
SimkeIl, J6_1.52.
En todos los casos bella y muy larga ascensión, t écni cam~JIle bast.·ulte
difi cil Vista espléndida; Factible en 7 día ~.
"" Alto de los Leones, 5400 K. (Fotos 53 y 55). Portezuelo al sur alc:m.
zado por la faz este, y luego arista Sl1T. Escalada bastante diIícil a gran a ltura,
. seguida por un espléndido recorrido de arista. Factible en .5 días.
l<';l: F. MannilJod y Sra., C. 'pjderit, 1l.IV. 39; 29: J. Jefrs, A Muñoz, 1942;
,59: ·W. lturriaga, J. O lmos, 3_IIL5 1; 4Q: G. Araya, J. Varela, C. Gonzálcz, R.
Saavedr3, 12_1II_51 (variante); 59: N ...
Y~guas Hela dos, 4785 C. Por el gladar colgante sur, bastante dificil. 11,1:
Kramer y N . ·.., 1922; 29: '\"'1. .Bachmann, L. Covarrubi as , E. Echeverda, ';.1·51.
10. 4: 2. Sierra Blanca. Cordón ubicado entre los glacUires Escondido (erró.
mamcnte Ventisquero Juncal en la Carta Prtliroi.nat) y J uncal sur (errónea_
mente Río Olivares en la Carta Preliminar) al este; y el Glaciar Olivares gamnHI
al oeste (véase Hg. 39). Se accede por el Cajón Barriga. De norte a sur:
Alto del Potrero ~condido, 5010 K. (Foto 54). Por el glaciar sur. BcUíI.
ascensión, pero larga (5 dias). poco o bastante dificil según el estado de la
nmaya.
265
Habria interés en hacerla en diciembre, la rimaya cerca de la cumbre vol-
viéndose Juego d iUcil de franquea r. 19: C. Kellck, P. Rauelsbe.rg, 27.XIl_46¡
!.!": \N. Bad lllwnn , 1.. c.ovarrllbias, E, EdlCVC1T i;'t , lLl_51; 5\'; G. jacolJacci, L.
Lli bou try, J. Simken, 7_1_55 .
• N~ado O livuTes, 5025 L : Fácil, vi sta espléndida, bctíble en 3 días. 19:
R. Busqueu, C. Piderit, 1>. Rosales. ~ume.rosas ~s cemiones. '
Cer"ro P icarte, 5070 L Por la arista t\. O ., poco dHiciL 19; M. Bazán, L.
OI'OlCO, R. Sncberger, S. Stram w ;)sse l."", 14_1_5l; ~: H über. Koetitz, .4_Ill-53.
e ,en"O Fl!dl!raciorl., 50)0 L. Llamado Neva do de ['1 Sierra Blanca por sus
primeros w>censi orustas. Por 1a ladera norte, poco difíci l. Visea esplo!ndida . 11);
l\L Bazán, S. Co sta, R. Sneberger, 1951. O tras dos ascensiones.
10. 4. 4. Grupo del Cf;)-rO Plont o. ... L a Paloma 1930 C. Numerosas ascen-
siones por el norte, hasta en invi erno. Fá ciL f~lctible en 2 días desde la Mina
La Disputada de hts COlldes.
Por el Glaciar sur: b onita. ascensión so bre [uet:te pendiente d e hielo, poco
dificil con buenas co nd icione ~ de nieve. Varias ascensiones. l Q: F. Boher, C .
•
Píd el'i t, R Rosales 18_11-46.
Ei Aluu·, 5222 r.. Fácil p Olo el norte (2!4dias). 19: N.. . 29; Lueders,
O. PIenniger, '\Nolf, 1929. ,
Fauo Altar, 470() ::::. Cumbre en el n acimiento del Istero Yer ba ;Loca, freflle
a la impresio-n a nt(: p ... red ~ u r del Altar. Por el su r: L. L adr 6n de Gu evara, L.
Oroleo, G. Otero, :t r.<18. Por el n one: . 1\1: ::vr. Ba:DÍ n y otros, 20_ 11_4~; 2Q: F .
K)";,ws, F. Jnsausti, J. J or~ana .
CerrQ L ítto"¡.a, 5360 L. Antiglt3111eme ll a.m ado Cerro Uni6n.
Por la ads ta N. O., alcanzada desde Jos Sulfatos, :11 oc.(>t€: !!scaIada d ifícil,
muy lmga , por rOC"".... descompuesta. 19: L. Uinaghi, G. Gervasutti . 4_1\-'_34; 2Q;
L l(r;¡bl, S. Kunstmann, Eduard o Meyer, 28-11.51-.
D esde el Cerro Plom o. Ascensión í,íciL m uy . Jarg:l.· · l ?: .A. .Fergad iott, C.
P ideJ"it, 22_XII_46; 21):, R. BusquetS; T. Pombo, 11_47. .
"" Cerro Piorn o, 54}O R. (Foro 50). Erróneamente llama¡;io Nc~ad o e l
}>10100 en b. Carta PI·eliminar. t;.:úsp ide d e hÚ:10 visible d.esde Santiago, aseen_
di~o eon mucha frecuen cia. En su cum bre hay constru cciones' indicas y en
19.)4 se halló el cadáver congelado de un niño inca.
Página en blanco en el original
Las mulas pueden llegar hasta el refugio Henuandad. recién instalado a
4500 m. en la margen izquierda (este) del Glaciar sur. Técnicamente fácil,
apunamiento fre cuente al pie del glaciar, lugar en uoude no corre el viento (?).
Factib le en 5 días. Primera ascensión históríca: G. Bram, R . Luck. 1895-96.
Alto del Co iro na l~ 4888 C. Cumbl'c rocosa aún inescalada, cuyo acceso na-
tural sería por el este: desd/!; el Esle ro Parraguirre.
!O. 5. RESEtvA DE LAS P}U.'..,rCIPA.L/~S CU.~fBIUi, S ENTRE. F-L
POR T EZUELO DEL MORADO Y EL PASO DE LOS PIUQU EN ES
10. 5. 1. Grupo del Po lletas. M. orro del Rabicano, 5150 L. (Y no del Jbcli .
cano o d el Rub icana: se lra ta' d e u n fra ile del conven to d e Ii\ Rábid a). C umbre
2G9
al sur del Portezuelo del !-o,forado, en territorio chileno. A. L arrain, C. PideriL,
J. Silva. O Sante1ices. II.40.
Ce,·ro Rabica'1!o o Cuted¡·al dt:l P ollem.f, 5400 L. Cumbre fronteriza llama.
da erróneamente Morro ' Rad icano en los m apas chilenos .y argen tinos. En la
Carta Pre limina¡' se h :t ll amado Cerro Catedral a. una cumbre i nex istente en
ler ritorio <lrgentillo. debido, a un crror ~ ri la~ CU1"Vas .cle nivel. A.sc~nsión (;'u:il
por el N. O. J. Ebensp erg~el', G., Heim, E. ,H oHman n, XlI-42. . .
enTO CJú.mbote, 5683 R. C UTió~a cumbre fro nteriza, limitada al sur por
Ul1 gigalllesco paredón vCl"ltcal, )' rematada LJor U·es torreones de roca , des_
compuesta. El más alto permanec~ inescalado a pe.~aT de dos ten tativas. Véase
una COLO en AttGE~tN A, 1902, 14mina XL.
Po!1el"Íta.{, 53iO L. .E s la cumbre visible ni fqndo del estero del Perdido,
contrariamente :.t Jo d ibujaoo en la Carta Prel iminar. Ascensión poco di ficil
por e l gI;,.ciar S:-O. ·clei Polleras. ·-S. Costa, R. Sneberger, ]".1. Bazio, 1952.
Polleras, 5fN7 H. Cumbre poco frecuent ad .. , porque no a1cama los Üu:id i-
cos 6000 10. Y el1 donde se pod r ían hal1:tr e~p l ~ndidas 'rutas; Contraria men te a
los mapa~ ;¡c tl1 aJe~,.se· ,ellCtlenLr.. totalmente en ten:itodo .u·gen tino, ',11 norte "de
L, di\'i~o!"i;1 üe :l g U;IS, 'lil e pas;¡ por el PuIJcril:l~. y permanece invi si ble desde
el valle de! Rio Colorado. . .
Su asc~nsi6n, por el Glaci :¡f S. 0" C~ una gnm empresa de 8' días, poco
difícil. 19: F. Reichen , 5-II _1908 ¡ 2Q: H. Gonz:ilez. L. Hu ertas. P an;); 26~I.46.
sierm lk llfl, 53·10 C. Espll!nd ido cerro fron terizo en dUlldc nace el Río Co-
lorado. Ascensión {;icil por la ariHa S. E., desde el Paso del T upungato, pero
muy larga. 'W. Foeneer, L. K.rahJ. Ebel'haTdt Meier, ]0-1.49.
10. 5. 2. Grupo del Tup ungatlJ. Garu Pabellrill, 61'52 A (foto 58). C l_llubl'e en
territorio a rgen tino sep:tradH del cordón rroll teli:w por el gigantesco Glaciar
Tunuyán. LbmarJo Cerro Negro, sobre los mapas· argentin os y Volcán Desca_
bezado, por el geólogo P. GROI;:8.ER. Ascemióo desde el R ío de la.s· T unns, por
e l g laciar S. E. ; ]. A. Almécija . D. D:lIVm, A. Garda, D. M a niera, 3_1\r_53.
V ol cd)~ Tllp ull!!,GtrJ , 6550 C. Es U11 voldn antiguo, apagad o y desmantela_
do. Se lo ha subido sjempre p or la arista n one , desde el Paso del Tupu ngnto
(!i000 ±, accesible .en mulas). Factibl e en 12 días. ~o es mAs diIJci l qu e el
Aconc<lgu;,., pero es mucho más largo el llega\' :11 pie ele la montai'ia. 14 ascen-
siones. JQ; Vi m:s, :Vl. -- Zul"briggen, - 12_IV_1897. · ' .
Volean TlIptmgatito , 56.f0 C. Vo]c:in aún activo (eru p ciones en' 1897; 1901,
1907), cuyo 'cr;iter, de 2 km de djámetro, queda cmer.amente 1'.:11 _tenicorio chi .
leno. Tambi~n llamado Volcán B ravard. . . '.
Muy interesante excursión tUl' i~ti ca, que dem ora 8 a 10 días; Las únicas
d ificul tades son p:"l j";¡ recorrer el valle del Rio Colorado. en mula. l O; Rüopa-
. .
u"Ó n, 189i.
Nevad o sin ' riomb,·t, O Cerro BravMd, 5913 A. Por el glaciar de!' Río Azu_
fre , ascensión lllt1Y larga y cam;¡dora: H. Bunger, J. Koester, E. Hoffmaou.
17.XIl-44. .. . .
Cerro Alto o San Juan~ 9111 -..1 . P or el glacii!r de l R)o Azufre '. }' la '3rista
lIorte. :\fuy largo y bastante dificil: W. Foerster, ·G. K?cster, L Krahl. EbeT.
hardt M eier, 20_1·46.
270
Página en blanco en el original
Nevado de tos Piuqu.enes, o M esón San Juan, 6012. A. (foto 1)8). Bastante
dificiL Por 'la vertiente argentina : 19: J. Lüdcrs, O. Picnniger:, 8.1I..33·; 29:
J. Zechner y. ottos argentinos. Por la vertiente chilena: .E. Me'ier, Schlotfeld.
Schneider, 1·54.
•
· Cerro ' Pihlmid~,
5520 L. (L lamado Cerro" Piuquenes, '5417 A., en los ·ma.
pa ~)"' Bon jta pir;imíde vi~.ible d esde el valle del Río Yeso. Sólo ha podi do ser
ascendido 3 \'eces~ •.par detrás, "desde el Río Museo.. 19:. S. Krückel. C. "ValT..
5.11.37. .
Sierra B rtroard. P untas rocosas que se ex tIenden desde la cumbre 4850 L.,
basta el norte, al 'oeste del Tupu ngatito. Illescahldas.
,
-
Nevado Tro».o . j5"50 K. Bella cumb re recubiérta de hielo p or todos SUg la..
.
dos, al oeste del N cvado de los Piuquenes. Ascensión 'bastante difícil. por e l gla.
ciar oeste y e l filo 'sur:
- r Harseim, E~ Meier, 20.].46. ,
.
•
10. 5. 3. Grupo del Alto Yú o, Esta región ha sido recorrida so lamente du-
rante"los últimos años, por 105 G onz,:'tlez, que ascendieron todas sus cumbres,
salvo la: más 'a! norte (Punta F6siles, .5 100 L.). Bajando la huella internacional
~el Paso de los Piuq uenes. se dejan a b. derecha sucesivamente, las sigui entes
quebradas:
Quebrada del Pirámide, con un gran glaciar cubieito, }' en el fon do. el
Alto del Yeso.
1\(0 Yeso,. que nace en el Glaciar BeJlo. Este glaciar recibe por el es,e el
Glaciar del y~ so .. que se sobrepone a él.
'Estero Ye~U<l.~ · .I\fu~rta5·, subterráneo durante 1 km.
Estero Aparejo:"· .. '
Estero Casa de Pied.Ia. .
•
"Alto' del- YeJoj 515; .K. I.1amad o erróneamente Cerro Pinu-o ide, 5035, en
la Carla Preliminar. B astante difícil. Bión y Ociel González, 27.U.54.
•• • •
Plmla H off,í5035 ·"C.· Llamado erróneamcnte Cerro Pirámide, en la Can:¡
Nacional chile-na, a l 1/500000, Se h alla ' entre el Glaciar Bello y el G laciar del
Yeso, y se prolonga a l norte por :
Cerro Bello, 5200 C; Ascensión .fácil por el Glaciar Bello: Ociel y Bión
• •
Gom.ález, }' se ñora, S. Kunstmalln, 8.1.52. .
Cuerno Blanco, 5030 K., al fondo del Glacia~ Bello. Fácil. Bi6n Gonzále1.
y' compañeros; 12·1.52.
. . .' ~
Cerro. Yeguas'-Mu.cY!lZ.Sj 4910 K. Cumbre lindante con el Por-tezuelo de Yc.
guas Mue rtas, al ene de el. Ba.stante difíci l. Dión y Ociel Conzü1cz, S. KUnsl_
mann, 1.52.
Apayejo, 479.5 K. Espléndido pi~acho ·cu:mdo~ se Jo mira desde el' sur, ¡d
. fondo de la Quebrada Aparejo; ,pero largo filo' mucho menos bello CU:¡mdo se
10 ve desde el oeste.' Sólo h<l podido ser ascendido a pri ncipios ' de temporada,
cuan do la nieve 'recUbre SU$ lajas. Por b. ladera este y luego la arista. norte.
•
bastante dilícil. Ir): E. Hoffrminn , A. HUber , J.. Koester, S.XII·50; 3 otras as.
• •
•
cen swnes.
.
10. ·5. 4. Grupo de lo s Picos Negros. Pira la corrección de la Carta Prelim¡.
273
.
fl ,d' cil ese ~cdor, vÓase ]'('1. ~: 3. Es>!:! CllnÜ)l'e~, al este ,de la' Laguna Negra,
COJllpn:l,ldcn, de pór,tc a sur:
Cerm Casa de P iedrn. ,:' 4520 C. Muy bellas aguja~ de roca .lime, en el·
fondo d e la Qu c: ln': lda C :\ ~a de P icdr;I, c.';rill : ld:l ~ pOi' E. G:lrcb Y, c:omp:1I1cros
en J956 (dos tenrativ:lS' :\ó teriorcs i nler rum pidas por ;1ccioemes). ,,:
A Kuja. Hc!.rt. cLfJ, 17M C. Por la misma quebrada y el filo nore$te,' [::'ictl. .}9:
n. '•" O .' (;onzálcz, S. KunmmtnJ! , IV-51 ; ~'):• s. 'i l~. MOJltenegro, •O. Rubio,
O. Zel ap, .~_ L 54 .
;,. j'ir'o N ~ft..r'frJ, .J::!<I-I C . .Pol: el ¡{!iló;!r oeste)' I:i . \I · j~t;1 norte, bonitn esca la.
da, poco Ll.ilicil, fact ible (' rt 2y:: elías. 12 ascensiones. )9: A. Ru Ines, C. .P íderit.
n. Rosales. 7_XII-47 .
.. Plln l (J NCg'ftl, 1090 L Numcros:ls ascension es po r la fácil chimenea N: E~
p o; la canaleta <.le hielo S;' O., poco dificil: C. Alvarc:;z, R . ' DUpTat,
o '
r Mu_
fiol., 9_X Il_ol. Por, la :trisLa norte: B. y O. G on:ález, 17_1_54. l
• CelTo M or(J.do cum bre finrte, 5060 K. Desde el estero ' Cort~dera !;, por
J
oJo ..'\.1esót¡ Alt ()" 5297 .C . Muy b ello¡ ascensió n clásica, larga, ba stante difi-
274
Punta ,central, por el Glaciar Loma Larga; hasta el Portezuelo L oroa Lar_
ga.Canaderas, y luego, por el filo sur~ Bastante dificil: S. Alvarado, E. Vi.ecos,
Q. Zelaya, 1_52. " ' . .
Punta este, ' desde el mismo porte7.uelq, por el lado este del filo sur, bas-
tante difícil : S. Vi'\o"anco, O. 'Zelaya, 1952 . Fracas6 una · tentati" ... por el' filo
este. ..
_Cerro CQrladci(lS, 5220 L . Por el Glaciar Loroa Larga y el filo norte, 4 as_
censiones. }9: Bntcr ing, Maas, Niederer. 1982. ,~: .
Por 'e l Glaéiar Cortaderis (S. O.): S. Kunstmann, L. Kralll, 2.1.54. La Ti_
maya puede , .ser íra~queada s610 años excepcionalmente nevados.
Punta' Italia,' 4978, L. ,Bella escalada difícil. sobre buena . roca.
,Por el· Gladnr.:i,e~·te .::y la arista norte: 19: Binaghi,. G. Gervasutti, 1934;
29: -L, Krahl. S" Kuostmann • .3-1-53. .'1" .
Por el Glaciar oeste y la arista norte: A. Feigadiott, E. Hoffmann, E, Meier.
P or la arista sur: C. Alvarez, O. Cardemil, L: 'f Q. Cisterna. .
Punta Freile~ 4700 ± . J?oco d ifícil. \-\'. Bachmann, L. KrahL, ·4.IV.42.
Cerro Placas, 17J~ K. ]9; J. Harseim~ E ..: ),icier, ,24_1V-43; 29: J. y M.
Autbi~vre, n ".52,
, -
10. 6. '2. Grupo del Marmolejo. Manrlolejo, anlecima norte, 5350 L. Cum_
bre. inescalada" cuyo acceso parece muy difícil.
Marmolejo, cumb1'e norte, 5930 L. Por la ribera derecha (este) ' del gl;:¡ciar
, ' "
norte. Técnicamenle, poco difícil, pero muy largo y cansador, las mulas no'
alc3.Jlzan -100Q .·m . Ociel González, 15_1.53. Por .'la misma ru'ra seria fac tible
la .cumbre esle, jfJ20•.A .... .. ~ .• •
. .. Marmolejo, cumbre J~"> . 6100 C. Gran emeresa -de una semana, l~cnj_
caOle-nle fáci l.
P or · el g laciar" este:
.
S. .Krü
.. '•
ckel. A. Maas, 1-1. SattIer, ·1-28.
.. ,. , . . '
Por la loma, Oe~ te; ; , alc~nzada por el estero, Marmolejo (sur) y el glaciar
oeste: M., Arancda, VV, 'Bachmarin, L. Krahl, 3.11-43. Alcanzada por el Estero
del Peñón (none): Sra. T. CastiiIo, O. Zelaya, J. Zenteno, 25-1-52. Es la .ruta
pdr donde se ,puede ll~gar más alto en mulas. ,. .
Por la arista sur, desde el portezu elo San ]osé-Marmolejo: 5 ascensiones.
1\1': H .. Alex, K. Keuck, H . Seellausen , 8.1_45. . .
. : . Volcán .San ,Jos¿~ cumbre norle, 5470 K, -Ascendido. oon . frecuencia por
equi\'opición , .en . ,'e.z , de~. cr.áter (cumbre sur). -] 9: J. .Gwinner, 1920. ' .
Volcán San . Josi; cráter, 5830 C. Volc..í. n aún ligerament.e activo: ,erupción
muy fuerte en .,1822.38, otras, en 18SI, 1895.97, , 1931 Y 1941. La. ascensión se
hace ,desde el refugio Plantá (3000 :), ' por el mayal: de los glaciares o<cid~n-
,tales, sin diIicu l Úldes' . técnicas. 19: O. P[enniger' y otros, 6-III·31. .",
Punta M anu Tarco!, 4545 le Aguja basáltica,..íronteriza en la [alela sur del
San José. C. Ah;are)!, .E. )'·fuñoz, J. VeJast.ío, 11_51.:., '
Puma Parlll.mcyic(,m~} 4400 L. Agll ja .bas;\ltica en tre la anterio.r y el · Paso
de I\icvcs Negras. Escala poco difícil. O . Acuiía, S. Botteselle! 1l.51.
• •
•
. .
10. 6. 3. ·Grupo de1 Cerro del Diab lo, ")' del Cerro Castillo. Punta Zami, Cu-
riosa aguja formada de inmens.1.s hojas venica1es, poco después d el refLlgio
275
alemán de Lo Va)dés, encima .de la~ gargalHas del Río Volcán,' 'llamadas Los
Chiflones. Escalada aérea, bastante difícil y pe1igro~a . Por la ariSla sur: L .. Krahl,
Eduardo l\ofeyer, 8.XlI...52. ' .
Cflledm l dr: 1.0 Faldh. ·3450 J<. D<.:tr:ís de la P tlfita z.1..nú, entre los dos
Volcín y Colina . La cumbre: se compone de varias agujas. Ruta de ascensión.
no evidente, por el pedrero norte y la arista ~s te. ICJ: C. Th.t E. H of(mano,
C. R addch.l., J945: ~: E. Garua, "E. H offOlan n, ·L . Ktahl,· F. Vi~:a nco, "1.55.
3Q: B. y o. González, 27. 11I.!i!'i. (en 1 dla). I
. .
'" Ceno COTona, 4130 le Bonita cumbre, un poco al este del punto mar·
cado Co. R etumbadero 3866,. en la· Carla Preliminar. Por ' la arista oeste.. , as.
cendiendo primero una punta secundaria, o bien por la' faz e~te ' y la chime.
nea norte. Poco dificil, l~ d1a desde L o Valdés. 8 ascensiones. 19: A. Salas;
J. Ve1astín,
. 1.52. . .
... N umerosas puntas de roca, la mayoría aún jne~calada s, se encuentran en·
tre el Cerro Corona y el Cerro Castillo. en particular, en _torno al l ugar · cárs.
. (d ebido al ye~o . presente), llamado El Circo, al nacimiento del Enero
[ieo . .
.~ufre (Al S. O. del Pasa Coli.na). Lall m:h: notables son él Morro Negro,
1285 L. Y el: .
Ceno Pun.tiagudo, 1110 C. Escalada . poco difícil, pera de,1ic:ada, por ',gran.
des lajas calcáreas inclinadas. La cumbre fo rma comisa- encima' de un, 'inmen.
so pedrero, del Jado opuesto. }9: Lange, M eimer, 1935; 2Q:'O. Acuña: S. Botte.
~clle, 11...51. '
, . .
CelTO Castillo, .;4R5 C. Esta cum bre)' el cúco al norte, en donde nace el
Arroyo de la ·Banuera, no figuran en la C;nUl Topográfica. argcotilla. Sólo
figu ra el Cerro Manch·ado, 5375 c., bajo e l nombre qrooeo de Cerro Colina.
Al sur, el Cerro Castillo -forma un g iS·;I.IHe5CO paredón de dos mil metros.
La ascensión se hizo desde· el portetuelo C~stillo_ManchadQ, en ' donde el
acantilado que c.Iefiende la cumbre tien e solameme 250 ro de altO. Difiéil, en
:i~rto5 lugares deli cado, y muy expue~to> con ~n final de 17 ro de escalada aro
tificial fácil. E. Hof!man~ L.. Krahl, S. KUllstmam., Ed.u ardo ' Mayr;:r, 1.II1.,53.
Antcrio¡·mente había habido nueve illtento ~.
10. 6. 4. GruPOj de IOj Pieps del Barroso. Picos . del B arroso. EHa muy im.
por Lante montaña, ue la cú·.iJ. irradian 6 valies distintos, · h ¡l . sido· alcanz~da
sOlamente por ·el gh ciar no~te. que da >origen a.I Río Barroso.· Este g1a~!a.r no
se alcanza siguielldo .c} Río Barroso haHa $u · nacimiento, ·~no subiendo · a la
derecha (ocst(;') por Id Estero del Ciren, entre . el Catedrál
, del 'Barroso, 4506 ·C.
(pirámide de yeso, llamada Cerro Circo, en la Carta Prelimiria.r), ' al oeste y
los Cerros d e Federico,' 4000 L., al este. A lo largo del' E~tero del Circo se
hallan los mara\o·illosos Baños .A.zules; lbs más bellos de los And'ú celllrales.
Cumbre argentina, 4980 L.: S. Garda; ' A. Larraío, 2.3.11.42.
Cumbre centTaJ , fr6meriza, 5000 L.: W. ·Po€Scer, E." Meier, W . Niehaus~
12_1I-18. . .
Cumbre chilena.. 4980· L. : Lo!> milOmos, I J.lJ-48.
Cumbt'e oeúe~ 4800 L.: Vi. ·Bachmann, E: Echeverria, E. Vadaurrazaga,
XIL5r.
276
Sigujend o el bID S. O., hay una aguj a y dos belJa5 cumbr~s, 4,500 L.; y
4050 -Lo Siguiendo el filo. sur, muy C1lta ~uralla .rocosa en su principio, :¡e llega
al C~ro Paja Grandl':J 4325 L. (foto 59). ,'" ,
Sigui~ndo el filo frontcri1.O, hacia el N. E., Y.1uego el I.., se encuentran
el- .ee:m::. .BbrbÓl1ón, 4230 C.; el Paso Cruz de;:l'iedra, 3771 ,C.; las cumbres
cen tr.tJ., 4$50.C., y nOT;"tej. '4800. L., del Cerro Li.slado., ·(asi llamado pOr sus ca.-
racterísticas ve tas horizontales.); el Paso oeste del R ío "Bayo, 3833 .C.; .el Pico
del Río Bayo; 4260 1<.. Y. el ·PasO este del R ío Bayo,. 3837: C.
·Todos estos 'cerros no han sido nunca asc~rididos'.
, .
lO. 6. 5. Grupo d~l Nf:uado de Flores. Siguiendo la divisoria de aguas c-ñtre
. los ríos "f¡.faipo y. Cachapoal, al.~ste del Catedra l de~ Barroso, se encuentran:
. ,. Pico de Padron-esJ '; 4770 R. Así llamado por RlSOPATRÓ N. 'Domina el gla-
dar Parlr.ones (.corrqpcipn de Paredones),
,
en donde nace el Río . Padro.Q.es, m ás
abajo•.1laIl1,ado 'Rio "Pangal. Llamado Cerro Serrucho por sus primeros ascen_
s¡onistas~ y erróneamente, Ceno Federico, en la_Carla Preliminar.
Por úna. canaleta· de hielo sur, bastaDl~ difícil: 'VV. Bachmano, E. Eche_
venía,
.
E. V~daurra.tag'a. XII-51. ., .
." Un portezuelo inn ominado I!!ntre el Cajón , del Diablo, enteramente ocu-
pado por un glaciar, j' el Río' Blanw (dei Mai~). ,
Torre FloreJ7 4900 L. (foto uD). Llamado e~óneamente Cerro Catedral,
en la Carta ·Preliminar, (El estero Flores debe ,su> nombre a las.bonitali flores
'~6rdilIeranas q ue encier;a en diciembre). Soberbi.a aguja de ~oca \·jsible d esde
lejos, en el valle del Río PangaL Por el norte~ basta rlle di fícil: Eberhard t,
Meier y compañeros, XIL..51_ .
.
Al S. O ., arrancoH\ 1;Is Puntillas de Flores, Bordean un. encumbrad o gla_
ciar, visible sólo e-n las fOlOS aéreas, de donde Dlana el Estero Dos Chorros.
Neva,do de Flo res, 4907 C. Llamado err<Íneaincnte Cerro Paredones, en la
Carta Preliminar. Por el glaciar· sur, ascensión péco dificil, factible en 3 días:
·.l'\Í. Bach mann, E. Eche\'erria , E. Vadaurrazaga, X1L51. ,.
' , . .
.
10.'6. 6. Gumbres en t-re los -r{os Panga.l )' Cachapoal. Esta :regióll~ lotaJmen_
te desconocida de Jos andinistas" propiedó'ld de ]a Hacienda Sierra ~evada , pre-
sent~ tan ·gramie.s _bellezas como la anterior. La alti.tud ,de los valles, de las
cumbres y de 100S gtaciares es i!1J"erior a m:ls al norte, y la zona liene un as'pcCtO
, querecuerd<l los Alpes.
Subiendo el do C:lch ;tP'"ml, p;l~adll el t-<:sguó\nlo Coru d eral. se tlcjm, su-
cesivamente , a la i1.quierda: el Cajón Cípresillo; la ' Quebrada de los Llanos
(erróneamente llamada Quebril(1a Reyes, en la Carta .Preliminar); la Quebra_
da Reyes (err6neamcnte lla.Ifl.ada Caj6n de Don Manuel, en la Carta Prelimi_
nar); la Quebrada de Don Manuel (llamada errónea:rnente Cajón d e las Ve.
'~$, eh . la Carca Preliminar; Cajón de las Vegas es. el nombre ' que lleva todo
-este a.lto valle del Cachapoal); y. por fi n, la Quebrada' de lo!; Baños, en donde
brotan· las termas de la Calería.
Estas dos últinus ·quebradas enderran los: mayores glaciares, y entre ellas
se le\·antan las soberbi~l:I' Puntas de Don Manuel (4480 L., ~420 L., y 4300 L.),
(lolO 61),
'""
.-11
Al N. E. de las Punus de· Don Manuel , dominando •
el río Padrones de
más de do!> mil metro~. se alza, el Allo de la, Mama, 4754 C., cümbre -iocosa..
comparable al famoso Matterhom suizo .
.
10. 6. 7. Grupo Palomo. Alto d.e lo.~ Anierns. E:sl€ soberbi o -nudo de n\on.
tañas, de cancteres alpinos, sed est udiado más adelante. Señalemos 'aqlli : las
únicas c,umbre.~ ascendidas.' • r . .... ' ,.
Ceno Palom o, 4850 R. Es, ~in d uda, un volcán apngado. Ascensión,' poco
di fi ci l, por el sur, desde el R io San José (err(mcame nte, Sa.n Andrés, ' en la
C:Jl'la
. Preliminar), por el Glaciar Universidad . IQ: Baeza, Schucan, .
1926;. 21;':
v.,'. 13aehmann, L. Covarrubias, E. EcheverrJa,. XIL19. •
Cerro Portillo, 4986 C. ' (foto ( 2). Llamado Alto 4~ ' los Am:t.+os; por sus
primeros ·ascensionistas. La: eumbre llamada erróneamente A l to de' los Arrie.
n.lS, 5000, -en la Ciu ta Preliminar, no alca nza,' en realidad, los '4.500.. ., ,
Ascensión,. por el 1\. . ' O., Y luego el O., baSlanLe 'diHciL: F. , Marminod 'y ,
Sra., L. y O. PCenniger y Sra:,' 1L50. ' , . _:. , . .
. Ct¡~nyTe 4690 L. de la Sierra d el B Tf/ jO. La m ;'!:; ·alta de la", do.i Cl;mbr~
visibles desde los i\iaitenes, en el valle del Rió ~t\zurre .· " '. "
Asct>:osión, por e'l N: o . y e1 Oi!!ste, basta.~te difícil: \ ,"'o nal:hmann, L. Co.
varrubias. E. Eclleverría. XII.19.• •
. 1
San ' H ilario, cumb.,.e centT"al, 3iJO L. Los mismos, XIC49.
PunlLl . Rosita, 4010 1... Por el ' glaciar ' sur, 'alcanzad o desde ' los Baños del
A:zllfre. Osear Gonzúlez, ~. KlohIl,•
L. LJiboutrv, •
26 _II.5fi.
278
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Capítulo Xl
EL CLiMA DE LA CORDILLERA
eH 1 L.E )fo _ A R G E N T 1 N A · e E N 'T
,
;:R: AL
11. (, VIENTOS Y' CORRIEl'lTES /),fAR'rNAS
estas aguas, enfriadas por la llegada de ¡las aguas antárticas, y'por el mar tiem_
po que rige de' manera' 'casi permanente eh la zona, 'tÓnúi.n características de
baja temperatura y débil salinidad que his hacen recoIiócer ,a 'grandes distan~
.'
Clas: son.
' ,"-:', .' . \ , .,
las aguas subantartlws.
. "
, . - . -_ ,. . , ., ' . ',' '
.
, ' ' . "
.
Estas. aguas, viniendo
.
de, .lejos en el oeste, alcarizan las, costas
, ' ,
de Chile, y,
entre 400 y 45 0 lato S:, quizás m{\s élI norte en invierno, se di"iden en dos
braws: una corriente hacia el l}one, la Corrienle P~ruanfl o de, HUYn:bo~dt, y
u'na corriente hac'ia el
sur, que llamaremos la Corriente ?atagónica. Aunque
la analogi~ s~a' completa, con las corrientes de 'C~lifo~ph:':y de Alaska e'n el
" , " . .. , .•. ¡ . ,
hemisferio l)Qrte, los mapas usuales y -los libros ,de texto desconocen aún la
Corriente PatngÓ,nica, y hac<:n vCllir la C~aiente' de .Huniboldt dircctamentc
del Estrecho de Drake. Pruebas de la existencia de, esa c?rr~ente l~s ha recogi_
do E., ALMEYDA (1955). Según comui:licaciÓli verbal 'de e~te autor, -una corrien-
te df: norte a sur se ha observado hasta rrentf: a, Ta1cahuano (37 0 lat.· 5.).
, ," ,
. La Corriente de Humboldt, a los 35 lato, S., tiene unos 900 km de ancho
0
283
dan reemplazadas por aguas más Irías, tomadas entre 1,0 y 300 m de profun.
didad (para mayores dctaIJes~ 'véase SVElIDRUP> 19'13).
11. l. 4. V ientos lo¿a[es. Los días de sol, entre las 10 y las 14 hrs, latempe.
ratura del' aire en la vecindad del suelo sube fW2 r temente. Encima ' de' una uá..
nura se producirían celda,s de convección verticales. En la cordillera, la as_
censión del aire se hace'a lo l argo de los valles y de las faldas de los cerros;
que actúan como verdaderas chimeneas. 1;-.3 presión en las, cumbres baja con.
side.rablemente: hemos observado depresiones barométriCas de 12 mm en el
Observatorio del Infiernillo, (4320 m), cuando las perturbaciones frontales que
producen fuertes nevadas sólo ,hacen bajar el barómetro de unos 4 ruIll. (No.
284
. temos que 12 mm de mercurio corresponden a · una · diferencia de altttud de
m ás de 200 m~ ]0 que explica por qué los altímetros dan mu chas veces altitu_
d'e ¡ dcroa5i ado gran4;J~s~ cuaodo se alcanza la cumbre al principio de ]a tarde).
Esta brúa de - valle · provoca por la tarde ]a formaciÓn.- de éúmulos. De
enero a abril el aire es tan 'seco en los Andes de Santiago, que, ' a pesar de exis_
tir la brisa de vaUe, los cumu los n o llegan a (orm arse.
, De noc~'e, 0CtiiTe lo contrario, y una brlsa fria sopla desde la -C ord iUera
sobre el 'Valle Ceiltra.1: Su acción refrescante se nota sobre todo en el 'Barrio
Alto de Santiago. ,Estas brisas .sólo se observan en una ,atmósfera estable y son
indicios de. b ueno tiemp o. . , .
Más al sur ,' en donde ]a Cordillera es menos' -alta, vientos de este ' pueden
apare<.:cr transitoriamente cuando un Cidon está pasando 'sobre las costas de
Chile' "Esel puelche, que, por VCJltr de la. P ampa argentina, es sumamente ca·
Iiente , y -secó, ' como- el foehn , en los Alpes.
•
285
Veamos con más detalle los Altos Andes al sur del paralelo 31°, en donde
la gLaciación actual se vuelve muy importante. Las más a~tas cumbres se ha-
llan en la vertiente argentina hasta el nudo del Nevado .Jy)1c~L ,CoIdillera de
la Totora y de Ansilta, Grupo Mercedario_Ramada, Grupo del Aconcagua.
