Los Cinco Sapienciales
Los Cinco Sapienciales
Los Cinco Sapienciales
PROVERBIOS Y SIRACIDE
PROVERBIOS
Introducción
Nos encontramos con una obra que contiene elementos académicos y elementos simples de la vida
cotidiana del pueblo, fruto de la experiencia de la vida y del trabajo. Los Proverbios abren una
dinámica en la revelación; no se trata de explicar la doctrina de los padres, (reglas del Torá),
referencia a las denuncias de los profetas, si no que nos encontramos en el mundo fascinante de los
sabios, que hablan de Dios y manifiestan su experiencia de Dios a la luz de su propia existencia. La
vida humana se vuelve divina, lo humano, lo cotidiano, viene elevado a una enseñanza de Dios.
1. PRESENTACION DE LA OBRA
Titulo
Este libro tiene como título: lae(r"f.yI %l,m,÷ª dwI+D"-!b, hmoål{v. ylev.miâ Proverbios de
Salomón, hijo de David, rey de Israel. La Vg. lo llama Liber proverbiorum, y los cristianos de los
primeros siglos lo llamaban Libro de la Sofía (sabiduría).
Canon
En el Canon hebreo el libro pertenece a la tercera parte llamada Ketubim, gozando de aceptación
por su aparente paternidad salomónica; en la comunidad cristiana gozo de buena estima, viene
citado varias veces en el NT. El texto fue redactado en hebreo clásico. Los LXX (130 a.C.) preseta,
comoparado con el TM, algunos problemas de añadídos u omisiones.
2. ASPECTOS LITERARIOS
1
La sentencia o masal pudo tener su origen a través de dichos populares, sátiras y adivinanzas
comunes. El masal viene traducido como: proverbio, dicho, sentencia, exhortación, epitafio… La
raíz etimológica viene de un verbo que significa gobernar, por lo que un masal sería una palabra
con autoridad y poder, pronunciada por alguien que debe ser escuchado implicando
responsabilidades y obediencia. El masal viene frecuentemente escrito bajo el paralelismo, la
antitesis, la comparación y la ironía. El masal tiene la finalidad de que el discípulo entienda el
mensaje desarrollando la reflexión, la intuición y su aplicación a una situación real y concreta; el
lector es quien debe concluir dándole un sentido que pueda asumirlo en su propia vida. El
problema por los que resulta aburrido el libro de Proverbios es porque el lector está fuera de
contexto; solo se entiende un proverbio si este se aplica a una situación concreta, esto mismo
sucede con los proverbios populares de nuestro pueblo.
A De tal
B padre
A’ tal
B’ hijo
A Camarón
B que se duerme
A’ se lo lleva (al camarón)
B’ la corriente
El estilo
Los títulos
El libro de los proverbios parece un conjunto de enseñanzas sin alguna conexión, pero gracias a
esta forma de poner indicaciones iniciales se puede comprender la finalidad de los bloques que allí
se contienen:
a. Proverbios de Salomón 1,1
b. Proverbios de Salomón 10,1
c. Proverbios de Salomón 25,1
d. Palabras de los sabios 24,23
e. Dichos de Agur 30,1
f. Palabras de Lemuel 31,1
2.2.2 Paralalelismos
Se trata de la forma literaria fundamental de la poesía hebrea, el autor describe la realidad,
concepto o personaje, por medio de dos puntos de vista escritos en dos partes y pueden ser de tres
tipos:
a) Sinonímico (Prov 19,9)
A B
El falso testigo no quedara impune
A’ B’
Quien defiende la mentira perecerá
La segunda parte retoma la idea de la primera, reforzando la enseñanza.
2
b) Antitético (Prov 13,7)
A B
Hay quien es rico y no tiene nada.
A’ B’
Hay quien es pobre y posee más bienes.
La segunda parte se opone a la primera claramente en la sintaxis: “no tiene…posee”.
c) Sintético
A B
El hombre violento seduce al prójimo
A’ B’
Y lo empuja por un camino perverso
La segunda parte del segmento no contradice al primero, sino que lo complementa. Por lo que
algunos los llamas también paralelismo progresivo.
Géneros literarios
2.4 Estructura
3 ASPECTOS TEOLÓGICOS
6
importancia de tener sabiduría, recurre a la imagen de una mujer buena y bella que todo joven
sueña encontrar en la vida.
a) Sabiduría Práctica
El libro de los Proverbios puede ser definido manual de sabiduría práctica. Enseña al hombre a
superar los escollos de la vida para llegar a una armonía interior, a una vida feliz. La sabiduría
práctica proporciona al aprendiz de sabio, a través de sentencias, exhortaciones e instrucciones, una
antropo-visión y una cosmovisión que le faciliten el camino de la realización personal, individual y
social.
Existe en la realidad cósmica y social una especie de norma racional. La finalidad de los
proverbios consiste en recabar información de ese orden y expresarlo en sentencias agudas. De ese
modo, el hombre ira encontrando el camino de acercamiento a ese orden y de integración en él.
b) Sabiduría ética
La sabiduría de Proverbios no termina en el ámbito del desarrollo y la autorrealización personales.
La alteridad es una dimensión intrínseca de esta sabiduría. Hasta tal punto que la conducta
antisocial es duramente fustigada. Hay una implicación reciproca de los aspectos sapienciales y de
las dimensiones éticas. En numerosas ocasiones el ejecutor de una determinada acción socialmente
benéfica es definido como “sabio” o como “justo”; y si la acción repercute negativamente será
“necio” o “malvado”.
7
+ La moral de los sabios
La ética de los sabios se basaba en la reflexión del hombre y sus relaciones con la divinidad.
Exploraban la experiencia humana para emanar normas. El sabio además debía de ser teólogo,
tener conocimiento de las tradiciones de su pueblo y de la fe en el único Dios. El sabio camina
libre en la vida, con seguridad sabiendo que su justicia apoyada en Dios le traerá beneficios de todo
tipo. La alegría que busca reposa en los bienes materiales y el apego a ellos como dones de Dios.
La vida feliz es igualmente una de las finalidades hacia la cual camina el sabio, la vida feliz llena
de años. Además de infundir el amor a la vida, los sabios quieren que aprendamos a ser rectos, que
odiemos la mentira, el dominio de sí mismo, el dominio del enojo, tener paciencia y no provocar
cualquier tipo de violencia.
