Indicadores Primera Infancia
Indicadores Primera Infancia
Indicadores Primera Infancia
de la
educación
de la
primeraeninfancia
América Latina
Paula Darville. Informe piloto de Chile y elaboración de la síntesis incluida en este documento.
Cándido Gomes. Informe piloto de Brasil.
Gloria Zambrano. Informe piloto de Perú.
Marcela Copetta. Asistente administrativa, OREALC/UNESCO Santiago.
Los autores son responsables por el contenido de este informe. Las opiniones que aquí se expresan no
representan necesariamente las de la UNESCO, por lo que no comprometen la responsabilidad de dicha
institución.
Las denominaciones empleadas en esta publicación no implican por parte de sus responsables ninguna toma
de posición respecto del estatuto jurídico de los países, ciudades, territorios o zonas, o de sus autoridades, ni
respecto al trazado de sus fronteras o límites.
© UNESCO, Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe; con la colaboración del Instituto de
Estadística de la UNESCO (UIS)
ISBN: 978-956-8302-98-6
Presentación 7
1. Propuesta de Indicadores de Educación de la Primera Infancia en América Latina 9
Antecedentes 9
Objetivo y alcance de la propuesta 11
Definiciones iniciales 11
Indicadores educativos 11
Primera infancia 12
Atención integral de la primera infancia 14
Modelo de Análisis 15
Clasificación de los programas de educación de la primera infancia 16
Categorías e indicadores propuestos 18
Contexto general 18
Contexto familiar 24
Sistema educativo 25
Listado de indicadores 31
Indicadores Propuestos 32
Contexto General 33
Contexto Familiar 38
Programas Educativos 40
2. Programas de educación de la primera infancia en América Latina: lecciones a partir del
estudio de casos 45
Balance 45
Antecedentes 45
Relevancia 51
Factibilidad de cálculo 62
Relevancia y Factibilidad 69
Síntesis de Informes Nacionales 72
BRASIL 72
CHILE 77
PERÚ 90
3. Comentarios finales 101
Presentación
La educación y cuidado de la primera infancia son una preocupación fundamental de la UNESCO
tanto en términos de la necesidad de garantizar los derechos que ésta tiene, así como prestando
atención a la centralidad de dicho período en la vida de las personas. Así, constituye una necesi-
dad insoslayable contribuir a que los Estados Miembros cuenten con herramientas y elementos de
información suficientes para el desarrollo de políticas orientadas a la atención integral de la primera
infancia.
En este marco de preocupaciones, la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina
y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) ha venido desarrollando un esfuerzo durante los últimos años,
destinado a mejorar las bases de información disponibles para alimentar los procesos de debate
público y formulación de políticas para la atención integral de la primera infancia. Este esfuerzo está
directamente enmarcado en los objetivos correspondientes que al respecto han sido fijados por el
Marco de Acción de Dakar de Educación para Todos, y las consideraciones contenidas en el Proyecto
Regional de Educación para América Latina y el Caribe (PRELAC)
La elaboración de una Síntesis Regional de Indicadores de la Primera Infancia, publicada en mayo de
2004, constituyó un primer aporte en esta dirección, que derivó en identificar la necesidad de desa-
rrollar esfuerzos destinados a proponer un conjunto de información sobre la atención a la primera
infancia.
En efecto, este esfuerzo fue iniciado de modo simultáneo a la conclusión de la Síntesis mencionada,
lo que permitió elaborar una primera propuesta de indicadores que fue discutida en marzo de 2003,
con el concurso de un conjunto importante de expertos en el tema. A este debate siguió la clara iden-
tificación de la necesidad de avanzar en dos frentes distintos: la información referida a los fenómenos
nacionales que son objeto directo de las políticas, y aquella relativa al conocimiento detallado de los
programas de intervención que se vienen desarrollando. Del mismo modo se estableció la necesidad
de acotar el esfuerzo de la OREALC/UNESCO Santiago a los temas más propiamente educativos en
Al respecto véase (2004b) Coordinación intersectorial de políticas y programas de la primera infancia: experiencis en América Latina.
(Santiago, UNESCO) disponible en www.unesco.org/santiago
1
Propuesta de Indicadores
de Educación de la Primera
Infancia en América Latina
antecedentes
Desde 1979, “Año del Niño”, la preocupación por la primera infancia gana fuerza en el debate inter-
nacional, y entre los diversos aspectos que le incumben, la educación inicial. Asimismo, en 1990, la
Cumbre Mundial a Favor de la Infancia estableció como una de sus metas la “ampliación de las activi-
dades de desarrollo de la primera infancia, incluidas intervenciones apropiadas y de bajo costo con
base en la familia y en la comunidad”.
Sin embargo, fue la Declaración Mundial de Educación para Todos (EPT) de Jomtien (1990), en ese mismo
año, la oportunidad en la que se define que “el aprendizaje comienza con el nacimiento”, y por lo tanto,
“ello exige el cuidado temprano y la educación inicial de la infancia,” planteando así el cuidado y desa-
rrollo de la primera infancia como conceptos indisociables . En este marco, la educación es parte de
un concepto integral de bienestar de la primera infancia, que se inicia con la vida, y no al inicio de la
escolarización primaria, como anteriormente se consideraba.
Asimismo, el Foro Mundial de Educación para Todos, celebrado en Dakar (2000) aprobó un Marco de
Acción que plantea entre otros objetivos, “extender y mejorar la protección y educación integrales de
la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos”.
Diez años después de Jomtien, la Evaluación de EPT realizó un análisis de los avances logrados en edu-
cación a partir de un conjunto de 18 indicadores básicos para cada una de las áreas de acción, entre
ellas el cuidado y educación de la primera infancia.
El área vinculada al cuidado y desarrollo de la primera infancia (ECCE) contó con 2 indicadores: (1)
tasa bruta de matrícula en programas de educación de la infancia en los sectores público, privado y
comunitario, y (2) porcentaje de nuevos alumnos que ingresan en el primer grado de enseñanza pri-
maria a los que se ha dispensado cualquier tipo de programa organizado de desarrollo de la primera
infancia .
Annan, Kofi, Nosotros los niños y las niñas. Cumplir las promesas de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, UNICEF, 2001.
WCEFA, Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje: una visión para el decenio de 1990. Documento de referencia de la
Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien, 5 al 9 de marzo de 1990) .
Véase Marco de Acción de Dakar, UNESCO, 2000.
Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos. Educación para Todos, Evaluación en el Año 2000: Directivas Técnicas, UNESCO,
1999.
La elección de sólo dos indicadores para representar una área tan amplia como el cuidado y educa-
ción de la primera infancia, así como la calidad de los mismos se ha mostrado insuficiente, según las
diversas agencias internacionales, organismos gubernamentales y no gubernamentales involucrados
en EPT . En ese sentido, estos mismos agentes han buscado desarrollar mejores indicadores para esta
área por medio de diversas iniciativas10 .
En el ámbito regional, la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe
(OREALC/UNESCO Santiago) ha tenido un importante rol en la recolección y difusión de información
acerca de la primera infancia. Esto se he dado por medio de proyectos coordinados tanto por los espe-
cialistas en educación infantil de dicha oficina como por los especialistas en estadísticas educativas
de su Sistema Regional de Información (SIRI) en coordinación con el Instituto de Estadística de la
UNESCO (UIS).
En el año 2001, la OREALC/UNESCO Santiago estuvo involucrada en dos proyectos que abordaron el
tema de indicadores de atención a la primera infancia. Por una parte, el equipo de especialistas en
educación infantil inicia el proyecto Indicadores de Educación de la Primera Infancia: Seguimiento de
Educación para Todos. La Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia,11 primera fase
de este proyecto, sistematizó las definiciones conceptuales e indicadores de la primera infancia pre-
sentados en los informes nacionales de la Evaluación de EPT en el año 2000 y realizó 4 estudios de
caso en países de la región12 a fin de conocer los conceptos e indicadores utilizados por ellos en sus
estadísticas. Por otra parte, el Proyecto de Indicadores Educativos de la Cumbre de las Américas (PRIE),
entonces coordinado por el Ministerio de Educación de Chile, y donde la UNESCO juega un rol de con-
ducción de los aspectos técnicos a través de sus especialistas en estadísticas educativas, incluyó en
el conjunto de indicadores utilizados para evaluar la educación en la región de las Américas, 6 indica-
dores referentes a educación preescolar13 y promovió el análisis de posibles indicadores en este tema
por parte de los técnicos en estadísticas educativas de países interesados.
En el año 2002, la OREALC/UNESCO Santiago inicia la segunda fase de este proyecto a cargo de los
especialistas en educación infantil y en estadísticas educativas. Está nueva fase tuvo por objetivo
identificar un conjunto de indicadores de educación de niños entre 0 a 6 años que sean comparables
entre los países de América Latina.
En marzo de 2003, el documento base Indicadores de Educación de la Primera Infancia en América
Latina fue debatido en una reunión de expertos realizada en Santiago, Chile, cuyas observaciones han
sido incorporadas en el presente documento. La tercera parte del proyecto consistió en la realización
de pilotos en 3 países de América Latina – Brasil, Chile y Perú - para probar la pertinencia y factibilidad
de los indicadores aquí planteados.
Entre los diversos documentos que abordan el tema véase Education for All Indicators Expert Group Meeting, Report on the meeting and
proposals for the future development of EFA indicators, UNESCO Paris, 25-26 de Junio, 2001; Myers, R. Education for All 2000 Assessment
Thematic Studies: Early Childhood Care and Development, UNESCO, Paris, 2001.
10 Véase Experiencias de Organismos Internacionales en el Desarrollo de Indicadores de Primera Infancia.
11 UNESCO (2001a) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, (Santiago,
UNESCO).
12 Los países analizados son Bolivia, Chile, Colombia y México.
13 Los indicadores del PRIE, relativos al nivel 0 de la CINE, incluyen: (1) horas en una semana y año escolar, (2) tasa bruta de matrícula, (3) tasa
neta de matrícula, (4) alumnos por docente de aula, (5) porcentaje del gasto público en educación destinado a la educación pre-primaria, (6)
gasto público en educación pre-primaria por alumno.
10
La primera parte de este documento incluye el objetivo y alcance de la propuesta, seguida de un aná-
lisis conceptual sobre la primera infancia y su educación para servir de base a la formulación de los
indicadores. A partir del modelo de análisis desarrollado, la segunda parte propone indicadores que
permiten observar aspectos de las categorías analíticas del modelo propuesto. Finalmente, se incluye
un listado de todos los indicadores propuestos, así como su propósito, método de cálculo y posibles
fuentes de información.
• Indicadores de educación: Aunque la UNESCO, como se verá más adelante, concibe el cuidado
y la educación de la primera infancia como indisociables, el foco de la propuesta de la OREALC/
UNESCO Santiago es la construcción de indicadores de educación de los niños y niñas meno-
res de 6 años, como una primera aproximación al tema de la atención integral a la primera
infancia.
Definiciones iniciales
Antes de presentar el modelo de análisis que se utilizará para analizar y comprender la situación de la
educación en la primera infancia, en este apartado se expresan algunas definiciones de lo que se enten-
derá por indicadores educativos, primera infancia y sus distintas etapas.
indicadores educativos
Según el Diccionario de las Ciencias de la Educación14 , un indicador es “un indicio o señal de algo” que
“ayuda a definir y explicar un fenómeno, y permite establecer previsiones sobre su evolución futura”.
Aunque los indicadores describen atributos de una determinada población a partir de medidas tales
como promedios, razones, proporciones o probabilidades, es importante diferenciarlos de los datos
estadísticos. Mientras los últimos son sólo descriptivos, el indicador tiene como propósito evaluar.
Así, los datos estadísticos se transforman en indicadores en la medida que se los relaciona con alguna
meta, logro u objetivo.
primera infancia
Este estudio considerará como primera infancia al tramo de edad que va desde el nacimiento hasta
los 6 años, edad en que generalmente se inicia la educación primaria. Sin embargo, cierta informa-
ción acerca del período que va desde la concepción hasta el nacimiento también será considerada en
nuestro modelo de análisis. Esto porque, aunque no se pueda llamar este período primera infancia
propiamente tal, las condiciones de vida y cuidado en la etapa prenatal influyen sobremanera en el
futuro del niño.
Si bien algunos autores indican los 8 años de edad como el final de la primera infancia17, construir
indicadores educativos que consideren el tramo 0-8 es complicado en la medida que los niveles educa-
tivos determinan las estadísticas acerca de la niñez, tornando difícil analizar separadamente el tramo
15 The Consultative Group on Early Childhood Care and Development, Early Childhood Indicators, 2002. Mimeo.
16 Hutmacher, W. In Pursuit of Equity in Education: using international indicators to compare equity policies, Kluwer Academic Publishers,
2001.
17 Véase Evans, Myers y Ilfeld, Early Childhood Counts: A Programming Guide on Early Childhood Care for Development, World Bank Institute,
2000.
12
6-8 por pertenecer usualmente a la educación primaria18 . Por lo tanto, el final de la primera infancia a
los 6 años de edad –como una aproximación a la entrada del niño a la educación primaria– se justifica
más por razones metodológicas que por razones relacionadas al desarrollo del niño propiamente tal.
Asimismo, el estudio piloto realizado por la OREALC/UNESCO Santiago con cuatro países latinoame-
ricanos19 demostró que todos los países estudiados consideran la primera infancia del nacimiento
hasta los 6 años. En todos los casos, la edad coincide con la de ingreso a la educación primaria.
Es importante señalar que desde el punto de vista de las condiciones de salud y su atención, la primera
infancia es concebida como el período que va desde el nacimiento hasta los 5 años de edad. Desde
la perspectiva de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)20 , se subraya la centralidad de la
supervivencia en el período que va de los 0 a los 5 años, de modo que los 5 años tienen un valor como
umbral crítico a ser alcanzado.
Por lo tanto, algunos organismos gubernamentales vinculados al área de salud consideran primera
infancia al período que va desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, aunque los organismos de
educación utilicen distintos tramos21 . Dado que el foco de este estudio está en la educación de la
primera infancia y la comparabilidad a nivel regional , el tramo de edad utilizado en las estadísticas
educativas señalado anteriormente será usado como pauta.
Asimismo, este estudio considerará dos etapas del desarrollo del niño: los primeros 3 años de vida, es
decir, el intervalo que cubre a todos los menores de tres años y que representaremos como [0,3), y el
período que incluye a los niños de entre 3 y menos de 6 años de edad, representado por [3,6), límite que
refiere al inicio de la escuela primaria.
Esto se explica debido a las diferencias significativas que se observan en el educando en estas dos
etapas. En la primera, existe una presencia más directa de la familia en la educación de los niños, así
como una menor autonomía de éstos. Desde el punto de vista de los programas educativos la primera
etapa tiene como foco de análisis el período en donde la educación más estructurada, u oficial, no
está tan presente, lo que ya empieza a ocurrir en el segundo período. Asimismo, en la primera etapa
los programas de cuidado y educación no tienen limitaciones claras.
En la segunda etapa, se observa una mayor presencia de programas estructurados, así como una
mayor oferta de programas estrictamente educativos. En general, las políticas públicas se concentran
en esta fase, o más bien, los procesos de “universalización” de la educación de la primera infancia se
inician en las edades más próximas al inicio de la educación primaria.
Asimismo, según la Síntesis Regional de indicadores ya mencionada, la mayoría de los países de la
región divide la educación de la primera infancia en dos o tres ciclos, lo cual es compatible con las
etapas postuladas en esta propuesta.
18 Las estadísticas del UIS están organizadas alrededor de la Clasificación Internacional Normalizada de Educación (revisión 1997), que
aplicada a los países de la región suele separar los niños desde los 3 hasta los 5 años de edad (nivel CINE 0 o preescolar), y los niños desde
los 6 hasta los 12 años (nivel CINE 1 o primaria).
19 UNESCO (2001) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, (Santiago,
UNESCO).
20 Véase por ejemplo, su Iniciativa Niños Saludables, Meta 2002 en la siguiente dirección web www.paho.org/Spanish/HCP/HCT/IMCI/meta2002-
about.htm
21 Ese es el caso, por ejemplo, de México, en donde la Secretaria de Salud y Asistencia (SSA) y el Consejo Nacional de Vacunación (CONAVA) que
consideran la primera infancia hasta los 5 años. Sin embargo, la Secretaria de Educación Pública considera la primera infancia hasta los 6
años.
13
En la región, el primer ciclo (0 a 3 y en algunos casos hasta los 4 años) suele tener la denominación
“educación inicial” y la oferta es predominantemente no convencional. Mientras el último ciclo de 4
a 5 o 6 años de edad enfatiza el carácter de educación “preescolar”, con el fin de que los niños y niñas
se preparen para el ingreso a la educación primaria. En éste, la oferta educativa es principalmente de
tipo “formal” a través de aulas creadas en las escuelas de educación pre-primaria o mediante centros
o programas educativos de educación preescolar22 .
Por lo tanto, y a efectos de asegurar la comparabilidad entre los países, se tomará como punto de
partida la Clasificación Internacional Normalizada de Educación (CINE) y el establecimiento de la edad
correspondiente al acceso al nivel 1 (Educación Primaria) de dicha clasificación.
22 UNESCO (2001a) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, (Santiago,
UNESCO).
23 UNESCO (2001b) Panorama General sobre el Cuidado y la Educación de la Primera Infancia en América Latina y el Caribe: Una Primera
Aproximación. 1996, citado en UNESCO (2001a)
24 Existen aspectos universales del desarrollo que con pequeñas variaciones aparecen en todas las culturas.
25 El desarrollo humano entendido de forma integral implica capacidades de tipo cognitivo, motor, social y afectivo-emocionales. Algunos de
los autores que comparten esta visión son Vygotsky, Bruner y Cole. Véase Coll, Palacios y Marchesi; Desarrollo Psicológico y Educación II.
Alianza Editorial, Madrid, 1992.
26 En la educación de la primera infancia existe una larga tradición en la evaluación del desarrollo que suele medirse a través de escalas de
desarrollo o pruebas estandarizadas; sin embargo la evaluación de aprendizajes es un campo que recién se está desarrollando en América
Latina, a medida que se va estableciendo curricula para esta etapa educativa.
14
Desde este enfoque, aprender significa apropiarse y dar sentido a la experiencia humana cultural-
mente organizada, a partir de las estructuras de que se dispone en un momento determinado; es decir,
lo que el niño es capaz de hacer y aprender depende tanto de su nivel de desarrollo operatorio como
del conjunto de conocimientos que ha construido en sus experiencias previas de aprendizaje, por lo
que sí bien el nivel de desarrollo condiciona los posibles aprendizajes que se pueden realizar gracias
a la educación, ésta a su vez puede modificar el nivel de desarrollo efectivo del niño a través de los
aprendizajes que promueve27.
La educación, por tanto, permite explicar las relaciones entre desarrollo y aprendizaje, entendiendo
por educación el conjunto de actividades mediante las cuales un grupo social asegura que sus miem-
bros hagan suya la cultura a la que pertenecen y se inserten en ella. En este sentido, en el curriculum
escolar se establecen aquellos contenidos de la cultura que han de aprender los alumnos y que se con-
sideran esenciales para promover su desarrollo y para que se inserten en su marco sociocultural de
referencia. La educación cumple entonces una función socializadora (en la medida que acerca al niño
a su medio social) y de individualización (en la medida en que cada niño va a hacer un construcción
personal y única de dichos aspectos de la realidad).
Modelo de Análisis
Si bien la preocupación principal que anima este esfuerzo se orienta a dar cuenta de la atención inte-
gral de las necesidades de la primera infancia, dado el alcance de este proyecto y considerando lo
anterior, este estudio está centrado exclusivamente en cómo los sistemas educativos brindan servi-
cios educativos a los niños durante dicho período de vida.
Asimismo, el contexto familiar y el contexto general en el cual están insertos los niños también afec-
tan su aprendizaje y desarrollo, así como influyen en la definición de la naturaleza y forma la atención
educativa brindada a dichos niños.
Esto, porque el reconocimiento de que el desarrollo ocurre principalmente como resultado de la inte-
racción de los niños con personas y objetos a su alrededor hace importante la inclusión de la infor-
mación sobre el estado de los múltiples ambientes en donde se desarrollan los niños en la primera
infancia, incluyendo la familia, la comunidad y el país28 . Por lo tanto, su entorno familiar y el entorno
más general (demográfico, sociocultural, económico, político-normativo) son parte del modelo de aná-
lisis propuesto.
La equidad se configura como tema transversal en este modelo. Tomar en cuenta este eje de análisis,
es particularmente relevante para Latinoamérica, dado que es la región más desigual en términos de
ingreso, lo que a su vez está fuertemente asociado con aspectos étnicos, raciales, geográficos, lingüís-
ticos y de género. Asimismo, la primera meta del Marco de Acción de EPT establece la necesidad de
focalizar los programas de desarrollo de la primera infancia en los niños marginados y menos favore-
cidos. Por lo tanto, siempre que sea posible, todos los indicadores serán desagregados en función de
esos factores.
27 Isabel Solé, Cesar Coll (1993) “El constructivismo en el aula”. Graó, Barcelona.
28 Myers, Robert G. In Search of Early Childhood Indicators, in Coordinators’ Notebook No 25, 2001. The Consultative Group on Early Childhood
Care and Development.
15
En función de lo señalado anteriormente, este modelo de análisis tiene como objetivo la construcción
de indicadores relativos a la capacidad y calidad del sistema educativo para brindar una educación de
calidad con igualdad de oportunidades a los niños de O a 6 años.
29 UNESCO (2001a) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, (Santiago,
UNESCO).
30 Muchas veces estas categorías tienden a identificarse con la existencia o no de un centro educativo en el que se realiza la mayor parte
del proceso educativo, así en inglés estas categorías suelen ser denominadas centre-based (formal) y home-based (informal). Véase S.K.
Chu, Early Childhood Indicators-Development Issues and Prospects, 2002, UIS. Asimismo, en América Latina la clasificación formal y no
formal pueden referirse a programas de muy distinta naturaleza, por ejemplo de atención directa o indirecta a los niños, por lo que no lo
utilizaremos en este documento.
31 UNESCO (2001a) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, (Santiago,
UNESCO).
16
Los servicios entregados directamente a los niños se dividen en dos grupos: [0 – 3) y [3 – 6) años de
edad. La división en dos grupos etáreos se justifica no sólo por la manera como es usualmente recolec-
tada la información estadística y construidos los indicadores, sino y fundamentalmente, debido a que
las diferencias entre cada una de estas etapas de desarrollo del niño suelen traducirse en diferencias
en la naturaleza de los programas de educación de la primera infancia.
Asimismo, los estudios de caso realizados por la OREALC/UNESCO Santiago revelaron que, en gene-
ral, la educación de la primera infancia está subdivida en dos ciclos o niveles correspondientes a los
tramos de edad aludidos, aunque la mayor oferta de programas se concentra en los niños mayores
de 3 años. Por su parte, se observa una expansión en la región de programas de educación de la pri-
mera infancia que utilizan a los padres u otros adultos a cargo como intermediarios del proceso de
aprendizaje32 .
Dado que la clasificación planteada en este documento está orientada a permitir el uso de indicadores
comparables, este es un elemento clave a considerar. Así, esta clasificación pone el énfasis en aspectos
que, definiendo la naturaleza y alcance de los programas, permiten la comparabilidad entre ellos.
• Público
Son administrados por un ente público (gobierno federal, provincial, estadual, local) y su financia-
miento es público.
• Privado Subvencionado
El organismo que lo gestiona es privado (ONG, iglesia, persona física, entre otros) y más de 50% de sus
gastos corrientes son financiados por fuentes públicas.
• Privado Independiente
El organismo que lo gestiona es privado (ONG, iglesia, persona física, entre otros) y más de 50% de sus
gastos corrientes son financiados por fuentes privadas.
Sin embargo, a diferencia de lo que suele suceder con la clasificación presentada anteriormente, el
32 El primer nivel suele ir desde el nacimiento a los 3 ó 4 años; y el segundo abarca desde los 3 ó 4 años hasta los 6 años, o inicio de la educación
básica obligatoria. Véase: UNESCO (Op.cit.)
