Ester - 1
Ester - 1
Ester - 1
Ester 1:1-12
1. La primera cosa que podemos ver al inicio de este libro, es un reino que está
en paz. Ester 1:1-2.
Asuero quiere mostrarles a todos sus líderes y a todo el pueblo, que él está
en control de su reino, que todo marcha bien. Entonces, todos pueden
confiar en él. También quiere mostrarles su riqueza, para que entiendan que
él tiene los recursos para mantener la unificación de su reino (y aun
extenderlo).
Muchos dicen que para la reina, ir al banquete del rey habría sido una
violación de las costumbres de la sociedad de aquel entonces (las mujeres
no se mezclaban con los hombres). Y eso era verdad, pero para el primer
banquete. Era un banquete exclusivamente para líderes. Pero, este segundo
banquete es diferente, es para todo el pueblo (1:5), desde el mayor hasta el
menor.
Entonces: ¿Por qué hizo Vasti otro banquete? Si fuera según las normas
de la sociedad de entonces, ¿No habría sido el rey quien organizara este
banquete, exclusivamente para las mujeres? Pero, este banquete fue por
la voluntad de Vasti. Ella lo quiso. Ella lo hizo. Porque la reina Vasti no
quiere estar con el rey…no quiere estar entre “todo el pueblo”. Entonces,
hace su propio banquete. La reina Vasti quiso su propio “club social”, un
grupo de personas como ella. Así que, ya tenemos una pista del problema en
el reino de Asuero: se llama Vasti. Vasti no quiere estar con el rey en lo
que él está haciendo.
Este versículo dice que el rey estaba alegre y no borracho. Cuando Dios
quiere decir “borracho”, lo dice claramente: Noé “se embriagó” y se quedó
descubierto en su tienda, Génesis 9:21. Cuando Dios junta los dos
conceptos (alegría y borrachera), nos lo dice claramente: Nabal “estaba
alegre” y también “completamente ebrio”, 1 Samuel 25:36.
El rey les entrega su mensaje a sus siervos y ellos la llevan para transmitirla
a la reina.
La primera cosa que nuestro Rey (Dios) quiere es lo mismo: ¡qué estemos
en Su presencia (que nos acerquémonos a Él, para andar con Él todos los
días)! Efesios 2:18; Hebreos 4:16. ¿Quiere Vasti estar en la presencia
del rey? ¿Y, usted?
¡Dios quiere darnos una corona! ¡Dios quiere que reinemos con Él! ¡Lo
quiere! Pero, hay una condición, ¡Hay que someterse a los deseos del Rey
para ganar la corona! (Romanos 8:17). Los que viven según la carne,
como Vasti, ¡Según sus deseos carnales!) No heredarán el reino de Dios.
(Gálatas 5.19-21).
Vasti era hermosa: su nombre quiere decir “mujer bella / hermosa”. Y con
el vestido real y la corona regia... ¡habría sido una maravilla de belleza
para ver! Nuestra misión como la Iglesia es igual. Tenemos una belleza en
nosotros que se debe a Cristo Jesús (Gal 5.22-23). Con este “poder” en
nosotros (esta belleza), Dios quiere que la mostremos a todo el mundo
(para hacer discípulos a todas las naciones) (Hechos 1.8). ¿Entiende el
deseo del Rey? Es exactamente lo que Dios quiere de nosotros, la
Iglesia.
CONCLUSION: