Historia de Hernan Cortez
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Para otros usos de este t�rmino, v�ase Hern�n Cort�s (desambiguaci�n).
Hern�n Cort�s
Retrato de Hern�n Cort�s.jpg
Retrato de Hern�n Cort�s basado en el enviado por el conquistador a Paulo Giovio,
que sirvi� de modelo a muchas de sus representaciones desde el siglo xvi.
Conquistador, explorador y marqu�s
A�os de servicio 1504-1547
Lealtad Espa�a
Condecoraciones Marquesado del Valle de Oaxaca
Conflictos Conquista de M�xico
Estatus legal Marqu�s e hidalgo
Informaci�n
Nombre de nacimiento Hern�n Cort�s de Monroy y Pizarro Altamirano
Nacimiento 1485
Medell�n, Corona de Castilla
Fallecimiento 2 de diciembre de 1547 (62 a�os)
Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla
Otras ocupaciones Capit�n general de la Nueva Espa�a y alcalde de Santiago de Cuba
Firma Firma de Hern�n Cort�s
Escudo de Hern�n Cort�s completo.svg
Hern�n Cort�s de Monroy y Pizarro Altamirano, I marqu�s del Valle de Oaxaca
(Medell�n, Corona de Castilla, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Corona de Castilla,
2 de diciembre de 1547) fue un conquistador espa�ol que, a principios del siglo
xvi, lider� la expedici�n que inici� la conquista de M�xico y el final del imperio
mexica, poni�ndolo bajo dominio de la Corona de Castilla, cre�ndose a partir de
ello la denominada Nueva Espa�a.
�ndice
1 Nacimiento y juventud
2 Matrimonios y descendencia
3 Carrera militar
3.1 Cuba
4 La conquista del Imperio mexica
4.1 Primeros contactos con los pobladores
4.2 La batalla de Centla y la toma de Potonch�n
4.3 Fundaci�n de Santa Mar�a de la Victoria
4.4 Fundaci�n de Veracruz y alianza militar con Cempoala
4.5 �Quema� (barrenado) de las naves
4.6 Guerra y posterior alianza con Tlaxcala. Matanza de Cholula
4.7 Tenochtitlan
4.8 Lucha entre espa�oles
4.9 La matanza del Templo Mayor
4.10 La rebeli�n y La Noche Triste
4.11 Sitio y ca�da de Tenochtitlan
4.12 El viaje de Cort�s a Las Hibueras
4.13 Descubrimiento de la �California�
4.14 Expediciones posteriores
4.14.1 La primera expedici�n
4.14.2 La segunda expedici�n
4.14.3 La tercera expedici�n
4.14.4 La cuarta expedici�n
5 Fallecimiento y sucesivos traslados de sus restos
6 La leyenda negra
7 Her�ldica
8 Monumentos y representaciones art�sticas en M�xico
9 Filmograf�a
9.1 Cine
9.2 Series de televisi�n
10 V�ase tambi�n
11 Referencias
12 Bibliograf�a
13 Enlaces externos
Nacimiento y juventud
Tras varios intentos fallidos, por una parte de embarcar para las Indias, y, por
otra, de participar en las campa�as de Gonzalo Fern�ndez de C�rdoba en Italia,
finalmente, en la primavera de 1504, zarp� hacia la isla de La Espa�ola, donde se
instal� como plantador y funcionario colonial. Sin embargo, debi� regresar a
Espa�a, pues el 29 de agosto de 1506 su padre abon� el importe de su pasaje a Santo
Domingo en la nao San Juan Bautista, propiedad de Luis Fern�ndez Alfaro.4?
Matrimonios y descendencia
Hern�n Cort�s segu�a, sin embargo, con los preparativos de la expedici�n y pronto
logr� reclutar a m�s de 600 hombres para su causa.
Cort�s se adelant� haciendo se�as de paz, les habl� por medio de Jer�nimo de
Aguilar, rog�ndoles los recibiesen bien, pues no ven�an a hacerles mal, sino a
tomar agua dulce y comprar de comer, como hombres que andando por el mar, ten�an
necesidad de ello; por tanto, que se lo diesen, que ellos se lo pagar�an muy
cort�smente.
Las autoridades de Potonchan ordenaron llevarles agua y comida para que se fueran.
Pero Cort�s sostuvo que no era suficiente e insisti� en que dejaran entrar a sus
tropas a la ciudad.
Replicaron los indios que no quer�an consejos de gente que no conoc�an, ni menos
acogerlos en sus casas, porque les parec�an hombres terribles y mandones, y que si
quer�an agua, que la cogiesen del r�o o hiciesen pozos en la tierra, que as� hac�an
ellos cuando la necesitaban. Entonces Cort�s, viendo que las palabras estaban de
m�s, les dijo que de ninguna manera pod�a dejar de entrar en el lugar y ver aquella
tierra, para tomar y dar relaci�n de ella al mayor se�or del mundo, que all� le
enviaba; por eso, que lo tuviesen por bueno, pues �l lo deseaba hacer por las
buenas, y si no, que se encomendar�a a su Dios, a sus manos y a las de sus
compa�eros. Los indios no dec�an m�s que se fuesen, y no intentasen echar bravatas
en tierra ajena, porque de ninguna manera le consentir�an salir a ella ni entrar en
su pueblo, antes bien le avisaban que si enseguida no se marchaban de all�, le
matar�an a �l y a cuantos con �l iban.
