Libro 3 El Poder de La Vision Celular Keison Carrillo
Libro 3 El Poder de La Vision Celular Keison Carrillo
Libro 3 El Poder de La Vision Celular Keison Carrillo
Isaías 9:2 “Pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra
de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos”.
Hay una promesa. Esa promesa es una luz para tanta tiniebla y todos la verán. Sabemos
que ésta era una profecía sobre el nacimiento del Mesías, de nuestro Señor Jesucristo,
pero Él, que es la Luz (Juan 1:7-8, Juan 3:19), nos dijo a nosotros que también somos la
luz (Mateo 5:14-16, Marcos 4:21, Lucas 8:16 y 11:33).
Cada Cristiano es una Luz. Un día orando y leyendo la palabra, saltó a mis ojos, muy
claramente el siguiente texto: Fil. 2:15 “...para que seáis irreprensibles y sencillos,
hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en
medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (énfasis añadido).
Saltó a mi corazón esta palabra “Epa tu, es contigo, resplandece, brilla tú eres luminar
en el mundo”; es decir, la luz que va a resplandecer y van a ver somos nosotros, cada
creyente diseminado por las casas alumbrando cada hogar porque se necesita en este
tiempo la luz, pero se necesita en cada casa.
Cuando esa luz comienza a brillar, a resplandecer, a mostrarse, los resultados son:
Uno ve claramente como había una vinculación de un trabajo que se hacía a diario y
se hacía en el templo y por las casas. De alguna manera lo que se hacía en el templo se
vinculaba con lo que se hacía en las casas y era todos los días.
1. Las células son la idea de Dios para que su iglesia pueda cumplir la gran
comisión expresada en Mateo 28:19-20.
2. Las células son la idea de Dios para que su iglesia pueda cumplir con el mandato
de nuestro Señor Jesucristo expresado en Marcos 16:15-18.
3. Las células fue el estilo de vida predominante de los primeros cristianos como lo
expresa Hechos 2: 43-47.
4. Las células son la única forma de cumplir con el sacerdocio colectivo 1 Pedro
2:9.
5. En las células cada líder, anfitrión y asistente son enviados, ungidos del Señor
para: a) Predicar buenas nuevas a los abatidos, b) Sanar a los quebrantados de
corazón y c) Publicar libertad a los cautivos. Isaías 61: 1.
6. La iglesia es como el gran generador de electricidad o de luz eléctrica, pero la
luz se necesita en cada casa eso son las células como lo dice Hechos 5:42.
7. En las células cada persona tiene cuatro preciosas oportunidades:
Haciendo la labor evangelística, predicando persona a persona, puerta a
1 ) g anar . puerta, usando estrategias como campañas, obras de teatro, labor social, jornadas
sociales, y la estrategia de la silla vacía.
A través del camino que provee la iglesia en la visión como lo es el pre-
2) Consolidar encuentro, el encuentro y el post-encuentro. Nadie esta consolidado hasta
cumplir estas tres fases.
Entendiendo el discipulado como una relación de toda la vida de padres e
3) Discipular hijos, de una relación personal de amistad y compañerismo que nos a yuda a
crecer.
Al momento de que la célula comienza a multiplicarse y aquellos nuevos
4) enviar que un día tuvimos en un tiempo relativamente corto pueden convertirse en
líderes de su propia célula.
1. Vacío espiritual.
2. Liderazgo egocéntrico.
3. La pobreza.
4. La enfermedad.
5. La falta de educación y el analfabetismo.
Como el pastorcito llamado David cuando se enfrentó a Goliat tomó 5 piedras (el sugiere
que una era para Goliat y 4 eran para los 4 hermanos de Goliat), había que tomar 5 piedras
para derribar los 5 gigantes globales.
Una sola institución en el mundo puede hacer esto, es una institución que está en todas
partes, en condados, pueblos, caseríos, donde no hay un ambulatorio, no hay escuelas, no
hay bodegas, no hay servicios públicos, él dijo: “Hay una IGLESIA”. Sólo la iglesia puede
derribar dichos gigantes. Él mismo dijo que iba a dedicar el resto de su vida a:
Me uno al clamor y a la lucha de este pastor por derribar estos gigantes. Y espero que tú
también lo hagas....Tú formas parte de esta visión...ENCIENDE UNA LUZ...
¿QUÉ SON LAS CELULAS?
¿Qué no es una célula?
El Pastor Cho dice : “Una célula, no es una reunión social, aunque en la células se socializa.
No es tampoco un culto de hogar, ni una reunión de iglesia en la casa, no son centros de
caridad, no son vigilias de oración toda la noche, no son otro culto de la iglesia.
¿Qué es la Visión?
Es la idea de Dios revelada a la mente del hombre para que éste la ejecute. La visión dada
por Dios es la fuerza motivadora de grandes líderes, es el poder que vivifica, puede ser
reproducida en un líder de éxito.
Cuando consideramos estos conceptos dados por estos gigantes de la visión y de las células
entendemos el poder de la visión celular. Hace algunos años nos tomamos tiempo en definir
nuestro propósito como iglesia; es decir, definir para que existimos y quedó plasmado así:
En M.C.M. “Somos una familia unida, que adoramos a nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo, a través del Espíritu Santo, testificamos de la
salvación, examinándonos y creciendo a la luz de la Biblia y desarrollando a
cada persona a fin de que descubra el propósito por el cual fue llamado”.
Creemos y declaramos que hay poder en la visión celular, porque esta visión es llevar la luz
a cada casa, es llevar la presencia de Dios a cada casa, es llevar la esperanza a cada casa, es
romper las cuatro paredes del templo y llevar las buenas nuevas casa a casa. Cada familia
que lo acepte, será una nueva familia para la sociedad, para el país y para el mundo y será
capacitada para reproducir lo mismo en otras personas con el fin de ganar a nuestra ciudad,
nuestro país y el mundo para Jesucristo. Amén.
Con amor: Pastor Keison Carrillo
Capítulo 2
La célula ideal
Hechos 10:1-48
Título
La célula ideal
Hechos 10:1-48
Todos sabemos del testimonio del Pastor Cho en Corea del Sur, cuando comenzó hace más
de cuarenta años la visión celular en su iglesia, recordemos que la iglesia ya pasaba de
2.000 miembros, y él lo hacía casi todo en la iglesia hasta que sufrió un colapso en su salud,
y es a partir de esa experiencia que Dios empieza a revelarle la visión celular. Sabemos de
las muchas preguntas que él se hacía, de las trancas y escollos que consiguió en los
hombres de la iglesia al negarse al principio a hacer el trabajo, sabemos como Dios lo fue
guiando a trabajar con las mujeres, sabemos de los muchos problemas que ellos enfrentaron
porque no se aceptaba ver a las mujeres como dirigentes, de los errores y problemas que
tuvieron al principio cuando comenzaron y predicaban en la células otras personas que no
eran de la iglesia, de los problemas que surgieron por la poca capacitación de las personas
para llevar a cabo las células, de los problemas financieros, de los problemas con el
refrigerio y la merienda y con el tiempo de duración de cada célula, entre otros. Leer esa
historia es apasionante ya que uno descubre que esta iglesia que no estaba inventando nada
nuevo, pero si estaba redescubriendo una poderosa verdad Bíblica “EL poder de la Visión
Celular” y luego pudieron hacer los ajustes respectivos y llevarlas acabo con una
organización espectacular y eso los hizo convertirse en la Iglesia más grande del Mundo. El
Pastor Cesar Castellanos visitó Corea del Sur y fue impactado por la visión de Dios y la
implantó agregando a aquella visión el modelo de los 12 que fue una poderosa revelación
de Dios para él y que luego la transmitiría al mundo. Algo que nos enseñan estos dos
gigantes de la fe y estos dos hombres que han visto en sus iglesias la unción del crecimiento
y la multiplicación es que ellos cometieron cuando empezaron muchos errores y omisiones
porque eran pioneros, estaban redescubriendo este modelo. Pero al paso de los años
lograron perfeccionar los modelos y han visto asombrosos resultados y han escrito libros
para compartir con el mundo entero sus experiencias con una sola intención “Que la visión
de Dios corra” y que nosotros no cometamos los mismos errores que ellos cometieron.
En este momento los hemos leído y hemos capturado el Espíritu de la Visión y vemos
células a lo largo de la Biblia y no vemos otra forma de que la iglesia pueda desarrollarse.
Las células como ya vimos se encuentran en toda la Biblia, pero en hechos de los apóstoles
en el capitulo 10 versos 1 al 48 yo veo la célula ideal. Quiero antes de adentrarme en el
desarrollo del tema dejar sentados algunos conceptos:
1. Cornelio como el anfitrión, todavía no era converso, pero era piadoso, temeroso de
Dios con toda su casa, era un dador y oraba a Dios siempre Hechos 10:1-2. Aquí
vemos el invalorable apoyo que puede dar un anfitrión que tenga esas cualidades.
2. Pedro como el líder de la célula que se va a efectuar en casa de Cornelio estaba
ayunando y orando Hechos 10:9-17. Aquí vemos la importancia de que un líder de
célula sea un hombre de oración y ayuno y de revelación de Dios.
3. El o los asistentes de las células están representados por aquellos hermanos que
acompañaron a Pedro a Jope Hechos 10:23. Aquí vemos a un hombre como Pedro
que fue entrenado por el Señor Jesucristo y enviado en aquella oportunidad cuando
fueron enviados de 2 en 2, él sabía que sí había de compartir la palabra de Dios, no
debería ir solo por eso se lleva a los asistentes.
4. Cuando Pedro llegó ya Cornelio había convocado a parientes y a amigos más
íntimos Hechos 10:24-27. Aquí vemos el trabajo que hizo el anfitrión convocando
las personas para las células y Pedro llegó tarde, aquí es entendible porque Pedro
venía de una ciudad a otra y no había medios de trasportes. En las células del siglo
XXI el líder debe ser el primero que llegue.
5. Pedro usó una estrategia de rompe hielo contándoles como era que había venido
Hechos 10:28-29. Aquí vemos la importancia de distender el ambiente para que las
personas no se sientan amenazadas.
