Memorial Victimas Equipo 15
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CASO: ICC-01/17-05/19
1
2
TABLA DE CONTENIDOS
LISTA DE ABREVIATURAS…………………………………………………………...4
ESTABLECIMIENTO DE HECHOS……………………………………………………5
CUESTIONES JURÍDICAS A ABORDAR……………………………………………...7
ARGUMENTOS ESCRITOS……………………………………………………………..8
1. LA REPRESENTACIÓN LEGAL DE LAS VÍCTIMAS SE ENCUENTRA
DEBIDAMENTE LEGITIMADA PARA PARTICIPAR EN EL PRESENTE
PROCESO…………………………………………………………………………………...8
7. CONVICCIONES ACUMULATIVAS………………………………………………….17
3
LISTA DE ABREVIATURAS
Abreviatura Significado
Art. Articulo
ER Estatuto de Roma
Parr Párrafo
4
ESTABLECIMIENTO DE HECHOS
5
surgió la idea de unificar el sistema de educación de Querón mediante el llamado plan
“Emprendimiento”. El programa consistía en inscribir a niños, niñas y adolescentes
en edad de escolaridad en internados los que recibirían educación sobre la historia,
los valores y la cultura de Querón.
7. El plan proponía un pensum de estudios de primaria y secundaria que supuestamente
fomentaría un espíritu emprendedor en las próximas generaciones de Querón. Se
decía que todo estudiante que obtuviera el bachillerato bajo este plan estaría en la
capacidad de iniciar empresa en el mercado global.
8. El pensum de estudios era mayoritariamente en lengua romance hispano-lusa y
prohibía el uso de lenguas nativas. El plan vislumbraba el uso generalizado del
hispano-luso hacia el año 2030.
9. El plan proponía el otorgamiento de becas a todos los niños y niñas indígenas menores
de 18 años, para que viajaran desde sus territorios ancestrales a internados en las tres
ciudades principales de Querón.
10. En colegios, tales como Caballeros de la Misericordia el cual era dirigido por el Sr
Rodrigo Maras, se realizaban actividades las cuales se interponían con los rituales y
costumbres de los miembros de las comunidades indígenas de la nación.
11. Además, se registraban a todos los niños, niñas y adolescentes que ingresaban a los
colegios y eran entregados en adopción a familias queronenses descendientes de
tulupinos.
12. Medios de comunicación informaron sobre la aparición de listas en las que se
señalaba qué profesor estaba a cargo de qué grupo de niños en su respectivo colegio
indicaban, además, la llegada o salida de cada profesor a la institución académica
respectiva. Dichas listas solían incluir una breve descripción de las razones por las
cuales los profesores eran trasladados de un lugar a otro. Así, no era inhabitual que
las listas de profesores detallasen que algunos profesores eran trasladados por
‘diferencias con los padres’ de los niños inscritos en el colegio.
13. Algunas ONGs han llamado la atención sobre el hecho de que muchos de los
profesores trasladados por ‘diferencias con los padres’ de los niños o ‘licencia por
enfermedad’ coinciden con aquellos que han sido denunciados por abusos sexuales,
y que varios de los profesores que supuestamente recibieron ‘licencia por
6
enfermedad’ siguen actuando como profesores en colegios distintos a los que
pertenecían inicialmente. Estas ONGs han informado también sobre la situación de
algunas víctimas de abusos sexuales, que parecen haber sufrido lesiones permanentes
a su aparato reproductor, lo que, debido a su corta edad, podría impedirles tener hijos.
Además, también han señalado que, según expertos, otras víctimas de los abusos
sexuales han sufrido traumas que podrían asimismo suponer un obstáculo para la
procreación.
1. Sobre la existencia de pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer,
en concordancia con el art 61 del ER1, que el Sr Rodrigo Maras cometió los crímenes
de genocidio de:
I. Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo, contemplado en el
art. 6(E) del ER.
II. Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo
(violación) contemplado en el art 6(B)
2. Sobre la existencia de pruebas suficientes de que hay motivos fundados para creer
que el Sr Rodrigo Maras cometió los crímenes de lesa humanidad de:
I. Violación o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad
comparable, contemplado en el art. 7 (1)(G) del ER.
3. Sobre la existencia de pruebas sufiencientes de que hay motivos fundados para creer
que el Sr Maras es responsable de dichos crímenes de conformidad con lo establecido
en el art. 25 (3)(C) del ER.
1
Art 61 ER: Confirmación de los cargos antes del juicio
7
ARGUMENTOS ESCRITOS
La Corte Penal Internacional (CPI) es competente para conocer del presente caso de
conformidad con los arts. 1 y 12 del ER, tomando en cuenta que la República de Querón, en
cuyo territorio se cometieron los delitos que se le imputan al Sr Maras, ratificó el ER el 8 de
mayo de 20043.
Cada una de las etapas procesales ante la CPI, intrínsecamente conllevan en sí estándares
probatorios concretos, específicos. Se trata de tres estándares probatorios distintos y
progresivamente más altos para cada etapa del procedimiento4.
2
Regla 85 RPP
3
HC parr. 11
4
ICC, THE PROSECUTOR V. JEAN PIERRE-BEMBA GOMBO, Decision Pursuan to Article 61(7) and (b)
of the Rome Statue on the Charges of the Prosecutor Against Jean-Pierre Bemba Gombo, No.: ICC-01/05-
01/08, para. 27. 5 ER, art. 66(3).
8
bien es cierto no se encuentra una definición clara dentro del ER, atendiendo a lo estipulado
dentro del propio Estatuto, esta representación concluye que la Sala de Cuestiones
Preliminares no está obligada a tratar de convencer en este momento procesal a la Sala de
Primera Instancia (SPI) de que el acusado es culpable «más allá de toda duda razonable»
como lo es necesario para dictar sentencia condenatoria5.
En ese sentido, esta representación procederá a exponer los motivos que resultarán suficientes
para que esa Honorable CPI no dude de la existencia de motivos suficientes para confirmar
los cargos en contra del imputado.
El art. 25(3) del ER contempla en su aparte (c) las formas de colaboración en cuanto a la
comisión de un crimen, siendo cómplice o encubriendo dicho delito, incluso suministrando
los medios para su comisión6. Esta RLV para desarrollar la Responsabilidad Penal Individual
(en lo siguiente, RPI), adoptará el criterio seguido por esta Corte, entendiendo como autor a
todo aquel que tiene un dominio de la comisión del delito7; reflejado en la coautoría como el
co-dominio funcional del hecho8. Esta representación sostiene que el Sr. Rodrigo Maras,
como director del colegio Caballeros de la Misericordia, reportaba regularmente al
Ministerio de Educación sobre la inscripción de nuevos alumnos al colegio, la identificación
de sus padres, el desempeño académico de los niños, además de garantizar que los niños
fuesen adoptados por alguna familia queronense de ascendencia tutlupina durante su periodo
de estudio.9 Por último, reportaba cualquier incidente que involucrara profesores de su
colegio en hechos de violencia sexual, encargándose también del trámite de los traslados de
5
ER, art. 66(3).
6
.ER art 25(3)(c).
7
CPI, Fiscal v. Lubanga. Sentencia, Caso No. ICC-01/04-01/06, Sala de Cuestiones Preliminares I, Decisión
de confirmación de cargos, 29 de enero de 2007, párr. 330.
8
Ibídem, párr. 329-332.
9
HC parr. 34
9
los profesores acusados de dichos abusos a otros colegios, sin dejar registro alguno de las
acusaciones.10
10
HC, parr 35
11
Eser, en: Cassese/Gaeta/Jones (editores), Rome Statute, tomo 1 (2002), 767, pág. 798 y s.
