Guia Anticoncepcion
Guia Anticoncepcion
Guia Anticoncepcion
de Anticoncepción Hormonal
e Intrauterina
MINISTERIO
DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES
E IGUALDAD Red Española de Agencias de Evaluación
de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud
Azul: Pantone: 301; CMYK: 100, 67, 14, 3; RGB 0, 81, 149; Hexadecimal: #005195
Naranja: Pantone: 151; CMYK: 0, 64, 97, 0; RGB 232, 120, 0; Hexadecimal: #e87800
Esta GPC es una ayuda a la toma de decisiones en la atención sanitaria. No es de obligado cumplimento ni sustituye el juicio
clínico del personal sanitario.
Edición:
Edita: Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
Edita: Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS)
NIPO: 731-18-013-4
Maquetación: ARPIrelieve, S. A.
“Este documento se ha realizado al amparo del convenio de colaboración suscrito por el Instituto de Salud
Carlos III, organismo autónomo del Ministerio Economía y Competitividad, y el Instituto Aragonés de Ciencias
de la Salud, en el marco del desarrollo de actividades de la Red Española de Agencias de Evaluación de
Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, financiadas por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Binestar
Social”.
Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Anticoncepción Hormonal e Intrauterina. Guía de Práctica Clínica de Anti-
concepción Hormonal e Intrauterina. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Instituto Aragonés de Ciencias de la
Salud; 2019. Guías de Práctica Clínica en el SNS.
MINISTERIO
DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES
E IGUALDAD Red Española de Agencias de Evaluación
de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud
Azul: Pantone: 301; CMYK: 100, 67, 14, 3; RGB 0, 81, 149; Hexadecimal: #005195
Naranja: Pantone: 151; CMYK: 0, 64, 97, 0; RGB 232, 120, 0; Hexadecimal: #e87800
Índice
Presentación 7
Autoría y Colaboraciones 9
Preguntas para responder 13
Clasificación de la calidad de la evidencia y graduación de la fuerza
de las recomendaciones 17
Recomendaciones de la GPC 19
1. Introducción 25
2. Alcance y objetivos 27
3. Metodología 29
4. Eficacia y seguridad de los métodos anticonceptivos 33
4.1. Anticonceptivos hormonales e intrauterinos 33
4.2. Tromboembolismo 40
5. Anticoncepción de urgencia 51
5.1. Eficacia y seguridad de la anticoncepción de urgencia 51
5.2. Aspectos relacionados con la libre dispensación
de la anticoncepción de urgencia 58
6. Manejo clínico de los métodos anticonceptivos 65
6.1. Consideraciones previas 65
6.2. Controles necesarios para el seguimiento de usuarias
de anticonceptivos hormonales e intrauterinos 73
6.3. Manejo de las alteraciones del patrón de sangrado
en anticoncepción 82
6.4. Eventualidades en el uso de la anticoncepción 91
6.5. Manejo clínico de la anticoncepción intrauterina 102
7. Situaciones específicas 111
7.1. Usuarias adolescentes 111
7.2. Edad reproductiva avanzada 123
7.3. Sobrepeso y obesidad 127
7.4. Puerperio 134
8. Estrategias diagnósticas y terapeúticas 141
9. Difusión e implementación 147
10. Anexos 149
11. Bibliografía 159
Coordinación
Juan Ignacio Martín Sánchez. Médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud
Pública. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Zaragoza.
Ivan Solà Arnau. Investigador. Centro Cochrane Iberoamericano, Barcelona.
Revisión externa
Eva Adarve Hidalgo. Matrona. ASSIR Hospital de Mollet. Mollet del Vallès.
José Gutiérrez Ales. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia.
Departamento de Obstetricia y Ginecología, Hospital Virgen Macarena. Sevilla.
Mª Angeles Gómez Martínez. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia.
Centro de Salud Sexual y Reproductiva Alicante III. Alicante.
Roberto Lertxundi Barañano. Médico especialista en Salud Sexual y Reproductiva.
Clínica Euskalduna. Bilbao.
Iñaki Lete Lasa. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia. Servicio de
Ginecología y Obstetricia, Hospital Universitario Araba. Vitoria Gasteiz.
Hildegard Mausbach Reisen. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia.
Societat Catalana de Contracepció, ASSIR Mataró. Mataró.
Nicolás Mendoza Ladrón de Guevara. Médico especialista en Ginecología y
Obstetricia. Departamento de Obstetricia y Ginecología, Facultad de Medicina,
Universidad de Granada. Granada.
Ana Felisa Muñoz Ruiz. Enfermera especialista Obstétrico-Ginecológica
(Matrona). Atención Primaria Sector III Zaragoza. C.S. Utebo. Zaragoza.
Amparo Ortega del Moral. Médico especialista en Medicina Familiar y
Comunitaria. Grupo de Atención a la Mujer de SEMFYC, Grupo de Atención a la salud
reproductiva de las mujeres SAMFYC, Centro de Salud Gran Capitán. Granada.
María Lourdes Ortiz Villanueva. Graduado en Enfermería Especialidad Matrona.
Licenciatura Documentación. Doctora. Centro de Salud de Cella. Teruel.
Núria Parera Junyent. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia. Salut de la
Dona Dexeus. Barcelona.
Macarena Quesada Moreno. Médico especialista en Medicina Familiar y
Comunitaria. Centro de Salud Campoamor. Alicante.
Alberto Salamanca Ballesteros. Médico especialista en Ginecología y Obstetricia.
Departamento de Obstetricia y Ginecología, Facultad de Medicina, Universidad de
Granada. Granada.
María Isabel Serrano Fuster. Médica especialista en Ginecología y Obstetricia.
Programa de Salud Sexual y Reproductiva de Madrid-Salud. Ayuntamiento de Madrid.
Voluntaria de la FPFE. Madrid.
Declaración de interés: Todos los miembros del Grupo de Trabajo, así como las per-
sonas que han participado en la revisión externa, han realizado la declaración de interés
que se presenta en el Anexo 4.
1.3. Tromboembolismo
4. ¿En qué casos deben realizarse consideraciones especiales en usuarias de an-
ticonceptivos hormonales en relación con el riesgo de tromboembolismo ve-
noso?
5. ¿En qué casos deben realizarse consideraciones especiales en usuarias de an-
ticonceptivos hormonales en relación con el riesgo de tromboembolismo arte-
rial?
2. Anticoncepción de urgencia
2.1. Eficacia y seguridad de la anticoncepción de urgencia
6. ¿Cuál es la eficacia de los anticonceptivos de urgencia?
7. ¿Existen diferencias en términos de eficacia en la utilización de levonorgestrel
frente al acetato de ulipristal como anticoncepción de urgencia?
8. ¿Existen diferencias en términos de eficacia en la utilización de la anticoncep-
ción de urgencia hormonal frente a la intrauterina?
4. Situaciones específicas
4.1. Usuarias adolescentes
19. ¿A qué edad puede considerarse la utilización de la anticoncepción hormonal
en mujeres adolescentes?
20. ¿Es adecuada la utilización de un DIU en las mujeres adolescentes?
4.4. Puerperio
24. ¿En qué momento se puede iniciar un tratamiento anticonceptivo hormonal o
intrauterino tras el parto?
Calidad Calidad
Diseño del Disminuir la calidad Aumentar la calidad
inicial de la de la evidencia
estudio si si
evidencia final
Limitación en el Fuerza de asociación:
diseño: Importante (-1) - Evidencia científica de
Muy importante (-2) una fuerte asociación Alta
(RR>2 o <0,5 basado
Ensayo clínico Inconsistencia: en estudios observacio-
aleatorizado Alta Importante (-1) nales sin factores de
(ECA) Muy importante (-2) confusión) (+1).
Evidencia directa: - Evidencia científica Moderada
Importante (-1) de una muy fuerte
Muy importante (-2) asociación (RR>5 o <0,2
basado en estudios sin
Imprevisión: posibilidad de sesgos)
Importante (-1) (+2).
Baja
Muy importante (-2) Gradiente dosis
respuesta (+1).
Estudios Sesgo de
Baja publicación: Consideración de los
observacionales
Alta probabilidad de (1) posibles factores de
confusión: posibles
Muy baja
factores de confusión
podrían haber reducido el
efecto observado (+1).
Anticoncepción de urgencia
Es necesario informar a las mujeres que realizan una consulta de anticon-
Buena cepción de urgencia sobre las opciones de anticoncepción de urgencia dis-
práctica ponibles, de la mejor efectividad del DIU de cobre sobre los métodos orales,
clínica y de la limitación en la efectividad dependiendo del tiempo transcurrido
desde la relación coital sin protección.
En aquellas situaciones en las que se decida insertar un DIU de cobre como
anticoncepción de urgencia, debe insertarse en las 120 horas (5 días) de ha-
ber mantenido relaciones coitales sin protección o haberse producido un
Fuerte
fallo del anticonceptivo utilizado. En el caso que pueda estimarse la fecha de
ovulación el dispositivo puede insertarse más tarde, siempre que no hayan
transcurrido 5 días tras esta fecha.
En aquellas situaciones en las que se decida utilizar un método oral como an-
ticoncepción de urgencia (acetato de ulipistral 30mg o levonorgestrel 1,5mg),
se recomienda administrar el tratamiento lo antes posible después de haber
Fuerte
mantenido relaciones coitales sin protección o haberse producido un fallo del
anticonceptivo utilizado (antes de las 120 horas (5 días) en el caso del acetato
de ulipristal o de las 72 horas (3 días) en el caso del levonorgestrel).
Situaciones específicas
Usuarias adolescentes
Se sugiere ofrecer información a las mujeres adolescentes sobre los dife-
Débil rentes tipos de anticonceptivos, destacando los beneficios adicionales de los
anticonceptivos reversibles de acción prolongada.
Buena Debe aconsejarse a las usuarias de DIU realizar una visita de seguimiento
práctica en los primeros meses de uso para valorar su tolerancia, y recordarles que
clínica deben consultar cualquier duda sobre el método anticonceptivo.