Las relaciones sociales deben estar reguladas por la justicia y la caridad. La primera exige
veracidad en todos: no alegrarse del mal ajeno (24,17-18), no devolver mal por mal (24,29), no
despreciar al prójimo, practicar obras de misericordia, especialmente con el pobre y el necesitado
(14,21; 19,17; 21,13; 28,27), incluso con el enemigo (25,21-22), recomiendan el buen uso de la
lengua (12,6.18); a los gobernantes les invitan a hacerlo con equidad y justicia, a que se preocupen
de los pobres y humildes, los amigos deben amarse como hermanos principalmente en las
desventuras. La amistad se prueba en los momentos de fidelidad (27,10).
En Prov. 1-9 nos encontramos con la sabiduría personificada, y desde esta perspectiva la sabiduría
ya no es una enseñanza empírica neutral, transmitida por un maestro. La propia sabiduría, “Doña
Sabiduría”, se dirige al hombre invitándole a caminar por la senda de la vida. Quien se deba
cortejar por ella recorrerá feliz el camino de la vida (8,17-21.35); quien la rechaza vive en continuo
peligro de autodestrucción (8,36).
Esta personificación de la sabiduría pertenece sin duda a uno de los últimos estadios de la
evolución del concepto. Sin embargo, en Prov 8,22-31 los sabios dan un paso más. Ante el peligro
de que los lectores malinterpreten la figura de “Doña Sabiduría”, relacionándola con alguna
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semidiosa de ciertas mitologías de los pueblos circunvecinos, cometieron la audacia teológica de
hacer de la sabiduría la primera de las criaturas de Yahvé, testigo primordial de la creación del
mundo.
Pero existe otro concepto de importancia decisiva para la comprensión de la sabiduría teológica: el
temor del Señor. Temor yir’at yhwh (hry) implica más bien las ideas de reverencia y respeto, la
disposición interior de la criatura ante el Creador, lo que llamamos una actitud religiosa. Este
temor del Señor constituye la condición indispensable para la adquisición de una sabiduría
genuina, de un auténtico conocimiento. De ahí que el reconocimiento del Creador desde la apertura
a la trascendencia posibilita al hombre el conocimiento de lo creado.
SIRÁCIDE
1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA
Título
El título del libro presentaba diversas formas en la antigüedad: Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá,
Sirácide o sabiduría de Ben Sirá. La tradición judía lo nombra de otra manera: Libro de Ben Sirá,
Libro de Instrucción, Instrucciones de Ben Sirá, Proverbios de Ben Sirá. La VL lo llamó Libro del
Ecclesiasticus en los ss. II, III dC., probablemente por el gran uso que se hizo del libro entre las
comunidades cristianas (ekklesiai).
Autor
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El autor se presenta en 50,27 con el nombre de Jesús, hijo de Sirá, hijo de Eleazar. Vivió entre los
siglos III-II aC. Quizá consejero de príncipes (Sir 39,4), viajó al extranjero (34,12; 39,4), vivió en
ambientes académicos (51,23) se dedicó al estudio de los profetas (24,33) y de las tradiciones
judías (33.16). Probablemente gozaba de una buena posición familiar que le permitió dedicarse a
los estudios desde su juventud (51,18). Él mismo se presenta de vez en cuando en escena y nos
notifica sus experiencias y reflexiones personales. Incluso debió estar como servidor de un rey en
alguna corte extranjera. De ahí su preocupación para con los esclavos (51,1ss). Quiso hacer un
servicio a los demás compartiendo la sabiduría que había adquirido, ésta fue su motivación para
escribir el libro (24,27; 33,18). Además, parece un conservador palestinense del s. II aC, época en
que ha comenzado la helenización de la Palestina. Propone normas concretas de conducta en
conformidad con la Ley del Señor. Su principal motivación era transmitir la sabiduría, misma que
él había buscado con la oración, el estudio y la práctica de la ley (50,27-30).
Fecha
En el prólogo se afirma que el texto hebreo fue traducido al griego en el año 38 del rey Evergete
(alrededor del 145-117 aC.), por tanto, en 132 aC. Si esta es la fecha de la traducción del nieto,
vayamos a dos generaciones precedentes para llegar al original hebreo, ésta además viene
confirmada por la mención del Sumo Sacerdote Simón II (50, 1-24). Simón II (219-199 aC) hijo de
Onías III fue depuesto en su cargo por Antíoco IV al inicio de la persecución macabea. Por tanto,
el libro ya estaba terminado antes del periodo de los Macabeos de cuyas batallas no se hace
alusión. A la luz de estos datos los estudiosos proponen el año 180 aC.
Lugar y finalidad
En Palestina durante los días de Ben Sirá empezaban a soplar vientos nuevos y peligrosos. Durante
un siglo los judíos habían estado sometidos a los Ptolomeos de Egipto, que les cobraban el debido
tributo, pero les dejaban vivir con sus costumbres y tradiciones, pero en el año 198 aC. Antíoco III
derrocó a los egipcios, entonces Palestina pasó a manos de los Seléucidas de Siria. Éstos se
mostraron benévolos con los judíos, pero poco a poco la cultura griega fue apagando el fervor de
los judíos, pues muchos israelitas se dejaron llevar por el fascinante mundo griego, por el
paganismo y pretendieron sustituir las viejas instituciones mosaicas por las novedades helenísticas.
No hay duda de que fue escrito en Jerusalén, conservando la historia de los padres, la fidelidad a la
Torá, y advirtiendo de los peligros de seguir las doctrinas griegas (41,5-6). Por tanto, quiere valorar
la sabiduría de su pueblo de frente al proceso de helenización que ya había penetrado en el ámbito
religioso.
2. ASPECTO LITERARIO
Desde el punto de vista literario el Sirácide se presenta con características similares a Proverbios,
desarrollando su pensamiento en diversos tipos de masalim. Reagrupa máximas sobre el mismo
tema en secciones autónomas como 2,1-18 la paciencia en el sufrimiento; 3,1-16 amor a los padres;
4,1-10 amor a los pobres; recurre a algunos géneros literarios para transmitir sus enseñanzas:
proverbios numéricos (23,16; 25,1-2.7-11; 50,25-26); comparaciones (3,15; 22,1-2); alabanzas
(14.1.2.20; 26,5-6): adivinanzas (10,19-20); exhortaciones (4,1-8); amenazas (2,12-14; 41,8);
reflexiones personales (33,16-19); himnos a Dios creador (1,1-8; 16,24.17,27; 18,1-14),
agradecimientos(5,1-12); súplicas (23,1-6; 36, 1-17); narraciones autobiográficas (24,28-32; 33,16-
19; 51,13.22); las oraciones (22,27-23,6; 36,1-17); ironía de los oficios (38,24-34); acróstico
alfabético (51,13-29).