12
No está claro si debe hacerse una distinción entre «aiding» y «abetting». En cualquier caso,
la diferenciación no tiene trascendencia, puesto que es sufi ciente con que la conducta del acusado pueda
califi carse como “aiding” o como “abetting” cfr. TPIY, sentencia de 2 de noviembre de 2001 (KvoČka et al.,
TC), parág. 254; TPIY, sentencia de 27 de septiembre de 2007 (Mrkšić et al., TC), parág. 551. TPIR,
sentencia de 2 de septiembre de 1998 (Akayesu, TC), parág. 484; TPIR, sentencia de 15 de mayo de 2003
(Semanza, TC), parág. 384; TPIR, sentencia de 15 de julio de 2004 (Ndindabahizi, TC), parág. 457.
13
TPIY, sentencia de 25 de febrero de 2004 (Vasiljević, AC), parág. 102; TPIY, sentencia de 29 de julio de
2004 (Blaškić, AC), parág. 45.
14
Vid., TPIY, sentencia de 29 de julio de 2004 (Blaškić, AC), parág. 48; TPIY, sentencia de 28 de
noviembre de 2006 (Simić, AC), parág. 85; TPIY, sentencia de 9 de mayo de 2007 (Blagojević y Jokić,
AC), parágs. 127, 134 y 185 y ss. También, Eser, en: Cassese/Gaeta/ Jones (editors), The Rome Statute
of the International Criminal Court, vol. 1 (2002), pág. 799 y ss.
15
Vid. TPIY, sentencia de 24 de marzo de 2000 (Aleksovski, AC), parág. 162; TPIY, sentencia de 29 de julio
de 2004 (Blaškić, AC), parág. 45; TPIY, sentencia de 10 de diciembre de 1998 (Furundžija, TC), parágs. 235
y 249; TPIR, sentencia de 22 de enero de 2004 (Kamuhanda, TC), parág. 597. Esta exigencia desarrollada por
los Tribunales ad hoc basándose en el Draft Code de.
10
La acción de colaboración no tiene necesariamente que llevarse a cabo en el lugar de
comisión del delito y puede ser prestada antes, durante o con posterioridad a su ejecución16.
Desde la perspectiva subjetiva, el colaborador debe actuar con conocimiento de que su aporte
contribuye a la comisión del hecho principal17. Es suficiente con que el colaborador conozca
los elementos esenciales del crimen que se comete por el autor principal18. El art. 25.3 c) del
Estatuto de la CPI exige, además, que la acción de colaboración persiga el objetivo de facilitar
la comisión del hecho («con el propósito de facilitar la comisión de ese crimen», «for the
purpose of facilitating the commission»)19. Los propósitos especiales del autor principal,
contemplados como presupuestos en la definición de los crímenes de derecho internacional
(como, por ejemplo, la intención destructiva en el crimen de genocidio) no tienen que ser
compartidos por el colaborador, basta con que éste sepa que el autor principal actúa con ese
propósito20.
16
TPIY, sentencia de 3 de marzo de 2000 (Blaškić, TC), parág. 285 TPIR, sentencia de 22 de enero de 2004
(Kamuhanda, TC), parág. 597. Más restringida, TPIY, sentencia de17 de enero de 2005 (Blagojević y Jokić,
TC), parág. 731.
17
TPIY, sentencia de 24 de marzo de 2000 (Aleksovski, AC), parág. 162; TPIY, sentencia de 25 de febrero
de 2004 (Vasiljević, AC), parág. 102; TPIY, sentencia de 29 de julio de 2004 (Blaškić, AC), parágs. 45 y 49;
TPIY, sentencia de 28 de noviembre de 2006 (Simić, AC), parág. 86; TPIY, sentencia de 9 de mayo de 2007
(Blagojević y Jokić, AC), parág. 127; TPIR, sentencia de 28 de noviembre de 2007 (Nahimana et al., AC),
parág. 482.
18
TPIY, sentencia de 24 de marzo de 2000 (Aleksovski, AC) parág. 162; TPIY, sentencia de 29 de julio de 2004
(Blaškić, AC), parág. 50; TPIY sentencia de 28 de noviembre de 2006 (Simić, AC), parág. 86; TPIY, sentencia de 3 de
abril de 2007 (Brđanin, AC), parág. 484; TPIR, sentencia de 28 de noviembre de 2007 (Nahimana et al., AC), parág. 482.