Puerperio
Se sugiere que los profesionales sanitarios promuevan durante el puerperio
Buena
espacios en los que se pueda tratar con las mujeres y sus parejas aspectos
práctica
relacionados con el consejo contraceptivo y la vivencia de la sexualidad en
clínica
esta etapa.
Se sugiere consultar los criterios de elegibilidad disponibles para el uso de
Buena
anticonceptivos para individualizar la elección del método anticonceptivo
práctica
más adecuado de acuerdo con las características y antecedentes de cada
clínica
mujer.
Se recomienda informar sobre la necesidad de anticoncepción y la introduc-
ción de un método adaptado a la situación específica de las mujeres que de-
Fuerte
sean planificar sus futuros embarazos y que no mantienen lactancia materna
exclusiva.
Se sugiere informar sobre la posibilidad de seguir el método lactancia-ame-
norrea (MELA) hasta los 6 meses tras el parto a aquellas mujeres en las que
Débil
persiste la amenorrea, realizan lactancia materna exclusiva, y no presentan
riesgo de transmitir o adquirir una infección de transmisión sexual.
a. Sociedad Española de Contracepción. Encuesta Nacional 2018 sobre la Anticoncepción en España. [Visitado:
diciembre de 2018] Disponible en: http://sec.es/
Objetivos
Esta guía de práctica clínica (GPC) pretende servir como instrumento para disminuir la
incertidumbre y la variabilidad en el manejo de los anticonceptivos hormonales e intrau-
terinos. Con esta GPC se busca:
1. Formular recomendaciones basadas en la literatura científica sobre el manejo
clínico de la anticoncepción hormonal e intrauterina.
2. Ofrecer información actualizada y evaluada críticamente sobre una serie de as-
pectos determinantes en el proceso de decisión sobre la elección de un método
anticonceptivo y su manejo clínico, que permita a los equipos de profesionales
sanitarios mejorar la comunicación con las usuarias, ofreciéndoles información
de calidad y accesible.
Población diana
La población diana de la guía son todas aquellas mujeres en edad fértil que deseen utilizar,
o estén utilizando, un método anticonceptivo hormonal o intrauterino con la finalidad de
evitar un embarazo no deseado. También se incluyen recomendaciones dirigidas a las mu-
jeres que requieran utilizar un método de anticoncepción de urgencia.
Ámbito asistencial
El área de aplicación de esta guía será el Sistema Nacional de Salud del estado español.
Usuarios
La población usuaria de esta guía son aquellos equipos de profesionales de la salud que
prestan servicio en Centros de Atención Primaria, Unidades de Atención a la Salud Sexual
y Reproductiva y Hospitales.
Búsqueda bibliográfica
En una primera etapa se identificaron GPC y otros documentos con recomendaciones
sobre el uso de anticonceptivos. Esta etapa llevó a identificar documentos relacionados
con los criterios de elegibilidad para el uso de anticonceptivos (4, 5) y otros documentos
relevantes producidos por sociedades científicas (3, 8).
Revisión externa
Con el objeto de mejorar la calidad, evaluar la pertinencia y aplicabilidad de las recomen-
daciones, así como la claridad, congruencia e información subyacente, un grupo de perso-
nas revisó el borrador del documento. Todos los cometarios fueron registrados y tabula-
dos para dar respuesta a las personas revisoras y aquellos comentarios clave que afectaron
a la pertinencia o sentido de una recomendación fueron discutidos posteriormente con el
grupo de trabajo.
Conflictos de intereses
La declaración del conflicto de intereses, fue elaborada a través de un proceso que se inició
con el envio de un formulario a cada uno de los autores y revisores externos que formaron
parte del grupo de trabajo de esta GPC. Se recogieron (Anexo 4) los conflictos que sólo
hayan estado relacionados con el alcance de la GPC.
Actualización
Está prevista una actualización de la guía cada tres años, o en un plazo de tiempo inferior
si aparece nueva literatura científica que pueda modificar algunas de las recomendaciones
ofrecidas en esta guía. Las actualizaciones se realizarán sobre la versión electrónica de la
guía, disponible en www.guiasalud.es y siguiendo las recomendaciones del Manual Meto-
dológico para la actualización de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud
vigente (6).
Preguntas a responder:
• ¿Cuál es la eficacia y efectividad de los anticonceptivos hormonales?
• ¿Existe alguna diferencia entre los intervalos libres de hormona en la anticoncep-
ción hormonal combinada (24/4 vs 21/7), en términos de eficacia y efectos adver-
sos?
• ¿Cuál es la eficacia y efectividad de los anticonceptivos intrauterinos?
• ¿En qué casos deben realizarse consideraciones especiales en usuarias de anti-
conceptivos hormonales en relación con el riesgo de tromboembolismo venoso?
• ¿En qué casos deben realizarse consideraciones especiales en usuarias de anti-
conceptivos hormonales en relación con el riesgo de tromboembolismo arterial?
TABLA. Incidencia de embarazos no deseados durante el primer año de uso por cada 100 mujeres
(fallo del método por cada 100 mujeres/año; índice de Pearl: uso habitual (efectividad)
y uso ideal (eficacia)).
[adaptada de Trussell 2004 (18), Wiegratz 2011 (11)
(ajustes a los resultados de Mansour 2010 (10), Dinger 2011(14)) y Trussell 2011 (12)]
Trussell 2004
(18) Trussell 2011 Trussell 2004 (18) Trussell 2011
Wiegratz 2011 (12) Wiegratz 2011 (11) (12)
(11)
Ningún método 85 85
Anticonceptivos orales 0,3 8 (2,21, 2) 9
combinados
Parche transdérmico 0,3 8 (1,22) 9
Anillo vaginal 0,3 8 (1,22) 9
Píldora de progestágeno solo 0,3 8 9
Preservativo masculino 2 15 18
Preservativo femenino 5 21
Espermicida 18 29 28
Coito interrumpido 4 27 22
Una revisión sistemática [(10), fecha de búsqueda 2008) ha recopilado las tasas de fa-
llo de algunos métodos anticonceptivos a partir de la evaluación de 139 estudios (ensayos
clínicos aleatorizados y estudios observacionales prospectivos]. De los estudios valorados,
En términos generales se utilizó el índice de Pearl para los métodos anti- Calidad
conceptivos de acción corta (anticonceptivos orales, píldora de solo pro- moderada
gestágeno, parche y anillo) mientras que para los anticonceptivos de acción
prolongada se estimó su eficacia en tablas de vida. En este sentido, la re-
visión de Mansour 2010 describe que el índice de Pearl para los anticon-
ceptivos de acción corta es de alrededor del 2,5 por cada 100 mujeres en el
primer año de uso (tanto para el uso ideal como habitual) (10). Las tablas
de vida para los anticonceptivos de acción prolongada (implantes y DIU de
levonorgestrel) muestran un riesgo de fallo entre el 0,06 y 1,1 de embara-
zos no deseados al año. En el caso del DIU de cobre, la tasa anual de fallo
está entre el 0,1 y el 1,4 por 100 mujeres/año. Los datos de eficacia para los
métodos anticonceptivos hormonales descritos en la revisión de Mansour
se pueden consultar en el Anexo 1. Se han seleccionado los estudios con
población europea, teniendo en cuenta que, como se discute más abajo, los
datos sobre el fallo de los métodos anticonceptivos son mayores en los es-
tudios con mujeres norteamericanas que en los estudios con participantes
europeas.
A la luz de los resultados de la revisión, los autores destacan la eficacia del
DIU de levonorgestrel y los implantes, seguidos de los métodos anticon-
ceptivos de acción corta. Respecto a los anticonceptivos orales combinados
se destaca que a pesar que el índice de Pearl es ligeramente superior en el
caso de los anticonceptivos con una dosis de etinilestradiol de 20µg (0 a
1,6 en su uso habitual) que en los anticonceptivos con una dosis de 30µg
(0 a 1,19 en su uso habitual), estos resultados se solapan de manera consi-
derable, y por lo tanto en la práctica clínica habitual ambas formulaciones
tendrían una efectividad similar, tal y como han comentado otros autores
(11). En concreto, una revisión Cochrane ((19) fecha de búsqueda 2010) no
encontró diferencias significativas en la eficacia contraceptiva de 13 formu-
laciones orales que contenían dosis de etinilestradiol de 20µg o superiores.
La revisión destaca que, aunque los anticonceptivos con una dosis de 20µg
parecen ser más seguros, los ensayos clínicos disponibles no tienen el poder
suficiente para demostrar esta hipótesis. En el caso de las modificaciones
de los patrones de sangrado asociados a las dosis bajas de estrógenos, los
autores atribuyen este hecho al posible impacto de los diferentes tipos de
gestágeno.
Drospirenona/
10.302 2,1 (1,7 a 2,4) 3,4 (2,9 a 4,0) 4,7 (3,8 a 5,6)
EE 24 días
Drospirenona/
3.982 2,8 (2,2 a 3,3) 4,5 (3,6 a 5,4) 5,7 (4,5 a 6,9)
EE 21 días
Otros métodos 12.875 3,5 (3,3 a 3,7) 5,4 (5,1 a 5,7) 6,7 (6,2 a 7,1)
Los resultados de estos dos estudios se contraponen con los resultados del
estudio EURAS, una cohorte prospectiva controlada con datos de 112.659
mujeres/año europeas para evaluar la seguridad de una combinación de
drospirenona 3mg con EE 30µg (15, 16). La edad media de las participantes
en este estudio fue de 25,2±8,2 años, con un peso medio de 63,1±12,1 kg, y
un IMC 22,1±4,1 kg/m2. El 20% de las participantes usaron anticonceptivos
orales por primera vez. Los anticonceptivos evaluados en el estudio fueron
drospirenona, levonorgestrel, acetato de clormadinona (ACM), desoges-
trel, y dienogest.
En esta cohorte de mujeres se recogieron 545 embarazos no deseados lo
que supone un índice de Pearl global referido al uso habitual del 0,48 fallos
por 100/mujeres año (IC95% 0,44 a 0,53), la mayoría atribuibles a un olvido
(42,2%). Los anticonceptivos mostraron los siguientes datos de efectividad
desagregados:
Tal y como se aprecia en la tabla, los resultados fueron muy variables, pero Calidad
en todos los ensayos el número de embarazos fue similar entre los dos in- baja
tervalos libres de hormonas comparados, y el índice de Pearl fue menor en
el régimen de 24/4.