Al sur del :-\udo del ::\cvado Juncal, aparece, máS'al este, ,una hilera norte~
sur_ de volcan:es y centros .efusivos recientes: Tnpungato, San. José, J'vIaipo" Ove_
ro, Sosneado. Son las más <:!Itas cumbres, )', hasta el nudo de los Picos de~ Ba_
rroso" constituyen la divisoria de aguas. Entre esocl dos nuelos los ríos y los
grande.'> glacial"cs dd cuartario han desp¡;jado una sede de valles este-oeste,
fraccion~ndo la prolongación sur del cordón Mercedario.Aconcagua_Cordille_
Ia Ferrosa. Estqs yalles transversales permiten a la ,humedad aléanzar ,fáéil.
mente las remotas altas cumbres de la Cordillera.
Al oeste de la CordjJ~era, propiamente dicha, 'se extiende la Precordill ~ra
chilena, meseta de unos tres mil metma de altura, fragI?entada por profund<is
quebradas o cajones. Según BRUGGEN (1950) , es una peniplanicie- t~rciaria.
Se- puede decir que les volcanes y' centro3 efusivos cuartarios, en vez de alzarse
. '. , ' .
aproximadamente sobre el nivel del mar, como- más al sur; se alzan sobre esta
peniplanicie, y por eso las cumbres son tres mil metros más altas. (Véase el
perfil oeste.este, fig. 42). ,
En el seno de laPrecordillera corren, de norte a sur,' intrusiones . del gran
bato tito de granodiorüa, cuya vecindad
,
se Ilota por la serie de minas meta_
Hferas (cobre en general): La Disputada, El Teniente~ y muchas otras mis
pequeñas. Al sur de El Teniente, las intrusiones han sido mucho mús . d~spcja.
das de sus mantos · de sedimentos y lavas, y forman en panicular los' picachos
del Nevado FIOl"es y de la Sierra del Brujo.
Al ' este de. la linea de más altas cumbres, netamente separada por anchos
valles longitudinales, se extiende la' Cordillera ¡rontalargentina, mncho más
seca, a pesar' de sus a]ms cumbres: Cordones o Sierras del 'Tigre, d~l Pla'ta,
Santa Clara, del Portillo, de 'las Llaretas, del Carrizalito. ~o estudiaremos aquí
~u glaciación, por no conocer',personalmente esta cordillera y porque, salvo 'en
la \'ecindad de la: Laguna Diamame, en donde hay un exeelen'te estudio de
CORT:F:~ no se tiene 'casi ningón dato 5Obr~ ella. Ni siquiera se sabe a cienda ,
fija' su alturót, los valores indicados fluctuando entre 5800 y ' 6300· pal'?- el Gerro
-Plata, -y entre 5580 y 6000 para el Cerro Tambillos. . .
286
'3) La ahundan,c ia de glaci.ares sub(ernl.neos, glaciares de rocas y s'l Idos
.estmcturados (debido a la ausencia de lluvias).
También 'debe poder {;aractetizarse esta zona pOl" su vegetación, pero no
tenemos 'competencia par~ ello.
i
,.Esta. zona. se extiende mucho más hacia el sur del lado argentino que d el
., ' . '
lado chdeno, 5lD duda hasta el R ío Neu quén, su limite cortando al sesgo la.
Cordillera. de NNO a SSE_ , ,
, 'b i l lado , c~ileno, y a cierta <lisrancia de la frontera, hemos observado un
'extenso car;npo de penilentes de 2 m de alto 'entre el Nevado Flores y la T orre
Flores, a 1000 ro, en diciembre 1954, y, más abajo, glaciares de rotas, Según
fotos aéreas, hay.tambi¿n glaciares de rocas en la vertiente' nant:;. del Pico de
Padrones. En cambio, según ECHEV.I:RRlA no había penitentes en el Glaciar
Padrone'i, al mr del Pico de, PadTOnes, y, según NfAltMILLOD, no,~ los había
tainpoco en ;el Alto de los Arrieros, aún encima de '4600 ID, cuando se h icieron
las ascensiones de enas cum1?res. Por consiguieúle, el limite sur de la zona con
temporada absolutalnente sC:<<l. coincide - de elite laoo con la divjsot"ia de agua s
entre los r íos Maipo y Cachapoal, es decir, con el límite de las provincias de
. SantiagO y de Raocagua. . '
.En el. mi..smu (:ord,¿m fronterizo, hay p enitentes en los, Picos del Barroso y
en e l Paso Melina" En febrero 1956, hemos encontrado penitentes de 50_SO cm
_de,alt.o,~ al norte del.Volcán Tinguiririca, entre 4000 y 4400 ffi. Ai este de dicho
volcán, por 34050' .-,Jat. S., parecen encontrarse también los ultimo$. glaciares
de rocas. . - '
Claro que dertos afias parüc.ularmelue secos, o por cirCllostanci ;¡s muy
locales, se ' pueden obscf'\'ar penitentes máS al sur!· ' ....·ÜNSCHE ( 1943) los señala
·en el cráter deJ ' Volcán Descabezado Grande (S5 0 35' lat S.):
. Del JadQ tirg~nti1w~ b.ay extensos. campos de penilentes en el, VóJcfm O ...e_
ra (34045'). Con el Sosneado "(5 J60 R.), el Risco Plateado' (4920 R .), Y el Cerro
,d el Cajón Perd ido' (1G65 R.), por :14°59' lolt.. S., ~e acaban las ClItnbrcs de m'\5
'de. 4000 m. A pesar de su gran altura, estas tres últimas cumbres
. ,
no tienen
glaciares ,del lado oeste, único visible desde' Chile. Según DE ' LA Mc,n'T.E, el
So~neado tiene glnciares n sota\'ento, y el nombre de Risco Plateado hace pen_
.'ion' que hay tlll1lbic:n :tIU Jlielo pre~elll(~, SOI1 sin duda .Ios t'IlLilll11S .I;;'lariares
al oeste del. cordón ÍTo meri7.o, hasta el Tre" Picos, l>Of 42°25' lat S.
.. H ay. una notable ext:epciÓl1: el Vole<ín Domu )'~ (4G60 R . 36036' Jat. S.).
alberga algunos grandes glaciares según FUUGLIO (en GAEA~ J946, Tomo IV,
p. 212). Con ,el cllm~ seco del Neuquén, sln duda se Torman a111 pen iten tes.
No hemm podido tener mis datos sobre esta cumbre, desconocida de los andi-
·nistas a pesar de ser , la cumbre de más de 4000 ro la más austral del mun~10,
fuera de la Antártida.
Penitente~ h;:to' ~ido señalados un,1 sola \'ez m:í.s al sur:' en ' el, Lanín
(39°3 8' lat. S,), por NEL'MEYnR (1951)~ (Véase 13. 1. 2).
287
las ;rueves persistentes sobre un gl,aciar) ,difer ía muy notablemente de la línea
de equilibrio , del glaciar, debjdo a la importante ' Ieconge1ación del agua de
fusión., Inclusive un glaciar - puede vivir, es decir ser alimentado , sin tener
nevero alguno, como es el caso para los glaciares Olivares.
.. Sobre un mapa con 'CUJ"V3$ de nivcl : la ,línea de equil ibrio de los glacia_
res, en una' zona dada}' p:U"3. una exposición dada; puede de terminl'lrse aproxi_
madamente considerando•.los pequeños glaciares'; que forzosamente esta línea
atraviesa. Es lo que 'heinos ' hecho con· ayuda de la" carta preliminar, debida_
mente ('.oIT!!gida entre 32030' · y 350 lato sur. -El resultado está representado en
las figuras -10· y' 4 1.
Queda bien en claro que encim~ de la linea de equilibrio existen extensas
zonas sin nieves persi5tentes, aunq ue la pendiente :;ea despreciable: son todas
aquellas barridas por el viento. ,Por caer únicamente en invierno, las nieves
de _~a . Al ta Cordillera permanecen bajo el esqdo de -nieve , polvo, a pesar del
sol~ y ;el "iento· llega a barrerlas cowpl~tamente.
Apuntando sobre' el wapa para. cada grupo de , montañas la altitud de la
linc:a de equilibrio,~ se puede dibujar ulIa red de,;curvas que unen los puntos
en d~n de la linea de equilibrio cic.ne un a altitud dada. Como la llu,'ia no i n _
terviene, si se supone que la ablación pard una altitud dada es la misma en
todas partes, (lo que' es aproximadamente "válido, la mayor ablación siendo
por el auc _caliente, y la lemperatura promedia del aire dependiendo casi'
exclusi" amente de la alLitud), estas curvas se cOlúunden más o menos con las
'¡soyetas Q curvas de igual precipitación. Las curvas de igual altitud de la
'Úlca de equilibrio corren de n Orte a sur, moviéndose hacia el este ('n donde
lo~ val1cs transversales del Maipo ~' del Cachapoal dejan mejor entrar la io_
fluencia oceánic~ (Fig. 41). En esos lugares la Bnea de equilibrio sube muy
rápidamente de :oeste a este: c¡;t á a 3500 ro en los Picos Negros, y a 5600 en el
Cerro Pabel lón, solamen te .36 km m ás ,al ,este.
Un perfil tOlllil-do a 10 largo del valle del Yeso (Fig. 42) muestra cómo
se van denndo progresivamente lo~ glaciares eo esa latitud . '
- '
Otra caso nOlable es el gr upo Marmolejo..San J .m,é.. En su extremidad
sur (Glaciar Nieves N egras), que puede recibir ht influencia Illarüim<l por el
va lle del Bio Volcán. la línea de equilibrio está a 4500 m,. mientras que en
su exu-emid ad norte (en c1 Glaciar M armolejo Norte). protegido de la in_
fluencia m:.uítim" por el Grupo Loma Larga-Cortader~s, se hall:l. a 5000 TU.
,
289
- •
.. . Por.
L haia: t'Rnte 1\':;0 d "
L~ljtuil do!
ne~erO
m i¡
bajo
Autor
, """,
va ció"
,
42°08', Cordón del" Pico •
. Alto . FJ.;ont . 2455 1000 Carta Prelim . 1945
•
4.2024' P ico Amunátegui Chile 1889 . 1300 BR UGGEN
.42°39' 'Ca. TomcilJas Arg.· · 2 133 -¡ 7M 1250 COLQur, ;:VfADE_
.
.,- - . J SKI- 1952
:12 0 48' Ca. Michinmá"ida Chile 24.8 1 Carta ' Prelim. ¡945
4,3° 15' 1" .. . . Chile
•
Caria" p relim. ¡945
43035' Cordón~ ... 2408 ,
44° 15' I . ,
,
':Estos datos h an sido representados en el perfil Fig. 40. Se ve que el límite
de ·las nie\'es eternas, para .las montañas occidentales, baja con ba>t~nte regula.
r{dad de 3200 a lO!)O ID entre ,35° )' 47°,lat. 8: Hay. sin embargo, algunas
mamaBas. Alrededor del Río Maule, PQr 360 lat .. S., existen extt!nso:> glaci.:ues
en I~s }adera~ sur, ,y las nieves eternas deben bajar bacia lo... 2400 ,ID. En cambio
la zona .entre 360.30;, )' ,390 la to S. es algo m~s seca: la~ nieves
' . eternas vuelven
a subir 4acia 2800 m en 10 3 Nevados de ChillaD, 'en donde sólo queda un
planchón de hielo c~rca de J01 cumbre, y se mamiene:n sobre 2400 ro hasta el
L la ima. ,
'
, En ,el Valle Central, segun A.l.MEYDA, una zona más seca' empieza en Talea
)' termina en Temuco: es una zona de viuedos. Según ~S te autor, se debe a la
inUuencia ,protedora de la Cordiller~ d~~ Nahuelbuta. Vemos que su influencia
se hace sentir hasta grandes altur as. ' :'4'oteroos que, esta es tambicn la Tegióll
en donde ,pu ede soplar el p ueJr.he, que derrite nipidamente la nieve.
Más' al SUJ' el límite. de las ni.eyes eter'n as b aja rápidamente .al acercarse
del Mar lrtterior de Chiloé .. El Tro;nador, aunque e~ 'el (;ordón ,fronter izo,
recibe humedad por el Lago Todos los sa~,~ ' 0$ 'y por ~l E stuario de Re]oncay f~
lo q~e CJCpli~ que el límite de los ne1l-e:bJl,s' , e:ncuentre allí, ,como en_los yolM
canes
', '
más occldentales, hacia, . 1500 ro . .J(¡{ ,
. , .' ,
"
". '" . ", ,' " ,
. 11., 3. EL CLIMA DE LOS ANDES DE SANTIdGO
. .
11. 3: 1 , Estaciones m et eorológicas exiskn tes. Sah'o en los últimos .tilos, las
únicas estaciones meteorológicas cordil1eraita 3 ~b a n sido instaladas en los yalles,
a: baja altura, en lugares: ' en dondé la nieve es excepcional. Para las r egiones
'nevad as sólo se.ti enen datos de El Teniente (2340 ro , al limite sur d~ la zona
que n os .interesa), L aqué llos t01U:\do~ :\ l? largo del Transa ndino, e n los' p un_
, .
tos Stglucntes : ,
.
, -Portillo; 2886,0.: Rutas de nieve practicadas en la primavera por la EK.
D ESA desde 1951. Nivógr,aIo ,de la E>lDESA fUllcionando del j q de mayo al
30 de octubre desde 1953.
291
Camcoles,. J400
. C.: Alturas de. .nieve medidas de 1928 a 1932 por la Coro_o
pañia de Ferroc.3Iriles.
PlISO 'de Ut Cumbre (Cru to Redentor), 3837 C.: Estación , ~eteorológica ~e
la P an41nc·rican GmCt: Airwa1's Co. d(".sde 1942. E~ite bole tines. m eteorológicos
horarios entre la5 4 y las 19 hOI"as, ~ co nsignando t'7.mperatura, humedad, fueua
del viento, · ml~si dad; cualidad de , las p recipitaciones J' visibilidad, . El mon to .
ue las preci.pi taciones no se mide"" Las med iciones no son muy b uenas los dias
·de mal :tiempo, pero · esto ti~ne p oca importancÍ;¡ para e~tabl~cer u t.'a estadistica.
Hay también una estasión meteorológica. argentina,· sobre la cual .no t~ ne
mas dato~.
Pu~nte del Inca, 2700·. A.: Estación meteorológica <lrgentina.
Estas cua tro estaciones se halla n demasiado encaj onadas en un valle trans_
versal para que pod amos genera lizar m u~ho los datos obtenidos. A-;lcmás son
• • •
292
Página en blanco en el original
Curvas hipsornetr¡co~
,
• ,,I
I
I
,, I
, ,,
,,
I
1
,, ,
,,
I
/
·, .t--.- . '
,
• •
5 2
,
, , ,
,
3000 , , o
m
o ,
Fig. .1!1: C~rva lúpsométrica del Nudo del Nc\'.ado Juncal {lado chikno} , al sur de 33' lal.
sur. En n egro: cun'a hipsorol!:trica de los glaciares de la ~ona .
o
.. Cuando se trata de las ptccipilaci.ones anuales en un clima seco, las 1Il1c-
,
15'
la
I
2,0 2,5 3,0 log precip ~t~
, ,
Fig. 44: Curva de dispenMIl de las p recipiLa,o:iOIlt:1i etl Santiagu con es..a.\iI sonilogllrJtmico..
2, L Y 2,2; etc. (es decir, I ~ prccipilaciÓ,n ~n tre 10' .0 )' I 02.L rruu, elc.). La fig.
14 muestrd el r esultado. La :curva ,_de· .dispeisión
,L._ , .
parece ser más o menos" .
la suma
de das curV3S gans;an as. Se pued~.d~dt:.,::
. ' . . ,'1,~ic:exi 5Fen
. . dos tipos de ailOs: Ulla roa-
.
yoria (8 3 años sobre 10.3) Con P~t0pi~fl~j ~~'eS agrupadas alrededor de 800 mm,
y una minoria (19 años sobre lÚ3)~~9.'~, PFeéi)?i'~a(}o~es agrupadas alrededor de
660 mm. Llamaremos losprimerq.;i ~ar1os :.' noimal~s, ar1oJ' excep. )' ',los ~egund o s
,_ 0' 0 ' _,' ," ." , "'
en esta r egión "<le Santiago:.9ue"'es"Una ' zona ' de ' trañsicióo-': rá'pida;' 300'- mm, es
más o menos la pre.dpita ción· en el yalle del Río Aco ncagua, y 660 mm, la pre_
ópitación en Raricag~a" 'Hay años en que 1a "humedad sureñ a; uiás preosamen- .
• , '.
•
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, , ,¡. " ,
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~
•• -
g .'
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o'
"
296
•
.
te 'lo :que hemos "llamadO- discontinuidad de" Rcmcrtgua;"se· mueve haCia el none,
~barcand'o Sántiago. " . o: . ". ", .' o, : ' , , 1 ,' , " • . -
' . . La 'T<:panic.ión 'd e ']os .años humedos no ', es ,en ningúnnlod'o "j)eriodica :(fig.
45). En · partieu"ta r no a parece el ' ~ríodo u ndec~n<'l. l ·de-:.Ia actividad sol;ir. ="0
ha}' tampoá) ·reladón. eón los .'añoS excepcionalmente .hú ni¿dds en' el none
del Perú. ' . " '
.,', -Años · excepcionaIO\ente . húitlcd o"S'I~n Santíago: 18:)0,--1855, 1-856, ] 858, 1868,
18n 1880, JSn 1888, 1891,. 1899; 1900, 'l904,d905, 19B, 1919, ,1926, ,1941; 1953.
Afios excepcioniüment.e húmedos en .Piura: (Perú):' 1845" 1864, '1877 . 1878,
1884, 1891, J-925. . .. . .. " . . ,' . .. . , . ,"
': ' Los años ex(epcional~s ..del ·, Perü eSlán llgados ·.,á 'una mayor transgl'csión
de las agLlas ecvator.i ale~ hacia el sur (fenómeno llamado El' Niño q ue OCUTril
en diciembre, ,véase Sv"EJU)ltUP~ ' 1943.. p_ 190.92) _' Es probable, como ' lo supone
CtJN.:EAYl:."K, que ]l l!-ya durante- 103 ' años anormalmente h úmedos ' de' GhiJe ' cen~
tTal una vaJ"iación de la Corriente de Humboldt. Qui:d.s la divergencia entre
Corriente de Hu mboldt y Corriente P.atagónica se mueva h acia el nOrte. Q ui.
zás también esto no sea.la causa: sino otro efecto simultáneo de la circulación
atmosféri ca. El problema merecería'. más amplia invcs tig~ción. _"
elJ ,Caracoles
.
' .... , ' ' , ~
Preópitaciun
en lo's Andes
.
tI,lO ro 27,3 l:m
29,3
.. .. . ..17,61
" , .. ', ... , ' •
., . 21,00 '" . , , ,
499,
S,37 . . 31,S ·
297
Corno las nevadas son fuertes, la de.n.sidad de la nie"c .al final de cada nc~
vacta debe ser por lo menos O,] y po~ c~~'~iguiente el promedio de ' 1,3, ',m . para
,
la altura d ~ nieve corresponde por..Jo m~nos a mt:tro y medio de precipitaciones,
En el Cristo Redentor, a 38S2.-m, el -promedio de las precipitaciones anuales
entre 1941 y 1948·fué, segun CORTE, de 100 cm, Ignoramos,.]a ., predsión··d e"esta
medida, , .
Por fion a 4600 m, en el n acimiento"del Río manco del Juncal. m ed icio~es de
altura d.e los'penitentes, que dan sensiblem ente la altura máxima de la capa de
nieve, nos dieron un año normal una precipitación invernal ,de 100 a 120 cm de
agua, T eniendo en cuenta las precipitaciones de fin de temporada. acaecidas
dcspu¿s que hayan empezauo a formarse los penitentes, estimamos la precipita..
ci6n anual a 120.140 cm de agua.
Estos valores se hallan representados en ]a fig. · 46. El aforo de R ío Aton,
cagua corresponde a una allura promedia de su llOya cordilIerana de 23:00 ID.
,
.
'0 0
,
•
•
so
,
I• . Lluvia
• Niev~
Altitu d
1 , , , , •
. .o '000 >000 ..
' 000
""'" •
l~ig, 46: Predpi[J.ción anual en funci ón de la alti t ud en bl vertiente, oa:identa,l del l','udo
" dd Nevado Juncal.
.
lJ. 3. 4. Camcteres de ,las n evadas. En La'Cumbre (3837). ,se han señalado
--
n odda fuera de Jos \'a ll~, ,l o que eXplica la pobréza de la vegetación y la ausen.-
cia de bo~q ues , . .
Las nevadas 50n poco ,numerosas pero fuertes: se las pue de calificar siempre
de n evazones, En Portillo en 1954 (a iio normal), la nevada' promedi.a duró 2,;
horas y trajo el equivalente de 5,4 cm de ,a gua (valores del nivógrafq divididíLS
por 0,7), El año 1953 (excepcionalmente húmedo), la nevada prorpedia dur6
4~ horas y trajo 11,1 cm de agua. L a mayor nevalón fué de,l 23 al 26 d~ mayo
298
•
de 1953: 23,6 ,' CUl (equivalemeen agua) en 7~ -horas, o sea unos dos me tros de
nieve fresta: '
,
- - , . .
La faena de la ne\.'ada f]uctúa entre 0,9 y S,3- mm de agua p or hora
'
:z . o,
;
299
La·.temporada de precipitaciqoes ' eUlpj~za' bruscam e lú ~ ~lrededOl: del ', v:i de'
mayo , Es a esa lecha' que conviene hacer empelar el "año glacioló.zico" , para
Jos estud ios .de a]ime'ntació n y ablac,ióu , Así 1,0. hemos h eci;lp en lo.. fig, 48. : .
• , ,
11. 3, 6, Tem peratura. del ,aire "j humedad, durante el·.d{a ..:; Para estudiar 'la
temperatura y la h u m edad a lo la,rgo del tlía, en relación con la a\"J]ación de la'
culJier,t~
de nieve, con vie,- ,
ne 'pT9~e~iar por",separa·":
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Fig. -i$: N 'llm::ro de dú:u al mes ~n La Cumbl'\!. jo. ' (;.c~o, ~ u.t;t·. _ cuand.o , 'a .
(En blallco) : sin n u bes, salvo al amanecer o nI .ilnochecer; tcmpúaru'ra . del aire . es
. . . ' .. :-' ,o « .:. " ',
(En negro;: 'con nevada duran te el dia; ' . POSltl Y<J.: ~H~~ , SO:{l , las( co?.
y nlÍ¡n'ero- de 'dta! '· eti" Cllii!' d' " !~nto'alC;;¡nJ6 8 ~'CJl '" la .. ·' diciones n ~cesaria s . p:~ra 'l~
escala Be:l ufo rt (excluyendo tu r;ifagas) : ' " " ", .,' " .
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Prom,t-dio pan los aii ()~ 194.2:1Q5::!. · Los mefeS , forr.q·<!G~?n : . de . p~ni~.~q~n
sidn [odo~ :re du ~idos a .~ O dias. ' " ." Pero es m,.,enester. también
. . . ". ..
.. que lo~ ', d:íai: ,l).u,blados' ~l
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•
" " ;.¡r~ .,i.i!:' IPa~'t~nga . ,:".t;~ino
de c~O·, o.'ppr del?;\j~.:ce:¡:;~.
p'~ra . que:.)Q~,. ren~tert[es f0t1?ado? lo~ días d,e , sol no ,"c.: d~f~FP"! ' '.E,~to. sé~o_ ?~\i.: '
rrc a · esta .a l.ti:tud et;l .. prim<l:vcra.,:AdI!li riendo ~na. di~¡;n.inUl;:jp'n " de : ,~ernper<l¡tur~
Ele.1" cada. J,50.Ill, en ver.ano es tas , f;ondicjo'p~s 5910 .quedan r~l.il3.du encüna d e
4700 m, por IQ' me.nos.
Admitiendo siempre 'ehnis-mo gradiente de temperatura. se "'e que la zona
en la cual hay h~lacl. a nocturna, p~ro ' temperaturas del aire po~ i tivas durante
/"!l día, 'se exliende:
gicos. En la :regi6n del Nevado Jun cal, hem~s observado suelos, estriados entre
.3400 m (alrededor de' la mina La DisptHada) y 4700 ro (Portezuelo su r .del AL
to del Potrero escondido). Hemos' di cho que la formaci6n de suelos 'estriados
necesitaba fr~nca fu sión de' ;la nie've con helada nocturna._
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Fig. 19; T elllperatuJa del ,aire (T.l'-..) y punto de rodo (P. R)· en'eI 1'aso d e La Cumbre
"
(:)337 l!l) . a di stintas hora', del dla.. L (nea ron[in u ~ ; dl;as despejad o:;. LInea puntc-,¡da: d ía5
nubhdoS. P romcwo pan. _la ~rima~'e ra ' y el ~'eran o de 1952. . 3ri!) norm31.
, ,
301
cual só lo cae nieve polvo, 'que se lleva d viento. y en donde ~. obser.va una
cub ¡~rta de nieve durable ~o l aroente en las· hond0.t:ladas, valles .)' circos gla..
ciares. Este límüe superior está hal?ia 105 3200 en junio y julio: ··]os 3800 en
agosto y septiembre_ Es. por consiguiente, hacia los .3000 m . que la cubierta
de n ieve es m ás segura d urante el · invierno y continua a' través de lomas y
hondonadas_ Es l~ altitud mis p ropici<t para el depor~r. del ski . .\
T.al es la altitud de la altiplanicie· prccor dil1erana, y .por · comiguiente, los
cam p.os de llieve apto s a este depone: .iOn extensísimos, . pe~o , en su mayoría.
con p emlien
. les suaves " desniveles relativamente . cortOs. Existen, ¡¡in em_
bargo, lugares en las lla ciente~ de ciertos ríos y arroyos, en donde las
pendientes son fuertes y. prolongadas, los desni....eles. sobrepasando los ' sqo m.
1
-necesarios para una competencia olimpica y hasta los 1200 .ro . F.stas cañcha.. ·
gigantes, que p ocos paises pueden · ofrecer, neces:i tan serias i doú~s , ath!ticas y un
pI·olo ngado descanso d1:spu6 de la su bida · parE!. ser recorridas. con agrado. Para
el depor te del ski, :l estas altitude~• .u n desnivel q.e SOO n;t es .IO ~¡y su fi ci ente.
,
ülvie rno . L a benéfica ·i Daue.ncia .'K)hl-e el organ ismo del sol, . de la altitud y
del aire p:uro, ponen este deporte en un hlgar priv.iJegiado. Este depon ~ ' es
302
aún más encomiable en países cuyo clima, sumamente templado y agradable,
ca,r ece .de la tonic~dad .q ue dan el viento)' el frío. '.
Chile, por sus magníficas posibilidades de ski; únicas en Sudamc!rica, po~
dría aden;¡ás, a traer una importante corriente t-:rríslica. que hoy día se reduce
a . algunos argentin o.~ y norteamericanos. 'P ara ello, como · para el desarro110
del rurismo en general; son necesaIias 1na:}'ores facilidades de: locomoción y de
alojamiento: mejores y'más··abundantes carreteras, pues 'el turista prefiere via~
jar en coche propio, pero sin estropearlo en la calamina y los baches; mayor
nümero ' de ' boíeles, limpios y con (ortables, pero sin lujo inú.til. pues el tur ista
viene · a visiiar"':Iugar'es nuevos y a 'uescansar, y no, a h acer vida social, que
dificilmclltc puede hacer lejos de sus a m¡gos.·
El desarrollo del ski, como el del andinismo y del turismo se ha. vi5to
obstaculilado por la casi total am.encia de carreteras cordilleranas. L a ley ch:i~
len a prcYé la const'rucción de car~el e ras solamente cuando la tere.e ra p arte está
financiada por los interesados. Como las carret.eras cordi lleranas son de muy
elevado casto. s610 habrá carreteras' turb ticas, de interés nacional. el dia en
que el Estado las fin ancie íntegramente, mediante un peaje o un mayor im~
puesto sobre la bencina.
11. 4. .4. Cancha.r de sk i vecinas de San tiago ., Santiago es, sin duda, la úIli~
. ca capitáI d~l m"uJido que tiene ú1n cha.~ de ski a dos h oras de coche. ;-.Jo s
permitiremos c,?uegir las guías turísticas. de imparcialidad dudosa, da'fldo al_
gun as precisiones.
Port illo, 2886 Q. Espléndido hotel de muy.gran l u,j o; accecible e:n una.
maií:m:3 de tren desde ' Santiago o '/alparaíso. Muy belln vista sobre la .Laguna
del Inca. Por. su altura y epcajonami ento entre. sbberbi as paredes de roca,
con hecuencia ha}' excelen te nieve pol ....o en julio.'''
; Can chas para novicios (andariveles de arrastteyexcelentes, con afamada
escuela' de ski. 'Can chas p ara esquiadores adelantados, }'eg ular (chair~l i ft). Para
c'o"nip ete ncia~ pendientes muy fuer tes, pero uniformes, <l Igo peligrosas y cortas.
Po.~ibilidad de excursión al Cl'¡sto Rede'ntor (vista soberbia, pcn¡ ·1 Jan de
llano a.la iu.a y a la vlIclta). Cuand o In I:\guua cst.\ h elad a (en ,agosto), pusibj~
lidad de ' o~ras 'cx cur siones de gran aliento. Cancha de pati naje; muy ralas
veces se p uede patinar sobre la b,guna.
FúrellQnes, 2600' L. N umcrmos hotelitos, chalets de clubes y p'Hti.cula~
res, accesibles 'en dos 'hor;ts ele coche desde S:mti:lgo. ·L\lg:1 r al borde (\1: la ~l l.
tiplanicie prccordilleran'a; con bonita vista sobre el valle central, )' espléndi_
das pue stas de sol.
. BUenas canchas para novicios (andariveles de arrn~tre) . Excelentes c an~
chas para esquiadores adelantados (and arivel de arrastre y chairJift), muy abi e r~
(as y sin . pd igro obje tivo. Buenas cilnchas de c0"!Dpeténcia. Para exc ~l rsioncs,
es n ece,g,ulo ir primero a La Parva.
La Parva. 2800 L. Hotel y chalets en construcción . Chncha p.u·a novir.:io~,
aún in.mfidente. Can chas para esquiadores adelmtados. excelentes y variadas,
muy abiertas y sin peligro objetivo (ch nir.lift). Buenas canchas de comp c ten~
cia:. Posib i liq.ades· de excursiÓn a La Parva (Falsa Cu mbre, 3710 L.). (de: gran
aliento si no se utiliza el chair~ljft), a Piedra Numcrad~, 'j numerosas excur_
S03
~iones' cona$. E~ v.~ ra,no, espléndi.da, exCUrsiÓl1 turística .al Gran SaltO del.. 011_
>'ares, y al frente dd Glaciar Juncal ,Sur (B <? 4 días, de 'mula, alojando bajo
carpa). . . ..
Lllgztl1illas, 2100 L. Chalets de clubes y par tic;u1are~, accesibl es en hora·
y .me<;lia de . coche, . desde Santiago. .
Excelente cancha para . oo\'icio5.. . (andarivel de arrastre). Cancha .-regular·
paza e~qu ia d ol"es adeJantados. Para com.pe tencia. ca~cha CQrta, pero lugares
muy apropiados para .el.1anglau!; Posibilidad de · bonitas excursiones c~ rt as; pc_
1"0 no de grao. a Hcnto, por .lo men9s con esquíes. . '
Otros luga'l'e,s $ill an darivd, pero acct:sib1e.$ por carreterQ o /en-Qcarri l. .Lo
Valdés (2000), e~ un lllg~r a desaconsejar to tahnente, para el ski., pues .511 baja
altura hace que s610 se pueda utilizar en p leno invierno, cuando ~ay allí muy
peligrosos rodados . .J!s en verano un admirabll! lugar de tu;rismo, .y. el punto
(le partida de grandes excursiones.
Alr~edol" d e la mina La Disputada de L as ~ndes . (3424 C:), e~~teo., ~ j (l
duda , las mi.:; bellas y \'ariadas cancllas de la. reg_ió n. ca!} hajadas de hasta 1600
m de desnivel, y nieve esquiable l~asta. noviembre. Pero es zona minera privada.
L a be !li.~j ma Laguna Negra (2678 C.), Y Sewdl (211.3 C.), ;;crían esplén_
(¡¡dos lugares, pera son r ecintos privados de acceso prohibido.
Hay innuroera1,>les OtrQS h1gares en 10$ Andes de Santiago, en dOllde se
podrian hacer espléndidas excursiones con csquies, en' agosto y septiembre, pe.
ro es necesario ;dojar b ajo carpa y muy conveniente contratar mu las paTa aL
canzar la rueve.
- ..
11. 4 . 5. Canchas 'de .~h, más al sur. Al sur d~ Santi ago, las posibilidades
de ski son inmensas,. a altitudes Dlooeradas y con JÚevC$ par~cida5 'a "La.s de los
Alpes. Los -"'o1canes en particular constituyen espléndidos lugares, ' oon pendiel!-
tes variadas, grandes desniveles y posibilid a de~ de maravillosas excursiones por
lo~ bmque~ (['o to 78). .
,;El úni.co gran cenLl"O depoHivo, el pl"imera de Améúc.a del Sur, ta'm o por la
multiplicidad de los deportes que se pueden ,practicar, como por· su ur baniza_
ción y muy amplias y vaIiadas posibilidades de alojamiento, es la ciudad ar_
gCl.,lt i na d c San· Carlos rlc Bariloche. , . .
- En Chü c:, sólo ex isten .hoteles .; cha lets .y m odestol andarivele$,
. en cualro
lugares, a nuestrO conocimiento: Nevados de Chillá n, Volcán Llaima, ~olc.:an
C:.sab]anca (An tillanca), .y Volcán Osomo (La Picada). El pri ncipal obstáculo
;tI tlcsarrollo .de esa ~ e~Lacjones de ski, es que la roayoda de las familias que
pueden invenir ,capitales vivcn cn la cap,i tal durante el inviern9: ·Y prefieren
la~ cancha~ de ski mucho mis vecinas, en donde pueden subir cada wcek.end.
, Por ello, y comiderap.do además' l.as posibilidades de' andinismo durante
el "el·ano, se ve. el inmenso interés que pre sema la Cordillera frente a Ranca.
gua, San Fernan do y Talca; región muy poco e:xplotada aún turísticamente.
304
Capítulo XII
8 )' 196 mm, o sea, en la razón de 1 a 22. En regiones más áridas aún no hay
} .' " , " ,
12_ l. 2.' Glaciares de'[ N,orte Gmt¡de: En el norte de €hi.le, sólo presentan gla_
ciares los volcanes de úl'<\s'de 6000 m de altUud. Según BRUGGEN, el volcán Po_
merape, en los Ne,lado~ de' Paibchata (6240 'm, 'ISbOS" lat. S.), tiene u,n glaciar
hada, el oeste y otro pequeño hacia el sur. En ese 'lugar; ¿Dma en el vecino y
cngladado volean Sajama (6520 'm), llegan du~ante ~l,,'in\'ierno boliviano (di_
Ciembre a marzo) alguna.s'.i':'reópitaciones del eSte,"que han llegado a cruzar la
" , ,
cordillera oriental de 'Bolivia)' del norte de' Aj-g~ntina.
, ' ,
;. .
No hay luego ningún hielo perenne señálado hasta el Volcán Llullnillaco,
segunda cumbre de Chile por la altura (6723 C, 24°43' lato S.). Allí, Rión
GONZALH ' "
y Juan HARSEJM, cuando hicieron la primera ascensión, el l-XII-52,
'
305
}\lcva.do Ojos d/!l S«lado (6863 C.),)' los Nevados Tres C'J'uces (60~0 C., 6620 C.,
Y G330 C .. eHa última cu mbre, la m;i ... r:neridional. siendo fronteriz a), al norte ~e
este salar, por 27°07' lato S.; el Nevado Píssis (6780 A., 27°50' lato S.), ::JI sur
del salar, ele. SCglltl el mapa pub licado por la Comisión Chilena de Límites,
en 1907, hay alJ.i unas 10 montañas que sobrepasan los 6200 ID, Cd.si todas, vol~
canes. En par ticular, el Nevado ~jos. del Salado, tiene un cráter ]Jeno d e hielo,
con una p otente fumarola. ,.
Según las observaciones ' de Ju an SIMKt::."l, miembro d e la expedición chi_
lena de 19.1)6 al Ojos del ' Salado, y que dió la o'ucJta al1,'olcán, existen úl1ica~
mente dos glaciares sobre csta -'altisima mont<Jña, - ambos del lado norte. El
uno se (orma en un circo)' se extiende entre 6600 y 6100 m de altitud ·(cotas
medidas con el altílllcLro,' que asign ó 7081 m a la cumbre). Se dividc en dos
brazos, que desaparecen bajo las aren:as, ' cl uno hacia el N. O., el otro hacia
el N. E . .Existe OUO glaciar mis abajo. con mayor pendiente y núruerosas ,vetas
de arena, que quizás en un .tiemEO fue la proloug-Ación del ::tmer.ior, )' que {am~
bién se divide en dos b.ra~s hacia el N. O . y el N . E . Sobre ambos g L~ciares
existían penüentes dc' ueviza y' 'hielo de h aSta ' 2 m de ' alto. . ' '.