33 En el caso de los programas de gestión privada es posible hacer una división de acuerdo a su financiamiento. Aquellos de financiamiento
público se clasifican como privado subvencionados o dependientes. Mientras que los de financiamiento mayormente privado son privados
independientes. Esta es la categorización usada tanto por el UIS como por la OCDE. Sin embargo, muchos países de la región suelen considerar
los programas privados subvencionados cómo públicos o semioficiales, por prestar una mayor atención a la fuente de financiamiento, y no
a la gestión. Para mayores detalles de la clasificación véase el Manual de Instrucciones para completar los cuestionarios sobre estadísticas
de educación del UIS.
34 Esta clasificación no se aplica a los programas, sino más bien a los establecimientos en donde dicho programa se imparte. Por lo tanto, esta
clasificación, a diferencia de las precedentes, no tiene un carácter exclusivo y excluyente respecto de los programas y, consecuentemente,
sobre la aplicación de los indicadores.
17
tipo de gestión no compromete la comparabilidad de los indicadores, es decir un programa educativo
público es comparable a un privado siempre y cuando, por ejemplo, en el caso de los programas direc-
tos, éstos sean dirigidos al mismo grupo etáreo. Por esta razón esta característica de los programas no
está incluida en la tabla de clasificación que se presenta más adelante, y sirve sólo como una forma de
desagregación de los indicadores al interior de un mismo tipo de programa.
Indirectos
Directos
(a través de...)
Padres (u otros adultos Abierta (vía medios de
Para niños de 0 a 3 años Para niños de 3 a 6 años
a cargo) comunicación u otros)
contexto general
El contexto general, que involucra aspectos demográficos, económicos, sociales, culturales y políticos,
influye en la educación de los niños en la medida que determina la demanda potencial por educación ,
la capacidad económica del país de proveerla, así como la voluntad política de los países con relación
a la atención educativa a la primera infancia. Incluye también las características básicas acerca del
ambiente social, cultural y económico en donde están insertos los niños, lo que a su vez influye en su
desarrollo y aprendizaje.
Aunque el contexto general esté presentado en 4 subcategorías: (a) contexto demográfico, (b) econó-
mico, (c) sociocultural, y (d) político-normativo, las fronteras entre éstas suelen ser de difícil demarca-
ción. Sin embargo, optamos por dividir los indicadores en estas subcategorías para facilitar el trabajo
de análisis, asumiendo que una clasificación como ésta siempre implica un grado de arbitrariedad.
18
Contexto demográfico
Los patrones demográficos brindan tres tipos de información importantes para el análisis de la edu-
cación en la primera infancia. Primero, el tamaño de la población de referencia representa los niños
en edad de ser atendidos. En el caso de la educación obligatoria, ésta representa la demanda teórica,
o potencial. Por lo tanto, dada las diferencias entre la educación brindada a niños de [0-3] años y [3-6]
años es importante recolectar esta información por separado para cada grupo y dentro de cada uno
de ellos por edades simples.
Asimismo, en el caso de programas focalizados, es necesario conocer el tamaño de la población obje-
tivo, por ejemplo, niños en citación de vulnerabilidad, como establece una de las metas de EPT. Este
criterio es variable, es decir, depende del contexto al que se refiere. Mientras en un determinado país,
los niños en situación de vulnerabilidad pueden ser los desplazados por los conflictos internos, en
otro puede tratarse de los niños de una determinada raza o etnia. También pueden definirse por una
combinación de variables, es decir los niños en situación de vulnerabilidad pueden ser, por ejemplo,
niñas indígenas del medio rural.
Segundo, la dependencia demográfica ayuda a entender el potencial económico del país para respon-
der a las demandas por servicios a individuos que no pertenecen teóricamente a la fuerza de trabajo,
es decir, niños entre 0-14 años y personas mayores a 65 años de edad. Éste muestra el esfuerzo que
la población, en teoría económicamente activa, debe hacer para cubrir las necesidades de la pobla-
ción dependiente (niños entre 0-14 años y personas mayores a 65 años de edad). Dado el alto nivel de
desempleo de los países de la región, y la gran variabilidad de este fenómeno entre los mismos, un
índice de dependencia que incluya la población económicamente activa real puede describir mejor
este potencial económico para atender la población de referencia, o demanda, y además permite una
mejor comparabilidad internacional.
Tercero, la dinámica de crecimiento de la población brinda no sólo información del volumen de creci-
miento demográfico, sino también de la tendencia de éste a lo largo del tiempo. Esta información ayuda
a proyectar el crecimiento de la población de referencia, o demanda potencial, en el futuro. Países con
la misma tasa de crecimiento en un determinado período pueden presentar presiones distintas en el
futuro debido a una distinta evolución de la tasa.
Además de la información acerca de los patrones demográficos, es importante conocer las caracterís-
ticas de salud y nutrición del niño, como una aproximación a su bienestar físico, así como información
acerca del bienestar físico de la madre durante el embarazo. Como ya mencionamos, cierta informa-
ción acerca del período que va desde la concepción hasta el nacimiento también será incluida en el
análisis. Esto porque, aunque no se puede llamar a este período primera infancia propiamente tal, hay
consenso de que las condiciones de vida y cuidado en la etapa prenatal influyen sobremanera en el
futuro del niño.
Desde el punto de vista del bienestar físico de los niños, hay dos tipos de información importantes para
lograr una aproximación. La primera muestra evidencia respecto del grado de supervivencia de los niños
en edad temprana y la segunda está referida al riesgo nutricional durante los primeros años de vida.
Conocer la proporción de niños que mueren durante la primera infancia nos aproxima a las condicio-
nes en la que viven los niños en los distintos países de la región. Asimismo, conocer esta información
por niveles de ingreso, localización geográfica y variables lingüísticas, étnicas y/o raciales sirve como
herramienta para introducir componentes de cuidado, además del educativo, en determinadas áreas
19
o para determinados grupos. Esta información suele ser medida a partir de la tasa de mortalidad de
menores de 5 años, que según el UNICEF es un indicador fundamental para medir el bienestar de los
niños35 . Asimismo, está altamente correlacionado con los niveles de vida de la población.
La oportunidad de alimentación de los niños afecta su estado nutricional, que a su vez condiciona
su potencial de crecimiento, aprendizaje y desarrollo. Aunque, en cierta medida, la desnutrición está
fuertemente asociada a bajos niveles de ingreso, información especifica respecto de la desnutrición
de los niños nos aproxima no sólo a las condiciones objetivas de las familias relativas a la provisión de
una adecuada alimentación, sino también acerca de los efectos de redes de protección existentes en
los países para asegurar el bienestar alimentario de la primera infancia.
Esta información suele ser registrada mediante indicadores de insuficiencia de peso por edad espe-
cífica (relación peso/edad), masa corporal (relación peso/talla), y desnutrición crónica (relación talla/
edad), Sin embargo, dadas las dificultades existentes para contar con esta información en los países
de la región, la CEPAL ha desarrollado un indicador de riesgo nutricional para América Latina que com-
bina la insuficiencia extrema de recursos en el hogar con condiciones de socialización deficitaria que
suele ser equivalentes a los anteriores36 .
Asimismo, la información acerca del cuidado prenatal y la atención al parto, nos aproxima a los niveles
de atención recibidos por la madre y el niño en los primeros minutos de vida de éste, así como el riesgo
debido a la falta de cuidado en el embarazo.
Esta categoría ayuda a responder, entre otras, las siguientes preguntas que orientan la formulación,
seguimiento y evaluación de políticas y la provisión de servicios para la educación de la primera
infancia:
• ¿Cómo se comporta a lo largo del tiempo ese grupo de individuos, es decir, cual será la pobla-
ción referencia/demanda potencial en los próximos X años?
• ¿Cuál es el potencial económico, representado por la fuerza de trabajo teórica o real, para aten-
der a esta demanda?
Contexto económico
La evidencia acerca de los niveles de riqueza de los países brinda información importante para el
análisis de la educación y cuidado de la primera infancia. El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita
es un estimador de la riqueza de un país y representa el valor monetario total de bienes y servicios
que un país produce en un año dividido por su población. Este indicador es uno de los determinan-
tes de la capacidad de un país para atender la demanda por servicios educativos, entre otros, puesto
que el PIB per cápita puede interpretarse como la cantidad de recursos que dispone una economía
para cubrir teóricamente las necesidades de cada ciudadano. En ese sentido, cuanto mayor el PIB per
capita, en teoría, mayor es el potencial para invertir en educación (asumiendo otras variables como
constantes).
Esta categoría ayuda a responder, entre otras, las siguientes preguntas que contribuyen a la formula-
ción, seguimiento y evaluación de políticas para la educación de la primera infancia:
• En teoría países con mayores niveles de PIB per cápita tienen un mayor potencial para invertir
en educación, aumentando la posibilidad de que éstos amplíen la cobertura y/o mejoren los
servicios educativos. Dado esto, ¿cuál es la relación entre el PIB per cápita de los países de la
región y la cobertura y/o calidad de los servicios de educación de la primera infancia?
• ¿Cuál es la relación entre el PIB y los servicios en educación primaria, secundaria y terciaria,
dado que estos niveles comparten la asignación del gasto educativo?
El indicador propuesto a continuación nos ayuda a responder las preguntas planteadas38 .
12. Producto Interno Bruto per cápita.
38 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
21
Contexto sociocultural
El contexto social de la región está marcado por grandes desigualdades al interior de los países, entre
ellas la desigualdad de ingreso, desigualdades étnicas y raciales, así como desigualdades vinculadas
al espacio geográfico.
En el caso de la distribución de la riqueza, Latinoamérica es la región más desigual del planeta. Este
tipo de desigualdad influye en el diseño de las políticas de cuidado y educación de la primera infancia,
ya que la enorme brecha entre los grupos sociales impone la necesidad de desarrollar políticas y/o
programas diferenciados, para asegurar cobertura y calidad en los programas dirigidos a la población
más carente.
Desde el punto de vista de la comparabilidad internacional, el coeficiente de Gini es el indicador más
utilizado para medir la desigualdad de ingreso en el interior de un país. Utilizando una escala de cero
a un punto, muestra la distancia que determinado país presenta respecto de la “equidad perfecta”
teórica, o sea de que cada individuo reciba una proporción exactamente igual del ingreso nacional.
Asimismo, el índice de desarrollo humano (IDH), ofrece una medida resumen que incorpora aspectos
de salud, educación y pobreza; dimensiones básicas del desarrollo humano.
Por su parte, la diversidad étnica y racial, que contribuye a la gran riqueza cultural de la región, plantea
muchos desafíos para los sistemas educativos. Esta diversidad exige ser tomada en cuenta para evitar
que los programas educativos se transformen en un espacio de discriminación y exclusión de algunos
grupos.
Todavía se carece de indicadores comparables para medir las desigualdades étnicas y raciales. Sin
embargo, cada vez más países han incorporado información acerca de las características raciales,
étnicas y/o lingüísticas en sus encuestas de hogares, lo que permitiría construir indicadores para ana-
lizar esta diversidad al interior de los países. Esos indicadores permiten responder cuestiones relacio-
nadas tanto con la diversidad cultural de cada país, como, en algunos casos, de aspectos relativos a la
situación de vulnerabilidad39 .
Asimismo, la variable de ruralidad representa no sólo un aspecto de la distribución geográfica de la
población en un territorio dado, sino también un aspecto sociocultural en la medida que las diferen-
cias entre la zona urbana y rural van más allá de la localización geográfica, y deben implicar una dife-
rencia en el diseño e implementación de la política educativa.
Esta categoría ayuda a responder, entre otras, las siguientes preguntas que orientan en la formula-
ción, seguimiento y evaluación de políticas para la educación de la primera infancia:
• ¿Cuál es el grado de desigualdad económica de cada país de la región? ¿Cómo ésta se relaciona
con la cobertura y/o calidad de la educación de la primera infancia en los distintos países?
• ¿Cuál es el grado de desarrollo humano de cada uno de los países de la región? ¿Cómo éste se
relaciona con la atención y/o calidad de la educación de la primera infancia en los distintos
países?
• ¿Cómo se distribuye la población según variables étnicas, raciales y lingüísticas en cada uno de
39 Según los estudios piloto realizados por la OREALC/UNESCO Santiago los países apuntan la importancia de priorizar a los niños provenientes
de las familias pobres. Sin embargo, aparte de la variable pobreza, pocas son las iniciativas de acopio de información sistemática acerca de
otras situaciones de vulnerabilidad (ej. abandono, maltrato y violencia intrafamiliar, trabajo infantil, abuso sexual, prostitución infantil y
adicción). Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en América Latina, 2001
22
los países?¿Cómo esta diversidad se relaciona con la atención y/o calidad de la educación de la
primera infancia en los distintos países?
• ¿Cómo se distribuye la población según localización geográfica (urbano/rural)? ¿Cómo esta dis-
tribución se relaciona con la atención y/o calidad de la educación de la primera infancia en los
distintos países?
Contexto político-normativo
El contexto político-normativo se refiere a información acerca de las leyes y políticas que regulan la
educación de la primera infancia, así como los incentivos legales para que las familias brinden cui-
dado y educación a sus hijos menores de 6 años. Esta información permite dar cuenta del estatus que
la educación de la primera infancia tiene en los países de la región.
En el caso de los incentivos a las familias, interesa saber si en el país existen licencias de maternidad
y paternidad, así como derechos para acceder a servicios de cuidado y educación (guarderías y otros)
para los hijos de madres trabajadoras.
Además, esta subcategoría brinda información acerca de la obligatoriedad o no de la educación ini-
cial, el número de años que corresponde a esta educación y si ésta es gratuita.
Esta categoría ayuda a responder, entre otras, las siguientes preguntas que orientan en la formula-
ción, seguimiento y evaluación de políticas para la educación de la primera infancia:
• ¿Existe licencia por maternidad y/o paternidad? ¿Cuál es la duración de las respectivas licen-
cias? ¿Cual es el grado de cumplimento y cuáles los mecanismos de control existentes?
• ¿Existe legislación que obligue a los empleadores a ofrecer servicios de cuidado y educación
a los niños de sus trabajadoras? ¿Cual es el grado de cumplimento y cuáles los mecanismos de
control existentes?
• ¿Existe obligatoriedad por parte del Estado de ofrecer educación de la primera infancia? ¿Cuál
es el número de años, y tramo de edad, a que ésta se refiere? ¿La atención es gratuita? ¿Cual es el
grado de cumplimento y cuáles los mecanismos de control existentes?
• ¿A qué edad empieza la escolaridad obligatoria? ¿Cuál es el grado de cumplimento y cuáles los
mecanismos de control existentes?
40 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
23
Los indicadores propuestos a continuación nos ayudan a responder las preguntas planteadas41 .
18. Duración de las licencias de maternidad y paternidad remuneradas y porcentaje de remu-
neración percibida en este período.
19. Existencia de legislación que obligue a los empleadores a ofrecer servicios de cuidado y
educación a los hijos de sus trabajadoras.
20. Obligatoriedad por parte del Estado de ofertar servicios de educación de la primera infan-
cia y período que comprende.
21. Inicio de la escolaridad obligatoria.
22. Existencia de un plan intersectorial de atención a la primera infancia.
contexto familiar
Los niños en edad temprana dependen de alguien que los atienda, tarea que, en general, recae sobre
su familia. Por lo tanto, ésta juega el rol fundamental en su desarrollo, incluyendo sus característi-
cas como espacio de cuidado y aprendizaje. En ese sentido, la información acerca de las condiciones
materiales y culturales42, tales como estructura, nivel de escolaridad e ingreso familiar, el nivel de vio-
lencia en el hogar, entre otros, ayudan a obtener información clave de uno de los ambientes que afec-
tan directamente el bienestar de los niños.
A partir de la información acerca del tamaño promedio de las familias y número de niños dependien-
tes, así como de la situación económica de las familias, se puede hacer una aproximación a las condi-
ciones objetivas en que se desarrolla la atención familiar al niño. Asimismo, el conocimiento acerca
del nivel de violencia intrafamiliar agrega importante información en cuanto a este ambiente.
Según la CEPAL, en el modelo familiar dominante en América Latina, la madre es quien asume el papel
de satisfacer las necesidades básicas del niño, tanto desde el punto de vista de su nutrición y salud,
como de la estimulación sicomotriz, y desarrollo de lenguajes y patrones de conducta adecuados a su
medio43 . Por lo tanto, características individuales de la madre (familia uniparental44 , participación en
la fuerza de trabajo y escolaridad) deben complementar la información de carácter más general de la
familia.
Asimismo, la información acerca de las familias permite acercarnos a las necesidades y características
que debería tener la atención de la primera infancia en cada uno de los países analizados, así como
para grupos específicos al interior de cada país.
Por lo tanto, para el análisis de la educación en la primera infancia nos interesa no sólo la información
acerca de las características familiares, sino también las interrelaciones e inferencias que esta infor-
mación nos permite hacer.
41 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
42 El Primer Estudio Internacional Comparativo del Laboratorio Latinomericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la
OREALC / UNESCO Santiago establece como ámbito sociocultural de los alumnos un índice construido a partir de las variables relativas al
nivel educativo de los padres, la cantidad de horas de la madre en el hogar en los días útiles, recursos de lectura en el hogar, y biparentalidad.
Véase UNESCO (2001c) Informe Técnico del Primer Estudio Internacional Comparativo, (Santiago, UNESCO).
43 CEPAL, Panorama Social de América Latina, 1999-2000.
44 Aunque en teoría las familias uniparentales (o monoparentales) pueden ser encabezadas por el padre, en la mayoría de los casos lo son por
la madre Véase IDB, Facing Up to Inequality in Latin America 1998-1999 Report, 1998.
24
Esta categoría busca responder, entre otras, a las siguientes preguntas que orientan la formulación,
seguimiento y evaluación de políticas para la educación de la primera infancia:
• Desde el punto de vista de la estructura familiar, ¿cuál es el tamaño promedio de las familias?¿Cuál
es el número de hijos menores de 15 años de las familias?
• Desde el punto de vista de las condiciones materiales de las familias,¿cuál es el ingreso prome-
dio de las familias? Cuántas familias viven bajo la línea de la pobreza y de indigencia?
sistema educativo
Es importante tener presente que el objetivo último de este proyecto es desarrollar indicadores de
educación de niños entre O y 6 años, siendo las demás dimensiones arriba citadas consideradas en la
medida que contribuyan al análisis de la educación de la primera infancia.
Desde el punto de vista de la educación de la primera infancia, cinco componentes son importan-
tes para comprender el sistema educativo: sus insumos, procesos, resultados, niveles de cobertura y
esfuerzo.
Los indicadores relativos a los insumos, procesos y resultados del sistema educativo se asocian a una
descripción sistémica de los procesos de enseñanza-aprendizaje. A su vez, los indicadores de cober-
tura en los programas indican la cantidad de niños que tienen acceso a educación de la primera infan-
cia, mientras los indicadores de esfuerzo miden el despliegue de recursos de los países destinado a
promover y sostener programas de educación de la primera infancia.
45 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
25
Procesos de enseñanza aprendizaje
Para facilitar el desarrollo de estos indicadores, se organiza la información según los siguientes ele-
mentos: insumos, procesos propiamente dichos y resultados46 .
Insumos
Los insumos abarcan los recursos financieros, materiales y humanos involucrados en el desarrollo del
sistema educativo, así como los distintos servicios ofrecidos, tales como componentes relacionados
con el cuidado y protección de los niños.
La premisa de esta subcategoría es que los insumos, aunque no de manera aislada, tienen estrecha
vinculación con la calidad de los programas. Por lo tanto, un programa que cuenta, por ejemplo, con
más recursos financieros, siempre que las demás variables se mantengan constantes, tiene más cali-
dad que otro que cuente con menos recursos.
En este sentido, la información acerca de los recursos financieros, materiales, y humanos son varia-
bles importantes para comparar la calidad de los programas. Asimismo, en algunos casos la existencia
de servicios vinculados al cuidado y protección del niño es un insumo clave, ya que a temprana edad
éstos son, muchas veces, la garantía de supervivencia y adecuada nutrición del niño, condición sine
qua non de los programas educativos.
Asimismo, comprende información acerca de la existencia de normativas legales sobre la educación
de la primera infancia en la normativa nacional, tales como la existencia de un currículum nacional,
garantías legales para niños desfavorecidos a través de diferentes programas o estrategias, así como
sobre la integración de los niños con necesidades especiales a los programas de educación regular.
Por lo tanto, esta subcategoría busca responder, entre otras, a las siguientes preguntas que apoyan en
el análisis de políticas y programas de la educación de la primera infancia:
• ¿Cuál es el nivel de gasto, tanto público como privado, por niño en los distintos programas?
• ¿Cuáles son las condiciones de los espacios físicos en donde se imparten los programas educati-
vos, desde del punto de vista de la dotación de servicios de electricidad, agua potable, servicios
higiénicos en los edificios, o desde el punto de vista del espacio disponible para las actividades
de los niños?
• ¿Cuáles son los materiales disponibles para los niños, educadores y/o padres en el programa?
• ¿Cuál es la calificación mínima y el porcentaje de adultos (sean agentes comunitarios y/o profe-
sores) calificados en los programas educativos destinados a la primera infancia?
• ¿Existe formación en servicio de los adultos (sean agentes comunitarios y/o profesores) a cargo
de los niños?
• ¿Cuáles son los servicios de protección, salud y nutrición ofrecidos a los niños en el marco del
programa educativo?
46 Esta división se basa en un esquema simple y difundido que si bien puede ser objeto de refinamientos es suficiente para los objetivos de
esta propuesta.
26
• ¿El Estado establece legalmente la integración de los niños con necesidades especiales en la
educación inicial regular como política educativa? ¿Cual es el grado de cumplimento y cuáles
los mecanismos de control existentes?
• ¿El Estado establece legalmente la necesidad de algún tipo de política en educación para grupos
específicos (Ej. extrema pobreza, desplazados, etc.) de niños entre O-6 años? ¿Cual es el grado de
cumplimento y cuáles los mecanismos de control existentes?
• ¿El Estado regula los establecimientos de atención a la primera infancia respecto de su funcio-
namiento, profesionales a cargo, duración de jornada?
Los indicadores propuestos a continuación nos ayudan a responder las preguntas planteadas47.
32. Gasto total, público y privado, en educación de la primera infancia por niño.
33. Porcentaje de matricula en educación de la primera infancia en espacios físicos con acceso
a servicios de electricidad, agua potable y servicios higiénicos.
34. Porcentaje de niños en programas que cuenten con al menos el mínimo de materiales edu-
cativos establecidos.
35. Grado de certificación exigido en el país y porcentaje de adultos (sean agentes comunita-
rios y/o profesores) con dicha certificación en los programas educativos destinados a la
primera infancia.
36. Distribución por nivel de certificación de los adultos (sean agentes comunitarios y/o profe-
sores) a cargo de niños en educación de la primera infancia.
37. Porcentaje de horas destinadas a formación en servicio de los adultos (sean agentes comu-
nitarios y/o profesores) a cargo de los niños en relación con el número de horas destinadas
a la atención directa.
38. Existencia de actividades de cuidado y protección en la educación de la primera infancia.
39. Existencia de curriculum oficial para la educación de la primera infancia establecido en
normativa nacional y tramos de edad que comprende.
40. Existencia de legislación o programas que establecen la integración de los niños con nece-
sidades especiales en la educación inicial regular.
41. Existencia de legislación o programas que establezcan algún tipo de política especial que
equipare las igualdades de oportunidades educativas para grupos en situación de vulnera-
bilidad (Ej. extrema pobreza, niñas indígenas, etc.) de niños entre O-6 años.
42. Existencia de legislación que reglamente los establecimientos de atención a la primera
infancia respecto de su funcionamiento, profesionales a cargo, duración de la jornada y
mecanismos de supervisión.
Procesos
Esta subcategoría busca dar cuenta de las maneras en las que se brindan los servicios educativos a
la primera infancia, en el entendido que éstas pueden o no garantizar el logro de los objetivos educa-
47 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
27
tivos y, por lo tanto, contribuir al desarrollo y aprendizaje de los niños. En este sentido, esta subcate-
goría parte del principio de que algunas maneras de brindar el servicio educativo son más adecuadas
que otras.