Embarazos
Estudio
(resultados mostrados para la comparación 24/4 frente 21/7)
acetato de noretisterona
Nakajima 2007 (24) Número de embarazos: 0,7% (5/705) frente 1,1% (2/181)
NETA 1 mg/EE 20µ 24/4 (RR 0,64; IC95% 0,12 a 3,28)
NETA 1 mg/EE 20µ 21/7 Índice de Pearl: 1,82 (IC 95% 0,59 a 4,25) frente 2,98 (IC
no descrito)
El riesgo acumulado de embarazo para el régimen 24/4 en
los primeros seis ciclos de uso fue del 0,9%
gestodeno
GSG – 324 1999 (21) Número de embarazos: 0,18% (1/539) frente 0,18% (1/535)
GSD 60µ/EE 15µ 24/4 (RR 0,99; IC95% 0,06 a 15,83)
DSG 150µ/EE 20µ 21/7
drospirenona
Anttila 2009 (20) Número de embarazos: un único embarazo en el régimen
DRSP 3 mg/EE 20µ 24/4 21/7, atribuido por los autores a un fallo del método (HR de
DSG 150µ/EE 20µ 21/7 embarazo 0,0045 (IC95% 0,0006 a 0,0318)).
Índice de Pearl: 0 (extremo superior IC95% 3,40) frente
0,93 (extremo superior IC95% 5,16)
Kaunitz 2009 (22) Número de embarazos: un único embarazo en el régimen
DRSP 3 mg/EE 20µ 24/4 21/7
NGM 180µ/EE 35µ 21/7
acetato de nomegestrol
Mansour 2011 (23) Número de embarazos: 0,2% (4/1587) frente 0,5%
NOMAC 2,5 mg/EE 1,5 mg (3/534) (RR 0,45; IC95% 0,10 a 1,99)
DRSP 3 mg/EE 20µ Índice de Pearl: 0,31 (IC 95% 0,08 a 0,79) frente 0,66
(IC95% 0,14 a 1,94)
El riesgo acumulado de embarazo tras un año de uso fue
del 0,33% (IC95% 0,12 a 0,87) frente 0,64%
(IC95% 0,21 a 1,97)
Westhoff 2012 (25) Índice de Pearl: 1,27 (IC 95% 0,66 a 2,22) frente 1,89
NOMAC 2,5 mg/EE 1,5 mg (IC95% 0,69 a 4,11)
DRSP 3 mg/EE 20µ El riesgo acumulado de embarazo tras un año de uso fue
del 1,22% (IC95% 0,69 a 2,16) frente 1,82%
(IC95% 0,81 a 4,05)
acetato de noretisterona
Nakajima 2007 (24) Cumplimiento: 77,2% frente 75,4%
NETA 1 mg/EE 20µ 24/4 Interrupción del tratamiento por efectos adversos: 6,2%
NETA 1 mg/EE 20µ 21/7 frente 7%
Interrupción del tratamiento por falta de eficacia: 0,5%
frente 1,1%
gestodeno
GSG – 324 1999 (21) Interrupción del tratamiento: 64/539 frente 51/535; RR
GSD 60µ/EE 15µ 24/4 1,25 (IC95% 0,88 a 1,76)
DSG 150µ/EE 20µ 21/7
drospirenona
Anttila 2009 (20) Cumplimiento: de un número máximo de 28 píldoras, el
DRSP 3 mg/EE 20µ 24/4 número de píldoras tomadas por ciclo osciló entre las 26,5
y 27,7 frente a 20,8 a 21,1
DSG 150µ/EE 20µ 21/7
Kaunitz 2009 (22) Interrupción del tratamiento: 2/167 frente 1/165
DRSP 3 mg/EE 20µ 24/4
NGM 180µ/EE 35µ 21/7
acetato de nomegestrol
Mansour 2011 (23) Cumplimiento: 94,8% frente 91,4%
NOMAC 2,5mg/EE 1,5 mg
DRSP 3 mg/EE 20µ
4.2. Tromboembolismo
4.2.1. Tromboembolismo venoso y arterial
Se identificaron cuatro revisiones sistemáticas que evaluaron el riesgo de enfermedad
tromboembólica venosa, de ictus y de infarto de miocardio, asociados al uso de anticon-
ceptivos hormonales (27-31).
La revisión más reciente (30), publicada también como revisión sistemática Cochrane
(31) es un metanálisis de comparaciones múltiples que evaluó el riesgo de enfermedad
tromboembólica venosa asociado al uso de anticonceptivos hormonales orales (fecha de
búsqueda abril de 2013).
La revisión incluyó 26 estudios observacionales (estudios de cohorte, casos y con-
troles y casos y controles anidados) y tuvo como desenlace principal el primer evento
tromboembólico, fatal o no fatal. El metanálisis en red se desarrolló a partir de una exten-
No usuarias –
2,3 (3 a 13,3)* 2†
No embarazadas
Levonorgestrel 1 8,0 (5,2 a 11,7)* 5 a 7†
Gestodeno 1,33 (1,08 – 1,63) 10,6 (6,9 a 15,6) 9 a 12†
Desogestrel 1,93 (1,31 – 2,85) 15,4 (10,0 a 22,5) 9 a 12†
Drospirenona 1,67 (1,10 – 2,55) 13,3 (7,02 a 24,4) 9 a 12†
Acetato de ciproterona 1,65 (1,30 – 2,11) 13,2 (8,6 a 19,3)
Embarazadas 29,4 (6,0 a 82,0)*
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Los métodos anticonceptivos hormonales que han mostrado una mayor efi- Calidad
cacia son aquellos con acción prolongada (implantes y DIU de levonorges- moderada
trel) con una incidencia de fallo del método durante el primer año asociada
al uso habitual del 0,08 y 0,1 por cada 100 mujeres/año respectivamente. La
eficacia mostrada por estos anticonceptivos es similar a los de la esteriliza-
ción femenina.
A estos dos métodos los siguen los métodos: píldora de progestágeno solo Calidad
(incidencia del 0,41), anillo (incidencia del 1,23), parche (incidencia del moderada
1,24), y anticonceptivos de acción corta (anticonceptivos orales (incidencia
del 2,1).
El uso de anticonceptivos hormonales orales combinados se asocia con un Calidad
aumento del riesgo de sufrir un evento tromboembólico venoso. La mag- moderada
nitud en términos relativos de este riesgo depende del tipo de gestágeno y
de la dosis de etinilestradiol (30). Aquellos anticonceptivos que contienen
levonorgestrel, noretisterona o norgestimato como progestágenos presen-
tan un riesgo más bajo (36).
El uso de anticonceptivos hormonales orales se asocia con un aumento del Calidad
riesgo de ictus isquémico, pero no de ictus hemorrágico o infarto de mio- baja
cardio (29).
Una cohorte poblacional mostró un aumento no significativo del riesgo de Calidad
sufrir un ictus entre las usuarias del parche, al compararlo con el riesgo moderada
de las mujeres no usuarias de anticonceptivos hormonales (34). No se han
observado diferencias en el riesgo de enfermedad tromboembólica venosa
entre los anticonceptivos con norgestimato y el parche transdérmico de no-
relgestromina (28).
Calidad de la evidencia
La calidad global es moderada.
Balance beneficio/riesgo
La efectividad de los anticonceptivos hormonales combinados es similar entre los diferen-
tes tipos disponibles, por lo que es imprescindible conocer el riesgo de tromboembolismo
individual de cada mujer cuando se decide iniciar el uso de un anticonceptivo hormonal.
La revisión de Stegeman 2013 (30) muestra que el mayor riesgo se ha observado entre
las usuarias de etinilestradiol de 50μg con levonorgestrel, y etinilestradiol de 35μg con ace-
tato de ciproterona, etinilestradiol de 30μg con drospirenona o etinilestradiol de 30μg con
desogestrel, con un riesgo similar. El menor riesgo se ha observado entre las usuarias de
levonorgestrel 30 ó 20μg, gestodeno de 20μg, o norgestimato 35μg (30). El riesgo relativo
de evento tromboembólico fue similar para los anticonceptivos con 30 a 35 μg de etiniles-
tradiol y gestodeno, desogestrel, acetato de ciproterona, o drospirenona, pero fue entre el
50 y el 80% superior al riesgo asociado al uso de anticonceptivos con levonorgestrel. Por
otro lado, no se han observado diferencias en el riesgo de enfermedad tromboembólica
venosa entre los anticonceptivos norgestimato oral y el parche transdérmico de norelges-
tromina (28).
En las mujeres con un mayor riesgo de enfermedad tromboémbólica puede ser perti-
nente considerar el uso de anticonceptivos de sólo gestágeno no inyectables (27).
Cuando se discute con las mujeres sobre este aspecto, es importante destacar la efi-
cacia y efectividad de los anticonceptivos y transmitir cuál puede ser el riesgo de sufrir un
evento tromboémbolico en términos absolutos (ver tabla Martínez 2012 en la descripción
de los resultados de la literatura (28)).
Justificación
Las recomendaciones en este apartado derivan de datos en la literatura que, pese a tener
algunas limitaciones, muestran resultados consistentes. El beneficio derivado de los mé-
todos anticonceptivos se ha mostrado regular a lo largo del tiempo. El Grupo de Trabajo
priorizó la importancia de los resultados de efectividad (uso habitual) de los anticoncepti-
vos hormonales e intrauterinos para graduar la recomendación, y los datos de los estudios
económicos que muestran que pueden ofrecer un perfil de coste-beneficio favorable, no
sólo derivados del coste directo de los anticonceptivos sino del beneficio económico y
social derivado de los embarazos no deseados.
Por otro lado, el Grupo de Trabajo destacó la necesidad de reflejar las conclusiones
de la revisión del riesgo de tromboembolismo venoso asociado a los anticonceptivos hor-
monales combinados de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
(36).