6. Luego Cornelio habla de su experiencia, lo que implica que en una célula las demás
personas pueden hablar e intervenir brevemente Hechos10:30-33. Y culmina con
una frase clave y asombrosa “Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la
presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado”. Que asombroso, esta
es la verdadera clave, el verdadero secreto del éxito en una célula. No cuenta como
generaron esa presencia de Dios, pero nosotros sabemos que donde están dos o tres
reunidos allí está Él y que Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo, por lo
que suponemos que esta gente estaba reunida en el Nombre de Dios, y lo estaban
alabando y adorando y la presencia del Señor era real. Todo líder, asistente,
anfitrión y miembro de la célula debe tener una real y genuina preocupación y
ocupación en hacer que descienda la presencia de Dios a cada célula.
7. Pedro habló un poderoso mensaje Hechos 10:34-43, sencillo y práctico sobre
JESUCRISTO, ese debe ser nuestro tema, todos los mensajes de las células deben
ser Cristo Céntricos y de carácter evangelísticos, ya que es de suponer que en cada
célula hay amigos que deben ser evangelizados. Existen otros tipos de células, como
las células de pareja, o de discipulados en donde los mensajes son de formación o
edificación.
8. Hubo manifestación del poder de Dios en la célula Hechos 10:44-46. Es nuestra
oración y deseo que en cada célula haya diversas manifestaciones del poder de
Dios; sanidades, liberación, milagros, bautismos del Espíritu Santo y de cualquier
don especificado en la palabra.
9. Hubo reconocimiento de Jesús; es decir, la gente se entregó al Señor, se bautizaron
y hubo que empezar la consolidación de estas personas nuevas Hechos 10:47-48.
Es mi oración que la iglesia entienda la sencillez y el poder que tienen las células para
ganar a este mundo perdido para Jesucristo, que la iglesia entienda que en la Biblia
hay numerosos ejemplos de esto y que no hay nada difícil en ello. Lo que se requiere
son personas con un corazón dispuesto para Dios, ya que Pedro al principio no tenía
mucha disposición, pero Dios le habló y él fue sensible al mandato y orden del Señor.
Mientras exista gente perdida en nuestro país y en el mundo, mientras existan hogares
destruidos por el pecado, la iglesia tendrá un trabajo que hacer que no está en la
iglesia o en el templo, sino en las casa de las personas perdidas ya que Jesús nos dijo
ID y no les dijo a ellos VENID, debemos ir, hay una casa, un hogar, una empresa, un
liceo, un colegio, una persona esperando por nosotros, ENCIENDE UNA LUZ.
Capítulo 3
Hágase todo decentemente y con orden: En el capítulo anterior pudimos tomar como
ejemplo de una célula ideal, aquella que se realizó en la casa de Cornelio, fue ideal porque
líder, asistente y anfitrión ayunaban y oraban, tuvieron revelación de Dios, hubo la
convocatoria de los familiares y amigos y se llenó la casa, la presencia de Dios estuvo en la
casa, se predicó el evangelio, el poder de Dios se manifestó, los nuevos fueron salvos y
empezó la consolidación de todos los nuevos. Se dio en la casa de Cornelio lo que se
debería dar en cada célula. Algo que nos dice el apóstol Pablo en 1 Cor. 14:40 fue “pero
hágase todo decentemente y con orden”, Este consejo es esencial a la hora de realizar
nuestra célula. En el mismo capítulo en el verso 26 dice “¿Qué hay pues hermanos?
Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene
revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”. Todo esto sugiere un
orden en la reunión, de hecho el capítulo 14 se escribe para reglamentar uno de los dones
como lo era el don de lenguas. Siempre me ha maravillado que en esta iglesia, que era la
primera, la pionera y que existió hace 2.000 años, los líderes se preocupaban mucho por
establecer orden, disciplina, por llevar una estadística numérica del número de conversos y
aunque ellos no contaban con los recursos del siglo XXI nos enseñaron que todo debe
hacerse decentemente y con orden.
Imagina nuestros cultos los días domingos. Aunque siempre estamos claros que el que
manda es el Espíritu Santo y somos sensibles a lo que él quiera hacer, cada culto más o
menos tiene un orden. Dios detesta la improvisación, Él es un Dios de planes, de metas, de
propósitos y de orden. Algo que nos enseña la Iglesia del pastor Cho y sus libros, son los
tremendos problemas al empezar a redescubrir la visión. Tenían problemas con los
sermones, con la doctrina, con el tiempo, con la merienda, con las ofrendas y con muchas
otras cosas. Pero al pasar un tiempo en la política de ensayo y error, ellos definieron
algunas pautas que aun permanecen hasta hoy como lo refleja Karen Hurston en el libro
“Crecimiento de la iglesia más grande del mundo”, pautas que establecían orden en cada
célula, las mismas iban desde el tiempo de duración de la reunión, las ofrendas, el papel del
líder, asistente, anfitrión, las ofrendas, el reporte de la célula y otras cosas importantes.
Todo comienza con el líder: Algo que es una realidad indiscutible es que el líder marca la
pauta de lo que ha de ser su célula y sus futuras células. Dice Karen Hurston “Para que las
células de hogar sean dinámicas requieren de un buen líder”. Una buena célula comienza
con un buen líder. Una buena reunión comienza con un líder que se prepara en oración, en
Biblia, prepara su clase, no improvisa, es puntual, cuida su apariencia personal, tiene
seguridad, inspira confianza y respeto”. Si el líder, el asistente, el anfitrión y los miembros
de la célula tienen una relación personal vibrante con Jesucristo la célula será un éxito.
Un líder de célula debe tener cualidades determinantes como:
1. Santidad personal.
2. Ser una persona de oración y estudio de la palabra.
3. Debe ser una persona que cuide su vida familiar y financiera.
4. Ser intachable en cuanto a su relación con la iglesia, el ministerio y los líderes de su
iglesia.
5. Debe poseer entusiasmo contagioso.
6. Debe tener testimonio claro.
7. Debe tener dedicación.
8. Debe tener disponibilidad de tiempo y dinero.
9. Debe tener una vida guiada por el Espíritu.
10. Debe ser disciplinado, fiel e idóneo en todo.
Debemos entender el poderoso aporte que dieron Pedro, sus acompañantes y Cornelio al
estar en oración y ayuno previo a la célula, el grado de obediencia que tuvieron a lo que el
Señor les mandó. Cuando vemos la casa de Cornelio llena de gente en la presencia de Dios,
nos damos cuenta de cuan importante es la preparación del líder, asistente y anfitrión.
El salmo 133 dice que la unción desciende por la cabeza (En la célula es el líder), baja por
la barba (En la célula es el asistente y anfitrión) y desciende al borde de las vestiduras (En
la célula son los miembros y amigos), cuando todos ellos están juntos y en armonía, allí
envía el Señor Bendición y Vida Eterna.
Un líder debe ser sensible a la voz del Espíritu Santo y no debe ser rígido ni demasiado
estricto en cuanto a la célula, no obstante debe tener una programación previa y una
preparación previa, no debe ser un improvisado. Es por ello que le sugerimos para que todo
se haga decentemente y con orden una dinámica y estructura por la que él se pueda orientar
en cada célula:
Estructura y dinámica de la célula: Para la estructura y dinámica de las células
estableceremos un tiempo de 1 hora, y una asistencia de no más de 12 personas, además la
célula se debe desarrollar así:
La importancia de contar con una metodología para el éxito: Mientras que la estructura
de la célula nos brinda la guía para la realización de la reunión con el máximo
aprovechamiento considerando además la importancia de la visión celular, la metodología
nos da parámetros para que los propósitos se cumplan. La metodología es el conjunto de
procedimientos que usamos para alcanzar un resultado. Es importante que cada líder
atienda con diligencia las siguientes sugerencias metodológicas con el fin de que su célula
no sea infructuosa y que las personas sean ganadas, consolidadas, edificadas hasta que el
líder pueda ver a aquel nuevo que un día tuvo en su célula convertido en todo un líder.
Considere ahora las siguientes sugerencias para cumplir con las etapas del proceso en cada
reunión semanal:
Sin embargo, un líder debe entender la responsabilidad que tiene para con los que le sirve.
Para aquellas personas que son sus objetivos a ganar, consolidar, discipular y enviar. No
debe nunca ver a las personas como un número más o una meta personal. El líder debe
tener amor y compasión por la gente, para poder interceder por ellos con eficacia, para
poder evangelizarlos y sostenerlos con amor y para poder servirles de todo corazón.
Debe desarrollar 3 características para sostener y multiplicar su gente y sus células. En 2
de Crónicas 10:7 leemos estas 3 características “Y ellos le contestaron diciendo: Si te
condujeres humanamente con este pueblo, y les agradares, y les hablares buenas
palabras, ellos te servirán para siempre”. Que tremenda afirmación para un líder que
quiere darle trascendencia a su liderazgo. Un líder con esta característica quiere que su
trabajo se sostenga y perdure en el tiempo. Las anteriores características mencionadas son
actitudes que debe desarrollar todo cristiano para consigo mismo y que repercuten en
bendición en todos los aspectos, pero estas 3 características o cualidades son para con la
gente que vamos a servir, a ministrar, a amar, a alcanzar para el Señor Jesucristo.
1. Si te condujeres humanamente con este pueblo: Dios nos da seres humanos para
que los tratemos humanamente, el líder de célula, el líder de Dios nunca debe
olvidar esto. Tratamos con seres humanos carentes de afecto y de amor, perdidos,
heridos, atados, que necesitan un trato humano. El líder debe estar lleno de amor
genuino, de pasión, de compasión y entendimiento por las personas. En algunas
ocasiones que uno ha pasado por momentos difíciles en la vida y se topó con
alguien que se condujo humanamente con uno, es muy difícil que uno lo olvide. El
que se conduce humanamente sabe, recuerda y nunca olvida de donde Dios lo sacó,
por eso no asume posturas religiosas, inmisericorde con las personas y tratos duros.