L a falda N. E. de los Nev~dos Tres C ruces form~ un gran~ioso anfitea-
tro, cuyo fondo está ocupado p'o r un inmenso cono de deyeccióa de arena,
cortado por Oarra!lCDl:I paralelos. :Encim a se divisan unos ' cinco o seis glada-
' .
..
res, en circos poco profundizados, cuya ex:tensión 'no ha variado desd~ 1937.
E:xistcn glaciares' mnyores'del' lado sur, en panicular en la c'umbre meridional
, , . r . . . .
(6330). Al norte del ::-.Jevado Ojos' del Salado, las Loma~ Blan cas~ 'l:lna larga loma
e1ite_oc~te de alti tud proroed'{a 5.~OO ro oSlenta .8 planchop.eS de ~ielo a lo largo
de la cresCt, del lado su r ." " - . ., .
.
. . .
.En toda esta zona los vientos y la humedad ,'ienen del noroeste. Más al
este~ en la Sierra de Anconquija.:.' alcanza la hlIroeda~ auánuca, y la . línea de
equilibrio de los glaciares está tan
"
sólo a 5100_5200 ID (ROBMnlER, }942): '
,., .
12. 1. 3.. Glacia"es del Norte Chico. Más al s~lr, llegamos a la zona que aL
canzan en invie-.rno a lgunas perturbaciones' de oeste. S~gúnBRUGGEl\ ' (1929), la
línea de eq~ülibrip de los, glaci<l:Ie~ se establece a. 5000 m en .la CordilleHI. de
Elqui"cn donde unos cuantos 'gl~.~iares bajaJ\ n;¡¡st.a 4150 m .. La glaciación debe-
haber retrQC€dido mu cho. du~aIl~~ . los. últimos !SO años, pJ.les en el Cerro Doña
Ana ' (5630 C.), según Emilio '{rcENs y Osear GoNZÁLEz, que lo ascendieron
el 27_1-56, sólo existen hoy dí;t, pe,queños g laciares e-ncito" de 4800 m de :d titud_
Se lrata de p lancbo'f!.es de bie](j sin mo\'imiento , Llparent~, q.t.~e ocupan ~cos
muy poco pronunciados, eS-parcido,s .por todos los lados de la montaña, 'salvo al
norte. Este cerro es ,un, vo¡cán apagado) cuyo cráter forma una lagttnita hela~
da de 10 m de diámetro: cabe preguntarse cu6ndo pudú el agua esta~ 'líquida
a esa altitud. Estudiaremos e5te problema a propósito, de la Antar't,ida, en
donde se presenta· tall1bi¿n (-..:éase 16. 3. 3.). .
En el Ceno Tórtolas , (6332 C.), un poco m ás al interior, se 've un glaciar
del lado S. E:, que empieza unos tres metros debajo de ·la .c.umbrc-, con ,UD COSO
periférico de I ro de profuJ;ldidad. y desaparece hajo 1m escombros a 5600 m.
Ha)' también una lagunita helada cerca de 6000 ffi. ' _(Según :Bión y 05car
GO::"\z.... LF.Z~ que lo ascclldjéron ' el 19~J ~5(i).
30 6
Al sur de Ovalle la altitud de las cumbres se mantiene relativamente ba_
ja, y es. sólo en las cordiI1eras de la Totora, y de-Ansilta, entre 81 0 10']' 31°50'
lat, · S., del lado argentino, que existen actualmente glaciares (HEIKSHEIMER,
1947).
Pór 32° lato S., entre el :\iercedarío (6700 C.), Y el Cordón de la Ramada
(6410 A.), el Valle Colorado explorado por la e:;::pediéión polaca, recibe cuatro
grandes glaciares, los" d~s mayores alcanzando' 12 km- y bajando hasta 4000 m,
.. .
(OSTROYSKI, 195'1-), -
El perfil de la fig. 40 resume la glaciación anual' entre 310 lat S., latitud
i la cual la glaciación actual se vuelve notable, y 48° lat S.
'112,1.2.
.. Area
'. .
ena:laciada
'-'
actualmente. Los glaciares de,...la regí6n central son
•
'rolal ':1,7 .-
De las Cuevas • •
-_9.4
..
7fi,J
_--
7;~ii
~' ....
80,~
~
~ ..-
.-
7 !)
•
'"'
.307
-----r~~----~-----~~~~~--~~-
En Ch.ile En Argentina Eu tQtal
•
Hoya del río: Area '. H oya del r ío: Area ..uea
tocal recub. total r ec ub. [ota l,recub.
---.------------~--------------~-------
N u do del Juncal (del Paso de La Cumbre al Paso de la.~ Pircas)
• .
Juncal . . ' . . 21.0 2.1 De las Cuevas .4.0
D e lo~ Leones 27.4 9.7 Bla llco argen tino 14.2
Blanco (del Jun- Plomo 7~,t . 3,5
cal) • . 8.7 4,5 De l a~ Toscas".' 18,8 '35 • •
IVIapocho • • 4,7 De las Taguas 5, 1
Oli" ares • 102,4 2,8 Cho rrUlos . • • 16± I
T otal • 164,2 19,1 lS2.2 9.0 296,4 28.0
. •
, del Tupunga to)
Grupo del Polleras (del Pa.so de las Pircas al·· Paso
Gmpo del Tup u.llgalo · (dd Pá~ o del Tupungato al 'Pa so de los Piuquenes
y d el Portezuelo del Fraile a l Por tezuelo "de las Tunas) .
•
••
Colorado supl':nor 10.5 Tupuoga to 33;5 ti:!
Azu fr e • • '26,3 4.5 Tunuyán • , . 120,2 26.1
Museo ' • 14,2 1,2 De las Tunas 5,9
Co lor:¡ d o inrerior 1. 2
r' eso ' . , , , , 29,1 14,7
T otal • 81,! 2M .157,6 37,5 238,9 ---5"7;9
•
55,S
6,5 .-
1?
VoJeño • • 563• 8,8 T unuy• ,ín medio 5,7
Total . 68,7 10,0 I 62, 3 6.9 m,o 16,9
•
R egión ,del Gel'YO Castillo (del Paso de Nieves 'Negras nI Pa.iO del M aipo)'
30S
---------c~"'~:_-----C·c,--------'E"n~.
,En Chile A" ·;,g~'~n~c1
lo.
1· n~a-------¡--~E~n~cno~ta~IL-
Hoya del r ío: Area Hov;l. del río: Al'ea Area
•
( total recub. '1
to tal recub.1 total recub.
Grupo de los Picos del B arTQSO (del Paso del Maipo al Paso Malina)
•
Maipo • • 21,S {9 .
,
Blanco (del Pan-
gal)' • 6,9 J.j
Pangal superior 132,9 4,5
Cachapoal . . 49,2 15,6
De las Leñas .
T otal . •
. 2,4 1,8
113.2 28,1 14± , 127:::: 30 ±
. , ,
, .
Cortad eral • • 67,6
De los. Cipreses . 54,0'
Claro y Clarillo . 6,9
Por tiDo.. .. 13,5
San J osé. . 42,0
Azufre superior . 3,0
Tinguiririca sup o . 20,3 2,4 .
Tinguiririca medio 2,7
Total ' . . 2]0,0 P.., I
•
"6"0';--' 270± ,
•
Añadiendo los glaciares de la, Cordillera del , Tigre. del .Plata, del O vero .
)' del $osneauo, qu'c estimamos . en unos 100 km z, hay p ues, entre ~2°.s0 · y 35°
lato S. , unos 1350 km 2 de glaciares, o sea, el ' 4,5% de los SO000 km 2 que tiene
In Cord illel';t en tre esos Jxtra]clos. A titulo de comparación , Suiza, con la m is.
ma stlperficie en su parte alp ina, tiene exactamente la misma super[ióe de
glacinre,~ (J 384 km z en ,19S2) . Entre 25 0 y 1(}0 lar, S,. porlem os también com o
par<lr los Andes, p or ro extensión y .superfjd~ englaCiada, con el C;'mcaso,
309
Juncal Chico (5 720 L.). Pero es .~mposible suponer que la nieve barrida puede
en can tidad apreciable, sobrepasar muchos afilados filo;; h·ootcrizos,. vencien.
do desniveles de muchos centenares de metros.
2) Un .... r nzólJ. lllás Irecuente"e n la zona celltr:ll es sencillamente la topo.
grafía. La . . . erdeote occidental de los Ande5, mucho más vecina del Océano )'
wás húmeda, h a Sl.LÚido una erosión mucho lUás intensa. Sus valles. son pro.
fundo s cajones o quebradas, demasiado baj os y de oendiente demasiado r ápi.
dn para que pue:üan C .~l:IIJIcccrse en ellos, Itn)' día, grandes glaciares. No exislcn
del lado chileno, fuera del Nudo del N ev ado Juncal y del )levado Bravard;, al.
tas mesetas entre 4000 y 4500 ID como abundan del lado ~gen;ino . I
3) CDmo hemos demostrado en 4. 1. 5., el sol y el <'lire templado son más
eficac¡;s para derretir la nieve cuando actúan juntos (como ocurre en 'as lade.
ras al poniente), que .cuando actúan por separado (como ocurre en las laderas
al oriente).
• •
Estos efectos contrarrcsran el hecho que la hu.medad venga del oeste )'
fina lmente, entre 320.30' y 34o~O' lato $., hay tanta supel"ficie r ecubierta de
glaciarc:i en Argenrina como en Chile: unos 500 Jun:l de' cada bdo, los glacia.
res nrgentinos, siendo en general , más extenros, pero menos numerosos. . En lo
que respecta a· la nieve caída y al ' aforo de los ríos cordilleranos, Chi"le queda
incomparablemente privilegiado. ' . ..
• •
Más al su r, con alturas más bajas; h ay en verano precipitacione¡¡; abun.
dant c.~ de n ieve- húm eda, que el viento no puede llevarse. Por utra pane, la
C Ol"dillcl':;¡' e-s t'l1l ba.ja del lado oriental como del occidcnt~l. Por fin, el tiempo
es mucho más Llublado, )' el efecto del sol, que favorece la glaciación :del rado
oriental, desaparece. Los glaciares orientales y ocddent"ales se vuelven de la
misma importancia en la región de los lagos, en el Os orn~ o el Tronador, p or
ej emplo. .
AlÍn más al sur , los grandes glaciares se encuentran todos al oeste de la
Cordillera. Tal es el caso, como veremos, en el Hielo Patagónico )lorle o en
el San Lorenzo. En la Cordiller~. Danvin, de Tierra del Fuego, hay espesos
glaciares hasta las cumbres del lado suroeste, expuesto al viento, nllelrtras que
con fuerte p endiente, I.a roca aparece del lado ' ti.. sotavento.
12 l . 4. Cart1 cteristicas d ~ los princiPales gJacim·es. Al c.:Qmp UI;;tr cuáles son
los m<lyores glaciares de la región central, llOS topalllOS con una dilicultad de
definición. Cuando Y3Jios glaciares confluyen en una sola. lengua: se los cuenta
como un solo glaciar (v. g.: el Claciar del Río P lomo). Pero, a menudo ocurre
lo contrario: una misma zona de alimentación da · nacimiento a 'varias lenguas.
)' 10 contaremos también como un ~o10 glaciar, salvo en el caso de los g! ac~a_
res del macizo del Palomo, que tienen caracter ísticas alpinas, "Y para. los c.uales
es p osible divid u: la zona de aliment.ación ¿n
n rtas' hoyas (en La planilla a con.
tinuación, van indicados por un asterisco).
!Wpcrfj Ci~ (km)) L~llg¡Qld .." Altitud ( m)
N~mbrc
, cd gl aciM . "T..".~i611.
·
, m'" rocWau. horiZlOnlal Mb.ima l(¡nu.....
.
I
•
1 1
6500 3500
Tunuyáp . i 74 24,5 20,2 km
I
•
,
I
• • • •
1 1. ·6110
Del Río Plomo . 73,3 2,6 16,7 " ' 3]65
• •
I , • ,
310
.. _--.-,- - _.
6050
i 26BO
I
• De loS -Cipreses · . · . 44,4 . 0.9 ; 115" •
. " ,:' I 4400 1920
,
, '-, . , . - ,
:Vlesón San' Juan' (4 ' len. '" I
guas) _ .... 30,9 · , II o 7,5 ' " 6000 3800
.. 'C'niversidad _ ' ,' . . 28,8 1 O 116 , ". 4600 2280
:~~~
i Tu;npungato N, E. (2 len.
guas) .' , . . ." ", 27,8 IO,B 6.'"' " . ,
6550
J uneal sur ". . 26.4 0,1 15,0 ' " 5700 1
De las Vacas '. 22.5 O "7,0" 5400 I 3600 I
Cachapoal '
.Escondido-' (de los ' Leci~ ', ' ¡
I
21.9 lZ,2 . 1'2,3 .. 5000 I 2400 I
. nes ' oeste
I Del Azufre y ' Tupun~ 1
.
. .. .. ,.- ' ,
,...'... I
,
21 .S
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- ·9,7 , . 8,0 .," .
I
5000 3600.
j
,
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t,ito (2 lenguas) ·;-. .... . 21,3 O , ,"8
1; . ", •
•
6000 MOO I
! Olivares Alfa, '(2· lengu.as) , 21,2 ~,4 , . B,6 , " r 4900 3650 I
l' De: , Gussfeld, e ' " " " 168 , ' O ... '. 8,3 n " ,,' 5400 3900
4400
I, l~:~::, i
:Tin¡?;uiririca ' (4 lenguas)' 16,7 0,9 3100
e Cortadera! . . _ " . . . 0.6. 4850 ' 2700
"" del P alomo N arte . _'
16.-1 \
16,2 O 10,7 .. I 1400 II 2450
Olivares. Gamma ' . .: . . . 15.6 0.0 7.2 ' "
•
I 5025 3550
Marmo lejo oe~te (3. len.
guas) , , ,, ' '. , '," " 11,7
Olivares Beta (5 Iengua ~), , ! 14.5
o
1.0 'i
8,0
&,4 ."
I , 1> 6000
4900
5200
3650
del Museo . . <. ' ,, ' \ 14,0
Loma Larg"d. ~ Cor,taderas 1l.9 I 2,7 .
l.O \
. "8
1,
82 , "
" 5550
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I
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P<ldrones .
" . ':
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10,4
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5400
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1900
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! del :Barroso (cllileoo) . , 8,7 0.9 1 0, '8 " 4900 3300
, ·de las -L ágrimas, oeste .' \, 87 • 1,2 I 5,0" 3700 2700 I
O,
D on 'Manuel . . . .
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11
Horcones superior , •
Juncal norte . ..
,
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0.0 '\ '¡,! ':. 5400
6100 3000
I
..
12.2. CARACTERES'DE LOS GLACIARES SANTIAGUINOS Y Cú~fANOS
12. 2. L' 1\fodo dI!. alimentación. Los penitentes no son únicamente' un ca..
pric~o de: la n aturaleza , molesto ' para los_ andinistas, Contribuyen eficazmente: a
la alimentación de ·los ·g laciares. Seg{tn h emos _visto 4. 2. 5., en medio del en
día, hasta con aire templado, las laminas se mantienen por debajo de cero, mien_
tras que los surcos. está
, .n _en franca'fusi
.
ón; El agua.de .
fusión, alpene
.
trar dentro
311
ue las láminas por c~pil,arí,da,(l" se recongela, ,La ' in'teru~ iecoJlgclaci6n {ransíor_
ma nipi damen te la nieve' en hielo. . H asta tina m uy gran al tura la nieve se tr'ans-
fornlá t:uteramente en h ielo duran te ]a tClllp 0r;lda ~ ec.a. Los n everos pueden ser
por comigui ente muy reducidos o hasta 'a veces iilcxist~.ntes . .
Tal es clcaso p~ra lqs Gla ci ?r~ Olivares. E,x a,?iJ)3010S l,os Glaciares AJ Ea
y Beta a mediados de mar.t;o 1952 y a fines ~ d e . en,erC! ' 1953. Los anos 1951 y
1952 hablan sido normales cn cuanto a la ~preóp i tació n to tar (325 y 3.3.5 mm
en Santiago). Ambas '·eces. IiÓlo 9ued aba n u llos :m an ch 0!1 es, d e neviza en la parte
superior, por endmade¡ 4700 'ID (foto 65). La ali~entaci6.n de los Glaciares
Olivares !le h ace. pues, exclusivamenlc por recon~elacjón . l "
Un a :'Iilo norma l esta alimentación es débil y el balance francamf;llle n ega-
tjvo. Entre 1932 y 1952, se]:ún veremos, la su p erficie de e5tos glaci<U"e s bajó .d e
metro a m etro y med-jo ' por aiío. en promedio. (D ,u ran te esa ép oca s610 1941
fu é exct':pcionalmente húmedo) " Lo5 'glaciares tienen uu. balance (uertemen te p o-
siti.... o 103 años excepcion ahnente hUmed05. 10 que 1es ' p ermite ,sobre vivir. ·Des-
pués del .:tila excepcioúa lmcnte',húmedo 1958 se obser\'aron
" , . a
baja altura .en la
región manchones de n e\'ua y más alto <.-.uopos de penitentes de ni cve q ue so-
brevivieron a la temIxmt'da seGa. Incluso se form aron . dos ··p equeñas masas de
hielo, h eleros en mjni a'tura, en el Portezuelo de La Copa, (380q L ) , a sotavento.
Cuan do hemos dicho ·3.n r"eriormente q u e l a línea de equli brio de lo,; glaciares
se h allaba a 4300.4400 m de allitud en la parte oeste del' Nudo del Ne\':l.do
J Ullca ). nos retcrúl.luos a l promedio d e todos los a il0S:- Podemos mejorar cslc
~squ ero a diciendo que 'la línea de .e quilibrio :t':stá por los 4600 m los años nG~.
males, pero baja por debajo de 3800 m Jos años e?,cepcio n~ente htimedos.
.
. . .' '
.3 1 ~
Página en blanco en el original
No sólo el hielo de JO!! glaciares es más frío que · el de los gla.ciare3 alpinos
(que está a ·OOC),
, ·sino también el aire alrededor. CompareDlOs
. . dos de la.<;. regio-
"l.CS más húmedas de lós A¡pe~ y de los Andes .Cetl trales: el Oberland Bernés
y el Nudo del l\e~'ado Juncal.' en 3U "\'crtiente cltilena, a la Hnea de equilibrio
je losglaciar~s:
.12. 2. S. Cau dal y "Ve locidad, L os glaciares de los Ande~ Cen rrales, si bien
es tá.n erizados de peniLenles' de hielo, tienen poquísimas grietas )' seracs, si
se compar an con los glaCiares de más al sur~ de tipo alpino o alaskiano. Ello
prueba que su "el{u:i~ad es muy reducida. Lo a tr ibuúuos a dos causas: 1) hielo
más frío;. 2) menor variación de. la p recipitaciótl · sólida con la altura, y por
consiguiente menor . cantidad de hielo ,que debe . ,$er llevada h acia, las regiones
inferiores, es decir. menor caudal. '"
el'
Sobre espesor ·de . los gladares andinos no se tiene ningun daro. Uno
de los m.is espesos, por su tamaño y d¿bil pendiente,· debe ser el Glaciar Juncal
sur: de:1o expuesto en 7. 2. 1. )" 7. 2. 2. se deduce que.en su p:.t.rte mas ancha,
posiblemente sobrepase los 400 ro de espesor. "
A-' pcsur ·de su debil caudal, los glaciares de lo! Andes Centrales ll egan
rela ll"alllente muy- bajo; unos ]000. ro más abajo de la línea de equilibrio mu_
chas veces. Se debe sin duda . . a la fuerte cubierta de· ni~'e de los valles cor_
'dillcranos, abultada por la nie,'c que' el viento barrió de las cumbres. Es po_
sible también que la ablación -crezca poco mient'ra~ el glaciar no alcanza, la
isoterma 00. Poco influye lo ·~ncajona do de los valles, pues lo compensa una
gran altura: meridiana del sol. En cambio el abundante · material morenico
qm: sude rl!(ubrjr su p arte baja lo protege eficazmente
, de una fusión r<ipida.
, \
12, ·2. 4. ; Los • circos glaciales. El mayor englaciamiento
•
de las faldas . orien_
ta les .causa una disimetría en la erosión glacial, ya.notada por REJCltERT (1929).
Uo ejemplo · notable lo constituye La parte superior . del :\"evado del Plomo
(6050 H .). De] lado orien tal, encima de las caídas glaciales que ocurren emre
315
1500 )' 5000 m, la pendjeme es cónC:l,V<:I con o rcos glaciales bien marcados.
Del lado oriental, eJlcima de 4500. in, .]a pendiente, es uniforme. coo 3610 un
muy d ébil rucho cerca de la cumbre, ocupado por un pequeño ' manchón de
hielo. : .
La erosión de los glaciares actll.xles es sin embargo muy débil, porque tie_
n en l iD caudal muy pequeño. Los glaciares en las laderas .d e l as montañas o~upan
cir cos poco proJundos. Cuando hay una rimaya, 'se halla en 'g eneral muy caca
de l a ' cumbre (en el Alto del. Potrero Escondido .o en e l Cerro :Negro elel Ol i_
v:lres, p or ejemplo). .
A veces ni siquicnl se p uclle h;lbbr ~Ic circo gln cial )' el glaciar cubre Ulla
pel1'éliente más o menos uniforme. T al es el caso p<\ra -los pequei'i.os glaciares
occidcmales en las falelas de los volcanes, o en el Cerro Plomo (5430 R.). Es_
.toS glaciares empieza·n varias de¡:;ena:s de metros debajo de' la cumbI'e, con una
delgada capa de hielo q ue- ~erge de por debajo de los escombT~. Es un
hielo sumamente compac[Q, liso y resbaladizo, por haber s i~o pul ido p or el
'",iento blanco.
•
H ay, sin embargo, en muchos lugares de la Alta: CordiIl~ra signoa de una
intem;:! erosión glacial: grandes y profund os circos glaciales :'corno los que ·rodean
c1 Nevado JUllca], espo lOl,es trunca dos n la junción de el os glaci;ncs como la
Lom¡1 Rabona, en el Gnm Sallo del Olivares. Así como los umbra.les gJ:,u j aJes
de los v.alles cordiUera nos. provien en efe fa;; grandes glaciaciones cua ternarias.
~Po r q u é no s,o n generales eHas · [o rro~s? Es por cierto que intervienen condi-
ciones morfol6gicas fa\'orables: Por ejemplo el gran "circo glaci al al n Ol"te del
Ne\':ldo Juncal se hall;( al auce de dos cordones m ontañosos, de dos líneas de
re~i~ l encia del comp lejo porfirítico. Pero mponemos tambiell que h a h abido
despu és de la época glacial fases Qe profundo reccx> glacial, d urante las cuales
la mayorfa de · los glacia res desaparecieron, y rou ~h as .for mas gladaJes fuer on
borradas, sepu ltadas bajo· los ·escombros.
A m{¡s baja altura, la planicie precordille rana, cuyas· cu mbres osdlan alre-
derlo;;f de 4000 m, e~ lá (:ubierta de circos glaciales colindantes, separ ados p or,
f.iI os roc:osos. Lo qu e se considera. c1d.sicamente como · paisaje glacüü tipo, lo
encontramos aquí por debajo de ' la' Unea de equilibrio de los glaciares los
años normales. Ell<:l no q uiere decir que estos circos sean de la époc:a glacialia,
de cuando u-na extensa capa de hielo cubria toda la precorilillera: pensa mos
qu e se han formado en épocas más reci eme5, e inclmive a]gunos sigu en pro_
fundizándose hoy día, pues · aún .los ocupa.ll glaciares subternineos y, glaciares
de piedras. Conforme a lo expuesto en 8. 3., la ero~i6n glacial se ~ac e sobre
todo en la margen glacial, sede d e ' (recuentes glaciaciones y desglaciaciones
•
suceSl".as.
,
12. 2.5. Ubicaúón de la zona de alímenlacioJI. Ya hemos s~ñ a l ado 10.:; glaóar es
g1.'le nncen en las faldas de.lo~ conos ,\'olcánicos, 'lmos cencenares de me tros por
d ebajo de la cumbre (uo se' trata, pues, de un casquete de hielo cubriendo la
cumbre como ~n los \'olcanes del wr o en l as montañas ecu atoriales). La peque~
ña depresión que aparece en ·]a pendieme (no .se puede aún lI~m:lIla circo) . y
qui l.ás ta,mbi¿n la formación de penitentes de h ielo. permi ten a la 'Il i eve ~,dc
mantenerse a pc:sar 4e! viento: el glaciar se, acrecenta u na vez iniciado.
316
Página en blanco en el original
La zóna de alimentación puede cubrir toda la ladera de un a montaña, el
'glaciar prolongándo~ luego p OI. un glaciar qe.valle. Un buen ejemplo lo cons..
tituye el glaciar de unos :12 km de largo que cubre toda la vertiente S. E. del
Mercedaxio: extendiéndOSE¡ hlego por el Valle Colorado' (OS'C1W"\'st>r, 1954, p. 96) .
Las alta~ mesetas 'basálticas de sua,'e dedive ·entre los Volcanes Tupullga_
titó 'y' &m José ·con~tituycn. extensas zonas de alim entación de glaciares. Cad a
uno'se deviene p or · "aúa!t~ I.erigua s glaciales de fuerte pendiente hacia los "Valles
circundantes. 'Esen 'particular imposible di~tinguir varias' cuencas de alirnenta_
·ción Cll e. . .e:<tenso ·.veorisquero que cubre lodo ' el lado sur del Vokán San
. ' - .
José, enviando 'una .lengua hacia el Río 'Colina, . tres lenguas secund-aTias al
, Estero de la Engorda y tres lenguas'al lado 'argentino (foto ~e S. KR UCKEL~ en
KÚR"rz; 1948). Al conjunto llamaremos con RISO P ATRÓN Glaciar Nievf!s Neg-ra..s .
. Ciertos' ClÍ1c;liniuas h an propuesto llamar Nxeve's Negras' únicamente la couiente
de hielo -mas meridional del lado argen tino. que desagua en Arroyo "Nieves
. ' . ,
Negras, y Glaciar Terrazas la que des<lgua en el . Rlo C oli na. Pero esta última
h'a sido ya mencionada varias \'eces en la literatura inrern:lcioo al : bajo el nom.
. breo de Nieves ' Negras. . .' .
La vertiente sures te del Mannol ejo, sobre 9 km. de :\ncho, es lumbién un
solo '\'enti~quero: de' donCle flu yen 5 lenguas .glacialesl la más al sur j untándose
con la' más al norte del Glaciar Nieves Negras. A pesar de dispon er de foto.
&Tafías 'tomadas por L. ' KMHL desde l as cumbres del M'armolejo. del San José
~. del Cerro Castillo, no hemos podido establecer si la. lengua. más al norte
desagua en el Arroyo" Barroso ' (al sur) . como figura en la Carta "Topogni..
,(ka" Argentina, o en el Arroyo Los P lomos (al ene), como lo dibuja GR.O¡¡;·
'El( (1951). , . .;
.. En el caso más frecuente los glaciares no nacen en las panes altas de las
montañas, sino en sus fal das y en altos .valles entre ellas, fenómeno ya obser-
vado 'por . . .ON KUU'LSB.'EltG' ~ el Ticn eb'an. Tal es el ClSO para el G laciar
Tunuyán, que n ace en la _falda SO T del Tupullgato, en· un lugar de débil peno
diente; e ncajonado 'en t;re" el cordón fronterizo y el Cordón del" Portillo. Pero
el mejor ejemplo lo' constituyen los Glaciares Oliv.:J.res ({oto 65) y Junca! Sur,
que ~tudiareOlos luego más detenidamente .
. Queda, p?r fin, el importante caso de los glaciares :.:ecoustitUídos. (§ 7. 3. 8.).
en general recubiertós en su mayor parte por una morena de ab ladón, El
mejor ~jeniplo lo o;lDscitu)'e' el gran glaciar colgante de la faz sur' de los Picos
de] Barroso (Iota 66), que se Teconstituye' pata formar el gladar cubierto del
Cacltapoal . (foto (7) . .otro ejemplo existe en la ribel·:t derecha del Gb ci.:J l" Tl1.
llU)'áu, es decir, la falda oriental deI,Nevado BrJ.vard (lugar llamado El C iT(O,
en ' el mapa 'de' KLA"i'1; y FICKENSCHER) .•
,
12. 2. 6'. Lo.; frentes. En los Andes de Smtia~o,' los grandes glaciares del lado
chileno bajan más abajo de 3600 m. y por 1:onsigu iente, no prcsenr..,'m peniten_
tes d~ hielo en su 'parte baja, Incluso la fmión llega a ser muy abundan t.e, lo
que forma arroyos 50hreglaciales y molinos. En cambio. los peq,ueños glaciares
y casi todos los de la vertiente argentina no alcal17.an 3BOO Di, y tienen perú.
tt:n tes de hielo ha<¡u en su [rente. El arroyo que sale de ellos es entonces muy
poco c¡'ltld:JJoso o h:"lsca intenni ten te.
119
.
En ambos casos una importante morena de ablación suele recubrir la paT_
te baja. Los más notables glaciares cubiertos son clde Tunuyán eu su parte
baja, y el Cachapoal (véase 8. 2. 2.). Este último, ya en el límite sur sIl': los
Andes de Santiago, tiene su parte cubierta entre 30.0.0 y 24.0.0 ro. ,Merced a esta
baja altitud, el agua 1,íquida es abundante, se, yen. numerosas, coladas de ba_
no en su superficie y sale de ,su frente un ya caudaloso río (foto (7). '(E:s .ver~
dad que 'este ]"10 es en parte sólo una resurg¡,;ncia del arroyo que viene, de la
vt'ga de los Peuquenes, al pie del Paso Molina). Eu la margen del glaciar, en
donde la cobertura ffiOJ;énica ' es más espesa, se notan -algunos comienzos de _es_
lnlcluración periglac.iaJ:· ,
En el caso general, el frente es más alto y la estructuración periglacial de
la morena de ablación importante. El glaciar cubierto suele pr~longarse' por
un glaciar de rocas (§ "S. 5. 6.), Y no se sa.be exactamente' en dónde acaba el
hielo.
fel.oc:istales. Se .las atrib uye , al cretáceo, pues má.s al es te' (en el Polleras y el
~to .Yeso), ~cin er.u:ever::.das d e capas ca lizas muy ricas ~ fósiles del cret~ceo
•
inferior. L a potencia de esas capas p crfiri tas es de . más de ~O OO m, y su es-
tratificaci61? horizontal; wvo en la· parte ~. E., en 'donde caen hacia .el este,
p ar ~ y.!sar a;>,sf:r ~erticales en el Cerro Tronco. - ,
' En su' parle 'chUe,na'; el Nudo del Xevado Juncal (;ompiende e sencialmen_
te una' alta meSeta recr...1.ngu lar de 21 x 8 km, 'a largad a en el sentid o N E _ S 0,
de altura 'asohndo ent~e 3600 y 4600 tu, con dos baluartes en sus ~.xtremida
des: el N evado Juncal al'N. E., y el GntpO d el Cerro Plomo al S. O. Esta alta
meseta est:\ casi enteramente Olhierta por cinc.o grandes "'eullsqueros: el Gla_
ciar Escondido que fluye hácia el norte, los tres glaciares ' Olhares y el Glaci ar
Juncal : sur; que ,fluyen hada el sur. E stos ,'eotisqueros' son complemente inac_
cesibles c ~ im'iemo. En "a3nO se puede a~ [] der. úrucameme -a pie, al G la-
"-
ciar Escondido por el Cajón de los Leones o el Ca jón Barriga; al O livares 'G:alU_
roa, por tJ mismo' Cajón Barriga; al Olivan;s Beta por una (.":mal eta
o o '
al sur del Ceno Negro; al Oli vares .A Ua por ·o tra. canaleta que parte del
pe-1ueii.ci glaciar de la · Rinconada, al pie de- 'lluestro obsen¡a torio del Infier-
o o ,
niJIo;)' a.1 Glaciar JUIlca~ Sur. por e ~ Gran Salto del OlivMe$ (véase 10. 4. 6.).
. La Alta :Yleseta se adivina en la vertiente .argentina del cor d6n limítrofe
(C<lrdil.leJ"a .Ferrosa): coU!itit.uye . los pisos· de los circos glaciales superiores. Más
abajo, ' a l o l argo ' de la Cor diJJera Ferrosa, corre el G laciar del Río P loma. d e
pendiente' bastante uniforme entre 4800 y 3000 m, admirablem ente cartografiado
po~ l-IELRLlNG (1919) Y REICAERT ( 1929). Más al este el Cordón y d . Valle Ch o_
rrillos ,tienen una estructura geológica más compljcada ("éa ~e. GROEllE.R, 1951),
y no ex.ine aú:ñ ,de elfos ..úri -levantamiento cuaJquiera.
,• ro
, ,
.1 2. ~. 2. LOS Glaciares, Olivll'T.e.s. Ya h emos h ablado repetidas veces de estos
extensos glaciares, desprovistos de 'nevero 'los .años _normales ( ~ 12, 2. L). Las
fotos que lomamos. desde el Cerro Barrentin' e n 1952 y 53. las que tomó BA-
. ' . - '
z},)t desdt ,1ft5 ,cumbre~ de la 'Sierra Blan ca en 1951 "Y las que tomó KRAHL de~d e
el Cerro 'Es,meralda el. mismo . año .mue.m :m (lue hay trCIi gJilci;:m:s Ilcl:amtnLC
distintos (mápa fig. 39): ,
1) Gll'lciaf' Oli",'oTes,A1fa. Naee hacia '1800 m al pie del Ce:rro Al1:.a1" y ,d c b
Sierra Esmcr.OII<!.a : ((OLO .65). Y corre h;tcia el N. E. Un , brazo se vertia en alTOs
• o o
tiempos , ha'da el , Río :Blanco, llO)' día reducido a un ' gran glaciar de ro c a~.
Del acantilado de hielo que queda, " cic."ltTÍ¡r;" de ese antiguo bra zo, n o se Iles_
pn:w.le SC1'ac algu no. ,'.
_' ; En .la ,ribera izquierda , del Glaciar , Alfa, separada por una m orena e~ca_
ramad a,. se ba Ila un 'glaciar- segu ndario yuxtapuesto. oomplecamen te indepen_
diente, . como ~o Ioues"tran , las gran des grietas transversales_ que ' .forman dos
'sistemas independie;1tes en' ambos g]tlóOlres '(foto 69). Lo ll amaremos Glaciar
Olivares Alfa Prima. . ~
12. 3. 3. El retroceso de los Glaciares Olilia'fes, ' En ·la ribel"a s'ur, 'una' tTim
line muy nítida muestra. la altura alcanzada por los hielo~ en una época reciente
(probablemente durante el, ultimo siglo, según lo que' se sabe de otras 'panes
•
del mundo). La . superficie de los Glaciares Olivares estaba entonces de 100
,a 150 III más allo que ahora: ,todos los Glaciares q!i'vares formaban··un solo
glaciar, que llegaba hasta -el Gran Salto. '
Las primeras observaciones 'hechas son de' Febrero 1935 'cuando' KRCCKEL~
, - , -I •
al ascender el Cerro Risopatróu, toma una excclcnte" fotografía de'.--estoll gla_
ciares. En ella se ve el' Glaciar- Betá mucho más extendido'-' que ?hobl: . sólo Jo
separa v.na delgada :norena del Glaciar Gamma, y ambos salt;tn juntosel"Salto
Píderit. En 1948 C. PiDERIT. bajó desde eIPol·tezuelodef Cerro' Negro sobre la
morena entre, los Glaciares' Alfa y Alfa Prima, alcanzando 'el salto por el' cua]
se despeña ·aún el Glaciar' Beta. Es por consiguien'ie tan llólo 'dul·,mte los
úllimos dicz aiíos quc ,~l Glaciar Beta ha retrocedido de" ~mís de' 1: km: Sólo
en glaciares de Groenlandia o de Patagonia, cuyo frente flota ·sobre··el mar,' se
han' registrado retrocesos más rápidos, Por "estar mu);' poco 'cscalonad¿s 'en
alti_
tud, Jos gla~iares Olivares son muy sensibles a toda variación del clima.'