Este juicio de valor esta reflejado en los indicadores propuestos. Si bien algunos de estos juicios se
apoyan en investigaciones acerca de los procesos educativos, sigue existiendo, en muchos casos, con-
troversia acerca de la validez de los supuestos. Por ejemplo, ¿un grupo menor de niños por educa-
dor es más adecuado para el aprendizaje, y por lo tanto deviene en un programa educativo de mejor
calidad?
Esta subcategoría cuenta, por lo tanto, con una selección de procesos a los cuales se atribuye alguna
relación positiva con la calidad de la educación. Los supuestos son: (1) grupos más pequeños facilitan
el aprendizaje, por lo tanto son preferibles a grupos más grandes; (2) cuanto mayor es el tiempo de
trabajo educativo mayores las oportunidades de aprendizaje; (3) la planificación educativa es funda-
mental para la estructuración de los aprendizajes de los niños; (4) una buena relación adulto-niño y
entre los niños en el espacio educativo es positiva para el aprendizaje (5) la participación e interés de
los padres en el progreso educativo de sus hijos es positivo para el aprendizaje de los niños; (6) la par-
ticipación de los padres en la gestión de los espacios educativos se refleja de manera positiva en los
aprendizajes, (7) en la primera infancia los programas integrales son más eficaces.
Así, esta subcategoría, busca responder, entre otras, a las siguientes preguntas que orientan en el aná-
lisis de políticas y programas de la educación y cuidado de la primera infancia:
• ¿Cuál es el número de horas de la jornada educativa (por día, semana, año) y cuál es el número
de horas efectivas de trabajo educativo (por día, semana, año)?
Resultados e impactos
La medición de los resultados del proceso educativo permite aproximarse al conocimiento del grado
48 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
28
de efectividad del programa en el logro de sus objetivos y, consiguientemente, en su impacto poten-
cial sobre el futuro escolar del niño y en su desarrollo integral.
En la educación de la primera infancia, los resultados pueden ser medidos de las siguientes formas:
(1) el nivel de aprendizaje alcanzado por el niño, (2) el nivel de desarrollo alcanzado por el niño, (3) el
impacto del programa en la educación primaria, (4) la satisfacción de los padres con el programa.
A diferencia de lo que suele suceder en la educación primaria, donde existen consensos acerca de lo
que deben aprender los niños y se miden el grado de aprendizaje a través de pruebas estandarizadas,
en la mayoría de los países, en la educación de la primera infancia, la evaluación de aprendizajes es un
campo que recién se está desarrollando a medida que se van estableciendo currículos para esta etapa
educativa.
Asimismo, como ya se mencionó, no está entre los objetivos de este documento proponer ningún tipo
de indicador para medir el desarrollo sicosocial. Esta decisión se justifica por dos razones.
Primero, el debate acerca del desarrollo sicosocial de los niños es bastante complejo. Aunque en algu-
nos países se he llegado a un consenso acerca de instrumentos para medirlo49 , a nivel internacional no
existe consenso respecto de cómo se observa este fenómeno. Por lo tanto, no hay mediciones sistemá-
ticas y comparables entre distintos países50.
Segundo, como ya se mencionó, ese fenómeno puede ser abordado, aunque sea de forma parcial,
mediante el análisis de los programas educativos. Esto porque este proyecto parte del supuesto que
los programas educativos de calidad son capaces de contribuir al desarrollo de los niños atendidos.
Por lo tanto, al evaluar la calidad de dichos programas se puede inducir su posible impacto positivo en
el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas.
En ese sentido, los resultados de los programas serán medidos por medio del impacto que la educa-
ción de la primera infancia puede tener en la educación primaria, los niveles de aprendizaje de los
niños y la satisfacción de los padres con los programas.
Esta subcategoría busca responder, entre otras, a las siguientes preguntas que orientan en el análisis
de políticas y programas de la educación y cuidado de la primera infancia:
• ¿En que medida el programa contribuye a la preparación del niño en los aprendizajes básicos
para la educación primaria?
• ¿Cuántos niños han logrado los aprendizajes esenciales establecidos en el currículo nacional?
Los indicadores propuestos a continuación nos ayudan a responder las preguntas planteadas51 .
48. Diferencial de las tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños con y sin
experiencia previa de educación preescolar.
49 Bolivia y Chile son países que poseen instrumentos para medir el desarrollo de los niños. Sin embargo, más que usar escalas de desarrollo,
en el ámbito educativo se está produciendo un cambio hacia la evaluación de los aprendizajes establecidos en el curriculum. Para más
información, véase UNESCO (2001a) Síntesis Regional de los Indicadores de la Primera Infancia: Seguimiento a la Evaluación de EPT en
América Latina, (Santiago, UNESCO).
50 Myers, Robert G. In Search of Early Childhood Indicators, in Coordinators’ Notebook No 25, 2001. The Consultative Group on Early Childhood
Care and Development.
51 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
29
49. Grado de satisfacción de los padres con el programa educativo.
50. Porcentaje de niños que han logrado los aprendizajes esenciales establecidos en el
currículum.
Cobertura y esfuerzo
Este ámbito permite conocer el nivel de atención brindado por los distintos programas de desarrollo
de la primera infancia, y ofrece información acerca del esfuerzo de los países destinado a promover y
sostener programas de educación y cuidado de la primera infancia.
El nivel de atención en los distintos programas de educación de la primera infancia y en las distintas
edades nos aproxima a las prioridades, explícitas o no, del país en relación con los niños de temprana
edad.
Asimismo, al contrario que el gasto por alumno, que nos permite comparar los insumos, y en cierta
medida, la “calidad” de los programas, el gasto en educación de la primera infancia como porcentaje del
PIB, o como porcentaje de los gastos en educación, demuestra el esfuerzo del país para proveer dichos
programas, así como la prioridad que éstos tienen en relación con los demás niveles educativos.
En este sentido, esta subcategoría busca responder, entre otras, a las siguientes preguntas que orien-
tan el análisis de políticas y programas de la educación de la primera infancia:
• ¿Cuál es la cobertura en los programas de educación según los distintos tramos de edad y por
grupos en situación de vulnerabilidad?
• ¿Cuál es el esfuerzo público del país destinado a ofrecer programas de educación de la primera
infancia?
Los indicadores propuestos a continuación nos ayudan a responder las preguntas planteadas52 .
51. Tasas específicas de matrícula por edad simple (O-6 años).
52. Tasa neta de matrícula en educación preescolar (nivel O de la CINE 97)53 .
53. Tasa de matrícula total para los niños en situación de vulnerabilidad.
54. Tasa de retiro (proporción de abandonos en un año sobre el total de la matrícula ajustada
por el saldo neto de traslados).
55. Gasto público en educación de la primera infancia como porcentaje del PIB.
56. Gasto público en educación de la primera infancia como porcentaje del gasto público en
educación.
52 Para los detalles acerca de los indicadores (propósito, cálculo y fuentes de información) véase el anexo correspondiente.
53 Se refiere a la Clasificación Internacional Normalizada de Educación (revisión 1997), que clasifica como CINE 0 los programas preescolares
que funcionen en escuelas o centros, destinados a niños de por lo menos 3 años de edad y que ofrezcan no menos de 200 horas de trabajo
anual.
30
Listado de indicadores
económico
Contexto
31
32. Gasto total, público y privado, en educación de la primera infancia por niño.
33. Porcentaje de matricula en educación de la primera infancia en espacios físicos con acceso a
servicios de electricidad, agua potable, y servicios higiénicos.
34. Porcentaje de niños en programas que cuentan con al menos el mínimo de materiales
educativos establecidos.
35. Grado de certificación exigido en el país y porcentaje de adultos (sean agentes comunitarios
y/o profesores) con dicha certificación (según normativa nacional) en los programas
educativos destinados a la primera infancia.
36. Distribución por nivel de certificación de los adultos (sean agentes comunitarios y/o
profesores) a cargo de niños en los programas educativos destinados a la primera infancia.
Insumos
37. Porcentaje de horas destinadas a la formación en servicio de los adultos (sean agentes
comunitarios y/o educador) a cargo de los niños en relación con el numero de horas
destinadas a la atención directa?
38. Existencia de actividades de cuidado y protección en los programas educativos.
39. Existencia de legislación o programas que establecen la integración de los niños con
Calidad del servicio
43. Tamaño del grupo de niños y número de adultos a cargo de cada grupo.
44. Duración de la jornada educativa (por día, semana, año) y número de horas efectivas de
trabajo educativo (por día, semana, año).
Procesos
48. Diferencial de las tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños con y sin
experiencia previa de educación preescolar.
49. Grado de satisfacción de los padres.
50. Porcentaje de niños que han logrado los aprendizajes esenciales establecidos en el currículo.
Indicadores Propuestos
Este apartado reúne el conjunto de indicadores propuestos organizados según categorías y subcate-
gorías. En general, se incluye su propósito, método o posibilidades de cálculo, así como las fuentes de
información disponibles para encontrar o calcular estos indicadores.
Conforme a lo planteado en el modelo de análisis, la equidad se configura como tema transversal, por
lo tanto siempre que la información lo permita se deben desagregar los indicadores propuestos por
género; urbano-rural; niveles de ingreso; raza, etnia, o lengua materna, y población discapacitada para
así poder identificar las desigualdades al interior de los países, así como entre ellos.
En este sentido se plantea la conveniencia de calcular también índices de paridad que relacionan
los valores de un indicador dado para dos subconjuntos específicos de la población, de modo que
32
se muestre la magnitud relativa de las posibles brechas existentes. Para esto, el procedimiento usual
consiste en dividir el valor de un indicador dado para un subconjunto determinado de la población
(mujeres, pobres, población rural, etc.) entre el valor del mismo indicador correspondiente a otro sub-
conjunto de población con el que se requiere verificar la paridad (hombres, ricos, población urbana,
etc.). El resultado oscilará alrededor del valor uno (que indica la paridad) de modo que los valores supe-
riores a uno muestran que el valor del indicador es superior para el subconjunto considerado en el
numerador, y un valor inferior a uno indicará que el valor del indicador es superior para el subconjunto
considerado en el denominador de la fórmula.54
Contexto General
Contexto demográfico
1. Población Referencia/Demanda Teórica
[O-3) años
[3-6) años
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos al volumen o magnitud relativa
de la población de referencia y/o demanda potencial de servicios educativos que es un determi-
nante clave del nivel de esfuerzo que el país tiene que enfrentar para su atención.
Cálculo: Se calcula como la magnitud relativa de la población del rango de edades correspon-
diente a un nivel dado en términos del total de la población.
Con el objeto de tener una medida común a todos los países (que no varíe en la atención a los
diversos rangos de edades oficiales correspondientes al nivel pre-primario) se considerarán los
segmentos [O-3) y [3-6) años.
Fuente de datos: El Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) hace proyec-
ciones anuales para los países latinoamericanos (publicadas en el Boletín Demográfico).
2. Tasa de crecimiento demográfico, volumen y tendencia
Propósito: Este indicador sirve para el análisis de la situación educativa en tanto muestra las
tendencias de crecimiento de la población y, consiguientemente, las perspectivas de modifica-
ción de la demanda potencial por servicios educativos.
Cálculo: Se obtiene expresando la diferencia en el número total de habitantes para dos años de
referencia en términos relativos al primero de éstos (como porcentaje)
Fuente de datos: El Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) calcula las
tasas para los países latinoamericanos (Boletín Demográfico).
3. Indice de Dependencia Demográfica
Propósito: Al indicar los niveles de dependencia demográfica de un país, nos aproxima al poten-
cial económico para atender las necesidades sociales, entre ellas la educación.
Cálculo: Se obtiene dividiendo el número teórico de dependientes (población menor de 15 años
54 Nótese también que un valor superior no es necesariamente sinónimo de “mejor”, ya que eso dependerá de la naturaleza de lo que se esté
midiendo con el indicador: por ejemplo una mayor cobertura es mejor, pero una mayor tasa de repetición no lo es.
33
y mayor de 65) entre la población teóricamente activa (población de 15 a 65 años). El ratio se
expresa en tanto por diez.
Fuente de datos: La información base para el cálculo de este indicador proviene de las proyec-
ciones anuales desarrolladas por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)
en su Boletín Demográfico.
4. Índice Real de Dependencia Demográfica
Propósito: Se trata del mismo índice de dependencia, pero refinado para la población económi-
camente activa efectiva.
Cálculo: Se obtiene dividiendo el número teórico de dependientes (población menor de 15 años
y mayor de 65) entre la población económicamente activa. El ratio se expresa en tanto por diez.
Fuente de datos: Parte de la información base para el cálculo de este indicador proviene de las
proyecciones anuales desarrolladas por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía
(CELADE) para los países latinoamericanos (Boletín Demográfico). Asimismo, la informa-
ción acerca de la población económicamente activa proviene de las Encuestas de Hogares o
empleo.
5. Porcentaje de niños en situación de vulnerabilidad
Propósito: La CEPAL55 define la vulnerabilidad como un fenómeno social multidimensional que
da cuenta del sentimiento de riesgo, inseguridad e indefensión y de la base material que lo sus-
tenta, provocado por cambios de gran envergadura que afectan a la mayoría de la población.
Dado este concepto de vulnerabilidad, ésta se define a partir de contextos específicos, por lo
tanto este indicador debe ser calculado a partir de una definición nacional, y serían compara-
dos según el porcentaje de niños que vivan en familias en esta situación (vulnerabilidad según
criterios nacionales) entre los países de la región.
6. Tamaño relativo de la demanda teórica por educación de la primera infancia
Con relación a la demanda teórica por educación primaria
Con relación a la demanda teórica por educación secundaria
Con relación a la demanda teórica por pensiones
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos a la magnitud relativa de la
población de referencia que accedería a la educación de la primera infancia con relación a (1) la
demanda potencial por educación primaria, (2) la demanda potencial por educación secundaria
y (3) la demanda potencial por servicios para los adultos mayores, entre ellos pensiones, dado
que todos éstos son elementos que presionan sobre el gasto y acciones sociales.
Cálculo: Se calcula como la magnitud relativa de la población del rango de edades correspon-
diente a la educación de la primera infancia en términos de la población del rango de edades
correspondiente a los niveles educativos primario y secundario así como la población del rango
de edades correspondiente a los beneficiarios por pensiones u otros servicios sociales dirigidos
a los adultos mayores.
Fuente de datos: Proyecciones anuales desarrolladas por el Centro Latinoamericano y Caribeño
de Demografía (CELADE) para los países latinoamericanos (Boletín Demográfico).
Contexto sociocultural
8. Coeficiente de Gini
Propósito: Nos aproxima de modo directo a los niveles de concentración en la distribución de
un bien en una población dada. Aplicándose al caso de la riqueza producida en un país (estima-
ble sea por ingresos o consumos), da cuenta de la disparidad o desigualdad en la distribución de
la misma.
Cálculo: Se calcula a partir de la curva de Lorenz. Esta es una forma gráfica de mostrar la dis-
tribución del ingreso en una población. En ella se relacionan los porcentajes acumulados de
población con porcentajes acumulados de la renta que esta población percibe. El coeficiente
se obtiene dividiendo el área comprendida entre la recta de “equidad perfecta” (que une el
extremo inferior, equivalente a 0 participación en la riqueza, con el extremo superior, igual a
100 por ciento de participación acumulada en la misma) y la curva de Lorenz, entre el área total
bajo la recta mencionada.
Fuente de datos: Este coeficiente es calculado por el Banco Mundial (Informe sobre el Desarrollo
Mundial).
9. Índice de Desarrollo Humano
Propósito: El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida compuesta de tres dimensiones
del concepto de desarrollo humano: vivir una vida larga y saludable, recibir educación y gozar
de un nivel de vida digno.
Cálculo: En él se combinan la medición de la esperanza de vida al nacer, la matricula bruta en
educación primaria, secundaria y terciaria, la tasa de alfabetización de adultos y los ingresos
per cápita (PIB en dólares PPP).
Fuente de datos: Este coeficiente es calculado por el PNUD (Informe sobre el Desarrollo
Humano).
35
10. Porcentaje de la población que pertenece a minorías étnicas, raciales y lingüísticas
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos al volumen o magnitud relativa
de la población perteneciente a minorías étnicas, raciales y lingüísticas que debe ser conside-
rado en el diseño de las políticas educativas.
Cálculo: Dado que las variables, étnicas, raciales y lingüísticas se definen a partir de contex-
tos específicos, este indicador seria calculado desde la definición nacional de estas variables,
y serían comparados con la proporción de las minorías étnicas, raciales y lingüísticas (según
criterios nacionales) entre los países de la región.
Fuente de datos: En la mayoría de los países de la región las encuestas de hogares cuentan con
algún tipo de variable étnica, racial o lingüística.
11. Porcentaje de la población que habita en zonas rurales
Propósito: Da cuenta de los niveles de dispersión de la población y, consiguientemente, de las
características de la demanda potencial por servicios educativos.
Cálculo: Dividir la población que habita en áreas urbanas entre la población total y expresar el
resultado en tanto por cien.
Fuente de datos: Proyecciones anuales desarrolladas por el Centro Latinoamericano y Caribeño
de Demografía (CELADE) para los países latinoamericanos (Boletín Demográfico).
12. Porcentaje de la población que viven bajo la línea de la pobreza
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos a la magnitud de la extrema
pobreza en el país.
Cálculo: Existen dos maneras de calcular este indicador. Primero, organismos internacionales
como la CEPAL y el Banco Mundial poseen una metodología estándar para medir la pobreza y
extrema pobreza. Por otra parte, los países tienen su propia definición de pobreza y extrema
pobreza, y muchas veces utilizan otras metodologías.
Fuente de datos: Tanto el Banco Mundial (Informe sobre el Desarrollo Mundial), como la CEPAL
(Panorama Social de América Latina) calculan este indicador. Para la metodología nacional se
pueden utilizar las Encuestas de Hogares.
36
Propósito: Este indicador tiene como propósito de dar cuenta del estatus que tiene la primera
infancia en el país, expresado en la protección y cuidado a los hijos de las madres trabajadoras,
así como los incentivos legales para el cuidado y educación de la primera infancia.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
15. Obligatoriedad por parte del Estado de ofertar servicios de educación de la primera infancia
y número de años
Propósito: Da cuenta de la existencia de un compromiso estatal para ofertar educación para
la primera infancia en la normativa correspondiente. Este indicador se expresa en un rango de
edades para los que aplique dicha obligatoriedad. Tiene como propósito acercarse al status que
la educación de la primera infancia tiene en cada país de la región.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
16. Inicio de la escolaridad obligatoria
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer si la educación de la primera infancia,
total o parcialmente, está incluida en lo que el país establece como obligatorio para todos los
niños. Tiene como propósito dar cuenta del estatus que la educación de la primera infancia
tiene en cada país de la región.
Fuente de datos: Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) y Legislaciones Nacionales.
17. Existencia de legislación o programas que establecen la integración de los niños con necesi-
dades especiales en la educación de la primera infancia regular
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer el estatus que se otorga a los niños con
necesidades especiales en la educación nacional.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
18. Existencia de legislación o programas que establezcan algún tipo de política especial para
grupos en situación de vulnerabilidad (Ej. extrema pobreza, niñas indígenas, etc.) de niños
entre O-6 años
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer el estatus que se otorga a la igualdad
de oportunidades en el país.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
19. Existencia de currículum oficial para la educación de la primera infancia establecido en nor-
mativa nacional y tramos de edad que comprende
Propósito: Este indicador da cuenta del grado de institucionalización de las actividades educa-
tivas de la primera infancia en las normativas educativas de los países.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
20. Existencia de legislación que reglamente los establecimientos de atención a la primera infan-
cia respecto de su funcionamiento, profesionales a cargo, duración de la jornada.
Propósito: Este indicador da cuenta del grado de institucionalización de las actividades educa-
tivas de la primera infancia en las normativas educativas de los países.
Fuente de datos: Legislaciones Nacionales.
37
Contexto Familiar
21. Tamaño promedio de las familias
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer el tamaño medio de las familias. Sus
desagregaciones permiten identificar las diferencias en las estructuras familiares y, por lo tanto,
orientar la planificación de programas de cuidado y educación de la primera infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
22. Número promedio de hijos menores de 15 años
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer el número promedio de menores
dependientes en las familias. El indicador nacional, como sus desagregaciones permiten cono-
cer las estructuras familiares y, por lo tanto, apoya la planificación de programas de cuidado y
educación de la primera infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
23. Proporción de familias monoparentales
Propósito: Este indicador tiene como propósito dar cuenta de los hogares en los que los niños
cuentan únicamente con un solo padre a cargo (mayormente la madre).
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
24. Ingreso promedio de las familias
Propósito: Este indicador tiene como propósito conocer el nivel de riqueza medio de las fami-
lias permitiendo así orientar la planificación de programas de cuidado y educación de la pri-
mera infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
25. Porcentaje de las familias que viven bajo la línea de la pobreza
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos a la magnitud de la extrema
pobreza y así orientar la planificación de programas de cuidado y educación de la primera
infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
26. Porcentaje de las familias que viven bajo la línea de la indigencia
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos a la magnitud de la indigencia y
así orientar la planificación de programas de cuidado y educación de la primera infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Ver tam-
bién Encuestas de Hogares.
38
27. Nivel de escolaridad de ambos padres
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos al nivel de escolaridad de las
familias a partir del conocimiento del nivel medio de escolaridad de los padres. Asimismo al
desagregar este indicador por nivel de ingreso, u otra forma pertinente, nos permite orientar la
planificación de programas de cuidado y educación de la primera infancia.
Fuente de datos: CEPAL (Panorama Social de América Latina) calcula este indicador. Encuestas
de Hogares.
28. Porcentaje de mujeres en la fuerza de trabajo
Propósito: Este indicador nos brinda información aproximada, ya que no es equivalente res-
pecto del número de madres trabajadoras permitiendo así orientar la planificación de progra-
mas de cuidado y educación de la primera infancia.
Fuente de datos: El BID calcula este indicador (Facing Up to Inequality in Latin America).
Encuestas de Hogares o Empleo.
29. Número de ocurrencias de violencia intrafamiliar por mil habitantes
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos del nivel de violencia al interior
de las familias, uno de los ambientes claves del desarrollo del niño.
Fuente de datos: Registros policiales o de medicina legal.
30. Relación entre peso y talla según edad
Propósito: Este indicador tiene como propósito aproximarnos al nivel de desnutrición crónica
(retardo en el crecimiento) de los niños.
Cálculo: Proporción de niños con menos de 5 años bajo 2 DS del promedio de peso-talla por
edad y sexo de la población de referencia.
Fuente de datos: OMS, UNICEF, Ministerio de Salud.
31. Riesgo Nutricional
Propósito: Este indicador tiene como propósito informar sobre el riesgo de estar desnutrido
mediante una aproximación a sus condiciones de vida.
Cálculo: Combina el ingreso per cápita equivalente a 75% o menos de la línea de pobreza del
país, e información sobre condiciones de socialización deficitaria (porcentaje de madres con
menos de 6 años de instrucción).
Fuente de datos: Encuestas de Hogares.
32. Tasa de mortalidad en niños menores de 5 años de edad
Propósito: Este indicador tiene como propósito brindar una aproximación sobre el nivel de
salud de los niños menores de 5 años.
Cálculo: Probabilidad de morir entre el nacimiento y los 5 años completos expresado por cada
1.000 nacidos.
Fuente de datos: UNICEF, Fondo de Población de las Naciones Unidas, Ministerio de Salud.
39
33. Porcentaje de partos asistido por un profesional
Propósito: Este indicador tiene como propósito brindar una aproximación sobre el nivel de
atención a las mujeres embarazadas.
Cálculo: Porcentaje de partos asistido por un profesional calificado en el área de salud (médico,
enfermera, matrona).
Fuente de datos: UNICEF (MICS), OMS, Ministerio de Salud.
34. Cuidado prenatal
Propósito: Este indicador tiene como propósito brindar una aproximación sobre el nivel de
atención a las mujeres embarazadas.