Puede entender que hay gente que cambia rápido, otros un poco más lento y otros
quizás nunca cambien pero a todos Dios los ama por igual. Pedro dice en su
primera carta capitulo 5:2-3 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que
están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey”. Cuando yo me convertí
al Señor pude ver con mis ojos el trato inhumano e inmisericorde de muchos líderes
con la gente y como le servían de piedra de tropiezo, mayormente los religiosos.
Un día leyendo la palabra el Señor me recordó de donde yo venía en Tito 3:3-7
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y
envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó
la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó,
no por obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo
nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos
conforme a la esperanza de la vida eterna”. Recuerdo que leer esto en ese tiempo
me impactoó me recordó de donde yo venía y que no debía ser inflexible e
intolerante e inhumano con las personas sobre todo porque Dios me había salvado
por pura misericordia y no por nada bueno que yo hubiese hecho. Mostrarse y
conducirse humanamente es entender a las personas, ponerse en su lugar,
comprenderlos, atender sus verdaderas necesidades de todo tipo, espirituales,
emocionales, familiares, relacionales y aun financieras en cuanto esté a nuestro
alcance. Es también estar listos y dispuestos para interceder por ellos,
evangelizarlos y sostenerlos en la fe y servirles cuando ellos lo requieran. Nadie le
servirá nunca a una persona que lo trate inhumanamente por mucho tiempo. En
cambio el trato humano hacia las personas que Dios nos da será un lazo que se
creará de afectividad y amor que nunca nada ni nadie lo podrá romper.
2. Y les agradares: El líder de Dios debe saber que al tratar con seres humanos debe
orar mucho a Dios para que él lo dote de gracia abundante. No sólo debemos
agradar a Dios, también debemos agradarle a los seres humanos (Lucas 2:52, 1
Samuel 2:26, 2 Corintios 8:20-21). Es por ellos que no nos gusta que una persona
que no ha pasado por uno o varios encuentros abra células, ya que en el encuentro
la gente pasa por un proceso de sanidad interior y liberación que de seguro una de
las cosas en las que más se va a manifestar es en el trato hacía los demás. Al venir
de un encuentro puede empezar a tener un trato y una forma de ser que de seguro
agradará a las personas. Hay muy buenos líderes con muchas potencialidades para
servirle al Señor y hacer cosas grandes para él, pero no le agradan a nadie. Son lo
que uno diría “Sangre de Chinche” “Muy amargos”. Y aunque es cierto el dicho
que dice: “no somos moneditas de oro para caerles bien a todos”, debemos hacer un
gran esfuerzo por mejorar nuestro carácter y forma de ser y orar para que la gracia
de Dios sea una realidad en nuestra vida. Cuando ya somos líderes, entonces
debemos hacerlo, debemos crecer en la gracia y agradarle a las personas porque ya
no se trata de nosotros, se trata de ellos.
Hace dos años me pasó una experiencia personal que me hizo pensar mucho en
esto, fue muy graciosa pero muy aleccionadora para mí; ya yo tenía en ese tiempo 9
años en el Señor y sirviéndole a él, tenía ya 5 años en el ministerio pastoral y
apenas 1 año de haber hecho mis primeros 5 encuentros (Yo hice mis encuentros
después de ser ya un pastor). Me invitaron a predicar 3 días en una iglesia de las
más grandes y prosperas de Caracas, y como era una convención lo anunciaron por
la radio. Como yo me había venido de Caracas a Barquisimeto yo suponía que
mucha gente de mí iglesia y de las plazas donde yo predicaba iban a ir. Las 3
noches y dos días de conferencia en verdad estuvieron gloriosas y el Señor se
movió. La segunda noche me llegó una hermana y se me quedó mirando fijo y me
decía con mucha insistencia ¿Tú eres Keison Carrillo?, ¿Tú trabajabas en el Banco
de Venezuela?, ¿Tú predicabas en la plaza del Venezolano?, ¿Tenías un carrito
blanco e ibas con flux a la plaza?, ¿Eres ese mismo?, ¿No serás otro Keison
Carrillo?, obviamente a todo le respondí que si que era yo y que no había otro. Me
asombró la insistencia y los gestos que esta hermana hacía, yo estaba con mi
esposa. De repente le dije “no entiendo ¿Qué es lo que pasa?” Y ella nos dijo “No
lo puedo creer, algo te paso, eres diferente, hablas diferente, te ves diferente”,
cuando estabas en la plaza predicando me caías “re mal”, eras un sangre de
chinche, etc. Me contaba que la noche anterior no pudo dormir de tanto pensar en
eso y alababa y daba gracias a Dios, y su sobrino le preguntaba ¿Qué es lo que te
pasa tía? Y ella le contó todo lo que estaba viendo y oyendo en mí y le decía si este
es el mismo Keison del Banco, de la plaza; Dios hace milagros grandes de verdad,
verdad. Me escribió una linda carta esa misma noche y me la entregó el día que
habló conmigo. La carta era muy estimulante acerca de las cosas que ella decía que
ahora veía en mí. Reflexione mucho y yo decía ¿Sería que yo cambié o que ella fue
la que cambió la manera de verme? Porque, decía yo “Yo soy el mismo” y de
repente entendí que sí era yo el mismo que amaba a Dios que predicaba con pasión
de él pero ya había hecho 5 encuentros y era un hombre más sano y más libre que
cuando ella me conoció y quizás ahora había más gracia de Dios en mí, y dije “Es
que antes no habían los encuentros, pero gloria a Dios por los encuentros desde los
encuentros yo soy un hombre diferente”. Quizás uno nunca le va a agradar a todo el
mundo, ni aún nuestro Señor Jesucristo pudo lograrlo, no obstante debemos
intentar ser agradables a nuestros grupos de influencia, a aquellos que pretendemos
ganar, consolidar, discipular y enviar.
Todo líder que tenga esas tres características “Se conduce humanamente, les agrada y les da
buena palabra a la gente que Dios le dio”, su célula siempre crecerá, se sostendrá y se
multiplicará. Trascenderá en el tiempo y verá a la gente que un día luchó y ganó con
esfuerzo siendo grandes líderes en la obra del Señor. Nunca verá la división, ni la deslealtad
de ninguno de los miembros de su célula porque “Ellos le servirán para siempre”. Amén.
Capítulo 6
Un cordón de tres dobleces: En la clase anterior vimos 3 llaves para un líder de célula
exitoso. Siempre me ha impactado la cita Bíblica de Eclesiastés 4:12 donde dice “…y
cordón de tres dobleces no se rompe pronto” desde el 1er. día que se la escuché citar a mi
Pastor Antonio Gonzáles hablando sobre un tema de unidad a la iglesia Emmanuel de
Caracas. El pastor daba una explicación técnica de cómo un cordón de tres dobleces no se
rompía pronto o era difícil o imposible de romper. Hablaba de Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. De el Pastor, los líderes y la iglesia. Del esposo, la esposa y los hijos, realmente fue
un tema inolvidable para mí, y creo que es un principio que se aplica a todo en la vida.
Quiero hablar y aplicar este principio a las células. Uno de los desafíos de un líder de célula
es que una vez que la abre, nunca se cierre. Una vez que la comienza, nunca la termina.
Una vez que la célula nace, debe crecer. Una vez que la célula crece debe multiplicarse. En
las células no se puede permitir la esterilidad. Cuando una célula no crece, no se multiplica
y peor aún se cierra, entra un espíritu de frustración y fracaso en el líder, el asistente, el
anfitrión, los miembros y los amigos. No importa como se empiece. Sí importa que la
célula se mantenga y que sea constante y persistente recordando lo que dijo un día Simón
Bolívar “Dios concede la victoria a la constancia”. En las células hay varios cordones de
tres dobleces que ayudan a que no se rompa pronto:
Se podrían añadir muchos más cordones de tres dobleces que ayudan a la preservación,
crecimiento y multiplicación de las células. Yo quiero hablar de tres que son esenciales y
ellos son 1) La intercesión, 2) El evangelismo y 3) El servicio.
Oraciones de intercesión que debe hacer un intercesor: En la Biblia hay muchos ejemplos
pero veamos algunos:
Dios es un Dios que contesta las oraciones de sus hijos. A veces esas respuestas, esas
oraciones, pueden encontrar resistencia y oposición, como por ejemplo:
1 Pedro 3:7 Las oraciones pueden encontrar estorbo debido a malas relaciones
familiares. Esposos-Esposas, Padres-Hijos.
Salmos 18:41 Las oraciones pueden encontrar estorbo por enemistad con los hombres
de Dios.
Daniel 10:12-13 Las oraciones pueden encontrar estorbo por entidades espirituales:
Efesios 6:12.
Isaías 25:7 En un nivel superior puede existir una cubierta y un velo que traduce una
cobertura satánica.
¿Cómo se rompen? No con la boca y gritando, sino mejorando nuestras actitudes con
nuestra familia, no siendo enemigo de los hombres de Dios y siendo uno como el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo son uno. En Hechos 2:1 y en adelante vemos las tremendas
bendiciones que se desataron por estar todos unánimes y juntos.
Te desafío a ser un intercesor eficaz. A que comiences la carrera, a que aprendas y leas
sobre el tema. Y te garantizo que si lo haces tu célula nunca se romperá; es decir, nunca se
estancará, nunca se cerrará, nunca dejará de multiplicarse. Amén.
Continuará…
Capítulo 7
Pienso que existen hoy por hoy muchos métodos y maneras de evangelizar como las
canciones, videos, películas, obras de teatros, campañas, células, evangelismo personal,
folletos, entre otros. En lo personal yo lo he hecho de muchas de las maneras señaladas y
por eso no soy ortodoxo con un método específico. Al pastorear la Iglesia MCM ya por 7
años también he observado que la gente llega de maneras diversas y por circunstancias
diversas. Pero la mejor forma y que se aplica a la mayoría de la gente que ha llegado a
nuestra iglesia es el “Evangelismo según las necesidades”, es decir, según la necesidad de
las personas se le evangeliza al tratar de ayudarlos a solventar dicha necesidad. La mejor
manera de evangelizar es: “Encuentre una necesidad y súplala, encuentra un problema y
resuélvelo, encuentra un enfermo o herido y sánalo, encuentra un atado y libéralo,
encuentra un matrimonio destruido restáuralo”. Me impacta el capitulo 6 del libro del
pastor Cho “Los grupos familiares: La clave de la evangelización” El cual transcribo a
continuación:
El cuerpo humano está en constante proceso de renovación y reproducción. De no ser así, moriría. Ese proceso
se aplica también en el cuerpo de Cristo, la iglesia. De ahí que la evangelización sea unos de los requisitos de una iglesia
dinámica y pujante. Una iglesia sin un programa de evangelización formal, permanecerá estancada o ira muriendo poco a
poco.