Batalla de Centla, en la que intervino por primera vez el caballo en una guerra en
Am�rica. Mural en el Palacio Municipal de Para�so, Tabasco.
Los espa�oles atacaron entonces la ciudad por dos flancos, produci�ndose una
sangrienta batalla que finaliz� en la derrota de Potonch�n y la entrada de Cort�s y
sus hombres:
Los espa�oles escudri�aron las casas y no hallaron m�s que ma�z y gallipavos, y
algunas cosas de algod�n, y poco rastro de oro, pues no hab�a dentro m�s que
cuatrocientos hombres de guerra defendiendo el lugar. Se derram� mucha sangre de
indios en la toma de ese lugar, por pelear desnudos; los heridos fueron muchos y
cautivos quedaron pocos; los muertos no se contaron. Cort�s se aposent� en el
templo de los �dolos con todos los espa�oles, y cupieron muy a placer, porque tiene
un patio y unas salas muy buenas y grandes. Durmieron all� aquella noche con buena
guarda, como en casa de enemigos, m�s los indios no se atrevieron a nada. De esa
manera se tom� Potonchan, que fue la primera ciudad que Hern�n Cort�s gan� por la
fuerza en lo que descubri� y conquist�.
Luego de la derrota, las autoridades de Tabasco le hicieron a Cort�s ofrenda de
v�veres, joyas, tejidos, y un grupo de veinte esclavas, que fueron aceptadas,
cambiados sus nombres al ser bautizadas y repartidas entre sus hombres.14? Entre
estas esclavas hab�a una llamada Malintzin, a la que los espa�oles renombraron
Marina, conocida tambi�n como La Malinche, que ser�a crucial en la conquista de
M�xico. Su gran inteligencia, su dominio de las lenguas mayenses y n�huatl, su
conocimiento de la psicolog�a y costumbres de los indios, y su fidelidad hacia los
espa�oles, hicieron de la Malinche una de las m�s extraordinarias y controvertidas
mujeres de la historia de Am�rica.15? La Malinche fue int�rprete, consejera y
concubina de Hern�n Cort�s, con el cual tendr�a un hijo Mart�n Cort�s, del mismo
nombre que el hijo leg�timo que Hern�n Cort�s tendr�a catorce a�os despu�s con
Juana de Z��iga. Marina y Ger�nimo de Aguilar suplieron a Melchorejo como
int�rpretes, debido a que este hab�a decidido boicotear a los espa�oles y estaba
incitando a los ind�genas a resistir la conquista.
Juana de Z��iga, esposa sevillana de Hern�n Cort�s. La escultura (que fue dise�ada
as�, con la mujer orante y cubierta, para su tumba) fue encargada por el duque de
Alcal� a Diego de Pesquera en 1575,16? junto con otra estatua de Catalina Cort�s.
Ambas estatuas se encuentran en el hist�rico monasterio cartujo de Santa Mar�a de
las Cuevas, en Sevilla.
Fundaci�n de Santa Mar�a de la Victoria
Despu�s, Cort�s se dirigi� a una gran ceiba (considerado �rbol sagrado por los
mayas) y sacando su espada, dio unos golpes sobre el tronco y tom� posesi�n de esas
tierras fundando el 25 de marzo de 1519 la villa de Santa Mar�a de la Victoria, que
ser�a la primera poblaci�n espa�ola en la Nueva Espa�a y una de las primeras en
Am�rica. Inmediatamente el cl�rigo fray Bartolom� de Olmedo y su capell�n Juan D�az
oficiaron la primera misa cristiana en tierra firme de la Nueva Espa�a y una de las
primeras del Continente.
...Y despu�s de apeados debajo de unos �rboles y casas que all� estaban, dimos
muchas gracias a Dios por habernos dado aquella victoria tan cumplida; y como era
d�a de Nuestra Se�ora de Marzo, llam�se una villa que se pobl�, Santa Mar�a de la
Victoria, as� por ser d�a de Nuestra Se�ora, como por la gran victoria que
obtuvimos. Esta fue la primera guerra que tuvimos en compa��a de Cort�s en la Nueva
Espa�a(...) y dejemosle aqu� y dir� lo que m�s pasamos.
Bernal D�az del Castillo, Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva Espa�a
Los espa�oles permanecieron ah�, hasta el 12 de abril cuando Cort�s se embarc�
rumbo a Cul�a y Tenochtitlan, dejando en la villa a un pu�ado de soldados,
encargados de pacificar la regi�n. Ese a�o de 1519 comenzar�a una epidemia de
viruela, tra�da sin saberlo por los conquistadores, que en el curso de las
siguientes d�cadas aniquil� al 97 % de la poblaci�n de la regi�n17? y que
facilitar�a la conquista de M�xico.