Shock Séptico y Manejo
Shock Séptico y Manejo
Shock Séptico y Manejo
CLÍNICA
Presión arterial.
MONITOREO Trazado electrocardiográfico.
HEMODINÁMICO Pulsioxímetro.
Ecocardiografía.
Evaluación de la perfusión periférica.
MONITOREO DE LA Medición del lactato.
PERFUSIÓN Medición de la saturación venosa central de oxígeno.
Control de la diuresis.
BALANCE HÍDRICO EXCESIVO SE ASOCIA A MAYOR MORTALIDAD EN SEPSIS.
IMPORTANTE: FOCALIZAR LA ADMINISTRACIÓN DE FLUIDOS EN LAS PRIMERAS HORAS
DE REANIMACIÓN Y RESTRINGIR SU USO UNA VEZ LOGRADO REVERTIR LA
ADMINISTRACIÓN DE HIPOPERFUSIÓN (LA NOTINUIDAD DE UNA ESTRATEGIA AGRESIVA DE FLUIDOS HACIA
FLUIDOS EL 2° O 3° DÍA PUEDE TENER CONSECUENCIAS ADVERSAS; LA PERSISTENCIA DE
DEPENDENCIA DE VASOPRESORES EN DOSIS MODERADAS A BAJAS, SIN
MANIFESTACIONES DE HIPOPERFUSIÓN, NO JUSTIFICA MANTENER UNA ESTRATEGIA
AGRESIVA DE ADMINISTRACIÓN DE FLUIDOS).
1. DOPAMINA
Aumenta la PAM en pacientes hipotensos, pese a expansión óptima de volumen. El
aumento de la PAM está asociado a un aumento del gasto cardiaco. La droga solo
ejerce efecto vasoconstrictor ante altas dosis (inevitablemente habrá taquicardia).
Droga alternativa en el shock séptico hiperdinámico.
Efectos negativos: Taquicardia, isquemia y arritmias.
Además, actúa como diurético.
2. NORADRENALINA
Aumenta la PAM sin deterioro del gasto cardiaco ni las funciones orgánicas.
DROGAS VASOACTIVAS E
La droga aumenta entre 10 – 20% el gasto cardiaco y el volumen sistólico en 10 a 15%.
INOTROPOS
3. ADRENALINA
Aumenta la PAM en pacientes que no responden a agentes tradicionales. Intenso
estímulo inotrópico y vasoconstrictor.
Efectos negativos: Consumo de oxígeno miocárdico, arritmogenicidad, impacto
negativo en flujo esplácnico, tendencia a aumentar concentraciones de lactato.
4. CORTICOIDES
Hidrocortisona: Dosis moderadas entre 200 – 300 mg/día aumentan la reactividad
vascular y permiten disminuir los requerimientos de vasopresores. Importante efecto
antinflamatorio. Especialmente útil ante mayor vasoplejía.