Sin embargo, hay algo mas; al evangelizar cumplimos con un mandato del Señor Jesucristo: el de ir por todo el
mundo predicando el evangelio y haciendo discípulos.
Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que serían sus testigos después de que el Espíritu Santo descendiera sobre
ellos, les dijo también su propio lugar ahí donde vivían. Solo después de haber evangelizado a Jerusalén, llegaron hasta
Judea y Samaria y, por último, a todos los continentes de la tierra.
Es necesario que cada una de nuestras iglesias participe en un programa de evangelización similar. Necesitamos
la evangelización que comienza en nuestros propios barrios, en nuestras ciudades y aldeas, doquiera el Señor nos haya
colocado. Esa es la evangelización que nosotros practicamos en la Iglesia Central del Evangelio Completo de Seúl, y ella
se debe el crecimiento espectacular que hemos experimentado.
No obstante, en nuestra iglesia no se sigue el conocido sistema de la evangelización de puerta en puerta. En
muchos aspectos, ese tipo de evangelización conlleva una confrontación, ya que da pie a que la persona se resista, de la
misma manera que un Cristiano se resiste cuando un miembro de los Testigos de Jehová o de los Mormones toca a su
puerta. No hay que negar que muchas de las personas se salvan por medio del testimonio Cristiano de puerta en puerta, y
que en ocasiones el Espíritu Santo induce a los cristianos a que se dediquen a la evangelización de esa índole en los
sectores en donde El ya ha preparado los corazones de los incrédulos. Pero, en general, la evangelización de puerta en
puerta frustra al testigo cristiano debido al poco fruto que este obtiene de ella.
Nuestra iglesia lleva a cabo la evangelización, ante todo, mediante el sistema de los grupos familiares. Cada
grupo se convierte en un núcleo de avivamiento en su propio barrio, porque es en el grupo donde se puede encontrar
verdadera vida dentro del vecindario. Cuando una reunión de grupo familiar esta llena de vida, y cuando las personas
están contentas, comparten su fe y dan testimonio de lo que el Señor ha realizado en su vida, las demás personas se
sienten atraídas hacia ella. Los incrédulos sienten curiosidad. Desean saber porque ese pequeño grupo de cristianos esta
tan alegre a pesar de los muchos problemas que le rodean.
Ahora bien, aunque esos grupos se conviertan en imanes en sus propios barrios, nuestros miembros tienen aun
necesidad de realizar su labor de evangelización. Los incrédulos rara vez tocan a la puerta para enterarse de lo que sucede.
Nuestros miembros tienen que salir a buscar a los posibles conversos. Sin embargo, nosotros tenemos otros medios de
ayudarles a convertirse en evangelistas interesados en sus semejantes.
Uno de esos medios es el que nosotros llamamos “indiscreción santa”. Nuestros dirigentes de grupos les
indican a sus miembros que estén alerta, a la búsqueda de personas con problemas. Muchos de nosotros escuchamos a
diario conversaciones en las cuales las personas hablan de sus problemas. Siempre que escuchemos esas conversaciones,
debemos apresurarnos a preguntarle al Espíritu Santo: ¿De qué manera puedo dar testimonio ante esa persona? ¿Qué
puedo hacer para que conozca a Jesús, que es en realidad quien puede resolverle sus problemas?
A mis oídos llegó el caso de una hermana de nuestra congregación que le testificó a una señora que había
conocido en el mercado del barrio. Había oído a aquella señora, que no era creyente, contarle sus problemas
matrimoniales a una amiga. Estaba a punto de divorciarse. Era el caso que nuestra hermana había tenido problemas
similares, pero el Señor había salvado su matrimonio por medio de la oración y del ministerio del grupo familiar.
Al salir del mercado, la hermana le dio alcance a la otra señora y le dijo: no pude menos que escucharla cuando
hablaba de su problema con su amiga. Yo tuve el mismo problema. ¿Desearía venir a tomar el té conmigo mientras le
relato cómo lo superé y salvé mi matrimonio?
Se sorprendió de que la señora aceptara al instante. Durante el tiempo que compartieron sus experiencias, la
hermana le confió como ella y su esposo habían estado a punto de divorciarse, pero habían encontrado al Señor, y su vida
había cambiado por completo. No la quiso presionar para que en aquel momento aceptara a Cristo como su salvado, pero
si le dijo cuanto significaba para ella las reuniones de los grupos familiares, y la invitó a que la acompañara a la siguiente
reunión. Le aseguró que había en el grupo un gran número de señoras comprensivas del barrio, que podrían identificarse
con sus problemas, por haber tenido otros similares.
Al venir por primera vez a la reunión del grupo, la señora quedó muy bien impresionada. A pesar de que el
canto emotivo, las palmadas y cosas así no fueron del todo de su agrado, pudo observar que aquellas señoras se parecían a
ella. Sin embargo, demostraban tener la serenidad que ella añoraba. En aquella primera reunión, no le entregó su corazón
a Jesús, pero se sintió atraída y con deseo de regresar. Luego de haber asistido a unas cuantas reuniones, le entregó su vida
al Señor, y no tardó en unirse a la iglesia. Poco tiempo después, su esposo también venía con ella a la iglesia. Con el
tiempo, él también encontró al Señor, y el matrimonio pudo salvarse.
Este relato es un ejemplo de la importancia de la evangelización de mujer a mujer en nuestra iglesia. Tenemos
más mujeres que hombres, característica de la mayoría de las iglesias cristianas. A pesar de no ser esa la razón por la cual
hacemos hincapié en la evangelización de mujer a mujer, hemos podido observar que cuando una mujer se hace cristiana y
entra en la comunión de la iglesia, pronto la siguen sus hijos. Esto es casi una ley natural. Dondequiera que van las
mujeres a recibir alimento espiritual allí llevan sus hijos.
Convengo en que los hombres son llamados a ser los jefes espirituales de sus hogares, pero por regla general,
entre los incrédulos, los hombres no son los primeros en interesarse en las cosas espirituales. En la mayoría de los casos la
mujer es la primera en aceptar la evangelización, como también es la primera en entregar su vida a Cristo Jesús. A
menudo el esposo es el último en venir a la iglesia. Observan a su mujer y sus hijos cuando salen del hogar para asistir a
los servicios, y observa además, que parecen sacar algo de ellos. Con el tiempo, termina por acompañarlos, aunque solo
sea con el propósito de averiguar de que se trata. En nuestra iglesia hemos observado que si se logra atraer al hombre a
una de nuestras reuniones del grupo familiar, pronto se entusiasma tanto como el resto de la familia.
En la actualidad, una de las necesidades mas apremiantes de la iglesia es evangelizar nuestras ciudades. No es
cierto que las iglesias de grandes urbes están llamadas a desaparecer. Me doy cuenta de que, a causa del materialismo que
hoy impera, muchas personas no asisten a la iglesia y tienen el corazón y la mente cerrados al evangelio. Sin embargo,
nuestra iglesia ha tenido mucho éxito en su labor de evangelización en el centro de unas de las urbes mas grandes del
mundo. Seúl tiene más de ocho millones de habitantes. No obstante, durante los últimos siete años hemos ganado ciento
cuarenta mil miembros y hemos traído otros miles al Señor y los hemos enviados a otras iglesias. El número de miembros
de nuestra iglesia es quince veces mayor de lo que era en 1973, cuando nos trasladamos a la isla de Yoido.
En nuestra labor de evangelizar a Seúl, encontramos los mismos problemas que encuentra cualquier otra iglesia
urbana. Seúl tiene muchos edificios de apartamentos y, por consiguiente, es difícil hacer nuevas amistades. Los cristianos
no pueden ir tocando de puerta en puerta en un edificio de apartamentos. Además, nosotros no solemos evangelizar de esa
manera.
A unas de las dirigentes de los grupos familiares se le ocurrió una idea muy feliz. Cada domingo pasaba unas
cuantas horas subiendo y bajando en el elevador de su edificio. En muchas de las ocasiones se les presentó la manera de
ofrecer ayuda a otras personas. Una madre necesitaba una persona que le cargara su bebé; una anciana necesitaba quien
le ayudara a llevar sus compras hasta su apartamento. En esos casos, nuestra dirigente de grupo estaba siempre dispuesta a
ofrecer su ayuda.
Poco a poco, esa dirigente llena de iniciativa se hizo amiga de muchas de las personas a quienes ayudaban en el
elevador. Mientras tanto, “sembraba” en secreto una reunión de grupo familiar en su edificio de apartamentos. Cuando
estaba ayudando a aquellas personas y hacía amistad con ellas, oraba por ellas en silencio. Pasado algún tiempo, obtuvo
sus números de teléfonos y las llamó para invitarlas a una reunión de grupo en su apartamento.
La dirigente tuvo tal éxito que, en la actualidad, si usted visita uno de los edificios de apartamentos que se hallan
cerca de nuestra iglesia el sábado por la tarde, encontrará a nuestras dirigentes de grupos subiendo y bajando, subiendo y
bajando por los elevadores. . .
¿Desea que le ayude a cargar sus compras?
Por favor, permítame detenerle la puerta.
¿Qué la llave del agua no funciona bien y el agua gotea constantemente? Mi esposo es experto en arreglar grifos.
Y así sucesivamente; mientras tanto, se van sembrando las semillas de los grupos familiares.