Cálculo: Porcentaje de mujeres de 15-49 años de edad atendidas por lo menos una vez durante
el embarazo por personal especializado en salud (médico, enfermera, matrona).
Fuente de datos: UNICEF (MICS), OMS, Ministerio de Salud.
Programas Educativos
Insumos
35. Gasto total, público y privado, en educación de la primera infancia por niño
Propósito: Permite contar con una medida monetaria del servicio que finalmente se brinda a
los estudiantes. Puede ser expresado tanto en términos relativos a la riqueza media de un país
(como porcentaje del PIB per cápita) o en términos absolutos (en moneda corriente o constante,
local o en dólares de los Estados Unidos, o en dólares corregidos de acuerdo a los diversos pode-
res de compra en el mercado local -PPA = Paridad de Poder de Adquisición).
Cálculo: Es el resultado de dividir el gasto total (público y privado) en educación en un determi-
nado nivel entre la matrícula total de dicho nivel.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) ofrece parte de la información
base (referente a la educación preescolar -CINE 0-) para el cálculo de este indicador. La otra parte
debe ser acopiada a partir de estadísticas educativas nacionales o Encuestas de Hogar.
36. Porcentaje de matrícula en educación de la primera infancia en espacios físicos con acceso a
servicios de electricidad, agua potable y servicios higiénicos
Propósito: Da cuenta de las características de la infraestructura física usada para la prestación
de los servicios educativos.
Cálculo: Se contabiliza la matrícula que asiste a programas educativos ofrecidos en locales que
cuentan con los servicios enumerados. Se expresa como porcentaje del total.
Fuente de datos: Censos escolares nacionales.
37. Porcentaje de horas destinadas a formación en servicio de los adultos (sean agentes comuni-
tarios y/o profesores) a cargo de los niños en relación con el número de horas destinadas a la
atención directa
40
Propósito: Da cuenta de la existencia formal de formación en servicio y cuánto representa del
tiempo de atención directa a los niños.
Fuente de datos: Legislación nacional o censos escolares nacionales.
38. Porcentaje de niños en programas que cuenten con al menos el mínimo de materiales educa-
tivos establecidos
Propósito: Permite conocer el nivel de disponibilidad de materiales didácticos para los progra-
mas de educación de la primera infancia.
Fuente de datos: Registros nacionales.
39. Grado de certificación exigido en el país y porcentaje de adultos (sean agente comunitarios
y/o profesores) con dicha certificación (según normativa nacional) en los programas educati-
vos destinados a la primera infancia
Propósito: Da cuenta del nivel de formación de las personas que ofrecen el servicio educativo
con relación a lo normativamente establecido.
Cálculo: Se expresa el número de personas con la calificación requerida como porcentaje del
total.
Fuente de datos: Registros nacionales.
40. Distribución por nivel de certificación de los adultos (sean agentes comunitarios y/o profeso-
res) a cargo de niños en los programas educativos destinados a la primera infancia.
Propósito: Da cuenta del nivel de formación de las personas que ofrecen el servicio educativo
con relación a niveles educativos comparables.
Cálculo: Se requiere la distribución de las personas de acuerdo a su nivel de formación expre-
sado en términos de la Clasificación Internacional (CINE 97).
Fuente de datos: Registros nacionales.
41. Existencia de actividades de cuidado y protección en los programas educativos
Propósito: Este indicador tiene como propósito informar de la existencia del componente de
cuidado en programas educativos.
Procesos
42. Tamaño del grupo de niños y número de adultos a cargo de cada grupo
Propósito: Es una medida que informa tanto sobre las condiciones de aprendizaje como sobre
la “carga” asumida por el adulto a cargo del grupo docente.
Cálculo: Se calcula como el promedio de la cantidad de niños por grupo, y de los profesionales
a cargo.
Fuente de datos: Registros nacionales.
43. Duración de la jornada educativa (por día, semana, año) y número de horas efectivas de tra-
bajo educativo (por día, semana, año)
41
Propósito: El primero da cuenta del tiempo formalmente establecido para el desarrollo de acti-
vidades escolares, y el segundo da cuenta del tiempo efectivamente usado en el trabajo educa-
tivo. Ambos se expresan en horas cronológicas.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) ofrece parte de la información.
44. Ratio entre horas de planificación y trabajo educativo
Propósito: da cuenta de la proporción del tiempo de trabajo en la escuela que está destinado a
la planificación educativa como proporción respecto del trabajo educativo propiamente dicho.
Fuente de datos: Registros nacionales.
45. Número de horas de reuniones o actividades de formación a las que los padres o responsa-
bles de los niños asistieron en el último semestre
Propósito: Da cuenta del nivel de participación de los padres de familias en las actividades
educativas.
Fuente de datos: Cuestionarios específicos a ser aplicados en programas educativos.
46. Porcentaje del gasto corriente del programa educativo definido con la participación de los
padres o por los responsables de los niños
Propósito: Da cuenta del nivel de participación de los padres de familias en la gestión
educativa.
Fuente de datos: Cuestionarios específicos a ser aplicados en programas educativos.
Resultados
47. Diferencial de las tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños con y sin
experiencia previa de educación preescolar.
Propósito: Permite obtener una idea aproximada de la efectividad de la educación preescolar
para asegurar mejores aprendizajes en la educación primaria.
Cálculo: Se comparan las tasas de aprobación del primer grado para dos grupos equivalentes
(a efectos de controlar el efecto de otras variables) que se diferencien por haber tenido, o no,
acceso a una experiencia de educación preescolar. Se usan las tasas de aprobación, y no la pro-
moción o repetición, a efectos de que el cálculo no se vea afectado por las políticas de promo-
ción automática o promoción por edad.
Fuente de datos: Cuestionarios específicos a ser aplicados en programas educativos.
48. Grado de satisfacción de los padres
Propósito: Da cuenta de cómo los padres perciben la experiencia educativa de sus hijos y los
resultados de éstas.
Fuente de datos: Entrevista o cuestionario a los padres.
49. Porcentaje de niños que han logrado los aprendizajes esenciales establecidos en el
currículo
Propósito: Permite conocer los resultados de aprendizaje de la educación preescolar.
Fuente de datos: Información Nacional.
42
Cobertura y esfuerzo
50. Tasas específicas de matrícula por edad simple (O-6 años)
Propósito: Muestran la cobertura o atención total que da un sistema educativo a la población
en cada una de las edades observadas. No toma en cuenta ni el nivel ni el grado en el que dicha
atención se da.
Cálculo: Es calculada como el cociente entre el total de matriculados de una edad específica en
cualquier grado, nivel o modalidad del sistema, y la población total de dicha edad.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) ofrece información parcial para
calcular este indicador una vez que acopia información de matrícula por edad simple sólo de
los programas de educación de la primera infancia equivalente al nivel O de la CINE 97.
51. Tasa neta de matrícula en educación preescolar (nivel O de la CINE 97)
Propósito: Es un indicador de la cobertura o atención a la población en el nivel en el que teó-
ricamente le corresponde. Nótese que su complemento no es necesariamente déficit de aten-
ción, ya que una fracción de dicho complemento puede estar siendo atendido en otro nivel
educativo; asimismo, la tasa no expresa si los matriculados se encuentran o no en el grado que
les corresponde de acuerdo a su edad.
Cálculo: Es calculada como el cociente entre la población matriculada en el nivel, y que se
encuentra en el rango de edad establecido para dicho nivel, y la población total de dicho rango
de edad.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) calcula la tasa neta de matrícula
para el nivel O de la CINE 97.
52. Tasa de matrícula total para los niños en situación de vulnerabilidad
Propósito: Es un indicador específico de la cobertura o atención total que se brinda a un seg-
mento especifico de la población (aquel definido como vulnerable).
Cálculo: Resulta de dividir el total de personas pertenecientes a este segmento que recibe aten-
ción educativa (independiente del nivel educativo) entre el total de dicha población.
Fuente de datos: Encuestas de Hogares.
53. Tasa de retiro
Propósito: Es un indicador de la cantidad de niños que habiéndose matriculado no se mantiene
en el programa hasta el final del año lectivo.
Cálculo: Resulta de dividir el total de niños que se retiran a lo largo del ciclo lectivo entre el
número total de matriculados.
Fuente de datos: Estadísticas nacionales.
54. Gasto público en educación de la primera infancia como porcentaje del PIB.
Propósito: Es una medida que da cuenta, en términos relativos a la riqueza producida por el
país, del esfuerzo asumido por el sector público a fin de brindar servicios educativos a la pri-
mera infancia.
43
Cálculo: Resulta del cociente entre el gasto total en educación de la primera infancia y el valor
total de bienes y servicios producidos en un país en un año dado, ambos expresados en la misma
unidad monetaria.
Nótese que el gasto público incluye todas las instancias de ejecución del mismo (gobierno
nacional y autoridades subnacionales) y todas las fuentes de ingresos (tributarios, no tributa-
rios, endeudamiento, etc.), asimismo se trata de ejecución de gastos y no de presupuesto.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) ofrece información parcial para
calcular este indicador una vez que acopia información financiera sólo de los programas de
educación de la primera infancia equivalente al nivel O de la CINE 97.
55. Gasto público en educación de la primera infancia como porcentaje del gasto público en
educación
Propósito: Este porcentaje da cuenta de la importancia relativa, en términos financieros, de la
educación de la primera infancia con relación al gasto total en educación. Sin embargo, las dife-
rencias entre los porcentajes destinados a la educación de la primera infancia de los distintos
países de la región también reflejan diferencias en el costo por alumno de los distintos niveles
educativos, así como del volumen de la matrícula atendida.
Cálculo: Resulta de dividir el monto total que el sector público destina a la educación de la pri-
mera infancia entre el total del gasto público en educación.
Fuente de datos: El Instituto de Estadística de UNESCO (UIS) posee información parcial para
calcular este indicador una vez que acopia información financiera sólo de los programas de
educación de la primera infancia equivalente al nivel O de la CINE 97.
44
2
Programas de educación de
la primera infancia en América
Latina: lecciones a partir del
estudio de casos
El objetivo de esta sección es presentar una síntesis de los estudios de casos realizados en el año 2003
en Chile y Perú, así como en Brasil en el año 2004, que dan cuenta de la relevancia y factibilidad de
cálculo de los indicadores propuestos en la sección anterior. A partir de estos estudios, se pretende
obtener algunas conclusiones y recomendaciones, con el fin de mejorar y perfeccionar la propuesta
para la construcción de indicadores comparables en la primera infancia.
En primer lugar se presenta un análisis comparado para los países participantes de algunos aspectos
relacionados con la provisión de programas de primera infancia, tales como: obligatoriedad, formas
de financiamiento, tipos de programas desarrollados y formación docente, entre otros. Esto permite
tener una visión sobre la existencia, diseño y desarrollo de programas de primera infancia en dichos
países. Además, se presenta un resumen sobre la opinión de los países acerca de la relevancia y perti-
nencia de los indicadores propuestos por UNESCO, en el marco del desarrollo de indicadores compa-
rables de educación de la primera infancia para la región. Finalmente, se presenta un resumen acerca
de la factibilidad de cálculo de los indicadores, y, el cruce entre relevancia y factibilidad.
Posteriormente se presenta una síntesis de los 3 estudios realizados para la región: Brasil, Chile y Perú.
Esta sección muestra, para cada uno de los países analizados, el contexto general donde se desenvuel-
ven las políticas y programas destinados a la primera infancia; una descripción de los programas desa-
rrollados; la clasificación de éstos, de acuerdo a la propuesta de la OREALC/UNESCO Santiago; y, final-
mente, la relevancia y factibilidad de cálculo de los indicadores propuestos por la OREALC/UNESCO
Santiago.
Balance
antecedentes
Investigaciones sobre biología del aprendizaje han demostrado que, si bien el cerebro es plástico y la
educación es un proceso que continúa durante toda la vida, existen momentos en que éste se encuen-
tra en mejores condiciones para aprender. Durante los primeros 5 ó 6 años de vida, el cerebro es una
“ventana de oportunidades”, por lo que el entorno social y cultural, así como la adecuada estimula-
45
ción en los dominios cognitivos y socioemocionales resultan de gran importancia. En este período los
niños y niñas son especialmente sensibles al desarrollo de destrezas básicas, especialmente aquellas
vinculadas a un desempeño óptimo en la educación formal56 .
La educación preescolar hace una diferencia crítica a lo largo de la vida para los niños y niñas de nivel
socioeconómico bajo. La calidad de la experiencia preescolar perdura hasta la educación básica y aun
más allá57 (Herrera 2004). Por ello, y, particularmente, en los países con altas diferencias sociales y de
ingresos, adquiere especial relevancia la educación temprana para disminuir las desventajas iniciales
de los niños y niñas provenientes de familias de escasos recursos.
Existe evidencia para corroborar que la pobreza, la clase social, el bajo nivel educacional de los padres
y los ambientes de vida poco alfabetizados tienen una decisiva influencia sobre la educación informal
en el hogar, lo cual implica una preparación desfavorable de los niños y niñas para la educación formal
(Brunner y Elacqua, 2003).
Los beneficios de la educación de la primera infancia también se extienden a las madres, en tanto
facilitan su inserción al mercado laboral.
Además, la experiencia temprana de socialización resulta determinante para el desarrollo posterior de
los niños y niñas. Se pierde un recurso humano importante cuando los niños no logran su potencial.
La educación temprana y el cuidado de los niños y niñas resultan claves para reducir el bajo nivel de
rendimiento escolar.
Este capítulo presenta un análisis comparado para algunos países de la región (Brasil, Chile y Perú)
de algunos aspectos relacionados con la provisión de programas de primera infancia, tales como:
obligatoriedad, formas de financiamiento y formación docente, entre otros. Esto permite tener una
visión sobre la existencia, diseño y desarrollo de programas de primera infancia en dichos países.
Además, se presenta un resumen sobre la opinión en los países acerca de la relevancia y pertinencia
de los indicadores propuestos por la OREALC/UNESCO Santiago, en el marco del desarrollo de indica-
dores comparables de educación y cuidado de la primera infancia para la región. Finalmente, se pre-
senta un resumen acerca de la factibilidad de cálculo de los indicadores, y, el cruce entre relevancia
y factibilidad.
Obligatoriedad
La importancia de la educación preescolar radica tanto en los beneficios privados como sociales que
ésta trae aparejados. Por lo tanto, es importante conocer el grado de obligatoriedad otorgado a la
primera infancia, que muestra, en teoría, una aspiración política y social de los países sobre los niveles
de educación que alcanzará la población.
Actualmente, la educación y cuidado de la primera infancia en Brasil, en su mayor parte, está regu-
lada por la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (Lei de Diretrizes e Bases da Educação
Nacional, 1996), que introdujo una nueva organización al sistema educacional del país. En efecto, esta
Ley considera a la educación infantil como la primera etapa de educación básica (compuesta, además,
por la enseñanza fundamental de 8 años, que es obligatoria; y, por la enseñanza media de tres años,
56 Leseman 2002, tomado de “Educación preescolar: Estrategia Bicentenario Potenciar el talento de nuestro niños”, Ministerio de Educación
Chile, INTEGRA, JUNJI, Escuela de Gobierno Universidad Adolfo Ibáñez.
57 Herrera 2004, tomado de “Educación preescolar: Estrategia Bicentenario Potenciar el talento de nuestros niños”, Ministerio de Educación
Chile, INTEGRA, JUNJI, Escuela de Gobierno Universidad Adolfo Ibáñez.
46
cuya meta constitucional es la universalización progresiva), lo que significa que el trabajo pedagógico
con los niños de O a 6 años adquiriera reconocimiento.
Asimismo, las disposiciones constitucionales y legales vigentes establecen una distinción entre las
guarderías (creches), que atienden a los niños hasta los 3 años de edad, y, las escuelas para preescola-
res, que atienden niños desde los 4 a los 6 años de edad.
En Chile, la Educación Parvularia comprende desde los 84 días hasta el ingreso de la niña o niño a
Educación General Básica, sin ser obligatorio ninguno de sus niveles pedagógicos. Sin embargo, se han
implementado algunas iniciativas legales que han reconocido el nivel parvulario en la Constitución
de la República (1999) y en la Ley Orgánica Constitucional de Educación (2001), lo que ha contribuido a
consolidar la educación parvularia.
En Perú, durante 1993, con la promulgación de la nueva Constitución, la educación inicial pasó a for-
mar parte de la educación básica obligatoria del sistema. Bajo esta nueva normativa, la política edu-
cativa prioriza entre sus objetivos la universalización progresiva de la educación inicial, iniciando el
esfuerzo con los niños de 5 años y gradualmente con los de 4 y 3 años, en ese orden.
Definición
En relación a lo que debiera ser la educación de la primera infancia, en términos del carácter educativo
y énfasis pedagógico, los países muestran situaciones similares.
En Brasil, de acuerdo con la Ley N° 9.394 del 20 de diciembre de 1996, Artículo 29; la educación infantil
tiene como objetivo el desenvolvimiento integral de los niños hasta los 6 años de edad, en sus aspec-
tos físicos, sicológicos, intelectuales y sociales, complementando la acción tanto de la familia como
de la comunidad. Este nivel educacional pasó a ser parte del sistema educativo, con el fin de acentuar
el carácter pedagógico y no meramente asistencial que fue la tónica de gran parte de los servicios
durante las décadas pasadas.
En Chile, la educación parvularia está organizada en los siguientes niveles:
Tipos de Programas
Los servicios educativos de primera infancia pueden ser clasificados de acuerdo a la manera como se
entrega el servicio a los niños. En efecto, estos programas se pueden clasificar en: programas directos
y programas indirectos. Los primeros son programas estructurados de manera que el servicio es brin-
dado directamente al niño. Los segundos son programas que brindan atención a los niños a través de
la capacitación de agentes involucrados en su desarrollo (padres u otros familiares, que pueden o no
contar con la presencia del niño, así como aquellos que brindan el servicio a través de medios masivos
de difusión abierta). Ambos tipos de programas pueden estar dirigidos a niños en distintos tramos de
edad.
El Cuadro 1 presenta un resumen con la clasificación de los programas de atención, en cada país, de
acuerdo con la edad (O – 2 y 3 – 6 años) y el grupo objetivo del programa (dirigido a los niños o a los
padres).
Del cuadro se desprende que la mayoría de los países ha desarrollado programas de atención tanto
directos como indirectos, dirigidos a los niños desde los O a los 6 años. Si bien, tanto en el caso de Chile
como Perú, existe un grupo importante de programas indirectos, la mayor parte de la atención a los
niños se realiza a través de programas de atención directa.
48
Tipos de gestión
En general, la atención de la primera infancia se realiza a través de distintos tipos de programas, que
corresponden generalmente a las distintas etapas del desarrollo de los niños.
En lo que respecta a la oferta del servicio, si bien éste es ofrecido tanto por instituciones privadas
como públicas, es el Estado quien atiende a la mayor parte de la matrícula infantil. En efecto, la mayo-
ría de la atención, para la cual se tiene registro, se da a través de programas públicos o financiados por
el Estado, principalmente programas escolarizados desarrollados por el Ministerio de Educación.
En Brasil, por ejemplo, la atención a la primera infancia es altamente descentralizada, junto con la
enseñanza fundamental, correspondiéndole a los Estados Federales y Municipios, conforme a la
Constitución Federal 1988, la responsabilidad de ofrecer los servicios educativos y de establecer una
colaboración más estrecha con los gobiernos locales.
En Chile, los programas para la primera infancia son provistos tanto por instituciones de carácter
público como privado. En el ámbito público son principalmente tres las instituciones que proveen pro-
gramas para la primera infancia: Ministerio de Educación, a través de la Unidad de Educación Parvularia
de la División de Educación General; Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI (Junta Nacional de
Jardines Infantiles, encargada de generar, promover, organizar y supervisar jardines infantiles) y la
Fundación para el Desarrollo Integral del Menor, INTEGRA.
Las instituciones privadas relacionadas con la provisión de servicios educativos para la primera infan-
cia son múltiples y diversas. En el caso de los jardines infantiles y salas cunas requieren ser recono-
cidos por la JUNJI en base al cumplimiento de ciertos requisitos básicos para funcionar como esta-
blecimiento de educación parvularia: infraestructura adecuada, certificados sanitarios para entregar
alimentación, lineamientos pedagógicos, mobiliario y material didáctico adecuado, personal idóneo,
entre otros. Este reconocimiento tiene una vigencia de 2 años.
Además, la atención del primer y segundo nivel de transición (pre-kinder y kinder, respectivamente),
que atienden a los niños que tienen entre 4 y 5 años de edad y entre 5 y 6 años, respectivamente; se
realiza en escuelas municipales y particulares subvencionadas59 por el Estado en todo el país.
En Perú, si bien el servicio es ofrecido tanto por instituciones privadas como publicas, es el Estado
quien tiene una mayor responsabilidad a través de dos instituciones que desarrollan y norman los
principales servicios educativos de atención a la primera infancia: el Ministerio de Educación y el
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.
El Cuadro 2 muestra la distribución de la matrícula, según dependencia administrativa. Se observa que
en todos los países la mayor atención la entrega el Estado.
59 Las escuelas municipales son aquellas que se financian principalmente con recursos públicos y son administradas por los municipios. Las
escuelas particulares subvencionadas son aquellas que se financian principalmente con recursos públicos, pero también reciben aportes
privados y son administradas por sostenedores privados.
49
Cuadro 2. Distribución de matrícula, según dependencia administrativa
Formas de financiamiento
En Brasil, la educación infantil debe ser mantenida y financiada con recursos destinados a la manten-
ción y desarrollo de la enseñanza, conforme lo dispone la Constitución Federal, Articulo 212.
En general, el financiamiento de la educación infantil es altamente descentralizado. En efecto, pro-
ducto de una reforma tributaria de nivel constitucional a favor de la educación se implementó el
Fundo de Manutenção e Desenvolvimento do Ensino Fundamental e de Valorização do Magistério
– FUNDEF. Este fondo entrega recursos a los Estados y Municipios para la enseñanza fundamental
regular, excluyendo la educación para jóvenes y adultos. Los recursos son distribuidos en relación al
número de matrículas de cada ente federado, para igualar aportes. El Gobierno Federal debe comple-
mentar los fondos estaduales que están por debajo del valor mínimo por alumno al año. En el caso
de la educación de la primera infancia, ésta obtiene un 10% de los impuestos, que se comparte con la
educación de jóvenes y adultos.
En Chile, El Ministerio de Educación financia, vía subvención por niño atendido, la mayor parte de
la educación de quienes asisten a educación parvularia en el primer y segundo nivel de transición60 ,
en escuelas reconocidas oficialmente por el Ministerio de Educación, de administración municipal y
particular subvencionada.
Formación docente
En Brasil, la formación de los docentes, de acuerdo con la Ley de Directrices y Bases, exige la formación
de nivel superior, admitiendo como formación mínima por un cierto periodo (cuya duración aún no ha
llegado a consenso) la formación de un curso normal de nivel medio.
La tendencia ha sido el aumento de la escolaridad del cuerpo docente. En efecto, de acuerdo con el
censo escolar de 2002, el 14% de los docentes en guarderías tenia nivel fundamental, el 71,3% nivel
medio y el 14,7% nivel superior; variando éstas al desagregar por zona geográfica.
En Chile, Los niños son atendidos por educadoras de párvulos y en algunas ocasiones, dependiendo
del tamaño del curso, además cuentan con auxiliares o técnicos de párvulos. Las exigencias de for-
mación para las educadoras de párvulos son las mismas que rigen para los profesores de educación
básica y media, es decir, grado académico de licenciatura en pedagogía y título de profesor de educa-
ción parvularia. Esta carrera es impartida por la mayoría de las universidades públicas y privadas, así
como por institutos profesionales, con una duración de 8 semestres aproximadamente. La formación
consiste principalmente en un módulo general que abarca distintos aspectos disciplinarios y uno de
formación profesional relacionado con el actuar profesional.