BARRERA~ que había visitado la zona Ó1 19Z!S-)' 38, imp~lgnó la 'existeücia
de dos gladares' distintos Alfa y' Beta anunciada por' PÍDERrr.,Es muy"posible
'lue el retroceso del Glaciar Alfa, que lo separó del Glaciar ~eta, haya ~)Currido
entre 1938 y 1943. Enl·ealidad se trata; más qu.e de retroceso, de Cstagnación
y desaparición debajo de una importante morena ,de ablación. El, Glaciar Alfa
-se prolonga en su parte baja, posiblemente basta el contacto" 'canel Glaciar
Beta, por un glaciar cubierto con numerosas' lagunitas' sobreglaciaIes, entre
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lit! óiales cor re 'el Río 'Olivares. En nuestra tele'foto 69 se, nOta distink1.mente
el hielo que·'. a-p-al'ece en el tajó· hecho por el·,rio.. .
Al baja r el ni~'el ' del Glaciar Alfa h:-. aparecido en la ribera .derecha '(sur)
un acanti lado de rocas, encUna del ci.Ial en uoa Iagun~l de sobrepro[undización',
nace el Río ·:Olivátes. Al pie ' del aca.ntilaclo yace ' cerca de medio' km:! de h ielo
, .
muet'to, es ' decir cortado de . su zona de ;:¡liittent ación, pero'. a ún descubierto:
El R ío Olivares corre por su' OlaJ'gen y forma otra" laguna ' en ) u frente. Luego
crUl:a el hielo muertO ',cubierto, 'pasa .por debajo del.' frente 'del· Glaciar Beta,
para ir , a . despeñarse en ]os dos saltos' sucesivos, '. '
COn 'la disIiünuci6n' del\ Glaciar Oliv's,res Beta,' el Glaciar del Cerro Negro
ha .,dejado de ser alimentado y. se mengua r ápidamente. Enrre 1938 y. 1955 su
,
del 'sol, ,de 8,%, paSand.o: a ser ' el frente más bajo , (véase ·foto 55). Entre enero
. .
1958 y -febrero 1955 este', último ha retrocedido de .Otros 8%, o sea de unos
30 ,ID .al .afio ...se . .trata.-de ,un ..glada-r. muerto,- peíO ,no: i nUlóvil~. pues; merced a
, '
·la fuerte pendiente, la vtloddad cerca del fre nte fue de unos 4 a 4,5 m al
afio entre esas dos Cernas. '
12. 3. 4. Gla.ciar. "juncal 'Sur., Este glaciar, el más ·,largo", de Ch jlc fuera de
Patagonia, comprende: ..
a) Un circo mu)' encajol1t'1do entre' el ;-'¡evado Juncal (cumbre sur, ~910 H)
)' el Juncal Chico (5720 L .). En la p;u-el S\Ir del Nev:tdo J unca ' (mis de
1000 m' de dcsoivel) exlste."un pequcilo glaciar colgante; la pared nOl"le del
Juncal. Chico ' es totalmente desconocida. .
b) ,Dos extensos glacia"ies de vaUe alto, el uno p rolonga ndo el anterior,
t'J OlcO que vi~ne de la·,vertientc .orlental de la Sierra Blanca (foto 70 ). Cons.
titu)'en las 8,1l0 del Glaciar' Juncal Sur,. )' en' donde se , juntan forman una
imponente sá bana de hielo que reoordaría la "('..oncordia, PlatL'.' del Claciar
de . Alersch de no ser sus. gigantescos e i nfranqueablf'!s ,penitentes de hielo.
c) t;na caída glaciaL con un, caos de seracs, entre 3~OO y 3000 . m . ,
d) Un pequc flo glaciar pcdemonta no. de 1. km 2, en el circo llamado' Gran
Salto del O li[}a,res;. .
Est,lS d os ü!Lim:l s partes no exi~lí;lIl alltt:riot'\llCllle " la' gl";l"ll c)'ccj tla de
19471 cuyo origen hemos discutido' en 9. 3. 5. (a tribuyéndolo a la vez a la
a
serie de ;:uios' húmedos' 1898.1905" Y la ~c<]u edad ' d~ los añD.~ ul teriores que
permitió al hielo, aúm,entar de temperatura). En 1950 el glaciar p e-demont<t oo
era }n'm activo, estando : slU'C\do por nllmel"Osí.~iU1as · grietas ([oto 71). En ]953
toda.~ las ' grietas hablan ,d esaparecido (Iota 72), salvo en un lugar en donde
el derrumb amiento de ; la ooveda de- una gruta subglaciál habja' produó,do
grietas circulares ·(foto 7::S), Al mismo tiempo hab,ia aparecido una :impol't3nte
morena. d~ ablación ,en ,la parte ·periférica. ' .
La crecida, a l CO l'tar · el R ío OIí,·a.res, había formado una, lagun ita. Pro.
gre.saodo la fase de' retroceso; . CsL1.. ~ vació en· 1954. 'El· examen del acantib_
do de hielo alrededor de la' lagunita nos mo stró umt estructura ,muy laminada;
con vet<lS 'de imp urezas muy vccinas (foto 74). R ~ bb ing,s del hielo nos mos_
traron tina e., tructura en general heterogénea del .h'iel ó, cristalitos de 1-2. cm
de diámetro estando mezclados (,0 0 cri's talii-.os de pocos mm de diámetro.
331
12 . .3. 5. Gl,1Ciar del R io. Plomo. Este e5 el ún ico glaciar de los Ande." Cen,trales
compues to de numel'OSOS brazos. T.i~n e en consecuencia numerosas morenas ~o n
gi tutlinales, cuidadosamente anotadas por H:rLBLI::'jC en su . mapa. Se' c~mp one
de cuatro gladares principales: \. 'i',
1) El Claciar . Alto del Rlo Plomo (Venti~quero ·AJto de HELDLlNG), . ql1e
nace en e1 Alto del R ío Blanco .(Cerro Alto de H ELDLlNG), )' se divide. en dos
bl'azo s, el uno corriendo'hacia Chile, el otro haci a. Argelllina. La frontera pasa
p or consiguien te en me~i o dél g lac1:cu, )' no por los Cerros ~e ó n B1anco y L eón
Negro de la ribera occidental, como lo d ibuja HE.LJ3.UNG.
2) El Glaciar Ba io d.el Rio 'Plomo, que se sobrepone al Ml.leriol" . soln'e m ás
de 3 km.
3) El Glaciar Oíi ~nta l , del Juncal N~ 2, que se yux tapone
, al Glaciar. Alto
sobre sus 3 "Últimos km. . . ,
, , '
4) El Glaciar O'lienta l del Jun ca.l "N9 ], q\I C recibe. tres conientes d e hielo
desde el Nevado del Plomo. Alcanza 105 glacial:es elel Río Plomo en su último
kilómetro; cu ando ya estál) todos cubiertos. .\ : ' . -
Eslos glaciares están en retroceso (GROEI>ER, 1951),pero,.no se sabe en qué
proporóones.
Dos kilómetros más ~bajo del Glaciar del Río Plomo llega ~l G laciar S. E.
dei j\le-vado del Plomo, cuya crecid a, al cortar el valle del Río Plomo, for mó
un u'anque ,natural, origen ,de la catástrofe de 1981 .
.
12. 3. 6. Glacia r Colgante (N. E.) del j uncal. Este glaciar ocupa un circo
glaci al (Coto 52). H~ sufrido un im portante r etroceso que dejó ~u fren te col-
gante y provoc6 un derrumbe en 1951 (§ 9. 3. 1.). Hoy dia debajo de su'
frente col gante existe un cono de deyección, de hielo recubierto, con ten-acit.as
este_oeste, análogas a peldaños de u na e.>cale.ra, q·ue prolongaron. -sin duda, a l
formarse peni ten tes de nieve. Sigue un gIacia! de rOcas de 1 km de largo . .
Lind:mdo con el. al este, hemos notado la huella de un glaciar d~sapare_.
ciuo (moren.:\ periférica), un glacial" stibterr¡'llleO (o de rocas 'jo\' cn)_ con · sólo
principios de estructuración. per!glacial, y p or fi,n , al pie del Cerro; ),{ono Ver_o
de, u n g laciar subterráneo con h ielo abundante. n.ca en . b urbujas de ai re, y
segmelllado por '1 gTietls u-an.$ven::\lcs (roto SG).
12. S. 7. Glaciar .Junca l Nor.te. Esle glaciar, bien 'visible cuando· se cruza
la Cordillera ·f.n avión l)or encima del Paso de la. Cumbre, es 'indicado en :!.l_
gunas geogríl!ias escolares como ~ ie ndo e l mayor. glaciar ¡;le la rt=gión .. central: ,
en realidad es sólo el trigésimo. ,cl , vj gési~o segundo. de ,.l o~ . ch ilenos. Pero .es
uno de .los mJ s notables por su form a. illpina, fuel"te pendiente y grandes
. grie tas,
Después de uua calda glaCial en \m a estrecha 'canaleta, . . corre a ángulo
xeclO en un \'al1e poco j·ndinado. D e él' n ace el· R ia ]une"J. 'Uamad o m ¡js
aba jo Rio Aconcagoa. ·(Pero la ·mayor pa rle d e laS aguas viene. por el Estero
Monos de ·Agua, del Glaciar Alto d el Río Plomo), El frente del glaciar tjene
poquísimo matt':rial m ore..nÍCo y, no ha sensibleme.p- te retrocedido desde e1 año
1942 (fo to de: PCEN:-IIGER ), 10 que se debe a su gran despliegue .en altitud, que
lo hace ser pow sensible a : I"s variaciones. de clima. ·
Sobrevolando el glaciar el 21 de diciembre de' 1952:. noté en la lengua .
132
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ojivas d istanciadas d e _unos 400 m, pero al visitar el lugar el .3. de abril de-
1953, no consegui . ;erlas.:'De .tratarse de cheurTones anu al~ s, la ..:vr.:1ocidad en la.
'ca ída ' glacia l alcanzaría el muy elevado valor de 100 _.ID aJ año.
preferenci a a los a Hu en ~es q ue. COrTen de ~ sle a oeste y conqueen a 'pasos úon~ ·
terizos), es llamado por' los pobladores d e la ·zom, Río 'S<ol Jose, como 'ya lo
seiialó RI SO I'ATRÓ;-.J"/ y no Río· S;Jn 'A"drés, como fig ura cnlos mapas 9 Ciciaies .
.
] 2. 4. 2. Glcciología. · Según heloos visto las prccipitacioqes en esta ' ,r egión
aumenta n btuscaroente, al · par que ' los veranos son menos secos. En invierno la
niev:e se m ~Ultiene a 1300 m, o sea a mil m e tros más .bajo que Jiente.a Santiago. y'
la mitad . de las precipitacione3 en el . Espi naLillo (a -la .altüud de San ·.José
de ?\.faipo), son. nevadas., ' ,. ; " .
_ ~a línea de equilibrio ·de los glaciares baja · a 3300 . m, Los ventisquer<;ls
toman caraCteTe3 alpinos. formándo.-.e en circos bien ; Caracterizados, .oon , ne.. -
....eros que perd';l ran todo el año, muy abundantes ,grictas y ' SI!racs; .y fuen es .'
caudales. Los ,pen itentes son escasos," total men te ausentes en la zona de abta;'
dón , que tiene una sup~rfi,: ie b astante regular y es apta -a ser recorrida'-a . pie'.
Al este de 1<\ Sierra del Brujo ;; e extiende ·un ,gran. glaciar qu e ." da. 'naci ~
,.li enlo. ~d Rio 'San José. y que .propofl:go llamar 'Glaciar ', Univ eujdad, pue~
su tercer · cruce y pl'imcr est udio científico lo h ice en febrero~marzo .. 1956. ' con
dOi estudiantes de la U niversidad 4e; Chile (fot~ 26). Entre 1945" [echa del
levantamien to trimctrogon.' 'Y 1956 este · glaciar ha ,rerrpced ido de 1 km, .y su I
n ivel baj ado comielerablcmente. Posteriorme ote al año )949 (\'isita de , -&~CH ~
.~1ANN '1 ECHEvEflRí.... ). un(l ' lagunit:l que existía al .este del fre nte ha desapa re-
cido, p/':I'O Otra 11~1 aparecido
. . en el !rente mismo, 'del lado . . oe~te. . " .
El G l:;lciar U niveTsidac1 ·tiene dos br azos', el uno que provj eoe .· del Vol ~
can Palomo a' t ravés de un porteruelo 3830 L Y de 1m cordón inno¡ninado · al
poniente de' este , ponezu'elo, el otrQ que proviene del' Alto : de ·l os ,•.AJneros.
E l'! 1945' los ' dos brazos '· er an · casi , de una. 'misma i m p.ortand a ~ ' ambos :. [~oia n
- .. .
\lna caída con un caos de serac5, ' Y}·más abajo c.h eurrones ·anu ales.. E stos·" cheu •
. rrones ,indicaban'" 'L llla velocida'd d e 14U'·m/aii.o en el centro 'del brazo , ócd~en.
tal. y. ll O m .jaño f\ O el cemTO del brazo orientaL La morena media} ' en tre'. los ,
dos brazos .a lcal12a,ba. el frente .,· Ho\'. día 'el brazo' orieiual
,. se ha . vueltO ,muo . .
eho . men os ' caudaloso, SUS · seracs h aq casi completamen te "' de!;a pareddo,'·,r:". ftO '
, '
~e no tan m~ s cheurrones en él: La. mnrena medial es ·empu jada h aci~ ·el ·'este !
. . ~' .
por el brazo occidental siemp re_ tan caudaloso, y 00 alcanza el freme,: ' .. - .. ,:~
.En .I9.56, el brazo oc~icle!'!tal; presenta numeras.as ·, griela.!!' dé desgarrami'e.utq ,
transversa les (§ 7. 3. 2.). Hay .. de do.~ tipos: , . . . ..' . :'~; . ' . <~,: .
' 1) L a mayol'ia están indinadas 'de ' unos 20° sobre la vertical , hacia' ade~.
lante, y recortan según un angula de 30 3, ,10° las hojas.azll
. , ' . , ~ .
l e ~. 'No presentan
en S1l' intel'Íor .material morénico ,a lguno, salvo una en .m cdi.o de la zona ,d.e
a ')Jación que en ciel'f<! ~n a capa de tierra. de 1 ClU , y- ona, muy. cerca de l· frc'pt,e,
F.~t<l úllima, encierra una espesa, capa' (5 a .30 'cm) de arena y piedfas mu}'
redondeadas" que ha .producido :una muy curio.o;a ):n.ore~a 't:ran~vers al de··~ ' a
4 m de alto. parecida a la que '''fARO. (J95~) encon tró -en el llames Ice Cap
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(fOt03 76 Y 7'7). El h echo que las piedras sean ran redondead as, y que gJ'ieta y
morena esten intco"umpidas en el medio .sob"rc 'unos 120 ro, parece demos-
tl"arqu e en este caso n o se traLa de material arr.a.ncado a l lecho, como lo su-
pone .\,I,TARD, sino de una antigua grie ta transversal, que no alcanzó nunca el
lecho y se rellenó (on acar.r em f1u,"' iale3. Pensamos que toda" esas grietas de
d esgarramiento deben ser tam b~ én a migu as g rietas tTansversales, cerradas e ill_
clinadas had.:t adelante p or él" mo\'imiento del glaciar , y que han sido la sede
de un desgarramiento ulterior. '
2) En algunos pun'tos del mismo frente se ven grietas de desgarrami ento
llenas de tierra y de pitt1r-<ls redon deadas, que emergen hacia adelante según
un angula muy agudo, h aciendo sólo un ángulo de 10 a .150 con la h orizontal
(foto 42) . En este caso sí que parece tratarse tle material arrancado -al lecho.
Es notable que á. pesar de estar el Glaciar Cniversidad en retroceso, su
frente e5 t ~ rt:(;ubier ~o sólo muy loca linf!nte, en ambos lados. )' en el medio, hecho
-q ue recuerda ' los gl aci a re~ a lpinos. En lo~ lados las piedras son esqui nada!;. E n
el medio h ay alrededor , de una h eclárca recubierta por arena y can tos roda_
dos, parecidos a los, que forman la morena transvers?-l mencionada antcriormcllt.e .
J 2. 4 . .3: . P~rspectiv.as turisticas. El accc'>O $1_ eua zona puede ha.cerse por las
carreteras que siguen 10$ Rios Cachapoal y Tinguiriri.ca, ambas abjcrtas de no.
viembre a: abril y .con servicio de autobu~e s, y l uego en un dja de mula, pero
. es ta zona no ,
se halla actualmente abierta al tuIismo. Per tenece casi en lera_
,
mente a las H aciendas Chacayes y Sierra Kevad a por .el norte, a don Luis
Ganrlarillas por el sur, ~y sus .dueños han debido prohibir la libre enluda a
causa d e las depred-aciones que se cometian.
Es' d e c~perar que esta hermosa región, a pocas hor as de automóvil de la
capital, se abra un día al turismo, 'f qu e entretanto sus bellezas, su !lora en
par ticular, ,~ ean resguardadas. En eHa 'el andinista que no desee subir encima.
de 5000 ro, sino hacer bellas escaladas sobre roca firme, fren te a un soberbio
.r¡ln oram~, en con trará' lá .más apropiaua región de los Andes Centrales. En la.~
inmediaciones, al turista le deleitarán las hermosas praderas, (;on agua a pro_
fusión, )' u n sinnúmero de flor es j' maripo sas 'Cordilleranas, .los bosqu es d~
maitenes, cipreseS, mnquis y otros .irboles autóctonos, las fuentes minerales de
I:l Vida y clcll'atrón, Ja::i Termm. del Ar.u fre y el Volcá n Ti nguiririca ('1l 30' L ),
con su~ fumarolas y solfataras.
339
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"-Capítu lo XIII
13." 1; L 'La:·región de los Lagos. . Haxemos ' ell1p~~ar la Patagoriia hacia .:390
lato ,!3., en dónde empiq::a n~ con el Lag~ A lumine, .los grandes lagos pedt"mou ~
tano~:. Yendo hacia ·el ~ur, entre 380 y 3~ la teméhaúrra promedia del año
b¡¡ja de 2°C, al pat: que las precipitaciones. en la parte occidental de la Cor~
dil1era ewplezan, d-esdc el l.Íaima, a.sotlr.e pasar los S·metros ·anuales. I.a s ..u ieves
eternas baja·n Iápidamente.de 2500 a 2000 .m . Nuui'e ro!;os glaciares aislados a.pa.
recen, en general; formando 'c asquetes en las ,cumbres' de los vol.canes, al· ·oeste
, , .
dei cordón frvnterizo. E~ e1 cordón fronteruo,. mecos alto v m"ás ~scco, hay. sola .
mente aJittriOs pequeños glaciares de': circo; por / ejemplo en el Ce:r:ro Crespo
(2273 m, 40027' lato S.). . . . ..
, ' . . , .
'Lós ' glaciares "50n IDUY- agrietados, y de, tipo 'netamente' -alpino por su ali_
mentación. Las morena s son' abundantes pOJ' tratarse de materia! -volcánico blan.
dó, renovadó con frecuencia por las erupciones .
•
13. J . .2.LAnín. El Volcán L anín' .se halla en el filo fronteri7.o, pero su
considerable altura (.3774.ro) no lo hace.·diferir mucho d e. los volcanes más
af oestet,'· como. el Liaimá o ' el Villarrica. Es :un volcán apagado, sin cráter.
f
cu ya cumbre misDla está.' . desprovista . de hie-Io (D:E 'LA Marrx, febrero, 19M),
o co"n medlb metro de ni~'e dllra (NEIJMEYn:., ,febrero 1950). Alrededor se
.b.aUa un casquéte de b iela q ue ·baI'l-.. dc ._J200 · in en el la.do ·sur;90 m en el
lado none, en donde termina por u n acantilado de hielo de 30 ID.
, Del casquete -se' desprenden : dós glacian:s, el uno h'ada el noroeste q ue
·alcama 1800 ro;
,
el ·' otro, hacia '·ei sur que alcanza 150,9
,"
m de aJ.titud
, ' (KlI1fN~
en 1918). 'Existía otro' hacia el n orte en 1897; que se co.r tó en 1909 ', de su parte
sup erior. (HAl1TIIAL). En' 1918 '. sólo quedaba:' d(:: .Ia parte. inferio'r una pequeña
masa de bieIp aislada,
''- KunÑ fija . a. 1800.2000 m la línea de las nieves perennes.~ Pero DE LA
MO'!TE~ '. dura'nte.'. ia p'rimera ascensión el 9 de febrero de 1 9~:3, por -el lado n or~
este, encon tró a 2100 n:i;'sobmente el primer mancP.ón de nieve_ Actualmente
l~~ 'níeves eterna s deben hallarse a 2200 m por Jo :(tlenos.
~l 20 de febrer o de 1950 NEUMEYER encontró p eni~emes de I a 1,50 m
de' aJto hacia 3630 .ro, en la vertiente NNE. En la cumbre observó ' oJas este-
oes te., E stas olas ras hemos obser....ado pcrso~alroente entre las dos, CUlllbrcs del
Llaima,' en septiembre: eran debidas a· la espes!l costra de "iento roida por un
violen to puelche de ·este más que a 'la irradiacii5n solar. ,Es posi.ble que . ciet'tos
..
años y en ci.enos lugares privileg'Jados J;:t irradiación solar transforme estos
skavle1's en peniLemes.
•
13. lo 3. TronadDY. El Tronador (foto 79) 'es una alta mese la de traquitas
en torma. de CTOtsSllnt que remat.... en tres cumbres: la Chilena o Pico :\1atteoda
(3470 e?) 1¡¡ intemacional o Pico Anón, la más alta (3554 A), )' el Pico A~.•
gemino (3~20, FINÓ), Debajo ' de los pináculos 'so mmitales, salvo al noroeste,
la pendiente es débil has ta la perifeI:ia de la meseta (uno.:; l .!SOO ro). J::stá ente_
rnmente retubierto por un glaciar. que se despeña pOr, unas diez JénguAs a'¡i:
tintas, ~ endo ' Jas. 'principaJes (~ease .nuelOlro rn<lp'-¡ ' esquemá tico fig. ;5'J): , .. :'
. Al N,.E. el Glaciar Frias que baja' hasta 825 m. De un
p oi'tón de biel.o
nace el,: Rio Fría's" q'.le. atraviesa ·'.u"n· terreno pantanoso· para ' echarse' en ;.la
342
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L aguna' Frías (790 m). (Antiguamente era Río Frio 'i Laguna fría. Frías es
el nombre de! un administrador de Parqu es Nadonales), ' j
'. ,..
. ' , Al S, E," el Glaciar d~l Rio Manso, glaciar regenerado' )' rec;ubierto que
· ,baj a en el Valle de l o~ Vuriloche~ hasta más o menos 1000 m . . Es muy fácil.
o mente accesible por carretera. '. .
Al S. O. e~ Glaciar d el J!.io B lanco G!ande, recubierto en su pllrte baja, y
que. alcanza 700 m mi!> o menos. .
. Al O. el Glaciar \del Río Blanco Chico, por cuya parte alta se intentaron
las primeras ascensiones del Tronador, pero sobre cuyo frente no se tiene
· ningÓn 'd ar? Quizá~ recubierto, .
aJcance la'. laguna que .se halla a 600 ro más
. 0 m en os.. "' "
..
•-\1 ' N. los Glaciares NQr t~ y CaJa Pal¿gue, que dan nacimiento al Río
PculJa .. )Iste último, se .extiende al p ie 'de altisimos .acnntilados, dominados
"por "glaciares . colgim tes; que forman la parte cóncava>del c1·oissanl. L os seracs
que' caen
,
allí f:onJl.Orriblt estrépitO h an dado su nombre a la montaña. En ei
, valle se forl:!la un glaciar regenerado y muy "cubierto, ,en cuyo frente (q ue al-
canzaba :370 ro 'de al titud el). . ] 911), llega a ' crecer una , ve~dón de arbustos:.
'Los dos glaciares han sufri do un fuerte retroceso desde EH!.
,
Las niei:es·é:ternas en el T ronador se hallan a 1800 m del .Jado argemino
·y a 1500 m del 'lado chile-no:
El Pico', PÜncip al del Tronador fu é ascendido por primera \'el el 29 de
enero de 1934, p or Germán Claussen . Aniet ioTDlCnie había h abido numerosos
reconocimientos y tentativas, desde las de R eichert e~ 1911. (Véase FXN6, 1950).
,
.
J.3. 1.4., Nacimientos MI Rio Puelo, etr, (mapa fi g. 52). El ) evanramiento
aéreo de Chlle h a h echo descubrir nuroermos glaciares al sur del. seno de Re.
, .
. .'
.1onca\'í, inaccesible~ en· lJlCdio dé la densa maraña dé vegetación, torrentes
correntosos y pantanos.
,Así por 420 lat. S. un gran glaciar de 8 km de largo b:J.ja, desde una serra_
nía de 2100 m h aci... ' el oeste, acabando haci a 700 ro de altura (l a línea de
nieves eternas eH<"\. por l SOO m) . Da nacimiento 'al Río Blanco que se echa
"en el Ca nal H ornopiren. REICHERT yió este glaciOlr desde la cumbre del Ce-
:rro Yate y, por confundirse con un segun do plano, pensó q ue venía del Cordón
'de(Pi~o Alto, 15 knl, m ás al sur . '
El Cordó'" del P~co Alto (2435 C.) se ex tien de· de oeste . a este, en tre el
Canal Comau y I'!l L ago Puelo. Su vertiente ,norte, chilena, es prácticamt:ntt:
dt:sconocida. Su vertiende sur lui sidQ explorada por el Dr. VENZANO, cOIlvirti el1_
dose en :u.n gran centro de andinismo, merced a ,las bu ~nas comunicaciones exis-
tentes entre Baril~hc y el Lago Pudo. El H!Ilite de las rueves perennes se halla
bada 1700 m . El· Rlo Espcranza (o Alerzal) n one, proviene de. un glaci ar de unos
6 km de largo, que acaba' en un a lagunita a SOO ro de altura.. ::Y1<i..s ·al oeste, otro
gran ventisquero, de dimeosiones a nálogaS, da 'nacimien to al Rio T urbio
Primero.
Un poco más al sur , ya en la hoya del R io }'uta leuill, 'el Cerr? TOI ·¡eálla.r,
se alza a 21.33 ni al borde del- Lago Men éndez (420.36' lato S.). En su lado orien_
tal tiene un' glaciar de circo que acaba en HOO ' m en u n acan tilado. Los 9 co_
~45
de l~" n;¡.cillli <;1Lt05 tl e: los r ios" .P\.Ielu v, , Fu!aleufú.
" ."
, ,,
nos de alud, al pie d~ l ~caDtilado (orman 'un glaciar rec.:u1¡lierto de 1 km q~e
acab a en una" lagunita a 780 ro de a"lturtl" (COLQV! y MADEJSK1; ' .
"1 952).. " "",
346
Existen' en pleno territorio cl1ilenó, tres grandes casquetes nevados, al'tas
mesetas englaciadas de -40, a 100 km 2 con varias lengua~ glaciares de hasta 10
h.u.de latgb" y bajando' has'ta 700 m, es decir análogas al Tronador. Son los
vo1canes{r) Michinmávida' (2470 C.," 2481 en la Carta ,Preliminar, por 42°48'
lat .. -S.);Xan te-les '(2042 C"., .i3 o 29', lato S.), 'f A1.elirno)'u ,(2400 ro, 44° O~' (at. S.).
El primero se halla a unos 25 kIli. del Pacífico, :.vIás al oeste, a solamente '8 km,
de 'la costa,' la Carta Prelimínar señala un cráter en' el Cordón Chaitén, en
. ., , , . '.
linea: recta eOIl'los >vokane,s Calbuco,. Horno,pirén, Huequi, Coreovado,YauR
.
teles, cráter que apenas sobrepasa 1000 m (la" cota 2470 de la Carta PteJimi_
, narno .c;tadra con las curvas de nivel). 'Quizás haya ,que atribuir a ese cráter
}' no' a la' cumbre: englaciada 2470 las erupciones de 1742 y 1835.
Más alejados del mar de Chüoé existen cordones nortc_sur en los cuales
,abundan los glaciares.' de tipo alpino. Los "dos cordones más importantes se
extienden' de 430 15' a 43035' lato S., (cumbre tuis alta: 2~08 ro), '! de 44°1.5' a
1,1° 83' lato S., (cumbre más -alta: 2255 m). Cada uno tiene 15 glaéiares figurados
en la Carta Prelimimlr. E~' el 'primer cordón; el glaciar más importanLe (8 km de'
largo), corre hatia el S. O., y tel"mina ,
a 295 m. de altitud. .
En el segundo, el
gla.ciar más imp'ortante (14' km de l;:ugo), corre hacia' el norte, micnu'as que
otro que corre hacia el, S. O., se acerca a menos de' 1 km del mar y baja hasta
menos de. 100 m. de altitud (latitud: 440 28').
317
"El viento produce al pasar sobre las crestas un ronquido tan fuerte. comO
el de un tren expreso. En el Fi ti-Ro)') la aS~nsi6n del ,arre. -y el enfriamie,ito
. -
consiguiente producen nubes, penachps de "apores, ,q ue no . se m antienen. a la
.
altura del picacho. ti. sotavento, sino q ue 5uben con remolinos. llev.n.dos por la
inercia, asemejando el FiLz.Roy ·a un volcán, sobre cad? cuando este . penacho
de ·... apores está, ilumina do por 4e tras al ocaso .. ,' Con viento más fUE:rte se
forma un hilo 'de vapores, como el h umo de un cigarrillo, a la" salida dé .la
canale(a entre la cumbre v •
el hombro• .sur. De ' vez en' cuan&. de 'la Silla se
'despl'cnde un rod\llo hor iz,?ntal ·de n ubes". -
I!.1 viento d~ noroe$te es m ás templado y' sólo trae chuba,scos. En ve:;-ano
provQca una fusi ón r.I.púra de la nieve y la crecida de los rí~s, El viento de oe-s.
te es más frío y trae las grandes, precipitaciones.
L os escasos día!; sin vien to son :iltlunciados por un débil viento del rur~ y
un alza del barómetro. !...as nH': rt t:S bajas del barómetro no í ndi,,-'1n especial.
mente las m en es lluvias, sino la inminencia de vientos fuertes. .
~s vientos disminuyen en 'Otofio, l' desaparecen de mayo a -agosto, he~o
bien conocido por los marinos, (el:,ínvierno e~ la m ejor e~ taci6n 4el año para
doblar el Cabo de H omos), pero '"qu e no han tenido en cuenta los .an dinistas.
Pare<.:e ser ·.el invi erno la mej or época para el andinismo . en Patagoniá, si em~
pre que el acceso al · pie de los cerros sea posible. · ,
348
·'En·vano tratamos 'd e alcanzar la cumbre: , la seh'a era tan impenetra'Qlc
q~e quien n~:)' la ' ha visto 'no puede imaginarse una masa tan enmarañada d e
, .
troncos ,mue'rtos )' moribundos, Estoy seguro que a veces, durante más de diez
minutos' , ,
nuestros pies' rio tOcaban el suelo, sino que .
se hallaban a tres o cinco
me tros por encima, tantO, que los marineros 'poi- diversión pedían la sonda.
A otros moment05 nos arrast::r.ibamos , .
unos tras otrus sobre ·las manos v lns TO_
dilJas, por debajo de los troncos podridos. i\I:\s nos p3reciamos, entonces, a pe_
ces 1uchando en una red que a Otro :mim;:¡ L Fin~lmeOle :l.b::mdonamos la ten_
tativa, desesperados", ; .
. :En _el- Fior do ' KeIly, la "t!xp'ed ic.ión Nordcn'skj&1d, ,demoró tres d ías -parn re_
correr d .nco ·kilómetros. .I\l cxtremo sur, la forestaJ es menos desntrol1ada, y so~
b:-e SOO,m d esaparece, p ero los musgos, t urber as 'i pantanos; "impiden camin:1.r.
Véast DE AGO~7DH. 1929 ' (tra\'e~ la 'del Lago Fagnano a Úshuüija). Ú[ro exce_
~ ." ' . ~
"
13. '2. 3. L a. ex'ploración del lado occidental. ·-La intrincada red de canales
y ,CiQrclos '!in pareja e~l el mundo ll uC se ex tiend e ni SUl' tlel Golfo (te J>cn:ls, ha
.. . .
sido ; explorada por gcnc¡aciones de marinos· desde la histórica tra"'esía -de Ma.
' . . -
gallanes ,(5 :t 27 de noviembre de 1520). La navegación' por , esos canales ' es
peligroswma. 'tanto 'p or los iofinitos escollos co mo 'por las ráfagas huraca nadas
o ·williwaivs. ' . .
,. . .
"Lds vLentos del NW"y d.el S,\,,', 'q ue en la zona oriemal,. a pesar de su g~an
.
349
do,_son acompañ ;\dos, a "·eres. p or ~na descarga; de n~"isca que oOscUl·ece el
horizonle, y por trombas de · agua pulvcri7.<ida que el , 'iento auas tra vertigi.q.o._
SUlllentc sobre la s aguas. Algunas vece s estas- ráfaga.s .. ' son tan extraordina.-
riamente ",.lo lellt:lS, dpidas y Culmi nam ,e.s, q ue d cstnl yct\ a. ~:I p :'l 50 CU ;'lntp
no sea de una so lidez absol uta". (D E AGOSTINI).
Así como .la mayor parte de los Andes ha sido. explorada por _m i'neros
anónimos, pero sin q ue quede . con? lan c i ~ ue -ello, los Ca1.ítOores de loQ.os maR
ri-rios 50n los que más han recorrido los can ales m<tga l l;i.nico~. pern no podemos
('. ollsi¡lcl":ll"los ~\(1I1( colno cxplm·;'\dorcM. F,l1 trc las m :ís l1o,t:lblcs cxp loracione.s,
se jla lernos las d e los cspaJloles Jua n L "ldrillero { 1 55 7 .58 )~ Y" Pedrq Sarmiento' ,de
Gamboa (1579.80); de ) 05 ingleses, Robeno Fiu.Roy , (I8~O. 30) y Ricardo :."l~)'. _
ne _(1 806.69); de los chi lenps Jlla n \Villümu (1843), Enrique.,Süupson ·(J87q.
75) Y Ma.riano L alDrre (1877-79) . Toda3 estas expediciones fue ron hechas .po!:
marinos, que '. no penetiaban en el. int~rior de las tierras. $us o~j e tivos eran
buscar ca nales y fondeaderos, y en general, _se d esinteresaron de ·lo~ fiordos que
pr=netran p¡;ofuncl ameme en . la Cordill~ra, llenos de témpanos y hasta,' a' vec~s"
(el F iordo Fa~c6n , p or ej emplo). pOI una. "·erd~dera banquisa. . . . ,.:_'
-En 1892.l902, Hans S'n;:ÚENJ p rofesor en la Universidad · t;le Chile, exploró
extensamente la , Patagonia Sep tentrional, y, en ~a zona ,que ll?S Interesa. los
v¡llles de lo.~ ríos ·Baker · \' Pascua. .
-
En enero 192 1, R EICHERT, con Fr it:lsche, Gusi nde, Hickep )' el peón chi.
kno Llan.llan, tnltó de alcanzar el San Valentln,' por el . Glaciar ' San Rafael
.El m ismo verano, NORDENSKJOU), explpró el G ia.ciar San Tadeo, "ecino, par . .
tiendo del fiordo KcJIy . ( PAll.I X~ 19!HI). Rr-JCHYR"f) con los dos-hermanos 141,
-
E. Hofflnann y . A.rtura Grosse, buo un nuevo ,i'?te~to al San, i,lalentin, por., el'
oeste, en marzo 1940, q. Alig, H ermann Hess, E. H offm aun . y Jorge M aní, hi. -
ciera n Otra ren t;ttlv3. p or esa ruta, t:n ·enero 1942, construyendo una - casilla
refugio a medi o camino (HEss, 1~42 ). El San Valcntin, fUé, finalmente alcan .
zado el lB de d iciembre 1952, por una expedición t;1el Club" Andin.o Bariloche.
integrada: por Din10 B/:rtoncelj, Gregori~ Esquerra, Bi~ger L am schne!J .O tto -
:Meiling, Juan l\eumeycr, Ton cek Pangerc y, Carlos Sonntag (CAB, 1954).
En ] 930, .el f'adre DE A.GOSTLNI reconió los fiordos .E yre )' Falcón, y<l re.
conocido anteriormente por Francisco CQrt.és Ojed a, segundo d e Juan ·Lad ri.
He.TO, y por Fiez.Ro)',
En f.ebrero y. I?arzo de 1956, una imp ortante expedic!ón it al iana di rigida
pOl o el Pad r~ Dl!. AOOSTINl y p or el Profe~()l' G. MOMNOlNr~ exploró la n;gión del
:yronte Samlienlo, en Tierra del ~uego, consiguiendo dos. , de s~.s l:om,poncmcs ·
ascender ese soberb i o _picacho. . . ¡,
. Del IS, de diciembre 1955 ,al 28 de enero 1956, el M ayor TIU'('\N~ venido
de: lnglatcna en ,yate propio, -cruzó el Hielo P ataliónico sur del Fiordo Calvo:
'nI l..¡ago i"~gen til1o (por el Glaciar Moreno), acot!1pañado por ·~l chile l~o , Jorge:
Quinreros y.. (h asca el tÍlú m/? campam.ento). por. Charles ·)¡laciolJ, '
,
1.3. 2. 4.Explo1'(u:ión d~l lado oriental. Sí bien lª- Pampa Pat~gón ica hH!: ,re. _
corrida por mis.ioneros -jesuftas; como el Padre: Nicolás Ya$Cardi. desde el s iO"I~·
• • •
~Vll, su borde más fértil al pie de la Cordillera lo fué mucho más tarde.
Antonio Viedma descubrió el lago Viedma, en 1782;. H, G. Gard-ner. ell~go'
350
Argentino,. en ) 867; Francisco P. Moreno , el lago San - Martín. en 1877; Carlos
M,Moyano, el lago Bué~o s Aires, en 1"Sa1, ,y los lagos Toro. 'Pchuc y Grey. en
1883; Otto N ordenskj old,' el lago Dickson, en 1896 .
•
,La .parte ork ntal de los Andes Patagónicos fué ,reconocida : p or Irls comísio-
nes de ,lím . i tes de 1894, a 1900, descub ri éndose gue no' era U fu! cord illen.. úni_
ca, sino un conju nto de cordones, sepnnluo .por ancho's vall[!j transversales: .Los
ingeni eros de estas comisiones; m..1.s..con ocidos, son, C. Onelli, L. R iso_Pa trón.
H . Steffel). Pero la exploración de .los Andes 'propiamcritc dichos y de sus g la_
ciares, f ue h ccha' p rincip almeme, . p or el Dr. Federi co _Reichert y p or el P;tdre
salesiano, .A lb erto d e; Agostin i.
En . 19 14, REICl:IERT, con el Dr. Cr istóbal H ick~n, as.cend ió el Venti squero
.
B:ismarck, (ho)' . día Glaciar
. -
ro.'lorcno);. h asta el limite i n teroceánico. E n 1933,
c~n el Dr. N eumeyei:",. el Dr. Donnat, la Sra. Ilse van Rent.zell y el, peón chileno
ManueLAguilar, "ascendió el margen d erecho· del, Glaciar O'Higg ins, y re~
conoció el ' cordón GAEA.
.De en ero a m arzo 193 9~ R eichert exploz:O la . vertiente orien tal del San
Valentín (valle d el ¡-ío L e.ones), con el capitán. lbl, Humberto BarreTa, . y Il
person aoS m ~s (JHL~ ')9.59). El lago L eones fué cruzado en una balsa ünprovi~
sada, a· p esar d el fuerte oleaje. El Dr. /\ .. H U M: Y E ClLnann H e!s, con dos COIJl_
'pañ eros, h icieron dos' tcntativas al Sa n Va lenfín, por esta ruta, en 1940)' en
1945, utilizando un, kayak (bote de lon a. p legad'i1;o).
Las' numt:r,osa9 expcdiciqocs del Padre , D:c AGOSTINI, .entre 1929 y 1944,
constiluyen la base ' fundamental de nuestro, conocimiento de los Andes pata..
ganicos meridionales . Se hallan relatadas en su muy abunda,n remente ilustra_
da obra ,Andes · Patagónicos .. La s en umeramos a continuación: .
Balmaced~, Pai'ue: 1916, 19 17, 1929, ]937 (sobrevuelo en avió n), 1943.
Lago Argentino .y fiordo Moyan o . d el lago Viedllla: 1928, 1930, 1931, 1944.
Ascensión del ,Cerro Mayo: 4 de enero 1931. T ra vesía del Glaciar Upsala )' d el
al tip lano Italia: enero J - febr ero 1931,
•
Zona de l Fitz.Rov: •
19.31, 1932 Y 1935 .
Lago San Jlb .rtin: 1937.
'Cerro .Snn Lorenzo)' Río B;¡ker: 1937, ]910 Y J911.' Ascen,o;i ó n elel C~rro
San, Lorenzo: 17, d e diCiembre 1941. •
de a cceso fá~ l , pero muy granc,les dificultades lecnicas: .cerros Mellizos, Fiu_ ,
R oy, Torr~, Paine, Sarmiento.: etc,. . • .
Señalaremos las :ucensiones y travellías realizadas hasta' la. fecha" al estu.
d iar en detalle la configuración d e los Hielos Patagónicos'.'
• o
352
<::lO
o Comodoro
N
, Rivadav
, I Gollo
I
, .Jan JorJe
I
I
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t\4
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51° \
I 5/ o
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Ca bo de C> ~ __ _
Mornos >ó
Fig. 53. Mapa de la Patagonia meridional, con los dos sistemas de morenas de la última glaciación (3 0 y 4 9 sistemas de CAL-
DENIUS). En negro : glaciación actual. Los rectángulos muestran las zonas que abarcan los mapas fuera de texto.
otros, en el glaciar Vicdma, ascender directamente por un portezuelo a. la parte
alta del glaciar (Soc. Cm.NT. ALE.MANA, 1917). -
H asta ahora las expediciones l1an ido estableciendo campame n tos suce.ü vos,
llevando toda la carga a hombros o sobre trineo~ livianos' (pulkas). No era posi-
ble entonces llevar apanüos, cit:!ntífic:os pesados, ni lener las comodidades impres..
ci-nü ibles para hacer medit;ion~s - cicntíficas d e precisión. Aquí también las Jiue:
vas H~olicas desarrolladas pdr ·. ;p·aul~Emile VICTOR en Gróeniltidia desde 1948 'f .'
so.bre todo por ' l os'no rteamerica_n~s en el )u neau lcefield desd 7 1910 han catO- .
biado completamente el aspecto del problema. Señalaremo.~ estas técnicas a
propós.itu de: -la Antártida; en donde son de uso corriente durante este '<tilo Geo_
físico Internacional 1956.57 .
._ La principal diferencia con la Antán jda reside en la tempel'atura menos
fría, lo que 110 ~s siempre una ventaja, debido a la lluvia 'j ;ti- agua de fU$iÓn. 1m.
pe diría posiblemente instalar un campameo to fijo subterráneo. cavado en la ne_
viza (sola mane.ra efjca ~, de luchar contra el viemo, que d estruye las carpas}' corroe
los ig lús). Esto, y la fuen3 de 105 vicntos de octubre -a marzo OOS hac.e p eDSar
que no es 'siempre' el verano la estación más convenienfe para ir a 'l-os Hielos
Patagónicos. '
de 19'500 pies (5 950 m). Con eSte ú ltimo valor}' estando el terr eno al nivel de l
mar, la escalo.. en el centro de las fOlOs ver licale s es de '1/39 000. disminuyendo
a medida que nos alejamos de ese punto. A 88,5 mm del centro y de cnd a 1Ado
la escala es la mism.:!: para -la [oto vertical y la obl icua: 1/ 78000. ,
Los \'\lelo~ . siguieron aproximadamente el rumbo de nor~e· _ a sur,.1a -dis.
tanci a entre ' ellos ,sienclo de unos 25 km. y las coordenadí'ls de su., extreuii,d a.
des sie·ndo detr:rn.tina~~5 . astronómicamente: Aunque las dmarru. fo tográfica~
estén . fijadas ::11 avión de manera a poder hacer una conccdón d e deriva, es ta
no se b izo en Patagoni,a. La \'iolencia d e lo~\" iemos la hace ser notable: en el
Pa ule, por ejemplo, el eje geométrico de rotación d e las [res placas, pa.ralelo al
plano de simetr ía del avión, en vez de ser pandelo al rumbo de vuelo, h acía con
él un ángulo de lOD.
l5S
Las fOLOS fueron tomadas ca.da 3,5 km eu p romedio (aqui tambien hay mu_
chas fluctua ci ones d ebidas al vienco). Corno las (otos veiticalc=s abarca n cuadra...
dos de unos 5 a 7 km de lado (al nivel del mar). dos fot os COIlSCCutlvas se recu.
bren sobre la mitad o la tercera parte.
356
nos han levanta.do un mapa semirregular de todo Chile al 1/250000 el cual,
traducido al castellano por el 1. ~, SI. dtiJeno y r<Ípidamenle completado en
cuan to a la toponimia, constituye la Car la Pufiminar a Já cua l ya nos hemos
refe~idá repetidas veces. '
El progreso que representa esta carta en nuestro conocimiento de P atago.
n ia es fantástico. sobre todo en el diLujo de las costas, con su intrincada r ed d e:
, fiordos. canales, islas r lagos,.. En la ligo 51 damos como ejemp lo la I s]a Han.
n over, tal como figuraba en la Ant igua Carta Nacional a1 1/500 0000, y tal como
figura en la Carta Preliminar.
Desgraciadamente .Jos glaciares y sobre tOdo los campos de hielo Patagóni-
cos han sido muy mal representados. sin que exista aquí la excusa que .1a nieve
lo acuItaba todo, pues el sobrevuelo ue Patagonia Meddional se hizo en pleno
verano, Lo s campos de hielo h;¡n sido :representados como glaci¡jTes disLintos,
separados p or anchas fajas de terreno desgh.ciado~ y no como un cam po de hielo
continuo, de) cual emergen w lal1len te nunala kes aislados. Por otra parte 101
representación con tupidas curvas de nivel en líneas interruDlpidas induce a
e:rrO"r, pues hace creer que exis ten pendientes iuertes en donde el campo de hie Lo
es casi rigurosamente hOrl"lOntaJ. ~a.ra n:pr'eseotar correctameme 105 Hielos Pata_
gónicos hay que representarlos en blanco o con un color uniform e. no dibujan.
do mas curvas de· nivel que en el terreno ~·ecino . En cambio . es preciso r epre.
sentar . esquemáticamente 13:S zonas mu)' · agli etadlS y las morenas, como lo
hemos. hecho en nuestros' mapas fuera de texto (fiss. 55, 56, 58 Y 60)_ Es ello
'que ,dará una idea del movimiento de los hielos.
Otras de ficiencia3' en la rep re.~e ntación son: 1) Los ríos, que están dibu_
jados igual ya sean arroyi tos sin iOlportancia o caudalosos r íos no vadcables.
2) Los terrenos pantanosos y anegadizos, a veces representados con rayitas
horizontales imcuumpidas, y otras veces con pun titos como si fuesen bancos
de arena sumergidos. 3) El hecho qtfe Jos bosques n o es ten figurados.
En cuanto a los errores en La toponimia, como ya hemos visto para la zona
central,. son tan nume:rosos en la zona de Cord illera que seria UD trabajo consi_
derable el hacer la lista de ellos. En donde la antigua Carta señalaba un cerro,
la s fotos aérea ~ han revehnlo nn sinnúmero de ellos. P:ua escoger el bueno h;;y
q ue recurrir a 105 te..",tos y a Jas fotos originales. y no a Jos mapls antcL-ioccs.
Creemos. ser ,los ún icos en haber hecho esta obra de bened ictino para la A lta
Cordillera de Santiago y para los Andes Patagónicos meri dion ales.
Como est.:t.~ correc dolle.~ son dem:l~indo nnmero~., ,\ pnta pod er 11:!h er sido
presentadas en su debido tiempo al I nsti tuto Geográfico Mili ta.r. y sobre todo
como muchas veces se trata dc nombres no oficiale~ a ún, p eTO ya entrados en el
mo 'corriente entre 'moradores de ' la región y .:.?-ndinistas, hemos preferido pu.
blicar nosotr os mismos un mapa corregido, para que C'l lnstimto Geográfico
Milit.ar tome de él cuantas correcciones 'le parezcan convenie nte~.
Los errores ,en la toponimia conducen a errores en las c otas~ ami cuando se
t.rate de cota~ más o menos exacto s, lo que dJst;;¡ mucho de ser siempre el caso.
Para aumentar' la confusión ciertas cotas tomadas por los nor teamericanos' e.n
los antiguos mapas h an si do redondeadas p or eJ10s despu é_~ de haber sido- COll.
vertidas en pies y, al ser convenidas de nuevo al sistema métrico, aparecen
.distinta5 de las cotas originales_
357
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Ca pít u l o X I V
359
poco inclinados orientales, a sotavento, 'y en el Pain/': sobre el Glaciar OIguín,
más indinado y expuesto a los vientos de oeSLe. Seria necesario hacer un mayor •
número de determinaciones.
A esas altitudes b temperatura promedia del aire en verano es hanca_
mente positiva: en la zona del Fit7_H.oy, el m:iniwo diaúo promedio es en enero
20, y el máximo diario promedio, 13°C. El agua de fusión es muy abundante.
Sobre el Glaciar San Rafael, hacia 1100-1150 ro los andinistas de Bariloche en_
contraron en diciembre 1952 un extenso pantano de nieve (mo'fass). Otro encon-
tró el autor sobre el Glaciar Torre, al oeste del Fitz_Roy. Tales pantanos deben
3cr muy frecuentes 'en todos los hiclo~ patagónicos, como ]0 muestran las ex_
tensas franjas de fusÍón volcánicas, ya señaladas. en 7. 1. 3. También observa-
ron los andinistas del CAB, al pie del San Valentín, lagunitas de agua líquida
sobre el nevero.
Con las abundantes precipitaciones, los ncvcro~ están muy desanollados. :K o
se han hecho perforaciones ni mediciones, pero los caracteres de la gladación
han de ser los mi'smos que en los campos de hielo orientales de Alaska como
el Junean lcefield o el Upper Seward Glader. Se trata de glaciares del tipo
subpolar húmedo (§ 5. 5. 5.), cuyo hielo está a 0° en su totalidad.
360
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mIaño. En el frente de este glaciar, cuya parte baja , se ensa ncha y luego flota
sobre un ,lago, la e.'X.pedición chilena. midió una velocidad , de 1 m al día.
, . fu ,ciertos glaciárc~ ~lpinos colindantes de1:.llielo Patagónico, los, cheurro-
nes anuales permiteri deterrillnar la '\'elocidad., En 1<1, zona del Fitz..Roy hemos,
encontrado así 200 ln j añoen medio del GIaciar Grande (al . N _E del Cerro
Grande, ,'tase m apa' ·lig, .57); Y ·80. m I año - en ·medio :·uel Glaciar :\one del
CC;ITo . Gorra ' Blanca (que, se echa. en el Glaciar ChiCo),
,14. 1. 4 .. Aspectos .~upe.rlicia~s ,de 'los glaciares ejltúmtes. Los ' glaciares de
valle .'efluentes son'·' s{zm,an;t.cntc ,!'lgrieta:dos, debido ,a su gran caudal, .Yahemos
señalado quedas lá miñas '"de hielo entre las grielAS; ' que la fusión por e l aire
templadó , Y. por la, lluvia transforma en afiladas crestas, han sido a menu do
corifun~das con ' penitente.s . de hielo (§ 4, .2. '"7. Y foto 15), .
En la , lengua del Glaciar Grey hemos observado grandes olas ,radiales
cerca de la ribera este,. en lugar de l;l. .~ clásicas 'grie"tas radiales (foto 81 ). Su-
p onemos que se ' deben -a ' la ·ablaciÓn del hielo i por el agua liquida, como los
embudos lId glaciar ,deI Gorner (§ 4. 2. 8.), pero fHa cuesti6n mereceda un
más detenido estudio. En los surcos entre las olas las ' grietas 'este_oeste se notan
.
ensanchadas y' .
algo transform adas' en hoyos mh idianos,.' Olas de la misma na_
tu!aleza. :, ~bren loda la 'parte baja de los glaciares ,O 'Higgins, Pío XI, Vied.
mal .Moreno, .etc. Son muy visiJ;¡les sobre Cicrtas·Jotogr,af!as
' _. ..
'
aéreas 'i p odrían
tOIl?arse. por grietas. .
•
.. ~n ciertos lugares 1<1,5 olas de hielo se entrecruzan .y se llega a la notable
disposición señalada ' por RAFFO; CoLQUI }' MAl;lJ:;js~l/ en 'd glaciar Moreno. y
en menor ,grado. en', el , Glaciar .Viedma (Ioto ~.!é2). 'Las láminas de hielo <l. las
cuaIe.s nos ' referi;a.mos anteribnnente "t'.:stán ' ~grupada.s formando ' nidos, que
tienen seriú:janza " 011 capullos de rosas. ,. El lincho c;le estos capullos es en su
b ase, de unos 100 a · 120 m, comenzándose a fonnar los p ~ t alos a ,mitad de la
aluna toral cit'.: · la pared. ~ . A partir de esta al nlra tienden a , ton'l¡erger hacia
el centro, fomando especies de cúpulas. Los pétalos de .rales "capulJos tienen ·
unos 30 in de altura:, Y' de 10 a 15 ro , de espI!50r". Esta fonnación deb~ estar
en relación no solamente ron las olas de h ielo," sino· también con el movimien_
tO por 'bloques individuales de FI:'\'STF.RWALDER.¡ seJlaHldo en 7. L ' 2. Cada ca..
P\llJO pro'lIcmdd,l lle 1m bloque. y el ju ego ele'.los b10clues entre ~í npií"tnr!u l<l~
lá mioas de ' hielo. '
En' €I frente mismo de este glaciar Moreno, a 200 m de altitud )' al orien_
te dl.< los Hielos Patagónicos, se midió en 1948_49 'una ablación' de 5,5 in al año.
En otras p:lrtes debe ser mucho menor. 't:~a gra-n parte de la ablacíón de Jos
hielos se bnct'.: por intermedio de témpanos.
Notable C':S la pobre-La en detritos morénieos de la mayor ía de los glacia_
res efluentes de losJ"Iielos Patagónicos (foto , ~3). En la zona de ablación la
~uperficic que~a 'libre de detritos, sah'o una que. otra' morena medi al. El con_
traste e ~ fut':Tte con ' los g1aciare ~ de tipo alpino .... ecinos. ' como los al n Orte o
al oeste del San Valentín o ~el Painc,. ampliamente , recubiertos en 15U p arte
baja, (Ioto 84). Una' excepción constituyen . los gIadarcs cubi e:rtos de 'Cenizas
volcánicas, que:, .eStudiaremo3 más ad('!lante.
867
14. 1. 5. El Cj'carchamiento;.de las cumbres.. Una formación muy desarrolla,
.
da, y podríamos decir peculiar 'de Patagonia, son' los hongos 'de hielo en las
cumbres de las 'agujas rocosas que sobresalen del campo de, hielo. Los hemos
descrito en' 3. 2. 6.
14. 2. 1. Monte San Valentino 35 km al este del fiordo Elefantes, se' alza el
San V;¡lcntín. Esta cumbre, la m;:is alta de Patngonia. tiene 3876 m de altitud,
~egúll Ulla triangulación de NORDENSK]Or,D, en 1921, valor, sin duda, más,
vecino de la realidad que el' antiguo valor de 405Srn, que, sigue figurando en
los mapas. Fué ascendido, el?- 1952, por una expedición del C. A. B.; de5pués
de G inrentos anteriores. '. ,
Del Sin Vitlentln y. d!= ,las cumbres vecin'ls fluyen 5 grandes glaciares de
tipo alpino: glaciar Huata o, Guata (erróneamente, Cuala), hacia el oeste,
glaciar Pirámide, ,hacia el N.O. (que bordea atrevid~~"agujas:de gl'anodiol'i-
(01), glaciar ,Circo, hacia el 'Ilorte, glaciar San VaJent:inEste, ,haCia el E y N_E,·
. .
glaciar Fiero hacia el S. E: (Salvo la primera, las otras ,denominaciones ~on
del autor). Estos tres últimos glaciares, sobre todo. el gIaciar Circo; ,están· am_
pliamente recnbiertos, hecho posible por la menor pluv.losidad de· la zona,. que
2briga la inmensa mole del San Valendn ([oto . .85).
14. 2. 2. Hielo Patagónico Norte. HaCia el sur del San Valentín se 'extien..
d~ el Hielo Patagónico Norte~ ·como proponemos llamarlo, gr¡¡.n campo de hie~'
lo de 100 x 45 ,km. Ona sierra de atrevidas agujas, que el ,hielo convierte en
• •
p¡:¡rtE solamente en aislados nunata~es,. lo parte en dos, extendiéndose de,
N. O. (1. S. E. (foto 86).
Al norte de esta sierra divisoria el campo de hielo es una. meseta casi
JlOrizontal. Los )ueIos se vierten ,principalmente hacja el Pacífico por el_ Glaciar
San T(Idcq o San Quintín (foto 87), y el Glaciar San ~afae,l (fotq 8S). El,
[ren~e del glaciar San Tadeo. rodeado por numerosos ríos y pantanos, :es' muy
difícilmente accesible (PALL~N, 1933). En cambio, el glaciar San Rafael, ,cuyO:
frente nota' en la laguna del ,mismo nombre en mediQ de un sinnúmero.de
témpanos., es un lugar predilecto de los turistas. Es el glaciar que llega hasta
el mar a la latitu~ lu¡ís baja, y esta maravilla de la natu:t:aleza está solamente,
a dla y medio de .navega,ci6n de Puerto
, ' , . '
Aysén. Existeu-n
' . , ' , hotel
, '
construido. eI1.
, ' , '
368
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se b~la el Cerro Arenales (erróneament.e Cerr€>o Pared Norte en la Carta Pre_
lün:inar), al cual se asigna, . quizás COIl cierta eXilgéración, S1.37 m. Hay o tros
g~aciares efluentes . que .-~hemos llamado -en nuestro . mapa glaciar Benito. (por
"ewrie en. el Fiordo . ,. Benito),. HPNl, HPl\'2, etc.... ' hásu HPN5. . Al sure~te
el campo de hielo está separado 'poi dos grandes paredones ode-.,ro€.a (Cerros .
, • • O . •
Pared Norte y ,Pared .Sur) de los glaciares en donde ·nact': el, Río .ventisquero.
taciÓn. alrededor (triro" ~io c). El1 cambib el GI~ciar Stdfen, ' en. ' 1945, n o pre_
scutaba :osignos de retroceso ((oto ~1) 0 .' o ...
Atribuimos esta ' dife~encia de comportarní~nto ;' entr~ los' ven tisqúeros
.orientales
o
. - . .
y pcciden tales al hecho que, ·lÜ ,bajar' el JÜve1>general de olas °hielos,
la , línea divisoria 'de los hielos se va ' corriendo hacia .'c'l' '~stc; ' coinCidiendo cada
,
vez ' más con Iá Corililten que bordea el 'Hielo I Pát~tiiéó : Incluso en 1945.
ya 'no pod ía 'el ' hiel o' pasar por cit':rlO"s boquet("~~ de "esLl cordillera, entre los
ríos Nef 'y Soler. por ejemplo.
14.3.1, Hielo Patagónico Sur) al norte del 4~o la'- S. , ·AI surdcl ancho valle
·del Ríó') laker, <llrededor d~l Rfo Pascua, el batolito·. de 'gra-nodiorita sobresal e
en ,cerros redondeados 'todos sensjbl~mente
•
de mism'a altura, con bueHas de
p:rofu~rida .er?sión · g1acial~ análogOs a Olos que se extiend en. a lo largo de los C<l _
naleso ., . .
Luego em pi<;la el Hielo Patagónico Sur, con un. campo de hiel,o h oruon.
-tal · de unos 50 km de diámetro, de doneTe se escapa,n 'Jos . hielos : al onorte por
el ·.C lllclar Jorge' Montt; · al este por Dumero.sús: glaCiares/ siendo los .principales
los glaciares, Derr.ardo y Téinpano, que se echan enlo~ Jiordos h omúnimos, y
elGtadar H. P. s: 7; ' hacia el
S. O , el Glaciar Gf"eve; .y hacia el So E_ el Glaciar
383
•
O'H iggins. De esta gran ,sábana uniforme de hielo s61~ ' eme r,gen ~,g u~ os P":"
queños nuná.t'akes' 'aislados, picachos' de gr a!1od.iori ~a,' p"robab.lelll:ent~.; ' -."'.: ',' ' '':
.
. . ,En su borde orientaJ:.'del . 'lado. del . .San . M~rdll;
htgo - . . (O'liiggins: para'.:los~
" .. .
ch ilenos), se· ,elevan soberbias ' cumbres; ·los : Cerros ' ¡},Je lli~'o's:" (~Ul~bre '~orte': '
S050 m; -cumbre s'ur: )000 ' m; la' indicación ~erro ' Mell~zo 'Norte 3900' U.e'· ¡'a·'
o _ _ , •
C:\n .. Pi"e.l iminar e~t:\. 'Cuera de lugar); )' el Ccrro · O'Hi;;gi'lS~· 29 10 .n. Al ~lor tc
d e los Cen os 1'1elliws, se extiende una m eseta englac;iada de ' 18 x 18. kIn:, más,
" . , ', - , ' , .. "
"elev;;,cJ,a que ~ l- Hie~o patagón.ieo vecino, cuyos h,ie1osl'se=vierteO' h.'"ICi:l: -el Gla ..
ciar H. P . 'S. •
'1..," al" 'Qeste;. ;/~por
. ,
v~ios gla~iares
I
:h. •acia' 'el':Brazo
'
. N oroeste: del:
lago San I\.fartín, .siendo el "mas impQrtante el Glaciar·, . .
Orie.ntal.
salvo _,- Ios' CI":ITO~ Mellizo.. ; de .los ·
.
.Toda esta ' zona es .lJl.uy poco. éonocida. . ."
cuale,s DE ,AcoSTrNlpublicó. bellas fotos. Los glaciares '. parecen estar °en' ~etr(J..¡
ceso, el retroceso mis notable si en do .el del Glaciar . Jcirge 'J\.-ro nt~,' -qu e' ha' abán_1o
donado en . su ribera ízquierda más de 10 km! de ' hielo , mueno" poco . recu:i
bi~.n.o (foto 92).
14 . .3. 2: ·El Pas9 di lQS Cuatro Glaciares. A l silr'de. i 49.~:..-la r.~ S.; el cai:npo ,d e..
hielo· se eStrecha ¡l l -pasar entre 'd~s cordones ' paraleJo's~ j-iorte_sur" . c.Lfsta,n~¡e8: de'_
unos 15 km : el Cordón C AEA al este (reconocido y oai.aizado· po t:,,: Rm~Kr;:
en 19S~), y , el Cordán Pio',XI al oeste (divisado .y b"auüzado. ·p0'f 'e~ PadSe ' DE,
ACOSTJt;lI, en -1935, VC<l¡se 'foto p ano rámi~ en D.E:'AGp5TINI; '1945.- ~,ritrep': ·. 25~
-y 253), Este :CQrdón Pío Xl, c,-! lmina a 3380. ro de 'altitúd; en' .el·C~r7? ¡.tlt,ú am,
{véase CAB, 1952) . sobe.rbia cumbre muy e:>;tensameme ;englac~ ada, ' Ene -,punto
es llamado erróneamente Cerl'O Pirámide en la Carta . Preü riunar:~ El C~rr.o:
finim idt>, q u~ ~iel\~ '~1fa , forma bien car.actedstica '(v.éase. la misma pan9rámi-:
ca), se h alla a la ex~remidad . sur del Cordqn GAEA, )'. escasar¿cn te sobrepasa:lqs,
.
2800.
m,..
según _se. d~uce de esta · misma , panorálll.ka.
- . ._ ,
;: Se llega \lsí, en' nU~5q'o recorrido h a ~ia -el ~ur, ' " ;~a divisoria de aguas , in_,
ter oet=áni ~a , cuya .posicióll "exacta . seri a difícil pre.cisar, 1p ues el campo ' de· hielo. '
es ,su,mameme llanl? y; h o~ i!OIltal en, ese lugar. :Es .el llaC!iado Paso de )os .qua. ,-
!l'O G~aci(lres, que se,. ~aHa ,solamente a 10, Ó .l .5~J'Q. del; b?rd~ or~ent~l "i.de:l
campo de hielo y no en el me dio. De aW, h acia ~l n.ort~, ~ e ~~en,de . e).; c~wte.-¡
dor mencionado. (impropiamente ' llamado G laciar Hicken por-la expcdic~ón
" , . .
alemana)', .hacia el N. , E,! ~~.GJa ciar Chi~o, hacia el, sm: el Glaciar Viedyria y,
bacia el o eSU":. ~I Clacill.T pío X l .(foto 93). :0\.1 c.st~. ~~tre'- el Cerro c;.orr,a ·Iiian ~
ca (2920 ' m) al non,e )'el Cordón Ma rcani y el grupo dd Fi ez_Roy al.sui . -:hay
un boquete - . hoy día' , no. p asan prúcticamerite, los hi ~lo~: ,'los queY]le~,
i;.or do nde . ..
..,,- :
g:in al valle de) Rio Eléctrico 'provienen de la Jalda· sur del 'Gorra ·Bla nca:
v de la' falda -oriental ¿¿¡ ' Cordón ·M arconi. ·· ',.:. ',¡ . , -'. ':' '; '.'
" •
, o
. ,
• ,
. , •
. ,'. '
•
'"
•
T oda ' en a 7.ona h a sido recon:ida por vadas exp ediciones arg¡;iuinas -(';'éase
' . . ' .-,
GIANOpNl, 1950, y. CAfI.: J952); · pero las últimas, a cargo del Míl-yor .Emi.tiaro'
Hu erta y del <'Instituto Argen t'ino del Hielo Co ntinental", no han dado "a~ n.'
a conocer sus- resultados: Sólo 'han anunciado que .
el llamado -"Hie lo ·:Conti-_
n ema}" había ' sido 'Úuegram ente cruzado por primera· vez, ' en . f~breró 1952,;
. .
l~ asta alcanzar'el Fiordo'Erre, en dPacifico. .. _ , . .. :", ", o.'
. El Glaciar Pío .
' xr,.·Uamado Clan ar' Juan Bruggell. . '.,.
en ' la Ca n a Prelimi":, .
n:lr; avall7.Ó de - l km-en: pr)C ~s semanas, en· s(:pti~mbre y o ctubre - ·192~ . ... · luego,
•
3M4
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de 3 km ,más (véase 9. 3. 2., Y 9. 3. 3.). De ·1930- a 1945, retrocedió de unos
5 km.
14. .3. 3. ' Zona del Fitz_Roy )' Cordón 1\lariano },;[oreno. No hablaremos aqui
mayormente de la ,glaciación 'actual en la zona del Fitz-Roy, ,zona que hemos
.,
estudia'do extensamente en, otras' publicaciones (LÜBÓUTR.Y, 1952 y -1953). La
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cumbre más alta del:este. macíio de agujas. granodioríticas, quizás sin igual en
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389
•
do de él por un estrecho y proh1ndo valle que OCUp:.l el GlaCiar T arte (mapa
Hg. 57). La dHerencia de clima y de englaciamiento es muy notahle entredos
l ~ do~ e,:.¡tc y oeste de la mon laí'ia, Sus glaci"res oriemales, de tipo alpino (fotos
94 y 96), aunque. hayan .retrocedido en un<l época reciente como todas lo~ 'd e
P:llagontOl, abando nando un :lllfitc:¡tro ]llo!'énico jOyell,- no ·h:m' tenido_ dismi_
lll\dón sensible entre 193 1 y 1952, salvo el glaciar que ,da 11acilDiento al Río
H1:tnco . .Este ultimo ha retrocedic.1o de ...de su lagunil .. t~rmioal , hasta ' encima
de un gT:l.O ilcaJltil;tuo . de. rocas. ,L o _hemo ... · a[riquj~o: al :he,Che "que' el nivel
de las aguas en la l<tguna haya b¡\jado fuertemente en J91 3: pero qu iz~ ¡la'
tliíercncia de comportamiento . ~e dcba únicamente a' 1 9~e. est~ gl ':iciar: , se¡e~ca_
10n:.l menos en al Li tud. ' :" ,
- , ,' ,
" ",
El Cordón ~fariano Moreno se . prolOltga . hacia. el·' S; O,~ por úna serie de
nunatakes·hOlSta e! ,Cerro RisopalrOn ' (3018 m). .en: la':,xeq.i ndád' del .:¡ior4o FaL-.
cón, "di vis~d? ,Y, ·l?a~ti7.ado p~lr ~i"'~adre, J),E., Aqo·~nN.~, ~ eli, .~~30, Po:r ; sus , ~trevi_
dil S íOl;m a.s:y có~or claro"tan{blén parece ¡¡el' el. ~crto' Rlsopatró.n ,üna 1l1tTU.
sión de granodiorita . míentnu; que el Cordón Mari~o Moreno. .•. según la e."-_
pedición alemana, estaría . formado por ' esquislos metamórficos.
,
11, 8, 4. Altiplano Italia )' Gla cial' Upsllla, Al sur del Gordón Mar!an'o Mo_
r~no .se extiende el A ltiplano Italia, como lo llamó DE AWSTJ:l\"l: cl campo 'de '
h i.elo se e~e\'a a 1800 ro de .~~tura, !\O.bre 4~ x ]5 Jm."J;.s casi per(ec,¡ta~<;'nte ;~ll)_
rizontal, y el' llamado ,Monte Torino, 'p o~ 'DE AGOSTlNl;' es un",~ ~f)-n~ícul0 ,~Il
importan~iJ. alguna. Por ·su fal,da or.i ent al 'bord~a- ,al;,,f}Jiiplano lt'""lia ~;l' gigar:--
tesco GZacilu- L'psala~ descubierto y !:lau(izado p or QUL~SEL.> en 1908. ~Los J tie-
los del altiplmo se vier ten por numermos glaciares · hacia los fíordoi·
,
" . . : del ':, Pa.
cHico: Fiordos Falcón, Jarpa, Penguin (Pingüino), ~uropa y Gu~laI..d~;, Y' por
el GbClal:"
- ,
Upsa la .~h<ld a ,el lago ,Argen(!no, La *mentación ·4el Glar;i~r Upsa_
" - . ,
la d esde-, d Al tipJari.o Italia. se hace príncipa lJD en~c p'or,:su cabe,?!r:i.,. ,y: accew.
riamente por cua tro glacian":s,. tran~yersales, Entre cJl~~;'~'Se,~aJza ,el<Cn:Q.~Mu
"allón, otra intrusión de granodio;riú ..según, DE . ',Aco sTlNl. ,Esté:.ce~TQ.:,,~i~ n e.: se_
gún el l~vantam jcnto áéreo triroetrogon 8900 pies, o .~?-n .271,0 m; Y' f:r(pingún
modo 3600., valor q ue figuraba en los antiguos mapas y que ha sido ~b~tra..
" , ,j . ,
ria.i:nente conservado - en la Carta' Preliminar, ., _ . ',
. --' :" ,"
~90
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, .
Al. sur dd Altiplano Italia, se eleva el Cerro Roma~ - ~270 m, totalrpcnte
englaciado ..,Es~a. : cumbre
L
"
es llamarla.
' .
erróneamente
' . ., ' . '
1'4:. ,3. ' 5. ', oLa', d'ipresión 'Fiordo" Ancirew '_, F io¡OClo },layo , . El levantamiento lié.
oreo ha mostrá'd ó" que el' Fiordo Andre~ :(leí ~ Pacífioo distaba : solamente de '8,4-
·o. ~ " ' .
km: del .Fiordo ;M ayb del Lago Argentino... . De esto bubiera podido darse cuco.
o , ,' , , . '
, . Según" los ,d atos re'cogidos por De AGos~r~~i~ HEIM, RAFFO Y' otros, >el íten.
' te ·avaoz:6.: de ,más"de 1 km desde l890 a enero- ' 1917~ fccha en que ,cerró el Canal
.'dé",: los,.T€Inp·anós ..·.;Las 'obstrucciones d e?} , canal ':fiteron luegO ' las siguientes:
:S95
Notemos que 1< obnrucción ocurre en cualqll:ier epoca . d~l , año. p~o .la
. . , ' 0' •
~uptura de la rep~e~a glaciar. si ~ ~pre .en vfrano {vcase 9 .. ~. 4}
_ RElCH E 1Ü', en febr~rq ~914·, trató ele explor."r la cuenca' del GhlCi¡ll' M~.
reno. A1cotm.ó la divisOI"ia i n~ roceánica en ! un lugar que l.L1.mó P~so. San Ap-
dr~5, . por' creer.que desembo9-ba' en - el Fiordo .San An drés.' En 'reaIi~<l,d desero-
, ' " " . . . . . ' .,. I '
.
boca en ' el Fiordo Andrev,';en '. 'nuestro mapa
, , lo ht':mos
,
designado . .P9r: 1":150
Reiche.n. Con sólo un d Ja de -bucn tiempo en coda la expedición! .y sin Csc;;alar
• • •
cumbre aIgun.a,_ no pl~do ver , gran cosa. ,
En -lD5!l. RAFl-9, 'CoLQUl 'Y MADEJSK.l~ ~al1 publicado u~ er.LUd ~q O?-U)' com-
pleto de l Glaciar Moreno~ ' y p or p'rim~r,a vez uibuja'll su, c~el~ '?l, .d e;tJl limenta
ción. Pero, por no disponer de las fotos tamadas por la misión nort.e:<I:illi:::rica-
';'á del lado cbili: : no (fo tos 560.L:13 a. 560~W4) , incurren en algunos errores,
La 'divisoria de hii:::los no se extiende ' desde el Punto ' 2956: In
, ' , , " ' , ,hacia
'
bada el S" L."juntiíndose con el ,Punto 2926 .Ill;ti este de.l .. cru:n.po_d~ . bit:+? Si,
, .
',el sur, sino.
veint.e años, el clima se ha h,echo ' menos frío, pero inás nubloso.; Si litl hecho
:qs d f:rto , es d e 'pre:v er,' qu~ . Jos -glacHl.!i:::s · retior.ed an por ' haber ' subida :~el' limíte .
de la,' ilieves· perennes, .que .depende ante todo 'di::: la [~mp~ra:.lun del aire."Per'o
.la po~ición . :del- frente ' de ' los~ gJadares / que acaba n . "en un b'Tan "lago ' fO~lÓ .!!t
-G laciar' Mort;no; depende ante" todo. de ia temperatura ,de 'las "aguas de ,este :l,::lgQ,.
es decir,: ele' lauubosidad...·Est~.' p osiría , cxp lii;ar su .cWerencia·:-d,e. 'co"ffipOrta..
r,nien to,. C:htro que seria';! necesarias _me:dici..ones exactas para apo"ya~ esta hipó_
tesis: precipitación sólida; tempcraturá. pro me~i a ,d el aire, ,nuulero. de ,horas ,de
~oI, etc, .. , y sobre todo, teD'lperatura de '·las , aguas del Lago ' l\Igeotino en
d istintos puntOs. ' " .-.. . . __ . . ,1 , . ; , " "
.. , .. . "
•
14. 3. 7. Hielo Patagónico al ,sur del Fior:4o Calvo, Al !'iur .del· Fio[do Cah'Q,
de5apa~'ece todo campo de hielo horizontal; )' numerosos 'nuna,takes ' atraviesan'
la' capa de hielo. Poco a poco p asamo~ ' al 'fpecto de cord.?n ex~eJlSamenr.e en.
g laciado que p resenta.' la Cordillera Sarmien to más al sur' ·(foto .: 97). ·r.$to~" hie:: '
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los SI;! 'vierten por numerosos ventisqueros en el Fiordo Pecl y en el. Canal La_
mero, siendo el más importante el Gltlcia r Am c,lia. Del lado orien ral .o;e extien_
den h aci<!. el S.,E., los úl.timos grandes gJadares de la zona : Glaciar GI'ey, veci_
no , al Maciz.o del Paine; Glaciar Ty ndall} y Glaciar B atmacecút, vecino d el
,
Ceno del mismO nombre ·(fotO 98). . .
.M ien tras q ue ·los glaciares occidentalt!s ..J.l O pl"e~man en es l a región señal
alguna de retroceso, los glaciares ,m is orienl ales han ex.perimen tado fuertes
reu·or.:e?os. Según O rosimbo Di.'\Z, pobiador del . Lago Gre¡)', el ret roceso del
. G I.ad~r Grey h a empC'lad o h~ c~ 30 .a ñ os, fecha ' eri. que alcanzaba los bosq ues y
se"ha acelerado duran.te los últimos tres años (lg.52~5 5). El Glaciar Dicbon, ha
retroced ido de 17 ni/año, entre 1897 (foto N ORDENSKJOLD), y 1943 ((oto DE
AGÓSTlNI), }" el retroceso segula en J945 (totos A. .A. F.j. Pero el récord Jo de_
tiene el ' Glacia:r Frias, que ha re tro('cdido de 7 km desde principios del s.iglo,
o sea . rle:: 110 m i año, en . promed io (RAirFo, COLQU1, MADEJSKI, 1953). Esto se
debe a la baja de nivel del Hielo Pa tag6n iro vecino, que ya no p ude ali-
mentar el Gla.dar Frias, viniéndose por! en cima ~el cordón limí trofe, y se
vier-le todo bada d Fi ordo Calvo, al .oeste .
.
H . 2. S. .l" [acizo del Paíne. Mois al este, ya [uera del Hi elo Pa tagónico y !:in~
dando con la P::nupa, se eleva el :M aózo del Paine, el má s soberbio c.e Chi.le y
uno d e los m:is bellos del m u ndo. Comp rende Humerosa!> agujas de granodio_
rita d ara, ~mejantes a las del F itz.Roy, pero aqui cuJ"iosam eme encap u cha.
das p or pi1:arras metamórfi cas l1egl-as." D amos por prim era vez un mapa deta_
llad o de este lllui ncado macizo (fig. 59).
Los Cuernos (foto 99), Torres y otras cumbres del m acizo presentan en
su p arte baj a grandes laj as aborr~gadas, p u lidas por los hielos Cuate:,·n;:¡ rios.
Encima se elevan grand es p aredones ver ticales, torres y lám inas q ue perm aJlc_
cierun como n unatakes por encima del hielo continentó'l l cu aternario. Salvo ~l
Paine O este, constituido por rC"lcas melamódicas , casi permanentemente en_
vuelto de nubes y abunaantemente englaciado , los pka.chos del P aine prl!'.sen_
tan u na. eros ió n mas típic-.l de u n clima cálido q ue de u n clim a glacial : eu sus
. paredones no se 10l"roa n abundantes grit:tas de geli'vación, sino q ue se d es_
p 'renden gra.ndes esca.m ílS, dando nacim iento a asideras invertidas y a sobre te_
chos (foto 100). Los bloq ues d c~pTendidos se d isgregan d pirla.meme en a re-
na . .Debido a eso, casi todas las cumbres del Paine parecen ser d e extr ern.1da_
m ente cliHdl e5calada, y la mayoría d e los andini sps ImrJ. mejo r en dlrigirse
h acia 'las cu m bres vecin as, entre los I.ílgOS Di<.:kwn y Gre}', si desean algún
éxito. ~
. T...a.~ inmeu i"lcioné5 del macÍJ.o, salvo aL nort.e, han sid o desfiguradas por 105
roces a ruego. Incluso en las faJdas del Pa ine, ya se nota una i ntensa a.blación
d e todo ' el suelo y la cubierta vegetal, fa\<·orecida· p or r.l vi ento. L <ls espcci€s
a nimak .~, fuerZl.' del :otvasallador cordero, se están Tat:eÜcartdo: cisnes, Hamen..
cm" a "'estruces, g·uaml ' .o5, ya no se ven como ante:s. 'F inalmente, esta ruar.n·ma
de la narurale73. se est,í, pe,rdiendo irremed iablemente com o posible cco tr.o tu.
r í~ti co , y sólo seguirá recibienuo bl"CVeS visitas .d€: fotógrafos. Para evitarlo se-
ría muy nece~rio declara r Parque N aouual toda la regió n en.tre lo s Lagos
Sarmiento, Grey, D:ir:k5on, y Paine.
4<)1
Los glaciares del :Macizo del Paine están cubiertos en su par;te. baja por
una abundante morena de ablación, salvo en el Paine. Oeste. Este 'último pre_
senta del lado sureste tres peldaños con impresionantes glaciares colgantes, '1
al pie un glaciar 'reconstituído poco cubiert.o (fotos 84 y 101).
La historia andina d.el Macizo del Pa,ine es breve. En enero 1937, Stephan
Zuck y Hans Teuíel ascendieron el Painc Chico o Paine Oeste, por el filo NNE,
y lo bautizaron Monte Alm"irante ~ieto. Hacia la misma época hubo una ten_
tativa a la Tone C~ntral de 105 Dres. Fest.~r y Jakob. Eso es todo hasta fa ex_
pedición del Club Andino .Barilol::he, de enero 1954, (O. Mau::-JG, I-I, SCHYtoLL,
B. L.<\NTSCHNER, 1955). Durante esa expedici.ón, Otto Meiling y' Heinz Kaltsch_
midt hicieron la segunda ascensión del Paine Chico, por el filo este, pues la
ruta anterior ya no es factible debido al gran retroceso d.e los. glaciare~. Mien_
tras tanto, Eirger Lantschner y Toncek. Pangerc, hicieron una tentativa al
Cuerno Principal del Paine; llegando a 100 m de la (umbre. 'Pero este.último
)' Heriberto Schmoll .fueron sepultados por una caida d~' seracs, al tratar de
escalar el Paine Grande, por el Glaciar Colgante sur.
Dos cumbres del Pajoe Grande o Paim: oe~te, de 2600 y 2730 m de altitud
respectivamente, fueron ascendidas el 11 de febl'ero. de 1955, por 4 miembros
de' la expedición de la Federación Chilena de Andinismo, que alcanzaron el
glacial' colgante por una canaleta oeste, Aunque los inlcgranlcs de la expe_
dición tomaron de antemano la encomiable resolución de·no divulgar los nom_
bres de los vencedores, es hoy día un secreto a voces que fueron L. Kralll,
$. Kunstmann, E. Payáy R. Vivanco.
La cumbre m:i~ alta (a la cual asignamos 3050 m, conforme a la carta to_
pográfica de la Comisión de Límites, por parecenlOs este valor mas en acuer_
do con las cotas de las do~ cumbres vecinas), no pudo ser ascendida. Se pre-
senta por todos los lados como un gran paredón escarchado que remata en
¡p'andes hongos de hielo (§ 2. 2. 6.). Todos Jos grandes problemas andinos.
del :Macizo del Painc quedan por resolver.
•
14. 4. 1. Península Mufioz Game,.o, Islas Riesco y Santa· Inés. La parte sur
oeste de la Pení'l1sula Muñoz Gamero, presenta un campo de hielo 'de unos
200 krn2 ,. con numerosos glaciares efluentes en todas las direcciones, La altitud
máxima es de 1585 m. En la parte occid.ental de la Isla Riesco. (altitud ,máxi.
lOa: 1665 m), hay también una importante glaciación. El limite de las' 'nieves
perennes se encuentra. por los 900 ffi .
. Otro campo de hielo, de unos 250 km:<l, se encuentn en: la parte oriental
de la Isla Santa Inés. Como los lugares anteriores, esta isla es completamente
inexplorada' y sus.
fiordos eran
,
desconocidos hasta la publicación de la - Carta
PreliminaL (En uno de ellos se ocultó el acorazado alemán Dresden, en 1914,
despues de la batalla de las Malvinas).
.
14. 4. 2. Tierra del Fuego. En la extremidad suwestc. de la Isla Grande de
Tierra del Fuego, (mapa fuera de texto fig. 60), numerosas cumbres ~obrepasan
los 2000 m, en particular el soberbio .iliOn/e Sarmiento (2300 m), picacho ,gI'a-
402
Página en blanco en el original
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ní4co ,a l borde·. del Canal Magdalena, cubierto. por gigantesc:os hongos de ·ruelo
(~oto , 102)" y , la . Co-r~ilkra p arwin (cumbre más ', ai ra : 24'70 . m). ' (foto 103).
~]~~onte S~iento rué ascendido .en mar~o de ]956 por Clemente Maífei y
CarIo :M auri, .miembros · de la expedición ita.1i<l n ~ .: DE AGOSTL~l_MoR.... ÑDlNr. Otros
dos alpinistas de esta . cxpediéi6n subieron'a(rviont~ Italia {2 350'm), en la par.
t{od . .
~ ..
enta( . . D arván. Como el limite . de las nieves se ' mantiene
.. de >b ...CordilJ.e:ra .
...·e cil~o . de ~8 00 m del li dó-rione y 600 ' m en el lado sur. la glaciación es muy
extensa. Hay en': partici.tlar un 'campo de lüelo 'iqinte~rurop ido alrededor de la
Cordille'ra Darn'in; , entre el Fiordo Contralmirante Martínez: .,v la Bahía Yen.
degaia;
. .
o'. sea,
' "
sobre unos 110 km',. con' unos. . 2.5 km de, ancho, eu su'parte central.
',; .' . E~ " gener.ll, ;' ·~~ .gl~ci<i.ció~ . es del t ipo nOTuegQ" .e s · uecir, q ue se extiende
sobre :mesetas de ' suaves ' p emlienles, de donde bajan ·nu.merosos y corEOS gla_
ciares;· h acia los. fi0t:9-,os con fuerte pendiente' y muy ' nUIIl;crosas grietas. Exi;s-
;tsn;>~~ ~~Dlbargo;. ,g~~~des glaCiares, siendo ' el ma};o~ <;le.
tod.os el Glac~'a i lvia .
.'f1neat~.
. ' . que. fluye . . .. ,haoa el norte
. ' ,. . .y se. echa en la Bahla Ainsworth.
'.:'; ~ó. se . tienen .. datos sobro el retroceso o avance actual de los glaciares de
la ':T lerra del Fuego.
, ,
14. 5. '·4CTIVID4D VOLC A.N1CA. EN PA.TAGONIA. MERIDIONA.L
14,' '5 .. ,1" .. Conos' volcánicos." maares. ~ En Pa tagonia septentrional, \!na linea
in~nterrumiúda de volcanes se extiende ~ lo largo del Va lle . Central, del ::vrar
interior de Chiló¿ y d:el Canal Moraleda, distantes de 30 a 80 km 'entre sí. P
más' nieridional: en .actividad es el Volcán Yantc1~' (430 29' lat. . S,). Siguen,
.
luego, sin actividad . .
en la' ép oca h.jstóri~. los . Volcaúes MclimoYu, Mentolat
,
'14.. 5...
•..2: ,'. Actividad, 1/olcáilica al OC$le del
. "Lago'
,
San M ai tin . . El únic'o cono
¡volcánico , conocido en ' los Andes . Patagóni cO~. meridionales, es el Volean Bur.
ney, en la parte: n OI:o~~te, de la Península M Y.lloz Gamero, cono de 1750 m
.. ..
407
de altitud, 'extensamente" englaciado, 'que -'tuv'O' una ',erupción en ,~910. -Sin
embargo, [Odas las' turberas' dePatagonia meridional, 'en' -igúal : manera ,',qu~ ,
las turberas más aI"none, conservan 'en 's'J..l- seno ~apas' de ;ct:nizas volcáI:lic~s
caídas- hace 'pocos miles de .;año~,")' que no' puede~l atribuuse "toda~ al '~Tolcá?
Burner(SALz.;1l;-1941)~ '!) -:' , i _ ' ' • •" . '", ":'" • _,~"':"'_¡. -_ ''',;,
Por otra' parte nu;mcrosos ' glaciares' efluemesde los' Hielos' Patag6nic'o's
presentan fÍ-anjas de fti,sión. (t 7. 4 . .3.) muy distanóadas,"que' no 'pueden ser
, '. "
anuales: eso conduc~ría '?-velocidades de 10 kmjafio' en' cienos' lugares 'cuando,
' ."
, " ' " "
, "~,o _ ' ,, ' , , _ , , " ' _ " ' . ' , , ' "
por lo que se sabe de otros glaciares análogos, no d.eben sob:r;epasar' l 'o' ai'lo
sumo 2 kmjaflO. Interpretamos estas franjas como' debidas' a _erupciones 'roas
o menos periódicas de ceniz~s, por un fenómeno de jokúllhlau.p como' se :ha 9b-
servado en 'Islandia (\Jéa'se' 9. 3. 6.)'. '. '>: --",;';'.,': "::','_:'-'1,(', " ¡ •. ,
',",' " , """"- " " - - -- "."',
f.xi5ten varias observaciones de cenÍlas volcánicas recOgidas sobre 10$ Hlelos
,. ' , ' "
,'" , . " , ", ", ' '. ,', ,"
fusión volcánicas se extendian desd,e er Glaciar Pío XI hasta la'lengtla del Gla-,
.' '. '1 ' "- , _ '
cIar Jorge Montt. Al oes,tc losglaClare~ H. P. S. 8, Grcvc, H.-I\S.? y Bcm¡¡.rdo,
al este los Glaciares O'Higgins y' Chico presentaban, todos, en.' ~ehrero' 1946, tr~s
franjas de fusión -:;n la zona de ablación, la más joven -~·a"nbtamen.[e'má.Sabajo
del límite del nevero. La' última erupción era por comiguient-e:ya;;n'tigU<L en esa
fecha, y no es de extrail~r que, tratándose de un volcán 'si,n cono, un maar, :el
•
cráter estuviese sepultado bajo la nieve e invisible. . .. .' - "
Para ubicar 'aproximadamente el'cráter hay que tener ep ~uenta que; '¡os
vientos son siempre del SeCtOr oeste, salvo ·muy raras excepcioncs qW¿'IlO _puedcil·
haber ocurrido a cada erupción. Luego es imposible' que el 'origen de ias cenizas
sea d Volcán 'Viedma del cnal' ,. hablamos a continuaóÓn. Podría' 'encontrarse
-' , - - " "'-
'el " ,- "
centro volcúnico uds al oeste, pOI' el Canal Messier o la" Isla "Vellingtün/ pero
"
taCIÓn, y que pal'ece ticr la sede de avenidas de agua: Aquí 'no se puede' e..xplicar-
por el vaciamiento de un lag'o como -:;n el caso' detRío Colorua" y esto" apoya
la 'hipótesis de pequei'ios' j"okullhlaupes pcriqdicos. . T' , .
CbicaJ'íam05 el hipotético crater al noroeste del Cerro Lautaro 3380. Quizas
exista ¡un segundo crá,tcr en la vecindad del Cerro Pirámide .(2809. m)_. El cerro·
mismo. tiene la forma -de ,un volcán visto'del S. E.' (foto-DE\:AGOSTINI), ;perono
visto' del oeste (fotos A. A.F.)_'Así como el Cerró Lautaro:que' tient:: la" forma
de un volcán desmantelado~' 'no ,puede ser el Cerio Pirámide el origen .'de- las
408
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erupCiones, pues ·está · abundantemente en glaciado. Adem á~ no se. explicaria la
periodiddad del 'fenómeno que resulta de la equidistancia de las franja s de
fusión.
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\ . '. .~o__""'"·"·c·=;;"__...1,'=="'~_"'..i' k~ ,
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' ~'.' '. ' . ~" ,. ~ •
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Viedma
L-______________ __________ ~· 4tt2~~' ______________"___________________
Fig.. GJ: El Volc<ln Vi1!dma, ta l comu se ve en las Co tos aérea~ de febrero, 1946 ,
41l
varias laguni tas, la m ayOl" de , J km 2. ,Todo -el borde del' glaciar al este 'está
despedazado en seraes, desmoronamiento deb ido sea al vaciamiento de un ,lago
sob~e el cual flo taban las lenguas glaciale s, sea mis bien u la fusión del hielo
al contacto con un suelo q ueol ado ' por la actividad ' volcánica.
Tres aurco}¡u ,de cenizas co ncéntricas rodean el cráter. La mas' in terior es la
raá.<; espesa y, por haber impedid o la fu sión del h.ielo. estj, muy, ,e ncaramada, Se
unen oon la gran morena. medial ,
qUe" baja - por el Glaciar, Vjcdma. , Sobre
. el
glaciar, lejos del o'áter h abía, tanto en febrero 1946 como en febrero 1952 'tres
jmportames franjas de .fusión, la. más joven coincidiendo.' con, el 'límite ~el
nevero: la periodicidad de las erupciones ~eda, pues; de unos 6 _año~ . :-
Seria muy interesante que se tomen periódicamen te fotos aéreas de ese lugar.
414
Gapítulo 'XV
1.5.,1..1. Estm"tigratía. Para Io~ kctores no, geólog03 ,haremos UD" muy breve
resumen de la 'geología, de ,los Ande::; al, sur _del _Aconca,gua, basándonos princi_
"palmente en las,:obras de BRUGGX;N y de FERUGLIO, y tratando de hacer una distin_
'ción uct.a entre 10,; que eSlábien est~blecido y lo qüe.es hipotético.
".DuranteeljuráSico aparecieronnm)' espesa3 capas de lavas (vukanítas): por_
firitas en los' Andes Centrales" pórfidos . cuarcíferos en Patagonia. Posiblemente
.
las erup~iónes ,hayan sido submarinas, 'pel"Ü no. hay prueba alguna que se hayan
hecho, euun, geos-incHnal, entr.c un Continente"Sndamericano y un hipotético
Con.t.inente, Pa,cí~ico: .e~to es una hipótesis ligada, ,a ;;ntiguas teorías 110y dia aban_
donadas sobre.las,fol';[uaciones de las montañas._ .
'- ' " ,
,-
,
Del!=retáceo se ellcuentranhoy día en la Pampa Patagónica. sedimentos con_
tinentales ,(esqms'tos) alternando con sedimentos marínos (calizas y areniscas). En
los Andes Centrales siguen durante el cretáceo inferior las efusiones
• •
ue por_
firitas, coil ,algunosdepósüos de caliza fosilifcra (a -veces transformada ulte_
, , , .
riormente .en:,;eso),,'yde .arenisc'as. ,Durante el 'cretáceo medio, ', el scnoniano
exactamente,.se;.depositan los conglomerados II.1arinqs,de Quinquina en algunos
puntos deja. costa. D~l ,cretáceo superior son los carbones del sur de Chile (Piso
de Concepción de BRCGGEN) .
.
..; .. : El terciario, inferior o eoceno es continental, pero en el terciario medio u
.oligocenohubo una gl"aIl invasión marina. Se' encuentran sedimentos- marinos
tanto en la,' costa Pacífica' (Piso de Na'\>idad) como en la costa -Atlántica y en
el borde oriental de los An?es Pa"tagónicos ,(Patagoniense), pero no en el centro
de', la Pampa· Patagónica, en donde parece ,haberse mantenido el Continente,
(Península :Tehuelche), Durante el final del mioceno (terciario superior) y el
plioceno inferior ocurren las grandes efusiones'de andesitas, traquitas)' ba_
saltos, tanto en el cordón fronterizo central como en todas las mesetas patagó_
nicas al oriente· de' ,la Cordillera.
Tal es a grandes rasgos la trama segura con la cual hay que sincronizar
los fen6menos"orogétiicos: plegamientos, l~vanta~ientos y hundimientos, fallas.
, . '-
415
tra1 ocurrió durante el plioceno sUl)erior" a la vlspera de las gr:andes ,glaciacíooes
de! p leistOceno.,
En realidad tanto e} ·levamamiemo de los Andes como el posterior hundi_
miento d el Valle Central se han he~ho-lentamente (hasta en 1<1; escala geológica),
~.p osiblemente. en numerosas . fases. H ay una discordan cia. de erosión ta~ to
cutre las.. capas de Quiriquina y el Piso de Concepciófl col]lo entre éste y el
Piso de Navic;ad , ,es decir tanto en el cret<Íceo· medio. como en. el terciario
inf~rjor. , ;' ,
" P or otra p arte ,el b,u'nó.~miell:~o del Valle, ~entrali l?fT,ese, segu,i+. "aún hoy
dia, J\:Iu soz ~, y BORDE hall DOlado discord:lllcias en las m~renas de piedl·a
pómez deJ valle del Maipo (comunic.,ción ver bal ). A . ello :se deben los !bos.
ques sumergidos de) sur de Chile; según BRUGGt.N la costa· de Aysén se ·hundió
d e u~os 5' ro ' posleriormente a' hl exploración de Vea,··en :'l675. (Las terrazas
< " , •
marina5, c:llas , se deben anlelodo' a· las ' vadaciones ~e I ' nivel de lo,~ mares)." ),
Estos l'l.'lov.imientos epeirogenéticos y hundimientos, 'sin duda, "se hacen un
poco a cada seismo, u na misma ,.falla p udjendo j ugar repelida.- .\:eces;. Coa el
terremoto de Chillán de 1939. la región 'entre Bulncs: ,y' Ga)Jqqe;nes' se 'levantó
de 2 m a 2,5 m ~ (B'RUGG:E"', 1950). Con 'll.~ m ovimiento p~omedio de' 2 tu 'por
sigl o, los 4000 ro de rccha~o que [iene:la falla 'limitan do "·e! ·yallc · Genrr~l a
S:mtiago pueden formarse dur.Lule el Pleistoceno superior.
Para explicar los valles transver5,lle.'i de la Cordi.llera Patag'ónica, 'por don.
de 'muchos ríos nacidos en las vertientes 'orientales desagüao '"en e l Pacifico,
• •
G ROEIlER (HJ27)' hace' una l}ipót esis ~orprendc nte: ':su pone quc= la Cordillera
Pa tagón ica no' se creó a l misnlo tiempo que los A~des , Centrales, ) en': el " cre_
t<1.ceo, si no en el miocen,o. r urante casi todo e l terciario la d h..isoria de aguas
il1t el"oceán ica~.- 'coinci diendo:~con da linea, de altas cumbres, habría corrido 'en_
. '
tonccs a Jo ·Iargo del m er idi.ano 70" nQ sohunentc· en los 'Andes : Centrales sino
también en Patagonia. 1\0 somos calificados para juzgar los ' argumentos geoló.:
gi c.os con que GS.OF.BER apoya' su hi.póLesis. Veremos qu'e ·la capta:ció'fi de ' los
ríos orien tales por el l~ac¡ fico puede explicarse de ' una ·oüllleo. ~; distinta':
, Por
otra parte bien parece la peneplanicie terciaria extenderse ' sobre . ,todos ,los
An de~, b aj ando p rogresivam ente de a ltuxa: de 3000 0'1 ' Irente a ·Santiago. (.33 0
lato S.), hHja a 2000 m por 4~o b t. S. ya 500 m haci"!- ' Punta Areoas ' (53q !la t. ,S ~):
El levantamiento de la CordilLera ha incli.nado las capas s edim en~ arias de
la Pampa. que van inclin:indose. lentamen te d.el oes.te .al estc, 'éor tadas 'al ~ 5g<J
por la erosión: 'de ma nera que los ¡terrenos más antiguos a(loran 'más cerca de
la Cordillera.
,
15. L 3. ' La intmsl6n de gran odi01'ita. BRUGGEN mosrr6 ·que , el gran batr:rlito
de grmodiori ta de .la . Coq:hllera .de la Costa no era prituirio o -prec.:imbrico
como lo h ab ían ,a{u;mado , otros"ltUWICS, s ~no posteri9r.a las por,úrit.a.S jurásicas.
Por otra parle en un punto (en Algarrobo) encontró u na p:r:ueba que era ante_
r ior a las capas ' senonian as .de Q uiriq uina. Es por consigui~nte .una i~u'usi6n
m agmá tica sincronica, det ,·plegamicillo andino , )' .que en ,muchos lugates ha
dcsu·u ído todos los t erren9s . ant~rior~s al jurásico ..·., ';' j".
4 16
70 km , de ancho, a lo largo de tod a PaUl gonia, al ,oeste -del . Cam.I Moraleda y
d e la .P m(nsula de Tai(ao, y luego en la . zona ,d e 105 can ales. Discuür si se.
trala de ,una prolongación de la' Cordillera de la . Costa o del batolito .subya_
cente en, ' 1<1 CordiIiera Cent.nil carece de sentido, p ues ambas cordilleras consti_.
tu)'cn · ulla mi!>~uil c-n tidad tectón k"a, y la granodiorita ue a~bos lados ueue
reunirs«( p~'r ' debaJo , del 'Valle Oenrral. - .
_ La mayoria de· las aItái·_cu mbres de la Pat'agonia: San Valentín, San Lo-
.cénzo, i\fellizos; Fitz:'Ri::ry; -M~rallón . Paine, etc.~ s'u n ·intrú,'iiones iocales d e gra_
nodlc;rüa, aisladas en 'meaia de pórfidos ' lu ,ís' qucbradizos ' y esquistos 'más bbn_
,dos! D eb ido' a ello la denudación p or los glaciares ,del, pleistoceno ias ha puesto
en'fueru~
.
reli'eve. Es de" no tar, sin emba rgo , que la 5: rocas, meta,rriórfíca5 for ma.
rla~ "al contacto <.1e hi " itltÍ"usión parecen ser más r csistente.<: a' Ja" ecosió:rl que
la'inÚusíów ioisma.'·
, , "
.., .
H cm oscstudiado'espcdalm erite 1a in tl¡u~ión del Fitl.Roy (LLl.BOt."TRY, J!)!í2.
1953), mostrando que' no había le" ,m,tado ' los. .-terrenos vecinos; h aciéndose p or
digestión. Las. capas<de ,pórfidos cuardreros incl inadas glle sc.ob5erV;¡n en la
, .vecindad · deJ. ·Fitl._Roy (pero sólo en' b . mitad' n orte de la' 7.Ona) no deben su
'i nclinación a 1;( p r esencia de esta intrusión: consti tuyen .un blo~fl:le i n~li nado
que 'hace el r elevo. de ',u n juego de falla s l1orte_sur,
·En esa intrusión. aislada la ' c.liferenciación .magmática es muy nOlable. H ay
,un nú deo de unos .45 km 2 de sección h orizoo tal constiru (do por una ·roca clara :
granodiorit·a antibó1ica .en el centro p::l~ando a granito normal en la ,periferia .
Ahededor hay una, : 'ci~cara" de diorita cuarci.J;er a oscura m.ís descompuesta. El
eoiuacto entre "o.udeo" y "cást:! ra" es fr¡mco y y eni<;al por todos lo:- ,iauos: la
intrusi ón meroce el nombre de stock, y n o de lamlito 'que se le ha dado a "~ces.
Alrededor aún, las rocas migmáticas son m uy red1+cidas: quizás.' porque la in-
rrU5ión alcanzó la superfi cie ·y los elementos minerJ.lizadores se escaparon; qui.zás
(aunque
,
no
".
,haya" prueba, contundente de · ello), p orque emisintrusiones ,'son
, mas 'jóvenes q ue, clgran' batolito,
•
..
15. '1. 4 . . Fiordos y lagos ptde.7!lonlanos. Aunque en 10$ Andes Centrales los
, glaciares 'cuaternorrios haY'l n dejado notables huellas (véanse 12. 2. 4. Y 15. 2 ~),
tos en ~il. tagonia en donde han sell ado casi enteramente la orografía ,actual. Ha_
\ b hu'eJllos l llL'~gQ d e HIS murc ll a.~ )' m;; lf]'COS g l;u;iar io s. VC:tmos :t qul la erosión
, glaciaria.:. ; ... '
Las islas occidentales de P augonia meridj onal 'f las. islas al su r del Canal
Beagle ,Cuet;0n despojadas de casi LOda la cubierta sedim entaria . . Se. pre~nt an
como lomas d esnudas d.e granocliorita, sobre las cuales los glaciares h an escul_
pido . numerosas estríaS paralelas. La vegetación . que. blL';ca asilo en las est-rias
ht:; hace más' nítid as en las fotos aérea.,. - ~,
H. u bo una muy importante sobreprofundización,. de J03 fiordo s. Mientras
que .l a meseta. continentill se.halla a me.nos de 200 m debajo del nivel actual
del océano. en . . los fiordos se' obser van profundidad
. es de h.i1$ta m as de .. 1000 m, .
No pueden explicarse por un m flS bajo nivel d e 10::1 mares: las estimaciones d e
loscipCcialistas. varian emre 40 y ZOO nl eo.mo d emivel m:\.ximo, y adeIll á~ lqs .
lugares.
sobrepro fun,
dizados se hallan d emasiado lejos del borde de La m eseta
conti,nental, H emos visto en 8. n., que esta sob t'eproJu ndización puede pro-
417
•
zona de fuerte ablacióIl, merced a . a\/arlces y 'retrocesos '·suceSIVOS
•
ducir~e, en
del, frente.
Del lado orÍcntalla sobreprofundización, más que_las morenas de empuje
terminales,lJrOVOCó
, - ,
,
toda una serie de grandes' higos pedcmontanos: lagos , de la
' " " , '
418
15. 2.. GEOLOGIA GLACIARIA DE LOS ANDES DE SANTIAGO
.15. 2.·2. La glae,iaáón de Pudahuel . . En el· valle del Río ~\1aipo hay
terrazas de piedra: pómez varios centenares de metros encima de la terraza
fluvial la más ah,a. Aparee-en a la cota ,de 1500 i:n'ás o menos en San G"bricl
.(BRL'GGE-N)/ y' a _la· 'cota 900 después del Estero el Manzano:. primero en la
,ribera derecha del Maipo·)' luegO', a la salida de l:t Cordillera, en la ribera
izquierda., Ya',-en 'el 'Valle Central, en el Cerro Chena, las terr:,tZ<1S est:in a
10_20 ro' sobre, el váIlc, es decir m:is o menbS' a la eot" 600.
En Pudahucl 'las mo~enas de piedra pómez forman lomas y dcpre~iones
'ú,n'. desagüe, mori~log1a. ~aracterística de -una :rriorena de ablación. Se trata,
pues, de un gran glaciar pedemontano qUl:: cubría- la· cuenca de Santiago.
-La piedra' pómez rellena también enteramente· el valle del-Río Puangu.e,
en la Cordillera' de la Costa, depositada en general encima de 'la roca funda_
mental, pero con intercalación de un paleo~uelo. AlH según BoRDE el aspecto
morfológico no recucrclaen nada el de una morena. Los bloques esquinados
de porfirita desaparecen.' Quebradas ango~tas han sido rellenadas por la piedr:-t
pómez, desfi·laderos: atravesados por una ingente cantidad de acarreo, lo que no
419
puede haber sido hecho 'por un .glaciar . 'Tampoco puede ;tratarse de · un :trans·
por te flu vi.a l ordin~rio.. pu es los [ragme-ntos. no: ~e ·h an :Jasificado seg~p .. el
tamaño. D~be _ tTa tarse de material
•
traído
•
por inundaciones'· bruscas, pro
• • •
.....oca.
das por erupciones o pot: ·el vaáamien,to repentino,. de lag~s :(§ ·9.·3. 4.). .
El) la cuenca .del ~apet ~l mismo aspecto se observa al ' norte, y ·al · oeste de
Ranr;agua, en llande \ segu n BRUGGEN se tratar ía de la'.' del)OsiCiÓll en , un ~ l<'!,g o.
No se conoce ,el equivalen te de la~ mor ena~ dePl,ldahuel. '
420
cedieron abandonando un, arco mor.'::ni co trans\'ersal, sino que: los gl:lci3Tes
guedaron 'estancados, inmóvHes bajo su manto' superficial. ,Masa$. de hielo
muerto sobrevivieron m~cho tieUlp~ en el rondó de los valles. Todo el ticm~
po ,'arroyos sobregladares ,!'eulOviall la moreria de ablación y redondeaban sus
bloques, depositan do arena en los remansos y las lagilnitas sobr egtnciaJcs. Du_
rarite los avances, el glaciar .,s"e sobl'e po nia a sí ' mismo, - una n.'-leva malia de
hielo barroSo recubriendo el _m aleria! tn bnjndo p~r las aguas.
'. EI .glaciar que d esde e.1 T up~nga r o, y el Nevado JU Dca] a lca~ba el Va Ue
Central tenía .u·nOs S5 km de largo. -l:Ii glaCiar subrropical de este tamaño existe
ho:: día en e~ Tien.ChaIl,
gund:J.s b an sido 'entrenmlas r tr:'lb:ljadns por l<ls <Igu ;ls" .las pri meras no),
_·. En Put:me•fo!o, Altp,
'
como _
lo obsen:ó"
' lb.uecEN, ~e notan
,
dos cnpas de mo_ .
TenaS,., en . La 'Obra, ' ,
se Itega
.
a' ver
.
una tercera, ,Segun-- este "au tor en el valle del
Río :Col"orado aparcceIi morenas más jóvenes entre Maitene s y el AUalfal.
"Despu¿s "del 'Rio', Colorado, subiendo a . l0 largo del Malp Q; las morenas de
la última 'glaciación , perman'ecen invisibles hasta San Gabriel, en donde (:onHu.
ye~·d6s. Ríos Yt~o,. "\lolcán y :!\-laipo su['erior. No hay p rueba alg~úa que dm ante
la'. última glaáacióll los .glaciares· que bajab an por estos tres -'\-'aIles hayan alean.
'zadq el glaáa r del ~ío Colorado. , .'
. : En el "'lIle d el . R io Yeso -h ay morenas: . 1) Cerca de la confluenci a; 2). Al
sliT.:de la Laguna Negr¡¡, 1Sob rc 1.3 K.m, de, " alle 'sin interrupción (con el maIgen,
al borde de la . carretera , bolsonei; de <lrt::na y dep65itosde pendi enlt C~trati._
ficados y ple¡p.d:05:, '\-:éase 8, 5, 4.); '~) D espués del, llano. .de L as T aguas ' y del
'Estero' Casa ' de
, '"
!Piec1r:l. TT1OTcn;IS rllll }', ricaf.'cn, yeso con ¡;U peque/io aspecto
',:K¡í.rstico típi co. (Una curiosa pidmÍde en medio d.el valle se debe a lIU, bloque
' de conglomerado gl:\cioll qu e h:l, liÍ.n duda; b:\scu'l<l d o al borde de \In a dolin:t,).
En . el va lle del Río Volcán hay morena , s: ' 1)
. Desp ués de la conEl uencia,
, .
50bn;' 5· km),.: 2): Después de Lo V•• ldéíl. ~ . .
.' " ,
En el vaUe dc ~ '{aipo. superior , sólo se ' conocen 'm orenas en' la bocatoma
de la. plama Los ' ~ueltelu:es, _ .
Los a~pe([os obse'rvados se explicada n con tre!; mcilaciones de amplitud
• • •
vecina y lut!go. durante el postglacial, una. oscilación dt: amplitud menor; pero
un 'estudio 'm¡ís detenido pucdeh<tcer m'o (jiticar estas c()nclus jone.~.
• •
. ,' , ,
421
los. estudios u lteriores de FERUGLIO (1 933. 1949), LJU1'IGNER ;(1949) Y A.l'U . (1.951).
Ci[emos :
a este último: . \
122
"Las investigaciones también dem'u~stran' que el nivel, del mar debió ser
mucho más ba]odurante' lo,~, períodos glaciales )'<,mucho nl<Í.s alto- dmame los
per;íodo~ interglaciales~ que hoy día. Las erupciones volcánicas fUCWIl muy in_
tensas durante el, interglacial, )' el clima más ,húmedo que el 'actual".
J5. 3._ 2. Extensión' de, [~_ glaciación antigua.: ,El límite 'oriental, de la glacia_
ción ,(o las glaciaciones) antigua siguió más- o,meno~ el meridiano 690, alcan_
zando, la costa actual del Atlántico en' el· Golfo San Jorge'., M{lS al sur los hielos
deben haberse. extendido lejos sobre la plataforma 'contincntaL Sin embargo,
en la.s. Islas Ma'lvifutS- no ~e han encon.trado indicios de un engladamienlo
generalizado, dno solamente muy importantes formas periglaciales fósiles: lar_
guiúmas , coladas (o. glaciares) de rocas, de las cuales la lluvia se ha llevado
, . '
423
Estrecho de · 1-f¡.lg<lllanes, limitan al este los Senos Otway ' y Skyring, ' el Golfo
Almirame Momt y el Lago d~l Toro, y cmtaD por ·la mj~ad: 'los L agQs A~enti.
no )' Viedma . El estudio de l as yuvas hecho p or CALOENtt:S· hace fech ar c !>t.as
•
morenas de h ace: 10 000 aiíos. Esto coincide e Dil lo deducido '.por Ar.rER de! estu.
dio de las turberas conia , tiempo I.ranscurrido desde la última glaciación.
Hemos· figurad9 estos dos :sis tema.s en nuest.ro mapa , de" Pa tagonia meridio_
nal fig. 53. Extrañarfl al l¡:ctor que en la zona de ma'yor engladamiento actual
las morenas estén mucho menos dÜla·oteS de l a. Cordillera que en .el Eúrer.ho
de :"'lagallanes. La causa es- la 5iguiente : . : \;
t:.n la zona del Es~echo, la Cordillera sobrepa.'''). en P00S 'lugares el límite
de las nieves perennes (Llno~ 900 m sobn:: el nivel del mar). Cuando un campo
ele hielo se ext~ndla entre' estas morenas jóvenes y el limite occiden lal de la
p la taforma -contincntal, es decir sobre 250 a 300 km de ancho; su cspesor era
por lo menos _de 1500 In .(véase 7. -2. 2.), Y por consiguien te, aún sin lener en
cuenta la baja del nivel d el mar, ' la superficie _uel campo' de ' hielo esuba .1,>ien
por 'eocima d ellúuite de I as · nie~·es. Ocu rria lo q ue CAILLElrX' Ua.1U~ autocatulisis
de aliiwa (§ 5. 4. 1.). Desapareciendo el ca~qllc t c de hielo, no-podla volver a
formarse con- el clima actual. ' .'
En cambio más al ~or te, en donde la Cordillera C$ mis alta, si los gladau:5
r etroceden mucho o degapareceo durante una época de~ favorable , al volt'er las
condiciones de dip1a actuales, vuelven a aparecer : 1;1. gl¡\ciación ·e,s más estaf;>Ie:
Es completamente bIso decir , como se lee en algu'nas parte; -que los Hi elos
Patagónicos son "un residuo de la Epoca Cllloari a", aon ,si se quiere solamente
•
expreoSar así que e~lan fuera de equilibrio y llamados a de:>apa,reeer, o bien que
no ,podrían volver a formatse en las ~ ircUl'\stancias actuales .. El caso'es muy d is_
ti.mo de Groenlan dia o de los casquetes de hielo subpolares ' .í.l"t i (:o ~. ' , ' .. , ;
. -
, ,. . ..,
-
•
15. !l. '1 . Paleo};wciologia de In. zona. del FilZ.RO)'. En la ZO~la del ¡"i tz Roy
lllve b. ocasión de estud iar el enarto sistema de morenas: forma u n arco .bien'.
con servado en medio de todos lo s valles ocupados por glaci<).res' alpinos in depen.
dientes. En la ribera norte del Lago Vü;dma, en su mitad . occidell la!; .e~ C!"ibi
(! LlC hay una muy nítida terraza fluv ioglaci¡¡l y otras tres más biljas, y atrilruí
el conjunto al 30 Y 49 sistemas de CALDWICS. El e?,.1mcn de fot os aerea .~ que
no posela en esa época me h a mostrado que h;:\y hasta 5 terrazas más baj as, y
que codas se _aca~an en' medio del l:J.go y por consig-uiente · pertenecen al 49
sistema. QUIzás 1 ~~ {;tses de retroceso de t Glaciar Vieuma hayan siu.o per íur~
badas por el volcáu' q'u e existe',en su cuenca de alimentación. -"
BRUGGF,N observ6 terrazas paredúas' en el Can al EleI?ntes, constitl~ídas ' por
varvas en vez de rodados. Para ;explicarlas cree necesario suponer una 'sedimen_
tación ~ agua d ulce ctnleriOl' a -la o cupad oll (jer canal por ,Jos hi~los, los cu a l ~
se habrJan llevado la mayor parte· del depósito. E l} realidad 'se u'ata sencilla .
mente de depósitos en los lagos marginales de -un glacl<lr 'o de terrazas flU'\'i ales
form ~t das en la m argen, de un ~ladar (k ames).
Al norte del Fit7._R',oy existe un ancho bor.¡uete' en ·la Cordillera, por don_
de ecne hoy día el . Rlo Eléctric.o, por donde los hielos invadieron la 2o~a
del Fiu_Roy ¿ur.lme Ja últiro.a glaciación. - Bl,?ques err¡i lieos - no~ muestran la
altura alca nzada por los hielos ¡{J ' pi~ oriental del · Fi t7...Roy, en -el valLe del
424
Rio Blanco:
, la enl:.1. _1500 :lcwnJ, es dedr, 800 ro sobre el nivel del vall e. Es
mucho m ás 'de .10 que sú pone R OHMEDER, ep' \1n. estudio :muy super ficial d e la
zona: Los hielos', corrici'on en ese valle . siempr e de N:NO a SSE, como 10 ue-
mUe$tnl l!-n bonito' drumli!l . (~o es necesario 5ul;oner corrientes de hielo or a
e~' 'un -"sén tid o, -ota en sentido contrario, como -lo h ace ese ¡¡ mor). Fueron :::t
juntane con el gran glaciar pedemontano que ; ocupaba el Lago Viedma, d~s
boi"dando 'parcialmente p<:,f en cima d el filo al :este de la. Estancia :\1acl.sen, en
el -Arroyo de las V (lCas. Otr<l potente corrieüte de hielo p aralela p:1.3aba [Jor
detrás del Fiu_Roy, profundizando eL angosto valle en donde yace hoy día el
Glaciar T orre. ' ,(Véa5e m ilpa fig, 57). .
Al mismo' tiempo 'qlH'~ 'se formaba 'el 49'sistellla' de morerias y q ue se de_
positalJall: las- terrÚils señaladas; hace 10.000" aftos, los hie los formaban morenas
de empuje ert medio' de los vaUe5 a:ctu ilc~ del R ío manco y el e! Rio Fitz_R ú)'.
. " '
E s dedr , que-, cuando ; aún', subsistía la mitad ' del gran gladi'lr pedemonc ano
Viedma,"" y a 'los gb ciares secun d¡\ rlOs efl uentes · del campo ele hielo ·se había n
retiradoell medio ' de Ivs v.-.Jle,g cordil1eranos. Disminuyendo el espesor del
~ campo de h i~lo ;- e merg ¡p 'en (oda /lU eXtensión el Cordón rvi arconi , y el caudal
de estos glaciares secundar ios disminuyó considerablemente.
'I-lem'os es tudi;:¡do en de tall e este C::l.SO, p org ue casos antd ogos deben ," ser
muy córrientes. Si bien l o~ retrO¡;CliOS (o :l\'ances) de un' ~l. i elo · contine ntal sob re:
,una gran llanura pueden ser consider<tdos como simul t.tncos en toda la lon_
gitud' del {reme! en u na m na cord iller¡¡ na pueden n o ser en nada sin!;;rónicos.
15. B. '.5 . . Sincronización con los g'nciG.J'es de! Hemisferio l",rorte. L a mayoría
de 'los au~t¿u:es admite bo~' d'ja que hubo e-n Ellfopa y Améri~a de] Norte, W3.
tro glaciaciones, a l as cualeS- se d ~l los nombres sigu ie m es:
425
.
demosuar que el clima tuvo la.~ mi~ma.s -variaciones en Nueva ,Zela.ndia y en
Fennosc.mdia (Lscand jnayia y Finlandia), durante los llltimos ] 8.000 años.
Como veremo~ luego, AUER. y ~us colaboradores han eSlablecido la~ misma co~
rrela{,;ión entre los paleocIima~ de Patagonia y de FennosL;andia.
En el caso de Patagonia, "la formación "(no la mantenci?n) dd Hielo COll_
Lin ental cuaternurio. formación q ue pudo demorar uecena,s de miles cie años.
necesitó un clima m:ts frío, durante' el cu al las-lluvias fueron 'reemplazadas por
n evadas. En camb io, e n)os Andes Centrales el cl ima -en altura es basta me
Irío pan. que la precipi tación sea siempre só~da . H ay que suponer una ~re
ci pic.ación " mas abundante, tal como 'se obscrv:t ahora cierto,s"años e.''(cepcia-
nalmt:me húmerlo5. Pero esto _puede también haber sido producido por' un
clima má s frio en el con junto del Globo: los hielos antárticos tomaron enton_
ces mayor extensión, }' las distintas zonas clim<Í. ticas se acercaron del Ecuador.
Se pu ede e~ümar que. sobre el miJIón de años q~e. d uró aproximada_
"mente el Pleistoceno, las glacia cioDe,~ de Cüm.-Ehter y de Mindel..$aa]e oc;u .
rri~ron duran te la. primera mi.tad (pleistoceño -:inferior) . .Fueron seguida; por
un largo períoqo interglacial en lre - 500 000 )' -200 000 años' aproximadamen.
te (pleistl1ceno medio>. .
En los And c~ cencm1c~, es probable q ue la glaciación de Pud.lhuel corres.
panda :l la glaciación del,Riss, y los sistcm;¡.s de m orenas jóvenes a la glaciación
dd Wü rm. '
En Pa tagoI1.ia es aún imprudente tmwy de establecer una c,orrelación de
'las glaciaciones anti¡;ttM cOn las del. hemisferio norte. BRt:GGEN las all'ibuyc a l
p leistoceno inferior . Más bien las correlacionaríamos con la ,gladacióri ,. Ri5S.·
SOlale, en la cual hubo también dos· epi~odios principales ; pero preferi.mos no
an i c~garrlOs sobre ' ese terreno in~eguro. ,
12G
Su'ecii V •
. ' Finlandia' se• liberan de los hielos .. El n ivel d c los océanos
•
sube" )' una comu nica ción . se establece' entre ' el ·l\-far B¡il tico )' e l o céano,
'pues ':;.parect: en : el Báltico un Eó~H 1p~rjno caraderis tiéo, la Yo ldia. H ~l)' sin
embargo, una interrupción en 'el rcnoc.eso de los hielos en tre 9.900 y 9."1 00 a.
de' J . 'C;.' cuyo origen q ueda algo misterioso, dur<l'nte' el cual se deposita un
imp'ortante quin to si stema d e morenas. Estas mm'mas del centro de Suecia
pasan por el extremo su'~' de Norut:ga, cerca ,de Estocohno, y cortan Finland{a
Por·. su parte más ancha ·(mOl·enas d e SalpattSselkii),.· _ _
Entre 8 SOO 'y 6800 a . de J. C., el cliIDa se 'melve , húmedo y los h ielos ;
dejan de retroceder. Se forma u n sexto sistema d e mo renas alrededor de 10 3
Alpes Escan dinavos., El levart tami e?,t o i.wsttitico de Es c<tndin<lvia, que ~ e ha.
bia hund ido en vatios centen ares de metros ,bajo e l peso d e los hielos d urante
. la .época gJ ¡¡cial y : e.'>tá Lom:llldo lentamente su nue-..· .. posici6n de equilibrio,
cierra enton(c.; ·de 'nue\-'o los c3trechos daneses. .
-
D E GEER llamó en 15)12 da niglacial, got igl(jcial y finiglacial, a las tres
etapas de t"etroceso. , .-\l¡;unos ;"\utOl'es Imn llamado d an ig L.1. .ciales, gOl jgl<lci;:¡h'!s
y : f.¡niglaciales a' ias morenas fa n nad as anteriorruent,e a ca da una de e~as épo_
• •
caso Otro,<¡ aUtores induycn por el contr.i.rLO en cada época el la r,~o periodo .mb_
si g~ienté r.le' . formación de morena5. Ante tal con fu ~i ón , es preferible no em_
plear esta.<; denomin aciones: se llamad st:ncillamente postg la cial . infet'ior al
1
c:onj'L~·nto de ' e$as épocas, en tre 15' 000 a. de J. c., «proximadamen te en , E~ca n . .
di.n<lvia (23000'<1. de ]. C., en Jos Alpcii). y.6 800 a . de J. C. "
Dcspués entramos en el postglacia l ~upt:)·io~.. El -cJima vuelve a ser tem..
pIado. Es contiucOlal' y seco hasta 5.500 a. de ."]. C., (epoca borea l), mar ítimo
y húmedo en u e !i .;;i00 )' 2 800 a. de J. c., (éPóca at lán t ica). Derriti énd ose los
hielos en otras 'parte3 el el mundo 'f subien do el nivel de lo s marc;~~, la comu_
ni~aci6 n en o'c'!, el Mar 'Báltico y el Océano se vuc1ve a abrir hacii1 500C} a. de
J: e: ( En·la. $ ~ terrazas co steras. el fos'il de agua, dulce anC)'Z us es reemplm:ado
por el fósil t:nari-no liloril1a). Exi 5tiÓ ]uego "\loa época sec.3 hasta poco :tOtes
de jesucristo " (¿poca 'subbo1'eal) , seguida por u na ¿jwca:"sub alld:nt iclt húm ed<l.
•
hasta nuestros djas.
En ·el p:í.rrafo siguien te el lector enco ntr ará un cuauro sinúp Lico rcslII llíe n.
d o est9,( resultados.
427
menos optimi~ta,
,
pues indica un máximo' de la es [epa . ~n Tierra del, Fuego,
hacia 7000 Cl. de J. C., Y un m:lximo de loci bosques hada ,6000 a. de J. e.,
mientras que en Fennoscandia estos mtixtmos' han sirIo en 6000, Y 4000· a.," de.
J. C., aproximadamente. Falta aún una ~posición clara y'definitiva del asunto.
Todas las turberas' de ,P~tagonia. -encierran capas de cenizas volcánicas;
distintas por su aspecto y composición. EntJ:e esas capas' hay cuatro que sao
nluy genct-alizadas y pueden considerarse' como sincrónicas, correspondiéIHlo a
épocas de intensa actiyjdad volcánica en. toda Patagonia. Las cenizas cl\brieron
.entonces toda Palagonia, cataclismo.> gue tuvieron hondas repercusiones en, la
flora, la fauna y las civilizacionC5 aborígenes. Sentimos -no' poder hablar aquí
de estos apasionantes
.
problemas, y nos cont.entamos
, de señalar las fechas de
estas erupcIOnes, según las determinaciones más recientes:
Erupción O: entre ]2000 y 10'000 a. de J. C. •
Erupción 1: G 700 a. de l C., (edad del hombre de, PalÚ Aike, que fué
sepultado enton,..es)_ -.
Erupción II: 2 500 a. de J C_ ,
Erupci6n III: 1000 a. de J. c., (determinado con· :lyuda' del carbono 14)_
Las capas de cenizas volcánicas constituyen ,por consiguiente una',excc_
lente base para la crollologia postglacial en Fucgopatagonia. Permitirán estu_
diar mejor cómo se hiLO el retroceso de los ,hielos. Los resultados preliminares
parecen indicar que ebte retrocew fué r;ipido, y m:l~ rápido para los g-Iacin,res
orientales que para los occidentales_
Los estudi.os de ,turberas han mo~trado por fin que la variaci?ll. de ,nivel.
de los océanos había sido la misma en todo~ los puntos de la '¡iena' del Fue-
go argentinol., y que las antigua~_ lineas costaneras en los grandes .lagos patagó_
nicos enn paralelas a ]as- actuales_ Por consiguiente, Palagonia no 'parece ha_
ber sufu--ido inclinación algl!na -durante el poslglacial super'ior. Sería interesan_
te proseguir estos estudios ala largo- de la costa del Pacífico, ~p donde hubo
hundimientos recientes (~' 15. 1. 2.)... __
• •
Damo~ en b pi,gina '430 un cuadro Sll10ptlco de la cr9nologia po~~glacial
•
en Fuegopaxagonia y en Fennoscandia.' . .
15. 3: 8. LflS morenas -recientes. Son notablc., los arcos morénicos muy jóvenes
que s~ ven delante de caEi todos los -glaciares dePalagoni,,:, limitan,do en ge_
ner').l un lago. Sobre su parte, exterior ostentan, bosques jóvenes" pero, no se
tiene idea del tiempo .transcunido cnlre la formación de la morena y_,'el esta~
blccirniento de la veget.aci6n, tiempo que creemos puede no serdcsprcci.al?le. -
Cuando el gladar acaba en l.)-ll lago grande, el arco rporénicQ forma aveces
una peninsulita:- en el brazo·sur, del Lago San Martín" (Glaciar Chico), en el
Lago Viedma (Glaciar Vieclma), etc. Algunas veces" sobre, todo, delante' de', gla~
ciares caudalosos, la morena de e:n:¡.puje' no limita uf:1 -lago, sino, que corta un
terreno pantanoso_ Las morenas de empuj e . parecen ausentes únicamente en
las extremidades ,N.E. (vertiente N:E. del San: Valentín), y ,S. E. (Macizo del
Painei,(
siendo reemplazadas por -importantes morenas ,de ablación, indicio de
; ,-",
un clima más!;ec:o.:,
,
Todas estas morenas (que, BRUGGEl\' llama 50 sistema), tienen sin duda me_
nos de un siglo de antigüedad,' pero no son en,!llada 8incrónicas: delante del
428
Claci.ar Amcghino (Lago Argentino), NICHOJ~" y' Mn-LER le 'asignaron 1:" fecha
'1 870~ 1 88 0. Delan te del Glaciar San Tadeo la moren.1. ~egú n hemos -visto. iecha
~le 192L Delame del GJaciar Moreno, los a ~-a n (;es - de 1941, 1947 Y 195.1 h an
constituído una' moreM' de empuje a ún m¡is joven.
. Sería, interesao te 'un" eswd¡o m :l.s generalizado . Se vería complicado por el
hecho que- ,en general ' los arcos m oréw cos 5e han, formado en varios empu jes
.- , -
.5uccsi\·os. Claro. que, den tro del cu adro general del "postgl;¡dal, tocIos estos t;:tn _
pujes esc<l lonados ;;obre un siglo pueden ser t:Onsidér Ol.do ~ como simu lr,íneos.
429
F l::NNO s<. ANDIA F U,E r. np AT AGOXIA
•
•
- -, - -- ,-~--' ----
LA ANTARTIDA
16.1. LA EXPLORAC10N' DE LA ANTARTIDA
431
dent(ll del :\hT de v\Tedc1ell, y reconocen que,1a Tiena O.'Higgim esta u.nida
aL Cominente.
En -1935 el ameúcaJ10 Lincolll EU~worlh sobrevuela por primera vez el
.intel·jür u~ la Aúl{lrtida, descubriendo, las Cordilleras' Eternidad .y Centinela.
"
132
·.enjj9~2, 'y' 'dos hidroavio'nes ~n 1925. Con Nob ile sobrevuela el Polo None el
hJ) ~~e . mayo :de , 1926 en el dirigible l"~orge (d~s días antes' J3,yrd lo había. sobre_
voladOFen a:áon):,En 1928 N obile se pierde . en su _dirigible ' Italia, y Amund_
.sen; aunque ·a la sazón reñido con. él" se. ma ta durante 'ull a heroica tentativa
de: rescat~ ,
.El mismo año :d avión hace su pli~era aparición en la Antártida: '''''¡l.
kins ' sóbre\'uda Ja Ti erra O~Higgins, En 1929 Byrd sobrevuela el Polo SUt,
,,''.·Una etapa .más es franque ada .'c on los aterrizajes 'de aviones en C\nch:l no
pn,,:parada¡ Los .precursores fueron los pilotos rusos \:odopianov y Molokov du-
rante et.rescate de).itrip ulación del Ch.eliusk.in en 1933. En 1935 el millonario
american o'· Ellsvwrth, que ha consagrado toda su for tuna a la exploración polar,
e:ectúa un vuelo' de ,l ... bla Decepción a Litllt~ América (costa oriental del Mar
de"Ross) •. 'a terrizando en la ,a ltirlanicie de hielo a la cual di6 el nombre (l e su'
padre. :, . ...
• •
Los· autogiros y,.camiones con orugas h.a cen su aparición en la gran expe_
dición' Byrd ~e 1934. EJ. a b<l~teciínje nto por paracaídas ' (o sin ellos, en vuelo
.r asante) es emp leado por primera , vez por Paul_E.m ile, Viclor \ en Groen landia
en,1948.5 3..
. ,
16.1. ,3. T¿crácas m odernai. Las 'técnicas m odernas d.e exp loración polar han
sido principalmente ·. puestas al pUDro, en lo que se refiere a U. S. A., por
.,,\lr!l}'oard '.Miller "y OtrOS ' en el Juneau Ice Field. Están extensamente utiliza-
das durante el 'actUal Año Geofisico ln ~er{} acio n al.
K o es n eces ario
, -hoy día construir un camin o para que los au to_orugas
puedan ascender a las llanuras heladas del interior a tra\'és de los roquerí~s~
acantilados y. grietas de la .costa. C ra ndes aviones (C.4 7) pueden aterrizar con
; ~s qu ies , depositar los coches, )' de:spegar luego con cohetes auxiliares (cohe-
tes J ATO).. 'Durante , los años 1949..52 se efectuaron. 94 despegues ~obre el
Junenu Ice Fi.el~. Durame esos añO$ un Piper Cub de 125 H, p , pudo hacer
aterrizajes hasta, 190U III de al u d id. Lo.':l ,¡ ¡ti mos adeb mo.~ en l o~ hcl iu'lpteros
ofrecen una nueva solución: }lasta e~t6s últimos afies , no podian despegar a
más'· de 2000 m ··· de alri tud, lo q ue es Ja ¡dtüud promcdía del Conti nente
Antánico. Pero 'el 6 de junio 1955 un Bell 47_0 ha consegu ido posarse y des_
pegar en la cumbr:e del Monee Blanco (4807 ID), - .
. Más revolucionario
. ' aun 'es el lanzamiento
.
de un auto_oruga en paT,aca(d,,1.s.
Durante ~1 verano J9~ 1 se Jamó por pTimera vez un weas~l de 2,5 tOlleladas•
.p'~tegido por un (l·i·n eo de alumini o, desde u n e _S2, amarrándolo ,a dos para_
{:aidas G _ll de 100 p ies de d iámetro. F.I lanzamiento fué repelido con totlo
éxito, aunque 'el vien to se' llevó esta veZ. trinco y weasel, que: tU'l.'ieron que ser
perseguidos con el , weasel anterior.
Las tecnicas de lanzamiento no se pu eden. sin embargo, <:! plicar a ¡;par<:! cos
extremadamente frágiles como los gt·avímctros. Por oto parte Jos levantamien_
(OS geodésicos y ·.gravime:ttos necesitan un recorrido .por vía terrestre . desde
la costa.
&ñalemos por. fin q ue, ademá s de campamentos p refabricados, se han lie_
o,rado c:abinas enteras', caleL1.ccionadas y con, todas hI,s <:omodidad~s que requiere
una observaci~n cienr.íEica de precisióri, para M~: r arrastradas por 10$ auto..orugas.
En el fU luro . .. no ' ~s este libro u'na novela de anticipación, pero..:', ' ¿por•
•
16. 2. L T~mpl!m tu ra.$ 'del ai re. L , tem pera tura 'del aire sobre el Conti'nente
Antar6co es sumamente b aja. Eu inviel'oo el sol se mantiene ' conun'uamentt! ,
debajo del horizonte. salvo en la extremid ad norte , de l a Tjerra O ' ~i ggi,n s.
M<is aun que ' el frIa son' temiblelS en tonces los temporales repe.ndn'os de' viento
blanco. El terrible invierno n'o es cOUlpensa~10 por, Un,,~'crdaderQ verano: el
sol, siempre muy vecino del borizonte, no puede calentar clSl:lclo b1anco. que
refleja ca.ü lodqs sus ,rayos. SegÚn mediciones de 1.01':wE el balance de la~ ,;radia..,
clone:; es sie.mpre ne:gativo, ,y la temperatura de la ilie~e
. .algo inferior
, ,. , a la del
aire. Ya en la Tierra O'Higgi-ns, por 650 l<lt, ~., la tempei:~tura ' del ',ai1:e. subc, muy
rara~' vece,. sobre (lO dlp"ante el verano, En, Li tue, América, . por .,i'SC! ' lat o S., la
temperatura en ,ven lllO oscila en.rre 3° y _ 180. En el intt:rior de ' Ja ,Anta,t!da..
e l frío se ' vue1ve mucho más,. riguroso, cuanto más ,que la al titud es notabJe ..
(En la Tierra Adélit! disminuye la ,lenlperatura ' promedia ,de , l oe por . cada
100 m de altura). , . , . ;" ,
La tem,jJcratu.ra promedia al1w.t que nos es dada aproximadamen te par la
tempcrat\lra de la nevh:a a G'u 8 metros' de profundidad, es, en In Tierra de
la 'Reina Maud, a 250 km de la costa (~at, 72 0 ) y a 2000'm de a]titu~, de - 30~,
A, 2700 ro de :tltitud y .300 km más al imerior se midió una temper<ltura pro.
media de - 100: los mejorei d ias de ·... erano la temperatura osc,ilaba ént~ -El>
}' ~30o , 10 que hace suponer que temperaturas de -650 deben ser alca nzadas,
en invierno, En la Tierra Adélic. él 350 km dc la COHa (la t, 69?lS' S.). y "a.
1950 m de aldcud es de -3!1,5OC. ' "
- ,
16, 2, 2, ' Presiones y vientos. ' La Antártidil e~eá ~'odeada por u~a faj a dc, b~ja~
presiones, entre 55 0 )' 65° lat. S:, en dond e la presión barométrica' promedia · es.
de U3 mm en ·... ez de 7.60. Hacia ese anU/u c:i dónico S'ubcmtáTtico
, se
' precipitan.
vientos ,relati ... amente templados del noroeste y vientos helados,
• •
del sureste" cuya
conj unción produce ciclones ininterr umpidos. 'Es una zon a de .temporal per_'
manente, temible barrera en el acceso de la Antártida. ,', '
,En la costa de la Ant.-1Ttida y a l nivel del suelo, 'vientos f!lertÍsimos ,:soplan
sin :intelTupción desde ~l interior. En Port:Mar tin (Tierra Adelie) la 'velocidad
pT01'nedia 'del vicuto du raIlte el ario 1951 fil é 70 .km¡bora:, .
La Antártída misma no constituye un anticiclón fijo y una zom, de cilt,a bili_
dad, como el cent.ro de Asia en verano. La -prc5i6n , guarda un, valor" ,regular, ,y"
por ello el continente p uede· ser la sede qe perturbaciones.; que ,lo 'abastecen en
nir=:ve. K o se salx:: ca~i nada: aún sobl'e eHOS movimientos de ,la ',aLmósfera,.. sobre
torio en ,al tura : r,on5,ti tuye uno de lbs principales obj etivo? del Año Geofísico
Interna.cional 1957, Es un , estudio,"previo a coda" tentativa ' de, e stablecer , vuelos
transcominenrales regulares ,sobre la Antártida, {El camino más COrto 'de Chile
a A..ustralia pasa sobre la: Tierra Mary B~Td) ,
434
16.,2.; 3. Precipitaciones. Las precipitaciones dependen esencialmente de la
orierltación, pues_, el, viento blanco despeja completament~ la nieve' en ciertos
,"- ,
puntos para acumularla a sotavento. En los puntós de la costa expuestos al viento
arar.cee neviia an~~gu~, o hielo, en los OtrOS se registran varios metros anuales ..
La medición_ha de hacerse sobre una muy extensa planicie horiZontal, o bien
tomando un pron'Íedio, con, numerosas, balisas clava.das a lo largo de un perfil
que cruce un cordón in0utañoso. La a'Llsencia de fusión permite utili:.::n· senci-
llas balisas en vcz de _nivómctros. "
;':, ' Las preCipitaciones en el inr~ri,or del conti'nente·~on sumamente débiles,
'." , ' , ' - '.
no porque exista un anticiclón permanente, sino mús bien porque el aire que
circula encima, C3 ,tan -frio que lleva poquísima "humedad. Segl'In veremos la
ablación, que" 'se' h;¡:ce c;¡si exdnsivamen~e bajo, forma de témpanos, ha sido
esdmada.:en ''640' lCm3 laño; 'ésto conduce a una precipitación promedia en el
Continente :-\ntártico inferior a 5 cm de agua.' al" año., Es probable" que el Hielo
Continerital' Antartico haya alcanzado su espesor actual en 'otra época geológip'l.
más -caliente. " . .
En la Tierra de la· Reina Maud, cerca · de la· costa y en la costa misma,
se ha: rnedidoúna, p'l'ccipitac~óu' de 35 cm al añp (valor en agua). En la COSUl
occidental' d.e li Tierra ~ O'HiggÍns, menos helada y alcanz~da p~r los ciclones
subántárticos, -la precipitación '-es mU,che má:, '.fuerte.
El viento endurece' la nieve, de manera que la densidad es )'a igual a
0,4-0,5 _en 'la superficie) guardando este. valor hasta m¡ts de 3 ro df; prohm_
'digaa" (LoEW"E):_
•
435
la corrien te jub antdrtica . (l;Vest wind drift) que da)a 'vuelta al mund~ en.tre 55°
y 650 lat . S. aprox.imadam~nte, es decir sobrc todo" el 'ancho de los, 'estr.echos .
de Dr ake '1' de Bl'ausfield, _ . . '. .. . , " . '
. ~'LoÍs al sur, en tom o' a la An t:í.rtida, existe una corriente en ' sentido opue~
to, la cor'riente ci"cwnpolar, que peneu:a por:'d es te on d .. M ~r . de ''''~eddeIl
'1: choca ndo contra, la "T i"erra O'HiW ,ns , se orien ta -hacia el norte, girando en
e l sentido de las agujas de un reloj .., En el mar d e .'iIVed.de~l la ve~oci~d de;h
banqllisa es de unas 4 a 6 roi1las al d ía, Esta f.:Qrrienlc .r:;jcn:e una fuer tt; prc.
.
sión contra el ~b cl { de ,LaI5en , - en cuyo h ielo se
compresi6n qu e eu, c~ de Ro..ss (~5. 5. 8.),
.
n ot....n- mucboo m{ls s! ~os d e
, - :
"
16. 2. 6. M al' de W edde ll. E·u diciembre la banquisa forma un a largu ísima
faja que prolonga la Tierra O'H iggins h acia eL este, a lo l.¡ ngo del' paralelo
57° lat, S, Alcanza 30° long. E., es. decir que se. extiende sobre' -l~ cuar:ta par te '
de la. cin;unferencia. El ancho se de..'>Conoee: en diciembre 19 14 .el EnduT.al1C~ ,
p or 30° long. "V:., la' cruzó duram e 800 millas .. Al sur de es~a ,(aja de biela s e l
ffi ilr está libl:e, consú tuyendo el MG j' de Wcdddl, descubierto en ' 1823 p or . el
lobero J ames vVeddell, y que hizo soñar en un tiem p o dc un mar, libre en: el
mismo Polo Sur. . .
•
El acceso al r..-rar de \ Veddell deue por consiguiente hacerse ¡;9deando esta
faja ue_ hielos por el este. El largo de la faJa es mínimo en febrero y marzo
(sólo alcanza ~nto.nce~ ~ Oo long. \'V.), pero r aras veces desap arece. ,,'
•
136
,. :11 Año "Geoftsico Internacional , actual, es la Tierra de la Reina ),Iaud .
.-100 long. W., 70° a HO lato S. ,, ' "
J>aIalelamente a 11' costa una , muy importante -cordillera, c:\si
, s~pultada por el hielo, y cuyos mis altos picachos 5ól0 salen a la
-(Es.más o menos paralela" las Cora~Uer~s. al , sur de la Tierra,
m ;,'. a la$ de la Tierra ~{aT)' .Byrd, y. a las que rodean el Polo Sur").
·D.eu.á~1,de l ~sta, .cordiller~ el _espesor del.. hlelo e$ ~ de, uo05 -2000 ro, mucb~ más
q1:l:S,J~t.qlle se mponia ,;ttaa _algunos ~ afios•. pe~~ mecos . que ro que indica el
,cá~c.l!}q :~e.6ric4?, p'~~ un: )echo : de · r,?c~ . horjzontal (§ .7: 2., 1:) .. ~I suelo de roc.'l
.i!stiVa.;.pocos . centenares .ide ~ .metJos . sobre el" nivel. del mar, coroo en los ocros
·C~n'tillenleS·. ~e; l<~ierr~. ,._ . :., , .~ , . . ,
,j,. , Tamben)o s " ,~ondaJes
sísmICOS mostraron ·la existencia de .proíundos fiorw
'dos, pero escondidos ""debajo del hielo ..
437
La velocidad de estos grandes glaciares eIluentes es débil~' de' 1 20 a 150 m I año
en general (exlrelllo~ observ~dos: Glaciar Fenar :. 16 m i año; ' Glaci.ar Mac Kay:
'300 m I año) . La velocidad d~ 13. Barrera de lt<?~s es de un'os ~50 m iaño. ' Como
su ancho ~s d e unos 800 km.y sU'e sp ~ sor de unos 300 m, el"caudal en el 'frente
es de unos lOS km:} al afio.
16. 3. 3. Balance dt:[ 'H ielo Contirunt«l" A n tt.húcu. La ablación de los gla~
ciares efluentes y d e Jos shelL.., 'salvo las cont.,"l.das 'excepcion es ya sefialadas•.
puece h acerse casi. exclusi vamente por al u mbramiento 'de t~ m panos. (También
h aya quizás una. fusión importante de los m elis y 'de lai lenguas glaciares flo_
tantes por la parte infer ior; al canUtero. con agua sobre' 09: pardo ·m edir la tem.
peratma allá sería. necesario una muy: peligrosa ~xp1oraci6n .en . submarino). ,
La totalidad de los Hielos Antárticos está pues ·re~ul;J:¡éi.-ta d'e' ~év}:3',)'es zona'
de acumulación. Eu realidad la acum ulación es .muy dc!!igual ·seg"ú.ñ.la exposi..,
ciÓn al viento. lncluso en ciertos lo.g-.ues del interior la remocón': de.nil:':ve 'po'r
el vien to blanC<.' puede ser supérior" a' la precipitación: es jje·~ · q ue' pue·den ·
existir. zonas de ab lación en ouos ~ lugares ' que 'e-n las -lenguas ' ti~hninal~. :-- ., ' .
'Si queremos cnconllar un 'esqu~a más Clásico. de·h ielo ' Huvendo de una
. "' . .
Wlla de acumulació n h acia u n ' " línea" de abJación (la b arrera. costera). la ·n ieve
transportada por el vie-nto blanco no ha de ser tenida en cuenta en el ' cálcillo
de la precipitación, sino añadida al .caudal del glaciar. . . '. ,
Seg\'ln " roedidones de
LOEWE en la .Tierra Ad¿lie, 50 toneladas· de nieve pueden ' c~uzar cada p¡eúo
de costa durante un temporal. Si tomamos 100 veces' este \~alor COtll.O cantidad
de nieve transpol."tad~ por el viento d U1"<ln le el afio, encon~l·amOs. u n caudal de:..'
bido al 'v iento b lanco d.e 70 km 3 al año para toda la Antáruda. · . ' .'
Aunqué la fusión por el 'sol n o .. . la' teroper.úur~
nccesh e q ue . . del aire; .. sea '.
pos.i tiva. la fu sión estival sólo se p'roduce en ' pocos lugares; sobre todo '.en: la'·
vecindad. de las rocóls y 'iluriataks, .0 cuando la ,superficie
. eStá. <.: ub ierta d t: im~ .
p urezas. En la 1\~ eu-Scll\':aben land se ban o bservado lagos' ~e:l:id05. 1\0 q tiicr en
decir que haya habido agua ' libre, sin o q ue el agua de fu d6n ha eOlpapado .la
nieve en una depresión· y se ha recongelado. y eso repe.tid:¡¡.s ,,:ece:s, consti ~uy6n_
dase poco a' poco una masa de hielo sin burbujas, de superficie horhontal. El
viento ha b arrido luego "la nieve ~upefficial Y dejado el hielo, T al es.·la expli_
cación propuesta por SCHYTI y, que se ve confir91ada 'por ' las I observ~cioncs
r eci en te~ de O sear GoNZÁLEZ 'f KRAHL en los Andes Centrales; '<1, l,?- uy gran al tu _
. ra. En el Cerro P lotnoo a..~4 00· m ; y en el Cerio T órtolas, a ' 6000 m . lugares"en· .
. .
d onde la télDperat ura del aire ' se m a m iene ta m~ ién' siempre' l?ajo ,cero, ex.isten
' .
lagun itas heladas, buran,te 'sus observaciones :trqu eoLógicas 'en'! cl~ Cerro P lomo, '
estos andinistas pudieron comprob.tr la formación pl"ogres.iva. · de · una. l<lgUita· he~·· ·
lada, sin ,que apare'l ea ~~ua ·libre, ."
Esta fusión produce poca ablación, pues el agua' se recongela casi to.~almente
m<Ís abajo. En cambio la evaporació11 no es despreciable; sobre:'t"odo' en :ciertos
puntos en donde puede soplar un viell to local de tipo f6hn.· Al ··total·.la ablación
llega a alcanzar 30 en eI; el Cab.o Adare .
.
16. 3. 4.. Avances)' ruedos de .los h ielos (:.rllárticos. En~cier t as ' ép ocas del PJeis~
[oceno el espesor d e. los hielos a ntáni<:os debió ser mayor ' de a lgunos ce n tena~
438
res d'e metros, .En el Estrecho de Gerlache (60 0 long. vV.) hay' señales de glacia.
ción'a 200: m !sobre el n.iyel del 'mar; en Neu Schwabenland (0 0 long.) antiguas
morenas 4:00;.m '·más ajeo que las actuales; en la. T ierra. del Kaiser CuLUenno
1I (900 long.' .E .), bloques erráticos h::l$ta la cumb re del Monte Gauss -(370 m);
'j en la Tierra Victoria (1600 long. E.) bloque5 erráticos hasta .300 m sobre el
nivel del maT, .
'. A pesaT.:de ,todo lo que' se ha escrito en obra~' de :vulgarizadóu so:bre el
..d:esglaciamiento J'actual'" de.la Antártida, poco se. ,sabe en realidad .sobre la va.
riación, actual: Alrededqr del . M ac Murdo Sound .existen glaciares eSta ncados
'y hielo ' muerto.,' Entre ·)841 (descubrimiento 'por J oho 'Ross) y 1902 (primera
expedición . Seott),'. .1a \:Barrera de Ross en su extremidad occidental retrocedió
de 15 km. El retrQceso .deJa Barrera de Larsc=n, en el. Mar de Wcdddl, tambjén'
parece haber sido muy hotable. Estos retrocesos 'están $in duda más ligados, a
las , ,'ari aciones de, ·la , teIll:peratura )' de la circulación de las aguas antárticas
qUé a la variación de .las precipitaciones.
El) la. Bahía Margarita. (Tierra O ·Higgi.ns) los glaciares están cubiertos e n
su pane baja,.1o que se suele corisiderax como el índice de un re troceso reciente,
pero, he·mos visto qu e no . consritula una prueba con.tundente.
,,' .
Una prueba" que la desglacíación actual'del conjunto de la Antdrtida es
~~sp feciaq le nos la dan"los marégra{os , que registran lIn alza general oel nivel.
de 10$ mares: S U01~ l'l1e nte lenta. inferior al milímetro por año. Ahora bien. el
área total 'de 'los óc~anos es de unos 360 millones de l:m ~ . Los glac"ia re... fuera
de l Amártico 'l del ' Artico (150000 km2 ) están hoy dla disminuyendo, de u"il
metro por año en tenruno medio, lo que hace subir el nivel de los océanos de
medio mi11metro al año. En las tierras del Artico (2050000 km 2 de g l i'lc:iare~) ,
.
hay.' más bien desglaciación. Supongamos, ~n el ,peor .de los casos, q ue no haya
variación. Queda el Hielo Contiriental Antártico con SlI 5 13500000 km 2 • Si su
n ivel baja .en promedio tl~ la O sólo ' l · cm/ año, 10$ océa no$ ya S\Jben de
0.-1 mnr; año.' T al es ' ,lo rrláximo q ue puede valer, la desgb.ciación : l ' me tro I)()r
siglo. (Este 'cálculo no puede extenderse sin correcciones a mayores intervalos
. de tiempopo'rque ' 'intervi~ne el reajuste isostático del nivel del Conti-n-ente
,Antártico)."" ' . .."
.
. 16. 1·. GLACIOLOG1" REGIONAL DEL TERRITORIO ANTARTICO
. . • :, . CHILENO
•
16. 4. 1. Shetland ' ,del Sur• . Las , Shet1an~,.asÍ' como las' Oreadas, ,Sa ndwich y .
•
'Georgía ,d el· Sur 'constituyen l~s picachos más, altos' de una cordillera inmer.
gida (Arco 'del: Scoti(l ) que une la Tierra O:Higgins con los Andes. Recuer~
dan las Pequeñas Anti lla.s, y se les da a \'cces el. nombre de Antilla.s del Sur.
Tie'nen ·.la misJ.na estructura geológica que las. cordiUel"as que ~orren del norte
al sur de América, pero el saber si son .~nci1lamen te una prolongación de Jos
Andes ,depende ¡de' l a. teoria oIogénica q ue 'Se adopte (véase p. ej. la curio5a
teoría d~ DAVVU.UltR/,' 195 1). ,
Las Shetlanu del ' Sur, así como las Orcadas y. Sandwich del Sur, están
rodeadas por "1a:~'ba-nquisa dy.rame .la mitad del año .. En verano. la fusión de
• •
la
b:mquisa y de los t'émpanos prOduce las' aguas anfiÍrticas, cuya temperatura Huc-
439
tú a entre _ l0 y + 3° C;, )' que se extienden a la superficie del océano sobre
aguas a 40, mas densas, formando 'Una capa de 100 , a ' 250 m '.,de ' espesor. El
límite entre las aguaS antárticas.y ,las aguas subantártic.as, de temper~tura supe-
r ior a 40, .flu ctúa entre las Jatitudes 550 -y '6 0°, . pasan do .por- l as. islas Kcrgueleo
(cuyo clima )" glaciación recuerdan Patagon,i a meridional; ' - v~ase 9. 1. 12.) Y
):Iacquaúe. . '." ,,.
SegUn BARRERA el 95% d e las Shetland d el. Sur se hallan 'recubiertas d e '
hielo. L o demás p u(':de S('!T punta ~ rocosas (nunatake$) o playas. En l a ·Jsla
C,·t!enwicfl (200 km~; cum bre más alta; J\-evado Gen eral Cañas. G!I1 ro) ('!xisten
p layas d('!sgbciadas' de' hasla
. , 3 x ,1,2 km , en la PunLilla Elefantes,. ')' tierras des.'
cubiertas hasta 80 v• 105 · ro de alti lud en Puerto Soberanía. al' N. E. 'AI 'lado
•
ciertas islas 'como la Isla Smit!z (cumbre más alta: 201 2 m ):'es tán e-nt<:ramente
enbieIt<ls d e hielo, el C\.lal acaba en el mar con Ur;t 'acantilado 'p cr iférico ininte-
rrw.npido, una b;Jrr~ra, de hast a .!SU l1l de aJto. siendo por ·(.:onsiguicntc inlposi_
ble el desembarque.
Una excepción lo constituye la Isla Decepcion, cráter. d e ,i m... \'olcán Am·a.
dido por el océano ·de unos ·10 km de diamctto (c:umbre ,m ás , alta: Monte
Pond, 576 m). La alta temperamra del suelo. las ·lagumu calientes ' (a 42tl q. ,y
la ceni7.¡1 n ~grOt que el \'icuto ccha sobu: Ja nieve impiden una glacia.cion tan _
extensa como en -las otras islas. En ciertos lugares debajo de una. espesa capa
d e cen;za se encuentra hielo fósil. En esta isla BARRERA en;contró p~niteIHes de
•
n ieve de 20 a 30 cm de al to, recubiertos por tierra volcánica. ~s to_, no ha sid o _
etlco nrrad o en ningún otro p un to d e la Antán ida y m ue,:¡tra el clima local muy
e.."-ccpcional de esta isla.
110
La' t ~,mp eratura de esta región, aunque fría, es mucho me-nos temible {lue
en muchas r egiones pobladas del Canadá o de la URSS_ En la base Presiden_'
le Gonzákl. Videla (rosta oeste, 64°50' laL S.), durante 1 ~55 hubo 70 {!.l.mde:s
temporales, con S metros de nieve caida, 16 hurac.,tne$ con vientos de SO kmjho_
Ta, pero las temperaturas mínim as fueron sólo de - 16°C. (Capitán PER'EZ, en
E l Mc~cwr i(). Es verdad que la. temperatura máxima del año fue de: + SOC.
La diferen cia entre temperaturas mfixima y mín ima 'es muy débil, caracterj s_
'tica de los climas oceánicos. . . .
" Este fr io relativamente m oderado, conjuntamente con el acceso posible
p~r mar, ha' peroutido el establecimiento de "arias bases chilenas, ~rgentilla:)
e ingles'as Deu padas todo el año.
16_ 4. S.. T ierra O'Higgi,.,5 meridional. LJarn:aremos así la zona eurre los
paralc1'os ' 690 )' 730, . encl ava.da. entre la b anqu isa . de m ;,lnera permanente . Se
compone' de tre ~ cordiHcxas paralelas: '.
" ,
Al oeste, en la Isla Aleja ndro I~ la Cordillera Douglds, que culmina , a
SI10ro', , ', ' _
En ei cen tro, separada de la a.nterior por el Canal .Gcorge VI . (c;J.n~il en_
teramente cubierto por u n sbelf), la Cordillera BaUerbee (al tura mixima:
2B9l~. . . ' .
Al este, la C01'dille,-a Eternidad, la más alta de todas (Monte ' A. Jac};.son :
4191 ro),
E ntre 1<1.$ dos tiJ,d mas cordilleras, se 'extieúde un 'campo de hklo de má s de
120 km de ancho. de altitud 1500 a 2000 m , la M eseta Dyer, que se devicr¡:e por
majestuosos glaciares ,de débil pendiente h acia" el "shelf del Canal George Vl,
y hacia, el ~i ar .de \,\reddelJ . Es de notar que en , ~st3. 2on~ , que alcanza la
corriente mari'l1a . circumpolar, la Barrera de Larsen es muy estrecha e íntc:rrum_
,
pida por vario~, cabos. , _ •
'.
, '
16. 4. 4. ' Altiplanicie El /.swo rth . Al S. 0 _ de la Tierra O'Higgins se extien_
de un. gran campo de , hielo de unos 2000 m de altura,, l.1 ...\ Itip lanicie ElIsworth .
del cual emergen varias montañas de más de 3000 "ro (más alta: Monte Uimer,
-3810 m, en la Cordillera Centinela). La Umitan al norte y al "este dos 'imnen.
SOs "acantil¡tdos':. .
Al S. E _ de la. Tierra. O'Higgins. limitaQdo el M~r de 'Neddell, s~ extien_
de la , Barrera de L assi ter. Esta región, . así como ·la qu e se exti~nde entre la
Altiplankie .I.llsworthy el Polo Sur, es completamente' inexplorada. Será
cruzada
, . . d urante el Afio Geofísico Internacional 1957..58, median.
,v estudiada
te una operación . combinada desde la base británica de Gould Ea)', y la base
americana de Littlc ·America.
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Página en blanco en el original
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(traducción del ·anterior). Míe. de 17, p. 5~ 14 , ,
455
Página en blanco en el original
INDICE' ALFABETICO DE MATERIAS
,
-" A - . Anconc¡uija (Sierra de): 12. ,1. 2.
•
ancylu.s:, Hi. 3. 6. ." "
ablación: 2. 4: 3., ;. 3 .. 2.; (zona de): A~des Centrales. C lima:' ' 1 L 3.; distio_
• •
5.S.5 ; ,~ tas zooas: 'l l. 2.; e."'tploraci6n: 11. L;
'.
ablandado (cri5lal de iiieio): 6. 3. 2,; , geología: ' 15. L; glaciación actual:
- ¡ . . ., -
aborregadas:.,(rocas): 8. 'l. 3., . 9. 2. Z, 12; paleoglaciol ogia : 15. 2.
' " '. Andina -lO. 1. 3.
abci.si~n glaCiai : S. .1. 4.
andinismo : en los Andes Centra les:
ab50~ciÓn d e las radjaéiones: 4. 1. 1., •
10. l.; .en el Fitz_Roy: 13. 2.,
. ' 4 f l.·S. . · ;H. 3:' 3.;' en el Paine: .14. 3. 8.; en
aCaoaladuras: 8. 1. 4. , P atagon ja: 13. 2. , . .
acarreo- glaciario: 8. 2. 1. AND~DlI. · , (ley de): 6. 2. 4.
Aconcagua (Ccrro): 10. 3. 3. Andrée (Glaciar) : 14. 2., 3.
acumulación: 2. -4. 3.; {zona de}: ,5. '.5.' Ansilu -(Cordillera de): lO. S. 2.~
Agassiz' (Cerro): 14., S. '4. . 12: .1. 'I.
ag~;ha,.denitlg:-'- 3.: 2. 3.- . antárticas ,(agu.as) : 16. 4, 1.
aguas antárticas: 16. "4. 2.! subantárti_ Antártida:,16. "
. cas:' 11. 1. 1. antideslizante s: 6. 1. ,4.
•
A~uja··HeJ~da: :!I O.l 5. -4. ap analada . (nic\'e): 4. 2. 2.
~gujas de hielo: 2.· L 4. Aparejo >(Cerro): 10. :J. 3.
• ~HU.lANN '(regla de): 5. 4. 4. apisonamiento: :S. ·2. L, 6. 1. L
. .
AlTlQ'J\; (contador y 'núcleos de), Arco del Scotia: ] 6. 4. 1.
'. .
1. 4. 2. . ilrroyo subglacial: 8. ~, 6.
Alai: 9. -1. : 8: ", f . IJ ; ' , Aruco: 9. 1. 3. , .
Alaska (glaciares de)~ 9. 1. 5., 9.·2. 2. 'Atlánti~o ,Norte (variacione~ del ' cli_
albedo de la 'nieve: 1 4, 'LT ma): 9.4. 1: . . '
A1elSCh (GlaciaiAe), .5 . .5. '4., 9. 1. 7. autocat..alisis de altitud:' 5.4. 1.,. 15. 3. 2.,
alimentación.' (zoria 'de): 5! 3. 5. ,1 5.3.3.
alotrópicas (variedades): 1. l._ I. ClvaIancha: 6. 4. ~
Alp'es: 9. 1. 7.;,Alpes del 5I1r: '·9. 1. 12. avance~ .c!e .un ,glaciar: 9. 2., 9. 3.,
Altai:'9;· I. 8. \" , 1 ', ' . 9".4., 14. 3. 6.
AJtar , (Cciro):·r lO. 4 .. 4.
, -
Al.tipIano Italia: 14, ,S. ·4. -B -
Alto de .X . .. : v¿as~ X... (iUto de) .. •
. . ' .
·altura de rueve: :2 .. 3 . J: , Ballin (Isla de), 9. L 3.
aludes de bielo:,9. 3.. L; d~ nieve: . Baker . (Fiordo): 8. 3. 1.
. 6. 4. , balan,ce de UD .glaciar: 5. 4_ 4.; balan ce
AllerOd (época de), 15. 3. 6. téTrnlco: 1. 3. I.. 4. ].
Amalia (Glaciar); 14. 1. ' ~.; 14. 3. 7. Baltoro (Glaciar d~): 4. 2. 7 .• 9. 1. 9.
457
banq ui,sa: 2. 3. 4., 16. 2. 4., 16. 2. 5. capullos de hielo: 14. 1. 4.
llames l ec Cap: 5. _5. ' G., 9. 2. 2. Üiracolt::s: 11. 3. 1. 11. .3. ' 3.
•
b alTenieves: 6. L 2. , cará(Dbauo~: ' 2. 2. 2 . . ,
ba rrera: 2. S, 6., 5. 5. S', Carta
•
Nacional Chilena al 1/
• •
500000:
Barrera de Larsen: 16, 2, ,5,,' .. 16. 4, 2., 10. 2_ L • •
16. 4. 3.; de Ross: 16. 5. 2. a
Carta P r e 1 hn i n r, Chilen a al
barroso (h H~lo): 8: 2. L ' 1 1/ 260000: 10: 2. S. 13. 3.
batolito p<Jt.agónico: 11. 2. 1., I!L 1. 3. cOlrtografia de lOs' Andes Centrales:
Batterbee (Cordillera): 16. ,4. 3. : . 10. 2; _d e Patagonia: 13. g.
' Eeardroore (Glaciar): ; 16. S•._2. Casa. de P iedr a (Cerro): 10. S. 4.,
•
bédien:s: 4. 2. 8. - . ', , " Cascada Range::' 9. L 6,, 9. L ,1•.
Bello (CelTo, Glaciar):, 10. 5., 3. casquete de hielo: 5. 4. 2. ,
BLRG~ RON (mecanismo de): 2. 1. l. Castillo (Ceq-o): ,lO .. 6 . .3.
B e1'gschn~nd: 4. 3~ 3.,' 7. 2. 7. cal.islroI'i-'s glaciales: 9..~ ..
B ERTRAsn (fórmula de Jqseph): , l. 3. '1. Catedral del Aconcagua: - .·W . 3. !\; . del
,
. Black Rapid --(Glac,iar): 9.,3. ,2. ," :' ,.' P olleras: lO. 5: ' 1;- de' Lo , Valdés:
Bl anco (Rio): -8. 1.4. . ,. ' , \~' 10. 6. 3..
bloques (movimiento por): 7. 2. 1. Cáucaso: -9. 1. 7. '
blu e bands: 3. 5. 1. 1' , '- caudal ele un glaciar: 5. t. 3., ,7. ,2,, 3.,
bolsones ,de agua en un glaci,a r: 9. 3. 1,. •
10.3.3. '
b05ques patagónicos: ) S. 2. 2. " :' Celestes (Montes): 9., 1. 8. :
BOllve t (IsI<t): 9. ] : 12. . ceras ele slú : 6. ,1. '.3., 6. 1. 1.
uras/¡ : 2. 3. 4. , CelTo X . .- .: fliase X . . . (Cerro). ,
• •
BTavard (Cen,o" Sierra) : 1O. 5. 2. ,ó rcos glaciales: 5. 4:. 2,,8. 3. 1., .12 .. 2: ,S.,
brisa de valle: 11. 1. 4. ,o" IS. ,]. 4. .
Bruj o (Cerro, Sierra del):"lO. 6. 7., cirros: 11. 1. 3. ,I •
'-
12. 1. CLo\l'.F:YRÓN (fórmula ,de): · L 27 , 1,
burbujas de aire, en un glaci.ar: !I.,5. 1. 3. l.
Burney (Volcán): 14: 5. 2. · '.' . cla5ificación de l as ' difi.cultades . andi -
• • • . nas: 10.' 3. 1. .
• -c - coeficiente de 'vi ~cosidad ; 1. 3. 5:
coeficiente nivometrico: 2. 4. '1.
Cachap oal (Claciar): 12. '2. '5 .;'12.2.6. c.ohesión de la ni'eve: 3. L 8. ,
( <lida de un ' gla~ar : 7. 3. ' 8." " . i ,', Coironal (Al to del): 10. 4: 6.
CALClATJ (perforadora): 5 : L S•. coladas de barro: ,8. '5. ',4. :,_
• • colgan te (glaciar ): 1,7• .3. 8.,_ , _,
CA'(.DE...'lUS· (slStemas d e morenas de) :
'15.3.3. '.' Colonla {Río): 9, !l. 4, 'H. 2.-2.
calor específico del bielo: 5. 2: 1. cO'(l1pr1ction: 3. 2. 1.
calor lalente de evaporación:" 'I.: 3. 1.; compremción: 6. 2. 1.
"
d e fu SlOn: 2
1: . .1.
. I
. . compresivo (movimiento): :7., 2',, 5• .:,'
•
campi arali di neve: 4. 2. 1. condensación (teoría ciot:tic.a de 'l a):
,campo de h ielo: 5. 4. 2. l. 3. -4-. ' ,
.
Canal X ... : véase X ... (Canal). ' : conductibi li.dad 'cal orifica: 5. 2.' 1. .
canal proglaciario: 8. 8.. 6 ' congelación:,. 1. 2. ,'2.; , de' los lagos:
capas voldnicas en ' 'Fuegopatagonia: 2. 3. 1; del mar: 2. 3. 4.; de los
15 3. 7. .. , . •. l'ios:, 2-. ' 3. 3: , '. " ,- '
Cipt ura de un glaciar: 9. '2.' ,3.• 14, 3. 6. congeljfractaciC¡n:. '8. l . ',1.
1-58
" vllrrt:Tes,.....,; ~
~ .' .' 2.' 4'" .~.-_.'
"""'",'!; ' . • . . :;'9 -
.
~t"S'B'oi::cúbihtos·: 4.r :~: ,5. r
4 1 ,'.j
".
- , . chasst.neige: 2. 4. · l.
c!oe-I,)'Ions: 7: 4. l.
EonvecciÓi:(túrb~lent¡i: 1. 3. 7. Chei.'TOnJ: - 1. 4. 1:
Corcovado (Volcán): l S. l. " 5. -Chlroborazo (Volean): 4. 2. 4, 9. 1. l.
:Co'rdillera' Blanca: _9.. 1. ,11; :E:errosa: Chimbote (Cerro)'; 10. 5. 1. •
FroRtal":ll. '2~, 1; );Iorada:
.·f ;;:'lo';-4.6;
~'" . '
• " ", "
· " 10 . .4.3.
Corwllcra . de .la ·Costa de _ Alasu; - D-
'9. l'. ~; de: Ganada: 9. 1. 6; de ChL
,:·,lc: l1. 2.4.: ,. •
DARWIN:; 10. ' L 1.'. ..
Co't dillera-. d c( X . . ;': v'¿au X.-. . ,
Darwiri: . (Cor~illera) : 12. ~. 3., 14: 4 .. 2.
(Cordilkro dé) ' . :. . DE' ;AcosrrNl . (padr'e" .~ .) :' 1~._ 2. 1$, 13.
Cordón ' de 10$ . Penitentes;· 10. S. 5. 13.2. 4. .'
"
459
dunas (de oieve~: .S. 2. 4_ y Tierra uel Fuego: ' 13_ . 2:
DUI·Ri (fórmul a de): 1. !l. 1. extensivo (movimiento):. 7. 2. ' 5__
extrusión flow: 7. 1. 4., ,7. 5. 2.~ .
-E- 8.. s.. 2. . .
•
elicarchilla: 2. 2_ L •
flor de salmuera: 2. ~_ 5,; dé TY:-'DALL:
•
escombros (glaciar ,de): 8. 5. 6. " !l. 4. 1. ..... .
Escondido ·(Glaciar): 12. 2. 2. Flores (Nevado, Torre,apuntillas):
e.ske.-: 8. 2. S. 10 . ,6. 5. , 11.2 . 2.. . .
.Esperanza·. (Río): 13. l. 4. . . Iluage: 6. 2.4. . .'(.
esqui: 6. 1. 3.; :'véase tam~i¿l1 s!ti- . (luencia: 6. 2. 4.; del hielo: '6. ,S.
estancamiento de un glaciar: ~, 2. 7. fluvioglaci al (dGp6.sito) : '8_·2. . S,.
'estra tificaciÓIl de. los dep~ sitos de pen_ fo liación: 7. .3. l. '. I
.,
diente: ,8. 5. 4.; de un glaciar: fondo (ski de): 6. 1. 4.
7.'4.2.,.8. 2.5.,8. 3. 5~ FORnES' ogives: 7. 4: 1. '
estratOs de hielo en la- .nie.'e : 3. S.
' " , 4. ,'
'
foso p eriférico: 4: ~: '~: ';
estrellas de nieve:. .2. . '1. 5. . - , •'
,
fragmentación por" él hielo: 8_ L 1., .
es::ruclura . cristali1?a pe] glaciar:. 3. ' 4.; 8.3.4_ : :. ,; :; '. '.- .
del hielo: 1. 1. 1.; del hielo ,en el
. .. '
franjas de ' fusión: 7.,4. 1 .5:""- ' .
•
.460
':fr"(6 ) (n¿'vero (, glaciar): . 5: 2. ;2 .• 5. 2. ~.
grietas:,..7, S.~ 12. ':1. 2.; grie tas de se_
,frita]c '(frittag~): 3.' ,2. 3.. '" . camiento' hinchadas : 8. 5, 3. _
•fuerza, de roce de un :glaciar: 7. 2. l., _ Grirosvotn . (V?lcán): 7. 4. ~L, 9. 3. 5 .
.
, "', 8• ,.3. • ~.• , Groenl:mdin: tJcllse lnlandsis.
FurcJu: 8. 1.. 4. · Guata (Glaciar): .7. 1. 6~ ,
fus-ión: 1. 2. -1,.; de la nieve: 3. 3. '1 .. CUuz (glaciación del): 15. !I, 5.
GÜSSF·U.DT: ,) o.:., 1. ..2,'
, ,
. -; -.,
,
..
,
-H-
¡~ .
461
Jll inois (glapació n del ): 1.5. ~ .. 5. Kll.i\liL: 10. l . 3.
l~ dukuch: 4. 2. 4 ., 9. l. 9. ' Kp. uc!<lll.: 10. 1. 3 . .
In fiernillo (~bserv~ltor:i o i 4el): 11. 3. 1. KUNSTMA:\N: 10. , 1. 3.
infrarroja (emj.~ión :. y · ' absorción): . Kutiáh (Glad ar): .,9 • .3. 2.
. 4. 1. 1. •
InJandsis: i 9. 1. 2., 9" 2. 2.; balance: •
-L-
5. 5. 7.; movl~ien to: 7 .• 5;. ):!=mpe. ,
462
,;:VIacá (Volcán :o,Cerro):'.13: 1. S.
, ,-, -, ' ,
165
Saian C"Iúll tes): 9. 1. 8. . :;ludgl!, slush : 2. 3. 4.
S ~janl a (Volcán): 9. 1. 11., 10. 1. 11., Sm ilh (lsb): 16. 4. 1.'
12. 1. 2. :;,n oot}¡ iI~g: 8. ]. 3.
San .-\.ndres (R io): 12. 4:. l. sn out: 5. 4. 2.
Sa ndhege1: 4. S. 5. so bfu re: " n: '1' . 9_ . ...
51o ')
,
Sa7ldr: 8. 2. 8. .. sobreprofundización glacial: 8. 3. l .,
Sandwich (Islas): 9. 1. 12. 15. 1. 4.
San r.1i a ~ (:\fonce): 9. 1. 5. sohresaturación : 1. 4. 1., 2. 1. 6.
San Fra ncisco (Ceno): 10. 6. l. solar (energía): 4. 1. 1.
San J osé (Volcán), 10, 6, 2,; (Río) , so 1dil'-lcaoon: " l . ...
'
12-,1, 1. soliflux
" ión : 8. 5. 4.
S'UI Rafael (Glaciar ): 14. 1. 3., 14. 2. 2. sondas para nieve : 2. 4. 3.; sonda de
.'ian Tadco (Glaciar): 1·:l. 1. S., L4. 2. 2.,' percusióJ).: .3" J. 8.
14, 2, 3, sondeo sísmico: 5.' 1.
San Valentín (Mon te) : 14. 2. 1. , Sosneado (Cerro): 11, 2. 2.
.s~ lI'Jni c ll t o (Cortl iHera): 14. S. 7.; ( Mo ll ~ S')lIlüm: 7. 3. 3.
te): .14. 4. 2. ' Spaf"rrm : 7. 4. 1.
sasln¡ggi: .3. 2. 4. Spilzberg: 9. 1. !:l., 9. 1. 4.
~;, tu raci ón : 1. 3. 1. .¡lagnant glacier: 8. _2. 7.
Schlundwanncn : 4. 2. 8. STL;¡i' FE~: J 3. 2. 3.
shelj: 2. 3. 6., 5. 5. 8.
$he:tland del Sur (Isla.s): 9. 1. 12., l6. - T -
4, L
Sier ra nena: 10. 5. 1.; Bl an ca: 10.4: 2:; tablón de nieve : 3. 2. 5., 6. 4. 4.
E sm,cr alda: 10. 1. 5.; Madre: 9. l. T asrun'l1 (Glaciar) : 4. 2. 8~ , 9. 1. 12 . .
G.; N evada de California: 9. ¡'. ' G.; fassem ent: 3. 2. 1.
Ne.v ada d~ Santa Marta: 9. 1. 11 . tempanos: , -2. 3. 7.; lémpanos tabulares:
~ i ncroni5mo de 1a$ glaciaciones: 2, 3, 8,
1.5. 3. 4., 15. 3. 5. lemperado (nevero): .5. 2. -1.; (glaciar):
sirtlering: 3_ 2. 3. 5. 2. 5.,_5. 5. 4.
shavler: 3. 2. 4., 13. 1. 2. teruperatura de la nie"'eo del hielo
ski : 6. 1. 3.; en Ch.iJe: U . 4. . (medición ): .5. L.6.; (teoria' y resul.
sleet: 2. 2. .5. ,tados): 5. 2.
466
Templct (método); 13. 3. 2. - u-
tension es: 6. 2. 1.
tensión sa turante: 1. 3. ]. um bral de plasticidad : G: 2. 3.; umbral
temión supe.rfidal : 1. ~ . 2. glacial: 8. 3. 1.
teoda cinética ,de .la eva poración: Universidad- (Glaciar): 12. 4. 2.
1. 3. 1 . Upsala (GJaciar): 4. 3. 5., 14. 1. j"
T eTmiU:nltügel:, 4. 3. 5. ' l'4. 3. 4.
tcrmodifusión: 1. 3. 3. upTlJ/Wing: 11. 1. 1., 11. 2.1.
terraza f1u"iogl:lci a~: 8. 2. 8.; polige_ Urslro m tiilel': 8. j . 6.
'11ética : 16. 2. .3.
Ter razas (Glaciar): 12. 2. 5. - v-
testigos (muestras): 3. L 3.
VaUe Central de Chile: 15. 1. 2.
Ticnchan: 9. L 8.
variaciones . del h cnt ~ de los glaciares:
Tierra X. . . o d~ X. ",. 'vrh2.le X ...
9. 2" 9: 1.
(TielTa).
velocidad de! glaciar: 7.
tjale: 8. 4. 2.
Ventisquero X ... : véase X ... (G laciar).
tó le cJ:1JiveT: 3. 8. 4. ven tisquero: ,5 , 3. 3,; vérue gl acia r.
topon imia (reglas para establecer la): 'L1~Tgll1S: 2, 2. 2.
10. 2. 7. verrQu: 8 , 3. 1.
.
T orre (Glaciar): 4. 3. 5. Victor ia (Tierra): l(i, 3. 2,
Torrecillas (Cerro) : 13. l. 4. Vi edm a (Glaciar) : 4. 3. 5., 14. 1. 3.,
Tórtolas (Cerro),: 12. 1. 3. . }4, , 1. ':Í.., 14. 3. 2; (Volcán): 7. 4. $.,
Totora (Cordillera de la): 10. 3. 2., 11. 5. 3,
12. I. 1. \'iento l)lancQ: 2. 4. L, 16. 3. 3.
"ientos de Pmagonia : 13 .. 2. l. ; de la
[racción: 6. 2. 1.
Ant:irtida: 16. 2. 2.
transgresiones oceánicas: 15. 3. 6.
\"iento !':n la e\.·apor·ación (erecto del):
tra",'esia de los Andes por el Ej ército
1. 3. 7.
Libertador: 10. 1. 1.
• VI Nr~~ (S tu nrt): lO. J. 2.
TRF..9C¡\ (criterio de): 6. 2. 3. - ,'irgas: 2. 1. 1.
T riuletrog6n (le':antamiento aéreo): v iscosid~d: 6. 2. 5.
1S. S. . •
467
Williwau,'s: 13. 2. 3. 11, 2. 3.; (morenas del): 15. 2. 4.
WJL'iON (c¡'¡mara de): 1. 1. 2. )ic/dpoin '. : 6. 2. 3.
'Vi~cons in (glaciación del): 15. 3. 5.- Yo/d ie.: 15. 3. 6.
\Vl"angel (Montes) : 9. 1. .5. . YOUNC (módulo .de): 6. 2. 2. -
Würm (glaciación del) : 15. 3: 5.
, yuxtapuestos (glaciares): í . 1. G.
,
- y -.
468
INDICE
P;igina
,
Introducción 5
Advenencias g
Pri me ra Pal' tc
,
GI . AC10LOGIA GEXERAL
Símbolos u tilizados
, • •!.. .. ' 11
, ..2,2. 2.1.
Ne\'ada y lluvia , • • • , • , - • II
Escarcha y 'granizo • , • • • • • • 51
1. 2. l. Hielo de agua dulce y hielo de mar • • • l6
, 2, 4. Nivomeuía • • • • • • • • • • • 1,3
••
Ca p. 1 1 l ' DE l.A NIEVE AL HIEl.O
3. L Estudio de la nieye deposi tada . • • • • 49
5. 2. Transrormacion~s de la nieve por debato aoco • • • 54
3. ~. Tr.msforma d ones de la nieve con fusión parcia! , • • 59
3: 1. E~tru ctura crista!ina del glaciar ., ' . _ • 62
3. 5. Las burbujl'l.s de aire en el hielo de glaci Ol l' • ti(;
469
, ,
Página
, ,
Segunda P ar t e
•
EXPLORACION y G L A CIOLOGIA DE LO S
A NDES CHIL E NOS
,
Ca p. X , LOS ANDES DE CUYO Y DE SANTIAGO, EXPLORACION '
.
10. 1. Breve historia de la exploración. " . . . . . . ( 215 \
10. 2. CartograHa : . . . . . .. . . . . . . . ~2vf
. 10. 3. Reseña de las principales cumbres en los Andes de Santiago y de - -
C::uyo al Nor te del T ransandino . . . . '.. . . . . . 256
10. 1. Reseña de las p rincipales cumbres en la zona del Kevado Juncal 258
10 . .3. Reseña de las principales cumbres entre el ~ortezuelo del Morado
y ("1 Paso de los Piuquenes .. .. ... . . 269
470
•
•
P ágina
Reseña de las principales cumbres de los Andes de Santiago al ~ur
elel Paso de los Piuquenes . . . . ' ... • • • • · 274
e a p X· l .: EL 'CLIMADE LA CORDILLERA CHILEN O-
ARGE~TINA CEXTRÁL
fJ.
, 1. Vi entos y corrientes munnas • • • • • • • · " 283
~l. 2, Distintas zonas climáticas de los Andes chUeo D-argcotin03 . 285
.1 1. 3. El clima de los Alldes de Santiago. .. " . . • 291
¡lI. 4. Car<tctercs de la cubierta de nieve. Canchas de ¡;ki chilenas • • • 301
•
•
C ap . XIV: LOS HIELOS PAT AGONICOS
14. 1. Rasgos generales . • • • • • • • • • • • • 359
14. 2. El hielo pa tagónico norte • • • • • • • • • • 3GB
' .
14. 3. El hielo patagomco sur • • • • • • • • • • ,83
11-. 4. Glaciares de las islas magaU:ínkas • • • 102
14. 5. Actividad ",?lcinica. en P atagonia meridional •
• • • • • 407
471