Nuestros miembros están entusiasmados con la evangelización de esta índole, que cuando se mudan fuera de
Seúl, se niegan a abandonar nuestra iglesia y nuestro sistema de grupos familiares. Hace unos cuatro años, un matrimonio
se traslado a Inchón, que se encuentra a más de treinta kilómetros de Seúl. La esposa era una de nuestras dirigentes de
grupo. Bien, creo que usted debe hacerse miembro de una buena iglesia en Inchón.
Oh, no, Pastor Cho. Eso no es lo que deseamos hacer, replicó la mujer. Creo que abriremos nuestro hogar para
una reunión de grupo. Luego, nos reuniremos el domingo y vendremos todos a Seúl para los servicios.
Ya había empezado a soñar con el maravilloso grupo familiar que tendría en Inchón.
Bueno, eso es cosa suya, le dije, y le di mi autorización.
Una vez que el matrimonio se hubo trasladado a Inchón, procedió a actuar tal como lo había planeado. No tardó
en tener un floreciente grupo familiar. Los domingos en la mañana ellos y su grupo venían a la iglesia en un autobús
alquilado. De eso hace cuatro años. Hoy, ese grupo familiar de Inchón se ha convertido en ciento treinta grupos con dos
mil miembros. Todos los domingos alquilan autobuses para asistir a la iglesia.
Debido a que uno de los grupos comenzó a dividirse y a propagarse, hoy día Inchón es un distrito reconocido de
nuestra iglesia, con un pastor auxiliar al frente del mismo.
Eso es algo extraordinario. Sin lanzar una campaña de evangelización, sin “reuniones de avivamiento”, sin gran
alboroto, sino sólo con el entusiasmo de un joven matrimonio coreano, hoy tenemos dos mil miembros en Inchón a todo
ese tiempo, yo jamás he ido a Inchón a predicar personalmente; todos los miembros han venido a Seúl para escuchar mis
prédicas. Dos mil hombres, mujeres, jóvenes y niños encontraron a Cristo Jesús como resultado del entusiasmo de aquel
matrimonio.
En la actualidad, unos cien autobuses traen a los miembros a nuestra iglesia todos los domingos. Al contemplar
el espectáculo, muchas personas que visitan Seúl dicen: Yonggi Cho tiene un negocio de autobuses. Ese debe ser el
secreto de su éxito. ¡Observen el número de autobuses que tiene!
No, yo no alquilo ni un solo autobús. Los grupos familiares se encargan de hacerlo ellos mismos, es decir, de
traer a la iglesia a todos los miembros y a los que vienen por primera vez. Yo no tengo nada que ver con eso. Sin
embargo, confieso que me halaga lo que está sucediendo.
Eso se llama evangelización. Eso se llama crecimiento de la iglesia. Para fines de 1980 teníamos diez mil
grupos familiares. Tengo la firme opinión de que, cuando una iglesia adopta el sistema de los grupos familiares, no puede
menos que crecer. Cuando la congregación ya es numerosa, los miembros tienen imprescindible necesidad de los grupos
familiares; de lo contrario, el pastor sufrirá un colapso nervioso al tratar de ministrar a toda su congregación, sobre todo si
ésta tiene más de dos mil miembros.
En realidad, alguien me ha preguntado a cuántos miembros creo que podría ministrar de manera adecuada sin el
sistema de los grupos familiares. Confieso que a no más de quinientos. En estos momentos sólo tengo que tratar con un
número relativamente pequeño de otras personas bajo su dirección, y estas son las que pastorean a los dirigentes de grupo.
Esos dirigentes son los que realizan la mayor parte del trabajo ministerial de nuestra iglesia.
La Iglesia Central del Evangelio Completo no se compone tan sólo del edificio donde están sus oficinas y su
santuario. Nuestra iglesia está fuera, en las casas y en las fábricas de Seúl y de sus suburbios. El ministerio se realiza allí.
La evangelización se realiza allí. El edificio de la Iglesia Central es el centro donde se llevan a cabo los cultos, donde las
personas vienen los domingos y en otras ocasiones, a alabar y adorar a Dios; donde reciben aliento, instrucción y
enseñanza.
Nuestra iglesia se ha convertido en un organismo viviente. Los grupos familiares son grupos vivos, y funcionan
poco más o menos como un organismo vivo, las células crecen y se dividen. Donde antes había una sola célula ésta se
convierte en dos. Luego hay cuatro, después ocho, dieciséis, y así sucesivamente. Las células no se van sumando al
cuerpo, sino que se multiplican por progresión geométrica.
Eso es precisamente lo que sucede con nuestros grupos familiares. Cuando el número de familias pasa de
quince, el grupo se divide en dos. Luego, los dos grupos nuevos invitan a otras personas hasta que de nuevo cada uno
tiene quince familias; entonces se dividen en cuatro.
Ya he mencionado que a principios de nuestro ministerio de grupos familiares, muchas personas estaban
renuentes a dividir el grupo. Por consiguiente, la división tuvo que hacerse obligatoria. Eso sucede aún de vez en cuando;
sin embargo, la mayoría de los miembros de la Iglesia Central del Evangelio Completo, comprenden que la vida del grupo
y de la iglesia depende de la división constante de los grupos. En ocasiones, nos vemos obligados a enviar a uno de los
pastores para que persuada a un grupo familiar a que se divida, pero por regla general la división se realiza de manera
espontánea cuando el grupo tiene más de quince familias. Es una regla de nuestra iglesia, y la mayoría de los miembros la
obedecen sin protestar.
Hay que admitir que a menudo corren las lágrimas cuando los amigos se ven obligados a separarse para asistir a
otras reuniones; no obstante, no es un problema de vida o muerte. Todos los grupos familiares están limitados a sectores
geográficos determinados. Cuando los amigos no pueden verse en la reunión del grupo, continúan reuniéndose en otras
ocasiones durante la semana, al igual que lo hacen todos los amigos. Además, son frecuentes las actividades de distrito,
en las que cierto número de grupos familiares se reúnen par disfrutar de un almuerzo al aire libre, de una gran reunión de
oración, o de algún otro acontecimiento.
Hay algo más que debe mencionarse en cuanto a la evangelización, es “la puerta trasera” de la iglesia. Muchas
iglesias se quejan de que la congregación pierde por la puerta del fondo tantos miembros, como gana en las reuniones de
avivamiento. Por supuesto, esas iglesias no crecen. En nuestra iglesia podríamos decir que no hay “puertas trasera”. Eso
se debe a que cada grupo podría considerarse un círculo familiar. Mediante esos círculos familiares, las personas llegan a
sentirse parte integrante de la iglesia, y permanecen en ella. Además, cada dirigente de grupo cuida de su pequeño rebaño,
al igual que una gallina cuida de sus polluelos. El dirigente se ocupa constantemente de las necesidades de su rebaño. Al
mismo tiempo, si algún miembro de su grupo familiar no asiste a la iglesia, al día siguiente el dirigente de grupo lo llama
para preguntarle si le ocurre algo. Si hay algún problema, el dirigente va a verlo y se ocupa del asunto sin pérdida de
tiempo. Quizá la persona esté enferma o tenga cualquier otro problema que pueda resolverse mediante la oración y el
ministerio. Y si fuera que está comenzando a deslizarse hacia el mundo de nuevo, el dirigente puede discernir el origen
del problema y hablarlo con la persona.
Por tanto, una vez que una persona se une a nuestra iglesia mediante el sistema de los grupos, es poco factible
que la perdamos. Siempre hay quien vele por ella, se ocupe de ella y la ayude.
Cierto día un hombre y su esposa me visitaron en mi despacho. Se presentaron como nuevos miembros de la
iglesia. Luego, el esposo rió, movió la cabeza y dijo: Es imposible escapar de esta iglesia.
¿Qué quiere decir?, le pregunté.
El esposo procedió a relatarme la historia de cómo su hijo se había vuelto hippie. Estábamos muy preocupados
por él, dijo. Pero entonces una señora muy simpática, miembro de esta iglesia y vecina nuestra, vino a nuestra casa y
empezó a tratar a mi hijo; le hablaba y oraba con él, y pasado algún tiempo, se operó un cambio radical en mi hijo.
Como es natural, nosotros le estábamos muy agradecidos por lo que ella había hecho. Era muy buena y
compasiva.
Luego nos invitó a visitarla en su hogar y nos dijo: “Tenemos una reunión maravillosa todas las semanas en
nuestra casa. Es un momento precioso de fraternidad; servimos té y galletitas y hablamos de religión. ¿Les gustaría
venir?”.
Fuimos por agradecimiento. Debo confesar que también lo pasamos muy bien. Escuchamos los cantos y los
testimonios, que eran muy emocionantes. El mensaje fue bueno, y hasta nos sentimos muy agradecidos por el interés de
los allí presentes cuando oraron por nosotros y por nuestro hijo.
Sin embargo, al retiramos, no volvimos a pensar en la reunión con demasiada frecuencia. Pensamos que sólo se
trataba de una noche agradable con algunos de nuestros vecinos.
No obstante, a la semana siguiente la señora nos volvió a invitar. Creímos que sería bueno regresar, puesto que
lo habíamos pasado tan bien la primera vez. Jamás se nos pasó por la mente comprometernos de manera constante.
Luego, nos volvió a llamar el sábado y nos dijo: “mañana es domingo. ¿Por qué no vienen conmigo a la Iglesia
central? Tenemos un pastor excelente. Siempre tiene un buen mensaje. ¡Acompáñenme!”.
Al día siguiente vino en su automóvil, nos tocó la bocina y fuimos con ella.
Debo decirle con toda sinceridad que nos sentimos sobrecogidos cuando llegamos a la iglesia. Jamás habíamos
visto un lugar semejante. Su gran tamaño nos intimidaba. Sin embargo, lo que más nos alarmó fue el ruido. Jamás
habíamos visto un lugar semejante. Su gran tamaño nos intimidaba. Sin embargo, lo que más nos alarmó fue el ruido.
Jamás habíamos visto que las personas oraran y alabaran a Dios en voz alta, y que dieran palmadas.
Una vez terminado el servicio, cuando ya habíamos regresado a casa, le dije a mi esposa: “Creo que es una
magnífica iglesia, pero demasiado ruidosa. Además, me pareció que algunas de las personas estaban histéricas; no creo
que debamos regresar allí”.
Aunque no se daban cuenta en aquel momento, ya nuestro sistema de grupos familiares los había hecho “morder
el anzuelo”. A la semana siguiente, la dirigente del grupo fue a su casa y los invitó de nuevo a que fueran a la reunión.
Luego añadió: Los volveré a recoger el domingo para ir a la iglesia.
Tratamos de excusarnos, dijo el esposo, pero de manera muy fina ella se negó a aceptar nuestras excusas. Por
consiguiente, todas las semanas íbamos a las reuniones del grupo y a la iglesia con la dirigente. Sin embargo, no
dejábamos de sentirnos acorralados e incómodos. Nos sentíamos tan acosados, que decidimos vender la casa y
trasladarnos a otro lugar.
Llamaron a un agente de bienes raíces, vendieron su casa y salieron del barrio sin que la dirigente del grupo lo
supiera. Fueron a vivir a un lugar apartado de la ciudad, y el marido le dijo a su esposa: Por fin nos veremos libres de esa
señora.
A la semana siguiente, cuando la dirigente fue a invitarlos a la reunión del grupo, se encontró con una casa
vacía. No obstante, no se dio por vencida. Fue al ayuntamiento y buscó la nueva dirección, la copió y se la llevó al
departamento pastoral de la iglesia. Los empleados ubicaron la nueva dirección y se la pasaron a la dirigente del grupo de
ese sector.
No podía creerlo, me dijo el esposo. Allí estábamos el viernes por la noche disfrutando de nuestra libertad,
cuando tocaron a la puerta. La abrí, y me encontré con una señora que me dijo: “Bienvenidos a nuestra zona. Soy la
dirigente del grupo familiar de la Iglesia Central del Evangelio Completo, y ustedes han sido transferidos a mi zona. Esta
noche vendremos a su casa para celebrar”.
Vinieron y celebraron un servicio en nuestra casa. Una vez más cantamos y oramos y el grupo oró por nosotros
en nuestra nueva casa. Una vez terminado el servicio, cuando todos se habían retirado, le dije a mi esposa: “¿Qué vamos
a hacer? ¡Para escaparnos de esa iglesia tendremos que emigrar a América o al Cielo!”.
Entonces me dijo mi esposa: “Bien, si no podemos esquivarnos, nuestra única alternativa es unirnos a ellos”.
Así fue como al domingo siguiente vinimos a al iglesia, y batimos las palmas y gritamos, como todo el mundo.
Ahora somos verdaderos miembros de la iglesia.
Desde entonces ese matrimonio se ha convertido en un verdadero pilar de nuestra congregación, y eso sólo se
debió a la perseverancia de las dirigentes de grupo. (Debo añadir que todo se hizo de manera muy delicada, y que en
ningún momento se sintieron ofendidos en lo más mínimo. En realidad, estoy convencido de que durante todo ese tiempo
se hallaban bajo la convicción del Espíritu Santo. No sólo trataban de abandonar nuestra iglesia o a nuestra dirigente de
grupo, sino que, en realidad, trataban de escapar de Dios. Cuando se dieron cuenta de que les era imposible escapar de El,
se dieron por vencidos).
No todas las dirigentes son tan perseverantes, por supuesto, y no todas tienen tanto éxito en persuadir a los
incrédulos a que vayan a las reuniones. No obstante, tenemos suficiente éxito para que nuestra iglesia continúe creciendo.
Debemos hacer que los pecadores vengan a nuestras iglesias y conozcan a Cristo Jesús; necesitamos que sean
salvos. Una vez que hayan venido, nunca los debemos dejar ir. Como único puede un miembro abandonar la iglesia es si
se hace miembro de otra, o si pasa a mejor vida.
En nuestra iglesia, me es imposible establecer contacto personal con los ciento cincuenta mil miembros. Sin
embargo, por medio de los dirigentes de grupo, me mantengo en comunicación con ellos y puedo cerciorarme de que
todos reciban la atención, la disciplina y el alimento espiritual que necesita, y de que se les corrija de manera adecuada en
caso necesario.
Esa es la razón por la cual en nuestra iglesia tenemos una verdadera evangelización. Nuestros entusiastas
dirigentes traen a diario personas sin fe a la iglesia, y una vez que las han atraído, satisfacen sus necesidades de tal manera
que son pocas las que se pierden por la “puerta trasera”.
Que la iglesia MCM arda en el fuego de la evangelización del mundo es el más grande
deseo del Pastor Keison y la Pastora Belkis. Que sea cada miembro un evangelista,
preocupado por predicar el evangelio a toda criatura y así ganemos la mayor cantidad de
almas posible antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo a la tierra o antes de nuestra
partida de ella. Que un día cuando estemos en el cielo alguien de esas multitudes que habrá
allá se nos pueda acercar y decir “Gracias a ti, estoy aquí”. Que podamos todos cumplir con
nuestra noble Misión que es Cristiana y para el Mundo entero son mis más grandes deseos.
Amén.
Capítulo 8
1. Mateo 10:8: “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
2. Mateo 14:16: “Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de
comer”.
3. Mateo 15:36: “Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a
sus discípulos, y los discípulos a la multitud”.
4. Lucas 10:9: “…y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado
a vosotros el reino de Dios”.
¿Suena esto a algún método preestablecido como paso 1, paso 2, paso 3?, o ¿mas bien
como algo sencillo que los discípulos debían hacer como Jesús mismo lo hacía? El
evangelio predicado por nuestro Señor Jesucristo es sencillo. Consistía en servir al ser
humano y en tanto les servía, luego les anunciaba el evangelio de buenas nuevas.
En Hechos 1:1 dice “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas
que Jesús comenzó a hacer y a enseñar…”:
¿Cuántas personas no quieren abrir una célula, predicar en una iglesia, estudiar en un
seminario bíblico o instituto teológico, fundar un grupo de alabanza para “Ir a las
naciones”, para tener la dicha de “Enseñar”? Pero nunca se acuerdan de que antes de
enseñar deben primero hacer; es decir, servir.
¿Cuántas personas no quieren los dones espirituales para exhibirse en un pulpito como: 1)
Palabra de sabiduría, 2) Palabra de Ciencia, 3) Fe, 4) dones de sanidades, 5) hacer milagros,
6) profecía, 7) discernimiento de espíritus, 8) diversos géneros de lengua 9) interpretación
de lenguas? Dichos dones aparecen en 1 Corintios 12:8-10. Recuerdo que un día vi una
tarjeta que decía “Evangelista con los 9 dones en plena operación”, lo triste de eso es que se
olvida el don más importante que es el don de SERVIR Romanos 12:7.
Servir implica un esfuerzo, implica tener un genuino amor de Dios en nuestros corazones,
implica muchas veces despojarnos de cosas que nos gustan para servir a otros, implica
sacrificar ocasiones, sacrificar dinero, ropa, comida, tiempo y descanso.
En 1 Juan 3:16-18 dice “En esto es conocido el amor, en que él puso su vida por
nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que
tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su
corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de
lengua, sino de hecho y en verdad”. Aquí vemos:
1. Debemos poner nuestra vida por otros como el Señor la puso por nosotros.
2. Servir a las personas aún con nuestros bienes de este mundo para dar testimonio
de que el amor de Dios reina en nosotros.
3. No amar de palabra y de lengua (Enseñando solamente), sino de hecho y de
verdad (Sirviendo).
La mejor enseñanza es el servicio. Hay hombres y mujeres que el mundo hoy recuerda por
su abnegación y servicio a la humanidad.
Si somos grandes intercesores y grandes evangelistas, más nos vale que tengamos en
nuestra vida incorporada el don del servicio. El servidor será un gran y mejor intercesor y
será un gran y mejor evangelista. En Lucas 8:1-3 se nos refiere de unas mujeres que les
servían a Jesús con sus bienes.
Para terminar es importante destacar que en la Biblia hay muchos ejemplos de hombres que
fueron honrados por servir como Josué (Josué 1:1), Eliseo (2 Reyes 2:1-3), Los diáconos
(Hechos 6:1-7), Pablo como supremo ejemplo de servicio (1 Corintios 9:19-23). Sirvamos a
Dios y a la humanidad y seremos la iglesia que Dios quiere que seamos.
Pastor Keison Carrillo
Capítulo 9
En la visión del gobierno de los 12, todo el mundo es un líder que a su vez está liderado por
otra persona. Nadie lidera por su cuenta o según le parezca, ya que creemos con todo el
corazón lo dicho en el Salmos 133:1-3 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar
los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual
desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
Como el roció de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía
Jehová bendición Y vida eterna”.
1. 1 Corintios 1:10-13 Pablo hace un llamado a que sean uno, que hablen una misma cosa, que no
haya divisiones y contiendas, y que no estén haciendo distinciones de líderes yo soy de éste, yo de
éste y yo de aquel.
2. Lucas 9:46-48 Los discípulos discuten por ¿Quién de ellos sería el mayor?.
3. Lucas 9:51-56 El resultado es que en vez de traer vida eterna y bendición querían traer muerte y
maldición sobre una aldea de Samaritanos.
4. Lucas 11:17 Una casa dividida contra sí misma cae.
5. Lucas 15:25-32 El hermano del hijo pródigo al regresar su hermano, en vez de gozarse, se enojó y
se llenó de celos y envidia, además eso no lo dejaba disfrutar de las bendiciones del Padre que todas
eran de él.
En una iglesia no deben existir estas cosas. A veces la gente anhela cargos y posiciones,
todos quieren ser doce directos del pastor o la pastora, pero se olvida que Jesús sólo escogió
doce (12). A la muerte de Judas tuvieron que escoger 1 (UNO) (Hechos 1:12-26) ¿Por qué?
Porque ellos sabían que son 12 no son once ni son trece. Son 12.
¿Por qué vienen celos y envidias y anhelos de cargos en algunos?:
Porque no comprenden el salmo 133. No entienden que no importa si son barba o borde de las
vestiduras la unción de la cabeza al fin los tocará.
No comprenden que si son de los 12 principales o de los 144 o de los 1.728 igual son líderes del
pastor y de la iglesia.
No comprenden su posición en Cristo.
Trabajan para el ojo humano, es decir; para el hombre y no para Dios.
Porque tienen necesidad de aprobación de los hombres y buscan agradar a los hombres, en vez de
agradar a Cristo (Gálatas 1:10).
Por problemas de autoestima.
Por no entender que el mayor es el que sirve a todos.
Al no darse cuenta de éstas cosas, ponen en riesgo el hecho de que los hermanos habitemos
juntos y en armonía y que exista un orden de autoridad claro y específico para que
desciendan la bendición y la vida eterna. Por cosas como esta existe falta de compromiso,
monotonía en las reuniones y células, enfriamiento espiritual, pecado oculto,
manifestaciones demoníacas, falta de visión y proyección, murmuración y chisme.
Al contrario algo que me ha impactado siempre fue la venida del Espíritu Santo el día de
Pentecostés ya que desde el capítulo 1 verso 12 vemos que ellos perseveraban unánimes en
oración y ruego, y aunque estaban en esa reunión como 120 en número, entre los cuales
estaban María la madre de Jesús y sus hermanos, nadie estaba reclamando cargos o
peleando por posiciones. Todos sabían que Judas había muerto y tendrían que escoger un
sucesor, pero nadie anhelaba eso, María no dijo “Como yo soy la madre debo ser yo”, los
hermanos no dijeron “Como yo soy el hermano debo ser yo”. Pedro propone que sea
elegido por suerte y señalaron a dos, a José llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre
Justo, y a Matías. Oraron y echaron suerte y la suerte cayó sobre Matías y fue contado con
los 11 como uno de los 12. Me impacta ver la sujeción de todos a esta elección ya que el
capítulo 2 verso 1 comienza diciendo que “estaban todos unánimes juntos” ¿Qué trajo
eso? La bendición más grande de la historia “LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO” y
que traería “VIDA ETERNA A TODOS” a través de convencer al mundo de pecado, de
justicia y de juicio. La iglesia primitiva entendía muy bien el Salmo 133 y la oración del
Señor en Juan 17:21-23. A partir de allí veremos muchos sucesos gloriosos por la unidad
de los discípulos, es decir por haber habitado todos juntos y en armonía y por contar y
sujetarse todos a un orden de autoridad claro y específico, como por ejemplo Hechos 2:1-4,
Hechos 3:4, Hechos 4:32-36, Hechos 5:12-16, Hechos 6:1-7.
El líder de célula debe saber que él también es liderado por otro líder. Debe rendir cuenta,
amar a su líder, pedir consejo, oír, trabajar siempre por la unidad y por la armonía. Así
siempre habrá en su célula bendición y vida eterna.
El líder que anhela escalar posiciones en el reino, debe ser siervo de todos. Debe tener a los
demás como superiores a él mismo. Trabajar para Dios, para agradarlo a él y también
obedeciendo y sujetándose a los hombres. Nunca debe promover el chisme, la contienda, la
pelea, el celo, el comentario. Nunca debe ser un tropiezo.
Cuando vivimos bajo cobertura siempre tendremos alguien a quién sujetarnos, tendremos
alguien a quien rendir cuenta de lo que hacemos, tendremos alguien que nos aconsejará en
cualquier momento y nos enseñará. Los miembros de las células desde que ingresan a una
célula honrarán y respetarán siempre a esa clase de líderes y todo lo que el líder siembra
eso mismo cosechará.
La visión de los 12 nos proporciona una estructura perfecta para que se cumpla en nosotros
el Salmo 133. La cabeza representa a los pastores principales, la barba representa a los 12
principales y a los 12 de los 12, es decir; a los 144 y a los 1.728, etc., representa al
liderazgo de primera, segunda o de cualquier línea. Y el borde de las vestiduras representa a
toda la congregación que está y la que viene. Cuando todos ellos habitan juntos y en
armonía y cuando hay comprensión exacta de los niveles de autoridad y respeto y sujeción
la iglesia siempre contará con que Dios enviará “Bendición y vida eterna”.
Pastor Keison Carrillo
Capítulo 10
Las responsabilidades del líder de célula: En el libro del profeta Jeremías 3:14-16 dice:
“Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno
de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré pastores según
mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. Y acontecerá que cuando
os multipliquéis y crezcáis en la tierra…”. En el tiempo de Jeremías, Israel y Judá se
habían apartado de Dios y Dios los exhorta al arrepentimiento, con la exhortación viene una
promesa que sale del corazón de Dios, habla el Señor de que tomará personas de la
ciudades y de las familias y de allí tomaría “Pastores según el corazón de Dios” y ellos
apacentarán con ciencia y con inteligencia al rebaño de Dios. Lo sorprendente es que la
consecuencia de ese “pastoreo con ciencia y con inteligencia” de varios pastores y no de un
pastor es la multiplicación y el crecimiento.
La palabra en Mateo 9:35-38 dice “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando
en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda
enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de
ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”. Siempre me gusta decir
que el Señor Jesucristo pensó “¿Qué sería de cada persona si tuviera un pastor? Pero aún él
mismo no los podía pastorear y por eso tuvo compasión, pero no se quedó cruzado de
brazos, escogió a 12 hombres para entrenarlos en el ministerio y enviarlos a predicar y a
pastorear. En Marcos 3:13-15 dice: “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él
quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a
predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera
demonios” y en Juan 21:15-17 la palabra dice: “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a
Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor;
tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le
dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro
se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes
todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”. La visión celular es
hermosa porque en ella se toma hombres de las ciudades y de las familias, se les restaura,
se les salva, se les sana, se les libera y se les entrena para constituirlos pastores. La meta
suprema de la visión es que cada persona sea un pastor de multitudes. Y la persona ha
comprendido la visión a cabalidad cuando se supone a sí misma, se sabe a sí misma y se
comporta como un pastor o una pastora para la gente de su célula. Cuando una persona no
se ve como un simple líder o un líder más, sino como un pastor para esa gente de su célula,
dará su vida por las ovejas, nunca abandonará el rebaño, nunca permitirá el estancamiento,
mucho menos el retroceso. Como pastor verá por sus ovejas, por el crecimiento y desarrollo
de cada uno. La bendición será verles llegar a una célula sin esperanza, sin Dios, tristes,
abatidos y destruidos, pero ganarlos, llevarlos a la iglesia, darles el pre-encuentro, llevarlos
al encuentro, acompañarlos al post-encuentro, supervisarlo en las escuelas y un día ver ese
que una vez fue un nuevo, sin esperanza, ahora liderando su propia célula, ayudando a otros
y encaminándolos por la escalera del éxito. Algunas de las responsabilidades de un líder de
célula son:
El líder de célula como amigo: Proverbios 17:17 dice “En todo tiempo ama el amigo, Y
es como un hermano en tiempo de angustia”. Proverbios 18:24 dice “El hombre que
tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano”.
Proverbios 27:9 dice “El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo
del amigo, al hombre.”. Algo de lo que carece esté mundo es de verdaderos amigos.
Amigos sinceros, eso debe ser el líder de célula para cada miembro de su célula.
El líder como consejero: Proverbios 11:14 dice “Donde no hay dirección sabia, caerá el
pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad”. Proverbios 15:22 dice “Los
pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se
afirman”. Proverbios 24:6 dice “Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de
consejeros está la victoria”. El líder debe ser un consejero para su gente, el consejo a
tiempo trae seguridad, el consejo a tiempo afirma los pensamientos, la victoria está en la
multitud de consejeros. Algo que es importante destacar es que el líder que se asume a sí
mismo como un pastor, nunca da un consejo conforme a su corazón, ni a sus experiencias,
ni a su parecer, ya que un verdadero y eficaz consejero es aquel que da el consejo de Dios,
el que enseña conforme a la palabra de Dios, en 1 Pedro 4:11 vemos “Si alguno habla,
hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder
que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la
gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
1. Apacienta la grey.
2. Cuida de la grey, no por fuerza sino voluntariamente.
3. Tiene siempre ánimo pronto para pastorear.
4. Es ejemplo de la grey.
5. Y sabe que todo su trabajo no es en vano y un día, tendrá una recompensa, una
corona incorruptible que le dará el príncipe de los pastores.
Todo el mundo quisiera que el pastor principal de una iglesia los pastoree directamente,
pero esto condenaría a la iglesia a ser chica toda la vida. Lo que Dios dijo en Jeremías
3:14-16 es “Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os
tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; y os daré
pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. Y
acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis”, Uno debe entender el corazón de
Dios cuando dice que el toma uno de cada ciudad y dos de cada familia y de allí levanta
pastores, no un pastor, sino pastores. Un pastor no puede pastorear más de 12 personas
directamente, para poder pastorear con eficacia, lo demostró aquel que dijo en Juan 10:11
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”. El Señor que nos dio
ejemplo en todo se reconoció a sí mismo incapaz de pastorear a toda la multitud por eso
sintió lástima o compasión porque vio a la multitud desamparada y dispersa como ovejas
que no tenían pastor y él no podía hacer nada. Dijo el Señor “La mies es mucha, los obreros
pocos”, ¿Cuál mies?, el trabajo, las ovejas son muchas, ¿Cuáles obreros son pocos?, los
pastores para las muchas ovejas, eran tan pocos que era él solo. Pero tomo 12 hombres y los
pastoreó, pero los formó para que ellos a su vez fueran pastores de otros. El tener muchos
pastores y no un pastor dice en Jeremías 3:16 que traerá multiplicación y crecimiento.
Escogiendo a un equipo de líderes: En la palabra del Señor vemos que Dios a lo largo de
la historia escogió hombres para emprender grandes cosas para él, no obstante, aunque el
Señor los escogía a ellos como cabeza de esos movimientos siempre tuvieron que escoger
un equipo con el cual realizar las tareas. Vemos el caso de Moisés y el consejo de Jetro el
suegro de Moisés en Éxodo 18:13-27 cuando le recomendó escoger un equipo de hombres
que lo ayudarán en la labor para que no desfalleciera. Vemos también el caso de Gedeón en
el libro de Jueces 7:1-7, cuando Dios seleccionó a un equipo para ayudar a Gedeón en la
batalla. Vemos también el caso de David cuando escogió un equipo en 1 Samuel 22:2 que
no era el mejor para su momento pero se llamaron luego “Los valientes de David”. Nada en
la iglesia funciona si no se entiende el trabajo en equipo. Jesús nuestro Señor lo sabía muy
bien y por eso él, aunque es Emmanuel “Dios con nosotros”, Omnipotente, Omnipresente,
Omnisciente y verdadero Dios, necesitó un equipo. Una célula comienza con un trabajo en
equipo de tres factores determinantes que son “El líder, su asistente y el anfitrión”. Luego
los miembros y amigos van empezando en ese proceso que llamamos la escalera del éxito
que consiste en “Ganar, consolidar, discipular y enviar”. Da esto la idea de que aquel que
llego un día nuevo a la célula, ese que hubo que enseñarle el ABC del evangelio, ese por el
que se tuvo que interceder, hacer guerra espiritual luego del proceso, se transforma también
en un líder multiplicador. Todo líder de célula debe preocuparse y ocuparse en que su
célula se sostenga, crezca y un día se multiplique. Al ir creciendo la célula, llega un
momento cuando ya no caben en la casa y es entonces cuando el líder debe multiplicar su
célula en dos. Tomando la nueva célula el asistente, quien ahora será un líder. Ambos
líderes de la nueva célula ahora tienen nuevos asistentes que a su vez asumirán las nuevas
células cuando estas crezcan y se multipliquen y así sucesivamente. El líder que empezó la
célula original, la primera, ahora va a tener dos tipos de células que son:
Una pregunta interesante ¿Por qué los discípulos no pudieron echar fuera el demonio en la
historia de Marcos 9:14-29? Ya el Señor les había dado el privilegio de ser de su equipo de
12, los había enviado a predicar y les había dado la autoridad para hacer esto y más. La
respuesta es por dos cosas interesante:
1. La incredulidad del padre: Marcos 9:23 Jesús le dijo: “Si puedes creer, al que
cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo:
Creo; ayuda mi incredulidad”. Al parecer quien había abierto la puerta para que
éste demonio entrara era el mismo padre. Pero además de eso en el padre había
incredulidad. ¿Cómo es que los discípulos no se percataron de esto? Ellos debieron
de cumplir con su responsabilidad de predicarle al padre para que dejara la
incredulidad como lo hizo Jesús. Después que Jesús cumplió con la responsabilidad
de predicarle entonces tuvo la autoridad o unción para echar fuera el demonio.
2. La irresponsabilidad de los discípulos: No sólo fueron irresponsables al no
predicarle al padre, además fueron irresponsables al descuidar su vida devocional y
los ejercicios espirituales Marcos 9:29 dice: Y les dijo: Este género con nada
puede salir, sino con oración y ayuno”.
En conclusión, hay que escoger el equipo de 12 en oración, llamar a los que uno quiera,
sobre todo que no pongan argumentos, hasta establecer nuestros 12 para que estén con
nosotros y enviarlos a predicar y darles autoridad para echar fuera demonios y sanar toda
enfermedad y dolencia y un día serán pastores de multitudes. Este equipo debe entender el
privilegio, cumplir su responsabilidad de predicar y tendrán la unción. Que el Señor nos
ayude.
Keison Carrillo
Capítulo 12
La pésima actitud del equipo: Que lástima que el equipo no respondió a la demanda. Que
bueno porque eso quedó allí para nuestra enseñanza. Veamos algunas actitudes del equipo
que nunca debemos permitir:
1. Vemos su enfoque claro. Sabía lo que debía y podía hacer y lo hacía. Pero también
sabía claramente que no le correspondía a él y sí al equipo.
2. Les recordó sus responsabilidades y les derribó los argumentos.
3. Ahora el multiplica los panes y los peces, pero no los da él a la multitud, esto era
trabajo del equipo y por eso dice la escritura “y partió y dio los panes a los
discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y
recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que comieron
fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños”.
4. Él no los recostó en la hierba, él mando a la gente a recostarse en la hierba.
5. Él multiplicó los panes, pero no se los dio él, se los dio a los discípulos y los
discípulos a la multitud.
6. Hay poder cuando el equipo cumple fielmente su trabajo, el poder de la
multiplicación, el poder del gobierno de Dios. Todo el mundo comió y se sació.
7. Y lo más maravilloso es que sobró y nada se perdió porque hay poder para
administrar correctamente las cosas de Dios y hubo paga para cada uno de los 12
una cesta llena para cada uno de ellos. Gloria a Dios.
Es importante destacar que el pastor o líder que lidera a 12 discípulos debe estar claro con
las cosas que puede y no puede hacer, las cosas que debe y no debe hacer y las cosas que le
corresponden y las que no. Debe formar el carácter del equipo, recordarles sus
responsabilidades, derribarle los argumentos y dejarlos hacer su parte. Pero cada persona
que tiene un líder o forma parte de un equipo de 12, debe ser disciplinado, debe saber
cuales son sus responsabilidades y cumplirlas. Debe aprender a tomar nota, a escribirlo
todo, a llevar una agenda personal y de su equipo para ser responsable y diligente en todo.
Debe llevar los datos importantes de todas su gente como nombre y apellidos, números de
cédulas, fechas de cumpleaños, teléfonos, motivos de oración, citas para visitación y
convocación de reuniones. De modo que nada se pase por alto. En cuanto a la célula debe
llevar un estricto control y reporte en cada una de ellas, saber quienes asistieron a la célula
y quienes no, ser diligentes para con los que no vinieron, investigar ¿Por qué?, ¿Por qué no
han ido a la iglesia? Supervisar sus post-encuentro o en su defecto sus escuelas.
No debe olvidar que cada miembro de la célula debe recibir los respectivos pre-encuentros,
llevar a cada uno a un encuentro, supervisar el post-encuentro y las escuelas ya que en esto
está su parte. Y de allí es que él o ella como líder escogerán sus futuros 12 líderes de
células una vez que ellos hayan completado la escalera del éxito.
En el sobre que a su vez es un reporte sobre la célula, el líder debe ser celoso y estricto en
llenarlo y en estar pendiente que sus datos arrojen resultados o un mapa de cómo van sus
discípulos. Aparecen en el sobre entre otras cosas: (Nombre de líder y del anfitrión,
dirección donde se realiza la célula, teléfono, zona, día, fecha, hora, tema predicado).
Aparece también el número de asistentes indicando el total y después detallando de ese
total cuantos son nuevos, cuantos de esa célula están en encuentro, post-encuentro, en 1,2 ó
3 nivel de escuela de líderes y la ofrenda con la firma del anfitrión y el líder de la célula.
Muchos líderes de célula tienen en poco esto, pero eso no debe ser así, ya que esa es su
responsabilidad y en base a ese resultado del sobre semanal, el líder de célula puede ir
evaluando sus metas y formulando nuevas metas. Es importante tener en cuenta:
Mi oración es que cada persona pueda capturar el espíritu de la visión. Que cada persona
pueda asumirla con pasión y con determinación. Que cada persona pueda desarrollar un
liderazgo de éxito. Que cada persona pueda ser un pastor de multitudes. Que cada persona
tenga una correcta actitud y preocupación por la gente, que cada persona derribe todos los
argumentos que se levantan para hacer la obra. Que podamos conquistar a través de la
visión celular nuestra nación para Cristo Jesús. Que en cada célula la presencia de Dios y
los dones del Espíritu Santo fluyan con poder. Que la iglesia del Señor crezca y prevalezca
y que un día Venezuela sea una nación bienaventurada porque su Dios es Jehová.
Capítulo 4 “La importancia de la visión celular y de contar con una metodología para
el éxito
1. Menciona según lo aprendido en el capitulo 5 cuales son las tres llaves para que un
líder de célula tenga éxito.
2. ¿Qué entiendes por conducirse humanamente con el pueblo? De manera práctica
para tu célula.
3. ¿Qué entiendes por agradarles? De manera práctica para tu célula.
4. ¿Qué entiendes por darles buenas palabras? De manera práctica para tu célula.
5. ¿Alguien se ha conducido humanamente contigo en momentos difíciles? Si la
respuesta es si, ¿lo has podido olvidar? Relata.
6. ¿Crees que podemos hacer algo para conducirnos humanamente y agradarle a las
personas? ¿Podemos mejorar?
7. Sí en una célula siempre hay buena palabra ¿Cuáles serán los resultados de esa
célula?
8. ¿Qué ocurrirá con todo líder que se conduzca humanamente con el pueblo, les
agrade y les dé buena palabra?
1. ¿Qué es evangelismo?
2. Explica con tus propias palabras 1 Corintios 9:16-20.
3. Explica con tus propias palabras Romanos 10:14.
4. Menciona algunos métodos de evangelismo existentes.
5. Según la experiencia de nuestra iglesia cuál es la mejor forma o método de
evangelismo.
6. Relee el capítulo 6 del libro “Los grupos familiares la clave de la evangelización” y
menciona lo que más te impacta.
Capítulo 8 “Un cordón de tres dobleces” Parte 3 “El servicio”.
1. ¿Cuál fue la reacción de Jesús cuando escuchó la noticia sobre Juan el Bautista?
2. ¿Por qué suspendió su tiempo de descanso y su tiempo de tristeza y dolor?
3. ¿Cuál fue la actitud del equipo de 12 frente a la multitud?
4. ¿Qué hizo Jesús frente a la mala actitud de su equipo de 12?
5. ¿Qué consecuencias trae cuando el equipo cumple fielmente su trabajo?
6. ¿Qué importancia tiene la multiplicación?
7. ¿Qué importancia tienen las metas?
8. ¿Qué importancia tienen los números?
9. ¿Qué importancia tiene el sacrificio personal?
10. Tomando en cuenta todo lo aprendido en las 12 clases del poder de visión celular.
Enumera uno por uno los pasos que debes dar para abrir tu primera célula.
11. ¿Cómo llevarías tu célula? ¿Qué estrategias usarías? ¿Cuándo la comenzarás?