19
2.06 del Model Penal Code.
20
TPIY, sentencia de 24 de marzo de 2000 (Aleksovski, AC), parág. 162; TPIY, sentencia de 17 de septiembre de 2003
(Krnojelac, AC), parág. 52; TPIY, sentencia de 19 de abril de 2004 (Krstić, AC), parág. 140; TPIY, sentencia de 28 de
noviembre de 2006 (Simić, AC), parág. 86; TPIY, sentencia de 9 de mayo de 2007 (Blagojević y Jokić, AC), parág. 221 y
ss.; TPIR, sentencia de 12 de marzo de 2008 (Seromba, AC), parágs. 56, 65 y 173. Crítico con esta jurisprudencia,
11
Es el Sr. Maras quien, como anteriormente describíamos, reportaba al Ministerio de
educación acerca del status de los alumnos con el fin de realizar efectivamente los
desplazamientos forzados, además del encubrimiento de las violaciones sexuales por parte
de los profesores del colegio21, suministrando así los medios para la comisión de los delitos
que a continuación, esta RLV procederá a exponer, considerándolo así, responsable también
de la comisión de estos crímenes.
Esta representación definirá a continuación las acciones que derivan a las imputaciones que
se le realizan al Sr. Rodrigo Maras respecto del crimen de genocidio establecido en el art 6
(e) cometido bajo la modalidad estipulada en el art 25 (3)(c) del ER.
El crimen de genocidio definido en el art. 6 del E.R corresponde a aquellos actos cometidos
con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
En el caso que nos concierne mete las acciones enunciadas en el artículo anterior, llevando a
cabo planes de traslado por la fuerza de niños pertenecientes a grupos indígenas de la
Republica con el fin de la aniquilación de dicho grupo22. La RLV tiene a bien demostrar la
concurrencia de (A) los elementos contextuales, y (B) los elementos específicos de cada
crimen.
Mettraux, International Crimes and the ad hoc Tribunals (2005), pág. 212-213 y 286 y ss. También, número
marginal 767 y ss.
21
HC parr. 34
22
HC, parr 17 y 22
12
parte de una pauta manifiesta. En el presente caso, se cumplieron todos los elementos
contextuales requeridos, de acuerdo a como se demuestra a continuación.
El primer elemento contextual que se necesita para la comisión del crimen de genocidio es
que la víctima del crimen pertenezca a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.23 Esta
honorable Corte, en el caso Omar Al-Bashir estableció que todo grupo étnico debe de poseer
ciertas características positivas, tales como su propio dialecto o idioma, rasgos físicos, y
tradiciones que lo vinculen con su cultura.24 De la plataforma fáctica se desprende que dichas
comunidades contaban con tradiciones culturales y lenguaje originario, el cual debido al
aislamiento de las principales ciudades de la Republica se mantuvo intacto hasta principios
del Siglo XXI.25
II. William Cortez actuó con la intención de destruir total o parcialmente a las
comunidades indígenas (dolus specialis)
23
EC, art 6
24
CPI, Fiscal v. Al Bashir, Decisión de orden de detención, 4 de Marzo de 2009, párr. 138, caso No. ICC-
02/05-01/09
25
HC parr. 7
26
EC, art 6
27
TPIR, Fiscal v. Akayesu, Sentencia de fondo, 2 de septiembre de 1998, párr. 518, caso no. ICTR-96-4-T
13
acciones contra grupos indeterminados,28 es decir, que el acto particular se haya cometido
contra un grupo específico y que sea un grupo nacional, étnico, racial o religioso.29
En el caso que nos atañe, la intención de destruir a las comunidades indígenas se comprueba
con el traslado forzoso de los miembros más jóvenes de dichas comunidades con el fin de
integrarlos a la vida nacional como ciudadanos de la Republica de Queron y no como
miembros de grupos indígenas30, evitando, además, el nacimiento de nuevos miembros,
extinguiendo dichas comunidades. Esto ya que el buscaba el fortalecimiento de los valores y
tradiciones católicas ortodoxas en la sociedad, la exaltación de los símbolos patrios como
valor esencial para los ciudadanos de Queron31, además de la creencia de que la visión de
conservación del medio ambiente de las comunidades indígenas obstaculizaba el
emprendimiento en ciertas regiones, evitando el uso del suelo para fines industriales.32
Esta RLV concluye que, en efecto, para la comisión del crimen de genocidio, es de máxima
importancia la existencia del dolus specialis, el cual establece la intención de la persona para
que la comisión de dicho crimen se lleve a cabo (en este caso el Sr. Cortez). Pero conforme
a lo establecido en el punto 3, sabemos que en caso de colaboración conforme a lo establecido
en el art 25 (3)(c), no es necesario que exista dicha intención, solamente con que esta persona
(el Sr Maras) conociera que el Sr Cortez tenía la intención de llevar a cabo los ya
mencionados crímenes.
28
TPIY, Fiscal v. Jelisic, Sentencia de fondo, Caso No. IT-95-10-PT, 19 de noviembre de 1998, párr. 108
29 29
TPIR, Fiscal v. Akayesu, Sentencia de fondo, 2 de septiembre de 1998
30
HC, parr 23
31
HC, parr 10
32
HC, parr 13
14
El art 6 (b)(1) de los EC establece que puede considerarse la violencia sexual como genocidio
cuando se causen lesiones graves a la integridad física o mental de una o más personas.33
De la plataforma fáctica se desprende que algunas ONGs del país realizaron una
investigación la cual establecía que profesores fueron trasladados por ‘diferencias con los
padres’ de los niños o ‘licencia por enfermedad’, lo cual coincide con aquellos que han sido
denunciados por abusos sexuales, y que varios de los profesores que supuestamente
recibieron ‘licencia por enfermedad’ siguen actuando como profesores en colegios distintos
a los que pertenecían inicialmente. Estas ONGs han informado también sobre la situación de
algunas víctimas de abusos sexuales, que parecen haber sufrido lesiones permanentes a su
aparato reproductor, lo que, debido a su corta edad, podría impedirles tener hijos. Además,
también han señalado que, según expertos, otras víctimas de los abusos sexuales han sufrido
traumas que podrían asimismo suponer un obstáculo para la procreación.34
Respecto a este punto, la sentencia del caso el Fiscal vs Jean Paul Akayesu, establece que la
violación puede ser una medida pensada para evitar nacimientos si la persona violada después
se niega a procrear, de la misma manera en que se puede lograr que miembros de un grupo,
a través de amenazas y traumas, no procreen.35
Por tanto, con lo anteriormente mencionado, esta RLV concluye que existen motivos
fundados para creer que los actos de violación cometidos a niños y jóvenes de las
comunidades indígenas, los cuales derivaron al daño físico y psicológico de los mismos, son
considerados crímenes de genocidio observados en el art 6(b) del ER.
El Art 7 del ER define lo crímenes de Lesa Humanidad como los actos cometidos como parte
de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de
dicho ataque.
33
EC art 6(b)(1)
34
HC, parr 28
35
TPIR, Fiscal v. Akayesu, Sentencia de fondo, 2 de septiembre de 1998, párr. 508, caso no. ICTR-96-4-T
15
Según lo establecido en la decisión de orden de detención en el caso el Fiscal vs Omar Al Bashir,
la implementación de una política que ataque a un grupo de civiles con acciones de manera
generalizada y sistemática es considerada Crimen de Lesa humanidad. 36
Dicho designio queda reforzado en el párrafo 2 del Art 7 del ECPI, el cual menciona que dicha
política debe ser de un Estado.37
Durante el plan y tal y como expusimos en párrafos anteriores, se registran abusos sexuales
a los alumnos parte del programa por parte de profesores.43 Dichas violaciones causaron
lesiones permanentes al aparato reproductor de las víctimas, lo que, debido a su corta edad, podría
36
CPI, Fiscal v. Al Bashir, Decisión de orden de detención, 4 de Marzo de 2009, párr. 79, caso No. ICC-
02/05-01/09
37
ER Art 7 (2)
38
Lee. R. S. (Ed.). The International Criminal Court. Elements of Crimes and Rules of Evidence. New York,
Transnational Publishers, 2001, p. 78: "agreement was quickly reached among most delegations that such
issues should not be addressed in the Elements and should be left to evolving jurisprudence."
