Este documento es una oración a la Virgen María Auxiliadora en la que se le pide su protección y amparo. Se la describe como hija de Dios, esposa del Espíritu Santo y madre de Jesús. Se le agradece por las gracias y beneficios recibidos a través de su intercesión, como haber nacido en una familia cristiana y haber conservado la fe. Finalmente, se le pide que escuche las súplicas y las acoge benignamente.
Este documento es una oración a la Virgen María Auxiliadora en la que se le pide su protección y amparo. Se la describe como hija de Dios, esposa del Espíritu Santo y madre de Jesús. Se le agradece por las gracias y beneficios recibidos a través de su intercesión, como haber nacido en una familia cristiana y haber conservado la fe. Finalmente, se le pide que escuche las súplicas y las acoge benignamente.
Este documento es una oración a la Virgen María Auxiliadora en la que se le pide su protección y amparo. Se la describe como hija de Dios, esposa del Espíritu Santo y madre de Jesús. Se le agradece por las gracias y beneficios recibidos a través de su intercesión, como haber nacido en una familia cristiana y haber conservado la fe. Finalmente, se le pide que escuche las súplicas y las acoge benignamente.
Este documento es una oración a la Virgen María Auxiliadora en la que se le pide su protección y amparo. Se la describe como hija de Dios, esposa del Espíritu Santo y madre de Jesús. Se le agradece por las gracias y beneficios recibidos a través de su intercesión, como haber nacido en una familia cristiana y haber conservado la fe. Finalmente, se le pide que escuche las súplicas y las acoge benignamente.
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ORACIONES A MARÍA AUXILIADORA
Santísima Virgen María Auxilio de los Cristianos,
refugio de los desamparados y afligidos, Hija predilecta del Eterno Padre, Esposa amorosa del Espíritu Santo, Madre beatísima del Verbo Encarnado, te agradecemos las innumerables gracias y beneficios que Dios nos ha otorgado por tu poderosa intercesión, de la nada hemos sido llamados a la vida, nacimos en un hogar cristiano donde aprendimos a pronunciar tu dulce nombre. Hemos sido sostenidos en la existencia hasta el día de hoy y conservamos la fe. Nos hemos sentido amados por Dios y perdonados una y mil veces. Hemos experimentado tu protección y amparo y no dudamos en llamarte Auxiliadora y Madre nuestra. Todas nuestras palabras, todos nuestros actos son pocos ante la magnitud de la Gracia Divina; se tú nuestra representante ante Dios, nadie mejor que tú para entendernos y presentar nuestra gratitud al Autor de todo bien, a quien sea dado todo el honor, el poder y la gloria, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que
jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a ti yo también acudo, ¡Oh Madre! ¡Oh Virgen poderosa!, y afligido por el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a ti yo también acudo, ¡Oh Madre! ¡Oh Virgen poderosa!, y afligido por el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no deseches mis súplicas, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.
Virgen María Auxiliadora Que tu Bendición
santísima permanezca en mí noche y día, en la alegría y en la tristeza, en el trabajo y en el descanso, en la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte y durante la eternidad. Oh Bendición de María Auxiliadora, dichoso quien te la pide, recibe y guarda, y después de obtenerla aquí en la tierra la lleve a su último suspiro como prenda de vida eterna. Nuestro Auxilio esta en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra. Virgencita María Auxiliadora, Acompáñame en mis viajes, en mis trabajos, y protégeme de males y enfermedades. María Auxiliadora, dame tu santísima bendición Tú y Tu Santo Hijo, para mí y para cada uno de mis familiares, en este día y todos los días de mi vida, Amén.