2.2 Estructura
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Existen dos secciones, la primera 1,1-39,11 se caracteriza por los elogios de la sabiduría y sus
implicaciones prácticas para aquellos que la buscan y la desean; la segunda sección 39,12-51,30
himnos de alabanza y agradecimiento a Dios, alternando con ejemplos concretos de la historia,
elogiando a aquellos que han sido sabios. La obra se abre con la presentación del traductor en los
vv. 1-35 del prólogo.
Prologo 1-35
Considerado no canónico, por ser sólo la presentación del traductor del hebreo al griego, es de gran
valor por sus afirmaciones:
- Menciona explícitamente por primera vez la división de la Biblia Hebrea: la Ley de los
Profetas y los Escritos, aunque se ve que esta última todavía está incompleta.
- La autoridad de los Escritos: no tiene duda en la normatividad de los Escritos, porque
vienen equiparados junto a la Ley y los Profetas como una unidad literaria.
- El libro quiere que sus lectores progresen en el temor de Dios y el cumplimiento de la Ley.
- El nieto es el traductor del texto original hebreo, y nos advierte lo difícil que resulta traducir
la Palabra de Dios y la necesidad de saber la lengua original de los textos.
- El nieto nos da un ejemplo concreto de la inculturación. Sus hermanos judíos de Alejandría
de Egipto no entendían el hebreo, razón por la cual se vio obligado a presentar esta obra inspirada
en griego.
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33.1-35,24 Práctica de la sabiduría. La herencia, los siervos, los sueños, los viajes, el
culto.
36,1-17 Súplica a Dios para que renueve sus prodigios.
36,18-37,15 Práctica de la sabiduría. Discernimiento, elegir la esposa, falsos amigos, los
consejeros.
37,16-26 Ventajas de la sabiduría.
37,27-39,11 Práctica de la sabiduría. La prudencia, gratitud y servicio, el luto, los oficios
de la sociedad.
En dos partes podemos estructurar el libro, cada una de las cuales está formada por varios
binomios: AB, la primera se organiza poniendo la doctrina sobre la sabiduría (A) y su praxis (B);
la segunda parte, sigue el mismo esquema, pero ahora son himnos (A), alternando con ejemplos
prácticos a seguir (B).
• Retribución y creación.
• Predeterminismo y libertad.
• Etica y ritualismo.
• Universalismo y nacionalismo.
• Pesimismo y optimismo.
• Fe y razón.
• Temor de Dios
• La sabiduría
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SABIDURÍA CONTESTATARIA
JOB Y QOHELET
JOB
El libro de Job propone el problema sobre el sentido del sufrimiento del justo. En el mundo antiguo
se pensaba que existía una relación estricta entre las virtudes y la prosperidad material, entre el
pecado y lo sufrimientos, siendo la prosperidad material premio conferido por Dios a las virtudes,
el sufrimiento era el castigo del pecado. Job inicia la crítica a la sabiduría clásica, examinando el
porqué no se cumple lo establecido. Las cumplo y me tratan mal las circunstancias. Al mismo
tiempo, la obra examina el problema del deber invitando al lector a abrirse a la lógica divina. Será
el NT quien ofrecerá una explicación a la luz de la cruz de Cristo.
1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA
1.1. Título
Corresponde al personaje central de la tradición bíblica (Iob), ejemplo heroico de virtudes y de
paciencia en la prueba (Sant 5,11). Raíz semítica ’yb con el sentido de enemigo o agresor porque
se rebela contra Dios; otros proponen ’wb, correspondiente al hebreo sub que significa regresarse a
Dios, cambiar de mentalidad o la conversión, sugerido esto en la última parte del libro que describe
la actitud humilde. Job no es israelita, proviene de un poblado llamado Uz en Edom que colinda
con Arabia.
13
con las confesiones de Jeremías (Jr 20) así que lo datan en época de exilio, no hay ningún dato
cierto excepto la pequeña nota que da el autor del eclesiástico. Resulta claro que prevalecen las
tradiciones religiosas de Israel, lo que indica una composición de la obra en Jerusalén a través de 4
redacciones:
Primer momento: cc.1-2 y 42,7-17; prosa basada en una anécdota de Job: Job hombre justo es
probado, pero permanece fiel a Dios hasta el final, Dios por consiguiente lo premia multiplicando
sus bienes. El dogma de la retribución es fuerte y, claro en la teología judía. El justo a pesar de la
prueba viene recompensado por Dios.
Segundo momento: cc. 3,27; 29-31; 38,1-42,6 Job, sus amigos y una teofanía. Viene a poner en
crisis toda la idea de la retribución muy simplista. La doctrina es cuestionada por la experiencia de
la realidad, la sabiduría convencional choca con la vida concreta de un hombre fiel a Dios pero que
sufre. Escribe en poesía con fuerza, con imágenes que declaman el estado físico y anímico de Job.
Tercer momento: cc. 32-37 Elihu trata de defender a Dios amonestando a Job y regañando a los
amigos de éste. Presenta la figura de Dios de manera imparcial cuya acción es insondable, por
tanto, el hombre debe callarse y asumir su voluntad sin atreverse a juzgar sus designios.
Cuarto momento: c. 28: Himno a la sabiduría, un texto que anticipa la solución del drama.
2. ASPECTOS LITERARIOS
15
2.3 Estructura
29-31 Job llama a Dios para que lo juzgue de una vez y por siempre.
32-37 Dialogo de Eliu: el sufrimiento purifica y educa en la vida
32-33 Dios es justo cuando castiga
34 Acusar a Dios es injusto
35 Acusar a Dios es ofensivo
36-37 Dios tiene razón (como Eliu) se ve por su creación.
38-39 Yahvé interviene con un discurso sobre la existencia y la creación.
40,1-15 Job reconoce su incapacidad de entender a Dios.
16
40,6-41,26 Yahvé interroga a Job sobre el cosmos y la historia
42,1-6 Job comprende que a Dios no lo podemos poner en esquema racional, El es
misterio.
3.2.2 El Satán
En Mesopotamia era el dios de las enfermedades. En hebreo Satán como verbo significa
contradecir, atacar, manifestar lo contrario, palabra de origen acádico y más que un personaje es
una función.
4.3 La retribución
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Con Job se quiere dar un paso adelante en la comprensión de nuestro Dios, quien se revela ahora
desde el dolor de sus hijos. ¿Por qué el sufrimiento en un mundo creado por un Dios bueno? ¿Cuál
es la relación entre actos humanos y efectos y qué papel desempeña Dios en la historia de la
humanidad? En el AT el principio fundamental de todo es DIOS, él paga a cada quien según sus
acciones, obviamente basados en la creencia de que no existe nada después de esta vida; creían que
no había vida eterna por lo que Dios recompensaba en esta vida las acciones de los hombres.
¿Cómo es posible que Dios no pague con bien a aquellos que en verdad le temen?
4.3.2 A sí mismo
a) Sobre el dolor físico. Se siente enojado, fastidiado, como un muerto echado a perder, débil y
cansado ((7,16), prefiere la muerte a estos dolores (6,11). Exige a Dios que le haga justicia.
b) La condición humana. La vida es como trabajar duramente la tierra; la existencia no tiene otro
fin que morir cansado, la muerte es la meta final de todo dolor. Ante esta situación inhumana, Job
se burla de las palabras del salmista que elogiaba la naturaleza humana (Sal 8 compararlo con Jb
7,17 caso raro en que un texto sagrado haga la parodia de otro).
c) La justicia. Todo dolor es fruto de la injusticia. A Job le parece que Dios juega arbitrariamente
con la vida de sus fieles, Dios premia al inocente y culpable con la muerte, no hay entonces
ninguna ventaja. Es tanta su desesperación que se espanta de sus propias palabras (21,5-34).
4.3.3 A Dios
Nadie ha podido dar una respuesta satisfactoria al dolor de Job, por lo que queda una única salida;
confiar en Dios, pero Job se desmorona todo cuando descubre que Dios es el culpable de sus males
(21,24). Si Dios es el culpable ¿quién lo puede ayudar? Solo la muerte. Para Job Dios lo ataca
como un guerrero furioso (16,13), lo quiere devorar como un león (10,16), actúa con violencia
(9,17; 16,12). Job le pide que se aleje de él porque le hace daño (7,16-17; 10,20; 14,6). La única
fuga es la muerte.
La psicología hoy explica así la depresión: el único modo de huir de la depresión es desprendernos
de la realidad; el sueño es el refugio preferido por los deprimidos. La ironía es clara, la muerte se
convierte ahora en su amiga. Pero Job se levanta y recupera sus fuerzas en la fe, la cual le dice que
Dios es grande, que hizo el mundo y que debe haber una respuesta a lo que está acaeciendo en su
vida (7,17), entonces da inicio la lucha entre Dios y Job. Job presenta en el tribunal a Dios como
culpable poniendo pruebas sobre su inocencia, encarando a Dios que queda callado; esta es la
respuesta de Dios, igual que en Jeremías (Jb 23,3-20 y Jr 18,21-23).
¿Pretendes conocer lo profundo de Dios, llegar hasta la perfección de Sadday? Más alta que los
cielos, ¿qué puedes saber tú? Más honda que sheol, ¿qué puedes saber tú? 11,7-9
Dios es perfecto en conocimiento (37,16; 26,12; 36,29); Él ha hecho todas las criaturas, el hombre
es un simple nacido de mujer, ¿qué puede saber de los planes de Dios? El autor de libro utiliza los
términos enos, hombre enfatizando su mortalidad y adam alud isah, hombre que nació de mujer,
indicando con ello el principio y el fin de la persona; afirma su caducidad y su ser creatural. Lo que
le ha faltado a Job es discernir, reflexionar, meditar la historia, la vida y la existencia de los seres
humanos como criaturas de Dios.
A través de la tormenta se prepara para el combate con Job. Dios empieza la lucha con una serie de
peguntas: ¿quién está empañando el consejo con palabras estúpidas? Pareciera que Dios va
preparando a Job para el conocimiento de toda la verdad. Y desde aquí sigue toda una exposición
cosmológica. Va enseñando poco a poco a Job hasta donde llega su potencia y fuerza haciéndole
ver que él es un impotente hombre, criatura finita porque no sabe nada de la vida mucho menos de
Dios. Hay problemas más grandes que el suyo, lo cual no estaba preparado para comprender. Pero
en este mundo que se mantiene en equilibrio lo ha hecho Dios sólo para el hombre, es un mundo
bello, bien ordenado que Job no había contemplado preocupado por su dolor e inocencia. Dios ha
hecho los más difícil, que es dominar lo peor del universo; los males, los monstruos del abismo
como el liviatán y el behemoth; no se compara para nada con lo que Dios ha hecho para equilibrar
el cosmos, pero aquí está la respuesta; Job debe saber que, si Dios está ocupado de las fuerzas
cósmicas que nadie puede controlar, ciertamente controlará sin ninguna fatiga su dolor. Si Dios se
ocupa de lo más difícil y cuida también lo más sencillo.
QOHÉLET
1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA
Título
Qohelét, apelativo con el que se presenta el autor al inicio de su obra (1,1). Participio activo
femenino activo singular del verbo qohal (reunir, convocar, congregar, estar juntos). O puede ser el
que predica en la asamblea según la traducción de lo LXX = eklessia, con el sentido del hombre de
la asamblea, o el maestro que preside. Algunos opinan que Qohelet deriva de qahala, que significa
el que convoca.
Canonicidad
El canon cristiano como ya se ha remarcado, acepta el libro por la tradición de los LXX colocado
entre Prov y el Cant. Está colocado entre los meguillot, libros sagrados de la liturgia hebrea durante
las grandes fiestas anuales. Leído en la fiesta del sukkot o de los campamentos, recolección de los
olivos y las uvas, en que se recuerda la peregrinación del pueblo de Israel por el desierto mediante
el símbolo de las cabañas o tiendas. Se trata de soluciones literarias y no teológicas mucho menos
canónicas.
Versiones
El texto hebreo está bien conservado y no se encuentran serios problemas de crítica textual.