Las recomendaciones en este apartado se alinean con las de la Estrategia de Salud
Sexual y Reproductiva del Sistema Nacional de Salud (SNS) para la mejora de la acce-
sibilidad universal a las prácticas clínicas efectivas de planificación de la reproducción,
mediante la incorporación en la cartera de servicios comunes del SNS de anticonceptivos
que hayan mostrado su eficacia en la literatura científica (de acuerdo a la Ley Orgánica
2/2010) (1). Se incorpora la necesidad de individulizar la decisión a las circunstancias de las
usuarias como una manera de considerar aspectos que determinen el uso y beneficio del
método anticonceptivo y puedan identificar contextos de vulnerabilidad y evitar situacio-
nes que contribuyan a la inequidad en la prestación de servicios.
Preguntas a responder:
• ¿Cuál es la eficacia de los anticonceptivos de urgencia?
• ¿Existen diferencias en términos de eficacia en la utilización de levonorgestrel
frente al acetato de ulipristal como anticoncepción de urgencia?
• ¿Existen diferencias en términos de eficacia en la utilización de la anticoncepción
de urgencia hormonal frente a la intrauterina?
• ¿La libre dispensación de la anticoncepción de urgencia de levonorgestrel tiene
un impacto sobre la incidencia de infecciones de transmisión sexual, las conductas
sexuales de riesgo o el uso incorrecto de la anticoncepción habitual?
5.1.3. E
ficacia de los dispositivos intrauterinos de cobre
como anticoncepción de urgencia
La revisión de Cleland 2012 recopiló datos de 7.034 inserciones de disposi- Calidad
tivos intrauterinos de 42 estudios, tras las que se observaron un total de 10 baja
embarazos traducidos en una tasa de fallo del 0,14% (IC95% 0,08 a 0,25)
(50).
5.1.4. A
nticoncepción de urgencia en otros documentos
de recomendaciones
La CEU de la Faculty of Sexual and Reproductive Healthcare (51) realiza
las siguientes recomendaciones relacionadas con los efectos adversos y po-
sibles interacciones con el ulipristal y el levonorgestrel:
- El único método para la anticoncepción de urgencia que puede admi-
nistrarse en mujeres que toman inductores enzimáticos del metabo-
lismo hepático (o que han dejado esta medicación en los últimos 28
días) es el DIU de cobre.
- La mujeres que toman inductores enzimáticos del metabolismo he-
pático, incluyendo la profilaxis post-exposición al VIH (o que han
dejado esta medicación en los último 28 días), y que no desean o no
son elegibles para un DIU de cobre, deberían tomar una dosis de 3 mg
de levonorgestrel tan pronto como sea posible antes de las 120 horas
posteriores a la relación coital sin protección, a pesar que no se co-
nozca el efecto exacto del levonorgestrel después de las 97 horas.
- No debe recomendarse el ulipristal a aquellas mujeres que toman
inductores enzimáticos del metabolismo hepático (o que han dejado
esta medicación en los últimos 28 días).
- No debe recomendarse el ulipristal a aquellas mujeres que toman
fármacos para aumentar el pH gástrico (antiácidos, anti-H2 e inhibi-
dores de la bomba de protones).
- Se debe recomendar a las mujeres que consulten con un médico si
tienen vómitos durante las 2 horas posteriores a haber tomado levo-
norgestrel o durante las 3 horas después de haber tomado ulipristal.
En este caso se puede ofrecer repetir el mismo método o un DIU de
cobre.
Si ha habido más de una relación coital sin protección las opciones son:
i) El DIU de cobre es el método más efectivo y puede utilizarse en
cualquier momento hasta el día en el que el inicio de la implantación
pudiera haber tenido lugar (mínimo de seis días tras la relación sin
protección y alrededor del día 20 de un ciclo de 28 días);
ii) La píldora de ulipristal puede utilizarse si todos los episodios de coito
sin protección han sucedido dentro de las últimas 120 horas;
iii) La píldora de levonorgestrel se considera segura para su empleo fue-
ra de las restricciones de uso aprobadas.
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Se dispone de métodos de anticoncepción de urgencia con una alta efecti- Calidad
vidad que pueden reducir el riesgo de embarazo tras una relación coital sin moderada
protección o con protección inadecuada entre un 75% y un 99% en función
del método (46, 47). EL DIU es el método de anticoncepción de urgencia
más efectivo seguido de las píldoras de ulipristal y levonorgestrel (52, 53).
No se ha demostrado una diferencia relevante en la tasa de embarazos en- Calidad
tre el levonorgestrel y el ulipristal al administrarlos como anticonceptivos moderada
de urgencia. En el caso del ulipristal se puede administrar en las primeras
120 horas tras la relación coital sin protección, y en el caso del levonorges-
trel se ha mostrado su eficacia hasta las 96 horas.
Ambos tratamientos no presentan diferencias importantes en la tasa de Calidad
efectos adversos, siendo la cefalea en más común en el 20% de las mu- baja
jeres. En un ECA, el ulipristal se asoció en mayor medida a la cefalea,
náuseas, fatiga, mareos o lumbalgia, mientras que el levonorgestrel lo hizo
a la dismenorrea y dolor abdominal. A pesar de que el perfil de seguridad
de ambos tratamientos parece similar, todavía se disponen de pocos datos
relacionados con el ulipristal. Los datos sobre la pérdida de eficacia del
acetato de ulipristal dependiendo del IMC de las usuarias son limitados y
poco concluyentes.
Los dispositivos intrauterinos en la anticoncepción de urgencia han mostra- Calidad
do una tasa de fallo que oscila entre el 0,09% y el 0,14% (50). Los efectos baja
adversos asociados a la inserción de estos dispositivos en este contexto no
se han evaluado correctamente. No se dispone de información de calidad,
por otro lado que haya comparado la eficacia de los dispositivos intrauteri-
nos con otros anticonceptivos hormonales.
En mujeres jóvenes la libre dispensación de la píldora de levonorgestrel Calidad
como anticoncepción de urgencia comparada con la dispensación estándar baja
no aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
Balance beneficio/riesgo
EL DIU es el método de anticoncepción de urgencia más efectivo. El ulipristal y el le-
vonorgestrel no han mostrado diferencias importantes en la tasa de efectos adversos. En
uno de los ECA disponibles, el ulipristal se asoció en mayor medida a la cefalea, náuseas,
fatiga, mareos o lumbalgia, mientras que el levonorgestrel lo hizo a la dismenorrea y dolor
abdominal. A pesar de que el perfil de seguridad de ambos tratamientos parece similar,
todavía se disponen de pocos datos relacionados con el ulipristal. Por otro lado, los datos
reflejados en la ficha técnica del ulipristal sobre la pérdida de eficacia en mujeres con un
IMC elevado (56) no son suficientemente concluyentes como para realizar consideracio-
nes especiales en esta circunstancia.
Justificación
No existen grandes diferencias en la tasa de embarazos entre el levonorgestrel y el uli-
pristal al administrarlos como anticonceptivos de urgencia. Aunque el ulipristal se puede
administrar en las primeras 120 horas tras la relación coital sin protección, en el caso del
levonorgestrel solamente se dispone de datos sobre su eficacia hasta las 96 horas. Los da-
tos sobre los efectos adversos son insuficientes, sin mostrar diferencias relevantes entre las
dos intervenciones.
Los dispositivos intrauterinos son el método más efectivo, con una tasa de fallo entre
el 0,09% y el 0,14%, aunque no se dispone de datos fiables sobre su eficacia comparada a
los anticonceptivos hormonales, ni sobre su seguridad. La recomendación sobre el uso del
DIU de cobre en anticoncepción de urgencia toma como referencias los criterios de elegi-
bilidad de la OMS (4), en los que se puede considerar su uso hasta 5 días después del coito
sin protección o posteriormente cuando se puede estimar la fecha de ovulación, si no han
transcurrido más de 5 días desde esta fecha.
Las recomendaciones recogen las consideraciones reflejadas en la ficha técnica de los
productos y las diferentes recomendaciones disponibles. Por otra parte, la Estrategia de
Salud Sexual y Reproductiva del SNS pone de manifiesto que no existe un protocolo
común para el Sistema Nacional de Salud que establezca las condiciones de la prestación
de la anticoncepción de urgencia en los servicios de salud, lo que implica fuentes potencia-
les de inequidad en la accesibilidad (MSPS 2011). En este sentido, es necesario comentar
que en España puede accederse a la anticoncepción de urgencia sin receta médica a través
de todas las oficinas de farmacia.
Preguntas a responder:
• ¿Cuáles son los requisitos previos para la prescripción de un anticonceptivo hor-
monal?
• ¿Cuáles son los controles necesarios para el seguimiento de un anticonceptivo
hormonal?
• ¿Cuáles son los requisitos previos para la inserción de un dispositivo intrauteri-
no?
• ¿Cuáles son los controles necesarios para el seguimiento en usuarias de un dis-
positivo intrauterino?
• ¿Cómo se manejan los sangrados derivados del uso de anticoncepción?
• ¿Cómo se manejan los olvidos de las píldoras combinadas y de solo gestágeno?
• ¿Cuál debe ser el manejo de la anticoncepción hormonal en caso de interacción
medicamentosa?
• ¿Se debe utilizar la profilaxis antibiótica en alguna circunstancia en la inserción
de un DIU?
• ¿Es útil el uso de misoprostol para facilitar la inserción de un DIU?
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Se ha observado un aumento del riesgo de infarto de miocardio y de ictus Calidad
isquémico en las mujeres a las que, antes de iniciar un tratamiento con baja
anticonceptivos orales combinados, no se realiza una comprobación de su
presión arterial en comparación con las mujeres a las que sí se les realizaba
esta exploración (67).
La realización de una exploración mamaria o pélvica no aporta ningún va- Calidad
lor a la valoración de una mujer que desea iniciar un tratamiento con anti- muy baja
conceptivos (66).
A pesar de que determinados métodos de anticonceptivos hormonales Calidad
pueden producir alguna alteración en mujeres con diabetes, hiperlipidemia baja
o problemas hepáticos, el cribado rutinario de estos problemas de salud
aporta poco valor antes del inicio de la prescripción de un anticonceptivo,
siendo más adecuado la exploración de estos aspectos en la anamnesis (68).
