Nací en Jesús María en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins a las 10:30 pm de la noche un 11

de octubre del 1990. Sin embargo mis padres me criaron en San Martin de Porres, en una
urbanización de nombre Condevilla. Cerca de los cruces de dos avenidas José Granda y
Universitaria. Viví en ese barrio hasta cumplir los 20 años. A mis 6 o 7 años Pero recuerdo con
mucho cariño ese pequeño pero acogedor lugar. Mi abuela tenía unos corrales donde había
conejos, cuyes, Cerdos. Yo les tenía mucho miedo, más al cerdo que te embestía, en una
oportunidad me saco volando. En esos tiempos mi padres discutían mucho, yo imagino que los
principales temas eran por dinero. Muchas veces endulzábamos las bebidas con caramelo,
cenábamos con vela y jugar ludo se volvió una actividad nocturna que más me encantaba
aunque creo que mis padres se dejaban ganar. Tuve la suerte de tener una abuelita paterna que
tenía una bodega y me regalaba los caramelos. Lamentablemente ella falleció muy joven a los
50 años de cáncer, la recuerdo mucho porque siempre la acompañaba a sus citas al doctor y me
inculcaba sus valores cristianos.

En esa época mi tarea diaria era recoger la jarra con leche o quacker del vaso de leche del barrio.
Y pobre de mí si se me caía o me demoraba mucho, en esos tiempos no existía esos movimientos
al no maltrato infantil. Por tal motivo todo lo que me mandaban mis padres tenía que hacerlo
haciendo mi máximo esfuerzo para que salga perfecto. Aprendizaje que me llevo hasta la
actualidad.

Mi época escolar para mí fue súper dura, mi madre era súper estricta no podía equivocarme en
nada, tenía que ser el mejor en todo, sino me caía. Aunque hoy me rio de esto no lo aconsejo y
no lo voy a repetir cuando sea padre. Pero como todo tiene un límite y luego de pasar por 6
colegios toda mi primaria (uno por cada grado), Ingrese a un colegio bastante bonito de nombre
Fe y Alegría N°2. Y este fue el colegio en el que termine mi secundaria. Cuando ingrese a ese
colegio tenía 11 años y dos hermanas menores (una de 7 y otra de 1 año). Yo estuve muy
sorprendido primera vez que tenía tantos profesores y tantos cursos. De ese colegio tuve
grandes aprendizajes conocí lo que es enamorase, lo que fracasar y lo que es sentirse exitoso.
En mi primer año de secundaria casi
repito el año todo por dedicarme a cosas
que me apasionaban en esos tiempos. Mi
padre se ganaba un dinero extra
ensamblando computadoras por lo que
manejaba un sistema operativo de
nombre DOS, yo era súper curioso y a esa
edad, yo dominaba ese sistema, y
dedicaba mi tiempo ayudar a mi papa o
a jugar algún juego en la pc. Los
siguientes años en la secundaria me
FOTOGRAFIA 2006 PATIO DEL COLEGIO FE Y ALEGRIA 2
CON MIS MEJORES AMIGOS esforcé mucho al ver que mi madre se
puso muy triste por mis notas de mi
primer año de secundaria. En segundo y tercero mis pasatiempos cambiaron, mi padre quería
que jugara futbol, pero realmente yo no soy de ese tipo de personas y con un grupo de amigos
Loel Alvarado alías el Joel, Gabriel Neyra alías la gorda y Peter Alías el cholo además de sacarnos
muy buenas notas nuestros pasatiempos eran jugar juegos online como Gunbound, Rakion,
Halflife, Counter Striker, Starcraft. Que grandes momentos con mis amigos uno de ellos hoy es
un gran médico de la Cayetano, otro es un ingeniero civil, otro es abogado y yo no me quede
atrás soy ingeniero industrial y futuro contador. En cuarto año de secundaria me enamore de
los números pase de los juegos de computadora a los libros de matemática y en quinto de
secundaria gane muchos concursos de matemática, la más feliz era mi madre. En ese mismo año
la chica que más me gustaba se enamoró de mi mejor amigo, y como cualquier joven la tristeza
toco mi corazón. Pero los supere rápido, ya que al salir del colegio otras preocupaciones
llegaron.

Ya tenía 16 años mis padres querían un buen futuro para mí, una quería que sea médico, otra
quería que sea ingeniero, y yo en esos momentos quería estudiar psicología. Entonces llega ese
momento en la vida de un joven que recién ha terminado el colegio tiene que elegir, luego de
meditarlo elegí Ingeniera industrial, había muchos problemas en casa por ejemplo recién
acababa de nacer mi tercera hermana, y no había dinero ni para academia ni pasajes, necesitaba
estudiar Entonces mi padre decidió inscribirme en la pre Callao – Turno noche el más barato de
todas la Pres, y como no había dinero mi padre vendió todo lo que tenía, mi bicicleta, mis juegos,
mi computadora. Y sí que me lo tome en serio porque sin tomar desayuno y ni almorzar y como
quería aprender me metía ilicitanamente a las clases de turno mañana y tuno tarde recuerdo
que un par de veces se dieron cuenta y me botaron. Pero al final logre la meta ingrese a la
universidad Callao y lo más importante la termine.

Muchas Gracias.

Comparación del relato con el de los autores

Héctor Espiell y Hugo sanchez en los primeros capítulos del libro relatan el lugar donde nacieron
y realizaron sus primaria y secundaria. Sus anécdotas son muy similares, mi colegio secundaria
era un colegio técnico, que por obligación tenías que estudiar talleres como carpintería y
electricidad, costura, etc. Además es un colegio Conservador, nunca falto el abusivo que pegaba
los demás, en quinto año las drogas y alcohol fue un problema que la institución educativa supo
atender. Nunca me tire la pera, en principal motivo el colegio quedaba a la espalda de mi casa.
Además que mis padres eran demasiado estrictos.

En los siguientes capítulos se habla sobre los juegos de la infancia durante mi primaria tuve la
oportunidad de jugar la mayoría de los mencionados por los autores. El tropo, las canicas o
bolitas, las chapadas, Kiwi, Lingo, Mata gente, futbol, mundo, caza arañas, los encantados, los
chipitaps, el intercambio de figuras.

En cambio en secundaria el cambio fue radical los juegos eran con computadora online, o eran
juegos basados en alguna serie del momento por ejemplo coleccionar cartas Yugioh, o ganar
alguna medalla de gimnasio de pokemon en el Game boy (consola de juego del 2000) o jugar
PlayStation 2 algún juego de FIFA o Winning eleven. Definitivamente puedo admitir que he
vivido y sentido los cambios tecnológicos en mi adolescencia.

A similitud de los autores del libro, yo recuerdo haber tenido una televisión a blanco y negro
donde mover la atenta para que la imagen se vea nítida, era una tarea difícil. Pero solo en unos
pocos años vi en carne propia como poco a poco las familias pasaron tener de un televisor a
blanco y negro a un televisor 4k súper hd max. Mis programas favoritos en la infancia esa los
pica piedra, Mickey mouse, ya al ir creciendo mis gustos se orientaron a los animes de origen
japonés y a series de misterio o acción. En comparación de los autores son muy pocas las series
o dibujos que hemos disfrutado en nuestras juventudes.

En el capítulo de los carnavales el relato de unos de los autores es muy similar a la que viví en
mi infancia aunque con matices distintos. Usábamos las famosas pistolas de agua cuanto más
grande mejor, la pintura, los globos, el talco y el betún eran infaltables. Mientras los adultos en
mi barrio colocaban su música salsa dura a todo volumen los niños no dejamos que ninguna
chica salga seca o no pintada si pasaba por el barrio. Más me divertía cuando tiramos globos a
los buses o combis. El único problema que al pasar los años este evento se empezó a llenar de
actos no morales, delincuencia, actos obscenos, por tal motivo en la actualidad están prohibidas
estas tradicionales fiestas.

En el caso de los cines, todos los mencionados ya no existen como tal, todo ha evolucionado
ahora puedes escoger tu asiento desde tu celular, puedes encontrar un cine muy cerca de tu
casa. Ahora las promociones son los martes o lunes, con tarjeta de crédito o por alguna
suscripción.

En el capítulo final hay muchas similitudes con mi infancia por ejemplo el peluquero era un tipo
gordo de gran corazón que nos cortaba el cabello todos los meses. Actualmente ya no se dedica
a esto. Además agregando este tipo de servicios a evolucionado, y lo que normalmente
encantararías es un salón de belleza o un Barber shop. Donde las personas que atienden son
bien son una chica con los cabellos pintados súper maquillados o unos jovencitos con su maquita
para rasurar.

Podría dar muchos ejemplos de parte de anécdotas de mi vida y en cada uno de ellos ver cómo
la sociedad ha cambiado. Vivir en los años 50-60 son muy distintos a vivir en los 90-2000, aunque
en esencia son muy similares la sociedad ha cambiado la tecnología ha influido mucho, al leer
libro siento que nuestra social actual se mueve más rápido donde la adaptación es su principal
característica, donde en menos de 10 años pasas de algo analógico a lo digital. De algo gigante
a algo portátil.

En mi opinión este un libro que a mis padres y abuelos pueden hacerles recordar su etapa de
juventud y llenarlos de alegría porque la vida actual es muy distinta a la de ahora. En el caso de
la juventud conocer la cultura popular de esa época, estoy muy convencido que el que no conoce
su historia está condenado a repetirla.

Gracias.

Alunno

Chung Sanchez Kenji