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1.3.1 ¿Quién es Qohélet?
Al inicio del libro se presenta un tal “Qohélet hijo de David, rey en Jerusalén” (1,1.12). ¿De verdad
es Salomón hijo de David o alguno de sus hijos? Para los judíos no hay ningún problema; Salomón
es quien escribió tres grandes obras: Cuando era joven escribió cantos de amor (Cant); cuando fue
madura ensenó a sus hijos (Prov); y cuando llegó a viejo escribió sus experiencias (Qoh). Hoy
sabemos por la lingüística que no pudo ser Salomón porque el texto refleja una época muy cercana
a nuestra era cristiana. El apelativo qohélet no designa un nombre personal, sino un oficio; quien
escribe se esconde en su ministerio. Para Gordis, fue un sabio de las academias de burgueses en
Jerusalén, usando la retórica para preparar a sus discípulos en altos puestos públicos; su vida célibe
sin hijos lo hizo verse como un gran maestro. Otros afirman que el autor es un reprimido social,
pesimista, agnósico y fatalista. Para Von Rad es un escéptico que ya no se pregunta como Job,
¿dónde está Dios? Simplemente ni lo menciona, para otros, es un simple burgués que no desea
perder sus posesiones, apático de la vida y ajeno a Dios, enfermo mental con neurosis extrema
provocada por sus pasiones sexuales. Para Bickerman, Lohfink y Steinmann, es un filósofo
itinerante, que se iba a la plaza a enseñar su doctrina al estilo de los sabios griegos.
Basando nuestra opinión en el texto, descubrimos que se presenta como un sabio, ya que utiliza 53
veces la raíz hebrea sabio-hkm. Qohélet fue un sabio tal y como lo ha acogido la tradición de Israel
y como tal se comportaba un sabio de Israel. “Lo que pasa bajo el sol”, revela cómo el punto de
partida sea la misma experiencia o bien, la observación minuciosa de la realidad que se encuentra
ante sus ojos, revelando su voluntad de explorar la realidad (1,13-14; 7,25). Su vocabulario del
conocimiento es muy rico; conocer, explorar, buscar, reflexionar, poner el corazón, razonar,
experimentar, encontrar, encubrir, indagar, buscar, examinar.
Por tanto el autor es un sabio de Israel que ha visto en la vida cotidiana la caducidad del hombre y
los bienes, su reflexión invita a buscar ante todo la felicidad pues ello es un don de Dios (3,11), por
eso Qohélet no es un ateo ni un gnóstico ni mucho menos un teólogo, es un hombre que ha sabido
vivir ante la vida con dolores y alegrías invitándonos a no perder el bello horizonte de la existencia,
cayendo en excesos de bienes, riquezas, cultos y liturgias. En nuestra opinión, el autor refleja la
célebre frase: nada con exceso, todo con medida.
1.3.2 Lugar
La mayoría de los críticos mencionan que fue escrito en Jerusalén, porque el ambiente de la
redacción de la obra puede ser esta área palestinense, sugerido por el clima (ll,4; 12,2); la mención
del templo (5,1-7; 8,10); algunos piensan en Egipto.
Pero la mayoría opta por la Jerusalén del s III aC., la cual estaba bajo el poder de los Ptolomeos en
un ambiente rico y próspero. Las condiciones históricas y los problemas sociales (5,7-10), las
influencias filosóficas helénicas contribuyeron en el pensamiento del autor.
1.2.3 Fecha
Entre el 300-200 aC. Motivos: la lengua utilizada parece ser el paso del hebreo clásico al hebreo
del la mishná (200 dC). El contexto socio religioso que el libro supone concuerda con el periodo de
bienestar que caracterizó la época Ptolomea en Palestina y no como en la época de los seléucidas,
llena de intrigas políticas.
2. CARACTERISTICAS LITERARIAS
2.1. Estilo
El hebreo del libro es post-exílico del periodo rabínico antiguo y contiene abundante presencia de
arameísmos, lo que motiva a pensar que el original era arameo. Además, recordemos que quien
escribió el epilogo o el final de libro afirma que Qol escribió muchos Masalim, es decir, que utilizó
22
en su obra la forma clásica de la literatura sapiencial: haciendo uso de los dichos populares,
paralelismos, comparaciones, relatos didácticos, metáforas, poemas, repeticiones, paranomasia.
Kl Todo 91x
`sh Hacer 63x
hkm sabio 53x
Tob Bueno-bien 51x
R`h ver 47x
Hyh Ser-estar 47x
`lhim dios 40x
Sms sol 35x
R`h Mal 30x
`ny yo 29x
Ys hay 15x
ytrón provecho 18x
rúh viento 13x
Mút morir 13x
Rs Actuar mal 12x
Sdq justo 11x
´nh oprimir 10x
2.3 Estructura
Veamos dos posturas que estructuran el texto de manera temática:
a)
1,1-3 Argumento del libro.
1.4-2,26 ni la sabiduría, ni las riquezas ni el cosmos hacen feliz al hombre.
23
3,1-7,24 la sabiduría no basta para dar la felicidad.
7,25-9,17 es necesaria la sabiduría.
9,18-12,7 consejos prácticos para vivir feliz.
b)
A 1,2-11 Exordio.
B 1,12-3,15 Narración de los reyes.
C 3,16-4,16 Dimensión social I.
D 4,17-5.6 Comportamiento religioso
C` 5,7-1,9 Dimensión social II
B` 6,10-9,10 Crítica
A` 9,11-12,8 Indicaciones para la vida.
3. ASPECTO TEOLÓGICO
INTRODUCCIÓN
Ningún otro autor de la Escritura ha proclamado el sentido y la fugacidad de la vida
humana, la fragilidad e inconsistencia de las riquezas y del poder que son los pilares en
que se fundamentan las seguridades humanas, la vaciedad, -en suma- de todas las
cosas frente a la inconmovible fe en el Dios de Israel, Señor del mundo y del hombre.
Qohélet ha constatado y proclamado, además, que se da una contradicción
evidente entre lo que se enseña como doctrina recibida de parte de Dios y lo que sucede
en la realidad. La constatación repetida de esta contradicción y de otras es el principal
fundamento de Qohélet para su visión crítica de la realidad. Por eso, siguiendo a
Gerhard von Rad, quien señala tres ideas fundamentales en torno a las que giran las
reflexiones del Qohélet, desarrollaré este trabajo:
1. Un análisis racional de la vida no nos permite llegar ha encontrar en ella un
sentido que pueda servirle de soporte: todo es “vanidad”.