Existen situaciones en las que se contraindica el uso de un DIU en mujeres
con cáncer de cérvix, o con una alta sospecha de infección de transmisión
sexual, o que tienen una ITS establecida o una infección por VIH (en un
estadio avanzado en el momento de la inserción) (4).
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Los estudios que han valorado el valor de la exploración pélvica fueron retrospecti-
vos y no controlados. Además mostraron graves limitaciones en su diseño (como la medida
no controlada del desenlace de interés (75)) o ejecución (sesgo de desgaste (74)), por lo
que la calidad de la evidencia se ha considerado muy baja. Para la medición de lípidos y la
función hepática se ha bajado la calidad de la evidencia por disponer de estudios observa-
cionales no controlados con una muestra limitada.
Balance beneficio/riesgo
La toma de presión arterial ha mostrado consistentemente tener un impacto en las usua-
rias de anticonceptivos hormonales combinados. Aunque la medida del IMC no es impres-
cindible en la decisión de cuál puede ser el anticonceptivo más adecuado (reconociendo
que puede contraindicar en alguna ocasión), su medida y monitorización puede servir para
futuras referencias.
Justificación
Ver apartados de balance entre beneficio, riesgos, y cargas de las intervenciones.
Una revisión sistemática incluyó estudios que valoraban la probabilidad de que una
mujer sana pudiera sufrir un problema de salud o experimentar un efecto adverso tras
iniciar un método anticonceptivo hormonal o intrauterino ((95), fecha de búsqueda abril
de 2012). Los autores incluyeron estudios sobre la incidencia de hipertensión, o un cambio
significativo en la presión arterial tras el inicio de un anticonceptivo hormonal combinado,
la incidencia de enfermedad inflamatoria pélvica tras la inserción de un DIU de cobre o
levonorgestrel, o el posible cambio en el peso tras el inicio del inyectable de acetato de
medroxiprogesterona.
Una revisión identificó cinco estudios sobre el impacto de los anticoncep- Calidad baja
tivos orales en la hipertensión (un ensayo clínico y cuatro cohortes), y no
encontraron estudios sobre el impacto del parche o el anillo (95). Uno de
los estudios de cohortes (96) no se ha considerado en el desarrollo de esta
pregunta clínica por su limitado tamaño de muestra.
Finalmente, la revisión sistemática de Steenland 2013 (95) incluyó dos estudios obser-
vacionales sobre el cambio en el peso tras el inicio del inyectable de DMPA.
Un primer estudio en una cohorte de usuarias de DMPA valoró si una ga- Calidad
nancia de peso relevante en los primeros meses de uso del anticonceptivo baja
(>5% sobre el peso al inicio del estudio) podía ser predictiva de una ganan-
cia excesiva de peso con el uso continuado del método (107). El estudio
comparó la progresión en la ganancia de peso entre 51 mujeres que gana-
ron >5% del peso inicial en los seis primeros meses de uso del anticoncep-
tivo frente a 144 mujeres que durante estos primeros meses habían ganado
≤5% del peso inicial.
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Los datos sobre el impacto de las visitas de seguimiento en el uso correcto Calidad
y continuado de los anticonceptivos hormonales y DIU son limitados (90). baja
Un estudio observacional no mostró diferencias significativas en el número
de extracciones de un DIU dependiendo de la frecuencia de las visitas de
seguimiento, aunque el tiempo hasta la extracción fue mayor a mayor nú-
mero de visitas realizadas (91). Por otro lado, los ensayos que han evaluado
un seguimiento telefónico en usuarias adolescentes de anticonceptivos, no
han mostrado mejores resultados de uso que en las usuarias que no recibían
el seguimiento (93, 94).
Los datos sobre el impacto sobre la presión arterial tras el inicio de un an- Calidad
ticonceptivo hormonal oral son inconsistentes (90). En un ensayo clínico baja
se diagnosticó hipertensión en alrededor del 2% de usuarias de un anti-
conceptivo oral, sin que la proporción fuera estadísticamente superior a
la de las mujeres que tomaron placebo (97). Dos estudios observacionales
mostraron un incremento significativo de la presión arterial, en usuarias de
anticonceptivos orales (99, 101), mientras que otro estudio no mostró estos
resultados (100). Los DIU no han mostrado una alteración de la presión
arterial relevante en los estudios valorados.
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Justificación
La información disponible en la literatura científica no permite formular una recomenda-
ción sobre cómo establecer la frecuencia de las visitas para el control de los anticoncep-
tivos hormonales e intrauterinos, pero tampoco existe ningún dato que permita asegurar
que deban realizarse visitas de rutina.
Los resultados de la literatura aportan datos, aunque limitados, que permiten iden-
tificar algunos aspectos relacionados con los efectos indeseados o adversos derivados del
uso de los métodos anticonceptivos. Los cambios en la presión arterial y el peso, en las
usuarias de DMPA, parecen ser los dos aspectos que pueden tener un cierto impacto al
inicio del uso de un anticonceptivo. Por otro lado, los estudios sobre los atributos iden-
tificados por las usuarias como los más relevantes para elegir un anticonceptivo, mues-
tran que la seguridad del método y los posibles efectos indeseados son alguno de los
aspectos más importantes. Por este motivo, de manera similar a otras guías de práctica
clínica, las recomendaciones formuladas en este apartado se dirigen a identificar aque-
llos aspectos más relevantes derivados del uso de un determinado método anticoncepti-
vo. Se ha graduado la fuerza de aquéllas recomendaciones en las que se dispone de datos
en la literatura.
Sangrado Tres episodios de sangrado o manchado de una duración de cinco días cada uno
regular
Amenorrea No hay sangrado
Sangrado Menos de dos episodios de sangrado o manchado
infrecuente
Sangrado Más de cuatro episodios de sangrado o manchado
frecuente
Sangrado La diferencia entre el intervalo libre de sangrado más corto y el más largo es superior
irregular a 17 días
Sangrado Al menos un episodio de sangrado o manchado de 10 días o superior
prolongado
6.3.2. T
ratamiento de las alteraciones del patrón de
sangrado en usuarias de anticonceptivos
hormonales combinados en pauta extendida
Una revisión sistemática ((112) fecha de búsqueda enero de 2012) evaluó las intervencio-
nes para el manejo de los sangrados en usuarias de anticonceptivos hormonales combina-
dos (píldora, parche o anillo).
En un ensayo abierto con 111 usuarias de anticonceptivos orales durante al menos 3
meses, se inició un régimen anticonceptivo extendido de 168 días de 3 mg de drospirenona
y 30μg de EE. Las mujeres que tuvieron un sangrado no esperado de más de siete días se
aleatorizaron a un periodo libre de hormonas de tres días, o a continuar el régimen exten-
dido de anticonceptivos (113). Los mismos investigadores evaluaron el manejo de los san-
grados no esperados en las usuarias del anillo anticonceptivo (114). El estudio incluyó a 74
usuarias de anticonceptivos hormonales que iniciaron un tratamiento continuado de 6
meses con el anillo anticonceptivo. Al inicio del uso del anillo se aleatorizó a las usuarias
a un intervalo libre de hormonas de cuatro días o a continuar con el ciclo cuando experi-
mentaban un sangrado o manchado durante al menos cinco días.
Un ensayo doble ciego controlado con placebo evaluó el impacto sobre los sangrados
no esperados de la doxiciclina en 66 mujeres que iniciaron un régimen extendido de anti-
conceptivos orales con levonorgestrel (115). Las mujeres debían tomar doxiciclina o pla-
cebo a partir del primer día del sangrado durante cinco días consecutivos. El tratamiento
6.3.3. T
ratamiento de las alteraciones del patrón de
sangrado en usuarias de anticonceptivos de sólo
gestágeno
Una revisión sistemática Cochrane ((116) fecha de búsqueda mayo de 2012) evaluó las
intervenciones para el manejo de los sangrados en usuarias de anticonceptivos de sólo
gestágeno.
6.3.4. T
ratamiento de las alteraciones del patrón
de sangrado en usuarias de DIU de cobre
Una revisión sistemática ((117) fecha de búsqueda marzo de 2012) evaluó las intervencio-
nes para el manejo de los sangrados en usuarias de DIU de cobre. La revisión incluyó una
serie de estudios que están incluidos en una revisión Cochrane (118; actualización de la
búsqueda en agosto de 2011). Se han recopilado los datos de esta última revisión sistemá-
tica ya que presenta los datos de una manera más exhaustiva.
Una revisión incluyó ocho ensayos clínicos que evaluaron el efecto de diferentes
AINE de los que seis aportaron datos para el sangrado (118). Un ensayo en 48 usuarias de
DIU (34 de cobre) evaluó una dosis diaria naproxeno de 1250mg dividida en varias tomas,
una dosis de 1 gr en el primer día de tratamiento seguida de dosis diarias de 750 mg y pla-
cebo. En otro ensayo en 24 usuarias de DIU de cobre se comparó un tratamiento con
desmopresina nasal durante cinco días iniciado el primer día de sangrado frente al ácido
mefenámico de 1,5 gr diarios con la misma duración. Un estudio comparó un tratamiento
de siete días de indometacina 50 mg que empezaba el primer día de sangrado frente a un
preparado natural herbal (baofuxin 16 gr). La indometacina también se comparó con pla-
cebo en un ensayo cruzado en 15 mujeres. Otro ensayo de diseño cruzado en 28 mujeres
comparó suporfeno frente a placebo. Finalmente un ensayo en 31 mujeres comparó con
placebo un tratamiento con ácido tranexámico (4,5 g diarios durante cinco días empezan-
do el primer día de sangrado), o uno con diclofenaco (150 mg el primer día de sangrado y
75 mg en los cuatro días posteriores).
Una revisión describe que el naproxeno frente al placebo reduce el san- Calidad
grado en usuarias de un DIU de cobre (pérdida de sangre pre-tratamiento: baja
127 mL; con naproxeno 1250 mg: 93 mL; con naproxeno 750 mg: 89 mL;
con placebo: 129 mL) (118). No se observaron efectos adversos relevantes.
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Un intervalo libre de hormonas breve (entre tres y cuatro días) durante el Calidad
uso de anticonceptivos combinados orales o el anillo, reduce la frecuencia baja
de sangrados (113, 114).
La doxiciclina no ha mostrado un beneficio comparada con placebo en el Calidad
tratamiento de los sangrados en usuarias de anticonceptivos combinados baja
orales (115).
La literatura científica ha mostrado el beneficio de algunos tratamientos Calidad
para el manejo de las alteraciones del ciclo en las usuarias de anticoncepti- baja
vos de sólo gestágeno, aunque las limitaciones de los estudios disponibles
relacionados con las diferencias existentes entre ellos y su tamaño limitado
hacen que se desconozca el efecto de estos tratamientos a largo plazo y su
relevancia clínica (116).
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Para el manejo de las alteraciones del patrón de sangrado en usuarias de anticon-
ceptivos hormonales combinados se ha considerado que la calidad es baja debido a que
los dos principales ensayos fueron abiertos, utilizaron medidas de resultado no validadas
(diarios de autoregistro de intensidad de sangrado) y tuvieron muestras pequeñas. En el
caso de las intervenciones para usuarias de anticonceptivos de sólo gestágeno la calidad
también fue baja por las limitaciones en el diseño de los estudios (dos tercios de los en-
sayos tenían un riesgo de sesgo alto o incierto) y por la inconsistencia de sus hallazgos (la
multitud de intervenciones evaluadas e inconsistencia en la medida y descripción de los
resultados de interés en los estudios incluidos dificultaron la interpretación y aplicabilidad
de los hallazgos de la revisión).
La calidad de la evidencia para el tratamiento con AINE en usuarias de DIU de cobre
también es baja. Grimes 2006 destaca las limitaciones metodológicas de los ensayos clíni-
cos disponibles, en muchas ocasiones con un diseño cruzado, y con un tamaño de la mues-
tra muy reducido, con un impacto directo en la previsión de los resultados (118).
Balance beneficio/riesgo
No se ha considerado este aspecto en esta pregunta clínica.
Justificación
Las recomendaciones en esta pregunta clínica se fundamentan en la necesidad de realizar
un manejo de las alteraciones del patrón de sangrado de las usuarias de anticonceptivos
hormonales e intrauterinos que permitan asegurar una buena adherencia a su uso, preser-
vando su eficacia. Las únicas recomendaciones que pueden basarse en los resultados de la
literatura son los relativos al tratamiento de los sangrados inesperados. Se ha sintetizado
en el Algoritmo 2 la actuación ante la alteración del patrón de sangrado en anticoncepción
hormonal o intrauterina.
Por otro lado, una revisión sistemática Cochrane ((122) fecha de búsqueda en 2013)
evaluó intervenciones para mejorar el cumplimiento con los anticonceptivos orales, inclu-
yendo el olvido como uno de los desenlaces de interés.
La revisión tiene como objetivo comparar la eficacia de diferentes técnicas para me-
jorar la adherencia al tratamiento de las mujeres usuarias de anticonceptivos hormonales.
Esta revisión incluye los resultados de un ensayo clínico (128) realizado en un centro de
planificación familiar de EEUU en el que 42 mujeres recibieron recordatorios diarios me-
diante mensajes de texto y otras 42 mujeres no recibieron ningún mensaje. El ensayo
evaluó el número de olvidos por ciclo. La media de edad de las mujeres fue de 22 años, que
en su mayoría fueron mujeres blancas no hispanas (79%), con estudios secundarios (99%)
y nulíparas (99%). La mayoría de las participantes había solicitado la anticoncepción de
urgencia anteriormente. En otro ensayo clínico se evaluó el impacto de enviar mensajes de
texto a diario (recordatorios para tomar el anticonceptivo, consejos sobre diferentes as-
pectos de la anticoncepción oral combinada) frente al consejo anticonceptivo habitual en
925 mujeres menores de 25 años que asistían a un centro de planificación familiar en Nueva
York (129). Aunque el ensayo tenía como objetivo principal comprobar el cumplimiento
con el tratamiento (tomas de anticonceptivos durante la última semana), también se regis-
tró la tasa de olvidos.
Un ensayo clínico no mostró que un recordatorio diario mediante telefonía Calidad
móvil repercutiera en el número de olvidos de las usuarias de anticoncep- baja
tivos (128). El grupo que recibió los recordatorios (36 mujeres) tuvo una
media de 4 olvidos (DE 3,5), mientras que las mujeres que no los recibieron
(37 mujeres) tuvo una media de 3,5 olvidos (DE 3,4) (DM: 0,50; IC95%
-1,08 a 2,08).
En un ensayo clínico las mujeres que recibían mensajes de texto olvidaban
en un porcentaje menor tomar la píldora durante más de siete días que
las mujeres que recibían consejo anticonceptivo habitual (683 mujeres; OR
1,53; IC95% 1,13 a 2,07) (129).
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja para la relación entre los olvidos y la eficacia de los anticoncep-
tivos, y para las intervenciones dirigidas a reducir los olvidos.
En el primer caso, todos los estudios de una revisión han evaluado el tema de interés
de manera indirecta (124). En cuanto a las intervenciones para reducir los olvidos, los en-
sayos clínicos evaluados muestran resultados discrepantes y tuvieron limitaciones en el
diseño importantes: Hou 2010 tenía un tamaño de muestra muy limitado (83 participan-
tes) (128) y Castaño 2012 era un estudio abierto que sufrió un número considerable de
pérdidas (129). El resto de estudios han evaluado intervenciones muy diferentes entre
ellas y han medido los resultados mediante cuestionarios con una baja tasa de respuesta
(un tercio en Deijen 1997 (125), y 60% en Chin-Quee 2006 (127)).
Balance beneficio/riesgo
Aunque no se ha establecido de manera directa el impacto de los olvidos sobre la eficacia
de los anticonceptivos, la cantidad de píldoras olvidadas y el momento en el que se olvida
la toma pueden aumentar el riesgo de un embarazo no deseado. Este hecho justifica la
necesidad de establecer unos criterios que permitan retomar de la manera más eficiente
posible el uso de los anticonceptivos.
Justificación
En la formulación de una recomendación sobre directrices para el manejo de los olvidos
de las píldoras anticonceptivas, debe tenerse en cuenta que éstas se basan en un balance
entre los resultados de la literatura y el criterio clínico, por lo que las recomendaciones
derivadas se consideran recomendaciones de buena práctica clínica.
Recomendaciones
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Balance beneficio/riesgo
La aparición de una interacción medicamentosa puede tener una repercusión en la efi-
cacia de un anticonceptivo hormonal, por lo que las recomendaciones en este sentido se
basan en aquellas interacciones documentadas y en el criterio clínico.
Recomendaciones
6.5.2. U
so de misoprostol durante la inserción de un DIU
Se ha identificado una revisión sistemática Cochrane ((166), fecha de búsqueda en sep-
tiembre de 2009) sobre el impacto de los tratamientos disponibles para el dolor asociado
a la inserción de un DIU, que solamente incluye un estudio sobre el uso del misoprostol
sobre el dolor percibido durante la inserción del DIU (167). Posteriormente a la revisión
sistemática se han publicado seis estudios adicionales (168 - 173).
Los estudios disponibles varían en cuanto a la vía de administración del misoprostol
y sus dosis, así como el momento de administración previo al procedimiento:
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
La administración rutinaria de profilaxis antibiótica antes de la inserción Calidad
de un DIU ofrece poco beneficio en términos de evitar infecciones que baja
afecten a los genitales internos (enfermedad pélvica inflamatoria), o en el
número de visitas, incluso en poblaciones de alto riesgo (155).
El uso de misoprostol antes de la inserción de un DIU no ofrece ninguna Calidad
ventaja en términos de dolor o satisfacción durante la inserción del dispo- moderada
sitivo. Además, se asocia a un incremento de efectos adversos (167-173).
Calidad de la evidencia
La calidad global para el uso de profilaxis antibiótica en la inserción de un DIU es baja.
Aunque se dispone de 4 ensayos clínicos comparados con placebo para responder a
esta pregunta clínica, los estudios se realizaron en poblaciones con una alta prevalencia de
infecciones de transmisión sexual, o con un riesgo elevado de contraerlas. Por otro lado, el
número de eventos observados en los estudios fue limitado afectando a la previsión de los
resultados.
La calidad global para el uso de misoprostol antes de la inserción de un DIU es mo-
derada.
Los resultados de los ensayos valorados para responder a esta pregunta clínica, han
mostrado resultados consistentes aunque el número de eventos observados en los estudios
fue limitado afectando a la previsión de los resultados.
Balance beneficio/riesgo
Los estudios evaluados no recogieron información relacionada con posibles efectos adver-
sos derivados de la administración de antibióticos antes de la inserción del DIU. El uso del
DIU es seguro y solamente se han reportado algunos casos de molestias tras la inserción
o sangrados leves. Aunque en mujeres con riesgo de endocarditis la inserción de un DIU
puede estar contraindicada, el uso de antibióticos con la finalidad exclusiva de prevenir la
endocarditis no estaría justificado si se decide su inserción (164, 165).
Es necesario tener en cuenta que el uso de misoprostol no ofrece un beneficio en la
inserción de un DIU en términos de reducción del dolor, aunque en todos los estudios
valorados se ha mostrado un aumento de los efectos adversos. Incluso en el ensayo que
comparó el misoprostol frente a diclofenaco (167), aunque el número de efectos adversos
en general no fue diferente entre los grupos comparados, un mayor número de las mujeres
que recibieron misoprostol mostraron temblor en mayor proporción que su comparador.
Por su parte, los dos ensayos controlados con placebo (168, 169) mostraron que los efectos
adversos fueron mayores entre el grupo de mujeres que recibió misoprostol.
Justificación
La administración de profilaxis antibiótica antes de la inserción de un DIU ha mostrado
un beneficio mínimo, a pesar de la ventaja marginal en la reducción del número de visitas
Recomendaciones
Preguntas a responder:
• ¿A qué edad puede considerarse la utilización de la anticoncepción hormonal en
mujeres adolescentes?
• ¿Es adecuada la utilización de un DIU en las mujeres adolescentes?
• ¿Hasta qué edad es necesaria la anticoncepción hormonal?
• ¿Se debe cambiar el DIU de cobre o LNG insertado después de los cuarenta
años?