Currículo
En Chile, las bases curriculares de la educación parvularia, implementadas desde el año 2001, sirven de
referente curricular para los distintos niveles educativos, y tienen como propósito entregar orienta-
ciones técnicas para la gestión educativa en los establecimientos que imparten educación parvularia
y, en general, para el conjunto de las modalidades educativas que se desarrollan en el nivel.
En términos curriculares, la organización establecida por las bases curriculares es:
Relevancia
Se ha propuesto un conjunto inicial de indicadores de educación de la primera infancia, desagregado
en las siguientes categorías: contexto general, contexto familiar y sistema educativo.
Contexto general
Si bien sólo Chile se pronunció, explícitamente, sobre la importancia de considerar una categoría que
diera cuenta del contexto general, se subentiende que, dada la importancia que los otros 2 países le
otorgaron a los indicadores propuestos en esta categoría como un todo, en general, es posible con-
cluir que la categoría de contexto general resultó relevante para el conjunto de los tres países.
Contexto demográfico
Tanto Brasil como Chile y Perú destacaron la pertinencia y relevancia de los indicadores referidos a los
patrones demográficos (población de referencia/demanda teórica y tasa de crecimiento demográfico,
volumen y tendencia), por cuanto muestran tendencias demográficas relevantes, y marcan las nuevas
condiciones y desafíos que debe enfrentar el sistema educativo.
Los indicadores índice de dependencia demográfica e índice real de dependencia demográfica fueron
considerados con una menor relevancia por los tres países. En particular, Perú consideró que la defini-
52
ción de dichos indicadores presenta algunas diferencias con los conceptos utilizados nacionalmente,
por lo que resultó en la calificación de una menor importancia de éstos.
En efecto, de acuerdo a las definiciones nacionales de Perú, la población teórica en edad de trabajar
va desde los 14 años de edad en adelante, existiendo evidencia de que la proporción de la población
de 14 años, e incluso la menor a ésta, se encuentra en situación de empleo. Por lo tanto, la exclusión
de la población de 14 años y la de 65 o más del indicador, no reflejaría el tamaño del potencial econó-
mico del país, y, por lo tanto, la inclusión de dicha población como parte de la población dependiente
tampoco refleja dicha medición.
Además, Perú planteó algunos posibles problemas de comparabilidad del indicador índice real de
dependencia demográfica, debido, principalmente, a la estacionalidad de las actividades de algunos
sectores económicos y, al alto porcentaje de contratos a tiempo fijo, generalmente menores de seis
meses; lo que implicaría que el índice real de dependencia demográfica podría variar dependiendo del
periodo de referencia en que sean tomados los datos. Por lo tanto, debería de tomarse en cuenta el
periodo de referencia en que son reportados dichos datos.
En cuanto al indicador porcentaje de niños en situación de vulnerabilidad, Chile y Brasil lo considera-
ron muy relevante. Perú, por su parte, lo consideró relevante; sin embargo, planteó algunos problemas
con la definición nacional de los niños en situación de vulnerabilidad62, lo que no se considera sufi-
ciente para medir la vulnerabilidad en la primera infancia, entendida ésta como el riesgo a su atención
integral (emocional, física, nutricional, de salud y de educación).
El indicador tamaño relativo de la demanda teórica por educación de la primera infancia resultó muy
relevante para los tres países.
El indicador relación entre peso y talla según edad resultó relevante para Chile y Perú; mientras que
Brasil lo consideró menos relevante.
El indicador riesgo nutricional fue declarado como importante por Perú; mientras que Chile y Brasil lo
consideraron menos relevante.
El indicador, tasa de mortalidad en niños menores de 5 años de edad, fue considerado relevante por
los tres países.
Los indicadores porcentaje de partos asistidos por un profesional y porcentaje de embarazos que reci-
ben atención especializada fueron considerados pertinentes por Perú, mientras que Chile y Brasil les
otorgaron una menor relevancia. Aunque Perú los consideró pertinentes cuestionó las implicancias
de estos indicadores, ya que, dadas las tradiciones del país, la no atención de un profesional no signi-
fica la desatención total63 . Además, se sugirió la incorporación de otros indicadores (que den cuenta
de aspectos de salud como la estimulación prenatal), ya que parece no ser suficiente para explicar
otros aspectos de salud.
En resumen, de los 11 indicadores propuestos en la categoría de contexto demográfico seis resultaron
ser muy relevantes (población de referencia/demanda teórica, tasa de crecimiento demográfico, por-
centaje de niños en situación de vulnerabilidad, tamaño relativo de la demanda teórica por educación
62 Las estadísticas nacionales y los programas de focalización señalan como población vulnerable a aquella población en estado de pobreza.
63 Muchas mujeres, principalmente, en las zonas rurales de Perú, prefieren atenderse con curanderos locales, siguiendo así con las tradiciones
culturales, atenciones que no son capturadas por las estadísticas oficiales. Si bien la atención de dicho curandero no es especializada como
la que ofrece un especialista, pero el hecho que las mujeres recurran a ellos refleja su atención al bienestar de los niños.
53
de primera infancia, relación entre peso y talla y tasa de mortalidad); mientras que cinco calificaron
como de mediana relevancia (índice de dependencia demográfica, índice real de dependencia demo-
gráfica, riesgo nutricional, porcentaje de partos asistidos por un profesional, porcentaje de embara-
zos que reciben atención especializada). El Cuadro 3 resume la información.64
Riesgo nutricional 2 2 3 2
Contexto económico
Los tres países declararon que el indicador propuesto PIB per cápita, es relevante y pertinente, para
dar cuenta del contexto económico en el cual se desenvuelven los países.
Sin embargo, Chile planteó la necesidad de incorporar otros indicadores, ya que éste no parece ser
suficiente para explicar el contexto económico. El Cuadro 4 resume la información.
Contexto sociocultural
El indicador que mide desigualdad de ingreso (coeficiente de GINI) fue considerado relevante por
Brasil, Chile y Perú.
El indicador índice de desarrollo humano fue considerado como relevante por Perú, pertinente por
Brasil, mientras que Chile le asignó una menor relevancia.
64 A estos efectos se establecieron puntajes que corresponden a las siguientes definiciones: 1= no relevante para propósitos nacionales; 2=
relevante, pero no esencial; 3= esencial para propósitos nacionales.
54
Los indicadores porcentaje de la población que pertenece a minorías étnicas, raciales o lingüísticas y
porcentaje de la población que habita en zonas rurales fueron considerados relevantes y esenciales
por los tres países.
Perú, sin embargo, planteó algunos problemas de interpretación en relación con el indicador porcen-
taje de la población que habita en zonas rurales. Debido a la alta migración desde las zonas rurales
hacia las ciudades, las zonas definidas como urbanas presentan una gran heterogeneidad al interior
de esta categoría, de allí que sea necesario desarrollar esfuerzos para elaborar indicadores que refle-
jen la realidad al interior de ésta.
El indicador porcentaje de la población que vive bajo la línea de la pobreza fue considerado relevante
por los tres países.
En resumen, 4 de los 5 indicadores propuestos fueron considerados altamente relevantes: coeficiente
de GINI, porcentaje de población que pertenece a minorías étnicas, raciales y lingüísticas, porcen-
taje de población que habita en zonas rurales y porcentaje de población que vive bajo la línea de la
pobreza. El indicador índice de desarrollo humano, fue calificado de mediana relevancia. El Cuadro 5
resume la información.
65 Según las cifras publicadas por el Ministerio de Trabajo en base a la Encuesta Nacional de Hogares de 2001 – IV trimestre.
55
El indicador obligatoriedad del Estado de ofrecer servicios de educación de la primera infancia y
período que comprende fue considerado relevante por Brasil, Chile y Perú.
El indicador inicio de escolaridad obligatoria fue calificado como relevante por Brasil, Chile y Perú. Sin
embargo, éste planteó que si bien este indicador es relevante para identificar el estatus de la educa-
ción de la primera infancia para el sistema educativo peruano, esta obligatoriedad es entendida como
la responsabilidad del Estado de brindar este servicio educativo, por lo cual este indicador sería seme-
jante al indicador obligatoriedad del Estado de ofrecer servicios de educación de la primera infancia
El indicador, existencia de un plan intersectorial de atención a la primera infancia fue calificado como
relevante por los tres países.
En resumen, de los cinco indicadores propuestos el 100 por ciento fue calificado como altamente rele-
vante. El Cuadro 6 resume la información.
Contexto familiar
El indicador tamaño promedio de las familias fue calificado como relevante por Brasil, Chile y Perú.
El indicador número promedio de hijos menores de 15 años fue calificado como relevante por Perú y
Brasil; mientras que Chile lo encontró de menor importancia (no esencial).
El indicador proporción de familias monoparentales fue calificado de menor relevancia tanto por Chile
como por Perú; mientras que Brasil lo consideró relevante. Chile lo encontró de menor importancia (no
esencial), ya que éste no sería representativo en la región.
Los indicadores ingreso promedio de las familias, porcentaje de las familias que viven bajo la línea de
la pobreza y porcentaje de las familias que viven bajo la línea de indigencia, fueron declarados como
relevantes por los tres países.
El indicador nivel de escolaridad de ambos padres fue calificado como relevante por Brasil, Chile y
Perú.
El indicador porcentaje de mujeres en la fuerza de trabajo fue considerado relevante por los tres países.
Sin embargo, Perú sugirió que sea clasificado según la jornada de trabajo de las mujeres, de manera
que se pueda tener una idea más precisa del tiempo disponible para la atención de los hijos o del tipo
de trabajo y así relacionar dicha información con su derecho a recibir licencia de maternidad.
56
El indicador número de ocurrencias de violencia intrafamiliar por mil habitantes fue considerado rele-
vante por Brasil, Chile y Perú. Perú, sin embargo; planteó que debido a que muchas mujeres no denun-
cian el maltrato del que son victimas por vergüenza o por patrones culturales, dicho indicador puede
estar subestimado.
En resumen, de los nueve indicadores propuestos ocho resultaron altamente relevantes: tamaño pro-
medio de las familias, número promedio de hijos menores de 15 años, ingreso promedio de las fami-
lias, porcentaje de familias que viven bajo la línea de pobreza, porcentaje de familias que viven bajo
la línea de indigencia, nivel de escolaridad de ambos padres, porcentaje de mujeres en la fuerza de
trabajo y número de ocurrencias de violencia intrafamiliar por mil habitantes. El Cuadro 7 resume la
información.
Sistema Educativo
Insumos
Los indicadores gasto total, público y privado, en educación de la primera infancia por niño y por-
centaje de matrícula en educación de la primera infancia en espacios físicos con acceso a electrici-
dad, agua potable y servicios higiénicos fueron calificados como relevantes, por los tres países. Sin
embargo, en relación al último indicador Perú planteó algunos problemas de comparabilidad, dada
la definición dentro del ámbito nacional. En efecto, algunos centros educativos cuentan con letrinas,
silos, etc., los cuales se adaptan más a sus realidades. Además, se plantea que el indicador debiera
incorporar condiciones sanitarias, así como el aseo del centro, ya que implica un concepto más amplio
de condiciones higiénicas, y, en algunos casos, más importante.
El indicador porcentaje de niños en programas que cuenten con al menos el mínimo de materiales
educativos establecidos fue considerado relevante por Brasil, Chile y Perú. Éste, sin embargo, plan-
teó que no hay un consenso establecido respecto a la definición de material básico, aunque existen
algunos criterios en relación a esto, y que dependerá de la edad del grupo de niños al cual se atiende.
Dadas estas diferencias, no es relevante establecer un indicador de este tipo para todo el nivel, sino
que éste debería ser diferenciado por edad.
57
Además, este indicador debiera incorporar no sólo la dimensión cualitativa del material que responda
al nivel de desarrollo del niño, sino también la dimensión cuantitativa, en el sentido de que este mate-
rial debe de ser provisto en un número suficiente para el uso de todos los niños.
En cuanto al indicador grado de certificación exigido en el país y porcentaje de adultos con dicha
certificación en los programas educativos destinados a la primera infancia fue calificado de relevante
por los tres países. No obstante, Perú planteó que este indicador presenta problemas para su defini-
ción debido a que los niveles de certificación requeridos por el sistema varían dependiendo del tipo
de programa al cual se esté refiriendo. Si el programa es escolarizado, el nivel requerido es profesional
terciario, mientras que en los centros educativos no escolarizados el nivel requerido es secundaria
completa.
Los indicadores distribución por nivel de certificación de los adultos a cargo de niños en educación
de la primera infancia y porcentaje de horas destinadas a formación en servicio de los adultos a cargo
de los niños con relación al número de horas destinadas a la atención directa fueron considerados
relevantes por Brasil, Chile y Perú.
El indicador existencia de actividades de cuidado y protección en la educación de la primera infancia
fue calificado relevante por Brasil y Perú; mientras que Chile lo consideró de menor relevancia.
Los indicadores existencia de legislación o programas que establecen la integración de los niños con
necesidades especiales en la educación inicial regular y, existencia de legislación o programas que
establezcan algún tipo de política especial que equipare las igualdades de oportunidades educativas
para grupos en situación de vulnerabilidad de niños entre O-6 años fueron considerados relevantes
por los tres países. Sin embargo, Perú sugirió considerar ambos indicadores como parte de los indica-
dores de contexto político normativo, ya que reflejan el esfuerzo del Estado por atender a los grupos
con necesidades especiales y en vulnerabilidad, reflejando el estado de atención de ambos grupos.
Los indicadores existencia de currículo oficial para la educación de la primera infancia establecido en
normativa nacional y tramos de edad que éste comprende, y existencia de legislación que reglamente
los establecimientos de atención a la primera infancia respecto de su funcionamiento, profesionales a
cargo, duración de la jornada y mecanismos de supervisión fueron considerados relevantes por Brasil,
Chile y Perú.
En resumen, de los 11 indicadores propuestos 10 resultaron altamente relevantes: gasto total, público
y privado en educación de primera infancia por niño; porcentaje de matrícula en espacios físicos con
acceso a servicios de electricidad, agua potable y servicios higiénicos; porcentaje de niños en progra-
mas que cuentan con al menos el mínimo material educativo establecido; grado de certificación exi-
gido en el país y porcentaje de adultos con certificación en programas educativos de primera infancia;
distribución por nivel de certificación de los adultos a cargo de niños en los programas educativos
destinados a la primera infancia; porcentaje de horas destinadas a formación en servicio de adultos a
cargo de los niños en relación al número de horas destinadas a la atención directa; existencia de legis-
lación o programas que establezcan la integración de los niños con necesidades especiales, existencia
de legislación o programas que establezcan políticas compensatorias para grupos de vulnerabilidad
entre O-6 años; existencia de currículo obligatorio establecido en normativa nacional y tramos de
edad que este comprende; existencia de legislación que reglamente los establecimientos de atención
a la primera infancia respecto de su funcionamiento, profesionales a cargo, duración de jornada, etc.
El indicador existencia de actividades de cuidado y protección en los programas educativos fue califi-
cado de mediana relevancia. El Cuadro 8 resume la información.
58
Cuadro 8. Relevancia Indicadores Categoría Calidad del Servicio – Insumos
Procesos
El indicador tamaño del grupo de niños y número de adultos a cargo de cada grupo fue calificado de
relevante por los tres países. Sin embargo, Chile planteó considerar, además, los mínimos y máximos
establecidos para los tamaños del curso.
El indicador duración de la jornada educativa y número de horas efectivas de trabajo educativo fue
calificado como relevante por los tres países. No obstante, Perú planteó que la dificultad de distinguir
del tiempo de duración de la jornada educativa y las horas efectivas de trabajo, dado el contacto per-
manente entre docentes y niños. Por otro lado, el establecimiento de una jornada de trabajo educa-
tivo no es aplicable a algunos servicios educativos de atención no escolarizada que forman parte de
los programas de atención indirecta.
El indicador ratio entre horas de planificación y trabajo educativo fue calificado de relevante por Brasil
y Chile y de no relevante por Perú.
El indicador número de horas de reuniones o actividades de formación a las que los padres asistieron
en el último semestre fue calificado de relevante por Brasil y Chile, de menor relevancia por Perú. Chile
subrayó la necesidad de abordar el contenido y calidad de dicha formación más que el número de
horas.
59
El indicador porcentaje del gasto corriente del sistema educativo definido con la participación
de los padres fue considerado de relevante por Perú; Chile al igual que Brasil lo consideraron poco
relevante.
Como comentario general, Perú considera que los indicadores de proceso propuestos no son conside-
rados suficientes para explicar la manera como se brinda el servicio educativo, observándose la falta
de indicadores relacionados con el desenvolvimiento del adulto docente o animador en el aula y de su
relación con los alumnos, aspectos esenciales para el desarrollo de habilidades en los niños. Además
de la promoción de la equidad en el aula.
En resumen, de los cinco indicadores propuestos tres resultaron ser altamente relevantes: tamaño del
grupo de niños y número de adultos a cargo de cada grupo; duración de jornada educativa y número
de horas efectivas de trabajo educativo y número de horas de reuniones o actividades de formación
a que los padres asistieron en el último semestre. Los indicadores ratio entre horas de planificación y
trabajo educativo y porcentaje de gasto corriente del programa educativo definido con la participa-
ción de los padres fueron calificados de mediana relevancia. El Cuadro 9 resume la información.
Resultados e impacto
El indicador diferencial de las tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños con y
sin experiencia previa de educación preescolar fue calificado como relevante por Brasil y Chile y no
relevante por Perú. Éste lo consideró poco relevante ya que, existe promoción automática entre pri-
mer y segundo grado.
El indicador grado de satisfacción de los padres con el programa educativo fue considerado relevante
por Chile y Perú, mientras que Brasil lo calificó con menor relevancia. No obstante, Chile propuso pre-
cisar el concepto de satisfacción de los padres, ya que no queda claro que se pretende medir: satisfac-
ción con el currículo, formación valórica, otros.
El indicador porcentaje de niños que han logrado los aprendizajes esenciales establecidos en el
currículum fue calificado como relevante por Chile y Perú, mientras que Brasil lo consideró de menor
relevancia.
En resumen, dos de los tres indicadores propuestos fueron calificados de altamente relevantes: grado
de satisfacción de los padres y porcentaje de aprendizajes esenciales adquiridos por los niños. El indi-
60
cador diferencial de tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños con y sin expe-
riencia previa de educación preescolar fue considerado de mediana relevancia. El Cuadro 10 resume
la información.
Cuadro 10. Relevancia Indicadores Categoría Calidad del Servicio – Resultados e Impacto
Cobertura y esfuerzo
Los indicadores tasas específicas de matrícula por edad simple, tasa neta de matrícula en educación
preescolar y tasa de retiro fueron calificados como relevantes por Brasil, Chile y Perú.
El indicador tasa de matrícula total para los niños en situación de vulnerabilidad fue calificado como
relevante por Brasil, Chile y Perú.
Los indicadores gasto público en educación de la primera infancia como porcentaje del PIB, y gasto
público en educación de la primera infancia como porcentaje del gasto público en educación fueron
calificados como relevantes por los tres países.
En resumen, los seis indicadores propuestos fueron considerados altamente relevantes. El Cuadro 11
resume la información.
Tasa de retiro 3 3 3 3
61
Factibilidad de cálculo
Esta sección presenta un resumen del cálculo de indicadores que realizó cada país66. A partir de esta
experiencia se obtienen algunas conclusiones (tendencias) que podrían orientar el trabajo futuro para
el desarrollo y cálculo de indicadores de la primera infancia en la región.
En el caso de Perú se logró calcular el 79% de los indicadores propuestos, es decir, se obtuvo informa-
ción para 44 de los 56. Mientras que en Chile se logró calcular el 78% de los indicadores propuestos, es
decir, se obtuvo información para 43,5 de los 56.
Contexto general
En el caso de Chile, en la categoría de contexto general, se obtuvo información para 21 de los 22. El
único indicador que no fue posible calcular fue porcentaje de niños en situación de vulnerabilidad,
indicador de contexto demográfico. Mientras que para Perú se obtuvo información para 20 de los 22.
Los indicadores que no fue posible calcular fueron relación entre peso y talla según edad y porcentaje
de embarazos que reciben atención especializada.
Contexto demográfico
El Cuadro 12 muestra la información para cada uno de los indicadores, según países.
Índice real de dependencia demográfica nd 93,0 83,8 Chile 2002; Perú 2002
66 Esta sección considera sólo los resultados de Chile y Perú. No se incorpora Brasil, ya que el cálculo de los indicadores no formó parte del
informe nacional.
62
- Demanda potencial de secundaria: [12, 17) nd 1,5 124,5 Chile 2003, Perú 2004
- Demanda potencia de adultos mayores : [65 a más) nd 1,4 257,7 Chile 2003, Perú 2004
Tasa de mortalidad en niños menores de 5 años de edad nd 12,0 39,0 Chile 2003; Perú 2001
Porcentaje de partos asistidos por un profesional nd 100,0 59,0 Chile 1995; Perú 1995-2001
Tal como se aprecia en el Cuadro 12, los valores para los indicadores varían considerablemente entre
estos dos países. Esto demuestra que el contexto demográfico, en el cual se desenvuelve la educación
de la primera infancia, es muy diverso, lo que probablemente influirá en el cálculo de los indicadores
del sistema educativo. En efecto, las tendencias demográficas son muy distintas para Chile y Perú.
Mientras en Chile la población joven (y en particular la de la primera infancia) esta decreciendo, en
Perú se observa la tendencia contraria, lo que influirá en la demanda por educación de la primera
infancia en los próximos años.
Asimismo, se observa que en el caso de Chile aquellos indicadores que entregan información acerca
de las características de salud, nutrición y nivel de supervivencia de los niños muestran mejores valo-
res que en Perú.
Contexto económico
En relación al contexto demográfico, se obtuvo información para ambos países del único indicador
propuesto (PIB per cápita dólares PPP). El Cuadro 13 muestra la información.
Como se desprende del Cuadro 13, los valores de PIB per cápita varían ampliamente entre Chile y
Perú, mostrando, por lo tanto, distintas capacidades para atender las demandas educativas de la
población.
Contexto sociocultural
En esta categoría fue posible calcular el 100% de los indicadores propuestos, para ambos países. El
Cuadro 14 muestra los valores para cada uno de los indicadores.
63
Cuadro 14. Cálculo Indicadores de Contexto Sociocultural
Si bien tanto Chile como Perú muestran valores para los indicadores de desarrollo humano y desigual-
dad de ingreso cercanos, cabe destacar que en el caso de Chile el coeficiente de GINI alcanza uno de
los valores más altos de la región, mostrando las mayores desigualdades al interior del país.
Sin embargo, los indicadores también muestran que el contexto sociocultural en el cual se desen-
vuelve Perú es muy distinto al de Chile. En efecto, en Perú más del 50% de la población que vive bajo
de la línea de la pobreza, cerca del 15% pertenece a minorías (étnicas, lingüísticas o raciales) y alre-
dedor del 28% habita en zonas rurales. Mientras que en Chile, el contexto sociocultural es bastante
más homogéneo (la mayoría de la población vive en zonas urbanas, existe un porcentaje reducido de
minorías y cerca del 17% vive bajo la línea de la pobreza). Estas condiciones determinan mayores desa-
fíos para Perú, en el diseño y desarrollo de políticas públicas diferenciadas en el ámbito de la primera
infancia, que puedan dar cuenta de la diversidad de la población que se atiende.
64
Se observa que en ambos países se le ha dado una importancia política a los aspectos relacionados
con la regulación de la educación de la primera infancia. Así, por ejemplo, existe legislación que da
cuenta de licencias de maternidad (paternidad), y sobre los derechos a acceder a servicios de cuidado
y educación para los hijos de las trabajadoras.
Contexto familiar
En la categoría de contexto familiar se calcularon ocho de los nueve indicadores en Chile. El único indi-
cador que no fue posible calcular es nivel de escolaridad de ambos padres. En el caso de Perú, se calcula-
ron ocho de los nueve indicadores propuestos. El único indicador que no fue posible calcular es número
de ocurrencias de violencia intrafamiliar por mil habitantes. El Cuadro 16 muestra la información.
Número promedio de hijos menores de 15 años nd 1,1 2,2 Chile 2000; Perú 2001
Ingreso promedio de las familias (1) nd 533.897 1.457 Chile 2000; Perú 2001
Porcentaje de familias que viven bajo la línea de pobreza nd 16,6 46,8 Chile 2000; Perú 2001
Porcentaje de familias que viven bajo la línea de indigencia nd 4,6 20,1 Chile 2000; Perú 2001
Se desprende del cuadro 16 que existe un contexto familiar distinto en ambos países. En Chile, las
familias son relativamente más pequeñas, hay menos hijos por familia y menos familias monoparen-
tales; además, existe un porcentaje bastante menor de familias que viven bajo la línea de la indigencia
y la pobreza. Dado que la familia tiene un rol fundamental en el desarrollo de los niños, especialmente
en los de edad temprana, se espera que los desafíos a enfrentar tanto por Chile como por Perú sean de
distinta magnitud.
Sistemas Educativos
En la categoría de sistemas educativos, Chile logró calcular 14,5 de los 25 indicadores comprendidos
en dicha categoría. Al examinar cada subcategoría, se observa que los mayores vacíos se encuentran
en calidad. En efecto, en calidad se calcularon 10,5 de los 19 indicadores; mientras que en cobertura y
esfuerzo se obtuvo información para cuatro de los seis indicadores (no se calculó el indicador tasa de
matrícula para los niños en situación de vulnerabilidad y tasa de retiro). En la subcategoría de calidad
los mayores vacíos se presentaron en resultados, en donde no fue posible calcular ninguno de los indi-
cadores propuestos; seguido de procesos (1 de 5) e insumos (9,5 de 11). Para estas dos subcategorías, en
muchos casos no fue posible calcular el indicador, debido principalmente a falta de información de los
programas directos e indirectos no formales.
65
En el caso de Perú se calcularon 16 de los 25 indicadores comprendidos en dicha categoría. Al examinar
cada subcategoría, se observa que los mayores vacíos, al igual que en el caso de Chile, se encuentran
en calidad. En efecto, en calidad se calcularon 10 de los 19 indicadores; mientras que en cobertura y
esfuerzo se obtuvo información para la totalidad de los indicadores. En la subcategoría de calidad los
mayores vacíos se presentaron en resultados, en donde no fue posible calcular ninguno de los indica-
dores propuestos; seguido de procesos (1 de 5) e insumos (9 de 11).
Insumos
De los indicadores propuestos en la subcategoria de insumos se obtuvo información casi para la tota-
lidad de éstos. El Cuadro 17, presenta el cálculo de los indicadores.
- CINE 5A/B completo PD: 95%; PI: 98% 84,8 Chile 2002; Perú 2002
Procesos
En la subcategoría de procesos sólo se obtuvo información para un indicador por país. El Cuadro 18
presenta la información.
Tal como se desprende del cuadro, en el caso de Perú sólo fue factible calcular el tamaño del grupo
de niños; mientras que en Chile sólo se obtuvo información para el porcentaje de gasto decidido con
la participación de los padres. Se advierte que uno de los mayores desafíos para la región es intentar
avanzar en el cálculo de estos indicadores.
Resultados
La subcategoría de resultados también fue una de las que presentaron mayores dificultades para el
cálculo de los indicadores propuestos. El Cuadro 19 muestra los resultados.
Cobertura y Esfuerzo
Esta categoría, en general, presenta información para la mayoría de los indicadores propuestos. El
Cuadro 20 muestra la información.
Gasto público primera infancia como % del PIB nd 0,5 3,3 Chile 2000; Perú 1999
Se observan tasas de matrícula por edad simple, relativamente similares para ambos países, hasta los
3 años, mostrando Chile tasas más altas en edades más tempranas. A partir de los 4 años Perú muestra
tasas de matrícula más altas que Chile.
Asimismo, se observa que existen distintos esfuerzos públicos destinados a la educación de la primera
infancia entre ambos países. En Chile el gasto destinado a la primera infancia como porcentaje del PIB
es 0,5%; mientras que en Perú este llega a 3,3%.
68
Relevancia y Factibilidad
Este acápite presenta un resumen sobre aquellos indicadores que siendo
calificados por los países como altamente relevantes -calificados con 3-,
fueron factibles de ser calculados según la información disponible67.
Alrededor del 57% de los indicadores propuestos (32 de los 56), fue calificado como altamente rele-
vante y posible de calcular.
Contexto General
En esta categoría el 68% de los indicadores propuestos, es decir 15 de 22, fue considerado altamente
relevante y factible de calcular.
En la subcategoría de contexto demográfico sólo 5 de los 11 indicadores propuestos se clasificaron
como altamente relevantes y factibles de calcular: población de referencia/demanda teórica, tasa de
crecimiento demográfico, tamaño relativo de la demanda teórica por educación de primera infancia,
riesgo nutricional y tasa de mortalidad en niños menores de 5 años de edad.
En la subcategoría de contexto demográfico, el único indicador propuesto fue calificado de altamente
relevante y factible de calcular.
En la subcategoría de contexto sociocultural, 4 de los 5 indicadores propuestos calificaron como rele-
vantes y factibles de calcular: coeficiente de GINI, porcentaje de la población que pertenece a minorías
étnicas y lingüísticas, porcentaje de la población que habita zonas rurales y porcentaje de la pobla-
ción que vive bajo la línea de la pobreza.
En la subcategoría de contexto político-normativo, todos los indicadores propuestos fueron factibles
de calcular y relevantes.
El Cuadro 21 resume los indicadores factibles y relevantes, para la categoría de contexto general.
69
Cuadro 21. Indicadores relevantes y factibles, Categoría Contexto General
Factible
Indicadores Relevancia Calcular
Población Referencia/Demanda Teórica 3 Sí
Riesgo nutricional 3 Sí
Coeficiente de GINI 3 Sí
Contexto Familiar
En esta categoría el 66% de los indicadores propuestos fue clasificado como altamente relevante y
factible de calcular. El cuadro 22 resume la información para esta categoría.
Factible
Indicadores Relevancia Calcular
Tamaño promedio de las familias 3 Sí
Sistemas Educativos
En esta categoría el 48% de los indicadores propuestos fue clasificado como altamente relevante y
factible de calcular.
70
Cuadro 23. Indicadores relevantes y factibles, Categoría Sistemas Educativos
Factible
Indicadores Relevancia Calcular
Gasto total, público y privado, en educación de primera infancia por niño 3 Sí
En la subcategoría de calidad sólo 8 de los 19 indicadores propuestos fue considerado altamente rele-
vante y factible de calcular (todos pertenecientes a la subcategoría de insumos): gasto total, público y
privado por alumno, en educación de primera infancia; porcentaje de matrícula en espacios físicos con
acceso a servicios de electricidad, agua potable y servicios higiénicos; grado de certificación exigido
y porcentaje de adultos con certificación en programas educativos de primera infancia; distribución
por nivel de certificación de los adultos; existencia de legislación o programas que establezcan la inte-
gración de los niños con necesidades especiales; existencia de legislación o programas que establez-
can políticas compensatorias para grupos de vulnerabilidad entre O-6 años; existencia de currículo
obligatorio para primera infancia; existencia de legislación que reglamente los establecimientos de
atención a la primera infancia respecto a su funcionamiento.
En la subcategoría de cobertura y esfuerzo, 4 de los 6 indicadores propuestos fueron considerados
altamente relevantes y factibles de calcular: tasas específicas de matrícula por edad simple; tasa neta
de matrícula en educación preescolar; gasto público de primera infancia como porcentaje del PIB y
gasto público en educación de primera infancia como porcentaje del gasto público en educación.
El Cuadro 23 resume la información para la categoría de sistemas educativos.
71
Síntesis de Informes Nacionales
BRASIL68
Contexto General
Desde 1970 hasta fines de los años 80, predominó un modelo masivo, en parte dirigido hacia el obje-
tivo de compensar supuestas carencias de las poblaciones de bajos ingresos. Apoyada en recursos
comunitarios, se gastaba relativamente pocos recursos públicos en educación infantil. Sin embargo,
esto implicó una sobreposición de responsabilidades al nivel de órganos gubernamentales de asisten-
cia, educación, salud y trabajo. Las matrículas aumentaron rápidamente en este período debido a las
acciones de los gobiernos municipales y la comunidad, con o sin apoyo gubernamental, atendiendo a
las demandas populares de la población de bajos ingresos en general, y en particular de las mujeres,
que se apartaban de la casa para integrarse a la población económicamente activa. En este periodo los
modelos no formales de costo reducido fueron ampliamente utilizados.
Desde la Constitución de 1988 hasta 1995, cuando la Carta Magna reconoció el derecho de los niños hasta
seis años de edad a una educación complementaria a la familia, como resultado de la movilización social,
la expansión ha sido menos intensa, manteniendo el mismo perfil de oferta del periodo anterior.
En la actualidad, la educación y la atención a la primera infancia en Brasil están reglamentadas en su
mayor parte por la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (1996), que introdujo una nueva
organización del sistema educacional en el país. La mencionada ley considera la educación infantil
como la primera etapa de la educación básica, la enseñanza fundamental de ocho años (constitucio-
nalmente obligatoria) y la enseñanza media de tres años (cuya meta constitucional es la universaliza-
ción progresiva). La educación infantil tiene como finalidad “el desarrollo integral de los niños hasta
seis años de edad, en sus aspectos físico, sicológico, intelectual y social, complementando la acción de
la familia y de la comunidad” (Ley Nº. 9.394, de 20 de diciembre de 1996, Art. 29). En consecuencia, la eva-
luación se hace mediante el acompañamiento y registro de su desarrollo, sin el objetivo de promoción.
Este diploma legal define aun dos tipos de oferta: 1) los jardines maternales o entidades equivalentes
para niños hasta tres años de edad; 2) las escuelas preescolares para niños de cuatro a seis años de
edad.
Este sistema no formal, de acuerdo con el plazo establecido por esta ley, pasó a integrarse al sistema
educativo formal, a fin de acentuar el carácter pedagógico y no meramente asistencial, que fue la
tendencia de gran parte de los servicios. La gestión pasó a ser altamente descentralizada, así como
de la enseñanza fundamental, de responsabilidad de los municipios, según la Constitución Federal
(1988), con la expectativa de aumentar el control del ciudadano sobre el sector, a través de una rela-
ción más estrecha con los gobiernos locales. Conviene recordar que Brasil es un Estado Federativo con
tres niveles de gobierno: federal, estadual y municipal, conformándose un régimen de colaboración en
la organización de los sistemas de enseñanza básica. Las 27 Unidades Federativas y 5.561 Municipios,
según la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional, deben encargarse de la educación infan-
til y de la enseñanza fundamental, prioritariamente los municipios. Por lo tanto, la oferta es altamente
dispersa, dificultando generalizaciones acerca de su organización y funcionamiento.
68 Esta sección corresponde a un resumen del informe final de la Consultoría “Desarrollo de Indicadores de la Primera Infancia: Caso de Brasil”
a cargo de Cándido Gomes.
72
Formas de Atención
Por consiguiente, la educación infantil dispone de legislación y normas que respaldan su oferta a tra-
vés del sistema formal, con exigencias de calidad, aunque no sean necesariamente llevadas a cabo en
escala universal.
El financiamiento de la educación infantil se ha descentralizado a partir de la implementación del
Fondo de Manutención y Desarrollo de la Enseñanza Fundamental y de Valoración del Magisterio -
FUNDEF. Resultado de una pequeña reforma tributaria a nivel constitucional en favor de la educación,
el citado Fondo ha vinculado el 15% de los ingresos netos de impuestos de los Estados y Municipios
en favor de la enseñanza fundamental regular, es decir, excepto para los programas de jóvenes y
adultos.
Asimismo, la descentralización administrativa llevó a la constatación de que, en 2000, 1.784 municipios
disponían de un Concejo Municipal de Educación, un indicador de la búsqueda de organización de
sus sistemas de enseñanza o la asunción de las responsabilidades educacionales que les asignan la
ley como gobiernos locales, inclusive sobre la educación infantil. El estudio de la reglamentación de
la educación infantil elaborada por Consejos de veinte capitales estaduales reveló que las exigencias
para el funcionamiento de los jardines maternales y de los establecimientos preescolares se concen-
traban en la existencia de propuesta pedagógica, currículo y/o régimen escolar, formación de profe-
sores y de otros profesionales, características del espacio físico y equipamientos básicos, razón niños
por profesor y vinculación al sistema de enseñanza.
En lo que se refiere a la formación del magisterio, la Ley de Directrices y Bases exigió una formación de
nivel superior para la educación básica, admitiendo durante un cierto período (sobre cuya duración
aún no se ha llegado al consenso) la formación normalista de nivel medio. La tendencia general en el
país es el aumento del nivel de escolaridad del docente. Efectivamente, según el Censo Escolar de 2002,
la escolaridad de las funciones docentes69 de los jardines maternales se distribuían en 14,0% de nivel
fundamental, 71,3% de nivel medio y 14,7% de nivel superior. En un país de dimensiones continentales,
con grandes disparidades regionales, esos números varían ampliamente, con notoria desventaja para
el área rural.
Según un reciente levantamiento de la UNESCO (Barreto, Almeida e Coelho, 2003), la atención prestada
en los diversos servicios destinados a los niños hasta seis años de edad abarca los programas:
Jardín maternal
Cubren 9,2% del grupo hasta tres años, según la Encuesta Nacional de Hogares - PNAD 1999, o alcanzan
4,2% en la tasa neta de matrícula, con base en el Censo de 2000.
Preescolar
Cubren 52,0% de los niños de cuatro a seis años de edad, según la PNAD 1999, o alcanzan la tasa neta
de matrícula de 37,9%, con base en el Censo de 2000.
Clasificación de Programas
A continuación se presenta un cuadro que ordena los diferentes programas según grupos de edad y el
objetivo del programa:
69 Función docente se refiere al docente contado por cada función educativa a cual es asignado.
73
EDAD TIPO DE PROGRAMAS
Programas Escolarizados
Contexto demografico
Los resultados obtenidos indicaron que, en relación con la relevancia, los indicadores que alcanzaron
mayor porcentaje de elección fueron: (i) población de referencia/demanda teórica, (ii) tamaño relativo
de la demanda teórica, y (iii) tasa de mortalidad de niños menores de cinco años de edad.
En lo que atañe a los indicadores considerados menos relevantes, se incluyeron en particular: (i) el
índice de dependencia demográfica, (ii) el índice real de dependencia demográfica, y (iii) la relación
entre peso y talla por edad.
Los dos primeros, aunque disponibles, probablemente no fueron plenamente comprendidos en sus
respectivas definiciones e implicaciones poblacionales, educacionales y económicas. El tercero es un
indicador altamente complejo para la realidad brasileña.
Con respecto a la suficiencia, los indicadores de contexto demográfico alcanzaron un porcentaje
menor. Las discusiones revelaron no sólo un elevado grado de rigurosidad de los entrevistados, pre-
ocupados especialmente con el cálculo más preciso de la demanda con la desagregación de los datos,
sino también cierta dificultad en hacerse un juicio global sobre cada dimensión. Algunos indicadores
eran considerados muy importantes aisladamente, mas otros eran discutibles. Los comentarios y las
sugerencias transcriptas indican las reservas expresadas por los entrevistados.
La abstención a las respuestas se puede atribuir, en parte, a indicadores menos pertinentes y relativa-
mente más complejos en el ámbito de las estadísticas nacionales (partos y mujeres embarazadas) y a
74
la existencia de planes y normas legales que, por sí mismo, no dicen mucho respecto a la realidad. Un
ejemplo se encuentra en la legislación laboral, cuya base es de 1942, cuando el sector formal urbano del
mercado laboral era predominante. A partir especialmente de los años 80, la llamada década perdida,
la informalidad creció en el país, haciendo con que los derechos del trabajor y de la previsión social
fuesen relativizados, en particular la obligación de las empresas de proporcionar jardines maternales
para los hijos de sus empleadas. Los comentarios de los entrevistados llaman la atención sobre esta
realidad cambiante.
En relación con la pertinencia, la mayor parte de los indicadores obtuvo respuestas positivas. Los indi-
cadores que alcanzaron los porcentajes más altos fueron: (i) la población de referencia/demanda teó-
rica, (ii) la tasa de crecimiento demográfico, volumen y tendencia, (iii) el tamaño relativo de la demanda
teórica por educación infantil (iv) la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años de edad.
A su vez, los indicadores considerados menos pertinentes fueron: (i) el índice de dependencia demo-
gráfica, y (ii) el índice real de dependencia demográfica.
Aparentemente, el bajo grado de pertinencia atribuido a los dos primeros indicadores se debe o a la
minimización de su importancia o al menor conocimiento de su contenido e implicaciones.
Contexto económico
En esta categoría el único indicador propuesto, el PIB per cápita, se consideró relevante y suficiente.
Contexto sociocultural
Los resultados obtenidos indicaron que, en lo que atañe a la relevancia, el indicador que alcanzó un
mayor porcentaje de elección fue el de la población que vive bajo la línea de pobreza.
En cuanto a la suficiencia, los indicadores de esta categoría alcanzaron porcentajes más reducidos.
Acerca de la pertinencia, la mayor parte de los indicadores obtuvo respuestas positivas. Los indicado-
res que alcanzaron porcentajes más altos fueron: (i) el índice de Desarrollo Humano, (ii) el porcentaje
de la población residente en áreas rurales, y (iii) el porcentaje de la población que vive bajo la línea de
pobreza.
Por su parte, entre los indicadores considerados menos pertinentes se encuentra el porcentaje de la
población que pertenece a minorías étnicas, raciales y lingüísticas.
Las minorías étnicas, raciales y lingüísticas llevaron a los entrevistados a observar la necesidad de
definirlas, adoptando así una posición de prudencia.
75
Indicadores de Contexto Familiar
Los resultados obtenidos indicaron que, en cuanto a la relevancia, los indicadores que alcanzaron
mayor porcentaje de elección fueron: (i) el promedio de ingreso de las familias, (ii) el porcentaje de
familias que vive bajo la línea de pobreza, (iii) el porcentaje de familias que vive bajo la línea de indi-
gencia, (iv) el porcentaje de mujeres trabajadoras.
En lo relativo a la suficiencia, las respuestas priorizaron, con 50% de respuestas, el contexto familiar.
Insumos
Los resultados alcanzados indicaron que, en relación con la relevancia, los indicadores con mayor
porcentaje de elección fueron: (i) el gasto total, público y privado por niño, en la educación infantil, (ii)
el porcentaje de la matrícula en la educación infantil en espacios físicos con acceso a servicios de elec-
tricidad, agua potable y alcantarillado, (iii) el grado de certificación exigido en el país y el porcentaje
de adultos con dicha certificación en programas educacionales destinados a la primera infancia, (iv)
la existencia de legislación o programas que establezcan la integración de los niños con necesidades
especiales en la educación infantil, (v) la existencia de legislación o programas que establezcan políti-
cas compensatorias en educación para grupos vulnerables de cero a seis años de edad
A su vez, los indicadores considerados menos pertinentes fueron: (i) la existencia de actividades de
cuidado y protección en los programas educacionales, (ii) la existencia de legislación o programas que
establezcan políticas compensatorias en educación para grupos vulnerables de cero a seis años.
En el caso del cuidado y de la protección, ambos se consideran inseparables. Las políticas compen-
satorias llegaron a ser pensadas e incluso practicadas en el pasado, en relación con las nociones de
cultura de la pobreza y privación cultural. Antropológicamente insostenibles, dejaron un recuerdo
negativo, que choca aun con el derecho igualitario a la educación, según la perspectiva de los movi-
mientos en causa.
Procesos
Los resultados obtenidos indicaron que, en relación con la relevancia, los indicadores que alcanzaron
un mayor porcentaje de elección fueron: (i) el tamaño del grupo de niños y el número de adultos a cargo
de cada grupo, y (ii) la duración de la jornada y el número de horas efectivas de trabajo educativo.
En lo relativo a la suficiencia, las respuestas priorizaron, con 50% de respuestas, los procesos de los
sistemas educacionales
Resultados e impacto
A propósito de los indicadores considerados menos relevantes, se incluyeron especialmente: (i) el
grado de satisfacción de los padres, (ii) el porcentaje de aprendizajes esenciales adquiridos por los
niños.
El porcentaje de aprendizajes esenciales adquiridos por los niños despertó controversias, ya que la
Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional prohíbe la medición del aprendizaje y de la repro-
bación. Los profesionales reaccionaron frente a este indicador, tomando en cuenta sus conceptos
formativos e integrales sobre la educación infantil, con objetivos propios y no propedéuticos ante la
76
enseñanza fundamental. Igualmente, debe haber contribuido el temor a la llamada pedagogía de la
repetición. El grado de satisfacción de los padres también fue controvertido, sugiriéndose su subjetivi-
dad. No obstante, se puede considerar que este es un indicador importante relativo a la accountability
de la educación.
En lo concerniente a la suficiencia, las respuestas priorizaron, con 50% de respuestas, los resultados
de los sistemas educacionales.
En relación con la pertinencia, la mayor parte de los indicadores obtuvo respuestas positivas. El indi-
cador con porcentaje más alto fue el grado de satisfacción de los padres.
CHILE70
Contexto General
En Chile, el interés y desarrollo de la educación de la primera infancia se remonta a la época preco-
lombina. En la segunda mitad del siglo XIX llegaron a Chile las influencias educativas desde Europa y
Estados Unidos, y comenzaron a funcionar algunos “grupos de juego” y los primeros “kindergartens”,
todos en el ámbito particular.
A comienzos del siglo XX el Estado comenzó a subvencionar algunos “kindergartens” particulares exis-
tentes; sin embargo no fue hasta 1906 que el sector público se comprometió con la instalación del
primer kindergarten fiscal.
En la década de los 40 se retomó el desarrollo del nivel parvulario, después de su estancamiento en
la segunda década del siglo XX, como producto de la Primera Guerra Mundial y de la depresión. En la
década del 70 se creó la Junta Nacional de Jardines Infantiles -JUNJI-, a través de la Ley 17.301, lo que
contribuyó a una rápida extensión del nivel, así como a un aumento en las instituciones formadoras
de educadores de párvulos. Asimismo, en 1975 se creó la Fundación Nacional de Ayuda a la Comunidad,
FUNACO. Su objetivo era coordinar programas de apoyo para el bienestar social de la comunidad, para lo
cual se implementaron Centros Abiertos, donde se atendía gratuitamente a niños de hogares pobres.
70 Esta sección corresponde a un resumen del informe de la Consultoría “Desarrollo de Indicadores de la Primera Infancia: Caso de Chile” a
cargo de Paula Darville.
77
Durante los ochenta se crearon diferentes formas alternativas de educación de párvulos en poblacio-
nes de escasos recursos, impulsadas principalmente por Organismos no Gubernamentales, ONG. En
el plano normativo y orientador, el Ministerio de Educación elaboró el programa educativo para nivel
medio y primer nivel de transición, que no contaba con un programa educativo oficial.
En 1989, Chile firmó la Convención de los Derechos del Niño, lo que sirvió como orientación para las
políticas desarrolladas en los noventa. Como parte de las políticas democráticas retomadas por los
actuales gobiernos, se declaró a la educación como prioridad fundamental, ya que era el factor estra-
tégico para el fortalecimiento de una sociedad más equitativa y para el desarrollo del país.
Las nuevas políticas estuvieron centradas en el mejoramiento de la calidad y equidad de la educación.
Para esto se desarrolló el Programa de Mejoramiento de la Calidad y la Equidad en Educación, MECE.
Dentro del MECE se incluyó el componente preescolar, que promovió la generación de nuevos progra-
mas formales y no formales de educación. En 1994, este componente pasó a ser parte de la estructura
institucional del ministerio, la cual se integró con la existente unidad de educación parvularia, de la
división de educación general.
FUNACO modificó sus objetivos y se constituyó en una entidad de tipo privado, dependiente del
Ministerio del Interior, readecuando sus estatutos y cambiando su razón social por Fundación para el
Desarrollo Integral del Menor -INTEGRA-. Ésta focalizó su atención en los centros abiertos para niños
menores de 6 años.
El actual Gobierno se ha puesto como meta aumentar la cobertura de educación parvularia. Esto unido
a iniciativas legales que han reconocido el nivel parvulario en la Constitución de la República (1999) y
en la Ley Orgánica Constitucional de Educación (2001), establecen una situación de consolidación de
la educación parvularia.
La educación parvularia como primer nivel del sistema educativo chileno ha adquirido en los últimos
años una creciente importancia, en razón de los beneficios que otorga a los niños y niñas.
Fuente: Elaboración propia en base a información obtenida por MINEDUC, JUNJI e Integra
Ministerio de Educación
La principal línea de acción del Ministerio de Educación, en la educación a la primera infancia, es la
provisión de servicios educativos en programas formales en el primer y segundo nivel de transición,
destinados a los niños entre 4 y 6 años.
Sin embargo, dada la necesidad de aumentar cobertura en educación parvularia, para ofrecer igual-
dad de oportunidades educativas a todos los niños y niñas, especialmente de sectores marginados,
tanto urbanos como rurales, se han desarrollado diversos programas educativos no formales para
niños menores de seis años.
Programas formales
Son programas de atención directa e imparten el primer y segundo nivel de transición (pre-kinder y
kinder, respectivamente). El primer nivel atiende a los niños que tienen entre 4 y 5 años de edad; mien-
tras que el segundo nivel atiende a los niños que tienen entre 5 y 6 años71.
Esta atención la realizan educadores de párvulos en escuelas municipales y particulares subvencio-
nadas72 por el Estado en todo el país, a través de currículos educacionales que determinan los educa-
dores a partir de las orientaciones de las bases curriculares de educación parvularia, implementadas
desde el año 2001, y de las características de sus comunidades y niños.
Financiamiento
El Ministerio de Educación financia, vía subvención por niño atendido, la mayor parte de la educación
de quienes asisten a educación parvularia en el primer y segundo nivel de transición73, en escuelas
reconocidas oficialmente por el Ministerio de Educación, de administración municipal y particular
subvencionada.
71 En el primer nivel de transición los niños deben tener 4 años al 30 de marzo y en el segundo nivel 5 años a l 30 de marzo.
72 Las escuelas municipales son aquellas que se financian principalmente con recursos públicos y son administradas por los municipios. Las
escuelas particulares subvencionadas son aquellas que se financian principalmente con recursos públicos, pero también reciben aportes
privados y son administradas por sostenedores privados.
73 La subvención para el primer nivel de transición se crea en el 2001.
79
Currículo y Jornada Escolar
Las bases curriculares de la educación parvularia, implementadas desde el año 2001, sirven de refe-
rente curricular para los distintos niveles educativos, y tienen como propósito entregar orientaciones
técnicas para la gestión educativa en los establecimientos que imparten educación parvularia y, en
general, para el conjunto de modalidades educativas que se desarrollan en el nivel.
En términos curriculares, la organización establecida por las bases curriculares es: primer ciclo de 0 a
3 años y segundo ciclo de 3 a 6 años.
Los niños que asisten tanto al primer como al segundo nivel de transición tienen una jornada de 4
horas diarias, durante el año escolar que dura 38 semanas.
Formación y Actualización Docente
Los niños son atendidos por educadoras de párvulos y en algunas ocasiones, dependiendo del tamaño
del curso, además cuentan con auxiliares o técnicos de párvulos.
Las exigencias de formación para las educadoras de párvulos son las mismas que rigen para los pro-
fesores de educación básica y media, es decir, grado académico de licenciatura en pedagogía y título
de profesor de educación parvularia. Esta carrera es impartida por la mayoría de las universidades
públicas y privadas, así como por institutos profesionales, con una duración de 8 semestres aproxima-
damente. La formación consiste principalmente en un módulo general que abarca distintos aspectos
disciplinarios y uno de formación profesional relacionado con el actuar profesional.
Recursos Educativos
Asimismo, el Ministerio de Educación entrega, desde 1992, materiales didácticos y bibliotecas de aula
para responder a la necesidad de resguardar las condiciones mínimas de calidad educativa de las escue-
las que imparten educación parvularia. Estos recursos se han focalizado desde el año 1993, en escue-
las tanto urbanas como rurales con segundo nivel de transición insertas en contextos vulnerables.
Los recursos están definidos según criterios pedagógicos de las bases curriculares, recién imple-
mentadas, para cubrir en forma focalizada, las necesidades generadas por la puesta en marcha de
la ampliación de cobertura para el primer nivel de transición, dotando a las aulas con un “set básico”
para iniciar su funcionamiento y con un “set complementario de Reforma”que les facilite la implemen-
tación del nuevo currículo.
Programas no formales
El Ministerio de Educación, a través de la Unidad de Educación Parvularia de la División de Educación
General, desarrolla, desde 1993, dos programas educativos no formales de educación parvula-
ria: Conozca a su hijo y Programa de Mejoramiento a la Infancia, PMI. Este último en convenio con
el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación -PIIE- y el Fondo de Solidaridad e
Inversión Social -FOSIS-.
Programa Conozca a su Hijo (CASH)
Conozca a su hijo es un programa educativo no formal de educación parvularia, dirigido a los padres
de familia para que actúen como agentes educativos de sus hijos menores de seis años. Atiende a
niños de sectores rurales que no tienen acceso a jardines infantiles ni a cursos de párvulos en escuelas
básicas u otras formas de atención parvularia.
80
La estrategia consiste en capacitar mujeres, líderes de la comunidad, como agentes educativos, pre-
parándolas para aplicar el programa con las otras madres de la misma localidad, potenciando su rol
de primeras educadores de sus hijos. Ellas son las monitoras del programa. Cada monitora es elegida
por y entre las participantes y trabaja con un grupo aproximado de quince madres, es capacitada por
profesionales del Ministerio de Educación para cumplir la función de organizar, planificar y animar
las reuniones en las cuales se desarrolla. La monitora cuenta con el apoyo de materiales educativos
-manuales- relacionados con el desarrollo, bienestar y aprendizaje de los párvulos.
El Programa utiliza una metodología activa y participativa que se implementa a través de reuniones-
talleres educativos que permiten tanto el aprendizaje individual como grupal. Estas reuniones se rea-
lizan semanalmente, durante aproximadamente dos años.
Las reuniones son conducidas por la monitora, para desarrollarlas cuenta con un manual que consiste
en un material estructurado en que se señalan todos los contenidos y la secuencia de las actividades
a realizar y materiales necesarios para cada reunión. A cada participante se le entrega en cada una de
las reuniones un cuadernillo que contiene los contenidos principales tratados en el taller.
Programa de Mejoramiento a la Infancia (PMI)
Este programa, cuyo sello distintivo es ser un programa de tipo comunitario, está dirigido a niños y
niñas menores de seis años de edad, que están en situación de vulnerabilidad, en sectores urbano-
marginales y/o rurales y que no asisten a otros programas educativos.
Los PMI son proyectos educativos locales, a desarrollar con niños y niñas de algunas localidades o
sectores, que surgen de grupos organizados de adultos. Son liderados por una coordinadora, elegida
por el grupo gestor del proyecto, quien ha participado previamente en un PMI y es responsable de la
conducción técnica de éste. La monitora es formada en la acción, recibe una módica remuneración
mensual y es apoyada por una persona denominada ejecutora beneficiaria, que participa en forma
voluntaria como co-responsable en el PMI y es capacitada para el manejo de los recursos materiales
y financieros del proyecto, bajo la orientación de FOSIS. Además, participan: agentes educativas o cla-
ves, madres, padres, familiares y colaboradores. Los agentes educativos o claves son co-responsables
del diseño, ejecución, seguimiento y evaluación del proyecto educativo para niños, niñas y familias
PMI de la localidad donde viven, participan voluntariamente en él, dedicando tiempo para diseñar,
planificar, ejecutar y evaluar experiencias de aprendizaje con los niños y niñas y madres, padres o
familiares de ellos y ellas.
Los niños son atendidos por un mínimo de 8 horas semanales o dos días a la semana, de tal forma que
reciban atención por un mínimo de 320 horas al año.
El programa cuenta con un material educativo, que facilita la capacitación de las coordinadoras y
agentes educativos, como así también la educación de los familiares más significativos de los niños y
niñas participantes.
81
Programas presenciales
Los programas presenciales son programas que tienen como objetivo entregar servicios educativos
directos a los niños, a través de distintas modalidades de atención: jardín familiar, jardín estacional,
jardín étnico, laboral y comunitario.
Jardín Infantil Clásico
Atiende a niños y niñas entre 84 días y 5 años de edad, en establecimientos ubicados en sectores urba-
nos y semiurbanos de escasos recursos. La atención se realiza en los siguientes niveles educativos:
nivel sala cuna, nivel medio menor, nivel medio mayor y nivel transición.
La atención integral que los párvulos reciben comprende educación, bajo una modalidad definida por
la comunidad educativa de acuerdo a los programas oficiales del Ministerio de Educación; alimenta-
ción de acuerdo a los requerimientos nutricionales de los niños y niña; y atención social a las familias
en beneficio de la permanencia del párvulo en el Jardín. Asimismo, en coordinación con los servicios
de salud de atención primaria se resguarda la oportuna atención de control sano de los párvulos y se
realizan actividades conjuntas de promoción de estilos de vida saludable.
Se desarrolla en establecimientos ubicados en las trece regiones del país, en sectores urbanos y semiurba-
nos de alta densidad poblacional y vulnerabilidad social. Funciona durante once meses del año. La jornada
de atención es de ocho horas diarias con extensión horaria para hijos e hijas de madres que trabajan.
El equipo de trabajo del jardín infantil lo dirige una educadora de párvulos y lo integran, además, téc-
nicos y/o auxiliares de párvulos, personal de servicios y manipuladoras de alimentos.
Jardín Infantil Familiar
Atiende a niños y niñas entre 2 y 5 años de edad de sectores semiurbanos y rurales de comunas con-
sideradas en pobreza. La atención se realiza de lunes a viernes, en media jornada diaria en la mañana
(de 08:30 a 14:00 horas) o en la tarde (14:00 a 17:30 horas).
El trabajo es llevado a cabo por una técnico en educación parvularia, apoyada por la supervisión de
un equipo técnico, por guías metodológicas que elabora el Departamento Técnico de la JUNJI, y por la
participación de familiares debidamente capacitados.
Funciona en salas de escuelas o en centros comunitarios especialmente habilitados para atender a
los párvulos.
Jardín Infantil Étnico
Este programa atiende a niños y niñas entre los 2 y los 5 años pertenecientes a los 9 pueblos indígenas
existentes en Chile: Aimara, Atacameño, Colla, Rapa Nui, Mapuche, Pehuenche, Huilliche, Kawáskar y
Yámana.
La atención se realiza durante media jornada, de lunes a viernes, mañana o tarde, en horarios adecua-
dos por la comunidad educativa.
El trabajo es llevado a cabo por un técnico en educación parvularia. Además participa un integrante
de la comunidad indígena, el que es capacitado y apoyado por personal de la JUNJI y por guías y mate-
riales especialmente diseñados para el programa.
Funciona en salas de escuelas o en centros comunitarios especialmente habilitados para atender a
los párvulos.
82
Jardín Infantil Laboral
Este programa entrega educación a niños y niñas de 2 a 5 años de comunidades urbanas organizadas
en las que un alto porcentaje de madres trabajan remuneradamente. Se desarrolla en locales comuni-
tarios en jornada completa.
El trabajo es llevado a cabo por un técnico en educación parvularia y por un familiar o líder que la
comunidad elige. Para ello, recibe un aporte solidario de la misma comunidad o es contratado por los
municipios.
Jardín Infantil Estacional
Este programa atiende a los hijos e hijas entre 2 y 5 años de madres temporeras del sector agrícola del
turismo.
Funciona en locales municipales u otros cedidos por organismos comunitarios, especialmente habi-
litados. El trabajo es llevado a cabo por dos técnicos en educación parvularia, sobre la base de una
guía curricular elaborada por el Departamento Técnico de la JUNJI. El horario de atención es de lunes a
viernes, desde las 08:30 a 19:30 horas.
Programas semipresenciales
Los programas semipresenciales, desarrollados por JUNJI, tienen una estrategia similar: suponen que
la familia tiene un rol fundamental en el desarrollo de los niños. A continuación se presenta una des-
cripción de los programas de atención.
Jardín Infantil a Distancia
Atiende a niños y niñas menores de seis años, que viven con sus familias en zonas aisladas geográfi-
camente, de baja densidad poblacional, y rurales, que no pueden asistir diariamente a un estableci-
miento educativo. La familia participa directamente en la educación de los niños y niñas orientados
por un programa de radio, guías educativas y visitas periódicas de educadoras de párvulos.
Aprendiendo Juntos
Este programa está destinado a entregar educación a niños y niñas menores de seis años que no tie-
nen acceso a la educación formal y donde los adultos que los cuidan pueden trabajar con ellos en el
hogar. Se desarrolla a través de un programa de radio, guías educativas, encuentros de trabajo entre
adultos, visitas educativas y actividades conjuntas entre niños, educadores y familias en los Centros
de Actividades. Estos últimos están destinados para que el niño o la niña acceda periódicamente junto
a un familiar a actividades científicas, computacionales y artísticas, entre otras. Este Programa es lle-
vado a cabo por educadores de párvulos.
Jardín Infantil a Domicilio
Este programa está destinado a entregar educación a niños y niñas menores de seis años que no tie-
nen acceso a la educación formal y donde los adultos que los cuidan pueden trabajar con ellos en el
hogar. Se desarrolla a través de un programa de televisión, guías educativas, encuentros de trabajo
entre adultos, visitas educativas y actividades conjuntas entre niños, educadores y familias en los
Centros de Actividades. Estos últimos están destinados para que el niño o la niña acceda periódica-
mente junto a un familiar a actividades científicas, computacionales y artísticas, entre otras.
83
Sala Cuna en el Hogar
Atiende a niños y niñas menores de 3 años de edad y a sus familias. Funciona en locales de jardines
infantiles clásicos o centros comunitarios especialmente habilitados para su funcionamiento.
Los niños asisten una vez a la semana, acompañados de un familiar para participar en el proceso de
educación. La educadora de párvulos planifica, ejecuta y evalúa un programa educativo dirigido al pár-
vulo en conjunto con la Familia. Los familiares trabajan con el párvulo en el hogar siguiendo el Manual
de Apoyo para la familia y orientadas por visitas periódicas de la educadora de párvulos. La alimenta-
ción de las niñas y los niños corresponde al almuerzo del día que asisten al jardín infantil.
Sala Cuna en el Consultorio
Este programa fue creado para apoyar a la familia en la educación de niños y niñas menores de 3 años.
Se desarrolla en una sala del Centro de Salud, especialmente habilitada para funciones educativas. Es
llevado a cabo por una educadora de párvulos, quien planifica, ejecuta y evalúa un programa dirigido
al párvulo, y orienta a los adultos encargados de los lactantes, para realizar actividades educativas en
el hogar (cada familia recibe un Manual de Apoyo).
También se organizan talleres con los familiares de los niños y las niñas para potenciar el rol de agen-
tes educativos de sus hijos. Funciona en un horario flexible fijado de común acuerdo con el adulto que
lleva al párvulo al Consultorio.
Patio Abierto
Atiende a niños y niñas entre 3 y 5 años que no tienen acceso al sistema educativo y que pertenecen
a sectores urbanos. Se desarrolla los días sábado en los patios de aquellos establecimientos que fun-
cionan de lunes a viernes.
El trabajo es llevado a cabo por una educadora de párvulos, con la participación de monitores que
han sido capacitados para desarrollar las actividades con los niños y las niñas. Este trabajo se comple-
menta con visitas a los hogares de los párvulos, encuentros grupales de trabajo entre adultos y guías
educativas para desarrollar en el hogar.
INTEGRA
La Fundación Educacional para el Desarrollo Integral del Menor -INTEGRA- es una fundación privada,
sin fines de lucro, presidida por la esposa del Presidente de la República de Chile. La Fundación desa-
rrolla programas a través de las siguientes modalidades.
Jardines Infantiles
A través de este programa se atienden a los niños entre 2 y 5 años. Funciona en centros educativos,
durante once meses al año, de lunes a viernes, desde las 8:30 horas hasta las 16:30 horas, pudiendo
extenderse hasta las 20:00 horas. La labor pedagógica está a cargo de una educadora de párvulos.
Salas Cunas
Programa educativo y alimentario, que funciona en centros a cargo de una educadora de párvulos des-
tinado a la atención integral de lactantes desde los tres meses hasta veinticuatro meses de edad, de
lunes a viernes, desde las 8:30 horas hasta las 16:30 horas, pudiendo extenderse hasta las 20:00 horas,
durante once meses al año.
84
Centros Estacionales
Es un programa educativo a cargo de una educadora, que atiende a niños entre 2 y 6 años de edad,
cuyas madres son trabajadoras de temporada, especialmente en el sector frutícola, agroindustrial y
turístico.
Estos centros funcionan en coordinación con SERNAM, Servicio Nacional de la Mujer, y son habilitados
en escuelas u otros lugares acondicionados para este fin, en los meses de noviembre, diciembre, enero
y febrero, de lunes a viernes, en horario de 8:30 a 20:00 horas.
Veranadas Pehuenches
A fin de dar continuidad a la educación de los hijos e hijas que reciben durante el año educación (por
ejemplo en centros rurales), las educadoras suben a la cordillera para trabajar con los niños y niñas, en
estrecha colaboración con sus familias. Estas actividades las realizan durante la primavera y el verano
(período que va desde septiembre a febrero), en IX Región.
Arca de Sofía
Consiste en un móvil educativo de tipo interactivo, que recorre distintos lugares de las regiones del
Bío-Bío y Metropolitana, brindando a los niños y niñas experiencias educativas de aprendizaje activo,
con recursos pedagógicos innovadores.
Jardín Isla
Se trata de un programa educativo que se lleva a cabo a través de un móvil itinerante que recorre las
zonas rurales aisladas de la Décima Región. Está a cargo de una educadora que desarrolla por perío-
dos determinados experiencias educativas con niños, niñas, familias y organizaciones comunitarias.
85
Clasificación de Programas
En las secciones anteriores se describieron los programas impartidos por las diversas instituciones
públicas que proveen o financian dichos servicios.
A continuación se presenta un cuadro que ordena los distintos programas de acuerdo con la edad (0 - 2
y 3 - 6 años) y el grupo objetivo del programa (dirigido a los niños o a los padres).
86
Relevancia de Categorías e Indicadores
Con el objeto de evaluar las categorías e indicadores en términos de su relevancia, suficiencia, perti-
nencia y factibilidad, se diseñó un instrumento ad hoc que pretende recoger la visión de los encarga-
dos de las 3 instituciones respecto a estos aspectos. Dicho instrumento pretende ser un ejercicio en
el cual los equipos de trabajo de cada institución discutan, analicen y resuelvan sobre los aspectos
considerados.
Los resultados obtenidos permiten resumir las prioridades del país y, de esta forma, tener una visión
de conjunto acerca de la relevancia de los indicadores propuestos. El cuestionario consideró evaluar
los siguientes aspectos: (i) relevancia, (ii) suficiencia, y (iii) pertinencia.
A continuación se presenta el análisis tanto de las categorías como de los indicadores propiamente
tal. Estos resultados son producto de las entrevistas realizadas a los encargados de las 3 instituciones
públicas que proveen servicios para la primera infancia en Chile. En el anexo se presentan las respues-
tas de cada institución, así como el resultado global para el país.
Contexto demográfico
En términos generales, las tres instituciones consideraron esencial contar una categoría que muestre
el contexto demográfico. Asimismo, la mayoría de las organizaciones estimó que los indicadores pro-
puestos eran suficientes para dar cuenta de esta subcategoría.
De los 11 indicadores propuestos 6 resultaron ser esenciales: población de referencia/demanda teó-
rica, tasa de crecimiento demográfica, volumen y tendencia, porcentaje de niños en situación de vul-
nerabilidad, tamaño relativo de la demanda teórica por educación de primera infancia, relación entre
peso y talla, según edad y tasa de mortalidad en niños menores de 5 años de edad. Adicionalmente,
5 de los 11 se estimaron relevantes, pero esenciales: índice de dependencia demográfica; índice real
de dependencia demográfica; riesgo nutricional; porcentaje de partos asistidos por un profesional y
porcentaje de embarazos que reciben atención especializada. No hubo indicadores no relevantes.
Las tres instituciones consideraron que los indicadores propuestos (en esta subcategoría) efectiva-
mente eran pertinentes, es decir, aportaban para explicar el contexto demográfico.
Contexto económico
Esta subcategoría fue considerada esencial por las tres instituciones. Asimismo, el indicador PIB per
cápita también fue considerado como esencial y pertinente por todos. Sin embargo dos de las tres
instituciones (Integra y JUNJI) plantearon la no suficiencia de este indicador para explicar el contexto
económico.
Contexto sociocultural
La subcategoría de contexto sociocultural fue calificada de esencial. Asimismo, el conjunto de indica-
dores fue estimado como suficiente para dar cuenta de la categoría.
87
De los cinco indicadores propuestos cuatro fueron considerados de esenciales: coeficiente de GINI;
porcentaje de la población que pertenece a minorías étnicas, raciales y lingüísticas; porcentaje de la
población que habita en zonas rurales y porcentaje de la población que vive bajo la línea de la pobreza.
El indicador índice de desarrollo humano fue considerado de relevante, pero no esencial.
Las tres instituciones consideraron que los indicadores propuestos (en esta subcategoría) efectiva-
mente eran pertinentes, es decir, aportaban para explicar el contexto sociocultural.
Contexto político-normativo
La subcategoría de contexto político-normativo fue calificada de esencial, al igual que los cinco indi-
cadores propuestos.
El conjunto de indicadores propuesto fue considerado suficiente para explicar el contexto político
normativo. Cada indicador, además, se estimó pertinente dar cuenta de esta subcategoría.
Insumos
La subcategoría de insumos fue calificada de esencial por todas las instituciones. Adicionalmente, se
estimó que el conjunto de indicadores propuestos era suficiente para explicar la categoría. Cada indi-
cador, fue considerado como pertinente para dar cuenta de los insumos.
De los 11 indicadores propuestos 10 resultaron ser esenciales: gasto total, público y privado por
alumno; porcentaje de matrícula en espacios físicos con acceso a servicios de electricidad, agua pota-
ble y servicios higiénicos; porcentaje de niños en programas que cuenten con al menos el mínimo
material educativo establecido; grado de certificación exigido en el país y porcentaje de adultos con
certificación; distribución por nivel de certificación de adultos a cargo de los niños; porcentaje de
88
horas destinadas a formación en servicio de adultos en relación al número de horas destinadas a la
atención directa; existencia de legislación o programas que establezcan la integración de los niños con
necesidades; existencia de legislación o programas que establezcan políticas compensatorias en edu-
cación para grupos de vulnerabilidad; existencia de currículo obligatorio y existencia de legislación
que reglamente los establecimientos de atención a la primera infancia respecto a su funcionamiento,
profesionales, etc. El indicador “existencia de actividades de cuidado y protección en los programas
educativos” fue catalogado de relevante, pero no esencial.
Procesos
La subcategoría de procesos fue catalogada de esencial por las 3 instituciones. Adicionalmente, se
estimó que el conjunto de indicadores propuestos era suficiente para explicar la categoría. Cada indi-
cador, fue considerado como pertinente para dar cuenta de los procesos.
Cuatro de los cinco indicadores propuestos recibieron la calificación de esenciales: tamaño del grupo
de niños y número de adultos a cargo de cada grupo; duración de la jornada educativa y número de
horas efectivas de trabajo educativo; ratio entre horas de planificación y trabajo educativo y número
de horas de reuniones o actividades de formación a que los padres asistieron en el último semestre. El
indicador “porcentaje de gasto corriente del programa educativo definido con la participación de los
padres” fue considerado de relevante, pero no esencial.
MINEDUC propuso, en relación al tamaño de los grupos, considerar, además, los mínimos y máximos
establecidos.
En relación al número de horas de reuniones de formación de padres, tanto MINEDUC como Integra
subrayaron la necesidad de abordar el contenido y calidad de dicha formación más que el número de
horas.
Resultados
La subcategoría resultados fue considerada de esencial por todas las instituciones, al igual que los
tres indicadores propuestos.
Adicionalmente, se estimó que el conjunto de indicadores propuestos era suficiente para explicar la
categoría. Cada indicador fue considerado como pertinente para dar cuenta de los resultados.
MINEDUC propuso precisar el concepto de satisfacción de los padres, ya que no queda claro que se
pretende medir: satisfacción con el currículo, formación valórica y otros.
Cobertura y Esfuerzo
La subcategoría cobertura y esfuerzo fue considerada de esencial, por todas las instituciones, al igual
que los seis indicadores propuestos.
Adicionalmente, se estimó que el conjunto de indicadores propuestos era suficiente para explicar
la categoría. Cada indicador fue considerado como pertinente para dar cuenta de la cobertura y
esfuerzo.
JUNJI propuso incluir el indicador: gasto público en programas alimentarios de primera infancia,
desagregado por sexo.
89
Factibilidad de cálculo de los indicadores
Se logró calcular el 78 % de los indicadores propuestos, es decir se obtuvo información para 43,5 de
los 56.
En la categoría de contexto general se obtuvo información para 21 de los 22. El único indicador que
no fue posible calcular fue porcentaje de niños en situación de vulnerabilidad, indicador de contexto
demográfico.
En la categoría de contexto familiar se calcularon ocho de los nueve indicadores de esta categoría. El
único indicador que no fue posible calcular es nivel de escolaridad de ambos padres.
Finalmente, en la categoría de sistemas educativos se calcularon 14,5 de los 25 indicadores com-
prendidos en dicha categoría. Al examinar cada subcategoría, se observa que los mayores vacíos se
encuentran en calidad. En efecto, en calidad se calcularon 10,5 de los 19 indicadores; mientras que en
cobertura y esfuerzo se obtuvo información para cuatro de los seis indicadores (no se calculó el indica-
dor tasa de matrícula para los niños en situación de vulnerabilidad y tasa de retiro). En la subcategoría
de calidad los mayores vacíos se presentaron en resultados, en donde no fue posible calcular ninguno
de los indicadores propuestos; seguido de procesos (1 de 5) e insumos (9,5 de 11). Para estas dos sub-
categorías, en muchos casos no fue posible calcular el indicador, debido principalmente a falta de
información de los programas directos e indirectos no formales.
A continuación se presenta el cálculo del conjunto de indicadores propuestos. Además se presenta
información sobre la fuente y el año para el cual el indicador está calculado. Cuando se estimó conve-
niente, se incluyeron algunas precisiones respecto al cálculo, las fuentes y/o la definición del indica-
dor, que pueden afectar la comparabilidad.
PERU74
Contexto general
El sistema educativo peruano ha sido pionero a nivel mundial en reconocer la importancia de la aten-
ción integral de los niños desde el momento de su nacimiento, creando, desde la década del setenta,
servicios educativos de educación inicial destinados a promover y desarrollar las potencialidades de
la población menor de seis años con la participación activa de los padres de familia y la comunidad.
En 1993, con la promulgación de la nueva Constitución, la educación inicial pasa a formar parte de la
educación básica obligatoria del sistema. Bajo este nuevo marco legal, la política educativa prioriza
entre sus objetivos la universalización progresiva de la educación inicial, iniciando el esfuerzo con los
niños de 5 años y gradualmente con los de 4 y 3 años, en ese orden.
Dentro de las acciones por lograr la universalización de la educación de los niños de 5 años, destaca la
facilidad otorgada a los centros educativos primarios de crear aulas de atención para niños de cinco
años, incrementando de esta manera la oferta educativa del nivel inicial. Asimismo, se articuló la edu-
cación inicial para los niños de 5 años con los dos primeros años de la educación primaria, confor-
mando estos tres años el primer ciclo de la educación primaria.
74 Esta sección corresponde a un resumen del informe de la Consultoría “Desarrollo de Indicadores de la Primera Infancia: Caso de Perú” a
cargo de Gloria Zambrano.
90
Programas de Atención a la Primera Infancia
La atención a la primera infancia se realiza a través de centros y programas que responden a las nece-
sidades de los niños en sus diferentes etapas de desarrollo. De esta manera se distinguen servicios
educativos de atención para los niños de 0 a 3 años y de 3 a 5 años, los cuales son estructurados de
manera que atiendan a las necesidades específicas de cada edad.
Tanto la población de cero a tres años, como la que va de 3 a 5 años, es atendida a través de programas
escolarizados como programas no escolarizados.
Los primeros se caracterizan por atender a los niños de manera concentrada, en grupos divididos por
edades, en locales privados o del Estado y por profesoras especializadas en el nivel. Los programas
no escolarizados, o alternativos, son creados por iniciativa de la comunidad, principalmente en zonas
que no cuentan con los servicios convencionales, y son atendidos, en algunos casos, por familiares de
los niños o por personal de la propia comunidad (animadora), que se encuentran bajo la responsabili-
dad de una docente coordinadora que los capacita.
En lo que respecta a la oferta del servicio, si bien éste es ofrecido tanto por instituciones privadas
como públicas, es el Estado quien atiende a la mayor parte de la matrícula infantil, principalmente a
través de los programas escolarizados desarrollados por el Ministerio de Educación.
En el Perú son dos las instituciones que desarrollan y norman los principales servicios educativos
de atención a la primera infancia: el Ministerio de Educación y el Ministerio de la Mujer y Desarrollo
Social.
Ministerio de Educación
El Ministerio de Educación, a través de la Dirección Nacional de Educación Inicial y Primaria, establece
la estructura curricular que norma los servicios educativos para la primera infancia. Estos servicios
educativos son ofrecidos tanto por instituciones públicas como privadas, siendo el servicio público el
más extendido.
El servicio prestado puede ser escolarizado o no escolarizado. Si la atención a los niños es de manera
concentrada, a cargo de un docente especializado en el nivel y en un local de uso exclusivo del pro-
grama, entonces el centro es escolarizado.
Los programas no escolarizados pueden atender a los niños de manera concentrada o a través de la
participación activa de los padres y la comunidad que demanda el servicio educativo. Estos progra-
mas son, por lo general, atendidos por una animadora en un local provisto por la comunidad o por la
propia animadora. Esta animadora es un miembro elegido por la comunidad, lo cual asegura que com-
parta y respete el mismo lenguaje y costumbres de los niños, convirtiéndose así en un mediador cultu-
ral. Estos programas están bajo responsabilidad de la docente coordinadora, quien es la persona que
supervisa continuamente la labor de las animadoras, brindándoles además capacitación para la aten-
ción de los niños. Una docente coordinadora se encuentra a cargo de entre ocho a diez animadoras.
A continuación se presentan los servicios educativos de atención a la primera infancia existentes para
los niños menores de 3 años:
91
Cunas
Este programa busca atender, integralmente, a niños menores de tres años, cuyas madres trabajan
mediante el desarrollo de actividades educativas de acuerdo a la estructura curricular vigente. Además,
brinda servicios de salud y nutrición.
La cuna es conducida por un docente especializado en el nivel inicial, quien recibe apoyo de niñe-
ras auxiliares para atender a un promedio de siete u ocho niños en un local acondicionado y de uso
exclusivo del programa. Adicionalmente, brinda servicios de asesoramiento a los padres de los niños
atendidos.
Estos centros atienden en un horario de ocho horas diarias, once meses al año, destinando un mes de
vacaciones al mantenimiento y arreglos del local.
92
Programa Integral de Estimulación Temprana (PIET)
Busca desarrollar las capacidades y habilidades de los niños de manera socializada, mediante activi-
dades educativas, de salud y nutrición, además de brindar orientación a los padres acerca del cuidado
integral de los niños.
El programa es conducido por una o varias animadoras, las cuales atienden a los niños en un local de
uso exclusivo para el programa. Éste atiende en horario flexible y por turnos.
Jardines Infantiles
Busca desarrollar capacidades, habilidades y actitudes en los niños de 3 a 5 años, mediante activida-
des educativas señaladas en la estructura curricular del nivel inicial, articulando a este nivel con la
primaria.
El programa es conducido por un docente especializado en el nivel inicial, quien está a cargo de vein-
ticinco a treinta niños, en promedio, en un local acondicionado y de uso exclusivo del programa. La
duración del programa es de nueve meses calendario y atiende en un horario de cinco horas diarias.
Programas de Articulación
Este programa busca desarrollar capacidades, habilidades y actitudes de los niños de cinco años,
mediante actividades educativas señaladas en la estructura curricular del nivel inicial.
Estos programas se crearon en zonas donde no existían programas de atención de la primera infancia
y existían centros de educación primaria, con el fin de brindar este servicio a los niños de cinco años;
sin embargo, en algunos centros se ha encontrado que estos programas están atendiendo a niños
menores de cinco años.
El programa es conducido por un docente especializado en el nivel inicial, quien está a cargo de entre
25 y 30 niños por aula en un centro educativo de nivel primario. Las actividades del docente son super-
visadas por un director especializado de nivel primario. Dado que los programas funcionan en un cen-
tro educativo de nivel primario, éstos pueden no contar con la infraestructura apropiada para prestar
el servicio a niños de cinco años.
93
Programa No Escolarizado de Educación Inicial (PRONOEI)
Este programa busca desarrollar capacidades y habilidades en los niños mediante actividades educa-
tivas estructuradas, las cuales están especificadas en la estructura curricular del nivel inicial, además
de brindar servicios integrales de salud y nutrición.
Una animadora está a cargo del programa, trabajando bajo la supervisión de una docente coordina-
dora, quien le brinda capacitación y es la responsable del programa. Esta animadora es un miembro
de la propia comunidad, formando parte de la cultura de los niños, usa su propia lengua y constituye
el mejor mediador cultural.
El programa atiende en zonas urbano marginales y rurales en situación de pobreza, nueve meses al
año, en un horario de cinco horas diarias.
Abuelitos
Este programa busca desarrollar capacidades y habilidades sicomotrices, cognitivas, sociales y de
comunicación en los niños menores de cinco años, mediante la capacitación a los abuelos en el hogar.
El programa está bajo la responsabilidad de una docente coordinadora, la cual brinda orientación a los
abuelos en actividades sicomotrices, cuentos, canciones, juegos y actividades de entretenimiento con
niños menores de cinco años. Este programa busca recuperar actividades, juegos, canciones y cuentos
infantiles de la tradición familiar y cultural. No es generalizado y se crea sólo si existe una demanda
por este tipo de estrategia, no siendo uno de los objetivos del sistema la promoción de éstos.
94
Este programa no es generalizado y se crea sólo si existe una demanda por este tipo de estrategia, no
siendo uno de los objetivos del sistema la promoción de éstos.
95
EDAD TIPO DE PROGRAMAS
Programas Directos Programas Indirectos
Cuna MINEDU PIETBAF MINEDU
Abuelitos MINEDU
Contexto demográfico
En esta categoría se encuentran los indicadores referidos al tamaño de la población y su dinámica de
crecimiento y del potencial económico del país. De este grupo destacan la pertinencia y relevancia
de los indicadores referidos a los patrones demográficos (población de referencia/demanda teórica y
tasa de crecimiento demográfico, volumen y tendencia), no sólo por dar cuenta de la categoría, sino
porque permiten explicar de manera comparada las características demográficas de los países.
Respecto a los indicadores referidos a medir el potencial económico a través del ratio de la pobla-
ción (índice de dependencia demográfica e índice real de dependencia demográfica), su definición
presenta diferencias con los conceptos nacionales, por lo cual no son considerados pertinentes para
los objetivos del país.
Dentro de esta categoría existe otro subgrupo de indicadores que busca brindar información acerca
de las características de salud, nutrición y nivel de supervivencia de los niños. Respecto al indicador
porcentaje de niños en situación de vulnerabilidad, las estadísticas nacionales y los programas de foca-
lización señalan como población vulnerable a aquella población en estado de pobreza, sin embargo
este criterio no se considera suficiente para medir la vulnerabilidad en la primera infancia, entendida
ésta como el riesgo a su atención integral (emocional, física, nutricional, de salud y de educación).
El último subgrupo de indicadores brinda información sobre el cuidado prenatal. Dichos indicadores
se consideran pertinentes para la categoría y para los objetivos nacionales. Sin embargo, debe de men-
cionarse que el complemento de dichos indicadores no refleja necesariamente una desatención pre-
natal por parte de las madres, ya que muchas mujeres, principalmente en las zonas rurales del Perú,
96
prefieren atenderse por curanderos locales, siguiendo con sus tradiciones culturales, atenciones que
no son capturadas en las estadísticas oficiales. Si bien la atención de dicho curandero no es especiali-
zada como la que ofrece un especialista, el hecho que las mujeres recurran a ellos refleja su atención
al bienestar del nonato.
Respecto a este grupo de indicadores, se sugiere además de considerar los aspectos de salud otros
aspectos importantes como son la estimulación prenatal, el cual viene siendo promovido por el
Estado75: Porcentaje de madres que reciben orientaciones para la estimulación prenatal de los hijos.
Contexto económico
El indicador de contexto económico es considerado pertinente y relevante para explicar y comparar
los niveles de riqueza de los países.
Contexto sociocultural
Los indicadores propuestos se consideran relevantes para los objetivos nacionales. Sin embargo cabe
mencionar que debido a la alta migración desde las zonas rurales hacia las ciudades, las zonas defini-
das como urbanas (porcentaje de la población que habita en zonas rurales) presentan una gran hete-
rogeneidad al interior de esta categoría, de allí que sea necesario desarrollar esfuerzos para elaborar
indicadores que reflejen la realidad al interior de ésta.
75 Al respecto el 20 de noviembre de 2003, el Estado peruano ha promulgado una ley para la promoción de la estimulación prenatal y temprana
a cargo del Ministerio de Salud.
76 Según las cifras publicadas por el Ministerio del Trabajo en base a la Encuesta Nacional de Hogares del 2001 – IV trimestre.
97
Todos los indicadores propuestos son considerados pertinentes, excepto el indicador referido a
número promedio de hijos menores de 15 años. Dicho indicador tiene el propósito de medir el número
medio de dependientes en las familias. Dado que, como se mencionó anteriormente, la población de
14 años es parte de la PEA y la existencia de evidencia que señala que una proporción de la población
menor de 14 años realiza algún tipo de trabajo aportando de esta manera a los ingresos del hogar, este
indicador no estaría midiendo de manera precisa su objetivo.
Finalmente, si bien entre las estadísticas oficiales a nivel nacional no se elabora un indicador de vio-
lencia intrafamiliar77, dicho indicador se aproximará a través del número de atenciones de violencia
contra la mujer recogido por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, a través de los Centros de
Emergencia Mujer a nivel nacional. Sin embargo, debido a que muchas mujeres no denuncian el mal-
trato del que son víctimas, por vergüenza o por patrones culturales, dicho indicador puede presentar
subestimaciones.
Insumos
Si bien todos los indicadores son considerados pertinentes, las siguientes líneas presentan un resu-
men de algunas observaciones realizadas a éstos.
El indicador porcentaje de matrícula en educación de la primera infancia en espacios educativos con
acceso a servicios presenta problemas para su definición dentro del ámbito nacional, ya que algunos
centros educativos cuentan con letrinas, silos, etc., los cuales se adaptan más a sus realidades. Por
otro lado, dada la importancia de las condiciones sanitarias en el centro como parte de la atención
integral de salud del niño, se sugiere que dicho concepto se integre al indicador, ya que la tenencia de
agua potable no garantiza necesariamente condiciones higiénicas que deberían de ser propias de los
centros educativos de educación inicial. Al respecto, el aseo en el centro es considerado un factor más
importante que la tenencia de electricidad. Si bien es ideal que los centros educativos cuenten con
servicio eléctrico, dado que éstos funcionan en el día, la tenencia o no de este servicio no es conside-
rado un factor limitante para ofrecer el servicio educativo.
Respecto al mínimo material básico, no hay un consenso establecido respecto a la definición de mate-
rial básico, sin embargo existen algunos criterios en relación a esto. Un material básico debe de incluir
material concreto que permita desarrollar el pensamiento lógico, la expresión artística, la comuni-
cación y la motricidad fina y gruesa del infante, y dependerá de la edad del grupo de niños al cual se
atiende. Por lo tanto, el indicador debería de ser diferenciado, según grupo de edad.
Por otro lado, se observa que el concepto de material básico no sólo debe incluir la dimensión cualitativa
del material que responda al nivel de desarrollo del niño, sino también la dimensión cuantitativa.
El indicador grado de certificación exigido y porcentaje de adultos con dicha certificación presenta
problemas para su definición debido a que los niveles de certificación requeridos por el sistema varían
dependiendo del tipo de programa al cual se este refiriendo. Si el programa es escolarizado, el nivel
requerido es profesional terciario, mientras que en los centros educativos no escolarizados el nivel
requerido es secundaria completa.
77 Al respecto el Informe Nacional sobre la Situación de la Violencia de Género contra las Mujeres de Perú , elaborado por el PNUD/UNICEF,
identifica y propone alternativas para el cálculo de dicho indicador en base a la información disponible.
98
Asimismo, se sugiere que los indicadores existencia de legislación o programas de integración de
niños con necesidades especiales y existencia de políticas que equiparen igualdad de oportunidades
formen parte de los indicadores de contexto político normativo, ya que reflejan el esfuerzo del Estado
en la atención de grupos con necesidades especiales y en vulnerabilidad, reflejando es estado de aten-
ción de ambos grupos.
Procesos
Dada las características de los servicios de primera infancia es difícil distinguir el tiempo de duración
jornada educativa, las horas efectivas de trabajo (indicador 44). Asimismo, el establecimiento de una
jornada de trabajo educativo no es aplicable a algunos servicios educativos de atención no escolari-
zada que forman parte de los programas de atención indirecta.
Respecto al indicador ratio entre horas de planificación y trabajo educativo, este indicador no es con-
siderado relevante en el sentido de que un menor tiempo de planificación no necesariamente una
menor calidad en la estructuración de los aprendizajes, por el contrario, un docente con experiencia
puede necesitar menos tiempo para planificar que un docente sin experiencia, siendo los resultados
de ambos posiblemente parecidos.
El indicador número de horas de reuniones o actividades de formación a que los padres asistieron
en el último semestre se considera relevante, pero no esencial, ya que la atención de los padres a las
reuniones suelen ser motivadas en algunos casos por la presencia de multas en caso de inasistencia.
En general, los indicadores de proceso propuestos no son considerados suficientes para explicar la manera
como se brinda el servicio educativo, observándose la falta de indicadores relacionados con el desen-
volvimiento del adulto docente o animador en el aula y de su relación con los alumnos, aspectos esen-
ciales para el desarrollo de habilidades en los niños. Además de la promoción de la equidad en el aula.
Resultado e impacto
Respecto al indicador diferencial de tasas de aprobación del primer grado de primaria para los niños
con y sin educación preescolar, este indicador es irrelevante bajo el sistema educativo peruano, donde
todo niño que culmina el primer grado de educación primaria es facultado para acceder al segundo
grado de primaria (promoción automática).
Si bien el resto de indicadores es considerado pertinente en base a los objetivos del sistema, se consi-
dera que aún hay aspectos a desarrollar (desarrollo de una actitud positiva del niño hacia el aprendi-
zaje y el descubrimiento, mejora de los niveles de nutrición de la población infantil, grado e satisfac-
ción de los niños de 3 a 5 años por asistir a su centro o programa).
Cobertura y esfuerzo
Todos los indicadores propuestos en esta categoría son considerados relevantes.
100
3
Comentarios finales
En esta sección se presentan algunas conclusiones generales, a partir del estudio y análisis de los pro-
gramas de primera infancia en los tres países considerados: Brasil, Chile y Perú.
Si bien este informe da cuenta de la realidad y opinión de un conjunto restringido de países de la
región, permite obtener algunos indicios en relación a la relevancia y factibilidad de cálculo de los
indicadores propuestos. De esta forma los resultados de este informe pretenden entregar algunos
elementos que pudieran ayudar a mirar, de una manera más global, la construcción de indicadores
educativos de la primera infancia en la región.
101
Asimismo, los tres países declararon que el indicador propuesto PIB per cápita es relevante y perti-
nente, para dar cuenta del contexto económico en el cual se desenvuelven los países. En la subca-
tegoría de contexto sociocultural, cuatro de los cinco indicadores propuestos fueron considerados
altamente relevantes. Finalmente, en la subcategoría de contexto político normativo, de los cinco
indicadores propuestos el 100 por ciento fue calificado como altamente relevante.
En la categoría de contexto familiar, de los nueve indicadores propuestos ocho fueron declarados
como altamente relevantes por los tres países.
En la categoría de sistema educativo las dos subcategorías (procesos de enseñanza aprendizaje y
cobertura y esfuerzo) resultaron esenciales. En la subcategoría de insumos 10 de los 11 resultaron
altamente relevantes, siendo calificado de mediana relevancia el indicador existencia de actividades
de cuidado y protección en los programas educativos. En la subcategoría de procesos tres de los cinco
indicadores fueron declarados como altamente relevantes.
• Contexto Demográfico
En el caso de algunos de los indicadores propuestos en esta subcategoría, se plantearon algunos
problemas de comparabilidad entre las definiciones nacionales y las propuestas a nivel internacio-
nal78. En particular, los indicadores índice real de dependencia demográfica y niños en situación de
vulnerabilidad.
En este sentido, sería importante analizar con qué frecuencia se da este fenómeno en otros países,
o si en otros proyectos de indicadores comparables se ha producido esta situación. La importancia
de conocer esta situación radica en que, si existen diferencias de cálculo e interpretación entre los
indicadores a nivel nacional e internacional, es muy importante que los países las conozcan y puedan
saber a qué responden esas diferencias, y cuáles son las limitaciones de la comparabilidad internacio-
nal. Esto permitirá el uso y monitoreo de los indicadores (ya que una de las condiciones básicas para
el uso de los indicadores es que entreguen información útil e importante, y, por lo tanto, se puedan
usar).
Asimismo, se proponen dos índices de dependencia demográfica, que dan cuenta de fenómenos simi-
lares; sin embargo, ambos indicadores muestran situaciones similares (la diferencia radica en que
uno representa una medida más fina del esfuerzo de la población para cubrir las necesidades de la
población inactiva, que el otro). Se recomienda evaluar la incorporación, ya que ambos resultaron de
mediana relevancia (aunque posibles de calcular).
Los indicadores: relación peso/talla; riesgo nutricional; porcentaje de partos asistidos por un profesio-
nal, porcentaje de embarazos que reciben atención especializada y porcentaje de partos asistidos por
un profesional son indicadores que intentan indagar sobre las características de salud y bienestar de
los niños. El conjunto de estos indicadores no resulta siempre relevante para los tres países y tampoco
posible de calcular en la mayoría de los casos. Por lo tanto, se sugiere reevaluar la incorporación de
estos indicadores al conjunto global de indicadores propuestos.
En el caso de los indicadores porcentaje de partos asistidos por un profesional y porcentaje de emba-
razos que reciben atención especializada, son indicadores que están muy correlacionados79, por lo
tanto, tal vez sería necesario incluir sólo uno de los dos.
• Contexto Económico
En esta categoría sería interesante incluir otros aspectos del contexto económico que permitan entre-
gar una mejor visión. Se sugiere incorporar la tasa de desempleo.
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de ésta. Tampoco es clara su relación con aspectos vinculados a calidad de los programas. Además, es
un indicador que no cumplió con las condiciones de relevancia y factibilidad de cálculo. Se sugiere
evaluar su incorporación dentro del conjunto de indicadores comparables.
En general, los indicadores sobre existencia de legislación en materias específicas no dan cuenta del
grado de cumplimiento y los mecanismos de control existentes.
• Cobertura y Esfuerzo
En esta subcategoría dos de los cuatro indicadores propuestos no fueron factibles de calcular, pese
a su relevancia: tasa de matrícula total para los niños en situación de vulnerabilidad y tasa de retiro.
Dado esto, se recomienda centrar los esfuerzos en el cálculo del resto de los indicadores de esta
subcategoría.
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