2. Dios determina todos los acontecimientos.
3. Al hombre no le es posible llegar a conocer esas disposiciones divinas, la “obra de
Dios” en el mundo.
Analizaremos cada una de ellas en orden a tener una idea sintética, pero en la medida de
lo posible “completa” de este libro sagrado y descubrir de una manera admirable la
actualidad de esta obra, con la que el lector de nuestro tiempo puede identificarse. No
hay nada nuevo bajo el sol, y lo que otros pensadores modernos o postmodernos hayan
descubierto, ya Qohelet lo constató. Y si el hombre de nuestro tiempo, resquebrajado
por los problemas, preocupaciones y angustias que encuentra en el mundo, busca una
luz que le dé sentido a su existencia, Qohelet, sin convencionalismos, y en una visión
anclada solo en el más acá o en una visión puramente terrena de la existencia humana,
sin la esperanza del más allá, por tanto no iluminada por la plena revelación posterior en
Cristo, le diría que tal felicidad se haya en el comer y beber y en el alegrarse, porque
Qohelet sabe ser también el hombre alegre que descubre momentos de felicidad en la
comida, en la bebida, en el disfrute de las ocasiones placenteras que se da aquí y allá, al
correr de las horas apacibles, en solitario o en compañía de amigos y personas queridas.
En este sentido, descubriremos que esta reflexión de Qohelet constituye la mejor manera
de prepararse a recibir la luz plena de la Revelación que da sentido a todo, luz que
Qohelet, en una visión totalmente terrena, no alcanzó a vislumbrar.
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I. LA VIDA ES VANIDAD
La vida es vanidad porque las fatigas pasadas no guardan proporción con los
rendimientos logrados (1,3; 2,22s).1 Por su parte, la estructura social humana presenta
perspectivas que no pueden ser más desconsoladoras; en lugar del derecho lo que
impera es la injusticia (3,1). Y a nada bueno conduce el que sobre el que está arriba haya
otro, y sobre éste otro aún más alto (5,7), el que los hombres tengan poder unos sobre
otros (8,9), con frecuencia las cosas les van mucho mejor a los malos, y la muerte acaba
igualando a todos (7,15; 8,10.14; 9,2).
Pero lo peor es que el hombre es incapaz de disponer del futuro, se halla abandonado
inerme a su poder. Y tras el problema del futuro está, para Qohelet, la muerte cuya
sombra entenebrece cualquier sentido que se pretenda dar a la vida. Por su parte, la cita
12,2-6 nos descubre despiadadamente la decadencia de las manifestaciones vitales del
hombre, cómo la oscuridad aumenta en torno suyo.2 Por eso Qohélet incoa un durísimo
proceso a la vida. En 2,17 exclama trágicamente: “Detesto la vida” porque es una sombra
absurda (6,12), incomparablemente peor que la muerte (4,2-3; 6, 3-4). “Yo digo que el
abortivo es mas feliz que el hombre; en las tinieblas viene y en las tinieblas se va;
también su nombre queda perdido en las tinieblas… Más vale el día de la muerte que el
día del nacimiento” (6,3-4; 7,1). El término de nuestra vida es el “polvo”, es decir la nada
del Sehol, destino que compartimos con los animales cuando Dios aparta de nosotros su
soplo creador (3,18-21; 12,7).
Qohélet, según Berdiaev, incoa también un áspero proceso contra la felicidad, que,
según el dogma de la retribución, era señal transparente de la justicia de la persona y de
la bendición divina. Para Qohélet, en cambio, además de imposible (6,3-6), la felicidad es
ciega y no tiene sentido. Es inútil, ante el enigma de la historia que nos lleva al absurdo o
por lo menos a la repetición monótona, embriagarse de esperanza: toda búsqueda de la
raíz de las cosas y del sentido de la historia está condenada al fracaso.
Representativo, encantador pero dramático, es el final de la obra (12,1-7),
centrado todo él en la meditación del escándalo de la vida; meditación realizada desde el
ángulo de visión más genuino, el del ocaso, de la ancianidad y de la muerte. Todo se ha
acabado y la única meta es ya el polvo. Tal es la verdadera fisonomía de la vida, y no
ciertamente el ilusorio paréntesis de la juventud (1 l,7ss).3 Según Qohélet, la muerte es
el final absoluto, la aniquilación total del individuo, la liquidación de toda esperanza. Por
ello cuando hace referencia a la sabiduría señalándola, por una parte, como buena y don
de Dios (2,26), y que ayuda a la persona en su diario vivir existencial (2,14; 7,4-7), y en
las cuestiones inmediatas y no teóricas, la sabiduría es recomendable: “Buena es la
sabiduría con una herencia, es una ventaja para los que ven la luz del sol” (7,11), sin
embargo esta sabiduría práctica solo es valiosa de un modo limitado, no asegura pan
cotidiano (9,11) y la ventaja que puede tener el sabio sobre el necio es breve y efímera,
porque la muerte pone fin a todo: “…!el sabio muerte lo mismo que el necio! (2,16), y “no
hay pensamiento ni conocimiento ni sabiduría en el Sheol” (9, l0). Así la sabiduría falla
como meta de la vida, porque “el que acumula sabiduría acumula dolor” (1,18).
A. M. Okorie señala que hay además un nivel más profundo de la sabiduría, que
tiene que ver con los motivos últimos de la experiencia de la vida humana. La pregunta
de Job 28, “¿dónde se puede encontrar la sabiduría?”, tiene un eco en Qohelet. La
1 Nota: cada vez que cite al libro de Eclesiastés solo pondré los capítulos y versículos, sabiendo de antemano
que pertenecen a tal libro.