• ¿Deben realizarse consideraciones especiales en usuarias de anticonceptivos
hormonales o intrauterinos con sobrepeso u obesidad?
• ¿En qué momento se puede iniciar un tratamiento anticonceptivo hormonal o
intrauterino tras el parto?
Las particularidades de esta franja etaria, hacen que documentos como los criterios
de elegibilidad de los CDC estadounidense identifiquen a las adolescentes como un grupo
de usuarias de anticoncepción que podría beneficiarse de una mayor frecuencia de visitas
en las que poder valorar la adherencia al método elegido, eventualidades relacionadas con
su uso, dudas de las usuarias, valorar aspectos como el riesgo de ITS de las usuarias u otros
más clínicos (3).
Por otro lado, se ha propuesto el método de inicio inmediato (‘quick start’ por refe-
rencia en inglés) como un abordaje del que podrían beneficiarse las usuarias adolescentes
(176). El método de inicio inmediato pretende mejorar el cumplimiento con el método y
prevenir embarazos en el periodo de espera para empezar la anticoncepción hormonal.
Este enfoque propone el inicio del tratamiento el mismo día en el que se prescribe el
método hormonal, habiendo excluido la posibilidad de embarazo. En el método estándar
el comienzo del tratamiento se retrasaría hasta la aparición o momento avanzado de la
regla, de modo que se mantenga la regularidad del ciclo y se evita la exposición hormonal
en un eventual embarazo.
estudios de cohorte
Jorgensen 172 Lippes Loop A 11 a 12 meses Uso Post parto
1973 (188) (82 con DIU) Cooper T 17 continuado
Expulsión
Goldman 162 Lippes Loop A 13 a 12 meses Uso Nulíparas
1979 (189) Cooper 7 18 continuado post aborto
Cooper T Embarazo
Expulsión
Goldman 160 Cooper 7 14 a 24 meses Uso Nulíparas
1980 (190) (30 con DIU) Cooper T 18 continuado
Embarazo
Expulsión
Díaz 1993 995 T-Cu200B <20 48 meses Uso -
(191) continuado
Embarazo
Expulsión
estudios de casos y control
Lane 1975 103 Loop C 13 a 9 meses Uso Nuligrávidas
(192) Loop D 19 continuado (83%)
Experimental Embarazo Nulíparas
Expulsión (96%)
Weiner 1978 243 Cooper 7 13 a 6 meses Uso Nuligrávidas
(193) Cooper T-200 20 continuado
Embarazo
Expulsión
Kulig 1980 120 Cooper 7 13 a 36 meses Uso Nulíparas
(194) 22 continuado (81%)
Embarazo
Expulsión
Larsson 179 Cooper 7 15 a 24 meses Embarazo -
1981 (195) 19
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
Los principales criterios de elegibilidad para el uso de anticonceptivos establecen el inicio
de la anticoncepción hormonal en la menarquia (3-5).
El impacto del inicio inmediato de la anticoncepción sobre la continuidad Calidad
con el método elegido y la tasa de embarazos no deseados en adolescentes, baja
es limitado. El método inmediato ha mostrado una mejora en la continui-
dad a muy corto plazo, que no se mantiene a medio o largo plazo (177, 180),
sin mayor impacto sobre la tasa de embarazos no deseados (180).
La edad de las usuarias tiene un impacto relevante en la tasa de fallo de Calidad
determinados anticonceptivos. Mientras que la tasa de fallo no varía en baja
función de la edad en las usuarias de anticonceptivos reversibles de acción
prolongada (LARC) o el inyectable de DMPA, las usuarias menores de 21
años han mostrado una tasa de fallo mucho mayor que sus pares mayores
con otros métodos como la píldora, parche transdérmico o anillo (17).
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Justificación
Se formula una recomendación que destaca los beneficios de los métodos LARC teniendo
en cuenta la eficacia que han mostrado estos métodos. La fuerza de la recomendación es
débil teniendo en cuenta la calidad de la evidencia disponible, y la necesidad de realizar
un balance individualizado entre la eficacia del DIU y otros aspectos como el riesgo de
expulsión o ITS. Para esta última situación se ha formulado una recomendación de buena
práctica.
Recomendaciones
7.2.2. M
anejo de los dispositivos intrauterinos después de
los cuarenta años
No se han identificado estudios controlados que evalúen el impacto de diferentes modos
de manejo en las usuarias de los DIU tras los 40 años de edad. Por este motivo, para el
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
No está establecido hasta qué momento en la vida de una mujer mantiene la posibilidad
de quedarse embarazada, por lo que la edad no puede ser un motivo aislado para decidir
hasta cuándo continuar con un método anticonceptivo. Los criterios de elegibilidad para
el uso de anticonceptivos clasifican a los diferentes métodos anticonceptivos hormonales
como eficaces y seguros cuando se utiliza la edad como el criterio de elección (4), pero es
necesario considerar todos aquellos problemas de salud y factores de riesgo que pueden
convertir a estos métodos en poco seguros.
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Los datos valorados para desarrollar la pregunta clínica sobre la edad de interrupción
de la anticoncepción hormonal no se han sometido a una evaluación formal de la calidad
de la evidencia, debido a que se basan en datos epidemiológicos, poblacionales y clínicos
relacionados con la fertilidad de las mujeres, considerando también los criterios de elegi-
bilidad establecidos para la elección de un método anticonceptivo (4).
Los datos sobre el manejo de los dispositivos intrauterinos provienen de las directri-
ces establecidas por otras Sociedades Científicas y se apoyan en la limitada literatura dis-
ponible para responder a la pregunta clínica.
Justificación
Las recomendaciones relacionadas con la edad hasta la que se puede continuar con un mé-
todo anticonceptivo se han basado en los datos disponibles sobre fertilidad de las mujeres
en edades avanzadas. La recomendación sobre la edad de las usuarias se ha graduado como
fuerte teniendo en cuenta que los beneficios de la anticoncepción superan a los riesgos en
las mujeres fértiles que usan los métodos disponibles para evitar un embarazo no deseado.
Esta recomendación se ha complementado con aspectos recogidos en otros documentos
de recomendaciones que abordan el manejo de la anticoncepción en mujeres de edades
avanzadas o en los criterios de elegibilidad para el uso de anticonceptivos (FSRH 2010,
3). En estos casos, se han clasificado las recomendaciones como de buena práctica clínica.
Recomendaciones
Criterios de Criterios de
IMC Número de Riesgo
OR elegibilidad elegibilidad
kg/m2 participantes absoluto
UKMEC (5) OMS (4)
7.3.2. E
ficacia de los anticonceptivos hormonales en
usuarias con sobrepeso u obesidad
La revisión Cochrane sobre la eficacia de los anticonceptivos hormonales Calidad
en mujeres con sobrepeso u obesidad (226), incluyó resultados de 13 en- baja
sayos clínicos (con un total de 49.712 mujeres participantes). Entre cinco
estudios que compararon la eficacia de los anticonceptivos entre mujeres
con sobrepeso u obesidad frente a mujeres con un IMC menor, solamente
un estudio mostró un aumento de los embarazos entre las mujeres con so-
brepeso. Las mujeres en este estudio usaban un anticonceptivo combinado
con 1,0 mg de acetato de noretindrona y 20 μg de EE (227) y mostraba una
mayor tasa de embarazo entre aquellas mujeres con un IMC de 25 kg/m2 o supe-
rior en comparación con las mujeres con un IMC inferior (RR 2,49; IC95%
1,01 a 6,13). El resto de estudios evaluaron otros anticonceptivos hormo-
nales combinados, el parche transdérmico, un anticonceptivo implantable
y un inyectable.
En el ensayo clínico que evaluó la eficacia del parche transdérmico se re-
gistraron 15 embarazos en las 3319 participantes en el estudio (238). Siete
de los 15 embarazos se registraron en el decil más alto de peso, en mujeres
con 80 kg o más. Cinco de estos siete embarazos se registraron en mujeres
con 90 kg de peso o más (3% del total de las participantes en el estudio).
En este estudio, el peso al inicio del estudio se asoció significativamente
con el riesgo de embarazo en un modelo de riesgos proporcionales de Cox
(P<0,001) en el que se evaluaron otros factores como edad, o IMC.
Calidad de la evidencia
La calidad global es baja.
Balance beneficio/riesgo
En la elección de un método anticonceptivo para mujeres con sobrepeso u obesidad debe
tenerse en cuenta que éstas tienen un riesgo más alto de enfermedad tromboembólica
venosa, considerando este aspecto con la eficacia de los anticonceptivos que no varía de
manera significativa en comparación con las mujeres con IMC menores.
Justificación
El principal aspecto a tener en cuenta en la formulación de una recomendación en este
apartado es el balance entre el mayor riesgo de enfermedad tromboembólica venosa en
las mujeres con sobrepeso u obesidad (que lleva a la contraindicación en la elegibilidad de
algunos métodos) y la eficacia de los métodos anticonceptivos, que no sufre modificacio-
nes notables en comparación con el resto de usuarias. En términos generales, cuando en
las rescomendaciones se hace referencia a mujeres con obesidad se toma como referencia
el valor reflejado en los criterios de elegibilidad de la OMS (IMC ≥ 30 Kg/m2).
Recomendaciones
De la evidencia a la recomendación
Resumen de la evidencia
La mayoría de las mujeres presentan la primera ovulación y la primera Calidad
menstruación más allá de los primeros 45 días tras el parto. No obstante en baja
la literatura se han identificado casos de ovulaciones, consideradas fértiles,
mucho más tempranas (243).
Los criterios de elegibilidad para el uso de anticonceptivos y otros docu-
mentos de directrices consideran que los anticonceptivos no son necesarios
durante los primeros 21 días tras el parto.
La tasa de embarazo en mujeres con amenorrea y lactancia materna exclu- Calidad
siva durante los primeros seis meses de vida del bebé es inferior al 1,2% baja
(247).
Las mujeres que siguen el denominado método lactancia-amenorrea deben
tener en cuenta que el riesgo de embarazo aumenta cuando la frecuencia
de la lactancia disminuye y por tanto pueden volver a menstruar.