39
CPI, Fiscal v. Al Bashir, Decisión de orden de detención, 4 de Marzo de 2009, párr. 81, caso No. ICC-
02/05-01/09
40
HC, parr 15
41
HC, parr 17
42
ER Art 7 (1)(G)
43
HC, par 28
16
impedirles tener hijos además de traumas que podrían asimismo suponer un obstáculo para la
procreación.44
Cabe señalar que el conocimiento del ataque, requerido para la configuración del crimen,
queda implícito con el encubrimiento de los profesores los cuales realizaron las acciones ya
mencionadas por parte de los directores de los colegios (incluyendo el Sr. Maras), mediante
el traslado de los agresores de una institución a otra.45
Por ello, esta RLV concluye que los actos anteriormente expuestos se configuran conforme
al Art 7 (1)(G) del ER.
7. CONVICCIONES ACUMULATIVAS
En este caso, el crimen de lesa humanidad de violación requiere solo el hecho de haber sido
una política del gobierno de Queron con la intención de atacar a un grupo civil. Mientras que
el genocidio requiere la intención de aniquilar a un grupo étnico, causando daños tantos
físicos como mentales para asi evitar la procreación de las victimas y con ello evitar el
nacimiento de mas personas en el seno de dicha comunidad.
44
Ibidem
45
HC, parr 28
46
Bemba et al. Trial Judgment, paras 950 to 954; Bemba Trial Judgment, paras 743 to 751; and Katanga
Judgment, paras 1692 to 1696.
47
Bemba et al. Trial Judgment, para. 951; Bemba Trial Judgment, paras 747 to 748, referring with approval
to, inter alia, ICTY, Delalić et al. Appeal Judgment, paras 412 to 413 and 421; Kunarac et al., Appeal
Judgment, paras 170 and 173; ICTR, Musema Appeal Judgment, para. 363; ICTR, Karemera and
Ngirumpatse Appeal Judgment, paras 610 and 710.
17
PETITORIOS
Por todos los motivos expuestos, esta RLV solicita respetuosamente a esta Honorable Sala
de Cuestiones preliminares X:
I. Que se otorgue locus standi a las victimas para participar en los procedimientos
del presente juicio.
II. Que se considere la no necesidad de una intención especial por parte del Sr
Rodrigo Maras al haber cometido los crímenes mediante la modalidad establecida
en el art 25(3)(C) del ER.
III. Que se configuren los actos de violación como crimen de Genocidio según lo
establecido en el Art 6 (B) del ER.
IV. Que se configuren los actos de violación como crimen de Lesa Humanidad según
lo establecido en el Art 7 (1)(G) del ER.
BIBLIOGRAFIA
Instrumentos internacionales
• CPI, Fiscal v. Al Bashir, Decisión de orden de detención, 4 de Marzo de 2009, caso No.
ICC-02/05-01/09
• Bemba et al. Trial Judgment, paras 950 to 954; Bemba Trial Judgment, paras 743 to 751; and
Katanga Judgment.
18
Tribunales Ad Hoc
Obras
• Eser, en: Cassese/Gaeta/Jones (editores), Rome Statute, tomo 1 (2002), 767, pág. 798 y s.
• Lee. R. S. (Ed.). The International Criminal Court. Elements of Crimes and Rules of
Evidence. New York, Transnational Publishers, 2001, p. 78
19