2 Cf Von Rad Gerhard, La sabiduría en Israel. Los sapienciales, lo sapiencial, Fax, Madrid, 1973, p.p. 292-
294
3 Cf AA.VV., Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, San Pablo, Madrid, 19902, p.p. 1585-1586
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sabiduría con que Dios plasmó las fuerzas de la creación está solo en Él, en su
prerrogativa exclusiva. Por lo tanto, la sabiduría humana no alcanza a vislumbrar a Dios:
“El hombre no puede descubrir la obra que se realiza bajo el sol… Aunque el sabio diga
que conoce, no la puede descubrir”. (8,17).4 Sin embargo, cae en la cuenta de que esta
sabiduría es como un sueño irreal en la vida, como una realidad utópica: “La sabiduría
queda lejos de mi” (7,23), el hombre podrá afirmar que sabe muchas cosas por las que
de verdad se puede llamar sabio; pero este saber fragmentado no alcanza la compresión
total de su propia vida, el hombre se fatiga buscando, pero nada averiguará. 5
Por ello, la sabiduría más alta accesible al hombre está en reconocer su condición
de criatura: porque Dios es incomprensible y la sabiduría humana no puede alterar las
anormalidades de la vida. Así, la reflexión de Qohélet sobre el poder creador de Dios
muestra lo vano de la sabiduría en lo que respecta a las cuestiones últimas (7,23-24;
8,16-17)6, y lo vano, por tanto, de la vida humana.
II. DIOS
III. EL HOMBRE
IV.ACTUALIDAD DE QOHELET
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dificultades, la verdad. Por tanto, podemos concluir diciendo que este libro es religioso,
que toma en serio la realidad, a la que trata de ver con sentido crítico y objetivo.
SINTESIS SAPIENCIAL
SABIDURÍA
1. PRESENTACIÓN DE LA OBRA
Título
Sofía Salomos (Sabiduría de Salomón) es el titulo que aparece en los manuscritos griegos, lengua
en la que fue escrita esta obra sagrada, aunque prevalece el titulo común de Libro de la sabiduría.
1.3.1 Autor
La autoría salomónica debe ser entendida como una pseudonimia. Si examinamos el estilo, la
lengua, el pensamiento y la temática del libro, resulta evidente que se trata de un judío educado en
Alejandría. Palpable es el arte de conocer temas bíblicos, lo que demuestra que leyó y reflexionó
bastante la historia de su pueblo; además de utilizar fuentes de la filosofía griega de la época;
conoce las ciencias como la física, la cosmología, astronomía, zoología, botánica, medicina,
psicología, la dialéctica; tiene una relación con el mundo griego por el amplio vocabulario;
presenta un esfuerzo por indagar y conocer al autor histórico de la obra. Por todo esto debemos ser
sinceros y reconocer que el autor permanecerá en el anonimato.
31
con el recuerdo del éxodo (10,15-21) explicando el sentido de las plagas (11,6-15: 12,.25-27;
15,18-18,19).
Predica contra la brujería y la adivinación; el culto a los astros (13,2), la adoración a los animales y
monstruos de la cultura alejandrina (12,24; 15,18-19), denuncia de actos inmorales motivados por
los cultos mistéricos (14,23-24), especialmente el culto a Iside; por tanto, sostenemos por su rico
lenguaje, ambiente y estilo que reflejan el pensamiento de aquella cultura y de la época.
1.3.4 Destinatarios
Jueces, reyes y gobernadores (6,1-2,9), particularmente se dirige a los soberanos de Egipto y Siria;
además los destinatarios deben convencerse de que la única sabiduría proviene de Dios (7,7), Dios
es el autor del cosmos y fuente de todos los bienes (7,8-12). Dios protege a quienes le invocan (cc.
10-19), da la vida eterna y tienen su vida junto a Dios (6,18-21). Algunos de ellos son objeto de
burla, e incluso de persecución (2,10-12.17-20), pero deben estar tranquilos porque Dios les hará
justicia según sus obras (cc.3-5). A quienes se dirige la obra, viven en medio de los impíos (19,6;
3,10), perversos (3,2; 5,4) y pecadores (4,10). Algunos de estos viven como si Dios no existiera,
quizá personas que no creían en Dios (c.2). Critica a aquellos que tienen una religión interesada
buscando en el culto provecho económico o de sanación mágica (14,7-31; 15,7-13). A los judíos
débiles en su fe, el autor les recuerda la historia. No excluimos la posibilidad que también se dirija
a los paganos que pudieran encontrar en la fe de Israel un modelo teológico a seguir en sus
reflexiones sobre la divinidad.
2. CARACTERISTICAS LITERARIAS
Estilo
El libro tiene una serie de palabras que no se encuentran en otros libros de la Biblia, se individúan
palabras compuestas por el autor, preguntas retóricas, imágenes llenas de expresión y sarcasmo
(4,3-5; 5,9-12; 7.9-10; 17,18-19); silogismos enlazados entre sí (6,17-20).
Genero literario
Weber (Le livre de la Sagesse, París 1946, 365-528) sostenía haber encontrado lo que se llama
reflejos de los reyes; genero frecuente en la literatura moral de la época, dirigida a los reyes
exhortándolos a vivir con equidad y rectitud. Reese sugería que se trataba de un protréptico, genero
que defiende con dureza la fe del pueblo judío, convirtiéndose en una apología de la religión con
una escatología preanunciada (1,1-6; 17-20; 6,12-17), donde se pueden ver rastros de la synkresis o
comparación de la historia, es decir, que narraba hechos del pasado para explicar los problemas de
su presente (11,1-14; 16,1-19). Bizzetti afirma que el libro de la sabiduría tiene la forma de
epidíctico usado ampliamente por Aristóteles, cuyo significado indica mostrar la belleza o la
bondad de algo, especialmente exagerando las virtudes de una persona, este libro exalta la bondad
de la sabiduría judía en contra de la sabiduría griega.
Actualmente se confirma la tesis de que se trata de un Midrash no como género literario sino como
un método o procedimiento interpelativo, mediante el cual los libros sagrados antiguos vienen
retomados y propuestos libremente con una nueva lectura de su contenido. Usó el Midrash cuando
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utiliza la historia de Israel para explicar la sabiduría de Dios en el presente. Se trata de una
actualización del texto en modo judío. Explica las antiguas tradiciones adaptándolas al presente.
(Bizzetti, P., Il libro della Sapienza. Stractura e genere letterario, RivBib Supl. 11, Brescia 1984).