En las seis semanas tras el parto, el riesgo de tromboembolismo venoso es Calidad
muy elevado, superior al de la mujer embarazada. El riesgo es mucho ma- baja
yor inmediatamente tras el parto y se modera tras las cuatro semanas, sin
estar determinado en qué momento vuelve a la situación basal (245).
Calidad de la evidencia
La calidad global de la evidencia es baja.
Balance beneficio/riesgo
Ver apartado de justificación.
Justificación
Las recomendaciones se han adaptado de la “Guía de Práctica Clínica de Atención en el
Embarazo y Puerperio” del programa de Guías de Práctica Clínica en el SNS (242), que
a su vez se basan en los criterios de elegibilidad de la OMS. Las recomendaciones en este
apartado se han enfocado a promover la información sobre la anticoncepción durante el
Recomendaciones
Algoritmo 1. E
xploraciones y pruebas necesarias
antes de la prescripción de
anticonceptivos
Método anticonceptivo
Píldora
DIU Sólo
Implante Inyectable Parche
(Cu o LNG) gestágeno
Anillo
Exploración
Presión arterial C C C A C
Peso/IMC † † † † †
Exploración mamaria C C C C C
Examen pélvico A C C C C
Prueba de laboratorio
Nivel de glucosa C C C C C
Lípidos C C C C C
Función hepática C C C C C
Hemoglobina C C C C C
Citología C C C C C
Serología (ITS) ‡ C C C C
Serología (VIH) C C C C C
Abreviaciones: DIU dispositivo intrauterino; Cu cobre; LNG levonorgestrel; IMC índice de masa corporal; ITS infección de transmisión sexual;
VIH virus de la inmunodeficiencia humana.
Las letras representan la clasificación de la utilidad de cada una de las pruebas:
Clase A: obligatoria en todas las ocasiones para un uso eficaz y seguro del anticonceptivo;
Clase B: contribuye de manera sustancial al uso eficaz y seguro del anticonceptivo, pero su implantación debe considerarse en el
contexto en que de desea aplicar;
Clase C: no contribuye al uso eficaz y seguro del anticonceptivo.
† La medida del peso (o IMC) no es necesaria para determinar la elegibilidad de un método anticonceptivo, aunque puede ser de ayuda en
la primera visita para realizar un seguimiento en futuras consultas.
‡ La mayoría de mujeres no requieren de un cribado especial de ITS en el momento de la inserción de un DIU si ya se les ha realizado
el cribado en otros momentos en los que está indicado. Si la mujer requiere de un cribado puede realizarse antes de la inserción, y si no
cumple ninguna contraindicación en los criterios de elegibilidad, la inserción no debe retrasarse. En las mujeres con alguna contraindicación
para el uso de un DIU, la inserción debe retrasarse hasta disponer de los resultados de la serología y haber tratado a aquellas mujeres con
un resultado positivo.
Adaptado de: OMS 2004(88) y CDC 2013(3).
Consideraciones Antes de la inserción Antes de la inserción debe Antes de la inserción Antes de iniciar el Antes de iniciar el tratamiento
previas debe informarse informarse a la usuaria de debe informarse a la tratamiento debe informarse debe informarse a la usuaria de la
a la usuaria de la la posible modificación en usuaria de la posible a la usuaria de la posible posible modificación en su patrón
modificación en su su patrón de sangrado, modificación en su modificación en su patrón de sangrado durante su uso, y que
patrón de sangrado, y que los manchados o patrón de sangrado, y de sangrado durante su los manchados o sangrados no
y que los manchados sangrados no esperados que los manchados o uso, y que los manchados esperados pueden ser habituales
o sangrados no pueden ser habituales entre sangrados no esperados o sangrados no esperados en los primeros 3 a 6 meses. Estos
esperados pueden los 3 y 6 primeros meses, pueden ser habituales, pueden ser habituales, cambios en el patrón de sangrado
ser habituales sin entrañar mayor riesgo. pudiendo observarse pudiendo observarse no entrañan mayor riesgo, y deben
entre los 3 y 6 Con el DIU LNG el sangrado amenorrea. amenorrea e incluso algún disminuir con su uso.
primeros meses, acostumbra a reducirse Estos cambios en el sangrado frecuente o
sin entrañar mayor con su uso, pudiendo patrón de sangrado no prolongado. Estos cambios
riesgo y tendiendo a observarse un sangrado entrañan mayor riesgo. en el patrón de sangrado
desaparecer con su menstrual leve o amenorrea. El sangrado frecuente no entrañan mayor riesgo, y
uso continuado. El sangrado frecuente o o prolongado, tanto si deben disminuir con su uso.
prolongado, tanto si no no es esperado como si
es esperado como si es es menstrual, es poco
menstrual, es poco común común con el uso del
con su uso. implante.
Valoración Ante cualquier Ante cualquier sospecha Ante cualquier sospecha Si aparecen sangrados Si aparecen sangrados inesperados
del patrón de sospecha clínica, clínica, se debe descartar clínica, se debe inesperados de cualquier de cualquier tipo, ante cualquier
sangrado se debe descartar cualquier problema descartar cualquier tipo, ante cualquier sospecha clínica, se debe descartar
cualquier problema ginecológico como una problema ginecológico sospecha clínica, se cualquier problema ginecológico
ginecológico como malposición o expulsión del como una pérdida, debe descartar cualquier como una ITS, un embarazo,
una malposición DIU, una ITS, un embarazo una ITS, un embarazo, problema ginecológico interacción con un medicamento o
o expulsión del o alguna patología uterina. interacción con un como una ITS, un alguna patología uterina. En caso de
DIU, una ITS, un En caso de identificar algún medicamento o alguna embarazo, interacción identificar algún problema, éste debe
embarazo o alguna problema, éste debe ser patología uterina. En con un medicamento o ser tratado.
patología uterina, tratado. caso de identificar algún alguna patología uterina.
especialmente ante problema, éste debe ser En caso de identificar algún
aquellas mujeres tratado. problema, éste debe ser
que presentan un tratado.
sangrado inesperado
tras haber usado
el DIU durante un
tiempo. En caso
de identificar algún
problema, éste debe
ser tratado.
Índice de Pearl Índice de Pearl al año de uso Tablas de vida Tablas de vida al año de
(rango) Duración de (rango) (rango) uso (rango)
Duración de los
Método los estudios
Bruto Neto estudios (rango Bruto
(número de estudios) Uso (rango de Uso Neto por 100
Uso habitual Uso habitual por 100 por 100 de meses) por 100
ideal meses) ideal mujeres
mujeres mujeres mujeres
Anticonceptivos orales 0a 0 a 2,18 6 a 36 0a 0 a 2,18 0,2 a 2,3 0,1 a 1,5 6 a 28 0,2 a 2,3 0,1 a 1,33
combinados (47) 1,26 1,26
20µg EE 0a 0 a 1,82 6 a 36 0a 0 a 1,6 - - 6 a 28 - -
1,26 1,26
30µg EE 0a 0 a 1,19 6 a 24 0a 0 a 1,19 - - 6 a 12 - -
0,62 0,55
Píldora de progestágeno solo 0,14 0,41 12 0,14 0,41 - - - - -
(desogestrel)(1)
Parche transdérmico(3) 0,59 0,71 a 1,24 6 a 12 0,59 0,71 a 1,24 - - 6 a 12 - -
a a
0,99 0,99
Anillo vaginal(3) 0,31 0,25 a 1,23 12 0,31 0,25 a 1,23 - - 12 - -
a a
0,96 0,96
Implante subcutáneo de 0 0 a 0,3 24 a 84 - 0 a 0,08 0 a 1,3 0 a 0,8 24 a 84 0 a 0,2 0
gestágeno (15)
Progestágenos inyectables(16) 0 0 12 0 0 0 0 a 1,1 12 a 36 0 0 a 1,1
DIU de levonorgestrel(9) - 0,09 a 0,11 60 - 0,1 0 a 1,1 0 a 0,3 36 a 84 0 a 0,6 0 a 0,1
Fuente: Mansour et al, 2010 (10).
Oddsson 2005 (518) EE30 LNG150 21/7 0,53 (0,06 a 1,90) 1,19 (0,39 a 2,79)
Ferguson 2000 (2025) EE35 DSG50 / EE35 DSG100 / 0,12 (0,03 a 0,70) 0,25 (0,03 a 0,70)
EE35 DSG150 (21/7)
Zahradnik 1998 (1655) EE30 Chlor acetato2 (21/7) 0,26 (0,019 a 0,60) 0,64 (0,35 a 1,09)
Dieben 1991* (882) EE40 DSG25 / EE30 DSG125 0,0 (0,0 a 0,3)
(7/15)
Parches (2 estudios)
Urdl 2005* (846) Parche transdérmico 0,66 (0,0 a 1,4) al 0,88 (0,02 a 1,74)
año de uso
Smallwood 2001* (1664) Parche transdérmico 0,99 (0,02 a 1,96) 1,24 (0,15 a 2,33)
Anillo (3 estudios)
Oddsson 2005* (499) Anillo vaginal (21/7) 0,96 (0,20 a 2,82) 1,23 (0,40 a 2,86)
Inyectable (1 estudio)
*: Estudios internacionales.
Primidona
Rufinamida
Topiramato Inductor enzimático débil Eficacia contraceptiva puede no
afectarse a dosis terapéuticas
bajas de topiramato.
Lamotrigina No induce las enzimas Disminución < del LNG al
hepáticas administrar como AOC, aunque
evidencia sugiere que la eficacia
de los métodos hormonales
combinados no se ve afectada.
No hay datos sobre el efecto en
métodos de solo progestágenos
Antiobióticos Rifabutina Inductor enzimático Rifabutina asociada a modesta
Rifampicina disminución del EE o estradiol y
progestágenos. Rifampicina tiene
marcados efectos
Fármacos que Inhibidores de Incrementan el PH gástrico Reducción de las
aumentan el pH bomba protones concentraciones en plasma en
gástrico la anticoncepción de urgencia,
Antiácidos Inductor enzimático
(como ulipristal) disminuyendo
Antogonistas de los Inductor enzimático su eficacia. No se recomienda el
receptores H2 uso concomitante.