Tercera parte
10,1-19,22
Historia actualizada
I. La Sabiduría y los patriarcas 10,1-21
II. La sabiduría del éxodo 11,1-12,27
III. la idolatría 13,1-15,19
IV. Sabiduría del éxodo 16,1-19,22
3. TEMAS TEOLÓGICOS
La sabiduría
En la parte central el autor nos invita a poner atención cuando dice: “ahora anunciaré lo que es la
sabiduría y cómo nace; no les esconderé sus secretos” (6,22). En principio la sabiduría es un don
de Dios, por tanto, es una crítica importante al ambiente griego donde ciertas filosofías
promulgaban que no todos podían conocer los misterios del saber. La sabiduría es un reflejo de
Dios (7,25), convive con Dios (8,3; 9,4), es inmaterial (7,22) y omnisapiente (7.23; 8,4). Posee
propiedades afines a las del espíritu de Dios, conocen todo, inspiran a los profetas. Existe una
sinonimia entre la palabra creadora de Dios y la sabiduría. Su relación con los hombres es el
principio de todos los bienes y éxitos y alegrías de la vida (7,12; 8,2-18). Ella enseña los secretos
divinos (9,13-18), es maestra de las ciencias humanas (7,17), pero sobre todo de la voluntad de
Dios (9,10). Distribuye las virtudes y hace que los hombres sean amigos de Dios (7,14.27),
poseerla dependerá del alejamiento de la injusticia (1,4; 6.15) y de la constante oración (7,1-14; 9,
1-18).
Las relaciones entre el hombre y la sabiduría son descritas con el lenguaje del amor matrimonial.
El autor nos dice que es amiga y colaboradora (8,2), la buscó porque ella le daba la salud y los
bienes temporales. Compañera y consoladora en la vida (8,9), da serenidad y calma el alma (8,14).
El sabio debe tomarla como esposa (8,19); el autor teje las alabanzas de la sabiduría: esposa rica,
noble e inteligente. Las nupcias con ella te hacen amigo de Dios e inmortal, por eso quien tiene por
esposa la sabiduría es justo y recto viviendo en plenitud las virtudes naturales.
Dios
La existencia de Dios es una verdad absoluta; no necesita ser demostrado, por eso se burla de los
que no alcanzan a creer en Él. Los impíos son los primeros en no entenderle (2,1-21), sin religión,
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justifican toda clase de anomalías oprimiendo a otros. No obstante, conociendo la naturaleza, el
cosmos, no logran entender la grandeza de Dios (13,1-9).
Los atributos
Dios es un constructor, artífice del orden (13,1); es creador (13,5); es potencia (1,3; 5,23); es
epíscopos (vigila que todos estén bien 1,6); es guía (7,15). Particularmente se afirma que Dios es
pedagogo, porque es benigno y fiel creador (15,1); ama a todas sus criaturas (11,21-26); es justo y
a todas las cuida (12,13), ejecuta la justicia (12,15-18), amonesta los pecadores para que se
arrepientan (11,23; 12,10); enseña al navegante que solo Él puede salvarlo (14,4); su pedagogía es
un signo de alegría para el hombre (16,21).
Cuando el corazón del hombre se pone duro por el pecado, Dios se ve obligado a mandar
amonestaciones severas y dispone pedagógicamente las cosas:
- Cada uno es amonestado por medio de aquellas cosas por las cuales ha pecado. Sirve de
amonestación, se resuelve siempre en beneficio y provecho de los justos (11,5) para que todos
aprendan que Dios está vigilando (11.13) y se esfuercen en el propósito de no pecar (11,9; 16,4).
Dicha pedagogía se demuestra claramente con la relectura del éxodo:
- El hambre era una prueba con el fin de que se aprenda cuán bueno es Dios.
- Cuando mandó las serpientes fue para que se acordaran de la ley de Dios (16,6), un
instrumento para que todos los que la vieran se salvaran. Dios es el único fármaco.
Escatología
El alma es un elemento activo de la persona, de ella brotan todas las actividades; no se dice que sea
la sede del pensamiento humano; a veces el alma como sinónimo de vida (12,6; 14,5; 16,9), mente
y pensamiento en el alma (9,14-15). El alma se escandaliza (14,11) se contamina (14,26) y el
pecado la mata (1,11). Un alma justa agrada a Dios (4,14) y él la llena de sabiduría /7,27). Los
filósofos de la época predicaban que no tenía sentido la vida, todo era obra de la casualidad, somos
fruto del juego y la combinación de los elementos de la naturaleza, por eso nos vamos a la nada
(2,1-5); incluso la muerte es una desgracia (kakosis), una calamidad porque ignoran los misterios
de la salvación (2,23). Los justos que han vivido en la piedad y en la justicia recibirán su
recompensa (mishton) y un premio (geras) como reconocimiento a sus méritos. Las manos de los
justos están en las manos de Dios (3,1); estar con Dios es estar seguro aquí y siempre con él. Los
impíos serán enviados a una muerte más dura que será su destrucción (4,19; 5,23); las almas de los
justos reciben el premio incorruptible (2,23) y la inmortalidad (1,15; 3,4; 4,1; 8,13.17; 15,3);
vivirán en eterno (5,15) junto a Dios en el amor (3,9), en la paz (3,3) y en la gloria (3,7); entre los
santos (5,5), asociados con Dios en el gobierno del mundo (3,8).
3.4 Sabiduría y AT
Se advierte inmediatamente en el libro de la Sabiduría un trasfondo veterotestamentario a través
del pensamiento, vocabulario y temática.
Con Gn hay claras referencias cuando se refiere a la creación (Gén 1-2 con Sap 1,13-15): el
hombre creado a imagen de Dios y del ingreso del pecado al mundo por envidia del diablo (Sab
2,23-24). También sobre la historia de los orígenes y de los patriarcas hay referencia en 10,1-14.
También sobre la historia de Moisés, el paso del Mar Rojo y el camino de éxodo.
En lo que toca a los profetas, sobre todo con Is 40-56, respecto a la crítica de los ídolos (13,11-19
con Is 44,9-17) o en la imagen del justo perseguido (2,12-20; 5,1-6), inspirándose en el cántico del
siervo (Is 52,13-53,12).
Sobre la literatura sapiencial hace alusión al libro de Job en la descripción y brevedad de la vida
(Sap 5,9-11 con Job 9,25-26); repite el mismo pensamiento de Job 21,5. Existe un paralelismo con
el libro de Prov como en Sab 3,12, que tiene el mismo juicio de Prov 1,7 sobre el desprecio de la
34
instrucción. Hay familiaridad con el libro de Sirácide: Sab 2,13 con Sir41,8-10; Sab 3,1 con Sir
16,3,4, etc.
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